RECONSTRUYENDO

NUESTRAS VIDAS
DESPUÉS
DEL
DESASTRE
Isabel Rodríguez Mora

RECONSTRUYENDO
NUESTRAS VIDAS
DESPUÉS
DEL
DESASTRE

UNICEF VENEZUELA

2005
1
 Isabel Rodríguez Mora

Contenido

Presentación.......................................................................................................................4

I. Los Desastres Naturales...........................................................................................5

II. Entendiendo el Impacto del Desastre................................................................6

A. Cómo impacta una situación de desastre en los niños..............................................6

III. Es tiempo de Reconstrucción..............................................................................7

A. Fortaleciendo las Redes de Apoyo Mutuo...................................................................7

1. La Familia: Primera Red de Apoyo mutuo......................................................................8

a) Los Niños requieren una atención especial...................................................................9

2. Fortalecióndonos con la comunidad:

La segunda red de apoyo.................................................................................................9

B. Necesitamos una buena comunicación........................................................................11

1. Brindando y recibiendo apoyo emocional.......................................................................11

RECONSTRUYENDO NUESTRAS VIDAS 2. Algunas orientaciones para dar y recibir apoyo emocional............................................13
DESPUES DEL DESASTRE
Depósito Legal
ISBN: 980-6468-04-4
If: 64520003001731 Referencias........................................................................................................................14
Todos los derechos reservados
1ra. Edición, Agosto 2000
2da. Edición, Febrero 2005
Coordinación del Proyecto: María Eugenia Biord
Coordinación Técnica: Delia Martínez
Adaptación pedagógica: Beglys Alfaro y Betsy Ceballos

