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La Década perdida de América Latina es un término empleado para describir las crisis

económicas sufridas en América Latina durante la década de 1980 (y que para algunos países
continuaron hasta bien entrada la década siguiente). En general las crisis se componían
de deudas externas impagables, grandes déficit fiscales y volatilidades inflacionarias y de tipo
de cambio, que en la mayoría de los países de la región era fijo.

Índice
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 1En general
 2Por país
o 2.1Argentina
o 2.2Brasil
o 2.3Chile
o 2.4México
o 2.5Perú
o 2.6Venezuela
 3Referencias

En general[editar]
Durante los 70, el alza del precio de las materias primas (principalmente el petróleo) y el
abaratamiento del dólar desembocó en el arribo masivo de divisas a Latinoamérica, región que
por aquel entonces se debatía entre mantener el desgastado modelo de industrialización
dirigido desde el Estado o adoptar un modelo de libre mercado.
Para 1980, el menor precio de las materias primas y el alza de las tasas de interés en los
países industrializados generó una fuga de capitales, lo que provocó una masiva depreciación
de los tipos de cambio, aumentando el tipo de interés real de la deuda, situación agravada por
la presencia de burocracias excesivamente grandes o el colapso industrial provocado por su
incapacidad de competir con productos importados.
En respuesta a la crisis, la mayoría de las naciones debieron abandonar sus modelos
económicos de industrialización por sustitución de importaciones y adoptaron una estrategia
de crecimiento orientada hacia las exportaciones, estrategia fomentada por el Fondo
Monetario Internacional, aunque hubo excepciones como Chile o Costa Rica que brevemente
adoptaron estrategias reformistas. La tasa de crecimiento real del PIB (Producto Interno Bruto)
para la región fue de sólo 2,3% entre 1980 y 1985. Entre 1982 y 1985, América Latina pagó
108 mil millones de dólares en obligaciones vencidas.
Para inicios de la década de 1990, América Latina ya estaba recuperándose de la crisis, la
cual sin embargo reconfiguró el panorama económico de la región: Aquellos países que
previamente habían sido las potencias regionales
como Argentina, México y Venezuela quedaron con diversas secuelas que no han sido
superadas, mientras que naciones más rezagadas como Chile, Brasil, Perú y Colombia han
destacado en las últimas décadas por un alto crecimiento económico y un mayor bienestar
social.
Varias publicaciones, incluyendo El País y CNN (en Español), han indicado que el decenio a
partir de 2012 marcaría una "segunda década perdida" para la región, con una estrepitosa
caída de los índices económicos regionales luego de años de estabilidad (e incluso auge en
algunos casos) debido a la alta demanda de materias primas por parte del mercado asiático,
principalmente de China así como el debilitamiento de las monedas de países industrializados
luego de la crisis de 2008. Si bien esta situación se debe en parte a una menor demanda
de commodities, también se ha indicado que las políticas populistas de los estados
latinoamericanos también han contribuido a la crisis al aumentar la deuda.

Por país[editar]
Argentina[editar]
El Proceso de Reorganización Nacional, que había tomado el poder en 1976, inició una serie
de reformas macroeconómicas, principalmente mediante un proceso de apertura económica
marcado por la masiva llegada de importaciones, lo que provocó el declive de la industria
nacional, con un importante aumento del desempleo sumado a numerosas corridas bancarias
y quiebras empresariales. El hecho de que la inflación siguiera alta, pese a ser menor que a
mediados de la década de 1970, provocó un intenso malestar social, el cual se agudizó tras la
fallida Guerra de las Malvinas en 1982, lo cual selló el retorno de la democracia al año
siguiente.
Al asumir Raúl Alfonsín en 1983, se intentó reactivar el modelo de sustitución de
importaciones, sin muchos resultados. En 1985 fue lanzado el "Plan Austral", concebido bajo
la supervisión del FMI. Pese a su éxito inicial, una política económica demasiado expansiva
provocó que la Argentina no pudiese concretar sus pagos, lo cual se tradujo en un gradual
deterioro económico que llegaría a su más álgido punto entre 1989 y 1990, con dos
escenarios de hiperinflación.
En 1989 fue electo Carlos Saúl Menem, quien luego de un nuevo acuerdo con el FMI en 1990
emprendió una serie de políticas neoliberales como la masiva privatización de empresas
públicas y la paridad del peso y el dólar, lo cual redujo la inflación a costo de un mayor
desempleo. Sin embargo, una tasa de cambio sobrevaluada y un aparato estatal obsoleto y
corrupto contribuyeron a que el crecimiento fuera más bien artificial, hecho que quedó
manifestado con la crisis de 1998-2002.
Véase también: Economía de Argentina

