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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CARACTERIZACIÓN DEL PROCESO SOBRE


DIVORCIO POR CAUSALES DE VIOLENCIA FÍSICA Y
PSICOLÓGICA Y SEPARACIÓN DE HECHO;
EXPEDIENTE N° 654-2012 FA-1; PRIMER JUZGADO DE
FAMILIA DE - HUARAZ -ANCASH, PERÚ. 2018

PRE INFORME DE TESIS PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO


DE BACHILLER EN DERECHO
AUTORA
FLOR ESTRELLITA CASIMIRO PADUA

ASESORA
Abg.
JURADO EVALUADOR DE TESIS

Dr. Walter Ramos Herrera


Presidente

Mgtr. Paúl Karl Quezada Apián


Secretario

Mgtr. Braulio Jesús Zavaleta Velarde


Miembro

2
AGRADECIMIENTO

A la universidad que me abrió sus puertas para


ser mejor persona y buen profesional moral e
intelectualmente.

Agradezco a los profesores que me


enseñaron los conocimientos adquiridos a
lo largo de su trayectoria y a la Abg.
Dionee Loayza Muñoz Rosas por guiarme
y enseñarme a realizar mi tesis.
Dedicatoria

A Dios por darme la buena salud y


múltiples bendiciones; a mis padres por
el apoyo incondicional que me brindan
para poder educarme, enseñándome los
buenos principios, dándome consejos y
ejemplos para poder superarme cada día
para ser alguien mejor en la familia y en
la sociedad.
RESUMEN

La investigación tuvo como problema: ¿Cuáles son las características del proceso judicial sobre
divorcio por las causales de violencia física y psicológica y separación de hecho, del
expediente N° 654-2012 A-1 tramitado en el Primer Juzgado Especializado de Familia de
la provincia de Huaraz, Ancash, Perú?, el objetivo fue determinar las características del proceso
calidad de las sentencias en estudio. Es de tipo, cuantitativo cualitativo, nivel exploratorio
descriptivo, y diseño no experimental, retrospectivo y transversal. La unidad de análisis fue un
expediente judicial, seleccionado mediante muestreo por conveniencia; para recolectar los datos se
utilizaron las técnicas de la observación y el análisis de contenido; y como instrumento una guía de
observación. Los resultados revelaron que Los plazos se cumplen de parte de los justiciables, en
cambio respecto de los operadores jurídicos parcialmente; las resoluciones evidencian
claridad no existe inserción de términos complejos; existe congruencia de los puntos
controvertidos con la posición de las partes; los elementos del debido proceso se
materializaron en términos de garantías del derecho defensa, juez competente, aplicación
del derecho correctamente; congruencia de los medios probatorios actuados para resolver
los puntos controvertidos y las pretensiones planteadas; en cuanto a la calificación jurídica
de los hechos, hubo apreciación errónea en primera instancia, en segunda instancia se
corrigió.

Palabras clave: divorcio por causal de separación de hecho y proceso.


ABSTRACT
The investigation had as a problem: What are the characteristics of the
violence and de facto separation, from file N ° 654-2012 A-1 processed in the First
Specialized Family Court of the province of Huaraz, Ancash, Peru ?, the objective was to
determine the characteristics of the quality process of the judgments under study. It is of
type, qualitative quantitative, descriptive exploratory level, and non-experimental,
retrospective and transversal design. The unit of analysis was a judicial file, selected by
convenience sampling; to collect the data, the techniques of observation and content
analysis were used; and as an instrument an observation guide. The results revealed that
the deadlines are met by the defendants, in contrast with the legal operators in part; the
resolutions show clarity there is no insertion of complex terms; there is congruence of the
controversial points with the position of the parties; the elements of due process
materialized in terms of guarantees of the defense law, competent judge, application of the
right correctly; consistency of the evidentiary means acted to resolve the controversial
points and the pretensions raised; Regarding the legal classification of the facts, there was
an erroneous assessment in the first instance, in the second instance it was corrected.

Keywords: divorce by reason of separation of fact and process.


INDICE
Jurado evaluador de tesis y asesor(a) ii

Agradecimiento iii
Dedicatoria iv

Resumen v

Abstract vi

Índice general vii


Índice de resultados viii

I. INTRODUCCIÓN 1
a) Caracterización del problema 4
b) Enunciado del problema 6
c) Objetivos de la investigación 6
d) Justificación de la investigación 6
II. REVISIÓN DE LA LITERATURA 4

2. 1. Antecedentes 8

2.2. Bases teóricas de la investigación 12


3.2.1.Bases teóricas de tipo procesal 12
3.2.1.1. La jurisdicción y la competencia 12
3.2.1.1.1. La jurisdicción 12
3.2.1.1.2. La competencia 15
3.2.1.2. El proceso 16
3.2.1.2.1. Concepto 16
3.2.1.2.2. Funciones 16
3.2.1.2.3. El proceso como garantía constitucional 17
3.2.1.2. 4. El debido proceso formal 18
3.2.1.3. El proceso civil 22
3.2.1.4. El proceso de conocimiento 23
3.2.1.5. El divorcio en el proceso de conocimiento 23
3.2.1.6. Los puntos controvertidos 24
3.2.1.7. La prueba 25
3.2.1.7.1. En sentido común y jurídico 25
3.2.1.7.2. En sentido jurídico procesal 26
3.2.1.7.3. Diferencia entre prueba y medio probatorio 27
3.2.1.7.4. Concepto de prueba para el Juez 28
3.2.1.7.5. El objeto de la prueba 28
3.2.1.7.6. La carga de la prueba 29
3.2.1.7.7. El principio de la carga de la prueba 30
3.2.1.7.8. Valoración y apreciación de la prueba 32
3.2.1.7.9. Sistemas de valoración de la prueba 33
3.2.1.7.10. Operaciones mentales en la valoración de la prueba 37
3.2.1.7.11. Finalidad y fiabilidad de las pruebas 38
3.2.1.7.12. La valoración conjunta 39
3.2.1.7.13. El principio de adquisición 40
3.2.1.7.14. Las pruebas y la sentencia 41
3.2.1.8. Las resoluciones judiciales 41
3.2.1.8.1. Concepto 41
3.2.1.8.2. Clases de resoluciones judiciales 43
3.2.1.9. Medios impugnatorios 43
3.2.1.9.1. Concepto 43
3.2.1.9.2. Fundamentos de los medios impugnatorios 43

2.2.2. Bases teóricas de tipo sustantivo 44


3.2.2.1. Pretensión judicializada en el proceso en estudio 44
3.2.2.2. El divorcio 44
3.2.2.2.1. Concepto 44
3.2.2.2.2. divorcio por causal 44
3.2.2.2.3. Efectos de la separación de cuerpos 44
3.2.2.2.4. Corrientes en torno al divorcio 45
3.2.2.2.5. Teoría sobre el divorcio 45
3.2.2.2.6 Las causales en las sentencias en estudio 46
3.3. Marco conceptual 49
III. HIPÓTESIS 50
IV. METODOLOGÍA 50
4.1. Tipo y nivel de la investigación 50
4.2. Diseño de la investigación 52
4.3. Unidad de análisis 53
4.4. Definición y operacionalización de la variable e indicadores 53
4.5. Técnicas e instrumento de recolección de datos 55
4.6. Procedimiento de recolección y, plan de análisis de datos 56
4.7. Matriz de consistencia lógica 57
4.8. Principios éticos 59
V. RESULTADOS
5.1. Resultados
5.2. Análisis de resultados

VI. CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 60
ANEXOS 68
Anexo 1. Evidencia para acreditar la pre – existencia del objeto de estudio:
proceso judicial 68
Anexo 2. Guía de observación 68
Anexo 3. Declaración de compromiso ético 69
1. INTRODUCCIÓN
La presente investigación estuvo referida a la caracterización del proceso judicial sobre
divorcio por las causales de violencia física y psicológica y separación de hecho, del
expediente N° 00654-2012-0-0201-JR-FC-01, tramitado en el Primer Juzgado de Familia
de la ciudad de Huaraz, perteneciente al Distrito Judicial de Huaraz, Ancash, Perú.
Con relación a la caracterización, puede conceptuarse como la determinación de atributos
peculiares de alguien o de algo, de modo que claramente se distinga de los demás (Real
Academia Española, s.f, primer párrafo). En este sentido, para resolver el problema
planteado y detectar las características del proceso judicial (objeto de estudio) se tomarán
como referentes contenidos de fuentes de naturaleza normativa, doctrinaria y
jurisprudencial aplicables a un proceso civil.
Respecto al proceso puede conceptuarse, como el medio o herramienta que los órganos
jurisdiccionales utilizan para atender a los justiciables que solicitan la defensa de sus
derechos; por lo tanto, está dirigido por el juez, quien está facultado para aplicar el derecho
que corresponda y resolver la controversia planteada ante su despacho.

En cuanto al presente estudio, se trata de una propuesta de investigación derivada de la

Línea de Investigación de la Carrera Profesional de Derecho, cuyo fin último es profundizar

el conocimiento en las diversas áreas del derecho.

En este orden, el presente trabajo se realizará de acuerdo a la normatividad interna de la

universidad, tendrá como objeto de estudio un proceso judicial cierto, que registra

evidencias de la aplicación del derecho; asimismo, entre las razones que impulsan a

profundizar el estudio de éste ámbito de la realidad son diversos hallazgos que dan cuenta

de la existencia de una situación problemática, de los cuales se cita el siguiente:

En el año 2015, los resultados de la encuesta orientada a verificar el grado de satisfacción

de ciudadanos sobre el funcionamiento de los tribunales en 10 países de América Latina y,

reveló que: Paraguay es el país de menor confianza ciudadana, dado que, los encuestados

le otorgaron un puntaje medio de 32,7 sobre 100, por eso ocupó el primer lugar; por su

parte, el Perú se ubicó en el segundo lugar, con 35.5; el tercero fue Ecuador con 38,6;

seguidos de Haití (39,6); Bolivia (40,4; Argentina (41,1); Venezuela (41,9); Trinidad y
Tobago (42,6); Chile (44,1); Guatemala (44,4); al finalizar, en el informe se concluye que,

en éstos países existe debilidad institucional; inestabilidad política en las últimas décadas,

con bruscos cambios de un gobierno a otro y, en otros interrupciones gubernamentales

(INFOBAE América; 2015) estas situaciones que se indicarán en líneas posteriores

impulsan a realizar estudios sobre aspectos que conforman la realidad judicial peruana.

En la metodología se ha previsto lo siguiente: 1) La unidad de análisis, se trata de un


proceso judicial documentado (Expediente judicial – éste, representará la base documental
de la presente investigación) para seleccionarlo, se aplicó un muestreo no probabilístico,
denominado muestreo intencional); 2 Las técnicas que se aplicarán para la recolección de
datos serán observación y el análisis de contenido y, el instrumento que se usará, será una
guía de observación y notas de campo; 3) Por su parte, la construcción del marco teórico,
que guiará la investigación, será progresiva y sistemáticamente, en función a la naturaleza
del proceso existente en el expediente (habrán contenidos de tipo procesal y sustantivo, lo
cual dependerá de la naturaleza del proceso y de la pretensión judicializada); 4) La
recolección y plan de análisis de datos, será por etapas: se aplicará una aproximación
progresiva al fenómeno (mediante lecturas analíticas descriptivas) e identificación de los
datos requeridos, en función a los objetivos y las bases teóricas de la investigación, para
asegurar su asertividad; 5) Los resultados se presentarán en cuadros con evidencias
empíricas tomadas del objeto de estudio para asegurar la confiabilidad de los resultados.

Finalmente, el proyecto de investigación se ajustará al esquema del anexo número 4 del


reglamento de investigación versión 9, de la Universidad Católica los Ángeles de Chimbote
(ULADECH Católica, 2017), en la parte preliminar se observará el título de la tesis
(Carátula); seguido del contenido o índice y, el cuerpo del proyecto comprenderá: 1) La
introducción. 2) El planeamiento de la investigación, conformada por: el planteamiento del
problema (incluida la caracterización y enunciado del problema); los objetivos y la
justificación de la investigación. 3) El marco teórico y conceptual (con inclusión de los
antecedentes, las bases teóricas, el marco conceptual y la hipótesis). 4) La metodología
(incluirá el tipo, nivel, diseño de la investigación; unidad de análisis; la definición y
operacionalización de la variable e indicadores; técnicas e instrumentos; plan de
recolección y análisis de datos; la matriz de consistencia lógica y, principios éticos. 5) Las
referencias bibliográficas y, finalmente los anexos.
Connotando las expresiones precedentes cabe mencionar algunos puntos, tal como se
procede a describir:
La libertad y la igualdad, son derechos que la humanidad reclamó hace más de dos siglos
desde entonces muchos esfuerzos fueron realizados y deberían ser continuados para
concretar el deseo de personas libres e iguales en derechos (Rubio, 2015).
En ésta perspectiva, los Estados modernos han establecido al Poder Judicial, conjuntamente
con un sistema para procesar las controversias dentro de la Ley. Esta postura tiene su origen
en la doctrina de la separación de poderes.
En el Perú la Constitución Política establece la división de poderes, y también establece las
facultades que le corresponden al Poder Judicial para administrar justicia a nombre de la
nación; por su parte la ley orgánica de ésta institución regula su organización interna y
competencia de cada uno de los órganos que lo conforman, que se complementa con
normas procesales respectivas que conforman el sistema jurídico peruano, esto es para
atender las demandas de justicia y solución de controversias de naturaleza, penal, civil,
laboral, etc., planteadas por los justiciables.
En éste sentido, el Poder Judicial, es una institución comprometida en la construcción,
vigencia y garante de la paz social, la seguridad jurídica y el desarrollo económico; respecto
a éste último asunto, Mendoza citado por Herrera (2014) expone: “(…) no es posible medir
el nivel de desarrollo del país si no se toma en consideración la calidad del servicio de
justicia” (p. 78).

Como puede advertirse fuentes externas e internas, al ámbito judicial del Perú refieren
problemas que involucran a la realidad judicial nacional; donde coexisten variables
diversas. En lo que comprende a la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote las
investigaciones individuales forman parte de una línea de investigación. En este sentido,
éste proyecto se deriva de la línea antes citada y tiene como objeto de estudio un proceso
judicial.
Con ésta finalidad el expediente seleccionado para elaborar el presente trabajo registra un
proceso judicial de tipo civil, la pretensión judicializada es divorcio por las causales de
violencia física y psicológica y separación de hecho, el número asignado es N° 00654-
2012-0-0201-JR-FC-01, y corresponde al archivo del Primer Juzgado de Familia de la
ciudad de Huaraz, del Distrito Judicial de Huaraz, Perú Visto la descripción precedente el
problema de investigación se definió como sigue:
¿Cuáles son las características del proceso judicial sobre divorcio por las causales de
violencia física y psicológica y separación de hecho en el expediente N° 654-2012-FA-1;
Primer Juzgado de Familia, Huaraz, Ancash, Perú? 2018?
Para resolver el problema de investigación se trazaron los siguientes objetivos.

Objetivo general
Determinar las características del proceso judicial sobre divorcio por las causales de
violencia física y psicológica y separación de hecho en el expediente N° 00654-2012-0-
0201-JR-FC-01; Primer Juzgado de Familia, Huaraz, Distrito Judicial de Huaraz, Perú
2018.

Objetivos específicos
Para alcanzar el objetivo general los objetivos específicos serán:
1. Identificar el cumplimiento de plazos, en el proceso judicial en estudio
2. Identificar la claridad de las resoluciones, en el proceso judicial en estudio
3. Identificar la congruencia de los puntos controvertidos con la posición de las partes, en
el proceso judicial en estudio
4.pertinencia de los medios probatorios
5. Identificar si los hechos expuestos en el proceso, son idóneos para sustentar la pretensión
planteada.
Justificación de la investigación
El estudio se justificó, porque aborda una variable perteneciente a la Línea de Investigación
orientada a contribuir en la mitigación y solución de situaciones problemáticas que
involucran al sistema justicia; dado que, a las instituciones que conforman el sistema
justicia se les vincula con prácticas de corrupción y que en el Perú, existe debilidad
gubernamental (Herrera, 2014); por lo tanto, la sociedad no les otorga su confianza,
conforme revelan los resultados de una encuesta aplicada el mismo año, donde, el 85% de
una población de 1,210 personas rechazó el trabajo en materia justicia (Diario, El Comercio
sección Política; 2014).
También se justifica; porque es una actividad sistemática que coloca al investigador frente
a frente con el fenómeno en estudio (el proceso judicial); por lo tanto, dicha experiencia
facilitará la verificación del derecho, procesal y sustantivo, aplicado al proceso; también
facilitará, constatar los actos procesales de los sujetos del proceso; los cuales contribuirán
a que el investigador pueda identificar, recolectar los datos e interpretar los resultados;
implicará, además, aplicar una revisión constante de la literatura general y especializada
como recurso cognitivo necesario para identificar las características del proceso judicial.
Evidentemente tratándose del análisis de un solo proceso judicial, los resultados de éste
contribuirán a facilitar la realización de trabajos consolidados, donde será posible constatar
si existe homogenización de criterios para resolver controversias similares.
En el estudiante, permitirá fortalecer su formación investigativa, mejorar su capacidad de
lectura interpretativa, analítica y, la defensa de los hallazgos, facilitará observar su
formación y nivel profesional.
Metodológicamente, es una propuesta respetuosa de la logicidad del método científico;
puede ser adaptado para examinar perfiles de otros procesos y, contribuir en la construcción
de instrumentos de investigación: lista de cotejo o guía de observación de procesos
judiciales, por lo tanto, los destinatarios de los resultados son diversos: responsables de la
política justicia, jueces, abogados, docentes, estudiantes, etc.
II. REVISIÓN DE LA LITERATURA
2.1. Antecedentes
Según Belluscio C. (1981), el divorcio como institución surge con la evolución de la
historia. En los tiempos primitivos no se aprecia la duración del matrimonio, debido a
que el divorcio aparece en las organizaciones familiares avanzadas y no en las primeras
conocidas. En los pueblos antiguos, el divorcio aparece como un derecho o
prerrogativa para el marido como “repudio”, que consistía en que el marido por su
propia decisión diera por terminado el matrimonio, y lo realizaba abandonando o
expulsando del hogar a la mujer.

Silva S. (1998), nos dice que el repudio es un divorcio por voluntad unilateral. En tiempos
primitivos la mujer no gozaba del derecho del repudio, debido a que eran consideradas
inferiores a los hombres, eran tratadas como “objetos”, por lo que solamente el marido era
el único facultado para ejercer dicho o prerrogativa. El divorcio en los pueblos antiguos
fue evolucionado de distintas formas, existían pueblos que permitían la disolución del
vincula matrimonial y otros que prohibían. Con el transcurso del tiempo, la mujer fue
adquiero derechos y uno de ellos fue el divorcio.

Para Olazábal. (2006) este autor investigo en nuestro la Separación de hecho e


imposibilidad de hacer vida en común como nuevas causales de divorcio: ¿Permisividad o
solución? y sus conclusiones fueron: a. La regulación de la causal de separación de hecho
permite una solución legal dentro de nuestro sistema, a los casos de cónyuges alejados de
manera definitiva, faltando al deber de cohabitación, precisamente. porque habían
encontrado otra pareja con la cual realizar su meta como integrante de una familia, lo cual
ocasionaba un desorden social.

b. El establecimiento de las dos nuevas causales, no afecta la estabilidad de la institución


matrimonial o de la familia de por sí, porque los problemas se generan al interior de la
relación, no porque la legislación pueda considerarse permisiva.

c. No se vulnera el principio de protección constitucionalmente consagrado de protección


a la familia como tampoco el de promoción al matrimonio, pues se ha legislado en función
a la permisividad que la propia norma constitucional prevé, para la regulación legal de las
causas del divorcio.

d. La invocación de una casual como consecuencia de la decisión precipitada y muchas


veces inmadura, con la que se decide contraer matrimonio.

