ÉXODO VENEZOLANO: PERSPECTIVAS AL PANORAMA MIGRATORIO

PERUANO ACTUAL.

Ante una fuerte crisis económica y política en Venezuela, muchos de sus residentes
deciden emigrar con las esperanzas de encontrar lo que nosotros tenemos en nuestro
país, la posibilidad de un sustento y progreso económico. Esto se ve reflejado en las
calles, hospitales, colegios, trabajos, comercio ambulatorio etc. con afluencia de
personas emigrantes venezolanas y de otros países, que obviamente, generan un
impacto en lo laboral, económico, y cultural en la sociedad peruana. Como resultado, el
gobierno ha optado por tomar medidas con efecto placebo, puesto que, si bien se ha
otorgado un permiso temporal de permanencia a los venezolanos, para dar la bienvenida
a nuestros congéneres sudamericanos, nada se ha hecho para lidiar el impacto, no tan
positivo, que genera el ingreso de población migrante, en el mercado laboral y
económico del país. Entonces, como lo dice el internacionalista, Miguel Ángel Rodríguez
Mackay, ”Perú y América Latina, en general, de un tiempo aquí se han convertido en
una especie de hospedaje por el imperio de la necesidad para los venezolanos, y esto
podría ocurrir también con otro tipo de emigrante”1. Bajo esa premisa, nuestro país se
está convirtiendo en una suerte de hospedaje, sin normas eficientes, ni organización
para la ola migratoria actual, sumada a la informalidad propia y extranjera. La cuestión,
no radica en detener la migración actual, sino en tomar medidas de coordinación para
la afluencia de la población migratoria, sin que esta recaiga en efectos negativos para la
sociedad en general. Tomando en cuenta, las ventajas que puede traer esta ola
migratoria con el manejo adecuado de políticas inmersas a ello.

Por esa razón, debemos ver el escenario actual en política migratoria de nuestro país.
Que se sustenta en una normativa de control migratoria y no de integración de la
población migrante, como lo sostiene Cécile Blouin2. Entonces, ¿hay programas laborales
para la inserción de personas migrantes en general? Al respecto en nuestro país la
contratación con migrantes, solo se da con la condición migratoria válida, y se debe
suscribir el contrato ante el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo para su
aprobación. Y en caso, de extenderse la residencia, como requisito se debe presentar
las boletas de pago, por lo que se estaría ingresando al sistema formal laboral. Nuestra
normativa no ha generado hasta ahora programas laborales para la llegada de
extranjeros, que deberían basarse en la demanda laboral que generan determinados
sectores de la economía peruana. El problema radica en que nuestro país no tiene una
finalidad clara con el ingreso desmesurado de los inmigrantes y el permiso temporal de
permanencia concedido a través de dos decretos supremos, no soluciona el problema

1 Rodriguez Mackay, M. (2017). UNA OLA MIGRATORIA VENEZOLANA EN PERÚ, ¿QUÉ IMPLICA ESTO?
[ebook] Lima: Cámara de comercio de Lima. Disponible en:
https://www.camaralima.org.pe/repositorioaps/0/0/par/r789_2/informeeconomico%20789.pdf [Accessed
9 Jul. 2018].
2
Blouin, C. (2018). La urgencia de atender la ola migratoria venezolana en Perú y América Latina, por
Cécile Blouin. [ebook] Lima: PUCP. Available at: http://idehpucp.pucp.edu.pe/opinion/la-urgencia-de-
atender-la-ola-migratoria-venezolana-en-peru-y-america-latina-por-cecile-blouin/ [Accessed 15 Jul. 2018].
que continua vigente y se presentan aún más riesgos, ante tal desvarío, para la población
en general, sean venezolanos o no.

En conclusión, la política migratoria en el país necesita de una urgente atención dirigida

a las características sociodemográficas de los inmigrantes, sus capacidades (como los
conocimientos), la ubicación, y los factores generados por la crisis que les afectan tal
como lo indica la Política Humanitaria de la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM)3. Pudiendo implementar así, un programa de regularización para los
extranjeros que han ingresado en una situación irregular, recordando que la inmigración
es un fenómeno que cambia las circunstancias sociales, políticas y económicas del país,
generando respaldo en unos sectores y en otros no. Que, al respecto, el debate que nos
plantea es símil a la situación del erizo, ese dilema tan conocido de Schopenhauer, en el
cual los erizos necesitan estrecharse para generar calor entre sí, en un día helado, pero
a la vez, sus púas hacen que se repelan, hasta que encuentran una distancia conveniente
para soportarse de la mejor manera. Distancia reflejada en condiciones que nos permitan
tratar el fenómeno, de la mejor manera. Pues bien, que ese fenómeno se reviste ante la
presencia del “otro”, el extranjero, si lo deseas. Aquella que, para la concepción
mayoritaria del país, resulta molesta, o se convierte en una amenaza, para la fuente
laboral y económica de la sociedad, pero que, las circunstancias predominantes (políticas
y sociales) generan la cercanía inevitable de los mismos.

Ahora bien, no nos viene mal, pensar respecto a muchos temas coyunturales actuales
del país, pero siendo que es una revista jurídica, y reservándome así algunos comentarios
más de índole filosófico y quizá sociológico, con la salvedad de que se encuentran
íntimamente relacionadas. Nos viene bien finalizar el artículo, cuestionándonos sobre los
valores actuales de hoy. Difícil ¿no?

3
C/106/CRP/20 Principios para la Acción Humanitaria (Política humanitaria de la OIM), Parte IV,
Protección humanitaria, IV.4.