Impreso en Venezuela
Printed in Venezuela

2 Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre 3

 Isabel Rodríguez Mora Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre
Presentación I. Los Desastres Naturales
Un desastre natural puede alterar
Los desastres son fenómenos extraordinarios, repentinos, dramáticos que nuestras vidas y todo nuestro mundo
traen consecuencias negativas al individuo, la familia y la comunidad, en en pocas horas. Sucede lo que nunca
términos de pérdidas humanas, materiales, daño físico y psicológico. imaginamos que podría sucedernos:
perdimos a seres queridos, a
Estas situaciones caóticas pueden ser causadas tanto por la relación
inadecuada de los hombres entre sí (guerras, contaminación, incendios, familiares, amigos, vecinos y conocidos
accidentes aéreos,...) o en su vinculación poco armónica con la naturaleza de nuestra comunidad.
(terremotos, inundaciones, huracanes, sequías, deslizamientos de tierra,
erupciones volcánicas,...). ! Fueron destruidas nuestras casas,
nuestras calles, los sitios familiares
En Venezuela, los fenómenos naturales forman parte de nuestra historia y cada donde habíamos construido toda una
día es mayor el número de personas que resultan afectadas debido al aumento vida.
de población, la degradación del medio ambiente y la pobreza.
! Nos vimos forzados a dejar nuestras
Los desastres producen una situación de emergencia inmediata en la que se da casas y nuestros bienes, los amigos,
prioridad a las tareas de búsqueda, rescate, atención médica y alimentaria. En las calles y los lugares de siempre y
un segundo momento, es fundamental lograr la adaptación a condiciones tuvimos que desplazarnos a vivir en
ajenas al usual estilo de vida, ya sea en los refugios o en los asentamientos nuevas áreas.
definitivos. Esta etapa plantea un cambio importante que implíca aceptar las
pérdidas y visualizar un nuevo futuro personal y familiar. ! Nos vimos obligados a separarnos de
nuestros seres queridos, a vivir en
En el marco de las emergencias provocadas por las lluvias, UNICEF (Fondo de refugios o en casas de familiares,
las Naciones Unidas para la Infancia), quiere apoyar a la familia y muy amigos o conocidos, en condiciones
que no elegimos, conviviendo en
especialmente a los niños, niñas y adolescentes afectados por las tragedias,
para colaborar en su recuperación emocional y social, y en el logro de una vida ocasiones con gente que antes no
digna. conocíamos.
En este sentido, UNICEF presenta una serie de materiales informativos EI desastre causa mucha destrucción,
dirigidos especialmente a ustedes, madres, padres y adultos en general. puso a prueba la continuidad de
Consideramos que leerlos, compartirlos y revisarlos en grupo, les apoyará en la nuestras vidas, provocando sufrimiento,
misión de construir un nuevo proyecto de vida. tensión, miedo y angustia. Fueron
afectados nuestros cuerpos, nuestras
La intención de esta publicación es proporcionar elementos de apoyo a la
casas, nuestras comunidades, es decir,
recuperación emocional y social, de manera que hagan uso de sus fortalezas y
recursos individuales y colectivos para hacer frente a la situación de emergencia toda una vida construida con mucho
y emprender más efectivamente las acciones de reconstrucción. esfuerzo.
En el pasado habíamos enfrentado
otras situaciones difíciles, de gran
magnitud: derrumbes, inundaciones y
hasta terremotos, así como pequeños
ANNA LUCIA D´EMILIO desastres cotidianos como el
Representante desempleo, los problemas de agua ,
UNICEF transporte y la inseguridad. Sin
embargo, las tragedias sorprenden por
su magnitud, por la fuerza destructiva
con que golpean nuestras vidas.
4 5
Con la destrucción de los lugares que
habitábamos y el desplazamiento
forzado de nuestras comunidades, se
desorganizaron las rutinas de nuestra
vida diaria: los niños dejaron de ir a
sus escuelas de siempre, ya no
teníamos los enseres con que nos
ayudábamos en la casa, ni el empleo
que nos proporcionaba un salario.
Aunque fue una catástrofe colectiva,
cada uno la vivió de modo particular,
dependiendo de las pérdidas
sufridas, de las circunstancias de sus
vidas, de las personas y los recursos
con que contó para recibir apoyo, de
sus condiciones físicas y
emocionales, de la ayuda recibida
durante la emergencia, así como de
la experiencia que venía enfrentando
situaciones similares en el pasado.
Como resultado de la emergencia,
muchas casas se derrumbaron, pero
muchas otras quedaron de pie.
Respondimos activamente frente al
desastre: ayudamos a muchos a
salvar sus vidas y bienes y nos
ayudamos para poder continuar.
Descubrimos que contamos con
muchas personas dispuestas a
ayudarnos y que tenemos la
capacidad de ayudar a otros. Esta
ayuda mutua demostró el valor de la
solidaridad y la fortaleza que
podemos y sabemos desplegar para
apoyar a otros mas necesitados y
también para ayudarnos a nosotros
mismos.
Para reconstruir nuestras vidas, en la
familia, la comunidad y el país, es
importante reconocer los recursos
con que contamos para brindar apoyo
y para sostenernos personalmente en
situaciones de crisis como la actual.
 Isabel Rodríguez Mora
II. ENTENDIENDO EL
IMPACTO DEL DESASTRE
EI primer paso para recomenzar
es entender cómo nos impacta una
tragedia. Toda pérdida implica
dolor. Es íntimo, personal, pero
