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Colección: Biblioteca Básica
Contenido
Serie: Historia

Diseño: Narcís Fernández


Documentación cartográfica: Mercedes Castro
El legado de Roma 4
Coordinación científica: Joaquim Prats i Cuevas •

(Catedrático de Instituto y
Profesor de Historia de la 1 Italia y Roma 6
Universidad de Barcelona)
2 Roma 10
...

1 3 Roma y el Mediterráneo:
- la República Media 20

4 La crisis de la República 38
© del texto, Carmen Ordoñer y Carlos Fernández Corte, 1991
© de la edición española, Grupo Anaya, S. A., 1991
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid 5 El Imperio Romano
www .anayainfantilyjuvenil. com
54
e-mail: anayainfantilyjuvenil@anaya. es

Primera edición, enero 1991 6 El Estado en el siglo 1 80


Segunda edición, julio 1992
Tercera ecüción, marzo 1996
Cuarta edición, julio 2000 7 El Imperio en el siglo II 86
Quinta edición, febrero 2004
Sexta edición, octubre 2005
8 Los Severos 94
I.S.B.N.: 84-207-4015-2
Depósito legal: M. 41.143-2005
Impreso en ANZOS, S. L. 9 La anarquía militar y el Bajo Imperio 96
La Zarzuela, 6. Polígono Industrial Cordel de la Carrera •

Fuenlabrada (Madrid)
Impreso en España - Printed in Spain
Datos para una historia 106

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está protegido por la Ley, que establece penas de prisión
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una obra literaria, artística o científica, o su transformación ,
interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo
de soporte o comunicada a través de cualquier medio, Bibliografía 112
sin lo pr ~e ptlrm nutot l1.ocion .
1
El legado de Ro
Pocas palabras resume1 t
rio Romano que estas de

«Si se tratase de puntualizar el 1 1 z


mundo en que el linaje humano fl 1
señaladamente, nombraríase sin lit 1 \l ·1
desde la muerte de Domiciano hasta 1 lv 1
Cómodo».

Lo sorprendente de la acción de Ror ~n la


Historia Universal es que una pequeña ciud d del
centro de Italia pudiera llegar a conquistar y domi-
nar todos los países mediterráneos. Otros imperios
habían existido antes, como el persa o el de Ale-
jandro Magno, que controlaron también una gran
extensión de territorio. Pero ningún poder llegó a

ser tan persistente ni a ejercer una labor civilizado-
ra tan duradera como el romano.
Los métodos de los que se sirvió para imponer-
se no fueron ejemplares. Como sucede con toda

potencia imperialista, las guerras, con sus secuelas
de saqueos, pillajes y destrucciones de comunida- 1

des enteras, acompañaban a las legiones romanas.


Pero , después de ellas, Roma supo dotar de un
marco político-administrativo estable a numerosos
territorios que jamás habían gozado de períodos
prolongados de paz, imponiéndoles su lengua el
latín e introduciéndolos en las ventajas de la civi-
lización urbana. Un mismo sistema de educación,
continuación innovadora del griego, unía a hispa-
nos y africanos, a itálicos y britanos.
El Imperio como construcción política t ble

no podía durar. Y aún así se prolongó 11 CI-
dente por espacio de cinco siglos. Pero , 1
paradoja histórica, todos los agente tl
huyeron a su desintegración (los bárb 1 ,
tianismo, las diferencias sociales y J 1
nacionalidades) quedaron profun 1, t 1 1
dos por la acción romana. El n 1 1l1 • 1 '
'
con todo lo que éste implicab , t
4 poder político. 5
los siglos X y VIII a. C. se acentuó la definición de las
Italia y Roma diversas culturas italianas , y los etruscos, con un El mundo
Roma estaba situada en el 1 11 helénico
Italia, en un vado del río 1-.-ib r~ ritmo de desarrollo más acelerado que los demás pue-
blos del entorno itálico , aparecieron plenamente
ricas regiones costeras: Etruri y 1 1 ;~J 1 •
ción en el curso inferior del río, 1 n 1 ) 1~--... constituidos como realidad histórica en torno al siglo El número de es-
VII. Pero un poco antes de esta época un nuevo fac- tablecimientos
desembocadura, le permitía adem 1 lt
tor vino a sumarse al panorama étnico y cultural de la griegos en las
que unía el litoral del Lacio con la ti rr
sistema Apenino Central. Pero esta po i i 1 ;>ográ- Italia antigua: la colonización griega. costas italianas
Las fundaciones helénicas en Italia fueron muy ori- del sur llegó a ser
fica , con ser buena, no explica que Rorn stuviera tan grande que la
ginales respecto a las ciudades de la propia Grecia en
destinada a conquistar toda Italia: para ello he. cía falta región recibió el
que concurrieran circunstancias históricas fdvo rables. el período llamado arcaico. Los griegos establecieron
nombre de Magna ,
sus centros comerciales , sobre todo , en las costas
Graecia. Tarento,
occidentales de Sicilia y en las de Italia meridional y
Italia antes de la romanización Metaponto, Cro-
Antes de que Roma impusiera su hegemonía en Ita- occidental hasta el golfo de Nápoles. El impacto de la tona, Sibaris, 10

lia, otros pueblos, italianos y extranjeros, habían sido colonización fue tan fuerte que las ciudades etruscas de Rhegion, Elea o
los dominadores. Los más importantes fueron los la costa tirrena, ricas en minerales, compitieron con los Cumas, en el Gol-
griegos y los etruscos. El declive de estas civilizacio- colonizadores griegos y cartagineses en la busca de fo de Nápoles, se
mercados por todo el Mediterráneo occidental. Como convirtieron en
nes coincidió con el ascenso del poder romano· así centros de irra-
Las once regiones ' ' efecto de esta actividad comercial, las ciudades etrus-
Roma se convirtió en la sucesora de culturas más diación de la cul-
resultantes de la cas experimentaron, durante el siglo VII a.C., un gran
división adminis-
antiguas, continuando su labor. tura griega arcai- ,,
La variedad étnica y lingüística de Italia era enor- vigor económico y cultural, extendiéndose por el sur
trativa de Italia ca y clásica. La
me todavía en época de Augusto (siglo 1 a.C.) , en la hasta el Lacio y Campania. Antes de sufrir la crisis influencia griega ,
realizada por Au- definitiva, el mundo etrusco orientará sus energías
gusto conserva- que se reconocían once regiones perfectamente dife- en esta represen-
renciadas. Pero la formación de estas culturas fue el hacia la costa del mar Adriático y el Norte, penetran- tación de guerre-
ban todavía en 1

sus nombres el resultado de un largo proceso que duró siglos. Entre do en la llanura bañada por el Po, donde fundan , ros lucanos es pa-
recuerdo de sus entre otras ciudades, Mantua y Bolonia. tente.
pobladores origi-
narios. Eran es-
tas: 1) Lacio y
Campania; 11)
Apulia, Calabria,
Salentinos e Hir-
pinos; 111) Lucania
y Brutios; IV) Sa-
binos y Samnio;
V) Piceno; VI)
Umbria; VII) Etru-
ria; VIII) Emilia
(Galia Cisalpina);
IX) Liguria; X) Vé-
1

neto e Histria; XI) 1'


Galia Traspadana.
En la imagen, mu-

Jer campana con
6 su esclava. 7
La crisis de los siglos V y IV a. C. tas, etruscos y galos). Dentro de esa confusión
La crisis Durante los siglos V y IV a. C . entraron en decaden- comenzó a hacerse notar la potencia militar de La crisis
cia las ciudades-estado helénicas v etrusc s ante el Roma.
doble empuje de dos fuerzas aparentetnen le anta- A comienzos del siglo 111 a. C., con siracusanos y
gónicas: civilizaciones continenta les, más atrasadas, cartagineses disputándose Sicilia, y con la definitiva
en una fase de desarrollo pre urbano, y estados decadencia del poder etrusco, solamente subsistían
territorialmente más extensos, for mados como con- en la Italia continental dos potencias de considera-
secuencia de las conquistas de Ale ja ndro Magno ción: la confederación samnita, y el Estado romano y
(siglo IV a. C.). sus aliados.
La presencia etrusca en Roma, que la arqueología Territorial y demográficamente los samnitas eran
databa ya desde finales del siglo VII a. C., llega a su mucho más poderosos; también era grande su fama
final y sirve como indicio de una crisis mucho más guerrera; el hecho de que no se realizara la unifica-
profunda de esta civilización. Parece ser que, durante ción de Italia bajo su hegemonía se debió a la impre-
la primera mitad del siglo V a. C. , sus yacimientos vista resistencia de Roma.
minerales se agotaron y que sus rutas comerciales
cayeron en manos de los griegos. Y, además, a esas
En Etruria, como dificultades externas e internas vino a sumarse la apa-
en Grecia, se for- rición en la historia italiana de dos grupos de pueblos Desde finales del
maron un gran que desempeñarán un importante papel: los samnitas siglo V a. C. Sira-
número de ciuda- cusa se convirtió
y los galos.
des-estado confe- en la más podero-
Los samnitas hablaban dialectos emparentados sa de las ciudades
deradas entre sí
por vínculos muy con el latín. Su lugar de difusión originario parece griegas de Occi-
laxos y goberna- haber sido las tierras altas situadas al Este de Etruria, dente. Regida por
das generalmente Lacio y Campania, que miran hacia el Adriático. tiranos se opuso
por la aristocra- Por su parte, los galos, como reflejo de la formida- victoriosamente a
cia. Las más im- ble eclosión del mundo céltico en la Europa Occiden- cartagineses y •

portantes eran tal, aparecieron en la llanura del Po, quizá a finales del etruscos y alentó
Volterra, Arezzo, siglo VI a. C. , y presionaron constantemente a los las incursiones de
Tarquinia, Veyes, los galos contra
etruscos durante los siglos V y IV a. C. Ocuparon parte
etc. La influencia las ciudades etrus-
griega resulta pa-
de la costa Adriática, en el siglo N a. C. , y lanzaron cas y Roma. Sin
tente en muchas incursiones hacia el Sur, en una de las cuales saquea- embargo, en el si-
de las manifesta- ron e incendiaron Roma (en torno al 390 a . C.). glo DI a. C., Roma
ciones artísticas Galos y samnitas aceleraron la decadencia de los conquistará Sici- •

de este pueblo centros tradicionales de la civilización arcaica heléni- lia, inagotable


tan singular. Arri- co-tirrena e inauguraron un período de predominio fuente de impre-
ba, caballos ala- de pueblos atrasados sobre pueblos civiliz dos que, sionantes hallaz-
dos etruscos que por analogía COn lo que SUCederá ffiUCh wÍ } lTiáS gos arqueológi-
formaban parte cos. En la ima-
tarde , ha sido llamado «medievo itálic n; (. l a los •
del templo llama- gen, rutnas roma-
do Ara della Re- siglos V y IV a. C. nas en la antigua
gina en la acró- Puede afirmarse, en resumen, qu colonia griega de
polis de Tarquinia siglo IV a. C. , Italia atravesó un f Tyndaris, en la
(siglo IV antes de regionales múltiples (cartagin , costa norte de Si-
8 Cristo). tas así se llamaba a los gri cilla. 9
Roma encontrar en el estudio del pasado una explicación y
Las fuentes arqueológicas, lin Ui ti icas y, un remedio para los males del presente. Los legenda- Los orígenes
sobre todo, los relatos de histori ' 1 1 rl os son rios relatos de los orígenes contienen, pues, más que
fundamentales para reconstruir J hi 1 1i de Italia la historia de esa época un interesantísimo reflejo del
anterior a Roma. pensamiento político y de la mentalidad de los roma- Según Tito Livio,
nos del siglo I a. C. la ciudad fundada
Las leyendas de Eneas, Rómulo y Remo, el rapto por Rómulo tenía
La historia de Roma
de las Sabinas, el combate de Horacios y Curiacios y gran escasez de
La historia romana, desde los orígenes hasta la Repú- mujeres. Los ro-
La leyenda atribu- blica primitiva, debe establecerse a partir de las mis- tantas y tantas figuras ejemplares, quedan así despro-
yó a Marte la pa- manos invitaron a
mas bases, pero con una importantísima diferencia: vistas de fiabilidad histórica, sin que eso les reste •
unos JUegos a sus
ternidad de los valor como modelos de comportamiento patriótico, o
los romanos comenzaron a escribir su propia historia vecinos, los sabi-
gemelos Rómulo
en griego, a finales del siglo III a. C. , y en latín, a .. como bellos relatos literarios. Los griegos observaban nos, apoderándo-
y Remo. Confia-
dos a las aguas mediados del siglo II a. C. Las versiones acerca de los el mundo con mentalidad mitológica o filosófica. Los se por la fuerza de
del Tíber fueron orígenes de la ciudad que han llegado hasta nosotros romanos, más inclinados al verismo, convirtieron los sus hijas. Cuando
salvados y ali- se deben, sobre todo, a Cicerón y a Tito Livio, entre productos de su imaginación en historia. los sabinos com-
mentados por una los latinos, y a Dionisia de Halicarnaso , entre los La cultura romana tuvo un largo período de for- batieron para re-
loba. Más tarde mación que se prolongó desde mediados del segundo cuperar a sus
escritores griegos. Si tenemos en cuenta que, según mujeres, éstas se
fundaron una ciu- el cómputo del erudito Varrón, Roma se fundó en el milenio hasta finales del siglo VII a. C. Durante ese
dad. Los auspi- interpusieron obli-
año 753 a. C., existe un desfase de aproximadamen- tiempo, Roma pasó de ser una comunidad preurba- gándoles a firmar
cios concedieron na, en la que la arqueología nos ha permitido imagi-
te siete siglos entre la fundación de la ciudad y los la paz. Las sabi-
a Rómulo que le
relatos que la transmiten. nar un grupo de aldeas diseminadas por las colinas en nas interponién-
diera su nombre:
Roma. Loba capi- Además, en el siglo I a. C., cuando se escribieron relativo aislamiento, a otra protourbana (a partir del dose entre roma-
tolina con los dos estas historias, Roma se hallaba sumida en una pro- 850 a. C.), donde rastreamos los primeros indicios de nos y sabinos, de
gemelos. funda crisis política y sus historiadores pretendían organización ciudadana. David. ••

10 11
La dominación etrusc de plenitud de derechos. El pater familias , mediante
l· Los etruscos A partir de esta época, Ro1 1 l n1ismo la patria potestas, gobernaba sobre hijos, clientes y Los etruscos 1·

tiempo en ciudad y en ciud d 11 1 1ruscos esclavos. Al morir transmitía su posición al hijo.


aportaron una concepción urb 1 l t 1 Ll v y, en Varias familias descendientes de un mismo tronco
correspondencia con ella, una ot g llliz 1 i 1 política. formaban una gens, poderosa asociación de derecho
Su presencia en Roma duró más d ~ i 1 y tnedio y privado, más fuerte en sus atribuciones que las que
siguió los avatares generales de la civiliz ión tirrena correspondían al rex, pues la monarquía no tenía Otro detalle de la
durante el período arcaico (630-450 a. ., aproxima- gran importancia. El rey etrusco gozaba de atribucio- citada Tumba de
damente), en el que se produjo una importante comu- nes en el campo de la religión y ejercía también los leopardos en
nidad cultural entre Etruria, las ciudades del Lacio y como árbitro en las desavenencias entre las gen tes. Tarquinia.
Campania.
Con los etruscos llegó a Roma el alfabeto y el arte
de la escritura; también sus templos y la representa- •• ' .

1

ción antropomórfica de los dioses, cosas todas que •• 1

Flautista etrusco
ellos habían recibido de los griegos. En esas condicio-
nes nq resultará extraño que Roma fuera considerada
.t
perteneciente a más adelante como ciudad no sólo etrusca -que lo •
las pinturas que era , sino también griega. Por supuesto, los latinos
decoran la llama- constituían el elemento más importante de su pobla-
da Tumba de los ción, que utilizaba el latín, pero incluso el nombre de
leopardos en Tar-
la ciudad (Ruma) y el de su supuesto fundador latino
quinia. Desde la
segunda mitad (Rumilius, Romilius) parecen proceder de Etruria.
del siglo VI a. C. Lo mismo cabe decir de los aspectos más impor-
se introduce en tantes de la vida ciudadana: en el comercio eran •
Etruria la influen- etruscas numerosas corporaciones de artesanos que
cia del arte jonio trabajaban el metal, el cuero, la lana y las industrias
con su refina- del vestido; eran etruscas las asociaciones que se ocu-
miento y sus ras- paban del ocio, como flautistas, danzarines o histrio- ..
gos suaves y na- nes; también eran un invento etrusco los juegos de
turalistas. Este
momento de la
gladiadores, de origen religioso al principio.
pintura etrusca Este pueblo aportaba un fuerte componente sacro
tiene su mejor ex- a casi todas las manifestaciones de la vida pública. Es
presión en las de- sabido que los magistrados romanos jamás empren- •

coraciones pictó- dían una acción sin consultar los auspicios (observa-
ricas de las tum- ción del vuelo de las aves o de su manera de comer), ,...z.,.. ~
1

bas de Tarquinia y que el arte de observar las entrañas de las víctimas


con sus represen- estuvo siempre reservada a expertos etruscos. Los
taciones funera- distintivos y el traje de los magistrados, tan caracterís-
rias, que han sido
de gran utilidad
ticamente romanos, fueron etruscos en u origen.
para el conoci- La vida social se estructuraba en torno la fami-
mientos de los ri- lia. Además de los parientes consanguíne , le fatnilia
tuales fúnebres incluía también a esclavos y cliente . 1 últ irnos
12 etruscos. eran ciudadanos libres que, sin en1b rgo, t o ozc ban 13
La República primitiva (509-265 a. C.) ción etrusca, se fue especializando en la actividad que
El repliegue La tradición romana fija en el año 509 a. C. la expul- los historiadores del siglo 1 a. C. consideraban como la El repliegue
etrusco sión del último rey etrusco y el comienzo de la Repú- verdadera vocación del pueblo romano: la guerra. etrusco
blica. En términos políticos, el cambio se manifestó Tras la retirada de los etruscos, Roma se alió con
en que la aristocracia se hizo cargo del gobierno, tur- otras ciudades latinas para defenderse de los monta-
nándose anualmente sus miembros en el ejercicio del ñeses volscos y de los etruscos del Norte del Tíber.
poder. Un reducido número de gentes patricias po- Tras la superación de fuertes disensiones internas,
La Roma de los seía todos los derechos políticos y privados, en tanto la ascensión romana en Italia fue imparable a partir
reyes etruscos es- que una masa importante de la población de la ciu- del 350 a. C. Roma afirmó definitivamente su hege-
taba muy familia- dad, aún siendo libre, carecía de ellos. monía sobre las ciudades latinas e intervino luego en
rizada, a través En el plano de la política internacional, Roma los asuntos de Campania, tradicional zona de influen-
del arte, con las
pasó de ser una ciudad latina de mediana importan- cia samnita tras el repliegue etrusco, enfrentándose
más famosas le-
yendas de la mi- cia, en el 509 a. C., a cabeza de Italia, en el 272 a. con la poderosa liga samnita, a la que terminó derro-
tología griega. C., con la toma de Tarento. En la compleja historia tando en tres duras guerras (343, 326-304 y 298-
Los viajes de Uli- de estos casi dos siglos y medio, el aumento del pres- 290 a. C.). Paralelamente, se impuso a los etruscos,
ses y las hazañas tigio e influencia en la península corrió parejo con galos y umbros en el norte, con lo que hacia el 285
de Aquiles, proto- una formidable transformación de las estructuras polí- a. C. había sometido a toda la Italia central. Poco
tipo del guerrero ticas de la República y con la disolución de lo que se después, Roma concluyó la conquista de la península Pirro, rey griego
• osado, fueron te- ha llamado «el orden social arcaico». La población y el itálica con la toma de Tarento, (272 a. C.), ganando de Epiro, derrotó
ma de numerosas a los romanos en
territorio romano experimentaron un aumento impen- una guerra que fue famosa pues consiguieron vencer
esculturas y pin- tres combates su-
sable dos siglos antes: en el 509 a. C. el territorio pese a no haber logrado un solo triunfo en ninguna cesivos (Heraclea,
turas murales, co-
mo la que aquí in- alcanzaba 800 km2, mientras que en el 218 a. C. de sus tres batallas contra el célebre Pirro. Ausculum y Bene-
cluimos, Aquiles comprendía 25.000, sin contar con el de aliados y vento) sin conse-
y Troilo (550 an- latinos. Y la ciudad, preferentemente agrícola y con guir triunfar en la
tes de Cristo). una importante actividad comercial bajo la domina- guerra. Se cuenta
• que después del
segundo de ellos,
•• a la vista del cam-
po de batalla, Pi-
rro exclamó: «Otra
victoria más como
ésta y estamos
perdidos». Por es-
ta razón a las vic- •

torias parciales
con repercuston
. ,

negativa en el re-
sultado final ae la

contienda se les
' denomina «victo-
rias pírricas». A la
izquierda, plato
con soldados so-
' bre un elefante de
14 guerra. 15
tud de derechos ciudadanos que les permitieran igua-
Los conflictos entre patricio y plebeyos Patricios
Patricios larse políticamente con los patricios; los pobres busca- 1•

