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Introducción a las pr~ébas'y a la medición .
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Jorge Alberto Velázquez Arellano
Traductor profesional ,
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Revisión técnica
Dr. Miguel Ángel López Carrasco
Coordinador de las Maestrias en Psicologia
de la Universidad Iberoamericana
Plantel Golfo 'Centro '
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Mc~R~~~HILL
MÉXICO' BUENOS AIRES' CARACAS' GUATEMALA
LISBOA' MADRID' NUEVA YORK' SAN JUAN
\ SANTAFÉ DE BOGOTÁ' SANTIAGO' SAO PAULO
AUCKLAND' LONDRES' MILÁN' MONTREAL
NUEVA DELHI • SAN FRANCISCO. SINGAPUR
STo LOUIS • SIDNEY. TORONTO
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Evaluación clínica

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I La psicología clínica es la rama ~e la pSicologí~que li~ne como mte~s~rima~~ ;:;:~

I! vención, diagnóstico y tratamiento de la conducta anormal. Los psicólogos .clúücos

reciben capacitación en evaluación psicológica y en psicoterapia y son empleados en
hospitales¡<;:entros de salud mental públicos y privados, tienen práctica independiente
"
¡ o son aq.démicos. Como la psicología clínica, la orientación psicológica es una rama de
la psicología que se interesa en la prevención, diagnóstico y tratamiento del comporta,.
miento anormal; pero su jurisdicción tiende a los trastornos' de comportamiento menos
severos y los problemas cotidianos de la vida (como los de comunicación matrimonial
1, y familiar, la,s decisiones de carrera y las dificultades con los hábitos de estudio escolar).
Aunque los orientadores trabajan en una variedad. de escenarios, la mayoríaso.n em-
! pleados por escuelas, colegios y universidades, donde enseñan"o trabajan en el centro
de orientación escolar. En general, las semejanzas entre las dos especialidades superan
a las diferencias en.función del escenario de trabajo y actividades de servicio, investiga-
ción y enseñanza (Breros y Johnson, 1997). Los psicólogo~ clínicos son.más propensos a
enfocar sus esfuerzos de investigación y tratamiento en las formas más severas de pato-
logía conductual mientras que los miembros de los campos tienen en comÚli el objetivo

I
I
de fomentar el crecimiento personal. Hacia este fin, los psicólogos clínicos y orientadores
puede;n usar las mismas herramientas en el proceso de evaluación: la entrev,ista, prue-
bas psicológicas, la historia clínica y medidas conductuales. Los orientadores son más

II
p:ropensos a emplear pruebas psicológicas cuando el problema que se les presenta im-
plica tomar una decisión para la elección de carrera (Fee et al., 1982; Watkins y Camp-
bell, 1989; Watkins el al., 1988).
Podrá haber apreciado que casi cualqui,era de las. pruebas que hemos cubierto en
este libr.o.hasta este PWltO, pruebas de inteligencia, medidas generales de personali-
,., dad, medidas de autoconcepto, medidas de estilo cognoscitivo, serían apropiadas para
la cobertura en este capítulo, ya que todas tienen aplicación potencial en contextos
clínicos y de orientación. Además, otros instrumentos especializados podrían ser apro-
piados para ser comentados aquí (como las.pruE:bas y procedimientos de evaluación
diseñados para medir varios problemas personales y sociales relacionados con la es-
cuela, la familia y el empleo). En un texto introductorio como éste, sin embargo, de-
ben tomarse decisiones respecto a la cobertura y la organización.

499
 En el capítulo anterior se introdujeron nna variedad de medidas conduétuales,
junto con la exposición de una muestra de las aplicaciones en los contextos clínicos y
de orientación. En este capítulo veremos la entrevista, la historia clínica y las pruebas
psicológicas en el contexto de aplicaciones clínicas y de orientación. El capítulo con-
cluye con una mirada al producto final de una evaluación emprendida con propósitos
clínicos O de orientación: el informe psicológico.
Una revisión
La evaluación clínica puede llevarse a cabo por varias razones. Para el psic;ólogo.c)íni-
co en un hospital, una práctica independiente o en algún otro escenario clínico, las
herramientas de evaluación son empleadas con frecuencia para aclarar la naturaleza
del problema psicológico, hacer Wl diagnóstico y/o diseñar un plan de tratamiento.
Revisaremos algunos tipos específicos de preguntas de evaluación que podría plan-
tearse un psicólogo clínico.
"¿Este paciente tiene un trastorno mental? De ser así, ¿cuál es el diagnóstico?" En
muchos casos, las herramientas de evaluación, incluyendo una entrevista, nna prue-
ba y los datos de la historia clínica, pueden proporcionar rma respuesta. Antes o des-';
pués de entrevistar a un paciente, un psicólogo clínico puede aplicar pruebas como la
WAIS-III o el MMPI-2 para obtener evaluaciones del funcionamiento rntelectual y el ....,.
nivel de psicopatología del paciente; Los datos de estas pruebas pueden'proporcionar
al psicólogo clínico hipótesis iniciales de la naturaleza de las dificultades del indivi-
duo, las cuales guiarán entonces la entrevista. De'manera alternatiVa, los-datos de
estas pruebas pueden confirmar o -refutar hipótesis'hechas' con- base en 'la entrevista
clínica. La entrevista y los datos de prueba se complementarán con los datos' de "la
historia' clínica, en especial cuando el paciente no quiere o no- puede cooperar. El pSi'"
cólogo clínico puede entrevistar a personas que conocen al paciente; como familiares,
compañeros de trabajo y amigos, y obtener registros relevantes para el caso.
11¿Cuál es el nivel actual de funcionamiento de esta pers0na? ¿Cómo se compara
con el de otras personas de la misma edad?" Considérese el"ejemplo de un individuo
que.s.e sospecha tiene demencia como resultado.de una enfermedad de Alzhéimer. El
paciente ha experimentado una pérdida constante y- progresiva dé habilidades
cognoscitivas a lo. largo de un periodo de meses. Un diagnóstico de demencia puede
implicar rastrear el desempeño del individuo con aplicaciones periódicas de pruebas
de capacidad cognoscitiva, incluyendo ,memoria.' La prueba periódica poi'~medio de
varios instrumentos también puede ptoporcionar irúormaciónsobre las clases de acti-
vidades que debería aconsejarse' al paciente que realizara, al- igual que los tipos de
actividades que debería recomendar reducir o abandonar por completo. '
"¿Qué tipo de tratamiento se le ofrecerá a un paciente particular?" Las herra-
mientas de evaluación pueden ayudar a guiar las decisiones relacionadas con el trata-
miento. Los pacientes que se encuentran altos en inteligencia, por ejempIo, tienden a
ser buenos candidatos para que se les impliquen métodos orientados hacia la perspi-
cacia que requieren niveles altos de capacidad de obstrucción. Puede pedírsele en
forma periódica a una persona que se queja de estar deprimida que complete una
medida de depresión. Si dicha persona es un paciente interno, las tendencias en la
profundidad de la depresión medidas por el instrumento- pueden contribuir a deci-
siones críticas respecto al nivel de supervisión dentro de la institución, la dosis de la
medicación aplicada y la fecha de alta.
"¿Cómo puede describirse mejor la personalidad de esta persona?" La obtención
de Wla comprensión del individuo no necesita estar enfocada a la psicopatología. Las
500 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
personas que no tienen ningún trastorno mental en ocasiones buscan la psicoterapia
para crecimiento personal o como apoyo para afrontar una serie de dificultades de su
vida. En tales casos, podrían emplearse entrevistas y pruebas de personalidad más
adecuadas para el individuo normal. l '•.
Los investigadores pueden plantear una amplia variedad de preguntas'relaciona-
das con la evaluación, incluyendo "¿Cuál enfoque de tratamiento es más efectivo?" o
"¿Qué clase de cliente tiende a beneficiarse más de una clase particular de tratamien-
to?" Un investigador puede creer, por ejemplo, que seria más probable que las perso-
nas con un estilo cognoscitivo dependiente del campo se beneficiaran con un enfoque
cognoscitivo conductual para el tratamiento, y que sería más probable que las perso-
nas con un estilo cognoscitivo independiente del campo se beneficiaran de un enfo-
que humanista para el tratamiento. El investigador tendría que usar una variedad de
herramientas de evaluación para combinar sujetos en grupos de tratamiento y luego
medir el resultado en la psicoterapia.
Los psicólogos que se dedican a la orientación relacionada con el empleo pueden
emplear Wla amplia variedad de herramientas de evaluación para ayudar-a determi-
nar no sólo qué clase de ocupaciones podría disfrutar una persona sino también qué
tipo de ocupación sería lo bastante desafiante sin ser abrumadora. Los psicólogos
escolares y los orientadores que trabajan en escenarios escolares pueden ser llamados
para asistir a los estudiantes en gran variedad de problemas, incluso aquellos relacio-
nados con el estudio. Aquí, las medidas conductuales, incluyendo la autosupervisión,
"
podrían emplearse para entender exactamente cómo, cuándo y dónde realiza, el estu-
I
diante el comportamiento de estudio. La respuesta a interrogantes relacionadas como
"¿Por qué no voy bien en la escuela?" puede encontrarse en parte en pruebas educati-
vas de diagnóstico, como las diseñadas para identificar áreas problema en lectura.y
comprensión de la lectura. Otra parte de la respuesta puede obtenerse por medio de
otras herramientas de evaluación, incluyendo la entrevista, la cual puede concentrar-
se en aspectos motivacionales y otras circunstancias de su vida. Veamos con mayor
rucos.
' .
detenimiento cómo se aplican diversas herramientas de evaluación en escenarios cli-
Evaluación clínica y cobertura de servicios de evaluación .,
por parte de aseguradoras •
Cualquier revisión de la evaluación clínica contemporánea estaría incompleta si no
hace referencia a la cobertura de los seguros médicos y su efecto profundo en la evalua-
ción clínica. Las compañías de seguros han mostrado negligencia al asignar los escasos
dólares orientados a la atención de la salud para servicios de evaluación psicológica. El
resultado ha sido una reducción severa delnÚIDero de pruebas psicológicas ordenadas
y aplicadas (Backlar, 1996; Miller, 1996). Aproximadamente 75% de los psicólogos cli-
nicos en Wla encuesta reciente indicaron que la cobertura de los seguros médicos ha
afectado su práctica reduciendo elnÚIDero de pruebas psicológicas aplicadas (Piotrowski
et al., 1998). En general, las razones citadas para la reducción en las pruebas incluyen la
dificultad para obtener aprobaciones para dicho trabajo e índices menores dereembol-
so para pruebas. Para la minoría de los psicólogos que dijo que su trabajo no había sido
afectado por la cobertura de los seguros médicos, las razones incluyeron l} habían he~
cho relativamente pocas pruebas con anterioridad, 2). trabajaban para instituciones y
no tenían contacto personal con las compañías de seguros y 3) el empleo previo de
pruebas que sobre todo con pruebas (como el MMPI-2) que tendían a ser autorizadas por
J Capítulo 13; Evaluación climca y de orientación psieplógica 501
 las compañías de seguros. Unos cuantos de quienes respondieron reportaron que sólo
absorbían las pérdidas en que incurrían al trabajar con pacientes con cobertura de segu-
ros médicos o que evitaban acceder a evaluar a dichos pacientes. Los datos sugirieron
también que algunas de las pruebas más valoradas por muchos psicólogos clínicos
(como el Rorschach) eran las mismas pruebas que sejuzgabancon mayor probabilidad
de ser abandonadas como resultado de la política de la cobertura de seguros médicos.
Como observaron Piotrowski et al.: "La realidad económica dictará, en gran me-
dida, cambios en las prácticas de evaluación pskológica, en particular en la cantidad
de tiempo que los psicólogos pueden dedicar de manera responsable a actividades de
evaluación," Estos investigadores continuaron especulando que en el futuro, los clíni-
cos dedicarán,más tiempo enfocándose en síntomas"específicos a los que se pretende
cambiar (como ansiedad, depresión u hostilidad) y menos tiempo en asuntos relacio-
nados con la dinámica de la personalidad"y procesos intrapsíquicos. Alternativamen-
te, pueden prescindir por completo de las pruebas y la evaluación, remitiendo a los
clientes con cobertura de seguro médico para su evaluación a consultorios "sólo para
pruebas" (Acklin, 1996). Pocas cosas son seguras,respecto al futuro, pero parece que la
naturaleza de la evaluación clínica será bastante. diferente: más abreviada, más limita,.
da en tiempo y menos profunda. Sin importar cómo evolucione, la evaluación, la en-
trevista seguirá siendo un elemento básico de la evaluación clínica ..
"".'
La entrevista
Una entrevista es.una técnica para recopilar. inlormación.por medio de la discusión.
Excepto en circunstancias excepcionales (como cuando se sabe' que un individuo no se
comunica en lo absoluto o en una evaluación realizada'a alguien que no puede estar
presente), una entrevista será parte de toda evaluación individual típica de todo clínico
u orientador. En una situación clínica, por ejemplo, puede llevarse a cabo lUla entrevis-
ta para llegar a un diagnóstico, resaltar áreas que deben abordarse en la psicoterapia o
determinar si un individuo puede hacerse daño a si mismo o dañar a los demás. En una
aplicación de orientación típica, se realiza una entrevista para ayudar al entrevistado a
aprender más sobre si mismo, para elegir mejor una carrera u otra elección vital. Por lo
general en aplicaciones clúticas y de orlen tación frente a frente, los entrevistadores apren-
den sobre los entrevistados no sólo por lo que ésto,s dicen sino también por cómo lo
dicen y cómo se presentan a sí mismos, en general, durante la entrevista.
Amenudo~ la entrevista guía decisiones sobre qué más necesita hacerse para eva-
luar al individuo. Si el entrevistado describe srntomas o malestares de una manera vaga
o inconsistente, puede estar indicada la aplicación de una prueba diseñada para llevar-
se a cabo una exploración general en busca de psicopatología. Si el entrevistado es inca-
paz de describir la frecuencia conla que ocurre un problema particular, puede requerirse
un periodo de autosupervisión. Si no surge un problema presente claro durante la en-
trevista, ésta puede emplearse como un foro para consolidar lo que en ocasiones se de-
nomina contrato terapéutico, una aclaración y verbalización de parte del paciente y del
terapeuta sobre las metas, expectativas y obligaciones respecto al proceso terapéutico,
La capacitación de la mayoría de los psicólogos clínicos y orientadores los ha
sensibilizado respecto a cuestiones relacionadas con la función del entrevistador en
una situación de entrevista. Habiendo sido entrevi$tado usted mismo cualquier canti-
dad de ocasiones, es probable que se haya percatado de que no sólo el contenido de la
entrevista varía de una situación a otra; sino que también puede variar mucho' el tono
de la entrevista establecido por el entrevistador. Algunos entrevistadores, 'por sus
502 Parte s: Fruebas y evaluación en la práctica
I
modales y sus respuestas verbales y no verbales a usted y a lo que dicerpueden hacer-
lo sentirse relajado y sensible, mientras que otros no. Algunos pueden transmitirle "
que están "con usted" y lo entienden, mientras que otros lo incitan a sentir que no lo
comprenden a usted o "en lo que está". Algunos entrevistadores son afectuosos y ,
aceptantes; otros son fríos y reservados. Algunos prefieren hacer preguntas abiertas
(como" ¿Podría decirme algo sobre usted mismo?") y otros prefieren plantear pre-
guntas cerradas, algunas planteadas en forma tan áspera que recuerdan a.la lnquisi-
ción (como "¿Es, o ha sido alguna vez, miembro del partido comunista?").
Los entrevistadores experimentados se esfuerzan por crear un clima aceptante y
positivo para realizar la entrevista. Pueden emplear preguntas abiertas al principio
y luego algunas cerradas para obtener información específica. El entreviStador efecti-
vo transmite comprensión al entrevistado por medios verbales o no verbales; nna
declaración resumiendo lo que el entrevistado está tratando de transmitir y lUla pos'"
tura atenta y una expresión facial comprensiva son algunas de las formas por-las'que
puede transmitirse comprensión. Las respuestas, que transmiten que el entrevistador
en efecto está escuchando con, atención incluyena'sentir.con la cabeza y emitir vocali-
zaciones como "ajá".'Sin embargo, aquí se debe t~er'precaución: se ha observado
que estas vocalizaciones, y asentimientos de cabeza.actúan"como reforzadores que
incrementan la emisión de ciertas.verbalizaciones del entrevista:cio (Greenspoon, 1955).
Por ejemplo, si un terapeuta vocalizaba un "ajá" cada vez'que un entre\{iStado men-
cionaba material relacionado con el tema de la "madre", entonces es concebible, sien-
do iguales otras cosas, que el entrevistado pasaría más tiempo hablando sobre el tema
de la madre que otros que no fueran reforzados por mencionar ese-tema. Una entre-
vista realizada para determinar si un estudiante tiene las habilidades sociales y'la
madurez para interectuar en forma efectiva en un escenario de salón de clases parti-
cular variará en gran medida en contenido de una entrevista' diseñada para.determi-
nar si una persona acusada de un delito sexual es competente para ser-sometida a
juicio. Es evidente que existen muchos tipos de entrevistas. '
Tipos de entrevista ',,, > '~
,,'
Las entrevistas pueden clasificarse con respecto a exenta cantidad de variables dife-
rentes. Una de dichas variables es el contenido. El con,tenido de alguna&,enm:vistas,
como los inventarios de personalidad, es muy variado. Por' .eJ.'contrario, 'otras, entre-:
vistas se enfocan en forma estrecha en. un tema particular. Otra 'varicible en la, qúe'
difieren es la estructura. Una entrevista muy estructurada es aquella- en la que todas
las preguntas que se harán son preparadas con anticipación. En. un'a entrevista escasa
de estructura, pocas preguntas o ninguna son preparadas con 'anticipación, 'dejando a
los entrevistadores la libertad de ahondar en áreas temáticas según les dicte su juicio.
Una ventaja de una entrevista estructurada es que proporciona un método de explo-
ración uniforme. Así, una entrevista estructurada, en forma muy' parecida a una prue-
ba, puede ser empleada como una medida previa y posterior del resultado 'con el
propósito de estimar, por ejemplo, los efectos terapéuticos de la psicoterapia, un nue-
vo psicofármaco o alguna otra intervención.
Muchas entrevistas estructuradas están disponibles para ser empleadas por los
I
profesionales de. la evaluación. Por ejemplo, la Entrevista Clínica Estructurada para
Trastornos Disociativos (Structured ClinicalInterview for Dis'sociative Disorders;SCID-- /
o) está diseñada para asistir en el diagnóstico de trastornos disociativos (Steinberg et-
al., 1993). La Lista de Trastornos Afectivos y Esquizofrenia (Schedule for Affective'
Disorders and Schizophrenia; SAOS; Endicott y Spitzer, 1978) es una entrevista.-
Capítulo 13: Evaluación clínica y de'orientación psicológica 5UJ:
 ,

estandarizada diseñada para detectar esquizofrenia y trastornos del afecto. Un estudio •.......................•.......................•.......................................................................................................................................................... - ....
,. con lUla forma de la SAOS sugirió que esta entrevista puede ser de valor particular para
detectar esquizofrenia en adultos con retardo mental (Meadows et al., 1991). Se han
¡ INSTANTÁNEA DE UN ELABORADOR DE PRUEBAS
empleado varios enfoques diferentes para detectar simulaciones relacionadas con lo
psicológico; el fingimiento o la exageración deliberada de síntomas relacionados con Richard Rogers, Ph.D.
trastornos mentales (Davidson, 1949; Greene, 1988; Lachar y Wrobel, 1979; Resnick,
1988; Ritson y Forest, 1970; Wachspress el al., 1953). Uno de estos enfoques emplea la Pruebas elaboradas:
entrevista estructurada como la herramienta de elección. La Entrevista Estructurada Escalas de Evaluación de Responsabilidad Criminal de
de Síntomas Reportados (Structured Interview Di Reported Symptoms; SlRS;Rogers, Rogers
1986; Rogers etal., 1992) fue concebida como un adjlU1to útil para pruebas estandarizadas Entrevista Estructurada de Síntomas Reportados
como el MMPI, o incluso como una medida sustituta en el caso en que el sospechoso. de
simulación rehúsa responder dichas pruebas. Como: se evidencia en la Instantánea del
"En la década de 1950, los psicólogos e1lnieos tenían
ventajas obvias sobre otros profesionales de la salud
elaborador de pruebas de este capítulo, el autor de la-SIRSes un defensor de la entrevista mental en su capacidad para evaluar pacientes con
estructurada como herramienta de evaluación. medidas estandarizadas. Esta ventaja se ha desgastado en
Otra variable en la que pueden diferir las entrevistas es el grado en que incluyen forma constante durante las últimas décadas con las
una tentativa intencional de parte del entrevistador. para.- producir estrés en el entre- incurSiones de otros profesionales y la comercialización
vistado. Una entrevista de estrés es el nombre generalaplicado a cualquier entrevista desenfrenada de las medidas psicológicas, Los
donde un objetivo es colocar al entrevistado en un estado de tensión por alguna razón elaboradores de pruebas necesitan más que nunca
particular. La estrés puede ser inducida para examinar algún aspecto de la personali- elaborar métodos nuevos de evaluación pSicológica.
dad (como agresividad u hostilidad) que sólo podría provocarse bajo tales condicio- Muchos psicólogos y la mayoría de los elaboradores de
pruebas han pasado por alto un gran potencial
nes. El filtro para empleos en los campos de seguridad o inteligencia podrían implicar
relativamente sin explotar de evaluación psicológica, a
entrevistas de estrés si uno de los criterios para obtener el trabajo es la capacidad de saber, las e.ntrevistas estructuradas. M

permanecer relajado bajo presión. La fuente exacta- del estrés. variará como una ÍW1-
Tomado del Test Devt:lo~r Profile publicado en Cohen (1999) y en
ción del propósito específico de la evaluación, aunque~ las expresiones faciales que
usa prueban, los comentarios críticos, las palabras tranquilizadoras y condescendien-
, Internet en www.mayjieldpub.comlpsychtesting

tes y el sondeo implacable se encuentran entre los comportamientos del entrevistador

