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Artículo Jurídico:

“ANÁLISIS EXEGÉTICO Y COMPARADO DEL ERROR CULTURALMENTE


CONDICIONADO EN EL PERÚ. ARGENTINA Y BOLIVIA”
En nuestra sociedad, mayoritariamente nos adherimos a ciertos parámetros y los
miembros de nuestra sociedad lo respetan, nos adecuamos a un sistema que implica la
alineación a un Estado de Derecho, división de funciones o poderes y el sistema
democrático de gobierno.

En este sistema, es el Estado quien administra justicia a través de órganos especialmente


creados y legitimados para ello, conforme se dispone en nuestra Constitución, artículo
138. El ejercicio de la función jurisdiccional queda en manos del Estado en forma
monopólica y es éste quien resuelve las disputas aplicando el derecho a través de los
órganos jurisdiccionales.

Sin embargo, este esquema rígido ha sido trastocado por el reconocimiento que hace la
Carta Política, en su artículo 149, sobre la capacidad para resolver controversias y
administrar justicia de las autoridades de las comunidades campesinas y nativas,
estableciendo que pueden ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito
territorial, de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los
derechos fundamentales de la persona; quedando así el principio de la exclusividad de la
función jurisdiccional relativizada.

Las consecuencias que se derivan del texto constitucional son muchas. Se trata en el fondo
de reconocer que frente al Sistema jurídico oficial existen otras formas en que los grupos
administran justicia y hacen Derecho, las mismas que cuentan con una estructura y lógica
propia, que no podrán ser comprendidas desde los conceptos y con los instrumentos del
sistema jurídico oficial.

En tal sentido, se presentan dos situaciones: en primer lugar, el Estado no es el único ente
capaz de administrar justicia y hacer Derecho. Diversos grupos sociales que se forman y
desarrollan dentro del Estado (por ejemplo, las comunidades campesinas y nativas)
pueden y son capaces de regularse por ellos mismos normativamente, tienen poder
jurisdiccional, porque constituyen un sistema propio capaz de organizarse y resolver sus
conflictos a través de normas que responden a sus formas de relacionarse y de
convivencia.
Y, en segundo lugar, se impone la necesidad de reflexionar sobre la existencia de estos
ordenamientos jurídicos distintos, propios de cada grupo social, basados en el derecho
consuetudinario, y cómo ello puede influir, específicamente en el Derecho Penal y en la
Política Criminal que se impulse desde el Estado.

Por lo que será menester de este artículo profundizar en el estudio de esta norma que será
contrastada en diversas realidades, no solo la peruana, sino también en países como
Bolivia y Argentina que tienen al igual que nosotros una diversidad demográfica y
cultural, lleno de diferencias, constituido por múltiples grupos que responden a patrones
culturales distintos.
En el caso peruano,Villavicencio considera que «es novedosa la introducción de la figura
del error de comprensión culturalmente condicionado». Haciendo mención a Zaffaroni,
define el error de prohibición como el que recae sobre la comprensión de la ilicitud del
hecho y precisa que cuando es directo concierne el conocimiento de la norma penal, su
vigencia y aplicabilidad. Así mismo, considera que el error de comprensión es la
inexigibilidad de la internalización y que debe entenderse por comprensión el más alto
nivel de captación humana que implica la internalización.

En cuanto a esta última, Villavicencio hace referencia a que el infractor se desarrolla en


una cultura distinta a la nuestra y que ha internalizado desde niño las pautas de conducta
de esa cultura. Da como ejemplo el caso del miembro de una comunidad nativa de la
Amazonía que practica actos sexuales con una menor de 14 años pues en su comunidad
es costumbre a convivencia incluso con menores de 12 años. Para el miembro de la
comunidad nativa sólo existe un sistema cultural y actúa conforme a sus normas, salvo
que se trate de una comunidad que tiene suficientes contactos con el sistema oficial
(gracias, a la actividad de misioneros, comerciantes, etc.) y que, por tanto, sus miembros
ya conocen que el comportamiento en cuestión está prohibido conforme a las reglas ajenas
a su cultura. Caso en el que, de cometer el acto prohibido, lo harán porque consideran
legítimo seguir comportándose según sus pautas culturales propias.