también es compartido para
quienes somos afectados por un
desastre. Es importante saber que
cada persona enfrenta y supera
las dificultades de modo diferente,
algunas con mayor facilidad que
otras. Para apoyar a los demás y a
nosotros mismos debemos
aprender a ser pacientes y aceptar
estas diferencias en la forma que
las personas procesan las
experiencias difíciles y
reconstruyen sus vidas.
Luego de la emergencia, algunos
de los adultos y niños afectados
reaccionaron con miedo y
angustia, lo cual se manifestó en
llantos, pesadillas, dificultad de
concentración, cansancio, temor
ante la lluvia o a los ruidos fuertes
o molestias físicas (como dolores
de cabeza o mareos) sin causa
aparente. Es importante saber que
estas son, por lo general,
reacciones normales y pasajeras
ante la situación anormal impuesta
por el desastre y no significan que
las personas estén enfermas.
UNICEF VENEZUELA
6 7
A. Como impacta una situación de
desastre en los niños
A pesar de vivir una misma tragedia,
los niños son más vulnerables. En
situaciones de emergencia, el
bienestar de los niños se relaciona
con la capacidad de los adultos más
cercanos de reaccionar de modo
activo y eficaz frente a las dificultades.
Ante un desastre de gran magnitud
(como el de febrero de 2005 o la
muerte de un ser querido) los niños
pueden reaccionar de un modo
completamente diferente a los adultos.
Pueden tener dificultad para aceptar
que las personas han muerto o
pueden creer que la muerte es
temporal y que las personas fallecidas
regresarán. Estas son reacciones
normales. Sin embargo, algunas
señales en los niños pueden indicar la
necesidad de buscar ayuda
especializada. Estas incluyen:
! Tristeza profunda durante mucho
tiempo (depresión).
! Inquietud excesiva
! Incapacidad de conciliar el sueño
(Insomnio)
! Imitación excesiva de la persona
fallecida
! Aislamiento de familiares y amigos
! Deterioro marcado del rendimiento en
la escuela.
Ante la presencia de estas reacciones,
los padres o adultos cercanos al niño
deben buscar ayuda profesional
especial.
Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre
III. ES TIEMPO
RECONSTRUCCIÓN
Ahora que el desastre ya ha pasado,
tenemos la necesidad y la
oportunidad de construir otra vida:
una vida mejor. Para ello, debemos
retomar la iniciativa, rehacer
nuestras vidas, imaginar juntos un
futuro más próspero y esforzarnos en
construirlo.
Aunque a veces es normal estar
tristes por lo que hemos perdido, la
vida continúa y es tiempo de
reconstrucción.
Para poder avanzar, debemos
concentrarnos en nuestra realidad
presente, reconocer y celebrar lo que
tenemos y lo que hemos aprendido,
así como utilizar nuestras
capacidades y recursos para buscar
soluciones concretas a nuestros
problemas con el fin de reconstruir
nuestras vidas. La reconstrucción
consiste en:
! Volver a sentirnos bien con
nosotros mismos.
! Actuar en la comunidad para
mejorar nuestras condiciones de
vida y construir un futuro mejor.
! Ejercer y exigir nuestros derechos y
cumplir con nuestros deberes
ciudadanos, y
! Reconocer nuestras fortalezas para
enfrentar las dificultades.
Entre nuestras fortalezas, se
encuentran los muchos recursos con
que contamos y que podemos
emplear para emprender la
reconstrucción, tales como:
DE
UNICEF VENEZUELA
! Derechos y deberes.
! Capacidad de organización y
gestión colectiva.
! Redes de apoyo familiares y
comunitarias.
Hay que profundizar en nuestras
fortalezas reconociendo que
necesitamos de los demás para salir
adelante.
A. Fortaleciendo las redes de
Apoyo Mutuo
Uno de los más valiosos
aprendizajes de un desastre es
reconocer el gran valor del apoyo
mutuo. Podemos apoyarnos en
otras personas y los demás también
pueden contar con nuestra ayuda.
Aprendimos que podemos
acompañarnos y tender la mano a
los que nos necesitan para dar
aliento y fuerzas, cargando juntos el
peso de los problemas.
El apoyo mutuo es también ayudar
a buscar salidas a nuestros
problemas, compartiendo recursos y
conocimientos para luego actuar
unidos en el logro de objetivos
comunes.
Para contar con el apoyo mutuo es
importante saber pedir y saber dar
Isabel Rodríguez Mora
UNICEF VENEZUELA
ayuda. Algunas condiciones para
brindar y recibir apoyo son:
! Reconocer la dignidad de las
personas: sus valores, capacidades
y recursos.
! Comprometemos por el bien común.
! Saber escuchar respetuosa y
responsablemente las ideas, los
sentimientos y los problemas de las
demás personas.
! Reconocer que las reacciones que la
gente sufre durante las crisis son
normales, ante una situación
anormal.
! Generar una atmósfera de confianza
basada en el respeto.
! Excluir los insultos, las groserías o
agresiones de cualquier tipo.
! Saber ponernos en el lugar del otro
para poder comprenderlo.
! Interesarnos auténticamente en los
problemas del otro.
! Ser flexibles con los demás y con
nosotros mismos.
! No presionar a los demás
. sientan los adultos cercanos, tanto
Debemos aprender a reconocer con
quien podemos contar para
apoyamos en la solución de nuestros
problemas, es decir, quienes forman
8 9
nuestras redes de apoyo: la familia,
los amigos, los vecinos, la gente que
tenemos cerca. Esos grupos son
parte de nuestra vida y debemos
tomar responsabilidad para su
bienestar, que es el bienestar de
todos.
1. La familia: primera red de
apoyo mutuo
La familia puede brindar
