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Ana, una madre ejemplar

Ana es una madre modelo aún en nuestros días. Las lecciones que aprendemos se
encuentran en 1º Samuel en los primeros dos capítulos.
1. Llevaba sus problemas a Dios Ana era una de las esposas de Elcana y era estéril. La
otra esposa, Penina, se burlaba de ella. Ana presentó esta situación delante del Señor.?
2. Fue amable a pesar de su dificultad Ana no reservó resentimientos ni amargura contra
su esposo. Aún cuando él le ponía más atención a Penina. No permitió que su corazón
se endureciera. Continuó siendo tierna, amable aún con Penina.
3. Era de oración Compartió su corazón con el sacerdote. Ella esperó consejo de él. Ella
hizo voto con Dios antes de que le contestara su oración.
4. Cumplió su promesa No lo hizo de mala voluntad, sino con agradecimiento por lo que
Dios había hecho con ella.
Conclusión:
Dios nos dio a Ana como ejemplo porque El quiere que nosotras le llevemos a El
nuestros problemas. Quiere que mantengamos un corazón amable y tierno con todos a
pesar de nuestra situación difícil. Quiere que seamos mujeres de oración, mujeres que
interceden por sus hijos y los perdidos, prevaleciendo contra las huestes de Satanás.
Finalmente, Dios quiere que no nos olvidemos de nuestra promesa a El, de servirle y
serle fiel. Sirvamos a nuestras familias y en nuestra iglesia. Tocando al mundo a nuestro
alrededor.

1 Samuel 1:1-2:21
1 Samuel 1:27 “Por este niño oraba y Jehová me dio lo que le pedí”
Ana es, en muchos aspectos, un ejemplo de madre ideal. Sus
circunstancias difíciles formaron en ella un carácter que hizo de su vida una
inspiración para muchas mujeres. El relato de Ana es una prueba positiva del
poder que tiene la oración.
Ella...
1. Lee 1 Samuel 1:1-2 ¿Cuál era la situación matrimonial de Ana? Describe
cómo estaba formada su familia.
Si bien contrario al ideal de Dios para el matrimonio (Génesis 2:24), la
poligamia se permitía en el caso de un primer matrimonio sin hijos
(Deuteronomio 21:15-17) y del levirato (Deuteronomio 25: 5-10).
2. ¿Qué sabemos sobre la condición espiritual de esta familia? (1 Samuel 1:3)
Jehová de los ejércitos (Jehová Sabbaoth) – una figura militar que se
refiere a Dios como a Aquel que capitanea el ejército angelical del cielo (1
Reyes 22:19; Lucas 2:13; Apocalipsis 19:14) y los ejércitos de Israel (1 Samuel
17:45). Dicha expresión destaca la soberanía y la omnipotencia de Dios.
De acuerdo a la ley de Moisés los israelitas no podían adorar a Dios por
medio de sacrificios en cualquier momento ni en cualquier lugar. Debían llevar
sus sacrificios al tabernáculo que, en ese tiempo, estaba en Silo, 32 km al Norte
de Jerusalén. Fue el centro religioso de Israel por unos 400 años hasta la
pérdida del Arca (1 Samuel 4).
3. ¿Qué aprendemos sobre Ana en los versículos 5-8?
Hacer voto – Ana hizo voto de que si tenía un hijo lo dedicaría toda su
vida al servicio levítico (Números 4:2-3) y sería nazareo para siempre. Elcana
era descendiente de Zofim y su línea familiar muestra que era levita (1
Crónicas 6:16-30).
4. ¿Cuál era el deseo del corazón de Ana? 1 Samuel 1:9-11
5. Describe las diferentes partes de la conversación entre Elí y Ana. 1 Samuel
1:12-18
Derramar el alma delante de Dios es una manera excelente de describir
la oración ferviente (Filipenses 4:6-7; 1 Pedro 5:7)
6. ¿En qué forma cumplió Dios su promesa? 1 Samuel 1:19-20 ¿En qué forma
cumplió Ana? vv 21-28
7. ¿Qué conclusiones puedes extraer de la condición espiritual, la fe y el
compromiso de Ana?
8. Lee la oración de Ana en 1 Samuel 2:1-10 ¿Hay algo en esta oración que
puedas aplicar e incorporar a tu propia vida de oración? Explica.
9. ¿Cómo crees que serían esos breves años en los que Ana tuvo a Samuel?
¿Qué sentiría en el momento de entregarlo? ¿En qué momentos veía a su hijo?
¿Qué hacía por él? 1 Samuel 2:19
10. ¿De qué forma bendijo Dios a Ana y Elcana después de entregar a
Samuel? 1 Samuel 2:19
Yo...
1. ¿En qué forma crees que se puede relacionar el matrimonio de Ana con las
situaciones de divorcio y nuevos matrimonios actuales?
2. ¿Cómo reaccionas ante los tiempos de angustia, de prueba, de dolor? ¿Te
vuelves a Dios o te alejas de El? Lee estos versículos:
 Joel 3:10
 Romanos 1:16
 2 Corintios 12:7-10