,.._-_._ _.....•...................... _ _.__._ _-_._._-;-_ _.._-~.._ __ ~ _ _._ _..
que se han empleado. Para inducir una condición de estrés en un examen neurológico,
el examinador podría decir algo como "TIene sólo cinco segundos para completar esta Un pro"cedirniento de entrevista diseñado para retener las mejores características
tarea". Entonces, enfatiza la condición de estrés contando los números dell al 5 mien- de una entrevista hipnótica, menos la inducción hipnótica, ha sido elaborado por Fisher
tras el examinando intenta responder. el al. (Fisher y Geiselman, 1992; Fisher el al., 1989; Fisher el uf., 1987; Mello y Fisher,
Otro tipo de entrevista especializada es la entrevista hipnótica, llevada a cabo des- 1996). En,la entrevista cognoscitiva, el procedimiento implica el establecimiento de
pués de que se ha inducido' un estado hipnótico en el entrevistado. Las entrevistas empatia y alentar al entrevistado a emplear imaginación y recuperación enfocada para
hipnóticas pueden t:ealizarse como parte de una evaluación o intervención terapéuti- recordar información. En una entrevista de un testigo, puede pedírsele al entrevista-
ca, en sit:u.aciones en las que el entrevistado ha sido testigo de un crimen o situaciones do que cambie de perspectiva y describa 105 acontecimientos desde la perspectiva del
relacionadas. En tales casos, la creencia prevaleciente'es que el estado hipnótico enfo- perpetrador. ,En forma muy parecida a 10 que ocurre g~nera1mente en la hipnosis, W1a
cará 1;;1concentración del entrevistado y mejorará el recuerdo (McConkey y Sheehan, gran cantidad de control de la entrevista cambia al entrevistado. y a diferencia de
1996; Reiser, 1980, 1990;.Vingoe, 1995). muchas entrevistas, policiacas, se hace un énfasis en las preguntas abiertas en oposi-
Los críticos de la entrevista hipnótica sugieren que los logros en el recuerdo pue- ción a las cerradas y
se ies permite hablar a los entrevistados sin interrupción. Aunque
den ser compensados por pérdidas en la precisión y otros resultados negativos posi- hay poca investigación diseñada para explora! la eficacia comparativa de las entrevis-
bles (Kebbell y Wagstaff, 1998). Los procedimientos de entrevista hipnótica pueden tas hipnótica y cognoscitiva, la técnica de entrevista cognoscitiva parece promisoria
hacer de manera inadvertida que los entrevistados estén más seguros de sus recuer- (Kebbell y Wagstaff, 1998).
dos, sin importar lo correcto de dichos recuerdos (Dywan y Bowers, 1983; Sheehan et Sin importar el tipo específico de entrevista que se esté realizando, normalmente
al., 1984). En comparación con entrevistados no hipnotizados, los entrevistados hip- se hacen preguntas con respecto a las siguientes áreas, y éstas son seguidas por
notizados pueden ser más sugestionables con respecto a preguntas hechas de manera interrogatorios adicionales según lo dicta el juicio clínico;
que sugieren la respuesta y por tanto más vulnerables a la distorsión de los recuerdos
(Putnam, 1979; Zellg y Beidleman, 1981). Algunos investIgadores creen que lahipno- • Datos demográficos. Nombre, edad, sexo, religión, número de personas en la
sis de testigos puede producir de manera inadvertida distorsiones de la memoria que familia, raza, ocupación, estado civil, posición socioeconómica, dirección,
son irreversibles (Diamond, 1980; Ome, 1979). Como resultado, a los testigos que han números telefónicos.
sido hipnotizados para mejorar la memoria puede prohibírseles atestiguar (Laurence
yPerry, 1988; Perry y Laurence, 1990).
• Razón para el enVÍo. ¿Por qué este individuo está solicitando o se le ha enviado
para evaluación psicológica? ¿Cual es la fuente de envío?

504 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica

Capitulo 13: Evaluación dútica y de orientación psicológica 505
 • Historia médica. ¿Qué eventos significativos hay en la historia médica de es!e
individuo? '\.,
• Condición médica achtal. ¿Qué malestares médicos actuales tiene este individuo?
¿Qué medicamentos está usando en la actualidad?
• Historia médica familiar. ¿Qué tipos crónicos o familiares de en~ermedad
presentes en la historia familiar? ,..; -.,(',,"'
• . Historia psicológica pasada. ¿Qué eventos traumáti~q~:ha s~ridd'''est~:ind.ividt,Io?
¿Qué problemas psicológicos {como trastornos delestado de ánimo q:,trastomos.
del contenido del pensamiento} han aquejado a este inCiividuo? . '>-",:",;
• Condici~nes psicolÓgicas actuales. ¿Qué problemas 'p:Si~~,'?>g¡cos'están aq1;Í~);do
en la actuali~~d a esta persona? ¿Cuánto tiempo han p'er~istido estos~':'.,t~f/:'>':'
problemas? ¿Qué está ca:usando estos problemas? ¿Cúále~,son)as'.v.entajas'.'
pSIcológicas de este individuo? <';" "'./'
":;':,.,'.,:',,,,'/ ",:.",<:~F;',. ".,
Alo largo de la entrevi~ta, el entrevistador puede ,~star an(ltando)I;npresis:mé,~;>sub.,.
jetivas sobre la apariencia general {¿apropiada?}, perscinalidad.(¿soaable? ÚU$picaz?
¿tímido?}, estado de ánimo (¿alegre? ¿deprimido?), reactividad em9ciºn~(¿ap~opia.,.
da? ¿embotada?}, contenido del pensamiento {¿alucinaCion~s?'¿ delirios',? ¿9b~esi9Í1,e~?},
habla (¿de conversación normal? ¿lenta y con divagacIones? ¿rimad~}¿ó:htá,rU;ia?
¿gritona?) y juicio (respecto a cuestiones como la conclúc;t~ pr~.yia y lÓ~'plane:s p'ará'~l
futuro) del entrevista.do. Durante la entrevista, se anotan~yálesquieraá~ciones ar:<izar;
del paciente que puedan ser relevantes para el propósifo.;,a~,i¡:t:eY¥J:laciÓ~~;.l. ;~:'.".,
Una variedad de entrevista clínica empleada con fr~i:UehCIa,:en especial en'e'sce~'
:.. '
narlos médicos, es el examen .del estado mental" ...
El examen del estado mental Un paralelo al examen físico general realizado por un mé-
dico es el examen del estado mental llevado a cabo porun psicólogó'clínico., Este examen,
empleado para llevar a cabo una exploraciónien busca de. deficiencias 'iiítel.écttiaIes~
emocionales y neurológicas, generalmente incluirá disposiciones para" el; cuestio-'
namiento u observación con respecta: a ¿-ada área'que se comenta en la.,siguiente lista.
' ..;, ;;"-
• Apariencia. ¿El.atuendo y la apariencia general, del paciente .son.apropiados?
• Comportamiento. ¿Hay algo notoriamente extraño en elhabla'-o .comportamiento'
general del paciente durante la entrevista? ¿Er:padente exhibe:tics-facíaIes'~:
movimientos involuntarios; dificultades en la.coordinación o en:elm6do.de andar?'
", .; ," ., ..
¡, ,"" c. ",:,',""' ..
•. Orientación. ¿El paciente está oriellfado en ~¡~n.to ~stl p~r.~o~~¿ ~~tr~cir,' ~a1?'e
quién es? ¿El paciente está orient'ado en'tu¥~~aI}uk~; es"decrr;~s~~!?edónde
está? ¿El paciente está orientado en ~anto al cie~pó;5ab~.~.I,~,(~(e~ mesy et~a.?
• Memoria. ¿Cómo es la memoria del paciente'par~ évent~~reci~t~~.y.pasados?
• Sensorio. ¿Hay algún problema relacionadocond9s'cinco,sentidos?
• Actividad psicomotora. ¿Parece haber algún retardo"o aceleramierlfá anormal de
la actividad motora? '
1 De manera tangencial señalamos la experiencia del autor principal (RJcfmientras realizaha una entrevista
clInica en el Servicio Psiquiátrico' de Emergencia.del Hospital Bellevue. Alo largo de la entrevista de admi.
sión, el paciente guiñaba su ojo izquierdo en forma esporádica. En un punto de la entrevista, el entrevista.
dor dijo: "Noto que guiña usted su ojo izquierdo", en respuesta a lo cual el entrevistado dijo: "Oh, esto..."
mientras procedía a quitarse su ojo (de Vidrio);'Una vez que recupero el aliento, el entrevistador anotó esta'-
anécdota en la hoja de admisión. ' Se dispone de varios exámenes del estado mental publicados, incluyendo el Mini
506 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
,
., • Estado de conciencia. ¿La conciencia parece estar clara, o el paciente se encuentra
desconcertado, confuso O aletargado?
'~~7"]
. • Afecto. ¿Es apropiada la expresión emocional del paciente? Por ejemplo, ¿el
rI
'\..
paciente se ríe (de manera inapropiada) mientras habla sobre la muerte de un
están familiar irunediato?
• Estado de ánimo. A lo largo de la entrevista, ¿el paciente ha estado enojado en
general?, ¿deprimido?, ¿ansioso?, ¿aprensivo? o ¿qué?
-. ;~
• Personalidad. ¿En qué términos el paciente se describe mejor? ¿sensible?
¿infalible? ¿ansioso? o ¿cómo?
• Contenido del pensamiento. ¿El paciente está alucinando, viendo, orengO o
experimentando de alguna otra manera cosas que no están ahí en realida.d? ¿El
paciente está delirante, expresa creencias infundadas falsas (como el delirio,de
que alguien lo sigue a todas partes)? ¿El paciente parece ser obsesivo, parece
rennnciar a los mismos pensamientos una y otra vez?
• Procesos de pensamiento. ¿Hay una escasez o un exceso de prodüctividad de
ideas? ¿Las ideas parecenUegarle al paciente en una' 'forma anormalmente lei:lta
o rápida? ¿Hay evidencia. de inconexión de las asociaciones? ¿Las produccion'es
. verbales del paciente son incoherentes o desconect~das? .
• Recursos intelectuales. ¿Cuál es la inteligencia estimada del entrevistado?
e
• Perspicacia. ¿El paciente aprecia en forma realista su situaciÓn y la necesidad'-de
asistencia profesional si dicha asistencia es necesaria?
• Juicio. ¿Qué tan apropiada ha sido la toma de decisiones del paciente con
respecto a eventos pasados y planes futuros? ' "
Un examen del estado mental comienza en el primer m:~m.e~to,en'q':1e eI'entrevis-
tado entra en la sala. El examinador toma nota de la apariencia, mo~o dé an9-<V,,'etc.,
del examinando. La orientación es evaluada con preguntas dir.ectas como "¿C~ál es
su nombre?", "¿Dónde está ahora?" y "¿Qué fecha es h<?y?" Si el paciente en efecto,se
encuentra orientado en cuanto a su persona, el lugar y el tiempo"el evaluador puede
anotar en el registro de la evaluación "Orientado X 3" (léase/'orientado tres' veces").
Generalmente se llevarían a cabo tipos diferentes de pre~tas basadas en las propias
preferencias del examinador individual para evaluar las otras áreas en elexainen. Por
" ejemplo, para evaluar los recursos intelectuales, pue~~n hacerse una variedad' de pre-
guntas, que van desde' aquellas de información general (como ¿C~ál es la cap,italde
JI
este estado?"), hasta cálculos aritméticos" (como" ¿Cuánto es 81 dividido entre 9?") o
interpretaciones de proverbios (como" ¿Qué significa este dicho: las personas que
',o
viven en casas de cristal no deben lanzar piedras?"). La perspicacia puede evaluarse,
por ejemplo, tan sólo preguntando al entrevistado por qué está siendo entrevistado;
tener poca o ninguna apreciación de la razón de la entrevista indicará poca perspi-
cacia (si no es que simulación). Como resultado de un examen del estado mental,
un clínico podría estar más capacitado para diagnosticar al entrevistado, si de hecho
el propósito de la entrevista es el diagnóstico (véase el Acercamiento). El resultado de
un examen así podría ser, por ejemplo, una decisión de hospitalizar, una, decisión de ./
no hospitalizar o una solicitud para un examen psicológico o neurológico.más pro- /
fundo.
Examen del Estado Mental (Mini-Mental State Exam;'MMS; Folstein et al., 1975), llama-
Capítulo 13: Evaluación dinica y de orientación psicológica 507
 El DSM-IV

Ahora en su cuarta edición. el Manual diagnóstico y

estadfstico de trastornos mentales(Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders; DSM-IV) nombra y
describe todos los trastornos mentales conocidos y hasta
incluye una categoría llamada ucondiciones no atribuibles a
un trastorno mental que son foco de atención o
tratamiento". Un diagnóstico del DSM.jVtransmite de
inmediato gran cantidad de información descriptiva sobre la
naturaleza de la desviación, deficiencias o excesos
conductuales en la personadiagnosticada ..Ya sea para
tratamiento o con propósitos relacionados (como llevar un
expediente general. reembolso de seguros o investigación!.
los profesionales de la salud mental con frecuencia tienen
ocasión de diagnosticar pacientes. las pruebas y medidas
psicológicas pueden ser un adjunto útil a otras herramientas
de evaluación (como la entrevista, la historia cJfnica o la
observaCión conductua/f'para llegara undiagnóstico.
Algunos psicólogos clínicos, en forma más notoria los
clínicos de orientación conductuaL han expresado
insatisfacción con el OSM.IVen muchos terrenos, incluyendo
el hecho de que está arraigado con firmeza en el modelo
médico: los patrones de comportamiento se describen en el
DSM-IVen una forma semejante a enfermedades opuesto a
una descripcJón científica del comportamiento. Este sistema
I{ de diagnóstico también ha sido criticado por ser
relativamente poco confiable; diferentes cJfnicos que
entrevistan al mismo paciente pueden llegar a diagnósticos
diferentes. Una crftica adicional es que incluso si se hace el
diagnóstico correcto, este sistema de evaluación no
proporciona una guía respecto a cuál método de tratamiento
seríaóptJmamente efectivo.
los defensores del DSM.IV afirman que este sistema de
L diagnóstico
_ es útil_debido
_ a _._
la riqueza
..__._.de información que..__ :
..__._.._._
es transmitida por un diagnóstico psiquiátrico. Afirman
que no puede lograrse una confiabilidad perfecta
entre diagnosticadores debido a,la naturaleza del tema.
En respuesta a la critica del modelo médico, los
seguidores del DSM.IV sostienen que el sistema de
diagnóstico es útil sea o no en realidad una enfermedad
cualquiera de las categorías de diagnóstico particular;
cada uno de los trastornos enumerados se asocia con
dolor, sufrimiento o discapacidad. El sistema de
clasificación, se afirma, proporciona encabezados
temáticos útiles bajo los cuales pueden buscar
lo añadir) los profesionales en la literatura de
investigación con respecto a las diferentes categorías de
diagnóstico.
En el DSM.IV, los diagnósticos están codificados de
acuerdo con cinco dimensiones o ejes. los tipos de
trastornos-incluidos bajo cada eje son como sigue:
Eje.k Trastornos de la infanc13, niñez y adolescencia:
demencias .como las causadas. por la enfermedad de
Alzheimer; trastornos que surgen del abuso de drogas:
trastornos del estado de.animo y de ansiedad: y
esquizofrenia. También se incluyen aquí condiciones que
pueden ser el cuatro del tratamiento (como problemas
académicos o sociales) pero 00 atribuibles a un trastorno
mental.
Eje 11: Retardo mental y trastornos de la personalidad.
Eje IIJ:Se incluyen aquf condiciooes física~ que pueden
afectar el funcionamiento mental, desde migrai'las hasta
alergias.
Eje IV: Problemas o fuentes de estrés diferentes pueden estar
operando en la vida de un individuo en cualquier momento
__..__ _ _ _ _ _
•
dado. Problemas financieros, legales, matrimoniales,
ocupacionales o de otra rndole pueden precipitar un Principales categorías de diagnóstico
comportamiento que varra desde comenzar a lumar despuéS en el OSM~IV
de haberlo dejado hasta Intentar el suicidio. la presencia de
Trastornos de la infancia
tales problemas se anota en este eje.
Tra~tornos cognoscitivos
Eje V: Este eje exige una evaluación global del funcionamiento
Tra.stomos debidos a una condición médica general
general. En el extremo superior de esta escala se encuentran
las evaluaciones que indican la ausencia de slntomas y sólo Trastornos relacionados con sustancias.
clases cotidianas de preocupaciones. En el extremo inferior de Esquizofrenia
esta escala se encuentran las evaluaciones que indican
Trastornos del estado de animo
personas que son un peligro claro y presente para si mismas.o
Trastornos de ansiedad
para los demas y por consiguiente deben s~r confinadas en
una institución de seguridad. Trastorn'os sor;;atoformes
Trastornos facticios
Los diagnósticos del DSM-IV son descriptivos y Trastornos disociativos
ateóricos; es decir, tan sólo describen el comportamiento y
Trastornos de la identidad sexual y de género
no hacen suposiciones teóricas respecto a su origen. Los
Trastornos de la alimentación
primeros dos ejes contienen todas las categorías
Trastornos del sueño
diagnósticas para los trastornos mentales, y los tres eies
restantes proporcionan información adicional respecto al Trastornos de! control' de los impulsos
nivel de funcionamiento de un individuo y su situación de Trastornos de adaptación
vida actual. Son posibles diagnósticos múltiples; puede
Trastornos de la personalidad
diagnosticarse que un individuo, por ejemplo, exhibe
comportamiento indicativo de trastornos enumerados en el
Eje 1yen el Eje 11.
Un aumento en la confiabilidad diagnóstica sobre
versiones anteriores del DSM fue un objetiva clave en la
elaboración del manual (American Psychiatric I
Association. 1994; Nathan, 1994). Esto se logró,
en parte, proporcionando mayores,detalles respecto a los
criterios necesarios para diagnosticar un trastorno
particular.
_ _ , _ _ __ ._ _ _ _ _ _ ......................•••.••......_....••.__ ....•......•.....•..•.• _ .•... _ ••.......•...•..........•...

