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Argumentos a favor de la eutanasia

La medicina y la tecnología han avanzado paralelamente. Motivo el cual nos ha dado la opción de
alargar la vida a aquellos pacientes que padecen de una enfermedad mortal. Consecuencia de ello,
en ciertas ocasiones, prolongamos el sufrimiento del paciente con la mínima esperanza de hallar su
ansiada cura. La eutanasia hace presencia al dándonos la opción de evitar mayor agravio tanto
psicológico como físico al paciente

Argumentos
1. Según el Art. 3°de la Declaración Universal de Derechos Humanos todo individuo tiene
derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Sin embargo, al encontrarse en
una situación de continuo sufrimiento debido a alguna enfermedad, no podemos llamarlo vida. Es
entonces que aparece la eutanasia como una salida piadosa a aquellos que ya no deseen seguir con
el sufrimiento causado por su enfermedad

2. Si el aplicarles a pacientes fármacos u sedantes para aliviar su dolor es legal, si rehusarse


voluntariamente a pasar por tratamientos u operaciones que solo logran alargar el tiempo que le
queda a un paciente para morir es legal. ¿Por qué hacemos tanto énfasis cuando hablamos de
eutanasia?, si en los anteriores ejemplos nos referimos a una eutanasia indirecta y a una eutanasia
directa pasiva respectivamente. ¿Realmente se está en contra de la eutanasia o solo se tiene temor
a acabar con la vida de otro ser humano?
Cabe resaltar lo egoísta que es realmente no hacer nada al ver que alguien está sufriendo aun
sabiendo que se tiene los medios para evitarle esto. La eutanasia de tipo directa activa, que es a
la que tanto se le hace énfasis realmente, solo busca evitarles a estos pacientes ese sufrimiento y
darles una muerte lo menos dolorosa posible. Por así decirlo darle al paciente una muerte digna.

3. Son pocos los países en los que la eutanasia es permitida. No obstante, aquellos países en los
que no lo está si permiten la llamada eutanasia pasiva. Entonces, ¿por qué se le teme tanto a la
eutanasia si ya es aplicada indirectamente en la sociedad? Realmente a lo que se le teme es a
permitirle a un ser humano matar a otro que tenga esta voluntad y se asocia erróneamente como un
homicidio o asesinato.
Países que han legalizado la eutanasia: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Estados Unidos
(Estado de Oregón). información de espacio360.pe

4. Toda persona es autónoma y tiene derecho a decidir sobre su vida; la vida en determinadas
condiciones, puede llegar a ser indigna; condición que quebrantaría el derecho de la dignidad
humana. No hay razón para aceptar una forma de existencia limitada, en la que son sacrificados
familiares y amigos y hasta la propia persona.

5. “Una vida que no se puede vivir no es un privilegio, es un castigo”

6. Hay que contar con la opción y decisión del enfermo, ya que, en definitiva, es su vida la que está
en juego. Así habrá que compartir con el paciente la información sobre su situación y respetar su
negativa a algunas intervenciones y tratamientos que si es posible que impliquen una prolongación
de la vida conllevan también importantes deficiencias psicológicas

7. Según el artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos uno tiene derecho a la
vida. Sin embargo, en el artículo 3 del mismo se habla sobre que nadie podrá ser sometido a tortura
ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Considerando una enfermedad como una tortura o un
calvario para el que la padezca y sepa que no tiene esperanza de una recuperación teniendo
también un daño psicológico, ¿debemos oponernos a que se le aplique una eutanasia y consiga una
muerte por así decirla feliz?

8. Tomemos como ejemplo a la joven chilena de 14 años Valentina Maureria, quien solicitó a la
presidenta Michelle Bachelet que le autorizara la eutanasia por la Fibrosis Quísticas que padecía
desde los 2 años. Siendo rechazada y falleciendo por Insuficiencia Respiratoria solo 3 meses
después. Pudo haberse evitado que fallezca de una forma tan tormentosa a causa de su
enfermedad solo aprobándosele su pedido de eutanasia.

