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MEMORIAS DEL GRAL.

FRANCISCO BURDETT
O’CONNOR

LA CONVENCION NACIONAL 1828

Estábamos en las postrimerías del año 1828, y se aproximaba ya el día fijado para
la reunión en Chuquisaca, de la convención nacional, el General Gamarra al
ausentarse de Bolivia, llevándose el título de Gran mariscal de Piquiza la república
había quedado sin presidente.

Los Señores Bernardo trigo y Felipe Echazú fueron elegido diputados por Tarija, a
la convención Nacional.

Como yo no tenía por aquellos días ninguna atención urgente en Tarija, resolvi
hacer un paseo a Chuquisaca y me fui en compañía de mi amigo Don Bernardo
Trigo, este amigo me instara a que le diera mi consejo franco e íntimo sobre la línea
de conducta que debería observar en el congreso, le aconseje a que no se prestara
a ninguno de ellos.

Llegamos a Chuquisaca se reunió e inauguro solemnemente sus sesiones la


convención nacional, y eligió presidente de la república al general Pedro Blanco.

Dos días después de su proclamación, llego el desgraciado General Blanco a


Chuquisaca y presto el juramento de ley ante la convención Nacional.

Esto ocurrió un sábado; al día siguiente me dirigí al palacio a ver al presidente


Blanco. Al entrar, encontré en el patio, a un ordenanza – un tal Pedraza – cruceño,
pregunte a Pedraza por el presidente, me dijo que estaba durmiendo. Le hice ir
delante de mí y abrirme la puerta. Encontré a Blanco en cama. Mi primera pregunta,
después de saludarle, fue esta:

¿Qué le ha podido persuadir, compañero, a aceptar la presidencia, cuando U. no es


para el caso en estas circunstancias?

“Qué quiere U. compañero, me respondió, los amigos me han obligado a esto”.


“pues no son sus amigos, le dije, los que le han persuadido, sino algunos
especuladores políticos. Le repito que ha hecho U. mal en aceptar este delicado
puesto y que ha de pesarle pero quizá sea muy tarde”.

“pero compañero me replico: si tengo una carta del general Santa Cruz, escrita
desde Chile, en la que me dice que no quiere venir a Bolivia”; y saltando de la cama,
se dirigió a un escritorio inmediato y saco una carta. Era ciertamente del general
Santa Cruz, y en ella decía al General Blanco que estaba siempre dispuesto a servir
a su patria.

Parece que Blanco entendió la carta en sentido opuesto al verdadero.

Empezamos a conversar largamente sobre el estado de la república, cuando entró


el Canónigo Pareja, Antiguo capellun del regimiento “Húsares de Junín”

Venia el señor Canónigo a decir al presidente que todo estaba ya dispuesto para la
misa de Gracias.

- ¡oh! Dijo Blanco, que la misa sea más bien mañana. Aquí estoy aprendiendo
mucho con mi viejo compañero”.
- Llego el lunes, día designado para la misa de gracias. El presidente Blanco
estaba ya vestido y dispuesto para asistir a ella, cuando entro de improvisto
el batallón Nº1, desde Yamparáez, Formando en columna, frente al palacio
de gobierno.
- Yo estaba viendo todo esto desde un balcón de la casa en que me hallaba
alojado, se escuchaba el Grito de Revolución por todas partes.
- Salí luego a la plaza. Estaban buscando a Blanco, hasta que el coronel
Armaza gritó:
¡Cayo el pájaro!
El general Blanco viéndose todo perdido se había arrojado a una de las
letrinas, de donde le sacaron con lazos. Al ver esto, pensativo y triste, me
regrese a mi alojamiento.
En la mañana siguiente, martes y ultimo dia del año 1828, paso el
desgraciado General Blanco por debajo de los Balcones.
Al día siguiente por la mañana vino a verme el señor Don Horacio Álvarez
para proponerme que fuésemos a la recoleta a visitar al general blanco.
En la calle del comercio, por la cual debíamos subir, vivía el señor Don
Joaquin Lemoine, a quien el presidente blanco lo había nombrado su ministro
de Hacienda. Entre con Álvarez a verle y diciéndoles que estábamos de paso
a la recoleta a visitar a Blanco.
- ¿A Blanco?, exclamó levantando las manos al cielo. ¡Blanco está ya en la
eternidad; anoche le despacharon!

