Sunteți pe pagina 1din 49

LA COALICION DE, LOS IOVENES

CO}.IEDIA EN CTNCO ACTOS

(1869)

NOTA PRELIMINAR
lie publicó por prirnet'a z:ez La coali- de 1870; en eI Teatro Nacional, de
.:ión de lcs jóvenes el 30 de septiembre Bergen, el 27 de febrero de 1877; en ei
.lt 1869, cn Copenh«gue. con una tirq- Teatro Finlandés, de Helsingfors, el
da supetior a las anteriores de lbsen; año J885, y en eI Teatro Sueco, el 1887.
s esta edició¡,t siguieron inmediatamente La han lleaado, además, por todas las
otras siete, y se incluyó en la definitiaa. prouincias de los reinos escandinaxos di-
Para el centenario dei dramaturgo,.:e aet'sas compañías tealroles. Se ha repre-
habían zter-dido cerca de cien nxil eiem' sL'ntado tatnbién,'n Alem«nia l, Di'o-
plares cle lc comedio, traducida por lo b::ltlernente, en algún oúo pcis) aunque
.pronto al ingiés, al francés, al ruso, al no ha tenido gran difusión en el extran-
alemdn, al español y más tarde a Íodos jero, dado su carácter local.
.!os idior¡tas. De todos modos, es la obra de lbsen
Su esire;to se xeriJicó el 18 de octu- 'que ha alcanzad.o mayo. número de
bre de 1869, en el Teatro de Cristianía, representaciones en Cristianía, e impre-
donae quedó de repertoio, con ciento sa, se Lm diaulgado por el mundo en-
zteintidós tepresentaciones en la misma teto.
escenL que después se llamó Teotro Na- Aparte de las cvíticas d.e Prensa que
cional, hcsta 1899; en el Teatro Dra- comentaron los estrenos, se le han de-
mdtico, d.e Estocolmo, se estrenó el 11 de ücado estudios y análisis a fondo en
rlicíembre del mismo año; en eI Teatro centenares de l;olúmenes y revistas.
{?eal, de Copenha"gue, el 16 de lebrero
Bll IIIJNI{IK I}ISEN.-TEATRO CONIPLETO
LA COALICION DE LOS JOVENES.-ACTO I E45

ASLAKSEN. StpNsca¡nn.
PERSONAJES No ha
cesado de hablar de nuestros Bueno. Pues que se sienten en ot¡a
asuntos locales. (Ríe) parfe. (Toma asiento en un sillón.)
r [\^1¡I r.{N BRATSBERG MoNsrN, propietario de SEñoRA RUNDHoLMEN,
¡'r,¡f)rcttrio de los Al- I hos_
Storli. i pedera. MoNsrN. Lt¡t'¡orsrlo, (Poniendo Ia mano sobre
I0\ .l lo.nos. Se¡asrrÁN MoNSEN. \u A5LAKSEN, impresor. el
!rrr(io BRATSBERc, su hi- nuo. ,DoncrrL¿ Sí. Todos los años pronuncia el mis- sillón.)
^
io, estuCiante de Leyes
KAGNA, su hija.
de casa dcl mo discurso. ivengan por aquí! No; la mesa quedará libre, como se
chambelán.
S negociante.
'I uone, su hija.
HELLE, €stuJianre. pr.-lUn Mozo de café. ha convenido.
ceptor de los Monsen. Sl ENSGAARD.
ñ cle la hospeJeria
Srrue, mujer de Erico KINGDAL, adminisrraJor de lCrlaoa
de ia señora Run.l. iNo, no ! ¡Por ahí no, señor Mon-
Bratsberg. MoNSEN. (Lexantándose.)
los Altos- Hornos.
DocroR FIELDBo, médico ANDRÉS. LUNDESTAD. pro- ] holmen.
sen I Nos e:tamos alejando demasiado Venga usted, señor Stensgaard. Ahí
de los Altos }Io¡nos. r Gentes del lugar. Invira- de su hija. también tenemos buen sitio. (Se dirige
p:etauo rural. dos del chambelán, et_
StrNscaano, abogado. DANTEL HETRE. hacia la mesa de la derecha.) ¡Mozo!...
I cétera, etcétera. MoNSEN.
¡Vaya! por.1o visto, tampoco hay mozo.
La acción, en Noruega, en unos. ¿rtos, hornos próximos a una
¡Bahl ya sabrá encontrarnos Ragna, El Comité de Festejos debía habe¡se ocu-
ciuclad
industrial deI Sur pado de ello. Oiga, Aslaksen: ¿quiere
SEBASTIÁN.
usted
Descuide usted; está con el estudian- ña? Pida del más caro
ir por cuatro botellas de champa-
y diga que paga
re Helle. Monsen.
ACTO PRIMERO (AsrexsrN entra en el pabellón
.STENSGAARD.
de bebidas, mientrds los demcís se
I7 de ma.yo (l ). Fi¿sra popu,ar. ArboleJa. Al ¿Helle? sient an.)
lor.o, nus:ca y baile a la luz de !tolillos Je dres, hemos de t¡ansmiti¡la a nuest¡os
colores. Hacio el centto, uno tibuni ae'iiaa7-_ hijos ! ¡Viva la Constitución ! MoNSEN.
iit. 1 t? d?recha,- entrad.a de un gran Dabe_ LuNorsr¿o. (Se aproxima aloblemente a
trton de bebtdas.. Ante.é1, una mesa y barcos. Sí, Helle. (Dándole amistosamente con ellos y se dirige a SrrNscaano.)
Ln¡renLe, en pr,imer úrmino, otra mesa, ador_ Lo.s,crRcuNsra
N-r ES. ( A p I audi e ndo.)
al codo.) Pero no se preocupe; nosotros Espero que no lo habrá tomado usted
udd con llores y todeada de sillones. eiramos con usted. ivengan! Aquí nos
I Vlva, VtVal a mal...
Compacta muchedumbre. ANbRÉs hallamos fuera del gentío y podremos
LUNDEST,{D,
de .pie en la tribuna. Ostenta en la solaoa ei Rrr,¡c»rr. (Cuando desciende LuNo¡s_ lratar cómodamente de... (Mientras ha- Mor.rsBN.
orstrntrvo de¡ Comité de Festejos. RlNcoeI_, c,,n bla, toma asiento junto a la mesa de la
cr mrrmo \lt\trn¡¡vo. perman(,cc junto a Ia mesa rAD.)
izquierda.) ¿A mal? iNo faltaba más, hombre!
Ce la izquierda. Y ahora, ¡viva el viefo Lundestad!
Lu¡¡orsrao. (Dirigiéndose l{INco¡r. ( Aproximándose.) LuNorsra¡. (Sin deiar de dirigirse a
a la muche_ Arcu¡¡as vocrs. Usted perdone, señor Monsen; pero SrnNscaen».)
dumbre.)
Así, pues, queridos amigos¡ ¡Chist, chist ! ¡ Silencio ! csta mesa está reservada... No lo he dispuesto yo; ha sido el Co-
-. hagamos miré...
fi¡me voto de mantener nuéstia üb"ertad.
¡C,onforme nos la legaron nuestros pa_ Mucr¡as. yocas. (A*onando el espocio.)
STENSGAARD.
¿Reservada? ¿Para quién? MoNsrN.
ll ) _ A¡iversario de la Constitución norue_ ¡Viva ! ¡Viva Lundestad
_
I ¡Viva el Sí, se comprende. El Comité dispone
ea.,l/.de mayo de lg4lr. La tal Con¡tituci<in.
vieio Lundestad I y nosotros debemos obedecer.
reJacrada
legún un criterio liberal. influída po¡
(AI dispersarse los circunstan_ I{TNGDAL.
ra oe.
,ros _Estados Unidos v las ide as de la Re_ tes, aaanzan entre la muchedum_ Para el chambelán y su familia.
1
.

',luclon lrancesa. garantizaba hasta el extremo bre MoNsrN, su hiio S¡sesrr.,iN, LuNorsr¡p. (Que continúa dirigiéndose
ra\ r,D(rtacle5 det pueblo noruego, prescribiendo-
a StrNscaano.)
r¡.rcmi¡s. la de prensa. hasta en Io iefe¡ente
a Sr¡Nscaano y AsrÁ«srN.) S I ENSGAARD.
¡.lminis¡¡ación potítica p"i.. fUi.l-iia".-*
la
¿Para el chambelán y...? Pero si no ¿Sabe usted? Como esto es propiedad
(.(¡{ r)me(tra. una sáti¡adel de ciertos métodos ii_ MoNsrN. lrly aquí ninguno de los suyos. de1 chambelán...Ha tenido la amabilidad
,(
¡crirk.s. sr bien no
'ir. (,!n(, st. Ic at¡ibuvó.Edopta el, partido caciqui:_ de cedernos 1a arboleda y el iardín por
¿poea dcl cstrcno-
crlóneamente poi la ¡Por vida de...! Este Lundestad está It r Nco,ll. esta noche, y naturalmente-. nos pareció
pasando de moda.
f .os esperamos de un momento a otro. un deber...
r.A COALICIóN Dll l-os ¡óvrNrs'-acro r 847
846 III'NRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO

ro hono¡ que un hombre como usted se ¡\1r )NSIjN.


'--i)ig,,-",
S IIiNSGAARD.
S't liN:-;r;,trUrD. señor Monsen: si fuese usted
Ii:lrurro:; nrtry bien aquí, señor Lun- establezca aquí. Ya hemos leído en ios [.undestad? ¿Lundestad, liberal? Pro-
,,
at su juventud, nada clcgiirr. ¿no saldrían perjudicados sus
tlt stlrtl. ( lorr llll que nos deien en paz... periódicos los elogios que han motivado , ,,',,1r,,
N{r. rt llr'ro ll púbtico, por de contado. sus dise¡taciones en las asambleas musi- rrrisl ] "puratturio
é.o potqrl. le convenía para ha- intcrcscs Ptrrticulrres?
'Igual que
cales y otras. Tiene usted grandes dotes ,,1, .rlt..tu. su cargo en- e1
Lr r,r nr,r.r'r¡D. (C onciliad:or.) de orador, y además, sabemos que está (1), áue héredó de su Padre MoNsr¡¡. prolllo. scría un verdadero per-
r

r",,,r,irr
,,rno áquí rodo es hercditar'o '
Por 10
l)c ncr:erdo; en ese caso, todo va bien. siempre dispuesto a hacer algo por el i"i.O prü mis ltst¡ltltr;' Pcro, sideasi lo
(l!use lracia el !oro.) bienestar general. ¡ Ojalá pueda ahora to- .J L¡Li.rá el bien munieip;rl, tlaria iado
I I,NSGAARD.
mar parte activa en ..., en... ! personales'
AsLAKSEN. (Soliendo del Pabellón.) l'ues no debe continuar seme,ante es- todás mis consideracioncs
Aho¡a mismo t¡ae¡án e1 champaña. (Se ASLAKSEN. t rtkl de cosas.
SrnNsc¿¡to.
sienta.) En 1os asuntos loca1es. -Si,
ASI,AKSEN. Me parece muy bien. Por otra Parte'
MoxsrN. señor abogado. iPor 1o que más ya sé que tiene usied un Partido'
MoNSEN. rlLri(r3. a ver si acaba usted de una vez
¡IJna mesa ¡ese¡vada... bajo Ia vigi- Eso es; en los asuntos locales. ¡Brin- , 0n todo elto l MoNSEN.
lancia especiai del C<¡mitél ¡Y en pleno demos porque así sea ! (Beben.) Sí. Puedo estar orgulloso de que una
aniverrario de 1a iibeitaci ! ¡ Ya ve usted S I.DNSGAARD. poición de la generación ioven, la ma-
cómo rnarchan las cosas ! SrBNsca,qno, lin suma, no digo que Yo"' yoría de ios jóvenes actrvos"
¡l"Io me faltarán interés y decisión!
S-rrNsc¿eno. A sr-AKSEN.
Sí, usted, iustamente usted es el más
ASLAKSEN.
¡Hombres de Diosl ¿Y por qué 1o to- MoNsrN. ¡Chist ! Nos esPían'
1e¡an ustedes? ¡Bravo ! Otra copa por esa prome- ,rrJicado. Se da muY buena maña Para
sa (i). tr:rblar. v sobre todo para escribir' que
que D¡x¡rr HnrRn. (,4soaza
por el pabellón
A{oNSEN. , s más importante todavía. Ya sabe y rnira en torno suyo' con
Srrxscaanp. de bebidas
La luerzt de ia costumbre. rni periódiio está a su disposición' i¡os mioP"t-. AProximándose')
No; ya venr no hace muciro que... Me gus-
MoNSEN. ¿'E.ta ocuPado este asiento?
ASI,AKSEN.
l]srecl es nuevo en eI distrito, señor Mousrx. bah ! Si quiere usted hacer a1go, tendrá que taría sentarme.
P¡ro si uonocic,c un poco Otrr
Sten:.g'.;ard. ¡Rah, ¡Di'jcsc clc rcnlilqos ! rltrse prisa. Ya faltan pocos días para
copx por lu pronrcsa. hc dicho ! lrrs eleiciones de primera vuelta (2). MoNstil.t.
- -yu
más nuestros asllntos locaics... ¡
(IJrindan y bcbcn nucramente. A lo lar- que hay alrededor muchos ban-
( lIPa¡lamento, Asamblea General o Dieta
.o, ". t peró, si usted se emPeña'
liu..t
Mozo. ('1'ral,enclo cL chamPaña.) ;1o de La cont:ersación que sigue, Sxnd,s- N,,rúega, que de todo ello tiene algo, sin llegar
aquí.
TIÁN r:e ocupa de llenar las copds a me- ,, .e¡ló én- el sentido estricto de estos nombres' puede sentarse
¡'E: aqui dónde han pedido...? nudo.) Por 1o demás..., ya que estamos l.l Storting representa el poJer legislativo que
r¡sjJe en-el pueblo. Se reúne anualmenlr en HrtRr'
hablando de ese asunto, sepa Lrsted que (:ristiañia-hof Oslo-. Las elecciones se veti- DrNrel
-', Áá"ii- ¿ Con usredtt? ¡Encantado
A.SLAKSEN,. !
aquí el verdadero mandón no es el cham- lrcan cada trei años y son públicas El Storting
Sí. ¡ Anda, rr.rine los cuatro órdenes del Estado. En la ac- r.Se sierrc.i ¡Ajaia ! ¿Conque
descorcha I champa-
beián, ni mucho menos. E1 vieio Lun-
rrrrlidad, el número de representante§-según - la ia, eh?
Mozo. (Llenando las copas.)
desta.l es quien-. a espaldas suyas. lleva l"v de 1905-es de 123 j de ellos, 41 po¡ las
1as riendas en la mano. , ruclades y 82 por los distritos rurales, como el
Es por su cuenta, lverdad, señor Mon- ,lc la présente- comedia. Abierto el Stohrting, MoNs¡N.
sen ?
SrnNsc,rano.
,lrrc di sus miembros una cuartf, parte. los
,,r:rfes forman el Loltifrg lespecie de Cámara
Sí. ¿Quiere usted beber una copa con
Sí. Ya había oído algo de eso. Fran- Alta), y los restantes eL Odalsting (eslrecie de nosotros ?
MoNSEN. r i:irnára Popular). Ya se ha hecho referencia
Sí, todo; pierde cuidado. (El Mozo camente, no me explico que un liberal rrlguna vez a esta palabra en general. Hrrnr.
(2) El derecho de sufragio era censitarro, y D¡Nrsr gracias. Aunque"'
saJ¿. Mons¡N brinda por SrrNscaano.)
como é1... - Ño, Diga: ¿es
, hacían las elecciones en dos vueltas. No se
i Sea usted bien venido entre nosotros, (1) Entre los antiguos escandinavos se con- l,,clía ser elegido en la segunda welta sino .t dela señora Rundholmen?
señor abogado I No sabe cuán satisfe- sideraban como particularmente obligatorias las
promesas hechas de noche bebiendo, aunque con
, rILndo se poseía una tierra inmatriculada de "*irñ,
Buenó; puesto que son ustedes tan ama-
cho estoy de haberle conocido. Y le ase- f¡ecuencia se daba el caso cle que fuesen ex- , crta impo¿ancia, según afirma La Chesnais en uná copa'" si la tuviera'
guro que para e1 distrito es un verdade- cesivas.
,r¡' acotaciones a esta obra. ttit, t"tltiu
848 IITNRIK IBSEN.*TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO i 849
Mo¡¡s¡t¡¡. señor Monsen. En realidad, no se puede ¿V{oNSEN. DaNrn Hr¡nr.
.Sclxrsti:irr, vr a buscar una. decir que el señor Monsen sea hónora- ¡Hombre! ¿Nos deia usted? Las compró y las pagó. Bueno; ¿y qué
ble precisamente. Hablo del chambelán creen ustedes que sucedió? Cuando he-
Slt¡tns ¡¡Á¡1. Bratsberg, ioven. redé la finca, llevé a cabo muchas me-
ASLdKSEN.
A rl:rkscn, vaya a busca¡ una copa.
(ASLAKSEN
Sí; voy a desentumecerme... (Vase.) ioras y...
entra en eI pabellón. SeatsrrÁN.
Pausa.) Sp¡asrrÁN.
. ic"po] Presumo que para los nego_ D¡Nrrr Hernr. (En. ttoz baia.)
cios el chambelán será un hombre -de Ese es uno de ellos. Y me 1o paga Se comprende.
D¡urr¿ Hrrnr.
Por mí no se molesten. No quisiera honor. igual que los demás: (Ríe) ¿Sabe usted DaNrrr Hrrns.
que un año entero por
estuvo estudiando
de ningún modo que... ¡Gracias, Aslak-
mi "Skaal"! (l). Como le digo. muchas
sen! (Saludando ¿ SrruscAARD.) ¿Una Da¡¡rrr Hrrn¿. cuenta? mejoras. Hice talar ios bosques y otra
ca¡a nueva? Recién llegado, ¿eh? Si no ¿IJsted cree, joven? Bueno... (Se acer- porción de arreglos. Pasan unos años.
me equivoco, es el abogado Stensgaard... ca. En toño conÍidencial.) Hace veinre STENSGAARD.
viene el señor lJrian y anula el con-
años, yo nadaba en oro, ¿sabe? Mi padre ¡Qué oigo! ¿Ha estudiado Asiaksen? trato (2).
MoNsrN. me había deiado un fortunón. Sin áuda.
DaNrn Hrrnr.
__El mismo. (Haciendo la presentación.) habrá usted oído hablar de mi padre. ei
Igual que el joven Monsen; pero nun-
STENSGAARD.
Pero, señor mío, debía haberlo impe-
E1 abogado Stensgaard; el señor Daniei viejo Mads Heire, ¿no? Le ilamaban
Heire. Mads el Dorado. Era armador v habia ca llegó a ser nada. lo mismo que... dido usted.
ganado muchísimo dinero cuando las au- Bueno; quiero decir que no tuve más
SEs¿srrÁN. to¡izaciones come¡ciales (l). Mandó do_ remedio que abandonarle: noté en se- D¿xrrr Hurnr.
Capitalista. rar puertas y ventanas... podía permitir- guida su desmedida afición al alcohol, y... No crea que era tan fáci1. Alegó que
se ese lujo... Bueno; por eso le llama_ faltaban algunas formalidades de poca
DeNrer- Hnrnr. ban Mads el Dorado. A.{oNsEN. monta. Además, por aquel tiempo, an-
Ex capitalista, hablando con más exac- Pero no era eso 1o que iba usted a daba yo en ciertos apuros monetarios
titud. Ahora ya no me molesta el capi- Asre«s¡N. contar al señor Stensgaard a propó:ito que a la sazón eran momentáneos, pero
tal; me deshice de é1... iQué diantrel tlel chambelán. que poco a poco se convirtidron en cró-
no irá usted a creer que quebré... ¿No hizo dorar también los tubos de nicos. ¿Y adónde va uno a Parar hoY
las chimeneas? l)a¡¡rsr Hnrnu. día sin capital?
MoNsrN. Tiene usted razón. Es una historia
¡Beba, beba mient¡as hace espuma ! D,a¡¡ru Hnrnr. rluy larga. Cuando mi padre estaba en MoNsEN.
No; aquello no fué más que una tí- ¡rleno auge, las cosas del viefo chambe- iHombre ! sob(e eso sí está usted en
DaNrEr Huinr. pica patraña de Prensa. i Menos mal |in iba muy mal. Bueno; me refiero al lo justo. A veces ni Pregúntenoslo
aun con capital se
Fuó una rrasrada que me iugaron, que aún no ejercía usted! Buenol se ¡rldre del actual, ¿comprende usted? puede ir muy leios. a mí
¿complende usted? Una truhanería... En gastaba el dinero, eso sí. Y yo también... l\rrque era chambelán también... y a mis pobres hiios, que...
fin, espero que sea un mal pasa¡'ero. En Hice un costoso viaie a Londres... ¿Iso
cuanto acabe con mis viejos pleitos y ha oído usted hablar de mi viaje a Lon- SrnasrrÁN. (Dando um puñetazo en la
Sle,rst¡ÁN. mesa.)
otros aiuntillos que tengo pendientes, dres? Llevé una verdadera corte conmi- Sí; aquí todo es hereditario.
ajustaré las cuentas a ese honorable mae- go... Oiga: ¿de veras no ha oído usted ¡Ah, padrel Si se me Pusiera delante
se Zorro... Brindo por é1. pero ¿no quie- habla¡ de ello? ¿Ni de.l dine¡o que gasté alguno que yo sé...
I),\NIEI, HEIRE.
ren ustedes beber a su salud? en la protección de las artes y las cien- Lts buenas cualidades inclusive... SrrNsceeno.
cias? ¿No sabe que he sido un mecenas llrrcno; el caso es que 1a depreciación
para millares de ióvenes? ¿Dice usted que sus hijos... ?
StrNsc¡eno. ,lc lt plata y ciertas imprudencias que
¿Se puede saber de qué honorable , ornctió en mil ochocientos dieciséis le MoNSEN.
maese Zorro habia usted? AsLAKSEN. (Leaantándose.) .lrlig:rron a vender parte de sus propie- Sí. Aqui está Sebastián, por eiemplo.
X1t¿r la vista, seño¡es. , l,rtlt s rurales.
Deurrr HuRr. - (1) Por la época del bloqueo (1) Brindis noruego! según se recordará.
¡Oh. oh! no ponga usted esa cara de requería una euroDeo ¡e ti I ¡,N:i(iAAIiD. (2) Las tierras poseídas en alodio podían ser
rescatadas, al cabo de cierto número de años"
susto. No irá a cree¡ que me refie¡o al me¡ciar _lic_encia e.pecial para poder co-
con Lnglater¡a. ,.\' l:rs compró su padre de usted? por el propietrio que las vendió.
850 FIENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO L.{ COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I 851

no ha recibido una buena DaNIrr }Iernr-


<-Iis r1r:c r(lls() S1'ENSGAARD. SrsNscaano.
i¡tst t r¡cciti¡r ? Todavía e3tán en los preliminares. Por ¡Lá:tima que sea un derecho limitado ¡Qué maiadería ! Eso es un infundio.
el momento no le puedo decir más ¡Qué por las leyes I
I ),tulrr. Hrrnr. de molestias he debido sufrir por esa Daxrrr HnrRr.
;, Uua ? i Tres instrucciones, dirá us-
causa ! La semana que viene, desgracia- I)ANTEL HETRE. Ya sí que puedo dar por seguro que
tcd! Primero, para estudiante; luego, pa- danlente, no tendré más remedio que ¡ Sí, sí ! Se le hace la boca agua, se- he comctido una torpeza. ¿Cómo iba a
la pintor, y después, para ingeniero ci- citar a todo el Consejo Municipal ante iror abogado. Ya está usted pensando en imaginarme que era un secreto? (A
vil, aunque eso, mefor dicho, ya 1o es. la Comisión de Arbitraje. un pfoceso por iniurial ¿-eh? iNo se MoNSEN.) Aparte de que no debe usted
muerda la lengua, señor mío ! Yo soy un tomar mis conceptos al pie de la letra.
SrsasrrÁN. viejo practicus, ¿sabe usted? Cuando digo visita, me rcfiero, natural-
! ¡Pues claro que Srs¡srrÁN.
¡Qué demonio lo mente) a un acto de cumplido, con frac
soy ¿Es cierto 1o que dice la gente: que
!
una vez se citó usted a sí mismo ¡nte
STENSGAARD. y guante blanco...
la Comisión de Arbitraie? ¿En injurias?
MoNs¡¡¡. St¡Nsc¡aao.
¡Y tantol No me cabe la menor du- D¿Nrrr II¡¡nr. Le repito que no he hablado ni una
da, a juzgar por los gasros y los certi- D¡Nrrr HrrnB. ¡Perdone, joven! Su mal humor de- palabra
con esa familia.
ficados de exámenes... Pero l-a quién ¿A mi mismo? Bueno, sí; pero no me muestra su buen caraz6n. Tenga la bon-
conceden las obras municipales? ¿A presenté. clad Ce olvidar que un anciano se ha D¿NisI- Ii¡rna.
quién han encargado la construcción de cxpresado delante de usted con dema-
carreteras, sobre todo estos dos últimos MoNsrx. ¿Es posible? ¿Conque la segunda vez
.iada franqueza sobre sus amigos ausen- tampoco le han recibido? Yo sé que la
años? Pues a extranieros, a forasteros, ¡Ahl ¿Conque no se presentó, eh? tes. primera 1e dijeron qhe no estaban.
a personas de 1as que con certeza no
sabemos nada... Drxinr Hrrnr. STENSGAARD.
S:rrNsca¿no. (á MoNsrN.)
¡ C1aro ! Tenía un pretexto legaL: de-
¿Sobre mis amigos ausentes? Tenía que entregarle una carta de une
DrN¡n Hr¡nr. bía pasar el canal de Stromsund, y era, D¡Nrrr HnrRr. persona de Cristianía, ¿comprende? E;o
En verdad, son una vergüenza las co- por desgracia. el año en que Sebastián
sas que pasan aquí. Cuando por Año E1 hiio es digno de tcdo respeto, no es todo.
construyó el puente... ¡Cataplum! Ya lo dude... Bueno; y 1a hija también. Si DeNrst Il"amt¿- (Poniéndose de pie.)
Nuevo necesitaron un administrador en sabe usted que se vino abajo...
la Caja de Ahorros, hicieron caso omiso rre hc metido un poco con el chambe- ¡Dios mío! ¡Es indignantel Un hom-
de1 señor Monsen, y en cambio, eligie- S EensrrÁv. l/rn, no ha sido, al fin y al catro... hre ioven, lleno de ccnllanza. sin expe-
ron a un individuo muy compcrcnte... ¡Que me cuelguen si... ! STENSGAARD.
riencia, que \¡a a visitar a un hornbre de
(Tose.), muy competente para conservar y que se dirige a él porque es
la bolsa cerrada, 1o cual no se puede de- DaNu Hrrnr.. ¿El charnbelán? ¡-Dice usted que el mu¡rcio, tctal: que el hom-
chambelán y su familia son arnigos n-ríos? afortunado... Br-teno;
cir, evidentemente, de nuestro espléndi- bre de munrlo le da con la Puerta en
¡Calma, ioven! ¡Hay tantos aquí que
do anfitrión. Y si se trata de un puesto estiran Las narices. No está en su cala; nunaa
el arco hasta que se rompe ! El l)ANTEL IIETRE.
en el Municipio, pasa lo mismo: en vez arco del puente, quiero decir, por su- Sí;vamos-, no creo que se hagan vi- está en casa cuando se traia de... ¡Va-
de contar con el señor Monsen, nombran puesto. Como aquí todo es hereditario... ,ritas a 1o: enemigos... mos! ¡Es una grosería indecentel
a cualquier favorito de las autoridades. Bueno...
¡Bien ! El "commune sufragium" (l), co- .S ¡sesr¡ÁN Srrlsc¡,lRo.
mo dice el derecho romano, sigrrifica un Mo¡¿srN. (Riéndose.) ¿Visitas... ? Mís valc que nos deiemos de esai
naufragio en los asuntos municipales. Sí. ¡Vaya, vaya! Beba, hombre. (á Nkrus¡x. cuestiones desagradables.
¡Qué diantre ! "Skaal" ! S:rExscaano.) Ya 1o oye usted: el señor ¿Eh? D,qxrer- HErnr.
Heire tiene el privilegio de poder decir iNo estaba en casa! El, que anda di-
Moxs¡'N. l)^NrEL HEIRE.
todo Io que 1e dé la real gana.
Gracias, gracias; pero, hablando de I - Me parece que estoy re- ciendc: "siempre estoy visible para
¡Caramba
las
otra cosa, ¿cómo van sus numerosos D¿NrBr HrrRr. velundo algo indiscreto. Por 1as trazas... persona3. honradas."
pleitos ?
La libe¡tad de palabra es el derecho Alrr¡lsnN. (C on acaloramiento.) SrrNsce¡no.
ffl ef sufragio universal, que se dice ahora civil que más aprecio. ¡lIa visitado usted a1 chambelán? ¿Dice eso?
852 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES._ACTO I 853

D¡Nnl- II¡:lrui. StrNsc¡¡no. I.UNDESTAD. (En el estrado, agita Ia cam- (Los jóaenes se aglomeran en
¡l}rh ! cs una manera de hablar. Al Pero ¿cómo se ha atrevido ese inso- panilla.) torno suyo, gritando y aprobando,)
señor M«rnscn tampoco le recibe nunca. lente... ? El señor Ringdal, administradador de
Ilicrr rnirado, no me explico por qué le Ios Altos }Iornos, tiene la palabra. Bnnrssrrrc. (á F¡rl»no.)
tomirría ranto odio. Sí, odio. ¿Sabe us_ D¿Nr¿r ¿Quién es cse hombre tan inquieto?
tctl lo c¡ue oí ayer? Hr¡rnr.
S'r'ENSGAARD. (Gritando.)
¡Vamos, vamos ! No se ponga usted F¡nono.
así. Lo dijo, a no dudar, en sentido figu- ¡Señor Lundestad, reclamo la pala- Es el abogado Stcnsgaard.
S I.ENSGAARD. l¡ra !
rado, créame. Seguramente, io haría por
No tengo el meno¡ interés en saber brorna, nada más. Mañana puede pedirle BRATSBERG.
1o que oyó ayer usted.
una explicación en el banquete. Supongo I,UNDESTAD.
Después.
iAh! iEs él!
que estará usted invitado, ¿no?
D¿xrnr Hrrnn. STENSGAARD.
Pues punto en boca. Realmente, la STENSGAARD. ¡Escuchadme, amigos, en este clía dc
observación no me sorprendió en labios Srrxscaan». ¡No; ahora, en seguida! ! Oídme, los que lieváis eI gozo y
fiesta
del chambelán; lo que no comprendo ¡No tengo invitación para ningún ban- la canción de este aniversario de nuestra
es por qué añadió que usted era un so_ quete ! I-UNDESTAD. independencia en e1 fondo de vuest¡os
cavador de ideales (l). No puedo concederle la palabra aho- corazones. Soy un extraño entre vos-
Daurrr Hn¡nr. ra. La tiene el señor Ringdal. otros. - -
SrrNsc¡tno. ¿Dos visitas y ninguna invitación?
¿IJn socavador de ideaies? l{rNco¿r. (Desde la tribuna.) ASLAKSEN.
Señores: En estos momentos, tene- ¡No!
SrnNsc¿¡no. tnos el honor de que esté entre nosotros
DeNrrr Hnrnn.
Como usted me obliga, no tengo más ¡Aventurero y sovacador de ideales! cl hombre de corazón generoso y mano STENSGAARD.

remedio que hacerle saber que el cham- ¿Qué


quiso decir? rrbierta, a quien respetamos como a un Gracias por ese "no". Lo tomo cual
padre desde hace muchos años; el hom- testimonio de1 buen deseo con que me
belán dijo que era usted un socavador acogéis. Sin embargo, sí, aún soy un ex-
de ideales y un aventurero. MoNsrN. bre dispuesto a ayudarnos siempre con
¡Mire ! En nombrando aI ruin de Ro- sus conseios y con sus obfas, cuya puef- traño entre vosotros; pero, creedme, mi
ma... ¡Ven, Sebastián ! (Se aa, seguido ta jamás se ha cerrado ante ningún miem-
corazón está incondicionalmente de vues-
StrN-scean». (Irguiéndose de wn salto.) en las penas igual que en las
¿IJn aventurero? de SrnasrrÁN.) l¡¡o honrado de nuestra sociedad; el tra partetanto en el combate como en la
hombre que ...que... Bien; como a nues- alegrías,
D¿Nrnr H¡rnr. StrNsce¿Ro. rro invitado de honor no 1e gustan los victoria. Si me otorgaseis autoridad pa-
Sí; socavador y aventurero, o aven_ ¿Qué quiso decir, señor Heire? tliscursos largos, demos un i viva e1 ra...
turero y socavador: no sé a ciencia cier_ chambelán Bratsberg y viva su familia I ASLAKSEN.
ta en qué orden cayeron las palabras. Daxrrr HrrR¡. i Otorgada, señor abogado !

Francamente, no puedo responder lt I-os cIRcuNSTANTES. alegría desbor'


(Co??
SrrNsc¡ano. esa pfegunta, ¿Le he mo¡tificado, amigo dartte rodean aI chambelán' que estre- LUN»¡srao.
¿Y usted lo oyó? mío? lVenga esa mano, joven! per«Jri- cha las ntanos de los más Próximos,) ¡Está prohibido interrumpir ! Usted
neme si mi since¡idad le ha molestado. ¡Viva, viva ! no tiene la palabra.
DaNier H¡rnr. C.réame, aún le esperan experiencias miis STENSGAARD.
¿Yo? Si hubiera estado presente, le amargas en su vida. Es usted joven, con- S'r'ENSGAARD.
habria defendido como usted merece, se_ fiado y cándido. Todo ¡esulta muv bo- ¿Me concederán ya Ja palabra? ¡Y usted menos! ¡Se declara disuel-
ñor Stensgaard. to el Comité de la fiesta ! ¡Muchachos I
nito, hasta enternecedor i pero créamc : en el Día de la Libertad
"La confianza es plata, ]a experiencirr I,UNDESTAD. '
¡Libcrtad
(Los jóaenes lanzan viz;as a la
!

