de la vida y lucha activamente contra el aborto.

Nace el 8 de septiembre de 2008 tras la promulgación de la nueva ley de aborto libre.

La norma, que introdujo esta práctica como un “derecho” de la mujer, fue el detonante
que provocó la fundación de “Derecho a Vivir”.

Cientos de ciudadanos comprometidos con la vida alzaron la voz para pedir un freno
ante esta injusticia. Así, y gracias a todas las ideas y sugerencias aportadas por los
ciudadanos, creamos DAV.

Aunque la legislación a favor del aborto siga vigente, los partidos políticos la hayan
sacado de su agenda y la sociedad parezca haberla olvidado, desde DAV continuamos
trabajando para salvar vidas.

El esfuerzo, la constancia y el compromiso forman parte de nuestros valores

fundamentales. Nuestro objetivo es claro: establecer un diálogo continuo con la
sociedad y la clase política para dar a conocer la cruel realidad del aborto.

Eda Aguilar Samanamud Consultora en políticas de infancia

Según el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia (PNAIA) 2012-2021,
habría más de 17,000 niños, niñas y adolescentes (NNA) viviendo en centros de atención
residencial (CAR), permaneciendo períodos prolongados de sus vidas separados de los
cuidados parentales.

De acuerdo al Informe mundial sobre la violencia contra los niños y niñas, se evidencia
que el uso excesivo de una vida separada de un entorno familiar genera grandes costos
para los NNA, sus familias y la sociedad, pues se ha mostrado que los efectos de la
institucionalización puede incluir salud física deficiente, grave retrasos en el desarrollo,
discapacidad y daño psicológico potencialmente irreversible.

En tal sentido, resultan relevantes los acuerdos alcanzados por unanimidad en el Pleno
Jurisdiccional Regional de Familia realizado en agosto de este año en Lima, con la
participación de jueces de las cortes superiores de Ayacucho, Callao, Huánuco,
Huancavelica, Huaura, Ica, Lima, Lima Este, Lima Norte, Lima Sur, Pasco y Ventanilla.

El cumplimiento de los plazos para la declaración judicial del estado de abandono es el

primer acuerdo arribado, que señala no ser necesario notificar las resoluciones de mero
trámite en los procesos de investigación tutelar, evitándose actos dilatorios.

Asimismo, la posibilidad de prescindir de los cargos de notificación de la resolución que

declara consentida aquella que determinó el estado de abandono de NNA, para evitar
demoras que son contrarias al artículo 249º del Código de los Niños y Adolescentes.