El coronel José Ballivian era quien había dado la orden, hallándome yo en


Perú en el año 1836, formaba parte del batallón Yanacocha, cuyo primer jefe
era el Teniente Coronel Prudencio Deheza, este jefe me refirió aquel trágico
suceso del modo siguiente:
Dio la voz de alarma y manifestó que grupos de cholos se estaban asomando
por la pared alta del frente.,
Deheza ocupo su puesto, Todo esto ocurría junto a la celda del convento en
que se hallaba preso el infortunado General Blanco, con un centinela en la
puerta y otro dentro de la misma celda.
Blanco estaba Durmiendo, se levantó dirigiéndose a la puerta para ver que
novedad había, cuando el centinela de vista le empujo con la bayoneta sobre
la tarima y le pego un tiro, entro el Capitán de guardia y el centinela le dijo
que el preso intento fugarse, el capitán Deheza lo acabo de despachar con
su espada.

A consecuencia de este lamentable y trágico suceso, resulto el general jose miguel


de Velasco, elegido presidente provisorio de la república, hasta la llegada del
general Santa Cruz, que se hallaba en chile y que llego a la paz recién el mes de
mayo de 1829.

Visite al general Velasco en el palacio de gobierno el día después de haberse hecho


cargo de la presidencia de la república.
Al despedirme del presidente, le manifesté que había traído para obsequiar al
gobierno, un juego completo de instrumentos de ingeniería.

El presidente Velasco me expreso su gratitud en nombre del país y del gobierno.

Recibí una carta del presidente Santa Cruz, llamándole al cuartel General, en la paz.
Sin pérdida de tiempo, emprendí mi marcha, en cumplimiento, como militar, de la
orden que había recibido del Gobierno.

MI MARCHA AL EJÉRCITO

Después de pocos días de permanencia en Tarija, donde dejé a mi esposa y arregle


mis asuntos, emprendí mi marcha, camino a la paz.

Cuando llegue al rio san juan, me encontré al teniente Coronel Arancibia, me dijo
que había recibido orden del General Santa Cruz llamándole a la paz para prestar
sus servicios contra los peruanos.

A marchas cortas llegamos a potosí. El vicepresidente, General Velasco, había


pasado por potosí, antes de mi llegada, llamado desde Santa Cruz Al cuartel
General por el Gobierno.

Sobrado tiempo tenia, por cierto, para reflexionar sobre lo que debía decir al
presidente a mi introducción, y efectivamente le hable en los términos siguientes:

Vuestra excelencia puede ver en mi a uno de aquellos irlandeses invitados en


nuestra patria por el gran campeón de Venezuela a poner los cimientos de la heroica
nación colombiana, monumento construido sobre montones de cadáveres.

El gran Mariscal de Ayacucho me eligió para completar los triunfos de las armas
libertadoras, y a la cabeza de una división de nuestros compañeros de armas, a
quienes habíamos enseñado a vencer, marchamos hasta los remotos límites de los
magnánimos argentinos.
Se dio a la gran familia americana un nuevo pueblo. ¡NACIÓ BOLIVIA!, Cuna de la
libertad, suelo de héroes

Al día siguiente empecé a prestar mis servicios en el estado mayor General de que
era jefe el general Velasco.

Fui dado de alta en el estado mayor General en clase de ayudante General y tenía
mi despacho de sub-jefe del estado mayor nacional de colombia.

