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“TEORÍA Y MÉTODO SOCIOLÓGICO

EN PIERRE BOURDIEU”
Por

Maestro; Raúl Santana Paucar

Docente de la Facultad de Sociología UNCP

2016

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RESUMEN

El material de ensenñ anza – aprendizaje “Teoríía y Meí todo Socioloí gico en Pierre
Bourdieu” pretende contribuir a la tarea de revitalizar el papel y aporte de las
Ciencias Sociales y de la Sociologíía, en el aí mbito de la Facultad de Sociologíía de la
Universidad Nacional del Centro del Peruí .

Asumiendo la perspectiva de la Sociologíía Críítica Contemporaí nea, de partir de


la sociologíía praí ctica o cultura cotidiana por quienes lo realizaron o realizan.
Cambiando el papel de cientíífico social y de su modalidad de hacer investigacioí n.

Bourdieu, Francia, 1930 – 2002, brinda los principios, dimensiones temaí ticas y
sus conceptos categoriales de base, y una ruta metodoloí gica, que permiten relacionar
condiciones, disposiciones del habitus, con la realidad de un campo social especíífico.
Las cuales se reflejan y expresan en una cultura institucional especíífica, cuyos rasgos
tipifican temas y atributos esenciales peculiares. Brindando la posibilidad de generar
una teoríía social y políítica propia compartida, y contribuir a la sociologíía
comprensiva praí ctica.

La implementacioí n del material demostraraí la factibilidad de realizar estudios


a partir de la praí ctica socioloí gica, generadora de teoríía social y de estrategias
metodoloí gicas de aplicacioí n propias. Cultura propia en sujetos y para sujetos.

Palabras clave: papel y aporte de la sociologíía, sociologíía comprensiva praí ctica;


condiciones, disposiciones, accioí n praí ctica; ruta metodoloí gica.

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ÍNDICE

CARAÁ TULA.................................................................................................................................................. 01
RESUMEN.................................................................................................................................................... 02
ÍÁNDÍCE.......................................................................................................................................................... 03
ÍNTRODUCCÍOÁ N........................................................................................................................................ 04

CAPÍTULO I................................................................................................................................ 07
PÍERRE BOURDÍEU, 1930 – 2002...................................................................................................... 07

CAPÍTULO II............................................................................................................................... 10
PRÍNCÍPÍOS, DÍMENSÍONES TEMAÁ TÍCAS Y COMPONENTES CATEGORÍALES................10
2.1. Principios........................................................................................................................................... 10
2.2. Dimensiones temaí ticas y componentes categoriales.......................................................10
2.2.1. Las condiciones................................................................................................................... 10
2.2.2. Las disposiciones del habitus........................................................................................ 11
2.2.3. La accioí n praí ctica............................................................................................................... 13

CAPÍTULO III............................................................................................................................. 15
RUTA METODOLOÁ GÍCA.......................................................................................................................... 15
3.1. Las condiciones del campo......................................................................................................... 15
3.2. Las disposiciones del habitus.................................................................................................... 16
3.3. La accioí n praí ctica........................................................................................................................... 17

NOTAS........................................................................................................................................................... 20

BÍBLÍOGRAFÍÁA........................................................................................................................................... 25

3
INTRODUCCIÓN

El material de ensenñ anza – aprendizaje “Teoríía y Meí todo Socioloí gico en Pierre
Bourdieu” pretende contribuir a la tarea de revitalizar el papel y aporte de las ciencias
sociales en el Peruí , a partir de la cultura cotidiana, como medio de recuperar el
humanismo y su capacidad de representar la realidad, con el ejercicio críítico y la
produccioí n de nueva teoríía de lo social (Rochabrum, 1994, en: Beamont: 34-41 y
Portocarrero, 2003).

Pretensioí n compartida por Giddens (1995 y 1997) planteando que la sociedad


es construida (producida y reproducida) histoí ricamente por sus miembros activos.
Agentes entendidos inmersos en una intencionalidad praí ctica (quehacer activos,
realizaciones diestras). No siendo el caraí cter de la praí ctica social proposicional
(orientada por fines ajenos a la propia praí ctica), y cuyas condiciones de produccioí n y
reproduccioí n constituye la tarea de la sociologíía (1995: 307).

Asimismo, Habermas (2002) afirma, que el cientíífico social “que ha deslindado


categorialmente su aí mbito objetual, tiene que tener en cuenta que dicho aí mbito o
realidad simboí licamente preestructuradas, estaí ya constituíída. Tiene que acceder
como lego, pertenecer al mundo social de la vida, cuyos ingredientes trata de
descubrir. Para describirlos, tiene que entenderlos; para entenderlos tiene que
participar en su generacioí n y la generacioí n presupone pertinencia” (460).

Bourdieu (1991), complementa y se distancia de estas perspectivas,


planteando “que las praí cticas observadas son a las praí cticas mismas. Ímplica retornar
a las relaciones sociales mismas (a la sociologíía)… a reconciliar las intenciones
teoí ricas y las praí cticas por quienes las realizaron… conlleva a no disociar la praí ctica
de la que ha partido y a la que debe retornar… por su sentido y funcioí n” (13 – 18).

Entonces, los principales portavoces de la Sociologíía Contemporaí nea,


criticando a la Sociologíía Positivista (claí sica), plantean, para revitalizar el papel y
aporte de las Ciencias Sociales y de la Sociologíía, partir de la praí ctica o cultura

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cotidiana por quienes los realizaron o realizan. Ímplica asumir otra modalidad de
reconstruir la evidencia empíírica, a partir de las experiencias praí cticas de y entre
sujetos. Donde el papel del investigador(a) o cientíífico(a) social no soí lo es describir y
analizar las condiciones (institucionales y cotidianas) y las reglas que las dinamizan,
para explicarlas acorde a la teoríía social vigente (Vega, 2003). Para Bourdieu (1991)
constituye la base de la produccioí n de una teoríía social propia y de una contribucioí n a
la Teoríía de la Comprensioí n Praí ctica.

Por ello, si asumimos la idea de construir conocimientos propios y contribuir


acadeí mica y polííticamente a la ciencia social, a partir de quienes realizan la praí ctica
socioloí gica, lo cual requiere estar claros de principios teoí ricos y de sus criterios
metodoloí gicos, que permitan reconstruir los principios generadores, organizadores
de la praí ctica social, en los rasgos culturales que relacionan los actos y
representaciones simboí licas cotidianas. Bourdieu brinda los principios teoí ricos, las
dimensiones temaí ticas y conceptos categoriales, para mostrar que si es posible
vincular teoríía a su aplicacioí n en la accioí n praí ctica.

En el primer capíítulo se resume el aporte de Pierre Bourdieu, Francia 1930-


2002. Su produccioí n y aporte acadeí mico investigativo, que fue el resultado de su
involucramiento y debate al interno de las Ciencias Sociales, para:

 Conocer el campo instituido en las disciplinas sociales, con y en contra del


cual construyó su trayectoria social.
 Comprender la posicioí n ocupada en el campo acadeí mico, y
 Fundamenta una epistemología constructivista y de análisis crítico de
las Ciencias Sociales.

“… con la intencioí n de crear una tercera víía realista, capaz de conducir a una nueva
manera de practicar la ciencia social…” (Bourdieu, 2003: 178, 183 y 184).

En el segundo capíítulo se muestra los principios, dimensiones temaí ticas y sus


componentes categoriales de la Teoríía de la Comprensioí n Praí ctica Relacional de
Bourdieu. Doí nde los factores condicionantes estructurados de incidencia del entorno
se reflejan en la estructura interna del campo institucional especíífico, expresadas en

5
las disposiciones o cultura interiorizada por agentes sociales, las cuales dinamizan la
praí ctica social, exteriorizadas en rasgos culturales regulares y singulares.

En el tercer capíítulo de Ruta Metodoloí gica se destaca los criterios


metodoloí gicos y sus pasos, para conocer las condiciones de un campo a expresarse en
las disposiciones regulares o cultura propia, inmanente a esas condiciones. Cultura
exteriorizada o reproducida en la accioí n praí ctica.

Se brinda doce pasos de operacionalizacioí n, sugiriendo algunas teí cnicas de


anaí lisis, sin embargo, considero que estas todavíía tienen un caraí cter preliminar,
requiriendo mayor aplicacioí n. De allíí, el presente documento.

Maestro Rauí l Santana Paucar.

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CAPÍTULO I

PIERRE BOURDIEU, 1930 – 2002

Fue uno de los socioí logos maí s importantes en los uí ltimos 40 anñ os. Nacioí n en 1930, en
Denguin (Pirineos Atlaí nticos), Francia y fallecioí el 23 de enero del 2002, Francia.

Se resume la trayectoria del autor, evocada por Bourdieu en relacioí n a su posicioí n


ocupada en el campo de las Ciencias Sociales (Bourdieu, 2003:166).

Hijo de padre aparcero y pequenñ o funcionario rural de un pueblecito del Bearne.


Estudioí primaria con hijos de pequenñ os campesinos, artesanos y comerciantes;
consideraí ndose separado de ellos por su condicioí n de “hijo de empleado”.
Sintieí ndose, “por su origen social, menos que aquellos” (Bourdieu, 2003:188-189).

Estudioí en el Liceo de Pau (1941 – 1947), en la EÁ cole Normale Supericure (1951 –


1954) y filosofíía en la Sorbona (1951 – 1954). Licenciaí ndose “en Filosofíía, en un
momento en que la filosofíía podíía parecer triunfante. EÁ poca en que la sociologíía y la
etnologíía eran disciplina menores e incluso despreciadas. (Bourdieu, 2003:167).

Con una experiencia profundamente “estructurante” de internado. “Escuela del


realismo social, donde todo ya estaí presente, el oportunismo, el servilismo interesado,
la delacioí n, la traicioí n… Y el mundo de la clases, en la que reinan unos valores
diametralmente enfrentados, y sus profesores… que proponíían un universo de
descubrimientos intelectuales y de relaciones humanas encantadas”. (Bourdieu,
2003:189).

Entrando al campo cientíífico para entender el campo contra el cual y con el cual
alguien se ha construido a síí mismo. Entender la distancia respecto al campo y a sus
determinismos que puede ofrecer cierta utilizacioí n de la reflexividad. Expresada en
“La Reproduccioí n” (Tenti, 1981: 253-277), destacando dos aspectos sobre el campo
de las Ciencias Sociales:

a) La reaccioí n, a comienzos de los anñ os sesenta, contra el “totalitarismo”


Durkheniano, “de la filosofíía sin sujeto”.

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b) Al hecho de que la sociologíía fuera una disciplina refugio, sometida al
modelo dominante del cientifismo importado (1).

Es decir, la entrada en el campo acadeí mico le significoí reconstruir el espacio de las


posiciones constitutivas del campo, tal como podíían ser aprehendidas a partir de un
punto de vista instituido, a lo largo de la trayectoria social (de la posicioí n ocupada y
por medio de esa): de ayudante de Reymond Aron en la Sorbona (1981), de
catedraí tico de Sociologíía en el Colegio de Francia, de Secretario General del Centro de
Ínvestigacioí n de la Escuela de Altos Estudios (1985-2002) y de Director de la Revista
Actas de la Rechereche en Ciencias Sociales (1975-2002), entre otros.

En otras palabras, la produccioí n y aporte acadeí mico de Pierre Bourdieu fue el


resultado de su involucramiento en las Ciencias Sociales Francesa. Definiendo una
perspectiva epistemoloí gica de anaí lisis críítico para hacer ciencia del cientíífico social y
de sus disciplinas, desde la posicioí n acadeí mica ocupada y por medio de ella.
Entonces, viviendo la dinaí mica acadeí mica y respondiendo a sus embates, ha
fundamentado la teoríía de la produccioí n y reproduccioí n cultural.

Bourdieu, estando en el campo de las Ciencias Sociales, “entra” al campo (como


cientíífico social) de las Ciencias Sociales con el objetivo de fundamentar una
epistemologíía constructivista de la ciencia. “Con una intencioí n políítica de crear una
tercera víía realista, capaz de conducir a una nueva manera de practicar la ciencia
social…” (Bourdieu, 2003: 178, 183 y 184). Construccioí n de un espacio de
posibilidades que se engendra de la relacioí n entre un haí bitus y un campo, doí nde el
cientíífico es sujeto y objeto de anaí lisis; tomando una posicioí n debida a las
disposiciones asumidas.

Le implicoí examinar el estado del campo de la sociologíía y de las ciencias sociales a


fin de descubrir los medios de comprender las trayectorias individuales y colectivas
en relacioí n a los cambios en las correlaciones de fuerzas simboí licas en el interior de
cada uno de los campos entre síí. “Una experiencia social, capital simboí lico,
acompanñ ado de una permanente praí ctica socioloí gica. Toma de conciencia, vigilancia
socioloí gica y reflexibidad, que soí lo alcanza su eficiencia cuando se encarna en unos
colectivos, que las han incorporado hasta el punto de practicarla de modo reflejo.

8
Constituir una verdad cientíífica capaz de integrar la visioí n praí ctica del agente, que se
ignora como tal y se realiza en la ilusioí n de lo absoluto” (Bourdieu, 2003: 184-198).

En resumen, Bourdieu brinda un marco conceptual categorial que se podríía


denominar cultura de la cultura. Cultura, hace ciencia de la Ciencia Social y del
cientíífico social(2). De la cultura lo generado como resultado de la accioí n praí ctica
individual y colectiva(3). Se trata de evidenciar lo estructural en la manifestacioí n
cultural, no soí lo como una mera adaptacioí n o no, sino como un proceso de
construccioí n de cultura peculiar en sujetos y para sujetos.

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CAPÍTULO II

PRINCIPIOS, DIMENSIONES TEMÁTICAS Y COMPONENTES CATEGORIALES

2.1. Principios

a) Los objetos del conocimiento de lo sociocultural son construidos y no


pasivamente registrados(4).
b) El principio de eí sta construccioí n es el sistema de disposiciones
estructuradas y estructurantes, constituido en la praí ctica y orientado hacia
funciones praí cticas(5).
c) La loí gica real de la accioí n praí ctica confronta histoí ricamente:
- La objetivacioí n en las instituciones (objetivado) y
- La objetivacioí n de los cuerpos (incorporado) (6).
d) Se explica las praí cticas relacionando, mediante el trabajo cientíífico, los dos
estados de lo socialcultural:
- Las condiciones en las que se ha constituido el habitus, que las ha
engendrado, y
- Las condiciones en las cuales se manifiestan (7).
e) Las instituciones, grupos e individuos existen y subsisten en y por la
diferenciacioí n social (8).

2.2. Dimensiones temáticas y componentes categoriales.

2.2.1. Las condiciones.

a) Conformada por los factores condicionantes del entorno,


disposiciones estructuradas de incidencia, que se reflejan en la
estructura interna institucional. Cuyos componentes van a constituir
las condiciones de influencia (estructurantes) en la dinaí mica de un
campo sociocultural.
b) El campo se presenta, en un momento y tiempo histoí rico, como
espacios estructurados de posiciones (9), cuyas propiedades
esenciales y propias, especííficas de un campo particular, depende de

10
la dinaí mica relacional de las propiedades de posicioí n, en dicho
espacio o campo (10).
c) El campo social es una estructura objetiva y durable de relaciones
entre posiciones sociales distintas (diferentes) y coexistentes,
construidas y reconocidas, por:
 Ocupar posiciones en el campo, histoí ricamente definida, y
 Estar afectadas por relaciones que las une con las demaí s partes
de la estructura, por su exterioridad mutua (regularidades)
(11).
d) Propiedades de posición que:
 Organizan toda interaccioí n real.
 Determinan la forma:
- Que pueden tomar las interacciones, y
- La representacioí n que de ellas pueden tener, aquellos que se
encuentran en dicho campo (Bourdieu, 1969: 73; 1997: 16,
47 y 1998: 241).

2.2.2. Las disposiciones del habitus.

a) Los factores condicionantes de incidencia del entorno, que se reflejan


en las condiciones particulares de existencia institucional
(condiciones internas) producen el habitus (inmanente a estas
condiciones) (12).
b) Habitus: sistema de disposiciones adquiridas (incorporadas),
duraderas (permanentes) y transferibles (comunicables),
predispuestas para funcionar como principios:
 Generadores de praí cticas distintas y distintivas.
 Organizador y unificador de visioí n, de aficiones diferentes (13).
 Establece diferencias entre lo que es bueno y lo que no es malo…
lo que es distinguido y lo que es vulgar… Lo esencial es cuando
esas diferencias (en las praí cticas, en los bienes poseíídos, en las
opiniones expresadas) percibidas (de visioí n distintas y
distintivas) se convierten en diferencias simboí licas.

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c) Campo de producción cultural, que propone a los agentes sociales:
 Un espacio de posibilidades: hace que los productores
culturales de una eí poca esteí n, a la vez, situados y fechados, y sean
relativamente autoí nomos, en relacioí n con las determinantes
directas del entorno econoí mico y social.
 Funciona como un sistema de referencias comunes, que hace que
los creadores culturales se situí en objetivamente unos respecto a
otros (14).

d) Constituyeí ndose la cultura en una propiedad peculiar, producida y


reproducida por el intereí s por la / de la cultura; y de la creencia en el
valor de la cultura. Ímplica una relacioí n indispensable (colusioí n)
entre la pretensioí n (apuesta, intereí s) y la distincioí n (reconocimiento
fundamental del juego) (15). Cultura conformada por pautas
culturales (normas de un esquema comuí n de comportamiento).
e) El sistema de las disposiciones culturales estaí en el principio de la
continuidad (de la percepcioí n y apreciacioí n de toda experiencia
posterior) y la regularidad (16). Que depositadas en cada organismo,
en cuanto apropiado por el grupo y acorde, de antemano, con las
exigencias del grupo. Funcionan como materializacioí n de la
memoria colectiva, reproduciendo en los sucesores las adquisiciones
de los antepasados. (Propiciando) estrategias capaces de inventar, en
presencia de nuevas situaciones, medios nuevos de cumplir las
antiguas funciones, bajo la forma de principios de percepcioí n,
pensamiento y accioí n.
f) Sistema adquirido (interiorizado) de principios generadores de
percepcioí n, pensamiento y accioí n, permite a las fuerzas exteriores
ejercerse, seguí n la loí gica especíífica de los organismos en los que
estaí n incorporados, de manera duradera, sistemaí tica y no mecaí nica
(Bourdieu, 1991).

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2.2.3. La acción práctica.

a) Se constituye en relacioí n con las disposiciones del habitus, para


reconstruir el sistema socialmente constituido de estructuras
cognitivas y motivacionales (evaluativos), que organiza la percepcioí n
del mundo y la accioí n en el mundo, conforme a las estructuras
objetivas de un estado determinado del mundo (campo) social
(Bourdieu, 1991: 93-94).
b) Su propiedad esencial: es el producto de la participación en el
juego (relaciones sociales) y de la presencia en el futuro que eí sta
implica (17).
c) Su orientación es constitutiva de su sentido: del advenir (futuro)
del juego y de las probabilidades objetivas tomadas en su devenir
potencial en el acto (18).
d) La práctica funciona:
 Como signo distintivo: por el sentido (significacioí n) dado a la
posicioí n diferencial ocupada en la estructura social (19).
 Como signo de distinción: cuando se trata de una diferencia
reconocida, legíítima y aprobada (20).
 Las distinciones, transfiguraciones simboí licas de las diferencias
de hecho: los rangos, oí rdenes, grados o jerarquíías simboí licas, son
el producto de la incorporacioí n de las estructuras a las que se
aplican.
 La distinción o capital simboí lico (intereí s o beneficio simboí lico):
cualquier especie de capital (econoí mico, cultural, social – escolar)
cuando es percibida seguí n unas categoríías de percepcioí n (unos
principios de visioí n y de divisioí n, unos sistemas de clasificacioí n,
unos esquemas clasificadores), unos esquemas cognitivos, que
son fruto de la incorporacioí n de las estructuras del campo
considerado (Bourdieu, 1990: 293 y 1997: 151 y 152) (21).
 El que posee el dominio práctico (potencialidad objetiva, capital
simboí lico) es capaz de poner en marcha (el trabajo acumulado,
los instrumentos de produccioí n, apropiacioí n), en el paso al acto,

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esta disposicioí n, que soí lo se le aparece en acto, en relacioí n a una
situacioí n (rehacer tantas veces como la situacioí n lo pida. El
dominio praí ctico depende de las disposiciones especííficas
(potencialidad, capital) que posee un agente singular o un grupo
de agentes, en funcioí n de su capital, entendido como instrumento
de apropiacioí n de oportunidades (Bourdieu, 1997: 107 y 108)
(22).

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CAPÍTULO III

RUTA METODOLÓGICA

Se destaca el principio metodoloí gica relacional, en diferenciacioí n y


transformacional propuesto por Bourdieu (1991: 13-18), como un medio de retorno a
las relaciones sociales mismas, a la praí ctica socioloí gica, que vincula en el objeto de
estudio la relacioí n objetiva – subjetiva, teoríía – praí ctica. Se trata de reconstruir la
evidencia empíírica a partir de las experiencias de y entre sujetos, mostradas en actos
y representaciones simboí licas, que se ponen en juego, por las relaciones vinculantes
que establecen en un sistema, del que se obtiene su sentido y funcioí n (Bourdieu,
1991: 17) (23).

3.1. Las condiciones del campo.

Las conocemos identificando las propiedades intríínsecas (esenciales y


propias) de la estructura interna de un campo, en un tiempo determinado.
Estructura propia institucional, que refleja o expresa la relacioí n con los factores
condicionantes de incidencia externa. Plantea:

a) Identificar los componentes de estructura interna por la situacioí n


(estado) y posicioí n institucional constituida con respecto a la apuesta
legíítima asumida (Bourdieu, 1998: 241, 242 y 243), y

b) Definir sus propiedades regulares por su exterioridad mutua, por las


relaciones de proximidad o alejamiento y de orden (por encima, de abajo y entre)
(24). Condiciones institucionales objetivas específicas.
Metodología
Acciones Pasos

Ídentificacioí n 1º Ubicación y caracterización del espacio social de


preliminar de la estudio: territorial, poblacioí n (sexo, edad, estado civil,
realidad de estudio. educacioí n, actividades econoí micas…) y familias,
instituciones y manifestaciones culturales.
2º Contrastar la “idea” inicial de estudio en su expresión
cotidiana con familias tipo, utilizando herramientas
cualitativas.

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Metodología
Acciones Pasos

3º Elaborar informe preliminar de la realidad y


fundamentar el por queí se pretende estudiarla o
investigarla. Documento a someterse al juicio y
aprobacioí n de las instancias locales correspondientes.
4º Elaboración del proyecto de estudio, preliminar, a
confirmar en la realidad.

Ídentificacioí n de 5º Definir los principios teóricos, dimensiones temáticas


factores y sus conceptos categoriales, que fundamentan el
condicionantes de estudio. Orientan al rastreo y seleccioí n de las fuentes
incidencia externa. documentales. Se utiliza la teí cnica de anaí lisis de
contenido, considerando a la lectura (eí tica, objetiva,
sistemaí tica, replicable y vaí lida) como medio de obtener
informacioí n. Para identificar los factores condicionantes
de incidencia externa a reflejarse en la estructura interna
de un campo.

Ídentificar los 6º Descubrir los componentes de la estructura interna


componentes de la del campo por las percepciones de agentes, respecto a la
estructura interna. forma que asumen las diferentes especies de capital,
expresadas en la situacioí n problemaí tica, la posicioí n
institucional conocida y reconocida, y, la apuesta
institucional legíítima asumida.

7º Definir sus propiedades regulares por su exterioridad


mutua. Extraer inferencias: temas especííficos, categoríías y
atributos distintivos, por medio de la triangulacioí n y
saturacioí n de contenido. Permite identificar las
propiedades esenciales y propias de la estructura interna
institucional, en un tiempo determinado.

3.2. Las disposiciones del habitus.

Se identifica las regularidades objetivas, inmanente a sus condiciones, que


produce el “habitus”, por:

a) El sentido objetivado en las instituciones, producto del trabajo de


inculcacioí n y de apropiacioí n, las cuales se reproducen bajo la forma de
disposiciones culturales duraderas y ajustadas (Bourdieu, 1998: 243 y 245).

b) El sentido práctico, que realiza la reactivación del sentido objetivado en


las instituciones, imponiendo su loí gica particular a la incorporacioí n

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(inculcacioí n y apropiacioí n). Habilita, hace revivir el sentido que se
encuentra depositados en las disposiciones culturales. Asimismo, considera
las revisiones y transformaciones, que son la contrapartida y condicioí n de la
reactivacioí n (Bourdieu, 1991). Cultura institucional de base (25).

Metodología
Acciones Pasos

Ínteriorizacioí n de la 8º Definir las disposiciones regulares o cultura


exterioridad. inmanente a sus condiciones. Definir las pautas
(normas) culturales institucional, por “su” capacidad de
generar percepciones, pensamientos y acciones entre
sujetos. Disposiciones o cultura de base, que expresa el
sentido objetivado en las instituciones. Se reactiva o
reproduce en la accioí n praí ctica (sentido praí ctico). Se
deriva de la relacioí n atributos esenciales – categoríía –
tema de realidad.

3.3. La acción práctica.

El sentido práctico confiere su unidad de estilo (cultura), que permite a


sujetos, en los aí mbitos maí s dispares de la praí ctica, aplicar principios de
percepcioí n, pensamiento y accioí n, y reproducir lo esencial, de las praí cticas por
el hecho de que tienen principios praí cticos (independientes y coherentes).
Requieren reconstruirse para explicarlos (Bourdieu, 1991: 31-33). El
aprendizaje praí ctico de los principio de percepcioí n, pensamiento y accioí n son
condicioí n de toda praí ctica sensata y de su reforzamiento (Bourdieu, 1991: 33-
34).

Requiere relacionar sistemaí ticamente los detalles observados, buscando en las


disposiciones incorporadas el principio ordenador, organizador, capaz de
orientar las praí cticas, de manera, a la vez, inconsciente y sistemaí tica (Bourdieu,
1991: 26).

17
Metodología
Acciones Pasos

Exteriorizacioí n de la Caracterizar todo elemento de los actos y síímbolos, que se


interiorizacioí n. ponen en juego, por las relaciones que los une a los otros, en
un sistema del que se obtienen su sentido y funcioí n
(Bourdieu, 1991:17).

9º Describir para conocer


a) Identificar la singularidad del rasgo cultural en el
interior de la secuencia de cruce (sintagmaí tica de
palabras) de los actos.
b) Definir su singularidad y valor relacional por el
sentido dado a la experiencia. Sentido objetivamente
inscrito en la loí gica de los gestos o de las palabras (en
lo que hacen o dicen).
c) Por medio de diagramas de correlaciones, que
permiten “ver” la diferentes oposiciones o
equivalencias (Bourdieu, 1991: 27-38 y 40-41).
d) Implica captar los atributos regulares
(correspondencias percibidas) del rasgo cultural, en el
sentido dado por sujetos a sus acciones praí cticas.
Describe la singularidad de los rasgos culturales y de
sus atributos esenciales, adquiridos o incorporados en
sujetos.

18
Metodología
Acciones Pasos

Es en la praí ctica de relaciones sociales, al interior y exterior


del campo de interacciones, que la praí ctica funciona como
signo distintivo y de distincioí n. Aprehendidas por sujetos
como la buí squeda intencionada de capital simboí lico.
10ºComprender para explicar
a) Comprender el dominio práctico que poseen
sujetos, por el sentido dado a la calidad de las
disposiciones (potencialidad, capital simboí lico)
adquiridas. Evidenciada, daí ndose cuenta, de las
competencias puestas en marcha en la accioí n
praí ctica. Valoradas en relacioí n a su aplicabilidad y las
posibilidades de futuro que les brinda.
b) Comprender las diferencias conocidas,
reconocidas y legítimas que funcionan para los
sujetos y agentes sociales como configuraciones
simboí licas de las diferencias de hecho (signos
distintivos y de distincioí n). Valoradas en relacioí n a los
logros obtenidos y las acciones de mejora
implementadas.

Anaí lisis y teoríía 11ºAnálisis interpretativo relacional


propia. Ímplica describir los hechos observados, identificar y
definir los rasgos culturales del campo, para especificar
los principios que determinan la organizacioí n interna y la
oposicioí n fundamental del sistema de valores (Bourdieu,
1991:25) Generando una teoríía de la comprensioí n
praí ctica.

12º Producción de Teoría propia


Es necesario consolidar la teoríía de la comprensioí n
praí ctica, donde el anaí lisis socioloí gico permita establecer
las condiciones de posibilidades y validez de esta
composicioí n, y, de sus actos y discursos (Bourdieu, 1991:
40).

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NOTAS:

1. “La sociologíía de la sociologíía tendríía como efecto y virtud liberar a las Ciencias
Sociales de movimientos pendulares. Descritos como fenoí menos de moda, son en
realidad y de manera esencial, el efecto de los movimientos reactivos… que
reaccionan a las tomas de posicioí n de los dominadores…”, Bourdieu, 2003: 167-
168.

2. Especifica las condiciones estructuradas (entorno) que van a definir las


condiciones estructurales (internas) en la institucioí n universitaria, peculiarizadas
en el ser, quehacer y debe ser de sus facultades, y evidenciadas en documentos
(planes, propuestas, etc.). Determina los factores de incidencia que influyen en la
cultura universitaria, especificando sus respectivos campos.

3. Especifica la peculiaridad del habitus generado y de su dinaí mica, acorde a la


praí ctica y consenso en sujetos. Expresa lo real de la cultura.

4. En el entendido que una realidad sociocultural se nos presenta como construidos


socialmente. Realidad sociocultural, que el cientíífico social pretende reconstruir,
asumiendo una visioí n constructivista del objeto de estudio a partir de las
praí cticas sociales en agentes. Aplicando el postulado del conocimiento cientíífico
socioloí gico: el principio de la razón suficiente. Razones que dirigen, guíían u
orientan la actuacioí n de los agentes. “En la actuacioí n de los agentes hay una razoí n
en serie, que se trata de encontrar y que permite dar razoí n. Transformar una serie
de comportamientos, aparentemente incoherentes y arbitrarios, en una serie
coherente de algo que quepa comprender, a partir de un conjunto de principios
coherentes” (Bourdieu, 1997: 140).

5. Sistema de disposiciones estructuradas y estructurantes adquiridas, duraderas y


transferibles, predispuestas para funcionar como principios generadores y
organizadores de praí cticas y representaciones (Bourdieu, 1991).

6. La praí ctica, lugar de la dialeí ctica histoí rica del juego de los productos objetivados
(las estructuras) y de los incorporados (los habitus). Realidad relacional a

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“observarse” en la dialeí ctica entre los medios de expresioí n institucionalizados y
las disposiciones expresivas individuales (Bourdieu, 1991).

7. Relacioí n que el habitus efectuí a ocultaí ndose en y por la praí ctica (Bourdieu, 1991).

8. “Puede ser generadora de antagonismos individuales o de enfrentamientos


colectivos entre agentes sociales situados en posiciones diferentes dentro del
campo social. (para explicarlos) requiere reconstruir el principio generador que
fundamentan estas diferencias en la objetividad” (Bourdieu, 1997: 47-48).

9. De puestos, estar en tal situacioí n como una determinada de la experiencia, cierto


conjunto tíípico de condiciones concretas, que constituye o determina tal estado de
la actividad o praí ctica.

10. El esfuerzo por describir y descubrir la estructura del campo particular, el


sistema de relaciones que se establecen entre sus diferentes partes, las confiere
una singularidad irreductible. Recuerda que la comparacioí n con otras
estructuras, debe hacerse entre regularidades ligadas a homologíías de posicioí n.
Entre propiedades comunes y enlaces comunes ligadas a un punto fijo de dos
estructuras diferentes (Bourdieu, 1969: 85-86). “Propiedad relacional, que tan
solo existe en y a traveí s de la relacioí n con otras propiedades” (Bourdieu, 1997:
16).

11. De los elementos que la componen por relaciones de proximidad, de vecindad o


de alojamiento; y de orden por encima, por abajo, entre (Bourdieu, 1997: 16, 47).

12. Los condicionamientos inscritos en las condiciones objetivas, engendran


disposiciones objetivamente compatibles con esas condiciones y, en cierto modo,
preadaptadas a sus exigencias” (Bourdieu, 1991).

13. “…las disposiciones duramente inculcadas por las posibilidades e imposibilidades,


libertades y necesidades, facilidades y prohibiciones…” (Bourdieu, 1991).

14. “El meí todo socioloí gico, que establece la existencia de una relacioí n inteligible entre
las tomas de postura (las elecciones entre las posibilidades) y las posiciones en el
campo social… (se orienta) a la loí gica interna de los objetos culturales… son

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microcosmos sociales, campos, que tienen su propia estructura y leyes propias”
(Bourdieu, 1997: 53 a 59).

15. “La barbarie es preguntar, ¿para queí sirve la cultura?, es admitir que la cultura
estaí desprovista de intereí s intríínseco (placer sensible, innato) y que el intereí s por
la cultura no sea una propiedad innata, sino simplemente un artefacto social, una
forma particular y particularmente aprobada de fetichismo…” (Bourdieu, 1998:
247).

16. “Manifestada en la constancia del habitus, orden social. Socialmente constituidos y


reforzados sin cesar por las sanciones individuales y colectivas. El orden social
que descansa fundamentalmente sobre el orden que reina en los cerebros y el
habitus (el organismo)…” (Bourdieu, 1991: nota 4).

17. “…el observador se situí a fuera del juego, fuera de lo que se juega, hace desaparecer
las urgencias, las llamadas, la amenazas, los pasos a seguir que constituye el
mundo real, realmente habitado” (Bourdieu, 1991).

18. “… pasar del sentido praí ctico al modelo teoí rico, reconstituida por el cientíífico
despueí s de la batalla, es dejar escapar todo lo que constituye la realidad temporal
de la praí ctica en su desarrollo… destemporaliza y descontextualiza la praí ctica.
(Porque) aquel que estaí comprometido en el juego, cogido por el juego, se ajusta
no a lo que ve, sino a lo que preveí , a lo que anticipa desde el presente
directamente percibido… decide en funcioí n de las probabilidades objetivas…”
(Bourdieu, 1991: 138, 19 y 140).

19. La posicioí n de un agente determinado, en el espacio social, se define por la


posicioí n ocupada, en los diferentes campos, en la distribucioí n de los poderes que
actuí an (actuantes) en cada uno de ellos. Especies de capital (econoí mico, social y
cultural) que puede existir en estado objetivado (bajo la forma de propiedades
materiales) e incorporado (capital cultural), representa un poder (respeto al
campo), del producto acumulado del trabajo realizado, del conjunto de
instrumentos de produccioí n.

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El capital simboí lico (prestigio, reputacioí n, renombre) es la forma percibida y
reconocida como legíítima de estas diferentes especies de capital (Bourdieu, 1990:
282, 283 y 284).

20. Las diferencias socialmente conocidas (percibidas) por sujetos, tambieí n las
reconocen como significantes, interesantes… a hacer las diferencias que se tiene
por significativas… funcionan simboí licamente como espacios de estilos de vida…
de grupos caracterizados por estilos de vida diferentes (Bourdieu, 1990: 291-
292).

21. El capital simboí lico… soí lo existe en la medida en que todas las pequenñ as
diferencias, las sutiles senñ ales de distincioí n, en la etiqueta y en el rango, en las
praí cticas y en el vestir… son percibidas por personas que conocen y reconocen
praí cticamente (lo han incorporado) un principio de diferenciacioí n, que les
permite reconocer todas esas diferencias y darles valor… El capital simboí lico es
un capital de base cognitiva, que se basa en el conocimiento y reconocimiento
(Bourdieu, 1997: 151 – 152).

22. En la accioí n praí ctica el capital entra objetivamente en relaciones simboí licas,
dinamizada por un sistema simboí lico de actos y procedimientos expresivos, por
los cuales y al mismo tiempo, los agentes sociales expresan y constituyen para síí y
para los otros, su posicioí n diferencial y la relacioí n de oposicioí n que mantienen
con eí sta posicioí n. Tiende a transmutarlas en distinciones significativas, infiriendo
una reduplicacioí n expresiva a los “valores”.
- De primer orden: los actos de comunicacioí n, expresan la posicioí n social
seguí n la loí gica de la distincioí n. Un estilo, signos definidos por el “valor” que
recibe de su posicioí n en un sistema y de su posicioí n con los demaí s elementos
del sistema, funciona como “rango” estatutario.
- Significaciones de segundo orden: proceso de acentuacioí n intencional, afaí n
por marcar la diferencia, las maneras distintivas (Bourdieu, 1991: 91-111;
1997: 107, 108 y 151).

23. La tradicioí n de la investigacioí n cientíífica social considera, que es una forma de


conocimiento caracterizada por la construccioí n de la evidencia empíírica

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elaborada a partir de la teoríía y aplicando reglas de procedimientos implíícitas. Es
decir, no es posible producir conocimientos cientííficos, sin poseer las bases
teoí ricas respectivas o deducir, de lo ya establecido en la ciencia, nuevos problemas
e hipoí tesis, que pretenda echar luces, hacia sectores no conocidos de la realidad.
Donde el cientíífico, investigador se constituye en protagonista, cuyos resultados
dependen de la operacionalizacioí n de una adecuada metodologíía. Esta perspectiva
imperante en la Facultad de Sociologíía, viene limitando la calidad y aporte de la
investigacioí n al conocimiento socioloí gico. La perspectiva de construir la evidencia
empíírica a partir de accioí n praí ctica, del sentido praí ctico, es compartido, aunque
con algunas diferencias, por Haberlas (2002) y Giddens (1997).

24. Campo de relaciones y posiciones sociales objetivos, vinculando a un estado


determinado de los bienes y de las praí cticas posibles (Bourdieu, 1997: 15, 16 y
17).

25. Es aquello a traveí s de lo cual la institucioí n encuentra su plena realizacioí n: la


virtud de la incorporacioí n, que aprovecha la capacidad del cuerpo para tomar en
serio la magia preformativa de lo social (Bourdieu, 1991).

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