9. Otro ejemplo, que llega a contradecir la intención de la iglesia por oponerse a la eutanasia, es el
caso del papa Juan Pablo II, a quien se le aplicó una eutanasia pasiva. Juan Pablo II dijo: ¿Si me
llevan a Gemelli me curare? La respuesta fue no. Entonces replico: me quedo aquí y me pongo en
manos de Dios.

10. La eutanasia es entendida de una forma errónea como el asesinar a alguien solo por el
hecho que padezca de una enfermedad terminal. La eutanasia solo se le es aplicada a aquellos
que tomen esta decisión y puede ser removida hasta el último momento de la misma.

11. La eutanasia no busca que el médico no haga esfuerzos por mantener vivo al paciente. El
médico según las leyes de la bioética tiene por obligación dar hasta el último esfuerzo por solucionar
el problema del paciente.

12. La eutanasia no busca detener las investigaciones para hallar una cura a las
enfermedades. Tampoco busca crear una imagen de verdugo en el paciente hacia el médico.
Al contrario, busca que uno decida si este esfuerzo ya es el máximo y que no desea seguir con su
padecimiento apoyándose en el medico como una especie de salvador al permitirle tener una muerte
menos dolorosa.

13. Legalizar o despenalizar la eutanasia permite practicarla dentro de un marco médico que podría
limitar los riesgos de su práctica clandestina.

14. Pacientes terminales pueden tener sentimientos de inutilidad.


Las personas moribundas al no poder hacer prácticamente nada, sienten que la vida para ellos
carece de sentido. Esta falta de utilidad se vuelve un sufrimiento para muchos pacientes que tienen
que depender de otros completamente de otros.
Breve guía para debatir sobre la eutanasia
Revista GQ-Noticias
Autor: MARIO PAIS
10 · 04 · 2017 9:50h
Lectura: 4 minutos

Int. Pasillo de hospital - Día© Getty Images

El derecho a una muerte digna vuelve a dominar la actualidad política española.

Hablamos con dos asociaciones que libran la batalla desde flancos opuestos, con el fin de proporcionarte
todos los datos necesarios para el debate.

El derecho a morir, eutanasia o suicido asistido es un debate que lleva encima de la mesa en España varios
años. Casos como el de Ramón Sampedro (reflejado en la película de Alejandro Amenábar 'Mar adentro')
o Inmaculada Echevarría ocuparon portadas, titulares y tertulias en su momento. Más reciente es el caso de
Andrea, una niña de 12 originaria de Noia (A Coruña) que sufría una enfermedad degenerativa irreversible, y
a la que se le retiró la sonda a través de la cual se alimentaba y mantenía con vida. En este caso eran los
padres quienes pedían que el sufrimiento de la niña acabase.
Hace dos semanas, Ciudadanos presentó una proposición de ley sobre muerte digna en el Congreso de los
Diputados, siendo admitida a trámite con los apoyos de PSOE y PP. Sin embargo, el proyecto presentado
por la formación de Albert Rivera no incluye la regulación del suicidio asistido (donde el médico proporciona
los fármacos al paciente pero es este quien los ingiere), ni la eutanasia (cuando el médico hace ambas
cosas). Unidos Podemos había presentado la semana pasada otra proposición de ley que incluía ambos
casos, y fue rechazada por el Pleno del Congreso con los votos en contra del PP y la abstención de PSOE,
C’s y PDCat.

El debate va más allá de las implicaciones médicas y éticas, abarcando hasta dónde llega la libertad
individual de cada uno y qué papel debe ejercer la medicina en estos casos. En GQ nos hemos propuesto
elaborar una pequeña guía con argumentos a favor y en contra de la eutanasia y el suicidio asistido.

A favor
La Federación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que agrupa a asociaciones de toda España que
defienden el derecho a la eutanasia y el suicidio asistido, esgrime como principal argumento a favor de su
legalización “el valor fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, la libertad”. En palabras de su portavoz,
Carlos Barra, “proporcionamos más autonomía a las personas, y como tal deberíamos aumentar ésta para
decidir cuándo una persona entiende que su vida atenta contra su dignidad y poder ponerle fin a la misma”,
explica Barra, médico otorrinolaringólogo. “Para que la persona tenga plenitud en la capacidad de autonomía,
es necesario que tenga la capacidad legalmente reconocida del final de la vida. La vida es un derecho, no
una obligación”.

