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Materia: Análisis Periodístico

Alumnos:
Adriana Judith Martínez Herrera 1683104
Jorge Luis Robledo Dávila 1646180
Carlos Emiliano Ortega Gutiérrez 1793487

Grupo: G10

Docente: Dr. José Luis Esquivel Hernández

Tema: Ley General de Comunicación Social; análisis


Ley General de Comunicación Social “Ley Chayote”

En abril del presente año, la cámara baja del Congreso de la Unión aprobó el
proyecto de ley conocido popularmente como “Ley Chayote”, que no es otra cosa
que una ley de publicidad oficial, la cual pretende regular y controlar los
contenidos propagandísticos que utilicen los partidos políticos y gobiernos del
país, por medio de diferentes medios de difusión e información.

Este proyecto de ley que ya ha pasado, entonces, por el Senado de la Republica,


entrará en vigor a partir del 1º de enero de 2019, con todas sus consecuencias
y actores.

¿Qué pasa con la famosa “Ley Chayote”? Como un autentico bache mexicano,
el gobierno todavía vigente “recarpetea” con chapopote de la peor calidad, el
marco legislativo de la constitución, para ser precisos el articulo 134 de la carta
magna. Y es que la sociedad civil acusa con justa razón, la promoción y
activación de la Ley General de Comunicación Social, como una censura a la
libertad de expresión y a la pluralidad de opiniones en los medios informativos.

Parece ser que los principales actores de este “remozado”, son los antagónicos
de toda la vida dentro de la coyuntura política de la sociedad mexicana, así es,
el Partido Revolucionario Institucional, el partido tricolor, irónicamente… Son los
principales gestores de la ahora, nueva ley de comunicación social, pues el
actual gobierno pudo impulsarlo desde Los Pinos, antes de que Morena tomará
por asalto el congreso.

Las vacas gordas del entretenimiento y la comunicación en México por supuesto,


son cómplices absolutos de este proyecto de ley, pues no se han ganado el título
de Oligopólicos ellos solos, sino que mas bien, han tenido una generosa mano
benefactora en el gobierno federal.

No hay muchas aristas que se puedan observar desde un ángulo por demás
obtuso, es entonces que pensamos ¿Dónde queda la democracia? ¿Cómo es
que la ciudadanía queda representada en la aprobación de esta ley? Pues ya
sea a distancia, o desde afuera de San Lázaro, la “Ley Chayote” es una
prolongación estética de la antigua ley contemplada para “regular” la publicidad
oficial, contundentemente porque no comprende un tope o limitación en los
gastos para dichos conceptos publicitarios o informativos, porque no tiene un
sano proceso de repartición, ni tampoco delega la autoridad de dicha repartición
a un órgano autónomo sino todo lo contrario, lo deja en manos de la Secretaria
de Gobernación y sus secuaces.

Grupos de la ciudadanía civil, académicos, pequeños empresarios, medios de


comunicación emergentes y la opinión publica en general, han llamado a la
abrogación de esta ley, pues da mas herramientas al poder del Estado sobre los
medios de difusión y sobre el gasto público.

Que pasa después…

Este proyecto de ley o legislación en curso no es el mayor de los problemas para


la ciudadanía en México, sino lo que dice del proceso de transición
gubernamental que existe ahora mismo en el país, y la voluntad de la elite
empresarial para la gestión de los recursos.

La “Ley Chayote” es reguladora, más bien controladora, de uno de los aspectos


primordiales de la cultura política y social en México, la comunicación, lo cual
indica que los ejes de poder en el país quieren regir la opinión publica a base de
billetazos, moldear el argumento de las masas a gusto y placer de los pocos
privilegiados, y a costa de la voluntad social. Este es enteramente un acto de
control social, de control mental y de represión humana, pues, aunque suene
dramático, gobierno y sector privado privilegiado quieren resta herramientas de
rendición de cuentas y de libertad de expresión a una ciudadanía que ha ganado
voz, y que ha puesto en jaque al gobierno federal y compañía.

La historia y el remate

No es una novedad estos medios de control, como autentica telenovela, los actos
del gobierno mexicano toman un método de solución superficial, inaplicable y
totalmente reprochable. Como si se tratará del viejo PRI, los gestores de esta
“Ley Chayote” pronunciaron en esta disposición, un autoritarismo digno de Diaz
Ordaz o Plutarco Elías Calles. Los gastos exorbitantes del gobierno priista en el
sexenio actual ascienden a mas de 40 mil millones de pesos que se han repartido
entre televisión, radio, periódicos e internet.
El presupuesto aprobado por el congreso en materia de comunicación social ha
ido en aumento año con año, y nunca han existido datos claros y concretos de
como y cuando se gastan estos recursos de por si exacerbados. La gran
oportunidad del presente gobierno para ganar adeptos se resbalo por completo,
cuando se dio a conocer las inoportunas condiciones de este proyecto de ley, y
la antipatía de las masas por la clase política se disparó, una vez mas en un
lapso récord.

El bien o el mal; la transformación o la confirmación

La validez o incapacidad del gobierno entrante puede reflejarse claramente en


las declaraciones y/o acciones que tomen a partir del eco que empieza a generar
la “Ley Chayote”, pues tras la toma de protesta de los diputados y senadores de
morena, el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador podrá
congelar o no, desde su trinchera esta ley.

Llenándose la boca de halagos para Enrique Peña Nieto, el presidente electo


parece ser otro después de los comicios, y es ahí donde podemos adelantar que
no moverá un solo dedo para ajustar el presupuesto en comunicación social,
presidida de esta reforma.

Los 60 mil millones de pesos que se estima gastará el gobierno federal en


publicidad oficial al final de este sexenio, bien podrían ser aprovechados por
AMLO para financiar alguna de sus peculiares propuestas de campaña como
construir mas refinerías, becar a los Ninis o reubicar las diferentes secretarias de
gobierno alrededor del país.

Podemos concluir que la Ley General de Comunicación Social representa el


pacto silencioso entre Conservadores y liberales, entre gobierno y ejes de poder
privados, entre derecha e izquierda y finalmente en detrimento de la sociedad
civil y los derechos democráticos de la comunidad mexicana y sus motores
humanos.

¿Qué papel jugará la comunicación a partir del 1º de diciembre en los tres


poderes de la nación?

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