Brasil[editar]
Durante los 70, el régimen militar aprovechó los altos precios del petróleo para explotar sus
"ventajas comparativas" con el objetivo de profundizar su industrialización y así conseguir un
elevado crecimiento económico entre 1974 y 1980, a costa de un endeudamiento y una
inflación crecientes.
Para 1981, Brasil se vio en graves problemas para pagar sus obligaciones al subir la tasa de
interés, lo que derivó en la imposición de un plan de austeridad que intentó infructuosamente
reducir los abultados deficits fiscales. La situación económica causó una importante crisis
política que en 1985 puso fin a 20 años de mandato militar en Brasil y el regreso de la
democracia al alero del Partido Social Demócrata.
Para entonces, se hizo imperativa la necesidad de adoptar una política fiscal que pudiera
mantener al sector público sin recurrir a la inflación. El "Plan Cruzado" de 1986 fue el primero
y más importante de tres shocks económicos de tendencia heterodoxa emprendidos con el
objetivo de neutralizar la inflación mediante controles de precios. Sin embargo, una serie de
errores (principalmente el ignorar la situación del sector público) significó el fracaso de estos
mientras la inflación seguía acelerándose a fines de los 80.
En 1990, el gobierno de Fernando Collor de Mello inició una serie de reformas
libremercadistas, que intentaron remediar, entre otras cosas, el retraso tecnológico de Brasil
producido por el estricto proteccionismo de los 70 y 80. Si bien la inflación finalmente fue
controlada, los recortes sociales y la escasez de dinero causaron una crisis de carácter
político y social que se mantuvo tras la destitución de Collor en 1992. Su sucesor, el
vicepresidente Itamar Franco nombró como Ministro de Finanzas a Fernando Henrique
Cardoso, quien entre 1993 y 1994 desarrolló el Plan Real, el cual estabilizó la economía
mediante una mayo liberalización económica, paridad con el dólar y balanceo presupuestario.

Chile[editar]

Panfleto chileno llamando a la protesta incluyendo un cacerolazoen 1983.

La Crisis económica de Chile de 1982 tuvo lugar durante el Régimen Militar encabezado por el
general Augusto Pinochet, luego de años de reformas económicas de tipo neoliberal. Entre
1978 y mediados de 1981, la economía pasó por un período de expansión económica
("milagro chileno") marcado por el bajo precio del dólar. Sin embargo, para fines de 1981 la
alza de las tasas de interés y el menor precio del cobre provocaron un sobreendeudamiento.
En junio de 1982, el precio del dólar subió de $39 a $78, lo que sumado a la desventajosa
situación de la industria nacional frente a las importaciones significó una técnica paralización
de la economía, frente a la cual el gobierno intentó sortear con medidas de corte keynesiano.
El 13 de enero de 1983, el Estado chileno realizó una masiva intervención de los bancos,
interviniendo cinco y disolviendo otros tres.1 Para 1984 el Estado controlaba más la economía
que el gobierno socialista de Salvador Allende previo al golpe militar. Debido a los escasos
resultados de las reformas, a partir de 1985, el gobierno modificó el rumbo económico con el
nombramiento de Hernán Buchi como Ministro de Hacienda, trayendo consigo un largo
período de alto crecimiento económico.
Los partidarios de la política neoliberal del Régimen Militar han sostenido que la crisis nació
fuera de Chile y afectó a toda Latinoamérica en la llamada década perdida. Los
historiadores Gabriel Salazar y Julio Pinto han respondido que este tipo de crisis son
debilidades inherentes del modelo neoliberal, o en su defecto, de su brusca implementación.
Fue la peor crisis económica en Chile desde la Gran Depresión de 1929. El PIB chileno se
redujo un 14,3% y el desempleo aumentó al 23,7%. La crisis ha sido indicada como el
detonante de una ola de protestas contra el gobierno militar, que se extendieron por años al
mantenerse deficientes los indicadores sociales aunque la economía experimentó un alto
crecimiento a partir de 1985.
Véase también: Economía de Chile

México[editar]
Concretamente, la década pérdida, se explica desde el comienzo de la quiebra mexicana en el
año 1982, cuando no pudo afrontar definitivamente los pagos de su deuda externa, con los
organismos internacionales y otros entes. Esta bancarrota fue consecuencia en primer
término, de un aumento de las tasas de interés que se llevaron a cabo en muchos de los
países industrializados, por distintos problemas económicos, que ocasionó que los capitales
fluyeran hacia mejores posibilidades de rentabilidad a corto plazo.
Así, dentro de este marco coyuntural de la economía internacional, debemos distinguir al
menos cuatro momentos, que se desarrollan a continuación. Siendo cada uno de estos,
esencial en el transcurso de la historia política, económica, institucional y social de los países
con problemas de desarrollo.
Después del auge petrolero previo al Gobierno del presidente mexicano José López
Portillo (desde 1976 a 1982), el Gobierno mexicano empezó a depender en gran medida de la
exportación petrolera para apoyar las necesidades financieras en el país. Estas exportaciones
se dirigieron sobre todo hacia los Estados Unidos, aprovechando los altos precios del petróleo
debido principalmente a la crisis del petróleo de 1973.
Cuando el mercado finalmente se estabilizó, reduciendo así los altos precios del barril de
crudo, la estabilidad financiera del país estaba en peligro. La diversificación de los ingresos
habría evitado el problema, pero debido a la incapacidad de otros sectores productivos para
compensar la reducción de esta ganancia, México tuvo que devaluar la moneda que para
entonces alcanzó niveles históricos. En 1981, el peso mexicano se devaluó en un 500% poco
después que López Portillo declarara que defendería el peso "como un perro". Dadas estas
circunstancias, López Portillo nacionalizó todas las instituciones financieras en 1982, durante
su último discurso público a la Nación.
Durante el siguiente período, el presidente Miguel de la Madrid trató de atraer la inversión
extranjera y propiciar nuevos acuerdos comerciales, que culminó con el ingreso de México en
el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en enero de 1986, y
propuso su "Pacto de Solidaridad Económica" en 1987, el cual finalmente pudo controlar la
inflación, que alcanzó un promedio del 100% hasta esa fecha.
Sin embargo, no fue hasta fines de 1989 cuando la economía se estabilizó mediante la puesta
a cabo de reformas neoliberales por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, generando altos
niveles de crecimiento que se mantuvieron hasta 1993. No obstante, la pesada burocracia y
una tasa de cambio sobrevaluada por la paridad del nuevo peso y el dólar junto a la
inestabilidad política en el norte del país detonaron una crisis económica en 1994, que afectó
a la economía de toda América y ha impactado a la economía mexicana hasta la fecha.
Véase también: Economía de México

