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1.

insuficiencia de provisiones para hacer frente a la


cena que ha de ofrecer, y luego demanda por
En la perspectiva que nos planteaban (en la teléfono que no lo va a poder hacer.
comunicación científica de la Sociedad), la relación
heterosexual demostraba ser esencialmente -
formado. Era en suma un dato de partido de la En cuanto al sueño de Agua mansa:
tensión evolutiva entre los padres y el niño.
Pero aun así, ni siquiera cuando llega a ser completa, Primer sueño
la relación heterosexual deja de presentarse para el “Una joven inteligente y fina, reservada, hasta un
hombre como algo inestable, pues lo menos que se poco “agua mansa” cuenta: soñé que llegaba
puede decir es que en ello reside todo su problema. demasiado tarde al mercado y no encontraba ya nada
El sexo, su símbolo, se presenta según la Sra. Dolto, ni en la carnicería ni en la verdulería. Se supone un
como una bella y buena forma. El sexo es bello, sueño inocente, pero un sueño no suele serlo. Le pido
añadió. Sin embargo, datos etnográficos nos un relato detallado: iba al mercado con su cocinera,
demuestra que la bella y buena forma del falo como que llevaba el cesto. El carnicero le decía, tras pedirle
órgano siempre queda velado: los típicos taparrabos ella algo, que ya no se puede conseguir (Das ist nicht
de la tribu Nambikwara, que supo estudiar Lévi- mehr zu haben). Quería darle otra cosa, diciendo: “Es
bueno”, pero ella lo rechazaba. Iba a una verdulería y
Strauss.
la verdulera quería venderle legumbres de una clase
Acá Lacan aclara y dice: el falo no es una forma, no es singular, atadas en pequeños paquetes y de color
una forma objetal y como forma sigue siendo negro. Ella decía: No lo conozco, no lo llevo - Das
cautivante porque el problema sigue están en otro kenne ich nicht, das nehme ich nicht”
lado. La atracción entre los sexos es una cosa mucho
más compleja que una atracción imaginaria, visual. Freud comenta que, realmente había ido al mercado
demasiado tarde y no había encontrado ya nada.
El falo no es ni un fantasma, ni un objeto parcial o Tenemos la tentación de decir: la carnicería ya
interno, sino que es un significante. El hecho de que estaba cerrada. Se plantea esto como una expresión
sea un significante es lo único que nos permite vulgar de negligencia en el vestido del hombre: tu
concebir y articular las diversas funciones que carnicería, el escaparate de tu carnicería, está abierto.
adquiere en los distintos niveles del encuentro El carnicero se habría olvidado de abrocharse los
intersexual. pantalones.

Sin embargo, no basta con decir que es un Cuando en un sueño algo tiene el carácter de discurso,
significante. Es un tipo particular de significante, es dicho u oído en vez de ser pensado. Esto proviene
porque es el significante del deseo. de discursos de la vida despierta. Son fragmentados,
El deseo no es simplemente el apetito intersexual o el transformados, por ende, las palabras del carnicero Ya
instinto sexual. La constitución de su deseo no es lo no se consigue (Das ist nicht mer zu haben) proviene
mismo que su bagaje de potencial sexual. de algún lado.
Efectivamente, esa frase se la dijo Freud a la enferma
2. al explicar que no se pueden conseguir las vivencias
Acá se hace un breve resumen de lo visto en la clase más antiguas de la infancia, sino que se reproducen a
XX, donde Lacan vuelve a repetir la necesidad de través de la transferencia y el sueño. Freud
crearse un deseo insatisfecho por parte de la bella representaría el carnicero y ella rechaza la
carnicera. transferencia.
En cuanto a la demanda, está por todas partes. Si el Por otro lado, la frase Das kenne ich nicht, das nehme
sueño se ha producido, es porque una amiga le ha ich nicht-No lo conozco, no lo llevo hay que dividir. La
pedido a la paciente que la invite a cenar a su casa. En primera parte, surge durante una discusión que le dijo
el propio sueño, la demanda está presente de la a su cocinera: no sé qué es esto-Das kenne ich nicht,
forma más clara. La enferma sabe que está todo pero añadió Benehmen sie sich anständig-Haga el
cerrado ese día, que no podrá remediar su
favor de conducirse más correctamente.
Como dice Freud, lo que el sueño toma es En esta frase, se trata del falo en la medida que surge
precisamente el elemento de lenguaje, la parte que como objeto que falta.
no tiene significación: Das kenne ich nicht, mientras
que la censura aparta la segunda frase de dicha El falo es aquí el significante en tanto que no lo tiene
sirvienta. Así, lo que aparece en el sueño (Das kenne el Otro. De lo que se trata en el falo, es de algo que
ich nicht, das nehme ich nicht) le da un sentido a lo articula en el plano del lenguaje y se sitúa en el plano
que se ha tomado de Das kenne ich nicht, benehmen del Otro. Es el significante del deseo en tanto que el
Sie sich anständig. deseo se articula como deseo de Otro.

Se capta el desplazamiento: de las dos frases dichas a -


la cocinera, sólo ha conservado en el sueño la que Segundo sueño:
estaba desprovista de sentido; la que reprimió era la
única que se correspondía con el resto del sueño. Se “Su marido pregunta: no habría que hacer afinar el
le dirá: “Haga el favor de conducirse más piano? Ella: no vale la pena-Es lohnt nicht. Primero
correctamente” a alguien voluntariamente hay que hacer revestir los macillos”
descuidado en su vestido.
Freud comenta que es la repetición de un
La exactitud de nuestra interpretación queda acontecimiento real del día anterior. Ella dice que ese
demostrada por su conformidad con las alusiones que piano es una caja maloliente, que da un sonido malo,
están en la base del incidente con la verdulera. Una que su marido lo tenía ya antes de casarse.
legumbre alargada, que se vende en manojos, una
Freud plantea que la solución nos dará la frase no vale
legumbre negra relacionada con la índole sexual del
la pena-Es lohnt nicht. La dijo ayer cuando estaba de
sueño.
visita en casa de una amiga. Le decían que se quitara
- la chaqueta y ella se negaba, diciendo: “no vale la
pena, ya me voy”. Entonces se me ocurre que ayer,
Se encuentra representado aquí, otro ejemplo de la durante el análisis, se llevó la mano de repente a la
relación del histérico con el deseo propiamente dicho, chaqueta, uno de cuyos botones acababa abrirse. Era
el cual el histérico tiene necesidad, en sus sueños y como si hubiera dicho: “por favor, no mire aquí, no
en sus síntomas, de que su lugar esté indicado en vale la pena”. Así, sustituye pecho por caja y la
alguna parte. Pero aquí se trata de otra cosa: el lugar interpretación del sueño nos devuelve a la época de
del significante del falo. su formación: empezaba a estar descontenta de sus
Se trata del lugar que se le debe dar al deseo, pero formas.
dicho lugar no está señalado en el campo exterior del Lacan plantea que aquí entramos en la otra vertiente
sujeto. No se trata del deseo en tanto que el sujeto se de la cuestión. Si el falo es el significante del deseo, y
lo niega más allá de la demanda y sólo lo asume en el del deseo del Otro, el problema que se le presenta al
sueño como el deseo del Otro (la amiga de la bella sujeto desde el primer paso de la dialéctica del deseo,
carnicera). Se trata del deseo en tanto que se sostiene su otra vertiente es ésta: se trata de ser o no ser el
en su significante, por hipótesis el significante falo. falo.
Toda la ambigüedad del comportamiento del sujeto Al igual que no se puede ser haber sido, tampoco se
con respecto al falo reside en este dilema: que este puede ser y no ser. Si es preciso que lo que no es, sea
significante, el sujeto puede tenerlo o puede serlo. lo que se es, lo que queda es no ser lo que se es:
Si este dilema se plantea, es que el falo no es el rechazar lo que se es en el parecer, lo cual es con
objeto del deseo sino el significante del deseo. Este toda exactitud la posición de la mujer en la histeria.
dilema es absolutamente esencial, está en el fondo de Esto explica porque la histérica asume una posición
todos los deslizamientos del complejo de castración. fálica: asume lo que no es, una posición masculina con
El falo se actualiza propiamente en el sueño de esta un objeto de interés homosexual.
histérica en torno a la frase de Freud: Das is nich En cuanto mujer, se hace máscara. Se hace máscara
mehr zu haben- Ya no se puede tener. precisamente para, detrás de esa máscara, ser el falo.
Freud dice que hay que advertir que este sueño demanda. Lo que encontramos en este más allá es
encierra un fantasma: conducta provocativa por su precisamente el carácter de condición absoluta que se
parte, y defensa por parte de la enferma. presenta en el deseo propiamente.
La provocación de la histérica va dirigida a constituir el
deseo, pero más allá de lo que llaman la defensa. Es Cómo formaríamos nuestros deseos, si no fuese
decir que ella indica el lugar –más allá de la tomando prestada la materia prima de nuestras
apariencia, máscara- de algo que se le presenta al necesidades?
Pero esto pasa a un estado que no es la
deseo sin permitirle el acceso, porque es algo que se
presenta detrás de un velo pero que al mismo incondicionalidad, sino al estado de una condición
tiempo, es imposible encontrarlo ahí. absoluta, sin medida, sin ninguna proporción con la
necesidad de un objeto cualquiera. Está condición
“No vale la pena que abra mi blusa, porque no puede ser llamada absoluta porque anula la
encontraría usted el falo, pero si me llevo la mano a la dimensión del Otro, es una exigencia en la que el
bluse es para que usted designe, detrás de mi blusa, el Otro no tiene que responder sí o no. Este es el
falo: el significante del deseo” carácter fundamental del deseo humano.

El deseo, sea el que sea, en estado puro deseo, es algo


que arrancando del terreno de las necesidades, toma
3. forma de condición absoluta con respecto al Otro. Es
El deseo se nos plantea como lo que está se el margen, resultado de una sustracción, de la
encuentra más allá de la demanda. Es preciso un más exigencia de la necesidad con respecto a la demanda
allá de la demanda porque la demanda, por sus de amor.
necesidades articulatorias, desvía-cambia-traspone Inversamente, el deseo se presentará como lo que,
la necesidad. Así, existe la posibilidad de un residuo. en la demanda de amor, es rebelde a toda reducción
de una necesidad, porque en realidad eso no satisface
Este residuo sería propiamente el deseo: se encuentra nada más que a sí mismo, es decir al deseo como
más allá de la demanda. La forma en que debe condición absoluta.
presentarse el deseo en el sujeto humano depende de
lo que determina la dialéctica de la demanda. Por otra parte, con respecto a la demanda de amor,
esta necesidad sexual se convertirá precisamente en
La demanda por el solo hecho de articularse como deseo. El deseo sexual se presenta respecto a la
demanda, plantea al Otro como ausente o presente y demanda de amor de una forma problemática,
como dando o no esta presencia. Es decir, la porque para expresar las cosas en el lenguaje común,
demanda es en el fondo demanda de amor: demanda se perfila que el Otro entra en juego desde el
de lo que no es nada, de lo que el sujeto aporta por su momento en que el deseo sexual está en cuestión
pura y simple respuesta a la demanda. bajo la forma de instrumento del deseo.

Si la introducción de la demanda supone alguna Por esta razón, es en el nivel del deseo donde se
pérdida con respecto a la necesidad, lo que así se plantea el deseo sexual en tanto que pregunta. Como
pierde: hay que encontrarlo de nuevo más allá de la es pregunta, no puede articularse verdaderamente.
demanda? No hay una palabra para expresar algo, que tiene un
Si hay que encontrarlo más allá de la demanda, es nombre y es deseo.
porque más allá hemos de volver a encontrar algo en
lo que el Otro pierda su prevalencia y en lo que la
necesidad, en tanto que parte del sujeto, recupere el -
primer lugar. Ahí detrás de la blusa, no hay nada más que el
Sin embargo, como la necesidad ya ha pasado por el significante, pero el significante del deseo no es lo
filtro de la demanda al plano e lo incondicionado, sólo mismo que nada.
en calidad de segunda negación, encontraremos más Detrás de este velo hay, o no hay, algo que se ha de
allá el margen de lo que se ha perdido en dicha mostrar.
Está por una parte la posición del Otro en cuanto
Otro, en cuanto lugar de la palabra, aquel a quien se
dirige la demanda, aquel cuya irreductibilidad radical
se manifiesta en que se puede dar amor. Algo que es
tanto más completamente gratuito que no hay ningún
soporte del amor, porque dar tu amor es dar nada de
lo que se tiene.
Pero hay discordancia entre lo que tiene de absoluta
la subjetividad del Otro que da o no da amor, y el
hecho de que para acceder a él como objeto de deseo
es necesario que se haga totalmente objeto.

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