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Arcos Vega y
J.G. Martínez Stack (Coords.) (2012), "La reconfiguración de la profesión académica en México"
(pp. 129-155). Culiacán, Sinaloa: Universidad Autónoma de Sinaloa, Universidad Autónoma de Baja
California. (2012)
129
130 la reconfiguración de la profesión académica en méxico
La relación docencia-investigación
1
Gil-Antón et al., (1994) discutieron ampliamente, y marginalmente involucra académicos,
mientras que Villa-Lever (1996) describió a maestros, investigadores y administradores.
132 la reconfiguración de la profesión académica en méxico
Postdoctorado 14 78 92 5.4
Total 1,332 366 1,698
% 78.4 21.6 100.0
Correlaciones de la docencia
y la investigación con la CIDI
Maestría no
694 109 3.5 712 5 0.6 724 0 0.0
miembros del SNI
Doctorado no
222 79 4.9 226 12 1.5 229 3 1.2
miembros del SNI
Miembros del
344 40 2.9 346 10 0.7 349 3 0.3
SNI
Total 1539 91 2.3 1584 6 0.4 1602 1 0.2
1
F3,1536 = 63.501, p < .0001, eta = 0.332, eta cuadrada = 0.110.
2
F3,1581 = 37.097, p < .0001, eta = 0.257, eta cuadrada = 0.066.
3
F3,1599 = 20.628, p < .0001, eta = 0.193, eta cuadrada = 0.037
Doctorado no
miembros del 241 10.8 30.7 51.9 6.6 100.0
SNI
Miembros del
361 0.8 7.5 70.9 20.8 100.0
SNI
Total 1656 18.4 36.4 38.1 7.1 100.0
Pearson Chi-Square 9 = 552.546, p < .0001, eta direccional hacia preferencia = 0.535
El trabajo académi-
co se define mejor
como la preparación
1663 52.4 55.9 55.5 72.1 58.7
y presentación de
hallazgos de investi-
gaciones originales
La docencia y la
investigación son
1679 12.4 11.0 13.5 11.0 11.6
difícilmente compati-
bles una con otra
Los académicos en
mi disciplina tienen
una obligación pro-
fesional para aplicar 1,680 78.4 82.3 77.2 57.0 75.3
su conocimiento a
problemas dentro de
la sociedad
1
En esta tabla, N es el número total de académicos entrevistados que respondieron a la
pregunta. Los porcentajes para cada grupo CIDI están calculados en relación al número de aca-
démicos dentro de cada grupo.
Así pues, utilizando los términos de Boyer (1990), las nociones del traba-
jo académico orientado a la enseñanza y a la aplicación son elevadas en gene-
ral, la del trabajo académico concebido como la integración (preparación de
reportes de síntesis) es de alguna manera menos compartida por parte de los
encuestados (64.8 % en conjunto); la noción orientada hacia la investigación,
por otra parte, es vista, en general, por un porcentaje menor (58.7 %) de en-
cuestados como la mejor manera de definir al trabajo académico. Como era de
esperarse, los miembros del SNI tienden a estar más de acuerdo con tal punto
de vista que los académicos con grado de licenciatura no miembros del SNI
(72.1 versus 52.4 %, respectivamente). Los miembros del SNI, por otra parte, no
están tan de acuerdo como otros grupos, particularmente aquellos que tienen
maestría y que no son miembros del SNI, con el punto de vista de que los aca-
démicos tienen una obligación profesional de usar su conocimiento discipli-
nario para abordar problemas sociales (57.0 % versus 82.3 %, respectivamente).
¿Por qué los miembros del SNI expresan tal opinión en comparación con otros
142 la reconfiguración de la profesión académica en méxico
de cada diez de este último grupo expresaron la misma opinión. Estas cifras,
junto con las de la tabla 7, hablan de un cuerpo de académicos que no es ho-
mogéneo en términos de la naturaleza del trabajo académico y las credenciales
para realizarlo a niveles de más alta calidad.
Reconocimiento y compensación
por trabajo académico
ma = 0.261.
2
Solo académicos t-c trabajando en instituciones públicas estatales han sido considerados
en este programa, puesto que ha estado dirigido principalmente a tales instituciones (Urbano-
Vidales, Aguilar-Sahagún y Rubio-Oca, 2006).