do así debido a su relativa facilidad de aplicación. Aunque empleado en forma am-

plia, en especial en la evaluación del deterioro cognoscitivo en.los an~ianos, el instru" Aspectos psicométricos de la entrevista
mento tiene sus limitaciones (Anthony et al., 1982). Por ejemplo, el MMS puede carecer
Los principios aplicados para evaluar la confiabilidad y la validez de las pruebas tam-
de la estructura adecuada para la aplicación y calificación para obtener confiabilidad
bién pueden ser usadas para'evaluar entrevistas. Después de una entrevista, por lo
aceptable entre evaluadores (Molloy et al., 1991). También hay evidencia de que las
general un entrevistador llega a algunas conclusiones sobre el entrevistado. Esas con-
personas examinadas con esta prueba que tienen una educación de octavo grado o
clusiones, como las puntuaciones de prueba, pueden evaluarse en cl1antoasu nivel de
menor son más propensas a ser diagnosticadas con padecimiento de demencia que
conliabilidad y validez.
las personas con educación más allá del octavo grado (Murden et al., 1991). Varios
investigadores han citado la necesidad de revisión del MMS. Si más de un entrevistador realiza una entrevista con el mismo individuo, la con-
fiabilidad entre evaluadores para los datos de la entrevista podrían ser representados

508. Parte 5: Pruebas y evaluaciÓn en)a práctica

~j Capítulo 13: Evaluación clínica y de orientaciÓn psicológica 509

 por el acuerdo que existe entre las conclusiones de diferentes entrevistadores. En un
estudio que exploró el diagnóstico de esquizofrenia por medio de dos tipos diferentes
de entrevLSta, una estructurada y lUla sm estructurar, Lindstrom et al. (1994) encontra~
ron que las entrevistas más estructuradas produjeron información más confiable, aun
cuando el contenido de los dos tipos de entrevistas fue parecido.
Consistente con los hallazgos de Lindstrom et al. (1994), la confiabilidad entre
evaluadores de los datos de entrevista puede incrementarse cuando düerentes entre--
vistadores consideran cuestiones específicas de manera sistemática. Esta consideración
sistemática y específica de varias cuestiones de entrevista puede fomentarse de diver-
sas maneras. Una forma implica hacer que los entrevistadores completen una escala
diseñada para evaluar al entrevistado en variables de interés al concluir la entrevista.
En un estudio, los miembros de lUla familia fueron entrevistados por varios psicólogos
con el propósito de diagnosticar depresión. El contenido real de las entrevistas fue deja-
do a la discreción de los entrevistadores, aunque todos ellos completaron la misma es-
cala de evaluación al concluir la entrevista. Completar la escala de evaluación después
de la entrevista mejoró la confiabilidad entre evaluadores (Miller et al., 1994).
En general, cuando se realiza una entrevista con propósitos de diagnóstico, es
probable que se incrementen la confiabilidad y la validez de las conclusiones diag-
nósticas hechas con base en los datos de ésta cuando tos criterios de diagnó~tico son
claros y específicos. Los esfuerzos para incrementar la confiabilidad entre evaluadores
con propósitos de diagnóstico son evidentes en la tercera revisión del Manual Diag-
nóstico y Estadístico (Diagnostic and Statistical Manual; DSM-I1I), publicada en 1980.
AlUlque su predecesor, el DSM-II (1968) había proporcionado información descriptiva
sobre los trastornos enumerados, las descripciones eran inconsistentes en los detalles
específicos y en algunos ca$OSpodían ser bastante vagas. Por ejemplo, ésta es la des-
cripción del DSM-II de la personalidad paranoide:
Este patrón conductual se caractenza por hipersensibilidad, rigidez, suspka0a injus~
tificada, celos, envidia, Vanidad excesiva y una tendencia]; culpar a los demás y a
atribuirles motivos malignos a ellos. Estas caracteristicasa menudo interfieren con la
capacidad del paciente para mantener relaciones interpersonales sati.sfactorias. Por
supuesto, la presencia de suspicacia en sí no justifica el diagnóstico, en vista de que la
suspicacia puede estar justificada en algunos casos (American PsychiatricAssdciation,
1968, p. 42).
Una descripción como ésta puede ser útil para comunicar la naturaleza del trastor-
no, pero debido a su falta de especificidad y apertura a la futerpretación, sólo tiene
valor mínimo con propósitos de diagnóstico. En un esfuerzo por reforzar la confiabili-
dad y validez de los diagnósticos psiquiátricos, el DSM-I11 (American Psychiatric
Association, 1980) proporcionó lineamientos diagnósticos claros, incluyendo un nú-
mero específico de síntomas que tendrían que estar presentes para que se lleve a cabo el
diagnóstico. Los criterios de diagnóstico para el trastorno de personalidad paranoide,
por ejemplo, enumeran ocho formas en que podría exhibirse la suspicacia, al menos
tres de las cuales deberían estar presentes para que se diera el diagnóstico. Cuatro for-
mas en las que podría exhibirse la hipersensibilidad, dos de las cuales tenían que estar
presentes para que se diera el diagnóstico. Señalaba. cuatro formas en las que podría
exhibirse un afecto restringido, dos de las cuales tenían_que estar presentes para que se
diera el diagnóstico (American Psychiatrie Association, 1980). Esta tradición de un in-
cremento de la especificidad en las descripciones diagnósticas fue evidente en una re-
visión provisional del DSM-I1I (publicada en 1987 y denominada DSM-ID-R) al igual que
en la revisión más reciente, DSM-IV (AmericanPsychiatric Association, 1994).
510 Parte s: Pruebas y evaluadón en la práctica
La evaluación de la consistE'ncia de las conclusiones extraídas de dos entrevi .•tas
separadas por algún penado produce un coeficiente de confiabilidad que se compar<t
en forma conceptual a un coeficiente de confiabilidad y repetición de la prueba. Como
un ejemplo, considérese un estudio de la confiabilidad de una entrevista semies.
tructurada para el diagné.'3tico de alcoholismo, al igual que para trastornos que por lo
común Ocurren junto con éste (como dependencia, abuso de sustancias, depresión y
trastorno de personalidad antisocial). Los autores encontraron que algunos trastor-
nos (dependencia de sustancias y depresión) fueron diagnosticadas con ,mayor con-
fiabilidad y repetición de la prueba que otros trastornos (abuso de sustancias y trastorno
de personalidad antisocial; Bucholz el al., 1994),
La validez de criterio de las conclusiones hechas con base en las entrevistases de
tanto interés para los psicometristas como la validez de criterio de conclusiones he-
chas con base en datos de prueba. El grado en que los hallazgos o concIusionesde un
entrevistador coinciden con otros resultados de prueba u otra evidencia conductual
refleja la validez de criterio de las conclusiones. Considérese en este contextolUl estu-
dio que comparó la precisión de dos herramientas de evaluación diferentes, una'prue-
ba objetiva y lUla entrevista estructurada, para predecir el comportamiento de personas
que estaban en libertad probatoria. Harris (1994) concluyó que la entrev.ista estruc-
turada fue mucho más precisa para predecir el criterio (el' comportamiento posterior
de las personas en libertad probatoria) que la prueba. En otro estudio, éste teniendo
como criterio el informe preciso del uso de drogas por parte del sujeto, también se
midió una prueba escrita contra una entrevista. Se encontró que la prueba escrita fue
más válida respecto al criterio de la entrevista, quizá debido a que las personas pue-
den estar más dispuestas a admitir el uso ilegal de drogas por escrito que en una
entrevista frente a frente (McElrath, 1994).
Concluimos nuestra exposición de los aspectos psicométricos de la entrevista re-
cordando que una entrevista es una interacción dinámica entre dos o más personas;
en ocasiones, puede parecer que desarrolla vida propia. A final de cuentas, la. natur;¡-
leza y forma de cualquier entrevista está determinada por muchos factores como el
motivo de la entrevista, la naturaleza, calidad y éantidad dé la información antece-
dente, restricciones de tiempo o el ambiente de la entrevista, y la disposición o capaci-
dad del entrevistado para responder. Los factores culturales también pueden
desempeñar una función en esta interacción dinámica,
\
Aspectos culturales de la entrevista
Cuando se realiza lUla entrevista de preparación para orientación o psicoterapia, pue-
de ser útil explorar diversas cuestiones relacionadas con la cultura. ¿En qué grado se
siente el cliente diferente de otras personas y en qué medida esto es lUl problema?
¿Que conflictos, si es que los hay, son evidentes con respecto a la motivación para
asimilarse o no con una cultura particular? ¿En qué medida se siente diferente el suje~
to como individuo respecto al grupo cultural con el que se identifica más? ¿Qué fun-
ción desempeña, si es que alguna, el racismo o el prejuicio corno un obstáculo para
la adaptación de este sujeto? ¿Qué función tienen, si es que alguna, las normas de la
cultura dominante (como el atractivo físico) en la adaptación de este sujeto? ¿En qué
formas han afectado los factores relacionados con la cultura a los sentimientos de
valor propio de este cliente? ¿Qué potencial existe para la pérdida cultural o los senti-
mientos de desarraigo y pérdida de la herencia natal como una función de los esfuer-
zos para asimilarse? También pueden ser apropiadas las preguntas respecto a la salud
Capítulo 13: Eva!uadón c1inica y de orientación p~icológtca 511
 física, en especial si el cliente es.de un grupo cultural que tiene tendencia documenta-
da a expresar la angustia emocional a través de síntomas. físicos (Cheung y Lau, 1982;
KIeinman y Lin, 1980).
El evaluador debe recordar varias fuentes de influencia cultural-cuando evalúa a
los clientes. Las principales fuentes de influencia cultural según Pamela Hays (Hays,
1996;Hays y LeVme,en prensa) son: edad, discapacidad, religión,etnicidad, posición
social (incluyendo variables como ingresos, ocupación.y educación), orientación sexual,
herencia nativa, origen nacional y género. Por ejemplo, ¿cómo podría afectar una
discapacidad particular a la visión que tiene uno del m~do en un contexto particu-
lar? ¿Por qué una persona muy religiosa podría estar convencida de una' cuestión
particular? Éstos son los tipos de preguntas que podrían plantearse al considerar los
factores culturales en la evaluación.
Ya sea que emplee una entrevista, una prueba o alguna otra herramienta de eva-
luación con un evaluado de cultura diferente, el evaluador necesita estar consciente de
las respuestas ostensiblemente psicopatológicas que pueden ser comunes.en rma cul-
tura particular. Por ejemplo, las declaraciones de participación de espíritus no son poco
comunes entre algunos grupos denativos americanos deprimidos Gohnsony Johnson,
1965),al-igual que otros (Matchett, 1972). Las conclusiones y juicios diagnósticos debe,.
rán intentar- distinguir problemas' psicológicos y.conductuales verdaderos'del com-
portamiento que puede ser desviado para las normas de la cultura dominante pero ser
una costumbre, para los estándares de la cultura del evaluado. Para ser de máximo
valor, los informes de evaluación deberían ir_mucho más allá de determinaciones
diagnósticas. Los informes deberían proporcionar un relato rico en detalles de cuál es
el problema al igual que cuáles tipos específicos de intervenciones se recomiendan ..
Datos de los estudios de caso
'"1 Los datos biográfico~ y otros relacionados sobre rm eval~~do pueden' obtenerse entre-
vistando al evaluado y/O a otros significativos en la vida de esa persóna. Fuentes de
datos adicionales paraJa historiaC:li:rucaincluyen registros hospitalarios, expedientes
escolares, aichivos laborales y dOcUmentosrelacionados. Todos estos datos se combi:-
nan en un esfuerzo para obtener una comprensión del evaluado, incluyendo perspi-
cacias sobre los patrones de comportamiento observados.2' Los datos'de la historia
clinica pueden ser inapreciables para ayudar a un terapeuta a desarrollar un contexto
significativo en el cual interpretar datos de arras fuentes, como transcripciones de
entrevistas e informes de pruebas psicológicas.
Pruebas psicológicas
Los psicólogos clínicos y orientadores pueden tener ocasión de emplear muchas prue-
bas diferentes en el curso de su práctica, y es concebible que casi todas las pruebas que
hemos descrito podrían ser empleadas en la evaluación clínica o de orientación. A
lPara un ejemplo de una historia clínica de la literatura psicológica, el lector interesado es remitido a
"Socially Reirúorced. Obsessing: Etiology ai a Disorder in a Christian Scientist" (eohen y Smith, 1976), en
donde los autores sugieren que la exposición de una mujer el. la Ciencia Cristiana la predispuso a un trastor-
no obsesivo. El artículo provocó algo de controversia e incitó varios comentarios (por ejemplo, Coyne, 1976;
Halleck, 1976;Lonrlon, 1976;McLemore y Court, 1977),incluyendo uno de un representante de la Christian
Science Church (Stokes, 1977), todos refutados por Cohen (1977, 19'79a,pp. 76-83).
512 Parte~: P~ebas y evaluación en la práctica
menudo, se aplica más de rma prueba a un evaluado. El término us_<:do
para describir
el grupo de pruebas aplicadas es "batería de pruebas". ,.•:; ,
La batería de pruebas psicológicas .,
Es probable que se haya percatado de que la palabra batido se~.refiere.~ ~~: rpezcla
líquida que generalmente contiene varios Ü1gredientes.Algo parecido en s.ignilicado
a esta definición de batido es una definición de la palabra batería: lUlacoléccióno agru~
pamiento de cosas parecidas que se usan juntas. Cuandoios evaluad.?res pSicolQgj,:os
hablan de lUla "batería", se refieren a un grupo de pruebas aplicadas juntaS c.on~el
propósito de recopilar información sobre un individuo' a partir de rma varied~d. de
instrumentos. . '..'. '~
Una bateria de pruebas de personalidad se refiere a lUlgrupO de pruebas de persqna-
lidad. Una hatería de pruebas proyectivas también,ser~.fiere a.un grupo',qe prii'7b~s",~e
personalidad, aunque este término es más especificó.porque además,i)o~:c:IiCe.~qu~ la
batería se limita a técnicas proyectivas (pruebas.como.~l RorschachrJá:TAT~:ae,dibuj,os
de figuras, de frases incompletas y de asociación.de palabras); En el argotentrepsicó-
lagos clínicos, si el tipo específico de batería al que se hace referencia deja de sé¡-espe-
cificado o si el clínico se refiere a una batería de pruebas como una,.batería "estándar",
por lo general se está haciendo referencia a un grupo de pruebas que incluye una
prueba de inteligencia, al menos una prueba de personalidad y una diseñada p~r_a
explorar deficiencias neurológicas (que se comentan en el capítulo siguiente).
, Cada prueba en la batería estándar proporciona al psicólogo clínico.información
\ que va más allá del área específica que explora la prueba según su diseño. Por tanto,
,~ por ejemplo, una prueba de inteligencia puede producir no sólo información sobre la
inteligencia sino también sobre la personalidad y eLfuncionamiertto neurológiqJ;. A
la inversa, la información sob!f la inteligencia y el funcionamiento neurológico puede
espigarse a partir de los datos de la prueba de personalidad (y aquí nos referimos de
manera específica a las pruebas .proyectivas más que a inven~arios de personalidad).
La insistencia en el uso de lUlabatería de pruebas y no una sola prueba en la valora-
ción de pacientes fue una de las muchas contribuciones de David Rapaport (figura
13.1). En una época en que usar rma b.atería de pruebas pQdría significar el uso de más
de una prueba proyectiva, Rapaport (1946/1967) afirmó que un examen estaría in-
completo si no hubiera "respuestas correctas o erróne~s" al menos en una de las prue-
bas aplicadas; aquí se refería a w1a prueba de capacidad intelectual. Esta orientación
se refleja en el trabajo ahora clásico de Rapaport en el área de la evaluación clínica,
Diagnostic Psychological Testing (Rapapor! et al., 1945-1946). Ogdon (1982) proporciona
rmlibro de referencias útiles de estudios de la literatura de investigación que llevan a
cabo un muestreo de las diversas interpretaciones que pueden hacerse a partir de
algunas de las pruebas empleadas normalmente en una batería estándar.
Pruebas diagnósticas
Algunas pruebas están diseñadas principalmente para ser auxiliares en.el diagnóstico
para psicólogos clínicos y orientadores. Uno de estos grupos de pruebas fue elabora-
do por Theodore Millon (figura 13.2).
Las pruebas Millon ElInventarioClinico Mulliaxial de Millon (Millon ClinicalMultiaxial
Inventory; MCMI; Millon, 1983)consiste de 175reactivos cierto/ falsoque producen pun-
I Capitulo 13: Evaluación dínica y de orientación psicológica 513
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David Aapapor!, Ph.D. (1911-19601 ,~')¡

'Encuentre el Test Developer ProfiJe del doctor

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•1

il_
tuaciones relacionadas con característic~ de pers~riálidad-perdtiiable~
ha
al igu.al q~e con
síntomas clínicos agudos. La MCMI sido revisada dos veces, lo que dio como resulta-
f
!I:
clínica" (Millon el al., 1994, p. S), la prueba parece haber inspirado algunas estrategias
de intervención (RetzIaff, 1995a). Aunque en general recibido en forma favorable, el
MCMI-ill conserva algunas características del MCMI-II que los revisores encontraron
I do el MCMI-U(Millon, 1987) y el MCMI-IlI(Millori el al., 1994). EIMCMI-IlIpioduce pun-
controvertidas. Por ejemplo, el procedimiento de"muestreo empleado para identificar
:1
~ tuaciones para 14'escalas de personalidad ,que'corr~sponden a los' trastornos dé sujetos para la muestra de estandarización, la superposición de escalas y otras cues-
'1 personalidad del DSM-N. También hay diez escaJas clínicas, incluyendo escalas para tiones técnicas incitaron a Haladyna y Reynolds (1991) a caracterizar a la versión an-
~I medir ansiedad y depresión, y cuatro ~dices' ete'v~dez. Esta inf6r.máclón puede ser
I terior de la prueba como "una gema conceptual y desde el p~to de vista psicométrico
~! útil para ayudar a los psicólogos clínicos "aha'cer diagnósticos con. respecto al DSM-IV en algún lugar entre una pesadilla y un enigma" (p. 534).
"multiaxjal'" y para evaluar el resultad9 en: la psicoterapia. Debidó a que las pruebas
El Inventario Clínico para Adolescentes de Millon (Millon Adolescent Clinical
MCMIestán diseñadas de mánera específiCa'"para se'(usadas con poblaciones clínic,!-~,las f"¡J: Inventory; MAO; Millon el al., 1993) es una revisión dlll Inventario de la Personalidad
normas fueron recopilarlas sólo en persomts c_"<?~ ~~sfómos mentales; l~ ~uestra-de para Adolescentes de Millon (MillonAdolescent Personality Inventory) y su predece-
estandarización incluyó 1 000 pacientes homorés y"rrLujeres con W1avariedad de trás- H sor, el Inventario para Adolescentes de Millon (MillonAdolescent Inventory). Diseña-
tomos mentales diferentes. Al calificar, las p~tuaciones crudas en las escalas son trans-
do para ser usado con poblaciones clínicas adolescentes, la prueba produce datos
formadas en puntuaciones" de Tasa Base, l'as,'"éuales son puntuaciones estándar
clínicos al igual que relacionados con la personalidad, incluye escalas de validez y de
correspondientes a datos de frecuencia diagtlósp.ca conocidos. En revisiones anteriores
sesgo de la respuesta y tiene valor en función de la toma de decisiones diagnósticas
de la prueba, la validez de algunas de las escila.s ha sido materia de preocupación para
la
investigadores independientes. Porejemplo,Nfillon (1983) reportó que escala de Abuso
1I del DSM-IV. El tiempo de aplicación es una ventaja, y la mayoría de los adolescentes
completará los 160 reactivos de la prueba en unos 20 minutos más o menos. Un pro-
de Drogas del MG.Wclasificó en forma correcta a 94% de la muestra examinada. Pero en
W1a investigación independiente con personas que abusan del alcohol y las dr0Kas,
\,t
,
blema con la prueba es que las mismas respuestas a los 160 reactivos se emplean en
forma repetida para derivar las puntuaciones en las 30 escalas de la prueba, conte-
menos de la mitad de ese porcentaje de quienes respondieron la prueba fueron clasifica- 1,
niendo la mayor parte de las escalas 30 reactivos o más. En pr:omedio, cada reactivo se
dos en forma correcta, y los índices de identificaciones de falsos positivos fueron tan emplea en alrededor de seis de las escalas de la prueba. Como observó un revisor, "La
altas como 50% (Bryer el al., 1990; Marsh el al., 1988); Se habían señalado preocupacio-

i
nes sobre la validez discriminativa de ciertas escalas (McCann, 1990), en especial cuan-
do quien responde la prueba exhibe síntomas de diversas condiciones psiquiátricas.
Aunque los autores del MCMJ-ill advirtieron que el instrumento no debería ser
usado para "ningún otro propósito distinto a la exploración diagnóstica o evaluación
j
prueba debería tener máS reactivos, menos escalas y / o menos reactivos por escala
[... ] tan pocos reactivos no pueden estirarse tanto" (Retzlafl, 1995b, p. 621).
Una prueba reciente en la familia de pruebas de Millon es el índice de Estilos de
/
Personalidad de Millon (Millon Index 01 Personality Styles; Mll'S; Millon, 1994). Colo-
cado como un instrumento para la evalu::tción de la personalidad adulta en el rango