oportunidades para compartir
sentimientos, temores, sueños y
proyectos. Además de propiciar una
buena comunicación en la familia, es
importante acompañar las palabras
con acciones prácticas que
proporcionen seguridad y confianza
a sus miembros, dando especial
cuidado a los niños.
Muchos de los problemas de las
familias tienen que ver con
necesidades insatisfechas: bajos
salarios, falta de agua, de
comodidad, de privacidad. Por ello,
es necesario buscar, en familia,
soluciones concretas que permitan
resolver esos problemas concretos.
Dentro del espacio que nos da la
familia debemos prestar atención a
los problemas de cada quien, para
tomar medidas prácticas y
UNICEF VENEZUELA
Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre
constructivas que brinden seguridad y
confianza o buscar ayuda
especializada cuando sea necesario.
a) Los niños requieren una
atención especial
Es fundamental darles amor,
aceptación y fortaleza a los niños.
Debemos reconocer sus
capacidades, cualidades y
habilidades; escucharlos con respeto;
animarlos ante los errores y celebrar
sus logros. Debemos aprender a
aceptar las diferentes etapas por las
que pasan los niños durante su
desarrollo, para poder exigirles en la
medida de sus posibilidades.
Para devolver la normalidad a la vida
de los niños, es importante organizar
rutinas en cuanto a higiene, estudio,
respeto y convivencia con los demás.
Jamás se debe golpear, agredir u
ofender a los niños, ya que les
causaríamos un profundo daño.
Jamás se les debe maltratar física o
verbalmente: con humillaciones,
burlas o desprecio. Con el maltrato,
les enseñamos que en la vida los
problemas y las diferencias se
resuelven por las malas. Además,
bajamos su autoestima, les
enseñamos a vivir con miedo, los
hacemos violentos y agresivos.
Los adultos que se adaptan a una
nueva situación con entereza tienen
mayor capacidad de apoyar a sus
niños. Cuanto más angustiados se
más difícil será para el niño o la niña
adaptarse a su situación,
particularmente si son aún muy
pequeños. Por ello, para evitar y
reducir los comportamientos
UNICEF VENEZUELA
negativos en los niños, es primordial
identificar y modificar los
comportamientos negativos en los
adultos cercanos. Para enseñar a los
niños a convivir con los demás, es
fundamental que estén rodeados de
una familia estable, de adultos
afectuosos que convivan con los
otros de modo pacífico y respetuoso,
que apoyen su autoestima y que les
enseñen, a través de relaciones de
confianza, que es necesario tener
responsabilidades sobre sus vidas.
2. Fortaleciéndonos con la
comunidad: la segunda red
de apoyo
Los seres humanos somos
interdependientes: necesitamos de
los demás para vivir y para generar
bienestar. Por esta razón, la
comunidad es un espacio
fundamental para apoyarnos
mutuamente, para lograr el bien
común. Estar saludables incluye vivir
en una comunidad organizada, que
avanza de modo coherente hacia sus
objetivos. Esto significa hacer
esfuerzos por reducir la violencia (en
la familia, en la pareja, hacia los
niños, en la comunidad) y alcanzar la
justicia social.
Isabel Rodríguez Mora
Para promover el apoyo mutuo
debemos dar oportunidad para la
expresión de lo que nos ocurrió
durante el desastre, cómo fuimos
afectados, cómo nos sentimos y qué
podemos hacer para reconstruir
nuestras vidas. Esto es, abrir
espacios para imaginar y construir
juntos un mejor presente y también
un mejor futuro. Para aprovechar la
experiencia del desastre, es
importante informarnos sobre lo que
pasó, sus causas y sus
características. Esta información nos
puede ayudar a prevenir desastres
en el futuro. Debemos aprender a
compartir la responsabilidad por el
espacio que habitamos y a exigir a
los demás que cumplan con sus
responsabilidades. En otras
palabras, es prioritario aprender a
reconocer, prevenir y actuar ante los
riesgos y hacernos todos
responsables por nuestra
convivencia con la naturaleza.
El apoyo mutuo en la comunidad
significa organizamos y movilizamos
colectivamente para exigir nuestros
derechos y cumplir con nuestros
deberes y buscar, de modo activo,
solución a nuestros problemas. Esto
requiere:
! Tener conciencia sobre nuestros
derechos y deberes.
! Tener especial conocimiento de los
derechos de los niños.
! Dialogar para llegar a acuerdos, y
organizarnos para actuar.
10
UNICEF VENEZUELA
Durante todo este proceso, el grupo
deberá tomar decisiones y
solucionar problemas en conjunto,
lo cual supone:
! Definir claramente los problemas.
! Generar nuevas formas de enfrentar
los problemas, apoyándonos en las
que ya han funcionado en el
pasado.
! Decidir cuales acciones concretas
se van a emprender.
! Actuar, y evaluar cada cierto tiempo
cómo van funcionando las acciones.
Es importante recordar que no sólo
contamos con nuestros recursos
personales, sino con todos aquellos
del grupo y de la sociedad. Para
avanzar en medio de la adversidad,
debemos combinar nuestras
fuerzas internas con las externas.
Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre
B. Necesitamos una buena
comunicación
La principal herramienta para dar y
recibir ayuda es una buena
comunicación. A través del diálogo
podemos:
! Contribuir a hacer explícitos los
problemas, para evitar
malentendidos. No hacer como si los
problemas no existen, no ignorarlos.
Plantear los problemas desde el