2.2. Bases teóricas de la investigación


3.2.1. Bases teóricas de tipo procesal

3.2.1.1. La jurisdicción y la competencia

3.2.1.1.1. La jurisdicción
3.2.1.1.1.1.Concepto

Según Carrión. J. (2000), La jurisdicción es una correcta acepción “es el deber que tiene
el Estado, mediante los jueces para administrar justicia”. “El órgano judicial aplica el
derecho establecido. Por eso el Juez debe buscar la norma (inclusive interpretarla,
buscar su sentido, integrarla, si hay un vacío) para luego aplicarla al caso concreto que
se le plantea.
Según Martín Valverde, Rodríguez y Sañudo Gutiérrez Fermín y García Murcia,
Joaquín; dicen la jurisdicción es la función estatal dirigida a la resolución de conflictos
y litigios con arreglo a derecho. Se ejerce a través de órganos independientes y
predeterminados por la ley (jueces y tribunales), que tienen competencia para juzgar y
ejecutar lo juzgado de acuerdo con las reglas y procedimientos legalmente
establecidos”.

Por su parte Alsina (2004), Considera que la jurisdicción es la potestad de administrar


justicia se ejerce por el Poder Judicial, a través de sus órganos jerárquicos con arreglo
a la Constitución y las leyes conforme lo señala el artículo 138 de nuestra Carta Magna.
La jurisdicción y el procedimiento están predeterminados por ley, correspondiendo el
juzgamiento al Poder Judicial, por ser un principio y derecho fundamental de la función
jurisdiccional.

Asimismo, Martínez y Olmedo (2009) define; la Jurisdicción se concibe como el Poder


Judicial, integrado por Jueces y Magistrados, caracterizado por su independencia de
otros Poderes del Estado y esferas y ámbitos del mismo y sumisión a la Ley y al
Derecho, que ejerce en exclusiva la potestad jurisdiccional.

Chanamé, O. (1995). En este estado de cosas el Estado puede intervenir para restablecer
el orden jurídico alterado de un organismo público, como ocurre en materia civil, si no
hay posibilidad de resolverlo recurriendo a medios pacíficos y amigables, no queda otro
camino que recurrir al Estado a fin de que por intermedio de sus órganos
jurisdiccionales resuelva la controversia aplicando la ley. Esa es la esencia de la función
jurisdiccional
3.2.1.1.2. Elementos de la jurisdicción
Couture E, atribuye a la jurisdicción cinco (05) elementos o componentes entre ellos:
a) NOTIO. - Facultad de conocimiento conocer un determinado asunto. Que, viene a
constituir el derecho de conocer una determinada cuestión litigiosa, que se le
presenta o que se le imponga o someta a conocimiento del juez.
b) VOCATIO. - Es la facultad del Juez para ordenar la comparecencia de los sujetos
procesales y terceros a fin de esclarecer los hechos y llegar a la verdad.
c) COERTIO. -el Juez tiene el poder de emplear los medios necesarios dentro del
proceso para el normal desarrollo del mismo y para que se cumpla el mandato
judicial.
d) IUDICIUM. – son elemento principal que consiste en la potestad de sentenciar o
de declarar el derecho.
e) EXECUTIO. - Es la facultad de los jueces de hacer cumplir resoluciones y recurrir
a otras autoridades con tal objeto.

3.2.1.1.3. Los principios procesales


Los principios procesales son aquellos criterios o ideas fundamentales, contenidas en
forma explícita o implícita en el ordenamiento jurídico, que señalan las características
principales del derecho procesal y sus diversos sectores, y que orientan el desarrollo de
la actividad procesal.
Según Eisner (1984), Esta es una opinión que comparte. Sin embargo, lo expresado no
obsta para reconocer que hay varios principios procesales que podrían no aparecer en
un código, pero que sin duda forman parte de la sistemática de este, inclusive de la
concepción del proceso que los legisladores han optado.
Según Valencia (1993), Las funciones principales persiguen que la creación,
interpretación e integración del derecho no se gobierne por los criterios subjetivos -los
cuales con demasiada frecuencia pueden ser arbitrarios- del creador, intérprete o
integrador sino por patrones objetivos, que son los valores bilaterales vigentes en una
sociedad o que deben regir en ella, en los cuales justamente consisten los principios.
"Queda, por tanto, excluida así la posibilidad de que se ejerzan las ramas del poder
público (legislativa, ejecutiva, jurisdiccional) con base en opiniones personales o
arbitrarias"
3.2.1.1.3.1.Principio inquisitivo.
Por principio inquisitivo “es el órgano jurisdiccional el que tiene esos poderes
(iniciativa del proceso); él es quien debe actuar por sí e investigar (inquiriré”. En el
procedimiento inquisitivo “es el tribunal el que lo inicia, averigua y decide con libertad,
sin estar encerrado en los límites fijados por las partes”.
3.2.1.1.3.2. Principio de adquisición.
Consiste en que los actos, documentos, medios probatorios e informaciones brindadas
a través de las declaraciones que han proporcionado las partes se incorporen al proceso.
En consecuencia, los instrumentos presentados con la demanda u otros escritos dejan
de pertenecer a las partes y en adelante pertenecen al proceso como instrumento público
del órgano jurisdiccional.

3.2.1.1.4. Principios aplicables en el ejercicio de la jurisdicción


Según Bautista (2006) los principios son como directivas o líneas de matrices, dentro
de las cuales se desarrollan las instituciones del proceso, se afirma que por los principios
cada institución procesal se vincula a la realidad social en la que actúan o deben actuar,
ampliando o restringiendo la esfera o el criterio de su aplicación.
Siguiendo a este autor, se tiene:

3.2.1.1.4.1.El principio de la cosa juzgada.


Este principio implica el asignarle un carácter definitivo e imputable a la declaración de
certeza contenida en la sentencia. Por consiguiente, el principio de la cosa juzgada está
orientado a evitar la continuación de la controversia cuando ha recaído sobre ella la
decisión del órgano jurisdiccional, vale decir, no pueden plantearse nuevamente el litigio
(entre las mismas partes y respecto al principio petitorio e interés para obrar) si ya fue
resuelto. De esta manera habrá seguridad jurídica, fortaleciéndose además la función
jurisdiccional al conferirle plena eficacia.
3.2.1.1.4.2.El principio de la pluralidad de instancia.
Esta garantía constitucional es fundamental, fue recogida por la Constitución peruana, y
por la legislación internacional del cual el Perú es parte.
Este principio se evidencia en situaciones donde las decisiones judiciales no resuelven las
expectativas de quienes acuden a los órganos jurisdiccionales buscando el reconocimiento
de su derecho; por eso queda habilitada la vía plural, porque el interesado podrá cuestionar
una sentencia o un auto dentro del propio organismo que administra justicia.
3.2.1.1.4.3.El principio del derecho de defensa.
Este derecho es fundamental en todo ordenamiento jurídico, mediante éste principio se
protege una parte medular del debido proceso. Según este principio, las partes en juicio
deben estar en la posibilidad jurídica y fáctica de ser debidamente citadas, oídas y vencidas
mediante prueba evidente y eficiente; de esta manera se garantiza el derecho de defensa.
3.2.1.1.4.4.El principio de la motivación escrita de las resoluciones judiciales
Es frecuente encontrar, sentencias que no se entienden; en algunos casos; porque no
evidencian una exposición clara de los hechos materia de juzgamiento, y en otros; porque
no se evalúa su incidencia en el fallo final de los órganos jurisdiccionales.
Si las resoluciones judiciales registran características, como las que se han citado no pueden
cumplir las diversas finalidades que tienen dentro del sistema jurídico. Si bien es cierto,
que lo más importante es decidir sobre el interés de las partes sometidas a jurisdicción,
suele suceder que las partes no reciben la debida información de los jueces sobre las razones
que los condujo a tomar una decisión.
Los jueces están constitucionalmente obligados a fundamentar sus resoluciones y
sentencias, basadas en los fundamentos de hecho y de derecho. Por ejemplo, en el supuesto
de un mandato de detención, la resolución que lo ordena debe estar prolijamente
sustentado, porque sus efectos privarán el derecho a la libertad, que es un derecho
fundamental del ser humano.
Este es un corolario del derecho de defensa y de la instancia plural, ya que la negligencia
del juzgador en motivar la resolución no permite que las partes conozcan los fundamentos
de hecho y de derecho en que se funda el pronunciamiento, con la consecuente
imposibilidad de un recurso efectivo ante el superior en grado. Esta disposición es
obligatoria en todas las instancias judiciales, y están exceptuadas sólo los decretos
(Chanamé, 2009).
3.2.1.1.4.5.principios constitucionales aplicables a la función jurisdiccional
Los principios on directivas o líneas de matrices, dentro de las cuales se desarrollan las
instituciones del Proceso, por los principios cada institución procesal se vincula a la
realidad social en la que actúan o deben actuar, ampliando o restringiendo la esfera o el
criterio de su aplicación (Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas
(APICJ), 2010, pS. 149-150).
La función jurisdiccional, conforme expone Chanamé, (2009), se rige por grandes
enunciados previstos en la Constitución Política. En la Constitución de 1993, se le
denomina: Principios y Derechos de la Función Jurisdiccional; mientras que en la
Constitución Política de 1979 se denominó: Garantías de la Administración de Justicia.
A decir, del autor citado, es un concepto más preciso, porque son disposiciones que pueden
invocarse y materializarse, inmediatamente.
Como es natural, en la Constitución se hallan todos los principios, que orientan la función
jurisdiccional, sin embargo, en el presente se abordará las que son afines al proceso civil.

3.2.1.1.4.6.Principio de Independencia Jurisdiccional


Prevista en el Art. 139 Inc. 2 de la Constitución Política del Estado: La independencia en
el ejercicio de la función jurisdiccional. Ninguna autoridad puede avocarse a causas
pendientes ante el órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones.
Tampoco pueden dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa
juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni retardar su
ejecución. Estas disposiciones no afectan el derecho de gracia ni la facultad de
investigación del Congreso, cuyo ejercicio no debe, sin embargo, interferir en el
procedimiento jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno.
Al respecto Chanamé (2009) expone:
“La función jurisdiccional es independiente. Estando en trámite un proceso judicial,
ninguna autoridad u organismo puede avocarse a su conocimiento, ni interferir en el
ejercicio de la función. En lo concerniente a la prohibición que pesa sobre toda autoridad
para modificar sentencias judiciales o retardar su ejecución. No obstante, funciona como
excepción el derecho de gracia con la modalidad del Indulto o amnistía. Por su parte el
derecho de investigación del Congreso queda a salvo, pero sin interferir los procedimientos
judiciales, ni dictar disposiciones de naturaleza jurisdiccional” (p. 430).

3.2.1.1.4.7.Principio de la Observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional


Prevista en el Art. 139 Inc. 3 de la Constitución Política del Estado:
La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede
ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de
excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación.

Sobre el Debido Proceso, De Bernadis, Luis Marcelo: (...) sostiene son las garantías
mínimas que requiere una persona para ser investigado o procesado (derecho de
defensa, pluralidad de instancia, presunción de inocencia, etc.), en tanto la tutela
jurisdiccional efectiva es el derecho de la persona a que el Estado le proporcione una
justicia idónea, imparcial y oportuna a sus demandas o pretensiones. Dentro de estos
postulados el juez natural es una condición de lo predecible de una justicia imparcial.
También se le conoce como “juicio justo” o “proceso regular” es una garantía y derecho
fundamental de todos los justiciables que les permite una vez ejercitado el derecho de
acción, el poder acceder a un proceso que reúna los requisitos mínimos que lleven
a la autoridad encargada de resolverlo, a pronunciarse de manera justa, equilibrada
e imparcial (Chanamé, 2009, p. 432).

3.2.1.1.5. Competencia
Es la facultad que la ley le otorga al juzgador, para ejercer la jurisdicción en determinado
tipo de litigios o conflictos. El juzgador, por el solo hecho de serlo, es titular de la función
jurisdiccional, pero no podrá ejercerla en cualquier tipo de litigio; sino, únicamente en
aquellos que la ley le autoriza; por eso se dice, en los que es competente (Couture, 2002).
En el Perú, la competencia se rige por el Principio de Legalidad, la distribución de la
competencia de los órganos jurisdiccionales está regulada en la Ley Orgánica del Poder
Judicial (Congreso de la República, 1993), que se complementan por las normas
procesales.
La competencia, entonces, es una categoría jurídica, que en la praxis equivale al reparto o
distribución de la facultad de administrar justicia, o mejor dicho es la dosificación de la
jurisdicción, está predeterminada por la Ley, y se constituye en un mecanismo garante de
los derechos del justiciable, quienes mucho antes de iniciar un proceso judicial pueden y
deben identificar al órgano jurisdiccional ante el cual formularán la protección de una
pretensión.
3.2.1.1.5.1.Determinación de la competencia en materia civil
Según el Código Procesal Civil Art. 8°: “La competencia se determina por la situación de
hecho existente al momento de la interposición de la demanda o solicitud y no podrá ser
modificada por los cambios de hecho o de derecho que ocurran posteriormente, salvo que
la ley disponga expresamente lo contrario” (Cajas, 2011).
Al respecto, Aníbal Quiroga, expone: son varios los factores que determinan la
competencia del Juez, entre ellos la materia, la cuantía, el territorio, el turno, la naturaleza
de la pretensión o materia, etc., por eso el dispositivo precisa la situación.
de hecho, existente al momento de interposición de la demanda en los procesos
contenciosos, o solicitud en los no contenciosos y no podrá ser modificada, salvo
disposición contraria de la ley; conforme aclara Aníbal Quiroga a propósito de una
Ponencia sobre el Principio de Legalidad e Irrenunciabilidad de la Competencia Civil
(Sagástegui, 2003).
Plaza (1985) este autor opina que la competencia es la facultad otorgada por la ley a la
Autoridad jurisdiccional para que se pida al conocimiento de determinados conflictos de
intereses, en el proceso judicial en estudio en estudio, el Divorcio por Causal de Separación
de Hecho, la competencia corresponde a un Juzgado de Familia.
Este punto viene determinado en el artículo 475° del Código Procesal Civil, en donde se
establece que el juez competente para conocer de este proceso de conocimiento es el Juez
civil, por tratarse de un proceso de conocimiento.

3.2.1.1.5.2.Determinación de la competencia en el proceso judicial en estudio


En el presente trabajo, la pretensión judicializada fue el divorcio por causal; por lo tanto
como quiera que la fuente de la competencia es la ley, efectuada la búsqueda se verifica
que el contenido del inciso “a” del artículo 53° de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(LOPJ) establece lo siguiente: Los juzgados de familia conocen en materia civil: las
pretensiones relativas a las disposiciones generales del Derecho de Familia y a la sociedad
conyugal, contenidas en las Secciones Primera y Segunda del Libro III del Código Civil y
en el Capítulo X del Título I del Libro Tercero del Código de los Niños y Adolescentes.
Asimismo en la norma del artículo 24° inciso 2 del Código Procesal Civil está
previsto la competencia facultativa, y textualmente establece: que, el juez del último
domicilio conyugal, será competente tratándose de nulidad de matrimonio, régimen
patrimonial del matrimonio, separación de cuerpos, divorcio y patria potestad” (Cajas,
2011).
3.2.1.2. el proceso
3.2.1.2.1. concepto
Según Ovalle (1994), lo conceptualiza desde el vocablo latino procesos que significa
avance, implicando un desenvolvimiento, una continuidad dinámica, una sucesión de actos
que se dirigen aun fin. Es a través del proceso que se dirige la función jurisdiccional del
Estado, utilizado como medio para cumplir sus fines, al imponer a las partes una
determinada conducta jurídica adecuada al derecho, ya la vez brindarle la tutela
jurisdiccional.

En la realidad, el proceso se observa como un conjunto de actos cuyos autores son las partes
en conflicto y el Estado, representado por el Juez, quienes aseguran su participación
siguiendo el orden establecido en el sistema dentro de un escenario al que se denomina
proceso, porque tiene un inicio y un fin, que se genera cuando en el mundo real se
manifiesta un desorden con relevancia jurídica, entonces los ciudadanos acuden al Estado
en busca de tutela jurídica que en ocasiones concluye con una sentencia (Velasco, 1993).

Procedimiento, es el conjunto de normas o reglas de conducta que regulan la actividad,


participación, facultades y deberes de los sujetos procesales y también de la forma de los
actos realizados en un proceso o en parte de este, provistos por el Estado con anticipación
a su inicio (Sarango, 2008).
Bustamante (2001) de lo expuesto define el proceso judicial como el medio que tiene el
sujeto activo para obtener la declaración jurisdiccional acerca de la pretensión que ha hecho
valer mediante el ejercicio de la acción; donde el sujeto pasivo tiene el derecho de
contradicción o defensa; y el órgano jurisdiccional la obligación de dictar sentencia que se
ajuste a ley.

El proceso se constituye en una institución jurídica, relevante en la búsqueda del


aseguramiento y la garantía de la paz social.
Sobre el proceso, se han formulado diversos alcances, de los cuales se indica:
Para Romo (2008) “la definición que más se acerca a la realidad jurídica actual (...), es la
que mantienen Andrés de la Oliva y Miguel Ángel Fernández, al decir que Derecho
Procesal es el conjunto de normas relativas a la estructura y funciones de los órganos
jurisdiccionales, a los presupuestos y efectos de la tutela jurisdiccional y a la forma y
contenido de la actividad tendente a dispensar dicha tutela” (p. 4).
Huertas, citado por Romo (2008) dice que: El proceso “(...) puede ser visto como
instrumento de la jurisdicción: como vía constitucionalmente establecida para el ejercicio
de la función jurisdiccional” (p. 7).
Por su parte Martel (2003) sostiene “(...) el vocablo proceso viene de pro (para adelante) y
cedere (caer, caminar); implica un desenvolvimiento, una sucesión, una continuidad
dinámica. Agrega, citando a Fairen Guillén el proceso es el unido medio pacífico e
imparcial de resolver conflictos intersubjetivo; así como la que sostiene Véscovi, quien
indica que el proceso es el conjunto de actos dirigidos a la resolución de conflictos, y que
en último término, es un instrumento para cumplir los objetivos del Estado, esto es:
imponer a los particulares una conducta jurídica, adecuada al derecho, y, a la vez, brindarles
tutela jurídica.
3.2.1.2. El debido proceso formal
3.2.1.2.1. Nociones
En opinión de Romo (2008), “El Debido Proceso constituye una respuesta legal, a una
exigencia social, y por el mismo traspasa los límites de las expectativas de las partes para
establecerse en una garantía fundamental que involucra un conjunto variable de situaciones
(anhelos, expectativas, cargas, oportunidades) que deben guardar ciertos aspectos mínimos
que estructuren un esquema jurídico determinado en la Constitución” (p. 7).

El Estado no sólo está para proveer la prestación jurisdiccional, sino para proporcionar bajo
determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo; por
consiguiente, es un derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y
constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre y permanentemente a
un sistema judicial imparcial (Ticona, 1994)
3.2.1.2.2. Elementos del debido proceso

Siguiendo a Ticona (1994) el debido proceso corresponde al proceso jurisdiccional en


general y particularmente al proceso penal, al proceso civil, al proceso agrario, al proceso
laboral, inclusive al proceso administrativo; y aún, cuando no existe criterios uniformes
respecto de los elementos, las posiciones convergen en considerar que, para ser calificado
como debido proceso se requiere que éste, proporcione al individuo la razonable
posibilidad de exponer razones en su defensa, probar esas razones y esperar una sentencia
fundada en derecho. Para ello es esencial que la persona sea debidamente notificada al
inicio de alguna pretensión que afecte la esfera de sus intereses jurídicos, por eso es
trascendental que exista un sistema de notificaciones que satisfaga dicho requisito.
Los elementos a considerar son:
3.2.1.2.3. Intervención de un Juez independiente, responsable y competente.
Porque, todas las libertades serían inútiles si no se les puede reivindicar y defender
en proceso; si el individuo no encuentra ante sí jueces independientes, responsables y
capaces.
Un Juez será independiente cuando actúe al margen de cualquier influencia o intromisión
y aún la presión de los poderes públicos o de grupos o individuos.
Un Juez debe ser responsable, porque su actuación tiene niveles de responsabilidad y, si
actúa arbitrariamente puede, sobrevenir responsabilidades penales, civiles y aún
administrativas. El freno a la libertad es la responsabilidad, de ahí que existan denuncias
por responsabilidad funcional de los jueces.
Asimismo, el Juez será competente en la medida que ejerce la función jurisdiccional en la
forma establecida en la Constitución y las leyes, de acuerdo a las reglas de la competencia
y lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En el Perú, la Constitución Política en el numeral 139 inciso 2, establece los principios
que rigen a la administración de justicia, e indica lo siguiente: son principios y derechos de
la función jurisdiccional, la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional; y
que ninguna autoridad podrá avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional ni
interferir en el ejercicio de sus funciones; que, tampoco puede dejarse sin efecto
resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en
trámite, ni modificar sentencias ni retardar su ejecución. Precisa también, que estas
disposiciones no afectan el derecho de gracia ni la facultad de investigación del Congreso,
cuyo ejercicio no debe, sin embargo, interferir en el procedimiento jurisdiccional ni surte
efecto jurisdiccional alguno (Gaceta Jurídica, 2005).