“Considerando necesarios los servicios del coronel de colombia Francisco Burdett


O connor, he tenido a bien llamarlo para que sirva en el ejercito de Bolivia, con la
antigüedad de 9 de febrero de 1825, desde cuya época los ha prestado con utilidad”

- vaya O connor, me dijo ¿se conforma con este despacho?


- Sí, señor le respondí.
- ¿Qué iba a hacer sino obedecer? Y se concluyó el asunto.

Se hallaba entonces en la paz un joven español Zabala, este era el dueño de la


hermosa casa que ocupaba el General Santa Cruz y se llamaba palacio de gobierno.
El general Bolívar a su llegada a la paz, en 1825, con el general Santa Cruz de su
jefe de estado mayor general había hecho regalo a este de la casa de Zabala.

LOS BUQUES EN EL EJERCITO PERUANO

Los buques empezaban a acentuarse en el ejército peruano, en marcha para invadir


a Bolivia, el General Gamarra envió al gobierno de Bolivia proposiciones de paz- el
tratado de triquina.

Este congreso de 1831, termino sus sesiones y los representantes se regresaron a


sus hogares. El general Velasco pidió licencia temporal para irse a pasar la estación
de aguas en Cochabamba, y yo, como jefe del estado mayor General, quede desde
ese dia encargado del ministerio de la guerra.

A fines del mes de enero de 1832, recibió el general sanrta cruz un desafio del
caudillo Argento Quiroga
PASO DE ANDRÉS DE SANTA CRUZ POR ATACAMA

Según El Gral. Francisco Burdett O’connor según un comunicado por correo, en el


que Santa Cruz que ya era presidente realizo una marcha por la Costa de Atacama
con su Secretario General y Estado Mayor para visitar los trabajos que había hecho
el General O’connor cuando se habilito el Puerto Cobija a finales de 1825 por
órdenes del libertador Bolívar.
Por lo que el Congreso posteriormente decreto una medalla por ese paseo.

VISITA DE ANDRÉS DE SANTA CRUZ A TARIJA

En el mes de mayo de 1833 según O’connor Santa Cruz visitaría al relator de estas
memorias para eso el Gral. O’connor dispuso de dos batallones de Infantería y
cuatro de regimientos de Caballería para tal recibimiento. Donde lo recibieron
formando una calle pero el hecho curioso de este acontecimiento es que el Gral.
O’connor tenía entre sus filas al Teniente Manuel Isidoro Belzú y al Teniente Manuel
Laguna. Donde se relata que Belzú seria presidente de la República de Bolivia Y
Laguna Presidente del Senado.

Andrés de Santa Cruz entre una de sus virtudes era el respeto por que ante tal
recibimiento exclamo que les concedería todo a los hombres de dichos regimientos.

SANTA CRUZ Y LA GUERRA DEL PERÚ

Según las memorias del Gral. O’connor este testifica que si no fuera por el Santa
Cruz no hubiera conocido a los mejores soldados de línea de Bolivia que resultaron
ser los indios de la extinguida misión de Itau, ya que Santa Cruz mando a estos a la
lucha en la Guerra del Perú, siendo también escoltas del Gral. Orbegoso.

SANTA CRUZ Y EL GENERAL ORBEGOSO

En Bolivia el presidente Andrés de Santa Cruz y el general Agustín Gamarra


bosquejaban planes para reunir ambos países en una sola República Federal.
Siguiendo estos planes y sin esperar a que hubiera un acuerdo formal con Santa
Cruz, Gamarra cruzó la frontera del Desaguadero e ingresó al Perú, ocupando las
ciudades de Puno y Cuzco, zonas donde contaba con numerosos partidarios. Ante
esto, Santa Cruz negó estar confabulado con Gamarra.