punto de vista del interés y el bien
común.
! Dar tiempo para que cada persona
exprese su opinión.
! Ayudar a otros a encontrar
alternativas que el otro no puede
identificar porque esta abrumado por
sus problemas.
! Buscar y plantear soluciones
concretas a las dificultades.
! Acordar mecanismos para tomar
decisiones y actuar coordinadamente.
! Planificar y llevar a cabo actividades
en común, y
! Promover acciones concretas,
individuales y colectivas.
UNICEF VENEZUELA
1. Brindando y recibiendo apoyo
emocional
El grupo puede brindar apoyo
emocional para hacer frente al
sufrimiento, la tensión y las
emociones difíciles generadas por el
desastre. No se debe tratar a los
afectados por la tragedia como
víctimas pasivas, como seres
dependientes que deben ser
sobreprotegidos, sino como
personas con dignidad, con valores y
capacidades propias, que luchan de
modo activo para salir adelante.
Todos contamos con los recursos
para manejar la adversidad en forma
más o menos efectiva. Esto supone:
! Aprender a controlar las emociones
fuertes, de modo que éstas no nos
paralicen o incapaciten.
! Ser capaz de recordar los eventos
difíciles del pasado, sin que nos
abrume la angustia.
! Promover e integrarnos a las
actividades y proyectos del grupo.
! Cumplir con nuestras
responsabilidades familiares,
laborales y sociales.
Es importante saber que estar tristes
o angustiados, no es igual a estar
enfermos. Sin embargo, también
debemos reconocer cuando los
sentimientos y las conductas
negativas se hacen inmanejables,
para buscar ayuda. En la mayoría de
las situaciones, el grupo tiene
capacidades y recursos para
convertirse en fuente de apoyo
emocional para sus miembros. Esto
implica:
11
 Isabel Rodríguez Mora
! Controlar las reacciones impulsivas
de las personas.
Reconocer y valorar sus sentimientos.
Comunicar las emociones, ideas y
experiencias de los miembros del
grupo.
! Compartir información, recursos y
ayuda concreta.
! Desarrollar el poder y la fuerza
constructiva del colectivo, y llevar
adelante acciones concretas para
enfrentar los problemas comunes.
Después de una emergencia puede
ser difícil establecer una relación de
ayuda entre personas que han sido
afectadas. Esto se debe, en parte, a
que a veces, compartir experiencias
tristes o difíciles puede producir
tristeza o preocupación en los
demás. También podemos sentir
temor de abrumar a los otros con
nuestros problemas, o carecemos de
las condiciones apropiadas para
compartir las ideas o los
sentimientos. Sin embargo, dar y
brindar apoyo emocional es también
una forma de encontrarle soluciones
a nuestros problemas, de convertir
cada dificultad en un reto para
continuar.
NICOLAS PINEDA
12
Es importante recordar:
! Que no debemos forzar la expresión
de los sentimientos ni tampoco
fomentar el silencio, que es necesario
aceptar las diferentes reacciones de
la gente frente a la adversidad. La
importancia de la relajación: el control
de la respiración y la visualización
positiva del futuro.
! La necesidad de tomar tiempo para
reflexionar sobre nuestros problemas
y buscar soluciones.
! Que es fundamental dar pasos
concretos para la solución de
nuestros problemas.
! El valor de compartir experiencias y
recursos.
! La importancia de respetar a los
demás: a sus sentimientos, procesos
de adaptación a las nuevas
situaciones y sus capacidades.
! El gran valor del sentido del humor
aún en las peores circunstancias.
Es importante prestar atención al
malestar y el sufrimiento generado
por el desastre, sin descuidar la
solución de los problemas prácticos
que afectan la vida cotidianamente.
Es decir, además de escuchar
atentamente y compartir el dolor y los
temores, también debemos brindar
confianza, apoyo concreto y
seguridad a las personas.
Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre
2. Algunas orientaciones para
dar y recibir apoyo emocional
Es necesario crear las condiciones Estas orientaciones pueden
adecuadas para dar y recibir apoyo ayudamos a vivir mejor con los
emocional. Entre las más importantes demás, a convivir para reconstruir
encontramos: la confianza, la nuestras vidas. Se trata de ser
seguridad, la reciprocidad, la conscientes de nuestras posibilidades
autenticidad y la solidaridad. Una y recursos, para que podamos ser
habilidad fundamental para dar y autónomos, tomar decisiones
acertadas y actuar de modo efectivo
recibir apoyo emocional es saber
escuchar con atención y frente a las exigencias del futuro.
responsabilidad. Esto significa:
! Buscar un lugar cómodo y privado
donde conversar.
! Ayudar a que la otra persona
comprenda mejor su situación: las
causas y posibles soluciones a sus
problemas.
! Permitir que la persona se libere de
sus tensiones, que se desahogue.
! No interrumpir las palabras o el llanto
de la otra persona.
DONNA DE CESARE
! Mostrar interés con nuestra actitud,
nuestras palabras y nuestra expresión
corporal.
! Solidarizarse con la persona sin
tratarla con lástima, sin compadecerla.
! Ayudar a que la otra persona
identifique los recursos y las
capacidades con que cuenta para
resolver sus problemas.
! Saber cuándo sugerirle a la persona
que busque ayuda especializada.
! No juzgar a la otra persona.
! No imponerle soluciones.
! No contar nada de lo que nos han
confiado los demás.
13
Isabel Rodríguez Mora Reconstruyendo nuestras vidas después del desastre

