Estando ya de regreso en la casa de mi comunidad y en un proceso

de franca recuperación, quiero expresar mi reconocimiento, en

primer lugar, al Señor autor de todo bien y luego a Uds. queridos
cohermanos, comenzando por los miembros de mi comunidad local
que siempre estuvieron muy cerca de mi situación y recargaron su
tiempo de trabajo para asistirme y hacerme compañía.
Al P. Diego Luis Vásquez quien, en medio de su nuevo nombramiento
y los ajetreos de su posesión y presidencia de la Asamblea Provincial,
siempre estuvo pendiente de mi estado de salud.
A todos los cohermanos que, con su oración sus mensajes y sus
visitas, me acompañaron tan de cerca, les expreso mi gratitud y la
satisfacción de pertenecer a nuestra Comunidad vicentina, que en
estos casos se manifiesta como un tesoro.
Esto me compromete a mantener sentimientos de gratitud que se
expresarán en una oración de agradecimiento.

Atentamente. P. Fernando Escobar B.