No conocemos bien el origen d<~ los patricios, ni tam- ban un alivio a su profunda desigualdad económica y y plebeyos
y plebeyos poco las causas por las que e jet cían el poder en hacían responsable de ella a la clase gobernante.
exclusiva. Constituían un esta m e nto cerrado que El enfrentamiento entre estamentos permite dis-
tenía acceso al Senado, a las magistraturas y a los tinguir dos fases. En la primera (hasta el 396 a. C.)
sacerdocios, mientras que el resto de los ciudadanos, los plebeyos, aprovechándose de la difícil situación
la sociedad roma- la plebe, se veía privado de ejercer cargos públicos y
na en los tiempos exterior que convertía en indispensable su participa-
de participar en la elección de los mismos. ción en las guerras, plantearon a los patricios exigen-
de la fundación.
la comunidad ur- No todos los plebeyos eran pobres. Su desventaja cias políticas en consonancia con su actuación en el
bana se dividía en respecto a los patricios se derivaba del nacimiento, no ejército. Ante su obstinada resistencia, no dudaron en
grupos llamados de la riqueza. En el seno de la plebe se observaban recurrir a armas como la «secesión», especie de huel-
gen tes, es decir, diferencias entre los plebeyos ricos, artesanos y ga por la que se desentendían de sus obligaciones
uniones de fami- comerciantes sobre todo, y los plebeyos pobres, cam- para con la ciudad. Como consecuencia de la misma,
lias consanguíne- pesinos a los que la superpoblación y las malas cose- los plebeyos constituyeron un auténtico estado dentro
as y clientes, per-
chas empujaban a las deudas, la ruina y la esclavitud. del Estado, con sus instituciones propias, como el tri-
sonas que depen-
dían de ellos. El enfrentamiento entre ambos órdenes o estamentos bunado de la plebe.
Existía una divi- se planteó, por tanto , en un doble plano, político y Siempre presionados por la situación exterior, los
sión en dos cla- social: los plebeyos ricos trataban de alcanzar la pleni- patricios se vieron obligados a hacer más concesiones
En su lucha políti-
ses: patricios y y de este modo la plebe consiguió tres resonantes vic- ca contra los pa-
plebeyos, sobre lA SOCIEDAD , torias: 1) publicación del Derecho en la llamada Ley de tricios, los plebe-
los que dominaba
, DE lA MONARQUIA las Doce Tablas; 2) constitución de una nueva división yos crearon el tri-
un rex. Este, ele- de los ciudadanos basada en la propiedad; 3) derecho bunado de la ple-
gido con carácter
Senadores (100) a contraer matrimonios mixtos o Ius connubii. be, cuyos titula-
vitalicio, estaba res, inviolables en
patricios ancianos
investido de un virtud de un tabú
poder religioso y religioso, prote-
político limitado ,
gtan a sus compa-
por una oligar-
ñeros contra los
quía patricia, for- abusos de los ma-
mada por los je- gistrados y po-
fes (patres), que dían vetar inter-
constituían el Se- cessio los actos
nado. Existía una de los magistra-
asamblea más . . . . . . . uites dos o las resolu-
amplia, los comi- patricios que ciones del sena-
cios curiados de podían mantener do. En el plano
los que formaban un caballo
económico, los
parte los miem- plebeyos se ocu-
bros de las gen- paban de labores
tes, los cuales nobles descendiente
agrícolas, comer-
constituían el po- de las familias mas riCC:l
ciales y artesana-
pulus romanus Plebeyos
les. En la imagen,
(que en un princi- campesinos,
comerciantes fresco de una pa-
pio excluía a los
y artesanos
1 vo nadería. 1'
.6 plebeyos) .


-

En v~rtud de la publicación de las leyes, estaban al No existían prácticamente diferencias legales


Patricios entre patricios y plebeyos: todo ciudadano tenía La igualdad
abrigo de los abusos de los patricios, que antes eran
y plebeyos los únicos conocedores del derecho consuetudinario, derecho a votar en las asambleas, a ser elegido para legal
fuertemente ligado a los colegios sacerdotales. La cualquier magistratura y a recurrir ante el pueblo
nueva ordenación social en clases y centurias indica contra la pena de muerte. Las antiguas instituciones
que los privilegios de nacimiento de los patricios ha- plebeyas quedaron integradas en el conjunto de las
bían de ceder el paso y ajustarse al poder económico instituciones de la res publica, y asimismo las resolu-
y militar de cada ciudadano. Por último , el /us connu- ciones de las asambleas obligaban por igual a todos
bii mostraba que los plebeyos ricos podían emparen- los ciudadanos.
La agricultura re- tar con los patricios, pues no otra cosa significaban Los plebeyos ricos, con su acceso a las magistra-
publicana pasó los matrimonios mixtos.Las reformas políticas del turas, pronto se incorporaron a una nueva nobleza
pronto de la pe- siglo V a. C. beneficiaron, sobre todo, a los plebeyos patricio-plebeya que , desde el Senado, dirigió la polí-
queña propiedad adinerados, a los que sólo les faltaba la participación tica romana. Los pobres también recibieron, aunque
de carácter fami- en el Senado y en las magistraturas. en menor medida, los frutos de la conquista, pues el
liar a la hacienda equilibrio institucional alcanzado en torno al 287 a.
La conquista de la ciudad etrusca de Veyes (396 a.
rústica. Tenemos
noticias de ha- C.) había aumentado en un tercio el territorio de la e. no hubiera sido posible sin los beneficios económi- Las familias patri-

República, pero el beneficio social que supuso la dis- cos que trajo consigo la expansión por Italia. ctas eran muy po-
ciendas totalmen- cas. Antes del
te dedicadas a un tribución de tierras quedó anulado por la invasión Durante su expansión por Italia, Roma se mostró
muy hábil concediendo la ciudadanía romana a mu- 366 a. C. conoce-
solo cultivo. Cada gala del 390 a. C. El saqueo de cosechas arruinó a mos el nombre de
hacienda disponía una parte importante de la población, que se vio chos de sus antiguos aliados o adversarios latinos o
unas veinte, y
de tres parejas de reducida a la esclavitud por deudas, y eso puso en campanos; de esta forma se aseguró un caudal de ciu- después de esta
bueyes para arar, marcha la segunda fase de la lucha patricio-plebeya, dadanos prácticamente inagotable que le fue muy útil fecha de veintiu-
un centenar de que se extendió hasta el 287 a. C. en las guerras contra los samnitas y Pirro. Si añadi- na. A pesar de
• ovejas y de cua- mos a esto una magnífica red de comunicaciones, que ser tan escasas
La lucha entre estamentos trajo como resultado .
tro asnos con sus ,
una serie de leyes que definían los derechos básicos ligaba las comunidades recién fundadas o romaniza- en numero, rests-
arreos. En la ima- tieron en el poder
gen, relieve , de del ciudadano en la República romana y que han lle- das, encontraremos algunas de las razones que expli-
gado hasta nosotros gracias a los escritores que las can no sólo el porqué sino también de qué modo se durante tanto
los primeros sur- tiempo debido a
cos con arado. reflejaban en los Anales. llevó a cabo la conquista de Italia.
las relaciones de
dependencia que
se establecían en-
tre ciudadanos li-
bres. Todas las
familias patricias ·
tenían numerosos
dependientes
(clientes) a los
que dispensaban
protección jurídi-
, .
ca y economtca a
cambio de apoyo
político. En la
imagen, aristócra-
tas romanos en
18 un banquete. 19
Roma y el Mediterráneo: Las magistraturas formaban un sistema jerárquico.
....----------·
••• · La República Media El grado más alto de la escala estaba constituido por Magistraturas
Polibio , historiador griego residente en Roma en el el consulado, al que se accedía tras haber desempe-
siglo II a. C., admiraba la constitución de la República ñado toda la serie de cargos inferiores. Dicho sistema
romana porque se basaba en el equilibrio de poderes: había quedado ya plenamente organizado durante el
el aristocrático, que residía en el Senado, el democrá- siglo III.
tico, representado por las asambleas populares, y el Todas las magistraturas sufrían una doble limita-
monárquico, radicado en los cónsules. A pesar de esta ción: en el tiempo y en el poder. Según el tiempo, los
afirmación, los principios en los que se fundamentaba magistrados debían renovarse en el cargo todos los
la política romana seguían consagrando la desigual- años, sin que cupiera reelección (salvo en el caso del
El Senado refleja- dad de los ciudadanos, incluso en el plano jurídico. consulado). En cuanto al poder, todos los magistrados
ba en su organi-
estaban sometidos al principio de la «colegialidad»,
zación los dife- Las magistraturas
rentes honores en según el cual las decisiones en cada escalón debían
El poder ejecutivo lo ejercían los magistrados. Las
que se dividía la tomarse de común acuerdo entre collegae; así cada
magistraturas tenían una doble vertiente, administrati-
carrera de las ma- magistrado tenía derecho a vetar las decisiones de su
va y coercitiva. Esta última, resumida en el término
gistraturas. Se
imperium, solamente la poseían los magistrados colega.
era senador de En principio, esta necesidad de acuerdo unánime La carrera de los
rango cuestorio,
superiores (cónsules y pretores), a los que facultaba, honores. Se co-
entre otras cosas, para mandar el ejército e imponer parecía proteger al pueblo contra los abusos del menzaba ejercien-
tribunicio, edili-
a los ciudadanos castigos que podían llegar hasta la poder ejecutivo, pero, en el fondo, vino a favorecer y do la cuestura
cio, pretorio y
consular. pena capital. reforzar al único órgano vitalicio y permanente de la (con atribuciones
República romana: el Senado. •
emtnentemente
económicas), se
proseguía por la
edilidad (policía
ciudadana, espec-
táculos, etc.), se
continuaba por la
pretura (adminis-
tración de justicia
y administración

en general) y se
coronaba con el •
consulado (pleni-
tud del poder eje-
cutivo: dirección
de los asuntos bé-
licos, convocatoria
del Senado, pro-
posición de leyes a
las asambleas,
etc.) En la imagen,
retrato de un ma-
gistrado y su mu-
20 jer, procedente de
Pompeya. 21
El Senado
Senado

Integrado exclusivamente por patricios a comienzos
de la República, admitió más tarde en su seno a ple-
beyos; y durante los siglos 111 y 11 a. C. se convirtió en
una cámara cuyos miembros nombraban al censor,
cada cinco años, de entre los antiguos magistrados.
El Senado, dado su origen anterior al de las
magistraturas y asambleas, era una supervivencia de
la República arcaica y ejercía una influencia sobre la
política muy superior a sus poderes reconocidos.
En teoría se trataba de un cuerpo meramente con-
sultivo, pero, dada la experiencia en la vida pública
de todos sus miembros, atesoraba una gran autoridad
a la que tradicionalmente se sometían los cónsules
consultándole los asuntos de Estado. La decisión del
Senado no tenía fuerza de ley, pero, en la práctica,
disuadía a los cónsules de presentar leyes si no iban
de acuerdo con lo «aconsejado» previamente.
Entre sus atribuciones positivas estaba la dirección
de la política internacional. El Senado se encargaba de
recibir embajadas extranjeras, de' nombrar comisiones
Cada cinco años para el arbitraje de conflictos entre Estados aliados y
se procedía a la de firmar tratados de paz. Tal era la majestad del Se-
elección de dos nado que el griego Cineas, enviado por Pirro para tra-
censores de entre tar de la paz, le confesó a su rey que parecía una
los antiguos cón- asamblea de semidioses. Administraba, asimismo, los
sules. Su función presupuestos bélicos, decidía el número de legiones
era realizar el que había que enrolar cada año y determinaba las
censo de los ciu- provincias que correspondían a los cónsules. También
dadanos y elegir
se ocupaba de prorrogar los nombramientos extraor-
a los senadores.
Podían revocar de
dinarios de cónsules y pretores.
su cargo a los Su carácter vitalicio le confería una capacidad de
miembros del Se- decisión mucho más fundada que la que correspondía
nado que llevaran a los magistrados anuales. En caso de guerra queda-
una conducta in- ban en sus manos las decisiones estratégicas, la valo-
digna. Arriba, pa- ración completa de la marcha de las operaciones, etc.
tricio llevando en De su confianza y fortaleza se cuenta la siguiente
procesión las anécdota: cuando Aníbal osó presentarse con sus tro-
imágenes familia-
pas ante Roma y batía con el ariete las puertas de
res. En la página
opuesta, comitiva la ciudad, el Senado, imperturbable, decidió enviar
de senadores, de- tropas de refuerzo nada menos que a Hispania. Esta
talle pertenecien- medida hizo subir inmediatamente el precio de los
22 te al Ara Pacis. terrenos ocupados por el cartaginés.
La participación política de los ciudadanos: En definitiva, el voto en las asambleas no era
Asambleas las Asambleas libre, ni igual, ni directo , ni secreto. El voto secreto se El voto
¿Qué papel le correspondía a las asambleas popula- instituyó en el año 13 9 a. C. El voto directo no exis-
res en esta constitución? Los «comicios de las centu- tía al computarse por unidades: tribus o centurias. No
rias» reflejaban fielmente la sociedad profundamente había igualdad de voto porque los más ricos y los más
desigual y militarista en que habían surgido. Al estar viejos, con ser mucho menores en número , ocupaban
divididos en clases censitarias, según los ingresos de más unidades de voto que los más pobres y los más
los ciudadanos, y al estar organizadas las clases según jóvenes; éstos, agrupados en las centurias de las últi-
el modelo militar de las centurias, dejaban la capaci- mas clases, estaban casi siempre ocupados en la gue-
dad de decisión en manos de los más ricos y los más rra , o sin posibilidades materiales de trasladarse a
La República ro- ancianos, esto es, de los menos. Los «comicios de las Roma para ejercer sus derechos.
mana reconocta
, centurias» eran los encargados de elegir a los magis- Finalmente, el voto tampoco era libre si tenemos
jurídicamente la trados superiores y de votar la guerra. en cuenta los hábitos sociopolíticos de las masas.
diferencia de ciu- Los «comicios de las tribus» se llamaban así por- Vinculadas tradicionalmente a un protector o patrono
dadanos de dis- que la unidad de voto era la tribu. Cada tribu formaba perteneciente a la nobleza senatorial, las masas popu-
tinto rango, al un distrito territorial que, como nuestras provincias, lares proporcionaban a este último sus votos, mien-
tiempo que subra- no contaba con el mismo número de ciudadanos. Los tras recibían de él, en contrapartida, apoyo económi-
yaba la igualdad más ricos eran censados dentro de las tribus rurales, co y jurídico.
de todos los hom- La institución de la «clientela», inicialmente en
bres ante la ley.
las más escasas en población , mientras que los
manos de los patricios, pasó a la nobleza patricio-ple- La asamblea de
Detalle de La pobres se amontonaban dentro de las urbanas, esca- las tribus ( com i-
Conjura de Cati- sas en número. De esta manera, los ricos, con menos beya y servía para ligar a las clases altas y bajas de la tia tributa) esta-
lina, cuadro de votos reales, podían ganar por estar distribuidos en ciudadanía romana por vínculos más efectivos que los ba compuesta por
Maccari. mayor número de tribus. de las centurias o las tribus. ciudadanos agru-
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La conquista del Mediterráneo de Macedonia como reino independiente y la sumi-
Las conquistas Entre el 264 y el 133 a. C. , Roma se convirtió en la sión de la Grecia continental e insular a su poder.
primera potencia del mundo. Para ello tuvo que ven- Las conquistas
Paralelamente, en Hispania los ejércitos romanos
-
cer a Cartago en la primera Guerra Púnica (264-241 se enfrentaron desde mediados del siglo na. C. a las
a. C.), ocupar Cerdeña y Córcega, y conquistar la revueltas de lusitanos y celtíberos, hasta que , en el
Galia Cisalpina (241-218 a. C.). La segunda Guerra 134 a. C. , la ciudad de Numancia fue arrasada por
Tras veinte años Púnica (218-201 a. C.), o guerra de Aníbal, dejó pro- Escipión Emiliano. Este mismo general había destrui-
de campañas béli- fundísimas secuelas en la conciencia del pueblo roma- do años antes Cartago (146 a. C.), poniendo así fin a
cas intermitentes, no , que jamás se sintió más cerca de la aniquilación la tercera Guerra Púnica.
las llamadas gue- colectiva. La superación de Aníbal en Zama (201 a. La conquista romana del Mediterráneo , con la
rras celtíberas C.) dio paso, casi sin solución de continuidad, a la
culminarán con el
consiguiente romanización de los pueblos de la cuen-
intervención romana en los asuntos de Oriente y a la ca occidental, fue un hecho de trascendentales conse-
sometimiento a consolidación, en Occidente, de sus conquistas en
Roma de la po- cuencias para la historia de la humanidad. Conviene
Hispania.
blación del alto y distinguir, sin embargo, los resultados de la conquista El caudillo lusita-
medio Duero, que Las monarquías helenísticas de los sucesores de -acción civilizadora, esto es, creadora de ciudades y no Viriato personi-
se integran en la Alejandro y las ligas de las ciudades griegas y las ciu- de ciudadanos , del proceso mediante el cual se fica la resistencia
Hispania Citerior. dades-estado del Mediterráneo oriental contemplaron llevó a cabo. No faltan en éste destrucción de ciuda- a la dominación
En la ilustración, cómo Roma intervenía cada vez más en sus asuntos des rivales (Veyes, Cartago, Corinto, Numancia), ocu- romana en Hispa-
guerreros celtíbe- internos, unas veces por medio de la diplomacia y pación de su territorio, apropiación violenta de sus nía. Tras su muer-
,
ros en una cera- otras haciendo uso de la fuerza. El resultado político te en el 139 a. C.,
mica numantina. recursos materiales y humanos. Pero al lado de estos la rebelión fue so-
de la acción romana en Oriente fue la desaparición métodos brutales, Roma también utilizó con éxito, focada y el pueblo
sobre todo en su conquista de Italia, la asimilación lusitano sometido.
pacífica, la fusión gradual con el pueblo vencido o La muerte de Vi-
fórmulas flexibles de confederación. riato, de Madrazo.

26
27
la milicia: mandaban la legión o eran legados o tri-
La guerra. El militarismo en las instituciones bunos militares. Los éxitos militares, en definitiva, El militarismo
El militarismo romanas eran fuente de prestigio y capacitaban para poder
La guerra y lo militar estuvieron desde muy pronto llegar a desempeñar las más altas magistraturas ciu-
presentes en el conjunto de la vida política y en la dadanas. Desde esta perspectiva, el Senado consti-
mentalidad del ciudadano. tuía pues un auténtico cuerpo de antiguos oficiales

En Roma jamás se distinguió tan rigurosamente super1ores.
como en la actualidad entre el poder civil y el militar. De estos rasgos no se deduce , necesariamente,
El ciudadano podía actuar como civil, participando en que Roma estuviera destinada al Imperio. De hecho, En el primitivo
las asambleas, por ejemplo , o como militar, enrolán- la guerra, tal como la ejerció durante la mayor parte ejército republica-
El término «pro- del siglo v a. C. , no tenía miras expansionistas ni - no, el armamento
vincia» designaba
dose en el ejército; el gobierno de la ciudad estaba,
de hecho , en manos de militares: los magistrados aspiraba a la eliminación física del adversario. Las militar, incluido el
inicialmente la mantenimiento de
misión confiada a superiores poseían un poder de origen militar {impe- guerras entre vecinos (siglos V y IV a. C.) raramente
los caballos, esta-
un magistrado rium) y la asamblea encargada de elegirlos (comicios llegaban a la aniquilación del rival como Estado inde-
ba a cargo de los
con imperium, el por centurias) estaba constituida por el pueblo en pendiente. Cada conflicto solía concluir con un trata- soldados, por eso

escenarto en que armas. En dicha asamblea las clases eran jerárquicas, do mediante el cual se reconocían al vencedor ciertas únicamente se
se iban a desarro- los ciudadanos tenían rango diverso. El orden en que compensaciones territoriales y económicas y una alistaban en el
llar las operacio- se votaba es ciertamente significativo: en los comicios cierta preeminencia en materia de relaciones exterio- ejército aquellos
nes bélicas. Más centuriados, las primeras clases las de los senado- res. Desde el 340 a. C., Roma se mostró generosa que por su patri-
tarde pasó a apli- concediendo la ciudadanía, creció en población y monio podían per-
res y los caballeros votaban en primer lugar,
carse a los terri- mitírselo. .
torios conquista- siguiendo por orden decreciente hasta llegar a los sol territorio, constituyó numerosas colonias militares en
dos y administra- dados rasos.
dos directamente Cónsules , senadores y caballeros ocupaban,
por Roma. constitucionalmente, los puestos más destacados de