3.2.1.2.4. Emplazamiento válido.


Que se debe materializar en virtud de lo dispuesto en la Constitución; al respecto Chaname
(2009) expone lo siguiente: el derecho de defensa, requiere un emplazamiento válido; para
ello, la condición es que los justiciables tomen conocimiento de su causa.
Al respecto, tanto Ticona (1999), así como se expone en La Constitución Comentada de la
Gaceta Jurídica (2005), el sistema legal, especialmente, la norma procesal que está
comprendida en este sistema debe asegurar que los justiciables tomen conocimiento de su
causa.
En este orden, las notificaciones en cualquiera de sus formas indicadas en la ley, deben
permitir el ejercicio del derecho a la defensa, la omisión de estos parámetros implica la
nulidad del acto procesal, que necesariamente el Juez debe declarar a efectos de
salvaguardar la validez del proceso

3.2.1.2.5. Derecho a ser oído o derecho a audiencia.


La garantía no concluye con un emplazamiento válido; es decir no es suficiente
comunicar a los justiciables que están comprendidos en una causa; sino que además
posibilitarles un mínimo de oportunidades de ser escuchados. Que los Jueces tomen
conocimiento de sus razones, que lo expongan ante ellos, sea por medio escrito o verbal
(Ticona, 1994). En este punto, también puede acotarse lo que Couture (2002) indica:
“que se le haya dado una razonable oportunidad de comparecer y exponer sus derechos,
incluso el de declarar por sí mismo” (p.122)

En síntesis nadie podrá ser condenado sin ser previamente escuchado o por lo menos sin
haberse dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones.

3.2.1.2.6. Derecho a tener oportunidad probatoria.


Porque los medios probatorios producen convicción judicial y determinan el contenido de
la sentencia; de modo que privar de este derecho a un justiciable implica afectar el debido
proceso (Ticona, 1994). Al respecto el juzgador tendrá que examinar los medios
probatorios existentes en el proceso, dado que deben ser confiables para conducirlo a la
certeza.

En relación a las pruebas las normas procesales regulan la oportunidad y la idoneidad de


los medios probatorios. El criterio fundamental es que toda prueba sirva para esclarecer los
hechos en discusión y permitan formar convicción para obtener una sentencia justa.

3.2.1.2.7. Derecho a la defensa y asistencia de letrado.


Es un derecho que en opinión de Monroy Gálvez, citado en la Gaceta Jurídica (2005),
también forma parte del debido proceso; es decir la asistencia y defensa por un letrado, el
derecho a ser informado de la acusación o pretensión formulada, el uso del propio idioma,
la publicidad del proceso, su duración razonable entre otros.

Esta descripción concuerda con la prescripción del artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil: que establece que toda persona tiene derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses; pero, en todo
caso con sujeción a un debido proceso (Cajas, 2011).
3.2.1.2.8. Derecho a que se dicte una resolución fundada en derecho, motivada,
razonable y congruente.
Esta prevista en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; que
establece como Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional: la motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite,
con mención expresa de la ley aplicable de los fundamentos de hecho en que se sustentan.

De esta descripción se infiere, que el Poder Judicial en relación a sus “pares” el legislativo
y el ejecutivo, es el único órgano al que se le exige motivar sus actos. Esto implica, que los
jueces podrán ser independientes; sin embargo, están sometidos a la Constitución y la ley.

La sentencia, entonces, exige ser motivada, debe contener un juicio o valoración, donde el
Juez exponga las razones y fundamentos fácticos y jurídicos conforme a los cuales decide
la controversia. La carencia de motivación implica un exceso de las facultades del juzgador,
un arbitrio o abuso de poder.
3.2.1.2.9. Derecho a la instancia plural y control Constitucional del proceso

Ticona, (1999) indica: la pluralidad de instancia consiste en la intervención de un órgano


revisor, para que el proceso pueda recorrer hasta dos instancias, mediante el recurso de
apelación. Su ejercicio está regulado en las normas procesales. (La casación no produce
tercera instancia).
3.2.1.3. El proceso civil
el derecho procesal civil se dilucidan intereses de carácter privado, por su naturaleza es
una institución de derecho público, dada la primacía del interés social en la conformación
de la controversia, sobre los intereses en conflicto, y la importancia de los actos que ejerce
el Estado como sucedáneo de la actividad que desplegaban las partes en el periodo de la
autodefensa (Alzamora, s.f).
Es un proceso como su nombre lo indica, en el cual la controversia gira en torno a la
discusión de una pretensión de naturaleza civil, de conflictos que surgen en la interrelación
entre particulares, es decir en el ámbito privado.
3.2.1.4. El Proceso de conocimiento

Según Couture E. (1993) define, al proceso de conocimiento como aquel que tiene por
finalidad producir una declaración de certeza sobre una situación jurídica. En esta clase de
proceso el juez juzga y dice el derecho de Proceso de conocimiento, “es el conjunto de
actos procesales coordinados, sistematizados y lógicos que orientan a los procesos
contenciosos (abreviado, sumarísimo, cautelar y de ejecución) y no contenciosos de
materia civil y por analogía, a falta de norma expresa, a otros procesos ya sean
administrativos, laborales y otros que se creen por la ciencia procesal”.Teófilo Idrogo
Delgado (2002).

3.2.1.5. Características del proceso de conocimiento.


Como principales características del proceso de conocimiento podemos resaltar las
siguientes:
3.2.1.5.1. Es un proceso común: Las normas que regulan el proceso de conocimiento
orientan al juzgador para una mejor aplicación de la ley material en otros
procesos, y proporciona a las partes mayores garantías y oportunidades
probatorias para defender sus derechos.
3.2.1.5.2. Es un proceso modelo: Las instituciones que integran el proceso de
conocimiento son aplicables a otros procesos regulados por el CPC, y
supletoriamente o por mandato legal a otros procesos de materia distinta,
como, por Ejemplo: la demanda, cuestionamiento probatorio, excepciones,
contestación de demanda, saneamiento procesal, etc.
3.2.1.5.3. Es un proceso preclusivo: El proceso de conocimiento se desarrolla por
etapas conformadas por actos procesales que solamente pueden realizarse
dentro del plazo establecido para cada etapa.
3.2.1.5.4. Es un proceso escrito y oral: Es formalmente escrito, la actuación de actos
procesales que corresponden a las partes y al juez, conforme a los arts. 130,
424, 425 y Siguientes del CPC. Sin embargo, en determinados actos
procesales, predomina el principio de oralidad, como en las audiencias de
conciliación y actuación de pruebas.
3.2.1.5.5. Es un proceso de revisión y casación: Por el principio de doble instancia,
se permite a las partes interponer recursos impugnatorios contra las
resoluciones expedidas por el Juez especializado o Sala Civil, en primera
instancia, a fin de que dichas resoluciones sean revisadas en una instancia
superior. En este sentido, las resoluciones finales que ponen fin a la instancia
son de revisión y casación, en este último caso, siempre que concurran las
causales previstas en el CPC.
3.2.1.5.6. Es un proceso que produce efectos de casa juzgada: Consentida o
ejecutoriada la sentencia en el proceso de conocimiento, la resolución
adquiere la categoría de cosa juzgada; por tanto, de conformidad con el
art.123 CPC, contra dicha resolución no proceden los medios impugnatorios.
3.2.1.6. El divorcio en el proceso de conocimiento
El divorcio es una pretensión que por mandato legal corresponde tramitarse en un proceso
de conocimiento, esto se desprende de lo previsto en el Capítulo II denominado
Disposiciones Especiales; sub capítulo 1°: Separación de cuerpos o Divorcio por Causal,
en el cual la norma del artículo 480 del Código Procesal Civil, indica: el proceso de
divorcio por las causales del artículo 333 del Código Civil, se tramita en el proceso de
conocimiento con las particularidades reguladas en dicho subcapítulo (Cajas, 2011).
3.2.1.7. Los puntos controvertidos

Son el resultado de la confrontación de las posiciones de las partes o de los fundamentos de


la demanda y de la contestación y, en su caso, de la reconvención y su contestación (Real
Academia de la Lengua Española, 2001).
3.2.1.8. La prueba

3.2.1.8.1. En sentido común y jurídico


la prueba tiene el significado de la acción y efecto de probar. Razón, argumento,
instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad
de algo (Real Academia de la Lengua Española, 2001).
En sentido jurídico, Osorio (2003) denomina prueba, a un conjunto de actuaciones que,
dentro de un juicio, cualquiera que sea su índole, se encamina a demostrar la verdad o
falsedad de los hechos aducidos por cada una de las partes, en defensa de sus respectivas
pretensiones en un litigio.

Rodríguez agrega: para Carnelutti, la verdad que la prueba trata de demostrar en el proceso
es la verdad formal o verdad judicial, a la que se llama verdad legal, para diferenciarla de
la verdad material que dadas las limitaciones del proceso, no se puede hallar en este.
Rodríguez (1995), citado por Hinostroza (1998) define a la prueba como (...) la persona o
cosa y, excepcionalmente, también, los hechos que suministran al órgano jurisdiccional del
Estado los conocimientos necesarios y suficientes para determinar la verdad o falsedad
jurídica de un asunto en debate (...).
3.2.1.8.2. En sentido jurídico procesal

Respecto a la prueba Couture E. (2002):


La prueba es un método de averiguación y un método de comprobación. En el derecho
penal, la prueba es, normalmente, averiguación, búsqueda, procura de algo. Mientras que,
en el derecho civil es normalmente, comprobación, demostración, corroboración de
la verdad o falsedad de las proposiciones formuladas en el juicio. La prueba penal se
asemeja a la prueba científica; la prueba civil se parece a la prueba matemática: una
operación destinada a demostrar la verdad de otra operación.

Para el autor citado, los problemas de la prueba consisten en saber qué es la prueba; qué
se prueba; quién prueba; cómo se prueba, qué valor tiene la prueba producida y, en
enseguida precisa: el primero de los temas, plantea el problema del concepto de la prueba;
el segundo, el objeto de la prueba; el tercero, la carga de la prueba; el cuarto, el
procedimiento probatorio; el ultimo la valoración de la prueba.
3.2.1.8.3. Diferencia entre prueba y medio probatorio

En opinión de Hinostroza (1998):

La prueba puede ser concebida estrictamente como las razones que conducen al Juez a
adquirir certeza sobre los hechos. Esta característica destaca en el ámbito del proceso.
Los medios probatorios, en cambio, son los instrumentos que emplean las partes u ordena
el magistrado de los que se derivan o generan tales razones. Por ejemplo: Puede darse el
caso de un medio probatorio que no represente prueba alguna al no poder obtenerse de él
ninguna razón que produzca el convencimiento del Juez.

Por su parte, Rocco citado por Hinostroza (1998), en relación a los medios de prueba afirma
que son: (…) medios suministrados por las partes a los órganos de control (órganos
jurisdiccionales) de la verdad y existencia de los hechos jurídicos controvertidos, a fin de
formar convicción de dichos órganos sobre la verdad o inexistencia de ellos.

3.2.1.8.4. Concepto de prueba para el Juez


Para Rodríguez (1995) al Juez no le importan los medios probatorios como objetos;
sino la conclusión a que pueda llegar con la actuación de ellos: si cumplieron o no con su
objetivo; en su opinión, los medios probatorios deben estar en relación directa con la
pretensión y con el titular del objeto o hecho controvertido.

En el proceso los justiciables están interesados en demostrar la verdad de sus afirmaciones;


sin embargo, este interés particular, hasta de conveniencia se podría decir, no lo tiene el
Juez.

Para el Juez, la prueba es la comprobación de la verdad de los hechos controvertidos, ya


sea que su interés sea encontrar la verdad de los hechos controvertidos, o la verdad
para optar por una decisión acertada en la sentencia.
El objetivo de la prueba, en la esfera jurídica, es convencer al juzgador sobre la existencia
o verdad del hecho que constituye el objeto de derecho en la controversia. Mientras que al
Juez le interesa en cuanto resultado, porque en cuanto a proceso probatorio debe atenerse
a lo dispuesto por la ley procesal; a las partes le importa en la medida que responda a sus
intereses y a la necesidad de probar.
3.2.1.8.5. El objeto de la prueba

Para Rodríguez (1995) precisa que el objeto de la prueba judicial es el hecho o situación
que contiene la pretensión y que el actor debe probar para obtener una sentencia que declare
fundada la reclamación de su derecho. Es decir, para los fines del proceso importa probar
los hechos y no el derecho (está implícito que el derecho es de conocimiento del juez, en
atención al principio juez y derecho).

Para Gelsi (1962) citado por Hinostroza (1998): “en el proceso es necesaria una
investigación o averiguación de los hechos ya transcurridos, una representación de algo
que ya no es – pues ya se efectuó – pero que ha tenido determinadas consecuencias que
perduran y que, por tanto, importan para el sistema jurídico” (p.19).
En opinión de Silva (1991): una vez que se presenta los hechos al juez, se origina la
necesidad de recurrir a las pruebas para determinar con certeza la verdad o falsedad de la
cuestión fáctica planteada, éste aspecto se constituye en la base generatriz de la sentencia
(Citado por Hinostroza, 1998).
En éste sentido el objeto de la prueba es todo aquello susceptible de ser probado, ante los
órganos jurisdiccionales a efectos de cumplir con los fines del proceso.
3.2.1.8.6. La carga de la prueba

Para la Real Academia Española (s.f.) una de las acepciones del término cargar es,
imponer a alguien o a algo un gravamen, carga u obligación.

Para Rodríguez (1995) la palabra carga no tiene un origen definido, se introduce en el


proceso judicial con un significado similar al que tiene en el uso cotidiano, como
obligación. La carga; entonces, es un accionar voluntario en el proceso para alcanzar algún
beneficio, que el accionante considera en realidad como un derecho.

Precisa que el concepto de carga, une dos principios procesales: el principio dispositivo e
inquisitivo, el primero porque corresponde a las partes disponer de los actos del
proceso; el segundo, que deriva del interés público preservado por el Estado. Si bien
la parte interviene voluntariamente en el proceso, corre por su cuenta aportar a la búsqueda
de lo que pide; caso contrario tendrá que sujetarse a las consecuencias, que le pueden ser
hasta desfavorables. Pero, como su intervención es voluntaria, puede renunciar o desistirse
de su petición que puso en movimiento el proceso, o bien puede dejarlo en abandono,
no, precisamente, por intervención extraña ni por coacción; sino, porque es de su propio
interés abandonarlo o impulsar el proceso para conseguir lo que ha pedido. Éste interés
propio lo hace titular de la carga de la prueba de todo lo que puede serle favorable, en
cambio su desinterés no da lugar a sanción jurídica, de ahí que se excluye del concepto de
carga la obligación, porque no hay tutela de un interés ajeno, sino el propio.
3.2.1.8.7. El principio de la carga de la prueba
Según Sagástegui (2003) precisa “El principio de la carga de la prueba sirve sobre todo
como regla de conducta para las partes y como regla de juicio para el Juez” (p. 409)
3.2.1.8.8. Valoración y apreciación de la prueba
El término valoración es como un sinónimo de valoración; así algunos afirman apreciación
o valoración de los medios de prueba; Echandía, citado por Rodríguez (1995) expone: “Los
autores suelen hablar del sistema de las pruebas legales en oposición al de la libre
apreciación, denominado también de la apreciación razonada.

Por su parte Hinostroza (1998) la apreciación de la prueba viene hacer como un examen
mental dirijido a extraer conclusiones respecto del mérito que tiene un medio probatorio
para formar convicción ante el Juez; agrega, que es un aspecto del principio jurisdiccional
de la motivación de las sentencias y es requisito indispensable. Pero a pesar de
que es una obligación del Juez apreciar todas las pruebas, en el respectivo fallo sólo
expresará las valoraciones determinantes y esenciales que sustenten su decisión, de
acuerdo a la norma del artículo 197 del Código Procesal Civil.
3.2.1.8.9. Sistemas de valoración de la prueba

Sobre la valoración de la prueba, tomando en cuenta las exposiciones de Rodríguez (1995),


Taruffo (2002), y Córdova (2011) se tiene lo siguiente:
3.2.1.8.9.1.El sistema de la tarifa legal

En el sistema, la ley establece el valor de cada medio de prueba actuado en el proceso; por
su parte, el Juez admite las pruebas legales ofrecidas, dispone su actuación y las toma
con el valor que la ley le da cada una de ellas en relación con los hechos cuya verdad se
pretende demostrar. En consecuencia, la labor del juzgador se limita a una recepción y
calificación de la prueba utilizando un referente legal, lo que significa que el valor de la
prueba no emerge de la convicción del juez; sino de la ley que le otorga dicho peso, por
eso se denominó tarifa legal o de la prueba tasada (Rodríguez, 1995).
Según Taruffo (2002), (...)la prueba legal consiste en impedir al Juez que use los criterios
de la discrecionalidad racional, imponiéndole otros que en mayor o menor medida
distinguen al juicio de hecho que se darían según los cánones de la aproximación a la
realidad; para éste autor la prueba legal es irracional, porque excluye los criterios racionales
de la valoración de la prueba.
Precisa, que el derecho a prueba que normalmente está reconocida a las partes, sólo puede
adquirir un significado apreciable sobre la base de una concepción racional de la
convicción del juez.
El principio de la libre convicción del Juez implica la libertad que éste tiene para escoger
el material probatorio existente en el proceso, los elementos que considere significativos y
determinantes para la decisión sobre el hecho (...), pero a su vez emerge el deber de motivar,
entonces el Juez tendrá que justificar mediante argumentos donde evidencie o enuncie los
criterios que ha adoptado para valorar las pruebas y, sobre esta base, justificar el juicio de
hecho.

3.2.1.8.9.2. El sistema de valoración judicial


Según Gonzáles (2001) nos da a conocer el sistema de valoración judicial que no existen
corta pasos legales de valorización, pues todas las pruebas se aprecian en su conjunto.
El artículo 197 de nuestro Código Civil señala que todos los medios probatorios son
valorados por el juez en forma conjunta, utilizado su apreciación razonada. Sin embargo,
en la resolución solo serán expresadas las valorizaciones esenciales y determinadas que
sustentan su derecho.
En opinión de Rodríguez (1995):
En este sistema el juzgador se encuentra facultado para valorar la prueba mediante su
apreciación, por lo tanto, no existen reglas de valor a priori sobre los medios probatorios;
porque, será el juez quien les otorgue el valor a posteriori, esto será, cuando se ocupe de la
fijación del derecho controvertido entre las partes en conflicto. En este sistema la labor del
juez es evaluativa con sujeción a su saber; le corresponde a jueces y tribunales de
conciencia y sabiduría, y está basado en la inteligencia, experiencia y convicción, por lo
tanto, la responsabilidad y probidad de los magistrados son condiciones fundamentales
para su proceder resulte ser compatible con la administración de justicia. En este punto el
autor en consulta, sostiene: que apreciar significa formar juicios para estimar los méritos
de una cosa u objeto.
Según Taruffo (2002).
También se denomina de la prueba libre o de la libre convicción, como le denomina,
supone ausencia de reglas e implica que la eficacia de cada prueba para la determinación
del hecho sea establecida caso a caso, siguiendo los criterios no predeterminados, sino
discrecionales y flexibles, basados en los presupuestos de la razón.
Agrega Taruffo (2002), (...) en cierto sentido, la prueba legal pretende precisamente
impedir al Juez que use los criterios de la discrecionalidad racional, imponiéndole otros
que en mayor o menor medida distinguen al juicio de hecho que se darían según los cánones
de la aproximación a la realidad; para éste autor la prueba legal es irracional, porque
excluye los criterios racionales de la valoración de la prueba.
Precisa, que el derecho a prueba que normalmente está reconocida a las partes, sólo puede
adquirir un significado apreciable sobre la base de una concepción racional de la
convicción del juez.