514 .Parte s: Pruebas y evaluación en la práctica n Capitulo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 515
'~
11'
-'
>;/
normal, el MIPSproduce ':...r. índice de adaptación general al igual que información en
16 tipos jungianos. Esta prueba computarizada puede producir datos de valor parti-
cular para personal que trabaja en orientación vocacional y en programas de desarro-
llo de personal.
Como fundamento de cada una de estas pruebas se encuentra la idea' de Millon
(1969,1981,1986., 1986b, 1990; Millon et al., 1996) de dos dimensiones primarias de la
personalidad. Una dimensión, de naturaleza conductual, tiene que ver qm' las formas
de obtener satisfacción y evitar el estrés. La otra tiene que ver con' Un patrón de
confrontamiento general que puede describirse como activo o pasivo. Las puntuacio-
nes en las pruebas de Milion pueden interpretarse con respecto a estas dos dimensio-
nes de la personalidad, las cuales, a su vez, pueden ser interpretadas' de acuerdo con
las categorías del DSM-Iv:
Evaluación de variables específicas
Nliles de pruebas diseñadas para enfocarse en rasgos, estados; mtereses, actitudes y
variables relacionadas especüicas se encuentran disponibles para los orientadores
y psicólogos clínicos. Aquí, con propósitos ilustrativos, nos centramos en los que pue-
den ser los más empleados de estos instrumentos de enfoque fino, las pruebas diseña-
das para evaluar la depresión.
Medidas de depresión La depresión es el problema de salud mental y razón para la
hospitalización psiquiátrica más común (Dean, 1985). De 5 a 9% de las mujeres adul-
tas, de 2 a 3% de los hombres adultos (American PsychiatricAssociation, 1994) y de 18
a 35% de los adolescentes (Clarizio, 1989) pueden experimentar depresión en cual-
quier momento. La depresión clínica es un factor de riesgo para el suicidio e incluso
puede ser el más universal de todos estos factores (Silverman, 1968). Los criterios del
DSM-IV para diagnosticar depresión se presentan en el cuadro 13.1.
La depresión puede diagnosticarse por medio de una entrevista sola o por medio
del uso de otras herramientas clínicas variadas (Ponterotto et aI., 1989). Quizá la prue-
ba más empleada para medir la gravedad de la depresión es el Inventario de Depre-
sión Beck-ll (Beck Depression Inventory-ll; BDI-II; Beeket al., 1996).
El BOI-IIes una medida de informe personal de depresión diseñada para ser usada
con personas de 13 años de edad en adelante. Para cada reactivo, quien responde la prue-
ba encierra en un círculo una de cuatro a.firmaciones que describa mejor sus sentimien-
tos durante las dos semanas anteriores. Las afirmaciones reflejan diferentes intensidades
de sentimiento y en consecuencia están ponderadas en su calificación. Como la versión
anterior de esta prueba, el Inventario de Depresión Beck (Beck Depression Inventory;
BOl), el BDI-I1contiene 21 reactivos, cada uno explora un síntoma o actitud espeóficos
asociados con la depresión. Sin embargo, el BDI-I1difiere de su predecesor en varias ma-
neras clave. El marco temporal de la prueba anterior era de una semana, mientras que
el marco temporal para la BDI-I1es de dos semanas, esto de acuerdo con los criterios
diagnósticos del DSM-IVpara la depresión. Cuatro reactivos de la BOl(Pérdida de Peso,
Cambio de la Imagen Corporal, Preocupación Somática y Dificultad para Trabajar) fue-
ron retirados y remplazados con cuatro reactivos nuevos en el BDI~I1(Agitación, inuti-
lidad, Dificultad para la Concentración y Pérdida de Energía). Beek et al. (1996) presentan
datos para documentar su afirmación de que, en promedio, los pacientes con trastor-
nos del estado de ánimo obtienen puntuaciones más altas en el BDI-IIque los pacientes
con trastornos de ansiedad, de adaptación u otros trastornos. Además, presentan datos
516 Parte 5: Pruebas y evaluaoón en la práctica
Cuadro 13.1
Criterios para el diagnóstico de depresión
A. Cinco (o másf de los siguientes sfntomas han estado presentes durante el mismo periodo de dos semanas y representan un
cambio del funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es estado de ánimo deprimido o pérdida de interés o placer.
Nota: No se incluyen síntomas originados en forma evidente a una condición médica general; ni delirios o alucinaciones
incongruentes con el estado de ánimo.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día. casi todos los días. indicado ya sea por un informe subjetivo (por
ejemplo, se siente triste o vacío) o por observaciones hechas por otros (por ejemplo, parece temerosol. Nota: En niños y
adolescentes, puede ser estado de ánimo irritable.
2. Disminución marcada del interés a placer en todas. o casi todas. las actividades la mayor parte del día. casi todos los días
(indicado por un relato subjetivo o por una observación hecha por otros).
3. Pérdida de peso significativa cuando no está a dieta o aumento de peso ¡por ejemplo. un cambio de más del 5% de peso
corporal en un mesl. o disminución o incremento en el apetito casi todos los días. Nora: En niños, considérese la falla en
los aumentos de peso esperados.
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los dras.
5. Agitación o retardo psicomotor casi todos los dras lobservable por otros. no sólo sentimientos subjetivos de intranquilidad
a de estar lento). '
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiada lIa cual puede ser delirantel casi todas los días (no sólo un
reproche a sí mismo o culpabilidad por estar enfermo).
8. Disminución en la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi todos los días (ya sea por relato subjetivo u
observado por otros).
9. Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor de morirl. ideación suicida recurrente sin un plan específico, o un
intento de suicidio a un plan especifico para cometer suicidio.
S. Los síntomas no satisfacen los criterios para un Episodio Mixto.
C. Los síntomas causan angustia clínicamente significativa o deterioro en las áreas social, ocupacional u otras áreas importantes
de funcionamiento.
D. Los sintomas no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por ejemplo. abuso de una droga, un medica-
mentol o una condición médica generallpor ejemplo, hipotiroidismol.
E. Los síntomas no son explicados mejor por Duelo; es decir. después de la pérdida de un ser querido, los sintomas persisten por
más de dos meses o se caractenzan por un deterioro funcional marcado, preocupación mórbida por la inutilidad, ideación
suicida. síntomas psicóticos o retardo psicomotof.
Fuente: American Psychiatric Association (1994)
para apoyar su afirmación de que, en promedio, los pacientes con trastornos depresi-
vos más serios obtienen puntuaciones más altas en la BDI-I1que los pacientes con for-
mas menos graves de depresión. Debido a que los reac~vos son tan transparentes y el
resultado de la prueba es manipulado con tanta facilidad por quien responde la prue-
ba, el BOl-U sólo debería emplearse con pacientes que no tengan ninguna motivación
conocida para bien o mal. Además, debido a que el BOI-IIno posee escalas de validez,
es probable que sea aconsejable aplicando junto con otras pruebas que tengan escalas
de validez, como el MMPI-2.
Aunque es probable que la prueba de Beck sea la medida de depresión para ado-
lescentes y adultos más difundida (Archer et al., 1991; Piotrowski y Keller, 1992), toma-
remos nota nuevamente de otro instrumento apropiado para ser usado con individuos
más jóvenes. El Inventario de Depresión para Niños (Children's Depression Inventory;
COI;Kovacs, 1977) es un cuestionario de informe personal de 27 reactivos. Cada reactivo
consiste de tres declaraciones de las que se selecciona una como reflejo de la forma en
que se ha sentido quien responde durante el transcurso de las dos semanas anteriores.
Apropiado para ser usado con niños y adolescentes, el COIha sido ampliamente estu-
diado (véase, por ejemplo, Carey etal., 1987; Kavan, 1990; Knolf, 1990b; Mattisonet al.,
1990;Sayloret al., 1984; Semrud-Clikeman, 1990; Siegel,l986;Smuckeret al., 1986). En
general, la prueba ha mostrado que es confiable, válida y capaz de distinguir niños y
Capítulo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 517
 adolescentes deprimidos de controles normales. El COI es menos preciso en su capaci-
dad para distinguir niños y adolescentes diagnosticados como deprimidos de niños.
adolescentes con otros diagnósticos psiquiátricos. La estructura factorial de la prueba
parece variar Como una función de la edad de los nmos y adolescentes examinados. El
cm parece útil en particular para identificar a niños y adolescentes como deprimidos
como parte de una batería múltiple (Kazdin et al., 1986).
Una revisión de la literatura de diez años de la validez y utilidad clínica de la explo-
I ración de la depresión produjo varios hallazgos notables. Sehade et al. (1998) conduye-
ron que, como grupo, los instrumentos empleados para explorar la depresión detectan
depresión significativa desde el punto de vista clínico. Alguna evidencia sugirió inclu-
so que los instrumentos de exploración se desempeñaron mejor que las impresiones
clínicas. Una excepción aquí es cuando la demencia severa coexiste con la depresión.
Los investigadores encontraron también que los instrurrlentos de exploración para la
,depresión carecían de especificidad y tendían a medir más que depresión. Qtro hallaz-
go clave fue que "menos es más" en la exploración de la depresión con poblaciones
generales. "Debido a que los instrumentos breves con preguntas bien seleccionadas
parecen desempeñarse tan bien como los más elaborados (para el hallazgo de casos), la
brevedad puede ser una característica fundamental" (Schade et al., 1998, p. 60).
Instrumentos cortos, largos y de longitud intermedia son empleados en una varie-
dad de áreas de especialidad de la práctica clínica. Algunos de estos instrumentos
pueden ser únicos para tul tipo particular de evaluación, mientras que algunos tipos
de evaluación requieren el uso de instrumentos tradicionales en formas no tI.adiciona:.
les. Ahora dirigiremos nuestra atención a la evaluación clínica en contextos especiales.
Aplicaciones especiales de medidas clínicas
Evaluación de psicología forense
La palabra forense significa que pertenece o es empleado en procesos legales, y el tér-
mino evaluadón psicológica forense puede definirse en forma amplia como la teoría y
aplicación de la evaluación y medición psicológicas con fines legales. Los psicólogos,
psiquiatras y otros profesionales de la salud pueden ser llamados por los tribunales,
autoridades de correccionales y de libertad condicional, abogados y otros implicados
en el sistema de justicia criminal para ofrecer una opinión experta sobre algún asunto.
Con respecto a los procesos criminales, la opinión puede referirse, por ejemplo, a la
competencia de un individuo para ser sometido a juicio o su responsabilidad criminal
(es decir, cordura) en el momento en que se cometió el crimen. Con respecto a un
proceso civil, la opinión puede tener que ver con cuestiones tan diversas como el
grado de angustia emocional sufrido en una demanda por lesiones personales, la con-
veniencia de uno u otro de los progenitores en un proceso de custodia, o la capacidad
testamentaria (capacidad para hacer un testamento y última voluntad) de una perso-
na antes de morir.
Antes de exponer algunos de los aspectos relacionados con la evaluación en un
muestreo de las muchas áreas de la, psicología forense, es importante señalar que hay
diferencias importantes entre la práctica clínica forense y la general. Como lo señaló
Rappeport (1982), la mayor diferencia es que en la situación forense el psicólogo clíni-
co no se encuentra al servicio del paciente sino de un tercero, como un tribunal o un
abogado, y ese hecho (al igual que sus implicaciones con respecto a cuestiones como
la confidencialidad) deben quedar claras para el evaluado. Otra diferencia es que el
518 ParteS: Pruebas.y evaluación en la práctica
paciente no consulta al profesional en busca de psicoterapia sino para que le ayude a'
y enfrentar al tercero. Por consiguiente hay "una gIan probabilidad de que el paciente
no será tan veraz como lo sería en otras circunstancias" (Rappeport, 1982, p. 333). En
consecuencia, es imperativo que el evaluador no sólo se base en las representaciones
-'\
del evaluado sino en toda la docwnentación disponible, como informes policiacos y.
entrevistas con personas que pueden tener un conocimiento pertinente. El profesi~
nal de la salud mental que desempeña una labor forense haría bien en estudiar el
lenguaje legal. Como lo plantea Rappeport:
l. Entrar en un tribunal y emitir la opinión de que una persona no es responsable de un
r
¡ . crimen debido a que es psicótica no es decir nada de valor para el juez o el jurado. Sin
embargo, entrar. en el mismo tribunal y afirmar que un hombre no es responsable
debido a que, como resultado de un trastorno mental, a saber, esquizofrenia paranoide,
"carecía de la capacidad sustancial para conformar su comportamiento a los requeri-
,
Ii mientos de la ley", debido a que estaba escuchando voces que le decían que, debía
cometer el 'crimen para proteger a su familia de un daño futuro, sería de gran. valor
para el juez o el jurado. No es debido a que el hombre tenía una psicosis q"ueno es
responsable; lo que es importante es la forma en que su enfermedad afectó su campar.
tamienta y su capacidad para formar la intención criminal necesaria o para- tener la
ii mens rea, o mente culpable (p. 333).
I!
Los evaluadores forenses en ocasiones son colocados en la función de psicohis- ".
1I toriadores, en especial en casos que implican cuestiones de capacidad testamentaria.
¡
Ji En tales casos, los evaluadores pueden ser llamados para ofrecer opiniones de perso- \
nas que nunca han entrevistado u observado directamente, tula situación que rara vez
¡ o nunca surge en las evaluaciones que no son forenses. La evaluación forense con
frecuencia implica emitir opiniones' sobre cuestiones trascendentales como si el indi-.
¡ viduo es-competente para ser sometido a juicio, si es criminalmente responsable o si
i está listo para salir bajo libertad condicional. Algunos han puesto en duda la función
i de los profesionales de la salud mental en estas cuestiones y otras relacionadas, citan-
do la falta de confiabilidad del diagnóstico psiquiátrico y li} invalidez de diversas'
herramientas de evaluación para ser usados con estos objetivos (véase Faust y Ziskin,
1988a, 1988b; véase también Matarazzo, 1990). Aun aSÍ, jueces, jurados, fiscales' de
distrito, policía y otros miembros del sistema de justicia"criminalconfian en losprofe-
sionales de la salud mental para que proporcionen sus juicios sobre tales cuestiones
críticas. Una de las cuestiones que se plantea cotidianamente en todo el mundo, con.
mucha frecuencia con la vida o la muerte de los individuos pendiente de la balanza,
se relaciona con la predicción de la peligrosidad.
Peligrosidad para uno mismo o para otros Una determinación oficial de que un indivi-
duo es peligroso para sí mismo o para otros es causa legal para privar a ese individuo de
la libertad. El sujeto juzgado positivamente será sometido, en forma voluntaria o
involuntaria, a intervención psicoterapéutica, generalmente en una instalación,de tra-
tamiento de seguridad, has'ta que llegue el momento de que ya no sea juzgado como
peligroso. Esto se debe a que el Estado tiene un interés claro y obligatorio en proteger a
los ciudadanos del peligro y a los suicidas, que se supone sufren de un trastorno men-
tal, de sus propios impulsos autodestructivos. Los profesionales de la salud mental, de
manera tradicional psiquiatras y cada vez más psicólogos, desempeñan una función
I
fundamental en las decisiones respecto a quién es considerado peligroso y quién no.
La determinación de peligrosidad se hace de manera ideal con base en múltiples
fuentes de datos, incluyendo datos de entrevistas, datos de historias clínicas y pruebas
Capitulo 13: Evaluación cHnica y de orientación psicológica 519
 formales. Cuando tratan con evaluados que son homicidas o suicidas en potencia, le
incumbe al evaluador profesional tener conocimiento de los factores de riesgo asocia-
dos con tales actos violentos (como intentos previos de cometer el acto, abuso de drogas
o alcohol y desempleo). Si se le da la oportunidad de entrevistar al individuo potencial-
mente peligroso, el evaluador normalmente explorará la ideación e imaginación del
evaluado asociadas con el acto violento, al igual que la disposición y letalidad del méto-
do y medios por los que sería perpetrado. El evaluador ponderará qué tan específico y
detallado es el plan, si es que hay alguno, y la disponibilidad de recursos de ayuda fami-
liar, amigos o compañeros de dormitorio. Si el evaluador determina que es inminente
nnhomicidio, tiene el deber legal de advertir al tercero que está en peligro, un deber que
I
anula la comunicación privilegiada que existe entre el psicólogo y el cliente. Como se
planteó en el caso trascendental de 1974 de Tarasoff contra the Regents o/ the University o/
California, "Los privilegios protectores terminan donde comienza el peligro público"
(véase Cohen, 1979, para una explicación de este principio y otros relacionados).
La peligrosidad se manifiesta en formas diversas en escenarios variados que van
desde el patio de juegos de la escuela hasta el veshbulo de la oficina de correos. Traba-
jando conjuntamente, los miembros de las comunidades legal y de salud mental se
esfuerzan por mantener a las personas razonablemente a salvo de sí mismas y de otros
mientras no privan en forma indebida a ningún ciudadano de su derecho a la libertad.
Hacia este fin, ha surgido una literatura bastante extensa que trata de la evaluación de
la peligrosidad, incluyendo el suicidio (véase, por ejemplo, Baumeister, 1990; Blumenthal
y Kupler, 1990; Catalano et al., 1997; Copas y Tarling, 1986; Garclner et al., 1996; Jobes et
01.,1997; Lewinsohn et 01.,1996; Lidz et 01.,1993; Monahan, 1981; Olweus, 1979; Rice y
Harris, 1995; Steadman, 1983; Van Praag et 01.,1990; Wagner, 1997; Webster et al., 1994),
junto con diversas pruebas (Becketal., 1989; Eyman y Eyman, 1990; Linehan etal., 1983;
Patterson et 01.,1983; Reynolds, 1987; Rothberg y Geer-Williams, 1992; Williams et al.,
1996) y lineamientos para entrevistas clínicas (Sommers-Flanagan y Sommers-Flanagan,
1995; Truantetal., 1991; Wollersheim, 1974). Aun así, la predicción de peligrosidad debe
considerarse, en este momento, más un arte que una ciencia; los clínicos históricamen-
te no han sido muy precisos en sus predicciones de peligrosidad. Hay que hacer noto-
rio que hay muchas personas y organizaciones trabajando para mejorar las
probabilidades cuando se trata de predecir la peligrosidad. Como se señala en la sec-
ción Psicometria cotidiana de este capítulo, entre los organismos comprometidos con la
aplicación de la ciencia conductual a las cuestiones de peligrosidad se encuentra el
Servicio Secreto de Estados Unidos.
Competencia para ser sometido a juicio "Competencia" en el sentido legal tiene mu-
chos significados düerentes. Uno puede hablar, por ejemplo, de competencia para
hacer un testamento, firmar un contrato, cometer un delito, renunciar a los derechos
constitucionales, consentir en un tratamiento médico, y la lista continúa. Antes de que
el asesino convicto Gary Gilmore fuera ejecutado en L"tah, fue sometido a un examen
diseñado para determinar si era competente o no para ser ejecutado. Esto se debe a
que la ley ordena que exista cierta propiedad con respecto a las ejecuciones ordenadas
por el Estado, y no sería propio en el sentido moral ejecutar a personas dementes. La
competencia para ser sometido a juicio tiene que ver en gran medida con una capacidad
del acusado para entender los cargos en su contra y asistir ensu propia defensa. Como
lo establece la ejecutoria de la Suprema Corte de Justicia en el caso de Dusky contra
United States, Wl acusado debe tener "la capacidad presente suficiente para consultar
Con su abogado con un grado razonable de comprensión racional (... 1 (y) objetivo del
proceso en su contra". Este requerimiento de "comprender y asistir", como ha llegado
520 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
a llamarse, en efecto es una extensión de la prohibición constitucional contra los jui-
cios in absentia; un acusado no sólo debe estar presente en forma física durante el
juicio, sino también presente desde el punto de vista mental.
El requerimiento de competencia se emplea para proteger el derecho de un indivi-
duo para elegir y asistir a su abogado defensor, el derecho a actuar como testigo a nom-
bre propio y el derecho a confrontar testigos opositores. El requerimiento también
incrementa la probabilidad de que se revelará la verdad del caso, en vista de que el de-
fensor competente es capaz de supervisar en forma continua el testimonio de los testi-
gos y llamar la atención del tribunal hacia las discrepancias en los testimonios. En general,
las personas que tienen retardo mental, que son psicóticas o que sufren de un trastorno
neurológico debilitante son consideradas incompetentes para ser sometidas a juicio. Sin
embargo, no puede enfatizarse que cualquiera de estos rres diagnósticos no sea sufi-
ciente por sí solo para que una persona sea encontrada incompetente. Planteado de otra
forma: es posible que una persona tenga retardo mental, sea psicótica o sufra de un tras-
torno neurológico debilitante, o las tres cosas, y todavía sea encontrada competente para
ser sometida a juicio. La persona será encontrada incompetente si y sólo si es incapaz de
entender los cargos en su contra o es incapaz de asistir en su propia defensa.
Se han elaborado varios instrumentos como auxiliares para valorar si un acusado
satisface el requerimiento de "comprender y asistir". Por ejemplo, los investigadores
de la Escuela de Leyes de la Universidad de Georgetown (Bukatman et al., 1971) enu-
meraron 13 criterios de competencia para ser sometido a juicio (cuadro 13.2). Las pre-
guntas de muestra empleadas junto a estos criterios incluyen las siguientes: ¿Cuál es
la labor de su abogado? ¿Cuál es el propósito del juez? ¿Qué hace el jurado? ¿Qué
hará el fiscal? ¿Qué coartada o defensa piensa que tiene ahora? ¿Qué significa para
usted ser incompetente para ser sometido a juicio? ¿Piensa que hay alguna razón por
la que debería encontrársele incompetente? De acuerdo con Bukatman et al., una valo-
ración de competencia minuciosa implicaría respuestas a estas preguntas "con sufi-
ciente información en cada punto para indicar si hay, o podría haber en el futuro, un
problema en esa área" (p. 1226).
Una medida alternativa de competencia, la Prueba de ExpJoración de la Compe-
tencia (Competency Screening Test; Lipsitt et al., 1971) emplea un formato de frases
incompletas (cuadro 13.3) con cada uno de 22 reactivos relacionado con un criterio
legal de competencia para ser sometido a juicio. La prueba es calificada en una escala
de tres puntos que van de Oa 2, siendo calificadas con 21jilS respuestas apropiadas, con
1 las respuestas marginalmente apropiadas y con Olas respuestas que son inapropiadas
en forma evidente. Por ejemplo, una respuesta de 2 puntos al reactivo "Cuando vaya
al tribunal, el abogado tisería "me defenderá". Dicha respuesta indica que
el evaluado tiene una comprensión clara de la función del abogado. Por el contrario,
una respuesta de Opuntos podría ser "hará que me guillotinen", la cual sería indicati-
va de una percepción inapropiada de la función del abogado. Lipsitt et al., reportaron
la confiabilidad entre evaluadores capacitados en esta prueba es r = .93. También re-
portaron que su prueba fue exitosa en discriminar hombres con perturbaciones serias
internados en hospitales estatales de grupos de control constituidos por estudiantes,
adultos de la comunidad, miembros de clubes y pacientes civ.iJes hospitalizados. in-
vestigaciones subsecuentes realizadas por investigadores independientes (Nottingham
y Mattson, 1981) apoyan aún más la utilidad clínica de la Prueba de Exploración de la
Competencia.
Responsabilidad criminal "Inocente por razones de locura" es un alegato contra uncar-
go criminal que todos hemos escuchado. Pero deténgase a pensar en el significado del
Capítulo 13: Evaluaoón clínica y de orientación psicológica 521
 •..................:.........................................................................................................
; PSICOMETRIA COTIDIANA
Evaluación de la peligrosidad y el Servicio Secreto
El Servicio Secreto está encargado por la ley federal de
diversas responsabilidades. El seMeio investiga delitos de
falsificación, estafa y fraude que implican
telecomunicaciones. computadoras e instituciones
financieras. Sin embargo, quizá sean más conocidas sus
mnciones de protección. El Servicio Secreto está
encargado de proteger a las siguientes personas y sus
familias: el presidente de Estados Unidos, el
vicepresidente. ex presidentes y vicepresidentes.
candidatos o sucesores para dichos cargos y jefes de
Estado extranjeros visitantes.
1 Como otras dependencias de aplicación de la ley, el
Servicio Secreto tiene una larga tradición de experiencia en
el área de la investigación criminal. Y una vez más. al igual
que otras dependencias de aplicación de la ley, el Servicio
Secreto no puede jactarse de una experiencia especial en
psicología o áreas relacionadas de la ciencia conductual que
serían de valor en su misión protectora. ¿Osi puede?
La dependencia de aplicación de la ley, incluyendo el
Servicio Secreto, han mostrado mucho interés en la forma
en que la ciencia conductual, y de manera más específica
el conocimiento de la peligrosidad, puede aplicarse en el
funcionamiento cotidiano. En Los Ángeles. donde el acecho
de las celebridades ha sida un problema que ha recibido
buena publicidad, el departamento de policía estableció
una unidad para el manejo de las amenazas (Lane, 1992).
Cuando miembros del Congreso o su personal reciben
amenazas, el asunto puede remitirse a una unidad
policiaca similar establecida por la policía de la capital de
Estados Unidos (Coggins et al., 1998). Además. ~el Servicio
de Comisarias de Estados Unidos ha iniciado esfuenos
sistemáticos para formular una función investigadora
protectora para analizar comunicaciones inapropiadas para
funcionarias judiciales federales y evaluar y manejar las
amenazas potenciales contra éstos (Coggins et al.. p. 53).
H
El Servicio Secreto ha sido ejemplar en sus esfuenos
para integrar la investigación conductual y la experiencia
clínica en sus políticas y prácticas. incluyendo la
evaluación del riesgo y las actividades de protección. En el
li intento de prevenir cuando tenga lugar un crimen
específico, algunas de las casas que debe hacer el Servicio
Secreto son 1) identificar e investigar a personas que
1I
pueden representar un riesgo para un protegido, 2} hacer
I una determinación del nivel de riesgo que representa la
persona identificada y 31 poner en práctica un programa de
manejo de casos para aquellos identificados cama
representantes posibles de un riesgo genuino. Para cumplir
con estos objetivos y otros relacionados, el servicio
!
!
522 Parte s: Pruebas y evaluación en la práctica
~
,.,¡;:
~'
,~;
estableció un programa de investigación conductua!.
La directora de este programa es Margaret Coggins,
Ph.D., y mucho de lo que decimos aquí sobre este
')~
','1 ,
programa se deriva de una publicación de Coggins y sus'
,~
colegas {19981.
Encargado de deberes que implican realizar '. .¿..'.1
evaluaciones muy especializadas de peligrosidad en forma
regular. el Servicio Secreto tiene una historia de recibir
información de profesionales clínicos y forenses. En 1980.
la dependencia hizo un contrato con el Instituto de
Medicina para patrocinar una conferencia de psicólogos
clínicos y científicos conductuales que abordó cuestiones
como la predicción de la peligrosidad; el manejo de casas
de personas peligrosas y las necesidades de
entrenamiento de los agentes lTakeuchi et al .. 1981J. Otra
conferencia en 1982 extendió la agenda a cuestiones como
la elaboración de un programa de investigación interna
sobre la evaluación de personas que amenazaron a
protegidos y la capacitación para agentes en la evaluación
y manejo de amenazantes enfermos mentales (Institute of
Medicine, 1984}. El programa de investigación conductual
del Servicio Secreto surgió de estas conferencias y en la
actualidad estudian cuestiones diversas como problemas
de la evaluación del riesgo. factores en la toma pe
decisiones de los agentes y las actitudes de los
profesionales de la salud mental hacia el Servicio Secreta
respecto a su efecto en el informe de las amenazas a Jos
protegidos del Servicio Secreto. Se fraguó una
colaboración entre investigadores y practicantes a fin de
lograr los objetivos del programa:
Losagentes especiales e investigadores, tanto personál
interno del Servicio Secreto como asesores externos, trabajan
juntas para identificar cuestiones de estudio prácticas,
establecer prioridades de investigación, diseñar metodoJogfas
de estudio. recopilar y analizar datos y diseminar los hallazgos
de la investigación. Losagentes desempeñan una función
fundamental para asegurar que las preocupaciones de
investigación relevantes de la evaluación del riesgo y el
manejo de Joscasos son planteadas para su estudio. y su
participación en el diseño de la investigación y en la
. recopilación de datos le confiere credibilidad interna a la
importancia de incorporar los resultados de los estudios a la
práctica. De! mismo modo, el persenal de investigación y los
estudiosos de las comunidadescientllica y académica
aseguran que los principios de la integridad cientlfica gulan
el proceso de investigación y contribuyen a proteger.la .
validez externa de los datos y hallazgos de acuerdo con
.~<j.
'~'.~
........ - _, _ _.." -•.......•.....•......... - _ _ __ ,......•..............••........................ -._._.- ..
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I
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J
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!1
1.)
•
¡,1 El Seroicio Secreto se basa en investigaciones sobre la evaluación de la peligrosidad para cumplir
., con su misión protectora.
normas rigurosas de revisión por semejantes. (Coggins el al.,
,
¡998. p. 511.
can el potencial para la violencia (Vossekuil y Fein, 1997).
Este hallazgo consiste en los resultados del psiquiatra Park
Oietz en su investigación de individuos que acechan a
El estudio de caso es una herramienta potencialmente
celebridades de Hollywood. Oietz et al. (lS91) concluyeron
útil de evaluación e investigación, en particular en las
que hay poca relación entre escribir una cafta amenazadora
esfuenos para identificar factores relacionados con el
a la celebridad e intentar aproximarse ffsicamente a ella;
potencial de un individuo para)a violencia contra un
aquellos que escriben dichas cartas no tuvieron ni mayor ni
protegida del Servicio Secreto. El Proyecto de Estudio de
menor probabilidad de intentar acercarse a la celebridad
Casos Excepcionales (Exceptional Case Srudy Preject: Ecspl
del Servicio Secreto fue diseñada para estudiar a personas
que han atacado, o se han aproximada con medios Jetales. a
que las personas que no hacen amenazas.
Aunque el Servicio Secreto ha sido ejemplar en sus
esfuerzos institucionales para emplear y generar
un individua que es su blanca con base en su posición
investigaCión canductual, también es el casa de que, como
pública. Las variables. seleccionadas para estudio incluyen
lo pla~tean Coggins et al. (1998l: "la misión operativa
comportamiento, pensamiento, planeación. estado mental,
motivación y patrones de comunicación. Un hallazgo
notable de esta investigación podría ser parafraseado
siempre tiene prioridad sobre el interés académico o
H
científico (p. 68}. Aun asf, la ciencia conductual, y en
/
particular la investigación relacionada con la evaluación,
según el aforismo de que la acción vale más que las
tiene mucho que ofrecer al Servicio Secreta y a otros
palabras; el comportamiento previo tiene prioridad sobre las
organismos implicados en la aplicación de la ley y en la
declaraciones amenazadoras como un factor relacionado prevención del crimen.
Capitulo 13: Evaluación dlnic.a y de orientación psicológica 523
 i}
.¡
Cuadro 13.2 Reactivos objetivos --"1 f Cuadro 13.3
Criterios de Georgetown
para la competencia para
ser sometido a juicio
Capacidad del acusado para:
1. entender su situación legal actual
2. entender los cargos levantados en su contra
'1 Prueba de Exploración de la Competencia
l. El abogado le dijo a 8il! que _
2. Cuando vaya al tribunal, el abogado .
3. entender las cuestiones y procedimientos legales en el caso 3. Jack sintió que el ;uez _
4. entender las poSIbles disposiciones, alegatos y penas 4. Cuando Phi! fue acusado del crimen. él .
5. entender los hechos relevantes para el caso 5. Cuando me preparo para ir al tribunal con mi abogado _
6. identificar y ubicar a las testigos 6. Si el jurado me encuentra culpable, yo _
Reactivos ¡nferenciales 7. La forma en que un juicio en el tribunal se decide .
I

