Sunteți pe pagina 1din 4

El origen de la arquitectura

Cómo influenció la teoría en el desarrollo de la arquitectura en Occidente. Por qué


predomina la tecnología liviana en los países sajones y la pesada en los latinos.
Antonio toca*.

Las obras de arquitectura contemporánea más avanzadas, tanto en aspectos conceptuales


como tecnológicos, se deben a una revolución teórica gestada en Europa desde mediados del
siglo XIX, prácticamente desconocida en los países de habla hispana.

Desde el final del siglo XVIII, la revolución en las ideas produjo el surgimiento de una
racionalidad científica y técnica que, paulatinamente, transformó toda la cultura europea. La
supremacía de la razón y el análisis en todas las actividades humanas afectó también las
explicaciones metafísicas y la mitología inamovible sobre el origen de la arquitectura y los
órdenes clásicos, que conformó toda la arquitectura Occidental hasta el siglo XIX.

El arquitecto Gottfried Semper (1803-1879) desarrolló un tratado, sobre el origen de la


arquitectura, que rompió con la tradición iniciada por Vitruvio y fue continuada desde el siglo XV
por algunos tratadistas. A diferencia de Vitruvio —que recurrió a narraciones o mitos para
explicar el origen de la arquitectura— Semper explicó la evolución de la arquitectura por medio
de los elementos, materiales, las técnicas constructivas, y las características de las sociedades
en la que se desarrollaron. Esa teoría afirmaba que la arquitectura es el arte de la construcción,
en oposición a la concepción vigente que privilegiaba sus aspectos artísticos.

La influencia de la teoría de Semper fue muy grande en Alemania, Austria, Inglaterra y Estados
Unidos, desde la segunda mitad del siglo XIX, y ha sido evidente en las obras de varios de los
principales arquitectos del siglo XX, como Kahn, Le Corbusier, Loos, van der Rohe, Utzon y
Wright. Sin embargo, esta propuesta no logró contrarrestar la influencia del eclecticismo de la
poderosa Ecole des Beaux-Arts de París que, en Europa y América, dominaba en las escuelas de
arquitectura. Es importante señalar que el tratado de Vitruvio es una teoría prescriptiva, y que
su aplicación marcó toda la producción en Europa y América hasta el siglo XIX.

Sin embargo, la dependencia de esta visión teórica se sigue manifestando en obras en las que
predomina una estructura masiva, a base de muros portantes, en contraposición a la teoría de
Semper que posibilita el uso una estructura ligera, con una pared-cortina como recubrimiento.
Es evidente que esta última tendencia es la que está vigente, desde la segunda mitad del siglo
XIX, en los países anglosajones de Europa y en los Estados Unidos y ha permitido mayores
avances en las nuevas tecnologías de la construcción.

Semper realizó una profunda investigación que le llevó a descubrir los elementos de las
construcciones más antiguas. En su libro Los cuatro elementos del arte de la construcción,
Semper describió la cabaña primitiva. En ella encontró cuatro elementos, de manera original y
sin alteraciones, que la definían: el hogar (el primer y más importante de los elementos de la
arquitectura) después la plataforma o terraza de tierra; sobre ésta, el techo sobre columnas y,
finalmente, la pared o valla de cortinas textiles. Posteriormente, en su libro Der Stil, hizo un
análisis sobre la evolución de la mano de obra, desde los materiales suaves, a los dúctiles y los
duros, como un proceso evolutivo de destreza técnica; y relacionó cada uno de los cuatro
elementos con las actividades de las artes aplicadas. Semper no alcanzó a ver la enorme
influencia que tuvieron sus teorías. Sin embargo, hacia el fin del siglo XIX, era ya evidente que
muchos arquitectos habían encontrado un soporte teórico que les permitió producir obras que
marcaron el inicio de una nueva arquitectura. Obras tan diversas como las de Otto Wagner,
Joseph Maria Olbrich, Joseph Hoffmann, Joseph Plecnik y Adolph Loos, de Hendrik P. Berlage, o
las de Peter Behrens, Auguste Perret, y Antonio Gaudí, fueron directamente influenciadas por la
teoría de Semper.

En los Estados Unidos, fue conocida y aplicada por Louis Sullivan y Frank Lloyd Wright. Su
influencia fue aun más clara en la obra de Mies van der Rohe, particularmente en su Pabellón
de Barcelona (1929) y en la Nueva Galería de Arte en Berlín (1968).

La teoría de Semper y la de cuño vitruviano producen resultados formales, simbólicos y


tecnológicos diferentes. Si se analiza la arquitectura contemporánea más avanzada se puede
verificar el espectacular avance de las estructuras ligeras que trabajan a tensión, y el atraso de
la arquitectura producida con sistemas constructivos pesados.

Un aspecto importante, por las consecuencias que ha producido y sigue causando, es que en
los países de habla hispana, la tradicional dependencia de la teoría vitruviana ha propiciado una
arquitectura en la que predominan las estructuras y materiales pesados. En este contexto
cultural, la ignorancia sobre la teoría de Semper, y la insistencia en considerar al arquitecto
como un artista, explican el atraso de ciento cincuenta años en la aplicación de tecnologías más
actualizadas para la construcción de la arquitectura.

*Es arquitecto mexicano, autor de varios artículos sobre teoría de la arquitectura.

La arquitectura se define como aquel arte en el que se proyectan y construyen edificios de todo
tipo y para todo uso. Se le considera una de las Bellas Artes ya que implica también una
búsqueda constante de la estética.

La arquitectura encuentra su origen en épocas muy antiguas, pudiendo ubicar en su historia el


primer tratado en la Roma del siglo I antes de Cristo. Dicho tratado fue escrito por Marco
Vitruvio Polión, quien a lo largo de la historia se ha considerado como el padre de la
Arquitectura.

El tratado recién mencionado, titulado “Los tres virus de la Arquitectura”, hace mención de tres
elementos básicos. El primero de ellos, “Firmitas”, que se refiere al nivel técnico de la obra. En
segundo lugar, “Utilitas”, que tal como su nombre lo insinúa hace alusión a su uso o función.
Por último, “Venustas”, para referirse al grado estético y de belleza de aquello que se
construye.

La arquitectura, tal como se deja entrever con su primer tratado, debe siempre seguir ciertas
normas, de este modo, será posible terminar obras que se adecuan al uso que se les dará, las
que además serán obras de cierto valor estético. Sin embargo, a pesar de cumplir siempre con
las reglas, la arquitectura ha ido variando a través de la historia, cambiando constantemente
sus estilos. Dentro de los estilos más connotados y característicos de ciertas épocas
encontramos el gótico y el barroco, así como también la arquitectura romana, la griega y la
egipcia, que dan cuenta del apogeo arquitectónico de dichas culturas.

La existencia de diferentes estilos de arquitectura a lo largo de la historia, refleja los tránsitos


del hombre por diferentes estilos de cultura, sociedad y valores, no sólo señala los diferentes
gustos técnicos, utilitarios y estéticos de cada arquitecto.

Como es de imaginar, la arquitectura es un arte o ciencia que se encuentra presente en todo


momento de nuestras vidas, brindándonos incluso un techo sobre el cual cobijar nuestras
vidas, así como también nos otorga espacios para el contacto social y el esparcimiento.

S-ar putea să vă placă și