Referencias Bibliográficas

BERISTAIN, C. (1999). Reconstruir el tejido social. Un enfoque critico de la ayuda

humanitaria. Barcelona: Icaria.

BERISTAIN, C., & Dona, G. (1997). Enfoque Psicosocial de la Ayuda Humanitaria.

Bilbao: Universidad de Deusto.

BERISTAIN, C., & Riera, f: (1992). Afirmación y Resistencia: la comunidad como

apoyo. Barcelona: Virus.

GIST, R., & Lubin, B. (Eds.). (1999). Response to disaster. Psychosocial, Community
and Ecological Approaches. Philadelphia: Taylor & Francis.

LIRA, E., & Piper, l. (Eds.). (1996). Reparación, Derechos Humanos y Salud Mental.
Santiago: ILAS.

PRONICE, & BARNA, R. (1998). Violencia organizada e intervención psicosocial.

Guatemala: PRONICE; REDD BARNA.

TOLFREE, D. (1996). Restoring Playfulness: Different Approaches to Assisting

Children who are Psychologically Affected by War and Displacement. Sweden:
Radda Barnen.

UNICEF (2000): Evaluación del Programa de Recuperación Psicosocial de la Infancia.

Después de la Emergencia Causada por las Lluvias en Diciembre de 1999. (El
Retorno de la Alegría. Experiencia en Fuerte Tiuna). Caracas. UNICEF- Venezuela.

14