Raúl Zaffaroni, concibe el error de comprensión culturalmente condicionado a partir de


la legislación argentina, en particular del artículo 34 inciso 1 del Código penal argentino.
Según esta disposición, no es punible quien no haya podido en el momento del hecho, ya
sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su
estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputable, comprender la
criminalidad del acto o dirigir sus acciones. De esta manera, se prevén dos circunstancias
que impiden penar al agente de un comportamiento típico. La situación determinante es
que el agente no pueda comprender la criminalidad del acto o dirigirlo conforme a esta
comprensión. Por un lado, esta incapacidad es debida a la insuficiencia de sus facultades
o por alteraciones morbosas de las mismas. Se trata de la capacidad de culpabilidad. Por
otro lado, dicha incapacidad tiene su origen en el error o ignorancia en que actúa el agente.
Así, se comprende tanto al error de tipo como de prohibición. Circunstancias que
excluyen el dolo (error de tipo) o la culpabilidad (error de prohibición), respectivamente.

Además Zaffaroni señala que las diferencias en la comprensión del mundo pueden ser tan
grandes que, en situaciones extremas, hacen jurídicamente inexigible la comprensión de
la antijuricidad, porque no se le puede exigir a nadie que incorpore como suyos valores
ajenos, que incorpore a sus propias pautas de conducta otras diferentes, que responden a
una concepción del mundo y de sí mismo por entero distinta.

El artículo 15 del código penal dentro del marco legal peruano debe entenderse según
Felipe Villavicencio como un error propiamente dicho, que imposibilita la comprensión
de la antijuridicidad de la conducta, originado por el condicionamiento cultural del
individuo. Se trata de un error que, por su carácter invencible, excluye la culpabilidad y
toda sanción penal en el sentido que no se criminalice estas conductas socialmente
aceptadas por sus grupos culturales, ya que inclusive puede darse el caso que el sujeto
conozca la norma prohibitiva pero no la pueda internalizar por razones culturales y, por
lo tanto, no se le podría reprochar esa falta de internalización.

Iván Meini acota que esta figura fue creada por el profesor argentino Eugenio Raúl
Zaffaroni en la década de los ochenta del siglo pasado para contestar y proponer una
alternativa al trato que se le daba al indígena en algunos países sudamericanos, entre ellos
el Perú, Bolivia y Argentina, y en algunos países centroamericanos. A su vez en Derecho
Penal, el inimputable es incapaz. Esta asimilación de categorías ha llevado a muchos
autores a reivindicar que los indígenas no son inimputables, que no se les puede comparar
con un toxicómano, con un niño o con una persona que tenga alguna anomalía psíquica.
El indígena es como cualquier otra persona, solo que tiene una cosmovisión distinta a la
nuestra, como nosotros una distinta a la suya. Entiende el entorno que lo rodea y se
relaciona con ese entorno de una manera distinta a como lo hacemos nosotros. Ni mejor
ni peor, solo distinta.

Además Felipe Villavicencio no autoriza ir en contra de la cultura mayoritaria sino que


resulta necesario respetar los valores y la cultura de los pueblos que forman parte del
mismo, y evitar aquellas concepciones que, sobre la base de criterios etnocéntricos,
concebían a la sociedad integrada por salvajes y que desconocían el derecho de las
personas integrantes de autonomías culturales que actúan.

Por lo que debe considerarse como una respuesta a las dificultades que implican los
juzgamientos penales por parte de la justicia estatal a personas que actúan en el marco de
sus pautas culturales diferentes (por ejemplo, miembros de las comunidades campesinas
y nativas). La justicia indígena no puede ser concebida bajo los fundamentos o desde el
enfoque de la justicia estatal, y mucho menos esperar que ésta se subordine o se
homologue a ésta última. En éste caso, la justicia estatal debe contar con instrumentos
jurídicos que le permitan, en los casos que lleguen a su conocimiento, aplicar las normas
penales en el marco de la diversidad cultural que caracteriza a nuestro país.

Lo que plantea Iván Meini es que no se puede ir en contra de la mayoría pero tampoco ir
en contra de la cultura minoritaria o no predominante. Lo que plantea el artículo 15 es
una cláusula de exclusión de responsabilidad penal que tiene un significado más potente
que la simple inimputabilidad.