Perú[editar]
Con el retorno de la democracia en 1980, el Presidente Fernando Belaúnde Terry intentó
emprender reformas neoliberales para modernizar la economía. Sin embargo, la pesada
herencia del régimen anterior y la crisis de la deuda provocaron un importante deterioro
económico, agravado por el fenómeno de "El Ñiño", que devastó la agricultura y la escalada
terrorista de Sendero Luminoso.
La persistente inflación llevo a la introducción del inti como moneda nacional en 1985 en
reemplazo del sol antiguo. Aquel año asumió (por primera vez) Alan García como Presidente,
con un programa económico heterodoxo que buscaba un mayor gasto fiscal y la limitación de
los pagos de la deuda externa. Sin embargo, su gobierno fue marcado por la hiperinflación y el
aumento de la pobreza, la cual pasó del 41% al 55% entre 1985 y 1991, año de la introducción
del nuevo sol.
En 1990 fue electo Alberto Fujimori. Para entonces, el ingreso per cápita en Perú era de $720
dólares, nivel comparable al de 1960. Fujimori implementó drásticas reformas liberalizadoras
como importantes recortes presupuestarios, la privatización de empresas, la eliminación de
restricciones a la inversión privada y el fin del proteccionismo, medidas que si bien
mantuvieron a raya la inflación, cabe notar que muchas de estas fueron realizadas de forma
antidemocrática luego del "autogolpe" de 1992.
Véase también: Economía de Perú

Venezuela[editar]
La economía venezolana aprovechó los altos precios del petróleo durante la crisis petrolera de
la década de 1970 y del superávit que esta le proveía; esto fue el detonante para que el
Gobierno de Carlos Andrés Pérez nacionalizara las industrias básicas y se endeudara con el
exterior en una época conocida como la "Venezuela Saudí".
En 1981 y 1982 el crecimiento fue prácticamente nulo, y para 1983 la deuda externa se tornó
impagable, por lo que el gobierno del Presidente Luis Herrera Campins se vio obligado a
devaluar la moneda en el episodio conocido como el "Viernes Negro". Desde ese momento y
hasta finales de la década de 1990, la crisis económica fue una vorágine de sucesivas
devaluaciones y una volatilidad inflacionaria, lo que llevó a que se perdieran miles de empleos
y el país cayera en una grave situación de pobreza, de la cual algunos economistas y políticos
creen que el país no se ha recuperado completamente. Algunas de las políticas empleadas
para frenar los efectos estructurales fueron controles de cambio emprendidas por Herrera
Campins y un control de precios llevado a cabo por su sucesor Jaime Lusinchi, medidas que
devinieron en corrupción administrativa y mercado negro de bienes y divisas. Sin embargo la
quiebra estructural del mercado interno, la falta de Soberanía Económica y Alimentaria,
generó una escasez gradual.
En 1988 resulta electo (por segunda vez) Carlos Andrés Pérez en los comicios presidenciales
del 4 de diciembre con 3.879.024 votos (52,91% de los sufragantes), una cifra muy alta
lograda con un discurso populista que apelaba a la justicia social, así como el recuerdo de la
bonanza vivida en su gobierno. Con este gran respaldo electoral, el gobierno de Pérez, en
lugar de buscar un cambio hacia la inclusión social, giró a liberar la economía a diferencia de
su primer gobierno, imponiendo su desregulación a través de un programa de ajustes
macroeconómicos promovido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que se le llamó
"Paquete Económico" incluyendo decisiones sobre política cambiaria, deuda externa,
comercio exterior, sistema financiero, política fiscal, servicios públicos, privatizaciones y
política social.
A solo pocas semanas de asumir el gobierno el entonces Presidente Pérez, se decide poner
en práctica de manera inmediata el paquete de ajustes y medidas económicas. El 26 de
febrero de 1989 el Ministerio de Energía y Minas anuncia el alza en 30% de los precios de la
gasolina y el incremento de las tarifas del transporte público urbano e inter-urbano también en
un 30% a partir del 27 de febrero, válido para los 3 meses siguientes, después de los cuales
podrían aumentarse hasta el 100%.
La incomprensión de las medidas impuestas por el gobierno y la creciente tasa de pobreza
originaron protestas populares, saqueos y la posterior masacre perpretada el día 28 de febrero
cuando fuerzas de seguridad de la Policía Metropolitana, Fuerzas Armadas del Ejército y de
la Guardia Nacional salieron a las calles a controlar la situación. Aunque las cifras oficiales del
llamado Caracazo reportan 276 muertos y numerosos heridos, algunos reportes extraoficiales
hablan de más de 300 personas fallecidas y 3000 desaparecidas.