Orbegoso, que estaba en Arequipa sin mayores tropas, ante el peligro que
significaba la presencia de Gamarra, hizo uso de una anterior atribución del
Congreso que le permitía solicitar el auxilio de fuerzas bolivianas. Debemos resaltar
que Orbegoso no estaba enterado de los conciertos entre Gamarra y Santa Cruz.
El convenio con Bolivia se firmó el 15 de junio de 1835, y por él se acordó que Santa
Cruz pasaría al Perú con sus fuerzas, como acto preparatorio para el
establecimiento de la Confederación Perú-Boliviana. Ese mismo día 5.000 soldados
bolivianos cruzaron la frontera peruano-boliviana.

Gamarra se enfureció con el giro tomado por Santa Cruz, que hasta poco antes
había sido su aliado, y por su parte se alió con Salaverry para hacer frente a la
invasión boliviana, siendo el primero en salir en campaña. Pero Santa Cruz lo
derrotó en la batalla de Yanacocha (13 de agosto de 1835). Gamarra fue tomado
prisionero y deportado. Quedaron entonces frente a frente Santa Cruz y Salaverry.

Mientras tanto, en el sur, Santa Cruz derrotaba a Salaverry en la sangrienta batalla


de Socabaya (7 de febrero de 1836). Salaverry fue apresado y fusilado en Arequipa,
y Santa Cruz pudo al fin edificar la Confederación Perú-Boliviana, erigiéndose él
como su cabeza indiscutible.

SANTA CRUZ Y EL CORONEL MANRIQUE

Según el Gral. O’connor Santa cruz le dijo que había mandado a enjuiciar al Coronel
Manrique por robo de fondos de su batallón, y O’connor sería nombrado presidente
del Consejo de Guerra de Oficiales Generales.
El Coronel Manrique era peruano, le había conocido el General Santa Cruz en 1823,
cuando mandaba el ejército del Perú, de cuatro mil hombres, que vino hasta Oruro
y se retiró después sin haber visto al ejército del rey, que venía a su encuentro desde
Potosí.

SANTA CRUZ Y LAS GUERRAS LIBERTARIAS


Santa Cruz, con sus 1.300 a 1500 soldados peruanos, encarnaba el aporte del Perú
a la lucha por la emancipación de Quito y de América en general. Se libró la Batalla
de Pichincha (24 de mayo de 1822) que fue un gran victoria para los patriotas,
quienes tomaron enseguida Quito. A consecuencia de esta victoria, Santa Cruz fue
ascendido a general de brigada. El Congreso peruano le dio una medalla al mérito
(22 de octubre de 1822).

Luego de la campaña quiteña, Santa Cruz continuó participando en la guerra


independentista en suelo peruano. Tras el fracaso de la Primera Campaña de
Intermedios encabezó el 26 de febrero de 1823 un pronunciamiento que impuso al
Congreso la destitución de la Suprema Junta Gubernativa del Perú y la designación
del coronel José de la Riva Agüero como Presidente de la República. Fue el primer
golpe de estado de la historia republicana peruana.
Ya prestigiado como militar competente, se le encomendó el comando de la
Segunda Campaña de Intermedios, destinada a enfrentar a los realistas que aún
resistían en el sur peruano. Antes de partir prometió ante el Congreso vencer o
morir, pero no haría ni lo uno ni lo otro. Trabó las batallas de Zepita, Sicasica y Ayo,
con resultados dispares, y finalmente condujo la desastrosa retirada de su ejército
desde el Desaguadero hasta la costa, en busca de puerto donde embarcarse
(septiembre de 1823).