3.2.1.8.9.3.Sistema de la Sana Crítica


Según Cabanellas, citado por Córdova (2011) la sana crítica, viene a ser una fórmula legal
para entregar al ponderado arbitrio judicial la apreciación de las pruebas (p.138).
Es muy similar al de la valoración judicial o libre convicción, como le llama Taruffo
(2002), en éste sistema se propugna que el valor probatorio que estime a determinada
prueba, lo realice el Juez, hallándose éste en el deber de analizar y evaluar las pruebas con
un criterio lógico y consecuente, sustentando las razones por las cuales le otorga o no
eficacia probatoria a la prueba o pruebas.
3.2.1.8.10. Operaciones mentales en la valoración de la prueba

Según el Rodríguez (1995):

Una valoración adecuada es tener en cuenta tres condiciones que son: liberación de
prejuzgamiento (alejar evitar ideas previas y prejuicios); conocimiento amplio de las cosas
(requerir si es posible de expertos, como peritos) examinar los informes periciales y, por
último, estudio de todos los medios ofrecidos, como pruebas y actuados en el proceso.
Asimismo, sobre las operaciones mentales precisa lo siguiente:

3.2.1.8.10.1. El conocimiento en la valoración y apreciación de los medios de prueba

De acuerdo a ésta actividad, el conocimiento y la preparación del Juez es necesaria para


captar el valor de un medio probatorio, sea objeto o cosa, ofrecido como prueba. Sin el
conocimiento previo no se llegaría a la esencia del medio de prueba.

3.2.1.8.10.2. La apreciación razonada del Juez

el Juez aplica la apreciación razonada; dicho de otro modo, cuando analiza los medios
probatorios para valorarlos, con las facultades que le otorga la ley y en base a la doctrina.
Dicho razonamiento debe evidenciar un orden lógico de carácter formal; aplicación de
conocimientos psicológicos, sociológicos y científicos, porque apreciará tanto
documentos, objetos y personas (partes, testigos) y peritos.

La apreciación razonada se convierte, por exigencia de su objetivo, en un método de


valoración, de apreciación y determinación o decisión fundamentada.
3.2.1.8.10.3. La imaginación y otros conocimientos científicos en la valoración de
las pruebas
Como quiera que los hechos se vinculan con la vida de los seres humanos, raro será el
p r o c e s o en que para calificar definitivamente e l J u e z n o d e b e r e c u r r i r a recursos
cognitivos de tipo psicológicos y sociológicos; las operaciones psicológicas son
importantes en el examen del testimonio, la confesión, el dictamen de peritos, los
documentos, etc., por eso es imposible prescindir en la tarea de valorar la prueba judicial.
3.2.1.8.11. Finalidad y fiabilidad de las pruebas

De acuerdo al Código Procesal Civil, la finalidad está prevista en el numeral 188 cuyo
texto es como sigue: “Los medios de prueba tienen como fin acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos,
y fundamentar sus decisiones” (Cajas, 2011, p. 622).
Por su parte, respecto de su fiabilidad entendida como legalidad se puede hallar en el Art.
191 del mismo Código Procesal Civil, cuyo texto es: “Todos los medios de prueba, así
como sus sucedáneos, aunque no estén tipificados en este Código, son idóneos para lograr
su finalidad prevista en el artículo 188. Los sucedáneos de los medios probatorios
complementan la obtención de la finalidad de éstos” (Cajas, 2011, p. 623).

3.2.1.8.12. La valoración conjunta

Es una categoría reconocida en el ámbito normativo, doctrinario y jurisprudencial: En


opinión de Hinostroza (1998):
“La valoración significa la operación mental cuyo propósito es percibir el valor convicción
que pueda extraerse de su contenido (...). La valoración le compete al Juez que conoce del
proceso; representa el punto culminante de la actividad probatoria en el que se advertirá
si los conjuntos de medios probatorios cumplen con su finalidad procesal de formar
convicción en el juzgador” (p. 103-104).

3.2.1.8.13. El principio de adquisición

Respecto a éste principio Alcalá-Zamora, citado por Hinostroza (1998) afirma lo siguiente:
“… en virtud del principio de adquisición procesal, la prueba aportada por cualquiera de las
partes queda a disposición de las demás” (p. 56).
Hinostroza agrega, que éste principio llamado de comunidad o adquisición de la prueba,
cuando se evidencia una acumulación de procesos, el valor de convencimiento de un medio
de prueba de algunos de los procesos acumulados tendrá efectos sobre los otros; más aún, si
el fallo definitivo estará referido a cada de las causas objeto de acumulación.
Lo trascendente del proceso es que los actos que realizan las partes se incorporan a éste,
son internalizados. El Principio de Adquisición, consiste en que una vez incorporados al
proceso los actos procesales (documentos, etc.) dejan de pertenecer a quien lo realizó y
pasan a formar parte del proceso, pudiendo incluso la parte que no participó en su
incorporación obtener conclusiones respecto de él. Acá desaparece el concepto de
pertenencia individual, una vez se incorpore el acto al proceso (Rioja, s.f.).
De lo que se desprende que los medios probatorios, una vez incorporados al proceso, ya
no pertenecen a las partes, sino al proceso, en consecuencia el juzgador podrá examinarlos
y del análisis de éste llegar a la convicción y tomar una decisión, no necesariamente en
favor de la parte que lo presentó.

3.2.1.8.14. Las pruebas y la sentencia

para Echandía (1985); la sentencia, es el acto por el cual el juez cumple la obligación
jurisdiccional derivada del ejercicio del derecho de acción y del derecho de contradicción,
en la sentencia el juez resuelve y se pronuncia sobre las pretensiones del demandante y las
excepciones de mérito de fondo del demandado. Precisa, toda sentencia es una decisión, es
el resultado o producto de un razonamiento o juicio del juez, en el cual expone las premisas
y la conclusión. Pero al mismo tiempo, contiene un mandato, con fuerza impositiva que
vincula y obliga a las partes en litigio. La sentencia, por lo tanto, es el instrumento que
sirve para convertir la regla general contenida en la ley, en mandato concreto para el caso
determinado (Hinostroza, 2004).
Según el Código Procesal Civil, la sentencia, es una resolución judicial realizado por un
Juez a través del cual se pone fin a la instancia o al proceso, en definitiva, pronunciándose
en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida declarando el
derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal. Así se
desprende de la lectura de la parte in fine del art. 121 del Código Procesal Civil (Cajas,
2011).
3.2.1.9. Las resoluciones judiciales

3.2.1.9.1. Concepto

Según, León (2008), autor del Manual de Redacción de Resoluciones Judiciales publicado
por la AMAG, la sentencia es: “una resolución jurídica, es aquella, sea de carácter
administrativa o judicial, que pone fin a un conflicto mediante una decisión fundamentada
en el orden legal vigente” (p.15).
Las formalidades y demás aspectos, se hallan reguladas en las normas del Código
Procesal Civil los cuales son:

“Art. 119°. Forma de los actos procesales. En las resoluciones y actuaciones


judiciales no se emplean abreviaturas. Las fechas y las cantidades se escriben
con letras. Las referencias a disposiciones legales y a documentos de identidad
pueden escribirse en números (...).

Art. 120°. Resoluciones. Los actos procesales a través de los cuales se impulsa
o decide al interior del proceso o se pone fin a éste, pueden ser decretos, autos
y sentencias.

Art. 121°. Decretos, autos y sentencias. Mediante los decretos se impulsa el


desarrollo del proceso, disponiendo actos procesales de simple trámite.
Mediante los autos el juez resuelve la admisibilidad o rechazo de la demanda
o de la reconvención, saneamiento, interrupción, conclusión y la forma
especial de conclusión del proceso, el consesorio o denegatorio de los medios
impugnatorios, la admisión o improcedencia o modificación de medidas
cautelares y las demás decisiones que requieran motivación para su
pronunciamiento.

Mediante la sentencia, el juez pone fin a la instancia o al proceso, en definitiva,


pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión
controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la
validez de la relación procesal.

Art. 122°. Contenido y suscripción de las resoluciones. Las resoluciones


contienen:
1. La indicación del lugar y fecha en que se expiden;
2. El número de orden que les corresponde dentro del expediente o del
cuaderno en que se expiden;
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con
las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de
hecho que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la
norma o según el mérito de lo actuado,
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de
todos los puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición por falta de
algún requisito o por una cita errónea de la norma aplicable a su criterio, deberá
en forma expresa indicar el requisito faltante y la norma correspondiente;
5. El plazo para su cumplimiento, si fuera el caso;
6. La condena en costas y costos y, si procediera, de multas; o la
exoneración de su pago; y,
7. La suscripción del Juez y del Auxiliar jurisdiccional respectivo.
La resolución que no cumpla con los requisitos señalados será nula, salvo los
decretos que no requieran cumplir con lo establecido en los incisos 3, 4, 5 y 6,
y los autos del expresado en el inciso 6.
La sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes expositiva,
considerativa y resolutiva.
En primera y segunda instancias, así como en la Corte Suprema, los autos
llevan media firma y las sentencias firma completa del Juez o Jueces, si es
órgano colegiado. Cuando los órganos jurisdiccionales colegiados expidan
autos, sólo será necesaria la conformidad y la firma del número de miembros
que hagan mayoría relativa.
Los decretos son expedidos por los Auxiliares Jurisdiccionales respectivos y
serán suscritos con su firma completa, salvo aquellos que se expidan por el
Juez dentro de las audiencias.

Art. 125°. Las resoluciones judiciales serán numeradas correlativamente en


el día de su expedición, bajo responsabilidad” (Sagástegui, 2003, Vol. I. pp.
286–293; y Cajas, 2011, pp. 597-599).

3.2.1.9.2. Clases de resoluciones judiciales

De acuerdo a las normas del Código Procesal Civil, existen tres clases de resoluciones:
El decreto: que son resoluciones de tramitación, de desarrollo procedimental, de impulso.
El auto, que sirve para adoptar decisiones, no precisamente sobre el fondo, como por
ejemplo la admisibilidad de la demanda.
La sentencia, en el cual, a diferencia del auto, si se evidencia un pronunciamiento de fondo,
salvo excepciones como disponen las normas glosadas (cuando se declara improcedente).
3.2.1.10. Medios impugnatorios

3.2.1.10.1. Concepto

Es una institución procesal que la ley concede a las partes o a terceros legitimados para
que soliciten al juez que, él mismo u otro de jerarquía superior, realicen un nuevo
examen de un acto procesal o de todo el proceso a fin que se anule o revoque éste, total o
parcialmente (Ticona, 1994).
El nuevo examen de la resolución recurrida, es el elemento fundamental, de los medios
impugnatorios, su esencia.
3.2.1.10.2. Fundamentos de los medios impugnatorios

de los medios impugnatorios es el hecho que juzgar es una actividad humana, en realidad
la es una actividad que se expresa, donde se materializa en el texto de una resolución, se
puede decir que juzgar es la expresión más elevada del espíritu humano. No es sencillo
decidir sobre la vida, la libertad, los bienes y demás derechos.

Las razones expuestas es la posibilidad del error, o la falibilidad siempre estará presente,
por esta razón en la Constitución Política se encuentra previsto como principio y derecho
de la función jurisdiccional, Artículo 139 Inciso 6, el Principio de la Pluralidad de Instancia,
con lo cual se estaría minimizando cual error, sobre todo porque el propósito es contribuir
en la construcción de la paz Social (Chaname, 2009).
3.2.2. Bases teóricas de tipo sustantivo

3.2.2.1. Pretensión judicializada en el proceso en estudio

Visto el petitorio de la demanda y demás piezas procesales, entre ellos las sentencias se
evidencia: que la pretensión planteada fue el divorcio por las causales de violencia física y
psicológica y separación de hecho (Expediente N° 00654-2012-0-0201-JR-FC-01).

3.2.2.2. El divorcio

3.2.2.2.1. Concepto

El divorcio es la forma legal de extinguir un matrimonio válido en vida de los cónyuges


por causas surgidas con posterioridad a la celebración del mismo y que permite a los
divorciados contraer con posterioridad nuevo matrimonio válido. De acuerdo con su forma
legal, el divorcio solo puede demandarse por las causas previamente establecidas en la ley,
ante la autoridad competente y cumpliendo con todos los requisitos legales de
procedimiento.

Según Edgar Baqueiro y Rosalía Buenrostro Báez, definen el divorcio como: disolución
del vínculo matrimonial en vida de los cónyuges, decretada por autoridad judicial
competente por demanda de uno de ellos en los casos verdaderamente graves señalados por
la Ley”. Según Sara montero, señala que el divorcio es la disolución del vínculo
matrimonial en la vida de los cónyuges decretada por autoridad competente, por causas
posteriores a la celebración del matrimonio, establecidas expresamente en la ley.

para Julián Bonnecase, nos dice que el divorcio la palabra matrimonio valido, para quedar
de la siguiente manera el divorcio es la ruptura de un matrimonio valido, en vida de los
esposos, por causales determinadas y mediante resolución judicial.

Según Ignacio Galindo Garfias define, al divorcio como la disolución del vínculo
matrimonial, el cual solo puede ser decretado por la autoridad judicial, y en muy especiales
casos por la autoridad administrativa, dentro de un procedimiento señalado por la ley, en
que se compruebe debidamente la imposibilidad de que subsista la vida matrimonial.

Según Rafael De Pina (1986) define, al divorcio que es un mal necesario como remedio
heroico para situaciones incompatibles con la naturaleza y los fines del matrimonio, no
tiene nada de inmoral.
Finalmente Henry Mazeaud (1959) define, al divorcio como la ruptura del vínculo
conyugal, pronunciada por los tribunales en vida de los esposos, a demanda de uno de ellos
o de ambos.
Según María Dolores Planes Moreno (2009) define, al divorcio como la acción por la cual
se disuelve el matrimonio válidamente con quedando extinguido el vínculo matrimonial,
se diferencia de separación, en aquella que se mantiene en el vínculo matrimonial los que
los esposos separados pueden dejar sin efecto la separación por la reconciliación posterior,
es decir, tras la separación, los mantiene su condición de tales, siguen casados entre sí, tras
que una vez disuelto el vínculo, la reconciliación carece de los legales, de modo que el
divorcio es la declaración judicial de disolución vincula conyugal establecido mediante el
matrimonio, de manera que se pone fin a la vida en común.
3.2.2.2.2. divorcio por causal
Son causas de divorcio aquellas que el legislador reconoce por tales, es cosa que no
satisface en verdad que, si la ley reconoce a ciertos hechos una entidad tal como para
llevarlos a la categoría de causales de divorcio, es porque estos hechos, intrínsecamente,
tienen algo que va contra la vida conyugal. Por otra parte, habrá hechos que, yendo
intrínsecamente contra la institución del matrimonio, no llegan a ser reconocidos por la ley
como causales de divorcio, ya por su poca importancia, ya por la poca frecuencia con que
se dan entre nosotros, ya porque nuestro ambiente vería con malos ojos que se elevaran a
dicha categoría, ya porque, sencillamente, el legislador no haya reparado en ellos.

Por donde se concluye que un criterio excesivamente objetivo, resulta inútil, y un concepto
exclusivamente substancial, imposible, Hemos de tomar, pues, un medio entre ambos
extremos, estudiando globalmente, por de pronto los hechos que nuestra ley reconoce
actualmente como causales de divorcio, para extraer de ellos un concepto que,
forzosamente, ha de remitirse a la ley misma para tener alguna validez científica.

Más, como sería injusto obligar a cónyuges que no tiene culpa alguna en la existencia de
estos hechos, a concluir con su vida en común, quizá digna y ejemplar, se hace menester
otro requisito para constituir la causal: que el hecho mismo, o su antecedente ilegal o
inmoral haya sido voluntario de uno o ambos cónyuges.

3.2.2.2.2.1.Noción:

Así, llegamos a la conclusión de que las causales de divorcio son hechos voluntarios de
uno o ambos cónyuges, o resultantes lógicos de esos hechos voluntarios, cuya ilegalidad o
inmoralidad graves han sido reconocidas por el legislador como de poder suficiente para
disolver el vínculo matrimonial. Peca este concepto, quizá, de excesiva longitud. Y por ello
no constituye una definición. Al menos, nuestro intento no ha sido el de definir.

3.2.2.2.2.2.Dos tipos de Causas:

Distinguimos entre hechos voluntarios de uno o de ambos cónyuges, y resultantes lógicos


de esos hechos voluntarios. Un análisis somero de la naturaleza de las causas reconocidas
por el legislador en este Art. 145 C., nos hará ver, con mayor claridad, la razón de esta
diferencia. Como resultantes o consecuencias de hechos ilícitos o inmorales, citamos las
causales.
En realidad, no podríamos afirmar que "la preñez de la mujer por consecuencia de
relaciones ilícitas anteriores al matrimonio, ignoradas por el marido" sea, en sí misma, un
hechos ilícito o inmoral. Es un hecho biológico, natural, casi inevitable. El hecho ilícito o
inmoral es anterior a la preñez misma: es su antecedente, su generador. Y lo que el
legislador sanciona de este modo, no es solo el hecho de que la mujer haya tenido relaciones
íntimas con otro hombre, anteriores al matrimonio, sino también el haber ocultado cosa de
tanta importancia a su cónyuge, antes de contraer nupcias, pues esto solo quizá habría
bastado para que el actual marido no se casara con la ofensora. En tal ocultación hay un
engaño doble. Doble, pues tiene un aspecto moral y otro económico. Dentro de nuestro
medio, la generalidad de los hombres espera en su futura esposa una mujer de absoluta
castidad, de antecedentes inmaculados. Por otra parte, el hijo que esa mujer lleva en sus
entrañas vendrá a ser "hijo legítimo" de quien biológicamente no es su padre, y a ocasionar
a éste los deberes morales y económicos que la ley impone a los padres legítimos.

3.2.2.2.3. Efectos de la separación de cuerpos

Como consecuencia de la separación de cuerpos se producen determinados efectos en las


relaciones personales y económicas de los cónyuges. La norma comentada establece que
dichos efectos son los siguientes: Suspensión de los deberes relativos al lecho y habitación.
En consecuencia, al producirse la separación de cuerpos, cada uno de los cónyuges
establecerá su propio domicilio, lo que a su vez implica la suspensión del débito conyugal
que es el derecho del cónyuge a que el otro consorte sostenga relaciones sexuales con la
subsistencia del vínculo matrimonial. Si bien como consecuencia de la separación de
cuerpos cesa la obligación de hacer vida en común, los cónyuges se encuentran impedidos
de contraer nuevas nupcias debido a que el vínculo matrimonial se mantiene vigente, lo
que implica a su vez que subsiste el deber recíproco de la fidelidad.

En efecto, el deber de fidelidad previsto en el artículo 288 del Código Civil no cesa como
consecuencia de la separación de cuerpos, por lo que aun cuando los cónyuges vivan en
domicilios separados deben respetar la continencia sexual, que es el deber del cónyuge de
abstenerse de mantener relaciones sexuales con terceras personas. Si bien la norma no
señala expresamente que la separación de cuerpos conlleve otros efectos, además de los
explicados precedentemente, existen consecuencias que se desprenden de la separación de
cuerpos tales como: La obligación de pagar una pensión alimenticia, cuyo monto será fijado
por el juez atendiendo a las circunstancias de ambos cónyuges o acogiendo lo propuesto
por aquellos en caso de que la separación de cuerpos sea convencional.