Transcripción de DECADA PERDIDA 1980- 1990


Factor Petroleo
DEFINICIÓN
La Década perdida de América Latina es un término empleado para describir las crisis económicas
en América Latina durante la década de 1980 (y para algunos países hasta bien entrada la década
siguiente). En general las crisis se componían de deudas externas impagables, grandes déficit
fiscales y volatilidades inflacionarias y de tipo de cambio, que en la mayoría de los países de la
región era fijo.
MEXICO
Concretamente, la famosísima década pérdida, se explica desde el comienzo del default mexicano
en el año 1982, luego de que los países industrializados decidieran aumentar la tasa de ínteres en sus
prestamos a América Latina, convirtíendolos en deudas impagables.
VENEZUELA
Venezuela: Al igual que Mexíco´, trato de sacar provecho de la crisis del Petroleo y su Superavit, a
tal punto que se endeudo de una forma que luego no pudo controlar. Para 1983 esta deuda era
impagable y la solución aplicada fue la devaluación del Bolívar. Desde ese llamado Viernes negro
el país entro en constates volatilidades de inflación y sucesivas devaluaciones.
DECADA PERDIDA 1980- 1990
La crisis del petroleo presentada en 1973, genero una mayor estabilidad en la economia de Mexico,
la consecuencia de esto fue que este pais creo dependencia en sus exportaciones para mantenerse, lo
que ocasiono que cuando el precio del barril internacionalmente se estabilizara, pusiera en peligro la
economía de Mexico, ya que por otro lado los demás sectores economicos eran incapaces de
compensar la reducción de esta ganancia. De tal forma que la solucion fue inflar la moneda, de tal
decisión resulto una devaluación hasta en un 500%. Dadas las circunstancias Lopez portillo
nacionalizo todas las instituciones financieras en 1982.
Colómbia fue uno de los países más solidos en la década perdida. presentando resultados favorables
frente al balance macróeconomico, gracias a diversos factores que apoyaron el desempeño en los
80`s, entre ellos se encuentra el menor peso que se le dio a las empresas estatales, permitiendo que l
sector privado fuera de gran valor en la economía, diferente a otros países. Adicionalmente algunos
analistas atribuyen a estabilidad económica a los altos niveles de narcotráfico manejados e
Colómbia. apesar de esto estudios realizados posteriormente arrojaron como resultado un valor
negativo de utilidad al analizar el costo de traficar droga y el beneficio.

COLOMBIA
El presente diagrama muestra el estado económico de Colómbia frente a otros países de
Latinoamerica.

País 1980-1984 1985-1989 1980-1984 1985-1989

Argentina -1.22 -2.60 268.12 863.24

Brasil 2.10 4.44 125.10 514.22

Chile 0.84 5.94 2.38 20.36

Colombia 2.46 4.28 22.88 24.02

México 3.00 0.88 56.10 81.98

Perú 0.08 -0.70 68.08 878.54

Venezuela -2.14 1.48 13.16 33.00


Promedio T asa de crecimiento del Tasa de crecimiento Inflación
PIB

CONCLUSIONES
Ningún país esta exento de sufrir una crisis social o economica. Simplemente el secreto para poder
superarlas es tener planes contingenciales que funcionen a largo plazo, creando politicas que sean
adaptables a diferentes circunstancias y evitar que el desarrollo interno del país dependa de un solo
sector. Es importante tener bases solidas, capacitarse y tecnificarse para sortear tiempos de crisis.

Historia del Perú desde 1980


El Perú a partir de 1980 retornó a la democracia, luego del Gobierno Revolucionario de las
Fuerzas Armadas. Lamentablemente junto con esto apareció la amenaza terrorista, que
sometió al país por los siguientes veinte años. Los subsiguientes gobiernos democráticos
de Fernando Belaúnde y Alan García no pudieron responder adecuadamente frente a esta
amenaza. Pero para mediados de la década de 1990, durante el gobierno de Alberto
Fujimori se pudo contener la amenaza terrorista gracias a que el GEIN desarticuló al principal
grupo terrorista, Sendero Luminoso. Este gobierno culminó a mediados del 2000 con un fuerte
rechazo popular y denuncias de corrupción. Luego de la caída de este gobierno, se estableció
un gobierno de transición encabezado por Valentín Paniagua. Se convocaron a elecciones en
el 2001 en las que salió elegido Alejandro Toledo.

