Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
(1869)
NOTA PRELIMINAR
lie publicó por prirnet'a z:ez La coali- de 1870; en eI Teatro Nacional, de
.:ión de lcs jóvenes el 30 de septiembre Bergen, el 27 de febrero de 1877; en ei
.lt 1869, cn Copenh«gue. con una tirq- Teatro Finlandés, de Helsingfors, el
da supetior a las anteriores de lbsen; año J885, y en eI Teatro Sueco, el 1887.
s esta edició¡,t siguieron inmediatamente La han lleaado, además, por todas las
otras siete, y se incluyó en la definitiaa. prouincias de los reinos escandinaxos di-
Para el centenario dei dramaturgo,.:e aet'sas compañías tealroles. Se ha repre-
habían zter-dido cerca de cien nxil eiem' sL'ntado tatnbién,'n Alem«nia l, Di'o-
plares cle lc comedio, traducida por lo b::ltlernente, en algún oúo pcis) aunque
.pronto al ingiés, al francés, al ruso, al no ha tenido gran difusión en el extran-
alemdn, al español y más tarde a Íodos jero, dado su carácter local.
.!os idior¡tas. De todos modos, es la obra de lbsen
Su esire;to se xeriJicó el 18 de octu- 'que ha alcanzad.o mayo. número de
bre de 1869, en el Teatro de Cristianía, representaciones en Cristianía, e impre-
donae quedó de repertoio, con ciento sa, se Lm diaulgado por el mundo en-
zteintidós tepresentaciones en la misma teto.
escenL que después se llamó Teotro Na- Aparte de las cvíticas d.e Prensa que
cional, hcsta 1899; en el Teatro Dra- comentaron los estrenos, se le han de-
mdtico, d.e Estocolmo, se estrenó el 11 de ücado estudios y análisis a fondo en
rlicíembre del mismo año; en eI Teatro centenares de l;olúmenes y revistas.
{?eal, de Copenha"gue, el 16 de lebrero
Bll IIIJNI{IK I}ISEN.-TEATRO CONIPLETO
LA COALICION DE LOS JOVENES.-ACTO I E45
ASLAKSEN. StpNsca¡nn.
PERSONAJES No ha
cesado de hablar de nuestros Bueno. Pues que se sienten en ot¡a
asuntos locales. (Ríe) parfe. (Toma asiento en un sillón.)
r [\^1¡I r.{N BRATSBERG MoNsrN, propietario de SEñoRA RUNDHoLMEN,
¡'r,¡f)rcttrio de los Al- I hos_
Storli. i pedera. MoNsrN. Lt¡t'¡orsrlo, (Poniendo Ia mano sobre
I0\ .l lo.nos. Se¡asrrÁN MoNSEN. \u A5LAKSEN, impresor. el
!rrr(io BRATSBERc, su hi- nuo. ,DoncrrL¿ Sí. Todos los años pronuncia el mis- sillón.)
^
io, estuCiante de Leyes
KAGNA, su hija.
de casa dcl mo discurso. ivengan por aquí! No; la mesa quedará libre, como se
chambelán.
S negociante.
'I uone, su hija.
HELLE, €stuJianre. pr.-lUn Mozo de café. ha convenido.
ceptor de los Monsen. Sl ENSGAARD.
ñ cle la hospeJeria
Srrue, mujer de Erico KINGDAL, adminisrraJor de lCrlaoa
de ia señora Run.l. iNo, no ! ¡Por ahí no, señor Mon-
Bratsberg. MoNSEN. (Lexantándose.)
los Altos- Hornos.
DocroR FIELDBo, médico ANDRÉS. LUNDESTAD. pro- ] holmen.
sen I Nos e:tamos alejando demasiado Venga usted, señor Stensgaard. Ahí
de los Altos }Io¡nos. r Gentes del lugar. Invira- de su hija. también tenemos buen sitio. (Se dirige
p:etauo rural. dos del chambelán, et_
StrNscaano, abogado. DANTEL HETRE. hacia la mesa de la derecha.) ¡Mozo!...
I cétera, etcétera. MoNSEN.
¡Vaya! por.1o visto, tampoco hay mozo.
La acción, en Noruega, en unos. ¿rtos, hornos próximos a una
¡Bahl ya sabrá encontrarnos Ragna, El Comité de Festejos debía habe¡se ocu-
ciuclad
industrial deI Sur pado de ello. Oiga, Aslaksen: ¿quiere
SEBASTIÁN.
usted
Descuide usted; está con el estudian- ña? Pida del más caro
ir por cuatro botellas de champa-
y diga que paga
re Helle. Monsen.
ACTO PRIMERO (AsrexsrN entra en el pabellón
.STENSGAARD.
de bebidas, mientrds los demcís se
I7 de ma.yo (l ). Fi¿sra popu,ar. ArboleJa. Al ¿Helle? sient an.)
lor.o, nus:ca y baile a la luz de !tolillos Je dres, hemos de t¡ansmiti¡la a nuest¡os
colores. Hacio el centto, uno tibuni ae'iiaa7-_ hijos ! ¡Viva la Constitución ! MoNSEN.
iit. 1 t? d?recha,- entrad.a de un gran Dabe_ LuNorsr¿o. (Se aproxima aloblemente a
trton de bebtdas.. Ante.é1, una mesa y barcos. Sí, Helle. (Dándole amistosamente con ellos y se dirige a SrrNscaano.)
Ln¡renLe, en pr,imer úrmino, otra mesa, ador_ Lo.s,crRcuNsra
N-r ES. ( A p I audi e ndo.)
al codo.) Pero no se preocupe; nosotros Espero que no lo habrá tomado usted
udd con llores y todeada de sillones. eiramos con usted. ivengan! Aquí nos
I Vlva, VtVal a mal...
Compacta muchedumbre. ANbRÉs hallamos fuera del gentío y podremos
LUNDEST,{D,
de .pie en la tribuna. Ostenta en la solaoa ei Rrr,¡c»rr. (Cuando desciende LuNo¡s_ lratar cómodamente de... (Mientras ha- Mor.rsBN.
orstrntrvo de¡ Comité de Festejos. RlNcoeI_, c,,n bla, toma asiento junto a la mesa de la
cr mrrmo \lt\trn¡¡vo. perman(,cc junto a Ia mesa rAD.)
izquierda.) ¿A mal? iNo faltaba más, hombre!
Ce la izquierda. Y ahora, ¡viva el viefo Lundestad!
Lu¡¡orsrao. (Dirigiéndose l{INco¡r. ( Aproximándose.) LuNorsra¡. (Sin deiar de dirigirse a
a la muche_ Arcu¡¡as vocrs. Usted perdone, señor Monsen; pero SrnNscaen».)
dumbre.)
Así, pues, queridos amigos¡ ¡Chist, chist ! ¡ Silencio ! csta mesa está reservada... No lo he dispuesto yo; ha sido el Co-
-. hagamos miré...
fi¡me voto de mantener nuéstia üb"ertad.
¡C,onforme nos la legaron nuestros pa_ Mucr¡as. yocas. (A*onando el espocio.)
STENSGAARD.
