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Caminando: Prácticas, corporalidades y afectos en la ciudad
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Ebook359 pages6 hours

Caminando: Prácticas, corporalidades y afectos en la ciudad

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Las grandes ciudades modernas también regalan ciertas ocasiones de ver y sentir lo inmenso que solo muy de vez en cuando se ofrece entre fronteras. Las calles estrechas para las multitudes, los ríos canalizados que hunden sus hilos en el cemento, las torres que rajan nubes y vientos compitiendo por dominar las alturas, el laberinto de sus grutas para dormir y comer. La acumulación amplia y apretada, profunda y altiva de los obstáculos que luchan por anteponerse a la visión ambiciosa de anchura, habla, en cambio, de la laboriosa inventiva humana como de un pozo sin límites. También esta es capaz de denunciar sensiblemente una inmensidad que forma parte del mundo entero, ese desconocido al que pertenecemos y al que iremos a parar en definitiva.
LanguageEspañol
Release dateJun 1, 2018
ISBN9789563571486
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    Book preview

    Caminando - Martín Tironi

    Caminando

    Prácticas, corporalidades y afectos en la ciudad

    Martín Tironi y Gerardo Mora

    Editores

    Ediciones Universidad Alberto Hurtado

    Alameda 1869– Santiago de Chile

    mgarciam@uahurtado.cl – 56-228897726

    www.uahurtado.cl

    Impreso en Santiago de Chile por C y C impresores

    Junio de 2018

    Obra realizada con aportes de la Dirección de Artes y Cultura, Vicerrectoría de Investigación

    de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

    ISBN libro impreso: 978-956-357-148-6

    ISBN libro digital: 978-956-357-149-3

    Este texto fue sometido al sistema de referato ciego externo

    Dirección colección Sociología: organizaciones, personas, sociedad

    Sebastián Ureta

    Dirección editorial

    Alejandra Stevenson Valdés

    Editora ejecutiva

    Beatriz García-Huidobro

    Diseño interior y de portada

    Francisca Toral R.

    Imagen de portada: Fotografía de Luis Iturra.

    Diagramación digital: ebooks Patagonia

    www.ebookspatagonia.com

    info@ebookspatagonia.com

    Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos.

    Caminar es una maravilla olvidada por este tiempo. No caminar, como los ingleses, el mismo camino. Andar a pie todo lo que está

    medianamente cerca de nuestro pueblo. Caminar me aviva entero el cuerpo y la mente: hay un alma de los caminadores y otra

    de los poltrones. Camino rápido, a grandes zancadas inglesas.

    Gabriela Mistral, La Serena, 1925*

    ÍNDICE

    PRÓLOGO

    Martín Tironi y Gerardo Mora

    INTRODUCCIÓN

    CAMINAR COMO FENÓMENO SOCIAL TOTAL

    Martín Tironi

    MÁS QUE PONER UN PIE DELANTE DEL OTRO

    Soledad Martínez

    TROPIEZOS Y DEMORAS. MONUMENTOS EN LA CIUDAD

    Francisca Márquez

    LA APRECIACIÓN ESTÉTICA DE LO DESORDENADO

    EN LA EXPERIENCIA COTIDIANA A PIE

    Francisca Avilés

    FOTOS RÁPIDAS (MI HISTORIA DEL CAMINAR)

    Cristián Labarca Bravo

    GABRIELA, CYBORG CAMINANTE

    Pablo Hermansen y Gabriela Pérez

    CRIAR HIJAS, CREAR AMBIENTES

    Gerardo Mora Rivera

    EL CAMINAR IDIÓTICO EN LA SMART CITY:

    LA EXPERIENCIA URBANA MÁS ALLÁ DE SU CUANTIFICACIÓN DIGITAL

    Martín Tironi y Matías Valderrama

    UN ASUNTO DE DISTANCIAS.