Índice
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 1Antecedentes: La caída del gobierno revolucionario y la asamblea constituyente


 2El gobierno de Fernando Belaunde Terry
o 2.1Restauración Democrática
o 2.2Sendero Luminoso
o 2.3Guerra del Falso Paquisha
o 2.4Inicio de la crisis económica
 3El gobierno de Alan García Pérez
o 3.1Arriesgadas medidas políticas y económicas
o 3.2Lucha contra Sendero y el MRTA
o 3.3Colapso Económico y Crisis Política
 4Fujimorismo
o 4.1Primer gobierno
o 4.2Segundo gobierno
 5La caída del régimen y el gobierno de transición
 6Gobierno de Alejandro Toledo
 7Segundo Gobierno de García
 8Referencias

Antecedentes: La caída del gobierno revolucionario y la


asamblea constituyente[editar]
El gobierno revolucionario de las fuerzas armadas dio un golpe de Estado el 3 de octubre de
1968. El protagonista Juan Velasco Alvarado inició el denominado oncenio de la vergüenza en
el Perú. Expropió casi todas las empresas del país: todas las pesqueras que habían logrado
poner al país en el primer lugar en las exportaciones de harina de pescado, todas las mineras,
las empresas de petróleo, incluyendo las expendedoras de combustible, denominadas grifos,
las empresas de telecomunicaciones, las empresas generadoras y distribuidoras de
electricidad, todos los medios de prensa escrita y televisada, todas las tierras agrícolas
productivas y las grandes empresas agrícolas productoras de afamado algodón pima peruano
y las azucareras. Cerró el país al mercado externo y desconoció la deuda externa del país,
aislándolo por once años. Para ello gravó las importaciones con tasa de hasta 300% a más
como los vehículos y prohibió el libre intercambio de moneda extranjera. Las empresas
estatales fueron fastuosas y llenadas con miles de empleados públicos obviamente familiares
de los militares, totalmente burocratizados y corruptos. Un ejemplo es que para obtener un
teléfono fijo doméstico se debía pagar 2,000 dólares a un oscuro funcionario de la empresa
monopólica de telefonía, de lo contrario, no se obtenía el servicio. Los vehículos particulares
eran considerados como "artículos de lujo" y no como instrumentos de trabajo, gravándose a
tasas exorbitantes. La supuesta sustitución de importaciones a través de la industrialización de
país fue un engaño. A lo máximo que se llegó fue a emsamblar 2 marcas de vehículos que
resultaban muchísimo más caros que importarlos desde su país de origen: Volskwagen y
Toyota, por ejemplo. Las pocas empresas manufactureras fueron monopólicas, con productos
de baja calidad y alto precio, porque no había incetivo a la inversión ni a la competencia entre
empresas del mismo rubro. Los agricultores a quienes se les entregó pomposamente las
tierras expropiadas fueron abandonados a su suerte y quedaron en manos de funcionarios de
reforma agraria que lo único que hacían era ir y cobrarles por catastro, por asesoramiento, en
tanto seguían cobrando su sueldo estatal. La corrupción extendida hacia los más pobres, a
quienes supuestamente pretendían proteger o reivindicar. La crisis económico-financiera en la
que cayó el país a fines de los setenta propició que los militares pensaran en retirarse, no sin
antes, obviamente llenarse los bolsillos con las ganancias de las empresas expropiadas.
Convocaron a una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución del Perú de manera
que ésta contuviera los lineamientos de su accionar, es decir, el rol preponderante del Estado
Empresario, lo cual fue avalado por uno de los partidos políticos más conocido, el APRA. La
izquierda peruana no firmó la constitución porque significaba su fin, ya que el siguiente paso
era la convocatoria a elecciones democráticas. El daño económico, cultural, financiero y moral
al país, sufrido durante ese oscuro periodo, que anecdóticamente incluyó bravuconadas de los
militares peruanos ante Chile, supuestamente para recuperar territorio sur del Perú, perdido
por los militares peruanos a fines de siglo XIX, constituyó la denominada década perdida del
Perú.

El gobierno de Fernando Belaunde Terry[editar]


Restauración Democrática[editar]
Véase también: Elecciones Generales 1980 (Perú)

En el año 1980 la democracia vuelve al país, con la reelección no consecutiva de Fernando