Barra cree que en España “hay cierta confusión” entre las denominadas leyes de muerte digna (donde se
recoge el derecho a cuidados paliativos, derecho a la intimidad, capacidad de rechazar un tratamiento, etc) y
la eutanasia. “Nosotros defendemos estas leyes, pero queremos algo más. El derecho a la libre
disponibilidad de la propia vida cuando esa forma de vida atenta contra su dignidad, con autonomía y siendo
completamente consciente”, añade.
Desde la organización que representa apuntan además a los altos índices de apoyo que la eutanasia recibe
entre los ciudadanos españoles. “Desde el CIS a Metroscopia, pasando por Ipsos Mori, varias encuestas
muestran un apoyo que oscila entre el 73,6% y el 84%”, relata Barra. “Una gran mayoría de estas personas
están a favor tras haber sufrido una experiencia cercana dolorosa”, añade.
Además, rechazan aquellos argumentos en contra que señalan como deprimidos a aquellas personas que
solicitan que se le practique una eutanasia o suicidio asistido, señalándolas como “paternalista e inmoral”. “Es
fundamental distinguir entre el suicida que actúa por impulso y de forma irracional, del que elige acabar su
vida tras discutir sus opciones con su médico y sus familiares para poner fin a una situación irreversible”,
señalan en su página web.

En contra
Desde el colectivo Vida Digna se oponen a que la eutanasia se regularice en España. Según Mariam Páez,
“se podría decir que es contrario a la deontología médica y a lo que debería cumplir el personal sanitario:
salvar vidas y no producirles la muerte”.

“En primer lugar", continúa la portavoz del colectivo, "es ilegal en España”. Páez también afirma que no
debería legalizarse, porque “se trataría de un fracaso de la medicina: la muerte debe llegar en su momento
natural, y en los casos más graves acompañados de los cuidados paliativos".

“Permitir la eutanasia o su despenalización resultaría un desequilibrio entre la relación médico-paciente”,


continúa Páez. “Al final, todas estas propuestas que se están tomando a nivel autonómico (e incluso
nacional) desequilibran la relación médico-paciente, pues no la supeditan a la medicina como ciencia, sino
a la libre voluntad del paciente”.

“Los pacientes están sometidos a unas condiciones de sufrimiento que los cuidados paliativos pueden hacer
más llevaderos. Estamos en contra de la eutanasia, pero a favor de mejorar el sistema de cuidados
paliativos, que en España son deficientes”, finaliza la portavoz de Vida Digna.
¿Realmente se le prolonga la vida o sólo se le da una existencia biológica?

Apoyar la eutanasia es realizar un análisis profundo y reflexivo al respecto, sin dejarse influir por las
concepciones morales y religiosas que cada uno de nosotros posee, lo cual es sin duda difícil, pero
considero que al existir un derecho a la vida y todo cuanto ello implica, la dignidad y libertad de la
persona humana, es también imprescindible que exista un derecho a morir dignamente y esto se
traduce en la eutanasia positiva, que es una salida válida para un enfermo terminal que ya no desea
sufrir más, es una decisión íntima y personal, que sólo corresponde tomar a la persona en cuestión.

La vida es el valor esencial y debe ser protegida por el Estado con todos los medios posibles, pero
no podemos dejar de lado la parte humana del tema y ser honestos al señalar que la muerte debe
ser lo menos traumática y dolorosa posible y esta alternativa ofrece la eutanasia, la cual dista de ser
un crimen, sus motivos son de misericordia tanto para el que sufre como para aquellos que lo
rodean.

No debemos olvidar, como antes señalala los motivos humanitarios frente al sufrimiento innecesario
de un enfermo terminal solo se alarga su agonía y no su vida.

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