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Los principales objetivos de la Transición Energética en México es reducir la dependencia del petróleo y
cambiar a Energías Renovables como alternativa de las fuentes tradicionales de energía, y así eliminar
contaminantes al medio ambiente, todo en un marco de desarrollo sustentable.
Algunas opciones para reducir la dependencia del petróleo son el uso de la energía solar transformada en
electricidad con sistemas fotovoltaicos y el uso de generadores eólicos. Actualmente los costos de las
celdas solares y generadores eólicos son competitivo a los medios tradicionales de generación eléctrica a
base de petróleo.
En México existe una buena incidencia solar y lugares adecuados para la instalación de parques eólicos.
Mediante la producción de electricidad con este tipo de energías se obtiene Certificados de Energías
Limpias (CEL título emitido por la Comisión Reguladora de Energía) que acredita un monto determinado
de energía eléctrica a partir de Energías Limpias.
Los CEL son un instrumento del mercado y su precio no es fijo. La compra-venta se realiza en el Mercado
de CEL que organizará por lo menos una vez al año el CENACE, también podrán comercializarse libremente
mediante Contratos Bilaterales o Subastas de Largo Plazo.
Los riesgos potenciales son el costo de inversión inicial de tecnologías fotovoltaicas y eólicas, los bajos
rendimientos en comparación con otras plantas de producción eléctrica a base de petróleo; Además es
un problema construir plantas grandes, porque requieren áreas grandes.
Actualmente los costos de los sistemas fotovoltaicos y eólicos han bajado y por ello este tipo de tecnología
tiene costos competitivos a los métodos tradicionales de generación eléctrica en base a derivados del
petróleo. La recuperación de la inversión inicial se da en un mediano plazo.