¿Reservada? ¿Para quién? MoNsrN.
ll ) _ A¡iversario de la Constitución norue_ ¡Viva ! ¡Viva Lundestad
_
I ¡Viva el Sí, se comprende. El Comité dispone
ea.,l/.de mayo de lg4lr. La tal Con¡tituci<in.
vieio Lundestad I y nosotros debemos obedecer.
reJacrada
legún un criterio liberal. influída po¡
(AI dispersarse los circunstan_ I{TNGDAL.
ra oe.
,ros _Estados Unidos v las ide as de la Re_ tes, aaanzan entre la muchedum_ Para el chambelán y su familia.
1
.
',luclon lrancesa. garantizaba hasta el extremo bre MoNsrN, su hiio S¡sesrr.,iN, LuNorsr¡p. (Que continúa dirigiéndose
ra\ r,D(rtacle5 det pueblo noruego, prescribiendo-
a StrNscaano.)
r¡.rcmi¡s. la de prensa. hasta en Io iefe¡ente
a Sr¡Nscaano y AsrÁ«srN.) S I ENSGAARD.
¡.lminis¡¡ación potítica p"i.. fUi.l-iia".-*
la
¿Para el chambelán y...? Pero si no ¿Sabe usted? Como esto es propiedad
(.(¡{ r)me(tra. una sáti¡adel de ciertos métodos ii_ MoNsrN. lrly aquí ninguno de los suyos. de1 chambelán...Ha tenido la amabilidad
,(
¡crirk.s. sr bien no
'ir. (,!n(, st. Ic at¡ibuvó.Edopta el, partido caciqui:_ de cedernos 1a arboleda y el iardín por
¿poea dcl cstrcno-
crlóneamente poi la ¡Por vida de...! Este Lundestad está It r Nco,ll. esta noche, y naturalmente-. nos pareció
pasando de moda.
f .os esperamos de un momento a otro. un deber...
r.A COALICIóN Dll l-os ¡óvrNrs'-acro r 847
846 III'NRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
r",,,r,irr
,,rno áquí rodo es hercditar'o '
Por 10
l)c ncr:erdo; en ese caso, todo va bien. siempre dispuesto a hacer algo por el i"i.O prü mis ltst¡ltltr;' Pcro, sideasi lo
(l!use lracia el !oro.) bienestar general. ¡ Ojalá pueda ahora to- .J L¡Li.rá el bien munieip;rl, tlaria iado
I I,NSGAARD.
mar parte activa en ..., en... ! personales'
AsLAKSEN. (Soliendo del Pabellón.) l'ues no debe continuar seme,ante es- todás mis consideracioncs
Aho¡a mismo t¡ae¡án e1 champaña. (Se ASLAKSEN. t rtkl de cosas.
SrnNsc¿¡to.
sienta.) En 1os asuntos loca1es. -Si,
ASI,AKSEN. Me parece muy bien. Por otra Parte'
MoxsrN. señor abogado. iPor 1o que más ya sé que tiene usied un Partido'
MoNSEN. rlLri(r3. a ver si acaba usted de una vez
¡IJna mesa ¡ese¡vada... bajo Ia vigi- Eso es; en los asuntos locales. ¡Brin- , 0n todo elto l MoNSEN.
lancia especiai del C<¡mitél ¡Y en pleno demos porque así sea ! (Beben.) Sí. Puedo estar orgulloso de que una
aniverrario de 1a iibeitaci ! ¡ Ya ve usted S I.DNSGAARD. poición de la generación ioven, la ma-
cómo rnarchan las cosas ! SrBNsca,qno, lin suma, no digo que Yo"' yoría de ios jóvenes actrvos"
¡l"Io me faltarán interés y decisión!
S-rrNsc¿eno. A sr-AKSEN.
Sí, usted, iustamente usted es el más
ASLAKSEN.
¡Hombres de Diosl ¿Y por qué 1o to- MoNsrN. ¡Chist ! Nos esPían'
1e¡an ustedes? ¡Bravo ! Otra copa por esa prome- ,rrJicado. Se da muY buena maña Para
sa (i). tr:rblar. v sobre todo para escribir' que
que D¡x¡rr HnrRn. (,4soaza
por el pabellón
A{oNSEN. , s más importante todavía. Ya sabe y rnira en torno suyo' con
Srrxscaanp. de bebidas
La luerzt de ia costumbre. rni periódiio está a su disposición' i¡os mioP"t-. AProximándose')
No; ya venr no hace muciro que... Me gus-
MoNSEN. ¿'E.ta ocuPado este asiento?
ASI,AKSEN.
l]srecl es nuevo en eI distrito, señor Mousrx. bah ! Si quiere usted hacer a1go, tendrá que taría sentarme.
P¡ro si uonocic,c un poco Otrr
Sten:.g'.;ard. ¡Rah, ¡Di'jcsc clc rcnlilqos ! rltrse prisa. Ya faltan pocos días para
copx por lu pronrcsa. hc dicho ! lrrs eleiciones de primera vuelta (2). MoNstil.t.
- -yu
más nuestros asllntos locaics... ¡
(IJrindan y bcbcn nucramente. A lo lar- que hay alrededor muchos ban-
( lIPa¡lamento, Asamblea General o Dieta
.o, ". t peró, si usted se emPeña'
liu..t
Mozo. ('1'ral,enclo cL chamPaña.) ;1o de La cont:ersación que sigue, Sxnd,s- N,,rúega, que de todo ello tiene algo, sin llegar
aquí.
TIÁN r:e ocupa de llenar las copds a me- ,, .e¡ló én- el sentido estricto de estos nombres' puede sentarse
¡'E: aqui dónde han pedido...? nudo.) Por 1o demás..., ya que estamos l.l Storting representa el poJer legislativo que
r¡sjJe en-el pueblo. Se reúne anualmenlr en HrtRr'
hablando de ese asunto, sepa Lrsted que (:ristiañia-hof Oslo-. Las elecciones se veti- DrNrel
-', Áá"ii- ¿ Con usredtt? ¡Encantado
A.SLAKSEN,. !
aquí el verdadero mandón no es el cham- lrcan cada trei años y son públicas El Storting
Sí. ¡ Anda, rr.rine los cuatro órdenes del Estado. En la ac- r.Se sierrc.i ¡Ajaia ! ¿Conque
descorcha I champa-
beián, ni mucho menos. E1 vieio Lun-
rrrrlidad, el número de representante§-según - la ia, eh?
Mozo. (Llenando las copas.)
desta.l es quien-. a espaldas suyas. lleva l"v de 1905-es de 123 j de ellos, 41 po¡ las
1as riendas en la mano. , ruclades y 82 por los distritos rurales, como el
Es por su cuenta, lverdad, señor Mon- ,lc la présente- comedia. Abierto el Stohrting, MoNs¡N.
sen ?
SrnNsc,rano.
,lrrc di sus miembros una cuartf, parte. los
,,r:rfes forman el Loltifrg lespecie de Cámara
Sí. ¿Quiere usted beber una copa con
Sí. Ya había oído algo de eso. Fran- Alta), y los restantes eL Odalsting (eslrecie de nosotros ?
MoNSEN. r i:irnára Popular). Ya se ha hecho referencia
Sí, todo; pierde cuidado. (El Mozo camente, no me explico que un liberal rrlguna vez a esta palabra en general. Hrrnr.
