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Otoño 2017
Ensayo Final
En un balance general del curso se puede echar de ver que las piedras angulares
de éste fueron los conceptos y derivados de éstos acuñados que sobre el riesgo
tienen dos autores alemanes Ulrich Beck y Niklas Luhmann. Lo que hace dejar
una cuestión abierta y sin resolver respecto a la teorización de este amplio
concepto al que múltiples disciplinas le han buscado una definición desde sus
particulares campos de estudio; por qué en su mayoría han sido estudiosos
provenientes de los países altamente desarrollados aquellos que dedicaron parte
de sus estudios a categorizar y configurar una teoría del riesgo. Si bien es cierto
que no existe la pretensión o el resultado de la generación de una teoría general
sobre el riesgo, sí hay líneas generales que fungen como guía para todo lo que
venga en torno al riesgo. Y aquí se abre otra pregunta que complementa a la
anterior, por qué no hay estudiosos de países latinoamericanos que tengan el
impacto y el desarrollo acerca de las teorías del riesgo, como sí sucede con los
europeos y más concretamente con los alemanes. Introduzcamos algunas
cuestiones históricas, para después hilvanar y relacionar con afirmaciones de los
mismos autores ya mencionados. En primer lugar veamos que la historia política y
social de Alemania incluye por lo menos tres imperios los cuales decantaron en
una alineación y una consolidación del desarrollo capitalista de esta nación, el
capitalismo no se puede desarrollar en abstracto, son fundamentalmente
empresas las que realizan este desarrollo a través de inversiones, acumulación y
generación de ganancias.
Cuando las empresas existentes se encuentran bajo la lógica del capital, impulsan
y envuelven en la misma lógica a todo lo que las rodea, hacen funcional para los
objetivos de la que ahora es la relación social de producción predominante todo lo
existente por un lado, pero por otro, hay cosas que no le sirven y son desplazadas.
Las anteriores son dos vertientes de lo que sucede con las llamadas instituciones,
las cuales incluyen desde las partes más pequeñas como pueden ser la familia o
las relaciones de pareja, hasta las de mayor desarrollo y complejidad como las
tradiciones, el lenguaje, etc.
Qué sucede entonces con las decisiones en general que se tomen en determinada
sociedad, dónde se erija un determinado modo de producción predominante, pues
que empiezan a basarse en un criterio de generalización de principios. Y es aquí
donde nos lleva a la razón por la cual se da un estudio del riesgo por parte de
teóricos provenientes de países que en su desarrollo han tenido la posibilidad de
provocar movimientos a nivel mundial como configuraciones al mismo nivel.
Entonces dándole cuerpo a lo anterior y retomando el primer cuestionamiento. En
la historia que conocemos, el desarrollo de Alemania le ha permitido a las
empresas que se han localizado o que se han originado en su territorio, que éstas
puedan extender el cálculo que realizan para lograr sus inversiones, al resto del
mundo y cuando éste no ha sido aceptado en otros territorios, ha habido choques
tan grandes que se manifiestan con “guerras”. Por el otro lado, respecto a América
Latina, sólo hemos podido ver que su desarrollo en relación al desarrollo de otros
países, lo que le ha permitido es tener que resistir, en el mejor de los casos a las
conquistas, si es que no han sido conquistadas y colonizadas en su totalidad. Así
queda planteada de una manera muy general la cuestión de por qué son
provenientes de esos países los grandes teóricos y configuradores de la teoría del
riesgo.
Hasta este punto se puede concluir que entonces quienes producen los riesgo son
los propietarios de medios de producción, utilizando a los que venden su fuerza de
trabajo; los capitalistas usando durante un tiempo determinado la fuerza de trabajo
de los obreros, son los que producen los riesgos, que se van generalizando y que
se van globalizando (más adelante se verá a más detalle a qué nos referimos con
esto). Pero esta relación y esa forma de producir no puede mantenerse estática, ni
tampoco es lo más novedoso que la ha sucedido a la sociedad, los elementos que
se requieren para producir han ido avanzando y se han ido modificando, lo que
provoca una velocidad en aumento constante de esa producción y por la tanto
también de los riesgos y al respecto Beck dice que los riesgos que se generan en
el nivel más avanzado del desarrollo de fuerzas productivas causan daños
sistemáticos que suelen permanecer invisibles y se basan en interpretaciones
casuales, ese desarrollo de fuerzas productivas es el avance técnico y tecnológico
al que aludimos más arriba, es decir, de los elementos que se necesitan para
poder producir, entrando en éstos las máquinas, materias primas y también la
tecnología que las acompaña para poder utilizarlas y ponerlas en movimiento por
parte de los humanos que producen directamente. Ahora, Beck habla del
desarrollo más avanzado de éstas, pues aquí podría agregarse o a ampliar a lo
dicho por Beck, que con cada día que pasa se está en el desarrollo más avanzado
de fuerzas productivas respecto al momento anterior, pues éstas, en contradicción
a lo que sucede con las máquinas específicas y el ser humano del que se esté
hablando, que conforme van produciendo se van desgastando, se fortalecen y se
desarrollan cada vez más, entre más se produce más se perfeccionan, más rápido
realizan su función, eso quiere decir que los daños que causan, porque
efectivamente los causan, son cada vez de mayor invisibilidad y la interpretación
de estos es cada vez más alejada de la realidad, es cada vez más de carácter
inmediato y contingente. Y en esto encontramos otra interesante contradicción,
pues, ese desarrollo de fuerzas productivas del que se está hablando, trae
aparejado consigo en la sociedad, el desarrollo y el avance del conocimiento y de
la ciencia, sin embargo, en el capitalismo, como ya vimos se encuentra al servicio
de la producción y adquiere funcionalidad para ésta, entonces el conocimiento
científico avanza, pero las personas encuentran aparejado a esto explicaciones de
tipo casual y contingente, más alejado del conocimiento de lo que está sucediendo
en la realidad.