En efecto, por disposición expresa del artículo 483 del Código Procesal Civil, a la
pretensión de separación de cuerpos deben acumularse, entre otros, las pretensiones
relativas a derechos u obligaciones de los cónyuges, tales como la de alimentos; en tal
virtud, el juez para fijar la cuantía de la pensión alimenticia deberá analizar las
posibilidades y necesidades de las partes. En cambio, tratándose de una separación de
cuerpos convencional, el ordenamiento procesal dispone que los cónyuges deben anexar a
la demanda la propuesta de convenio que regule, entre otros, el régimen de alimentos. No
obstante, para que rija lo convenido por las partes es necesario que el juzgador acoja el
convenio propuesto por aquéllas en la sentencia. Pérdida de los derechos hereditarios. Esta
circunstancia se presenta únicamente cuando la separación de cuerpos no es convencional
pues solo pierde los derechos hereditarios el cónyuge separado por culpa suya. - En cuanto
a los hijos, la sentencia que declare la separación de cuerpos también debe regular los
aspectos concernientes a los alimentos, tenencia, régimen de visitas y el ejercicio de la
patria potestad. Para ello se tendrá en cuenta la causal de separación o el convenio
presentado por los cónyuges en caso de separación convencional.

3.2.2.2.4. Corrientes en torno al divorcio

Existen dos corrientes: los divorcistas y los anti divorcistas. Los divorcistas señalan la
conveniencia del divorcio y el interés de la sociedad en él, porque el divorcio no crea los
problemas que afrontan los cónyuges, por el contrario les pone fin. Sin embargo, los anti
divorcistas señalan que el divorcio, estimula la celebración impremeditada de muchos
matrimonios, donde los contrayentes al casarse lo estarían haciendo conscientes de que,
ante el surgimiento del primer problema solicitarían el divorcio, sin contribución a la
búsqueda de soluciones, los cuales son naturales y muchas veces superables (Aguilar,
2013).

3.2.2.2.5. Teoría sobre el divorcio

3.2.2.2.5.1.El divorcio sanción


Es aquella que ante el fracaso matrimonial se busca un responsable, quien es sancionado
por la Ley. Las causales se encuentran establecidas en forma específica y taxativa, en todas
ellas se describen inconductas (Aguilar, 2013).

3.2.2.2.5.2.El divorcio remedio


A diferencia de la anterior postura, no culpable, sino enfrentar una situación conflictiva ya
existente, donde se incumplen los deberes conyugales. No le interesa buscar al responsable
de la ruptura matrimonial, se denomina remedio, porque el divorcio es una salida del
conflicto conyugal en el que no pueden, no saben o no quieren asumir el proyecto
existencial de efectuar la vida en común, de naturaleza ética que la unión matrimonial se
propone (Aguilar, 2013).
3.2.2.2.6. Las causales en las sentencias en estudio
3.2.2.2.6.1.La causal
Son conductas establecidas en la ley civil, en las cuales incurre un cónyuge provocando la
ruptura de los deberes de fidelidad, asistencia recíproca y vida en común, proveniente del
vínculo matrimonial. En el Perú se encuentran previstas en el numeral 333 del Código
Civil.

3.2.2.2.6.2.Causales previstas en el proceso judicial en estudio

3.2.2.2.6.2.1. La violencia física y psicológica como causal de divorcio

Está regulada en el inciso 2 del artículo 333 del Código Civil. Según la jurisprudencia,
esta causal, es el trato reiterado y cruel que uno de los cónyuges hace al otro, quien
dejándose arrastrar por brutales inclinaciones, ultraja de hecho o psicológicamente a su
consorte, rebasando los límites del recíproco respeto que supone la vida en común.

Esta causal se ubica dentro de la tesis divorcista, exactamente en la teoría del divorcio
sanción; que se formula como el castigo merecido que debe recibir el cónyuge culpable
que ha dado motivo para el divorcio. Esta doctrina sustenta su estructura en:
a) El principio de culpabilidad, según el cual el divorcio se genera por culpa de uno de
ellos, de tal modo que uno será culpable y el otro inocente, por lo tanto, sujeto a prueba.
b) La existencia de varias causas para el divorcio, esto es, causas específicas previstas en
la ley, como el adulterio, la violencia física y psicológica, y otros.
c) El carácter punitivo del divorcio, porque la sentencia que declara disuelto el
vínculo conyugal es un medio para penalizar al culpable por haber faltado a los deberes y
obligaciones conyugales, consiguientemente, pérdidas y restricciones de sus derechos
nacidos del matrimonio, entre ellos: respecto de la patria potestad; del derecho alimentario,
de la vocación hereditaria y otros.

3.2.2.2.6.2.2. La separación de hecho como causal de divorcio

Está regulada en el inciso 12 del artículo 333 del Código Civil, fue incorporada a la
legislación civil peruana mediante Ley N° 27495 del 07 de julio del año 2001 cuyo
texto es: “La separación de hecho de los cónyuges durante un periodo ininterrumpido de
dos años. Dicho plazo será de cuatro años si los cónyuges tuviesen hijos menores de edad.
En estos casos no será de aplicación lo dispuesto en el artículo 335” (Congreso de la
República, 2001).

El análisis de este precepto permite identificar la necesaria existencia de tres elementos de


hecho para invocar esta causal: objetivo, subjetivo y temporal. La primera el
quebrantamiento permanente y definitivo de la relación conyugal; la segunda la
inexistencia de voluntad para unirse nuevamente; y el tercero, el transcurso
ininterrumpido del tiempo que señala la ley.

La causal referida se ubica dentro de la tesis divorcista, exactamente en la teoría del


divorcio remedio. Esta postura surgió cuando el jurista alemán Kahl propone como pauta
para apreciar la procedencia o improcedencia del divorcio, el de establecer si la
perturbación de la relación matrimonial es tan profunda que ya no puede esperarse que
la vida en común continúe de acuerdo con la esencia del matrimonio.

Se estructura en:

a) El principio de la desavenencia grave, profunda y objetivamente determinable, esto


es que no requiere tipificación de conductas culpables.
b) La existencia de una sola causa para el divorcio: el fracaso matrimonial (se
desecha así la determinación taxativa de causales).
c) La consideración de que la sentencia de divorcio es un remedio para solucionar una
situación insostenible: el conflicto matrimonial.
Esta doctrina plantea una nueva concepción de matrimonio, cuya permanencia no está
sujeta ni depende de las infracciones a los deberes matrimoniales. Estima al matrimonio
como una unión de un varón y una mujer con intensión de hacer vida en común, pero que
puede debilitarse y hasta destruirse, sin que las leyes puedan obligar a mantenerse unidos,
cuando dicha unión matrimonial ha fracasado (Plácido, 2002).

En esta forma de divorcio, los cónyuges pueden divorciarse sólo cuando el juzgado
comprueba que el matrimonio perdió sentido para los esposos, para los hijos y, con eso,
también, para la sociedad.

Esta doctrina se fue afianzando, desde la segunda guerra mundial, especialmente en países
socialistas, como ocurre en Polonia, Alemania, Rumania, Checoslovaquia, de ésta forma
llegó a la sociedad peruana y al continente americano, el Perú lo adoptó recientemente en
el año 2001, (Plácido, 2002).

La recepción de causal tesis en el Perú ha determinado que si bien la norma del artículo
335 del Código Civil establece que: Ninguno de los cónyuges puede fundar la demanda en
hecho propio. Para los casos de divorcio por causal de separación de hecho éste precepto
es inaplicable.

Para los intereses del estudio, corresponde glosar la norma del artículo 345-A del
Código Civil, que establece que para invocar el supuesto del inciso 12 del artículo 333
(causal de separación de hecho); el demandante deberá, acreditar que se encuentra
al día en el pago de sus obligaciones alimentarias u otras que hayan sido pactadas por los
cónyuges de mutuo acuerdo. Que el juez velará por la estabilidad económica del cónyuge
que resulte perjudicado por la separación de hecho, así como la de sus hijos. Deberá señalar
una indemnización por daños, incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación
preferente de bienes de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de
alimentos que le pudiera corresponder (Cajas, 2011, p. 201-202).

Asimismo, considerar que, son aplicables a favor del cónyuge que resulte más perjudicado
por la separación de hecho, las disposiciones contenidas en los artículos 323 (que regula
las gananciales), 324 (que regula la pérdida de gananciales por separación de hecho), 343
(que regula la pérdida de los derechos hereditarios), 351 (que regula la indemnización por
daño moral al cónyuge perjudicado) y 352 (que regula la perdida de gananciales), en cuanto
sean pertinentes, (Cajas, 2011).

3.2.2.3. Elementos de la separación de Hecho


Interrupción de la convivencia Según Montoya, (2006); la interrupción de la

convivencia ruptura de la convivencia o vida en común constituye el elemento objetivo y


material de la separación de hecho; se concreta a través de la suspensión de la convivencia
mediante el retiro del hogar conyugal, o por la quiebra de ese deber de parte de ambos
esposos que continúan viviendo en el mismo inmueble, pero sin cohabitar o sin compartir
del lecho nupcial.

3.2.2.3.1. Resistencia a la Cohabitación:


Asimismo, Montoya, (2006) nos dice que la resistencia de cohabitación constituye el
elemento subjetivo de la separación, consistente en la voluntad de no convivir con el
otro cónyuge. La separación es voluntaria cuando no existe de parte de uno de los
esposos o de ambos, la intensión de recomponer la cohabitación y poner fin a la
separación, que por cualquier desavenencia se haya producido.

3.2.2.3.2. Término de Separación


Por otra parte para Montoya, (2006); nos dice que para demandar la separación o el
divorcio, por la causal de separación de hecho, deberá haber transcurrido el término de
dos años en caso de no haber hijos y de cuatro años en caso de a haberlos, salvo de ser
mayores o incapaces. De esta manera, la nueva normativa brinda una pauta precisa que
refleja el rasgo definitivo de la ruptura matrimonial.
Según Montoya, (2006); nos dice que la separación de hecho se produce cuando cesa la
convivencia conyugal sin que exista una sentencia judicial, esta situación también puede
darse por acuerdo entre ambos cónyuges o por decisión de uno solo de ellos, por ejemplo,
abandonando el domicilio familiar. El análisis de este precepto permite identificar la
necesaria existencia de tres elementos de hecho para invocar esta causal: objetivo, subjetivo
y temporal. La primera el quebrantamiento permanente y definitivo de la relación
conyugal; la segunda la inexistencia de voluntad para unirse nuevamente; y el tercero,
el transcurso ininterrumpido del tiempo que señala la ley.

La causal referida se ubica dentro de la tesis divorcista, exactamente en la teoría del


divorcio remedio. Esta postura surgió cuando el jurista alemán Kahl propone como pauta
para apreciar la procedencia o improcedencia del divorcio, el de establecer si la
perturbación de la relación matrimonial es tan profunda que ya no puede esperarse que la
vida en común continúe de acuerdo con la esencia del matrimonio.

3.3. Marco conceptual


Acto jurídico procesal. Es el acto jurídico emanado de las partes, de los agentes de la
jurisdicción o aun de los terceros ligados al proceso, susceptible de crear, modificar
o extinguir efectos procesales (Poder Judicial, 2013).
3.3.1. Caracterización. Atributos peculiares de alguien o de algo, de modo
que claramente se distinga de los demás (Real Academia Española, s.f)
3.3.2. Derechos fundamentales. Conjunto básico de facultades y libertades
garantizadas judicialmente que la constitución reconoce a los ciudadanos de
un país determinado (Poder Judicial, 2013).
3.3.3. Distrito Judicial. Parte de un territorio en donde un Juez o Tribunal ejerce
jurisdicción (Poder Judicial, 2013).
3.3.4. Doctrina. Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del
Derecho que explican y fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones para
cuestiones aun no legisladas. Tiene importancia como fuente mediata del
Derecho, ya que el prestigio y la autoridad de los destacados juristas influyen
a menudo sobre la labor del legislador e incluso en la interpretación judicial
de los textos vigentes (Cabanellas, 1998).
3.3.5. Ejecutoria. (Derecho Procesal) Sentencia firme, la que ha adquirido autoridad
de cosa juzgada, es decir, contra la que no puede interponerse ningún recurso
y puede ejecutarse en todos sus extremos (Poder Judicial, s.f)
3.3.6. Expresa. Claro, evidente, especificado, detallado. Ex profeso, con intención,
voluntariamente de propósito (Cabanellas, 1998).
3.3.7. Evidenciar. Hacer patente y manifiesta la certeza de algo; probar y mostrar
que no solo es cierto, sino claro (Real Academia Española, 2001).
III. Hipótesis
3.4. Hipótesis
El proceso judicial sobre divorcio por las causales de violencia física y psicológica y
separación de hecho en el expediente N° 00654-2012-0-0201-JR-FC-01; Primer Juzgado
Familia - Huaraz - Áncash, Perú,: evidencia las siguientes características: cumplimiento
de plazo; claridad de las resoluciones; congruencia de los puntos controvertidos con la
posición de las partes; congruencia de los medios probatorios admitidos con la(s)
pretensión(es) planteada y los puntos controvertidos; y los hechos expuestos en el proceso,
son idóneos para sustentar la pretensión planteadas.
4. METODOLOGÍA

4.1. Tipo y nivel de la investigación


4.2.Tipo de investigación. La investigación será de tipo cuantitativa – cualitativa (Mixta).
4.2.1. Cuantitativa. la investigación, nació con el planteamiento de un problema
delimitado y concreto; se ocupó de aspectos específicos externos del objeto de
estudio, y el marco teórico que guío el estudio fue elaborado sobre la base de la
revisión de la literatura (Hernández, Fernández & Batista, 2010)
4.2.2. Cualitativo: Cuando la investigación se fundamenta en una perspectiva
interpretativa centrada en el entendimiento del significado de las acciones, sobre
todo de lo humano (Hernández, Fernández & Batista, 2010).
El perfil cualitativo del proyecto, se evidenciará en la simultánea concurrencia del análisis
y la recolección, porque son actividades necesarias para identificar los indicadores de la
variable. Además; el proceso judicial (objeto de estudio) es un producto del accionar
humano, que están evidenciados en el desarrollo del proceso judicial, donde hay interacción
de los sujetos del proceso buscando la controversia planteada; por lo tanto, para analizar
los resultados se aplicará la hermenéutica (interpretación) basada en la literatura
especializada desarrollada en las bases teóricas de la investigación, sus actividades
centrales serán: a) sumersión al contexto perteneciente al proceso judicial (para asegurar el
acercamiento al fenómeno y, b) Ingresar a los compartimentos que componen al proceso
judicial, recorrerlos palmariamente para reconocer en su contenido los datos
correspondientes a los indicadores de la variable.

En síntesis, según Hernández, Fernández y Batista, (2010) la investigación cuantitativa –


cualitativa (mixta) “(…) implica un proceso de recolección, análisis y vinculación de datos
cuantitativos y cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones para
responder a un planteamiento del problema” (p. 544). En el presente trabajo, la variable en
estudio tiene indicadores cuantificables; porque son aspectos que deben manifestarse en
distintas etapas del desarrollo del proceso judicial (claridad, cumplimiento de plazos y
congruencia); por lo tanto, pueden cuantificarse y a su vez interpretarse de acuerdo a las
bases teóricas para facilitar la obtención de las características del fenómeno estudiado.
4.3.Nivel de investigación. El nivel de la investigación será exploratoria y descriptiva.
4.3.1. Exploratoria. porque la formulación del objetivo, evidencia el propósito de
examinar una variable poco estudiada; además, hasta el reporte de investigación,
no se hallaron estudios similares; menos, con una propuesta metodológica similar.
Se orientó a familiarizarse con la variable, teniendo como base la revisión de la
literatura que contribuyó a resolver el problema de investigación (Hernández,
Fernández & Batista, 2010).
4.3.2. Descriptivo. La recolección de datos, permitió recoger información de manera
independiente y conjunta, orientado a identificar las propiedades o características
de la variable (Hernández, Fernández & Batista, 2010).
Fue, un examen intenso del fenómeno, bajo la permanente luz de la revisión de la literatura,
dirigida a identificar, si la variable en estudio evidencia, un conjunto de características para
definir su perfil (Mejía, 2004).

4.4.Diseño de la investigación
4.4.1. No experimental. El fenómeno fue estudiado conforme se manifestó en su contexto
natural; en consecuencia, los datos reflejan la evolución natural de los eventos,
ajeno a la voluntad del investigador (Hernández, Fernández & Batista, 2010)
4.4.2. Retrospectiva. En el texto de los documentos se evidencia el fenómeno
perteneciente a una realidad pasada (Hernández, Fernández & Batista, 2010)|.
4.4.3. Transversal. En la recolección de datos se extrajeron de un fenómeno, que ocurrió
por única vez en el transcurso del tiempo (Supo, 2012; Hernández, Fernández &
Batista, 2010).
Este fenómeno, quedó plasmado en registros o documentos, que viene a ser el expediente
judicial que contiene al objeto de estudio (proceso judicial) que se trata de un fenómeno
acontecido en un lugar y tiempo específico pasado. El proceso judicial, es un producto del
accionar humano quien premunido de facultades otorgados por la ley interactúa en un
contexto específico de tiempo y espacio, básicamente son actividades que quedaron
registrados en un documento (expediente judicial).

Por lo expuesto, el estudio será no experimental, transversal y retrospectivo.

4.5. Unidad de análisis


Las unidades de análisis: “Son los elementos en los que recae la obtención de
información y que deben de ser definidos con propiedad, es decir precisar, a quien o a
quienes se va a aplicar la muestra para efectos de obtener la información. (Centty, 2006,
p.69).
De otro lado las unidades de análisis se pueden escoger aplicando los procedimientos
probabilísticos y los no probabilísticos. En el presente estudio se utilizó el procedimiento
no probabilístico; es decir, aquellas que “(…) no utilizan la ley del azar ni el cálculo de
probabilidades (…). El muestreo no probabilístico asume varias formas: el muestreo por
juicio o criterio del investigador, el muestreo por cuota y muestreo accidental (Arista,
1984; citado por Ñaupas, Mejía, Novoa, y Villagómez, 2013; p. 211).
En el presente trabajo la selección de la unidad análisis se realiza mediante muestreo no
probabilístico (muestreo intencional) respecto al cual Arias (1999) precisa “es la selección
de los elementos con base en criterios o juicios del investigador” (p.24). En aplicación de
lo sugerido por la línea de investigación, la unidad de análisis es un expediente judicial:
expediente N° 654-2012-FA-1; Primer Juzgado Familia de provincia de - Huaraz - Áncash,
comprende un proceso civil sobre divorcio por las causales de violencia física y
psicológica y separación de hecho, que registra un proceso contencioso, con interacción
de ambas partes, concluido por sentencia, y con participación mínima de dos órganos
jurisdiccionales, su pre existencia se acredita con la inserción de datos preliminares de la
sentencia sin especificar la identidad de los sujetos del proceso (se les asigna un código)
para asegurar el anonimato, se inserta como anexo 1.

4.6. Definición y operacionalización de la variable e indicadores


Respecto a la variable, en opinión de Centty (2006, p. 64):
“Las variables son características, atributos que permiten distinguir un hecho o
fenómeno de otro (Persona, objeto, población, en general de un Objeto de
Investigación o análisis), con la finalidad de poder ser analizados y cuantificados, las
variables son un Recurso Metodológico, que el investigador utiliza para separar o
aislar los partes del todo y tener la comodidad para poder manejarlas e
implementarlas de manera adecuada”.

En el presente trabajo la variable fue: características del proceso judicial de divorcio por
causales de violencia física y psicológica y separación de hecho.

Respecto a los indicadores de la variable, Centty (2006, p. 66) expone:

Son unidades empíricas de análisis más elementales por cuanto se deducen de las
variables y ayudan a que estas empiecen a ser demostradas primero empíricamente y
después como reflexión teórica; los indicadores facilitan la recolección de
información, pero también demuestran la objetividad y veracidad de la información
obtenida, de tal manera significan el eslabón principal entre las hipótesis, sus
variables y su demostración.

