Sunteți pe pagina 1din 8

HORMONAS Y SEXUALIDAD

SEGUNDO MEDIO

Hormonas y sexualidad humana

Las hormonas son sustancias químicas que controlan numerosas funciones


corporales. Son producidas en el sistema endocrino, el cual está formado por
glándulas y tejidos secretores que no tienen un conducto secretor como las
glándulas exocrinas (por ejemplo, glándulas sudoríparas). Por lo tanto, sus
secreciones u hormonas son secretadas y transportadas a través de la sangre.
Las hormonas actúan como "mensajeros" para coordinar las funciones de
varios órganos del cuerpo.
El sistema hormonal se relaciona principalmente con diversas acciones
metabólicas del cuerpo humano y controla la intensidad de funciones químicas
en las células. Algunos efectos hormonales se producen en segundos, otros
requieren varios días para iniciarse incluso semanas, meses, o años.

Funciones que controlan las hormonas

Entre las funciones que controlan las hormonas se incluyen:

- Las actividades de órganos completos.


- El crecimiento y desarrollo.
- La reproducción.
- Las características sexuales.
- El uso y almacenamiento de energía.
- Los niveles en la sangre de líquidos, sal y azúcar.

Desde el punto de vista molecular existen diferentes tipos de hormonas, la


mayoría derivada de los esteroides y proteínas. La acción de cada hormona
depende de los receptores que tengan las células. Estos receptores son
específicos para una hormona determinada y se ubican en las células blanco
(donde ejerce efecto la hormona). Los receptores de hormonas proteicas se
ubican en la membrana plasmática de la célula blanco y los de hormonas
esferoidales se encuentran en el citoplasma y núcleo celular.
Las hormonas sexuales son esteroidales y desempeñan un papel fundamental
en el desarrollo sexual y del comportamiento. Debido a que estas moléculas
esteroidales son pequeñas y solubles en las grasas, atraviesan fácilmente las
membranas celulares. Una vez en el interior celular, los esteroides pueden
unirse a receptores en el citoplasma o el núcleo y de esta manera influir sobre
la expresión genética. Por lo tanto, las hormonas esteroidales ejercen acciones
variadas y de larga duración sobre la función celular.
Las hormonas sexuales influyen de diferente manera en el desarrollo de la
sexualidad desde la concepción hasta la madurez sexual, pues determinan el
desarrollo de las características anatómicas, fisiológicas y de comportamiento
que distinguen al hombre y a la mujer.
En esta sección estudiaremos específicamente el efecto de las hormonas
sexuales en el ciclo menstrual y, en consecuencia, en el desarrollo de los
óvulos. Para ello, comenzaremos dando una descripción de los eventos más
importantes presentes en el ciclo menstrual y ovárico.

Regulación de hormonas sexuales femeninas

Desde la aparición de la primera menstruación (menarquia) hasta la


desaparición de ella (menopausia), las mujeres experimentan cambios cíclicos
en los ovarios y el útero.
Cada ciclo tiene una duración de unos 28 días aproximadamente e implica la
maduración de un ovocito y la adecuación del endometrio para recibirlo, en el
supuesto de que sea fecundado. Si no ocurre la fertilización, el endometrio
uterino se desprende y deja unas áreas hemorrágicas que producen el
sangrado menstrual. Podemos distinguir dos ciclos que se producen
simultáneamente (fig. 1):

FIGURA 1
El ciclo ovárico, que consiste en la maduración de un folículo y expulsión de
un ovocito secundario.
El ciclo menstrual, que consiste en la preparación de un ambiente apto para
recibir al ovocito fecundado (cigoto). Si el ovocito secundario no está fertilizado
es eliminado.