Belaúnde Terry como Presidente. Muchas de las reformas más radicales del Gobierno Militar
son derogadas, como devolver los medios de prensa a sus legítimos propietarios. El gobierno
generó muchas expectativas entre la población, ya que se trataba del retorno a la democracia
de forma dictatorial.
Se rodeó de un equipo económico liberal, liderado por Manuel Ulloa, director del diario
Expreso y ministro de economía de su gobierno, que desplazó a varios de los antiguos
dirigentes de Acción Popular. Las reformas económicas propuestas, sin embargo, no pudieron
ser aplicadas en su mayor parte.
Sendero Luminoso[editar]
Ese mismo año el grupo terrorista maoísta Sendero Luminoso declaró, en el departamento
surandino de Ayacucho, la guerra al Estado peruano. Este grupo se encontraba dirigido
por Abimael Guzmán, quién había sido profesor de filosofía en la Universidad Nacional de San
Cristóbal de Huamanga. A partir de 1983, intensificó su campaña, imponiendo un régimen de
terror en el sur andino asesinando a miles de campesinos y autoridades locales.
La reacción del presidente, sin embargo, fue lenta y dubitativa. Ante la escalada terrorista,
nunca se diseñó una estrategia antiterrorista, sino simplemente se declaró el Estado de
Emergencia y envió a las Fuerzas armadas a combatir a los subversivos. El hecho agravó el
conflicto, pues los militares se entregaron a una brutal campaña represiva que costó -
igualmente- miles de vidas. A pesar de las acusaciones de violaciones a los derechos
humanos que llegaban, el gobierno de Beláunde no pudo frenarlas y generalmente toleró
estos hechos.
Guerra del Falso Paquisha[editar]
Pero el terrorismo no fue la única amenaza a la que se enfrentó el gobierno de Belaúnde. En
enero de 1981, el ejercito ecuatoriano se invadió territorio peruano. Cuando las tropas
peruanas expulsaron a los invasores, Ecuador denunció el hecho como un ataque al poblado
ecuatoriano de Paquisha. Sin embargo, el Perú demostró que ese no era el pueblo que había
sido atacado. Por ello, se acusó a Ecuador de construir un "falso Paquisha" con la intención de
confundir a la comunidad internacional y acusar al Perú de agresor.
Inicio de la crisis económica[editar]
Aunque el segundo gobierno de Fernando Belaúnde fue recibido con un gran impacto luego
de doce años de gobierno militar, los últimos años estuvieron marcados por la crisis
económica generada a partir de la crisis de la deuda en México en 1982 y que tuvo un efecto
profundo en las economías de toda Latinoamérica y los países decidieron replantear sus
políticas económicas. Entre 1982 y 1983 ocurrió un Fenómeno del Niño que golpeó
fuertemente a la costa norte del Perú. A partir de 1983 la caída de los precios de los metales
inició una preocupante crisis económica, reflejada en las dificultades para el pago de la deuda
externa y un fuerte aumento de la inflación y la devaluación del sol. La inflación se incrementó
de un promedio de 68,21% anual entre 1979 y 1982 a un promedio de 130,78% entre 1983 y
1985. El viernes 1 de febrero de 1985, el sol es reemplazado por el inti con un valor de 1.000
soles aunque la transición monetaria solamente concluyó en enero de 1986.

El gobierno de Alan García Pérez[editar]


Artículo principal: Primer Gobierno de Alan García Pérez

Véase también: Elecciones Generales 1985 (Perú)

Arriesgadas medidas políticas y económicas[editar]


Las elecciones de 1985 ponen por primera vez en el poder al Partido Aprista. Alan García es
elegido Presidente del Perú tras la renuncia del político izquierdista y alcalde de LimaAlfonso
Barrantes a una segunda vuelta. Con mayoría en ambas Cámaras del Parlamento, los
primeros años de su gobierno se caracterizan por un Populismo de Estado centrado en
arriesgadas medidas económicas que trajeron una situación de aparente bonanza.
Básicamente se dedicó a subsidiar desde el pan hasta la gasolina, pasando por materiales de
construcción, y demás.
Lucha contra Sendero y el MRTA[editar]
El año de 1986 es uno de los más violentos de su presidencia: las Fuerzas Armadas sofocan
una rebelión en un penal de Lima, en la que perdieron la vida cerca de 300 amotinados. La
desmesurada represión tuvo mayor repercusión internacional por producirse en vísperas del
XVII Congreso de la Internacional Socialista.
También se produce un escándalo al descubrirse que Víctor Polay Campos, antiguo miembro
del Partido Aprista y entonces el máximo líder del MRTA, otro grupo terrorista que secuestraba
y asesinaba para cobrar millones a los familiares de empresarios, extorsionaba y asesinaba a
personas y empresas en todo el país, en franca competencia de asesinatos con Sendero
Luminoso, escapa de prisión junto a miembros de la cúpula de dicho grupo terrorista. La
construcción de un sofisticado túnel intensifica los rumores que señalan a miembros del
partido de gobierno como autores de dicho escape.
Colapso Económico y Crisis Política[editar]
Luego de superar de 1985 a 1987 la enorme crisis económica, que había dejado Belaúnde, se
empezó a sufrir un estancamiento. La mayor demanda de la población no fue cubierta por la
oferta, debido a que no se produjeron inversiones privadas en infraestructura. Para detener la
fuga de divisas de los empresarios, el Presidente García anuncia en julio de 1987 la
estatización de la banca, causando pánico en el sector financiero. El Movimiento Libertad salta
a la palestra política, como principal opositor a esta medida.
Inmediatamente, el Perú entra en una grave crisis económica que lleva a
una hiperinflación histórica en este país, la cuarta más alta del mundo y al empobrecimiento
de todos los sectores de la población, así como el colapso de los servicios públicos.El sistema
de subsidios generalizados e indiscriminados, así como la negación a pagar la deuda externa
le cerró las posibilidades al país de sobrellevar la malsana política económica de este
gobierno.
García dimitió de la jefatura del APRA en el Congreso del Partido, sumándose a los rumores
de renuncia anticipada o de golpe militar, y a un estallido popular por la crisis de suministros y
los grandes escándalos de corrupción de su gobierno.