3. El refrán dice que “las apariencias engañan” ¿Qué dice la Biblia al


respecto?
 1 Samuel 16:7
 Proverbios 31:30
 Mateo 22:16
 Juan 7:24
 2 Corintios 10:7

4. ¿Qué dice la Biblia sobre el poder de la oración? Lee Génesis 20:17;


Números 1:2; Josué 10:12; 1 Samuel 12:18; Salmo 10:17; Salmo 34:15; Proverbios
15:29; Juan 9:31; Santiago 5:16

5. ¿Es importante cumplir con lo que se promete? Lee Proverbios 20:25;


Eclesiastés 5:4-5; Mateo 5:37; Santiago 5:12
6. ¿Qué dirías si tu hijo/a te dijera que quiere ser misionero en un país lejano?
¿En qué forma podrías seguir ocupándote de él en la distancia?
7. Ana tuvo a Samuel entre 2-4 años. ¿En qué forma cambiarías tus prioridades
si supieras que tus hijos van a estar contigo por un periodo de tiempo breve?
8. Proponte ser intencional en las oraciones por tus hijos. Toma una hoja y
comienza a escribir con detalle las áreas de la vida de tus hijos por las que
quiere orar, aspectos de carácter, situaciones específicas y utiliza lo que has
escrito para orar por ellos con confianza en el Señor.
Ana, una mujer digna de ser imitada (bosquejo)
I Sam. 1:1-10, 19-29
Intro.
En algunos asuntos es muy importante que tengamos el conocimiento más moderno.
En cuanto a la medicina, por ejemplo. Pero hoy vamos a regresar cientos de cientos
de años a un hogar humilde en Palestina y reflexionar sobre una madre piadosa para
aprender algunas lecciones muy importantes para la madre moderna.
I. Ella era una mujer piadosa.
A. Ella era una mujer que sabía orar.
1) Ella oraba por un hijo.
a) Dichosos son los niños que son la contestación de oración.
1. Una pareja debe tener hijos porque los quieren, no porque son el
resultado normal biológico de un matrimonio.
2. El deseo de tener hijos es normal.
b) En la época de Ana, el dar a luz a un hijo era muy importante.
1. Una mujer estéril era menospreciado.
2. Ella sufrió porque no tenía hijos.
c) Ella sabía que únicamente Dios podía solucionar su problema.
2) Dichosa es la madre que sabe orar.
a) Ella pidió sabiduría en hacer decisiones.
1. Si mi hijo está enfermo, ¿lo llevo al médico o le doy medicina, no
más?
2. ¿Le dejo jugar en la cancha con estos chicos?
b) Ella pidió sabiduría en educar a sus hijos.
1. En el buen camino.
2. En las cosas de Dios.
c) Ella ora por sus hijos.
1. Que ellos sepan elegir lo bueno.
2. Que Dios los cuida.
3. Que no se metan en cosas malas.
4. Que amen y sigan al Señor.
d) Ella pide lo mejor que Dios puede dar.
1. Ella está consciente de sus debilidades.
2. Ella sabe que Dios puede hacer mucho por sus hijos que ella no
puede hacer.
* Madre pobre con un hermano rico. Ella le pide que él se encargue
de los gastos de educar a sus hijos. Ella ha hecho lo mejor posible
a educarlos a ser honestos, responsables y diligentes. Así que, su
tío piensa que son dignos de su ayuda. Así la madre piadosa
puede pedir de Dios lo que ella no puede dar a sus hijos.
B. Ella era una mujer que desarrollaba una buena relación con Dios.
1) Ella fue con su marido a la casa de Jehová.
a) Era un sacrificio prepararse para el viaje.
* Madres con hijos saben bien que es un sacrificio asistir fielmente a la
iglesia. Tienen que lavar la ropa y tener todo listo para miércoles y
domingo. Tiene que bañar y vestir a todos los chicos. Ella también tiene
que alistarse.