(2) El derecho de sufragio era censitarro, y D¡Nrsr gracias. Aunque"'
saJ¿. Mons¡N brinda por SrrNscaano.)
como é1... - Ño, Diga: ¿es
, hacían las elecciones en dos vueltas. No se
i Sea usted bien venido entre nosotros, (1) Entre los antiguos escandinavos se con- l,,clía ser elegido en la segunda welta sino .t dela señora Rundholmen?
señor abogado I No sabe cuán satisfe- sideraban como particularmente obligatorias las
promesas hechas de noche bebiendo, aunque con
, rILndo se poseía una tierra inmatriculada de "*irñ,
Buenó; puesto que son ustedes tan ama-
cho estoy de haberle conocido. Y le ase- f¡ecuencia se daba el caso cle que fuesen ex- , crta impo¿ancia, según afirma La Chesnais en uná copa'" si la tuviera'
guro que para e1 distrito es un verdade- cesivas.
,r¡' acotaciones a esta obra. ttit, t"tltiu
848 IITNRIK IBSEN.*TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO i 849
Mo¡¡s¡t¡¡. señor Monsen. En realidad, no se puede ¿V{oNSEN. DaNrn Hr¡nr.
.Sclxrsti:irr, vr a buscar una. decir que el señor Monsen sea hónora- ¡Hombre! ¿Nos deia usted? Las compró y las pagó. Bueno; ¿y qué
ble precisamente. Hablo del chambelán creen ustedes que sucedió? Cuando he-
Slt¡tns ¡¡Á¡1. Bratsberg, ioven. redé la finca, llevé a cabo muchas me-
ASLdKSEN.
A rl:rkscn, vaya a busca¡ una copa.
(ASLAKSEN
Sí; voy a desentumecerme... (Vase.) ioras y...
entra en eI pabellón. SeatsrrÁN.
Pausa.) Sp¡asrrÁN.
. ic"po] Presumo que para los nego_ D¡Nrrr Hernr. (En. ttoz baia.)
cios el chambelán será un hombre -de Ese es uno de ellos. Y me 1o paga Se comprende.
D¡urr¿ Hrrnr.
Por mí no se molesten. No quisiera honor. igual que los demás: (Ríe) ¿Sabe usted DaNrrr Hrrns.
que un año entero por
estuvo estudiando
de ningún modo que... ¡Gracias, Aslak-
mi "Skaal"! (l). Como le digo. muchas
sen! (Saludando ¿ SrruscAARD.) ¿Una Da¡¡rrr Hrrn¿. cuenta? mejoras. Hice talar ios bosques y otra
ca¡a nueva? Recién llegado, ¿eh? Si no ¿IJsted cree, joven? Bueno... (Se acer- porción de arreglos. Pasan unos años.
me equivoco, es el abogado Stensgaard... ca. En toño conÍidencial.) Hace veinre STENSGAARD.
viene el señor lJrian y anula el con-
años, yo nadaba en oro, ¿sabe? Mi padre ¡Qué oigo! ¿Ha estudiado Asiaksen? trato (2).
MoNsrN. me había deiado un fortunón. Sin áuda.
DaNrn Hrrnr.
__El mismo. (Haciendo la presentación.) habrá usted oído hablar de mi padre. ei
Igual que el joven Monsen; pero nun-
STENSGAARD.
Pero, señor mío, debía haberlo impe-
E1 abogado Stensgaard; el señor Daniei viejo Mads Heire, ¿no? Le ilamaban
Heire. Mads el Dorado. Era armador v habia ca llegó a ser nada. lo mismo que... dido usted.
ganado muchísimo dinero cuando las au- Bueno; quiero decir que no tuve más
SEs¿srrÁN. to¡izaciones come¡ciales (l). Mandó do_ remedio que abandonarle: noté en se- D¿xrrr Hurnr.
Capitalista. rar puertas y ventanas... podía permitir- guida su desmedida afición al alcohol, y... No crea que era tan fáci1. Alegó que
se ese lujo... Bueno; por eso le llama_ faltaban algunas formalidades de poca
DeNrer- Hnrnr. ban Mads el Dorado. A.{oNsEN. monta. Además, por aquel tiempo, an-
Ex capitalista, hablando con más exac- Pero no era eso 1o que iba usted a daba yo en ciertos apuros monetarios
titud. Ahora ya no me molesta el capi- Asre«s¡N. contar al señor Stensgaard a propó:ito que a la sazón eran momentáneos, pero
tal; me deshice de é1... iQué diantrel tlel chambelán. que poco a poco se convirtidron en cró-
no irá usted a creer que quebré... ¿No hizo dorar también los tubos de nicos. ¿Y adónde va uno a Parar hoY
las chimeneas? l)a¡¡rsr Hnrnu. día sin capital?
MoNsrN. Tiene usted razón. Es una historia
¡Beba, beba mient¡as hace espuma ! D,a¡¡ru Hnrnr. rluy larga. Cuando mi padre estaba en MoNsEN.
No; aquello no fué más que una tí- ¡rleno auge, las cosas del viefo chambe- iHombre ! sob(e eso sí está usted en
DaNrEr Huinr. pica patraña de Prensa. i Menos mal |in iba muy mal. Bueno; me refiero al lo justo. A veces ni Pregúntenoslo
aun con capital se
Fuó una rrasrada que me iugaron, que aún no ejercía usted! Buenol se ¡rldre del actual, ¿comprende usted? puede ir muy leios. a mí
¿complende usted? Una truhanería... En gastaba el dinero, eso sí. Y yo también... l\rrque era chambelán también... y a mis pobres hiios, que...
fin, espero que sea un mal pasa¡'ero. En Hice un costoso viaie a Londres... ¿Iso
cuanto acabe con mis viejos pleitos y ha oído usted hablar de mi viaje a Lon- SrnasrrÁN. (Dando um puñetazo en la
Sle,rst¡ÁN. mesa.)
otros aiuntillos que tengo pendientes, dres? Llevé una verdadera corte conmi- Sí; aquí todo es hereditario.
ajustaré las cuentas a ese honorable mae- go... Oiga: ¿de veras no ha oído usted ¡Ah, padrel Si se me Pusiera delante
se Zorro... Brindo por é1. pero ¿no quie- habla¡ de ello? ¿Ni de.l dine¡o que gasté alguno que yo sé...
I),\NIEI, HEIRE.
ren ustedes beber a su salud? en la protección de las artes y las cien- Lts buenas cualidades inclusive... SrrNsceeno.
cias? ¿No sabe que he sido un mecenas llrrcno; el caso es que 1a depreciación
para millares de ióvenes? ¿Dice usted que sus hijos... ?
StrNsc¡eno. ,lc lt plata y ciertas imprudencias que
¿Se puede saber de qué honorable , ornctió en mil ochocientos dieciséis le MoNSEN.
maese Zorro habia usted? AsLAKSEN. (Leaantándose.) .lrlig:rron a vender parte de sus propie- Sí. Aqui está Sebastián, por eiemplo.
X1t¿r la vista, seño¡es. , l,rtlt s rurales.
Deurrr HuRr. - (1) Por la época del bloqueo (1) Brindis noruego! según se recordará.
¡Oh. oh! no ponga usted esa cara de requería una euroDeo ¡e ti I ¡,N:i(iAAIiD. (2) Las tierras poseídas en alodio podían ser
rescatadas, al cabo de cierto número de años"
susto. No irá a cree¡ que me refie¡o al me¡ciar _lic_encia e.pecial para poder co-
con Lnglater¡a. ,.\' l:rs compró su padre de usted? por el propietrio que las vendió.