Fujimorismo[editar]
Artículo principal: Gobierno de Alberto Fujimori

Existen desacuerdos sobre la neutralidad en el punto de vista de la versión


actual de este artículo o sección.
En la página de discusión puedes consultar el debate al respecto.

Primer gobierno[editar]
Véase también: Elecciones Generales 1990 (Perú)

En las elecciones de 1990, Alberto Fujimori derrota al candidato favorito Mario Vargas Llosa.
El oficialista Luis Alva Castro, a pesar de la gran impopularidad del gobierno, obtiene cerca del
20% del electorado, dándole al APRA importante presencia en el Parlamento.
El domingo 5 de abril de 1992, el Congreso de la República fue disuelto por el entonces
Presidente de la República Alberto Fujimori, citando como justificación la falta de voluntad
política del Congreso y la crítica situación de emergencia por el terrorismo de Sendero
Luminoso y el MRTA. Este hecho marcó un quiebre constitucional en el país y para algunos se
trató de un golpe de estado dado con el apoyo del ejército.
Sin embargo, para gran parte de la población en ese entonces, el cierre del Congreso era
necesario para luchar contra el terrorismo y contra la corrupción.
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acreditada.
Este aviso fue puesto el 19 de julio de 2008.

De esta manera, se convoca a elecciones para un Congreso Constituyente Democrático el


cual crea la Constitución de 1993 que fue respaldada por toda la población a través de
un reférendum.
En septiembre de ese año, se capturó a Abimael Guzmán líder de la organización
terrorista Sendero Luminoso. Esta captura fue un duro golpe para la organización de Sendero
Luminoso, la cual, al verse descabezada, rápidamente perdió capacidad para actuar.
Durante el gobierno de Fujimori se aplicaron una serie de medidas económicas para detener
la hiperinflación heredada del gobierno anterior. La política económica de Alberto Fujimori
tenía una orientación neoliberal que llevó al país a su recuperación económica. Negoció la
deuda externa que abrió la economía a la creciente globalización que se avizoraba entonces.
Para 1994 el PBI del Perú se recuperó a los niveles anteriores a la crisis. La aplicación de las
políticas neoliberales lleva a la privatización de las empresas públicas (que en ese entonces
eran totalmente ineficientes), que quedan en manos de transnacionales extranjeras, las cuales
recibien numerosos beneficios como exenciones de impuestos, además de suprimirse muchas
barreras legales a la inversión. La apertura de las importaciones de manufacturas llevó a la
reestructuración de las empresas peruanas para hcerse más competitivas en favor de los
consumidores peruanos que habían estado bajo el yugo de los monopolios de empresas
estatales. Aquellas que quisieron continuar con subsidios y monopolios desaparecieron
gracias a la ley antimonopolio que se dictó. Todo esto lleva al resurgimiento de una clase
media con capacidad de optar por la mediana y pequeña empresa que empezó a generar
puestos de trabajo, además de las grandes empresas que absorbieron mano de obra
calificada en vez de exportarla como lo fue durante 20 años. La actividad sindical deja de tener
sentido ante el resurgimiento de la economía, la generación de puestos de trabajo demostrado
por la baja de la tasa de desempleo en el país y la pacificación del país, incluyendo la paz
definitiva con Ecuador que siempre causaba zozobra.
Segundo gobierno[editar]
Artículo principal: Segundo gobierno de Alberto Fujimori Fujimori

Véase también: Elecciones Generales 1995 (Perú)

Fujimori logra ser electo nuevamente Presidente en las elecciones de 1995 por un apoyo del
electorado peruano del 53% frente a un 14% del candidato opositor el ex Secretario General
de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar. Un conflicto con el Ecuador y fin a las
hostilidades para firmar un tratado de paz definitivo, la crisis de la Embajada Japonesa por
parte del MRTA que atrajo la atención del mundo entero, ya continuación de las políticas
económicas del gobierno anterior, marcaron este segundo período de Fujimori. En el
año 2000, Fujimori toma la controvertida decisión de postular para un tercer mandato. Tras
una campaña empañada con acusaciones de fraude electoral, Fujimori vence en segunda
vuelta a su más cercano contendor, Alejandro Toledo en vista del retiro de la segunda vuelta
por éste (nunca oficializada ante el Jurado Nacional de Elecciones), ya que consideraba que
las elecciones habían sido fraudulentas.