Según Felipe Villavicencio la redacción del artículo 15 no supone una esencia


discriminatoria. Por el contrario, al regularse el error de comprensión culturalmente
condicionado, por las prácticas propias de la pluralidad étnica y cultural del Perú, era
necesario que en el Código Penal se resaltase normativamente el respeto de los valores
culturales distintos en el sentido que no se criminalicen conductas socialmente aceptadas
en los grupos culturales diferentes.

En el año 2011, la Corte Suprema emitió el Acuerdo Plenario 1-2009/CJ-116, en el que


valoraba la actuación de una ronda campesina, y se pronunció sobre la diversidad cultural
en Derecho Penal. En este Acuerdo Plenario se admite la posibilidad de que el artículo
15 sea causa de inimputabilidad. Así que ver hay ahí una esperanza.
Sostiene Kymlicka que hay, al menos, dos fuentes de diversidad cultural. Por un lado, la
coexistencia dentro de un determinado Estado, de más de una nación, donde `nación´
significa una comunidad histórica, más o menos completa institucionalmente, que ocupa
un territorio o una tierra natal determinada y que comparte una lengua y una cultura
diferenciadas. Por el otro, la inmigración, que se manifiesta en aquellos países que
aceptan gran número de individuos y familias de otras culturas y les permite mantener
algunas de sus singularidades éticas. (Griseta, 2013: pág. 10).

Julio Armaza Galdós, explica que, en algunos casos, podría considerarse que la conducta
realizada por los indígenas es una conducta socialmente adecuada y, por tanto, atípica.
Cita como ejemplo la costumbre andina (en Ayacucho), de hurtar un cobayo para que el
curandero o chamán cure algunas enfermedades frotando el animal contra el cuerpo del
paciente. Según la costumbre referida la 12 práctica puede producir efecto curativo solo
si el cobayo ha sido sustraído. Por ello, es que en Ayacucho “hay un entendimiento tácito
de que no es hurto el apoderamiento del animal ulteriormente utilizado con propósitos de
cura”. (Cerezo, 2006: pág. 228).

El
ARTICULO 17.(INIMPUTABILIDAD).Está exento de pena el que en el momento del
hecho por enfermedad mental o por graveperturbación de la conciencia o por grave insu
ficiencia de la inteligencia. no pueda comprender la antijuridicidad de su acción ocondu
cirse de acuerdo a esta comprensión.

https://www.monografias.com/trabajos67/error-comprension-derecho-peru/error-
comprension-derecho-peru2.shtml
CONCLUSIONES

hablar de inimputabilidad es referirnos a que el sujeto, debido a diversos factores –


anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia y alteraciones en la percepción–, no
pueda comprender el carácter ilícito de su actuar. Hablar de error de comprensión
culturalmente condicionado va más allá de esta interpretación, debido a que en este caso
el sujeto puede o no comprender el ilícito de su acto; es decir, el sujeto que pertenece a
una cultura distinta puede bien comprender la norma prohibitiva, pero no puede exigírsele
la comprensión de la misma, o mejor dicho su internalización como parte de sus valores.
En el supuesto de exceso en la legítima defensa o en la defensa putativa, el agente obra
en error de prohibición. Si es invencible, se aplicará el art. 14, segundo párrafo del CP y
quedará el agente exento de pena; si es vencible, de conformidad con el mismo artículo
se atenuará obligatoriamente la sanción .

Como el error invencible excluye únicamente la culpabilidad sin modificar lo injusto (o


sea la tipicidad y la antijuridicidad), es obligatorio el pago de reparación civil.

 ZAFFARONI, Raúl Eugenio (2002). Derecho Penal, Parte General. Buenos Aires:
Ediar. pp. 533, 730-733.
 Villavicencio, p. 89 s.
Diversidad cultural:
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/viewFile/17302/17589
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_2003_15.pdf
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/viewFile/2924/2844

https://books.google.com.pe/books?id=p7eElwNFQzQC&pg=PA414&lpg=PA414&dq
=error+de+comprensi%C3%B3n+bolivia&source=bl&ots=7le6hvfJPk&sig=8uMUtF2l
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Bibliografía: http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/viewFile/15581/16030

http://www.derecho.usmp.edu.pe/cedp/jurisprudencia/Acuerdo%20Plenario%20N1_200
9.pdf

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