Las ciencias sociales han buscado abordar este problema plateando al riesgo
como problema social y no psíquico, intentando separarlo de la cuestión
netamente subjetiva. Sin embargo, al no salir del mismo sistema filosófico del
cálculo del costo beneficio ha quedado en la misma orbita. Pues a una de las
cosas que ha llegado es a concluir que puede haber una “selección del riesgo”.
Sin embargo esto rechaza todo o que la sociedad puede hacer sobre el individuo,
pues de entrada hay que concebir que si se pueden “seleccionar” os riesgos, éstos
tienen que estar previamente dados por la sociedad, es decir los riesgos
dependen, o mejor dicho, forman parte de las condiciones en las que se encuentra
la sociedad. En segundo lugar, la selección de esos riesgos y la decisión que
respecto a ellos se tome, también va a estar determinada por la sociedad de la
que se esté hablando. Pues el individuo está cargado de todo lo que la sociedad le
ha otorgado y sus decisiones no pueden ser más que resultado de toda esa
formación que la sociedad ha puesto en el individuo para que haya optado por ese
camino. Pero entonces no es la “selección del riesgo” de lo que estamos
hablando, sino del individuo socialmente determinado que toma decisiones en su
cotidianidad y aunque apareciera como subjetiva la valoración o que sólo se
realiza para el llamado “beneficio personal”, lo que no se estaría echando de ver
aquí es que es toda la sociedad la que está tomando como un principio
generalizado y aceptado el mencionado costo – beneficio, proveniente de las
decisiones empresariales y de la generalización de las condiciones y de la presión
ejercida para que los miembros de la sociedad se muevan con ese principio.
Ahora, qué papel tiene el sociólogo respecto al riesgo, en primer lugar asumir que
éste existe y que está generalizado y en segundo lugar, alarmar a la sociedad y
ponerla en alerta y ahí nos parece que entraría una de las preocupaciones
planteadas por Beck cuando hablaba e la potencialidad política que tiene la
sociedad del riesgo, pues es cuando se empieza a dilucidar este papel del
sociólogo que toda esa potencialidad se puede hacer actuante. Sin embargo hay
que separarse de toda valoración netamente subjetiva y de beneficio personal
para lograrlo, es decir, para que el sociólogo pueda ubicar y alarmar a la sociedad
respecto al riesgo, tiene que separarse de la lógica del riesgo. Pues tiene que ver
qué es eso común sobre lo que la sociedad está tomando decisiones y cuáles son
las guías de acción que ésta va tomando. Sólo así habrá un papel importante y
trascendente del sociólogo respecto al riesgo.
Conclusión
Se coincide tanto con Luhmann como con Beck en que hay hechos que son
generalizados y globalizados para la sociedad y que uno de estos es el riesgo, se
coincide en que el riesgo no distingue clases sociales, la posibilidad de que una
bala abra los tejidos, rasgue los músculos y perfore algún órgano, no tiene una
distinción entre burgueses y proletarios. Sin embargo, la exposición y la forma de
enfrentar los riesgos y de poder determinarlos, es ahí donde ya depende de la
clase social en la que estén ubicadas las personas.
El riesgo no elimina a las clases sociales, más bien es la sociedad divida en clases
la que trae consigo el riesgo Es el desarrollo de la producción capitalista y la
algidez que provoca entre las clases sociales que por eso el riesgo en la
modernidad implica un cálculo en cada movimiento que se realiza y decisión que
se toma.
Bibliografía
Beck, U. (2004). Vivir en la sociedad del riesgo mundial . Barcelona: CIDOB Edicions.
Beck, U., Lash, S., & Giddens, A. (2001). Modernización reflexiva. Política, tradición y estética en el
orden social moderno. . Madrid : Alianza Editores .
Giddens, A., Bauman, Z., Luhmann, N., & Beck, U. (1996). Las consecuencias perversas de la
modernidad. Modernidad, contingencia y riesgo. Barcelona: Anthropos.