850 FIENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO L.{ COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I 851
D¡Nnl- II¡:lrui. StrNsc¡¡no. I.UNDESTAD. (En el estrado, agita Ia cam- (Los jóaenes se aglomeran en
¡l}rh ! cs una manera de hablar. Al Pero ¿cómo se ha atrevido ese inso- panilla.) torno suyo, gritando y aprobando,)
señor M«rnscn tampoco le recibe nunca. lente... ? El señor Ringdal, administradador de
Ilicrr rnirado, no me explico por qué le Ios Altos }Iornos, tiene la palabra. Bnnrssrrrc. (á F¡rl»no.)
tomirría ranto odio. Sí, odio. ¿Sabe us_ D¿Nr¿r ¿Quién es cse hombre tan inquieto?
tctl lo c¡ue oí ayer? Hr¡rnr.
S'r'ENSGAARD. (Gritando.)
¡Vamos, vamos ! No se ponga usted F¡nono.
así. Lo dijo, a no dudar, en sentido figu- ¡Señor Lundestad, reclamo la pala- Es el abogado Stcnsgaard.
S I.ENSGAARD. l¡ra !
rado, créame. Seguramente, io haría por
No tengo el meno¡ interés en saber brorna, nada más. Mañana puede pedirle BRATSBERG.
1o que oyó ayer usted.
una explicación en el banquete. Supongo I,UNDESTAD.
Después.
iAh! iEs él!
que estará usted invitado, ¿no?
D¿xrnr Hrrnn. STENSGAARD.
Pues punto en boca. Realmente, la STENSGAARD. ¡Escuchadme, amigos, en este clía dc
observación no me sorprendió en labios Srrxscaan». ¡No; ahora, en seguida! ! Oídme, los que lieváis eI gozo y
fiesta
del chambelán; lo que no comprendo ¡No tengo invitación para ningún ban- la canción de este aniversario de nuestra
es por qué añadió que usted era un so_ quete ! I-UNDESTAD. independencia en e1 fondo de vuest¡os
cavador de ideales (l). No puedo concederle la palabra aho- corazones. Soy un extraño entre vos-
Daurrr Hn¡nr. ra. La tiene el señor Ringdal. otros. - -
SrrNsc¡tno. ¿Dos visitas y ninguna invitación?
¿IJn socavador de ideaies? l{rNco¿r. (Desde la tribuna.) ASLAKSEN.
Señores: En estos momentos, tene- ¡No!
SrnNsc¿¡no. tnos el honor de que esté entre nosotros
DeNrrr Hnrnn.
Como usted me obliga, no tengo más ¡Aventurero y sovacador de ideales! cl hombre de corazón generoso y mano STENSGAARD.
IIH¡ r'strlt«; las mujeres. ¡He pedido tinta y pluma! LUNDESTAD, FJELDBo.
\1crr 'l'llorlr; esta misma noche ¿Es que no hay ningún mozo? De esto Hágalo, pues; pero ¿qué quiere us-
hare- ¡Todavía llego a tiemPo !
llt()s (lt¡c... tiene la culpa la mala administración ted hacer?
local. (Desapmece por detrtís del pabe- D¡ur¡r Hrrnn.
li ¡rr.nlo. llón.) Demasiado tarde, amigo. Como no SrsasrrÁN.
¡Oh, señor chambelán! ¿IJsted cree quiera usted ser el padrino... (Se oyen Creo que voy a ir al salón de baile
tluc vale la pena...? Ya están para apalear a dos o tres amigos. (D¿s-
LuNorsra». xiaas en el pabellón.) cantan-
-I-none. (En ¡Uf! hoy sí que ha hecho calor. do "amén" los sacristanes. Se acabó el dparece Por detrds del Pabelkin.)
z;oz baja.)
bautizo.
¡Chist !
F¡unao. SrrNsc¡ano. (Sin sombrero, saliertdo del
BR,qrssrnc. Me temo que en lo sucesivo vamos I LuNors:re». pab ellón, xisiblemente excitado. )
Cuando se comete una falta, hay que tener días muy calurosos. Supongo que se podrá oír, ¿no? Es- ¿Eres tú, querido Fietdbo?
repararla. Es un deber primordial. Bue- Laré callado. (Entra.)
nas noches, doctor. He pasado un rato Lu.lorsr¿o. F¡rlnro.
D¡Nr¡r Hrrts. ¡ A tus órdenes,
señor caudiilo I &1e
muy agradable, y eso que no me lo ha- ¿Cree usred que el chambelán se ha
bía preparado usted. enfadado mucho? ¡Otro árbol caido! lMuchos más han figuro que te habrán elegido...
tle caer pronto ! Esto va a quedarse co,
rro un bosque después de la SrBNscRano.
F¡rrono. FJELDBo. ::
tempestad.
Sí, naturalmente I Pero...
¡ Sí que es una
¿Yo, señor chambeián? De ninguna manera; ya lo ha visto perspectiva !
;
Bnersannc.
usted. Pero ¿qué me dice de la coalición i F¡eroeo.
que acaban de formar? F¡noro. ¿Y qué vas a conseguir con eso'? ¿Qué
Sí, sí; usted y los demás. Pero ¿qué puede ihteresarle a usted, arrno áa confianza te van a dar en el
l:
F¡rr»ro. LuN»¡srao. señor Heire? Mrinicipio? ¿Serás administrador de la
Pero, señor chambelán, ¿puedo pre- ¡Hombre ! ... ¿qué quiere usted que ;if DaNrrr Hun¡. Caia de Ahorros? ¿O quizá...?
diga ? §
guntarle qué he hecho yo para que...?
F¡rrono.
f ¿Interesarme? ¿A mí? Yo no
hombre interesado, docto¡. Si me alegro,
soY
Srnuscaeno.
¡Por Dios, no digas esas cosasl Con-
Bn.qrssEnc. $ cs por amor a mis queridos conciudada-
No insista, doctor. ¡Santo Dios ! yo Se prepara una nueva lucha por cl { fío en que no las pensa¡ás. No tienes
jamás soy un entremetido. ¡Buenas no- Poder en el distrito. nos. iYa verá usted! Al cabo va a ha- el corazón tan seco como intentas apa-
&,,
ber un poco de animación Y vida en el rentaf.
ches I
(El LuNo¿sreo. distrito. A mi personalmente me tiene
CnenaanrÁN y Tuona salen f sin cuidado; yo digo 1o que el Gran F¡rr»ro.
por Ia izquierda. F¡arono, pensa- Sí, tiene usted razón; una Iucha efec- -lurco diio al emperador de Austria:
tiao, los sigue con la mirada.) tiva. Este Stensgaard posee facultadcs. ¡Lo que hay que oír!...
"Me es igual que el ce¡do se coma al
perro, o que el perro se coma al cerdo." STENSGAARD.
ASLAKSEN. (Desde el pabellón de bebi- FJELDBo. lVase por la derecha.) ¡Fieldbo, sé mi amigo, como antesl
das.) Y quiere llegar. Ha habido un vacío en nuestra amistad.