29
28
Italia y, en general, asimiló con facilidad a las clases cional (campañas de primavera a otoño). Los ejérci-
El militarismo rectoras de las ciudades vencidas o aliadas, erigiéndo- tos de reclutas dieron paso a formaciones de vetera- El militarismo
se incluso en representante de sus intereses: hay bas- nos, no sólo en los escalones inferiores, sino también
tantes indicios de que la primera Guerra Púnica se en los mandos: a los generales se les prorrogaba el
emprendió para salvaguardar intereses estratégicos y mando (los Escipiones en Hispania, Fabio Máximo en
económicos de la aristocracia campano-samnita en el Italia, Marcelo en Italia y Sicilia) para asegurar la
sur de Italia y en Sicilia. coherencia estratégica de la guerra.
En definitiva, hasta la conquista de Italia, la gue- Forzados por la necesidad y dando muestras de
rra, aunque no muy desarrollada desde el punto de gran capacidad de innovación, los romanos llegaron
vista técnico, se combinaba con medidas de tipo polí- a admitir en el ejército a ciudadanos sin ingresos,
ticoadministrativas, siendo asimilada perfectamente conculcando el principio rigurosamente mantenido
por las estructuras de la ciudad así como por sus cla- hasta entonces de que en el ejército romano única-
ses dirigentes. mente militaban aquellos ciudadanos que tuvieran
Durante la segunda guerra contra Cartago (segun- patria y fortuna que defender.
da Guerra Púnica) aumentó el número de legiones. El
soldado legionario romano se vio obligado ,a combatir
El triunfo consti- en frentes cada vez más alejados (Sicilia, Africa, His- Publio Cornelio
tuía un acto de pania), permaneciendo en filas durante varios años, Escipión, vencedor
pública ostenta- de Aníbal en Za-
con lo que la guerra fue perdiendo su carácter esta-
ción del mérito ma, dio muestras
militar reservado desde siempre de
a los miembros una audacia y una
de la aristocracia confianza en sí
romana. El ejérci- •
mtsmo excepcio- •

to vencedor desfi- nales. En cierta


laba por las calles . ,
ocaston, unos es-
de Roma. En pri- pías de Aníbal fue-
mer lugar, magis- ron sorprendidos
trados y senado- y llevados a su
res; a continua- presencia. En lu-
ción el botín obte- gar de interrogar-
nido en la campa- les permitió que lo •

ña, con cuadros y -


acompanaran en
lemas alusivos a su inspección del
ella. Detrás, enca- campamento; or- •
denados, reyes y denó que se les
generales de los diera de comer y
ejércitos derrota- los dejó marchar
dos. Luego se- indemnes. Con es-
guían las víctimas te gesto de con-
para los sacrifi- fianza, dicen sus
cios. Y en último panegiristas, aba-
lugar, el vencedor tió la moral de los
en un carro tirado cartagineses aun
por cuatro caba- antes de vencerlos
~0 llos blancos. por las armas. 31
Pero no fue éste el mayor de los cambios: la tar en perfecto estado de funcionamiento. La conquis-
El militarismo concepción de la guerra que imperaba en la época ta de Macedonia y Grecia, su influencia en el resto de El militarismo
helenística (y de la que participaba Aníbal) hacía Oriente y sus avances territoriales en Occidente (His-
esperar que Roma se declarase vencida inmediata- pania) son una mera consecuencia de las innovaciones
mente después de las derrotas de Trebia, Trasimeno militares de la segunda Guerra Púnica.
y Cannas, y que entablara negociaciones que presu- En general, a Roma le interesaba más la conquis-
miblemente terminarían con compensaciones eco- ta que la organización o administración del territorio
nómicas y políticas a Cartago, y no con la destruc- conquistado. Con un empirismo plagado de vacila-
ción de la ciudad. ciones y errores, conservaba las estructuras político-
Sin embargo, las cosas no sucedieron conforme a administrativas de los vencidos , cuando ello era
Aníbal fue un~ au- las expectativas generalizadas: Roma convirtió una
téntico genio de
posible, y transfería las suyas propias a los lugares
guerra ocasional en una lucha por la supervivencia La política inter-
la guerra. Había donde no existían. El gobierno en una provincia se
nacional romana
tomado un ejérci- como cabeza de Italia. Y triunfó por la moral de sus consideraba un mero apéndice a una magistratura se basaba en el
to profesional ejércitos de ciudadanos, por su ínagotable riqueza en urbana , de forma que , solamente con Augusto , concepto de Ji-
adiestrándolo a recursos humanos (que le permitía prolongar las cam- comenzó a formarse una burocracia para la admi- des. Esta divini-
fondo en las gue- pañas) y por la unidad estratégica en la conducción nistración imperial. dad, La Buena Fe,
rras de España. de la guerra, que le aseguró la acción del Senado. garantizaba el ju-
Los ejércitos ro- Con su triunfo sobre Cartago, la República romana ramento prestado
manos fueron se aseguró la primacía en el Mediterráneo occidental y por los hombres y
presa fácil de los dispuso en adelante de una formidable máquina mili- los pactos con-

mercenartos car- cluidos entre los
tagineses en Tre- pueblos. Los ro-
bia, Trasimeno y manos se sentían
Canoas. Después orgullosos de su
de esta última ba- lealtad incluso
talla el jefe de su hacia sus enemi-
caballería le acon- ' ... i gos, como mues-
sejó marchar in- . \
tra el siguiente
mediatamente so-
• . ..•

• •
ejemplo: Atilio
bre Roma; como Régulo, prisione-
el cartaginés se r
negara, aquél re-
1. • ro de Cartago,
.. •
fue enviado a Ro-
puso: «No hay du- ma a tratar del in-
da de que los dio- tercambio de pri-
ses no han conce- sioneros con la
dido todos sus expresa adverten-
dones a un mis- cia de que debía
mo hombre. Sa- volver a Cartago
bes vencer, Aní- en caso de no te-
bal, pero no sa- ner éxito en su
bes explotar la misión. Régulo
victoria». Elefante •
volvió a Cartago
• ,'iliii
de terracota pro- •
haciendo honor a
cedente de Siria la palabra dada.
(siglos 111-11 antes En la imagen, Rui-
32 de Cristo) . . nas de Cartago. 33
Cambios económicos Los soldados participaban del botín de guerra en
Economía La guerra continua, la afluencia de botín y su inversión proporciones sensiblemente inferiores a los oficiales Economía

en tierras, la formación de vastas propiedades agríco- supenores.
las, el empobrecimiento de los campesinos, la emigra- Los latifundios, según célebre frase , acabaron
ción a las ciudades y a las provincias, el crecimiento de arruinando Italia. La mano de obra libre fue sustituida
los mercados urbanos, fueron algunas de las conse- por esclavos; la pequeña propiedad agraria disminuyó A finales del siglo
cuencias que acompañaron a la expansión de Roma drásticamente; los campesinos, arruinados por la 1 a. C. había en
competencia con los latifundios o con el trigo barato Italia de 2 a 3 mi-
trastocando su estructura económica y social.
llones de escla-
Los máximos beneficiarios de las conquistas fue- de ultramar, emigraron a las ciudades, y sobre todo a
vos, lo que supo-
ron los senadores Oefes militares, procónsules, pro- Roma, engrosando las filas de una plebe urbana que nía entre el 35%
pretores), que obtenían la mayor parte del botín de reclamaba participación en los beneficios de la con- y el 40% de la
guerra, recibían enormes donativos de los territorios quista. El número de personas apto para llevar armas población total.
Las guerras de conquistados y cobraban, además, tasas ilícitas a los bajó sensiblemente a mediados del siglo II a. C. , refle- Dama romana
conquista servían súbditos de las provincias. jándose así en el ejército la crisis social y el cambio atendida por sus

para ennquecer a Los caballeros, semejantes en rango y origen, se económico experimentado por Italia. esclavas.
unos desposeyen-
especializaron en nuevas actividades económicas:
do a otros de la
vida, de la propie- abastecimiento del ejército, compra del botín, contrato
dad o de su condi- para las obras públicas, contratos para la recaudación
ción de hombres de impuestos, préstamos a entidades y particulares,
libres. En la ima- sociedades anónimas que invertían en transportes,
gen, prestamista. minas, canteras o esclavos.

34 35
Cambios ideológicos, artísticos y literarios dedicación a la política no dejaba espacio para otro
Sociedad La Grecia cautiva cautivó a su feroz vencedor y llevó tipo de realidades. Sociedad
las artes al inculto Lacio, según célebre formulación Pero con su gran capacidad de innovación y adap-
del poeta Horacio (siglo 1 a. C.). Con el dinero de tación, la aristocracia romana pronto comprendió
Grecia, con sus esclavos, obras de arte, modos de que aquellos maestros de escuela griegos o heleniza-
vida y sensibilidad artística, llegó también a Roma el dos , artesanos de la palabra (poetas) y artistas del
sistema griego de educación (paideia) y la literatura. gesto (actores), reunían condiciones para producir
Los soldados romanos e itálicos, en contacto béli- cosas de alguna utilidad. No sólo dotaban a la ciudad
co con las ciudades griegas del sur de Italia y de Sici- de nobles antepasados, sino que podían ensalzarlos a
lia, y siguiendo una inclinación nacional hacia lo ellos mismos y a sus propias familias. Los registros
El proceso de he- cómico y satírico, demandaban espectáculos cómico-
lenización global con los nombres de los cónsules (fastos consulares),
musicales semejantes a los que habían contemplado las mascarillas de cera de los antepasados, las inscrip-
del mundo roma-
no a partir del si-
en las ciudades griegas. Artesanos romanos de la ciones funerarias y los elogios fúnebres , maneras tra-
glo 111 a. C. se palabra proporcionaron al público lo que pedía trasla- dicionales por las que la aristocracia romana perpe-
acentúa en el siglo dando libremente al latín obras maestras de la come tuaba su pasado y su prestigio, dieron paso a formas
siguiente, mani- dia ateniense, con supresiones y añadidos de su pro nuevas de notoriedad.
festándose en la pia cosecha. A este cometido se dedicaron cómicos La tragedia encajaba muy bien dentro de los valo-
difusión del cono- como el campano Nevio (muerto en torno al 200 a. res aristocráticos. Y la historia de la época adquirió La literatura com-
cimiento griego C.) y un auténtico genio, Plauto (muerto en torno al pendiaba los valo-
entre las clases di-
tintes épicolegendarios. Fue el tiempo del poeta
184 a. C.). Una generación después, la comedia pro res de la aristocra-
rigentes y en la Ennio (siglo Irl-11 a. C.) y de las primeras obras históri-
dujo a Terencio; de la farsa incontrolada se pasó a la cia romana. Pero
llegada a Roma de cas romanas, a cargo de miembros de la aristocracia para llegar a este
numerosos pre- burguesa comedia de costumbres. senatoriaL escritas en griego. resultado fue ne-
ceptores y filóso- En los tiempos de la conquista de Italia la aristo- cesario un largo
fos griegos. Aba- cracia romana no apreciaba la poesía. La nobleza proceso de adap-
jo, maestro y dis- patricio-plebeya se ocupaba del Estado y de las tación. Mientras
cípulos. magistraturas, de la diplomacia y de la guerra. La las manifestacio-
nes de tipo cómi-
co-farsesco atraí-
an a toda clase de
público, las gran-
des familias vieron
en la épica y la
tragedia de origen
griego, los medios
artísticos para
evocar las hazañas
de sus antepasa-
dos. Incluso llegó
a haber una trage-
dia de contenido
latino la praetex-
ta. Representa-
ción de un poeta y
un actor en un
36 mosaico tunecino. 37
La crisis de la República Reformas de los Gracos (133-121 a. C.)
La afluencia de dinero y esclavos, con la formación Entre el 133 y el 121 a. C., Tiberio y Gayo Graco, Los Gracos
de grandes latifundios y la competencia del trigo dos aristócratas plebeyos descendientes por línea
extranjero, había arruinado al pequeño agricultor. materna del vencedor de Aníbal, Escipión el Africa-
Despojado de sus medios de subsistencia, acude a no, fueron elegidos tribunos de la plebe. Desde esta
Roma, engrosa la plebe urbana y solicita angustiosa- magistratura propusieron un conjunto de leyes que
mente trigo o tierras; además, al carecer del censo favorecían a la plebe urbana, a los itálicos sin ciuda-
mínimo exigido, no reunía los requisitos constitucio danía y a los caballeros, en detrimento de la aristocra-
Se ha discutido nales exigidos para militar en el ejército. cia senatorial. La reacción de los optimates y sus Catón el Censor
mucho las motiva- Por su parte, los aliados itálicos de Roma compar- seguidores fue extraordinariamente violenta. Un ciu- fue un típico re-
ciones de las re-
tían las cargas (obligación de proporcionar contingen- dadano particular se puso al frente de un grupo for- presentante de la
fortnas de los Gra- mado por la mayor parte de los senadores y sus parti- mentalidad tradi-
cos. Para unos in- tes militares para guerras continuas) pero no los
beneficios, por magros que fueran, de la expansión darios, y dio muerte a Tiberio Graco y a tres mil de cional. De enorme ·
tentaban devolver sus hombres. talento oratorio, r

al ejército su efi- territorial. fue llevado en


cacia haciéndolo El estamento ecuestre (caballeros), cuyos recursos Años más tarde (121 a. C.), el Senado facultó al
cónsul para tomar cualesquiera medidas que juzgara más de cincuenta
descansar en su económicos y financieros se concentraban en la ocasiones ante los
base social tradi- explotación de los impuestos de las provincias, entra- necesarias por medio de un decreto que establecía el tribunales resul-
cional: el pequeño ba también en conflictos cada vez mayores con los estado de excepción (Senatus consultum ultimum). tando siempre ab-
propietario agra- senadores que las gobernaban. Todo apuntaba a la Como consecuencia de ello, Gayo Graco y otros suelto al encargar-
rio. Para otros, muchos cayeron asesinados. se él de su propia
ideas griegas del
oligarquía dirigente, que, dando pruebas de una
inmensa ceguera política, se mostraba incapaz de Para evaluar en toda su profundidad la gravedad defensa. Catón y
estoicismo radical de estos hechos, se debe tener en cuenta que come- su esposa.
orientaban la ac- afrontar el reto de una organización coherente de las
ción de estos no- provincias y de una redistribución más justa de la
bles. riqueza y de los derechos políticos en Italia.

Pt

38 39
Crisis de
la República


GERMANIA

GALIA

MAR NEGRO

C6 RCEGA
El primer Triunvi- ·
rato ratificó la in-
0~ fluencia de Pom-

(J CERDEÑA . . ._ . . peyo, que const-
LOS PA
guió distribuir tie-
rras entre los sol-
dados que le ha-
bían ayudado a
CHIPRE conquistar orien-
, te (véase mapa) ,
M A R M 1> 1 T E R R A N E O al tiempo que
otorgaba a César
las provinc!as de
las Galias para
que ejerciera allí
PRIMER TRIUNVIRATO su proconsulado.

D Provincias de César O Territorios romanos Craso el tercer


socio, recibió Si-
D Provincias de Pompeyo O Estados vasallos de Roma ria en Oriente, y
. CJ Provincias de Craso murió peleando
~o contra los partos. 41

tía un sacrilegio quien tocaba a un tribuno de la plebe La reforma del ejército
optimates y que, además de la religión que protegía al tribuno, Las reformas de los Gracos fueron estancándose pau- El ejército
y populares la ley impedía dar muerte a cualquier ciudadano latinamente ante la reacción de los optimates. Pero
romano antes de que éste pudiera recurrir al pueblo. los problemas subsistían. En el año 107 a. C., Mario,
A partir de este momento y hasta el final de la un ciudadano del Lacio sin antepasados que hubieran
República se enfrentarán, a veces violentamente y, en desempeñado las más altas magistraturas (hamo En la «guerra so-
cial», los itálicos
otras ocasiones, con medios políticos, dos bloques novus), alcanzó el consulado pese a la oposición de
reclamaban ser
opuestos: el de los optimates y el de los populares. la aristocracia. ciudadanos de un
El primero era compacto y continuo; el segundo, más Para
, combatir al rey númida Yugurta, que resistía estado cuyo po-
difuso y desorganizado. en Africa al ejército romano, Mario puso en marcha der estaban de-
Los optimates (palabra que significa «bueno entre una reforma militar que tuvo enormes consecuencias fendiendo con sus
,
los buenos», «aristócrata») constituían la mayoría del políticas: suprimió el censo que hasta entonces se armas; servtan
Senado; eran ciudadanos de los primeros órdenes, exigía para poder militar en el ejército, con lo cual, a con doble número
con grandes intereses económicos y políticos. En sus partir de ese momento, a los ciudadanos sin ingresos de infantes y jine-
manos, según el historiador Salustio (siglo 1 a. C.), se se les abrió una nueva ocupación que antes les estaba tes y no se les
acogía con plenos
encontraban: vedada. derechos, sino
Aparecía así un nuevo tipo de ejército desconoci- que eran tratados

el erario, las provincias, las magistraturas, la gloria y los
« ... do en el mundo antiguo. En la legión posterior a con desdén. Alis-
triunfos: el pueblo se sentía agobiado por la milicia y la Mario no era el deber cívico el que guiaba a los solda- tamiento de ciu-
miseria, los generales repartían el saqueo de las campanas dos (pues eran voluntarios), ni se trataba de un ejérci- dadanos, bajorre-
entre unos pocos». to de mercenarios (pues eran ciudadanos). En su lieve del siglo 1
mayoría no procedían de la plebe urbana, sino del antes de Cristo.
De los populares se podría decir que, de forma
más o menos consciente y nunca exenta de incohe-
rencias, se aproximaron a los verdaderos problemas
que aquejaban a la República. Sus reivindicaciones,
La codicia de los presentadas de forma discontinua, aprovechando cir-
optimates y su cunstancias favorables y recurriendo, cuando era pre-
capacidad para
dejarse corrom-
ciso, a la violencia medio que tampoco desdeñaban
per por el oro de sus oponentes , se planteaban generalmente a tra-
los príncipes ex- vés de los tribunos de la plebe, se aprobaban en los
tranjeros se hicie- comicios de las tribus y hallaban un respaldo cada vez
ron proverbiales mayor en los jefes militares, que con sus ejércitos de
durante el siglo 11. ciudadanos
, pobres también se oponían al Senado.
Yugurta, rey de Estas eran las propuestas que una y otra vez for-
Numidia, , en el maban el programa de los populares: distribución de
norte de Africa,
, tierras a la plebe urbana o a los soldados licenciados y
compro con sus
riquezas huestes
su asentamiento en colonias; trigo a precio barato
enteras de sena- para la plebe urbana; concesión de la ciudadanía
dores y generales romana a latinos e itálicos; derecho de los caballeros
romanos. En la a formar parte de los tribunales que trataban delitos
imagen, estatua de extorsión (abusos económicos de los magistrados
42 de togado. romanos contra los habitantes de las provincias). 43

campo. Y dado su estado de pauperización y el bajo La Dictadura de Sila


' El ejército !· nivel de los sueldos militares, el pillaje y el saqueo El conflicto en torno a la ciudadanía estalló violenta- Sita
complementaban sus ingresos. mente en el 91 a. C. Los aliados itálicos se enfrenta-
La expectación de gratificaciones extraordinarias ron a Roma en un sangriento conflicto que se prolon-
fomentaba el espíritu de grupo y convertía a los solda- gó durante dos años. Perdieron la guerra, pero
dos en clientes de su general, originándose unos peli- consiguieron la victoria: a partir del 89 toda Italia,
grosos vínculos de dependencia recíproca. El ejército con excepción de la Galia Cisalpina, gozó de la ciuda-
se agrupaba en torno a su imperator, se volvía de danía romana.
Ignorante e inhá- En la guerra contra los itálicos brillaron con luz
espaldas y se mostraba indiferente, cuando no hostil,
bil fuera de los
a la sociedad civil, al tiempo que exigía cada vez más propia un Mario viejo, pero que aún conservaba sus
campos de bata-
premios (en metálico o en repartos de tierras cuando artes de general victorioso, y sobre todo Sila, aristó-
lla, Mario era un l ~f
extraordinario ge- terminaba la campaña), que el general en jefe prome- crata de familia patricia venida a menos, que iba a
neral. Cuando las tía satisfacer. imprimir un giro violento a la política romana en los
tribus germanas A cambio de estas gratificaciones los soldados diez años siguientes.
amenazaban con daban su apoyo a los generales con sus armas, sus Inteligente, ambicioso y sin escrúpulos, Sila propi-
asolar Italia, Ro- votos y su organización paramilitar en las colonias de nó a la constitución romana no escrita un golpe aún
ma volvió los ojos veteranos o en las asambleas populares, introducien- más fuerte que el que provocó el asesinato de los
hacia él conside- Gracos y sus partidarios, o el que supuso la constitu-
do en la ya bastante confusa política romana un
• rándolo como el Tras su abdica-
nuevo tipo de clientela, la militar. Dicha clientela será ción del ejército proletario por parte de Mario. En
único que podía ción, Sila (en la
salvarla. Solda- aprovechada con éxito por generales ambiciosos efecto, siendo cónsul en el 88, cruzó el recinto
imagen) despidió
dos romanos en como Mario, Sila, Pompeyo o César, para lograr amurallado de la ciudad de Roma a la cabeza de su a sus lictores y se
un bajorrelieve imponer sus proyectos políticos por encima de la ejército e impuso su voluntad por la fuerza de las mezcló entre la
del siglo 1 a. C. voluntad del Senado. armas. Era la primera vez que un ejército romano gente como un
tomaba por asalto su propia ciudad. Esta acción ciudadano parti-
encendió la guerra civil entre aristócratas y popula- cular sin recibir
res, que terminó, tras diversas alternativas, con la vic- ningún daño a
toria de los primeros acaudillados por Sila. causa del temor
Sila fue nombrado dictador, no por los cónsules a que inspiraba. En
adelante empleó
propuesta del Senado y para un período de seis
su tiempo libre
meses como en la antigua constitución romana, sino entre el estudio y
por el pueblo y por tiempo indefinido. el placer. Tuvo
Basándose en estos poderes, introdujo entre las una muerte horri-
costumbres políticas romanas la sangrienta práctica ble, y su cuerpo
de las proscripciones: se publicaban listas de enemi- fue devorado por
gos públicos que, con las vidas, perdían también sus los gusanos. So-
haciendas. Numerosos delatores contribuían al terror bre su tumba se
y múltiples fortunas antiguas cambiaron de manos al escribió que ja-
más hombre algu-
venderse los bienes de los proscritos en pública
no había sabido,
subasta. Más de mil caballeros perecieron y, lo que es como él, hacer
peor, se sentó para el futuro el siniestro precedente más daño a sus
.
de que toda guerra civil llevaría consigo perspectivas enemtgos y mas ,

de delación y enriquecimiento para personas sin favores a sus ami-


44 escrúpulos. gos . 45


En el plano institucional, Sila intentó restaurar la bastión del partido popular, quedaron reducidos a
Sila República implantando una nueva constitución que , figuras decorativas. Sila
sin embargo, apenas pudo resistir diez años. También favoreció a los soldados veteranos, en
Sus reformas políticas fueron de una gran cohe- los que se asentaba su dominio, distribuyéndoles tie-
rencia: como representante de los aristócratas, forta- rras en Campania y Etruria; con esta medida castiga-
leció el poder del Senado, devolviéndole prerrogati- ba al mismo tiempo a los itálicos, que lo habían com-
vas que había perdido por la presión de los batido ferozmente , privándoles de sus propiedades.
populares. En el mismo sentido, Sila reguló estricta- En la cúspide de su poder, y por razones que con-
mente las magistraturas, fijó la edad mínima para tinúan siendo un misterio, este monarca fallido, ver-
cada una , estableció un orden de sucesión inalterable dadero autócrata helenístico, abdicó de la dictadura
en el desempeño de las mismas y aumentó el número (79 a. C.) y volvió a la condición de ciudadano priva-
de cuestores y pretores. Se debe añadir a esto que do, muriendo poco más tarde. Su reforma constitu-
1
privó a cónsules y pretores de parte de sus atribucio- cional apenas resistió un breve lapso de tiempo. Los
nes, y que los tribunos de la plebe, hasta entonces principios políticos por él inaugurados, que consistían
en despojar de vida y hacienda a sus enemigos, fue-

ron, por desgracia, mucho más duraderos .