La caída del régimen y el gobierno de transición[editar]


Artículo principal: Tercer gobierno de Alberto Fujimori Fujimori

Artículo principal: Elecciones Generales 2000 (Perú)


Artículo principal: Elección transitoria de Valentín Paniagua

A pesar de la victoria electoral de Fujimori, los opositores la consideran inválida y afirmaban la


existencia de un fraude electoral. Es por eso que se convoca, para el viernes 28 de julio de
ese año, la Marcha de los Cuatro Suyos; una gran manifestación que pretende mostrar el
rechazo de la población al nuevo régimen de Fujimori. La manifestación fue multitudinaria,
pero grupos ligados al gobierno instruidos por uno de los personajes de la llamada
Cleptocracia, Vladimiro Montesinos, pide la ejecución de una campaña de destrucción
anónima de un local del Banco de la Nación y la muerte de cuatro personas. A pesar de esto,
el régimen de Fujimori consigue su instalación.
Es a través de un video propalado el jueves 14 de septiembre de ese año, que se comprueba
la existencia de una vasta red de corrupción en el gobierno, encabezada por Vladimiro
Montesinos. Esto hecho lleva a la huida de Montesinos y a Fujimori el recortar su mandato
presidencial y convocar nuevas elecciones en las que el no seria candidato. El primero huye
en una embarcación facilitada por el empresario Dionisio Romero hacia Panamá (yendo luego
hacia Venezuela), mientras que el segundo aprovecha un viaje oficial para renunciar a la
Presidencia desde el Japón.
La oposición procede a destituir a la entonces Presidenta del Congreso Martha Hildebrant,
reemplazándola con Valentín Paniagua. Tras un largo debate, el Congreso decide no aceptar
la renuncia y lo destituye por mayoría simple. Tras la renuncia de los dos Vicepresidentes, y
de acorde a lo establecido por la Constitución, Valentín Paniagua es nombrado Presidente
Interino para terminar el mandato de Alberto Fujimori.
Paniagua, una vez en el poder, procede a depurar el Sistema Electoral e investigar la
corrupción en el gobierno anterior. También crea la Comisión de la Verdad y de la
Reconciliación, para esclarecer los hechos de violencia durante la guerra contra Sendero
Luminoso. En las elecciones del 2001, Alejandro Toledo es electo tras derrotar en segunda
vuelta a Alan García.

Gobierno de Alejandro Toledo[editar]


Artículo principal: Gobierno de Alejandro Toledo

Véase también: Elecciones Generales 2001 (Perú)

Durante el gobierno de Toledo la economía se mantiene en niveles de crecimiento


macroeconómicos importantes, pero los principales problemas sociales del país quedan sin
ser resueltos, lo que conlleva a que los niveles de aprobación del régimen sean demasiado
bajos, lo que da como resultado el descontento de una mayoría de la población y el inicio de
protestas y manifestaciones en contra en muchos lugares del Perú.
En junio del 2002 se vivieron fuertes protestas en Arequipa (Arequipazo) en contra
del neoliberalismo económico instaurado en el Perú en años anteriores, que llevaron a la
dimisión de algunos ministros del gobierno. En junio del 2003 hubo una huelga general de
maestros públicos, ocasionada por reclamos de aumentos salariales y la oposición a
aumentos en las calificaciones para acceder a la carrera (dado el nivel deficiente de la
formación de muchos profesores). La huelga duró un mes y llevó a la declaración de
emergencia y nuevamente a la renuncia de ministros, en tanto que la huelga de docentes
universitarios duro cerca de un año.
Por otra parte, el gobierno de Toledo, bastante cercano al estadounidense, promovió la firma
de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

Segundo Gobierno de García[editar]


Artículo principal: Segundo Gobierno de Alan García Pérez

Véase también: Elecciones Generales 2006 (Perú)

En abril de 2006 tiene lugar la primera vuelta de las elecciones generales de 2006, en las que
surge sorpresivamente la figura del militar retirado de ideas nacionalistas y populistas Ollanta
Humala por la alianza del recién fundado Partido Nacionalista y del partido Unión por el Perú.
De igual manera, en un reñida contienda electoral, Alan García candidato de centro
izquierda del Partido Aprista Peruano logran desplazar de la segunda vuelta a la candidata
de centro derecha Lourdes Flores de la alianza Unidad Nacional.
La segunda vuelta se caracteriza por las fuertes disputas entre Ollanta Humala y Alan García,
en las que interviene el presidente venezolano Hugo Chávez en contra de García y a favor de
Humala. Esta situación es aprovechada por García para ganar el apoyo de la derecha. Un
debate televisivo es llevado a cabo entre los candidatos, el tercero en la historia política del
país (Anteriormente se habían llevado a cabo en la segunda vuelta de las elecciones
de 1990 y de 2001). El domingo 4 de junio tiene lugar la segunda vuelta en la que García
vence a Humala.
El viernes 28 de julio de 2006, Alan García vuelve a asumir la presidencia del Perú. Este
gobierno se caracteriza por el hecho de que su partido no tiene mayoría en el Congreso del
República, teniendo que depender de alianzas con las demás agrupaciones políticas y
teniendo al nacionalismo de Ollanta Humala como principal fuerza opositora, en continuo
debilitamiento.

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