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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Defensa.


Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Nacional.
Extensión Punto Fijo: 23 de noviembre de 2016.
Asignatura: Probabilidad y estadística.
Docente: Marianyella Rodríguez.

Resumen de los
errores tipo I y tipo II

Realizado por:
Edwin Garcés.
C.I: 25605065.
.
Desarrollo.
Cuando usted realiza una prueba de hipótesis, puede cometer dos tipos de
errores: tipo I y tipo II. Los riesgos de estos dos errores están inversamente
relacionados y son determinados por el nivel de significancia y la potencia de la
prueba. Por lo tanto, usted debe determinar qué error tiene consecuencias más
graves para su situación antes de definir sus riesgos.
Ninguna prueba de hipótesis es 100% cierta. Puesto que la prueba se basa en
probabilidades, siempre existe la posibilidad de sacar una conclusión incorrecta.
1-Definiciones y características de los errores tipo I y tipo II.
-Error de tipo I.
Si rechaza la hipótesis nula cuando ésta es verdadera, usted comete un error de
tipo I. La probabilidad de cometer un error de tipo I es α, que es el nivel de
significancia que usted establece para su prueba de hipótesis. Un α de 0,05 indica
que usted está dispuesto a aceptar una probabilidad de 5% de que está
equivocado cuando rechaza la hipótesis nula. Para reducir este riesgo, debe
utilizar un valor más bajo para α. Sin embargo, si utiliza un valor más bajo para
alfa, significa que tendrá menos probabilidades de detectar una diferencia
verdadera, si es que realmente existe.
-Error de tipo II.
Cuando la hipótesis nula es falsa y usted no la rechaza, comete un error de tipo II.
La probabilidad de cometer un error de tipo II es β, que depende de la potencia de
la prueba. Puede reducir su riesgo de cometer un error de tipo II al asegurarse de
que la prueba tenga suficiente potencia. Para ello, asegúrese de que el tamaño de
la muestra sea lo suficientemente grande como para detectar una diferencia
práctica cuando ésta realmente exista.
La probabilidad de rechazar la hipótesis nula cuando es falsa es igual a 1–β. Este
valor es la potencia de la prueba.
Contrariamente al error tipo I, en la mayoría de los casos no es posible calcular la
probabilidad del error tipo II. La razón de esto se encuentra en la manera en que
se formulan las hipótesis en una prueba estadística. Mientras que la hipótesis nula
representa siempre una afirmación enérgica.
Los errores tipo I y tipo II están relacionados. Una disminución en la probabilidad
de uno por lo general tiene como resultado un aumento en la probabilidad del otro,
es decir, si disminuimos α comporta reducir el tamaño de la región crítica y, por lo
tanto, aumentamos 1 − β.
La relación entre los diferentes tipos de errores no es simple, existe un
compromiso entre la probabilidad de cometer un error con respecto al otro como
se aprecia en el siguiente cuadro:

2-Ejemplos de los errores tipo I y tipo II.


-Ejemplo de error tipo I.
Una muestra de 50 tarjetas de circuito impreso que se recibieron reveló que 4 de
éstas, es decir, 8% estaban fuera de especificaciones. El embarque se rechazó
porque excedía el máximo de 6% de tarjetas abajo del estándar. Si la remesa era
en realidad fuera de especificaciones, entonces la decisión de devolver las tarjetas
al proveedor fue adecuada. Sin embargo, supóngase que las 4 tarjetas fueran de
especificaciones que se encontraron en la muestra de 50, eran las únicas que
estaban abajo del estándar, en el envío de 4000 tarjetas. Entonces solo 1/10 de
1% eran defectuosas (4/4000=0.001). En este caso, menos de 6% de todo él
envió estaba abajo del estándar y fue un error rechazar la remesa. En términos de
una prueba de hipótesis, se rechazó la hipótesis nula de que el envío no estaba
abajo del estándar, cuando debió haberse aceptado.
-Ejemplo de error tipo II.
El fabricante de computadoras personales cometería un error de tipo II, dado un
envío de circuito impreso en el que hubiera 15% de tarjetas abajo del estándar, se
acepta él envío. Supóngase que 2 de las 50 tarjetas de las muestras (4%)
estuvieron debajo del estándar, y que 48 de las 50 tarjetas de circuito impreso
fueron aceptables. De acuerdo con el procedimiento establecido, como la muestra
contenía menos del 6% de tarjetas abajo del estándar, se aceptó el envío. Podría
ser que debido al azar, las 48 tarjetas en buen estado que se seleccionaron en la
muestra fueran las únicas aceptables en la remesa completa, integrada por miles
de tarjetas.
-Ejemplo con errores tipo I y tipo II.
En un ejemplo concerniente a la estatura promedio de los soldados, si la hipótesis
de 68 es rechazada de acuerdo con el resultado de la prueba, pero realmente el
promedio es 68 pulgadas, se ha cometido un error tipo l. Por otra parte, si la
hipótesis de 68 pulgadas es aceptada de acuerdo con el resultado de la prueba,
pero realmente el promedio es 70 pulgadas (o n.68 pulgadas), el investigador ha
cometido un error de tipo II
Visto en retrospectiva, el investigador no puede estudiar cada elemento o individuo
de la población. Por lo tanto, existe la posibilidad de cometer estos dos errores, un
error de tipo I en el que se rechaza la hipótesis nula cuando debía haber sido
aceptada y un error de tipo II, en el que se acepta la hipótesis nula cuando debería
haberse rechazado. La probabilidad de cometer estos dos errores se denomina
alfa (α) y beta (β). Alfa es la posibilidad de cometer un error de tipo I, y beta es la
posibilidad de cometer un error de tipo II.
3-Importancia de los errores tipo I y tipo II.
La importancia relativa de un tipo de error sobre el otro depende de las
particularidades de la investigación que se esté realizando. Es de destacar que
según Smith (1995) existe una tendencia en los trabajos ecológicos ha sobre
valorar la importancia del error tipo I sobre el tipo II, práctica que puede llevar a
situaciones donde se tomen dediciones desafortunadas.
Por ejemplo, en el estudio de la toxicidad de alguna molécula que se quiera utilizar
como insecticida en cultivos. El error tipo I estaría definido como la probabilidad de
establecer que la molécula es toxica cuando no lo es. En este caso, la
recomendación de los investigadores seria no utilizar el producto en campo, a
pesar de que en realidad no es toxico.
El error tipo II estaría definido como la probabilidad de establecer que la molécula
no es toxica cuando si lo es. En este caso la recomendación de los investigadores
seria utilizar el producto en campo, ¡a pesar de que en realidad es toxico!
Se aprecia claramente que en este caso particular el error tipo II es mucho más
peligroso que el tipo I ya que en el primero están involucrados riesgos de salud
pública y ambientales mientras que en el segundo están involucrados solo los
costos relacionados al desarrollo de una molécula que no será comercializada.
La importancia de un tipo de error sobre otro depende del problema en estudio,
fundamentalmente de consideraciones de índole biológica, por lo tanto, es una
buena práctica asignarles a priori valores ad hoc (Yoccoz, 1991; Smith, 1995).

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