Senado

curiados (300 miembros
(ciudadanos de elección
agrupados vitalicia)
en curias) dictador
Sila fue el primero
- en hacer interve-

nir al ejército en
cónsules las disputas inter-
(cargo anual)
nas de la ciudad
de Roma, circuns-
Sila continúa • tancia que arruinó
siendo una de las para siempre el li-
figuras más enig- bre juego de las
máticas de la his- instituciones de la

toria romana, Res publica. A
tanto que algunos cuestores pretores censores ediles comicios tribunos partir de enton-
han considerado (cargo de 18 meses) ces, los soldados
~
que, con extraor- se acostumbraron
dinaria visión de a recibir al térmi-
futuro, fue el pri- esclavos ediles de la plebe no de sus campa-
mero en concebir (administraban el tesoro de la -
n as una recom-
la monarquía uni- plebe en tiempos de César) pensa en tierras,
versal de Roma. lo que obligó a ex-
A la derecha, cua- pulsar a los anti-
dro de la socie- guos propietarios.
dad romana en En la ilustración,
los tiempos de la estela funeraria de
asamblea plebe tribuno de la plebe
46 República. un centurión. 47
El final de la República. La aparición de gran- había aplastado cruelmente a Espartaco haciendo
Los des individualidades crucificar a más de seis mil esclavos, obtuvo el consu- Los '

imperatores Los treinta y cinco años que transcurren entre la abdi- lado en el 70 a. C., pese a no contar con la edad imperatores
cación de Sila y el asesinato de César (79-44 a. C.), legal que Sila había fijado para su desempeño.
nos resultan extraordinariamente familiares gracias a Unos años más tarde se le concedió un mando
los discursos y cartas de Cicerón a la obra histórica extraordinario para Oriente, con poderes superiores
de Salustio y de César y, también, a las alusiones de a los de los cónsules. La ascensión de este general
poetas como Lucrecio o Catulo. sobre los cónsules y la oligarquía senatorial muestra la
Conquistadores, hombres de Estado, políticos, imposibilidad de restaurar el antiguo equilibrio consti-
escritores y literatos eminentes se agolpan en este tucional: los generales estaban por encima de las
período entre dos guerras civiles que conoció, ade- leyes y de las instituciones republicanas. ·
más, la sublevación de esclavos acaudillada por En el interior, Cicerón consiguió reprimir la conju-
Espartaco (73-71 a. C.), la conquista de Oriente por ración de Catilina, un patricio arruinado que añoraba
Pompeyo (casi toda Asia Menor, Siria y Palestina), la los tiempos de Sila y se apoyaba en el fuerte descon-
fallida conjuración de Catilina en Roma e Italia (63 a. tento social existente: veteranos de Sila arruinados,
C.), el irregular consulado de César (59 a. C.), la con- deudas numerosas, etc.
quista de las Galias (58-50 a. C.), y, finalmente, el
enfrentamiento armado entre Pompeyo y César (49-
La carrera políti- 45 a. C.) que supuso la segunda guerra civil.
ca de Pompeyo Roma se volvió enormemente consciente de su
está marcada por
la excepcionali-
peculiaridad y de su grandeza, precisamente cuando
dad: fue cónsul sentía amenazados los fundamentos de su existencia

por primera vez pasada. Y esa sensación de crisis generalizada que, Un pueblo que
sin haber desem- tras muertes y asesinatos de centenas de miles de ciu- había honrado a
peñado antes nin- dadanos, alumbró un nuevo estado de cosas, el de . sus patriotas,
guna otra magis- Augusto , produjo también, en el campo espiritual,
.
tratura y eJercio
. , también disponía
algunas de las obras más exquisitas de la literatura ya de antihéroes.
por tercera vez el latina. Las grandes convulsiones políticas agudizaron Cicerón, quizás el
consulado sin te- la conciencia creadora en diversos campos, liberando más grande escri-
ner colega alguno tor que ha dado
a su lado. Con es-
energías individuales cuando las soluciones colectivas
Roma, utilizó su
tos precedentes habían fracasado.
excepcional talen-
no es extraño que Políticos por encima de las leyes como Pompeyo to oratorio para
su muerte fuera o César, prosistas geniales como Cicerón, poetas transmitir a la
comentada como mesiánicos como Lucrecio o de una sensibilidad amo- posteridad una
ejemplo de las ve- rosa tan agudizada como Catulo, suponen otras tan- imagen sin duda
leidades de la for- tas respuestas individuales en una sociedad que se distorsionada de
tuna. Tras la ba- había despegado de las costumbres de los antepasa- tres de sus gran-
talla de Farsalia dos sin haber descubierto un nuevo horizonte hacia el des adversarios
el rey Tolomeo de políticos: Catili-
Egipto mandó
que dirigirse.
na, Clodio y Mar-
cortarle la cabe- A partir de la muerte del dictador Sila, el verdade-
.
za, que envio a
, ro poder político no residía en el Senado ni en las
co Antonio. En la
imagen, Catilina,
César para con- asambleas populares, sino en los jefes militares con detalle del cuadro
48 graciarse con él. prestigio (imperatores). Uno de éstos, Pompeyo, que de Maccari. 49
1
Primer triunvirato y consulado de César Pompeyo, envidioso ante el creciente prestigio
César Cuando Pompeyo regresó de Oriente, cargado de militar de César en las Galias, se fue aproximando César
honores y de riquezas, habiendo sometido nuevas poco a poco a la oligarquía senatorial. La muerte de (

provincias al poder romano, nada más desembarcar Julia, hija de César y esposa de Pompeyo, aceleró la
en Brindisi y, contra lo que temía el Senado, licenció ruptura entre suegro y yerno, quienes, invocando De acuerdo con
a su ejército. A pesar de este gesto, la oligarquía vidriosos pretextos legales en defensa de sus respecti- las ideas de la
senatorial, aferrada a los viejos privilegios, se negó a vas causas, se lanzaron a la batalla por el poder aristocracia, Cé-
facilitarle tierras para sus veteranos. Pompeyo buscó supremo en enero del año 49. sar era un tirano,
apoyos en los dirigentes del partido «popular», entre La guerra civil duró cuatro años. Durante su mientras que Bru-
los que destacaba César, y en políticos ambiciosos transcurso, César desempeñó alternativamente el to, Casio y los de-
como Craso, que aspiraba a todo; entre los tres consulado y la dictadura; recibió el nombramiento de más conjurados
fueron considera-
constituyeron lo que se ha llamado el Primer Triunvi cónsul por cinco años, en el 46 a. C. y el de dicta-
dos como liberta-
rato. dor perpetuo en el año 44 a. C. dores. Durante la
La conjunción era irresistible: Pompeyo aportaba Poco antes de su muerte César se hizo conceder época imperial los
el apoyo de sus veteranos, Craso su inmensa riqueza, incluso la inviolabilidad tribunicia. En las monedas se nombres de Bruto
y César el poder ejecutivo (había conseguido el con- grabó su efigie con el título de imperator, que le y Casio, junto con
sulado para el año 59 a. C.) así como la amistad con había sido conferido por sus soldados. También el de Catón, eran
varios tribunos de la plebe. En términos políticos obtuvo del Senado el título religioso de divus (ate- invocados como
romanos, esta amistad entre unos pocos nobles era nuación de deus, «dios»); y el día de los Lupercalia símbolo de la Re-
una factio (facción, grupo de presión oligárquico). La del año 44 a. C. Marco Antonio le presentó la diade- pública por todos
los que se opo-
Un augur le había novedad estribaba en que satisfacía reivindicaciones ma real, que él rechazó. nían a la tiranía
advertido a César populares tradicionales como la distribución de tierras ¿Tenía la intención de convertirse en monarca de los Césares.
que tuviera cuida- entre los veteranos y la plebe urbana, y controlaba la siguiendo el ejemplo de los reyes helenísticos? Su Muerte de Julio
do durante los administración de las provincias. asesinato el día de los idus de marzo del año 44 a. C. César, de Camuc-
próximos treinta César realizó durante su consulado un ensayo de lo no nos permite saberlo. •
Clnl.

días, el último de que sería, diez años más tarde, su dictadura: desprecio
los cuales coinci- de la legalidad formal, leyes de orientación popular y
día con los Idus apoyo en el ejército. Los resultados del triunvirato
de Marzo. Como
supusieron un detrimento de la autoridad del Senado,
el azar reuniera a
ambos personajes supeditándose de hecho a la voluntad de los triunviros
en la mañana del el ejercicio de toda actividad política libre.
día trigésimo, Cé- En calidad de procónsul, César se embarcó a par-
sar acordándose tir del año 58 a. C. en una guerra que terminó con la
de la recomenda- conquista de la Galia, mientras Pompeyo y Craso diri-
ción le dijo: "Bue- gían en Roma la política a través de turbulentos tribu-
no, ¿no sabes que nos de la plebe.
los Idus de Marzo Con los acuerdos de Lucca (56 a. C.), César,
ya han llegado?».
Pompeyo y Craso renovaron su alianza. Sin embar-
El augur Espurina
replicó: «Sí, pero go, en el 53 a. C., Craso, deseoso de emular las glo-
¿acaso han pasa- rias militares de César, fue derrotado por los partos
do?». Horas des- en Carrae (Siria), acontecimiento vergonzoso para el
pués, César mo- prestigio de Roma y de profundas repercusiones polí-
50 ría asesinado. ticas internas. 51
El Imperio Romano El triunvirato, en esta ocasión, vino acompañado
de proscripciones, medida que también contaba con Las guerras
Segundo triunvirato y guerra civil civiles
La situación de guerra que intermitentemente había a ntecedentes que se remontaban a Sila. Habida cuen-
caracterizado el último período de la República no ta del resultado del triunvirato anterior, que desembo-
desapareció con la muerte de César, que, contempla- có en el poder unipersonal de César, todo el mundo
da desde la perspectiva del momento, constituyó un e staba convencido de que ese mismo iba a ser el
episodio de especial importancia, pero no más que desenlace. La incógnita radicaba en saber sobre cuál
un episodio. La aparición en escena del joven Octa- d e los tres recaería el poder a la larga, aunque para la
vio, sobrino-nieto de César, encajaba de inmediato rr1ayoría estaba despejada a favor de Marco Antonio.
dentro de estructuras políticas ya conocidas (el triunvi- Las relaciones abiertas de Marco Antonio con
rato) , y llegaba acompañado de personajes plena- Cleopatra, reina de Egipto, llevaron a una situación •

mente integrados en el panorama político del tensa que, en el año 40 a.C. , requirió una confirma-
momento: Marco Antonio y Lépido. Tampoco resul- e ión del acuerdo entre los triunviros, que ratificaron
taba una novedad la leva de un ejército personal por e 1 tratado en Brindisi. Según una práctica política ple-
parte de Octavio, ni el enfrentamiento entre ejércitos namente integrada en las tradiciones romanas, el
romanos que tuvo lugar en Philippos. No habían a cuerdo se reforzó con vinculación familiar mediante
pasado más que 6 años desde que, en Pharsalia, una n:1atrimonio: Octavia, la hermana de Octavio, se casó
parte de las tropas romanas, acaudilladas por Gayo e on Marco Antonio (de modo similar, Julio César

Julio César, dieran fin a otra parte de las tropas
Marco Antonio tu-
vo la mala fortuna
romanas conducidas por Pompeyo Magno.

de tener dos gran- La guerra civil se había convertido en fenómeno
'
des enemigos: Ci- si no habitual, sí asumido, y lo mismo sucedía con las Las guerras civi- "
cerón y Augusto. magistraturas o con los cargos políticos extraordina- les del triunvirato
Al primero consi- rios. De modo que la figura de Octavio se vinculó ini- supusieron la ex-
guió darle muer- cialmente a una tradición , aunque ésta contara con tinción de las an-
te, pero no pudo una corta existencia. tiguas familias se-
evitar que sus Filí- natoriales al mo-
En definitiva, los acontecimientos políticos a que rir muchos de los
picas transmitie- dio lugar el asesinato de César no suponían una rup-
ran a la posteri- primogénitos en
tura. Estamos simplemente ante una agresión a los disturbios.
dad la figura de- o

formada de un
varios principios que venían siendo vulnerados desde Tras el asesinato
Marco Antonio antes del acceso de Sila al poder. La vulneración de de César se reno-
borracho y violen- las normas se comprende sobre el trasfondo de los varon los comba-
to. El segundo su- cambios que se habían producido en Roma como tes, esta vez para
po aprovechar su consecuencia de la expansión. dilucidar cuál de
único error políti- Octavio, después de obtener del Senado el consula- sus sucesores
co: encargarse de (Marco Antonio,
do a los diecinueve años (edad legalmente inaceptable
los asuntos de Lépido u Octavia- .
para desempeñar ese cargo, pero que contaba con no) alcanzaría el
Oriente, presen- antecedentes), decidió seguir uno de los procedimien-
tándolo como un poder. A la iz-
déspota que aspi-
tos adoptados más recientemente: el triunvirato (43 quierda, detalle
raba a despojar a a.C.). Se unió a Marco Antonio y Marco Emilio Lépi- de las matanzas
Roma de la capi- do. Este poder, cuyo límite temporal imponían los pro- del Triunvirato,
talidad a favor de pios triunviros, suscitó menos rechazo por ser compar- cuadro de André
)4 Alejandría. tido y por permitir la existencia simultánea de cónsules. Caron (siglo XVI). 55

Segundo
e
t. Triunvirato
lOO
o
o

..

()

GALIA

ALIA
CfSALPINA
,_,
r All
1 NARBONEN MAR NEfiRO
. '<lt
Marsella ~
ARME En el año 40 a. C.
se confirmó en
CÓRCEGA
Brundisium (Brin-
disi) el acuerdo
HISPAN lA
(l o~ _( entre los triunvi-
ros. Antonio que-
CERDENA',
SIC/ dó a cargo de las
o Nova
provincias orienta-
les, tomando co-
mo límite Macedo-
CHIPRE nia. Octaviano se
~
quedó con el Diri-
M A R M 1 1 T E R H. A N E O co y las provincias
de Occidente, y
Marco Emilio
, Lépi-
do con Africa. Ma-
pa del mundo ro-
SEGUNDO TRIUNVIRATO mano alrededor
O Provincias de Marco Antonio ~ Italia neutralizada del año 30 a. C.,
en que se indican
CJ Provincias de Lépido CJ Estados vasallos de Roma las zonas de in-
· D Provincias de Octavio Campañas de Marco Antonio
fluencia del Se-
56 • gundo Triunvirato. 57
había dado en matrimonio a su hija Julia a Pompeyo, Augusto al frente del Estado Romano
Segundo compañero de triunvirato); en busca, a su vez, de En el año 31, con la batalla de Accio y la posterior Augusto
Triunvirato apoyo político, Octavio se casó con Livia, esposa de muerte de Marco Antonio y Cleopatra, terminó lo que
Tiberio Claudia Nerón, enlazada con dos poderosas restaba del triunvirato inicial. Octavio, al igual que en
familias romanas: los Claudias y los Livios. su momento César, se erigió en protagonista único.
A partir del año 36 a.C. Lépido quedó excluido Con una diferencia de unos veinte años, enfrentado a
Adoptado por su del acuerdo y la escena quedó ocupada por los que
tío Julio César en problemas básicamente similares, alertado por las con-
iban a ser protagonistas de uno de los episodios más secuencias de determinadas actitudes de César, Octa- En el 27 a. C., el
el año 45 a. C.,
Octavio pasaría a
interesantes de la historia de Roma: Octavio y Marco vio iba a encauzar lenta y paulatinamente el cambio. Senado confiere a
Antonio. La ventaja a favor de Octavio se incrementó Octavio, transformado en Augusto, gobernó a lo Octaviano el titu-
llamarse como su
gracias a una hábil propaganda en contra de Marco lo oficial de Au-
padre adoptivo y largo de 45 años, desde el año 30 a.C. al 14 d.C., gustus. Había
conservaría de su Antonio, acusado de adoptar costumbres ajenas a la período suficiente para que se operara un cambio de que expresar la
antigua familia un tradición romana. mentalidad, para que el sistema político republicano, excepcional posi-
cuarto nombre, En el año 32 a.C. la ruptura entre ambos se hizo que tras sufrir múltiples transformaciones seguía ción que el here-
Octaviano. Deta- inminente. La lectura del testamento de Marco Anto- vigente a la muerte de César, fuera idealizado por dero de César ha-
lle del Ara Pacis, nio en el Senado, después de haber sido sustraído quienes ya no lo habían vivido. bía adquirido en
altar mandado
fraudulentamente por Octavio del tempo de Vesta, La gente era consciente de que algo había cam- Roma mediante
erigir por el se-
donde había sido depositado, precipitó la situación. biado y, sin embargo, si en el año 14, año de la un nombre. Se
nado en el año