    APROXIMACIONES A LA ESPACIALIDAD URBANA DESDE LA NARRACIÓN DE CAMINATAS COTIDIANAS

    Luis Iturra

    CAMINANTES

    ANEXO

    SE HACE INDEPENDENCIA AL CAMINAR

    PRÓLOGO

    Ambos editores de este libro somos profesores de la Escuela de Diseño UC, cientistas sociales, padres y, además, amantes del caminar. De esto último nace la primera motivación para crear este volumen. Antes que un objeto de estudio erudito, reconocemos al caminar como nuestra forma de ser en la ciudad, una manera cotidiana a través de la cual vivimos nuestra relación con lo urbano. Caminando sentimos, pensamos, criamos y (nos) hacemos (en la) ciudad.

    Diariamente, luego de dejar a su hijo Simón en el colegio, Martín atraviesa el río Mapocho para llegar a la Escuela. Son caminatas tranquilas, momentos de tramitación y pausa a la vez, atiborradas de digresiones y silencios. Por su parte, cada vez que se queda trabajando hasta tarde en la Escuela, Gerardo baja a pata por los parques Uruguay, Balmaceda y Forestal hasta su casa. Mientras lo hace, evita consultar su teléfono y trata de limpiarse del día. Además, gran parte de las decisiones tomadas en este proceso editorial, fueron conversadas caminando (copresencialmente y a distancia).

    Movidos por este interés común, el segundo semestre 2015 caminar fue el tema de investigación desarrollado en nuestro curso Investigación Etnográfica y Diseño. Para sumergir a los estudiantes en la temática, realizamos una caminata inicial con todos ellos. El lugar elegido para este deambular fue la comuna de Independencia. Recorrimos avenida Santa María, desde la ruta 5 hasta Avenida La Paz, caminata que nos tomó casi toda la mañana. En grupos que se separaban y reencontraban en algunas esquinas, fuimos serpentando dicha avenida y sus manzanas aledañas. Finalmente, en el Cementerio General nos reunimos a conversar, compartir y reflexionar sobre la experiencia.

    Posteriormente, los estudiantes en grupos desarrollaron diversas etnografías en la mencionada comuna. El propósito era experimentar a través del caminar y estar atentos a temáticas emergentes. Así llegaron a reflexionar sobre los paisajes sonoros, las ferias libres, las texturas de las veredas, los jardines en las aceras, la movilidad de los niños, las plazas públicas, entre otros. Uno de los principales hallazgos de estas investigaciones fue constatar que, cuando se estudian desde prácticas peatonales caminando, se revela una ciudad hecha más de percepciones, sentidos y afectos que por infraestructuras urbanas. Así, pudieron explorar las implicaciones metodológicas y teóricas de conocer y presentar la ciudad al mismo tiempo que la (des)anduvieron.

    Dados los buenos resultados de la experiencia, y aquí yace la segunda motivación, decidimos sistematizar los hallazgos y lanzarnos a la realización de este volumen. Iniciamos una selección de un conjunto heterogéneo de investigadores que están desarrollando formas específicas de entender e investigar el caminar. Sin desconocer los vínculos del caminar con la planificación urbana, la movilidad y la arquitectura, la apuesta fue invocar al caminar como protagonista, para desde allí explorar otras relaciones y posibilidades de investigación. Hasta la fecha, los trabajos en el campo de la planificación urbana habían abordado el caminar principalmente como una forma de movilidad, dejando de lado dimensiones más perceptivas, corporales y afectivas de esta práctica. El tema urbano se vuelve cada vez más importante en la agenda pública, abundan las controversias y opiniones sobre el destino de nuestras ciudades, no obstante, son pocos los estudios empíricos que profundizan de manera específica en esta práctica social. De ahí que uno de los objetivos de este libro es abrir el debate sobre el caminar en Chile, proponiendo conceptualizaciones y metodologías que permiten ahondar en las especificidades de esta práctica poco estudiada en nuestro contexto local y latinoamericano.