CARTAS DE SANTA CRUZ A O´CONNOR

En junio de 1835 se encontraba Francisco Burdett O´Connor en su hacienda en


Tarija, dedicándose a sus propiedades y a proyectos personales como poner un
maestro para enseñar a leer a los hijos de sus arrenderos por ejemplo; cuando me
llego una carta del General Santa Cruz avisándole que el general Felipe Santiago
Salaverry se levantó en armas en Lima en contra del presidente constitucional de la
República del Perú el General Luis José Orbegoso y proclamándose presidente por
lo que el General Augustin Gamarra fue a Chuquisaca a promover la separación del
sur del Perú del Norte y crearse una confederación, Santa Cruz lo aprueba y
llevándose armamento y municiones Gamarra parte y necesitando de O´connor
para que dirija tropas apoyando la campaña, le encomienda pasar por Tarija para
solicitar un regimiento de la guardia nacional poniendo a cargo a su amigo el coronel
Timiteo Raña y a Tupiza para llevar un escuadrón de caballería, llevándose esta
tarea acabo y ya en territorio peruano se le informa que Gamarra con armamento y
municiones bolivianas ataco a Bolivia, esto debido a que por su victoria ante
Salaverry creyó ser capaz de derrotar al ejército boliviano, fracasando en su misión,
esta batalla se llevó acabo el Yanacocha, consiguiéndose incluso tener como
prisionero de guerra al Jefe de caballería enemigo, el coronel De La Torre aunque
este escapara tiempo después, en su regreso se encuentran con el presidente
constitucional de Perú el General Luis José Orbegoso, pidiendo este ayuda para
pacificar a su país sacando del poder a Salaverry, Santa Cruz acepta, y parte a los
pocos día, quedándose Burdett O´Connor con el presidente, en su estancia le llega
una carta al presidente de parte de un ciudadano parte de familia y debido a que
este lo llama imbécil es condenado a ponerlo en capilla, y ser fusilado en la
madrugada, esto provoco que la gente se levante, y presidente necio en su decisión
no los escucha hasta que Burdett O´Connor hablando con alagos y alegando
primeramente que si perdona al hombre ganara mayor popularidad que el
presidente vecino Santa Cruz, siendo este argumento suficiente el presidente
acepta, y Burdett O´Connor se siente aliviado de haber podido salvar esa vida,
comentándole esto a Santa Cruz el está de acuerdo en que si no le daba el perdón
perdería popularidad y por consecuente Santa Cruz tendría mayor popularidad,
siguiendo con su camino siguen en busca de su enemigo ganando respeto por el
sufrimiento que estaban sintiendo los soldados pero finalmente después un
combate que deja varios muertos y heridos , el ejército boliviano logra la victoria
EL DR. CALVO ES ASCENDIDO A GENERAL.

El Dr. Mariano Enrique Calvo, Fiscal de la Corte Suprema, nombrado luego


vicepresidente de la república y General de la División del Ejército, los jefes y
oficiales de la división no aprobaron esta decisión, para Santa Cruz era una medida
de necesidad.

CHILE DECLARA LA GUERRA A LA CONFEDERACIÓN.

Usando como pretexto, la connivencia del Gobierno de la confederación con el ex


presidente de Chile, la causa real fue el decreto intempestivo de Santa Cruz, que
anulaba el tratado de paz y amistad celebrado entre Salaverry (presidente intruso
de Perú) y Chile; esto a raíz del orgullo de Santa Cruz por salir victorioso de
Socabaya, lo que hizo que hiciera todo a su antojo-este hecho insignificante fue la
causa de su caída y de toda la confederación.

ASESINATO DE DIEGO PORTALES.

Denominado el mejor hombre de estado que había en Sudamérica. Se ocupaba de


formar una expedición contra la confederación, cuando la tropa se le sublevó y
murió. Se echó la culpa de tal acto al General Santa Cruz.

TRATADO DE PAUCARPATA.

Empiezan a llegar proclamas del Gral. Manuel Blanco Encalada, quien comandaba
las fuerzas de Chile, que se encontraba en Arequipa; sugirió que se decida la
campaña por medio de un combate entre 100 hombres escogidos de cada ejército,
después de varias conferencias se convino en la celebración de un tratado, que libro
al ejercito de chile de ser completamente destrozado (17 de noviembre de 1837).
DETALLES DEL COMBATE DE IRUYA

El general Braun se marchó para la ciudad de la paz, con el cargo de ministro de la


guerra y yo recibí el mando del ejército del sud , en Tupiza, compuesto entonces del
batallón 5º, situado en cochinoca, y un piquete más de Iruya.

