Sunteți pe pagina 1din 3

UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO

¨ARQUITECTURA¨
ALUMNA: FLORENCIA GUADALUPE MOTA OSORIO

¨ORNAMENTO Y DELITO¨: ADOLF LOOS

Adolf Loos en su escrito de ornamento y delito menciona que el ornamento


no es un símbolo de tiempo ya pasado y siendo así un signo de degeneración estética
y moral.

Después de hacer una equiparación entre el desarrollo humano y desarrollo cultural;


plantea que el impulso de ornamentarse el rostro y cuanto se halle a su alcance es el
primer origen de las artes plásticas, siendo como el balbuceo de la pintura.

Según Adolf Loos argumenta que el hombre de nuestro tiempo, a causa de un impulso
interior, pintarrajea las paredes con símbolos eróticos, y se le llega a considerar un
delincuente o un degenerado, pero que a través de los garabatos que se plasmen se
podrá determinar el grado de civilización de un país.

Adolf Loos dice: “LA EVOLUCIÓN CULTURAL EQUIVALE A LA ELIMINACIÓN DEL


ORNAMENTO DEL OBJETO USUAL”

Lo que el género humano había creado miles de años sin ornamentos fue despreciado
y destruido y el menor objeto carente de valor que estuviera ornamentado se
conservó, limpio cuidadosamente y se edificaron pomposos palacios para albergarlo;
deduciendo que cada época tiene su estilo y por estilo se quería entender con algún
tipo de ornamento.

“El estado, cuya misión es retrasar a los pueblos en su evolución cultural”

La ornamentación es un delito respecto a la economía del pueblo ya que, a través de


ello, se pierde el trabajo, el dinero y el material, donde el tiempo no puedo
compensar estos daños. Los rezagados retrasan la evolución cultura de los pueblos y
de la humanidad, ya que el ornamento no está engendrado solo por delincuentes,
sino que es un delito en tanto que perjudica enormemente a los hombres atentando
a la salud, el patrimonio nacional y por tanto a la evolución cultural.
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO
¨ARQUITECTURA¨
ALUMNA: FLORENCIA GUADALUPE MOTA OSORIO

El daño que padece el pueblo productor a causa del ornamento, representa un


retroceso a una degeneración, el trabajo del ornamentista ya no se paga como es
debido.

La situación en los oficios de talla y adorno, los sueldos criminalmente bajos que se
pagan a las bordadoras y encajeras, el ornamentista ha de trabajar veinte horas para
lograr la regla general, el objeto, sin embargo, se da la paradoja de que una pieza
ornamentada con igual coste material que el de un objeto liso, y que necesita el triple
de horas de trabajo para su realización se paga por el ornamento.

La carencia del ornamento tiene como consecuencia una reducción de las horas
de trabajo y un aumento de salario.

Si no hubiera ningún tipo de ornamento, situación que a lo mejor se dará dentro de


miles de años, el hombre, en vez de tener que trabajar ocho horas, podrá trabajar
solo cuatro, ya que la mitad del trabajo se va, aun hoy en día, en realizar ornamentos.

El ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y por ello salud desperdiciada. Hoy


significa material desperdiciado y ambas cosas significan capital desperdiciado.

Como el ornamento ya no pertenece orgánicamente a nuestra civilización, tampoco


es ya expresión de ella. No tiene relación alguna con la actual ordenación del mundo.

La pérdida no solo afecta a los consumidores, sino, a los productores. El ornamento,


en aquellas cosas que pueden privarse de el, significa fuerza de trabajo desperdiciada
y material profanado.

La carencia de ornamento ha conducido a las demás artes a una altura imprevista,


siendo así un signo de fuerza espiritual. El hombre moderno utiliza los ornamentos
de civilizaciones anteriores y extrañas a su antojo.
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO
¨ARQUITECTURA¨
ALUMNA: FLORENCIA GUADALUPE MOTA OSORIO

Tomando en cuenta el escrito de Adolf Loos de ornamento y delito, considero que


se centra en dos puntos muy importantes que son: el ornamento y la economía;
englobando así en el aspecto de ornamento la historia que conlleva, como son los
estilos en lo que se utilizó y que son ejemplo del tipo de ornamentación e historia
que hay en esa etapa, donde para poder obtener algún ornamento se le dedicaba
trabajo y tiempo para su calidad, logrando así que se aumentara el precio.

Adolf Loos dice: “LA EVOLUCIÓN CULTURAL EQUIVALE A LA ELIMINACIÓN DEL


ORNAMENTO DEL OBJETO USUAL”, esta frase determina la postura del autor,
interpretándola como, la importancia de transformar la ornamentación en algo
simple, haciendo que el costo sea menor, mejorando así la economía y las fuentes de
trabajo puedan aumentar, reduciendo el desgaste físico del trabajador.

Adolf Loos, sostiene que la utilización del ornamento que abarca la historia de ciertas
culturas, nos hace parte de una cultura retrograda, que a pesar de apreciar el trabajo
de ornamentación que se ha realizado desde hace años contando con una historia, se
debe evolucionar la forma de ver y valorar lo que actualmente se produce; ya que
la historia que actualmente se construye debe de ser protegida de igual manera de
como se hace con la historia y elementos de más de 100 años.

Por lo tanto mi punto de vista influye en que ambas historias tanto la antigua, como
la nueva son importantes para poder rescatar, ya que cuentan con un origen
importante e innovador es por eso que las dos deben ser importantes y tomadas en
cuenta, para su utilización e innovación.

S-ar putea să vă placă și