Por su parte, Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez, (2013) refieren: “los indicadores son
manifestaciones visibles u observables del fenómeno” (p. 162).
En el presente trabajo, los indicadores son aspectos susceptibles de ser reconocidos en el
interior del proceso judicial, son de naturaleza fundamental en el desarrollo procesal,
prevista en el marco constitucional y legal.
En el cuadro siguiente se observa: la definición y operacionalización de la variable del
proyecto.
Cuadro 1. Definición y operacionalización de la variable en estudio

Objeto de Variable Indicadores Instrumento


estudio
 Cumplimiento de plazo
Proceso judicial Características  Claridad de las Guía
resoluciones
de
 Congruencia de los
Recurso físico Atributos puntos controvertidos con la observación
que registra la peculiares del posición de las partes
interacción de proceso judicial en  Congruencia de los
los sujetos del estudio, que lo medios probatorios admitidos
proceso con el distingue con la(s) pretensión(es)
propósito de claramente de los planteadas y los puntos
controvertidos establecidos
resolver una demás.
 Idoneidad de los hechos
controversia
para sustentar la pretensión
planteada

4.7. Técnicas e instrumento de recolección de datos

Para el recojo de datos se aplicaron las técnicas de la observación: punto de partida del
conocimiento, contemplación detenida y sistemática, y el análisis de contenido: punto de
partida de la lectura, y para que ésta sea científica debe ser total y completa; no basta captar
el sentido superficial o manifiesto de un texto sino llegar a su contenido profundo y latente
(Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez; 2013).

Ambas técnicas se aplicarán en diferentes etapas de la elaboración del estudio: en la


detección y descripción de la realidad problemática; en la detección del problema de
investigación; en el reconocimiento del perfil del proceso judicial; en la interpretación del
contenido del proceso judicial; en la recolección de datos, en el análisis de los resultados,
respectivamente.

Respecto al instrumento: es el medio a través del cual se obtendrá la información


relevante sobre la variable en estudio. Uno de ellos es la lista de cotejo y se trata de un
instrumento estructurado que registra la ausencia o presencia de un determinado rasgo,
conducta o secuencia de acciones. La lista de cotejo se caracteriza por ser dicotómica, es
decir, que acepta solo dos alternativas: si, no; lo logra, o no lo logra, presente o ausente;
entre otros (SENCE – Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2do y 4to párrafo)
En la presente investigación se utilizó un instrumento denominado lista de cotejo (anexo
3), éste se elaboró en base a la revisión de la literatura; fue validado, mediante juicio de
expertos (Valderrama, s.f) que consiste en la revisión de contenido y forma efectuada por
profesionales expertos en un determinado tema. El instrumento presenta los indicadores
de la variable; es decir, los criterios o ítems a recolectar en el texto de las sentencias; se
trata de un conjunto de parámetros de calidad, preestablecidos en la línea de
investigación, para ser aplicados a nivel pre grado.
Se denomina parámetros; porque son elementos o datos desde el cual se examina las
sentencias; porque son aspectos específicos en los cuales coinciden o existe aproximación
estrecha entre las fuentes que abordan a la sentencia, que son de tipo normativo,
doctrinario y jurisprudencial; respectivamente

4.8. Procedimiento de recolección y, plan de análisis de datos


Será por etapas, cabe destacar que las actividades de recolección y análisis prácticamente
serán concurrentes; al respecto Lenise Do Prado; Quelopana Del Valle; Compean Ortiz, y
Reséndiz Gonzáles (2008) exponen:
La recolección y análisis de datos, estará orientada por los objetivos específicos con la
revisión constante de las bases teóricas, de la siguiente forma:
4.8.1. La primera etapa. Será una actividad abierta y exploratoria, para asegurar la
aproximación gradual y reflexiva al fenómeno, orientada por los objetivos de la
investigación y cada momento de revisión y comprensión será conquista; un
logro basado en la observación y el análisis. En esta fase se concreta, el contacto
inicial con la recolección de datos.
4.8.2. Segunda etapa. También fue una actividad, pero más sistémica que la anterior,
técnicamente en términos de recolección de datos, igualmente, orientada por los
objetivos y la revisión permanente de las bases teóricas para facilitar la
identificación e interpretación de los datos.
4.8.3. La tercera etapa. Igual que las anteriores, fue una actividad; de naturaleza más
consistente, fue un análisis sistemático, de carácter observacional, analítica, de
nivel profundo orientada por los objetivos, donde hubo articulación entre los
datos y la revisión de la literatura.
Estas actividades se manifestarán desde el momento en que el investigador, aplique la
observación y el análisis en el objeto de estudio; (proceso judicial - fenómeno acontecido
en un momento exacto del decurso del tiempo, documentado en el expediente judicial); es
decir, la unidad de análisis, como es natural a la primera revisión la intención no será
precisamente recoger datos; sino, reconocer, explorar su contenido, apoyado en las bases
teóricas que conforman la revisión de la literatura.

A continuación, el(a) investigador(a) empoderado(a) de recursos cognitivos, manejará la


técnica de la observación y el análisis de contenido; orientado por los objetivos específicos
usando a su vez, la guía de observación que facilitará la ubicación del observador en el
punto de observación; esta etapa concluirá con una actividad de mayor exigencia
observacional, sistémica y analítica, basada en la revisión constante de las bases teóricas,
cuyo dominio es fundamental para interpretar los hallazgos; finalmente, el ordenamiento
de los datos dará lugar a los resultados,

4.9. Matriz de consistencia lógica


En opinión de Ñaupas, Mejía, Novoa, y Villagómez, (2013): “La matriz de consistencia
es un cuadro de resumen presentado en forma horizontal con cinco columnas en la que
figura de manera panorámica los cinco elementos básicos del proyecto de investigación:
problemas, objetivos, hipótesis, variables e indicadores, y la metodología” (p. 402).

Por su parte, Campos (2010) expone: “Se presenta la matriz de consistencia lógica, en una
forma sintética, con sus elementos básicos, de modo que facilite la comprensión de la
coherencia interna que debe existir entre preguntas, objetivos e hipótesis de investigación”
(p. 3).
En el proyecto se utiliza el modelo básico suscrito por Campos (2010) al que se agregará
el contenido de la hipótesis para asegurar la coherencia de sus respectivos contenidos. A
continuación la matriz de consistencia de la presente investigación en su modelo básico.
Cuadro2. Matriz de consistencia

Título: Caracterización del proceso sobre divorcio por las causales de violencia
física y psicológica y separación de hecho en el expediente N° 00654-2012-0-
0201-JR-FC-01; Primer Juzgado de Familia de provincia de Huaraz, Áncash,
Perú. 2018

G/E PROBLEMA OBJETIVO HIPÓTESIS


Determinar las características El proceso judicial sobre
¿Cuáles son las del proceso judicial sobre divorcio por las causales de
características del proceso divorcio por las causales de violencia física y psicológica y
judicial sobre divorcio por violencia física y psicológica separación de hecho en el
las causales de violencia y separación de hecho en el expediente N° 00654-2012-0-0201-
física y psicológica y expediente N° 00654-2012-0-
JR-FC-0; Primer Juzgado de
separación de hecho en el 0201-JR-FC-01; Primer
Juzgado Familia – Huaraz - Familia, de provincia de –
expediente N° 00654-2012-
Distrito Judicial de Huaraz, Huaraz - Áncash, Perú. 2018,
0-0201-JR-FC-01;Primer
Juzgado de Familia – Perú. 2018 Perú,: evidencia las siguientes
Huaraz - Distrito Judicial de características: cumplimiento de
Huaraz, Perú. 2018? plazo; claridad de las
resoluciones; congruencia de los
puntos controvertidos con la
posición de las partes;
congruencia de los medios
probatorios admitidos con la(s)
General

pretensión(es) planteada y los


puntos controvertidos; y los
hechos expuestos en el proceso,
son idóneos para sustentar la
pretensión planteada.

¿Se evidencia Identificar el En el proceso judicial en estudio,


cumplimiento de plazos, cumplimiento de plazos, en si se evidencia cumplimiento de
en el proceso judicial en el proceso judicial en plazos.
estudio? estudio
Específicos

¿Se evidencia claridad de Identificar la claridad de las En el proceso judicial en estudio


las resoluciones, en el resoluciones, en el proceso si se evidencia claridad de las
proceso judicial en judicial en estudio resoluciones
estudio?
¿Se evidencia Identificar la congruencia En el proceso judicial en estudio
congruencia de los puntos de los puntos si se evidencia congruencia de
controvertidos con la controvertidos con la los puntos controvertidos con la
posición de las partes, en posición de las partes, en el posición de las partes.
el proceso judicial en proceso judicial en estudio
estudio?
¿Se evidencia Identificar la congruencia En el proceso judicial en estudio
congruencia de los de los medios probatorios si se evidencia congruencia de los
medios probatorios admitidos con la(s) medios probatorios admitidos
admitidos con la(s) pretensión(es) planteadas y con la(s) pretensión(es)
pretensión(es) planteadas los puntos controvertidos planteadas y los puntos
y los puntos establecidos, en el proceso controvertidos establecidos.
controvertidos judicial en estudio
establecidos, en el
proceso judicial en
estudio?
¿Los hechos expuestos en Identificar si hechos Los hechos expuestos en el
el proceso son idóneos expuestos en el proceso son proceso, si son idóneos para
para sustentar la idóneos para sustentar la sustentar la pretensión planteada.
pretensión planteada? pretensión planteada

4.10. Principios éticos


La realización del análisis crítico del objeto de estudio, está sujeta a lineamientos éticos
básicos de: objetividad, honestidad, respeto de los derechos de terceros, y relaciones de
igualdad (Universidad de Celaya, 2011). Se asumió, compromisos éticos antes, durante y
después del proceso de investigación; a efectos de cumplir el principio de reserva, el
respeto a la dignidad humana y el derecho a la intimidad (Abad y Morales, 2005).
Con este fin, el investigador(a) suscribirá una declaración de compromiso ético para
asegurar la abstención de términos agraviantes, difusión de los hechos judicializados y
datos de la identidad de los sujetos del proceso, habidos en la unidad de análisis; sin enervar
la originalidad y veracidad del contenido de la investigación de conformidad al Reglamento
de Registro de Grados y Títulos publicado por la Superintendencia Nacional de Educación
Superior Universitaria (SUNEDU) (El Peruano, 8 de setiembre del 2016) Anexo 3.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Martín Valverde Antonio, Rodríguez – Sañudo Gutiérrez Fermín y García Murcia,
Joaquín, obra citada, pág. 789.
Cansaya Mamani Andrés, separata de der hecho procesal civil de la universidad andina
“Néstor Cáceres Velásquez” de Juliaca de la facultad de ciencias jurídicas y políticas.
ANEXOS
Anexo 1. Evidencia para acreditar el pre – existencia del objeto de estudio: proceso
judicial
1° JUZGADO FAMILIA - Sede Central
EXPEDIENTE : 00654-2012-0-0201-JR-FC-01
MATERIA : DIVORCIO POR CAUSAL
JUEZ : J
ESPECIALISTA : E
MINISTERIO PUBLICO : PRIMERA FISCALIA PROVINCIAL DE FAMILIA DE HUARAZ
DEMANDADO : B
DEMANDANTE : A
SENTENCIA
RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTITRES
Huaraz, treinta y uno de Julio
Dos mil diecisiete.-
I.- PARTE EXPOSITIVA:
VISTOS: El proceso seguido por A con B sobre Divorcio por causal, teniéndose a la vista el
Expediente acompañado número 2012-01216 seguido entre las mismas partes sobre Violencia
Familiar, así como el cuaderno de apelación número 2012-01216-67, RESULTA DE AUTOS: Que,
A, interpone demanda de Divorcio por la causal de separación de hecho y violencia física y
psicológica; y, en acumulación objetiva originaria accesoria demanda pensión de alimentos a su
favor por la suma no menor a quinientos nuevos soles mensuales, dirigiéndola contra B. Refiriendo
que, con fecha diez de Junio del año dos mil tres, contrajo matrimonio civil con el demandado por
ante la Municipalidad Provincial de Huaraz, Departamento de Ancash, según consta de la partida de
matrimonio; pero que debido a la incompatibilidad de caracteres con el demandado nunca
establecieron un domicilio conyugal, habiéndose producido la separación de hecho desde la fecha
del matrimonio por haberla dejado el demandado en total abandono moral y económico, por el
periodo ininterrumpido de más de dos años, subsistiendo hasta la fecha el hecho que motiva la
demanda, no habiendo procreado ningún hijo, ni menos adquirido bienes susceptibles de
separación, las partes no han hecho vida en común, de manera que cada uno ha hecho su vida de
manera independiente, por otro lado la demandante refiere que se ha enterado que el demandado
tiene una convivencia ilegal con T, domiciliando ambos en la casa del demandado, quien ha
publicado en Internet – Facebook, fotografías besándose, abrazados y en traje de baño, entre otras
con la mencionada mujer, configurándose así la separación de hecho que es causal de divorcio, así
mismo indica que constituye también violencia psicológica con la publicación de dichas fotografías
de su relación adulterina con su “amante” en internet, causal de divorcio también. Por otro lado, la
actora refiere respecto de la causal de violencia física y psicológica que el demandado desde hace
un tiempo la ha estado llamando a su teléfono celular, supuestamente para reiniciar sus relaciones
maritales a lo que la actora le contesto que éste ya tiene una conviviente actual, indicando que su
persona no se prestaría a esa actitud ilegal, pero el demandado ha seguido insistiendo con sus
acosos, amenazas y haciéndole la vida imposible, inclusive no dejándole trabajar tranquila para su
subsistencia, ya que el demandado no la mantiene ni le pasa suma alguna por alimentos que le
corresponden como cónyuge; indica la actora que además el veinte de Junio del año dos mil doce,
aproximadamente a las nueve de la mañana, en circunstancias que la demandante ingresaba a su
Centro de Trabajo ubicado en la Avenida Luzuriaga número ochocientos trece “CASANDES”, en
la puerta fue interceptada por su cónyuge quien estaba acompañado de otras personas quienes le
agredieron con palabras soeces llegando al colmo de amenazarle de muerte, indica que dichas
personas estuvieron a punto de agredir a la demandante en el interior del local de su trabajo por lo
que sus compañeros de trabajo salieron en su defensa, optando los agresores por retirarse del local
vociferando amenazas de muerte contra su persona, por lo que interpuso la solicitud de garantías
personales y denunciando por el delito de coacción, los cuales se viene tramitando, lo cual considera
la actora que tal actitud constituye violencia física y psicológica que es causal de divorcio. Y en
cuanto a la acumulación de la pretensión de alimentos refiere que como no han procreado hijos ni
adquirido bienes solo está acumulando la prestación de alimentos a su favor en la suma de
quinientos nuevos soles. En lo concerniente a lo previsto por el Artículo 345°-A del Código Civil
ya que el demandado es responsable de la separación de hecho siendo su persona la real afectada
con los daños de orden moral, personal y material por el abandono inmotivado sufrido lo cual le
causo traumas psicológicos y menoscabo de su honor y dignidad, por lo que considera que el
emplazado está en la obligación de indemnizarla con un monto estimable de setenta mil nuevos
soles. Fundamenta su demanda en los incisos 2) y 12) del Artículo 333°, 348°, 349° y 345°-A del
Código Civil, Artículos 424°, 425° y 480 ° del Código Procesal Civil.

CONTESTACION DE DEMANDA DEL MINISTERIO PÚBLICO:


El representante del Ministerio Público absuelve el traslado de la demanda que le respecta mediante
escrito de fojas veintinueve a treinta, refiriendo que de los dichos narrados por la demandante en
su escrito postula torio se desprende, que ésta contrajo matrimonio civil con el demandado con
fecha diez de Junio del dos mil tres ante la Municipalidad de Huaraz, fundamentando la actora su
pretensión de disolver el vínculo matrimonial por la causal de separación de hecho previsto en el
Artículo 333° inciso 12) del Código Civil, debido a la incompatibilidad de caracteres con su
cónyuge refiriendo que habiéndose producido la separación de hecho desde el día de su matrimonio
y dejando el demandado a la actora en el más completo abandono moral y económico subsistiendo
hasta la fecha dicha actitud por parte del emplazado, hechos que ha motivado la presente demanda.
Agrega que la demandante afirma que con el demandado no ha concebido hijos ni adquirido bienes
susceptibles de separación por no hacer vida en común toda vez que cada uno viene haciendo su
vida de modo independiente; así como precisa que tiene conocimiento que el demandado
actualmente mantiene una relación convivencial con otra persona, domiciliando ambos en el
domicilio del demandado, publicando fotografías con dicha pareja por internet en situaciones
comprometedoras afectando con ello a la actora de manera psicológica, atribuyendo este acto como
violencia psicológica, entre otros fundamentos allí expresados. Fundamenta su absolución de
demanda en lo establecido por el Artículo 4° de la Constitución Política del Estado, Artículo 1° del
Decreto Legislativo número 052, Artículo 333° inciso 13) del Código Civil, y Artículos 188°, 189°
y 481° del Código Procesal Civil.

CONTESTACION DE DEMANDA DEL EMPLAZADO B:


Mediante escrito de fojas cuarenta y cinco a cincuenta y dos el demandado B absuelve el traslado
de la demanda incoada solicitando se declare improcedente y/o infundada en todos sus extremos,
refiriendo que es cierto que su persona y doña A contrajeron matrimonio civil con fecha diez de
Junio del dos mil trece ante la Municipalidad Provincial de Huaraz. Precisa que si bien es cierto
debido a la incompatibilidad de caracteres con la demandante, por mutuo acuerdo se llegaron a
separar, pero niega el hecho de que no hayan fijado un domicilio conyugal, en tanto que éste fue
fijado en la Avenida Confraternidad Internacional Sur - Manzana ciento sesenta y cinco, casa de
sus señores padres; resultando falso que se hayan separado desde la misma fecha del matrimonio
como lo prueba con los testimonios de los vecinos, quienes los vieron entrar y salir del indicado
domicilio, negando de la misma manera el hecho de que la haya dejado en abandono ya que su
persona siempre estuvo pendiente de su cónyuge como una obligación que le impartieron las
normas civiles, siendo su persona quien asumía los gastos de alimentación y otros para la
subsistencia de su hogar. De la misma manera refiere el demandado que es cierto que en su
convivencia no llegaron a procrear ningún hijo ni tampoco adquirieron bienes susceptibles de
separación debido a la incompatibilidad de caracteres no pudiendo hacer vida en común, aclarando
luego de un tiempo de hacer vida en común decidieron separarse por la incompatibilidad de
caracteres, y por ello considera que su persona tiene todo el derecho de rehacer su vida la cual fue
afectada por la separación pactada con su cónyuge, no imaginándose que su cónyuge entablaría un
proceso judicial causándole alteraciones en su vida cotidiana y personal. En cuanto a la violencia
física y psicológica alegada por la demandante refiere que es totalmente falso que su persona la
haya llamado por teléfono acosándola, amenazándola y haciéndole la vida imposible, situación que
esta fuera de la realidad ya que ambos habían acordado hacer sus vidas de manera independiente y
separados, precisando que la propia demandante ha referido que trabaja para su subsistencia así
como su persona y que considera que no tiene la obligación de pasarle manutención por alimentos
más aún si ésta goza de buena salud. Refiere que es falso que su persona le haya causado agresiones
físicas como psicológicas a la supuesta agraviada por el contrario su persona ha sido víctima de
agresiones psicológicas por parte de la demandante como se puede apreciar del Protocolo de Pericia
Psicológica número 004127-2012-PSC de fecha doce de Septiembre del dos mil doce con el cual
se demuestra que su persona ha sido víctima de actos de violencia familiar (maltratos psicológicos)
por parte de su cónyuge. Y en cuanto a la pretensión acumulativa de alimentos a su favor en la
suma de quinientos soles considera que es irrelevante en el presente proceso puesto que su persona
efectúa trabajos para solventarse de manera personal así como a su señora madre ya que no tiene
ingresos propios, sorprendiéndole el hecho de que la actora le solicite alimentos a su favor si ella
es una persona joven que cuenta con trabajo seguro y una remuneración de más de dos mil soles,
por lo cual dicho extremo debe desestimarse; entre otros argumentos allí expresados. Fundamenta
su absolución de demanda en lo establecido por el Artículo 288° del Código Civil, Artículos 442°
y 444° del Código Procesal Civil.