MoNs¡N. ¿Cómo no? Puede usted subir a la


es oro." He aquí un ¡efrán de mi irr. libuna. libertad.)
_f1l'. lo que ocurre cuando... vención. ¡Dios le guarde! (Vase.)
r

(.El CuananrrÁN BRATSnTRG, sr SIENSGAARD. (Subiéndose de un saho so- STENSGAARD.


fl) F."t. que no se ha rechazado por re-
sultar algo afectada en castellano. !.t í"; ;; hija y el Docron F¡uoro ap«rr bre la mesa.) ¿Habéis' oído? ¡Quieren arrebataros
es el cfecto que burca Ibsen cn ei oriillnal. cen por la izquierda.) Para mí, todo lugar es tribuná. la libertad de palabra! ¡Quieren taparos
854 TIENRIK IBSEN.-TEATRO CO]\,IPLETO
LA COAIICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I ti55
l:r lrr¡i !
¡l)cshrrccos de esa tiranía ! Yo tra sociedad, en la cual debían reinar la
rr
ntl ltrrlrkr |rrlrÍt un auditorio mudo. De- luz y la Iibertad! ¡Enrerremos de nuevo sonante que regirá en nuestras relacio- Srñone RuNonor¡.r¡N.
seo lrrl¡Lrr libremente, v que vosotros e;e espectro ! nes de hombre a hombre ! ¡Acabaremos ¿Usted? ¡Lo creo!
ll:rlrl:is librcmente también. iP e s e a (Los circunstantes aplauden y de una vez para siempre con todo aquel
t¡uicrr ¡rc rc ! Ianzan xivas a la Constitución.) que no quiera aceptarla I DaNrrr Hrrne.
(Los circunstantes dan gritos de ¿Y usted? ¿Le gustaría besarle, seño-
Los cTRCUNSTANTES. (Con entusiasmo 'fhona. aProbación y aqlauden.) ra Rundholmen?
c t eci ente.)
es! iSí! ¡Bravo! ¡Vámonos, papá I
Srñona RuNouorrvrrN.
¡Eso STENSGAARD.
BRATSBERG. Ya he oído el irónico " ¡muy bien ¡Oh ! ¡Es usted at¡oz !
!"
Sr¡xsc.q¿ao.
¿Qué dernonios ha querido decir con que me han lanzado por ahí hace poco... (En*a en el pabellón, seguida
¡ Basta de ceiebrar fiestas inútiles, con eso del espectro? ¿A quién se refería, d¿ DaNrnl Hrrnr.)
trajes d,e iiomingo! iDe hoy en adelan- doctor ? BRATSBERG.
te, el diecisiete de mayo tiene que dar- ¡No! BRATSBERG.
nos una cosecha dorada, fértil en hechos F¡rrono. (Precipitadmnente.) ¡Espectro ! ¡Dragón ! iBecerro de
po:litvos! lMayo es el mes de la fecun- ¡Oh! A... (Le habla al oído.) STENSGAARD. oro ! Realmente, ha sido un
discurso de
diciaci I es ,:l mes virgen, joven y prome- más grosero; pero se io tiene bien
tedor!... El primero de junio hará ¡Es igual ! Ni adulaciones ni amena- lo
exac- EIiATSBERG. zas pueden influir en el que sabe 1o que rnerecido.
tamentc dos iaeses que me establecí en- ¿Eh? ¡No es posible! ¿De fijo? quiere. Sólo me resta encomendaro¡ a
tre vosorros. Y ya he podido ver muchas Dios. En su nombre vamos a emprender LuNDESTAD. ( Aproximándo se.)
cosas, gtandes y mezquinas, mala: y bue- Truon,r. (En toz bajc, a F¡rrono.) nuestra tarea de fe y de iuventud. Y Lo lamento de veras. señor chambe-
flas. . . ;Gracias !
ahora, pasemos al pabellón para fundar lán...
SrsNscalno. la coalición.
Bn¿rss¡Rc. (Los circunstanres Proffum?en BRATSBERG.
¿De qué está I'rablando, cioctor? Si nadie se atreve a acahar con el ¡Ya, ya! r.Adónde ha ido a parar su
¡
en xiaas y gritos aprobatorios, lle-
dragón, yo mismo Jo haré ! pero es ne- xtíndole en hombros.) famoso conocimiento de los hombres?
F¡rnso. cesario que estemos unidos.
¡ En fin, todos podemos engañarnos !
El impresor Aslaksen ciice que habla Muca¿s vocEs. ALGUNAS 'vocEs. Buenas nochesJ señor Lundestad, y gra-
¡Que hable más I i Que siga hablando I cias por la velada.
de los asuntos locales. (Volviéndose hocia
;Sí. sí!
THoRe y F¡rrono.) ¡Por qué demonios
Srl:t"¡sc,t¡n¡. li ¡ ul¡;<;,r,rtro- STENSGAARD. habré estado descortés con ese excelente
Ile li rto que en el fondo del pueblo Somos la juventird.
PI rierrpo es nues- iEs necesario que estemos unidos, re- muchacho !
brillan buenas cualidades; pero he vísto tro; pero nosotios tarlbién somo¡ del pito! La C-oalición de los Jóvenes tiene
asii-nisr¡o que la depravación oprirne esas tiempo. iNuestro derecho es nuestro de su lado a la Providencia. Sólo de F¡rr»ao.
cualidades, impidiéndolas destacar. He debei- i tr{ay que dejar el paso libre a nosotros depende que podamos asumir el ¿Dice usted... ?
visl'o ho¡.¡brcs jóvenes Janzlrsc, animosos nuestra fuerza, a todas 1as voluntades qobierno de todo el distrito.
y confiados, a la acción; pero he visto indómitas. ¡Escuchad ! Former¡os una (Entre un entusiastno desbor- Tnone.
otros que les cerra¡on sus puertas. coalición. Se acabó .la tiranía de1 bece- dante, le llet¡an al Pabellón de be- ¿Te refieres a la visita?
rro de oro. bidas.)
Tr¡on.r. Bnatssrnc.
¡Santo Dios ! Bn.rrsepnc. S¡ñon¡ Ruxosor¡.rnN. (Secdndose los ¡A 1as dos visitas ! La culpa la tiene
¡Muy bien! (,4 F¡rrouo.) ¿-Ha dicho ojos.) Lundestad por habérmele pintado como
Bn¿tsennc. el becerro de oro? Entonces es ve¡dad
¿Qué está diciendo? ¡Dios mío! lQué pico de oro! ¿Ver- un aventurero, como un... un... No me
que... tlad, señor Heire, que dan ganas de be- acuerdo qué otra cosa le llamó. Menos
SrrNsc¡¡no. ¡rrrle ? mal que estoy a tiempo de reParar el
SrrNsca¿no. daño todavía.
Sí, amigos; es menester reconocerlo. ¡Muchachos, el verdade¡o oro 1o 11e-
i.El especüo de los pasados das de opre- vamos dentro de nosotros I ¡Nuestras I)^NIEL HEIRE.
sión extiende aún su sombra sobre v;es- voluntades serán la moneda contante y iQuia ! iMalditas las ganas que tengo Tnon¡.
,lc besarle vo! ¡Cómo !
856 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I 857

IIH¡ r'strlt«; las mujeres. ¡He pedido tinta y pluma! LUNDESTAD, FJELDBo.
\1crr 'l'llorlr; esta misma noche ¿Es que no hay ningún mozo? De esto Hágalo, pues; pero ¿qué quiere us-
hare- ¡Todavía llego a tiemPo !
llt()s (lt¡c... tiene la culpa la mala administración ted hacer?
local. (Desapmece por detrtís del pabe- D¡ur¡r Hrrnn.
li ¡rr.nlo. llón.) Demasiado tarde, amigo. Como no SrsasrrÁN.
¡Oh, señor chambelán! ¿IJsted cree quiera usted ser el padrino... (Se oyen Creo que voy a ir al salón de baile
tluc vale la pena...? Ya están para apalear a dos o tres amigos. (D¿s-
LuNorsra». xiaas en el pabellón.) cantan-
-I-none. (En ¡Uf! hoy sí que ha hecho calor. do "amén" los sacristanes. Se acabó el dparece Por detrds del Pabelkin.)
z;oz baja.)
bautizo.
¡Chist !
F¡unao. SrrNsc¡ano. (Sin sombrero, saliertdo del
BR,qrssrnc. Me temo que en lo sucesivo vamos I LuNors:re». pab ellón, xisiblemente excitado. )

Cuando se comete una falta, hay que tener días muy calurosos. Supongo que se podrá oír, ¿no? Es- ¿Eres tú, querido Fietdbo?
repararla. Es un deber primordial. Bue- Laré callado. (Entra.)
nas noches, doctor. He pasado un rato Lu.lorsr¿o. F¡rlnro.
D¡Nr¡r Hrrts. ¡ A tus órdenes,
señor caudiilo I &1e
muy agradable, y eso que no me lo ha- ¿Cree usred que el chambelán se ha
bía preparado usted. enfadado mucho? ¡Otro árbol caido! lMuchos más han figuro que te habrán elegido...
tle caer pronto ! Esto va a quedarse co,
rro un bosque después de la SrBNscRano.
F¡rrono. FJELDBo. ::
tempestad.
Sí, naturalmente I Pero...
¡ Sí que es una
¿Yo, señor chambeián? De ninguna manera; ya lo ha visto perspectiva !
;

Bnersannc.
usted. Pero ¿qué me dice de la coalición i F¡eroeo.
que acaban de formar? F¡noro. ¿Y qué vas a conseguir con eso'? ¿Qué
Sí, sí; usted y los demás. Pero ¿qué puede ihteresarle a usted, arrno áa confianza te van a dar en el
l:
F¡rr»ro. LuN»¡srao. señor Heire? Mrinicipio? ¿Serás administrador de la
Pero, señor chambelán, ¿puedo pre- ¡Hombre ! ... ¿qué quiere usted que ;if DaNrrr Hun¡. Caia de Ahorros? ¿O quizá...?
diga ? §
guntarle qué he hecho yo para que...?
F¡rrono.
f ¿Interesarme? ¿A mí? Yo no
hombre interesado, docto¡. Si me alegro,
soY
Srnuscaeno.
¡Por Dios, no digas esas cosasl Con-
Bn.qrssEnc. $ cs por amor a mis queridos conciudada-
No insista, doctor. ¡Santo Dios ! yo Se prepara una nueva lucha por cl { fío en que no las pensa¡ás. No tienes
jamás soy un entremetido. ¡Buenas no- Poder en el distrito. nos. iYa verá usted! Al cabo va a ha- el corazón tan seco como intentas apa-
&,,
ber un poco de animación Y vida en el rentaf.
ches I
(El LuNo¿sreo. distrito. A mi personalmente me tiene
CnenaanrÁN y Tuona salen f sin cuidado; yo digo 1o que el Gran F¡rr»ro.
por Ia izquierda. F¡arono, pensa- Sí, tiene usted razón; una Iucha efec- -lurco diio al emperador de Austria:
tiao, los sigue con la mirada.) tiva. Este Stensgaard posee facultadcs. ¡Lo que hay que oír!...
"Me es igual que el ce¡do se coma al
perro, o que el perro se coma al cerdo." STENSGAARD.
ASLAKSEN. (Desde el pabellón de bebi- FJELDBo. lVase por la derecha.) ¡Fieldbo, sé mi amigo, como antesl
das.) Y quiere llegar. Ha habido un vacío en nuestra amistad.
;Oiga, mozo! ¡Tinta y pluma! ¡Esto Los cIRcuNSTANTES. (D¿r?rro del pabe- Te tenía que oír tantas cosas desagra-
empieza a funcionar, señor doctor Ltn,o¡sren.
! llón de bebidas dan z¡iaas 4 SrENS- dables, tantas ironías, tantos sarcasmos,
La ¡'uventud siempre quiere llegrrr, cAARD y a la Coalición de los Jóaenes. que no pude menos de aleiarme... Pero
F¡rroro. Yo también quería cuando era joven. I.irt Se oyen gritos de:) ri"o.rorcó que he sido injusto. (Abrazin'
¿Qué es 1o que empieza a funcionar? el fondo, no se debe decir nada contrrt ¡Que traigan vino! ¡Ponche! iCer- dole.) ¡Dios mío ! iSoY feliz !
eso... Bueno; me figuro que se prxlrÉ vcza !
LUN»Esr¿n. (Aproximándose, en noz entrar... F¡rloro.
baja.) S¡s¡srrÁN. (Desde el Pabellón.) ¿Eres feliz? Pues Yo también, iYo
¿Se han inscrito muchos? DaNrrr Hrrnr. (Desde el pabellón.) Dios bendiga a él y a toda la huma- también!
¿Qué, señor Lundestad? Viene uslr.rl nidad. (Con úo'z entrecortada.) ¡Ah, doc-
ASLAKSEN. a oponerse, ¿eh? ¡Vamos, vamos! l,irr tor, qué fuerte me siento esta noche ! STENSGAARD.
Por ahora, treinta y siete, sin contar tonces tend¡á que darse prisa. i Necesito hacer algo ! Sería el hombre más miserable de la
858 I]ENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I 859
licrt:r si csrlr Iclicidad no me tornara SrrNsca¿no.
bLtcttu
.1 jLl;to. ¿Qué mérito tengo, qué
Itcr'lto l/o, pecador de mí, quJ no -he Oye, ¿Construir? Antes hay que derribar. como Aslaksen e! impresor, como Sebas- STENSGAARD.
emperadores y reyes ¿A quiénes llamas tú personas de con-
l'¡.t'.
Fjeldbo: una vcz 'soñé que había tiánl Y en vez de
sirkl. r,irro un petulanter para gozar tan_ llegado. el
día dei Juicio Final.'S. poáá fusitivos. veremos a Lundestad corrien- sidéración? ¿A funciona¡ios insolentes?
los bcncficios? do"detrái de su acta de diputado... ¿Qué Ya ios conozco. Por 1o
que a mi atañe'
ver el _ambito de la Ticrra; pero
.todo
no ha6ía sol, sino sólo un resplaidor quedará entoncei de tu sueño? EI prin- en Storli me recibieron con una ama-
li¡rr"ono. amarillento de relámpago,. De iepente cipio: burgueses arrastrados por el bilidad y unos miramientos, que...
. ¡Venga esa mano ! Esta noche siento se produjo viento.
simpatía por ti. _un huracán : venía del óeste, F¡rlono.
a¡rastrándolo tcdo: primero, las hoiaé
secas y luego, los hombres. Enteramente "
Sr¡Nscaan». ¡Miramientosl ¡Vaya, hornbrel ¡Era
STENSGAARD.
parecían burgueses corriendo detrás de i§i- á; primera intención' sí ! Pero 1o único que nos faltaba ! ...
iGraciasl
- seré yo. .'No Sé leal y sincero. A mi vez su,i sombreros i pero. cuando los tuve naáie sabe hasta dónde pueden llegar ias
lo es una venrura indeci_ ráfagas del huracán' STENSGAARD.
ble l:a:ersc seguir por ]a muchudembre? mas cerca. vl que eran empcradores y No. Yo sé r'er el lado bueno o maio
reyes, y que aquello que intentaban re_
¿(]urzá no se vuelve uno así forzosa_ F¡u»ao. El propietario Monsen tiene
cle las cosas.
mente más bueno. aunque sólo sea por coger en su carrerar 1o que tocaban sin ! cualidades, su instrucción y sentido
agrad-ecimicnro? ¿y cómo dejar d: amar ]lega¡ a asirlo, eran sus cerros y coronas. ¡Bah, déjate de huracanes Proni:o, sus
a rodo el mundo? euisiera estrechar a p:cra Pasaban a ccntenares, ,in que nadie su_ ciego y envuelto en una maraña de adu- de Ios asuntos públicos..
todos c(os hombres entre mis brazos, im_ de quó se trarrha. Muchos gri- iacionés como estásr serás capaz de vol-
piorando en¡re lágrima, p..aO" pói 1u 1a0an. atemor.izados. y
ban, .atemolizados, ], preguntabin:
pregL vei tus armas contra los meiores y 1os FJELDBo.
¿ Cualidades ? Sí, a su manera. ¿ Ins-
parcialidad que Dios ha ténido coimigo. "¿Dc Cónde viene esre hu¡acánj?" Y les más honrados.
respondieron: '.Resonó una voz, y eI truición? Lo mismo. Es suscriptor de
F.lrr»¡o. 1En z;oz baja.) eco despertó el huracán...,, SrnNsc¿eno. varios periódicos, lee 1os discuiscs que
has pronunciado y los artículos que has
;Sí! ;Pensar que un soio hombre ha_ F.¡rr-»ao. ¡Eso no es cie¡to !
ya podidc conseguir tantas cosas I Esta escrito. Y sentido de ios asuntos pú-
noche no seria capaz de pisar ni un ¿Cuándo soñaste eso? F'¡Elono. blicos -lo demostró, por 1o visto, cele-
gusano, ni una hoia verde... (l). Sí, Stensgaard) e3 cierto. Monsen te brando tus artículos y tus discursos'
SrrNsc¡ano. al distrito, l¡
atrapó en cuanto llegaste
Sr¡Nsc¿¿no. ;Qué ré ¡o ! No puedo acordarme;
.hace si no te desembarazas de é1, será tu SrrNscnaao.
¿Tú...?
ya muchos años. perdición. El chambelán Bratsberg es lLo ves, Fieldbo? Ya está' otra vez
un homb¡e de honor; Puedes estar peñsando mal de todo' Nunca miras la;
se-
F¡rrono. F¡*oro. guro. ¿Sabes Por qué Ie odia Monsen? cosas más que desde un punto de vista
¡Bastal No se trata de eso ahora; só_
FsLallaría por equella fecha alguna re_ Pue: por... sórdido. ¿Por qué suponer sicmpre mo-
1o quería ciecir que te comprendo. volución en Europa; habrias cenado tivos mezquinos o humillantes? 1}do, ya
fuerte, habrías leído los periódicos, y... STENSGAARD. sé que no lo piensas ! Ahora vuelves a
StrNsc¡¡n¡- ¡Ni una Palabra más ! No ofendas tene; el mismo gesto leal de antes. Voy
¡Qué noche ! A .lo lejos, en el cam_ STENSGAARD. rr mis amigos. a'decirte cuál eJ la verdadera razón de
po, se .oyen música y gritos de alegría. ¡Esta noche he sentido el mismo es_ mi conducta. ¿Conoces a Ragnr?
Aquí abajo todo está en calma. ¡No", el t¡emecimiento ! Si, cumpliré con mi de- IitELDBo.
hombre que no se sienta nacer dé nuévo ber, seré la voz que... Consulta iealmente con. tu corazón, y FTELDBo.
en un momento como éste es indigno tlime si Monsen es amigo tuyo en efecto. ¿A Ragna Monsen? Sí. un Poco'
de vivir sobre la tierra ! F¡er»no.
Esúchame, querido Stensgaa¡d I seril SrnNsce.tno.
mejor que lo piensen despicio. euic- S I.ENSGAARD.
F¡rroso.
Me abrió de par en Par las Puertas Va algunas veces a casa del cham-
Sí; pero dime: ¿qué vas a hacer res se-r la voz, dices; pero ¿dónde? tlr su casa... belán, ¿no?
mañana y los demás días? ¿eué pen_ ¿Aqur? ¿En este distrito? ¿En la pro-
sáis construi¡? vincia,_a 1o sumo? ¿Y cuál piensas-quc FTELDBo.
:erá el eco que despierte el huracán? liJrr,DBo,
(1) Re¡niniscencia de La coffied.ia (lel amor. Sí; pero, en cambio, las abre.en Sí. En confianza, ella Y la señorita
¡Hombres como el propietario Monscn, r',,,,o-para las personas de consideración. Bratsberg son amigas desde la infancia'
860 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES._AC1O I 86I

S'¡ ltNsr¡AAlrD. Dios ! ¡Eso es una verdadera dicha hc pasado bien. Además, eso no produce Tnona. (Aproximóndose.)
' \' t¡rró opinas de eila? Si supieras...
!
ningún sopor de los que se sienten al Soy la hija de Bratsberg, ei dueño de
a cleiar la mesa desl¡¡és de... los altos hornos. Traigo una carta de
li ¡rl.utrrt. SrsNscaan». mi padre para usted.
l'or lo que he oído, debe de ser una ¡ Cóm,o ! ¿Es que ha dado ella Srrxsc¡ano.
a
nluchacha excelente. entende¡ aigo? ,.Ha hablado acaso con ¡ Sí, sí! Pero, créeme, no puedo aguan- SrrNscean».
.SrrNsc¡¡no- la señorita Bratsberg? tarte esa mansra de hablar. Cometes ¿Par-a mí?
una mala acción quitándome el entu-
¡ Si la vieras en su casa I Só1o pien- Tuona.
sa en sus dos hermanitos, F¡uono. siasmo...
¡y lo que
No me cornprendes. pero lcómo es
habrá hecho por su madre ! ya saúes posible Sí; aquí la tiene. (Hace ademán de
que en sus últimos años la señora Mon_ que, dadas e;as circuhstancias, FJELDBo. mmclrm'se.)
sen no gozaba de plena razón... te hayas metido ran de lleno en las Iu- iAh! csí? Pues Ya sabes que cuan-
chas. políticas? ¿Cómo es posible que clo el entusiasmo es tan poco firme... F¡rroao.
puedan influi¡ las charlataneiías del iu- ¿Puedo acompañarla?
F¡uoso. ga¡ en un hombre que...? STENSGAARD.
Sí; y9 fui
. su médico durante algún ¡Basta, te digo ! ¿Qué derecho tie- Tnona.
tiempo. Pero dime, querido amigo: [no nes a en¡¡emeterte en mi
será que estás... ? SrE¡,tsGAARD. felicidad ? No, gracias; no me acompañe. ¡Bue-
¿Y por qué no? El hombre no es ¿Es que no me crees sincero? nas noéhes! (Vase por la izquierda.)
Sr¡Nscaan». una.simple máquina. yo. en todo caso,
Sí, Fjeldbo; Ia amo de co¡azón. A no Io soy. Ademái, todas esas luchaí FJELDBo. STENSGAARD. (Leyendo, a Ia luz de un
ti puedo decímelo... Sí, comprendo que y charlatanerías, como dices, constitu- ¡ Sí, hombre) te cteo, bien lo sabe
farolillo de
PaPel.)
te extrañe. ¿-Te asombra que tan iá- yen nacla menos que el camino que me Dios I
¿Qué es esto?
_
pidamente... después de... ? Tú sabias Ileva¡á a ella.
que estaba promeddo en Cristianía. F¡nono. S,tENSGAARD. F¡rr»no.
¿ verdad ?
Entonces, ¿por qué me descorazonas, Amigo mío, ¿qué te escribe el cham-
Ese camino esrá demasiado trillado. tlisgustándomey haciéndcime desconfiar?
F¡rr»ro. (Si oyen ruidos y gritos den*o del pc- belán?
StrNsce,orno. bellón de bebidas.) ¿Estás oyendo, Field- SrsNsce¡no. (Riéndose.)
Sí, eso me han contado. Fjeldbo, tú sabes m-rty bien qué soy l,o? Beben a mi salud' iBendito Dios! ¡Esto sí que no 1o esPeraba!
ambicioso. Necesito hacer carrera. Cuan-
SruNsc¡aR». ¡Una idea que impresiona de ese modo
Me iievé una desilusión. No tuve do pienso que ya tengo treinta años, ,, tartos hombres no puede menos de ser
más remedio que romper; era lo me_ y que aún estoy a1 comienzo, me parece vcrdadera !
F¡nroso.
,or para los dos. Créeme, sufrí mucho; como si el remordimiento me clavara (La sEÑoRlTA BnarsgrRc, la Pero di...
aquello me dejó anonadado. A Ia postre, sus dientes... sEÑoRrrA MoNsrN Y el rsruoraN-
gracias a Dios, todo pasó. Ese fué unó TE HELLE aqotecen Por la iz' SrBNscean».
un Pobre hombre
de los motivos por ios cuales abandoné F¡noro. chambelán es !
quierda.) ¡El
la capital. Que no son 1a muela del juicio, a fe
mla. F¡rloao.
llt,.t¡-n.(A l¿ srÑonrr¡ Bnersnrnc.)
F¡mono. ,\{ire usted, ahí está el ProPio se- ¿Cómo te atreves... ?
StrNSc¡¿no.
Y en Io que se refiere a Ragna, ¿estás No se puede hablar contigo. Tú no rr,rl Stensgaard.
seguro de ti mismo? has sentido nunca esfa ansiedad tan fuer- SrrNsc¡ano.
te e implacable. En tu vida no has hecho 'l ltoltA. ¡Ei un desdichado, un desdichado!
Sr¡NscaaR». otra cosa que ser un gandul; en el cole- Ilicn; no los acompaño más' ¡Buenas Puedes repetírselo a quien te venga en
Sí, ¡ya 1o creo ! No hay manera de gio. en la r¡niversidad, en el tr rr llcs, Ragnal iBuenas noches! gana. No, por mí, no... (Guarda Ia carta
extraniero, r

equivocarse. y ahora, aquí. en el bolsillo.) Quede esto entre nos-


li \(;N^ rr, HErrr. otros.
F¡rrono. F¡xrono. ¡ llrrcnas noches! ¡Buenas noches!
(Salen los circunstantes del Pa'
i Pues no te detengas, hombre de No digo que no. Pero, r l'i¿,/\r' por la derecha.) bellón de bebidas.)
al menos, lo
862 IIENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICION DE LOS JOI/ENES.-ACTO II 863
MoNslrx. Asra«sEr'¡.
¡ .Scrrol pre sidente ! ... ¿Dónde se ha Le acompañaremos todos.
¡rrclirkr cl señor Stensgaard? ACTO SEGUNDO
Sr¡NsceeRo.
Los cinct¡Ns:rANtrs. Bien... Buenas noche:, Fjeldbo ; su- lin casa del chambelán, Salón que da al iardín. F¡rrlro.
pongo que tú no querrás acompañar- ,\,Iuebles elegantes, piano, llores y plantas exóti-
¡Aquí está! (Lanzan vitas.) cas. Al foto, puetta de enÚada. En el latqdl No, no; déjeio. Tomaré despuós al-
me, ¿eh? ,lerecho, aarias puertas-vidriqas que conducen go; me quedo aquí.
LUN»rsr¡o. al jardín.
Señor abogado, se dejaba usted su F¡rr»no. DoNcrll¡.
Sóio quiero decirte una cosa: tu ex- ASLAKSEN pe¡manece de pie junto a la puerta
sombre¡o. (Se lo entrega.) (lc entrada. La DoNCELLA pasa con clos f¡ute- Ya están acabando. (Vase por la puer-
presión sobre el cambelán Bratsberg... ¡os hacia la izquierda. ta del f oro.)
Asr,qxs¡N.
¡Torre usted ! ¡Aquí tiene ponche ! StBNsce¿nu. I)oNCELLA. a Ast¡xssN. (Después de un silencio.)
¡Un jarro entero ! ¡Silencio i ¡Cáliate ! Sí, ya sé que he dicho qne los señores es- Pero ¿es usted capaz de ¡enunciar a
Ya 1e
me expiesé harto violentamente. ¡Co- rán comiendo todavía. Tendrá usted un banquete como ése, con tarta, buen
Sr¡Nsc.r¿no.
rramos un velo ! ... Bueno, amigos ¡ ve- tlue volver más tarde. vino y toda una porción de cosas de-
Gracias; no bebo más.
nid, ya que me acompañáis; yo iré iiciosas ?
d:1ante. ASLAKSEN.
MoNs¡¡v. Con su permiso, prefiero aguardar. F¡rroao.
Y no olviden ustedes: mañana nos
1.,{orseN. lDiablo I eso sí que es verdad. Aqui
Su brazo, Stensgaard. I)oNCELLA. siempre le dan a uno demasiadas co-
reunire:ros todos los miembro¡ de la
Coalición en Storli, en mi casa... SrsdsrrÁN.
Si io prefiere... siéntese ahí, mien- sas buenas.
tras. (Entra en el comedor.)
¡N1úsicos ! Pronto I iA canta¡ ! iA1- (Asla«snu toma osiento en una AsraxsrN.
St nNscnnno. go patriótico I
silla próxima a le puerta. Silen- En e:o no estoy conforme con usted.
¿Mañana? No, no se había fijado
cio. Por el foro llega EL DocroR
para mañana... Los crncuNsr¡N'¡rs. F¡Eroao.
Frrroso.)
¡A cantar, a canLar! ;MúsicaL (Can- ¡Hombre ! ... Pero dígame: ¿espera
MoNsrN. tan Lot lLinnto nacionaL, .rrtienoas se l..ltrLDBO. usted a alguien?
¡Sí, hombre! Tenemos oue ponernos alejan por ei Joro derecha.) I Buenos días, Aslaksen.
de acue¡do sobre el manifiesto... iAh ¿Us-
tccl por aquí? Asra«srN.
F¡rroro. (,4 LUN»rsraD, que ha per- Sí.
Sr:rNsc¿ano. manecid,o a x,t lado,) I )oNCELLA. (V oh:iendo.)
No, mañana no me va a ser posi- ¡Buen séquito ! ¡Qué tarde ilega el señor doctor! F¡rrneo.
ble... Pasado mañana o al día siguiente, ¿Y cómo va por su casa? ¿Su mu-
ya veremos... ¡Ea! señores, buenas no- LuNorstao. I ,
lliLDBo. ier... ?
ches. Muchas gracias por todo lo de ¡Y buen jefe! 'luve que hacer una visita a un en-
hoy, y un ¡ viva el porvenir ! ( üTtO.
ASLAKSEN.
F¡rr»no. I
En cama, como siempre. No hace
Los clncu¡¡sraNtrs. ¿Adónde va usted ahora, señor Lun- | )r )NCELLA. más que tosery consumirse.
destad ?
¡Viva! Le acompáñaremos a su casa. Ill señor chambelán y 1a señorita han
t,rtguntado por usted. F¡nrono.
Luuorsrao-
St¡Nsca¡no. ¿Yo? A casa, a acostarme. (Saluda ¿Y su hiio menor?
liltir.DBo.
¡Gracias, gfacÉas ! Pero, por Dios, y aase. Er oocron F¡rrono se queda I)e veras? ASLAKSEN.
no se-.- solo.)
,,
Sigue y seguirá inválido; ya 1o sa-
| )r rNCltI-LA. be usted. ¡Es nuestro destino! Pero
:;i. /.Quiere pasar, señor doctor? ¿O ¿para qué demonios hablar de estas
" ,luc...?
, cosas ?
864 I{ENRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO LA COALTCIóN DE LOS ¡óvrNrs._acro rr g65
Ii ¡ll.»lro. niendo una responsabilidad tan grande
Mírcl¡rc ir Ju cara, Aslaksen. - redo! Daniel .Heire, Dios, el chambelán, Da¡rnr Hrrnr.
conm.igo? Claro esrá que el propió Dios r'1. destino, mi situación... y yo mismo.
Asl.nxslN.
trene su
.parte de culpa. ,-por qué me Aluchas veccs he pretendiáo- a"aLüárlo ..¡Sí, síl Da ve¡dadero gusto ver
dinero de uno ran Uien gaiiaaá. '.. "
el
clro capacidad e inreligencia? Habria po_ todo y escribir un libro; pero sería ran
; Quó quiere usted ve¡? drdo ser un competenre industrial. pero cnrevesado, que. .-. (Mírando de soslayo
vrno ese vicio charlatán... lncta la izquierda.) Aho¡a se levanrán En¡co BRalssnnc.
IiJELDBo.
Usted ha bebido hoy. de la mesa. ¿Eh? (Riétdose.) ¡Ah,' sí! Claro, cla_
FJELDBo.
(Los inttitados de gnbos se_ ro...
(Pasan al iardii.)
Hace usted mal en hablar así. Da_ -
xos salen
Asr¡«sr¡¡. .
niel Heire, seg.uramenre, lo hizo ion del comedot, conaer- F¡n»ao.
Ayer también. la meror jntenclon... yndo alegremgnrc, y pasan al
c Decía u-sted que quería hablar con
laraln. bntre ellos aparece Sr¡ms_ Jtensgaaard
^
F¡uoro. Asla«s¡N. GAAe,D d"ando el brazo izquierdo a ?