Ciclo ovárico

En el ovario ocurre una serie de eventos que llevan al desarrollo de los


ovocitos secundarios. Las etapas fundamentales de estos cambios son:

Fase folicular (crecimiento folicular): se refiere a la evolución del ovocito


primario y el comportamiento de las células que lo acompañan (teca y
granulosa), conjunto denominando folículo. Es una fase de duración variable
que comienza con el desarrollo de un grupo de folículos por influencia de la
hormona folículoestimulante (HFE) y la hormona luteinizante (HL). Estas
hormonas reciben el nombre de gonadotrofinas por su acción sobre las
gónadas femeninas y masculinas (ovarios y testículos). Luego, se selecciona
un folículo que va madurando y aumentando de tamaño hasta el día de la
ovulación y que secreta hormonas llamadas estrógenos. Éstos aceleran el
crecimiento del endometrio y, además, son responsables de las características
sexuales secundarias de la mujer.

Ovulación: es el evento central del ciclo femenino y corresponde a la


descarga del ovocito secundario del folículo maduro. Este hecho se produce por
el brusco aumento de la hormona luteinizante hasta llegar a un máximo en su
concentración (“peak” de HL), que es seguido en un lapso de horas por la
ruptura de la pared folicular. En este evento se completa la primera división
meiótica.

Formación del cuerpo lúteo: tiene una duración constante de 14 ± 2 días.


Después de la ovulación, la estructura folicular que queda en el ovario se
reorganiza y se convierte en una estructura glandular conocida como cuerpo
lúteo, que secreta progesterona y estrógenos. La hormona progesterona es la
encargada de preparar al útero para la eventual gestación. Si entre los 8 y 10
días después de la ovulación no aparece alguna señal de presencia
embrionaria, el cuerpo lúteo inicia un proceso regresivo autónomo con caída en
la producción de estrógeno y progesterona, lo que desencadena la
menstruación.

Ciclo menstrual

El ciclo menstrual es la secuencia mensual de eventos que prepara al cuerpo


para un posible embarazo. Comprende:

Fase proliferativa: es el engrosamiento gradual del endometrio debido al


aumento del nivel de estrógenos.
Fase secretora: comienza con la ovulación. La progesterona modifica el
endometrio, inhibiendo la fase proliferativa y preparándolo para aceptar,
implantar y nutrir al posible embrión.

El control de la reproducción en la mujer es muy complejo. En él participan el


hipotálamo (estructura del sistema nervioso ubicada en el cerebro), la hipófisis
(glándula endocrina ubicada en el cerebro) y los ovarios. La glándula hipófisis
tiene una parte anterior (adenohipófisis) y otra posterior (neurohipófisis).
Ambas son controladas por el hipotálamo, tal como se muestra en la figura 2.
En esta figura también se incluyen hormonas que actúan durante el parto y en
la secreción de leche durante la lactancia

Figura 2. Eje hipotalámico-hipofisiario-gonadal: relación funcional y de control


Los cambios asociados al comienzo de la adolescencia femenina están
relacionados con el desarrollo del eje hipotalámico–hipofisiario–ovárico (figura
2). Al comenzar la pubertad, el hipotálamo empieza a aumentar gradualmente
la secreción de hormonas liberadores de gonadotrofinas (GnRH), las que
estimulan al lóbulo anterior de la hipófisis para que secrete HFE y HL. Las
hormonas generadas por la hipófisis actúan sobre los ovarios, los que liberan
estrógenos y progesterona (hormonas sexuales femeninas), que causan el
crecimiento de los tejidos de los órganos sexuales femeninos y la aparición de
los caracteres sexuales secundarios.