ADMISIÓN DE LA DEMANDA Y EMPLAZAMIENTO:


Admitida la demanda mediante resolución número uno de fecha once de Julio del año dos mil doce
como aparece de fojas veinticuatro y notificada que fuera al demandado mediante cedula de
notificación de fojas veintisiete a veintiocho absolviendo el traslado corrido mediante escrito de
fojas cuarenta y cinco a cincuenta y dos, ésta es declarada improcedente por extemporáneo a través
de la resolución número tres de fojas cincuenta y tres, consecuentemente se le declara rebelde.
Asimismo, notificado que fuera el Ministerio Público conforme se verifica de la constancia de
notificación de fojas veinticinco, éste absuelve el traslado conferido mediante escrito de fojas
veintinueve a treinta, teniéndosele por absuelto el traslado de demanda por parte del representante
del Ministerio Público mediante resolución número dos de fojas treinta y uno, declarándose saneado
el proceso a través de la resolución número cuatro y citándose a las partes para la audiencia
correspondiente.

OTROS ACTOS PROCESALES:


Llevándose a cabo la Audiencia de Conciliación y/o fijación de puntos controvertidos conforme al
acta de su propósito obrante de fojas setenta y cuatro a setenta y cinco, así como la Audiencia de
Pruebas como es de verse del acta de fojas setenta y seis a setenta y siete, disponiéndose dejar los
autos en Despacho para expedir sentencia, habiéndose emitido la sentencia a través de la resolución
número once de fojas ciento seis a ciento quince la cual ha sido anulada por el superior a través de
la resolución de vista número dieciséis de fojas ciento sesenta y seis a ciento sesenta y nueve, por
la cual se dispone renovar el acto procesal afectado, y mediante resolución número diecinueve de
fojas ciento ochenta a ciento ochenta y uno se ordena la actuación de medios probatorios adicionales
o de oficio, por lo que recabado el expediente judicial ofrecido por resolución número veintiuno de
fojas ciento ochenta y siete se dispone dejar los autos en despacho a fin de emitir la sentencia
correspondiente, cuya oportunidad ha llegado, y;

II.- PARTE CONSIDERATIVA:


PRIMERO: Como lo prevé el inciso 12) del Artículo 333° del Código Civil, modificado por el
segundo Artículo de la Ley 27495: “Son causas de separación de cuerpos: … 2. La violencia física
o psicológica, que el Juez apreciará según las circunstancias; 12. La separación de hecho de los
cónyuges durante un periodo ininterrumpido de dos años. Dicho plazo será de cuatro si los
cónyuges tuviesen hijos menores de edad. En estos casos no será de aplicación lo dispuesto en el
artículo 335°...”.

SEGUNDO: Según lo establecido por el Artículo 339° de la norma sustantiva prescribe: “La acción
basada en el Artículo 333°, incisos 1, 3 , 9 y 10, caduca a los seis meses de conocida la causa por
el ofendido y, en todo caso, a los cinco años de producida. La que se funda en los incisos 2 y 4
caduca a los seis meses de producida la causa. En los demás casos, la acción está expedita mientras
subsistan los hechos que la motivaron”.

TERCERO: De acuerdo a lo preceptuado en el Artículo 348° del Código Civil: “El divorcio
disuelve el vínculo del matrimonio.”

CUARTO: Doctrina sobre la causal de Separación de hecho y Violencia Física y Psicológica:


Separación de hecho: Para Bossert y Zannoni, la separación de hecho: “Es la separación de los
cónyuges sin voluntad de unirse, entiéndase “separación de hecho” puede deberse tanto al abandono
de hecho del hogar por parte de uno de ellos, o a la decisión común de vivir en adelante separados
sin mediar juicio de separación personal o de divorcio, o a la circunstancia de que uno de los
cónyuges se retira del hogar por las ofensas recibidas del otro que hacen intolerable la vida
conyugal… la interrupción de la cohabitación durante un lapso prolongado constituye la revelación
más evidente de que el matrimonio ha fracasado.”1) Tres son los elementos que integran esta causa
objetiva: a) El corpus o elemento material, consistente en la separación de vidas, b) El animus
separationis o elemento intencional, c) Lapso o duración, lo que supone el mantenimiento de la
situación fáctica así integrada durante un plazo. Violencia física y psicológica: Según en el inciso
2) del Artículo 333° del Código Civil (conocida también como sevicia); Baqueiro Rojas y
Buenrostro Báez enseñan que la sevicia: “…consiste en la crueldad excesiva. Como causal de
divorcio (o de separación de cuerpos), se da cuando uno de los cónyuges, dejándose arrastrar por
brutales inclinaciones, ultraja de hecho al otro, trasponiendo los límites del recíproco respeto que
supone la vida en común. Al igual que las injurias, viola el derecho al buen trato y la cortesía.”2;
por su parte Rébora define a la sevicia como: “la violencia desarrollada por uno de los cónyuges
sobre la individualidad anatómica y fisiológica de su consorte, en acción o acciones de carácter
brutal que transponen con empuje incontenible las limitaciones emanadas del recíproco respeto y
propias de la vida en común. Es la truculencia, pues, lo que puede tomar el nombre de sevicia o de
crueldad y caracterizarse, así, bajo las formas del traumatismo…” 3. La denominación violencia
física está referida a los daños corporales que sufre un cónyuge por la acción del otro. La
consideración de esta causal es independiente del juzgamiento que procedería realizar en sede penal
por las lesiones sufridas, sea por configurar un delito o una falta. La probanza de esta causal
consistirá en el examen del estado físico del cónyuge afectado. La violencia psicológica está
referida a los daños psíquicos que se aflige a un cónyuge por la conducta del otro. El daño psíquico
consiste en la alteración, modificación, perturbación o menoscabo, de carácter patológico, del
equilibrio mental del cónyuge, generalmente permanente y de reconocida magnitud. 4) Esta causal
es conocida en la doctrina y la legislación comparada como sevicia y malos tratamientos. Según
Borda, “… la sevicia consiste en los malos tratamientos realzados con crueldad y espíritu de hacer
sufrir. Se requieren, pues, dos elementos: uno físico, los malos tratos, otro psicológicos, la intención
despiadada de hacer daño”. Dicha causal consiste pues, en los maltratos físicos o ataques en el
estado anímico que sufre uno de los cónyuges (generalmente la mujer) por parte del otro.
Tratándose de violencia física, debe producirse año en la integridad física o corpórea del cónyuge
afectado, no exigiéndose un determinado grado de maltrato o agresión.

QUINTO: Doctrina sobre el divorcio:


Nuestro Código Civil de 1984 – puesto de manifiesto más aún, con la reforma introducida por la
Ley número 27495 – sigue un sistema mixto, en que caben diversas vías para obtener la separación
personal y el divorcio vincular. Admite el mutuo consentimiento (separación convencional)
únicamente para invocar la separación personal o de cuerpos, la que puede convertirse después en
divorcio vincular; contempla causas de inculpación (incumplimientos graves o reiterados de los
deberes conyugales) de un cónyuge frente al otro, que pueden ser alegados tanto para demandar la
separación personal o de cuerpos, como el divorcio vincular, conjuntamente con causa no
inculpatorias (separación de hecho y separación convencional), y; permite el divorcio ulterior
cuando se declara la separación de cuerpos por causas inculpatorias. Además, es un sistema
complejo, por cuanto contempla causales subjetivas o inculpatorias, propias del sistema del
“divorcio-sanción” (Artículo 333°, incisos 1 al 11, del Código Civil), con la consecuencia de un
cónyuge legitimado activamente y otro pasivamente, sin perjuicio de la posible inculpación
reciproca reconvencional, y; también, causales no inculpatorias de la separación de hecho y del
acuerdo de los cónyuges, del sistema del “divorcio remedio” (Artículo 333°, incisos 12 y 13, del
Código Civil), con la consecuencia que cualquiera de los cónyuges está legitimado para demandar
al otro. Evidenciándose, también, en los efectos personales y patrimoniales, cuando se extienden
los del divorcio-sanción a quienes acuden a las causales no inculpatorias, atenuando el rigor
objetivo del sistema de divorcio-remedio.
SEXTO: Según lo establecido en el Artículo 345°-A de la norma sustantiva: “Para invocar el
supuesto del inciso 12) del Artículo 333°, el demandante deberá acreditar que se encuentra al día
en el pago de sus obligaciones alimentarias u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de
mutuo acuerdo. El Juez velará por la estabilidad económica del cónyuge que resulte perjudicado
por la separación de hecho, así como la de sus hijos. Deberá señalar una indemnización por daños,
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de los bienes de la sociedad
conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que le pudiera corresponder…”.

SEPTIMO: Conforme lo prescrito por el Artículo 200° del Código Procesal Civil: “Si no se prueban
los hechos que sustentan la pretensión, la demanda será declarada infundada”; norma concordada
con lo prescrito por el Artículo 196° de la norma adjetiva que refiere: “Salvo disposición legal
diferente, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a
quien los contradice alegando nuevos hechos”.

OCTAVO: Respecto a la indemnización por daños por la separación de hecho: De acuerdo al III
Pleno Casatorio Civil se ha establecido como precedente judicial vinculante: “… En los procesos
sobre divorcio y de separación de cuerpos - por la causal de separación de hecho, el Juez tienen el
deber de velar por la estabilidad económica del cónyuge que resulte más perjudicado por la
separación de hecho así como la de sus hijos, de conformidad con lo dispuesto por el Artículo 345°-
A del Código Civil. En consecuencia, a pedido de parte o de oficio señalará una indemnización por
daños, el que incluye el daño a la persona u ordenará la adjudicación preferente de bienes de la
sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que pudiera corresponderle…
El Juez apreciará, en el caso concreto, si se ha establecido algunas de las siguientes circunstancias:
a) El grado de afectación emocional o psicológica, b) La tenencia y custodia de hecho de sus hijos
menores de edad y la dedicación al hogar, c) Si dicho cónyuge tuvo que demandar alimentos para
él y sus hijos menores de edad, ante el incumplimiento del cónyuge obligado; d) Si ha quedado en
una manifiesta situación económica desventajosa y perjudicial con relación al otro cónyuge y a la
situación que tenía durante el matrimonio entre otras circunstancias relevantes…”.

NOVENO: Puntos de controversia:


En la Audiencia de conciliación y/o fijación de puntos controvertidos de fojas setenta y cuatro a
setenta y cinco, se señalaron como puntos controvertidos los siguientes: 1) Determinar la existencia
de matrimonio civil entre la demandante y el demandado y el tiempo de duración de dicho
matrimonio; 2) Determinar si durante la unión conyugal se han procreado hijos, y si estos son
mayores o menores de edad; 3) Determinar si corresponde establecer sobre patria potestad, tenencia
y régimen de visitas; 4) Determinar el tiempo de separación de hecho de los cónyuges y cuál ha
sido el cónyuge perjudicado con dicha separación; 5) Determinar si corresponde señalar
indemnización por daño moral a favor del cónyuge perjudicado y de ser el caso establecer el monto
indemnizatorio, 6) Determinar si durante el matrimonio se han adquirido bienes muebles e
inmuebles que sean pasibles de liquidación; 7) Determinar si el demandado ha incurrido en las
causales de violencia física y psicológica que dé lugar a la disolución del vínculo matrimonial; 8)
Determinar si corresponde disponer el pago de pensión alimenticia a favor de la demandante.

DECIMO: Determinar la existencia de matrimonio civil entre la demandante y el demandado y el


tiempo de duración de dicho matrimonio: De la revisión de los actuados se observa que mediante
acta de matrimonio corriente a fojas dos la demandante A contrajo matrimonio civil con el
demandado B con fecha diez de Mayo del año dos mil tres por ante la Municipalidad Provincial de
Huaraz, Departamento de Ancash; mientras que en cuanto a la duración del mismo se tiene que
según lo sostenido por la parte actora la separación de hecho se produjo desde el momento mismo
de la celebración del matrimonio, afirmación ésta que se encuentra corroborada con las
declaraciones efectuadas por el propio demandado en el proceso número 2012-01216 seguido por
el representante del Ministerio Público contra A en agravio de B sobre Violencia Familiar,
específicamente de los actuados de fojas nueve (acta de constatación policial), diez a once
(declaración del demandado B), catorce a quince (declaración de la demandante A), veintiuno a
veintitrés (escrito de apersonamiento del agraviado B en sede fiscal), sesenta y siete a sesenta y
nueve (escrito de apersonamiento del agraviado B en sede judicial), actuados estos que deben ser
tenidos en cuenta como una declaración asimilada en aplicación de lo prescrito por el Artículo 221°
del Código Procesal Civil; concluyéndose por tanto que el matrimonio cuya disolución se pretende
no ha tenido un lapso de tiempo de una convivencia efectiva conforme a los fines del matrimonio,
no pudiendo establecerse por ende de manera concreta la duración del mismo; dilucidándose así el
primer punto controvertido.

UNDECIMO: Determinar si durante la unión conyugal se han procreado hijos, y si estos son
mayores o menores de edad. Determinar si corresponde establecer sobre patria potestad, tenencia
y régimen de visitas:
De la revisión de los actuados se verifica que la unión conyugal A – B no ha procreado hijos en
tanto que no se ha adjuntado ningún medio probatorio que certifique la existencia de menores, tanto
más si se tiene en cuenta lo expresado por los propios cónyuges en sus escritos postulatorios
correspondientes, consecuentemente y al no existir hijos de por medio carece de objeto emitir
pronunciamiento respecto de los alimentos, tenencia, régimen de visitas y patria potestad,
dilucidándose de este modo el segundo y tercer punto controvertidos.

DUODECIMO: Determinar el tiempo de separación de hecho de los cónyuges y cuál ha sido el


cónyuge perjudicado con dicha separación. Determinar si corresponde señalar indemnización por
daño moral a favor del cónyuge perjudicado y de ser el caso establecer el monto indemnizatorio:
Al respecto se tiene de autos que el matrimonio cuya disolución se pretende no ha tenido una
duración precisa, sin embargo meridianamente se ha podido establecer que la separación de los
cónyuges se ha producido desde el mismo acto del matrimonio, - conclusión a la que se ha llegado
y se ha hecho referencia de manera somera en el considerando décimo de la presente resolución-;
empero en cuanto al tiempo de separación de hecho de los cónyuges se tiene que éste se produjo
desde el mismo momento de la celebración del acto matrimonial (esto es diez de Mayo del dos mil
tres) conclusión a la cual también se arriba en merito a la declaración asimilada de los cónyuges
efectuada en el proceso acompañado número 2012-01216 sobre violencia familiar; siendo así
tenemos que los cónyuges se encuentran separados por un periodo ininterrumpido de más de nueve
años, ello si tenemos en cuenta la fecha de interposición de la demanda (cuatro de Julio del dos mil
doce), aunado a ello se tiene además lo afirmado por las partes respecto de la separación de hecho
de éstos, afirmación que tenemos en cuenta en aplicación de lo prescrito por el Artículo 221° del
Código Adjetivo, cumpliéndose de este modo con lo prescrito por el Artículo 333° inciso 12) de la
norma sustantiva. Por consiguiente, si bien, se ha demostrado que los cónyuges A - B, se encuentran
separados aproximadamente más de nueve años, también es verdad, que ninguna de las partes ha
solicitado pago indemnizatorio alguno; y por otro lado que con los medios de prueba actuados en
el proceso no se ha podido determinar con exactitud cómo se ha producido la separación, -ya que
según lo alegado por la parte demandante la separación se habría dado por incompatibilidad de
caracteres, afirmación ésta que no ha sido acreditada debidamente en autos así como tampoco en
el proceso judicial acompañado número 2012-01216, por cuanto si tenemos en cuenta el presente
proceso así como el proceso acompañado datan del año dos mil doce, no existiendo ningún otro
indicio de incompatibilidad de caracteres de fechas anteriores al año dos mil doce,- por el contrario
ambos se habrían encontrado realizando sus vidas de manera independiente, hasta cuando entre
éstos se produjo los hechos de violencia familiar (dos mil doce), por tanto no podríamos tener
certeza del motivo de la ruptura matrimonial, lo que nos permita concluir cuál de los cónyuges ha
resultado perjudicado con la separación para de este modo determinar: a) El grado de afectación
emocional o psicológica, b) Si dicho cónyuge tuvo que demandar alimentos para él ante el
incumplimiento del cónyuge obligado; c) Si ha quedado en una manifiesta situación económica
desventajosa y perjudicial con relación al otro cónyuge y a la situación que tenía durante el
matrimonio u otras circunstancias importantes; ya que no se ha ofrecido ni actuado medio
probatorio tendiente a demostrar dichos aspectos, motivos por los cuales no amerita señalar
indemnización por daño moral y daño personal, si bien es cierto el Juez está en la obligación de
velar por la estabilidad económica del cónyuge que resulte perjudicado por el daño personal o moral
que se le cause, sin embargo, cuantificarlo vía indemnización siempre y cuando se acredite el daño
causado; presupuestos que no se encuentran presentes en el caso de autos. Tanto más si se tiene en
cuenta que el Juez debe pronunciarse de oficio sobre la indemnización, lo que no significa que deba
concederla, y fijará una indemnización siempre y cuando de autos se acredite fehacientemente el
perjuicio, que se valorará de acuerdo a lo que aparezca en los medios probatorios y se haya fijado
como punto controvertido o materia de prueba o se haya invocado en la demanda o en la
contestación o la reconvención. (Pleno Jurisdiccional Distrital de Familia del 2007 - Corte Superior
de Justicia de la Libertad). Dilucidándose así el quinto punto controvertido. Esclareciéndose de este
modo el cuarto y quinto puntos controvertidos.

DECIMO TERCERO: Determinar si durante el matrimonio se han adquirido bienes muebles e


inmuebles que sean pasibles de liquidación: Sobre este punto es menester tener en cuenta la
afirmación efectuada por la actora en su escrito postulatorio de demanda de fojas dieciocho a
veintitrés, en la cual se menciona que la unión conyugal Cerna - Minaya no ha adquirido bienes
muebles ni inmuebles que sean pasibles de liquidación, tanto más si se tiene en cuenta que no se
han acreditado la existencia de los mismos, dilucidándose de este modo el sexto punto
controvertido.

DECIMO CUARTO: Determinar si el demandado ha incurrido en la causal de violencia física y


psicológica, que dé lugar a la disolución del vínculo matrimonial:
Dentro de este orden de ideas se tiene que la actora invoca esta causal refiriendo que “el emplazado
la ha estado llamado constantemente a su celular fin de retomar su relación matrimonial…”, así
mismo refiere que “el día veinte de Junio del dos mil doce su persona fue interceptada por su
cónyuge a la entrada de su centro de labores “Casandes” juntamente con otras personas quienes la
agredieron verbalmente incluso amenazándole además atentar contra su integridad física”, por
último la actora también considera violencia psicológica el hecho de que “el demandado efectúe la
publicación de fotografías de su relación adulterina en internet”; hechos que la actora considera
actos de violencia física y psicológica.
Al respecto se tiene de la revisión de autos que de la evaluación psicológica practicada a la
demandante obrante ésta de fojas noventa y ocho a ciento dos que el profesional respectivo
concluye que la evaluada presenta: “Reacción ansiosa ante la figura de su esposo y familia de éste.
El vínculo de pareja está bastante deteriorado y existen fuertes conflictos no resueltos entre ellos”,
conclusión ésta que no se considera como violencia psicológica, tanto más si se tiene en cuenta que
ambos cónyuges se vienen denunciando por violencia psicológica a raíz de los hechos expuestos
por la actora conforme así también se verifica del informe psicológico de fojas treinta y ocho a
treinta y nueve practicado al emplazado en el cual también se evidencia la misma conclusión
arribada para la actora; empero resulta más que evidente el hecho de la existencia de un proceso
judicial sobre violencia familiar signada como 2012- 01216 seguido por el representante del
Ministerio Público contra A en agravio de B, que se tiene a la vista como acompañado, en el cual
ha recaído la sentencia signada con el número siete obrante de fojas ochenta a ochenta y seis, en la
que se declara fundada la demanda incoada, consecuentemente se declara a la demandante como
responsable de violencia familiar – maltrato psicológico en agravio de su esposo, resolución que
ha quedado consentida y que se ha venido ejecutando; siendo así tenemos que los actos de violencia
familiar si han sido debidamente demostrados en el proceso acompañado en la forma inversa a la
planteada por la actora, consecuentemente se tiene que la causal invocada por la actora para la
disolución del vínculo matrimonial no ha sido debidamente acreditada, y que si bien la demandante
solicitó garantías personales tal como se observa de su escrito de fojas cuatro a seis y con la
denuncia penal por delito de coacción contra su cónyuge B, O, E y H, no se ha acreditado
fehacientemente cual ha sido el resultado de dichas solicitudes y denuncias, en consecuencia se
tiene que no se ha acreditado indubitablemente que el emplazado haya incurrido en la causal
invocada, dilucidándose de esta manera el séptimo punto controvertido.