I
8. Cuando se presentó al jurado la evidencia en el caso de George, .
Capacidad del acusado para comunicarse con su defensor y para: 9. Cuando el abogado interrogó a su cliente en el tribunal. el diente dijo _
7. comprender las instrucciones y consejos 10. Si Jack tuviera que tratar su propio caso. él _
8. tomar decisiones después del consejo 11. Cada vez que el M.P. me haga una pregunta, yo _
9. seguir el testimonio en busca de contradicciones o errores 12. Mientras escucho a los testigos atestiguando en mi contra. yo _
10. mantener una relación de colaooración con su abogado 13. Cuando el testigo que atestiguó contra Harry dio evidencia incorrecta, él _
11. atestiguar si es necesario y ser interrogado para corroborar lo declarado
con anterioridad
ij 14.
15.
Cuando Bab no estuvo de acuerdo con su abogado sobre su defensa, él
Cuando fui acusado formalmente del crimen, pensé para mr mismo _
_

12. tolerar el estrés en el juicio o mientras aguarda el juicio

'i
'1 16. Si el abogado de Ed sugiere que él se declare culpable. él _
13. abstenerse de comportamiento irracional durante el juicio 17. Lo que le preocupa mc1sa Fred respecto a su abogado _
1

Fum~ Bukatman et al. (1971).

1 18. Cuando dijeron que un hombre es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad .
19. Cuando pienso en ser enviado a la prisión, yo .
.1
"
20. Cuando Phil piensa en aquello de la que S8 te acusa, él _
término legal locura para los profesionales de la salud mental y los procedimientos de '1 21. Cuando [Jos miembros del jurada] escuchen mi casa. ellos _
"

evaluación por los que los evaluadores psicológicos podrían identificar a los,locos. La 22. Si tuviera oportunidad de hablar con el juez, yo .
defensa de locura tiene sus raícesenlaidea de que sólo las personas culpables (es decir,
aquellas con una mente criminal) deberían ser castigadas. Por consiguiente es posible 1 Fumte: Upsitt et /ll. (1971).

que estén exentos de culpa los niños, los incompetentes mentales y otros que pueden
ser irresponsables, carecer del controrde sus acciones ono tener una concepción de que
lo que están haciendo puede ser criminal. Ya desde el siglo XVI,se argumentó en W1
tribunal inglés que W1 acto ofensivo no debería ser considerado como delito si el ofensor
no tenía concepción del biel!-y del mal. Para el siglo xvrn, el fundamento del bien y el
I
1,
!¡
Una persona no es responsable de conducta criminal, es decir, no está cuerda, si, en el
momento de dicha conducta, como resultado de una enfermedad o defecto mental,
carece de la capacidad sustancial para apreciar la criminalidad (ilegalidad) de su con-
ducta o conformar su conducta a tos requerimientos de la ley.
mal había cambiado como un criterio para evaluar la responsabilidad criminal a la Como se usan en este artículo, los términos "enfermedad o defecto mental" no
incluyen una anormalidad manifestada sólo por una conducta eriminal o de alguna
cuestión de si el acusado "no sabía lo que estaba haciendo más que [... ] una bestia
salvaje". La historia judicial se originó en la Inglaterra del siglo XIX cuando en 1843
Daniel M'Naghten fue encontrado inocente por razones de locura después de intentar
I otra manera antisocial repetida. ;

asesinar al primer ministro británico (y haberle disparado y asesinado por error al se-
cretario del primer ministro). En palabras del tribunal que absolvió a M'Naghten, la
disculpa se haría si "en el momento de cometer el acto, la parte actuaba bajo tal defecto
¡ psicóticos o sufren de algún deterioro neurológico sean quienes sean encontrados ino-
de la razón de enfermedad de la mente que no sabía de la naturaleza y cualidad del acto
que estaba haciendo, o si sabiéndolo, no sabía que 10 que estaba haciendo estaba mal".
La decisión en el caso M'Naghten ha llegado a conocerse como la "prueba del
bien o el mal". Hasta el presente, esta prueba de cordura es aplicada en Inglaterra al
igual que en varias jurisdicciones en Estados Unidos. Sin embargo, una deficiencia en
la "prueba del bien o el mal" es que no permite la exculpación de personas que po-
drían distinguir el bien del mal pero son incapaces de controlar los impulsos para
cometer actos criminales. En 1954, una opinión escrita por la Corte de Apelaciones de
Estados Unidos en el Distrito de Columbia en el caso de Durham contra United States
sostiene que un acusado no es culpable de acción criminal "si el acto ilegal fue el
producto de una enfermedad o defecto mental". Otra norma más de locura legal fue
enunciada por el Instituto Legal Estadounidense (American Law Institute; AU) en
1956, y esta norma se ha vuelto una de las más empleadas en todo Estados Unidos
(Weiner, 1980).Con ligeras alteraciones de una jurisdicción a otra, esta prueba legal de
locura estipula lo siguiente:
En la práctica clínica, es probable que los acusados que tienen retardo mental, son
centes por razón de locura. Sin embargo, como sucedi6 con las consideraciones de la
competencia para ser sometido a juicio, el simple hecho de que una persona sea juzga-
da con retardo mental, psicótica o con deterioro neurológico en sí no garantiza que el
individuo sea encontrado inocente; deben cumplirse otros criterios, como las normas
del ALIcitadas. Para ayudar a los evaluadores psicológicos a determinar si se cumplen
esas normas, se han elaborado varios instrumentos como la Escala de Evaluación de
Responsabilidad Criminal de Rogers (Rogers Criminal Responsibility Assessment
Scale; RCRAS). El psicólogo Richard Rogers el al. (Rogers y Cavanaugh. 1980, 1981;
Rogers et al., 1981) diseñaron la RCRASpara ser usados como enfoque sistemático y
empírico para las evaluaciones de locura. Este instrumento consiste de 25 reactivos
que exploran variables tanto psicolÓgicas como situacionales. Los reactivos son califi-
cados con respecto a cinco escalas: confiabilidad (incluyendo simulación), factores
orgánicos, psicopatología, control cognoscitivo y control conductual. Después de cali-
ficarla, el examinador emplea un modelo de decisión jerárquico con el propósito de
llegar a una decisión relativa a la cordura del evaluado. Los estudios de validez reali-
zados con esta escala (por ejemplo, Rogers et al., 1983;Rogers et al., 1984) han mostra-
do que es útil para discriminar entre pacientes o acusados cuerdos y locos.