Ayer podía pasar; pero hoy... Sí; pero su buena intención no me Tuona y el á Srrlra.
dere,cho
ha servido para nada. Ahí dentro don- F¡rrono. y Asrn«snN permonecen Asraxs¡N.
de pxe lunto a la puerta de en_ En efecto.
ASLAKSEN. (Indicando eI comedor.) de están senrados bebiendo y UrinJán-
Y ésos, ¿qué? También ellos beben, do, también me senté yo. Era como rrada.)
F¡unno.
me parece... cualquiera de ellos: bien vestido. edu_ S:rrNsc,rano.
cado... ¡Y cómo me cuadraba esa vida! ¿De negocios?
En fin, como aún soy un extraño
F¡nono. A mí, que había leido tanto y deseaba aqui, ustedes me di¡án adónde tengo ASLAKSEN.
Sí, querido Aslakscn i riene usred ra_ con roda mi a.lma gozar de tantas be_ que llevarlas.
.
zon ha.sta clerto punto. pero piense que llezas... . Pe¡o ¿cuánto riempo esruvo Jusramente; la reseña de la fiesta pa_
Srr¡¡a.
ra el periódico...
no es la misma situación. Jeppe.(l). en el paraíso? De pronto,
¡,cataplum! Todo se desbaratói todó Al aire libre; así verá usted el iardín.
Aslaxs¡w- el esplendor se empasteló, comó deci_ F¡unno.
¿Elegí yo mi situación. acaso? mos en la imprenta. STENSGAARD.
. Pues. oiga; será mejor que le aguar_
¡Debe de ser encantado¡! de fuera.
F¡rr»ro. F¡rroro. .{.Vansepor Ia primero puerta_
pero su rutna no ela .tan ,¿,tdrtera de la Astaxs¡N.
No; Dios ha elegido por usred. Bueno; derecha-)
absoluta; podía usted recur¡ir a su ¿En la antesala?
lrJELDBo.
AsrersrN. oficio.
¡Dios mío, qué veo ! Si es F¡rr»ao.
. No, no ha sido Dios quien ha ele_
¡ Srens_
qlard En la
gido. Los que eligieron s-on los hom_ Asra«sru. ! antesala, eso e3. Aquí no pa_
bres. Daniel Heire eligió por mí, cuando ¡Eso se dice pronto ! Después de lo rece oportuno. Yo aprovecharé el mo_
ASLAKSEN.
me sacó de .la imprenta y me puso a ocurrido, ¡cualquiera volvía- a ocupar mento en que Stensgaard esté solo. para
.-Sí; precisamente es a quien busco. avlsarle.
estudiar, y fué a su vez el chambelán el lugar social abandonado ! Me haóen lece un buen ¡ato que procuraba dar
I ¿Entendido?
Rratsberg el que eligió por mi arruinan_ perder el equilibrio sob¡e hielo resba- r o¡ r é1. Menos mal que
do a. Danie_l Heire y obligándome así ladizo, y encima tengo que escuchar in- me encontré Asr¿«spN.
rr)n I]aniel Heire, y...
a volver a la imprenta. sultos por la caída. (DaNrnr Hrrnr y Enrco Bnars_ . Está bien; así Io ha¡é. (Vase por el
¡rnc salez del cimedor.) forc.)
F¡rrouo. F¡noao. (EI cHAMBELÁN Enarsrrno,
Habla usted sin conocimiento de cau_ No, si yo no Ie censuro... l)A^-rEL FIETRE. I uNoESTao, RrNco¡r y un par dá
sa._EI . chambelán Bratsberg no aruinó
i ¡1.e, fe! ¡Ya lo creo que es un ierez intitados más salen del comedor.)
a Daniel Heire. Se aruindél mirÁál-- AslaxsrN. I , xcclente ! Desde que ..tur.
e., Lor-
Y hace usted bien. ¡ya ve qué crr. ,lrcs no he bebido nada mejor. BRarssrnc (Hablando con LuNonsrao.)
Asra«srw. (l) Alusión a la comedia jeppe pq Bjq¡dt ¿.Arr-cvido? Tal vez: no me refie¡ó
Puede ser. pero, entonces, ¿cómo (leppe en la montañat. de Luávig H'oioeiÉ, ii
l,:l{rco BRATSBERG. a .la lorma, claro está; pero, eso sí,
-
atrevió a a¡¡uina¡se Daniel Éeire.
se crfia en 1722-23. donde un borracho :c tlc¡ lo que dice! ¡Es capaz había pepitas de oro en aquel-discurso,
re_ piena de improviso en una estancia suntuos¡t. rh. ¡llien.sabe
resucitar a un muerto! se 1o aseguro.
r r', ¡iN.-28
866 I]ENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO rr 867

Lur.l¡¡tis'r'¡ u. F¡rr»no. STENSGAARD. dice que eso debe de ser muy agra-
Sí, sí I si usled está satisfecho, tam- Vengo ya notándolo desde anoche. Es cierto; parece increíble. dable; pero... ya verá...
tri('¡r lo crtoy yo, señor chambelán. Enrco Bn¡'rssene. (Viniendo del jardín.)
SELMA.
Lu¡,¡»Esrao. fin
llnn lsnrnc- Figúrese que se empeña en que yo ¿Verdad que son maravillosas des- ¡Por encuentro a mi muiercita!
Así Io espero. ¡Toma ! ahí tenemos he llamado al señor Sfensgaard aven- de aquí las vistas?
Srr¡,re.
al docto¡. Y con el estómago vacío, tuxero y cosas por el estilo. Sr¡Nsc¡ano. Sí, tu muiercita, que le está con-
de fiio. Aquí todo es maravilloso: el jardín, tando su vida al señor Stensgaard.
FJELDB0.
las vistas, el sol y... ]as personas. ¡Real-
F¡arono. ¡Bah! ¿Y, a qué viene eso? ¡Ea! mente maravilloso! viene usted
para
ERtco Bnerssrnc.
No se preocupe, señor chambelán. La usted me perdonará; he de saludar a ¿Y Vamos a ver: ¿y qué papel des-
todo el verano?
despensa no está lejos, y como me con- las señoras de la casa. (Vase Dor la empeña el marido en la vida de su mu-
sidero casi de la casa... derecha.) S¡r,u¡. jercita ?

LUN»¡sr¿o. (1 RINcoar, que prepata No. Mi marido y yo vamos y veni- Srl,rrn.


Bn¡rsg¡nc.
una mesa de juego.) mos. Tenemos en la ciudad una casa
iAhl ¿sí? Pues no debía usted ha- espléndida, mucho mejor que ésta; ya Ell de príncipe, naturalmente. (A
ce¡lo antes de tiempo. ¿Qué hace aquí el abogado Stens- la ve¡á usted. Srrmscaano.) Ya sabe usted que siem-
gaard ? pre llega un príncipe que deshace el
F¡Erono. SrnNscaano. encanto, y entonces vuelven la alegria y
RINconl.
iOh ! No 1o habrá tomado a mal, Eso me pregunto yo. Sólo sé que no ¿Vive su familia en la ciudad tam- la felicidad, y se acaba el cuento.
¿verdad? Como usted mismo me había constaba en la lista de invitados. bién?
permitido... SrrNsca,rn».
I,IINDESTAD. Srrltle. ¡Ay ! ha sido demasiado corto.
Bn,qrssnnc. ¿De modo que ha sido después... ¿Familia? ¿A qué familia se refiere Sstllra.
Bien; si se lo he permitido... Ande, después de lo que tuvo que oír ayer usted?
Puede que síl según se mire...
siga considerándose como en su casa) el chambeián?
y a ver si encuentra el camino de la STENSGAARD.
Enrco Bn¿rseERG. (Rodeándola con
despensa. (Le da unas palmad.as en el RINGDAL. ¡Oh! Perdón... no sabía que... el
brazo.)
hombro y se tuelve a Luuoesra».) ¿Ve? Sí, ¿Lo entiende usted?
Este es otro a quien pudo llamar aven- SELMA. Pero a ese cuento sigue otro en el
turero y... y... 1o demás... ya se me Lr,r¡orsrao. Nosotras Jas princesas de cuentos de
cual la princesa se convierte en reina.
ha olvidado. ¿Que si lo entiendo? ¡Vaya ! ... hadas no tenemos familia.
S¿r¡,ra.
RrNcoer. (Bajando la toz.) ¿Igual que 1as princesas auténricas?
F¡rroao. STENSGAARD.
Pero, señor chambelán... ¿Nb será que el chambelán tenga ¿Las princesas de cuentos de hadas? ERIco Bnarsesnc.
miedo... ?
.\ELMA. ¿Cómo iguai?
LuNorsr¿o. Lr¡Nossr¿o.
No, créame que... Pba mi paftei estimo que 10 que A lo sumo, tenemos una madrastra Srr¡ra.
lrruy mala...
tiene es prudencia. Se van al extranjero, a un reino des-
Bn¡:rssrnc. (Pasan, conaersando, aI imdín; conocido...
S iliNSGAARD.
¡Nada de discusiones después de Ia al mismo tiernpo, aParecen Set-
comida ! No es bueno para 1a salud. ma y Srr¡¡scAARD por Ia Prime- ¿Una bruia? ¡Vaya, vaya! ¿Conque Enrco Bn¡rssrnc.
En seguida nos traerán el café. (Pasa al .s ustcd una princesa?
ra puerta-aidtiera.) ¿IJn cigarro, señor Stensgaard?
jardín con sus inaitados.)
Stir.MA. Srr¡¡sc¿ano.
Sm¡a¿.
LuNorsran. (,41 oocron F¡rroao.) ¿Ve usted? Allí, por encima de los
Sí; priñcesa de todos los castillos Gracias, ahora no.
.rrrr:inados, donde la noche del iueves (Por el iardín llegan F¡n»no
¿Ha visto usted lo raro que está el árboles, se divisan la torre de 1a igle-
chambelán? sia y toda la ciudad alta. ',(' oye una música... El doctor Fieldbo y Tnona.)
868 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICION DE LOS JOVENES.-ACTO II 869

S ul.lu¿r. SBr¡¡4. FJELDBo. Sr¿Nsilrno.


Voy a reunirme coné1, y entre los Sí; eso es exactamente 1o que dice
¡Al ctbo te encuentro, Thora ! No Yen. (Salen ambos por la derecha.)
dos haremos tos honores. (Pasa al jar- é1. Pero yo no podía creer que...
cstrrr:is enfetma, ¿eh?
BRerssrnc. (Siguiéndolos con la mi- dín.)
'l'r«»r¡. rada,) Bnersssnc.
¿Yo? No. ¡A esa pareia no hay quien la se- STENSGAARD. ¡Le debo gran parte de mi felicidad
pare ! Acaba usted de hablar' de Daniel familiar, señor Stensgaard ! Le debo mi
Srr¡rq. Heire, señor chambelán, y francamente, nuera. Sí, asi es. Daniel Heire la adoptó
iSí, sí ! Esta última temporada te F¡rr»ro. me extraña mucho verle por aquí. cuando era todavía una niña, una niña
pasas todo el día consultando al doc- Sería una mala acción. prodigio. A los diez años ya daba con-
tor. Bn¡rssrRc. ciertos. Sin duda, habrá oído usted ha-
BRATSBERG.
No sé por qué, pues el señor Heire blar de Selma Sjoblom.
Tson¡. Sí; a pesar de todo, Dios protege a y yo somos compañeros de estudios y
1os locos. (Llamnndo.) ¡Thora, Thora! amigos desde Ia infancia. Además, nos SrrNsc¿ano.
Te aseguro que no.
¡No pierdas de vista a Seima ! Trae hemo¡ tropezado tanias veces en la ¿Sfoblom? Sí, por cierto. Su padre
Srr¡,r¿. un chal y no la deies andar así, no sea vida... era sueco.
¡Historias ! ¿A ver? Déjame tocar- que se resfríe. ¡Ah, doctor! En cier-
te. Pero ¡ si estás abrasando ! Do«or, tas cosas los hombres somos bastan- SrBNsceaR».
Bn¿rsgrnc.
Profesor de música. Vino aquí hace
¿cuándo cree usted que pasará este te miopes. ¿Sabe usted algún remedio Sí; anoche, sin ir más lejos, estuvo muchos años. Ya sabe usted que la si-
calor ?
para ese mal? hablándonos el señor Heire de esos...
tropezones...
tuación económica de un músico no sue-
F¡rrono. F¡rr»no. le ser 1o que se llama desahogada, y sus
Todo necesita su tiempo. La experiencia. Tenemos que apren- Bn¿rssnnc.
costumbres, tampoco suelen... En fin, el
der a nuestra propia costa para poder Lo creo.
señor Hei¡e siempre andaba a caza de
THoRa. luego aprovecharnos del pasado. talentos. Se interesó por la niña y la en-
Pues el frío tampoco es mejor... Sr¡Nscaano. vió a Berlín; pero, cuando murió ei pa-
Bnarss¡nc. Suya es la culpa de que yo me ex-
dre, cambió la situación económica del
Snura. Bien, bien ! Le agradezco el conse-
¡ citara tanto. Tiene una manera de ha- señor Heire, y Ia muchacha tuvo que
No; un término medio, normal, co- jo. Pero, oiga: ya que usted se consi- hlar de .las personas y de ,las cosas... volver a Cristianía, donde fué recibida
mo dice mi marido. de¡a de casaj ¿por qué no se preocu- que... en una palabra, tiene muy mala desde luego por la mejor sociedad. Y así
pa un poco más de los invitados? lengua.
tuvo mi hijo ocasión de conocerla.
BnarsnrRc. (Desde el jardin.)
¿Reunión íntima de familia? No es, F¡rr»ro. Sr¡nscaano.
llnrusnnnc- En este casoJ se puede decir que el
a fe mía, muy cortés para los invitados. Convenido. Oye, Stensgaard, ¿quie- Querido joven: el señor Hei¡e es mi viejo Daniel Heire ha sido un instru-
res...? lruésped, no lo olvide usted. En mi casa mento verdaderamente...
Tr¡one. lrrry iibertad completa, a condición de
Ya voy, papá. BRarss¡nc.
! Ahí fuera está mi rro h:rblar mal de las personas con quie- BnallsgrRc.
¡Ah, caramba
[( s me tlato.
Bnerss¡nc. vieio amigo Hei¡e... I Así se encadenan las cosas en esta
¡Ah ! usted,
¿Es señor Stensgaard, vida. No somos más que insrrumentos.
quien hace la corte a las señoras? Lo F¡noro. S I DNSGAARD.
Ijsted mismo es un instrumento... de
Usted sabrá perdonarme...
tend¡é en cuenta... iEse es otro que se considera aquí destrucción...
en su casa! (1).
Tnon¡. (En voz baja, a F¡u»so.) lltiATSBERG. SrrNsca¡no.
¡Quédate ! (Se oa al imdín.) BRATSBERG. (Riéndose.) ! IJstedes los jóvenes no re-
¡ Sí, sí ¡Por favor, señor chambeián ! ¡Me
i Por supuesto ! l)irltn en detalles. Además, por lo que confunde usted !
EnIco Bnarsazr.c. (Ofreciendo eI bra-
rtrriic a1 señor Heire, dudo que le co-
zo a Srrua.) (i) Fieldbo hace alusión a haber sido l¡ rri rzcu usted a fondo ; le debo muchas Bnerssrnc.
casa del chambelán propiedad de Daniel Heirc, I ilsi¡s. ..
¿Permite |a señora?. .. circunstancia expresada ya en el primer acto. ¿Le confundo?
870 }IENRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO II 871
St ltsN<;nnr¡r¡- Bnarssrnc.
Sí; tccor¡()zco que no estuve nada ¿Hay algo nuevo, Heire?
FJELDBo. F¡rroeo.
rccrllrtkr.., ayer... iNo es posible ! Pero ¿córno has podido aceptar esa
DaNrn HrrRr. invitación ?
STENSGAARD.
IiH,ussrnc. No; sóio que Andrés Lundestad es- ¿Puedes tú expiicártelo? Sr¡Nsc¡ano.
Quizá la forma de expresarse fuese !á a punto de pasar:e ai partido
elgo. inconveniente; pero. iréame, la in_ Storli.
de
I)¡Nirr Hsrn¡. ¿Qué diablos querías que hiciera?
tencron me pareció buena. por eso le ¿Ofender a unas personas tan bien edu-
pido que, si en el futuro tiene usted Bnarss¡nc. ¡Menudo revuelo va a armarse I Ei cadas?
la Coaiición de los Jóvenes, que em-
grandes deseos de decir a1go,no vacile ¡Tú bromeas ! pieza a funcionar, señor Stensgaard. FJELDBo.
en venir a hablar conmigo abiertamen_ ¿Sabe usted cómo debía llamar a esa
te. Como comptenderá, todos ¿Esas tenemos? ¿No deseas ofendar-
D.r:.¡rEr H¡rnt.
anhela_ sociedad? Bueno; luego se lo diré. las? Pues en tu discurso no te asal-
mos el bien, y además, es mi deber... _ Perdón, respetable señor; pero 1o oi
de. sus propios labios. Lundeslad piensa
taron tantos escrúpulos, por lo visto.
STENSGAARD.
Srrxsc¿aRo. rctirarse de la vida pública por morivos ¿D3 veras cree usted que es nues- Srr¡qscaano.
¿Me permite que !e hable con f¡an_ de salud. EI resto bien puede 3uponerse. tra Coalición la que. . . ?
! En mi
queza ? ¡No digas esas co:as discu¡-
S'rrNsc¡¡no. D,qNrrr Hrrxr. so atacaba los principios, no a las per-
BRarse¡nc. ¿Y dice usted que 1o ha oído de sus No cabe la meno¡ duda. Pronto ten- sonas.
Sí, _se lo ruego. ¿Cree usted que yo propios labios? dremos el gu:to de ver a nuestro P/o-
no habia notado ya el mal cariz qr. uá., ¡>!etarius (1) marchar a la capital co- FJELDBo.
tomando las costumbres en detérmina_ D¡\NIEL HEIRE. mo diputado. ¡Lástima que no se haya ¿Y cómo te explicas tú la invitación
dos_ sectores de Ia sociedad? pero Efectivamente. Lo estaba anunciando ma¡chado ya ! Yo mismo 1e llevaría en del chambelán?
¿qué coche... Bueno; dejemos eso. (Sale aI
se le va a hacer? En vida de su iia_ allá. abaio, en medio de un grupo de
jestad Carlos Juan. me pasaba la mayor curiosos. (Ríe.) ierdín, riéndose.) STENSGAARD.
parte del año en Esrocolmo. Ahora iov Pues, querido amigo, creo que no hay
vieio y- ya no tengo edad para .-p...r_ Bnarssrnc. STENSGAARD. más que una explicación...
der reformas ni para parri¿ipar diiecta_ __Pero, querido Ringdal, ¿cómo es po- Dime, Fieldbo, ¿te explicas todo es-
mente en la vida pública. En cambio, sible? to? F¡rroao.
usted, Stensgaard, posee todas las cua_ l:;rr-oao. Que eI chambelán te tiene miedo, ¿no
lidades necesarias para la empresa, y por D¿Nrrr Hrrnr.
ello le propongo que nos aliemoé. - ' No era difícil de adivinar. Hay algo que me explico menos aún. es eso?
,1Córno es que estás tú aquí?
StaNscn¡no.
SrrNsca¿no. Bnarssrnc. No veo ningún motivo para e!lo. E1
Sí, por de contado. Pero esc es algo SrrNse¡¡n».
¡Gracias, señor chambelán ! Ccmo los demás; me invita- chambelán es un hombre de hono¡.
gracias !
¡Muchas muy importante para el distrito. Ven- ¿Yo?
ron-
(Por el iardín aienen RrNco¡l ga, Ringdal; tendremos que pedir ex-
plicaciones a ese hombre. (iase con F¡Eroso.
y DaNrrr Hrrnr.) RrNco¿r ol itrdín.)
IJELDBo. Sí; 1o es.
Sí I ya he oído que te invitaron ano-
RrNcoer. F¡rrono. (Asomando por la última puer^
rhe... después de tu discurso... STENSGAARD.
Pues yo le digo que está usted equi_ ta-z;idriera.) ¿No resulta enternecedor que el po-
vocado.
¿Se ha ido el chambelán?
S'iENSGAARD. bre vielo tornara así eI asunto? iY qué
¿Y qué? encantado¡a estaba la señorita Brats-
D¿Nrrr H¡rnr. Daxrrr Hr¡nr. :il.¡ En latin cn cl original. En noruego e:
berg cuando me entregó la carta !
¿Sí? ;Me extraña! ¿Es que no voy ¡Chist! Los sabios van a celebrar ( ostumbre emplear la const¡ucción latina en
a poder dar crédito a mis propios oí- conseio. ¡Grandes noticias, docto¡ ! Lun-
:rlgunas expresiones técnicas o cultas; de ahi FJELDBo.
, I ca¡ácter humorístico, ent¡e afectad<¡ r'' burlón,
dos ? destad renuncia a su acta de dioutado. ,icl t;rmino empleado, que se pierCe casi po¡ Pe¡o, dime, ¿no han hablado del in-
, rrmpleto en la ve¡sión castellana. cidente de ayer?
872 HENRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO a
S'r'¡Ns<; n,l rrt¡
Sr¡Nscaano. l,r colrrcróN DE Los JóvENES._Acro Ir 873
. Ni Il nreno¡ alusión. Son personas Al cabo
clcrllsilrckr correctas para tocar cuestio_ es bastanteme percato de que Monscn liJELDBo.
vulgarole. el suelo parece que está hecho exclusi_
ncs :;crncjantes. pero, eso sí, . me re_ ¿Y si no quieren? vamente para que lo pisen zapatos de
nlucrde la conciencia, y un dia u otro F¡nroao. charol, y puede uno hundirse en lo;
plenso excusarme... .STENSGAARD.
, Síl
oe
no es lo que se dicc un hombre
mundo. Pues_ que se vaya cada cual por su
.l,rdo.
si[ones, departir con las señoras. man_
rcner un d_iálogo fácil y eleganre... Aquí
F¡uoro. \'o no los necesiro. ¿Es qué crees no se oye jamás una groseríá qu. prrrii_
re lo aconsejo de ningún modo. Sr¡Nscaano. (lue voy a lorcer mi porvenir por ce_ ce las conversaciones. ;Ah, Ffeldbo!
--No
No conoces al chambelán... Puedes darlo por seguro. No lluera, por terquedad, por Ja mezqui_
hace aquí se aprecia lo que es lá ,.idud..,
más que hablar de Ias personas quc na preocupación de parecer consecuen_ distinción- Sí, esto
es nobleza auténtica,
SrrNscaaRD. recibe en su ca3a, y cso no está bián. tc, renunciando a mi designio? nobleza de trato, en un círculo reducil
, B,ien: entonces, mi comportamiento En Srorli rodas las habitaciones hue_ do .. ¡Y aspiro a romar parte en ella
naDlara por mi. len a tabaco malo... liJELDBo.
¿No noras que _aquí re p.rr:ificu ,ro, qr.
!

¿Y cuál es tu designio? la nqueza es de una categoría diferen_


F¡nrono. F¡rroro. te_? Cuando pienso en li riqueza de
Pero, querido Stensgaard, ¿cómo no STENSG^ARD, -fajos
.losSupongo que no irás a romper con notaste antes
ese olo¡ a Vivir una vida que esré a la altura M.onsen, me imagino grandes áe
de Storli... tabaco?
rlc. mis facultades y en la cual pueda bllletes grasientos y cheques mancha_
Sr¡wsc¿aRo. r:rf isfacer mis ambiciones. dos de cerveza, mientras que aqui e.i
Srrrqsc¿aRo. metal, plata resplandecienre.- y lo mis_
Haré.. rodo Io posible por conseguir .
M9 h9 dado cuenta por conrrasre. Des-
de el mo pasa con las personas. Ei chambe_
¡econciliarios. Cuento con mi asoiia_ posrcrón -día en que elegí este distrito, ml IiJELDBo.
lán... ¡diablo! es un viejo magnífico...
ha sido falla. Caí en las garras
ción. [a cual, al fin y al .uUo, e, -,in oe rntrrgantes ¡Déiate de expresiones huecas ! Di_
pooer, ¿no? que me llenaban Ios oídog rlcr.slnceramente, ¿a qué llamas tú de_
dc. historias. Pero ya se acabó eso. Nó .rrgnro ? F¡rrono.
qulero embotarme como un instrumentt) Sí que 1o es.
F¡troao.
de su -egoismo, de su groseria o de su
Sí; pero,_ahora que recuerdo, ¿y tu estuptdez.
SI-ENSGAARD.
..¡Vaya! a ti puedo decírtelo: mi pro_ SzrNscaeno.
amor por la señorita Monsen? Áyer a ser diputado o io.r_
¡rósito es llegar
te aconsejé que realizaras tus proyec_ F¡rr»eo. '.ciero
¿Y qué me dices del hijo? Valiente,
tos. . .
de Estado, y hacer una buena natural, despierto...
. ¿Qué vas a hacer, pues, con tu str- lrrd¿ 66¡ una joven de familia rica v
ciedad ? , onsiderada.
Sr¡Nsc¡¿n¡, FJELDBo.
Sí, sí; ya veremos. .. S:rrrusc,lano. l;lELDBo.
Sin duda.
La sociedad. seguirá igual: Dorque,
F¡rrono. suma, esta cimentada sobre una biu§
ct¡
. .iYa, ya!_ ¿Y piensas que con ayuda SrrNscaano.
,lcl chambelán... ?
. No;. escucha. Lo he pensado más amplia. .Se fundó para luchar .orrrr. 'iui ¿Y Ja nuera? ¡Una perla! ¡eué tipo
despacio. Es mejor que deseches defil lniluenctxs perniciosas. y a la postrc vco tan tnteresante y original !
\ I,I]NSGAARD.
nltlvamente esos propósitos. Dren oe que pxrte vienen esas influc¡¡. No confío más que en mí mismo. Lo
Ir¡1ra¡é, , será gracias a mis propias fuer_ F¡rr»no.
Sr¡Nsc¿ano. -,rs. En realidad, todo esto son proyectos _.l'hora..., la señorita Bratsberg tam_
Sí; opino que rienes razón. Cuando a*.rr". l, jrrncs; pero no importa... por-lo bién es así.
uno se casa con una persona de fami- Pero. ¿tú crees que los Jóvencs lu b¡on_
t,'. pienso vivir aquí gozando de la
Ira tan ordinaria, es como si se casara verán del mismo modo? lkz:r y de la Iuz del sol...
be_ StENscatn¡.
con la familia entera.
SreNscanR».
Sí, io supongo; pero no sobresale
l,¡r r.ono. tanto...
FTrroso. Tienen que verlo. Entiendo q[¡c
rh_
toy en mi perfecto derecho si c.xilo ¡ ,,Aquí?
_ Claro,que sí; y hay orras razoner, esa. chusma que se guíe por nli r,t. ., F¡unao.
por anadrdura.. I I NSGAARD.
perlencla. sí. aquí. Aquí hay un ambiente dis_ supieras ¡Cómo,se ve que no la conoces! ¡Si
r r,ruido, aquí la vida es seductora; que es ! lo seria, lo prudente, lo iiel
874 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALTCTóN DE LOS ¡óVrNrs,_acro u 875
SL,i¡st;A¡Ho. StrNsc¿lno. ..II'NSC,\ARD.
¡()h, la nuera! ¡Tan sincera, casi ¡Cómol ¿No será que vas a I l¡rroao.
h:rstrr le exageración; tan comprénsiva, rarte a alguna decla_ Lrr crcs, si ! Siempre lo has sido, Hasta la vista. No
cn nuesrros tiempos de estudian_ bar a los amigos. (Vase me
, gusta estor-
de las dos? Ir.r',¡rr
I

tan scductora!... I al iman.)


Fr¿ro¡o.
rts. Mira en torno tuyo cómo me con_
li¡rr-ono. .r(leran todos) a pesar de ser un fora¡-
¡ Palabra, que pareces enteramenie
¿Yo? No; te aseguro que... rcro. Y tú, sin embatgo. tú, que me Sr¡Nscaano.
enamorado ! ((,noccs, jamás has dicho de mí nada fa_ Pero iqué diablos hace usted aquí?
SrrNsce¡n». romble. En Cristianía te pasabas la vi-
Sr¡NScaano. Aunque fuese asi, no me detenclria. rlr cn 1as tertulias y perdías e1 tiempo AslaxsBN.
Si aiguien se interpone en mi camino, Necesito hablar con usted. Ayer
¿Enamorado de una muier casada? cortándome el paso, r¡rr¡lándote de los demás. ¡Esas comS
prometió una reseña
me
estoy dispuesto á la
¡Tú e_stás loco, hombre! ¿Qué sacaría '.( l,rgan) amigol Así acoicha Ia sen- ción de la Coalición... sobre funda-
con ello? Pero, eso sí, soy- capaz de saltarmc rodas Ias consideracionés. ',rlriliciad para cuanto "e
hay de digno en
enamorarme: Io presiento. En verdad, F¡rrnno. l.r virla. Dara cuanto la anima v enno-
tan seria, tan prudente, tan fie1... ¡Ten cuidado, no diga yo io mismo I l,lcic. y se convierre uno en un sér inútil. StENsoe¡Ro.
De momento no puedo. Espere un
F¡rrono. l,Jtrr.DBo. poco.
SrrNsc¡¡n».
¿Quién? ¿Tú? ¿Con qué derecho te eriges ;Que yo soy un ser inútil?
en defensor de la familia Bratsberg? Aslars¡¡¡.
StrNscean». .i I I]NSGAARD.
..¡_Imposible, señor Stensgaard! El pe-
La señorita Bratsberg, naturalmente. F¡rroeo. Quizá me has apreciado alguna vez riódico sale mañana por la mañana^.
¿
, orno metecía?
F¡rroro. Soy amigo suyo.
SrBNscaano.
¡Eh! ¿No estarás pensando en...? StrNsca¡n». lilriLDBo. ¿Qué disparates está usred diciendo?
¡ Oh, no me vengas ahora con esos ;Y qué debo apreciar en ti? ¡Hay que cambiarlo todo ! La causa ha
Sr¡Nscaeno. melind¡es ! Para ti es cuesrión de egoís_ ent¡ado en una nueva fase. Se han mo-
Sí que pienso. mo, nada más. Te halaga que te tengan ' S |TiNSGAARD.
dificado algunas formalidades. Lo que
F¡rrnso. por un ser indispensable, y por eso Por' 1o menos, mi fuerza de volun- dije ayer del chambelán Bratsberg ña-
Pero quieres alejarme. t:rtl. Tcdo el mundo la recoooce, tanfo brá que redactarlo de nuevo, si ña de
_ ¡hombre, eso es de todo punto Lrs Dcrsonas mode;tas de Ja fiesta de ayer publicarse.
imposible !
F¡rrono. (orro el chambelán y su familia...
SrrNsc¿nno. ( Riéndose.) Más te valdría hacerlo. Aquí pisas Asra«srN.
Bah ! La voluntad es fuerza que no
terreno movedizo. li jIr.DBo. ¿Lo del chambelán?... ya está todo
;
falla. Ya ve¡ás cómo puede ser. f'll propietario Monscn y su camari- compues¡o para imprimirlo.
Sr¡Nscaann. llrr, por eiemplo... Pero ¡diantre! ahora
F¡Eroeo. ¿Sí, eh? Gracias por Ja advertencia; recuerdo... Te aguardan ahí fuera. Sr¡Nsc¡ann.
anda¡é con pies de plomo. Suprímalo, entonces.
¡Qué colmo de
. señorita ligereza ! Ayer era S I TiTNSGAARD.
la Monsen... F¡rrnao. ¿Quién? Asrl«s¡N.
Strxscaano. Prueba, y así te hundirás antes. ¿ Suprimirlo?
Sí, verás; es que me habia precipi_ SrrNsc¡¡n¡. lilr,r-DBo. (.Yendo hncia el foro.)
tado un poco. Tú mismo acabas -de Uno de los que te aprecian. (Abre StrNscaeno.
aconseiarme que no insista... ¡Ah, vamos! ¿Conque preparas al- Itt puetta.) Pase usted, Aslaksen. Sí; no 1o quiero conforme está. tpor
guna arrimaña ? Por fin sc ponen lis qué me mira usted de esa manera? ¿Es
cosas en ciaro. Ya te conozco i eres mi \ I'IlNSGAARD. que cree que no sé administrar bien los
FJELDBo. enemigo, el único que rengo-..
Pu.es ahora te aconsejo de modo más .. Aslaksen ? asuntos de nuestra sociedad?
termlnante que no pienses ni en Ia una F¡nr»ao.
ni en la otra. No lo soy.
,,\:;1..,\KSEN. (Entrando.) Asta«sEN.
; Ya era hora !
¡Oh, no! Sólo quería decir que...
t
ra coerrc¡óN DE Los ¡óvrNls.-acro rr 977
876 HENRIK IBSEN.-TEATRO CO¡,IPLETO
Asr¡xsBN. I'chambelán pósitos, y antes de un año esta¡á usted
S l tiNS(;AAlll). así y había que poner en 1a picota a De se¡ así, voy a ver al en un asilo (l).
¡ Nrrtlrr de objeciones, Aslaksen ! Eso los caciques; ahora que mi periódico sin tardanza.
rro:c lo toleto. iba a publicar 1o que todo el mundo Asraxs¡N.
querría ieer, es cuando se desdice usted.
Sr¡Nsceeno. Esperaré un día.
ASI,AKSEN.
Señor Stensgaard, ¿sabe usted que me STENSGAARD. (Riéndose.) ¿Usted? ¿Qué va a decirle?
StrNscaan¡.
juego el mísero pan? ¿Lo sabe? ¿Creía que yo estaba dispuesto a ser- Asra«srN. ¡Vamos ! Empieza usted a entrar en
virle, provocando una campaña de es- razó¡.
SrrNscaano. cándalo? No, muchas gracias, amigo. ¿Qué voy a decirle? ¿Cree que no
No, no 1o sé. me he dado cuenta del motivo que im-
pulsaba al chambelán a invitarle? Tiene Asrexs¡N.
ASLAKSEN. miedo de usted, y usted se aprovecha. Informaré a los suscriptores, cn una
ASLAKSEN. Señor Stensgaard, no me reduzca a Pero si tiene miedo de 1o que usted ho¡'a extraordinaria, de que nuestro re-
Pues así es, créame. Este invierno, ese extremo, pofque de ello no pue-
antes que llegara usted, mi periódico de salir nada bueno. piensa hacer, también 1o tendrá de lo dactor, a consecuencia de una indispo-
iba muy bien. Lo redactaba yo mismo. que pienso publicar yo. Y sabré aprove- sición...
Y le advie¡to que 1o redactaba según un charme asimismo.
STENSGAARD. SrnttsceeR».
criterio fijo... ¿Qué quiere usted decir? Sí, sí; eso es. Quizá más tarde po-
SrrNscaano. damos llegar a un acuerdo.
STENSGAARD.
Ast¡rsrN. ¿Se atrevería usted? ¡Un pelagatos
¿U;ted? como... ! AsrlrsrN.
Quiero decir que no tendría más re- .
ASLAKSEN.
medio que recurrir a otros procedimien- ¡Dios lo quiera ! Tenga usted en
tos para hacer lucrativo el periódico. An- AstaxsrN. cuenta, señor Stensgaard, que ese pe-
¡Yo, sí! Pensé Para mi caPote que tes que llegase usted, me ganaba la Va a ver Ia prueba. Si quiere que riódico es mí único cordero (2). (Vase
un periódico sólo se sostiene merced a
su discurso no se publique, tendrá que por el foro.)
un público numeroso; pero resulta que vida honradamente publicando noticias
pagarme el chambelán.
el público más numetoso es el público de desgracias, suicidios y otras cosas más
que muchas veces eran LuNorsr¡o. (Lle'gando por Ia primera
mal,o. En vista de lo cual yo redactaba o menos banaies, puerta-aidrieru.)
con arreglo a un criterio... imaginarias, Pero, desde que usted lo StrNsca¡no.
ha trasto¡nado todo, e1 público necesita ¡Atrévase, sí, at¡évase! ¡Está usted ¿Qué hay, señor Stensgaard?
STENSGAARD.
otro alimento. borracho !
Srrr,rscaan¡.
Malo, no cabe la menor duda. ¿Qué hay, señor Lundestad?
S:rmrsce,rn». ASLAKSEN.
ASLAKSEN.
Bien; únicamente le advierto que si Nada más que lo necesario; pero le
usted, por su propia cuenta, da un solo LUN»¡sran.
Sí; pero me daba muY buen resul- advierto que me vuelvo un león si al- ¿Está usted solo? Si no le molesta,
contra de mis órdenes, convir-
tado. Y a la sazón llegó urted, difun- paso ennuestra guien pretende ar¡ebatarme mi po6re
asociación en un medio qusiera hablarle un momento.
diendo sus ideas por el distrito; ei pe- iiendo propio pedazo de pan. IJsted no puede imagi-
beneficios iré en seguida
riódico adquirió un coior, Y he aquí para su rrarse qué vida llevo en mi casa i mi (1) En Noruega, los menesterosos que no
que los amigos de Lundestad me de- a la imprenta de Alm Y fundaré otro muier siempre en cama, un hijo invá.- reciben suficiente ayuda de las personas pa¡ti-
y los que quedan mal. periódico. Ya sabe que no nos falta di- lido...
culares o de las instituciones benéficas. tienen
iaron, Pagan derecho a la ayuda oficial por parte de su al-
nero, y en menos de quince días ha- caldía respectiva, con lo que se resuelve el pro-
Sr¡Nsc¡an». bremos acabado con su PaPelucho. blema social planteado por la indigencia.
SrrNscenno. (2) Alusión irónica a una poesía del escritor
No obstante, el Periódico es bueno.
¡Ar"uera de aquí! ¿Quiere usted en- danés Holger Drakmann (1846-1908) en que
ASLAKSEN. sucianne con su miseria? ¿Qué me im- se refie¡e cómo el rey Atterdag (literalmente:
será usted caPazl Mañana Se¡á Otro Día), que ciñó la corona
ASLAKSEN. ¡No ¡rortan las mujeres reumáticas y los de Dinamarca cn el siglo xrv, lanzó una rebelde
Pero yo no puedo vivir de un Perió- rriños valetudina¡ios? Atrévase a inter- imprecación a Dios, después del asesinato de su
dico bueno. Y ahora que iban a produ- STENSGAARD, ponerse en mi camino, atrévase a obs- concubina'fove. De ella fo¡man parte las si-
guientes palabras: "¡Señor! ¿No enrojeces de
cirse disturbios; ahora que, como us- Sí, lo seré. Yo mismo redactaré el
trrculizar el más insignificante de mis pro- vergüenza? ¡Fué el único cordero del pobre!"
ted decía, las cosas no podian seguir periódico para atraerme al público.
878 IIENRIK IBSEN.-1'EATRO COMPLETO LA COAIICIóN Dtr LOS JóVENES.-ACTO I1 s79

S I lt¡l sr I AA trt r. SrsNsc¡¡n¡. S fENSGAARD. St¡Nscatno.