DECIMO QUINTO: Cese de la pensión alimentaria respecto a los cónyuges: Determinar si


corresponde disponer el pago de pensión alimenticia a favor de la demandante:
Según lo preceptuado en el Artículo 350° del Código Civil: “Por el divorcio cesa la obligación
alimenticia entre marido y mujer. Si se declara el divorcio por culpa de uno de los cónyuges y el
otro careciere de bienes propios o de gananciales suficientes o estuviese imposibilitado de trabajar
o de subvenir a sus necesidades por otro medio, el Juez le asignará una pensión alimenticia no
mayor de la tercera parte de la renta de aquel…”; siendo así se tiene de estos actuados que, no se
ha acreditado que la demandante haya tenido que demandar al emplazado por alimentos en su
condición de cónyuge, si como sostiene la actora éste la dejo en total estado de abandono moral y
económico, por el contrario se ha determinado que la actora se encuentra trabajando a efectos de
solventar su propia subsistencia, lo cual se ha podido corroborar de las declaraciones efectuadas
tanto por la actora como por el demandado, en el presente proceso y en el decurso del proceso
acompañado número 2012-01216, afirmaciones éstas que también se tiene como declaraciones
asimiladas, consecuentemente y al no haberse probado debidamente el estado de necesidad de la
actora debe desestimarse la pretensión accesoria pretendida, mas aún si no se ha acreditado que ésta
tenga algún tipo de incapacidad como para que se vea imposibilitada de poder generarse sus propios
ingresos para cubrir su subsistencia; debiendo por tanto disponerse el cese de la obligación
alimenticia entre cónyuges. Así mismo debe tenerse presente que el Pleno Jurisdiccional Nacional
de Familia del año 2009, ha acordado por mayoría absoluta: “que en los procesos de divorcio no
hay declaración de cese automático de la prestación alimentaria preestablecida judicialmente, sin
embargo, el Juez del Proceso de divorcio debe emitir pronunciamiento cuando en el proceso bajo
su conocimiento se haya pretendido expresamente su cese en la demanda o en la reconvención”,
situación ésta que en el caso de autos si bien no ha ocurrido de manera expresa, empero al haber
solicitado la actora como pretensión accesoria la asignación de una pensión alimenticia debe
emitirse pronunciamiento respecto de su cese. Dilucidándose de esta manera el octavo y último
punto controvertido.

III.- PARTE RESOLUTIVA:


En consecuencia por los fundamentos expuestos y dispositivos citados, con el carácter de
conciencia que a ley le faculta, la señora Juez del Primer Juzgado de Familia de la Provincia de
Huaraz Administrando Justicia a nombre de la Nación; FALLO: 1) Declarando FUNDADA EN
PARTE la demanda interpuesta por doña A, sobre Divorcio por la causal de separación de hecho
con B; en consecuencia, queda DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL contraído con fecha
diez de Mayo del dos mil tres, ante los Registros Civiles de la Municipalidad Provincial de Huaraz,
Departamento de Ancash; por tanto, FENECIDO el régimen patrimonial de sociedad de
gananciales desde el mes de Mayo del año dos mil tres fecha en que se produce la separación de
hecho, a mérito de lo preceptuado en el Artículo 319° del Código Civil modificado por Ley 27495
para efectos de las relaciones entre los ex cónyuges. Careciendo de objeto emitir pronunciamiento
alguno sobre patria potestad, tenencia, régimen de visitas y alimentos por cuanto la unión conyugal
Cerna – Minaya no ha procreado hijos durante la vigencia del matrimonio. Careciendo de objeto
emitir pronunciamiento alguno sobre liquidación de la sociedad de gananciales debido también a
que la unión conyugal A – B no ha adquirido bienes muebles ni inmuebles susceptibles de
inventario y posterior liquidación. SE DISPONE EL CESE DE LA OBLIGACIÓN
ALIMENTARIA entre los ex cónyuges. Consentida y/o ejecutoriada que sea la presente resolución
CÚMPLASE e INSCRÍBASE en el Registro del Estado Civil de la Municipalidad Provincial de
Huaraz, Departamento de Ancash, sin costas ni costos del proceso así como en el Registro Personal
de la Zona Registral N° VII – Sede Huaraz para la inscripción respectiva, DEVOLVIENDOSE el
expediente acompañado al juzgado de origen con la debida nota de atención. En caso que no fuera
apelada esta resolución, ELÉVESE en consulta a la Sala Civil de esta Corte Superior conforme lo
preceptúa el Artículo 359° del Código Civil, 2) Declarando INFUNDADA la demanda de divorcio
interpuesta por A sobre Divorcio por la causal de Violencia física y psicológica con B, asimismo
se declara INFUNDADA la pretensión accesoria de Pago de Alimentos.- HAGASE SABER.

SEGUNDA INSTANCIA

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANCASH


SALA CIVIL PERMANENTE
EXPEDIENTE : 00654-2012-0-0201-JR-FC-01
MATERIA : DIVORCIO POR CAUSAL
RELATOR : LEONCIO GABRIEL, ASIS SAENZ
DEMANDADO : B
DEMANDANTE : A
RESOLUCIÓN N° 27
Huaraz, seis de octubre
Del año dos mil diecisiete.-
VISTOS; En audiencia pública a que se contrae la certificación que obra de fojas doscientos setenta
y cinco; con su acompañado el expediente fenecido N° 1216-2012, seguido entre las mismas partes
sobre violencia familiar.
MATERIA DE CONSULTA:
Es materia de consulta la Sentencia contenida en la Resolución número Veintitrés, de fecha treinta
y uno de julio del año dos mil diecisiete, corriente de fojas ciento noventa y tres a doscientos nueve,
que resuelve declarar Fundada en Parte la demanda interpuesta por A sobre Divorcio por causal de
separación de hecho con B; en consecuencia, queda DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL
contraído con fecha diez de mayo del año dos mil tres, ante los Registros Civiles de la
Municipalidad Provincial de Huaraz, Departamento de Ancash; por tanto, FENECIDO el régimen
patrimonial de sociedad de gananciales desde el diez de mayo del año dos mil tres, fecha en que se
produce la separación de hecho de manera definitiva, a mérito de lo preceptuado en el artículo
319°del Código Civil modificado por Ley 27495 para efectos de las relaciones entre los ex
cónyuges. Careciendo de objeto pronunciamiento alguno sobre Patria potestad, tenencia, régimen
de visitas y alimentos por cuanto la unión conyugal A no ha procreado hijos durante la vigencia del
matrimonio. Careciendo de objeto pronunciamiento alguno sobre la liquidación de la sociedad de
gananciales debido también a que la unión conyugal A - B no ha adquirido bienes susceptibles de
inventario y posterior liquidación. Se dispone el cese de la obligación alimentaria entre los ex
cónyuges; con lo demás que contiene.
CONSIDERANDO: (Fundamentación fáctica y jurídica):

PRIMERO: Que, la consulta es un mecanismo legal obligatorio destinado a la revisión de oficio de


determinadas resoluciones judiciales cuya finalidad es de aprobar y desaprobar el contenido de ellas
previniendo el cometer irregularidades, malas prácticas legales o erróneas interpretaciones
jurídicas, toda vez que la finalidad abstracta del proceso es lograr la paz social en justicia.

SEGUNDO: Que, Juan Monroy Gálvez ha señalado que la consulta “debe de ocurrir en un proceso
a fin de que éste se pueda dar por concluido”; esto es, representa el último acto procesal de aquellos
procesos que por mandato de la Ley deben ser susceptibles de revisión ante el Colegiado. Que
siendo ello así, en atención a “intereses distintos y trascendentes a los de las partes”, el Superior
tiene la obligación de revisar la resolución final expedida por el A-quo así como los fundamentos
que llevaron a éste a resolver el conflicto intersubjetivo de intereses de un sentido u otro.

TERCERO: Que, de conformidad a lo prescrito por el Artículo 359° del Código Civil, modificado
por Ley N° 28384, publicado en el Diario Oficial el Peruano el trece de noviembre del año dos mil
cuatro “Si no se apela la sentencia que declara el divorcio, esta será consultada con excepción de
aquella que declara el divorcio en mérito de la sentencia de separación convencional” (Énfasis
agregado).

CUARTO: Que, siendo esto así y examinados los autos, se advierte que la presente demanda es de
divorcio por la causal de separación de hecho por un período ininterrumpido de dos años, previsto
en el Artículo 333° inciso 12) del código sustantivo anotado.
QUINTO: En efecto, el accionante y la demandada contrajeron matrimonio civil el nueve de enero
del año mil novecientos noventa
y tres, por ante la Municipalidad Provincial de Huaraz, del Departamento de Ancash, conforme se
aprecia del acta de matrimonio de fojas dos. SEXTO: Del examen integral de autos y especialmente
de lo expuesto por la accionante en su escrito de demanda de fojas dieciocho a veintitrés, se advierte
que las partes en este proceso se encuentran separados de hecho desde el diez de mayo del año dos
mil tres; situación que queda corroborada con la condición de rebelde del demandado, quien a pesar
de haber sido debidamente emplazado en su domicilio real sito en la Av. Confraternidad
Internacional Sur, Manzana 165, Lote N°23, Distrito y Provincia de Huaraz2 , según es de
apreciarse de las constancias de notificación de fojas veinticinco a veintiocho, no ha comparecido
al proceso absolviendo la demanda, cuya conducta procesal causa presunción legal relativa sobre
la verdad de los hechos expuestos en la demanda por la recurrente, de conformidad a lo dispuesto
en el Artículo 461°; más aún si la demandó ante refiere que no han hecho vida en común, luego de
lo cual cada uno se eximió del cumplimiento de las obligaciones y deberes conyugales, por lo que
en el mes mayo del año dos mil tres se separaron, en tanto desde esa época a la actualidad no han
vuelto hacer vida en común, habiendo incluso el demandado desarrollado una relación convivencial
con su respectiva pareja; por lo que solicita regularizar su estado conyugal, poniendo fin al
matrimonio; por lo expuesto solicita que se declare fundada su demanda. SEPTIMO: Que, con los
medios probatorios acotados queda acreditado los tres elementos ineludibles para la configuración
de la separación de hecho a saber: a) El elemento objetivo o material, consistente en la evidencia
del quebrantamiento permanente y definitivo, sin solución de continuidad de la convivencia; lo que
ha sucedido con el alejamiento físico de uno de los consortes de la casa conyugal; b) El elemento
subjetivo o psíquico, que es la falta de voluntad de unirse; esto es la intención cierta de uno o de
ambos cónyuges de no continuar viviendo juntos, poniendo fin a la vida en común por más que un
deber se cumpla; y, c) El elemento temporal; vale decir, el transcurso ininterrumpido de más de dos
años. Siendo así, desde el veinticuatro de febrero del año mil novecientos noventa y cuatro hasta la
fecha de interposición de la demanda, cuatro de mayo del año dos mil doce, se ha cumplido en
exceso el plazo legal de dos años ininterrumpidos para la configuración de la causal de divorcio
establecido en el Artículo 333° inciso 12) del Código Civil.

OCTAVO: Que, de otro lado respecto a los alimentos, patria potestad, tenencia y régimen de visitas,
carece de objeto emitir pronunciamiento sobre los por cuanto la unión conyugal Cerna - Minaya no
ha procreado hijos durante la vigencia del matrimonio; con el añadido que la demandante también
indica que en el matrimonio no han adquirido bienes muebles y/o inmuebles susceptibles de ser
valorados, inventariados o liquidados, careciendo de objeto cualquier decisión al respecto,
conforme así lo ha resuelto la A-quo en la consultada.

NOVENO: Por otro lado, conforme establece el Artículo 350° del Código Civil: “Por el divorcio
cesa la obligación alimenticia entre marido y mujer. Si se declara el divorcio por culpa de uno de
los cónyuges y el otro careciere de bienes propios o de gananciales suficientes o estuviere
imposibilitado de trabajar o de subvenir a sus necesidades por otro medio, el juez le asignará una
pensión alimenticia no mayor de la tercera parte de la renta de aquél. El ex-cónyuge puede, por
causas graves, pedir la capitalización de la pensión alimenticia y la entrega del capital
correspondiente. El indigente debe ser socorrido por su ex-cónyuge aunque hubiese dado motivos
para el divorcio. Las obligaciones a que se refiere este artículo cesan automáticamente si el
alimentista contrae nuevas nupcias. Cuando desaparece el estado de necesidad, el obligado puede
demandar la exoneración y, en su caso, el reembolso”. De lo anotado se desprende que uno de los
efectos del divorcio radica en la incidencia que tiene en la relación alimentaria que el matrimonio
hizo surgir; en tal sentido establece como regla general explícita que el divorcio pone fin a la
relación alimentaria, salvo las excepciones que prescribe el Artículo 350° del Código Civil, estando
facultado el Juez a apreciar las circunstancias de su subsistencia en cada caso concreto. En el caso
que nos ocupa, se tiene que en lo referente a la pensión alimenticia a favor de la cónyuge, esta debe
cesar, tanto más si se tiene en cuenta que las necesidades para continuar con la misma han
desaparecido, ya que la misma cuenta con un trabajo que le permite auto sostenerse, extremo que
ha sido así resuelto por la Juzgadora.

DÉCIMO: De otro lado, en lo concerniente a la indemnización por daños y perjuicios; el artículo


345-A del Código Civil, establece: “…El Juez velará por la estabilidad económica del cónyuge que
resulte perjudicado por la separación de hecho, así como la de sus hijos. Deberá señalar una
indemnización por daños, incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de
bienes de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que le pudiera
corresponder”. En el mismo norte, respecto al contenido del precepto legal glosado, el Tercer Pleno
Casatorio, ha establecido como precedente judicial vinculante, lo siguiente: “
En consecuencia, a pedido de parte o de oficio, los jueces deberán señalar con criterio de conciencia,
con arreglo a la sana crítica y de acuerdo a cada caso una indemnización por las responsabilidades
en que hubiera incurrido el cónyuge que incumpla sus deberes familiares; lo que incluye el daño a
la persona y el daño moral, u ordenará la adjudicación preferente de bienes de la sociedad conyugal,
independientemente de la pensión de alimentos, gananciales, derechos hereditarios, providencias
en beneficio de los hijos que pudiera corresponderle.”

DÉCIMO PRIMERO: Que, de todas las premisas glosadas, en el caso subiudice, la demandante en
el escrito de su demanda ha solicitado monto indemnizatorio, por lo que teniendo en cuenta la
situación jurídica del demandante (rebelde) nos induce a la misma presunción legal relativa de los
hechos que afirma la accionante en lo incoado; más aún, cuando de todo lo actuado en el transcurso
del presente proceso no se ha podido determinar la causa de la separación de hecho entre los
cónyuges, en tanto no se ha podido determinar el cónyuge perjudicado, por lo que no corresponde
señalar monto indemnizatorio a favor de alguno de los cónyuges.

DÉCIMO SEGUNDO: Que, el Artículo 318° inciso 3) del Código Sustantivo, establece: “Fenece
el régimen de la sociedad de gananciales: 3.- Por divorcio.…”; así mismo según lo prescrito por el
artículo 319° d el propio texto legal, modificado por la Ley N° 27495, en los casos previs tos en los
incisos 5 y 12 del Artículo 333 del Código Civil, la sociedad de gananciales fenece desde el
momento en que se produce la separación de hecho; y, en la presente causa dicha circunstancia se
ha dado lugar el diez de mayo del año dos mil tres, siendo así la sociedad de gananciales debe
fenecer desde dicha fecha; extremo que se haya arreglado a ley.

DÉCIMO TERCERO: Por los fundamentos expuestos en los considerandos anteriores, corresponde
Aprobar la sentencia consultada que contiene un pronunciamiento arreglado a derecho.
DECISIÓN
Por las consideraciones anotadas y preceptos legales glosados; no habiendo las partes formulado
apelado la sentencia cuyo hecho debe ser interpretado como expresión de conformidad, y en
aplicación de las normas invocadas; así como de los Artículos 318° inciso 3), 348° y 349° d el
Código Civil; APROBARON la sentencia contenida en la Resolución número Veintitrés, defecha
treinta y uno de julio del año dos mil diecisiete, corriente de fojas ciento noventa y tres a doscientos
nueve, que resuelve declarar fundada en parte la demanda interpuesta por A sobre Divorcio por
Causal de Separación de Hecho con B; en consecuencia,

DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL contraído con fecha diez de mayo del año dos mil
tres, ante los Registros Civiles de la Municipalidad Provincial de Huaraz, Departamento de Ancash;
por tanto, fenecido el régimen patrimonial de sociedad de gananciales desde el diez de mayo del
año dos mil tres, fecha en que se produce la separación de hecho de manera definitiva, a mérito de
lo preceptuado en el artículo 319°del Código Civil modificado por Ley 27495 para efectos de las
relaciones entre los ex cónyuges. Careciendo de objeto pronunciamiento alguno sobre Patria
potestad, tenencia, régimen de visitas y alimentos por cuanto la unión conyugal A - B no ha
procreado hijos durante la vigencia del matrimonio. Careciendo de objeto pronunciamiento alguno
sobre la liquidación de la sociedad de gananciales debido también a que la unión conyugal A - B
no ha adquirido bienes susceptibles de inventario y posterior liquidación. Se dispone el cese de la
obligación alimentaria entre los ex cónyuge; e INTEGRARON, Careciendo de objeto
pronunciamiento la Indemnización por daño moral al cónyuge perjudicado; APROBARON en lo
demás que contiene; notifíquese y los devolvieron.- Juez Superior Ponente Jorge Guillermo Loli
Espinoza
Anexo 2. Instrumento de recolección de datos: GUÍA DE OBSERVACIÓN

OBJETO DE ESTUDIO Congruencia de los medios Hechos que sustentan


Cumplimiento Claridad de Congruencia de los probatorios con la(s) la pretensión
de plazos resoluciones puntos controvertidos pretensión(es) planteadas y planteada en el
con la posición de las los puntos controvertidos proceso
partes
Proceso sobre divorcio
por las causales de
violencia física y
psicológica y separación
de hecho en el expediente
N° 00654-2012-0-0201-
JR-FC-01
Anexo 3

Declaración de compromiso ético

Para realizar el proyecto de investigación titulado: CARACTERIZACIÓN DEL PROCESO


SOBRE DIVORCIO POR LAS CAUSALES DE VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA
Y SEPARACIÓN DE HECHO EN EL EXPEDIENTE N° 00654-2012-0-0201-JR-FC-01;
PRIMER JUZGADO DE FAMILIA -HUARAZ - DISTRITO JUDICIAL DE HUARAZ,
PERÚ. 2017, se accedió a información personalizada que comprende el proceso judicial en
estudio, por lo tanto se conoció los hechos e identidad de los sujetos partícipes, por lo tanto
de acuerdo al presente documento denominado: Declaración de compromiso ético, la autora
declara que no difundirá ni hechos ni identidades en ningún medio, por ello se sustituirá los
datos de las personas con códigos tales como A, B, C, D, etc, para referirse en abstracto, en
señal de respeto de la dignidad de las personas y el principio de reserva.

Asimismo, declara conocer el contenido de las normas del Reglamento de Investigación de


la Universidad Católica los Ángeles de Chimbote y el Reglamento del Registro Nacional de
Trabajos de Investigación para optar grados académicos y títulos profesionales – RENATI;
que exigen veracidad y originalidad de todo trabajo de investigación, respeto a los derechos
de autor y la propiedad intelectual. Finalmente, el trabajo se elabora bajo los principios de la
buena fe, y veracidad.

Chimbote, mayo del 2018

CASIMIRO PADUA, Flor Estrellita


DNI N° 70499169

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