    El libro abarca un repertorio de escritos originales sobre el caminar, pero a la vez disímiles desde el punto de vista disciplinar. De manera intencionada, se buscó convocar diferentes discusiones y sensibilidades en torno al caminar, para intentar diálogos entre ciencias sociales y disciplinas proyectuales. Si bien la selección de los temas es arbitraria y acotada, los trabajos se caracterizan por trazar diferentes perspectivas de aprehender (o incluso de producir) la actividad del caminar desde un registro sensorial. El libro no pretende ofrecer un panorama general ni representativo del estudio del caminar. Igualmente, lejos de aspirar a estabilizar el significado del caminar o moralizar sobre las bondades de esta forma de movilidad, este volumen busca hacer visible, tanto a una audiencia especializada como a una no-especialista, diferentes comprensiones del caminar. Sin renunciar a la investigación empírica, el acento está puesto en la comprensión de las dimensiones sensibles y cualitativas de esta práctica, y no tanto en aquellos componentes vinculados a la planificación e infraestructuras urbanas. Por lo mismo, la motivación no ha sido ofrecer un marco conceptual o metodológico monolítico, sino enfatizar la riqueza y potencialidades que se generan cuando el caminar es abordado desde una multiplicidad de estilos de investigación.

    Queremos destacar y agradecer la diversidad interna del grupo aquí reunido, en cuanto a género, trayectoria, prestigio y disciplina de origen. Los manuscritos y las imágenes congregadas en este volumen componen una polifonía de modos de sentipensar el caminar urbano, haciendo conexiones con temáticas propias de cada caminante: autobiografía y crianza, en las entregas de Cristián Labarca y Gerardo Mora; la experimentación artística y estética, en los trabajos de Francisca Avilés, Pablo Hermansen y Gabriela Pérez; el patrimonio urbano y el territorio vivido corpóreamente en los capítulos de Francisca Márquez, Luis Iturra, Soledad Martínez y Martín Tironi; junto a los efectos de las nuevas tecnologías digitales sobre la práctica del caminar, el trabajo de Martín Tironi y Matías Valderrama. Asimismo, este libro incluye una síntesis de las investigaciones realizadas por nuestros estudiantes, en el marco del curso Investigación Etnográfica y Diseño, presentada por Gerardo Mora y Valentina Bustos.

    El horizonte geopolítico es Santiago de Chile, la capital del país; y su temporalidad histórica, el presente. En este sentido, los lectores de este volumen tendrán motivos para sentirse decepcionados por varias ausencias presentes. Para empezar, no logramos reunir todos los autores, temáticas y conflictos ya conocidos en los estudios del caminar en Santiago. Asimismo, el libro se inscribe fundamentalmente en diálogo con una literatura propia del hemisferio norte globalizado, donde existe una fuerte tradición de estudios sobre el caminar, pero desarrollada en contextos disímiles al nuestro. Por el contrario, a la fecha caminar como campo de investigación empírica en Latinoamérica recién empieza a manifestarse con mayor fuerza. Además, el sesgo centralista de este libro es doble: la gran mayoría de sus capítulos refiere a la capital del país y, especialmente, a su centro histórico. Las experiencias del caminar en otras ciudades de Chile no están desarrolladas. A pesar de lo anterior, y asumiendo estas limitaciones, creemos que los textos reunidos aquí constituyen un aporte importante para profundizar en nuevas líneas de investigación abocadas al caminar. Igualmente, estas ausencias constituyen una abierta invitación a otros investigadores y centros de estudio a abordar este vacío académico, y desarrollar una sensibilidad analítica que dé cuenta de las experiencias locales del caminar.

    Este libro no hubiera sido posible sin el apoyo de diferentes personas e instituciones. Queremos agradecer, en primer lugar, la colaboración y confianza de todos los autores que participaron de este libro, quienes aportaron con rigor y creatividad al desarrollo de este proyecto. En segundo lugar, el libro fue realizado con el apoyo de la Dirección de Artes y Cultura, Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC, Mario Ubilla. Asimismo, el libro contó con el soporte de la Escuela de Diseño UC, el Centro de Políticas Públicas UC, la Municipalidad de Independencia de Santiago y a la Unidad de Ciudades Inteligentes del Ministerio de Transporte. Igualmente, queremos agradecer a Valentina Bustos por su compromiso y activa colaboración durante el proceso de confección de esta obra. Además, este volumen contó con el apoyo de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile, Conicyt, a través del proyecto Fondecyt Nº 1114004, dirigido por Martín Tironi. Y, por supuesto, que este libro contó con la comprensión, la complicidad, el amor y los andares de nuestras familias.

    Martín Tironi y Gerardo Mora

    INTRODUCCIÓN

    CAMINAR COMO FENÓMENO SOCIAL TOTAL

    Martín Tironi

    Vencer el capitalismo caminando

    Walter Benjamin, 2000

    Hace casi medio siglo, Henri Lefebvre (1969) advertía que el capital y la lógica del valor de cambio pueden derivar en procesos de urbanización des-urbanizada, esto es, espacios vacíos de posibilidades de apropiación. En efecto, se han extendido en los últimos años la suspicacia y las controversias a la hora de aceptar los procesos de urbanización moderna como sinónimo de producción de urbanidad. Las megaciudades se han convertido en lugares paradigmáticos de insostenibilidad ambiental y social, rasgos asociados a la contaminación, congestión, hacinamiento, inseguridad y anonimato. La cada vez mayor concentración de población en las ciudades (según la ONU, cada mes cerca de 200 mil personas se integran a vivir en urbes), y los impactos que ello tiene sobre la calidad de vida, han dado pie a planteamientos en pos de la construcción de territorios más resilientes, inteligentes o amigables con el medioambiente.

    En el último tiempo, es el discurso de la sustentabilidad urbana el que parece primar en los debates sobre la ciudad (Barton, 2006; Tironi, 2015), muchas veces sustentado en cuestionamientos a los modelos de urbanización basados en la motorización indiscriminada y la fragmentación del territorio (Cugurullo, 2015). Sus postulados se han consagrado como el nuevo corpus ético del desarrollo urbano, impulsando medidas orientadas a la ambientalización de la ciudad; entre ellas, la reducción de la huella de carbono y de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mitigación de los desechos generados y la eficiencia energética.

    Inspirados en este régimen medioambiental, proliferan las iniciativas y servicios de carácter sustentable, que van desde proyectos de eco-barrios y sistemas de autos y bicicletas compartidas, pasando por iniciativas de regeneración de áreas verdes, luminarias inteligentes, huertos urbanos, hasta campañas ciudadanas de compostaje doméstico y eficiencia energética. Actualmente, la retórica de la Smart City ha encontrado en ese escenario un amplio espacio de intervención y experimentación, con su promesa de espacios urbanos más sustentables y eficientes logrados por la introducción extensiva de nuevas tecnologías digitales.

    Más allá de la caminabilidad

    Independientemente de las críticas que se les pueda hacer al uso y abuso del término sustentabilidad, lo cierto es que el escenario de ecologización descrito ha otorgado al acto ancestral de caminar una importancia creciente en las políticas de planificación de las ciudades. Tal como sugieren Kevin Krizek y sus colegas (Krizek, Handy & Forsyth, 2009), hoy existe una declarada necesidad de comprender y cuantificar los beneficios medioambientales asociados al hábito de la caminata en la ciudades, así como los factores que obstaculizan o favorecen la incorporación de esta forma de movilidad. De hecho, en muchas ciudades la promoción del desplazamiento a pie se ha convertido en una herramienta de mitigación de los problemas asociados a la polución y congestión ambiental, además de un mecanismo para impulsar mayores niveles de ejercicio en la población y la reducción de los índices de obesidad.

    La promoción del caminar como una forma de movilidad baja en emisiones de carbono coincide con el auge y predominio de estudios focalizados en analizar las condiciones de posibilidad de la caminabilidad. Este concepto (traducción directa del inglés walkability), que surge a partir de experiencias estadounidenses y europeas principalmente, pone énfasis en el análisis de las contextos físicos, comunitarios y ambientales que favorecen tal forma de desplazamiento (Forsyth, 2015). Desde la perspectiva que instaura, el foco de atención se dirige de manera especial a los equipamientos, infraestructuras y componentes físicos (estado de veredas, cruces, señaléticas, áreas públicas, etcétera) que pueden favorecer una planificación óptima para la peatonabilidad en las ciudades. Entre sus propósitos, los estudios de caminabilidad apuntan a generar evidencias empíricas e indicadores duros que informen a los tomadores de decisiones respecto de cómo las medidas pro caminata repercuten positivamente en los niveles de sustentabilidad, calidad de vida, salud o identidad de las urbes (Forsyth & Southworth, 2008). El arquitecto Jan Gehl (2011), por ejemplo, uno de los principales exponentes de la noción de ciudades caminables, ha enfatizado la necesidad de diseños a escala humana que incorporen patrones de apropiación de los lugares; vale decir, orientados a beneficiar las posibilidades de hablar, oír, observar y socializar en los espacios públicos. Según sus postulados, el mejoramiento de los entornos construidos repercutiría en la intensificación de la peatonalidad y de la vida urbana en general¹.

    Ahora bien, evaluar las infraestructuras físicas capaces de acoger el caminar abre diversas interrogantes. ¿Es suficiente este enfoque para asir lo que el andar significa y hace con la ciudad, los cuerpos y las atmósferas del territorio urbano? ¿No habrá otras dimensiones y aspectos del caminar que quedan invisibilizados cuando el caminar es estudiado únicamente bajo esta mirada? ¿Cómo se comprometen los afectos y sentidos en el acto de caminar, y qué consecuencias tiene sobre el entorno construido? ¿Qué formas de ciudad y prácticas urbanas se configuran en el acto de poner un pie delante del otro?

    Son precisamente estas otras dimensiones vinculadas a la ecología de afectos, corporalidades y prácticas sensibles del caminar las que se busca rastrear en este libro. En un momento de claro predominio de enfoques cuantitativos en los intentos de aprehender la vida urbana, se hace necesario indagar en repertorios metodológicos más sensibles al momento de recoger las experiencias y texturas de la ciudad. Aunque el caminar está entre los primeros actos corporales que aprendemos y desarrollamos para vincularnos con el entorno, y a pesar –como decíamos– del renovado interés que ha suscitado a través del discurso de la sustentabilidad, sigue siendo una actividad que se conoce poco en términos de las configuraciones sensibles y urbanas que produce. En Chile sí se han realizado estudios relacionados al caminar (Jirón & Figueroa, 2017; Jirón & Mansilla, 2013; Lunecke, 2017; Martínez & Claps, 2015; Pavez Reyes, 2011; Ureta, 2008), los cuales han permitido identificar problemas vinculados a esta forma de movilidad en la ciudad. No obstante, persiste en el caminar una complejidad intrínseca poco explorada, específicamente en términos del tipo de mundos sociales, espaciales y afectivos que produce y expresa en el ámbito urbano.

    Caminando. Prácticas, corporalidades y afectos en la ciudad busca contribuir a llenar ese vacío reflexivo, abriendo campos de exploración teórico-metodológica en torno a los significados, territorios e imaginarios que se conjugan en la práctica de caminar. No se trata un libro directamente orientado a la planificación urbana, ni tampoco pretende levantar respuestas o soluciones a los problemas asociados a la peatonalidad. Sin desconocer la importancia de la regulación territorial para mejorar las condiciones de caminabilidad en nuestras ciudades latinoamericanas, su propósito es ahondar en las prácticas y espacialidades que se expresan en esta forma de movilidad, reuniendo para ello diferentes perspectivas (arte, antropología, estética, fotografía, urbanismo, sociología, geografía, diseño) que confluyen al concebir el caminar como campo de estudio.

    Relevancia del caminar como objeto de estudio

    Cuatro son las razones principales que justifican la relevancia del caminar como objeto de estudio, relacionadas con lo que hemos llamado su agenciamiento sociomaterial, los saberes urbanos, la ciudad corporalizada y su calidad de práctica de resistencia.

    Agenciamiento sociomaterial

    Siguiendo los trabajos inspirados en el mobility turn y la non-representational theory (Amin & Thrift, 2002; Jansen, 2013; Jirón & Iturra, 2014; Lazo & Calderón, 2014; Thrift, 2007; Urry, 2012; Vestergaard, Olesen & Helmer, 2016), sostenemos que el estudio de la marcha o del caminar no puede limitarse al hardware de esta forma de movilidad; esto es, atendiendo únicamente a sus condiciones físicas y estructurales de realización. No basta con manejar una lista de indicadores que favorecen el caminar, o abordarlo como una simple herramienta de desplazamiento desde un punto A hasta un punto B. El caminar, como práctica urbana, requiere a la vez una comprensión de las dimensiones vinculadas al software; es decir, a lo que esta actividad hace hacer a los individuos en términos corporales, afectivos y sensoriales (Vestergaard et al., 2016, p. 41).

    De ahí que la vocación de este libro sea abordar la figura del peatón más allá de los modelos de elección racional de movilidad o en tanto categoría genérica de desplazamiento, y explorar cómo las actividades del caminar son informadas por atmósferas afectivas situadas y que surgen del encuentro entre diferentes entidades humanas y no humanas (Anderson, 2009; Ash, 2015; Tironi & Palacios, 2016).

    La dificultad de aprehender estas otras dimensiones del caminar proviene de su carácter ordinario y naturalizado. Se trata de una práctica que no se reduce a lógicas conscientes. Está profundamente arraigada en las rutinas y hábitos cotidianos, lo cual la vuelve una actividad en extremo resistente a la verbalización. Su comprensión, por lo tanto, obliga a lidiar con la idea de evento (Michael, 2012), esto es, situaciones que acontecen de forma inestable e inopinada, no del todo estructuradas, que involucran incidentes, negociaciones y simultaneidades entre elementos materiales, sociales y morales. Su conocimiento, consecuentemente, obliga a un acompañamiento que sea capaz de reconocer saberes situados y encarnados en los cuerpos, lugares y ambientes que atraviesa el peatón (Grosjean & Thibaud, 2001; Lee & Ingold, 2006). Al mismo tiempo, hace necesario asumir la inconmensurabilidad e irreductibilidad de esta acción respecto a otras formas de movilidad urbana (transporte colectivo, bicicleta, automóvil, entre otras)².

    El caminar pone en juego materialidades, infraestructuras, tecnologías y dispositivos que acompañan nuestras prácticas urbanas cotidianas. La calidad del diseño urbano y arquitectónico sin duda afecta los modos en que el caminar se despliega y expresa en la ciudad. Por otra parte, la posibilidad de moverse a pie es fundamental para la constitución de la idea de ciudadano moderno e incorpora indisociablemente normas y valores que forman verdaderas culturas peatonales (Vestergaard et al., 2016; Wunderlich, 2008). Estos estilos peatonales y formas de producción del espacio están vinculados a la capacidad de los individuos para ejercer el derecho a caminar por la ciudad. No obstante, muchas veces esta posibilidad de caminar se ve limitada por asimetrías en términos de redes sociales, recursos o capacidades. Por ejemplo, el trabajo de Martínez y Claps (2015) muestra que la movilidad femenina en la población Santa Julia, de Santiago de Chile, es moldeada y restringida por el temor y la desprotección en los espacios públicos. En un estudio sobre cómo el derecho a la ciudad se materializa en las prácticas concretas del peatón en la ciudad de Londres, Middleton (2016) argumenta que el caminar debe ser comprendido como un logro práctico y frágil desigualmente distribuido (no en todos los lugares se camina de la misma manera) y que las formas de sociabilidad que produce dependen tanto de los diseños materiales como de los códigos sociales dominantes. También con un enfoque etnográfico, Jirón y Mansilla (2013) muestran las diferentes formas de exclusión social que acontecen en la ciudad de Santiago, y lo hacen estudiando las estrategias que desarrollan los sujetos en sus experiencias locales de movilidad cotidiana.

    El caminar, en suma, demanda ser explorado como un tipo particular de agenciamiento sociomaterial (Deleuze & Guattari, 1980). Esto es, un evento que involucra materialidades y diseño, conocimientos y corporalidades, arquitecturas y afectividades, individuos y relaciones de poder. Bajo esta óptica, el foco deja de ser la categoría caminar y pasa a ser la articulación sociomaterial que esta actividad produce, compuesta por un entramado de procesos materiales, sociales y simbólicos.

    Saberes urbanos

    Atender el caminar, como lo hace este libro, permite a su vez renovar teórica y empíricamente las formas en que nos aproximamos a la ciudad. El andar urbano como preocupación de investigación exige, en efecto, reespecificar los métodos con los cuales describimos la condición y los ambientes urbanos.

    Uno de los aspectos que cruza buena parte de los trabajos presentados en este volumen dice relación con la opción de no identificar el espacio urbano como punto de partida del análisis; dicho de otro modo, no es tipificado como un decorado natural y que existe "out there". Por el contrario, la ciudad es pensada como objeto que se activa, encarna y construye performativamente, vale decir, como resultado de diferentes ensamblajes compuestos por entidades humanas y no humanas (Amin & Thrift, 2002). Consecuentemente, dar cuenta de cómo los individuos habitan e interpretan corporal, espacial y estéticamente el caminar, es una forma de comprender cómo la ciudad es construida y apropiada en la práctica (Certeau, 1997). La ciudad, entonces, deja de ser asumida como una categoría genérica, y pasa a ser abordada como una forma de involucramiento corporal (Aguilar Díaz, 2016; Thomas, 2007; Thrift, 2007) que se va forjando a partir de una diversidad de experiencias sensoriales, materiales, ficcionales, valóricas, espaciales, cognitivas, entre otras.

    Si la realidad urbana es una construcción que depende de esas múltiples ecologías, prácticas y saberes que le dan vida, la observación del caminar permite reconocer cualidades de los ambientes urbanos que no se limitan a sus funcionalidades y demarcaciones físicas, sino que incorporan operaciones de significación, espacialización y apropiación. Más que una simple confrontación con una ciudad

    objetivada, a través de sus pasos y experiencias el peatón va fabricando los afectos, ambientes y corporalidades que constituyen la ciudad.

    El foco de los trabajos que forman este volumen no es, entonces, determinar qué es la ciudad, sino explorar las interacciones heterogéneas que la hacen existir a través del acto de caminar. Antes que la recolección de las cualidades intrínsecas de la ciudad, lo que interesa es comprenderla como un logro práctico, donde el caminar es parte fundamental.

    En este libro, en suma, la caminata urbana no es un simple desplazamiento en la ciudad: es un revelador de formas múltiples de hacer ciudad. Un acto que la constituye, una forma de creación inventiva de la propia ciudad.

    Ciudad corporalizada

    Detenerse en el andar del peatón y sus repertorios prácticos y sensitivos implica necesariamente agudizar la atención hacia los signos, gestualidades, equipamientos y espacialidades que surgen en el caminar (Thomas, 2007). Su estudio es una forma de volver al territorio, a la carne de la ciudad, o lo urbano como embodiment (Sennet, 1997). Con la masificación y circulación del concepto de Smart Cities se ha vuelto común conceptualizar la ciudad contemporánea en términos de flujos y códigos informacionales, como geografías virtuales y desterritorializadas. Pero mientras

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