Marco Antonio testimoniaba en él su deseo de ser muerte de Augusto, hiciéramos una enumeración de pensó en «Rómu-
13, entre los per-
enterrado en Egipto, algo que corroboraba los rumo lo», pero Rómulo
sonajes destaca los órganos de gobierno del momento, ésta coincidi- había sido rey y
Livia (la primera res que apuntaban a su idea de transferir la capital clel ría (salvo quizá en el nútnero de representantes anua- la monarquía se-
a la izquierda). Imperio a Alejandría. les) con los existentes cincuenta años antes. En líneas guía siendo odio-
generales también coincidiría el modo de acceso a los sa para los roma-
mismos. Lo que sucedía era que, bajo esas titulacio- nos. El término
nes, se albergaban realidades distintas. Augustus pro-
Bajo la tríada de poderes formada por pueblo, puesto por un se-
Senado y magistraturas, Augusto fue nombrado eón- nador se aplicaba
a lugares u obje-
tos consagrados
por los augurios,
y éstos «inaugura-
ban», comenza-
ban felizmente
cualquier aconte-
cimiento oficial.
Se trataba, por
tanto, de un título
muy adecuado
para un nuevo
fundador, para un
restaurador de
antiguas tradicio-
nes. A la izquier-
da, apoteósis de
58 Augusto. 59
sul único hasta el año 28 a.C. (procedimiento para
Magistraturas disponer del imperium, elemento básico de control
Muy relacionado con lo anterior, hay que conside-
y Senado rar la disminución de la intervención del pueblo (a tra- Magistraturas
de poder) y mantuvo el cargo de cónsul, compartido y Senado
vés de los comicios) en los procesos de elección de
en ocasiones, hasta el año 23 a.C. A partir de enton-
magistraturas , que adquirieron paulatinamente un
ces, necesitado de una fuente jurídica de poder, adop-
valor simbólico evidente.
tó una nueva vía: prescindió del desempeño de las
El número de integrantes del Senado aumentó de •

magistraturas superiores, pero asumió los poderes


forma paulatina, y el princeps controlaba de modo
que tales cargos conferían. De este modo, la atribu-
indirecto el nombramiento de sus miembros. Los
ción de los poderes a una persona, Augusto, no
poderes del Senado seguían siendo los mismos, pe~o
implicaba la desaparición de los cargos, que seguían
modificados. Sus atribuciones eran, cada vez, mas
paralelamente en manos de otras personas. Los
simbólicas que reales; el nombramiento de los cónsu-
poderes sobre los que se apoyaba eran básicamente
les, por ejemplo, se hacía frecuentemente a propues-
dos: la tribunicia potestas, que le confería inmunidad
ta de Augusto.
personal, derecho a legislar, a convocar al Senado y a
La magistratura superior, el consulado, quedó
oponer el veto a cualquier decisión del mismo o de
devaluada en virtud de la multiplicación de los cónsu-
cualquiera de los magistrados, y el imperium procon-
les y de la reducción del tiempo de mandato. Se redu-
sular, que dejaba en sus manos el ejército y el poder
ejecutivo. jo el número de cuestores y pretores, y su prestigio se

resintió también como consecuencia de la interven-
lA SOCIEDAD DEL PRINCIPADO ción indirecta del princeps en su nombramiento.
En la ilustración,
La acumulación de poderes en Augusto, unida al
altar de los lares
'
mantenimiento formal del sistema republicano, no augustales. Au-
podía más que dejar al descubierto con el tiempo 1~ gusto aparece
aprueba incompatibilidad de un poder unipersonal con las atn- aquí representa-
las órdenes
buciones de los órganos de poder existentes. do como augur.
de Augusto
Augusto •
conseJero

soberanía basada en atribuciones


Senado
permanentes
(600 miembros) poderes consulares

.....
-
V)
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Q.. V) V)
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A la derecha, cua- o ~ e:
• • :t: o ~ .!2
dro esquemático comtctos fJ u o ~
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·- o +J

de la sociedad ro- centuriados ~/ '& - e: ~


..20..
mana en tiempos provincias senat pueblo romano provincias imperiales
60 de Augusto. (bajo procónsules) (cíues) (bajo gobernadores)
61
Administración y ejército .de modo relativamente independiente. Sin embargo,
Administración Italia se dividía en once regiones administrativas y los impuestos indirectos dependían de manera más La evolución
territorial Roma en catorce (año 7); su administración se confia- estrecha del poder central, que seguía utilizando los del ejército
ba a prefectos y curatores de nueva creación. servicios de los publicanos.
Las provincias recibían un tratamiento distinto de Asunto de especial incidencia posterior fue la evo-
acuerdo con su peligrosidad. Las más seguras queda- lución del ejército, elemento fundamental para asegu-
ban en manos de senadores que habían sido cónsules rar el pleno desarrollo del proceso político que se
o pretores y que recibían el nombre de procónsules. llevó a cabo durante el <<reinado» de Augusto. Este
Otras eran controladas por el propio princeps a tra- proceso necesitaba de paz y estabilidad, y ambas
vés de un representante y, debido a su naturaleza dependían del ejército, que, a su vez, era un podero-
más conflictiva, contaban con legiones dirigidas por so instrumento de romanización y estímulo económi-
éste. Un tercer tipo de pequeñas provincias, por co de las zonas en que quedaba asentado.
ejemplo Judea, estaban gobernadas por caballeros; De modo aparentemente contradictorio, Augusto
era también el caso de Egipto, considerado territorio procedió a reducir el ejército: de 60 legiones pasó a
privado del princeps y controlado por uno de éstos. 28. Lo estacionó en las provincias, especialmente en
Todas ellas estaban sometidas a controles periódi- las fronteras, que en esta época hay que entender
cos del censo, lo cual permitía establecer una base más bien en sentido administrativo que militar. Los

para la recaudación de impuestos directos e indirec- frentes más importantes eran: Hispania, Rin, Danu-
La administración tos. Los impuestos directos eran recaudados por un bio, Siria, Egipto y África, con una mayor inestabili-
de las provincias
se convirtió en la
procurador imperial de rango ecuestre, que actuaba dad en la frontera con Siria.
mayor fuente de Augusto se vana-
ingresos para el gloriaba de haber
erario público. encontrado una
Hacia el 84 llega- ciudad de ladrillo
ron a Roma unos y de dejar una de
50 millones de mármol. Y, en
denarios por año efecto, el trabajo
y hacia el 62 del mármol, en
unos 13 5 millo- todas sus varieda-
nes. Pero más des conoció un
aún que a la tota- desarrollo verda-
lidad del Estado, deramente excep-
las provincias be- cional. El monu-
neficiaban a la •
\ mento más carac-
aristocracia. Se 1
terístico de la es-
calcula que un cultura decorativa
año de gobierno augústea es el
le suponía a un Ara Pacis (Altar
gobernador pro- de la Paz), co-
vincial en el siglo menzado a cons-
1 a. C., la posibili- truir en el año 13
dad de llevar una a. C. En la ima-
vida dispendiosa gen, detalle per-
durante varias ge- •
teneciente a uno

62 neractones. de sus relieves . 63
Dentro del aspecto militar-defensivo que dichas Sociedad y cultura
La evolución El Imperio y , en especial, la ciudad de Roma, cuando La sociedad
fronteras tenían , podríamos distinguir dos tipos
del ejército representados por dos áreas geográficas correspon- Octavio accedió al poder, era víctima de la desmorali- de Augusto
dientes a Oriente y Occidente. En el Este, la existen- zación; había dejado de confiar en sí misma. El nivel
cia de reinos clientes eximía al Estado romano de una de vida de las clases altas, el alto grado de refina-
relación directa con los pueblos hostiles; los estados miento adquirido, coincidía con la ausencia de princi-
clientes actuaban a manera de filtro. En las fronteras pios claros por lo que concierne a la propia historia.
Exceptuando la de Occidente la relación era directa: se produjo un Era moneda corriente el escepticismo y el pragmatis-
insurrección de avance de la frontera desde el sur hacia el Danubio, y mo. La tasa de natalidad decrecía, la moralidad se
Iliria en el año 6 desde el lago Constanza hasta el mar Negro; de ese resquebrajaba, las costumbres de los antepasados
d. C., las activida- modo, al fallar los intentos de ampliar el territorio eran olvidadas, la condición de ciudadano dejaba de
des militares del romano hasta el Elba, la frontera norte se adaptó a tener la significación de los tiempos de la República.
reinado de Au- los cursos del Rin y del Danubio. El cambio político que Augusto propugnaba debía
gusto tuvieron basarse, paradójicamente, en la asunción de los prin-
Pero el ejército también adquirió una responsabili-
por escenario las cipios sobre los que se había asentado el régimen
fronteras del Im- dad permanente sobre la situación en el interior por •

mediación de la guardia pretoriana. Augusto conce- republicano en sus mejores momentos. El pueblo
perio.Guardia
pretoriana, relie- dió estabilidad a la guardia pretoriana y elevó su romano debía recobrar la confianza integrado en un

ve del Arco de número a 9 cohortes, es decir, a una legión y media, sistema político que no conocía y el hombre medio
Septimio Severo. lo que equivalía a unos 8.000 hombres. debía sentirse orgulloso de ser ciudadano romano.
Durante el perío-
do Augústeo se

produce la revalo-
~ illl'
~~/
• . ,
rtzacton de los

antiguos ceremo-
... ''
! ' ole
~ ..., niales y ritos y la
~ concesión de ho-
• nores por el de-
sempeño de de-
terminados car-
•• gos religiosos. Al
margen de este
""
~ apoyo oficial a la
religión tradicio-
' nal, continúan di-
fundiéndose en
Roma los cultos
mistéricos de ori-
?~ gen oriental. En la
ilustración, lectura
,;;e
·~i·
del ritual iniciático
,'¡
\
a los misterios dio-
• • •
.l.
ntstacos, fresco
• procedente de la
...... Villa de los Miste-
rios de Pompeya. 65
64 •
'
Para lograrlo sólo existían dos caminos: la repre- La trayectoria de Augusto es la de un político que
La sociedad sión y la atracción. Impuso una moral personal y atra- creía en la necesidad de crear un nuevo orden. Su La sociedad
de Augusto jo a los hombres de letras más destacados a su causa. genio se percibe en el hecho de haber sabido conju- de Augusto
La plétora de grandes escritores que se produjo duran- gar la ruptura con el sistema, la recuperación de la .

te lo que llamamos el siglo de Augusto fue un fenóme- dignidad del ciudadano y el conservadurismo político;
no de gran interés desde el punto de vista políticoso- aunque no constituye un factor despreciable la larga
cial. Hay que entender en este sentido lo que ha dado serie de años que conservó el poder. Cuando el prin-
en llamarse literatura de propaganda. Aunque a Tito ceps muere en el año 14 apenas queda alguien que
Livio, a Virgilio, a Horacio o a Propercio, no se les recuerde la República , y en caso de existir, sus
puede aplicar el calificativo de propagandistas, sino el recuerdos estarían sin duda vinculados a luchas conti-
de convencidos, su labor, a la larga, resultó más eficaz nuas e inestabilidad constante.
Virgilio, Horacio
que la propaganda consciente. Augusto ha tejido una trama sutil pero resistente, La regulación es-
y Tito Livio apli-
caron al tradicio- Moral y religión iban unidas, lo cual indujo tam- bajo la que todavía se puede contemplar la imagen de tricta de la carre-
nal cultivo de la bién a la restauración y revalorización de antiguos la República como un bello cuadro que da ambiente a ra política y de la
historia y de la ceremoniales y ritos. una realidad distinta. militar y la pérdi-
poesía patrióticas da de libertad po-
de época republi- lítica de los ciuda-
cana una técnica danos determinó
literaria excepcio- la aparición de la
nalmente madura: privacidad y de la
ésta es una de las intimidad en épo-
raíces de su clasi- ca de Augusto. La
cismo. Los mece- literatura llamada
nas en su trato con elegíaca se inclina
los poetas y Au- por el amor fren-
gusto supieron te a la guerra y
• •
eJercer una In- por un cierto ro-
\ .

fluencia hábil y manticismo y sen-


discreta que nunca timentalismo
llegó a imposición frente a las virtu-
grosera. Por otra des romanas can-
parte, la influencia tadas por los poe-
del poderoso so- ', ·~
tas épicos. El últi-
bre el poeta siem- mo representante
pre había sido de esta corriente,
una constante en Ovidio, fue deste-
la historia roma- rrado cuando, en
na. Virgilio, Hora- su última época,

cío y Livio se con- Augusto prefirió
sagran a cantar la represión a la
las glorias de Ro- atracción. En la
. ,
ma qutzas con imagen, relieve
_, . .,
mas COnVtCCJOn y, de la Tierra entre
desde luego, con el agua y el mar,
más técnica que perteneciente al
66 sus predecesores. Ara Pacis. · 67
La dinastía Julio-Claudia Tiberio se inicia la serie de emperadores que finaliza
Tiberio La atribución a una sola persona del máximo poder en el año 68 y que se conoce como la familia o Tiberio
favorecía la aparición de un vacío institucional a su dinastía Julio-Claudia.
muerte, puesto que los órganos políticos tradicionales Son varios los elementos que confieren una cierta
habían ido haciendo dejación de muchas de sus atri- unidad a los miembros de esta serie de emperadores:
buciones. El proceso de incorporación de un posible todos ellos, Tiberio, Calígula, Claudia y Nerón, des-
sucesor dependía, a partir de entonces, de un sólo cendían de la familia de Augusto por línea directa;
principio: la identificación del sucesor con la persona todos ellos recibieron , en las más diversas circunstan-
del princeps reinante. Así pues, se procedió a la con- cias, el nombramiento del Senado, manteniéndose
cesión progresiva de poderes a la persona escogida así un principio de continuidad en la función de las
para sucederle y, al mismo tiempo, se le incorporó instituciones; la figura del Senado, positiva o negati-
en el seno de la propia familia mediante la adopción vamente, marcó sus reinados, es decir, por parte de
o la política matrimonial, principio no escrito, pero ninguno de ellos existió indiferencia hacia la institu-
muy tenido en cuenta dentro de la política romana. ción; se consolidaron también ciertas tentativas ,
La muerte temprana de sus familiares directos
dejó el camino abierto a Tiberio, hijo de su esposa DINASTIA JULIO-ClAUDIA
Livia y tercer esposo de su hija Julia. Augusto le con-
firió la tribunicia potestas al tiempo que lo integró Julio César
..
en su familia por adopción. A su vez, Tiberio se vio
Julia
obligado a adoptar a Germánico, hijo ele su hermano (hermana de César)
Druso, en detrimento de su propio hijo Druso, ya que
- Germánico pertenecía a la familia de Augusto. ' -
La subida al poder de Tiberio no resultó extraña a
nadie, aunque fuera más o menos bien vista. Con Octavio Augusto Livia
primer emperador (mujer de Augusto)
27 a. C. - 14 d. C.
t Tiberio tuvo la
desgracia históri-
ca de que un au-
Tiberio Druso téntico genio co-
segundo emperador (hijo de Livia mo el escritor Tá-
(hijo de Livia y del y del anterior marido) cito sintiera una
anterior marido)
verdadera fascina-
ción por el lado
sombrío de su ca-
Germánico Claudia rácter. También
cuarto emperador
+ 41 -54
Suetonio (biógrafo
del siglo 11 d. C.)
Gema Augusta, contribuyó a esa
camafeo de los Calígula Agripina mala imagen de
primeros dece- tercer emperador (segunda mujer de Claudio) Tiberio, recogien-
nios del siglo I, 37-41 do en su obra la
que representa el maledicencia de la
triunfo de Tiberio Nerón oposición de los
con la diosa Ro- quinto emperador (hijo de Agripina Césares bajo el
y del anterior marido) 54-68
58 ma. Imperio. 69
,-----------.• como, por ejemplo, la divinización de los emperado- Al morir Tiberio, en marzo del año 3~ nada
Tiberio res; por último, en política exterior se limitaron a había quedado decidido sobre la sucesión, pero, por Claudio
mantener, o en todo caso mejorar, la política del fun- una inercia adquirida, el poder pasó a su sobrino
dador de la «dinastía». Gayo Claudia Calígula, que había convivido con su
El reinado de Tiberio (14-3 7) se caractf.rizó por la tío en Capri durante los últimos años. Su reinado
fue muy breve (37-41), y, al margen de sus excentri- Las muertes de
ausencia de conflictos en el exterior. En el año 26 el los miembros de
Tiberio no fue un cidades, en algunos casos patológicas, no significó
emperador se retiró a Capri y dejó en Roma, , al fren- la familia de Au-
mal emperador. ningún cambio en la evolución iniciada. Fue asesina- gusto son objeto
Tenía defectos te de la organización estatal , a Sejano. Este asentó
muy censurables establemente en Roma a las nueve cohortes que
do como resultado de una conspiración entre miem- de destacado tra-
como la soberbia, componían la guardia pretoriana e incrementó su bros del Senado , que , según parece, toleraba la pér- tamiento en Sue-
la crueldad y el re- poder hasta que fue eliminado '( 31). dida de poderes, pero no el escarnio personal. tonio y Tácito.
sentimiento, pero La historiografía relativa a este período es, por lo El nombramiento de Claudia (41-54) implicaba un Pero sabemos
muchas de las crí- general , hostil a Tiberio, quizá en exceso. No es posi- factor de continuidad: pertenecía a la familia de que la vida en el
ticas que en él re- ble negar, sin embargo, que, durante el reinado de Augusto, ya que era hermano de Germánico ; pero siglo 1 d. C. dife-
caen son achaca- Tiberio, empezaron a adquirir rasgos definidos ciertas también introducía un factor nuevo: fue propuesto al ría bastante de la
bles al sistema de imagen tenebrosa
tendencias absolutistas apenas insinuadas en el de Senado para su nombramiento por la guardia preto-
gobierno instaura- transmitida por
Augusto. Pero también es cierto que se asentaron riana. El Senado aceptó la propuesta, bien acogida los historiadores.
do por Augusto.
Acueducto roma- otros rasgos positivos: mejor atención a las provincias por la voluntad popular. Abajo, Claudio y

no de la época y mejor administración interna, con el consiguiente El período durante el cual Claudia estuvo en el otros miembros
Julio-Claudia. desarrollo del aparato burocrático. poder se caracterizó, positivamente, por su actuación de la familia de
dentro de la achninistración. Augusto.

70 71

Economía
imperial

A partir del siglo I


d. C., Italia se es-
pecializará en la
producción gana-
dera, dejando a
~
.....·~. las provincias, so-
MAR bre todo, las occi-
dentales la pro-
ducción agrícola y
minera. Aparte de
__. CÓR
esto, las surte de
Tarragona
productos indus-
0~ triales. La indus-
(] CERDEÑA tria basada en la
esclavitud no go-
- cartago Nova
Palmira zaba de las venta-
jas de la concen-
tración, que redu-
~
c-:J oO
ce especialmente
CRETA CHIPRE
A R
los gastos cuando
se emplean má-
LA ECONOMfA DE LA ÉPOCA IMPERIAL quinas. Al ser la
~... tecnología fácil-
Esclavos ~! Vino Hierro Plomo mente exportable
y las comunica-
Caballos Aceite Oro Estaño ciones lentas y di-
U) Rutas fíciles, las indus-
eomerciales trias se desplaza-
Seda ~ Cereales Plata terrestres
Rutas
ban a las proximi-
Pescado Lino Cobre
--+• comerciales
marítin1as
dades de los mer-
72 cados. 73
Esta actuación de Claudia dentro de la administra- sus cotas máximas a partir del año 62: Octavia, su
Nerón ción fue posible gracias a la acumulación de funciones esposa, fue asesinada; Séneca fue acusado de conspi- Nerón
en la persona del emperador y a la delegación de com- rar contra Nerón y se vio obligado al suicidio; el
petencias en nuevos órganos creados al efecto. En el Senado, despreciado ostentosamente, preparó una
exterior, la situación se mantuvo básicamente igual. conjura, encabezada por Gayo Calpurnio Pisón, que
En octubre del año 54, Agripina, su esposa, enve- fue descubierta por el emperador (65); la situación
nenó a Claudio. Nerón (54-68), como an-tes su padre económica se agravó y hubo que recurrir a las confis-
Claudia, fue proclamado por la guardia pretoriana y caciones; las manías artísticas e histriónicas de Nerón
recibió del Senado los poderes imperiales_ se acrecentaron, así como su afán de notoriedad. •

Suele aceptarse que el primer período de su Quizá no fue ajeno a este último factor el florecimien- •

