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Número de palabras: 642

2 El bosque gigante
2 ¿Qué pasa en el jardín de Conejo?
2 El impecable jardín de Abeja

por Rowan Obach

ilustrado por Eldon Doty

Lecturas niveladas

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 por Rowan Obach
ilustrado por Eldon Doty

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Impreso en Chile
ISBN: 978-0-547-04592-4
ISBN Edición Chile: 978-0-547-87382-4
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 Era un día soleado. Tejón y Conejo
caminaban por los senderos. Ellos vieron
muchos huertos donde los cultivos crecían y los
jardines florecían.
—Estos jardines y huertos son bonitos —dijo
Tejón—. Los vegetales están listos
para comer, pero las flores me gustan más.
Son muy hermosas.
—¡Yo amo las flores! —gritó Conejo—.
Me gustaría tener flores como esas.

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 —¿Estás pensando lo que yo estoy pensando?
—preguntó Tejón.
—Puede ser. Deberíamos plantar un jardín
de flores —contestó Conejo.
—No un solo jardín —dijo Tejón—.
Nosotros debemos plantar dos jardines de flores.
De esa forma tendremos el doble de flores.
Los dos amigos prometieron ayudarse el uno
al otro con sus jardines.

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 Conejo y Tejón fueron afortunados en
encontrar lugares abiertos. Ellos comenzaron a
trabajar la tierra. Usaron un azadón para romper
la tierra. Rápidamente tenían dos jardines listos
para plantar.
Conejo compró semillas en una tienda.
Puso las semillas debajo de la tierra. Tejón
compró semillas en otra tienda. También puso
las semillas debajo de la tierra. Conejo y Tejón
regaron las semillas juntos.

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 —Mira nuestros jardines —dijo Conejo—.
Ahora lo único que tenemos que hacer es cuidar
las plantas. Tendremos hermosas flores.
Tejón y Conejo cuidaron sus jardines con
esmero. Ellos fertilizaron y regaron las plantas
que estaban brotando. Sacaron las malezas.
Rociaron pesticidas para prevenir las
dañinas plagas.

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 Durante todo el verano Tejón y Conejo
tuvieron hermosas flores. Ellos juntaban
algunas flores para llevar a sus casas. También
daban flores a sus amigos. Todos estaban
felices de tener tantas flores.

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 Todo el invierno, Conejo y Tejón hablaron
acerca de sus jardines.
—Me gustaron mis flores amarillas en el
verano pasado. Será lindo verlas brotando en mi
jardín nuevamente —dijo Tejón.
—Me gustaron mis flores rosas el verano
pasado. Espero verlas brotar en mi jardín de
nuevo —dijo Conejo.
Ellos hicieron planes para la próxima
primavera. Estaban ansiosos por ver sus flores
nacer de nuevo.

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 Finalmente la primavera llegó. Conejo y
Tejón miraban sus jardines día a día. En el
jardín de Tejón, aparecieron pequeños brotes
verdes a través de la tierra. En el jardín
de Conejo, las viejas flores estaban caídas,
en la tierra, y nada crecía.

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 —¿Qué pasa en mi jardín? —preguntó
Conejo—. Hice todo bien el verano pasado.
¡Yo trabajé la tierra!
—Sí, lo hiciste —contestó Tejón.
—¡Yo fertilicé y regué las plantas!
—exclamó Conejo.
—Sí, lo hiciste —contestó Tejón.

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 —¡Yo saqué las malezas! —exclamó Conejo.
—Sí, lo hiciste —contestó Tejón.
—¡Yo rocié el jardín para mantenerlo sin
plagas! —dijo Conejo.
—Sí, lo hiciste —contestó Tejón.
—Entonces, ¿qué pasó? —preguntó Conejo.
—No lo sé —contestó Tejón.

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 Todos los días las flores de Tejón crecían más
grandes y brillantes. Y todos los días, Conejo
veía que nada crecía en su jardín.
Tejón y Conejo no podían explicarse cuál era
el problema. Tejón quería ayudar a su amigo,
pero no sabía qué hacer.

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 Otros amigos trataron de ayudar a Conejo.
—Tal vez la tierra no era buena —dijo Ratón.
—Tal vez no usaste suficiente fertilizante
—dijo Rana.
—Tal vez las plantas recibieron mucha
agua —dijo Tortuga.
—Tal vez crecieron muchas malezas
—dijo Zorro.
—Tal vez los insectos se comieron las
plantas —dijo Topo.

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 Conejo, movió su cabeza: —¡Gracias por
querer ayudarme! Pero Tejón y yo hicimos
exactamente lo mismo en nuestros jardines.
Ahora las flores de Tejón están creciendo y
las mías no.
Luego Búho se acercó: —Yo creo que sé cuál
es el problema —dijo.

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 Búho continuó: —Tejón, me parece que
plantaste flores perennes. Ellas renacen todos
los años. Conejo, me parece que plantaste flores
anuales. Ellas crecen por un año y luego mueren.
Conejo y Tejón se miraron.
—Esa debe ser la razón. Hicimos lo mismo,
pero mis flores renacieron —dijo Tejón.
—¡Ese debe ser el problema! De ahora en
adelante solo plantaré flores perennes también
—dijo Conejo.
Ahora los dos jardines tienen hermosas flores
año tras año.

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Número de palabras: 642

2 El bosque gigante
2 ¿Qué pasa en el jardín de Conejo?
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