;Oiga, mozo! ¡Tinta y pluma! ¡Esto Los cIRcuNSTANTES. (D¿r?rro del pabe- Te tenía que oír tantas cosas desagra-
empieza a funcionar, señor doctor Ltn,o¡sren.
! llón de bebidas dan z¡iaas 4 SrENS- dables, tantas ironías, tantos sarcasmos,
La ¡'uventud siempre quiere llegrrr, cAARD y a la Coalición de los Jóaenes. que no pude menos de aleiarme... Pero
F¡rroro. Yo también quería cuando era joven. I.irt Se oyen gritos de:) ri"o.rorcó que he sido injusto. (Abrazin'
¿Qué es 1o que empieza a funcionar? el fondo, no se debe decir nada contrrt ¡Que traigan vino! ¡Ponche! iCer- dole.) ¡Dios mío ! iSoY feliz !
eso... Bueno; me figuro que se prxlrÉ vcza !
LUN»Esr¿n. (Aproximándose, en noz entrar... F¡rloro.
baja.) S¡s¡srrÁN. (Desde el Pabellón.) ¿Eres feliz? Pues Yo también, iYo
¿Se han inscrito muchos? DaNrrr Hrrnr. (Desde el pabellón.) Dios bendiga a él y a toda la huma- también!
¿Qué, señor Lundestad? Viene uslr.rl nidad. (Con úo'z entrecortada.) ¡Ah, doc-
ASLAKSEN. a oponerse, ¿eh? ¡Vamos, vamos! l,irr tor, qué fuerte me siento esta noche ! STENSGAARD.
Por ahora, treinta y siete, sin contar tonces tend¡á que darse prisa. i Necesito hacer algo ! Sería el hombre más miserable de la
858 I]ENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO I 859
licrt:r si csrlr Iclicidad no me tornara SrrNsca¿no.
bLtcttu
.1 jLl;to. ¿Qué mérito tengo, qué
Itcr'lto l/o, pecador de mí, quJ no -he Oye, ¿Construir? Antes hay que derribar. como Aslaksen e! impresor, como Sebas- STENSGAARD.
emperadores y reyes ¿A quiénes llamas tú personas de con-
l'¡.t'.
Fjeldbo: una vcz 'soñé que había tiánl Y en vez de
sirkl. r,irro un petulanter para gozar tan_ llegado. el
día dei Juicio Final.'S. poáá fusitivos. veremos a Lundestad corrien- sidéración? ¿A funciona¡ios insolentes?
los bcncficios? do"detrái de su acta de diputado... ¿Qué Ya ios conozco. Por 1o
que a mi atañe'
ver el _ambito de la Ticrra; pero
.todo
no ha6ía sol, sino sólo un resplaidor quedará entoncei de tu sueño? EI prin- en Storli me recibieron con una ama-
li¡rr"ono. amarillento de relámpago,. De iepente cipio: burgueses arrastrados por el bilidad y unos miramientos, que...
. ¡Venga esa mano ! Esta noche siento se produjo viento.
simpatía por ti. _un huracán : venía del óeste, F¡rlono.
a¡rastrándolo tcdo: primero, las hoiaé
secas y luego, los hombres. Enteramente "
Sr¡Nscaan». ¡Miramientosl ¡Vaya, hornbrel ¡Era
STENSGAARD.
parecían burgueses corriendo detrás de i§i- á; primera intención' sí ! Pero 1o único que nos faltaba ! ...
iGraciasl
- seré yo. .'No Sé leal y sincero. A mi vez su,i sombreros i pero. cuando los tuve naáie sabe hasta dónde pueden llegar ias
lo es una venrura indeci_ ráfagas del huracán' STENSGAARD.
ble l:a:ersc seguir por ]a muchudembre? mas cerca. vl que eran empcradores y No. Yo sé r'er el lado bueno o maio
reyes, y que aquello que intentaban re_
¿(]urzá no se vuelve uno así forzosa_ F¡u»ao. El propietario Monsen tiene
cle las cosas.
mente más bueno. aunque sólo sea por coger en su carrerar 1o que tocaban sin ! cualidades, su instrucción y sentido
agrad-ecimicnro? ¿y cómo dejar d: amar ]lega¡ a asirlo, eran sus cerros y coronas. ¡Bah, déjate de huracanes Proni:o, sus
a rodo el mundo? euisiera estrechar a p:cra Pasaban a ccntenares, ,in que nadie su_ ciego y envuelto en una maraña de adu- de Ios asuntos públicos..
todos c(os hombres entre mis brazos, im_ de quó se trarrha. Muchos gri- iacionés como estásr serás capaz de vol-
piorando en¡re lágrima, p..aO" pói 1u 1a0an. atemor.izados. y
ban, .atemolizados, ], preguntabin:
pregL vei tus armas contra los meiores y 1os FJELDBo.
¿ Cualidades ? Sí, a su manera. ¿ Ins-
parcialidad que Dios ha ténido coimigo. "¿Dc Cónde viene esre hu¡acánj?" Y les más honrados.
respondieron: '.Resonó una voz, y eI truición? Lo mismo. Es suscriptor de
F.lrr»¡o. 1En z;oz baja.) eco despertó el huracán...,, SrnNsc¿eno. varios periódicos, lee 1os discuiscs que
has pronunciado y los artículos que has
;Sí! ;Pensar que un soio hombre ha_ F.¡rr-»ao. ¡Eso no es cie¡to !
ya podidc conseguir tantas cosas I Esta escrito. Y sentido de ios asuntos pú-
noche no seria capaz de pisar ni un ¿Cuándo soñaste eso? F'¡Elono. blicos -lo demostró, por 1o visto, cele-
gusano, ni una hoia verde... (l). Sí, Stensgaard) e3 cierto. Monsen te brando tus artículos y tus discursos'
SrrNsc¡ano. al distrito, l¡
atrapó en cuanto llegaste
Sr¡Nsc¿¿no. ;Qué ré ¡o ! No puedo acordarme;
.hace si no te desembarazas de é1, será tu SrrNscnaao.
¿Tú...?
ya muchos años. perdición. El chambelán Bratsberg es lLo ves, Fieldbo? Ya está' otra vez
un homb¡e de honor; Puedes estar peñsando mal de todo' Nunca miras la;
se-
F¡rrono. F¡*oro. guro. ¿Sabes Por qué Ie odia Monsen? cosas más que desde un punto de vista
¡Bastal No se trata de eso ahora; só_
FsLallaría por equella fecha alguna re_ Pue: por... sórdido. ¿Por qué suponer sicmpre mo-
1o quería ciecir que te comprendo. volución en Europa; habrias cenado tivos mezquinos o humillantes? 1}do, ya
fuerte, habrías leído los periódicos, y... STENSGAARD. sé que no lo piensas ! Ahora vuelves a
StrNsc¡¡n¡- ¡Ni una Palabra más ! No ofendas tene; el mismo gesto leal de antes. Voy
¡Qué noche ! A .lo lejos, en el cam_ STENSGAARD. rr mis amigos. a'decirte cuál eJ la verdadera razón de
po, se .oyen música y gritos de alegría. ¡Esta noche he sentido el mismo es_ mi conducta. ¿Conoces a Ragnr?