.'
gobierno, conocido como el quinquennil....lm Neronis, to de las artes durante su reinado, una especie de •

estuvo inspirado en los principios que le dictaban los renacimiento que contó con figuras como Séneca, El reinado de Ne- '
asesores del momento (Afranio Burro y lt\.nneo Séne- Lucano, Persio, Calpurnio Sículo, Plinio el Viejo , rón coincide con
ca) y constituyó, como lo definió Trajano , una época Columela y los primeros años de Silio Itálico. Por un espectacular
dorada. Lo cierto es que, durante ese período, Nerón contraste, en política exterior los problemas no fue- renacimiento de
mantuvo buenas relaciones con el Senado y la admi- ron graves. la literatura lati-
na. Tras el clasi-
nistración funcionó dentro de los cauces establecidos cismo de la época
En la ilustración, por Claudia. augústea, la lla-
Agripina. Hija de A partir del año 58 la situación se deterioró políti- mada Edad de
Germánico, Agri- camente. Las relaciones con el Senado era,peoraron y Plata manifiesta

ptna caso en ter- la arbitrariedad en el desempeño del p<>der alcanzó una estética ba-

ceras nupctas con •
• rroca. Lo ingenio-
su tío el empera- so, rebuscado y
dor Claudio, e hi- preciosista en el
zo que éste adop- dominio del esti-
tara a su hijo Ne- i
• lo, y un gusto por
rón (a quien tuvo los detalles extra-
con Domicio Ahe- vagantes, los te-

nobarbo). Enve- mas sensaciona-
nenó a Claudio y listas y las impre-
entronizó a Ne- siones fuertes, se
, .
ron, quien a su acusa en las
vez la hizo asesi- obras de Séneca,
nar. Lucano, Petronio,
etc. La lengua y
los modelos grie-
gos ceden su pre-
• • • •
eminencia a escri-
tores latinos co-
mo Virgilio, Hora-
cío, Cicerón o Li-
vio. En la imagen,
mosaico de la Vi-
lla de los Miste-
rios, en Pompeya. 75
74
El año de los cuatro emperadores con la victoria de Vitelio. Pero casi simultáneamente
Los cuatro Los cuatro
En la primavera del 68 estalló una insurrección. Julio las legiones de Oriente, a iniciativa del prefecto de
emperadores Víndice, gobernador de la Galia Lugdunense, se Egipto , proclamaban a Flavio Vespasiano (69-79), emperadores
levantó en contra de Nerón. Sulpicio Galba, goberna- que invadió Italia y venció a Vitelio en noviembre del
dor de la Tarraconense, se unió al levantamiento y mismo año 69. Las tropas de Vespasiano ocuparon
fue proclamado emperador por las legiones de Hispa- Roma , y el Senado no hizo más que legitimar el
nía. Ratificada su proclamación por el Senado, tomó poder de Vespasiano, todavía en Egipto. Un sólo año El levantamiento
posesión del cargo el 1 de enero del año 69. presenció el nombramiento de cuatro emperadores: de Galba se reali-
El pronunciamiento de Galba, apoyado por su Galba, Otón, Vitelio, Vespasiano, todos ellos aclama- zó con la ayuda
cuerpo de ejército, en contra de Nerón todavía en el dos por sus respectivos ejércitos. de las legiones de
poder, es síntoma de que se han quebrado algunos La crisis del año 69 no solamente transmite un Hispania, cuya
. .
romantzacton en
,
principios: el apoyo a la dinastía reinc.nte y la necesi- período de tensión, sino de cambio en la concepción
del poder. No constituye una anécdota dentro del el siglo 1 d. C. es-
dad de un emperador de origen aristocrático.
taba muy avanza-
El mismo día 1 de enero el ejército de la Germa- proceso evolutivo histórico, sino el indicio de lo que
da, sobre todo en
nía Inferior proclamó emperador a Aulo Vitelio. en el futuro se transformará en norma: la reafirma- el Mediterráneo,
Pocos días después, Marco Salvio Otón, que se había ción de la intervención no solicitada del ejército en la Bética y el Va-
decidido en un principio por Galba, buscó el apoyo cuestiones políticas y la confirmación de la pérdida de lle del Ebro. Mo-
Galba, proclama- de la guardia pretoriana, que lo proclamó emperador capacidad de oposición por parle del Senado y de las saico romano ha-
do por el ejército y acabó con la vida de Galba. magistraturas oficiales. llado en Gerona.
de Hispania, fue
En aquellos momentos existían dos emperadores:
asesinado por las
cohortes pretoria- Vitelio y Otón. El enfrentamiento entre ambos acabó
nas de Roma.
Otón, emperador
con el apoyo de
los pretorianos,
fue derrotado por
el ejército de Ger-
manía en Bedria-
co. Finalmente
Vespasiano, al
frente del ejército
de Judea, se im-
puso a Vitelio,
candidato de las \
tropas germanas.
Por primera vez
.. - -
la sucesión de los
emperadores se
decide fuera de
Roma y del Sena-
do por los ejérci-
tos de las fronte-
ras. A la derecha,
Arco del Triunfo •

en Orange. - 77
76
La dinastía Flavia no aceptó el cargo de censor en el 73, junto con su .
Vespasiano El acceso al poder de Vespasiano proporcionó un hijo Tito, destacando así su voluntad de controlar el Tito
lapso de continuidad dinástica que llegó hasta el año Senado, si bien lo trató de modo respetuoso.
96: Vespasiano (69-79), Tito (79-81) y Tito Flavio Con Domiciano esa actitud se extremó y desbor-
Domiciano (81-96), sus hijos. dó. El desempeño del cargo de censor a perpetuidad,
Por oposición a lo sucedido en los reinados de la y el de cónsul por diez años fue acompañado de la
dinastía Julio-Claudia, los años de gobierno de Vespa- adopción de los símbolos de poder absoluto, al estilo
siano y Tito se caracterizaron por una actividad gran- oriental, y desembocó en un verdadero reinado del
de en el exterior. La situación se desestabilizó en la terror.
DINASTIA FlAVIA mayor parte de las provincias. A diferencia también Sin embargo, la capacidad de reacción existente
de la dinastía Julio-Claudia, los Flavios procedían de todavía entre los componentes de la antigua nobleza
la burguesía municipal italiana, símbolo del acceso de se manifestó con claridad en la conjuración que
esta clase al poder. acabó con Domiciano, en el año 96, y que condujo al
Tendieron a desempeñar el consulado anualmente poder a Marco Cocceyo Nerva, representante en
y a la acumulación abierta de magistraturas: Vespasia- apariencia de esa nobleza desplazada. •

Vespasiano
69 79
..

En el año 70 d.
C., Tito sofocó
una terrible re-
vuelta de los ju-
díos tomando por
asalto Jerusalén,
incendiando el
-- -:::::
Tito
templo y arrasan-
do las murallas
79-81 de la ciudad. Los
(hijo de Vespasiano) soldados saquea-
ron bárbaramente
la capital de Ju-
dea cuyos tesoros
se exhibieron en
Roma con motivo
del triunfo que
celebró Tito. En
la imagen, graba-
do que muestra
Domiciano una escena del
(hijo de Vespasiano) Arco Triunfal de
78 81-96 Tito. 79
El Estado en el siglo 1 En el nombramiento de Galba se introdujeron ele-
Protagonismo
A lo largo del siglo 1fue evolucionando la configuración mentos nuevos. Primero, no estamos ante una inter-
vención de la guardia pretoriana, cuerpo especial que del ejército
del ejército, quizá como consecuencia de la falta de
atractivos de la función militar. Las legiones se recluta- se encontraba en Roma y estaba en estrecha relación
ban sobre todo entre los provinciales; los italianos pre- con el emperador, sino que se trataba de las legiones
ferían el servicio en las cohortes pretorianas, que les ordinarias asentadas en las provincias. En segundo
permitía no salir de la península, ni siquiera de Roma. lugar, la aclamación de Galba como emperador se
Simultáneamente se fue produciendo un cambio produjo en vida del emperador anterior y significó un
de relaciones entre emperador y ejército; el desempe- intento de sustitución de personas en el poder. En
ño por parte de Tito, hijo de Vespasiano, del cargo tercer término, el nombramiento por parte de las
de prefecto del pretorio puede ser indicativo. Domi- legiones no se presentó como propuesta al Senado,
ciano siguió esa misma política de protección del ejér- sino como hecho con validez definitiva.
cito, iniciada por su padre, y buscó su apoyo. Confirmación de este proceder nos lo ofrece el
nombramiento de Vespasiano por las legiones del Ilí-
Actuación militar y política del ejército rico. De cualquier forma, la paz y la prosperidad del
Las campañas exteriores se desarrollaron fundamen- imperio dependían cada vez en mayor medida del
talmente en la frontera norte; en unos casos se trató ejército, que se había convertido en el más poderoso
Britania fue inva-
de intervenciones ofensivas que llevaron a la interven- instrumento de romanización. dida por primera
Nerón (arriba) y ción en Britannia y a la anexión de la Tracia, bajo . , .
vez por un eJerci-
sus educadores, Claudia, y a la campaña de ampliación de fronteras to romano al
según Tácito: «Se
en el Rin, por parte de Vespasiano. En otros casos, mando de César
iba directamente
hacia el asesinato
fueron actuaciones defensivas, que se produjeron en el año 55 a.
en masa, si Afra- sobre todo durante los reinados de los Flavios. En C., pero no fue
nio Burro y An- efecto, bajo Vespasiano se produjo el levantamiento ocupada definiti-
neo Séneca no de los bátavos contra el ejército del Rin , así como la vamente hasta la
proclamación del Imperio de las Galias (70). También época de Claudio,
hubieran , salido al
un siglo más tar-
paso. Estos, edu- hubo que sofocar un levantamiento en Britannia.
cadores de la ju- de. Agrícola com-
En la zona oriental, el conflicto con la Partía se pletó la conquista
ventud del empe- solucionó en el año 63 con una paz negociada por
rador ( ... ), sobre- de la isla bajo Do-
Nerón. La sublevación de Judea acabó siendo sofocada miciano y en el si-
salían por igual
en aspectos dis-
por Tito. Pero ya anteriormente Vespasiano había teni- glo 11 d. C. Adria-
tintos. Burro en do que reorganizar las fronteras orientales. no construyó su
cuestiones milita- Es evidente el protagonismo que el ejército fue célebre muralla
adquiriendo en el nombramiento de los emperadores para separar las
res y en la severi- •
dad de costum- a lo largo de este siglo. A las alturas del reinado de posesiones roma-
bres, Séneca por nas de las incur-
Nerón, ninguna conspiración podía alcanzar el éxito siones de los bár-
su dominio de la si no encontraba apoyo en el ejército. Afortunada-
literatura y por su baros, que ocupa-
mente, hasta ese momento el ejército se había man- ban la actual Es-
agradable hones-
tenido fiel a la familia de Augusto. En contraste con cocia. Prisioneros
tidad, colabora-
ban ( ... ) para re-
el Senado, el ejército y la plebe siempre se manifesta- británicos en Ro-
frenar más fácil- ron partidarios del carácter hereditario del cargo ma, cuadro ro-
supremo, lo cual traía consigo, naturalmente, la pro- mántico de Tho-
mente al prínci-
80 pe ... ». cedencia aristocrática de los elegidos. mas Davidson. 81
El poder del emperador Administración y sociedad
El papel Con Tiberio se inició el desarrollo de la burocracia, La
Durante el siglo 1 el poder se fue concentrando en la
del Senado persona del emperador, tanto el legislativo, que for- concebida, en principio, como apoyo a las labores Administración
malmente pasó del pueblo al Senado, como el judicial del emperador y no como apoyo a la labor de los
y el ejecutivo. El princeps buscó apoyo en el ejército, órganos colegiados, tales como el Senado. Esto pro-
sobre todo en su parcela de la guardia pretoriana. vocó un malestar entre los miembros del mismo que
Como consecuencia, las atribuciones del Senado empezaron a percibir, también en este punto, la dis-
se limitaban, quedando reducido a un cuerpo selecto minución de sus funciones.
sin función definida. Esta evolución seguía la línea tra- A Claudia debe atribuirse la creación de lo que
zada por Augusto: se garantizaba el máximo respeto, podríamos considerar una burocracia organizada. Se
pero también la mínima representación, al organismo crearon una serie de Departamentos, lo que ahora Claudio empleó li-
que encarnaba los principios democráticos básicos llamaríamos Ministerios, a los que se atribuyeron dis- bertos para sus de-
dentro del sistema republicano. tintas funciones de gobierno. Estos actuaban y tenían partamentos mi-
El papel del Senado fue perdiendo contenido por- competencias al margen del Senado, y sólo debían nisteriales. La ad-
responder de sus actuaciones ante el emperador: el ministración im-
que sus funciones fueron asumidas por organismos de
departamento encargado de la correspondencia ofi- perial entró en un
nueva creación, que dependían directamente del empe- proceso de racio-
rador, y por el propio emperador; porque fue impo cial, el encargado de economía, el de archivos y
nalización y el Im-
niéndose el poder de un cuerpo marginal a la política: bibliotecas, el de solicitudes personales al emperador, . .
per1o conocto un"
Bajo Nerón y los el ejército; y porque el cuerpo del Imperio fue adqui- el de asuntos jurídicos. Se crearon también cargos período pacífico y
Flavios muchos riendo tales dimensiones que hacían inservible el apara- como el de intendente (praefectus an nonae), encar- floreciente. En la
conspiradores gado de la distribución anual de trigo. En suma, tam- ilustración, Biblio-
to de gobierno y ponían de manifiesto la incapacidad
fueron ejecutados bién en este ámbito se quitaron al Senado atribucio- teca de Celso en
y se expulsó va- del Senado y de las magistraturas republicanas para
nes para hacerlas recaer en nuevos organismos. Efeso, Turquía.
rias veces a los fi- atender esas nuevas necesidades.
lósofos de la ciu- Al mismo tiempo, la composición del Senado se
dad de Roma. La fue modificando. Vespasiano, aprovechando el
oposición al régi- desempeño del cargo de censor, le dio una nueva
men imperial se configuración: fue introduciendo a antiguos oficiales
pagaba con la vi- de su ejército e inscribiendo a los jefes de las grandes
da. Producía már- familias provinciales. A la larga, y como se percibe
tires; y los márti-
res se convierten
con perfecta claridad en el reinado de Domiciano,
en modelos de esto confirió un papel destacado a la clase ecuestre
conducta. Toda en detrimento de los libertos, oponiéndose así a la
una literatura des- política iniciada por Claudia y continuada, en cierta
cribe minuciosa- medida, por Nerón.
mente la confron- Esta situación suscitó enfrentamientos del Senado
tación entre el ti- y la aparición de una fuerte oposición. Con Vespasia-
rano y su víctima, no, y especialmente con Domiciano, la situación se
la refutación del desbordó. El descontento entre las clases superiores
tirano por su opo-
fue cada vez mayor y provocó una reacción despro-
nente y el marti-
rio o suicidio del porcionada en el emperador: se sucedieron confisca-
que muere por la ciones y exilios. El apoyo que estas clases obtuvieron
libertad. Arriba, de los filósofos en los dos reinados anteriores se incre-
82 Séneca. mentó y supuso nuevas persecuciones a los mismos. 83
La creación de todos estos ~rganismos supone un nía entre los provinciales, y a la progresiva participa-
k • La sociedad · gran impacto, tanto por la adjudicación de estas res- ción de los mismos en tareas de gobierno. La sociedad
ponsabilidades a organismos independientes del En realidad, se estaba procediendo a la sustitución
Senado, como por el hecho de que al frente de ellos de poderes: la «nobleza» antigua dejaba paso a clases
se colocara, por lo general, a libertos. Los hombres nuevas que se correspondían mejor con las nuevas Los misterios de
de confianza del emperador ya no estaban en la clase necesidades. Los libertos del final de la dinastía Julio- lsis, aunque de
senatorial, ni siquiera en la ecuestre, sino entre los Claudia y los componentes de la clase ecuestre y pro- procedencia egip-

libertos. Lo que podía haber sido una expansión del vinciales de la dinastía Flavia no suponían otra cosa cta, se •Impregnan
poder de una determinada clase fuera del ámbito que diferentes intentos de conseguir la renovación de de elementos reli-
• •
las clases dirigentes tradicionales. gtosos grtegos y
colegiado quedó reducido, exclusivamente, a un
Durante este período se produjo una inclinación penetran en Roma
recorte de poderes. Esta disminución de la participa- ya en el siglo 1 a.
ción, paradójicamente, se consolidó con la intensifi- hacia determinados tipos de culto orientales y, conse-
C., afianzándose
cación de las barreras entre clases, y esta medida cuentemente, una oposición al cristianismo, manifes- en la época impe-
Hacia finales del
siglo 1 d. C., ter- redujo y aisló a los componentes del Senado. tada en la persecución del año 94, fenómeno que ya rial. Culto a lsis
mina de consu- En relación con esta política, hay que considerar se había manifestado con Tiberio y con Nerón de en un fresco ro-
marse la renova- la tendencia a la ampliación del derecho de ciudada- modo menos claro. mano.
ción de la clase
dirigente romana.
Las guerras civi-
les del final de la
República supu-
sieron la desapa-
rición de gran
parte de la vieja
nobleza. Con Au-
gusto ascendie-
ron al poder las
clases medias de
los municipios
italianos. Sus su-
cesores y los Fla-
vios llamaron a

puestos de res- •
ponsabilidad a
provinciales, es-
pecialmente his- •

panos y galos, de
suerte que, a fina-
les del siglo 1,
apenas quedaban
en Roma descen-
dientes de las
grandes familias
republicanas. Es-
tela hallada en la
-

84 Galia. '
85
El Imperio en el siglo 11 porque, siendo un hombre cultivado, receptor de una
A Nerva, muerto en el año 98, le sucedió Trajano , educación filosófico-estoica, pasó la mayor parle de Los Antoninos
que procedía de Hispania y había sido adoptado un su vida entre sus soldados; y entre ellos murió, dis-
año antes. Por segunda vez en la historia (el primer puesto a impedir la catástrofe que se insinuaba con
caso fue Vespasiano), el nuevo emperador no acudió la presión creciente de los bárbaros, tanto en la fron-
de inmediato a Roma. Era legado de la Germanía tera danubiana como en los territorios orientales ocu-
Superior y continuó sus campañas en el Rin y des- pados desde hacía décadas (la Siria).
pués en el Danubio. Sólo a finales del verano del 99 Siguiendo un hábito casi convertido en norma,
acudió a la capital. Pero, a diferencia de Vespasiano, asoció a su hijo al poder; y adoptó primero el título
sus estancias en la ciudad serán escasas. de César (166), todavía en vida de Lucio Vero, y des-
pués, en el 177, el de Augusto.
Los Antoninos
La tendencia a igualar los derechos de los provincia- DINASTIA ANTONINA
les con los de los italianos, que puede considerars
coincidente con la propugnada por los Flavios j ofr -
ció una peculiaridad con los Antoninos: Trajano , .. ....•''.
1
..~
•• ·

Nerva , ·~

siguiendo la política de Nerva, observó un exquisito Filiación


natural 96-98
respeto hacia el Senado y las formas republicanas, a
la manera de Augusto. Esta conjunción de términos
aparentemente irreconciliables fue lo que dio a Jos Filiación Trajano
98-117 Bajo los Antoni-
comienzos de esta nueva dinastía un tinte de felicidad por adopción
nos, Roma pierde
del que habían carecido otros gobiernos anteriores. definitivamente la
La política de adopción seguida por Nerva fue Adriano condición de capi-
aceptada por Trajano, que fue sucedido sin problema 117 138 tal cultural del
Marco Ulpio Tra- por Publio Elio Adriano (117-138), también proce Imperio. En Gre-
jano, procedente dente de la provincia de Hispania, de la Bética. cia y el mundo de
Antonino lengua griega se
de Hispania, fue Como en el caso de su antecesor, sus estancias en
el primer empera- 138-161 produce una es-
Roma fueron cortas, aunque, a diferencia de él, los
dor provincial. pecie de renaci-
motivos no eran bélicos, sino una búsqueda de con- miento cultural
Esta circunstancia
tacto con las provincias. con la llamada
quizás motivó la
gran atención que
Siguiendo el mismo sistema que Trajano aplicó en Segunda Sofísti-
presta a las pro- la sucesión, a Adriano le sucedió Antonino Pío (135- Marco Aurelio ca. En Occidente
vincias y al forta- 161). A diferencia de su predecesor no abandonó 161-180 destaca , la provin-
lecimiento de las nunca Italia; los enfrentamientos en las fronteras y en cia de Africa. Su
fronteras, donde el interior de las provincias fueron resueltos por los escritor más des-
pasa la mayor gobernadores respectivos. tacado, Apuleyo
parte de su tiem- de Madaura, aúna
Su suce.sor fue Marco Aurelio (161-180), nombre Cómodo Ania Lucila
po en lugar de re- 180-192 en su figura las
que tomó Marco Annio Vero después de su adopción (esposa de Lucio V ero)
contradicciones
sidir en Roma. por Antonino Pío. Por primera vez, un emperador
«Que seas mejor de la época: ra-
que Trajano», se
decidió compartir colegiadamente el poder con su Lucio Vero cionalista y místi-
solía decir a los hermano adoptivo Lucio Vero (161-166), adjudicán- (ce-emperador co, declamador y
emperadores que dole la parte oriental, afectada entonces ya por una con Marco Aurelio) novelista, mago y
86 lo sucedieron. guerra devastadora. Fue una figura contradictoria 161-169 filósofo platónico. 87


Marco Aurelio podría considerarse una figura El ejército y la administración
modélica para comprender las contradicciones del El estado de guerra perpetua en el exterior caracterizó La
Los Antoninos
período. En efecto, sus creencias en el poder absolu- al Imperio a partir de este momento. Esto hizo necesa- burocratización
to estaban teñidas de una confianza total en la capa- rio establecer fronteras estables, anexionando territo-
cidad intelectual y humana del gobernante. Esta con- rios que pudieran ser conflictivos: fue el caso de la
Como la actividad Los romanos so-
militar en las fron- tradicción interna explica el que su profundo respeto Dacia en época de Trajano. Se acentuó la tendencia
lían representar
teras era grande, al Senado no fuera acompañado de medidas encami- iniciada por los Flavios de escindir la sociedad en dos
los acontecimien-
la vida económica nadas a dotar de contenido a ese órgano de gobier- categorías, definidas incluso geográficamente: una parte tos en bajorrelie-
se trasladó en el no, y también el que sus planteamientos humanitarios enrolada en el ejército asentada constantemente en las ves que adorna-
siglo 11 hacia la no fueran acompañados de la adopción de medidas fronteras, y otra parte no. Los intereses .de ambos gru- ban sus monu-
Galia, Germania y para reducir las diferencias entre las clases, impidien- pos no eran coincidentes y se ignoraban mutuamente. mentos. Más tar-
los países danu- do el desarrollo del poder de los grandes propietarios La presencia cada vez más rara de los emperado- de, lo hicieron en
bianos. Abajo, y favoreciendo a las clases medias. res en Roma fue consecuencia de la necesidad de columnas, de las
Ejército de Marco que la llamada co-
Marco Aurelio Cómodo (180-192) supuso la atender a los frentes abiertos en las fronteras. Esto
Aurelio rechazan- lumna Trajana es
do a los marcoma- degradación de los emperadores anteriores: mantuvo produjo un extrañamiento del emperador respecto al
la primera obra
nos que habían la creencia en la monarquía absoluta y continuó el aparato político o, por lo menos, una mayor identifi-
de este tipo. Con-
cruzado el Danu- desarrollo del cosmopolitismo orienializante, pero en cación con los problemas de un ejército del que memoraba la con-
bio. sus aspectos más populistas. dependía la seguridad del conjunto de los ciudadanos. quista de la Da-
Con los Antoninos se consolidó el sistema de cia. Galera roma-
administración de los territorios imperiales, consolida- na en la Columna
ción que fue unida a una burocratización excesiva. de Trajano.
-- . '·-

