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2 Metodología general para la formulación de un

proyecto

Los ingenieros, administradores y otros profesionales involucrados en la actividad

productiva se enfrentan cada vez con más frecuencia a un entorno de
permanentes cambios tanto sociales como económicos, así como culturales y políticos,
de tal manera que los recursos que se comprometan en la actividad productiva
deberán ser los más adecuados para garantizar el éxito deseado; para lo cual los
tomadores de decisiones deberán tener la mejor información posible,
garantizando un proceso de toma de decisiones adecuado.

En este sentido, la metodología para la formulación de proyectos busca la generación

de proyectos factibles y útiles que contribuyan al desarrollo económico y social del país.

En otras palabras, nos referimos a una serie de pasos, encaminados a demostrar la

factibilidad de una idea, la cual puede convertirse en un negocio exitoso.

En la práctica, son innumerables los ejemplos de las cosas que no debieron hacerse;
pero que llevaron a cabo sin realizar el mejor análisis, con las consecuencias fallidas,
y quedando todo solo en buenas intenciones.

Las deficiencias en la formulación de proyectos pueden presentarse por un incompleto

estudio de mercado, desde las estimaciones incorrectas en la demanda potencial,
información incompleta en los costos y precios, hasta el desconocimiento en la manera
de promocionar el producto.

Pero no solamente los aspectos del mercado pueden presentar problemas; también
los aspectos relacionados a la tecnología asociada al proyecto, la localización del
negocio, la organización requerida, y las fuentes de financiación podrían estar
incompletos o se han omitido, lo que estaría provocando tomar decisiones a “ciegas” o a
media luz.

Como ya se sabe, un proyecto puede ser una idea que se piense desarrollar en el
futuro, por ejemplo: pintar una casa, estudiar una carrera universitaria, comprar un
carro, instalar o ampliar un negocio, o fundar una empresa.

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Para cada uno de esos proyectos, usted hace un recorrido, que va desde decidir si
existe la necesidad de realizar el proyecto, hasta verificar si cuenta con los
recursos que se requieran, tanto materiales, humanos como financieros.

Las cosas se facilitan hasta cierto punto, si siempre se tratase de proyectos

pequeños, en los cuales los recursos comprometidos son de poco monto, y nos se
nos dificultase su ejecución. Pero cuando tratamos con proyectos, por ejemplo de
introducir un producto innovador al mercado, o de incursionar en un nuevo territorio de
ventas, pues la situación tiende a no ser tan simple. Es ahí donde la metodología para
la formulación de proyectos tiene un peso importante, ya que se trata de mostrarnos
la secuencia que debemos tener en cuenta al momento de comenzar a trabajar. Eso
no significa que todos los proyectos deben cumplir obligatoriamente todas las fases.
Todo depende del tipo y tamaño del proyecto.

Las fases para la formulación del Proyecto son:

a) Antecedentes: aquí se trata de establecer las necesidades, problemas a los

que se les dará respuesta concreta por medio del proyecto. Se definen las
circunstancias que llevaron a crear el proyecto y analizar su importancia para
los usuarios.
Una vez se ha identificado una necesidad o problema (lo que podría
llamarse aprovechar una “oportunidad de negocio”) usted decidirá cuál será
su propuesta de solución, tomando en cuenta los recursos que necesitará. A
esta etapa también la llamamos etapa de DECISIONES, ya es aquí donde
se establecen las propuestas de solución a las necesidades o problemas
encontrados.

b) Estudio de Mercado: se pretende analizar quienes serán los potenciales

clientes o usuarios para nuestro proyecto, también se analizan sus
necesidades, comportamientos, gustos y costumbres. Se busca contestar a
las siguientes preguntas:

¿Qué producir?

¿Para quién Producir?

¿A qué precio?

¿Cuánto producir?

¿Quiénes son la competencia?

En el estudio de mercado también se incluye un análisis de la oferta. Eso incluye

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 a los que ofrecen el mismo producto o servicio que se piensa lanzar al mercado.
Esta parte del análisis nos brinda información sobre los costos y precios de la
competencia.
Además permite determinar si existe suficiente demanda para hacer realidad
el proyecto; además, habrá que tomar en cuenta que los futuros ingresos
que se espera genere el proyecto serán la base para la supervivencia del
mismo.

c) Estudio Técnico: aquí se analizan factores como: localización, tamaño,

tecnologías accesibles, estructura organizativa, para desarrollar el proyecto. El
estudio técnico procura contestar las siguientes preguntas:

¿Cómo producir lo que el mercado demanda?

¿Cuál debe ser la combinación de factores productivos?

¿Dónde producir?

¿Qué insumos y materias primas se requieren?

¿Qué equipos se necesitan?

¿Qué tipo de local?

¿Qué cantidades producir?

En el estudio técnico se obtienen los datos de los costos que se convierte en un

insumo para el estudio financiero.

d) Estudio Financiero: se busca obtener los recursos necesarios para llevar a

cabo el proyecto, además, contar con la liquidez necesaria para desarrollar las
operaciones del negocio. Este estudio también aporta información para estimar la
rentabilidad de los recursos y utiliza los datos que le proporciona tanto el estudio de
mercado como el técnico.

En la Figura 1 se puede apreciar que la Formulación de Proyectos está conformada por

los siguientes componentes o fases:

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 Figura 1. Componentes de la Formulación de un proyecto de inversión

Decisiones

Asignación de recursos:
Satisfacción de
-Humanos Necesidades /
Productos
-Materiales resolución de
problemas
-Financieros

Estudio de Mercado
Ingresos Estudio Financiero
-Oferta
-Flujo de fondos
-Demanda
-Evaluación del
proyecto
Estudio de Técnico
-Riesgo
-Tamaño
Costos -Sensibilidad
-Localización

- Tecnología

- la organización

Metodología General para la

formulación de un proyecto por
César A. Palma y Yanira Cano,
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