524 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica. Capítulo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 525

El debate sobre lo razonable de la locura como una defensa ha sido un hecho,de la
vida quizá desde que se instituyó la defensa por locura (Fingarette y Hasse, 1979;
Finkel ,tal., 1985; Goldstein, 1967; Keililz, 1987; Lanyon, 1986; Morse, 1985; Reynolds,
1984; 5imon, 1967;5imon y Aaronson, 1988; Slobogin, 1985). En años recientes, el des-
acuerdo se ha vuelto aún más acalorado, sin embargo, conforme se han hecho inten-
tos en el nivel federal y estatal para modificar o incluso abolir los estatutos existentes
que rigen una defensa por locura. Las normas de defensa por locura diferentes ten-
drán efectos diferenciales en los fallos en los tribunales. La investigación empírica
sobre la forma en que las normas transformadas podrían afectar a l~s fallos_ en lo.s
tribunales se encuentra actualmente en una etapa exploratoria (véase, por ejemplo,
Wettstein ,1 al., 1991). '
Presteza para libertad condicional o probatoria Algunas personas convictas por un cri~
men pagarán su deuda con la sociedad y saldrán para llevar vidas productivas y satis-
factorias después de su encarcelamiento. En el otro extremo se encuentran los criminales
consuetudinarios que violarán las leyes en la primera oportunidad tras su liberación,
o escape, de la prisión. Predecir quién está listo para la libertad condicional o p'robato-
ria y cuál podría ser el resultado de dicha liberación no es una tarea fácil, perot esto no
ha desanimado a los psicólogos de tratar de elaborar medidas efectivas. ..
Una obra clásica de Cleckley (1976) proporcionó un perfil detallado de los psicópa.
tas, personas con pocas inhibiciones que pueden obtener placer o dinero con actos de
desprecio insensible contra el bienestar de los demás. Con base en un estudio analítico
factorial de la descripción de Cleck.ley, Robert D. Hare (1980) elaboró una Lista de Veri-
ficación de Psicopatía (Psychop~thy Check.list; PCL)de 22 reactivos que refleja caracte-
rísticas de personalidad evaluadas (como insensibilidad, impulsividad y empatía), al
igual que unarustoria previa recopilada de los expedientes del evaluado (como "versa-
tilidad criminal"). En la versión revisada de la prueba, la Lista de Verificación de Psico-
patia Revisada (Revised Psychopathy Checklist; PCL-R; Hare, 1985), fueron omitidos
dos reactivos de la PCLorigma! debido a su correlación relativamente baja con el resto
de la escala, y fueron modificados los criterios de calificación para algunos de los reactivos
restantes. Hare et al. (1990) reportan que las dos formas son equivalentes.
Los resultados preliminares con la PCL han sido impresionantes, Harris, Rice y
Cormier (1989) reportan que en una muestra psiquiátrica de máxima seguridad, la
PCL identificó en forma correcta al 80% de los reincidentes violentos"Un esJ:udiq,de
Hart, Kropp y Hare (1988) indica que los psic6patas tienen una probabilidad'cuatro
veces mayor que quienes no lo son de reincidir tras la liberación ..Una ,versión de la
PCLmodificada en especial para ser usada con delincuentes varones jóvenes produjo,
puntuaciones que se correlacionaron de manera significativa con variables como can-
tidad de síntomas de trastorno de la conducta, crímenes violentos previos, reinciden.
cia y comportamiento violento dentro de la institución de máxima seguridad en la
que se llevó a cabo el estudio (Forth et al., 1990). En otro estudio, se encontró que las
evaluaciones de psicopatía predijeron el resultado tanto de la ausencia temporal como
de la liberación condicional; los psicópatas fueron reingresados cuatro veces más fre-
cuentemente que quienes no lo eran (Serin et al., 1990).
Otra linea de investigación en esta área ha sido emprendida por Glenn Walters (1991)
en la penitenciaría federal en Leavenworth, Kansas. Walters y White (1989) han caracte-
rizado el estilo de vida criminal como uno marcado por una satisfacción inmoderada de
los deseos, intromisión interpersonal, rompimiento de las reglas sociales e irresponsa.
" bilidad. La Forma de Exploración de Criminalidad en el Estilo de Vida (Lifestyle
¡i Criminality Screening Form; LCSF;Walters et al., 1991) de.14 reactivos produce puntua-
,I
1:
526 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
i¡
""
~:I'
ciones en las características basadas en información del informe de investigación pre-
vio a la sentencia del criminal. En un estudio en el que los encargados de vigilar la liber~
.
.
~::; - tad condicional de los sujetos sirvieron como evaluadores, los criminales que obtuvieron l
" plffituaciones altas en la LCSF exhibieron un índice superior de reincidencia tras la liber- ''-~
tad condicional y probatoria que los criminales que obtuvieron puntuaciones inferiores
(Walters et al., 1990). Walters et al. (1990) adVierten, sin embargo, que se requiere inves-
tigación adicional para explorar la generalilidad y las implicaciones de sus hallazgos.
Evaluaciones para custodia
Conforme continúa ascendiendo el número de divorcios en Estados Unidos, también
aumenta el número de procesos por custodia. Antes de la década de 1920, era un lugar
bastante común que se concediera al padre la custodia de los hijos (Lamb, 1981). El
péndulo osciló, sin embargo, con la adopción muy difundida de lo que se ha denomina:-
do la doctrina de los "años sensibles" y la creencia de que sería servido mejor el interés
del niño si se le concedía la custodia a la madre. En años recientes, y con la llegada de la
era de los hogares en los que ambos progenitores trabajan, los tribunales han comenza-
do a ser más igualitarios en sus decisiones de custodia; se reconoce que el mejor interés
del niño puede ser servido por la custodia del'padre, la custodia de la madre-o' la custo-
dia conjunta (McClure-Butterfield, 1990). Los evaluadores psicológicos pueden asistir
al tribunal para llevar a cabo las adjudicaciones de custodia por medio de informes que
detallan la capacidad de paternidad de los padres, o las preferencias paternales de los
niños (Weithorn, 1987). De manera ideal, un experto imparcial en el campodf"la .salud
¡ mental debería responsabilizarse de evaluar a todos los miembros de la familia y pre-
sentar un informe al tribunal (Gard.ner, 1982). Con mayor frecuencia, sin embargo, el
esposo tiene su especialista, la esposa tiene el suyo, y la batalla comienza.
/1
Evaluación de los padres La evaluación de la capacidad paterna generalmente irnrli-
ca una entrevista detallada centrada sobre todo en varios aspectos de la crianza de los
hijos, aunque pueden emplearse pruebas de inteligencia, personalidad y adaptación
si quedan dudas después de la entrevista. El evaluador puede comenzar con pregun-
tas abiertas diseñadas para permitir al padre ventilar algunos de sus sentimientos y
luego proceder con preguntas más especificas que ewloran una amplia variedad de
áreas, incluyendo
• la propia infancia del padre: ¿feliz? ¿sulrió abusos?
• la propia relación del padre con sus padres, hermanos, semejantes
• las circunstancias que condujeron al matrimonio y el grado de premeditación
. que hubo en la decisión de tener (o adoptar) hijos
• lo adecuado del cuidado prenatal y las actitudes hacia el embarazo
• la descripción del niño según el padre
•. la propia evaluación de padre de sí mismo como padre, incluyendo defectos y
virtudes
• la evaluación de los padres y de sus cónyuges con respecto a sus defectos y
virtudes como padre /
• la cantidad y calidad del ti'7mpo dedicado a cuidar y jugar con los hijos
• el enfoque del padre respecto a la disciplina
• la sensibilidad del padre hacia las relaciones del niño con sus semejantes
Capítulo 13: Evaluación clínica y de orientadán psicológica 527
 ;1

I,
~'I
Durante el curso de la entrevista, el evaluador puede encontrar evidencia d~que '1
el entrevistado en realidad no desea la custodia de los hijos pero está emprendien- I
do el pleito por la custodia por alguna otra razón. Por ejemplo, la custodia puede-no
ser nada más que otro aSWlto para regatear con respecto al convenio de divorcio.
Alternativamente, una madre podría, por ejemplo, estar avergonzada de admitir ante
sí misma y ante los observadores del proceso que ella en realidad no desea la custodia
de 105 hijos. En ocasiones un padre, perjudicado emocionalmente por lo que ha pasa-
do antes del divorcio, puede estar llevando a cabo el pleito por la custodia como una
técnica de venganza, amenazando con llevarse lo más preciado y adorado para el
cónyuge. El clínico que realice la evaluación debe apreciar que estas intenciones mal
motivadas subyacen en algunos pleitos por la custodia; y, en el mejor interés de los
niños, es obligación reportar dichos hallazgos.
.i
En ciertos casos un evaluador puede considerar deseable evaluar cualquiera de ¡
muchas variables relacionadas con el matrimonio y la vida familiar, Se dispone , Figura 13.3
de una amplia variedad de instrumentos, incluyendo aquellos diseñados para medir
adaptación (Beier y Stemberg, 1977; Epstein el al., 1983; Locke y Wallace, 1959;
.
;
Técnicas proyectivas usadas en la evaluación de la custodia

lA ilustración de la izquierdo. es de la Prueba de Apercepción H para Niños (Bellak y Bellak, 1965), y la

McCubbin el al., 1985a, 1985b; Spanier, 1976; Spanier y Filsinger, 1983; Udry, 1981), de la derecha es de The Boys and Girls Book About Divorce (Gardner, 1971). Éstas, al igtlal que la
ventajas (Olsonel al., 1985), preferencias (Price el al., 1982), intimidad (Waring y Reddon, TAT y otras ilustraciones usadas como estímulos proyectivos, pueden ser útiles para ew.lunr las
1983), celos (Bringle et aI., 1979), comunicación (Bienvenu, 1978), sentimientos preferencias paternas de los niños.
(Lowman, 1980), satisfacción (Roaeh el al., 1981; Snyder, 1981), estabilidad (Booth y .~
Edwards, 1983), confianza (Larzelere y Huston, 1980), expectativas (Notarius y Vanzelli,
1983; Sabatelli, 1984), capacidad de paternidad (Bavolek, 1984), estrategias de afronta- dibujara una persona. Como un medio para obtener una medida de preferencia pater-
miento (McCubbin el al., 1985a, 1985b; Straus, 1979), intensidad de los lazos familiares nal, el examinador tomó cuatro figuras y las representó como "E.T.", "la madre de
(Barcils, 1975), ambiente interpersonal familiar (Kinston el al., 1985; Moos y Moos,
1981; Robin el al., 1990), actitudes de los niños hacia los padres (Hudson, 1982) y cali- l' E.T.", "el padre de E.T." y "la hermana de E.T.". Una caja de cartón vacía fue,denomi-
nada entonces la "nave espacial", y se le dijo al niño que E.1. (varado e~ hi tierra y
añorando regresar a su planeta natal) tenía la oportunidad de ir a casa pero que la
dad general de la vida familiar (Beavers, 1985; Olson y Bames, 1985).
I~, nave espacial sólo tenía lugar para otros dos pasajeros. El niño hizo abordar a su ma-
Evaluación del niño El tribunal estará interesado en saber si el niño en un proceso de dre y a su hermana además de "E.T." y le dijo al examinador que el padre de E.T. "les
custodia tiene una preferencia con respecto a su vida futura y los acuerdos de visita. 1, diría adiós con la mano".
Hacia este fin, el evaluador psicológico puede ser auxiliar por medio de una amplia
, Los reactivos de frases incompletas elaborados especialmente también pueden
variedad de pruebas y téaticas. La mayoría de las autoridades están de acuerdo en P ser de valor en la evaluación de las preferencias paternales. Por ejemplo, los siguien-
que las preferencias de los niños menores de cinco años de edad son poco confiables y t'I tes reactivos podrían resultar ser útiles para examinar las diferentes percepciones de
están demasiado influidas por las experiencias recientes como para concederles mu- cada padre que tienen los niños:
cho peso. Sin embargo, si los datos de pruebas de inteligencia indican que el niño que
Las madres
tiene cinco años de edad cronológica se encuentra desfasado en un nivel superior, !
Si hago algo mal, mi padre _
entonces puede concedérseles un peso mayor a sus preferencias. Esto es cierto en
Es mejor para los niños vivir con
particular si se eleva la puntuación en la subprueba de comprensión en una prueba
Los padres
Wechsler (como la Escala Wechsler de Inteligencia Preescolar y de Primaria-Revisada)
Las marnis son malas cuando
ya que, como recordará, la sub prueba de comprensión requiere que el niño se base en
Me gusta abrazar a
el conocimiento de situaciones sociales. Algunos métodos que pueden ser útiles para
No me gusta abrazar a
evaluar la preferencia paternal de un niño incluyen ejercicios de juego estructurado
Los papis son malos cuando
con muñecos que representan al niño y a otros miembros de la familia, dibujos de
La última vez que lloré _
figura de miembros de la familia seguidos por narración de historias sobre los dibujos
Mis amigos piensan que mi madre
y el uso de técnicas proyectivas como la TATy pruebas relacionadas (figura 13.3). En
Mis amigos piensan que mi padre
ocasiones se requiere W\a innovación improvisada de parte del evaluador. Al realizar
una valoración de custodia en un niño de cinco años de edad, el autor principal de
El proceso de recopilación de datos para la evaluación comienza en el momento
este texto (RJC) not6 que el niño parecía identificarse con mucha intensidad con el
en que el niño y el padre o los padres entran en el consultorio. El evaluador toma nota
personaje principal de la película en aquel entonces popular, E.T., El extraterrestre. El
cuidadosa de la calidad de la interacción entre el o los padres yel niño. El niño será
niño había visto la película tres veces, llegó a la sesi6n de prueba llevando dos tarjetas
entrevistado solo posteriormente, y se le plantearán preguntas acerca de la naturaleza
del E.T. e identificó como el "E.T:' al dibujo que hizo cuando se le instruyó para que
y calidad de la relación. Si el niño expresa una preferencia fuerte por uno de los pa-

528 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica

Capítulo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 529

mes, será tarea del evaluador ponderar cuán significativa es esta preferencia. Por ejem-
plo, lUlniño que ve a su padre._ranchero sólo cada dos fines de semana podría pasár-
sela ~uy bien en las breves ocasiones en que están junt~s y expresar lUla preferencia
por vivir allí, sin darse cuenta de que la vida en el campo pronto se volvería igual de
rutinaria que la vida en la ciudad con su madre. Para aquellos niños que no expresan
ninguna preferencia, puede obtenerse un conocimiento de sus sentimientos por las
pruebas descritas antes, combinadas con Wla entrevista minuciosa. Entre los temas
para la discusión se incluirán la descripción física que haga el niño de sus padres al
igual que del lugar en el que viven. Se harán preguntas sobre los aspectos rutinarios
de la vida (como "¿Quién te hace el desayuno?") al igual que preguntas sobre recrea-
ción, visitas paternas, participación de los padres en su educación, su bienestar gene-
ral, y sus hermanos y amigos.
Abuso y descuido infantil"
':~
',\:
Existe un mandato legal en la mayor parte de los estados para' que los profesionales
reporten el abuso y el descuido infantil cuando tengan conocimiento de éste. Las de-
finiciones legales de abuso y descuido infantil varían de Wl estado a otro. General-
mente, las definiciones de abuso se refieren a la creación de condiciones que pueden
dar pie al abuso de un niño (una persona que no ha cumplido la mayoría de edad
definida por el Estado) por parte ~,eun adulto responsable del cuidado de esa perso-
na. El abuso puede tomar la forma de 1) infligir o permitir que se inflija una lesión
física o deterioro emocional que no es accidental, 2) crear o permitir que se cree un
riesgo considerable de lesión física o deterioro emocional que no es accidental o
3) cometer o permitir que se cometa-un delito sexual contra un niño. Las definiciones
típicas de descuido se refieren a la omisión de' parte de Wl'adulto responsable del cui-
dado de Wl niño para ejercer un grado mínimo de cuidado para proveer al niño de
alimento, vestido, habitación, educación, atención médica y supervisión.
En la actualidad 'se dispone de diversas fu~tes g~nerales excelentes para el estu-
dio del abuso y el descuido infantil (véase, por ej'emplo, Cicchett{'y Carlson, 1989;
Ellerstein, 1981; Fontana el al., 1963; Heller y Kempe, 1988; Kelley, 1988; Reece y yroden,
1985).De manera más específica, se dispone de literatura para ayudar'"a los profesiO-
nales a reconocer el abuso infantil en forma de lesiones en la cabeza (Billmire y My~rs,
1985),lesiones oculares (Gamman, 1981),lesiones en la boca (Becker etal., 1978), trau-
mas emocionales (Brassard et al.~1986), quemaduras (Alexander et al., 1987; Lung et
al., 1977), mordeduras (American Board of Forensic Odontology, 1986), fracturas
(Worlockel al., 1986), envenenamiento (Kresely Lovejoy, 1981), abuso sexual (Adams-
Tucker, 1982; Faller, 1988; Friedrich el al., 1986; Sanfilippo el al., 1986; Sebold, 1987) y
sÚldrome de bebé maltratado (Dykes, 1986). A continuación se dan algunos linea-
mientos breves muy generales para la evaluación de señales físicas y emocionales de
abuso infantil.
Señales físicas de abuso y descuido AWlque los psicólogos y otros profesionales de la
salud mental sin títulos médicos generalmente no tienen ocasión de examinar física-
mente a los niños, es importante tener un conocimiento de las señales físicas de abuso
y descuido. Las lesiones físicas obvias.pueden ser descritas por los niños de los que se
ha abusado o por los adultos que han cometido abuso como el resultado de un acci-
dente, y es tarea del profesional informado tener una familiaridad básica con las cla-
ses de lesiones que pueden señalar las causas más inquietantes. Por ejemplo, en el
530 Parte 5:,Pruebas y evaluación.en la práctica
tt1~' '..,
";;r
.~%
IJ', caso de una lesión en la cara, en la mayor parte de los accidentes verdaderos-, sólo está
lesionado lUllado de la cara. Por consiguiente, puede ser significativo si Wlniñop~
.•
'
senta evidencias de lesión en'ambos lados de la cara, ambos ojos y ambas mejillasi Las '.
marcas en la piel pueden ser reveladoras: marcas de asimiento hechas por Wla mano
adulta, marcas que forman un patrón reconocible, como los dientes de un tenedor, la
hebilla de Wlcinturón, una cuerda o soga, o dientes humanos. Las quemaduras de un
cigarrillo o un encendedor pueden evidenciarse como marcas en. las plantas de los
pies, las palmas de las manos, la espalda o los glúteos, y las quemaduras de agua
hirviendo pueden evidenciarse'como un enrojecimiento en forma' de. guante en las
manos o los pies. Cualquier fractura de huesos o dislocación deberá ser'investigada,
al igual que las lesiones en la cabeza, en particular cuando parece faltar una sección
del cabello, como sucedería si el cabello del niño hubiera sido jalado.
x
Las señales físicas que pueden ser indicativas o no de descuido incluyen ropa que
~, es inapropiada para la estación, higiene deficiente y retraso del desarrollo físico, 'Las
señales físicas indicativas de abuso 'sexual no están presentes en la mayoría de los
casos. En muchos casos, no hay penetración o sólo hay penetración parc~al por parte
del adulto que comete, abuso y no hay cicatrices físicas. En niños pequeños, las señales
físicas que pueden ser indicativas o'no de abuso-sexual incluyen dificultad para sen-
tarse o caminar, comezón o dolor O malestar repor:tados de las áreas' genitales, ropa
interior manchada, ensangrentada o rota, y cuerpos extraños en orificios. En niños
mayores, la presencia de enfermedades de transmisi6ñ-sexual o Un embarazo puede'ñ
ser Wla'señal o no de abuso sexual irúantil.
Señales emocionales y conductuaJes de abuso y descuido' Los:indicadores emocionales
y conductuales pueden reflejar algo distinto al abuso y descuido infantil; el abuso 0
descuido infantiLes sólo una de varias explicaciones posibles que subyacen en la,apa~
rición de dichas señales. El temor de ir a casa o a los-adultos_en general y n'o querer
quitarse las ropas exteriores pueden ser señales de abuso. Otras señales emocionales y
cond uctuales que-pueden estar relacionadas con el abuso induyen reacciones inusuales
o aprensión en respuesta al llanto de otros niños, autoest:i.nl~baja, estados de ánimo
extremos o inapropiados, agresividad, retraimiento social y morderse las. uñas, chu-
parse el dedo u:otros trastornos de los hábitos. Las.llegadas,tarde o ausencias frecuen-
tes de la escuela, la fatiga crónica, el hambre crónica y comportamiento inapropiado
para su edad (como el de un niño que ha adoptado la'función de un adulto debido a la
ausencia de Wl.encargado en su hogar) pueden ser señales de descuido.
En niños menores de ocho años de edad, problemas como temor a dormir solos~
trastornos de la alimentación~ enuresis, encopresis, expresión emocional subconscien-
te de carácter sexual, cambio en el comportamiento en la escuela, berrinches, ataques
de llanto, tristeza y pensamientos suicidas pueden ser indicativos o no de abuso-sexual.
En niños mayores, Wlprofesional podría observar además problemas de memoria, ale-
targamiento emocional, fantasías violentas, alerta excesiva, automutilación e interés o
preocupaciones sexuales, las cuales pueden estar acompañadas por culpa o vergüenza.
Se usan entrevistas, observación conductual y pruebas'psicológicas para identifi-
car el abuso infantil. Sin embargo, los profesionales no se han puesto de acuerdo res.
pecto a las herramientas apropiadas para dicha evaluación, en particular cuando' la
evaluación involucra abuso sexual. Una técrtica implica observar a los niños mientras
juegan con muñecos detallados anatómicamente (MDA),los cuale"sposeen genitales repre-
I
sentados con precisión. Los niños que han sufrido abuso sexual pueden, en promedio,
hacer que los MOA participen en actividades con mayor orientación sexual que los
otros niños, pero las diferencias entre grupos de niños que han sufrido abuso y quie-
Capítulo 13: Evaluación clinici1 y de orientación psicológica 531