EL batallón 8º compuesto por soldados tarijeños fue dado de baja o licenciado,


cuando el presidente Santa Cruz visito al General Braun en la quebrada de
Humahuaca y el general le dijo que todo estaba concluido

Todos los jefes y oficiales argentinos, prisioneros en Iruya, se hallaban en Tupiza

Lo primero que hice como general fue visitar los puntos de vanguardia Iruya y
Cochinoca. El camino a Iruya se encontraba en mal estado encontrando así al
General Raña en su casa, le pregunto los detalles del combate de Iruya

Este combate no fue difícil ganarlo por el mal estar del camino ya que el enemigo
debía bajar las cuestas estando expuestos al tiroteo, cuando el Coronel Carrasco
oyó los vítores de la tropa boliviana y los gritos de victoria, salió de su escondite y
se presentó al Coronel Raña.

Ese Famoso Cuerpo de Voltijeros, era el mejor de todo el ejército del General
Heredia, en Campaña contra Bolivia, pero era imposible que bájese esa cuesta tan
empinada, frente a nuestra tropa formada al pie de ella

Tal fue, en resumen, la victoria de Iruya, ganada por las tropas bolivianas el 11 de
Junio de 1838.

Terminando mi visita de inspección en Iruya, pase a Cochinoca en busca del 5º


batallón, que mandaba el general medinacelli, lleve conmigo una compañía de
cazadores del 5º que encontré en Iruya porque todo el transito del día era por
territorio enemigo.
MUERTE DEL GENERAL HEREDIA

A mi llegada a Cochinoca, no encontré allí al general medinacelli, que había


marchado con todo su batallón a Casabindo a recibir una partida de Mulas que
compro.

Regrese a Tupiza sin haber visto a Medinacelli pero este, me alcanzo muy pronto,
para disculparse de no haberse hallado en su puesto.

En Tupiza me puse a pensar sobre la campaña del general santa cruz contra la
segunda expedición chilena y entonces me llegó la noticia de haber sido asesinado
el General Alejandro Heredia, con cuyo motivo se podía considerar, desde luego,
terminada la guerra declarada a Bolivia por los argentinos y ya nada podía llamar
nuestra atención hacia el sud.

ITINERARIO DE TUPIZA A COPIAPO

Forme un itinerario con 18 jornadas cómodas, se lo remite al General Santa Cruz y


en mi carta decía.

“ Que no había quedado un soldado en chile que había sacado hasta los jóvenes
delos colegios, en clase de cadetes, que si daba la orden de llenar de numerarios
las cajas de los cuerpos por dos meses, yo me comprometía a situarme con las
fuerzas de mi mando, en cualquier punto de la republica de chile, que se me
indicase, que este me parecía el único medio que nos quedaba de librarnos de los
invasores, quienes sabiendo que su patria estaba ocupada por fuerzas de la
confederación peru-boliviana, desde su retaguardia, se apurarían a dejar las costas
perunas y regresar a valparaiso”. Le dije además que se sabía la expedición de
chileno-peruana se hallaba en lima, en cutas inmediaciones estaba el general Miller,
los generales Herrera y Moran se hallaban en Tacna al mando del ejército de la
confederación, y que él se encontraba en marcha desde el cuzco, en alcance de
ellos. “y ahora mi general agregaba al concluir mi carta, estando las cosas en este
estado, dígnese atender mi consejo franco y sincero, quédese U. en el cuzco
reuniendo y enviando recursos para su ejército y deje que Moran y Herrera le den
cuenta de los chilenos, porque si vuelve U. a meterse con ellos como en Paucarpata,
con su filosofía, lo volverá a echar a perder todo”

SOY RELEVADO POR EL GENERAL VELASCO

El capitán General recibió mi carta y su contestación era “que mi diversión


estratégica era inmejorable, pero que él contaba con un buen ejército para
escarmentar a los insolentes invasores”

Esta su contestación me causo un pesar mortal, di parte de mi indisposición al


vicepresidente de la república y pedí mi retiro, relevándome el Mayor General José
Miguel de Velasco.