Fig. 3: Hormonas sexuales producidas en los ovarios y su acción

Síntesis, secreción y circulación de la testosterona

Figura 4. Eje hipotálamo-hipofisario-testicular


Regulación de las hormonas sexuales masculinas

Las células de Leydig ubicadas en el testículo, por fuera de los túbulos


seminíferos, son el lugar de síntesis de la hormona testosterona. La
testosterona pasa a la circulación sanguínea. La testosterona, a través
de un mecanismo de retroalimentación negativa, inhibe la secreción de
gonadotropinas. La hormona luteinizante (HL), producida en la
hipófisis, es la hormona reguladora específica de la producción de
testosterona.
Las células testiculares de Sertoli, localizadas en los túbulos
seminíferos, tienen como función principal el control de la
espermatogénesis y su función biológica es regulada por la
gonadotropina HFE u hormona folículoestimulante. Las células de
Sertoli secretan una serie de proteínas, algunas de las cuales entran al
lumen del túbulo seminífero y son importantes para la
espermatogénesis. Una de las hormonas es la inhibina, y su función
principal es inhibir la secreción de la HFE.
Los cambios asociados al comienzo de la adolescencia masculina están
relacionados con el desarrollo del eje hipotalámico–hipofisiario–testicular
(figura 4). Al comenzar la pubertad, el hipotálamo empieza a aumentar
gradualmente la secreción de hormonas liberadoras de gonadotrofinas
(GnRH), las que estimulan al lóbulo anterior de la hipófisis para que
secrete HFE y HL. Estas hormonas actúan sobre los testículos,
estimulando la producción de la testosterona (hormona sexual
masculina), con la cual aparecen los caracteres sexuales secundarios y
el desarrollo de los caracteres primarios.

Hormonas, crecimiento y desarrollo

La adolescencia es un período complejo en el desarrollo de cualquier


persona e involucra una serie de cambios físicos, psicológicos y
hormonales que permiten adquirir la capacidad de reproducirse.
La pubertad está asociada a un crecimiento rápido y a la aparición de las
características sexuales secundarias, mientras que la adolescencia es un
período de transición entre la pubertad y la edad adulta. La adolescencia
comienza con la aparición de los caracteres sexuales secundarios y
termina cuando cesa el crecimiento somático o del cuerpo.
El ser humano presenta una diferenciación de sexos que puede verse
incluso antes del nacimiento y viene determinada por el aparato genital
femenino (ovarios, útero y vagina) y masculino (pene y testículos), los
que constituyen los caracteres sexuales primarios. Pero, al
transformarse en adulto, aparecen diferencias de tipo corporal entre los
dos sexos; tales diferencias constituyen los caracteres sexuales
secundarios.
En la mujer las características que aparecen son las siguientes:

- Crecimiento de los huesos.


- Aumento del tamaño de las glándulas mamarias.
- Ensanchamiento de las caderas.
- Crecimiento del vello en las axilas y en la zona
púbica.
- Aparición de la menstruación.
- Aumento de la actividad de las glándulas sebáceas.

Por su parte, los hombres presentan, entre otros, los siguientes


cambios:

- Crecimiento de los huesos.


- Desarrollo muscular.
- Aumento del espesor de la piel.
- Crecimiento del vello en las axilas, el bigote, la barba,
el tórax, las piernas, los brazos y el pubis.
- Eyaculación, que algunas veces ocurre durante el
sueño.
- Aumento de la actividad de las glándulas sebáceas.

Los cambios corporales y hormonales afectan con frecuencia el estado


emocional de los adolescentes.
Los hombres pueden estar preocupados por la falta o exceso de vello, la
aparición del bigote, la fortaleza de los músculos, los cambios de la voz
y la primera eyaculación. Las mujeres pueden sentir vergüenza por el
tamaño de los senos, o preocuparse por la forma de las piernas, la
acumulación de la grasa en el cuerpo y el inicio temprano o tardío de la
menstruación.
Ejercicios

1.- ¿Cómo explicarías las siguientes situaciones?


 La destrucción del lóbulo anterior de la hipófisis en animales o por
alguna patología en humanos, produce atrofia testicular y
regresión de las características sexuales secundarias.
 La inoculación de HL en la sangre de un ratón aumenta, por
algunos minutos, el nivel de testosterona en la vena espermática.
 Pequeñas cantidades de testosterona introducida en el hipotálamo
provoca atrofia testicular. En cambio, esta misma acción no
produce efecto en la hipófisis.

2.- Explica la función de las gonadotrofinas (HFE y HL), la testosterona y


la inhibina en la espermatogénesis.

3.- Relaciona los niveles de HFE, HL, estrógenos y progesterona en la


fase folicular y luteinizante del ciclo menstrual.

4.- ¿Por qué razón en los días de la menstruación o cercanos a ésta la


mujer es infértil?

5.- ¿Por qué razón en el día de la ovulación o cercanos a éste la mujer


se considera fértil?

S-ar putea să vă placă și