Aquí abajo todo está en calma. ¡No", el t¡emecimiento ! Si, cumpliré con mi de- IitELDBo.
hombre que no se sienta nacer dé nuévo ber, seré la voz que... Consulta iealmente con. tu corazón, y FTELDBo.
en un momento como éste es indigno tlime si Monsen es amigo tuyo en efecto. ¿A Ragna Monsen? Sí. un Poco'
de vivir sobre la tierra ! F¡er»no.
Esúchame, querido Stensgaa¡d I seril SrnNsce.tno.
mejor que lo piensen despicio. euic- S I.ENSGAARD.
F¡rroso.
Me abrió de par en Par las Puertas Va algunas veces a casa del cham-
Sí; pero dime: ¿qué vas a hacer res se-r la voz, dices; pero ¿dónde? tlr su casa... belán, ¿no?
mañana y los demás días? ¿eué pen_ ¿Aqur? ¿En este distrito? ¿En la pro-
sáis construi¡? vincia,_a 1o sumo? ¿Y cuál piensas-quc FTELDBo.
:erá el eco que despierte el huracán? liJrr,DBo,
(1) Re¡niniscencia de La coffied.ia (lel amor. Sí; pero, en cambio, las abre.en Sí. En confianza, ella Y la señorita
¡Hombres como el propietario Monscn, r',,,,o-para las personas de consideración. Bratsberg son amigas desde la infancia'
860 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES._AC1O I 86I
S'¡ ltNsr¡AAlrD. Dios ! ¡Eso es una verdadera dicha hc pasado bien. Además, eso no produce Tnona. (Aproximóndose.)
' \' t¡rró opinas de eila? Si supieras...
!
ningún sopor de los que se sienten al Soy la hija de Bratsberg, ei dueño de
a cleiar la mesa desl¡¡és de... los altos hornos. Traigo una carta de
li ¡rl.utrrt. SrsNscaan». mi padre para usted.
l'or lo que he oído, debe de ser una ¡ Cóm,o ! ¿Es que ha dado ella Srrxsc¡ano.
a
nluchacha excelente. entende¡ aigo? ,.Ha hablado acaso con ¡ Sí, sí! Pero, créeme, no puedo aguan- SrrNscean».
.SrrNsc¡¡no- la señorita Bratsberg? tarte esa mansra de hablar. Cometes ¿Par-a mí?
una mala acción quitándome el entu-
¡ Si la vieras en su casa I Só1o pien- Tuona.
sa en sus dos hermanitos, F¡uono. siasmo...
¡y lo que
No me cornprendes. pero lcómo es
habrá hecho por su madre ! ya saúes posible Sí; aquí la tiene. (Hace ademán de
que en sus últimos años la señora Mon_ que, dadas e;as circuhstancias, FJELDBo. mmclrm'se.)
sen no gozaba de plena razón... te hayas metido ran de lleno en las Iu- iAh! csí? Pues Ya sabes que cuan-
chas. políticas? ¿Cómo es posible que clo el entusiasmo es tan poco firme... F¡rroao.
puedan influi¡ las charlataneiías del iu- ¿Puedo acompañarla?
F¡uoso. ga¡ en un hombre que...? STENSGAARD.
Sí; y9 fui
. su médico durante algún ¡Basta, te digo ! ¿Qué derecho tie- Tnona.
tiempo. Pero dime, querido amigo: [no nes a en¡¡emeterte en mi
será que estás... ? SrE¡,tsGAARD. felicidad ? No, gracias; no me acompañe. ¡Bue-
¿Y por qué no? El hombre no es ¿Es que no me crees sincero? nas noéhes! (Vase por la izquierda.)
Sr¡Nscaan». una.simple máquina. yo. en todo caso,
Sí, Fjeldbo; Ia amo de co¡azón. A no Io soy. Ademái, todas esas luchaí FJELDBo. STENSGAARD. (Leyendo, a Ia luz de un
ti puedo decímelo... Sí, comprendo que y charlatanerías, como dices, constitu- ¡ Sí, hombre) te cteo, bien lo sabe
farolillo de
PaPel.)
te extrañe. ¿-Te asombra que tan iá- yen nacla menos que el camino que me Dios I
¿Qué es esto?
_
pidamente... después de... ? Tú sabias Ileva¡á a ella.
que estaba promeddo en Cristianía. F¡nono. S,tENSGAARD. F¡rr»no.
¿ verdad ?
Entonces, ¿por qué me descorazonas, Amigo mío, ¿qué te escribe el cham-
Ese camino esrá demasiado trillado. tlisgustándomey haciéndcime desconfiar?
F¡rr»ro. (Si oyen ruidos y gritos den*o del pc- belán?
StrNsce,orno. bellón de bebidas.) ¿Estás oyendo, Field- SrsNsce¡no. (Riéndose.)
Sí, eso me han contado. Fjeldbo, tú sabes m-rty bien qué soy l,o? Beben a mi salud' iBendito Dios! ¡Esto sí que no 1o esPeraba!
ambicioso. Necesito hacer carrera. Cuan-
SruNsc¡aR». ¡Una idea que impresiona de ese modo
Me iievé una desilusión. No tuve do pienso que ya tengo treinta años, ,, tartos hombres no puede menos de ser
más remedio que romper; era lo me_ y que aún estoy a1 comienzo, me parece vcrdadera !
F¡nroso.
,or para los dos. Créeme, sufrí mucho; como si el remordimiento me clavara (La sEÑoRlTA BnarsgrRc, la Pero di...
aquello me dejó anonadado. A Ia postre, sus dientes... sEÑoRrrA MoNsrN Y el rsruoraN-
gracias a Dios, todo pasó. Ese fué unó TE HELLE aqotecen Por la iz' SrBNscean».
un Pobre hombre
de los motivos por ios cuales abandoné F¡noro. chambelán es !
quierda.) ¡El
la capital. Que no son 1a muela del juicio, a fe
mla. F¡rloao.
llt,.t¡-n.(A l¿ srÑonrr¡ Bnersnrnc.)
F¡mono. ,\{ire usted, ahí está el ProPio se- ¿Cómo te atreves... ?
StrNSc¡¿no.
Y en Io que se refiere a Ragna, ¿estás No se puede hablar contigo. Tú no rr,rl Stensgaard.
seguro de ti mismo? has sentido nunca esfa ansiedad tan fuer- SrrNsc¡ano.
te e implacable. En tu vida no has hecho 'l ltoltA. ¡Ei un desdichado, un desdichado!
Sr¡NscaaR». otra cosa que ser un gandul; en el cole- Ilicn; no los acompaño más' ¡Buenas Puedes repetírselo a quien te venga en
Sí, ¡ya 1o creo ! No hay manera de gio. en la r¡niversidad, en el tr rr llcs, Ragnal iBuenas noches! gana. No, por mí, no... (Guarda Ia carta
extraniero, r
Ayer podía pasar; pero hoy... Sí; pero su buena intención no me Tuona y el á Srrlra.
dere,cho
ha servido para nada. Ahí dentro don- F¡rrono. y Asrn«snN permonecen Asraxs¡N.
de pxe lunto a la puerta de en_ En efecto.
ASLAKSEN. (Indicando eI comedor.) de están senrados bebiendo y UrinJán-
Y ésos, ¿qué? También ellos beben, do, también me senté yo. Era como rrada.)