Tupiza- ejercito del sud

Carta donde indica que el general Miller había sido rechazado en un encuentro con
los enemigos en las inmediaciones de lima

Por este mismo correo el general Velasco recibió una carta del Doctor Casimiro
Olañeta, secretario general del general santa cruz en la que daba noticias nada
favorables del teatro de la guerra

PRONUNCIAMIENTO DEL GENERAL VELASCO

EL ayudante Ruiz me trajo la noticia de que el Mayor General Velasco se había


pronunciado con el ejército del sur en Tupiza, contra el presidente santa cruz y que
todo estaba revuelto, este pronunciamiento tuvo lugar el 9 de febrero de 1839.

Puesto que yo voy a Tarija me despedí de Estenssoro y seguí mi camino para Tarija
al llegar a la ciudad, me dirijo en primer lugar a la casa del gobernador, para
imponerme de todo lo que había. Me hablo del general trigo del pronunciamiento de
Velasco y me manifestó que había recibido una orden terminante para tomarme
preso y remitirme bien escoltado a Tupiza
Supe enseguida que al recibirse dicha orden, mi amigo el leal y excelente caballero
doctor Felipe Echazu, dijo a las personas que se hallaban en la casa del señor
gobernador “ni el, ni ningún tarijeño permitirían que se saque preso del país al
hombre que les había traído libertad”

Entre tanto en los días 15, 16, 17 en febrero de 1839 los departamentos e la paz,
Chuquisaca y Cochabamba, habían secundado ya la revolución contra el gobierno
legal del general santa cruz y la cosa era concluida

Nos llegaba ya los pormenores dela acción de guerra de Yungay, y se hablaba de


la incapacidad del general santa cruz para disponer de un ejército frente al enemigo,
realmente, no era militar táctico pero era un gran diplomático.

La relación del general Moran y el general Santa Cruz, el general moran, que
empezó a reconocer la quebrada arriba y abajo, descubrió con los indios del lugar
que había tres puentes dos de ellos de piedra le avisaron los mismos indios que los
generales chileno y peruano habían parado ese día, temprano con sus dos mejores
batallones y su caballería marcha para Huarez

Mora aviso al capitán general de la situación y recibió la misma respuesta


anteriormente dada

Al fin llego nuestro ejército a Yungay y hallo al enemigo esperándolo allí por lo cual
se presenció una derrota

El general moran se puso a la cabeza de nuestra caballería e hizo cuanto pudo

El general Santa Cruz debió haber sabido que venciendo el en esa campaña, nadie
se movería en Bolivia y que vencido tendría a todos en su contra menos al general
Braun y a mi
EL GENERAL SANTA CRUZ

Acabo de cumplir ochenta años 1871 soy uno de los pocos sobrevivientes de Junín
y Ayacucho la independencia de sud américa y de la fundación de Bolivia

El general santa cruz después del desastre de Yungay se estableció en Francia


donde falleció el 25 de septiembre de 1865

Los comicios populares confirmaron al mayor General Velasco en la presidencia


provisoria de la republica de que se hallaba investido sin más título que el
pronunciamiento del 9 de febrero

En tal situación la asamblea nacional sancionaba la liberal constitución política de


1839

Hacia la revolución contra el gobernó del general Velasco, en la paz y se


proclamaba presidente de la república, pocos días después de este suceso, las
fuerzas del gobierno derrotaron a las tropas revolucionarias y el general Ballivian
fugo al Perú.

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