Sunteți pe pagina 1din 3

OPINION DE EXPERTOS

Nano Guerra García,Opina.21nano@somosempresa.com.pe

A lo largo de los últimos años, al haberse incrementado el interés por la conservación


del medio ambiente, se han multiplicado los negocios ecológicos, el número de
empresas amigables con la naturaleza y, también, los productos fabricados con
materiales reciclados.

A propósito, sería conveniente indicar que, muchas veces, la necesidad, la falta de


recursos y la misma pobreza son fuente de inspiración del reciclado y de la conservación
de los recursos naturales.

Hace un tiempo, por ejemplo, en el primer mundo no se sabía qué hacer con las llantas
usadas, se las apilaba en inmensos almacenes con mucho cuidado, porque son
altamente inflamables.

En el Perú, sin embargo, movidos por las carencias y alentados por nuestra
extraordinaria creatividad emprendedora, convertimos las mismas llantas en 'ojotas' o
en sandalias para usarlas en los trabajos del campo.

El asunto no queda allí, porque también las usamos en los parachoques de camiones y
de tráilers, las pusimos como topes para botes y puertos. Las convertimos en depósitos
para cervezas con hielo incluido, y las pusimos como hitos para circuitos de karts o
motocross.

Las rellenamos de cemento y las usamos de bases para postes o astas de banderas.
Las utilizamos para fabricar souvenires y objetos, o las pusimos en parques infantiles
pintadas de colores para saltar encima o hacer túneles.

Si la ociosidad es madre de todos los vicios, aquí la necesidad es la progenitora de todos


los inventos.

Arturo Escobar Y Vega

Uno de los grandes problemas ambientales de nuestro país reside en la generación de


residuos sólidos urbanos y su manejo. Prácticamente todas las actividades humanas
son susceptibles de generarlos. Están integrados por diversos materiales como
plásticos, fibras textiles, vidrio, papel, cartón, restos orgánicos, madera y metales, entre
otros.

Los municipios de nuestro país, con base en sus atribuciones, enfrentan retos de
enorme complicación en torno a la gestión integral de los residuos, al estar
caracterizados en muchas de las ocasiones por la falta de infraestructura, la debilitada
situación presupuestal y la ausencia de planeación y coordinación.
Sin embargo, más allá de un tema de responsabilidad gubernamental que resulta
ineludible, el problema y la solución se encuentran en la coordinación y cooperación de
la totalidad de los involucrados, al identificar que los efectos de su manejo nos ponen
en riesgo a todos, sin distinción alguna.

El mayor riesgo se encuentra en la salud de la población de un territorio determinado,


en el paisaje que lo caracteriza y los recursos que lo integran. Los efectos se reflejan
directamente en los ecosistemas, impactando por igual a especies animales y vegetales,
abonando al deterioro ambiental y al calentamiento global.

Afortunadamente, la solución está al alcance de nuestras manos y para su


implementación se requieren esfuerzos extraordinarios y la participación proactiva de
todos los actores. Existen ejemplos a replicar, constituidos por diversas acciones que
procuran alargar la vida útil de los productos que utilizamos, persiguen la disminución
de la generación de residuos, fomentan la prevención de sus efectos mediante el manejo
responsable, y provocan la generación de crecimiento económico a través de su
aprovechamiento.

De esta forma, la amenaza constante que los residuos representan, la podemos


convertir en una oportunidad que nos permitirá eludir el impacto ambiental, proteger
nuestro capital natural y generar actividad económica.

Usualmente, el crecimiento económico e industrial mantiene una relación directamente


proporcional con el impacto ambiental y la generación de residuos, con algunas
excepciones. De la misma forma, diversas estructuras han logrado crecimiento
económico a través del aprovechamiento de los residuos que generan.

El aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos representa un espacio


extraordinario para la atracción de inversiones y la generación de nuevos empleos.
Algunos países han logrado suministrar gran parte de la energía que sus habitantes
requieren, a través del procesamiento de sus desechos, incluso llegando a agotar los
propios y requiriendo la importación de los mismos procedentes de países vecinos.
Además, no podemos dejar de lado el valor que representan los residuos al ser
convertidos en materias primas demandadas por diversas industrias.

Estudios serios demuestran que en nuestro país se generan aproximadamente 100 mil
toneladas de residuos por día, volumen que en los últimos 10 años registró un aumento
cercano al 25%, incremento provocado por el crecimiento poblacional, las
modificaciones en los patrones de consumo y el desarrollo económico.

Si bien la problemática asociada a la generación de residuos resulta de gran magnitud,


México se encuentra por debajo del promedio que registran los países de la OCDE y
muy por debajo de países como Estados Unidos, España y Alemania.

Sugiero continuar trabajando de manera decidida, desde aquel espacio que ocupemos,
en búsqueda de convertir la amenaza que los residuos sólidos urbanos representan, en
una oportunidad que permita menor impacto ambiental y mayor actividad económica.

* Coordinador del Partido Verde en la Cámara de Diputados. Vocero nacional del Partido
Verde Ecologista de México.
El hormigón reciclado, alternativa para reconstruir edificios en Haití

Los expertos en ingeniería y concreto del Georgia Tech parecen haber hallado una
solución ecológica, económica y segura para la reconstrucción de gran parte de los
edificios que destruyó en Haití el terremoto sufrido en enero de 2010, que alcanzó una
magnitud de 7,0 grados en la escala de Richter.

Según un artículo publicado en el Boletín de la American Ceramic Society, los


investigadores Reginald R. DesRoches, Kimberly E. Kurtis y Joshua J. Gresham han
hallado la forma de desarrollar nuevo concreto a partir de escombros reciclados y otras
materias primas del lugar. Para ello se emplean técnicas sencillas, logrando siempre
alcanzar los estándares de resistencia mínima que obtiene el hormigón utilizado en los
Estados Unidos.

Como la mayoría de las zonas afectadas por el terremoto en Haití siguen en ruinas, este
trabajo apunta a desarrollar una estrategia exitosa y sostenible para la gestión de los
residuos y escombros, que se estiman en 20 millones de metros cúbicos. Esta
importante y económica alternativa de reciclado de materiales de construcción también
fue difundida a través de una nota de prensa de Georgia Tech.
Beneficios económicos y ecológicos

Las ventajas de esta técnica de reciclado son múltiples. Por un lado, las pilas de
escombros de hormigón y de materiales de construcción en general forman enormes
obstáculos para la reconstrucción de los edificios, generando a su vez peligrosos focos
de contaminación.

Los ingenieros encargados de la investigación viajaron varias veces a Haití para recoger
muestras de escombros de hormigón y de dos tipos de arena disponibles en la zona,
para ser utilizados como agregados finos en una mezcla destinada a la preparación del
nuevo concreto económico.

Asimismo, los expertos estudiaron los métodos, herramientas y materias primas


utilizadas por los trabajadores locales para realizar las mezclas de concreto. El análisis
del hormigón realizado en Haití arrojó en principio una cifra de 1.300 libras por pulgada
cuadrada de resistencia mínima, cuando en Estados Unidos se exigen 3.000 libras por
pulgada cuadrada.

Sin embargo, se descubrió que la mezcla de materiales efectuada por los trabajadores
haitianos se realizaba sin seguir los métodos prescritos profesionalmente y en forma
manual, una característica que podría haber contribuido a la escasa resistencia
demostrada por las construcciones locales en ocasión del terremoto.

S-ar putea să vă placă și