F¡unno.
me parece... cualquiera de ellos: bien vestido. edu_ S:rrNsc,rano.
cado... ¡Y cómo me cuadraba esa vida! ¿De negocios?
En fin, como aún soy un extraño
F¡nono. A mí, que había leido tanto y deseaba aqui, ustedes me di¡án adónde tengo ASLAKSEN.
Sí, querido Aslakscn i riene usred ra_ con roda mi a.lma gozar de tantas be_ que llevarlas.
.
zon ha.sta clerto punto. pero piense que llezas... . Pe¡o ¿cuánto riempo esruvo Jusramente; la reseña de la fiesta pa_
Srr¡¡a.
ra el periódico...
no es la misma situación. Jeppe.(l). en el paraíso? De pronto,
¡,cataplum! Todo se desbaratói todó Al aire libre; así verá usted el iardín.
Aslaxs¡w- el esplendor se empasteló, comó deci_ F¡unno.
¿Elegí yo mi situación. acaso? mos en la imprenta. STENSGAARD.
. Pues. oiga; será mejor que le aguar_
¡Debe de ser encantado¡! de fuera.
F¡rr»ro. F¡rroro. .{.Vansepor Ia primero puerta_
pero su rutna no ela .tan ,¿,tdrtera de la Astaxs¡N.
No; Dios ha elegido por usred. Bueno; derecha-)
absoluta; podía usted recur¡ir a su ¿En la antesala?
lrJELDBo.
AsrersrN. oficio.
¡Dios mío, qué veo ! Si es F¡rr»ao.
. No, no ha sido Dios quien ha ele_
¡ Srens_
qlard En la
gido. Los que eligieron s-on los hom_ Asra«sru. ! antesala, eso e3. Aquí no pa_
bres. Daniel Heire eligió por mí, cuando ¡Eso se dice pronto ! Después de lo rece oportuno. Yo aprovecharé el mo_
ASLAKSEN.
me sacó de .la imprenta y me puso a ocurrido, ¡cualquiera volvía- a ocupar mento en que Stensgaard esté solo. para
.-Sí; precisamente es a quien busco. avlsarle.
estudiar, y fué a su vez el chambelán el lugar social abandonado ! Me haóen lece un buen ¡ato que procuraba dar
I ¿Entendido?
Rratsberg el que eligió por mi arruinan_ perder el equilibrio sob¡e hielo resba- r o¡ r é1. Menos mal que
do a. Danie_l Heire y obligándome así ladizo, y encima tengo que escuchar in- me encontré Asr¿«spN.
rr)n I]aniel Heire, y...
a volver a la imprenta. sultos por la caída. (DaNrnr Hrrnr y Enrco Bnars_ . Está bien; así Io ha¡é. (Vase por el
¡rnc salez del cimedor.) forc.)
F¡rrouo. F¡noao. (EI cHAMBELÁN Enarsrrno,
Habla usted sin conocimiento de cau_ No, si yo no Ie censuro... l)A^-rEL FIETRE. I uNoESTao, RrNco¡r y un par dá
sa._EI . chambelán Bratsberg no aruinó
i ¡1.e, fe! ¡Ya lo creo que es un ierez intitados más salen del comedor.)
a Daniel Heire. Se aruindél mirÁál-- AslaxsrN. I , xcclente ! Desde que ..tur.
e., Lor-
Y hace usted bien. ¡ya ve qué crr. ,lrcs no he bebido nada mejor. BRarssrnc (Hablando con LuNonsrao.)
Asra«srw. (l) Alusión a la comedia jeppe pq Bjq¡dt ¿.Arr-cvido? Tal vez: no me refie¡ó
Puede ser. pero, entonces, ¿cómo (leppe en la montañat. de Luávig H'oioeiÉ, ii
l,:l{rco BRATSBERG. a .la lorma, claro está; pero, eso sí,
-
atrevió a a¡¡uina¡se Daniel Éeire.
se crfia en 1722-23. donde un borracho :c tlc¡ lo que dice! ¡Es capaz había pepitas de oro en aquel-discurso,
re_ piena de improviso en una estancia suntuos¡t. rh. ¡llien.sabe
resucitar a un muerto! se 1o aseguro.
r r', ¡iN.-28
866 I]ENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO rr 867
Lur.l¡¡tis'r'¡ u. F¡rr»no. STENSGAARD. dice que eso debe de ser muy agra-
Sí, sí I si usled está satisfecho, tam- Vengo ya notándolo desde anoche. Es cierto; parece increíble. dable; pero... ya verá...
tri('¡r lo crtoy yo, señor chambelán. Enrco Bn¡'rssene. (Viniendo del jardín.)
SELMA.
Lu¡,¡»Esrao. fin
llnn lsnrnc- Figúrese que se empeña en que yo ¿Verdad que son maravillosas des- ¡Por encuentro a mi muiercita!
Así Io espero. ¡Toma ! ahí tenemos he llamado al señor Sfensgaard aven- de aquí las vistas?
Srr¡,re.
al docto¡. Y con el estómago vacío, tuxero y cosas por el estilo. Sr¡Nsc¡ano. Sí, tu muiercita, que le está con-
de fiio. Aquí todo es maravilloso: el jardín, tando su vida al señor Stensgaard.
FJELDB0.
las vistas, el sol y... ]as personas. ¡Real-
F¡arono. ¡Bah! ¿Y, a qué viene eso? ¡Ea! mente maravilloso! viene usted
para
ERtco Bnerssrnc.
No se preocupe, señor chambelán. La usted me perdonará; he de saludar a ¿Y Vamos a ver: ¿y qué papel des-
todo el verano?
despensa no está lejos, y como me con- las señoras de la casa. (Vase Dor la empeña el marido en la vida de su mu-
sidero casi de la casa... derecha.) S¡r,u¡. jercita ?
callarse a tiempo? Pues bien: voy a ¿Esta prenda? Pues... pues... déien-
Enrco Bntrss¡nc. decirle 1o que ocurre. EI chambelán c¡ee me pensar un poco. Puede que... Bue-
BRATSEERG.
Stensgaard, esta vez ie toca a
Señor que el discurso de ayer iba contra Mon- no; que pronuncie un discurso.
Entonces, no hay otro remedio. (En
uoz baja.) Lo siento por Lundestad; usted. sen.
pero no cabe la menor duda de que... SrrNsc¿an». F¡ruoao.
ya va siendo viejo. ¡Figúrate que no D¡Nr¡r Hrrnr. Es del señor Stensgaard.
Ahora mismo voy. (Rápidamente, a ¿Contra Monsen? ¡Qué locura!
comprendió. 1o que decía ayer Stens- LuNonsrao.)
gaard ! ¿De qué modo? Sr¡¡'¡sce¡no.
I-uN»psr¡o. ¡Oh, no! Pido perdón; pero ya ha-
Tnone.
LuNorsrao. Pues así es. Ringdai y su hiia le blé ayer bastante. Y mal.
Si se presenta ocasión, excúsese con
. ;Ven. ven! ;A jugar! (Le lleva con- el
cngañaron.
chambelán. Bnarsspnc.
stgo.) Todo lo contrario: muy bien, señor
l)¡Nrsl Hrrnr.
Luego va y le invita al banquete... Stensgaard. Yo a mi vez entiendo de
SrENscaeno.