/. nes no lo han sufrido no muy notorias. Muchos niños que no han suirido:abusojue-
gan de una manera explícita sexualmente con los MDA:, de modo.que'dichojuegono
necesariamente es diagnóstico de abuso sexuat(Elliott etal., 1993; Wol.fner et al., 19.93).
Los dibujos de figura humana también se usan para evaluéU" abuso sexual y físico,
aunque su precisión para distinguir a niños.que han sufrido abuso de los.queno lo
han sufrido es controvertida (Burgess el al., 1981; Chantler el al., 1993; Kelley, 1985).
Han sido puestos a prueba cuestionarios diseñados para su aplicación aJniños' que
pueden haber .sufrido abuso (Mannarino et al., 1994) o a adultos como, maestros o
padres, quienes conocen bien a los niños (Chantler et aI., 1993)¡ aunque todavía, no
existe ningún instrumento bien- elaborado y validado-en forma minuciosa. En resu-
men, no se dispone de un conjunto de técnicas ampliamente- aceptadas, confiables y
válidas para la evaluación del abuso sexual (Hysjulien et al., 1994). Puede ser que ésta
sea la razón por la que Homer et al. ,(1993) encontraron poco consenso entre los profe-
sionales a los que se les pidiÓ'que hicieran una evaluación de abuso sexual en un,caso
específico. Lanyon (1993) alienta a aquellos que hacen evaluaciones de abuso sexual
para que integren información, de varios métodos y fuentes de evaluación y que evi-
ten basarse en alglUla técnica aislada. Sin embargo, es difícil seleccionar las técnicas
que se incluirán en dicha evaluación integrativa, dadas las controversias que.rodean a
los métodos de evaluación específicos. ' .~:;
, 1,;.-';,":"
Problemas relativos al informe sobre abuso y descuido infantil Elabuso~infantikcuando
ocurre, es una tragedia. El diagnóstico de abuso sexual cuando de hechono'ha:habido
dicho abuso también es una tragedia, que puede marcar en forma irrevocable a lUl
individuo acusado,pero inocente de por vida. Es tarea de los profesionales'que tienen
la importante obligación de evaluar a un niño por abusopotencia1no enfoear su tarea
con ninguna idea preconcebida, debido a que estas ideas,pueden transmitiIse'ahrifio
y ser percibidqs como la,respuesta correcta a las preguntas planteadas (King y Yuille,
1987; White-et aL;-1988). Los niños con edades entre los dos a siete años son..muy
sugestionables y su memoria no está tan bien desarrollada como la-.de'niños;mayores;
por esta razón, es posible que"sucesos que ocurren después'delsupuesto incidente,
incluyendo aquellos a los que se ha hecho referencia en conversaciones, pueden con-
fundirse conel incidente rea! (Ceel el al., 1987; Goodrnan y Reed, 1986; Loftus.y-Davies;
1984). Otras de estas consideraciones en el examen psicológico de un niño-, por abuso
han sido expuestas con detalle por Weissman (.1991). La sensibilidad.a los, derechos
del acusado en un proceso de abuso infantil es fundamental para asegurarse de que el
proceso sea justo (Ackerman, 1987; Besharov, 1985;Coleman,-1989;Corwinet al.,.1987;
Green, 1986; Jones y McGraw, 1987; Raskin y Yuille, 1987; Wong, 1987).
Evaluación del riesgo En un esfuerzo por prevenir el abuso infantil,los elaboradores
de pruebas han buscado crear instrumentos útiles para identificar padres y otros que
pueden incurrir en el abuso de los niños. El Inventarlo de Abuso Infantil Potencial
(Child Abuse Potentia!lnventory; CAP; Milner el al., 1986; Milner, 1991) ha demostra-
do una validez impresionante en la identificación de personas que cometen abuso.
Otra prueba, el Índice de Estrés por la Paternidad (Parenting Stress lndex; PSI;Loydy
Abidin, 1985), mide el estrés asociado con la función de padre. Se les pide alos padres
que reflexionen sobre su relación con un hijo a la vez. Algunos de los reactivos se
centran en las características del niño que podrían engendrar estrés, como el nivel de
actividad y estado de ánimo. Otros reactivos del PSIreflejan aspectos potencialmente
generadores de estrés de la vida del padre,.como falta de apoyo social y problemas
matrimoniales (Gresham, 1989). Los autores de la prueba reportan coeficientes de con:-
532 Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
tí
;e,
<,'
fiabilidad de consistencia interna que van de ,89, a .95 para factores y puntuaciones
totales. Los coeficientes de confiabilidad de prueba y repetición de la prueba varían
l de .71 a .82 durante W1intervalo,de tres semanas y de .55 a .70:durante unintervalo de
un año (Loyd y Abidin, 1985). Con respecto a la validez de la prueba, los padres que
abusan físicamente de sus hijos. tienden a obtener puntuaciones_ superiores' en el;PSI
que los padres que no lo hacen (Wantz, 1989).
It ¿Cuáles son los usos apropiados de medidas como el CAPy-el.PSI?Aunque existen
relaciones positivas entre el abuso infantil y las puntuaciones en las pruebas,.éstas no
I
pueden ser usadas para identificar o procesar a quienes han llevado'a cabo el abuso
infantil en lUl contexto legal (Gresham, 1989). Debido a que el abuso infantil es lUl fenó-
meno de tasa base baja, incluso el uso de instrumentos muy confiables producirá mu:'
chos falsos positivos; es decir, la prueba identificará en forma errónea al evaluado com0
una persona que comete abuso. Para algunos padres, los niveles altos de estrés medi-
dos por el PSIen efecto pueden conducir al abuso físico. Sin embargo~ para la mayoría
de ellos, no sucederá así. Algunas relaciones-entre padres e hijos,.como-aquellas que
incluyen hijos con discapacidades, son generadoras de estrés en forma inherente
(lnnocenti el al., 1992; Orr el al., 1993). Aun así, la mayoría de los padres se las arreglan
para superar la relación sin infligir ningún daño. Algunos padres que- experimentan
niveles altos de e_strés como resultado de su relación con un hij,o,pueden ser perjudica-
dos, aumentando su estrés, al escuchar que lUl funcionario de salud mental les dice que
están en riesgo de abusar de sus hijos. Por esta,razón, es necesaria una gran precaución
para interpretar y actuar de acuerdo con los resultados de, una prueba diseñada para
evaluar el riesgo de abuso infantil
Por otra parte, puntuaciones altas en el CAP o el psI,bien pueden señalar el,camino
hacia una situación abusiva, y deberán alertar a -los profesionales interesados para
que estén a la expectativa de señales de abuso. Un segundo uso apropiado, de tales
puntuaciones tiene que ver con la asignación de recursos designados para. reducir el
estrés paterno. A los padres que obtienen plUltuaciones altas en el CAPY el PSIpodría
dárseles prioridad para su colocación en una clase d_~habilidades de paternidad, ca-
pacitación individualizada, asistencia para el cuidado de los..-hijos y otros de estos
programas. Si la reducción del estrés del padre reducirá el riesgo:de abuso infantil,
deberá intentarse todo lo que sea posible para reducu éste estrés.
- ,. ~
,
Evaluación en la psicología de la salud
Las herramientas clínicas de evaluación, al igual que otras herramientas de evalua-
ción, disfrutan deW1.uso difundido en el campo-de-la psicología de la salud. La psico-
logía de la salud es una especialidad relativamente nueva pero de crecimiento rápido
que busca entender la función de las variables psicológicas en el inicio, curso, trata-
miento y prevención de enfermedades, males y discapacidades (Cohen, 1994): Los
psicólogos de la salud están implicados en la enseñanza¡ investigación o actividades
de servicio directo elaboradas para promover la buena salud.
Las entrevistas individuales, encuestas y pruebas escritas están quizá entre las he-
rramientas empleadas con más frecuencia por los investigadores en la psicología de la
salud. Tales instrumentos pueden ser usados para ayudar a evaluar el estado actual de
alguna enfermedad o condición, medir el progreso del tratamiento y evaluar el resulta-
do de la intervención (Brown, 1989). Un enfoque de investigación general implica ela-
borar un informe sobre ia naturaleza de la adaptación psicológica de miembros de un
grupo de interés. En este contexto, los investigadores han sido proclives por una am-
Capitulo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 533
 plia variedad de poblaciones. Han estudiado, por ejemplo, la-adaptación pospartode
las mujeres poco después de dar a luz (O'Hara et al., 1992), la adaptación tras la libera-
, otras intervenciones en el tratamiento o prevención (véase, por ejemplo, Mazzuca,.
1982). Los factores relacionados con el género {Cotton, 1992) y con la cultura !Bachmaz"
ción de acusados absueltos por medio de una defensa de locura (Wieder .mders y Choate,
1994) y la salud y felicidad de los obesos desde el punto de vista clínico (Bray, 1986).
También hil habido un flujo constante de artículos dirigidos a la adaptación psicológica
j et al., 1991; Chan, 1994; Strassberg, 1992), al igual que las motivaciones relabvarnente
universales para ahondar en algún comportamiento relacionado con la salud o la en-
fermedad (Allison el al., 1992; Cooper, 1994; Nolan el al., 1994; Rakowski el al., 1992;,
a una variedad de condiciones médicas, como el cáncer (Heidrich et al., 1994; Schag et
Wright et al., 1992) han sido variables de intereso
al., 1990), artritis reumatoide (Smith y Wallston, 1995), síndrome de ínteslíno irritable
En cada una de éstas y otras áreas, existe la necesidad de herramientas confiables
(Suls et al., 1994) e ínfecciones con VIH adultas (Fleishman y Fogel, 1994) o pediátricas
y válidas para medir el cambio con respecto a alguna variable psicológiea. Cuando los
(Boivin et al., 1995). Variables relacionadas en forma estrecha como la calidad de vida
instrumentos existentes son inapropiados, se han creado nuevos. A pesar de todo, la
(Goodwínel al., 1994; Walker y Rosser, 1988), satisfaccióncon la vida (Frisch et al., 1992;
literatura de evaluación en la psicología de la s~ud tiende a servir como un recorda-
Huebner, 1994; Pavot y Diener, 1993) y razones para vivir (Osman el al., 1993) también
torio de que la definición y medición de las variables psicológicas e:s ~ás compleja de
han recibido atención en la investigación. La forma en que las personas afrontan los
lo que puede parecer a primera vista. Por ejemplo, el estrés puede ser estudiado como

I
reveses físicos (Barbarin y Chesler, 1986; Brown, 1984; Bro"," et al., 1989; Carver et al.,
antecedente o consecuencia de algo, o ambos, y los investigadores han tenido que
1991; Cohen y Lazarus, 1973; Derogatis el al., 1979; Dunkel-Schetteret al., 1992; Felton y
tomar en cuenta esto al definirlo y medirlo (Dohrenwend y S~rout, 1985; Kanner etal.,
Revenson, 1987; Hamburg y Adams, 1967; McCrae y Costa, 1986) o las desventajas
1981; Whitehead, 1994). El concepto psicológico de apoyo social es ubiCuo en la litera;-
sociales (Parron et al., 1982) es otro tema de gran interés, al igual que la evaluación del
comportamiento de afrontamiento en sí mismo (Vitaliano et al., 1987). tura de la psicología de la salud, pero hay poco consenso entre 10~,ln;vestigadores
respecto a la forma exacta en que debería definirse y medirse (véase, por ejemplo,
Muchos estudios en la literatura de la psicología de la salud se enfocan enáspec-
Barrera, 1981; Brandt y Weínert, 1981; Coheny Syme, 1985; Heitzmann y Kaplan, 1988;
tos de la personalidad, comportamiento o estilo de vida y;su relación con.la"salud
Norbeck el al., 1981; Procidano y Heller, 1983; Sallis et al., 1987; Sara.son elal., 1983).
física o longevidad (Friedman, 1990). ¿Qué rasgos de personalidad o' patrones de
Asimismo, la medición de variables relacionadas con la obesidad (Foreyt,"1987), el
comportamiento son predictivos de qué tipos de patrones de salud o enfermedad?,
alcoholismo (Miller el al., 1991), el dolor (Melzack y Wall, 1982; Mikail el al., 1993; Turk
ésta es una cuestión que ha adoptado muchas formas, diferentes en la literatura de la
y Rudy, 1986) y la artritis (Liang el al., 1988; Meenan y Pincus, 1987) también ha de-
psicología de la salud (de la cual se presenta a continuadón una muestra). ¿Quéatri-
mostrado ser un poco más complicada de lo que se podría esperar.
butos de la personalidad pueden ser pronósticos del inicio. y el abandono del taba-
Muchas pruebas útiles en la investigación de la psicología de la salud también
quismo? (Lipkus et al., 1994) .. ¿Qué factores son pronosticadores del ejercicio físico
pueden ser útiles en contextos clínicos y de orientación. Por ejemplo, el Cuestionario
vigoroso en las mujeres y en los hombres? (Sallis et al., 1992). ¿Cuáles son-los
de Expectación de Cocaína (Cocaine Expectancy Questionnaire; ¡affe y Kilbey, 1994)
pronosticadores de la supervivencia entre pacientes con hemodiálisis? (Christensen et
fUe elaborado con base en entrevistas con adultos adictos a la cocama y una revisión
al., 1994). ¿Cuáles en el avance del cáncer en hombres y mujeres adultos jóvenes?
de la literatura relevante. Al grado de que puede producir conocirrúentos sobre las
(Epping-]ordan et al., 1994). ¿Qué factores psicológicos pueden influir en la función
expectativas de quien responde la prueba asociadas con el uso de cocaína, puede ser
ínmunológicaíndividual? (Amelz et al., 1987; Irwin etal., 1990; Kellerelal., 1981; Kiecolt-
útil como ayuda al terapeuta a influir en las decisiones del respecto al inicio de su uso,
Glaser y Claser, 1988; McNaughton et al., 1990) ¿Qué efecto'tienen en la salud física las
continuar o terminarlo. Otro instrumento relativamente nuevo, la Escala de Actitudes
creencias personales en la salud (Bond et al., 1992) y el concepto general de la vida
hacia el Condón-Versión para Adolescentes (Condom Attitude Scale-Adolescent
(Scheier y Carver, 1987)? ¿Cuáles son los pronosticadores psicológicos de la enferme-
Version), se reproduce en el cuadro 13.4. ¿Cómo podría imaginar el uso de esta escala
dad cardiaca (Booth-Kewley y Friedman, 1987) y el ínfarto al miocardio (Connolly,
en contextos clínicos o de Orientación? '
1976; Theorell et al., 1975)? ¿Qué cambios pueden esperarse en los alcohólicos confor-
me progresan en el tratamiento? (DiClemente y Hughes, 1990). ¿Qué función podría
desempeñar el apoyo social en la recuperación posterior a ra hospitalización (Wtlcox El informe psicológico
et al., 1994), la rehabilitación de pacientes quemados (Da-vidson et al., 1979),y el índice
de mortandad de la población en una comunidad de ancianos (Blazer, 1982)?
Un componente crítico de cualquier procedimiento de prueba o evaluación es el in-
Otra área importante de investigación se refiere a la obediencia de los pacientes a
forme de los resultados. La confiabilidad o validez alta de una prueba o procedimien-
las instrucciones de los médicos (Dunbar, 1990). ¿Qué factores cognoscitivos;
to de evaluación puede perder todo su valor si el informe de evaluación no está
conductuales, sociales y otros relacionados son fundamentales en este contexto? Estas
redactado en una forma organizada y legible. Por supuesto, lo que constituye un in-
interrogantes se han estudiado con respecto a condiciones como la diabetes (Ary et al.,
forme organizado y legible variará como función de la meta de la evaluación y a quien
1986), la artritis reumatoide (Corish el al., 1989) y el alcoholismo (Rees, 1985). En efec-
está dirigido el informe; un informe de un psicoanalista que analiza el conflicto edipico
to, se han elaborado escalas para medir el grado de obediencia de' los pacientes (véase,
sin resolver de un paciente diseñado para una presentación ante la Sociedad
por ejemplo, DiNlatteo et al., 1993; Haynes et al., 1979). En un estudio relacionado¡los
Psicoanalítica de Nueva York se verá y sonará muy diferente que un informe de un
investigadores han examinado las causas de insatisfacción de los pacientes con la aten-
ción médica (Marshall et al., 1993). psicólogo escolar a un maestro respecto a la incapacidad de aprendizaje de.un.niño.
Los informes difieren en el grado en que se basan en uno u otro procedimiento de
Otras preguntas de investigación planteadas por los psicólogos de la salud son-
evaluación. Por supuesto, también se escriben y son usados en escenarios muy dife-
dean áreas como el valor de los esfuerzos educativos, la capacitación de habilidades u
rentes; aunque enfocaremos nuestra atención en la redacción de informes,.clínicos,

534 Pane 5: Prueba:;, y evaluaaOn en la práctica

Capítukl13: Evaluación ctinica y de orientación Faica:ÓgtCl 535

Cuadro 13.4 '.1: ~., J '~'~",;.;;.::.~
, Escala de Actitudes hacia el Condón-Versión para Adolescentes_
En un esfúerzo por aprender más sobre laS tu:titu4~ de los adoleséehtes T,;,da los condo~es, jan~i SI.
Lmurence et aL (1994) modificaron una escala existente (Saeca et a1., 1991) para crear la siguiente
escala~ ,'. . . -. . - ", ..
1. Usar un condón te Quita lo -maravilloso. al sexo, lR~
2. Estoy preocupada por contagiarme de SIDA o de alguna otra enfermedad de transmisión sexual.-
3. Un condón no es necesario cuando tú y tu pareja es~n de acuerdo en no tener sexo con nadie más. (RL
4. Los condones son sucios. (Rl
5. Uil condón no es necesario si conoces a fu páreja. (A)
6. Usar condones le demuestra a mi pareja que: me preocupo por él o ella.
7. Un condón no es necesario si estás bien-seguro de que la otra persona/no tiene una enfermedad de transmi.
sión sexual. (Rl
8. Si no soy cuidadoso. podrfa, contagiarme de una en!ermedad de transmisión sexu~l" .
9. No usaría un condón si mi parejplo rechaza. (RI." ,1.
10. las personas qué~llevan condones' tendrían sexóeon cualquiera. (R)
11. Nrime importarfa si mi pareja planteara la ídea de usar un condón:
12. los condones crean una sensaciórrda seguridad: ':";' .,.
13. las personas'Que-usan-condones duermen mucho. IRL;;.
14. Si no soy cuidadoso. podría,contagiarme deSlOA;
15. los condones le quitan el pracer al sexo. (Rl ~. " ,
16. Si mi pareja sugiriera usar "un condón. lo respetarra." " "
.,
17. Otras personasrespetarfan mi"deseo de usar un condón.
18. Me preocupa Que pudiera contagiarme de'una enfermedad de transmisión,sexual.
19. Si mi pareja sugiriera usar. un condón,JlJ.e sentirla aliviado o aliviada.
.
,"
20. las personas Que cargan condones sólo están buscando tener sexo. (R)
21. No es necesario un condón,cuando estás con la misma pareja durante mucho tiempo. (RI •
22. Si mi pareja sugiriera usar un condón. pensaría Que él o ella sólo está siendo cauteloso o cautelosa.
23. los condones protegen contra:!as enfermedades de'tr'ansmlslón sexual.
NotD.: los reactivos INn:ado. con (R) se califican al revés.
FllOIte: Saceo d al. (1991):
debe quedar. claro que la redacciÓn de informes es una habilidad necesaria p~~ los
escenarios educativos, industriales y de las organizaciones y otros esce-~arios:donde
t~nga lugar la ev~uaci6n psicológica.' . :,;
'1. ~.:
Redacción del infonne clínico
Debido a que no hay un estilo o forma wUversal para la tedacción'de Un informe
psicológico, la mayoría de los evaluadores desarrollan un estilo y forma que creen
que se adapta mejor a la meta de la evaluación. En su revisión general de-los estilos y
formas de redacción de informes clínicos, Hammond y Allen (1953) señalan que. los
informes difieren en forma amplia en el grado en que se enfocan en las cuestiones
específicas que motivaron el enVÍo y en los datos derivados de las pruebas; también
en el grado en que se basan-en teorías de la personalidad particulares. En general, sin
embargo, la mayor parte-de los informes clínicos de evaluación psicológica contienen,
como mínimo, los siguientes eleqtentos:.datos demográficos, razón del envío, resulta-
dos, recomendaciones y resumen (véase el recuadro Elementos de un informe típico de
evaluación psicológica).
Ahora que hemos especificado algunos de los tipos de material:que son propios
del informe clínico, esbozaremos algunos de los tipos que no, tienen lugar en él. Nos
referimos a lo que los psicólogos llaman "el efecto Bamum".
536. Parte s: Pruebas y evaluaciónen la práctica
\ Capítulo 13: Evaluaciónclinicay de orientaciónpsicológica
' '
.
El efecto Barnum
::~~,'~
eS
'
Al comediante P.T.Bamum se le acredita la cita "Nace un tonto cada minuto". Los
~ psicólogos, entre otros, han tomado con bastante seriedad las palabras de P.r. Bamum
~~~! sobre la credulidad de las personas. De hecho, el efecto Barnum es un término que
debería ser familiar para cualquier psicólogo que requiera redactar Wl informe psico-
-~.:
lógico. Antes de continuar leyendo para averiguar qué es con exactitud el efecto
Bamum, imagínese que acaba de completar una prueba de personalidad computari-
zada y que el impreso que describe los resultados dice lo siguiente:
';.'""
Usted tiene una necesidad fuerte de agradar a otras personas y de que 10 admiren.
Una tendencia a ser critico consigo mismo. Una gran capacidad sin uso a la cual no le
ha sacado ventaja. Aunque tiene algunos defectos de personalidad, en general es ca-
paz de compensarlos. Su adaptación sexual le ha representado algunos problemas.
:.,:'''' Disciplinado y controlado en el exterior, tiende a ser aprensivo e inseguro en el inte-
:1' . rior. A veces tiene dudas serias respecto a si tomó la decisión adecuada o hizo lo co-
'.;.' rrecto. Prefiere una cierta cantidad de cambio y variedad y queda insatisfecho cuando
se ve rodeado de restricciones y limitadones. Está orgulloso de ser un pensador inde-
.~ ! pendiente y no acepta las opiniones de otros sin pruebas satisfactorias. Ha encontrado
que es poco aconsejable ser demasiado franco al rebelarse a los demás. A veces es
:¡ extrovertido, afable y sociable mientras en otras ocasiones es introvertido, precavido y
.¡ reservado. Algunas de sus aspiraciones tienden a ser bastante irreales.
Todavía imaginando que los anteriores resultados de prueba han sido formula-
'~J dos de manera específica para usted, por favor estime la precisión de la descripción
'.... ¡ respecto a si se aplica a usted en lo personal o no.
Siento que la interpretación fue:
excelente
buena
r,p' __ promedio
mala
__ muy mala
.. ~
"'
Ahora que ha completado el ejercicio podemos decir "Bienvenido a las filas de
aquellos que han sido sometidos al efecto Bamum" ..•. Este perfil psicológico es, como
sin duda lo habrá notado, vago y generaL El mismo párrafo (en ocasiones con ligeras
modificaciones) ha sido empleado en diversos estudios psicológicos (Forer, 1949;
Jackson el al., 1982; Merrens y Richards, 1970; 5undberg, 1955; Ulrich el al., 1963), con
resultados similares: las personas tienden a aceptar las descripciones de personalidad
vagas y generales como aplicables en forma única a sí mismos sin darse cuenta de que
la misma descripción podría aplicarse casi a cualquiera.
El hallazgo de que las personas tienden a aceptar descripciones vagas de la perso-
nalidad como descripciones precisas de sí mismas llegó a conocerse como" el efecto
Bamum" después de la condena del psicólogo Paul Meeh! (1956) de la "descripción de
la personalidad a la manera de P.T.Bamum".J Meehl sugirió que se usara el término
efecto Barnum "para estigmatizar a aquellos procedimientos clínicos supuestamente
exitosos en los que se hace que las descripciones de la personalidad de las pruebas
correspondan con el paciente en gran medida o por completo por virtud de su triviali-
J Meehlle dio el crédito a D.G.Patterson por haber sido el primero que usó el término efecto Bamum.
537
.-"--1_._. ._._ . . . ..
Elementos de un informe típico de evaluación psicológica
Datos demográficos,
Aquí se incluyen todos o algunos de los siguientes: el
nombre del paciente. su dirección, número telefónico,
educación, ocupación, religión, estado "civil; fecha de
nacimiento. lugar de nacimie"nto, pertenencia étnica,
ciudadanía, fecha de la-'prueba. El nombre del
administrador también debe considerarse parte del
material de identificación en el informe.
Razones para el envío
¿Por qué fue enviado este paciente para evaluación
psicológica? Esta secGián d~l.informe en
ocasiones pued~ 'l"
ser tan breve como una oración (por ejemplo: "Juanjto fue
enviado a evaluación para esclarecer la cuestión de que si
su falta de atención en c1ase,se debe a.dificultades de
personalidad, neurológicas ode'otra índole").
Alternativamente, esta sección de! informe puede abarcar
toda la información antecedente relevante (por ejemplo;
u Juanito se quejaba de dificultades de audición en su
clase de cuarto grado de acuerdo con una nota en su
,¡
expediente"). Si toda la información antecedente relevante
no se cubre en la sección "Razones para el envíou de! informe,
puede cubrirse en una sección separada denominada
, "Antecedentes" o en una sección denominada "Resultados".
" ',";\ .
Pruebas aplicadas
. ','
Aquí el administradórsólo enumeralos noin'b;;i.de las
pruebasque fuerdn áplicadas.Portanló,pór ejemplo. esia
sección delmforme puede sér tan breve como lo slgwente
' adiCionales
EscalaWechslerde InteligenciaparaNiños-ReVISada
[01/08/
,
90,01/12/90)
•...................... _ _ ..•.............................•.......•...........•.••........•..•......••........••........... _ .._....•...._ .....•_
dad". Tallent (1958) hizo una obser,vación relacionada. Deploranqo la generalidalÍ y.
vaguedad de lo que ,parecía plagar. a demasiado$,informe~ psicológicos, TaUe,nt,escrj,-:
bió;"
Bastante parecido al fenómeno Samum es lo que podría llamarse la desCTipdó~'d~'l~'Ú~'
Fanny en los informes clínicos. Las declaraciones superfluas como "Este clienteJiene .
dificultad para desempenarse con una capacidad óptima cuando está bajo'estrés" o.
538. Parte 5: Pruebas y evaluación en la práctica
. . . .. . . :_.-----------:.--;;.----------
_ "--- ~
-------------------------------:------'------------------'-----------------------'---------.---------------.-------------------------------,-------------,----,--
..,..-----..__....c:~::-----....----::---~,'.---.... !
,',J :/'
.•/~,.;
\
, .~ '.'\
\
Prueba Visomotora Be~de'r,G~sta¡Ú91/0B/9PJ .. motivado para salir bien en las pruebasMl. el nivel de fatiga
"Hay evidencia de deficiencia neurológica en este registro"
Prueba Aorschach [01/12/90) '. .. del examinando, la naturaleza de la relación y empatra con y detenerse ahí. Otro documentaría con exactitud por qué
el administrador, los rndices de ansiedad y el método para está afirmando esto; "Hay evidencia de deficiencia
Prueba de Apercepción !.em.á,t!~f.(91/12(9ql,
enfocar la tarea. La sección denominada "Resultados" cneurológica indicada por los errores de rotación y
, 2rueba de Frases Incompletas (0l/08/90l .';; puede comenzar con una descripción de! examinando que perseverancia en el registra Bender-Gestalt Además, en la
',\,'1 es lo bastante detallada para que el lector del informe casi TAT,.este examinando no pudo captar la situación en su
.'Dib~jos de figur.as [oií08(90)
lo visualice. Por ejemplo;
conjunto y tan sólo enumeró detalles aislados. Además,
" , . (',.." :"":. " ',".t¡\:,: •.:.'>:' '
tuvo dificultad para abstraer, otro índice más de deficiencia
.Nótese que se ha insertado la fecha de la.aplicacióQ de la ¡¡rueba
junto al no.mbre de cada prueba,aplicada. ~sto:e~ una buena idea
Juan es un estudiante universitario de 20 años de edad con
cabello castaño. fibroso y largo hasta los hombros y una barba
neurológica, como,lo evidencia la puntuación inusualmente
baja en la subprueba Semejanzas de la WISC-R." La sección
'-
'bajo cualquier circunstancia y es importante eltpartiéular si la
completa. llegó a la prueba vistiendo una camisa de resultados conducirá de manera lógica a la sección de
p"rueba'fue ejec~tada en el transcurso, de varios 'd'¡as, ~emanas o
1,. " . "'O, _' ,,, ••.... ,
'psicodélica". pantalones cortos y deshilachados, y sandalias. "Recomendaciones".
más tiempo. Enl?sección de mu~s¡tra ~n~,e~!o.r:.'~~ not,a.rá:~~e la
.~ISC-Rfue. ~plicada en el cursa ge dO~,sesione~.de prueba én dos
Se sentó repantingado en su silla durante la mayor parte de la
sesión de prueba, tendiendo a hablar sólo cuando se le dirigia
dfas ¡Ol/08/9q.y 01/12/90),:qu e la.Bendé'r. .Ia.Pru,ébade,Frases
Recomendaciones
r
la palabra, y hablaba en una manera lenta y aletargada.
' Incompletas y los 'dibujos de figura~ fueron aplicados el .
01/08/90, Y queja R?(Schach y la Prueba;de.Apercepción
También se incluye en esta sección una mención de Con base en la evaluación psicológica, con atención~
Temáticá fuer~n aplicadas el 01/12/90 ... ' ""'. ¡
particular a factores cama los aspectos personales y
El adinihistrador fambié~~páctrfa colocar: en' é;i'd ~:é~~iÓn-ios .' (, cualesquiera variables extrañas que de alguna manera
podrran haber afectado las resultados de la prueba. ¿La deficiencias del examinando,.se dan las recomendaciones
nombres y las rechas' de P'rueba's'qué=s'¥s'épa han's'id~oap'licaaas:'!-';'
prueba en una escuela fue interrumpida par algún suceso dirigidas a aminorar el problema que se presenta. La
con anterioridad al examinando., Si el examinandotier~un
recomendación puede ser para psicoterapia, para una
expediente de los resGltados ¡á, mejor aún, Iq~p-;.otocolo~ coma un simulacro de incendia, un temblar de tierra o
alguna otra perturbación? ¿Ruidos fuertes o' atfplé:os dentro consulta. can un neurólogo, para la colocación en una clase
~~l
originales de las pruebasl de esta prueba'iriterior, esta
a fuera del sitio de'la prueba afectaran la concentración de ' . especial, para terapia familiar breve dirigida a un problema
información puede integrarse en la siguiente sección del informe,
quien respondió la prueba? ¿E! paciente- hospitalizada específico, cualquier cosa que el administrador crea que se
"Resultados" '
..... "
recibió algún visitante justo antes de una evaluación y . requiera
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para aliviar la situación se escribe aquí.
dicha visita pudo haber afectada los resultados?Las
Resultados respuestas a este tipo de preguntas pueden demostrar ser . Resumen
.' .; . .' ,.', . ." .~~.. inapreciables para interpretar los datas de la evaluación. ,
Aquí el ad'mmis'trador no sólo reporta )o'~-r~s'ul~~do'sJpor .' .} La sección NResu¡tados'~_deJ informe es donde. se La sección de resumen incluye en ,uJarma breveu una
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ejemplo: --En la WISC-R
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a la prueba, como las observaclOnes que administrador hace referenCIa a los datos de prueba reales declaraCión conCisa y sucmta de qUIen es el examinando,
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"El cliente tiene pulsiones hostiles inconscientes" podrían impulsar con facilidad al"
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lector del informe a pensar "¡igual qu~ mi tía Fanny!"
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I El efecto "Bamum" o de la '''tía Fanny" ha sido tema de numerosos estudios de
1 investigación. En un estudio realizado por Ulrich, Stachnick y Stainton (1963), a 57
i estudiantes universitarios les fueron aplicadas dos pruebas de personalidad por su
I profesor de psicología, quien prometió calificar las pruebas y entregar los resultados a
Capí~_lo 13: Evaluación clínica y de orientación psicológica 539
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cada estudiante en una fecha posterior. Una semana después, a todos los estudiantes Siento que la interpretación se aplica a mí éh lo individual. Por primera vez.cosas - -'
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se les dio una descripción de la personalidad idéntica, la que apareció antes en esta de las que me había percatado en forma vaga l;taQsido puestas en declaraciones conci-
sección, aunque las descripciones fueron acomodadas en órdenes diferentes. Se les sas y constructivas que me gustaría usar com~.ún plan para mejorarse a mí mismo.
pidió a los estudiantes que evaluaran las interpretaciones como "excelente", "buena",
Me parece que los resultados de esta prueba están increíblemente cerca de la ver-
"promedio", "mala" o "muy mala" y que hicieran cualesquier comentarios adiciona-
les. Las evaluaciones fueron como sigue: dad. Para una prueba corta de este tipo, esperaba grandes generalizaciones como re-
sultado, pero no fue así; y le doy todo el crédito al evaluador cuyas conclusiones fueron
excelente 27 calculadas correctamente.
buena 26
promedio 3 Puede verse que incluso en una situación en la que estaban implicados evaluadores
mala 1 que eran estudiantes no experimentados, 59 de los 79 examinandos estimaron la in-
muy mala O terpretación generalizada como excelente o buena. Al revisar los resultados sorpren-
dentes de sus experimentos, Ulrich et al., concluyeron que las personas a las que se
Algunos de los comentarios hechos por los estudiantes fueron: dieron las interpretaciones de prueba falsas no sólo fueron engañadas por las inter-
pretaciones sino que también "tuvieron una probabilidad muy alta de elogiar en de-
Siento que hizo un trabajo muy bueno con el material con el que tuvo que trabajar. masía al evaluador por sus conclusiones".
I
Estoy de acuerdo con casi todas sus afirmaciones y creo que responden a los proble- Otra investigación sirve para subrayar lo poderoso que puede ser el efecto Bamum.

(
mas que tengo.
¡Exactamente! Muy bueno. Desearía que hubiera dicho más, todo lo que mencio-
nó fue cierto sin duda. Desearía que pudiera ahondar más en esta personalidad en
alguna ocasión.
Los resultados han mostrado varios puntos que me han preocupado debido a que
no estaba muy seguro de si había imaginado que éstos eran rasgos de mi personali-
dad. Las pruebas como ésta podrían ser valiosas para ayudarle a un individuo a resol-
ver algunos de sus propios problemas.
En un estudio, los estudiantes fueron incapaces de seleccionar su descripción perso-
nal real cuando se presentaba junto con una descripción generalizada (Sundberg, 1955).
En otro, los estudiante~prefirieron una interpretación generalizada a una interpreta-
ción escrita con base en sus puntuaciones reales en una prueba psicológica (Merrens y
Richards, 1970). El efecto ha sido explorado desde entonces con referencia a variables
situacionales (Hinrichsen y Bradley, 1974; Snyc!~r y ShenkeI, 1976; Snyder et al., 1977)
como el prestigio del diagnosticador (Bradley y Bradley, 1977; Drnitruk et al., 1973;
Halperin et al., 1976; Snyder y LarsoIl, 1972), el género del diagnosticador (Zeren y
Bradley, 1982), el número de evaluados (Snyder yNewburg, 1981) y el tipo de instru-
mento de evaluación empleado (Snyder, 1974; Weinberger y Bradley, 1980). Es necesa-
rio el conocimiento de este efecto y los factores que pueden aumentarlo o disminuir si
los evaluadores psicológicos quieren evitar hacer interpretaciones a la manera de P.T.
Bamum. .

. ~,!

~
i;

Algunos de los comentarios hechos por los examinandos sobre la precisión de los
"resultados" de los estudiantes evaluados fueron como los siguientes:

Creo que esta interpretación está hecha para mí en lo individual, ya que hay demasia-
das facetas que corresponden a mi personalidad demasiado bien para ser una genera-
lización.

La interpretación es sorprendentemente precisa y especifica en su descripción.

Tomaré nota de muchas de las cosas que dice.
~..

540 Parte 5: Pruebas y evaluadón en la práctica Capítulo 13: Evaluadón clínicay de orientadón psicológica 541