88 89
Por poner un ejemplo, el sistema de recaudación de las administraciones provinciales fueron perdiendo
Los impuestos impuestos que el Estado había delegado en los llama- autonomía, lo que llevó a los municipales a desenten- Los impuestos
dos publicani, desde la época de la República, poco derse de sus competencias.
a poco fue quedando en manos del propio Estado. Pero no todo el territorio provincial tenía un sta-
La administración general se estructuró de modo tus semejante. Hasta ahora hemos hecho referencia
definitivo: impuestos fijos sobre todo el mundo (sti- a ciudades de ciudadanos romanos , es decir, colonias
pendium o tributum, según se tratara de provincias y municipios. También existían territorios federados o
senatoriales o imperiales) e impuestos de capitación libres, al frente de los cuales había un delegado del
sobre los no ciudadanos. Existían también impuestos Senado o del Emperador. La administración autonó-
indirectos: aduanas, impuestos por liberación de mica de las provincias llegó a situaciones de abusos,
esclavos, sobre ventas, etc. que obligaron al Emperador a cortarlos, aumentando
La organización interna de los municipios provin- de esa manera la burocracia y el intervencionismo.
ciales fue adquiriendo contornos precisos de acuerdo Las decisiones ya no se tomaban sólo en Roma:
con la evolución que experimentaba el poder en las provincias habían adquirido cierta autonomía y
Roma. Los órganos de gobierno de los municipios y dejaban sentir sus opiniones. Estaban habitadas por
de las colonias reproducían en escala menor el descendientes de familias italianas que habían contri-
mundo romano: estaban regidos por un Consejo buido a la romanización de extensos territorios .
municipal equivalente al Senado, cuyos miembros, los También comenzó a percibirse el desplazamiento
decuriones, se asemejaban a senadores, y por magis- del centro de interés económico hacia las provincias,
El ejército, esta- El aumento de la
trados que, con distintas titulaciones, desempeñaban donde se desarrollaron nuevas industrias. Se abrieron burocracia impe-
cionado en las
fronteras desde funciones aproximadas a las de los magistrados tradi- nuevas rulas comerciales y el eje del Rin y el Danubio rial incide en el
Augusto, determi- cionales en Roma. Ahora bien, a partir de Trajano, fue reemplazando al eje del Mediterráneo. incremento de los
na no sólo la vida impuestos que re-
política sino tam- caen sobre la po-
bién la vida eco- blación. La suma
nómica del Impe- de estas dos car-
rio. Construye gas ejército y
fuertes, carrete- burocracia en
ras, puentes, etc., un Imperio en el

y en ese sentido que ya no es post-
es un factor que ble la expansión
contribuye a la ci- territorial y donde
vilización. Consu- la productividad
,
me mercanctas en el trabajo es
con lo que crea muy baja, explica
una industria lo- su futura deca-
cal en su entorno. dencia política y
Pero también económica. Relie-
constituye una ve del siglo 11, que

clase económica representa a ctu-
improductiva a la dadanos de las
que es necesarto • provincias en el
alimentar a costa momento de pa-
de los recursos gar los tributos
90 del Imperio. oficiales. 91
Ideología, religión y derecho En Adriano se advierten las contradicciones per- •

Las En esta tendencia a igualar los derechos de los pro- manentes del período que condenan todas las ideas al
Las
contradicciones vinciales con los de los italianos, sin distinguir siquiera fracaso: se mostraba respetuoso con los cultos loca- contradicciones
entre occidentales y orientales, no puede marginarse les, aunque propagaba el culto a la diosa Roma por
el influjo y arraigo de determinadas doctrinas religio- todas las provincias; del mismo modo su concepción El afianzamiento
so-filosóficas que defendían la igualdad entre los seres de la centralización se basaba en la aceptación e inte- y posterior triun-
humanos. En el Senado aparecieron senadores grie- gración de la propia historia, de los particularismos. fo del cristianis-
gos, pero también africanos, llegando a equipararse Dentro de este panorama, no es de extrañar el mo se explica, en-
prácticamente en porcentaje los provinciales y los ita- arraigo de la religión cristiana, que proponía solucio- tre otras cosas,
lianos. nes a las crisis morales y religiosas. Como consecuen- por su exclusivis-
Esa sensación progresiva de no constituir ya el cia de la ideología de la época, aparece impregnada mo e intolerancia
centro del universo iba acompañada de la desconfian- de los rasgos filosóficos del momento (el gnosticis- frente a otros cul-
tos: en épocas de
za en los valores tradicionales aceptados desde siem- mo), y es bien acogida en las zonas orientales.
crisis las masas
pre por el pueblo romano, que afectaban tanto a lo El Derecho, bajo Adriano , conoció uno de sus se sienten atraí-
político como a lo moral y a lo religioso. Los cultos períodos más florecientes. Las decisiones particulares das por el carác-
orientales, propiciados ya desde el final de la dinastía del emperador buscaron siempre apoyo en la inter- ter dogmático de
Las religiones Julio-Claudia, adquirieron una aceptación general: se pretación de leyes existentes. Aunque las clases culti- las doctrinas.
mistéricas, de ori- tendía al monoteísmo y al sincretismo de religión y vadas dominaban el panorama, la aplicación del Cristianos oran-
gen oriental, po- filosofía, coincidente con el crecimiento de un racio- Derecho se hacía de acuerdo con todas las garantías do, catacumbas
nen el énfasis en de San Genaro,
nalismo filosófico encarnado por epicúreos, cínicos y y se protegía la libertad del individuo, considerando
una relación per- en Nápoles.
sonal, individual, escépticos. como tal al esclavo.
entre el creyente
y la divinidad, al
tiempo que desa-
rrollan un cere- •

monial muy atrac-


tivo cuya eficacia
asegurará al de-
voto la supervi-
vencia después de

la muerte. Frente
al cristianismo
que exigía la con-
versión, los cultos
mistéricos no se
presentaban co-
mo incompatibles
entre sí, ni prohi-
bían a sus adep-
tos la práctica de
la filosofía. En la
imagen, Mitra
Tauróctono, ritual
iniciático de ori-
92 gen persa. 93
'

Los Severos cionamiento de las corporaciones municipales e


La inestabilidad interior y exterior desembocó en un incluso el ejército. Así, no es extraño que esa época Los Severos
período de crisis de cinco años (193-197), que dio constituyera el culmen de la ciencia jurídica; a ella
paso a la dinastía de los Severos. Salvadas las distan- perteneció, por ejemplo, Papiniano.
cias, este período recuerda a la crisis del año 69. Los provinciales continuaron ascendiendo a los
Nombrado un emperador por los pretorianos, simultá- primeros puestos, aunque hay que distinguir entre los
neamente, tras su asesinato, fueron nombrados tres que ocupaban puestos de responsabilidad en la Admi- En tiempos de
nistración del Estado y los que se quedaban en sus Septimio Severo,
emperadores: uno por los pretorianos, otro (Septimio
se instituyó un
Severo) por el ejército de Iliria y un tercero por el de respectivos municipios, al frente de ellos. Estos últi-
sistema según el
Siria. Por su parte el ejército de Bretaña proclama mos, equiparados legalmente por ciudadanía a italia- cual a los miem-
otro emperador. La situación se resuelve rápidamente nos y romanos, eran tratados con una rigidez excesi- bros del ejército y
a favor de Septimio Severo. El centro de los conflictos va, paralela a la progresiva pérdida de autonomía, de la administra-
en cuanto a la política exterior se traslada a la zona proceso iniciado ya con los Antoninos. Las clases ción imperial se
oriental y el reinado de Septimio Severo (193-211), acomodadas constituían un porcentaje cada vez más les daba la paga
como el de los emperadores inmediatamente anterio- reducido en las provincias y, sobre todo, más alejado en especie. Las
• •
res, se caracteriza por su escasa presencia en Roma. de la masa en disponibilidades económicas. provtnctas grava-
En realidad, las medidas de los Severos resultaron ban a los ciuda-
Su muerte podía haber supuesto el acceso de sus
danos con un in-
hijos Caracalla y Geta a un poder compartido, pero Ca- ineficaces si se pensaban destinadas a favorecer la
justo impuesto en
racalla (212-217) comenzó por deshacerse de su her- igualdad. Ese intento de destrucción de los privilegios, especie denomi-
n1ano y de un considerable número de nobles. Luego, en el fondo, no pareció ir más allá de la adopción de nado annona mi-
de forma inesperada, concedió la ciudadanía a todos medidas demagógicas encaminadas a satisfacer a las litaris. En la ima-
los habitantes del Imperio, y aumentó demagógica- masas, puesto que durante este período se reafirmó gen, Leptis Mag-
mente el salario a los soldados para ganarse su apoyo. la diferenciación. na (Libia).
Durante su reinado y el de sus inmediatos suceso
res (Macrino, Heliogábalo y Alejandro Severo), se
alcanzó el punto extremo del poder del consilium
principis y de la burocratización del Estado.
El ejército, la administración y el gobierno
Al régimen de los Antoninos, favorecedor de las cla-
ses acomodadas en los municipios y de su integración
Sobre estas lí- como funcionarios, le sucedió una reacción por parte
neas, pintura que de la masa campesina, fuente principal de los cuer-
representa a Sep- pos de ejército cuyo peso en la vida del Estado se
timio Severo, em- dejó sentir cada vez más, tanto por el número cre-
perador proce-
, ciente de efectivos, como por la progresiva importan-
dente de Africa, cia de su papel.
acompañado por Todo quedó sometido bajo el control del Estado
su esposa Julia
que canalizaba los medios de atención a las necesida-
Domna y sus hi-
jos Caracalla y
des sociales y monopolizaba ciertos sectores comer-
Geta (la cabeza ciales, llegando a transformarse en empresario. Casi
de este último ha todos los aspectos de la vida ciudadana quedaron
94 sido borrada). reglamentados: el comercio, las propiedades, el fun- 95
El Bajo Imperio La anarquía
· La anarquía militar y el Bajo Imperio La regulación de esas tendencias a compartir el
Los treinta años siguientes (235-268) se conocen poder, para controlar un Imperio no superior en militar
como los años de la anarquía: los emperadores se extensión al de la época de los Antoninos, pero sí
suceden; los bárbaros transgreden repetidamente las mucho más proclive a la disgregación, se produjo con
fronteras; se aceleran los cambios en las estructuras Diocleciano, en el 285. El número de gobernantes,
básicas de gobierno. Las luchas contra
que comenzó siendo de dos, se fijó definitivamente los bárbaros hay
~a reac~ión a la situación caótica de este segundo
en cuatro (293), aunque se mantuvo una jerarquiza- que situarlas en
terc1o del s1glo 111 procedió, sintomáticamente, de un ción interna: dos Augustos, situados en un nivel supe- el marco de una
grupo de oficiales del ejército, todos ellos ilirios (268-
rior, y dos Césares. El sistema preveía que, a la muer- creciente disgre-
283). El ejército y las provincias de esta generación gación política y
te de cualquiera de los Augustos, ocupara su lugar el
se sintieron depositarios de unos valores romanos César designado a tal efecto, que, a su vez, designa- dentro de profun-
que pasaban por encima del respeto al Senado y ría un nuevo César para que le sucediera a su muerte. das convulsiones
Como consecuen- entre los que destaca, sobre todo, la disciplina. sociales, con pro-
Las normas y el aparato administrativo encargado
cia de las guerras Como en la etapa anterior de anarquía, los empe vincias enteras
de aplicarlas alcanzaron por igual a todos los lugares que no reconocen
que sacuden inin- radares también se sucedieron, unas veces nombra- del Imperio, y la administración se vio sometida a
terrumpidamente dos por el ejército, otras las menos por el Sena- la autoridad del
el Imperio, se ha- do. En este período comenzó a generalizarse el regulaciones precisas. El consilium principis adquirió emperador o de
cen hábito de buscar colaboradores para compartir res- máximas atribuciones y se legisló abundantemente. su ejército. Lucha
. muchos pri- En otro orden de cosas, se agudizaron las manifesta- entre bárbaros y
stoneros, cuya
suerte (como re- ponsabilidades. ciones externas del poder absoluto. romanos.
fleja esta imagen El sistema que se aplicó fue el de la atribución de
de la columna de terri~orios dis~intos; la diferenciación entre Oriente y
Marco Aurelio) Occidente soha ser normal, aun cuando siernpre exis-
e~,a la decapita- tió una gradación jerárquica en la distribución de res-
c•o.n. ·· ponsabilidades.

97
96

Diocleciano trasladó su capital a Nicomedia y su El traslado de la capital a Constantinopla (330) y


La Tetrarquía compañero Maximiano la fijó en Aquileya, pero la creación allí de un nuevo Senado favorecierol) el La división
ambos son hechos que pueden interpretarse simbóli- aislamiento ya iniciado de Roma. del Imperio
camente: Roma había dejado de ser el centro, a pesar Constantino introdujo el principio de la monarquía
de las continuas muestras de respeto a la tradición en hereditaria, y si su sucesión fue complicada, fue por El siglo IV se ca-
todos los ámbitos, incluido el religioso. No existe con- falta de entendimiento entre los descendientes, sus racteriza por sus
tradicción entre ambos hechos; las necesidades deriva- propios hijos. numerosos con-
das de la defensa de las fronteras llevaban dejándose El reinado de sus hijos (337-361) y el de su sobri- flictos religiosos:
sentir mucho tiempo: desde los Antoninos, los empe- no, Juliano el Apóstata (361-363), tuvieron en entre cristianos y
radores apenas podían residir en Roma, alejada de paganos y entre
común un acrecentamiento de la tensión en las fron-
cualquiera de los puntos conflictivos. el cristianismo
teras , tanto occidentales como orientales, y el incre- oficial y sus nu-
El sistema de la tetrarquía se prolongó hasta el mento de la fisura con el pasado, resultado de la polí- •
merosas versto-
Con Diocleciano y año 306, dando paso a la monarquía constantiniana. tica religiosa introducida por Constantino y del nes heréticas. La
la Tetrarquía co- Constantino (312-337) introdujo un factor nuevo en desplazamiento definitivo del eje del Imperio hacia la Iglesia, como el
mienza lo que se política. De forma oficial el Estado se pronunció a zona oriental. La falta de comunicación real entre Estado que la res-
ha denominado favor de una religión, lo cual significó simultáneamen- una y otra zona acabaría con la escisión en dos del paldaba, se deba-
Bajo Imperio. La te la toma de medidas en contra de las otras. Esto Imperio en un plazo muy breve de tiempo. tía entre la auto-
profunda reorga- significó, a su vez, la concesión de poder a la clase nomía de las igle-
Este período de transición hasta la escisión defini-
nización adminis- religiosa. Pero este factor nuevo desempeña un papel sias locales y la
trativa en diócesis tiva coincidió con el comienzo de la penetración real . .,
.Jerarqutzacton
. .
y provtnctas, ast
, semejante al cumplido anteriormente por otros ele- y la instalación de los bárbaros en territorio romano. dentro del clero.
como el traslado mentos: así, el carácter sacro del que se rodeaban los La batalla de Andrinópolis (378), en la que los godos Placa conmemo-
y división de la emperadores anteriores, a partir del Edicto de Milán se impusieron sobre el ejército de Valente, marcó. un rativa del «Edicto

.
capitalidad o la (313), lo confiere el cristianismo. hito en la historia del Imperio. de Milán» .

,. multiplicación del
poder supremo
.J dos Augustos y
dos Césares) ex-
presan y recono-
cen en el plano
institucional lo
que la cruda rea-
lidad había ya an-
ticipado: que en
-
el Imperio domi-
naban y se impo-
nían las fuerzas
centrífugas y dis-
: gregadoras sobre
' las centrípetas.
Diocleciano no hi-
zo otra cosa que
regular el caos.
La Tetrarquía,
grupo escultórico
98 del siglo IV. 99
La división
del Imperio

o
evo
o
;.-' .

·.1 •

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'·•.. .. .
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GALIA

IENNE
Po
MAR NEGRO

Diocleciano puso
CÓRCEGA orden en las inno-
()

[ vaciones del siglo


--
0<-', ,. 111 y completó las
(J CERDEÑA reformas anterio-
res: sometió a re-
gulación el proce-
dimiento según el
cual el gobierno
CAE ~ CHIPRE de Oriente y Occi-
• dente venía desde
M A R M D 1 T E R R .t N E O
hacía tiempo sien-
do adjudicado a
personas distin-
tas. También reor-
ganizó las divisio-
DIVISIÓN DEL IMPERIO MÁXIMA EXPANSIÓN nes administrati-
• DE DIOCLECIANO DEL IMPERIO vas, multiplicando
Límites provinciales en D Augusto (1 4 d.C.) las provincias ,
época de Severo que fueron agru-
------ Límites provinciales en ~ Trajano {117 d.C.) .
... padas en doc e
época de Diocleciano .,
diócesis. 1O1
100 . .( .
Fin del Imperio de Occidente gentes por no verse sometido al otro. El funciona-
El control La política de Teodosio (379-392), al igual que la de El control
miento y la administración de los territorios de Orien-
del Estado Diocleciano en su momento, supone el resultado de te y Occidente habían quedado ya separados. del Estado
una evolución y el intento de regular una situación de Los cauces burocráticos, muy especialmente el con-
• hecho: imposición del cristianismo (380) y proscrip- silium principis, fueron sustituyendo al Senado y a las Al final del Impe-
ción del paganismo (381); acogida dentro del Imperio rio, causas diver-
magistraturas. El Estado, por medio de estos cauces
de pueblos bárbaros como foederati; creciente pro- sas provocaron el
pretendía mantener el control sobre el ejército, la Igle- declive del comer-
tección de los desvalidos, e incremento de los sia y el capital de los grandes propietarios, estamentos cio, que se fue
impuestos. que tenían frecuentes choques entre sí, debido a la quedando reduci-
Durante la anarquía militar se produjo una refor- divergencia de intereses, pero también con el Estado. do al ámbito local:
ma del ejército, se eliminó definitivamente el Senado El pueblo, en su parte ,más desprotegida, formaba inflación moneta-
como órgano activo y adquirieron su aspecto, podría- el segundo elemento de la frase que servía para definir ria, formación de
mos decir definitivo, cambios socioeconómicos que el sistema político romano en el siglo 1 a.C. (Senatus grandes fincas, in-
venían insinuándose desde muy atrás: latifundismo e Populusque Romanus), había perdido la capacidad de gerencia guberna-
interrupción del comercio. mental, multiplica-
decisión sobre cuestiones políticas y, de su antigua
El Estado impuso un control férreo sobre una ción de aduanas,
condición, sólo conservaba la faceta de sujeto pasivo. guerras civiles, in-
serie de actividades. Los oficios de los que dependían Esta necesaria sumisión condujo unas veces a brotes de cursiones de los
los servicios públicos se vieron obligados a constituir- violencia con tintes religiosos, que ponían de manifies- bárbaros, etc. En
se en col/egia (asociaciones) y, poco a poco, se fue- to el enfrentamiento entre Iglesia y Estado y la capaci- la imagen, vende-
,
ron haciendo hereditarios, pasando necesariamente dad de arrastre de la primera: donatistas en Africa, dor de telas.
el cargo de padres a hijos; adquirieron carácter eco-
nómico con responsabilidad colectiva y pasaron a ser
controlados por el Estado.
Lo mismo sucedió con la mayoría de los campesi
nos, a los que se impedía abandonar las tierras, obli-
gación que recaía también sobre los hijos. Se reguló,
asimismo, el monto de los impuestos que debía pagar
Teodosio, llama- cada provincia.
do el Grande, em- La pertenencia a un estamento determinado que-
perador de origen
daba ahora en manos del emperador: la función que
hispano, reconsti-
tuyó en su perso- éste atribuía a una persona significaba su inserción en
na por última vez uno u otro estamento.
la unidad del Im- En el Bajo Imperio se multiplicó el número de

perto romano provincias para agilizar la administración, y, paralela-
(394). Posterior- mente, todo el territorio del Imperio se dividió en
,
mente consagro doce diócesis militares.
su división, con- Con los sucesores de Constantino, el desplaza-
fiando Oriente a miento de Occidente hacia Oriente se manifestó
su hijo mayor Ar-
abiertamente en la confrontación entre los ejércitos
cadio y Occidente
a su hijo menor de las zonas oriental y occidental. Los conflictos se
Honorio. En la particularizaron y se resolvieron de modo indepen-
imagen, disco de diente en ambas partes del Imperio, muchas veces
102 Teodosio. como consecuencia del recelo de cada uno de los diri-
103
-
priscilianistas en Hispania; otras veces, estos levanta- Las clases medias municipales no podían resistir la
Política mientos adquirieron el aspecto de revueltas sociales presión fiscal ni contaban con medios para enfrentar-
... Los bárbaros
· -- y religión duraderas: los bagaudas de la Galia e Hispania. se a los grandes terratenientes, de modo que se asis-
No es extraño que con la serie de medidas de Teo- tió a una floración de nacionalismos incipientes que,
dosio coincidiera un renacimiento paganizante, defen- con el tiempo, iban a favorecer el asentamiento de
sor del gusto clásico en arte y literatura, de las tradi- los bárbaros al desaparecer en los ciudadanos la con-
ciones propias y no impuestas por elementos ajenos ciencia y el orgullo de pertenecer al Imperio. Los bárbaros que
San Ambrosio, penetraron en el
al verdadero ser de Roma. Fue un renacimiento cultu- El desarrollo de la parte occidental del Imperio,
obispo de Milán, Imperio a princi-
fue uno de los ral y religioso que, como se deduce de sus característi- desde la muerte de Teodosio (393) hasta la caída de
pios del siglo V
grandes padres cas, se dio en Occidente. Dentro de él destacaron Rómulo Augústulo (4 7 6), con la rendición del ejército llevaban mucho·
de la Iglesia lati- figuras como las de Servio y Macrobio, y polémicas ante el hérulo Odoacro, que se proclamó rex gen- tiempo en contac-
na. Hombre culto tan conocidas como la del Altar de la Victoria. tium, no ofrece rasgos distintos al último período, a to con la civiliza-
y estudioso de la Tampoco es extraño que aparecieran mezclados no ser los derivados de la acumulación. Dentro de ese ción romana. Co-
Teología, tomó en cuestiones políticas los papas y, en cuestiones reli- panorama, la entrada y el saqueo de Roma por parte mo no eran muy
parte activa en giosas, los emperadores. Quizá fuera éste el siglo en de Alarico (410) adquieren connotaciones simbólicas. numerosos, tras
los acontecimien- el que se produjo de modo más manifiesto la mezcla Los pueblos bárbaros dejaron sentir su presencia un período de
tos de su época; hostilidad termi-
de competencias e influencias entre ambos poderes. en todas las provincias: hunos, suevos, vándalos, ala-
así, llegó a en- narán por fundir-
frentarse a Teo- A este siglo pertenecen también hombres de la cate- nos, visigodos u ostrogodos, recorrían el Imperio, se
se con la pobla-
dosio y a bautizar goría de Dámaso, Ambrosio, y Agustín de Hipona, asentaban, pactaban con la Iglesia, con el ejército y . ,
cton romana, caso
a San Agustín que, por su calidad de dirigentes de comunidades cris- con los propios provinciales que, en mayor o menor de Hispania o Ga-
cuando éste se tianas, tomaron parte en los grandes acontecimientos medida, poseían el poder. Roma había desaparecido lia. Invasión de
convirtió al cris- históricos y, en algunos casos, llegaron a influir deci- definitivamente como factor aglutinante. Heredera de los bárbaros, de
tianismo. sivamente sobre su curso. ese afán centralista y universalizador queda la Iglesia. Ulpiano Checa.