b) La otra mujer de su marido la irritaba cada año cuando fueron a la
casa de Dios.
* Esto es la burla. Hay muchos maridos que no se dan cuenta de la
importancia de las cosas de Dios.
1. Lloraba.
2. No comía.
2) Ella se disciplinó para seguir a Dios.
a) Se levantó de mañana. v. 10
b) Puede ser que era su costumbre.
c) Aun en viaje no descuidó su relación con Dios.
d) El orar de mañana es una buena costumbre. Es empezar el día con
Dios.
3) Ella cumplió su voto.
a) Su voto. v. 11
b) Un voto es una promesa solemne a Dios. Si tú haces tal cosa, esto
haré yo.
c) No debemos hacer votos ridículos.
1. Que van a ser imposibles de cumplir.
2. Debe ser algo práctico.
a. El de ayunar un día por semana no sería práctico.
b. Mejor el de leer un capitulo de la Biblia cada día.
d) El cumplir su voto no era nada fácil. vs. 24-28
1. Su hijo era tan chiquito.
2. Lágrimas en el camino.
3. Su corazón palpaba rápido.
e) Su dedicación era perpetuo. v. 28
1. “Lo dedicó”.
2. Ella hizo su voto antes de su nacimiento.
* Algunos cristianos se jactan de algo que hicieron el año pasado
pero hace mucho que no han hecho nada.
3. Ella oraba por él.
4. Ella hizo una túnica para él cada año. 2:19
II. Ana era una mujer bendecida por Dios.
* El dicho de Guillermo Fritz. “Cada hijo debe sobrepasar a su padre”. Esto ha
quedado conmigo toda mi vida. No es siempre lo que pasa. Debe ser nuestro deseo
que nuestros hijos nos sobrepasen.
A. Ella tuvo el gozo de ver a su hijo usado en gran manera en la obra del Señor.
1) Samuel era uno de los profetas más famosos en la historia de Israel.
a) Era él que ungió a Saúl, el primer rey de Israel.
b) Era él que ungió al gran rey, David.
2) Para un anciano cristiano, no hay gozo mayor que el de tener hijos que
aman al Señor y le siguen fielmente.
a) Cuando nuestra fuerza se agota y estamos obligados a jubilarnos, es
un gran gozo saber que nuestros hijos pueden llevar nuestra carga.
b) Ellos pueden llevar acabo una obra mucho más grande que nosotros
éramos capaces de llevar a cabo.
3) Tenemos que educar a nuestros hijos para que sean útiles.
a) Lo que ustedes enseñan a sus hijos es mucho más importante que lo
que el colegio enseña.
1. A ser honestos.
2. A ser amables.
3. A ser humildes.
4. A tomar en serio sus responsabilidades.
b) Lo que la madre cristiana enseña a sus hijos es más que la iglesia
puede enseñar.
1. Hay madres que descuidan la educación de sus hijos.
2. Son rebeldes.
3. Los mandan a la iglesia pensando, quizás ellos pueden meter
algo en su cabeza dura.
B. Dios dio más hijos a Ana. 2:20-21
1) Hijos son una bendición del Señor. Salmo 127:3-5
2) Dios bendice a las madres por medio de sus hijos.
* Padres, es nuestro deber enseñar a nuestros hijos a respetar a su madre.
Ella ha hecho muchos sacrificios por ellos.
Concl.
El hecho de ser una buena madre no es nada fácil. La recompensa viene en tener
hijos honorables que siguen al Señor y son un buen testimonio. Que Dios les ayude en
cumplir bien su vocación en la vida.
UNA MADRE CONFORME AL CORAZON DE DIOS
- “Cesen las palabras arrogantes, porque el Dios de todo saber es Jehová. Y a él toca el pesar
las acciones”. 1ª Samuel 2:3 –
Introducción
La Biblia nos cuenta muchas historias acerca de madres; por medio de éstas (como por todas las
demás historias bíblicas) el Señor va demostrando su revelación, soberanía y autoridad sobre la
historia.

En este ocasión presentamos un estudio sobre Ana, la madre del profeta Samuel, cuya vida
refleja la fe de una mujer y madre que alcanzó cabida dentro del corazón de Dios.

Un deseo compartido con Dios 1ª S. 1:1-2


La Biblia cuenta que Elcana tenía dos mujeres; no sabemos el por qué, pero podemos asociar su
historia con la de Abraham, quién tomó a Agar debido a la esterilidad de su esposa Sara.

Penina, la mujer fértil de Elcana, se burlaba de Ana la estéril como lo hacía Agar con Sara; dice
el verso 6 que la irritaba, enojaba y entristecía debido a que Jehová no le había concedido hijos.
Sabemos cuál fue la reacción de Sara frente a las burlas de su rival pero Ana, por el contrario, se
muestra paciente y no responde a la provocación.

Penina se muestra como una mujer y madre carnal, cruelmente provocadora que

no parecía mostrar el menor sentido de responsabilidad por el tormento que provocaba en Ana.

El nombre Ana significa “favor por gracia”. Esta es la única mujer del Antiguo Testamento con
ese nombre.

En Lucas 2:36 aparece Ana la profetisa, hija de Fanuel de la tribu de Aser; quien sólo había
vivido siete años casada y era viuda ya hacía ochenta y cuatro años durante los cuales
permaneció sirviendo en el templo de Jerusalén.

Ésta era una mujer de Israel que esperaba la redención de su pueblo por medio del Mesías.

Una similitud entre ambas Anas es que vivieron durante un tiempo de corrupción del
sacerdocio, pero aún así esperaban de Dios la simiente prometida. Cuando Ana vio a los
padres de Jesús entrar al templo, reconoció de inmediato al niño como el Mesías y comenzó a
dar gracias a Dios y testimonio a todos los que entraban.

Ambas mujeres llamadas Ana fueron profetisas, ambas oraban fervientemente y ambas
esperaban la redención de Israel.

Madre por fe
Es muy curioso que Ana no esperaba llegar a ser madre solamente, sino madre de un varón (1ª S
1:11). Entonces, realizó un voto solemne al Señor: si le permitía concebirlo, lo entregaría al
Señor por todos los días de su vida.

Quizá sin saberlo claramente, ella oraba por la redención del pueblo y su futuro hijo tendría un
papel crucial en medio de la decadencia espiritual de la nación (1ª S 1:20).

Elcana consintió en el voto de su mujer, aunque hubiera tenido derecho a anularlo (Nm 30:13),
eso nos permite considerar que ambos esposos tenían temor de Dios y compartían su fe y
entrega del hogar al Señor.

Es bueno recordar otras mujeres estériles que recibieron la misma bendición y cuyos hijos
fueron claves en el plan de redención del Señor: Sara con Isaac, Rebeca con Jacob y Esaú,
Raquel con José y Benjamín; los padres de Sansón y ahora Ana con Samuel. Los dos últimos
jóvenes fueron nazareos desde su concepción pero la diferencia entre uno y otro fue que Ana
lo dedicó desde antes de saberse embarazada y por iniciativa propia.

Mujer de oración y entrega


Luego de tres años de amamantar y criar a Samuel, Ana visitó nuevamente el tabernáculo en
Silo y recordó al sacerdote Elí quién era ella. Debemos recordar que en aquella primera ocasión,
en medio del llanto de su oración recibió de boca de Elí la respuesta del Señor: ve en paz y el
Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.