¡ Señor Lundestad, que me cuelguen
( l()¡¡ ntUCllo gusto. Con toda sinceridad, seño¡ Lundes- ¿Qué?
tad, ¿piensa usted ceder el puesto a
,
si no es usted un amigo de co¡azón!
LuNult.st,to. Monsen? LUNDESTAD.
Prime¡o deseo prevenirle de que no Dígame, señor Stensgaard:
¿por qué LuNorsr,ro.
clcbe prestar oídos a quien le afirme LUN»¡srao. no piensa usted nunca en mi:mo?
si ¡ Oh, eso se dice pronto ! Si de veras
que yo he dicho algo desagradable de ¿A Monsen? No; no es a Monsen a ¿Por qué no.tiene ambición? fuésemos amigos, me libraría usted de
usted. quien pienso cederlo. mi carga; tiene hombros jóvenes y puede
Sr¡¡¡scaano. llevarla más fácilmente.
SrrNscaano. S:rnNscaano. ¿Ambición... yo?
¿* mí? ¿Qué hubiera podido usted Realmente, no comprendo... S:r¡Nsceeno-
decir ? Lr¡N¡¡sreo- Confíe en mí y no crea que le aban-
LuNorsra». ¿Por qué der¡ocha usted sus fuer- dono.
LUN»¿sr¡o. Supongamos que se lo cediera a Mon- zas a beneficio de los demás? En una
Nada, no lo dude; pero hay aquí ¿ Cree usted que tendría proba-
palabra, ¿por qué no quiere entrar en Luxonsr¡o.
tanta gente ociosa sin ot¡o entreteni_ _sel.
biiidades de ser elegido? el Storting? Entcnce:, ¿no tiene usted ningún in-
miento que indisponer a unas perso- conveniente ?
nas con otras... Sr¡Nscaann. STE),iscAARD.
Eso es difícil de pronosticar. La vo- qYo? Usted no habla en serio. SrnNsc¡¡nn.
StrNscean». tación de los electores empieza pasado Aquí está mi mano.
Sí, la verdad es que hemos llegado a mañana, y aún no se ha pxplorádo lo Luuonsrao.
encontrarnos en una posición equívo_ bastante el ambiente; pero... Según me han dicho, ha adquirido LuNnrsrao.
ca el uno respecto al otro. usted el derecho de elección. Pero, si G¡acias. Crea, señor Stensgaard, que
LuNorstan. no aprovecha esta oportunidad, vendrá no habrá de arrepentirse. A1 presente
otro que tal'vez se afiance en el pues- necesitamos trabajar con tiento. Procura-
Luxorsren- - No
fo
creo que pueda lograr el triun_
esa candidatura. Ni mi partido ni to... y ya no se¡á tan fácil desalojarlo. .remos se¡ nomb¡ados los dos electores
Al contrario, señor Stensgaard, es una de segundo grado. Yo le propondré a
posición muy natural. Es Ia de Ia veiez el del chambelán vota¡ían poi é1. Bue_
f¡ente a la juventud, y siempre ha si- no; "mi partido"... es una manera de SrrNsceano. usted como mi sucesor, y usted expre-
do asi. hablar. Quiero decir los propietarios.ru- Oiga, señor Lundestad: ¿qué persi- sa¡á sus ideas y contestará a los ad-
rales. las familias anriguas que rienen gue usted? versarios-
StrNsc¿eRo. una posición asegurada y son del Iugar.
Fsos no aprueban de ningún modó a LuNorsreo. StBxsc¡ano.
¡Por Dios, señor Lundestad! Usted Monsen, un inmigrado de quien no se ;Y qué importa eso ! Puesto que us- ¡Ah! así ganaremos Ja partida. Us-
no es vieio... ted lo consigue todo en las elecciones.
sabe nada a ciencia cierta. porque Mon- ted no quiere...
Lu¡,¡orsrao. sen ha debido desbrozar mucho terreno
Sí, sí; voy aviejándome. Desde mil para abrirse paso, y no en el bosque Srrn*scn,qRo. LUN¡¡sren.
ochocientos treinta y nueve tengo un solamente, sino hasta en las familias, ¿Querer, querer yo? IIombre, con Ese todo es bastante relativo. . . Haga
puesto en el Storting. ya va siendo podría decirse. le confieso que no tengo tan resaltar con natu¡alidad sus facultades
franqueza,
hora de reemplazarme. poca ambición como usted se figura. de orador, y evite cuanto pueda ser
St¡rusc¡.qn¡. Pero ¿estima que eso es posibie? molesto o...
SrBNsc¡.qno. fysl :i usred cree que no riene pro-
.babilidades... Luxorsreo. SrsNscaaRD.
¿Reemplazarle? ¡Y tan posible! Po¡ mi cuenta, me ¿No querrá usted que rompa con mi
Luivossr¡o. hallo dispuesto a hacer lo que sea, y partido ?
LuNorsrao. cstoy persuadido de que también lo ha-
Ya ¡Ah ! Cuenta usted con ventajas nada
sabe usted que los tiempos cam_ corrientes, señor Stensgaard. rá el chambelán; conoce sus cualidades LuNorsrao.
,oran.
.
Surgen nuevos problemas que re_ sido pródigo con Dios ha
usted: pero debió dar_ de orado¡ y... Po¡ último, tiene usted Más vale que piense usted bien el
quleren tuerzas nuevas- le algo más de propiná. ' l 1os jóvenes de su parte... asunto. ¿Qué quieren decir al afirmar
880 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO II 881
qr¡c r(luí hrry dos partidos? Simple- ambición. Eso me complace; lo demás l)nN¡rsr Hnrnr. LUN»esrao.
nrcrrtt', t¡tricrcn decir que, por un lado, vendrá después. Entre ranto, le doy las Ilasta. Espere hasta mañana por la ¿Anoche?
hrv lrrlnili¿rs que poseen bienes y propie- gracias. Jamás podré olvidar que quiso rrrañana. La historia acabará dando to-
rlrrtlcr;, quc participan en la administra- usted descargar mis hombros viejos y. tll clase de detalles en la Prensa, en Bnarssrnc.
ci(»r local, a las cuales pertenezco yo, y cansados de la carga dei poder. eI diario de Asiaksen. Se la se¡virán Sí, aI hablar de la infiuencia perni-
que, por otro lado, hay una muchedum- (Algunos int¡itados entran en :r usted con el desayuno. (Vase,) ciosa de Monsen.
bre de ciudadanos más jóvenes que el salón, Dos doncellas traen lu-
también quieren intervenir en las pro- ces y bebidas, mientras duta el IJRATSBERG. Lursorsreo. (Asombrado.)
piedades y en la administación. Pero, siguiente d\tílo.go. T,ambién en- ¡Vaya, vaya! Amigo Lundestad, ¿si- ¿De Monsen?
como es natural, de este último partido trdn en el salón Bnersernc, SEr- gue usted con el mismo capricho?
saldrá usted cuando forme parte del Par- MA, ERIco Bnarsnrnc, DANTEL Bnarsarnc.
lamento y haya adquirido al mismo Ltru»Esteo- Sí, subido sobre ia mesa.
Hrrne, F¡rroro y Tnone.) No es capricho, señor chambelán.
tiempo una situación só1ida de propieta-
rio, que es 1o que indudablemente nece- Cuando uno se encuent¡a en peligro Lu¡orsrao.
Serua. (Aproximándose al piano del de ser echado por la borda, no tiene ¿En pie sobre Ia mesa?
sita, señor Stensgaard.
f oro.) más remedio que tomar una dete¡mi-
Quédese, señor Stensgaard; vamos a nación, BRarssrnc.
SrrNsca¡no. jugar a iuegos inocentes. Sí. Estuvo bastante fuerte, hasta in-
Sí, eso mismo pienso yo. Pero queda BRATSBERG. solente, al decir todo aquello de la bolsa
una Po- ¡Bah, palabras, palabras! ¿Quién pien- de oro y de1 dragón, o como fuese. Re-
ffi;"";3{t J","? ;'.,i*;iere SrrNsc¡ano.
Encantado. Me tiene usted a su com- sa sustituirle? sultó muy divertido.
Lu¡orsre». pleta disposición. (Se
d,cerca a ella. Ha-
LUN»rstao.
No, es verdad; mas por ahora po- blan y hacen los preparatiaos.) ¡Oh ! Soy profeta viejo. Preveo. Hay
LuNorsrao.
día usted contentarse con la esperanza. cambio en la atmósfera. Ya he encon- ¿Divertido? ¿Cree usted eso?
Enrco Bnars¡ERG. (En uoz bdia.) trado un sustiruro. El abogado Stens- Bnetssrnc.
St¡t¡sceano" ¿Qué acaba de contarme mi padre, gaard está dispuesto...
señor Heire? ¿Qué quería decir el dis- Confieso, Lundestad, que le agradez-
¿Con la esperanza? curso de ayer del señor Stensgaard? co aquella salida. Ahora necesiramos sos-
Bn¡:rsgrnc.
tenerle, porque después de un ataque
LuNorsrau. ¿El abogado Stensgaard? tan fuerte como el de ayer...
iNo le agradaría, señor Stensgaard, D.rxrsr Hrrnr.
hallar una buena dote? Hay herederas ¡Ah! Pero ¿no lo sabe usted? LuNorsr¡n.
bastante ricas en el contorno. y para una ¿No era cosa convenida? Cuando me LuNo¡srao.
persona como usted, que tiene por de- Errco Bn¿rss¡nc. diio usted que debía ser apoyaclo, auxi- ¿Como el de ayer?
lante un porvenir y puede llegar a altos Mi mujer, unos amigos y yo estuvi- liado, creí que me daba el consejo de
eliminarme en su favor. BR¡rssrnc.
puestos, con el tiempo... Le advierto, mos almorzando junto.r, y después fui- Sí.
señor Stensgaard, que si sabe manio- mos al baile del círculo. Pero mi padre BRATSBERG.
brar..., ni una le ¡echazará... asegura que el señor Stensgaard ha roto
ya sus relaciones con los de Storli, y Sólo pensaba en la lucha que he em- Lu¡¡orsreo.
prendido contra las bribonadas de los ¿En la fiesta?
SrrNsca¡no. que estuvo ter¡iblemente grosero con
de Storli. Bnar:ssrnc.
Sobre todo ayudándome usred... iQué Monsen.
magníficas perspectivas ! iQué porvenir Sí, en la fiesta.
Lul¡orsrao.
tan hermoso ! ¡Cómo deseaba hasta en D¡Nr¿r- H¡rn¡. Pero ¿cómo ha podido esrar usted se- LuNo¡srno,
sueños esto que hoy se convierte en ¿Con Monsen? Usted debe de haber guro de que Stensgaard rompería
oído mal, amigo. con ¿Contra Monsen?
¡ealidad !
csa gente?
EIRATSBERG.
LuNorsreo. Enrco Bnars¡rnc. BRersnnnc. Sí, hombre; contra Monsen y los su-
Sí, vigilemos, señor Stensgaa¡d. Ya Quizá. ¡Había tanta gente alrededor Anoche, amigo mío, me demostró su yos. Claro está que pensarán vengarse.
estoy viendo que se ha despertado su nuestro! Pero oí muy claro que... franqueza, No tendría nada de particular.
882 IIENRIK IBSEN.-TEAIRO COMI'LETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO II 883
f -uNl¡ris ¡ ¿rr>. (Oon energia.) SrgNsc¿¿Rn.
Sí, lr:ry que sostener al señor Stens_ ¡Cómo I l-UNDESTAD. SErille. (á DaN¡rr Hrrnr.)
glur rtl, cs .lógico. En eso se equivoca usted. El cham- Señor juez, ¿qué sentencia dicta pa-
'll¡ou,r. LuNons:rr». belán no le tiene miedo. ra eI dueño de esta prenda?
Cree que estuvo usted insolente.
Papá, ven a jugar con nosotros. l)¡Nr¡r Hsrn¡. Enrco BnarssERG. (á tJtrxz, asimismo,
BRATSBERG.
SrpNscaano.
.¡No sabe usted cuánto 1o ¿No? ¿Cree usted que estoy ciego, disimulad.amente.)
lamento ! señor Lundestad? Es de Stensgaard. Que haga algo chis-
¡Qué ocurrencia, hija mía ! toso.
Tr¡on¡. LuNorsr¡o. LuNorst¡o.
Sí, ven; Selma quiere que Quizá puecia repararlo. No. . . Pero veamos. ¿ Sabrá usted. . Danrrr H¡rnr.
vengas. .

callarse a tiempo? Pues bien: voy a ¿Esta prenda? Pues... pues... déien-
Enrco Bntrss¡nc. decirle 1o que ocurre. EI chambelán c¡ee me pensar un poco. Puede que... Bue-
BRATSEERG.
Stensgaard, esta vez ie toca a
Señor que el discurso de ayer iba contra Mon- no; que pronuncie un discurso.
Entonces, no hay otro remedio. (En
uoz baja.) Lo siento por Lundestad; usted. sen.
pero no cabe la menor duda de que... SrrNsc¿an». F¡ruoao.
ya va siendo viejo. ¡Figúrate que no D¡Nr¡r Hrrnr. Es del señor Stensgaard.
Ahora mismo voy. (Rápidamente, a ¿Contra Monsen? ¡Qué locura!
comprendió. 1o que decía ayer Stens- LuNonsrao.)
gaard ! ¿De qué modo? Sr¡¡'¡sce¡no.
I-uN»psr¡o. ¡Oh, no! Pido perdón; pero ya ha-
Tnone.
LuNorsrao. Pues así es. Ringdai y su hiia le blé ayer bastante. Y mal.
Si se presenta ocasión, excúsese con
. ;Ven. ven! ;A jugar! (Le lleva con- el
cngañaron.
chambelán. Bnarsspnc.
stgo.) Todo lo contrario: muy bien, señor
l)¡Nrsl Hrrnr.
Luego va y le invita al banquete... Stensgaard. Yo a mi vez entiendo de
SrENscaeno.
ERIco BRATSBERG. Sí, muy bien. ¡Lo haré!
Señor }Ieire, usted sentenciará las .,no? il-e juro que es 1o más divertido orato¡ia.
prendas. Srr¡.r¿. r¡ue he visto en mi vida! iNi aun que- Luxorsrao. (á DaNrrr Hrrnr.)
riendo podría deiar de hablar de ello
¡ Con tal que no se retracte !
¡De prisa ! !
Dlxrpr HnrRE.
¿Yo? Bueno; es el primer nomb¡a- Sr¡xsc¡ano. [-uN»Est¡o. DaNrn Hrrnr.
miento de mi vida. ¡Aquí me tiene, señora, aquí me No, no diga usted nada, se lo ruego. ¿Retractarse? Sí, bueno. ¡Qué mag-
D tiene I llrarlberg es antiguo compañero suyo nífica idea! (En xoz baja, a'SrsNs-
Srnvsc¡en¡. (Sigue el juego, entre risas. Al- tle colegio, y aunque haya tenido que GAARD.) Ya que habló usted ayer tan
Eso se ciebe a sus f¡ecuentes réla_ gunds personas de edad juegan a :,cr algo duro con usted... mal, hoy puede rectificar.
ciones con ia justicia, señor Hei¡e. los nuipes. LuNDESTA-D toma asien-
to a la izquierda. D¡Nr¡r HrrRn l)¡Nrrr Hrrnp. Sr¡Nscaano. (Cautivado por la sugeren-
De¡¡r¡r }Irrnr. está cerca de é1.) Eso ya sabré devolvérselo con usura. cia.)
Jóvenes, para mí sería un verdadero ¡Lund,estad, ésta es la ocasión de
placer condena¡os a todos a la yez... D¡¡¡¡rr Hrrnr. f,uNnrsra¡. que usted ha hablado !
Bueno, bueno. Ese mozalbete dice que tengo cuen- Sea prudente; ei chambelán es po-
tas pendicntes con ia justicia... rl,irosor y con 1os leones no se puede Lut¡nrsr¿o. ( Alei ándo se.)
Sr¡NscarRo. (Apróximdndose cautelo_ Iugar...
samente a Luu»rsreo.) LuNorsl¿». ¡Buena suerte | (Busca el sombrero
Sin duda, es baslante impertinente, y sale calmosaw"ente.)
¿Ha hablado usred con el chambe_ l)ANTEL HETRE.
Ián? ¿De mi a.-.aso? DeNrpr Hsrnr. ¿Bratsberg un león? ¡Bah! El es una StgNscaano.
Y por eso le mima toda la familia Ircstia, y yo no. iQué complicacionesSí, sí; pronunciaré un discur:o.
Lu¡v»rsra». Bratsberg. Da lástima ver e1 miedo que rrrirs estupendas,qué indirectas, qué alu:
Sí; del incidente de anoche. le tienen todos. '.iones crueles voy a sacar de esto cuan- Srñon¡s.
rlo empiece el gran proceso! ¡Muy bien ! ¡Bravo ! ¡Eso es !
884 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO IIr s85
SL ¡tNs<;nrrlru. fácilmente un personaie sobre el cual IIRATSBERG. (Vacilando y apoydndose en BRATSBERG.
¡ lll'inricnros, señoras y señores ! Em- pudieron cloquear, y cloquearon a pla_
¡rcz:rli. nti discurso con un cuentoJ por- cer durante bastante tiempo, hasta que
la mesa.) ¿Qué ha hecho usted, doctor?
(luc cn csta atmósfera deliciosa me sien- el Gracias, señor abogado.
ioven cuclillo fué de ia partida- y SrBxsc,qano. (Con la copa en alto, ra-
to inspirado por la poesía. cloqueó con ellos. diamte.)
Los Ixvrtroos. (Cohibidos.) nuestros puestos! ¡Field-
Iinrco BnarssERG. (14 /as Señonas.) (En voz ¡Por el chambelán, por el chambe- ¡Y ahora a
F¡Er_o_no. L,afc, a SrrNscAARD.) bo, ingresa tú también en la Coalición
¡ Silencio ! ¡Escuchen ! iCállare, por Dios !
Lin !
de ios Jóvenes ! Todo sale a pedir de
(Bnarsnenc toma su copa de
boca.
la mesa de juego y permanece StnNsc¿en¡.
llnATsBERG.
de pie. RrNcnAL, FJELDBo y otos Pero e.l personaie de quien hablaba
llegan por el iardín.) era un águila real, que había elegido ¡Señoras, señores...l (Baiando la toz.) D.rNrsr Hrrnr. (En primev término, a
una elevada roca para descansar. To- ¡Thora ! la izqwierda.)
¡ Sí que sale todo a pedir de boca !
SteNsc¡ano. dos se coligaron conrra é1. ..¡Es
Un día de primavera vino a revolo- panto de la vecindadl", decía unelviejo es-
THoRA. (Vase LuNorsrAD Por la Puer-
tear por el valle un cuclillo. El cu- cuervo. Mas, en aquel mismo momento, ¡ Padre !
ta del foro.)
clillo es ave de buen agüero. Los pájaros e_l
ceiebraban una g¡an fiesta en It linde debajo _águila real voló majestuosamente por
de su roca, fué al encuentro del
del bosque, y por pareias, llegaban can- cuclillo hasta el valle y Ie traio consigo
tando, tanto los domésticos como los a las alturas. De este modo 'conquisió ACTO TERCERO
salvaies. Venían gallinas cacareando y su corazón. E-l cuclillo, con 'ligereza
gansos graznando. Pero del cor¡aI de ave de buen agüero, voló sob¡e el de LIna salita elegante con entrada por 4l foro. BRATSBERG.
valle
Storli ilegó un gran pavo que cloquea- mezquino buscando el descanso v la luz A la izquierda, puerta que conduce ol des- Sí, a Fjeldbo. ¿No fué él quien me
ba batiendo las alas, hinchándose v di- del sol. Y de esta manera apréndió t ocho dcl chambelán. Más atrás, ota que do a
a ias habitaciones intriores. A la derecha, la del engañó?
ciendo en su lenguaje: "¡Soy el rey despreciar el cloqueo de los gallineros y despacho del adruinistrador de los Altos Hu'
de Storli !" cie los terrenos estérile:. nos, y en Primer término, aentqnq. Tr¡on¡.
No; fuí yo, querido Y bendito Pa-
BRatssgnc.
FJELDBo. Bnarssnnc. (Pasecttdo, inquieto, ¿ Tt¡o- dre.
¡Muy bien! Continúe, continúe... RA, que solloza en un sofd a la iz-
¡Muy bien !
¡Música !
quierda.) RRATSBERG.
S:rrNscaano.
BRarss¡nc. He aquí las consecuencias de la co- ¿Tú? ¡Los dos, vamos! ¡l-os dos
Había también¡un viejo pico carpin- ! ¡No interrumpan media: lágrimas y lamenlaciones. conspirando contra mí ! ¡Muy bonito !
tero que se puso a picotear sobre el ¡Cállense !

tronco de un árbol, a piar rabiosamen- Stensce¡Ro. Tnon¡. Tnona.


te, a herir con su pico afilado en todas Señor chambelán, e_l cuento ha ter- iOialá no hubiéramos conocido a esc ¡Oh, padre! Si supieras...
partes, para enconttar insectos con que hombre
minado, y ante esta numerosa reunión !
alimentar su bilis" Por todos lados se 1e presento mis excusas por el inci- BRATSBERG.
oía su "pic, pic, pic"... dente de ayer. BRATSBERG. Lo sé, lo sé; sé bastante, demasiado-
¿A qué hombre?
LUN»nsr¡n. FJELDBo. (Que entra Por el foro.)
IJsted perdone: ¿no sería una cigüeña Bnarse¿nc. (Retrocediendo.) Tnom. Buenos días señor chambelán. Bue-
o un...? ¿A mí? A ese maldito Stensgaard, Por su- nos días, señorita.
puesto.
De¡¡rrr Hernr. Srruscaano. BRATsBERG. (Que continúa paseando.)
Bueno, bueno... Y mi
agradecimiento por Ia
además, BRATSBERG. ¿Ya ha llegado usted, ave de mal
forma en que se ha vengado usted. Des- Di más bien a ese maldito doctor. agüero?
Srpusc¿.qn¡. de hoy tiene en mí su defensor más de-
Era un viejo pico carpintero. La reu- didido. ¡ Señoras, señores, brindemos por F¡rr-nno.
nión empezaba a animarse. Encontraron el chambelán Bratsberg! THona.
¿A Fieldbo? Sí; fué algo muy desagradable.
886 IIENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCIóN DE LOS IóVENES.-ACTO rU 887

lMirando por la aentana.)


IlHn'¡srrr,nr;. padre, y jamás se atrevió nadie a co- lill:r-DBo. Sntmd. (Vestida con traie de calle, en-
,l.o crcc r¡sted así, de veras? meter con él una villanía así. ,A su hifo? tra por la puerta del foro.)
Buenos días. ¿No está aquí mi ma-
l;1t,r.»tro. FJELDBo. IIRATSBERG. rido ?
Sr.rpongo que notaría usted cómo es_ Su padre murió en mil Sí. ¿Para qué necesitaba entregarse
ochocientos
lllve observando a Stensgaard durante treinta. rr especulaciones mercantiles? BRATSBERG.
Ioda.l¿ no.che. Por desgracia, al oír que Buenos días, niña. ¿Conque buscas
se r_bíl a ,ugar a prendas, no crei que BRarsgrnc. a tu marido?
_ l;lHLDBo.
hubie¡a peligro. Sí, y desde entonces han Pero, amigo mío, tenía que vivir, y...
cambiado Srr¡re.
mucho las cosas. por
Bn¿rss¡nc. (Golpeando el suelo con el tengo la culpa de lo queotra parte, yo
ocur.re. Me [re IIRATSBERG.
Sí; me diio que vendría aquí... El
P;e. ) mezclado en demasia con el pueblo. De señor Monsen ha llegado esta maña-
Con un poco de economía, le basta- n?:
¡Hatrer sido puesro en ridículo por ahí -propietario Y...
.que -me equiparen al
un. aventurero semeiante ! ¿eué pen_ Lundesrad.
ba para vivir bien la herencia de su
sarian de mí ios invitadosi -eue tre
rnadre. Bnarsarnc.
querido comprar cobardemente a ese FTELDBo.
¿Monsen? iEs que va .lt"{.onsen a
liJELDBo. vuestra casa ahora?
hombre, a ese... ese... ¿Cómo le Sí; pero, al fin y al cabo, no veo
:¡a¡ía Lundestad?
lla. Quizá pudiera vivir de ella; pero
que eso suponga decadencia. r'con eué objetivo iba a vivir, en ese Srru¡.
ctso ? Algunas veces, para cuestión de ne-
F¡rr»so. BRarsgrnc. gocios. Pero, querida Thora, ¿qué te
Pe¡o... En fin, compréndame. No me enva_ I]RATSBERG. ocu¡¡e? ¿Has llorado ?
'Ir¡oRa. (Recatándose de su padre.)
nezco de las diferencias sociales; pe_ ¿Con qué obietivo? Hay que tener
ro reverencio y quiero que los demás un móvil, cla¡o está. EI ha estudiado Tnone.
¡Chist ! rev,erenc[en tamb¡ién la honradez he_ lcyes. ¿Por qué no se consagra a las ¡Bah! No es nada.
reditaria de nuesúa familia. Al inter_ lcyes ?
BnsrserRc. (Tras de una corta p&.tsa., veni¡ como Lundestad en S¡r¡rla.
¿ Ft¡io¿o.) la vida pú- ¡Sí, sí! En casa, Erico estaba de
blica, se ve uno obligado po, ao-p'-- Ir¡ELoao.
Rescóndarne con franqueza, docto¡. mlsos a veces, y no siempre puede Porque pugnaba con su naturaleza. mal humor,
y aquí... Por vuestro aire
con_
¿ Acasc yo soy más tonto que la ma- servar la independencia de carácter y 'fampoco le convenía un empleo. IJs- me doy perfecta cuenta de que pasa
yoría de ios homb¡es? de conducta. Por eso ha de resignarsé ted, por eiemplo, se reserva la admi- algo. ¿Qué es?
Lundestad a que le salpiquen de cieno. nistración de sus bienes; pero su hijo
Flnoao. D Pero. d_eben deiarme en §az a mí, que no tiene niños que educar, y cuando
BRarss¡ac.
Cómo nuede usted haóerme
; tal pre_ me hallo por encima de ior partidbs. en tales circunstancias se ve cómo per- No te preocupes. En resumidas cuen-
gunta, señor chambelán? sonas salidas de la nada llegan a ha- tas,
nada puede afectarte. Eres dema-
FT¡roso. cer medio millón... siado frágil para soportar cargas pesa-
BRersn¡nc. No tan por encima, señor chambelán, das. Idos al salón. Si ha dicho Erico
¿Pues cómo fuí, probablemente, el y la prueba es que se regodeaba cuando que vendría, vendrá, de seguro...
,ul-uco que no comprendió que iba di_ creia que los ataques iban IIRATSBERG.

rigido contra mí el condénado dis_ t¡a Monsen. dirigidos con_ ¿Medio millón? Deiémoslo en cien Serna.
cur to
mil coronas. Pero no se hace medio mi- Bueno; accedo... ¡Siempre estáis pre-
?
Ilún, ni cien mil coronas siquiera, con- servándome de las corrientes de aire !
Bnarssrnc. scrvando 1as manos limpias. Quizá no (Pasando un brazo a THoRe por la cin-
F¡Ei-oeo. No pronuncie usted el nombre de sca ésta la opinión general, y hasta pue- tura.) Y el caso es que podría aplastarte,
Poro_ue usted mira su situación en Monseo aquí. El ha desmoraiizado el de que sea ia contraria, porque el mun- querida Tlaora. (Vanse por la puerÍa
el _
distrito con oios diferentes que los lugar, y por desgracia, ha hecho per- tlo siempre aplaude e.l éxito. Sin em- más retirada de la izquierda.)
tlel rc.to de la población. der Ia cabeza a mi hiio. hargo, queda la conciencia, y mi hijo
rro debe dedicarse a negocios así. Ya BRATSBERG.
BRlrse¡nc.
l,a ¡r:i¡o como la miraba mi difunto
T¡¡ona. vcrá usted cómo el negociante Bratsberg ¡Ya están de acuerdo los dos es*
¿A Erico? no gana medio millón... peculadores ! Debían formar sociedad:
LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.*ACrO rrr 889
888 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
.SrENscAARD. Srnxscaano.
Monscn y Ilratsberg. ¡Qué bien sue- BRATSBERG. Lograré conquistar su afecto. Sí, en ti sería un caso de locura;
nrl (l.ldntan a la puerta del foro.) iAde- ¿Y se atreve usted a...? pero yo rengo que cumplir en la vida
lirllct (Entra, Srs¡¡scaano. AI uerle, el IJRATSBERG.
una misión, y no me dejo intimidar por
chuntbelán da un paso atrás.) iCómot SrrNsce¡no. ¿Usted cree? Lo dudo. preiuicios ni comine¡ías.
Señor chambelán, vengo a pedir la
STENSGAARD. mano de su hija. STENSGAARD, Bnersgrnc.
Sí, soy yo, señor chambelán. Sí, porque 1o quiero. Recuerde lo ¡ Señor abogado, esa es la _puerta !
BRATSBERG. que me contaba ayer. Ya ve cómo no
Bnarsnrnc. i Usted, usted ! ¿No quiere sentarse ? pudo resultar mejor el matrimonio de Srp¡¡sca¡no.
Ya lo veo. su hijo, aunque quizá no lo aprobase ¿Me echa usted de su casa?
St¡Nsc¡an». usted al pronto. Aproveche la experien-
FJELDBo. No gracias; prefiero estar de pie. cia del pasado, como decía Fjeldbo. Bnatsn¡nc.
Pe¡o, hombre, ¿estás loco? ¡Afuera !
Bn.usgunc. Bnarsspnc.
Sr¡usc¿ano.
STENSGAARD. ¿Qué le parece esto, doctor? ¡Ah! ¿Decía usted eso?
Anoche se retiró usted muy tempra- ¡Reflexione, señor chambelán !

no. Cuando Fieldbo me explicó las co- SmNsce¡no. I,.¡ELono.


sas, ya se había ido usted. A Fieldbo no le parece nada que no No, señor chambelán; ni por asomo. BnarssrRc.
sea justo. Se trata de un amigo, del (á SrrNscaaRo.) Necesito hablar con- ¡Afuera, repito! Es usted un aven-
Bn¡rsgBnc. único amigo verdadero que tengo. tigo a solas. turero, un... un... IIe olvidado la de-
No siga. Huelga toda explicación. finición... pero es usted eso.
F¡rr»ao. SrrNscaano.
STENSGAARD. No, no, por cierto; no cuentes con ¡Qué necedad! No tengo que hablar Srrxsceeno.
Por de contado. Pero no vaya a creer mi amistad. Después de 1o que acabas contigo nada. (Al chambeldn.) Sea us- ¿Qué soy?
que vengo a eso. de hacer... ted hábil a la par que prudente. IJna
[rrmilia como la suya necesita entron- Bnersgrnc.
BRATSBERG. BRATSBERG. ques nuevo:i, porque, si no, degenera IJn... un... Lo tengo en la punta de
¿Y para eso le presentó en casa el la raza. la lengua. ¡Eso es !
¿No? Entonces...
médico de los Altos Ho¡nos? Srr¡rscaano.
Srsxsc¡ano. D IIRATSBERG.
si se interpone en
Yo sé que le he ¡Pobre de usted
ofendido. Srrusc¡ano. ¡Esto ya pasa de la raya! mi camino
IJsted no me conoce sino por mis !