1ffJ~ frBLJrf

104 105
Datos para una historia

Año Acontecimientos políticos Religión y cultura Año Acontecimientos políticos Religión y cultura

753 Fundación de Roma. En el Palatino existen ya cabañas: urbanis- 14 Muere Augusto. Reinado de Tiberio (-37). Primera escuela médica en Roma.
a. C. mo. 37 Reinado de Calígula (-41). Oraciones y sentencias, de Séneca.
509 Comienza la República. Consagración del templo capitalino a Júpi- Reinado de Claudio (-54) Destierro de Séneca.
41
a. C. ter (507).
54 Reinado de Nerón (-68). Nace Tácito.
450 Codificación del derecho romano: Ley de Se autorizan los matrimonios entre patri-
a. C. /as Doce Tablas. 64 Incendio de Roma. Muerte de Séneca, Petronio y Lucano.
cios y plebeyos (440).
343 Guerras Samnitas (-291). 69 Año de los cuatro emperadores: Galba, Sobre la agricultura, de Columela (70).
Se construye la Via Appia (312-308).
a. C. Vitelio, Otón y Vespasiano. Vespasiano,
emperador (-79).
281 Guerra contra Tarento y Pirro (-272).
a. C. 79 Reinado de Tito (-81). Erupción del Vesubio.
264 Primera Guerra Púnica (-241). 81 Reinado de Domiciano (-96). Juegos seculares (88).
a. C. 96 Reinado de Nerva (-98).
218 Segunda Guerra Púnica (-201) Arcagato introduce la medicina griega en 98 Reinado de Trajano (-11 7). S6tiras, de Juvenal (101).
a. C. Roma. 117 Reinado de Adriano (-138). Anales, de Tácito (116).
148 Tercera Guerra Púnica: destrucción de Los romanos traducen la Agricultura del 138 Reinado de Antonino Pío (-161). Elogio de Roma, de Elio Arístides (143).
a. C. Cartago (-146). cartaginés Mago ( 146).
161 Reinado de Marco Aurelio (-180). Instituciones (derecho romano), de Gayo.
133 Destrucción de Numancia. Comienza la Sátiras, de Lucilio (132).
a. C. dinastía de los Graco (-121). 180 Reinado de Cómodo (-192).
82 Dictadura de Sila (-79). Aparecen los primeros molinos de agua 1.93 Reinado de Septimio Severo (-211). Persecución contra los cristianos (202).
a. C. (80). 211 Reinado de Caracalla (- 21 7).
70 Craso y Pompeyo, cónsules. Nace Virgilio. 212 Concesión de ciudadanía a las provincias. Termas de Caracalla (215).
a. C.
218 Reinado de Heliogábalo (-222). Imposición del culto sirio.
60 Primer Triunvirato.
222 Reinado de Alejandro Severo (-235).
a. C.
235 Anarquía militar (-284). Establecimiento del culto al Sol.
58 Guerra de las Galias (-50). Teatro de Pompeyo en Roma (55).
a. C. 284 Reinado de Diocleciano (-305).
49 Guerra civil entre César y Pompeyo (-44). 293 Comienza la Tetrarquía. Persecución contra los cristianos (303).
a. C. 306 Reinado de Constantino (-337). Edicto de Milán (313).
48 Batalla de Farsalia: derrota y muerte de Reforma del calendario (calendario juliano) 337 División del imperio.
a. C. Pompeyo. (46). 351 Constando, emperador único (-361). Defensa imperial del arrianismo.
45 Dictadura de César (-44).
361 Reinado de Juliano el Apóstata (-363). Juliano intenta revitalizar el paganismo.
a. C.
364 Reinado de la dinastía Valentiniana y de Persecución del arrianismo y paganismo
44 Guerra civil (-30).
a. C.
Teodosio (-395) (379). Conversión de San Agustín (386).
43 378 Batalla de Andrinópolis.
Segundo Triunvirato. Muere Cicerón.
a. C. 406 Invasiones bárbaras.
42 Batalla de Filipos. Primeros Epodos, de Horado (41). 410 Toma de Roma por Alarico. La Ciudad de Dios, de San Agustín.
a. C. Batalla de Accio (31). 476 Los godos de Odoacro deponen a Rómulo
27 Comienzo del Principado. Reinado de Dedicación del Panteón en Roma. Augústulo: fin del Imperio Romano de •

106 __a_.c_.___Au_g_u_st_o_(-_14_d_._c_.)_.________~------------------------------ Occidente. 107


~--------~--------------~----------------
Glosario
Aedilis (edil) Consilium principis giadas (salvo la dictadura} , elegidas por los Princeps
Magistrado encargado de la policía de la ciu- Consejo asesor del Emperador desarrollado en comicios (salvo la dictadura). Se dividen en Originariamente una especie de líder del Sena-
dad, del abastecimiento , de la organización de época imperial. inferiores (cuestura y edilidad), superiores (pre- do {princeps Senatus) o de primer ciudadano
espectáculos, etc. tura, consulado, censura) y extraordinarias de la República por su prestigio político. Más
Consul (dictadura). tarde uno de los títulos de Augusto . Significa
Augustus (Augusto) Magistrado supremo de la república romana. "el primero en emprender algo".
Título de origen religioso que el Senado confie- Es también el jefe del ejército. Nobilis
re a Octaviano (27 a.C.). Designa más tarde a Se dice del que desciende de personas que Procónsul
los emperadores. Cursus honorum han ocupado las magistraturas superiores. A él Cónsul que ha dejado ya el cargo y ejerce su
Sucesión regulada y jerarquizada de las distin- se opone el homo nouus. mando (imperium) sobre una provincia.
Caesar tas magistraturas. El escalón más bajo lo ocupa
Nombre de una familia romana. EJ más famoso la cuestura y el más alto el consulado. Optimates Propraetor
de sus miembros, Gayo Lucio César (1 00-44 Grupo de oligarcas romanos y sus partidarios Pretor que ejerce como gobernador de una
a.C.) lo legó a su hijo adoptivo , el futuro Dictator que se formó a finales del siglo 11 a.C. con una provincia una vez desempeñada su magistratu-
Augusto, después se convirtió en nombre ofi- Magistratura extraordinaria a la que se recurre orientación conservadora y reaccionaria. ra en Roma.
cial de los emperadores. en casos de emergencia y por tiempo limitado
(seis meses). Lo nombra el cónsul a instancias Patricii Provincia
Censor del Senado y a él se subordinan los poderes de Ciudadanos de pleno derecho, integrados en Originariamente esfera de competencia de un
Magistrado encargado de elaborar el censo de los demás magistrados. gen tes, que se formó a finales de la monar- magistrado. Después, territorio sobre el que
ciudadanos y la lista de miembros del Senado. quía. Gozaban de privilegios políticos, religio- ejerce su poder.
También se ocupa de la vigilancia de la morali- Gentes sos y militares que fueron compartiendo con

dad pública. Grandes familias subdivididas en otras n1ás la plebe tras una larga lucha política. Qua estor
reducidas de tiempos de la monarquía, cuyos Escalón más bajo del cursus honorum. Tenía
Census miembros son los únicos participantes en la Plebeius competencias en el terreno económico.
Conjunto de ciudadanos romanos distribuidos vida política, militar y religiosa. Las gen tes Se opone a patricio. Masa de ciudadanos que
en rangos o estamentos según sus ingresos agrupaban a los patricios y a sus clientes. en tiempos de la monarquía carece de dere- Res publica
anuales. El censo determina el puesto en el chos políticos. A comienzos del siglo III a. C. En ocasiones se aproxima a Estado, aunque es
ejército y la posibilidad de aspirar a las magis- Horno nous consiguieron la igualdad legal con los patri- algo más vago. Otras veces a situación o
traturas. Persona sin antecedentes nobles que alcanza •
ClOS . coyuntura política del momento. En época
una de las magistraturas superiores del cursus republicana rara vez equivale a República
Cliens honorum . Catón , Mario y Cicerón son homi- Plebs como opuesto a regn u m. Ese sentido lo tenía

Primitivamente ciudadano que no gozaba de nes nou1. Hasta el siglo Ill a.C. está integrada por plebe- más bien el término libertas.
plenitud de derechos. Más tarde, protegido de yos, conjunto de los plebeyos. Después se
un patricio o de un noble al que corresponde lmperator opone a nobilitas y la integran rústicos y Sena tus
con su apoyo político y su voto. Título que conferían por aclamación los solda- urbanos. Esta última crece desmesuradamente Consejo formado en la República por antiguos
dos a sus generales. No se conservaba a perpe~ con los cambios económicos que tuvieron magistrados que formula observaciones u opi-
Comitia Centuriata tuidad. César fue el primero en hacerlo, lo legó lugar a Jo largo del siglo n a .C. niones desprovistas de carácter ejecutivo. Su
Asambleas de ciudadanos divididos en centu- a su hijo adoptivo (Augusto) y de él pasó a sus importancia real sobrepasaba con mucho a
rias, cada una de las cuales se agrupaba en una sucesores. Popularis estos escasos poderes.
de las cinco clases censitarias. Los ciudadanos Grupo opuesto a los optimates. A veces está ,
más ricos y, por tanto, menos numerosos se lmperium • dirigido por aristócratas. De tendencias más Tribus
agrupan en más centurias que los pobres. Ele- Poder que sólo poseen ciertos magistrados renovadoras, a partir de finales del siglo II se Circunscripción territorial en que se encuadra a
gían a los magistrados superiores y declaraban (cónsul, praetor) superior a todos los demás. puede hablar de un programa político de los los ciudadanos. ·
la guerra. Se subdividió en imperium militiae, que les popularis.
facultaba para mandar el ejército, e imperium Tribunus plebis
Comitia tributa domi, ejercido en el interior de la ciudad. Praetor Antiguo defensor de la plebe ; tiene gran

Asambleas de ciudadanos distribuidos por cir- Magistrado superior, cum imperio. Se ocupa importancia en el sistema de magistraturas
cunscripciones territoriales, tribus . Votaban la Magistratus (Magistratura) de cuestiones judiciales y puede estar al porque puede oponer su veto (intercessio) a
108 mayor parte de las leyes. Son anuales (salvo censura y dictadura), cole- mando del ejército. las medidas tomadas por cualquier magistrado . 1O9
,
Indice alfabético
Adriano, Publio Elio, 86, 93 Cicerón, 10, 25, 48, 49, 54, Farsalia, batalla de, 48 Lacio, 6-8, 12, 36, 43 Petronio, 75 Servio, 104
Andrinópolis, batalla de, 99 75 fides, 33 libertos, 82, 84, 85 Pharsalia, batalla de, 54 Severos, 94, 95
Agripina, 74 Cineas, 22 Flavios, 17, 78, 80, 84-86 Lépido, 54, 55, 58 Philippos, batalla de, 54 Sila, 44-46, 48, 49, 54, 55
alanos, 105 Claudia, 69, 74, 80, 82, 83 Ley de las Doce Tablas, 17 Pirro, 15, 19, 22 Siracusa, 9
Alarico, 105 Cleopatra, 55 Galba, Sulpicio, 76, 77, 81 Livia, 58, 68 Pisón, Gayo Calpurcio, 75 suevos, 105
Alejandría, 54, 58 «clientela)), 25, 44 Galia, 48, 50-52, 80, 88, Livios, 58 Plauto, 36
Alejandro Magno, 4 , 8 , 26 clientes, 16, 19 104, 105 Lucano, 75 plebeyos, 16-19, 22, 43 Tácito, 17, 69, 80, 82
Ambrosio, 104 Clodio, 4 7, 49 -Cisalpina, 26, 45, 52 Lucca, 50 Plinio el Joven, 17 Tarento, toma de, 14, 15
Aníbal, 26, 31, 32, 39 Columela, 75 ;__Lugdunense, 7 6 Lucrecio, 48 -el Viejo, 7 5 Tarquinia, 8, 9, 12, 13
• Antonino Pío, 86 collegia, 21, 102 galos, 8, 15, 84 Lupercalia, 51 Polibio, 20 Teodosio, 38, 102, 104, 105
Antoninos , 86, 87 , 89, 94, «comicios centuriados)), 2 4 , gens, 13 lusitanos, 2 7 Pompeya , 17, 19, 21 , 65 , tercera Guerra Púnica, 2 7
95, 97, 98 28 gentes, 13, 14, 16 75 Terencio, 36
asambleas, 19, 20, 22, 24, comicios curiados, 16 Germanía, 76, 86, 88 Macedonia, 27, 33 Pompeyo, 44, 48, 50, 51 , tetrarquía, 98
25, 48 «comicios de las tribus)) , 24, Germánico, 68, 71. 74 Macrino, 94 53,54,58 Tiberio, 68-71, 83, 85
Augusto, 6, 33, 48, 54, 59, 42 Geta, 94 Macrobio, 104 populares, 42, 45, 46 Tito, 78-80
60 , 63, 64 , 66-68 , 70 , Cómodo, 4 gnosticismo, 93 Madaura, Apuleyo de, 87 populus romanus, 16 -Livio, 10, 11 , 66, 75
71 , 80, 82 , 84, 86, 87 , consilium principis, 94, 97, godos, 99 magistraturas, 16, 18, 19-22, Parcia, 39 Tolomeo, rey de Egipto, 48
90 103 Graco, Gayo, 39, 43, 47 29,36,42,43,46,52,54, pretores, 20, 22, 46, 61, 62 Trajano, 74, 86, 89, 90
Augústulo, Rómulo, 105 Constantino, 98, 99, 102 -Tiberio, 38, 39, 43, 47 59-61, 77, 78, 82, 103 primera Guerra Púnica, 26, Trasimeno, derrota de, 32
Ausculum, combate de, 15 Constantinopla, 19 Grecia, 27, 33, 36, 52, 87 Marcelo, 31 30 Trebia, derrota de, 32
cónsules, 20, 22, 28, 37, 45, griegos, 6-8, 10-12, 93 Marco Antonio, 49, 51, 54, princeps, 61, 62, 67, 68, 82 Trebia, derrota de, 32
bagaudas, 104 46,49,61 guerra civil, 43, 45, 51, 54 55,58 Propercio, 66 tribunos de la plebe, 39, 42,
bárbaros, 4 , 87, 96, 97, 102, Craso, 50 Aurelio, 29, 86,88, 96 46, 50
105 cristianismo, 4, 85, 92, 93, Halicarnaso, Dionisia de. 10 Mario, 43, 44, 45 Régulo, Atilio, 33 tribus, 24, 25
bátavos, 80 98,99,102 Heliogábalo, 94 Maximiniano, 98 Remo, 10, 11 triunviros, 50, 53, 54, 55
..
Benevento, combate de, 15 cuestores, 46, 61 Heraclea, combate de, 15 Metelo, 37 res publica, 19
Brindisi, tratado de, 55 cuestura, 21 Herculano, 17 Mucio Escévola, 38 • Rómulo, 10, 11 , 59 umbros, 15
Britania, 80 Curiacios, 11 Hipona, Agustín de, 104
Nerón, Tiberio Claudia, 58, sabinos, 11 Valente, 99
britanos, 4 Hispania , 22, 26, 27, 30,
69, 74 76, 80, 82, 85 Salustio, 42, 48 vándalos, 105
-
Bruto, 47, 51 Dacia,89 31, 33, 52, 63, 76, 86,
Burro, Afranio, 74, 80 Dámaso, 104 104 Nerva, Marco Cocceyo, 79, samnitas, 8-9, 15, 19 Varrón, 10
• decuriones, 90 hispanos, 4, 84 86 saqueo de Roma, 1OS Vero, Lucio, 86, 87
Calígula, 69, 70 Diocleciano, 97, 98, 102 Horado, 36, 66, 75, 105 Nevio, 36 segunda Guerra Púnica, 26, Vespasiano, 76, 77 , 78-82,
Calpurnio Sículo, 75 Domiciano, 4, 78-80, 82 Horados, los, 11 Numancia, 27 30,33 86
Campania, 6-8, 12, 15, 4 7, Domicio Ahenobardo, 7 4 hunos, 105 Senado, 16, 19-22, 29, 32, Vesta, templo de, 58
52 donatistas, 103 Octavia, 55, 75 38, 39, 42-46, 48, 50-54, Vesubio , 17
Cannas, derrota de, 32 Druso, 68 Idus de Marzo, 50, 51 Octavio, 54, 55, 58, 59, 65 58-61, 69, 71, 74-77, 80- Víndice, Julio, 76
Caracalla, 94 Iglesia, 99, 103, 105 Odoacro, 105 84, 86, 88, 90-92, 96, Virgilio, 66, 75
cartagineses, 7-9, 31, 32 Edicto de Milán, 98 Ilirios, 96 optimates, 39, 42, 43 102, 103 Viriato, 27 c.

Cartago, 26, 27,32,33 edilidad, 21 lliria, 94 ostrogodos, 105 senadores, 28, 34, 38, 39, visigodos, 1 OS
Casio, 47, 51 Eneas, 11 -insurrección de , 64 Otón, Marco Salvia, 76 42,62,90, 92 Vitelo, Aulo, 76, 77
Catilina, 4 7, 48 Ennio, 37 imperator, 44, 48, 51 Ovidio, 67 Senatus consultu m ulti- volscos, 15
-conjuración de, 24, 49 Escipión el Africano, 31, 39 imperium, 20, 28, 60 mum, 39
Catón el Censor, 39, 51 -Emiliano, 27, 31 Jus connubii, 17, 18 paideia, 36 - Populusque Romanus , Yugurta, rey de Numidia, 42,
Catulo, 48, 53 esclavos, 35, 36, 38, 48, 49, partos, 50 103 43
celtíberos, 2 6, 2 7 90, 93 Judea, sublevación de, 79, patricios, 14, 16, 17, 18, 19,
censor, 22, 79, 82 Espartaco, 48, 4 9 80 22,25 Séneca, Anneo, 74,75,80 Zama,26,31
centurias, 24, 25 etruscos, 6-9, 12, 13, 15 judíos, 79 ..
César, 44, 48 , 50-55, 58, Julia, 58, 68
110 59, 87 Fabio Máximo, 31 Juliano el Apóstata, 99 111

' . •

no de los rasgos de la his·


toria de Roma es la propensión a integrar
otros pueblos en su seno, rasgo que se con·
juga con sus orígenes: ciudad situada en una
zona vital, acoge y asimila influen·
cias aceptando pacíficamente diversas cultu·
ras. Este libro describe los trece siglos......~
historia éle Roma haciendo especial
en la época Imperial, en la roma • aón y en
los que todavía hoy cons·
tituyen uno de los sustratos de
la cultura occidental. Desde mediados del si·
glo VIII a. C. afinales del vd. C. surgió y, más
tarde, ' una cultura cuya de
asimilación ycreatividád han configurado un
modelo · pero siempre en
Occidente.
CARMEN CODOÑER es CatecWtica de latín de la
Universidad de yautora de nume·
rosas ediciones textos antiguos. .
CARLOS FERNÁNDEZ CORTE es Profesor Titular de
l.jtinde la Universidad de yautor
de numerosas publicaciones sobre literatura
latina ydiversas ediciones de textos literarios. ISBN 84 - 207-4015 -2
1

m
......
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9 788420 740157
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