3
Pearson Chi-Square 3 = 174.721, p < .0001, eta direccional hacia participación en el progra-
ma = 0.498.
bros del SNI ganan, en promedio, un extra de $1309 PM al mes, con maestría no
miembros del SNI ganan $3553 PM, los doctores no miembros del SNI $6670 PM
y los miembros del SNI $24 221 PM más cada mes. Se puede observar que los
académicos miembros del SNI, en promedio, perciben un ingreso mayor de los
programas de incentivos en los cuales participan que de su ingreso contractual
($24 221 PM versus $22 458 PM, respectivamente). Juntando todas las fuentes de
ingreso, la tabla 9 muestra que el ingreso mensual total varía desde un nivel
bajo de $21 134 PM, para los académicos con licenciatura no miembros del SNI,
hasta un nivel alto de $48 768 PM para miembros del SNI: una diferencia de
130.8 %. Esta diferencia en el ingreso reconoce dos puntos de interés: primero,
favorece en gran medida la participación en la investigación y, segundo, está
basada ampliamente en los ingresos adicionales que proveen los programas de
incentivos.
todos los grupos CIDI tienen una edad promedio similar, de entre 49.3 años
para los académicos con licenciatura no miembros del SNI y los miembros del
SNI, y hasta 51.4 años para los doctores no miembros del SNI, este último grupo
CIDI es alrededor de dos años mayor que los otros grupos CIDI.
La tabla 11 presenta información relacionada concerniente a la CIDI y al
periodo cuando los académicos ingresaron por vez primera a la academia, de-
finido como habiendo tenido su primer nombramiento de TC o medio tiempo
en una institución de educación superior. Como puede observarse, ha habi-
do un cambio muy pequeño entre la fecha del primer periodo de ingreso re-
portado y el último para todos los grupos CIDI excepto el de los doctores no
miembros del SNI. De este modo, de todos los académicos con licenciatura no
miembros del SNI, 26.6 % ingresaron a la academia hasta 1982, pero 28.9 % lo
hicieron durante el último periodo considerado. Dada la orientación docente
que tiene este grupo de académicos, es natural concluir que el crecimiento en
la matrícula y, por otra parte, una baja oferta de candidatos con grados aca-
démicos más altos, está influenciando dichas dinámicas. Por otra parte, que
31.6 % de los doctores no miembros del SNI ingresaran a la profesión hasta
1982, mientras que 19.0 % llegaron a la educación superior durante el periodo
más reciente, sugiere que muchos de estos académicos obtuvieron sus grados
doctorales cuando ya trabajaban en la profesión. Un punto de interés aquí es,
el porqué estos miembros del personal académico, aun habiendo ya obtenido
sus doctorados, lo cual es un pre-requisito para entrar al SNI, no son todavía
miembros de este.
La tabla 12 presenta información relativa al grado académico más alto
con el que los distintos grupos CIDI ingresaron primeramente a la academia.
Se puede observar que el grado académico actual más alto, que se asoció con la
CIDI, ha sido obtenido, en gran medida, después de que los académicos ya han
sido empleados. Así que 63.3 % de los profesores con maestría no miembros
del SNI ingresaron a la academia con un título de licenciatura, y 50.9 % de los
doctores no miembros del SNI hicieron lo mismo. Es interesante observar que
de todos los miembros del SNI, 42.1 % ingresaron a la academia ya teniendo un
doctorado, mientras que 23.6 % de los académicos con doctorado no miembros
del SNI entraron a la profesión bajo condiciones similares. Parecería entonces
que obtener un doctorado una vez que ya se está trabajando en la profesión
está asociado con condiciones que hacen menos probable entrar al SNI, a pesar
del ingreso adicional que reciben los académicos miembros del SNI. ¿Podría
ser que los doctores no miembros del SNI se hayan involucrado más significa-
148 la reconfiguración de la profesión académica en méxico
Tabla 11. Período de ingreso a la academia, por grupo CIDI (%) (N T = 1775)
Período de ingreso a la academia1, 2
Clasificación de invo-
lucramiento docencia- n Hasta 1982 1983-1990 1991-1998 1999-2008
investigación
Licenciatura no SNI 308 26.6 21.1 23.4 28.9
Maestría no SNI 743 22.6 27.3 24.4 25.7
Doctorado no SNI 237 31.6 26.2 23.2 19.0
los divergentes mundos de la docencia y la investigación... 149
Por último, la tabla 14 presenta datos acerca del nivel de afiliación repor-
tado por los académicos mexicanos en relación con su disciplina académica,
su unidad de asignación (cuerpo académico, escuela, departamento, etcétera)
y su institución. Como puede observarse, todos los niveles de afiliación son
elevados, yendo de 89.8 % de los encuestados declarando una alta o muy alta
afiliación con su unidad de asignación, a 93.6 % reportando lo mismo para
su institución y, finalmente, a 97.3 % declarando tales niveles de afiliación con
respecto a sus disciplinas académicas. A pesar de este patrón, los miembros del
SNI reportan niveles un tanto más bajos de afiliación igual para su unidad de
asignación (81.0 % versus 94.4 % cuando se compara a los miembros del SNI y
a los académicos con licenciatura no miembros del SNI) como para su institu-
ción (89.1 % versus 95.6 % en el caso de los miembros del SNI y los académicos
con licenciatura no miembros del SNI).
Comentarios finales
Referencias
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