Inmediatamente luego de oír esas palabras salió tranquila y segura de haber sido escuchada
¡Qué manifestación de fe! Ahora su reacción es tan segura como en aquella ocasión: venía a
entregar al niño en manos del Señor.

¿Sería Elí digno de confianza cuando sus propios hijos eran rebeldes y sin temor de Dios?

¿Cómo una madre dedicada podía dejar a su hijo en esas manos?

En realidad ella no estaba confiando en el sacerdote sino en Jehová mismo ¡Otro ejemplo de su
fe madura!

En el carácter de Ana vemos una cualidad que posteriormente reconocemos en el Señor Jesús:
cuando era provocada no contestaba con la misma actitud, su disposición fue similar a la del
Señor en su entrega y sufrimiento. También Ana nos recuerda la cualidad espiritual del amor
divino mencionada en 1ª Co 13.

Su actitud de oración también nos recuerda la del Señor: cuando oraba en angustia, también era
una oración insistente como la de la viuda y el juez injusto. Pero también aprendemos que su
vida de oración se hizo más ferviente cuando sus demandas fueron contestadas.

El capítulo 2:1-10 describe la segunda oración de Ana. Ahora regocijada, seguía orando
fervientemente y llena de emoción.

¿Cuán efectiva es nuestra vida de oración?

¿Es la oración el centro de nuestras vidas?

¿Somos oradores habituales, constantes, concientes?

¿Cuántas veces hemos orado por las contestaciones del Señor?

Ana al igual que Jesús se deleitaba en la oración He 5:7

Sospecho que Ana siguió en oración cuando dejó a su hijo bajo la dirección de Elí, ella sabía
que estaría rodeado de corrupción, falsa doctrina, falsa práctica, adoración mal presidida; aún
cuando Dios le concedió tener más hijos (1ª S 2:21), ella recordaba su voto y entrega de Samuel
al Señor.

La oración del capítulo 2 es tanto profética como poética y se parece mucho al Magnificat de
María (Lc 1:46-55). Pero referimos que los versos finales en esta oración van más allá de la
venida del Mesías y hablan de la resurrección, el poder del Señor, de un trono en heredad y
juicio sobre toda la tierra. Mientras que María glorificó a Dios por la venida del Mesías, Ana
también profetizó la segunda venida del Señor.
Conclusión:
Dios usó a esta mujer como instrumento de su plan de redención.

Su vida de oración fue clave y centro de su fidelidad.

Haremos bien en recordarla y desear que muchas madres cristianas

se vean reflejadas en el ejemplo de esta mujer conforme al corazón de Dios.

Su oración es la primera en la Biblia que conecta la figura del Mesías con el Rey de Gloria y
dice así:

2:1 Y Ana oró y dijo:


Mi corazón se regocija en Jehová,
Mi poder se exalta en Jehová;
Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos,
Por cuanto me alegré en tu salvación.
2:2 No hay santo como Jehová;
Porque no hay ninguno fuera de ti,
Y no hay refugio como el Dios nuestro.
2:3 No multipliquéis palabras de grandeza y altanería;
Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca;
Porque el Dios de todo saber es Jehová,
Y a él toca el pesar las acciones.
2:4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder.
2:5 Los saciados se alquilaron por pan,
Y los hambrientos dejaron de tener hambre;
Hasta la estéril ha dado a luz siete,
Y la que tenía muchos hijos languidece.
2:6 Jehová mata, y él da vida;
El hace descender al Seol, y hace subir.
2:7 Jehová empobrece, y él enriquece;
Abate, y enaltece.
2:8 El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra,
Y él afirmó sobre ellas el mundo.
2:9 El guarda los pies de sus santos,
Mas los impíos perecen en tinieblas;
Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.
2:10 Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios,
Y sobre ellos tronará desde los cielos;
Jehová juzgará los confines de la tierra,
Dará poder a su Rey,
Y exaltará el poderío de su Ungido.
Por Ana Lovecchio

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