ERIco BRATSBERG. Sí, muy bien. ¡Lo haré!
Señor }Ieire, usted sentenciará las .,no? il-e juro que es 1o más divertido orato¡ia.
prendas. Srr¡.r¿. r¡ue he visto en mi vida! iNi aun que- Luxorsrao. (á DaNrrr Hrrnr.)
riendo podría deiar de hablar de ello
¡ Con tal que no se retracte !
¡De prisa ! !
Dlxrpr HnrRE.
¿Yo? Bueno; es el primer nomb¡a- Sr¡xsc¡ano. [-uN»Est¡o. DaNrn Hrrnr.
miento de mi vida. ¡Aquí me tiene, señora, aquí me No, no diga usted nada, se lo ruego. ¿Retractarse? Sí, bueno. ¡Qué mag-
D tiene I llrarlberg es antiguo compañero suyo nífica idea! (En xoz baja, a'SrsNs-
Srnvsc¡en¡. (Sigue el juego, entre risas. Al- tle colegio, y aunque haya tenido que GAARD.) Ya que habló usted ayer tan
Eso se ciebe a sus f¡ecuentes réla_ gunds personas de edad juegan a :,cr algo duro con usted... mal, hoy puede rectificar.
ciones con ia justicia, señor Hei¡e. los nuipes. LuNDESTA-D toma asien-
to a la izquierda. D¡Nr¡r HrrRn l)¡Nrrr Hrrnp. Sr¡Nscaano. (Cautivado por la sugeren-
De¡¡r¡r }Irrnr. está cerca de é1.) Eso ya sabré devolvérselo con usura. cia.)
Jóvenes, para mí sería un verdadero ¡Lund,estad, ésta es la ocasión de
placer condena¡os a todos a la yez... D¡¡¡¡rr Hrrnr. f,uNnrsra¡. que usted ha hablado !
Bueno, bueno. Ese mozalbete dice que tengo cuen- Sea prudente; ei chambelán es po-
tas pendicntes con ia justicia... rl,irosor y con 1os leones no se puede Lut¡nrsr¿o. ( Alei ándo se.)
Sr¡NscarRo. (Apróximdndose cautelo_ Iugar...
samente a Luu»rsreo.) LuNorsl¿». ¡Buena suerte | (Busca el sombrero
Sin duda, es baslante impertinente, y sale calmosaw"ente.)
¿Ha hablado usred con el chambe_ l)ANTEL HETRE.
Ián? ¿De mi a.-.aso? DeNrpr Hsrnr. ¿Bratsberg un león? ¡Bah! El es una StgNscaano.
Y por eso le mima toda la familia Ircstia, y yo no. iQué complicacionesSí, sí; pronunciaré un discur:o.
Lu¡v»rsra». Bratsberg. Da lástima ver e1 miedo que rrrirs estupendas,qué indirectas, qué alu:
Sí; del incidente de anoche. le tienen todos. '.iones crueles voy a sacar de esto cuan- Srñon¡s.
rlo empiece el gran proceso! ¡Muy bien ! ¡Bravo ! ¡Eso es !
884 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO IIr s85
SL ¡tNs<;nrrlru. fácilmente un personaie sobre el cual IIRATSBERG. (Vacilando y apoydndose en BRATSBERG.
¡ lll'inricnros, señoras y señores ! Em- pudieron cloquear, y cloquearon a pla_
¡rcz:rli. nti discurso con un cuentoJ por- cer durante bastante tiempo, hasta que
la mesa.) ¿Qué ha hecho usted, doctor?
(luc cn csta atmósfera deliciosa me sien- el Gracias, señor abogado.
ioven cuclillo fué de ia partida- y SrBxsc,qano. (Con la copa en alto, ra-
to inspirado por la poesía. cloqueó con ellos. diamte.)
Los Ixvrtroos. (Cohibidos.) nuestros puestos! ¡Field-
Iinrco BnarssERG. (14 /as Señonas.) (En voz ¡Por el chambelán, por el chambe- ¡Y ahora a
F¡Er_o_no. L,afc, a SrrNscAARD.) bo, ingresa tú también en la Coalición
¡ Silencio ! ¡Escuchen ! iCállare, por Dios !
Lin !
de ios Jóvenes ! Todo sale a pedir de
(Bnarsnenc toma su copa de
boca.
la mesa de juego y permanece StnNsc¿en¡.
llnATsBERG.
de pie. RrNcnAL, FJELDBo y otos Pero e.l personaie de quien hablaba
llegan por el iardín.) era un águila real, que había elegido ¡Señoras, señores...l (Baiando la toz.) D.rNrsr Hrrnr. (En primev término, a
una elevada roca para descansar. To- ¡Thora ! la izqwierda.)
¡ Sí que sale todo a pedir de boca !
SteNsc¡ano. dos se coligaron conrra é1. ..¡Es
Un día de primavera vino a revolo- panto de la vecindadl", decía unelviejo es-
THoRA. (Vase LuNorsrAD Por la Puer-
tear por el valle un cuclillo. El cu- cuervo. Mas, en aquel mismo momento, ¡ Padre !
ta del foro.)
clillo es ave de buen agüero. Los pájaros e_l
ceiebraban una g¡an fiesta en It linde debajo _águila real voló majestuosamente por
de su roca, fué al encuentro del
del bosque, y por pareias, llegaban can- cuclillo hasta el valle y Ie traio consigo
tando, tanto los domésticos como los a las alturas. De este modo 'conquisió ACTO TERCERO
salvaies. Venían gallinas cacareando y su corazón. E-l cuclillo, con 'ligereza
gansos graznando. Pero del cor¡aI de ave de buen agüero, voló sob¡e el de LIna salita elegante con entrada por 4l foro. BRATSBERG.
valle
Storli ilegó un gran pavo que cloquea- mezquino buscando el descanso v la luz A la izquierda, puerta que conduce ol des- Sí, a Fjeldbo. ¿No fué él quien me
ba batiendo las alas, hinchándose v di- del sol. Y de esta manera apréndió t ocho dcl chambelán. Más atrás, ota que do a
a ias habitaciones intriores. A la derecha, la del engañó?
ciendo en su lenguaje: "¡Soy el rey despreciar el cloqueo de los gallineros y despacho del adruinistrador de los Altos Hu'
de Storli !" cie los terrenos estérile:. nos, y en Primer término, aentqnq. Tr¡on¡.
No; fuí yo, querido Y bendito Pa-
BRatssgnc.
FJELDBo. Bnarssnnc. (Pasecttdo, inquieto, ¿ Tt¡o- dre.
¡Muy bien! Continúe, continúe... RA, que solloza en un sofd a la iz-
¡Muy bien !
¡Música !
quierda.) RRATSBERG.
S:rrNscaano.
BRarss¡nc. He aquí las consecuencias de la co- ¿Tú? ¡Los dos, vamos! ¡l-os dos
Había también¡un viejo pico carpin- ! ¡No interrumpan media: lágrimas y lamenlaciones. conspirando contra mí ! ¡Muy bonito !
tero que se puso a picotear sobre el ¡Cállense !
rigido contra mí el condénado dis_ t¡a Monsen. dirigidos con_ ¿Medio millón? Deiémoslo en cien Serna.
cur to
mil coronas. Pero no se hace medio mi- Bueno; accedo... ