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Este aviso fue puesto el 18 de marzo de 2016.
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Nebulosas de reflexión[editar]
Artículo principal: Nebulosa de reflexión
Nebulosas de emisión[editar]
Artículo principal: Nebulosa de emisión
Imagen de la Nebulosa del Águila (M16), conocida como "Pillars of Creation" (en español, Los
Pilares de la Creación).
En este caso, el más común, el gas que compone la nebulosa brilla como consecuencia de
la transformación que sufre por la intensa radiación ultravioleta de estrellas vecinas
calientes. En astrofísica estos objetos se denominan regiones H II y son fundamentales a
la hora de analizar la composición química y las propiedades físicas de las nebulosas (y de
las galaxias en las que se encuentran) gracias al análisis de su espectro, compuesto por
multitud de líneas de emisión de los elementos químicos que albergan. La línea de emisión
más brillante e importante es H-alfa (de la serie de Balmer del hidrógeno), localizada en la
zona roja del espectro (a 6562,82 Å), siendo este el motivo por el que dicho color domine
en las imágenes tradicionales de nebulosas de emisión. Pero también se detectan líneas
de emisión de helio, oxígeno, nitrógeno, azufre, neón o hierro. Dependiendo de la
naturaleza de la nebulosa de emisión, se subdividen en dos grupos totalmente distintos.
1) Las nebulosas de emisión asociadas a regiones de formación estelar, es decir, en
presencia de estrellas muy jóvenes, masivas y calientes, incluso en proceso de formación
(plópidos y objetos Herbig-Haro) y a nubes moleculares. El caso más famoso es
la Nebulosa de Orión (M42), la más cercana a la Tierra, pero otros ejemplos destacables
son la Nebulosa del Águila (M16, en la constelación de la Serpiente), la Nebulosa
Trífida (M20, en Sagitario) o la Nebulosa de la Laguna (M8, también en Sagitario).
2) Las nebulosas de emisión asociadas a estrellas moribundas o ya extintas se
denominan nebulosas planetarias y restos de supernova. Las primeras no tienen nada que
ver con los planetas: son las envolturas de estrellas de masa baja o intermedia expulsadas
al espacio al final de sus ciclos evolutivos. En ellas, el gas es excitado por un objeto muy
pequeño y caliente, una enana blanca, que es el núcleo expuesto de la estrella muerta.
Ejemplos conocidos de este tipo de nebulosa son la Nebulosa del Anillo (M57, en la Lira) y
la Nebulosa de la Hélice (NGC 7293, en Acuario).
El resto (o «remanente») de supernova es el material liberado en la titánica explosión que
pone fin a las estrellas masivas. El gas de este tipo de nebulosas puede ser afectado tanto
por la propia energía entregada por la supernova, como por la emisión de una
posible estrella de neutrones (un púlsar) en su seno. Tal vez el ejemplo más famoso de
resto de supernova sea la Nebulosa del Cangrejo (M1, en la constelación de Tauro).