Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
POSITIVAS
Sabemos que ningún entrenamiento adolescente será eficaz a menos que los
padres se encuentren dispuestos en tomar un tiempo necesario y realizar el
esfuerzo indispensable para crear una relación positiva con su hijo.
Te presentamos cuatro elementos esenciales para una relación eficaz entre
padre e hijo:
Respeto mutuo
Los problemas entre las personas de cualquier edad usualmente son el resultado
de una falta de respeto. Algunos padres se quejan de que sus hijos no los
respetan, pero parecen no darse cuenta que el respeto es ganado y deriva del
hecho de respetar a otros. Fastidiar, gritar, hablar con aire de superioridad,
golpear, realizar actividades por los niños que ellos podrían hacer por sí solos,
¿le pido a mi hijo que toque la puerta antes de ingresar en mi dormitorio, pero
me siento libre para entrar en el de él sin tocar?, todo esto demuestra falta de
respeto.
Para establecer el respeto mutuo debemos empezar por mostrar respeto por
nuestros hijos.
- Una buena manera de comenzar es minimizar las críticas negativas.
- Hable con su hijo cuando exista una atmosfera amigable.
Estimulación
Debemos creer en nuestros hijos si queremos que ellos crean en sí mismos. Los
niños necesitan ser estimulados frecuentemente para sentirse bien.
La estimulación implica esencialmente minimizar la importancia de los errores
del niño, mientras que reconocen sus potencialidades, sus virtudes y sus
esfuerzos.
Demostración de amor
¿Cuán a menudo les dice usted a sus hijos, a través de palabras o de acciones,
que los quiere mucho?
Para sentirse seguro, cada niño debe tener por lo menos una persona
significativa a quien querer y que lo quiera.
Es extremadamente importante decirles a sus hijos que usted lo quiere,
especialmente cuando ellos no esperan ese comentario.
Las manifestaciones no verbales también son importante, tales como las
caricias, abrazos, besos, acariciar su cabeza, etc.
Ustedes deben de comprender que el amor también se demuestra en cualquier
tipo de relación con sus hijos, a través de su actitud de respeto mutuo, y
permitiéndoles desarrollar responsabilidad y cierta independencia.