BRarssrnc. discursos de ayer y de anteayer, lo STENSGAARD. Bnarsspnc.


También fo sé yo. Y antes de echar- cual no basta, pues ya no soy el hom- Tenga usted calma y no se exalte. No le temo a usted.
le, ¿quiere decirme usted a qué viene? bre que era. El trato con usted y con llenuncie a zus enoiosos preiuicios aris-
1os suyos produio en mí el efecto de tocráticos, que, en el fondo, son una Srrxsceano.
SrrNscaeno. una bienhechora lluvia primaveral. Du- . rontería. Ya verá cuánto partido se pue- L:e le atacaré desde la
persegrrtiré¡
Vengo porque amo a su hija, señor rante una sola noche germinó la se- tle sacar de mí cuando me conozca me- prensa, le calumniaré y mancillaré su
chambelán. miila, y no debe privarla del sol que jor, y se alegrará de contarme entre los honor, si puedo. Sangrará usted balo
puede hacerla fructificar. Hasta hoy no individuos de su familia. Ot¡o tanto digo el látigo y creerá en un poder sobrena-
FJELDBo.
supe lo que era la felicidad de esta vida. tle su hiia, a quien sabré decidir en tural que ha resuelto perderle. Tem-
¿Qué?... No me resultaban más inaccesibles lqs lrrvor mío- blará de miedo, se cub¡irá la cara con
BRATSBERG. cien páiaros del ¡efrán volando (l). el brazo para parar los golpes, y en vano
IIRATSBERG. buscará amparo contra mi jra.
¿Qué está diciendo, doctor?
RRATSBERG. ¿Qué opina usted, doctor?
Sr¡Nscaan». Pero ¿y mi hija? Bn¿rsarnc.
Supongo que no 1o comprenderá, se- liJELDBo. Busque amparo usted en un manico-
ñor chambelán. IJsted es vieio, y nun- "Más E'l
proverbio nor:ego dice literalmente:
vale pájaro en mano que diez en cl Que estamos ante un caso de locu¡a. mio, que 1o necesita.
ca tuvo que luchar por nada. tejado. "
-(r)
890 tII|NIIIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO re coeucróN DE Los ¡óvrNes.-ecro Irr 89r

St ltNsr;¡rrtUr- FJELDBo. IIR^TSBERG. MoNsr¡¡.


)lr. \,:lyr trn consejo ! Pues Yo le No vale la pena de discuti¡ esa cues-
( l3ien, sí. ¿Qué de:ea usted? Al presente podria usted adquiririos,
¡
di¡p, st iror Rratsberg, que en mí late tión. Ha de mostrar usted mucha fir- NlrlNsrN.
mejorados.
ll r irlcnr del Altísimo, cuya voluntad meza, señor chambelán. No y mii vc- iOh! No puedo responderle de bue- BRerssrnc.
cjcctrto, y que me creó para un destino ces no con Stensgaard. rirs a primeras. Además, poseo casi
r)ragno. Usted se opone a ella; pero no , ulrnto puedo desear.
¿Los considera usred meiorados des-
me asustc. ¡Ohl bien veo que hoY no BRATSBERG. pués de tantas ralas de 1o más despia-
podríainos entendernos. Por io demás, Guárdese sus conseios. Y tenga por IIR^TSBERG. dadas ?

no pretendo sino que habie con su hila, seguro que ni con é1 ni con nadie. Mucho, por 1o visto.
que Jt permita elegir. Piense en usted (En¡ra RrNcoAL Por la dere- MoNs¡N.
y en e1ia. ¿Dónde iba a encontrar un cha.) Mr¡Ns¿N. Todavía tienen un valor ccnsidera-
yerno nreior entre tantos tipos insigni- IJe
trabaiado, señor chambelán. Sí, bie, y explotados por usted, en pocos
ficantes e inútiles? Fjeidbo dice que es RrNco¡1. vrr sé que usted no mira con buenos años. de fijo...
reflexiva, prudente y fiel. Ya sabe us- Perdone, señor chambelán. Quería de. ,rjos mis negocios.
ted lo bastante. Adiós, señor chambelán. ci¡le dos palabras. (Le habla en üo, Bnatss¡nc.
De usted depende lenerme como amigo baja.) ll¡TATSBERG. Gracias. Lamento no poder ocuparme
o como enemigo. (Vase por la puetta del No influirán en sus negocios 1os oios de ese asunto.
f oro.) BRATSBERG.
i on que yo los mire.
MoNs¡N.
¡Cómo! ¿En su despacho?
MoNSEN. Se podría ganar mucho dinero, señor
Bn¡tsngnc.
¿Adónde hemos llegado? ¡Atreverse RINGDAL. ;Quién sabe! En todo caso. empiezo charñbeián, y por 1o que a mí respec-
ir pensar en retirarme. ta, hablando francamente, tengo en pro-
a hacerme tales proposicione3 en mi pro- Ha entrado por la puerta de servi'
pia yecto una gran especulación. Es un ne-
casa !
cio, y pide con tanta insisterlcia ser ¡c' IIITATSBERG. gocio muy arriesgado; pero puede pro-
cibido por usted... ¿Piensa usted hacerlo, ¡ealmente? ducir una enormidad; quizá cien mil
F¡rroao. coronas.
Só1o Stensgaard podría atreverse. BRATSBERG.
A4oNSEN.
Doctor, vayá un momento con las sc¡ I:Ie tenido suerte y he logrado lo Bnarssrnc.
ñoras. Hay alguien que... No cuent! ,1trc pretendía. Pero ahora quisiera qui-
Bnetssrnc. ¿Cien mil? Efectivamente, no es una
81, hoy,y otro, mañana. usted a Selma nada de Stensgaard y ¡U ritrrne de encima parte de la carga. insignificancia.
visita. No conviene que lleguen a cono'
F-IELDBo. D cimiento suyo todas estas historias. ['l¡l llriATSBERG.
MoNsuN.
;Que vcngan, y los recibiré Yo! ¡Qué cuanto a Thora, tamPoco me gustath Le felicito, así como a bastantes más.
¡Qué va a ser! Podría ganarse y po-
no haré por usted I que se enteraral pues... Haga el favtlt nerle a buen recaudo esa bonita suma.
AIoNSEN.
de acompañarlas. Pero para lib¡ar una gran batalla se
Bn¡tsgrnc. (F¡nono Pasa al salón, y R¡No. ¿Y si con ello prestara algún servicio necesifan aliados. No abunda el dinero,
-
»x- auelae a su desPacho, dll ,l srñor chambelín? y los nombres que suenan van gastán-
¿Usted, el causante de todo? Ese
Stensgaard es el bribón más desver- cual sale Poco desPués MoNs¡tx,) III{A,I-SBERG. dose...
gonzado que conozco. Y aun así... aun ,,4 mi?
así, hay en él algo que me agrada. MoNs¡N.
-i. BRATSBERG.
*.go, señor chambelán, quc nrl A1( )NSEN. Ya se han encargado de eso ciertas
FJELDBo. excuse. luando ¡e subastaron los bosques co- gentes...
(

Tiene talento, sin duda. rrrrulales, hace cinco años, usted puló
BRATSBERG. '.ohrc la táSa. MoNsrx.
BRATSBERG. Pase, pase. Pues bien, señor chambelán: ¿por
Lo que tiene es una gran franqueza, lhrru sBEnG. qué no hacemos ese negocio iuntos?
doctor. No oculta su: intenciones co- MoNSEN. Sí; pero usted pu!ó más que yo, y Le cederé los bosquer a un precio irri-
mo otras pefsonas; es... Supongo que su familia estarÍ hittt, l,,r cso se los adiudicaron. sorio,
892 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO III 893

IJrr,t t sllt,lr<;. otros. No creo haberle opuesto en su r rrrlrrrncnte así, y le apreciaban los de de 1o que le permitía su fortuna, y
No krs t¡uicro a ningún precio, señor marcha un obstáculo nunca. rri clase. parte de nuestras propiedades pasó a la
Monse rr. famiiia Hei¡e. ¿Qué aconteció más ta¡-
Bnersspnc. A 1( )NSEN.
de? Había en Ia hacienda buen número
Mr'¡Ns¡N. ¿Nunca? Voy a demostrarle Jo con- Sí, hasta que perdió la salud traba- de emplerdos y obreros a quienes per-
Llna oferta por otra, señor chambe- trario citándole un caso. Para ayudar a ¡rrrrclo yse ahogó al cabo en un remo-
iudicaba la imprudente administración de
lán. ¡_Va usted a ayudarme? mis obreros, fundé ia Caja de Ahorros lrrro, hundiéndose con su armadía. ¿Co- Daniel Heire. Al mismo tiempo empezó
de los Altos Hornos; pero en lroec usted un poco la vida de esas gen- a talar bosques
rr,, señor chambelán? ¿Ha pensado en trito entero, me en
seguida detrimento del dis-
Bnerssnnc. empezó usted a actuar como banque- atreveré a decir. ¿No
¿A qué se refiere? ro, y a usted fueron a parar todas las lo que sufren por usted cuando hacen era, pues, deber mío impedírselo en la
economías- llotar los maderos sobre -los ríos en me- medida de mis fuerzas? Y lo logré. La
MoNsnu. ,fio de los bosques, y luchan contra las 1ey me protegía, y eiercí un derecho
Huelga añadir que of¡ezco garantías. MoNsrr.{. ( ()[rientes, mientras usted, en una con-
al recobrar mis posesiones.
Tengo bastantes posesiones. Mire estos Naturalmente; como que doy más lrrrtable habitación, se lucra con su tra-
docurnentos. (Se los entrega,) Así esta- intereses, l,rrjo? ¿Cabe criticar a un hombre por- MonsrN.
rá al co¡riente de mi situación. (lrre quiera elevarse algo y haga lo po-
Tampoco he infringido la Iey yo.
BRATSBERG. r.ible por conseguirlo? Tuve más ins-
BRATSBERG. (Rechazándolos.) También 1os cobra usted. rrucción que mi padre y ta] vez más BR¿rssrnc.
¿Es una ayuda pecuniaria 1a que bus- titlento. Pe¡o sí los dictados de su concien-
ca usted?... MoNspN.
Por añadidura, no pongo dificultad IIITATSBERG.
cia, porque suponqo que tendrá algu-
MoNSEN- para los préstamos o cosas análogas. Bien; pero ¿qué medios empleó para na. Además, ha destruído usted aquí
En metálico, no; nada de eso. Sólo llegar? Empezó por negocia¡ con bebi- toda idea de orden, haciendo que dis-
su firma para una fianza, con toda cla- BRATSBERG. rlls alcohóiicas. Luego compró créditos minuyera el respeto que la riqueza de-
se de seguridades, y... Eso es 1o malo y la tazón de que se rludosos para cobrarlos después sin con- bía infundir. Ya no se pregunta a na-
hagan aquí contratoi de treinta o cua- :,ideración. Y así sucesivamente. ¿A die cómo se ha adquirido el capital y
RRetssnRc. renta mil coronas, sin que ni compra- r rrhntas personas arruinó para hacer for- el tiempo que lleva siendo patrimonio
¿Y es ése propósito el que Ie trae? dor ni vendedor posean nada. Ya sabe, t rrna ?
de la familia, sino cuánto tiene éste
señor Monsen, lo que tengo contra us- o aquéI, y conforme a ello se juzga. Por
MoNSEN. ted. Pero aún hay algo que me atañe MoNsEN. mi cuenta, sufro las consecuencias. IJs-
Sí. (El chambelán hcce un nrcoimicn- de cerca. ¿Cree que he autorizado Es el destino de los traficantes: unos ted y yo nos hemos convertido en com-
to de repulsa.) Sé que a menudo ha ol- ¡ás
a mi hijo para esas especulaciones
.rr¡ben mientras bajan otros. pinches, y se nos cita siempre juntos,
vidado usted sus rencores cuando está que ha emprendido? -locas porque somos Ios dos mayores propie-
el prójimo en un ve¡dadero apuro. I IRATSBERG. tarios de la comarca. Pues no puedo
MoNs¡r.1. Pcro ¿cómo y de qué manera? ¿No soportarlo, ya 1o sabe, y he aquí lo
Bnnrssrnc. Sin embargo, no es mia la culpa. lrry aquí gran número de familias res- que tengo contra usted.
En realidad, debo agradecerle tan ¡rctables que, por obra suya, viven de Ia
buen pensamiento... sobre todo, en un Bnarss¡nc. . l,cneficencia púbiica? MoNsnN.
tiempo como éste; pero ni por ello... Fué su eiemplo io que tentó a él y Pronto terminará ta-l estado de cosas.
a otros, ¿Por qué no se atuvo usted MoNSEN. Voy a retirarme de los negocios y a ce-
MoNsnN. a su oficio? Daniel Heire no anda muy leios de der ante usted en todos los terrenos.
Señor chambelán, ¿no quiere usted rrner que recurrir a ella. Pero le ruego que por el momento me
deci¡me to que tiene contra mí? MoNsrN. ayude.
¿El de conductor de armadías com«r IIITATSBER.
Ya entiendo; pero de mi conducta Bnetse¡nc.
Bnatss¡Rc. mi padre?
¿Para qué? ton é1 puedo responder ante Dios y No.
BnerssrRc. ;rnte los hombres. Crrando Io requirió
Mo¡¡srr¡. ¿Era deshonroso trabajar a mis ór- lrr patria al separarse de Dinamarca, mi MoNs¡N.
Para suprimir equívocos entre nos- ¡rldre empleó con fines patrióticos más Estoy dispuesto a pagar lo que...
894 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMI'LETO L¡ coeucróN DE Los ¡óvtNrs.-acro rrr 895

BH,tt sllllttt;. MoNsrN. IIITATSBERG. ya lo sabe, como sabe asimismo por qué
; A ¡;a¡lar? ¡Y se atreve usted...! Es un acto de Pura fórmula. ¿Dónde? ¿En casa de quién? no se le admite en nuest¡a buena socie-
dad.
BRATSBERG. MONSEN.
MoNsrx. ¿Para un fraude? ¡Mi nombre! ,;De No pienso decírselo. MoNsrN.
Si no lo hace Por mi, hágalo Por su ningutra manera ! Jamás eitampare ml Escuche: yo haré que su buena so-
hijo. firrña en ningún documento de ese gé- llrr,lrsa¡nc. ciedad, la de usted, descienda hasta
nero. ;Ah ! Ya lo averiguaré. mi.
BRa:rssrnc.
¿Por mi hiio? MoNsrN. MoNsnN. BR¡rssrnc.
Cálmese, por favor...
¿ Jamás ?
¡Márchese! ¡Salga!
NloNsrN.
Sí; tiene parte en el negocio' Le co- Bnatsnrnc. IJRAl'sBERG.

rre;p-onderán unas ochenta mil coronas' ¡]amás I


¡Y usted cállese ¡,a I ¿Adónde va- MoNSEN.
Ya conozco 1a salida, señor Bratsberg.
a parar? ¡Una falsificación! ¡Mez-
rrros
BRATSBERG.
< larme en negocios sucios I Así no es (Vase por lo puerta del foro.)
MoNsnx.
- -¡Uumt tle extraña¡ que me pongan a-l nivel
¿De beneficio? No obstante, Yo ia he visto rlc otros. Pero esta vez voy a aiustar- Bnarssrnc. (Se diyige a la puerta de
en uno. les las cuentas. la derecha y la abre.)
MoNsrN.
Sí.
Bn.,r:rsernc.
¡Ringdal, Ringdal! Venga usted.
MoNsEN.
Bnqrssrnc. ¿Qué ha visto usted? Señor chambelán, por usted y por... RrNc»¿r. (Entran^do.)
-
Perc, Dios mío, ¿quién pierde ese di- Señor chambelán...
nero ? MoNsrN. lln¡rtsBEnc.
Su nombre, señor chambelán Al me- ¡Déjeme I ¡Váyase ! Usted es el cau- BRATSBERc. (Acercándose a la puerta del
MoNsrx. nos, en una let¡a- riilnte de todo. ¡ Sí, usted ! En su casa salón.)
¡Cómo ! ,rc lleva una vida deshonrosa. Doctor, le ruego que venga. Ringdal,
¡Ay del
BRATSBERG. D BR¡rsgrnc. ira visto us' cscandaloso ! (l). ¿Qué personas fre- ya empiezan a cumplirse mis prediccio-
es vcrdad! No 1a
No tien: vuelta de hoja' Si mi hiio tcd¡No
nunca.
( r¡enta usted? Individuos de Cristianía nes.
r de fuera que no piensan sino en co-
1o gana, menester es que lo pierda al-
guien. rncr y beber, que no procuran saber con F¡uoao.
Mo¡¡sBN. ,¡triónes se reúnen. He visto a sus no-
Sí l en una letra de diez mil coro'
¿Qué puedo hacer en servicio suyo?
MoNsrN. l,lcs invitados recorrer el camino como
Se trata de un buen negocio' No nas. ¿Lo recuerda? lrr trcpel de lobos aulladores. Y no es RrNco¿r.
puedo decirle nada más. En resumen' r'\o 10 peor. Sus relaciones con las cria-
¿Qué predicciones?
i.."uito un nombre respetable, y bastará Bnerssrnc. rlrrshan promovido escándalos. Su mu-
su firma. Ni de diez mil ni de cien mil¡ lcr se voivió loca por las liviandades y Baers¡Enc.
¡ palabra ! iNunca iamás ! los malos tratos de usted. Vamos a ver qué dice usted ahora,
Bnetssrnc. doctor. ¿No creía que exageraba yo cuan-
¿Mi firma? ¿En documentos? MoNs¡r¡. A'loNSEN.
do afirmaba que Monsen corrompía a
Entonces, estará falsificada. ¡Esto es demasiado ! I Se arrepenti- Ia población aquí?
MoNseN. r,r usted de sus palabras!
Sí, por diez o quince mil coronas"' BRATSBERG.
llH,rrsgrnc. F¡rroro.
BRATSBERG. ¿Falsificada?
¡Váyase al diablo con sus am.enazas !
Bien; ¿y qué?
;Y ha oodido usted creer ni Por un t.!ué puede hacer contra mi? Si que-
,oli itttu.rt. que...? ¿Mi nombre mez- MoNss¡¡.
"-éi,
clado en tal négocio... mi nombre? ¿De Á;" falsificado su firma' La hc rrir saber 1o que me aleiaba de usted, BRATSBERG.
Vamos progresando. Está en circula-
qué me haría resPonsable? visto. II I San Mateo, XVIII, 7. ción una letra falsificada, según parece.
896 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS
JóVENES.-ACTO IU
897
RrN(;l)AI . biera creído nuncal (Vase por la de_
I'ri¡r;o BRATSBERG.
.'tJra letra falsificada? recha.) .,Una especulación? Bnarss¡nc.
' (El charnbelán se pasea solo . ¿euién te lo ha
, l¡, Ito ? , iOh, nada de frases! No es cuesüón
de honor vencer o caer, y
BRqrssrnc, un yato, y cuando se dispone a
es todo lo conrrario. -V".i;; creo
lltiAt sBIRG. . hasra
Sí. ¿Y a nombre de quién? ¡A mi entrar en su despacho, dparece ?-ue pon ;^;;
nombre ! Enrco Bnarsrrnc.) Monsen misrno. c¿sa, en orden tus asuntos, salda
lY^.^p_?.iuo, ^y
acaba de una vez esla
F¡*oao. Enrco Bn¡rss¡nc. lllrco BRATSBERG. ntstorta. . . Cuanto antes,
mejor.
Pero, Dios mío, ¿quién Ia ha falsi_ ¡Querido padre! ¿I{a estado aquí Monsen?
ficado ?
Enrco Bn¿rssrnc.
Bn¡rss¡nc. IInATSBERG. ¡Ahl l_ero no sabes que...
-y
¿Ya estás aquí? IIace un momento. Le he puesto
Bnersernc. ,
l:r puerta. a _,lErrrof
tnenen . S¡ur¿ Trtont, que
¿Cóm9 puedo saberlo? Hágame un ERrco BnersgrRc. del salón.)
^
favor, doctor. Esa letra debJ de ha_ Necesito a todo trance habiarte. liHlco BRarsn¡Rc. SELMA.
berse negociado en la Caja de Ahor¡os
o en la Previsión de los Altos Hor_ BRatsenRc. I)edre, si no me ayudas,
quedo .H,. qAq la voz de Erico... iDios
nos. Vaya desde luego a ver a Lun_ n;rtfo. arrui_ mio I ¿ Qué pasa ?
destad. Como administrador de la No 1n. siento muy propicio. ¿eué
quleres / Bnarss¡nc.
ja, ha de saber si le han presentadoCa_
ia
llR^TsBERG.
Nada. Vete.
letra en cuestión. Enrco Bnarss¡nc. ¿Tú?
Ya sabes, padre, que hasta el pre-
liHlco Bnarss¡Rc.
Srr¡u.
F¡rr»ao. sente no te he mezclado nunca en mis to.me iré. euiero enterarmc.
Dentro de poco tend¡á usted la negoclos. me
ha adelantado dinero -_No, ¿qué ocur¡e?
trtco, -
¡es_ ,,,.?t:..}^"_ry1
puesta,
Bnatss¡nc. :,illl-rigr inrereses leoninos, y va a ex_
¡ruar el plazo... Enrco Bnarsa¡Rc.
R¡Ncoal.
Ni tampoco Io hubiera consentido IIRATSBERG. , Pu.,,gy.. estoy arruinado.
¡Todo
yo. na perdido ! se
Lundestad está en los Altos Hornos 1Lo ves? Te lo anuncié a tiempo.
hoy co¡ una comisión de técnicos. ERrco Bnarssrnc. S¡r¡arr.
lilrco BMTSBERG.
D Pero hoy me veo obligado... ¿Qué se ha perdido?
Bnatsnrnc. , ..lll para... pero ya er demasiado
Pues meior. Vaya a buscarle v
r.rfde -.-*..t Enrco Bnarss¡nc.
trái_ Bnarseenc, 'Ie digo que todo.
gameie. ¿A qué? IIIIATSBERG.

F¡m»no. Enrco Bn¿r:snnnc. .;Arruinado?- iEn dos años ! .ieué S¡r¡.re.


En seguida; es cuestión de un mo_ Padre, tienes que ayudarme. ' \f)erabas
.de los demás ? y qué tli
rú .en- ese mundilló d.= ¿ ¿Todo? . (Con amargura.)
¿Te refie_
mento. (Sale inmeüatamente por la .,._t]r... ;bil: res a ru dinero? ¿Es éso ioaó pr.r-
tcros.que. deslumbran ba.uir"ao i"Ud_ iia
puerta del foro.) Bnarsgpnc. rrcs rmaginarios? Con esa gente
¿Te hace falta.dine¡o? puedes estaf hav Enrco Bnatsa¡nc.
-.oúJi
seguro de que no... :1,,: :... un pillastre o a.¡rir. casa, esperanzas.
BRerssrnc. I llrr tln te ConvenceS- ,^ ?..1:lo, lo unrco que me resra ! ¡Tú eres
fs¡¿¡erno, lr.
_Y usted, Ringdal, vaya a Ia Caja de sobrellevar juntos la
Ahorros. En cuanto conozcamos al cul- ERrco BR¿rss¡nc.
. I
lilrrco Bnars¡¡Rc. desgracia.
pable, Ie enúegaremos a los tribuna_ ¡Por una sola vez! ¡Te juro que nO Padre, ¿quieres salvarme
les. ¡No debe haber piedad para los se repetirá! Confieso que tengo asuni
o no? Ssrl4a.
-
estafadores !
tos comunes con Monsen. IIxATSBERG.
,^-<,La,^desgracia? ¿Sobrellevarla jun_
¡No, no y no! j:_rr lLintando.) ¿Ahora me encuen_
BRarsn¿nc. rras a proposrtO para eSO?
Rrxco¡r. Lo sé. Traéis entre manos una m¿lf. l:r{rco BnaTSBERG.
Bien, señor chambelán. i No lo nifica Ilsrá en juego Bnatssrnc.
hu_ especulación. mi honor. Pero, por Dios...
¡¡..¡iN._29
898 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO III 899
EHI<xr IlHn'r'sl¡r;lr<;. ya a Erico no le resta nadie más quc Luxonst¡o. DaNrsL Hrrnr. (Desde el umbral de la
¿Qrri' tluicrcs decir? yo. Pues bien; no quiero ser el ic. ¡ No; en todo e-l año no ha pasadopuerta del foro.)
'I'l IoHn. curso supremo al cual se acude a l¡ por mis manos ninguna letra con su fi¡- Buenos .días, señores. Buenos días,
Por favor, serénate
dese;perada. Me niego a compartir tua ¡na, excepto la de su hijo, claro está. querido amigo. Mi felicitacíón por la
¡ !
dolores. Me marcho, rs ábandono, velada de anoche. He venido a contar-
Snr.na. ;_Prefiero canrar y bailar por las ca- I}RATSBERG. les chismes.
lles !. ¡Déjarnt, déiame I (irase prei- ¿La de mi hijo?
_ ¡No, no puedo callar más; no pue- pttadd.mente por la puerta del foro.)
do seguir siendo hipócrita y embriste- [,uNoBst¿o.
RrNcner.
¡a ! Vais a saberlo de una vez. No quie- Perdone; pero no podemos perder
ro ayudarte a sob¡ellevar tu Bne:rsgeRc. Sí, la letra que aceptó usted al co-
tiempo.
desgracia. rnienzo de la primavera por é1.
¿Tenían sentido sus quejas, Thon¡
Enrco Bnerssrnc. o eran...?
I]RATSBERG.
DaNrar Hrrnr.
¡Selma ! No son ustedes solos los que tienen
Tson¡. ¿Por él? prisa. El propietario de Storli también
BR¡rssrnc. Sí, ahora Jo comprendo por primerl la tiene.
I-rrNoest.ro.
¿Qué elás diciendo, hija mía? vez: tenían un sentido profundo. (Va. Sí; haga memoria: una de diez mii Bnersg¡nc,
se también por la misma puerta.) coronas.
Srr¡,m. ar.
§ ¿Monsen?
,l Qué mai os portáis conmigo
Enrco Bnersgrnc.
! $ Ilnarsnrnc. (Caltendo meüo desmaya-
¡Cuán miserablemenre habéis obrádo po, bien perdido lo
§
do en una silla.) D¡Nrrr HprRr.
todos ! Siempre recibí y no di iamás. P9y demás, pe¡s il Se trata de una historia muy chis-
Fuí a ella no. ¡Selma! (SaIe asimismo of :.
como una mendiga entre voso:tros. pos de Srrrua.) ¡Dios mío ! tosa, Las intrigas electorales están en
Nunca me pedisteis un sac¡ificio. No j li¡rrnno. su apogeo. ¿sabes 1o que se proponen?
me c¡eíais capaz de soportar la más RrNc-o¡r. (Que en*a por Pelo ¡cómo Se proponen sobornarte, querido.
ligera molestia. ¡Os odio, os odio a la derecha,l .. !
Señor chambelán...
todos !
.:'
I{rNco¡r. LuNnrsrao.
Bn¿rssenc.
.
¿Será posible? ¿ Sobornarle ?
Enrco Bn.rrssrRc.
¿A qué viene eso? ¿Qué quiere?... IIRATSBERG. Bn¿tsgrRc.
D ¡Calma. calma! ¿lJna letra de mi hi- Por 1o visto, esperan hacer con el úon-
Bnersarnc. RrNcoel. io, aceptada por mí? ¿De diez mil co- co lo que han hecho con la rama.
Está enferma. ¡Desvaría ! Vengo de la Caia de p¡evisión... l onas ?
DeNmr Hrrnr.
Srrnn. RRarssrnc. lrJELDBo. (.4 LuNorsra».) ¡Bien sabe Dios que es una histo-
¡Cómo anhelé tomar parte, por ín- - ¿-De la Caja de Previsión? iAh! dl ¿Está esa letra en la Caja de Aho- ria picante ! Tomaba yo el aperitivo en
fima que fuese, en vuestros cuidados ! ia letra... t ros?
casa de ]a señora Rundholmen, cuando
Pero, cuando lo intentaba, me recha- me encucntro con el gran propietario y
zabais con una burla cariñosa. Me ves- RrNco¡1. l,uxorstao.
Ya no. Hace una semana que fué pa- el que abogado bebiendo iuntos opor-
gran
tíais como a una muñeca; jugabais Todo está en regla. no se ha prli to, es un líquido infecto. iJu¡o que
conmigo como con una niña (l) ¡Con sentado ninguna letra con su firma. gilda por Monsen.
no me habría atrevido a beber ni una
qué júbilo habria sufrido yo enronces I

gota, aunque no me la ofrecieron tam-


las mayores desventuras ! i Con qué F¡rrono. (Entrando a su tez con LuNt llrr¡rsgrnc.
poco ! " ¡Qué apuesta usted-me gritó
ahinco aspiraba a cuanto apasiona. pu- DESTAD.) ¿Por Monsen? Monsen-a que mañana, en la primera
rifica y eleva ! Pero hasta hoy no os he Era un rumor infundado, señor chrtñ,
l,uNonsra». vuelta de las elecciones, se une a nuestro
buena para iniciarme.. porque belán.
lr*.,9o Quizá esté Monsen todavia en los Al- partido eJ chambelán?" "Apuesto cual-
(l) He aquí la idea que inspiraría Casa de rr¡s Hornos. Voy a... quier cosa a que no--{ontesté-. ¿Có-
muñecas, la obra quizá más céleb¡e entre todas BnerssrRc. mo se arreglarian ustedes para lograrlo?"
las, de Ibsen-_que produio una verdadera re- ¿De veras? ¿Y en la Caja de Ah€r l lnArSBERG. Entonces repuso: ";Oh! Con ayuda de
volucron tdeológica. rros tampoco? ¡Quédese ! esta letra."
900 IIENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO IV 9OI
Rlr¡r;nru. y Ii1trono. Bn¡rsgrnc.
¿l)c urrrr letra? Así debo creerlo.
LuNotsTao.
ACTO CUARTO
F¡rroro.
¿lJn las elecciones? \a!a en la hospeJería de lo señora Rundholmen. ASLAKSEN.
¿Y si Ie presentan esa falsificación? ,ll loro, pueta de entraia, y a ombos lados,
IIRATSBERG. Pues claro. Lea aquí. "El anitersario
I

¡ucrtas pequeñas. A la derecha, una o"rronr,l


¿Y qué rnas? Bn¿tsgrRc. ! delante, mesa can rccado de escribir. Otra
de Ia Constítución. De nuestro redactor
No prornoveré pleito. mesa en medio. especial." En esta otra página se da cuen-
DaNtEr H¡rR¡. ta también de haberse fundado la C,oa-
,_ ¿Qué más? No sé. Era una letra de Flnroso. Srñona Rr,r¡r¡ror¡,mr. (Hablando desde lición de los Jóvenes, con su discu¡so.
diez mji coronas. ¡Se ve que se co_ Lo comprendo. pe¡o debe usted ha- dentro por la puerta de la izquierda.) Los ataques rnás fuertes vienen en letra
trzan cltos Ios personajes ! ¡eué ver_ cer algo más. iMe es igual ! Repito que han venido negrilla.
güenza ! x votar y no a beber. Si no quieren es- SrrnsceaRo.
BnerssrRc. (Leoantándos e.) perar, peor para ellos.
Bna'¡ssnnc. Pues me parece que va en negfilla
¿IJna Ietra de diez mil coronas?
No puedo hacer nada más. todo el arrículo.
SrrNsc¡r.qno. (Entando por el foro.)
R¡Nc»er. F¡uoso. Bueno; dias. ¡Hola, t,olal (Llama a Asrars¡¡.
¡Sí, sí! Es necesa¡io que salve la puerta de la izquierda.) ¡ Señora Rund- Sí, casi todo.
¿Y obra en..poder de Monsen? usted
holmen ! Iluenos días tenga usted.
a ese infeliz.
DaNrrr H¡rnr. Sr¡NscRlno.
No; se la ha entregado al abogado. Bn¿Tssrnc. S¡ñon¿ RuNogou¡BN. ¿Se repartió el suplemento ayer?
¿Cómo? ¿Quién anda ahí?
LuNorsrao. Asl¿xsrN.
Pues entonces... F¡rrono. Srr¡¡sceeno. Por supuesto. En toda la ciudad, lo
Muy sencillamente: reconociendo Yo, Stensgaard. ¿Puedo pasar? mismo a los suscriptores que al públi-
FJELDBo. su co en general. ¿Quiere usted verlo? (Ie
firma.
¿A Stensgaard? S¡ñox¿ RuNouormrN. entrega utt ej ernplar.)
Bnarsrnnc. Bnarssrnc. ¡No, por Dios ! No estoy presenta- StrNscaano. (Miróndolo por encima.)
' - iCreeseusted, doctorr que en nuestra ble.
"El honorable Andrés Lundestad quie-
¿Estás seguro? familia hacen estas cosas ? re renunciar a su mandato en el S¿o¡-
D¡Nru H¡rnr. STENSGAARD.
ting... Sus muchos y valio:os servi-
que Io estoy. Le diio: ..Haga F¡rroao. ¿Cómo se ha levantado usted tan tar-
, Claro
oe ella el uso que se Ie antoje.', peio de hoy? cios..." ¡Hum! "Sociedad fundada el
no comprendo bien... . Se lo digo porque me parece Io
jor, me_ Día de la Libertad: la Coalición de los
señor chambelán. Srñone RUN»sol_ueN. Jóvenes. Es alma de ella el abogado
Me he levantado antes de amanecer; elStensgaald... Reformas de acuerdo con
Lu¡¡orsra». BRarssrnc. progreso dei siglo... Facilidades pa-
. . pscrlche, señor Heire. y usted tam_
pero aún no estoy arreglada. (Asoma le
¿Y me supone usted .uprr td. ,n,
oren,-Ringdal. (Cuchichean los tres ha_ mentir-a? . L:abeza cubierta con un poñuelo.) ¿e,aé
ra obtener préstamos..." Muy bien es-
cia el foro.) ¿Piensa que acepr;ré, por de- ()curre? iNo, no me mire usted, señor crito. ¿Ha comenzado ya la votación?
fenderle, una falsificacióni Stensgaard! ¡Oh, ahi viene otro! (Cierra Asrexs¡x.
F¡uoro. la puerta.)
Señor chambelán... F¡rr»ao. Está en su apogeo. Toda nucstra aso-
¿Sabe usted cuáles serán las conse- ASLAKSEN. (Que entra por el foro con ciación afluye a la plaza, tanto los vo-
BnarssrRc. cuencias, si no? un paquete de periódicos al tantes como los no votantes.
brazo.)
¿Qué? Buenos días, señor Stensgaard. SrnNscaano.
Bna:rssunc.
F¡rrono. El culpable pertenece a ¡Qué me importan los no votantes !
la S IENSGAARD.
Quede esto entre nosotros, ¿eh? Vaya
¿Es de su hijo esa letra? _
(Vase por la izquierda.)
¿Qué, se ha publicado? usted afuera y anime a los reacios...
902 HENRIK IBSEN.-TIATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS ¡óVrNrS.-aCrO rV 903
Asr.nxsr,;¡¡. cho. Ha entrado aquí, pillándome l'r'ro,al fin y al cabo, si no se casa DaNrrr H¡rn¡.
llicn, [>icn. so¡presa. Figúrese que me ha il,,retl conmigo, se casará
que le presta¡a dine¡o...
con otro. Po¡- iY tanro! IIa estado dos años de
S'r'¡irsceann. '1rrc debe usted volve¡ a casarse. correctora en la imprenta de Halm.
Dígales que, en el fondo, Lundestad SrrNscaano. Pero supongo que hoy le preocuparán
y yo sustentamos. los mismos principios. ''INoIiA RUNDHOLMEN. otras cosas a usted.
¿Monsen? No dejo de pensarlo a ratos.
Asrers¡N. StrNsclan¡.
Spñona Rt¡r.¡oHor¡¿¡N. l)¡rur¡L Hrrnr. Se equivoca. No me preocupa ni aun
Así lo haré. Conozco los asuntos lo- Sí; parece que necesita una suma
cales, vada. ¡Ojalá tenga suerte! Y a
Sc comprende. Después de haber pro- mi voto. Y a propósito, ¿por quién
l,,rkr las dulzuras del matrimonio... El vota usted, señor Heire?
se la deseo también. Porclue c¡eo
Sr¡Nsc¿eno. va a ser diputado. 'l¡lrrnto Rundholmen era un marido mo-
¡Ah, u¡ momento ! Tenga cuidado
rl,'kl. DaN¡u Hrrnr.
y no beba hoy. StBNscaano.
No tengo derecho a votar, querido.
',tNoRA RUNDHoLMEN- Sólo había en el carastro
No afirmaría yo tanto. Era grosero y la ha adquirido usted. una
perrera,
¿Yo? ¡Qué tontería ! ¿Quién
Asraxs¿N. eso ? \ sc emborrachaba. Pero un homb¡e
¡Qué idea ! !,, lllpre eS un hOmbre. SrrNsctaRo.
Spñona Ruxo¡¡or¡.rrN.
SrrNscaano. Me Io ha dicho un amigo Está a su disposición si se quedara
del lrrxrrl H¡IR¡ sin hogar algún día.
Después pasaremos juntos una bue- Lundestad. Qué frase tan ceriera acaba usted
¡
na noche. Acuérdese de que va en be- ,l, pronunciar! Sí, un hombre siempre DaNrrr Hrinr.
neficio suyo y del periódico. Haga 1o que Da¡¡rrr Hntaz.. (Entrando por el , r L¡n hombre, y una viuda siempre es
le ¡ecomiendo y modérese. ¡ Vaya, vaya! Buenos días. ¿Esto rlrr viuda. ¡Je, je! ¡Qué bromista es usted! A
la iuventud no le falta buen humor...
Asr¡rsrN. ¡ Ea ! voy a curiosear la casa de fieras
SBñon¡ RUN»r¡ormrN. ',rruon¡, RUNoHoLMEN.
¡Pues claro ! ¡Como si no supiera ¡Ni por asomo ! Y eI negocio es eI negocio. ¡ Si usted que anda suelta por la plaza. Ha acu-
yo lo que más convienel, (Vase por la rrrpicra Jo que tengo que bregar ! To- dido toda su asociación, según me han
derecha.) r[r! consumen; pero no pagan cuando contado. (Viendo o F¡rrlno entrar por
DaN¡¡r Hrrnr.
l[ ¡1r el mornento, y he de recurrir a la
puerta del foro.) Aquí está eI doc=
a iCaramba, cuánta elegancia !
Srñone RuN»¡¡oru¡N. (Aparece por la se arregló usted tanto por mí. ilr'r¡)¿ndas, diligencias y embargos. De tor. Sin duda, viene usted en nombre
izquierda, muy acicdada.) l,rrr'na gana me casaría con un abogado. de la ciencia.
Aquí me tiene usted, señor Stens- S¡ñona RuNol¡ol¡rBN.
gaard. ¿Era tan importante lo que le Por usted como por otros. l),\NrEL HETRE. F¡rroao.
Se
t¡aía? una para los solteros. lintonces, cásese con el abogado Stens- ¿De la ciencia?
er.rrd, que está disponible.
SrrNscaeno. DaNrrr Hsrnr. D,aNrnr Hrrnr.
No, por cierto. Só-lo quería pregun- Para los pretendientes, señora '.r rurx¡ Ru¡¡ogoLMEN. Sí, por la epidemia. Se ha declara-
tarle cuándo viene Monsen. holmen, para los pretendientes. ills usted un hombre de 1o más an- dc una ter¡ible rabies agitatoria (f). Que-
tima que mis pleitos no me dejen
¡
rrlriilicol No quiero volver a oít. hablar den con Dios, mis jóvenes amigos. (7c-
Srñona Ruxosor¡lrx. po libre ! ... rh usted. (Vase por la derecha.) se por la derecha.)
Hoy no vendrá, segurarnente.
Ssñona Ru¡or¡or¡lru. ll.rurrr Hnln¡. SrrNsceeno.
,Amante y esposa seria ! No la pier- ¿Has hablado hoy con el chambelán?
SrrNscaano. ¡Bah ! Siempre hay tiempo para ,l.r rle vista. Sin hijos y con un capital
¿Que no vendrá? sarse.
l,r, rr empleado. Además, instruida; ha F¡rroao.
Srñon¡ RuN¡Hor¡¿rN. Dexrer l,rrkl muchor querido. Sí.
No. Ha partido a las cuatro de la .,Es Hrtn¡.
un e¡ror. El matrimo¡io \ ¡I,NSGAARD. (1) Paráfrasis de la última frase de Melan-
madrugada. En este tiempo viaja mu- soltura de movimientos en el h chton: "Serás librado de todo esfuerzo y ¿
,, l)ice usted que ha leído mucho? rabie teologorum."
904 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS ¡óVrNrS.-ACrO rV 905
StltNsr;tnH».
¿Y t¡uó clice?
F¡rrono.
_ De ser así, tengo una respuesta q t¡I
t (ion todo, no 1o eres bastante, pues-
F¡uoeo.
Claro. Y para eso se requiere que
darte.
s ril que te deias engañar por Lundes- sea sacrificada la señorita Bratsberg.
F¡rr.»no. trtLL
¿Cómo que qué dice? SrpNsca¿nn.
* Srpusceeno.
¿IJna respuesta? ¿Cuál? .i I'I]NSGAARD.
¿Sacrificada? Aunque haya sido un
SrrNscaan». Crees que no he des_cubierto las granuja, un piliastre, ahora comprendo
Le he escrito una carta. F¡rrono. (Mostróndole un sobre cerfi ¿

do.) ulcnciones de Lundestad? Se dirigía a que puedo labrar su dicha. Pero tú,
Esra es la papeleta electoral del cha[§ rrrí por suponer que me había captado Fjeldbo, ¿qué tienes? Se me figura que
F¡rroeo. .belán. ,,1 cham[¡e]án, procurando que riñera proyecta; algo.
¿De veras? ¿Con qué morivo? L r rrn Monsen, para aislar así al propie-

Strnscaan». trrrio de Storli. F¡rroro.


Sr¡Nsc¿an». ¿Por quién vota? ¿Yo?
Para exponerle que sigo alimentan- lilELDBo.
do la esperanza de obtener la mano de F¡rrouo. SrB¡¡sc¡aRo.
Pero ya sabe que no te has captado Sí, tú. Conspiras en conrra mía. ¿Por
su hifa, que deseo hablar de este asun- Por ti, no. ,rl chambelán.
to con é1, y que iré a verle mañana. qué? ¡Se franco! ¿Quieres?
S.I:rrvscaano.
¿Por quién, entonces? ¡Habla vrl S I'ENSGAARD. F¡rroro.
F¡rroao. I{a ido
demasiado leios para volver- No; te 1o digo lealmente. No quiero
En todo caso, debes aplazar tu visi- F¡rrono. !! Por mi cuenta, no he perdido
',c atrás. ser franco contigor porque no guar-
ta. Mañana es el cumpleaños del cham- Por el recaudador y por el pastOli ,l tiempo, haciendo distribuir periódi- das consideración alguna a nadie y uti-
belán, y estará su casa llena de gente. r os; mientras, la mayoría de sus par- lizas sin el menor escrúpulo los secre-
SrrNsceeRo. '§ tirlarios no vienen, y todos los míos fos que descubres. Como soy amigo tu-
SrpNsce¡no. ¿Ni por Lundestad siquiera? { cstán aquí. yo. te aconsejo en serio que renuncies
Precisamente es 1o que me propon- a Ia señorita Bratsberg.
go. Cuanta más concurrencia haya, me- F¡moao. ,, lilELDBo.
No. ¿Y sabes la causa? Porque L'r{
ior. Tengo en la mano rodos 1os triun- destad Siempre mediará un abismo entre un Sr¡Nscaano.
fos. te propuso como sucesor sut
a ,rrndidato y un diputado. No puedo. Necesito salir de esta si-
tuación falsa en que me hallo. Me mo-
F¡nrono. SrrNsceano. ':l
lesta pasearme def brazo de éste o aquéI,
¡ Se ha atrevido a tal \,I.ENSGAARD. riendo sus chistes estúpidos y cultivando
¿I-o has dado a entender? cosa !
; Lundeitad sabe que, si me perju- el trato de estudiantes que me tutean.
F¡rroao. t
irlir'a enlre los electores, soy capaz de En medio de esta atmósfera no puede
Srrxsca¿no. , L,rcerle expulsar de la' Administración acrecentarse el intenso amor que siento
¡Cómo! Sí, y ha agregado: "Si ve a Stcmr
gaard, comuníquele mi voto, para ql¡| por el pueblo. No lograría encontrar
F¡rr»no. sepa mi actitud. respecto a é1." aquí las palabras que exaltan a las ma-
Quiero decir si adornaste tu sas. Me falta aire. A veces deseo fre-
decla-
ración con ciertas amenazas. SrrNsc¡¡no. cuentar la compañía de damas distin-
Pues tendrá lo que pretende. guidas, o aspiro a alcatlzar la belleza.
Srrxsca¡n¡. Me siento aquí como en una bahía bru-
FJELDBo. lrcr echado más sólidas raíces que las mosa, desde donde contemplo pasar en
¿Has leído mi carra, Fieldbo? Reflexiona. Hay peligro en de¡rlbtf ilue tienes actualmente. lontananza las olas azules con refleios
r.¡na torre antigua, lo cual puede cok de sol. Pero ¿qué entiendes de estas
F¡rroao. tarnos la vida. S,IENSGAARD. cosas tú?
Te aseguro que no. Los electores exigen que sus dipu-
SrrNsce¡no. trrdos ofrezcan garantías materiales y ha- LuNDESTAD. (Entrando por el foro.)
SrENsca¿no. Me he vuelto prudente desde hlil vil, por su parte, comunidad de inte- ¡Aquí me veo entre amigos amables !
Pues bien: sí que le he amenazado. unos días- r cses... Buenos días.
906 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS TóVENES._ACTO IV 907

SlrNsr;nnrrn. . II.NSGAARD. StnNscaaRo.


ISrrNsca,rno.
II:ry u¡rir rroticia interesante, señorl Sin mi anuencia. C,ontra el chambe- , Una bancarrota? Ya lo ve usted.
Lrultli'srrrtl. ¿-Sabe usted por quién vota llán poseo arrnas más eficientes,
cl tlrrrt¡tlrcl:itt? I )¡NrEL rIErRE. Luxorsr¡o.
I- lSucnol parece que ie interesa al se- ¿Qué?
lLuNotsuo. r()r abogado. Sí. una bancarrota. Está
I,'.¡rr.uuo. | ¡Ah! ¿sí? Srn¡tscaeno.
¡Culla ! No es discreto decirlo. ,r l)unto de cae¡ un aito personaje de la
I

I SrrNsce¿no. ( rrlrlad. Ya se ha clavado el hacha en Que está falsificada.


S'rnNscean». | ¿Conoce usted esra leta? (La mues. ,l tronco del á¡bol (1). iEa, basta! Se LuNorsrao.
Me da 1o mismo. (24 Lulorsrao.¡ Vo- | rro.; Examínela. ¿Es auténtica) ,lrrc que han pasado en coche por acá Las let¡as falsificadas son las mejores
ta por el recaudador y por eI pastor. {los forasteros. ¿Adónde irían? ¿De qué
I
,.r' tratará? ¿Lo sabe usted, señor Lun- en ocasiones, pues se pagan las primeras
I LuNors:ran.
LuNorsrao. - | ¿eue si es auténtica? ¿Se refiere r , lestad ?
Srrxsc¿eno.
Era de esperar. Usted 1o ha echado I U ieira?
a perder todo. No obstante. .le reco- I,IINDESTAD. ¿Qué opina usted de ella? ¿Es falsa?
|
mendé que actuara con habilidad. I SrrNscaano. Yo 1o que sé es callarme, señor Heire.
LuNo¡srao.
I Sí. Examínela despacio. No está muy bien hecha.
SrrNscaano. l),\¡iIEL HETRE.
¡Naturalmente I Usted es un político, STENSGAARD.
I

Pues voy a actuar con habilidad de I DaNr¡r Haraa. (eue tiene por Ia d,ere-
hoy en adelante. I cha.) rur e¡tadista.
,.obre
Bueno; tengo que hacer luz
¡Cómo!
el asunto. Es muy dive¡tido
F¡*oao. , _ -- l^-:^-:. ' ¿Í::
oñ;,
i:. i:X*::l
ver
r esta genie que negocia con letras y LuNorstao.
"""" lu.lP."
que no
Procura hagan lo _:
mismo otros.
¡¡¡¡r¡¡¡v
#"t? r ive de fórmulas. Se asemejan a las Temo que haya varias iguales, señor
(vase por ia dáechí) 'v li::";l"J:,#!"Éi';t:|f ,,:Hi'ii ( ucntas ensartadas en un cordón: si cae Stensgaard...
lrr primera., la siguen las demás. (Vose
^ I verano en el polo Norte.
§TENSGAARD. ¡,or el foro.) STENSGAARD.
! No 'es posible que...
I

. Hay
cÍe
algo, sospechoso ,en 11 manera lL, ru.r^r.
obrar de este ntT?::j S I ENSGAARD.
¡Vaya

mando no sé qué. ¿Presurne llt].,tt?- '-'- simil más ingenioso!


usted de |I iQué ¿Qué hay de cierto en eso que re- Luxorsr¡o.
a
qué se trata? liere? Si cae Bratsberg hijo, caerán su
fbaNrrr Hnrn¡.
L,No¡sr¡».
No; pero es verdad. .- 1",3',.'lXl'?;,,,i1 ':1"5I:[:
t. t"
.lr,il,r3[ I,UNDESTAD.
vez los que andan cerca de é1.
Acat¡a usted de enseñarme una letra, STENSGAARD. (Agarrándole de un bra-
ensayad. usted como periodista?
_199,1?^".. li'oi"irero ¿qué ocurre? Los turguescr
-"i.,au¿ r\lc ha parecido ver en ella la firma de zo.)
láI'r, corren ar iguar ae-gallr. liratsberg, hijo.
¿Qué insinúa usted al aiudir a "los
srr*scaano.
¿Yo? I ffi.':i'llox:r,:?:r'ááf;"
-""." "'
,r".,?1lti"oo,
S I,ENSGAARD.
que andan cerca de é1"?
l
Y la dei chambelán también. LUNDESTAD.
LuN»Esr¡o. I SreNscaan». ¿Hay alguien más ce¡cano a un hiio
Con una florida serie de insultos con- Estamos en un día de importanClt I,UNDESTAD. que su padre?
|I suma' ¿Y no me preguntaba usted si era
tra mí. ;rrrténtica?
I SrrNsce¿no.
Srrr¡sc¡an¡. lDaNrr Hrrnr. S IF])isGAARD. ¡Dios mío !
Ha sido ese majadero de Aslaksen, | ¡Váyase a paseo con su importrttt. Sí; fíjese.
que se ha equivocado. I cia ! No, no hay nada de eso. amiltli Luxorsta».
mios. Realmente, se habla a medias pn.
I Conste que no he dicho nada, v no
l.rr\DESTAD.
LuNnrs:rao. labras de una ruina, de una bancarrtltl.
I olvide que ha sido Daniel Heire quien
También se han publicado sus ataques I No política, ¿eh, señor Lundestad? lh No me inspira mucha confianza, primero ha hablado de ¡uina y banca-
contra el chambelán. I eso no hay nada. , t ,-S". Mateo, III, 10. rrota.

i¿ Sr --EF q/
9O8 TIBNIII( IBSEN.-TEATRO COMPLETO
r-a conltcróN DE Los ¡óvrNrs.-ecro rv 909
S rrnrsc¡ano.
-unMc deja ustc(l como fulminado por Lt¡worsra¡. imitas mi modo de hablar Y hasta de
.rayo. No muy justa Ia compar¿ci1,r¡. l.r,NnESTAD.
_^ ".r tiene usred? pareci
¿qt1é
lr¡. iY la propiedad territorial? vestir. Conviene que prescindas de eso.
LuNnr.s tnn. tanre. §,up6.¡go que no ¡,"0.¿ dc ".r,i1 li.
l,o
sa¡ero de desgracia. ,ia."rn.,rl. '¡ I IiNSGAARD. Srsas:rrÁrv.
..-Tiso ¡lucdc.ocurrirles a Ias personas Srbré corresponder con mis conciu- ¿Por qué? ¿Acaso no pertenecemos
y más to.-nr.,.
ei ó,. Str¡¡sc¡ano. rlulanos respecto a eso, señot Lundes- a un mismo partido?
:ll":.:::.illi.,.:9:d,"s
cs o(.n)itslado bueno garantiru y
si frlra .el dinero .ránJo il;g;, otroa, v ¿De desgracia? ¿por qué? rrrrl. Veo una nueva orientación, la
.mcnto de. pagar, se subastan-las;i;.r_ , ruurendo. Renuncio a Ia feiicidad de SrswsceaRo.
Sí; pero no apruebo tu conducta. Te
y se venden po.r una mise¡ra, fincas LI¡N¡Esr¿o. r,,'lrriar en silencio por la que amo, di-
Yo. *. entiendo. r rcrrdb a mi pueblo que aquí me tiene, pones en ridículo.
-
^ ieué necio sov
P.-:i9" señor Sren:galri, ., ,r,.a i,mrt v clue disponga de mí. SrnasrrÁN.
SteNscn¡n». oe a 'inil
.veras
porta
esa muchact r,
que sea pobre o rica? ¿qre t. ¿Me pongo en ridículo por seguir tu
:g-o,., Jógico... el desastre... re_ I,TINDESTAD. (Le mira com tnuda admi-
^^ ^Ysobre
cae Ios hijos asimisrno. e)emp1o?
ración y estrecha su rnano.)
StsNsc¡¿n¡. lln verdad, es usted un hombre su- StBNsc.qan».
¡rcrior, señor Stensgaard. (Vase por la
Lr¡No¡sr¿».
En .realidad, me aperul por la , iCómo que qué me importa? No, cvl-
dentemente. Es que me imitas como un mono. Só
,l rrtcha.)
pues te queda muy poca cosa dehiia, (Smusceano se Pasea' nervto- prudente, Monsen, y no obres así. ¡Qué
maore, en caso de oue le quede su Luro¿sr¿o.
so, Partíndose utnts üeces ante la
idiotez!... Oye: ¿cuándo regresa tu pa-
co (l). al- No es. necesario el dinero para
ventura del hogar. Iu oiniano y mesándose el cabell'o dre ?
otras. Poco desPués, entra Sr- Sre¡srrÁN.
Sr¡Nsc¿an». sasrrÁN MoNsrN Por eI foro.)
STENSGAARD. No 1o sé. Creo que ha salido Para
Sin duda. C¡istianía. Quizá esté unos ocho días de
$,!ü¿,'H'ÍdiTiff
go mío.
:: ;l iT.T,",_l:
Lt¡v»Esrao.
S us¡srrÁ1.I.
Aquí estoy. viaje.

Lu¡{»rsra». , Y conseBuiráy usred tríunfar a fuerzu S,t.ENSGAARD.


SreNscaaR».
de-consrancia trabajo. Xn ,. u*r:üíl
¿De dónde vienes?
¿Tanto tiempo? Me contraría. Tiene
le ha aconsejado el doctor Fjeld_ por su condición modesra. algún negocio entre manos, ¿eh?
U.9Q"U amor)_ pues amé mucho cn
Co"or.á-'.i
tud. La felicidad del matnmonio mi iuven- s rsesrrÁN.
SrersrrÁN.
STENSGAARD. estri- De la nación.
una. mujer fi.t...' pi;";';; Yo sí que tengo uno. Oye, Stensgaard,
lÍ^..^.1::..,.
rUU.. qucrloo amlgo, y no \aya S-I.ENSGAARD. el menester que rne hagas un favor.
:: _ü:i1
Ltf; .:-o. I $:.i:, ".#,::frT,i f"[1 a arrepenúrse. después
¿De ia nación? ¿Qué quieres decir?
l.-1 le comprendo a ustecl, señor StrNscaan». SrrNscaan».
Lundestad. SrsesrrÁN. Con mucho gusto. ¿Cuál?
Luxorsrao. ,.,::T ¿o"é pasará con su ¡enuncia dc ¿No sabes 1o que es 1a nación? Es
,'l pueblo, el baio pueblo, los que nada Srs¡srrÁN.
¿No me comprendía usted ,,,,'i y nada tienen, los que caminan Estoy muy animado, y te 1o debo a
antes? LuNorsr¡¡.
Tor r omo un rebañO. ti, que me despertaste. Voy a casarme'
SrrNsceaR¡. desdicha, no puerJo sostenerla.
q.r. iba a.exigir A. ust.A
, N:
j1 3 fondo.
O" lur
Había olviCado Ia fábu_ :-:"1:9
CrtIrClO tan grande? un-ral S I.ENSGAARD. Srm¡sca,rno.
raras que huyen cuando arde ¿Qué significa esa Palabrería? ¿A casarte? ¿Con quién?
la casa. Sr¡wsoaan».
srrasrlÁN. SrgasrrÁN.
¡Lo realizarél Voy a
-^
tenqo arresto-s. Me espera
deri,.ostrarle quc
¿Dónde está la palabrería? ¡Chist! Está aquí en esta casa.
rfad. que confía en mí.
¡.a, ,.ru .;ii_
il';,"T:ljj"t,ff :ik'r":il. iiu:]: l;'.,{:li, La
anslosa. iCómo defra,du,rttltt reclama, S TIiNSGAARD. STENSGAARD.
Noto que desde hace algún tiemPo ¿Con Ia señora Rundholmen?
910 IIENRI( IBSEN._TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES._ACTO IV 9lI
Snltirs'l ll͡t.
fuerza ma¡iado atareada, porque entonces no
-es resignarse a perder por ttl|lr Srr¡¡st¡ÁN.
r¡rc
.Sí, corr t.lllr. Háblaie en mi favor, pues
prosperando IIi:,?
y sá halla Íoro.)
vista. (Vase L
to píilu"',ill p; , Yo? ¿A quién? querría oírte. ¡A ve¡ cómo te portas!
('n ,(..nvicl)c. _Va
l)ucllirs relaciones con el Chambelán De 1o demás ya me encargaré yo. ¿No
rlcsdc que su hermana estuvo en casa \I I]NSGAARD. has visto por aquí ai impresor As-
de S¡ ¿srrÁN. te has
como ama gobierno. Si ottengo ¿ Qué significa eso de)ganarYp;ll
¿Conque no Percatado de na- laksen?
i'] mano, quizá.deme
su ? ¡ Pues muy cerca de ti la tienes
adfudique las obüs de¡? r|lr !
SrpNsca¡no.
muntclpales. .En resumen, amo ¡la !
STENSGAARD. \ r,sastlÁN. Estará, de fiio, en la sala de vota-
Srr¡vscaano. lo,explicaré después. pero. v6t. ¿Te refieres a... ? ciones.
¡.La amas, la ..,^I1^,. to acordado. (SrsesrrÁN sale por la Puerta
amas! ¡Déjate de fra_ l]:"d: i querido Mo"ri. del to,ro a tiem?o que entra la
ses ! sen. re he promerido hablar en fuvú S1 ENSGAARD.
tuyo. Sí, a tu he¡mana Ragna. No Puedes Srñona RuNonor:r,r¡N Pcr la de la
SBsasrrÁ¡{. rrnaginarte la impresión que me hizo derecha.)
¿ Frases ? Sre¡srrÁx. v,'rlá ir y venir, tan humilde, en fami-
me. has prometido? AI conrr¡r
li;r.. - Srñona Runonor¡,rn¡.
Sr¡Nsceano. _,^¿9::
rro. me decias que... No puede ir mejor la elección, señor
. Sí; t. engañas a ri mismo. Hablas SrsesrtÁN. abogado. Todos votan por usted.
de
municipales a la par que de amoi. STENSGAARD. Pero... ¿es posible?
.obras
Llama. por su nombre a cada cosa. No me dejas expresitnnll SrnNsc¡ano.
Hay ,bahlque .i IENSGAARD.
en rodo esto algo de turbio, y ;; d.bá ^.]^!.rn,
Vuena dectr no era muy corrc(,lo ¡Es magnífico !
apadrinarlo. mezclar así..el amor con los d-i*;-;¡: ¿No lo había advertido tu perspica-
cinales. Eso resulta u., at.rrtudo ..,nil- , ilt?
SrÑona RuNonor¡r.lrN.
Sss¡srrÁN. lo que en el hombre hay. de ;;r-;;rfi Sí. ¡ Sabe Dios io que dirá Monsen
Pe¡o escucha. Por ranto, amigo mío, ,i ,-u. ciccilJ Srn¡.srrÁ¡¡- cuando se entere !
vamenle a esa doncella... Sí que me pareció al PrinciPio; Pero
St¡Nscaano. ;rhora se rumorea tanto... Dicen que SrrNscaano.
que me dispenses. (A Sr¡asr¡ÁN. , rrrpiezas a frecuentar la casa del cham-
Dos palabras, señora Rundholmen.
--J.^* -.urli.o
¡IFLDBoT que eilra por lá aerect,i.) A esa viuda. l,clán.
¿Cómo va la elección? S¡ñon¡ Rr-¡NosotnrN.
SrrNscaann. S iENSGAARD.
F¡u»no. ¿La casa del chambelán? OYe, ¿Qué hay, qué hay?
"A l l,9rÍ, más da doncella o viuda l ft ¡Ah!
-
pedir de boca. Dice Lundestad "
I hacia observa, q"., .rul-rA"o ,. nrn
f Monsen, voy a hablarte con franqueza.
son para ri casi todos Ios votos. Que luna -r,;;, ;; tli.-il;#rJ""n
s!v! P!¡¡rdrss ,,,ru
'luve un momento de vacilación; pero Sral¡sc,r¡n».
aoau. ursted escucharme?
iQuiere
I r',r pasó. A1 cabo veo claro 1o que pre-
srrNscn¿no. I
israqsrrÁN'
rendc y ei camino que debo tomar.
Suñona RuNor¡ott'tpN.
sabe!
¡Quién C ;Qué duda cabe! iY muy gustosa!
t't modo que abogarás por ml? 'iTBASTIÁN. .
FJELDBo. I
TSTENSGA'ARD.
Ir.sta es mi mano. Hab1aré por ti;
des-
Pero ¿de qué van a selvltte , uida. En cuanto a Ragna, no hace sino Sr¡Nsca¡Rrr.
- '
tras no seas gran propi.:tario? mien- De Duena
h gana' pero con una colltllr lr que mi padre desea. Hace poco se refería usted a su so-
| .r#l ledad.
SrrNscenRo. (Con voz -
ssord'a') I .i IIINSGAARD.
sralsnÁN'
¡q.a ;riai;á".'-' ]
cuatl
Precisamente quería ocuparme de tu S rñona Ru^-ogotrr,trN.
Era con ese condenado Heire...
F¡rroro. I t l,;rtlre.

No se puede I sru*.ooo*.
"^il""ái ',r,n:rsllÁx. STENSGAARD.
rener todo a la vez,l que a tu Y decía usted que resultaba difícil
amigo. cuando se sana p., ;;;r;;Jll ."1lui'i rrez has de hrhltf iChisr ! Ahí viene la señora Run-
.r,ro. rllrolmen. Háblale de mí, si no está de- para una viuda...
912 I-IENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA DE
COALICION LOS JóVENES.-ACTo Iv 913
SnñoHn ItuN»ll<.rr_,nrN.
Sr:lNscaano. (Retrocediendo un ltrñ) ,lrrija a Cristianía. Han debido de en- Srñona Ruuonor¡apN. (Viniendo por la
Si. sclir)r. Srensgaard. ¡Tendría
tc(l (lltc vcrlo por sí mismo! r ontrarle- Adiós. izquierda con aino y pasteles.)
S rñona Rr¡¡¡onor¡.r¡N. ¡Brindemos por la dicha y por la
S I tiNSGAARD. SIENSGAARD. (Cortdndole el paso.) bendición de Dios !
¡ Siiencio ! Alguien viene.
Pcro si apareciera un hombre
ioven
¡Oiga, Ragna! ¿Por qué ha variado
y ¿lpuesto... RecN¿. (Que entra a rcda prisa rsted tanto con respecto a mí? SrrNscaaRo.
Joro, muy agitada.)
ltrry { ¡Por la dicha en el amor! ¡Por el
Srñon¿ RuNouo¿urN. li,rcNa. amor y la dicha ! ¡Viva cl dia de ma-
¡Un hombre joven y ,-Dispensen... ¿No está aquí rrrl ¡ll, ¿Yo? iDéieme en paz! Quiero irme. ítana! (Bebe.)
apuestol dre ?

SrrNsca¡no. Srñone Ruxono¿¡rrN. SI'ENSGAARD. Hrrrp. (Que en*a pot la derecha, a


...que la, ama en silencio hace tiem_ No se irá. Estimo como un designio RacNa.)
¿Su padre? Sí... no... no sé... Irou,,,
por y que... rlel cielo que haya venido usted justa- ¿Le ha encontrado usted?
Racva. l)cnte en este instante. No ponga esa
S¡ñonq RuNor:or¡.r¡N. (;rra de espanto. Antes no era usted así. RacNa.
¿Dónde está? No, no está aquí. ¡Venga, venga con-
¡ Oh ! no quiero continuar escuchando.
Srñona Rux¡aoru¡N. l(,rcN,q. migo!
St¡¡¡sca¿no, ¿.Su padre? No sé. Se Gracias a Dios, todo ha concluído.
Es .necesario. Se trata de un joven
ha itlu rfi Srñona Ruwor¡ou'r¡N.
coche.
a . quien también ,le .r,trist... u.r.. SIENSGAARD- ¿Qué es eso?
solo... Sl¡Nsc¿aRo. Pero ¿por qué?
Ha salido para H¡nr.
Cristianía. Nada. Han llegado a Storli unos fo-
Srñon¡ RuN»nor¡¡¡rv. l{,rcN¡.
I No le RacNe. Porque le conozco a usted más, y lastetos, y...
¡Cómo comprendo. No; es imposible. rnc alegro de que haya sido a tiempo.
Sr¡NscaaRo.
Recra.
De Srñona Ruxouor¡lrx. S,IENSGAARD. Gracias por su amabilidad, señora
depende Ia felicidad de
seres:"sred
la suya y Ia del...
dos Si, ha partido en coche; estov rorü¡ ¡Ah, ya caigo calumnia- Rundholmen; pero...
! Me habrán
ra. ; Oh, señorita Monsen, no" puñL ,lo. Quizá sea mía la culpa. Estaba como
S¡ñon¡ RuNouor¡¿Ew. usted . imaginarse cuán aicnosn ' ¡oi[ rl)gido en una red. Pero ya se acabó. Snñona Rur»r¡or¡,rrN. (24 RecN¡.)
¿Y la del Aguarde un momento, que voy . fo '¡il ioh ! Al ve¡la me parece que me torno iAh! ¿Tienen ustedes fo¡asteros otra
ioven? oega para traer una botella dcl vlffi rrrejor. ¡Es a usted a quien va rni afecto vez en casa?
Sr¡¡qsc¡aR». mejor. (Vase por la izquierda.) '" l)rofundo y verdadero; es a usted a RacNa.
Eso es. Responda. ,rrrien amo. Ragna, y no a ninguna
Sr¿NscaeRo. olra! Sí, sí. Debo regresar;
perdóneme.
Adiós.
S¡ñona Rul.,ouor¡,rnx.
; ¿Busca usted realmente a su ¡u{6, l{,rcNe.
seño¡ita ?
iAy, señor Stenseaa¡d! no está us- ¡Déjeme pasar ! Le tengo miedo. SrBNscaaRo. (Acompcñándola.)
ted hablando en seño. Racwa. Adiós. ¡Hasta mañana !
Ya lo ha oído usted.
Sl,ENSGAARD. (Vanse por el foro Hurr y
SrpNsc¿ano. ¿Podré verla y hablarle mañana, Rag- RacNe, rtientras entra }letxr, Po't"
. Pero ¿pu_ede suponer siquiera que vo SrrNsoa,rno.
rn¡e.nre..trurlarme de usted?
lIt ? la derecha.)
Íana orspuesta a...? ¿No ie ha_
, ¿Y sabía usted que se ha nr¡rlr.ht.
oo oe "g
vralei
l{,rcNe. DeNrrr Hrrns.
Bueno; accedo a ello. Pero no hoy.
iLiaiál iEsto marcha! esto marcha!
S Eñona Rt¡¡¡¡r¡or¡aE¡¡.
RaoNa. " ¡ Stensgaard, Stensgaard, Stensgaard ", 1

i.Sí, por cierto, Dios mío! euerido ¿Cómo iba a saberlo ? No nte rlh ¡ñ
\ r'ENSGAARD. gritan todos. Y todos le votan. llsted
-_-
amlgo...
nada nunca. Pero es imposiblc r¡rro tq ¿Hoy no? Mañana. iVictoria ! He también debería votarle, señora Run-
triunfado. ¡Soy feliz! dholmen.
914 I-IENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO IV 915
S¡¡ñoHn l{uNur rol.,l,rtrN. SrrNsc¡¡no.
rrirarla con los oios agudos de la de:- DaNrm H¡rnr.
. iQrr[. rrrc tlicc? ¿Le votan todos, efec_ Ya lo sé. Invitados. onfianza.
tiv¡r»clrlc? r ¿Qué?
DrNr¿r Hnrn¡.
I)rr¡-il,r. IIUrn¡. SrpNsc¡ano.
, No. invirados, querido. Se habla prlr
SI,ENSGAARD.
'lirdos. El señor Stensgaard ! ¡Eso
cuenta con lo bajo de policía y de acreedores iru- ¿Es posible? Por 1o visto, Monsen no ¡Y ahora es lo peor !
lLr opin.ión pública. El viejo Lundestad cundos. Sepa que hasta se ha procediclo :,rrbía...
ricnc une cara más agria que un pepini_ a. un cotejo de documentos. y-a propó- AsraxsrN. (Entrando, presuroso,, por la
ilo en vinagre. ¡Da gusto ver tanta ani_ sito, ¿qué papel era el que Je dió'a 'ui" l),rN¡rr l{prnr. derecha,)
mación ! ted Monsen ayer? ¿Monsen? De estas cosas entiende ¡ Enhorabuena, enhorabucna, señor di-
nlcnos que otro cualquie¡a. Pero con- putado !
Srñon¡ RuNor¡or¡¿rx. Srrxscalnn. viene, señor Stensgaard, que acabe esto.
Ilace falta que reciba satiifacción la mo-
.1.\o le habrán elegido en balde. por Nadal un papel cualquiera. ¿Dice us- Sr¡¡rsca¿no.
mr parre, si no puedo votar, puedo in_ Leg que hay coteio de documentos? r.rl pública. ;Ah! con frecuencia monro ¿Diputado?
vitar. (Vase por la izquierda.l Ulga: ¿conoce [a firma del chambelln
cn santa cólera yo mismo al verme obli-
Bratsberg? gudo a ser testigo de... Bueno; 1o más Asraxs¡¡¡.
D¡Nlnt Hr¡nr, tiivertido del caso es que Monsen arras- Por ciento diez y siete votos. Lun-
Usred es el coniuelo que requiere DaNr¡r Hrrnr. rra en su caida a Bratsberg hijo, y que destad sólo tiene cincuenta v tres. Los
una viu<1a, señor Stensgaard. ¡Cómo no ! (l negocian:e Bratsberg a su vez arras- demás se hallan repartidos.
lo
que debía hacer? Optar por ¿Sa6e
ella. Lo tra a Bratsbe¡g el chambelán.
Srn¡¡scaano. (Sacando, Ia letra.) DaNrsr HBrnr.
hab¡ía resuelto así todo de una vez, que_
rido. Pues mire ésta. Ya ha dado u;ted el primer paso,
STENSGAARD.
D¿urrr Hnrn¡. Sí, io mismo decía Lundestad hace señor Stensgaard, en el camino de la
SrrNsca¿Ro. gloria.
Veamos... aunque soy un poco mio- l)oco.
¿Por la señora R.undholmen? pe; pero... (Examinándola.) Esta no ha
sido nunca la firma del chambelán, quc- I).rNr¡r H¡inB. Asr¡xsrN.
Dexrrr H¡rn¡. rido. Y va a costarle un ponche. (Llaman-
Claro: t¡tas quiebras provocan otras.
Sí; es la muier preferible por todos No olvide usted esto, porque soy pro- do, se interna por la puerta de la iz-
conceptos. Además, cuando se venga aba_ Sr¡Nsca¡Ro. leta. Monsen irá a la cárcel; Brats- quierda.) ¡Ponche, señora Rundholmen,
,o Storli,
btorh, ella será el meiior partido de ¿No? De modo que... berg hijo llegará a un arreglo, y Brats- por cuenta de1 nuevo representante del
la ciudad. berg padre habrá de someterse a una pueblo !
DeN¡rr Hrrn¡. ldministración de bienes. Con esto quie-
St¡Nsce¿n¡. ¿La ha firmado Monsen? ro deci¡ que mientras viva le asignarán Daurnr H¡rnr.
Sin embaigo, supongo que en Storli sus acreedores una pensión de algunos Por 1o pronto, es el primer paso en el
no habrá o:urrido nada desagradable. Sr¡Nsc¡ano. rniles de talers (l). Siempre terminan así camino del gasto. (Entran por la derecha
No; Bratsberg hiio. cstas cosas¡ señor Stensgaard; estoy bien LUN»rsra» y algunos electores. D¡Nrrr.
DaNr¡t H¡rn¡. D¿Nrsr Helne. cnterado. Y como dice la máxima lati- Hrrnn dic¿ a aquél con ironía:) iCin-
¿Cór::o que no? ¡Mal anda ustedQe Bueno, bueno.; veamos otra vez. (Vut,l-
na: Fiat iustitia, peyeat ?nundus (2). Lo cuenta y tres! iHe aquí la recompensa
me..noria. querido ! ¿No se habla por ae a examinqy Ia letra.) puede usted cl¡. cual, en traducción libre, significa: de quienes envejecen al servicio del
cloqulert de ruina y de bancarrota? cender con ella su cigarro. ";Vaya una justicia la que reina en país !
e rte mundo corrompido!"
Srrxscq¡¡o. Lur¡orsr¿». (A SrrNsctano, en roz
StrNSce,tRo. b"i".)
Sí, sí; ¿y qué? SrENscran¡. (Que pasea de un lado
iCórno! ¿También con la firma dcl a
¿Sigue usted pensando ígual que an-
hijo? atro can agitación.)
D¿xr¡r HrrRr. ¡Dos caminos que se me cierran !
¿Y o-ué? Pue: que han venido en DeNirr H¡rRr. ,l
busca de Monsen; han llegado a Storli Está falsificada, falsificada; tan cicr (l) Thaler o táIero, moneda alemana que SrrNsc¿ano,
dos señores. to como que me llamo Daniel. Ilir¡trt r¡lia unos tres marcos. ¿De qué me serviría pensar igual, si
(2) "flágase justicia, y perezca el mundo." todo se derrumba?
916 }IENRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO rV 9t7
f ,ur,,lr¡¡is'r'nr¡. Sss¿sr¡Á¡{. (Que ha entradc¡ por la dt- SruasrrÁN. (Acercándose o SrrNscaano.) Srs,,\srrÁN.
i(lrcc r¡src(l que ha perdido la par- recha, entre ta?xtq a ASLAKSEN, d,, ¿Qué, has hablado de mí a la señora Me parece rnuy bien. Stensgaard y
ticllr ? aoz quedo.) l{undholmen? yo somos amigos íntimos. No puede des-
¿No se olvidará usted de mi ca¡tn? agradarrrre que vaya al Storting.
Asr.nxsr¡¡. (Que a"tene por la izquier- S I ENSGAARD.
du.) ASLAKSEN. Sí, pero sólc algunas palabras. Srñone RuNoHor¡.rrx.
Laseñora Rundholmen convida. Di- Descuide. (Golpeándose el bolsillo do Pero a su padre dc usted sí le des-
cc que es la más interesada en el resul- la chaqueta.) Aquí está. S r;sastlÁN. agraciará.
tado de la elección.
¿Y cómo 1o ha tomado?
SeeesrrÁN. SnsasrrÁx.
SrrNsc¿eRo. Aproveche la primera ocasión paro S'[ENScAARD. ¡Bah ! Mi padre tiene muchas cosas
¿La más interesada eila? entregársela. ¿Comprende? Nos han interrumpido. No puedo de- en qué ocuparse. Además, si Stensgaard
r'irte nada en definitiva. es elegido dipurado, Ia honra, hasta cier-
LuNossr¿o. Asrexsru. to punto, queda en la familia.
¿Por qué? ¡Comprendido, comprendido ! (A lt sltsasrlÁN.
CnIaoa, gritando.) ¡Vamos, Karen! Lor Pues voy a atreverme. iSe lamenta Srñona Rul¡osor*r¡x.
SrsNsctano. vasos están lienos. rrrnto de su viudez ! Dentro de una ¡Cómo !
Todavía no se ha perdido la parti- Irora se habrá decidido todo.
da, señor Lundestad. (Se sienta a lá me- SrsasrrÁN. SreesrrÁN.
sa de la derecha y escribe.) No dejaré de recompensarle. (Se alo. Aspira a casarse.
ja de é1.) S'fENSGAARD.
LuNorsrao. (Por Io bajo.) ¿Dentro de una hora?
Ssñon¡ RuNo¡¡oumN.
Oiga, Aslaksen: ¿podría usted publi- Asl¡xsrN.
car pasado mañana algunas líneas mias Bien, bien. (A la Cxrtot.) Un limón, SrnasrrÁN. (Viendo entrar q. lo Srñon¿ ¿Le ha dicho a usted algo sobre eI
I(aren. Pero ipronto, pronto! Ruxpnori'urrN por la izquierdo.) particular?
en su periódico?
¡ Chist ! ¡Que no se dé cuenta nadie !
SrrNsc¿ano. (,\e plsea, por la estancio.) SneasrrÁN.
Asrexs¡r.r. Sí, y le he prometido hablar en fa-
Sí. ¿Es algo fuerte? IJn momento, Aslaksen. ¿Vendrá u¡.
ted por aquí mañana a la tarde? SlENSGAARD. (á Asra«srN, com disi-
vor suyo. Cabe esperar que se efectúe
e1 matrimonioj porque sospecho que a.
LLn¡¡rs:re». mulo.) Ragna no le es indife¡ente.
No, al contrario. Asla«srN. Devuélvame la carta que le he con-
¿Mañana a la tarde? Sí. liudo.
SBñone Rur.rouorurN.
Asrexs¡N.
Bien; se publicarán SrrNsceaR». A¡jLAKSEN. ¿A Ragna?
igualmente. Entonces pase adentro y entreguc et*
ta carta a la señora Rundholmen. ¿La quiere usted? LuNo¡sr:ao. ( Apr o ximándo s e.)
LuNorsra».
Es mi testamenro politico. Mañana S IENSGAARD.
¿De qué habian ustedes con ranro ca-
por la mañana se 1o remitiré. (Vase lbr AsrexsrN. Sí. ¡En seguida! La entregaré lor, señora Rundholmen?
yo
el foro.) ¿De parte suya? il¡lsmo.
SeñoRA Rr¡¡oHor¡¡¡r¡.
SrrNsceeRo. Me dice Monsen que Stensgaard va
Cn¡.q»¿. (Entrando por la izquierd.a.) Sí. Guárdesela en el bolsillo. Eso ct, A:iLAKSEN. a casarse.
Aquí está el ponche de la seño¡a. Quedamos en que mañana por la tirrtle, Aquí 1a tiene.
(SrrNscaan» se la guarda en el LuNnEsrao.
AslersrN. Asr¡xsrr. bolsillo y se mezcla com los cir- Sí; pero el chambelán no dará su con-.
¡Hurra! Los asuntos locales adquie- Sin falta. No se preocupe. cunstantes.) sentimiento fácilmente.
rer interés. (Pone la ponchera sobie la (La Cnraoa bae lo que s., la
mesa, sirue a los demtís y bebe oatios hobie pedido. SrrNscaano ¿,r¡ /r¡ srñoRA RUN»HorurN. (,4 SrnasuÁN.) SnsasrrÁN.
vasos durante lq escena que sigue.) cia la oentana.) ¿Qué le parece a usted esta elección? ¿El chambelán?
918 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS ¡óVrNnS.-ACrO rV 9t9
LurunL:; t ¿ul. Snñone Ruxor¡ortrr¡¡. S UjNSGAARD. RrNc»¿r.
()¡rirrrr tltrc es un partido demasiado iAy, ya me .1o figurabal (Vase por lq ¿Y no están comprometidos en el Sí. Y para que acabe usted por per-
brrcrro ¡r:rra un simple abogado. izquierda.) rrsunto el chambelán y su hiio? derlas, cuentan con su incompleta in-
folmación de los asuntos iocaies, con
.S riñoH,r RrrNonormnN. RlNco¡r. (Que entra por la derechlrl ItTNGDAL. su vehemencia, con su credulidad., con...
¿ Quién ? Acabo de oir. señor abogado, quc fui Perdone usted; pero voy a tomarle
salido usted triunfador de la contieñ¡ ¡xlr loco. SrrNsce¡n¡.
LuNorsrao. da electoral. ¡Ah, malditos perros! ¡Y Ja señcra
Su hiia. ¿Quién ha de ser? Si'ENSGAARD. Rundholmen que tiene mi cartn !
Sí, es natural que procure usted ocul-
S:r¡Nscren¡. trrrlo.
SBarrslrÁN. Sí, señor administrador, a
despecl[ R¡Ncoar.
Pero é1 no ha pedido .la mano de la de ios esfuerzos de su noble patrón, ¿Qué carta?
señorita Bratsberg, que yo sepa. l{rNcoar.
Rrucoer. ¿De qué serviría? ¿Pueden ocultar- StrNsceeno.
LuNorstao. ic hechos de este género? Nada, nada. ¡Acaso'sea tiempo toda-
¿Para qué se ha esforzado?
Sí que la ha pedido. ... ¿Verá usted al chambelán esta
vía !
Sr¿NscaaRo. I
S IENSGAARD. noche, querido señor Ringdal?
Snñoru Ruxor¡ot¡,r¡N. Para hacerme fracasar. ,
¿No es verdad, pues?
¿Está usted seguro de eso? ¿Puede RrNcoar.
I{TNGDAL.
jurármelo? RrNco¿r. Ni palabra de verdad hay en 1o que Le veré, de seguro.
Ejercita, como los demás, su derecl[ ;rtañe al chambelán. ¿Cómo ha podido
Sre¡srrÁN. de elector. r¡sted creer eso? ¿Quién se lo ha con-
SrrNsc.cen».
¡Y me había dicho que hablara en .Dígale que lo de las amenazas es
i tlrdo ?
una tontería. Dígale también que ma-
su favor! (Se aleja coz LuNopst¿o ha- STENSGAARD.
cia el foro.) Por desgracia para é1, no tendrá yl S,I'ENSGAARD.
ñana por Ia mañana iré yo personal-
muchas oportunidades de ejercitarlo (t)¡ No quiero nombrarle todavía. mente a poner en claro todo.
Spñon¡ Ru¡¡»lror¡r¡N. (,4 SrrNscnano,
acercándose a é1.) RrNc»er.
RrNcoar. l{rNcoar.
Esté usted alerta, señor Stensgaa¡d. De todos modos, quien se lo haya ¿Que irá usted?
¿Qué quiere usted decir?
¡Desconfie !
rlicho llevaba su segunda intención.
SrrNsc¡ano.
SrrNsc,qeno.
Srrusc¿,rno. Sí; para probarle... para probarle...
Quiero decir que acaban de verlltr lir'¡Nsc¡eno.
Tome esta letra, señor Ringdal, y en-
¿De quién? ca¡se ciertas ccnfrontaciones... ¿Segunda intención? tréguesela al chambelán de parte mía.
Srñonr Rrr¡nuor¡.ruN. RrNc¡¡r. l{rNcDAL.
De las malas personas. Hay a{uí al- ¿Ciertas confrontaciones? ¿Y qué? Sí; reflexione. ¿No conoce a nadie Rr¡rcpar.
guien que ie denigra a usted. inte¡esado en indisponerle a usted con ¿Una letra?
StnNsc¡ano. cl chambelán?
SrnNsc¡eRn. SrcN¡sca¡no.
No se haga usted el desentendl{f' Sí, sí. Es algo que no comprende
No me importa. Con tai que una sola ¿No presiente una tempestad? Hay uil
S'IENSGAARD.
persona esté de mi parte... Sí. e fe mía. Hay alguien. usted; pero no tiene más que dár:ela.
bancarrota en perspectiva.
S¡¡ñonn RuNonorurN. llrNc»er. RINGDAL.
RrNcoel. En el fondo, el chambelán tiene sim- Señor Stensgaard...
¿Cuál? He oído hablar de elia en todas pu¡r
tes. l)¿tías por usted.
SrrNscaano. (Dándole su corta a hur- SrrNsca¡no.
tadillas.) STENSGAARD. Désela y díga1e simplemente: "Así se
(1) Quien quebraba perdía su dercchrt ¡l venga el que usted quiere derrotar."
Léala a solas. voto. I Sí?
920 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO re coerrcróN DE LOS ¡óVrUrs.-acro rv 921
RtNr;¡¡nt,.
()lc¡rlt' usred con que cumpüré el en_ SrrxscaeRo. ( (Que acaba de aparecer pot el ra que pierda ella la buena opinión que
IRIADA.
¿A-cubierto? Me ha dicho: ..Mnñrr mismo sitio.) de mi persona ha formado. Délela inde-
crrrgo. (/a.se por el foro.)
1a." Y su inquietud respecto a su plr
dre...
No se puede entrar. La señora está cisa hasta nueva orden.
St ttNScAARD. lcyendo una carta.
()iga usred, señor Hei¡e. DaNrsr Hprnr.
- ¿Cómo me Dexrrr H¡rnr.
'c¡aÁLeien SIsasrrÁN. Descuide, que Jo haró con verdadero
hu conrado esa historia ael
y quería hace¡me creer que...? ,oraFueno; esroy por deducir que se l¡¡r
ahorcado. ¡Diantre! (Vase Por el foto.) placer.

SrrNscaano.
D¡Nr¡r Hprnr. Gracias, gracias de antemano. (l'or en'
S'TENSGAARD.
AsrarsnN.
¿Hacerle creer yo... ¿Está leyendo una carta? cima de Ia mesa.) Señor Lundestad' ma-
? ¿Qué, se ha aho¡cado alguien?
(lRrADA. ñana por la mañana hablaremos cn cesa
Strtsc¿an».
Sí; pero es una infame calumnia. Lt¡No¡steo. Sí, y bailando en su cuarto a la vez. del chambelán.
El señor Hei¡e dice que Monsen,,,
LuNnssreo.
D¡Nrrr Hrrnr. STENSGAARD.
bueno; me alegro infinito.
MoNsnN. (Entrando por el centro, muy Adiós, señor Monsen. Hasta maña- ¿Tiene usted alguna esPeranza?
^Bueno, contento.) rra a mediodía, en Storli.
csabe usted, señor Lundesiad, que esa SrrNsc,qano.
histo¡ia del chambelán era mentir;? ¡Champaña para rodos!
MoNSEN.
Tres esperanzas.
Asrexsrx y orRos.
LUN»psr¿». Hasta mañana. LUNDESTAD.
¡Monsen !
, ¡Chi.t!
oao
Era una pista falsa. La
esta más cerca-
ver_
STENSGAARD. (En ooz baia.) ¿Tres? No lo entiendo.
MoNsrN.
¡ Sí, Monsen, sí ! ¡ Monsen el d0l ¿Quiere usted hacerme un favor, se- Sr¡Nsc¡.en».
STENSGAARD.
champaña, Monsen el del dinero ! ¡vl. ñor Heire? Ni hace faita que lo entienda' En
¿Más cerca? no, con una legión de demonios ! Io sucesivo trabajaré ayudándome a mí
I)¡Nrrr Hrrnr. mismo. (Vase Por el foro.)
Lr¡No¡srao. Por supuesto.
No sé; pe¡o corren rumores relati_ Deurrr Hrrnr.
vos a que la señora Rundholmen.._ Pero, querido amigo... MoNsrN.
StErvsc¿eno.
STENSGAARD.
¡Otro vaso lleno, Aslaksen ! ¿Dón-
Hable mal de mí a la señora Rund- de está Sebastián?
Sr¡Nscaano. ¡Usred! ¿De dónde viene? holmen. Desacredíteme con medias pa-
¡Cómo ! l¿bras. Se da usted tan buena maña pa- ASLAKSEN.
DaNrnr Hrrnn. MoNSEN. ra ello... Se ha ido hace un momento, Y ten-
De hacer un negocio. go una carta suya por entregar.
¿No se Io había vaticinado? Sus re_ ronas de ganancia, nada¡ Cien mil co. DeNrrr- Hrrnr.
'rones con el gran terrateni
laciones menos ! M6.
ienE de
terratenierG -
d" ñana. habrá un banquete estupendo ct¡ Pero ¿a cuento de qué? MoNsrr.¡.
Storli...
Srorli. Están invitados todos. i He pe. ¿A quién?
LUN»psr¡o.
dido- champaña! Enhorabuena, Steiri. STENSGAARD.
gaard: ya sé que se le ha elegido. Tengo mis razones. Se trata de una Asra«srN.
Saiió en coche al amanecer de hov. broma... de una apuesta con alguien'.' A la señora Rundholmen.
SrrNsca¡no. tle quien no es usted muY amigo.
Dax¡rr H¡r¡p. Si; pero voy a explica¡le cómo... MoNsrN.
Y- anda buscándole por todas partes D¡Nrnr H¡rnr. ¡Por fin !
su familia. MoNsrN. ¡Ahl ya caigo. iBasta!
Lu¡¡orsre¡. .. ¡Bah ! ¿Qué más da? ¡ Vino I ¡ l,rrr AsrarsnN.
dónde.anda Pero no antes ni desPués de maña-
¡Y el hijo, que tiene ranta prisa por interruindoselapor
señora Rundiiolmen? (lro
Ia puerta de la it.
STENSGAARD.
Le recomiendo que 1o haga con in- na por la tárde exactamente. iA su sa-
casar a su hermana y ponerla a iubierioi quierda.)
sinuaciones malévolas acerca de mí, pa- lud !
92) IIENRIK IBSEN.-TEATRO
COMP¿ETO
LA COALICIó¡; DE LOS JOVENES.-ACTO V g2.l
J)nlr¡ l llr,rrr,. 1,,1 LuNoEsr¡».) Luxo¡sr¡o.
.,,(.)rlri lltry t.¡ll¡c Srensgaard y Ia se- i liltrLDBo. BRersa¿no. (Que enta por la izquierda.)
¡rolrr I{ut¡rllrolrnen? ¡ de pensar que haría usred Pero ¿por,qué razón, por qué?
^^-9.bi9 qe
lcontrario de rrJ
lo que
orre prometiera.
nr^ña+;--^ Io ¿Usted aquí, doctor?
I rrn¡r¡-.5¡nr. tA media voz.) l{rxco¡r.
l.rl lrr.etende- F¡nrono.
D¿¡¡r¡r H¡tn¡. Parece que ha sufrido pérdidas enor- Sí; he venido muy temprano esta
I)ANTEL HETRE.
jel ¡eué buen chico! pues por rnes en el suministro de maderas. Ade- mañana. Permítame que le desee toda
^^_iJe,
esta vez se ha equivocado. rnás, han suspendido pagos dos o tres ciase de felicidades en su cumpleaños.
-.^lo ,.:.uTía. Me ha pedido por casas de Cristianía, y...
i."i,11,'.""0.0?T:l:1,,TüJ. jf ",i¡];,i fa_
a1)o*..1 Rux¡so¡_¡l¡N. (A la puertu de
t.a. tzquierda, con unu
carta. en la
lrjELDBo.
Bnatsernc.
¡Ay, Dios nos depare días mejoresl
LuNo¿sra». mono.) Y ha huído. Pero ya sé que su deseo es sincero, y
¿Y se lo ha prometido usted? ¿Dónde está el abogado Stensgaard? se 1o agradezco.
lLrNco¿¿.
Daxir¡r HrrRp. DaNrrr ltrrrn¡. A Suecia, probablemente. Esta maña- F¡*oro.
¡ra ha ido a Storli ia iusticia para em- ¿ Me atreveré a preguntarle, señor
Así como de abrazar
suena.
go se ha Iargado, a su criada y lue-
_^A:ib3
,.¡om nrnJr,dl.r,ln.
prender actuaciones y embargarlo todo. chambelán... ? "

FJELDBo. Bnars¡nnc,
¿Y su pobre familia? Por 1o pronto, prescinda de ese tí-
ACTO QUTNTO tu1o.
RrNcoar.
.\aló.n en casa del
al f c r o. y ., r. r- -i rchambeldn
" "'rl'i " t Creo que el hiio se ha mantenido F¡rroeo.
r l ; r:' "r;' F¡moao. siempre aieno a Io: negocios. por lo ¿Qué quiere usted deci¡?
"
terales. "i;::, ?:: No. ;De qué se trata? menos, últirnamente no se ocupaba de
RINGDAL. sentado cllos, según he oído decir. BR,qtssrnc.
a una mes hoiea qas' p¡- Soy el dueño de los Ahos llornos, y
peles. Lrcma algri.r"i 'ij'"''pue¡ta R¡Nco¿r.
p¡incipal. nada más.
;!ó.,9.1 ..Ignora lo que ha ocurrido
^ Sto¡ii? F¡er»no.
RiNco¿r. en ¿Y ia ioven?
¡Adelante !
F¡uono.
F¡rrono. Pero ¿cómo se entiende?
F¡rrono. lEntrantlo.) Lo ignoro, en efecto.
Buenos dias- Está BRarssrnc.
Rrxco¿r.
F¡coeo.
He renunciado al títu1o y al cargo.
RrNco¡r. Ifa desaparecido Monsen. IIoy presento mi dimisión a su majes-
Buenos días, doctor. Ha huído. ¿Aquí? tad.
F¡aroeo.
F¡uono. RIxco.cr. F¡eroso.
¿Qué, cómo va por ¿Que ha huido .&{onsen? La trajo el preceptor esta mañana, con
aquí? O Debía usted consultarlo con la almo-
Rr¡vco¿1. los niños. La señorita Bratsbe¡e los he hada.
RrNco¿r. a:ogido en secreto.
Ha huído, sí.
por aquí va todo bastanre BR¡rsgrnc.
o.IJl.t bienl F,JELDBo.
F¡rr»eo. Cuando el rey me otorgó el honor de
F¡rrono. ¡Dios rnío I ¿Y cómo lo soporta Ragna? ilama¡me para que formase partc de su
Pero ¿qué? real servidumbre, 1o hizo por 1a consi-
Rrlcoa¿. deración que gozaba mi familia desde
Rrxcoar. ya corrían Por 1o visto, no lo soporta ma1. C1a- muchas generaciones atrás.
rumores alarmantes, ro que con el trato que se le daba en
iNo sabe us:ed la gran noticia? ^..1I.r
lunque. al regresar é1. de¡o a todos des_
concertados. caia, y además, puedo decirle que ella... F¡rr»no.
¡Chist I Ahí viene el chambelán. ¿Y qué?
'924
IIENRIK IBSEN._TEATRO
COMPLETO 925
LA COALICIóN DE LOS JóVENES._ACTO V
Rnn l.slrl|t«;.
Mi r,rnriiirr csrá deshon_^ ,- , i F¡rr»so. lronor de su apellido; pero no le guió ni usted que existe el bien. De Stensgaard
lll; l; ,;li y*j::rd[li*,"*o["fr:/oo];'o'u"á
a hacerro' v es ro que im- lc instruyó de modo que en un momento no se podía esperar nada, como tampoco
lerrere. tlado pudiera portarse con honradez. de mi hiio. ¿Y de usted? De usted, Por
I supuesto...
IiJlrr.»ro. I
Bne'rsarnc.
sí' lo sé' tengo de que no vol'
I]RATSBERG.
¿Lo cree usted así? FJELDBo.
Bnarsrrnc. (,4 RrNconr.)
f "#IunÍ3lintías Sí; de mí, sí. Aigo valgo. No adolez-
(Je F¡eroao.
.liJELDBo. co de más presunción que la indispen-
conocen más detalles? No sólo lo creo, sino que 1o sé. Ade- sable. Poseo lo que equilibra, lo que
no {uese más que el jncidentc rnás, es lo usual. Bn vez de Predicar infunde seguridad de uno mismo. Fuí
RrNcoal. ^^.fj:.r,i..ucon su esDosa
ocurndo .on el ejemplo, la gente estima quc cum- educado entre la paz y la armonía de
sólo se sabe que provoca mismo me h; .;;,;d5,"iá'.J,,*?Xf
_..,No t, ,1',1i1 ¡rle con su deber pronunciando precep- una familia honrada de la clase media.
rulna de una porción de colonos,-'* la- sar con más setiedad_ los abstractos para uso de1 próiimo. Y Mi madre es una mujer en el meior
he aquí cómo millares de ióvenes con sentido de la palabra. Ninguno de nos-
Bnirsesnc. Bnarse¿nc. (pasedndoro talento, cuya educación ha sido incom- orros pensó jamás en elevarsc por enci-
¿Y mi hijo? i P; b;; s.ñ:T "í§."'f, lK,íI,:Í,J;¿.- ¡rleta, acaban por conducirse en forma ma de su condición. Nos ayudaron las
rra serena dicha
. _^
! (ontraria a 1o que dictan sus pensa:nien- circunstancias, y nunca pasamos por di-
R¡Nc¡¿r. tos, Stensgaard constituye un caso típico ficuitades económicas o de otro género.
Su hiio me hq F¡rr»no. de ello.
envrado
el baiance. No turbó nuestro hogar ninguna de-
Puede pagar toái* sus
deudas; pero ,,..Iry rl_*n már grave. Su dicha fué función que dejara vacío y tristeza. Pro-
lr-1_orir; I¡ esre cáso, como en rantos
no Ie quedará nada- BRATSBERG.
fesábamos el amor a lo bello; pero este
otros,--_habí¡, edificado'
urr.¿ soU....u.l] ii Stensgaard, sí...¿Qué opina u;ted de
amor consistía en nuestro modo de apre-
BR¿rserRc.
T,_.r:-or
so y crego.
chambetán. Hu .id" ;;;uji;: I él?
ciar la vida y no se detenía en 1o exter-
Mande usted copiar mi :;
dimisión. i FJELDBo. no. No caíamos en errores de criterio ni
Rrxco¡¿. BnarssEnc. (parándose.) É.
3 Es un ser formado en veces y a de sentimiento.
órdenes_. (Vase ñ retazos. Le conozco desde su niñez. Su
-^1.:r: por ta prime_ *& padre era un ente lamentable, un an- BRersnrRc.
ra puerta de la derecha.)
F¡rroao. E rlraio. Tenía una prendería, y por aña- ¡ Qué suerte ! Por eso es usted
tan
F¡rroao. S-í, us¡ed. No torne a tiidura, cuando se presentaba ocasión, cabal.
_,. mal mi fran- prestaba a réditos, o mejor dicho' ha-
Pero ,.ha reflexionado usred llY.l?3; f " . envanecía usted de i, f,,j"á_
^ bien? rul¡rldad
todo eso puede ar¡egia¡se de su familia. pero cía este oficio su rnujer. Era ella una FJELDBo.
ff:::. sin ñ#;
,, prueba? ,-Sabia usred ¿l;p;;; :rrpía sin nada femenino más que .el No me tengo por tal, ni mucho me-
l:::]9
resrsttr la tentación? ;i riornbre, de:provista de corazón, que nos. Só1o afirmo que me favorecieron
Bnars¡rRc. rrcabó dejando en el peor lugar a su ma- las circunstancias, y comprendo que
lido. En tal ambiente creció Stensgaard. esto me impone debe¡es.
._Sí; mas yo no puedo ignorar ICque
BRATSBERG.
na pasado, borrarlo- de mr la pena de Al mismo tiempo iba al colegio, y decía
memoria. ,^f,:t',tt" sucesos de sermonearme,
oocror..Los su madre: "Es menester que estudie, Bnarss¡nc.
esros ¿im t""iá.i
FT¡¿ono. que dejar huel.las en mí, pues haremos de él un buen contable." Concedido; pero, si Stensgaard no tie-
surna..¿qué Veía en su casa rnalos ejemplos; pero ne deberes de esa índole, resulta mucho
-^^L-*re:onociendo ha
escrrro
pasado? Le ha
su irlir-l oTji¿iii
F¡rrono. prometía mucho en Ia escuela. Denotaba más plausible en él que...
dole- pe¡dón. Es la primera supongo. No obstante, ;rspiraciones, imaginación, aptituales y
rrnque. ¿Aca,o tiene .ro vez que de_ mlrar _.Lo con mayor induigencia -V canviene voluntad, pero no perseverancia. ¿A
l_poi.n.ir"l induleencie r¡ ¡t.-ir^¡
.lrr;ArJ
ur,éa .o"á.n? r¡ué podía llevarle todo e;to sino a una F¡noao.
11, :prr:.
.o ¿,hu.hecho a su hijo; pe_ lragmentación de su personaiidad? ¡Cómo! ¿A qué se refiere?
BRarssrRc. algo por él? ifr'ÉriaíJ
hecho usted ]o que ha usted de desarrollar'rw fu.rlrraü'illJ
hecho no de formar su IIRATSBERG. BRATSBERG.
-rtlr';lorttu carácter. r_. n.-.tllüJ No sé lo que habrá de sobrevenir. Le itnga usted mal, querido doctor.
a.tgunos discursos roUre
loñe'-a;üifii l'cro quisiera preguntarle dónde estima Vea esto. ¿Qué le parece?
.))¡
III:NI{ll( IIJS.LN.-]EATRO COMPLEI.O
I i¡ lit.l rtro r¿ coerrcró¡,¡ DE ¿os JóV¡N¿S._acro
/ Lrr lr.rrrr ,1,. srr hijo I
F¡uoao. v g27
Señ,o¡ chambelán, no nos lillr_DBo.
e¡rendc. 'l-al vez para que
Yo BRATSBERG.
lltt,t I :;¡rt,r¿,.
f.:-r.. perono
reira;
voy a-devo.lverle ;;;;;; le salvase usted. Querido I uncÍestad, ¿cómo usted, que
sr, r¡uc rrrc ha devuelto é1. quizá haga un sacrificio"ma] ._
es persona instruíde, p,ñd.
I.TTNDESTAD.
...., q,i..l.i
[:ra ya estaba hundido. y
I;.¡t,t.ouo.
BRlts¡¡nc. , que imposible_.
¡o .ha pasado ha sido lo mejor LuNo¡sra¡.
¿Por propio impulso? que .ó
¿Sí? ¿y cómo? l¡rdia ocur¡i¡. _.Jr.
paprs a, señor-que -eso implica superstición
Bnarss¿nc. chaml-,clán; pero ¡rV ;á.r.
F¡rroao. ay..no_ se pueden exorcizar dei_
Por propio impulso Callándome.
llR.\TSBERG.
l.flurl
pues de.haberlas evocado,
Fr'i;,'*
:._' desde #'iH;"J" i'"""0',ll,ii:; , iCómo!*.,o,
¿Opina que también ha si_ -
como ios es_
De ahi que convenga amoldarse
eso hoy e;rará uui..tr--iii' á!á Bn¿rsepnc. l]ll
que
^,,oayer en las
ie hayan derrotado a l.^.li:..
g euas.
para rrsi(o elecciones?
é1. ;Sabe usted de quc
dan. ganai? De ser u.r,ui lo
_iCallándose?.
me ;,
I,UNDTSTAD. BRatsnrnc_
FJELDBo. rar, de in-gresar en Ia Coalició; !". ll] No se me ha derrotado. p..o,,uhora que ha caído
con cuidado Por usted
Jovele.s. Usted es
;; ñ; ,

(lue yo pretendía. Contra Aconteció lo ^^-Sí1


sen, y.con él sc ha disipado Mon_
,,'rttlt por trnguido, -rv in,.llgá"i. , all] ji
v
señor médico a. lor"aiiár,frfr. St.nrgnnrJ .,J perturbadora.. U pál"ri.á,
Tiene algo que
y^ no encaja en nuesrra r(,. qemaS, a pesar nUeStro. nos Inlta
¡.rbe,lucfrar. a
BR¿rsa¡Rc. Irbre. Repare en que Srensgrria i"U.a.A §
Xpr. LuNo¡sra».
¡Déjeme ya ! posee cualidades con trtrca completamente opuesto. por ,.'iáIil f huhiera
que
^-_ eso i. IIRATSBERG. ,.^Si antesr. caido Monsen dos o tres
clasr
usted no cuenta. E: va a venir a mi casa...
u... u...-l oiii , No sé a qué alude usted. habrian acontecido d. ;;;
1r¿s que ;;;J-;'b;; :i"jiiij'";"fliil_ de veras ardo en deseo, ", áe.....'' modo muchas cosas-
dose- l.uxo¡sre¡.
LuyIfTt". (Entranclo por et {oro.) como n¡<l je el don de Bnarsannc.
F¡rroao. ;Felicidades, serior .in¡1U.lár'1"' fi.- ,_no_t.: . sedu_ Peor aún. Se ha precipirado
_.
l,i:- i^lil. mutritud, co., ta ,r"r,ta;á-? usted.
( IOI por su prosperidad
V n". ,ii ,ll:^iy conrben su carácrer. sus con_ LuNo¡sreo.
5:.n::,or u{ (¡rcrones su posición social. Le es
Bnarssrnc. ..nl
nruy fácil --,Lo \. hecho por conside¡ación a us_
BR¿::s¡¡nc. it practicir el liberalismo. ted, señor chambelán.
Sí,
,usted. Entra y sale ¿q¡¡[ s¡ rnj
^-
casa,
bargo.
le consulto .ráa .osr, y sin
em_ ^^^i
ces,
Vlrrrg, al
_
diabio !
Lundestadl. N. h;y;;;
; Cuántas ,rn,l.- l IIRATsBERG. Bntrsen¡c.
..
en e.[,querido
mundo que resista la pruebá.
Con todo, nosotros no dejamos tA mí?
scr liberales por nuestra parte. de
F¡rr»ro. LuNo¿sra».
Y sin embargo, Lurv¡rsr¿o. [,UNDESTAD.
¿qué? Así dicen los acreedores de parrido. debe manrener
Monsen. chambelán; somos liberales, -^1.:_.:]1"
repuracron su
Bn¿rss¡nc. BRer:sarnc.
,,^t,;^::O:l
que dudarlo. Aun así, .¡ los
Ja
oios del pueblo. puel
,in , embargo, hay en usted l]: .-il.y a nuestra
ltDerales somo"s
!_!n.c;.¡ta .antigua honra'dez
-rlgo aleo No le . ha producido Ia aventura dc manerar y en cam_ 5t hublera.hrcha ";ríü;:
contra Srensgaard, coáo
una letra, según ,"u. írtü'.. -"'"
lunrvo,
".._I algo repelente, .,¿ ¡)io. Srensgaard lo es a trene
.*,.rio Monten e[ efecto de un rayo con ciclo Ia manera de los
detesto. üXI muy despejado? rlemás. lo cual varia mucho.
BRarsssnc.
F¡noeo. I Ltrxo¡srao. IIRATSBERG. No ia tiene ya.
Explíquese usted con cierta
precisión. ..^.T3.. mucho tiempo que lo predijrl ¿Y quiere
-usted favorecer esa obra
usted. r cvolucionaria ? Lt¡vo¡sr¿o.
Bnersennc. ¿Qué?
BRarsnrnc. Lu\DEsrAD.
_,,1Io? No. Usted es quien debe ex_
pucs arroslre -.oi_ ¡ Ejem ! Es verdad; anreayer En Bnarsn¡nc.
I:,1i1^.j!, d¡oru iu. .
vino misnro, , queantiguos
(lo
libros de historia he lei_
Está aquí.
secuencras -
:i119". aquí pur, -.i..1r.*.'--.,ir había en otros tiempos hombres
el asunto- (,rpaces
los erpíriiui ;;;;;
rfc .de -evocar LtrN»¡srao.
expulsarlos
¿Se la ha devuelto?
929
928 ¡IENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES._ACTO V

S I.TNSGAARD.
Luxonstao.
Bn,tL sllltH<;. chambelán sale a saludsrlos re- Ella acepta, ya lo sabe.
Sí. I)clxr rcconoce¡ que es un hom- cibe sus lelicitariones,
-tt
hablando Querido Y excelente señor Lundes-
[¡rc tlc lt0rror persOnalmente. con todos.) trrt.l, hoY siento dentro de mí al dios
tlc la victoria' S:rrNsc¡anP.
LuN»lrs'r'rr». (P ensativo.)
¿Acepta? ¡Y su padre ha huído!
Tsone. (Que ha entrado, mientras, por I,UNDESTAD.
¡ lise Stensgaard tiene maña ! la úhima puerta de la izquierda.) LuNorsra».
¿No le sentía usted también ayer? Pero no ella'
Señor Stensgaard, yo también le doy
SrnNscaaRo. (Aparece por el loro y se las gracias. S,I'ENSGAARD.
para, diciendo d.esde la puerta:) Lo de ayer era dife¡ente. ¡HoY ob- StrNscaan¡.
¿Se pucde entrar? r.nso lo meior de mi üda, su corona- ;Ha accedido! ¡Cuando estallaba en
StrNsceeno.
.ióñ, ia gloiia con la felicidad! su familia semeiante escándalo ! Eso
Bn¡rssrRc. (Yendo a su encuentro.) ¿IJsted, seño¡ita? pt.rgt u aot Ia naturaleza femenina' Cual-
'quíer hombre que tenga sentimientos
¡ Claro que se puede ! T¡ron¡. I-UNDESTAD.
usted soñando' áelicados ha de mirar con repugnancra
Papá me ha contado su noble rasgo. ¡ Bah I Está Además, haY una mala
Sr¡Nsc,+ano. .rá--.o"a""tr.
¿Me permite que le felicite por su Srrxsc¡¡no. -
S,I.ENSGAARD. inteligencia. Yo no he solicitado nada
cumpieaños? Ño sueño. iEs Ia felicidad, la feii- de Sébastián Monsen. ¿Cómo
ha Po-
Pe¡o...
cidad, la felicidad en el amor ! dido ese imbécil... ? No me interesc''
Bn¡rserRc. n.rpo"au que ha hecho'
só1o é1 de 1o
THoRa.
Muy gustoso. Cuán equivocados estábamos respec- I,UNDESTAD.
por el tmo')
Entonces, le ha traído una respuesta D¡Nrrr iFrzrrrr-. (Entrando
¡
to a usted !
i Bueno' bueno ! Tenemos
gran re-
S:r¡Nsc,caR». ltvorable su cuñado Sebastián'
Pues acepte mi felicitación, que sale ,.rrriótt. Etiu-os de felicidades y se han
de un pecho a¡diente y franco. Pero
SrBr.¡sce¡no.
S,IENSGAARD. ue.srido de fiesta. Permítame a mi vez '
pase antes una esponja para borrar así ¿Equivocados respecto a...? ¿ Sebastián?
todas las tonterías que he escrito. Bnatssrnc.
T¡rone. I,UNDESTAD.
¡Gracias, vieio amigo !

Bnarssrnc. E¡a también culpa suya... No, no, era Sí; ayer habló de eso diciendo que
Me atengo a los hechos, señor Stens- nuestra. ¡Y cómo me gustaría, por mi l. fríSia prometido actuar de embaia- DaNrPr Hrrnr'
gaard. parte, reparar el error cometido! rlrr suyo cerca de cierta ioven " iPor Dios' querjdo, no adoPtes-ese
,i.L^lurg* I ('Ltegan rruis inoitados')
S'rnNscarn¡. S I.ENSGAARD. Áoui ..,í" 1o; representantes de la ius-
SrrNscaenn.
¡Qué locura
('4 SrrNs-
il.i^. .t conseio eiecutivo' hombre
¿Usted querría... usted? ¿De veras
!
¡Oh, Dios le bendiga! án^rir.l ¡Y usied también, io-
querría... ?
''
[,UNDESTAD. ven v dichoso I Venga esa mano Y re-
BRarssrrc. No tenga miedo de mí' Si no está ciba el testimonio de la sincera con-
Puesto que 1o desea, de hoy en ade- Tuora. cr)terado ódavía, puedo anticiparle que gratulación de un anciano'
lante puede considerarse aquí como en Todos nosotros, si fuese posible...
lr:r vencido usted en toda la línea' se-
su propia casa. ,,,,. St.r.grutd. Lo sé Por Ringdal'
Bnarss¡lC. SrgNsca¡n¡.
SrrNscaano. Refrescos para estos señores, hiia mía. ¿Por qué razón?
S'I.l]NSGAARD.
¿Conque puedo...? ¿Qué sabe Por Ringdal usted?
(Lloman a la puerta.) Tnon¡. "'Á;;; Hunr.
DaNr¡r
me pidió que hablara de usred
-
Al momento. l.(TNDESTAD. forma equíuoca"' a ya sabe
Bnarss¡nc. (I/ase Tnona por donde ha zte- q"" la señorita Monsen ha Prestado ".r-'utu
quién...
¡Adelante ! rido, y q poco llega una domcella y:r su conformidad.
(Entran muchos aecinos de la con vino y pasteles, que va sir- SruNsclano.
ciudad, con una delegrción de uiendo durante la siguiente es- S r TiNSGAARD.
Sí. ¿Y qué?
operarios de los Altos Hornos. El cena.) ¿-Cómo dice usted?
i
,i
[r..r N _30

L
&
V 931
930
LA COALICIóN DE LOS JóVENES'-ACTO
IIENI{IK IBSE}J.-TEATRO COMPLETO
BRATSBERG.
DnNr¡ir. I lr'rtu Dexrrr Hrrnr. ""i. Yo casi tengo ganas de"'
il"."pricaré más tarde' ¿Y tú
IIi(ATSBERG. le
Strtislicc con verdadero placer su de- ¿Qué es lo que no había pasado dc
sc(). proyectos vagos? indicaste. .. ? LtrNorsr,qo. (Designándole a SrsNs-
I-uxPssra».
áiiio, q"" habla con- Tuonl') iMire!
SL INs<;nrtnD. Srrxsc¿ano. '-"r,;ffii;;'usted creer que era falsa? ¿ Qué Pensarán
todos ?
¿Y cómo -lo tomó ella? Dígame. Habrá usted entendido mal. ¡promc.
tida! ¿Se ha vueito loco? Ahóra quc Bn.rrsssnc.
--p--",o les quitaré de la cabeza
DeNrrr Hrrnr. Mo¡s9r¡ esrá arruinado, y ella con 'é1, 'I)ANIEL HEIRE. para aplacar
esas
si f t.lnu broma inocente
Como una mujer enamorada, por su- probablemente. ..
\u embriaguez de trtunlo' ideas.
puesto. Se echó a llorar, se enceiró con
llave y no quiso ver ni oír nada más. DeNrrr Hrrirr. "Et -á.*uti.do tarde, señor chambe-
LUNDESTAD.
No, querido. La posición de la ''"P"--- -rrt.d
I-ur.*DESTAD.
le afirmó que e:taban
tarl"s. uui. de esperanzas, de aparien-
se_
Sr¡Nscaano. ñora Rundholmen es sólida. falsificadas 1as dos firmas'
cias y de Posibilidades"'
¡Gracias a Dios !
Sr¡uscaano. DANIEL HEIRE.
D.qNr¡r Hnrnr. importa. Tengo otros planes. La ""iV""q;¿;;s da las dos que una? Bn¡:rssenc.
¡Qué bárbaro es usted! ¡Torturar así
tal-No
carta, señor Heire, era una broma, No dejo de tener a mano, Por m1 Par-
una apuesta, como le dije. Hágame el ,.;;tri;' il"iobras, señor Lundestad'
un pobre corazón de viuda regociján- BRATSBERG.
dose al despe¡tar los tormentos de Ios favor de no repetir a nadie erá hirto_ Entonces.. '
celos I Pero el amor tiene ojos de gato. ria estúpida. LuNorst¡o.
Luxosst¡». (Al chambeldn') --¿Qué va usted a hácer?
Bueno; hoy, al volver a su casa, vi a ia DaNr¡r Hrrnr.
señora Rundholmen, tan lozana v son_ Y ai saberlo...
Comprendo, comprendo. Guarda¡é el BRATSBERG.
rienre. peinando sus cabellos de oro a secreto. Eso sí que es romanticismo. RRATSBERG.
"' ír""rJ^ (Dirigiéndose c F¡rr-ono')
la ventana abierta. Parecía una ondina, "1te. usted prestarme un ser-
dicho sea con su permiso. i Oh. se rrará ¡Oh, qué juventud tan poética! Dió a Ringdal la letra' Doctor, ¿quiere
de una muier admirable I vicio ?
Strxscaan¡. I-LNDESTAD.
"'¿";;';" Podía utilizarla en
son de
StrNscaano. - ¡No diga ni palabra ! ya correspon_
deré encargándome de su pleito. ¡Ciist! amenaza.
FI¡Loso.
De buen grado'
Bien. ¿Y qué más? Cuento con usted.
BRATSBERG. Bnarsarnc.
DaNrrr Hrrn¡. Bnerss¡Rc. (Al cabo de un rato de Iu_ Se hace el generoso Y me -laengana Pues bien: eche usted a ese
gra-
Luego reía a carcajada;, querido. Me blar con LuNorsreo.) otü-u.r. Consigue que le nuel
-abra estarre nuia.
ha enseñado una carta y me ha grita_ No, Lundesrad, no puedo creerlo. ia de mi casa Y me obliga a
do: "¡Es una perición á. -r.ro, i.ño, ;;.;-..ie;..'- iEi'"' "" individuo"' !
FIELDBO.
Hei¡e ! iEstoy prometida desde ayer !,, LuNorsr¡o. ;A Stensgaard?
Lo juráía, señor chambelán. Se lo . D¡.Ntrt HBrnr.
StrNscaeRo. he oído al propio Daniel Heire. Pero ¿a qué vienen tantos aspavlen-
¿Prometida? ¡Cómo! tos? "^.iil^J... No
"*r""ruo. quiero pronunciar su
DaNr¡r HBrns.
¿Qué me ha oído usted? BRATSBERG.
,ro-6r.. Echele.
D¡Nrm Hrrns. "'Y;;
i. exPlicaré a su hora' horn-
Que sea enhorabuena, joven. Me re- BnarsssRc. *i.- -'r.io
d-ler:ándoi, oPo't' c Ltrvorsrao') F¡ruouo.
gociia infinito darle primero que na- Dime: ¿-es cierto que el señor Stens_ ¿V'prot.gi, usted a un bribón seme- ¿.0-o voY Yo a"'?
die tan buena noticia. gaard te enseñó ayer la letra? jántel ayudándole a medrar?
Bn¡rssrxc.
SrrNscaRno. DaNrEr Hnrnr. I' LUIiDESTAD.
Eso es cuenta suya' Le otorgo Ple-
No había pasado de proyecros va_ Sí, es cierto. Pero ¿por qué lo pre- ll nos poderes.
gos todo ello. guntas .t& l ¿Y'usted?
? z
sl
iltrl
!l
I
il
932 IItrNRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO V 933
F¡It.»lro. F¡noro.
¿ l,lcrros ¡xlrlcres? ¿En todos senti_ ¡Gracias, gracias! y perdone usted... IJRATSBERG. actividad a este distrito. Conviene escla-
tkrs i' ¡Nada de falsa vergüenza! ¿Qué cul- ¡ecer las ideas del pueblo. No ha de
BRarsnrnc. t)a tienes tú de lo ocurrido? ser ésta la obra de un aventurero. De-
IJrr,r'r'sllltnc.
Estamos en el siglo de las asociacio- ben agruparse los habitantes de la re-
Sí. hombre, sí.
nes, señor abogado. ¡Viva el libre cam_ I{ELLE. gión alrededor de uno de los suyos. Por
bio !
Ahora se encuentra sin hogar, se- eso me he .ligado indisolublemente a
I,JELDBo. iio¡ chambelán. sus intereses con lazos del corazón. Per-
Deme su mano en prenda, señor cham_
-belán. Tnone. dónenme si infundí desconfianza a al-
R.acNr,{- guien. Yo también estoy prometido.
¡Querido padre I
Bnntssnnc. ¡Acójanos usted!
LuNo¡srao. BRarss¡nc.
Esta es.
Y puesto que de esponsales se üa- BRATSBERG.
y a fe mía, os agra-
Contad conmigo,
¿Usted?
F¡rroao. (Para ta, voy a anunciar los de...
sí.) dezco que hayáis venido a refugiaros F¡rr»ro.
, ¡Ahora o nuncar Dios míol (En ooz
a/¿a.) ¿Quieren dispensarme las perso_ StrNscaano.
cn mi casa. ¿Estás prometido?

-aquí presentes un poco de ate¡_


nas ¡ Eso es un cuento absurdo DeNrBr Hrrnr.
! D¿ur¡r Hrrna.
ción ?
Despuésde tantos esponsales, voy a Yo 1o atestiguo.
LUN»psrao. completar la lista.
Bnarsgnnc.
El doctor Fjeldbo riene la palabra,
. De ninguna manera. Los esponsales
de Ia señorita Monsen con...
BRATSBERG.
llRArsBERc. ¿Es posible?
F¡uono. ¡Cómo! ¿Tú? ¿A tu edad? ¡Que in- FJELDBo.
Me .hon¡o al comunicarles, con el Srpxscaano.
Eso no es cierto, no es cierto, re_
\cnsatez !
¿Con quién te casas?
conientimiento del señor chambelán, ,¡is
plto. I)ANTEL HEIRE.
esponsales con su hija. LUN»nsrao.
(Sorpresa general. Tsona da Pero si no hablo de mí.
Taona. ¿No será con... ?
un,débil grito. El chambelán Sí que es cierto, padre. Ahí v.ienen
a hablar, pero "¿i
enmudece. Uutl_ los
I-UNDESTAD. S:raNsceano.
mullos y felicitaciones.) dos. Ha perdido usted la partida, señor Es un matrimonio de amor a la Par
o Stensgaard. que de conveniencia. Me caso con la
Sr¡r.tsc.qano. Bn,rrs¡Bnc. señora Rundholmen.
¿Quiénes? ¿Dónde? .i,I.ENSGAARD.
¡Tus esponsales, ,¿¿s esponsales
¿Usted cree? (En v-oz alta.) Yo seré Bn¡rsg¡nc.
!

D¡Nrrr llrrnr. TiroRa. .¡uien complete la lista, señor Heire. ¿La viuda del fondista?
.¡Cgn ! hija. del chambetán? (Vol_ Ragna y ei estudiante Helle. por ahí. Scñoras y señores, también tengo al-
atendose hocia éste.) iCon... con tu...?
(Señala hacia la última puerta de la ,() que comunicarles, por mi cuenta. Ya Luvorsr¡p.
derecha.) llcgo a puerto. ¡Ah I De ser así...
Lut¡o¡sr¿».
¿Ha perdido 7a cabeza el LuNopsr¿». IIIIATSBERG. BRATSBERG.
doctor?
¿El estudiante Hclle? ¿Conque es él? Pero... Estoy hecho un lío. ¿Cómo ha Po-
Srr¡¡sc¿an». dido usted...?
Pero, señor chambelán... Bnarssrnc. \ I'ENSGAARD.

. iY aqurl :En mi casa! (yendo ln_ Iln ocasiones se juega con dos ba- Srrt.lsc¡an».
Bnatssrnc. cia la puerta.) Pasad, hiios míos. rrrjrs, ocultando los propios pensamien- Habilidad, señor propietario .le los
fQué quiere que haga? Soy liberai,
e rngreso
ros, si es menester. Lo juzgo lícito Altos }Io¡nos.
en la Coalición de io: Jóve_ Recrva. (Con timidez.) ( [3ndo va en interés general. De ante-
nes-
¡No, no ! Hay mucha gente. ¡ilrrno está trazada mi misión, y la pon- Luxorsrao.
¡1,r por encima de todo. Consagraré mi ¡Es muy listo !
o\ :yn 3,§ú . !F H
d s
§¿
áj §
H

:-+
3É* U=S
á-ói ;' É E ,: €
s
o o 60
S'i
:tE
EH€
ü'E.8 ÁÉÉ
t¡É d. ; , ñ ; ; BE
8 á
o

3 a
'§ ¿ ñ'
- ; E Er É ,B
o-Ñd 2-.-
EEoEE§,FE ÉE ÉE: :
¿,9 tr
{.,:E;
f a E a c!

O
F
(,
E+TE EE;,n ; E á E; : ; S IE ñ €fr
É, ?
d

q
t.

f¡¡
z
e::'f;; á;n;t^ ¡ É,= : E: g€g eE, ; "¡; ai H; i; e"
H."E#E sE§HH si¡ oÉ FiP -(§ ñ6-c ;Hq a o'c/ A" Hs ;E 6s

o Éá;I! ÉáEÉ: a§ É,1 fls Ée E;É ás§ Xs+á á¡ E' E§ E#


§ :ff -g;,áH; ; Ft
o
É
l¡¡
A
;lis
z

>..1

o
()
d

ñ
o
;;iۃl;;iqBiEE
tr
H ii€q
E{ Hi E i ,á*iÉ
Fl o
sl ls§ ;É;;á§
EgE"-; ;E es
,E§E
d ü de*§s
; d
'o
H; f;; E:sErl ;; €

;i E;¡= ;=:;;i *f
b0

É,:usÉ;:ii ^:
o

á.9, ¿
uB:
)o
tr¡C{
0
i ii g¡:ig ;s¡;EcE E¿s X'¡ Ér gt ;;;[i; e; É'a

a á
'd i.
: &, E
E ñ.
É¿R E
§ ,áig z
" €E §
e e 1 !,

EH § §^
6

É: E 3t !=¡ E 3 =i s§ §
H n''
E t q ^L§;A§ Ht ;t
A r {t A+: §.É*' § ¿z §!
E .Uü s áñ E'
- E ^.ü iE § _..o?e e,
o
lr

s¿
:§.,¡É st: §*§á§ ¡rE ffi; ii :§É §i
e= ?*-- cj3 io . .t.§á ZE .ñ <á., '; tr-] 'd .Á
(,
o
Fi
g;i:ág ü*ayie,r"u'eI=
e€
ñ á a¡ € {- ñ- E;;§i gál ÉI§ Ég r¡l
lq

§ d áE I¡j s$ aE:¿ÉÉÉÉ€!
F

z
I

o,¡€;ñH;;: á§s'
§ H EH :r É ; ün::qssEss !i§Á
F1
a
Éa
!§§3
l4
ú : H
:§ á i'F{
'E ,
aA $ E"ñE=:
gs¡iqE;r;iÉ 5 Éa*;
: n;§^. u
;
z

; o5
q

E
c.¡

; :i ; É

5 ; 1; #, X=x
ñ;F E Ú il*¡n s§; &'É E,;
*'ueEi; € ;-s.;§=
s'sEi;Eñ¿té5
e: 'E' ?;*Eg§
.rf
ú\
ili
i=i iiI ÍÉ'' E fiÁ 3; ,ü¡; e:,q9lFeii
i.* E s§§§ ¡ s:i; fr;
2a
HÉi§i
!n r sr üq

1'' A-2 4-4;5* a'' .i E.ss,E:3,*rEás ¡"' g*E.p-§H E* sd,
Ei
s
Fr
:*a: : ieá,i
¡..
od
KN ^.:,{
8sq

o!
o\ ;o
kJd ; oúg
'o 'd
i
.:
§do
'q
e
.9q
'a
É
.^,
ea

-o
ye,_7 sá
,3=7F o",6É
EEüü
o o.dtr
dE
.to

kHd
6:--.É
:o
E

o §;;E
fisoe
f
-E
Bv€q
160*
É
6
'v
^o-Ú
.o6..
EUY
§;q
q d¡O q !oo- u '-bI \6o
ci !
=o
O xHh:
"SáY ,E g"E€ o * s¿FAá .;
^.
3 .c§g
^.5^- .3

t*.-Á B .EE¿^
\oia¡É
i ¡E oF o ooo
.§ 6)
IX o §-
fn€;? g lseE
ú.§¿
* !iSo E
§.; s -e
L -. 'V

*.ESE ; a ,;'e É S* d'c


o L ':E
!'l Ea O §O O

.E*:3 ?.e 'ó


.\v E 6li
-., I EU- a
, 3
I
I
9 3' ;A 9! Ée i'a :i úd jU dE É':
ÉsÍ:; B í"i, Ei;;ic xi ná 626 R.
a l:,l.v o d ñH -O f¡¡ * ñ:- < o{ ú* ca
El
H i;; ; c ñ A* 29,
ó ^
z
f¡¡
EE *e E§'E t;
Éü do É=gE dA gta*i g i'á Ei *E'B E É,"
>.A ñt; ffr.tü úr'=ñg
gFqúllo
o
o
¡
fr¡
A a.2
I
Eytr!
'H ..
t.tr
d
jl

É€§Ér&:E
8E
=
Ñ
§ H
É€ -= ,
:9
o
;:
irE
P
U
üÉiÉS
6"ú.E€
e re.;.",
o

a
á

z = Et,Bfrɧ'ó
,E_"r-
^
ÉP ó.
Y'Q H !

=
A 33. d
A
E
=460 ñ O É .. 6
.
I v P*
-.,
¡EéU
d
d
g
.s
i 6 'úÉájii -o

8?=a-,58 §
(,
'n d --9-
c " ?-o Hlrsf;.áA; r * o >.: :-9-€!
EJP
¿
¡.1

o E.Es " .EEc p 38 3€g*s s

J
EEaEi \
-C 'ÚUtr U I*s1;i;: Ú^*u ;EE l- *
§'üÉ
üO:9
§ÉH e "áisB ,i
.i
I
^<"'ác
.§c99o
tr.afi-
-d e
Y
" *'i ..8
X > >o.=
E
*'ii:2:E?r e§€g :i: o
§¿* * 3Eá-á
Éiig' Eú
a EE :,3'E rE
F
Y C@
'b o a.9 6
'- 6 h o 'v
O
O gE?Ez É1,á E!": <I,B u .""..üaD^.-á
¿nE gP
E
>Q a 2'A)!- )
ci ci^. Á-q .iY^ E;'-F ^¿d
So- YoE c<E a ^a a- ^*q -",92
EE:3sE
2,;I.=l '' !? [;;gááÉ9u IE§3É
* '.
HH
¿ ,
A¡;i ,1 1A iié H! ÍzeiÉ:;I=:
t
=
1--- :
:-:= - =¡= = 11=
l.-
=
I ;


5 .g i"eE üt §t
; s ú eE€s §!
7Hs= *2*
I 3 3
a:
ü§rE
E
>. §'

§:
:
§
;o E3¡-.=
¡l:sÉ E
É E§ * I 3'
§É
§ó
6 l:-E
::;
,§n
EcjÉ

§ e sE ¡ E Z, !a;*E 'E -3 6§a


ú ¡ E * ^ Eisk § ¡ ;i É;1:: :
.§d

:-s
§ : a '&,
B g iE§ I fi;i
: € ?iy óE¿ss 85,¡
o
l¡¡sH E.f §
e giÉ H§E $ág
Éi

¡s

B §^E { =b .ÉE
¿
o
O
o
Fi

FT
rá g§É g§ É-rr€i ;lt ;u;; ;tá g;ii§H ¡.l:á E;ri-
t.
z
¡¡
o
Éa

v
z
t¡¡

\os
O\ Fa
938 III]NRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICTóN DE LOS JóVENES.-ACIO V g3g
F.llil.D¡ro.
( )rirrro
F¡rroro. I{INGDAL. DaN¡rr Hrrn¡.
!
¡ Cuando un gavilán ronda un oalo_, No faltarán pretextos para brindar. Pues se pondrá al frente de las per-
mar, debe no perderse d. ui;; ;-i;" sonas sospechosas. A eso se refiere
IlH,r ¡ snl,Ht;. palomas...
I il lni smo día que la señorira Rag- lnquletud. aunque no hay *áii"ü ü.i l)nNrnr H¡rnp. Lundestad. Respecto al caso decía Na-
Ilit. . .
(InLerru,"npe su ditilogo La No, de seguro. Se permitirá a un vle- poleón: "De los sospechosos salen los
-Il¡oR¿. ^ Sn- jo que brinde por los ausentes. homb¡es públicos." ¡Je, ie!
N-oRA RuNDHoruxN, hablando con
Fero, padre, ¿tú sabias que...? ellos.)
Lr,xo¡srao. F¡noro.
Dlurl Hrinr. (,{/ chambelán.) Volverá un ausenter señor Heire. De todos modos, vivirá nuestra en-
ERATSBERG.
O-.rdoTa.i creo que debemos apla_
tidad a lo largo de los días de iuven-
Sí, querida hija; Io supe desde el zar.
_^_rI:,
nuestro pleito hasta fecha indeteril'_ D¡urnr Hrlnr. tud y de los días dudosos, para seguir
prlmer momento. nada. siendo la Coalición de los Jóvenes. Cuan-
¿El abogado? do Stensgaard fundó su asociación y
FJELDBo. Bn¿::sarnc. fué ilevado en hombros por la multitud,
¡0h, señor chambelán ! Por mí, de acuerdo. LuNorsr¡o. ent¡e las aclamaciones y el entusiasmo
Tengan en cuenta, señores, que den- populares, el de la Libertad, dijo:
Tr¡on¡. Daur¡¿ Hprnr. tro de diez, o quince añoi Stensgaard "La Coalición Día
de los Jóvenes ha pactado
Pero ¿quién te conró que...? será diputado o rr¡inistro, acaso am- con la Providencia." Supongo
.heDebo poner en tu conocimiento que
aceptado un puesto ¿. ,.ar.iá.=.ri bas cosas (l).
que apro-
bará estas palabras un teóIogo inclusi-
BRlrssrnc. er perrodt.o de Aslaksen.
, Otra vez. señorita. cuando esté yo F¡rruao.
durmlendo la siesta detrás de ¡.,.,a. aor_ BRATSBERG.
ü ¿Dentro de diez o quince años? En- BRersannc.
tinas, hablen ustedes más baio. Que me place. tonces ya no podrá ponerse al frente También lo supongo yo, amigos mios.
de la Coalición de los Jóvenes. Porque, en realidad, nos he¡nos deba-
T¡¡onl. DaNr¡r Hrrn¡. tido como unos locos a ciegas; pero \-e-
. ;Dios mío! ¿Estabas detrás de Ias cor_ Y comprenderás
tinas ? asuntos locales..,
que los numerosos DaNrrr H¡rnr. iaban por nosotros unas ángeles bue-
nos.
¿Por qué no?
F¡u»ao. Bn¡tssrnc- LuNopsr¿o.
Ya comprendo su conducta. . Sí. sí, mi viejo amigo; puedo aguar- F¡noao. ¡Dios nos asista ! En cuanto a los án-
dar. Porque tendrá una edad sospechosa. geles, sólo se han portado así, así...
tsRATsBERG.
Rueno; pero ¿cómo ha podido Srñonn RuNonorncN. (r{ Tuona.) (1) Los ministros no tenían de¡echo a asis-
usted
callarse ? , Lontleso que lloré por ese mal hom_ É tir a las sesiones del Storting; pero el programa ASLAKSE¡i.
Eso se lo debemos a los asuntos 1o-
p..o, hoy doy gracias a Dios por li de oposición permitía prever que se pudiera
:1:l
haberme deparado a Sebastián. En cuan_
; ser a la vez ministro y diputado. cales, señor Lundestad.
FJELDBo. ¡l

¡;De qué me habría senido hablar to al otro, se trata ¿. u" f"-rao.-ei._


en¡es ? 1able, y. necesita manjares nuevos a
orarlo i acfemás, es glotón.
Bn¿rsn¿nc.
Do¡ceLr¡. (Que aiene por Ia
, . Tiene ruzón. Lo oue ha pasado de_ da.\
izquier_ FIN DE
ora pasar. "r.¡. coar¡cróN DE Los tóvENEs"
El señor está servido.
T¡¡ons.. (,4
F¡uoro, en t:oz baja.)
Eien; veo que no has salidb'de tu Bnarssrnc- a
Quédense
r3serva. Pero tampoco me has dicho sentarán comer todos ustedes. Se
junto a mí el propietario se-
nada
-de 1o gue pretendía StensgaaJ ñor Lundestad v el impresor señor
en todo este asuntol Aslaksen.

S-ar putea să vă placă și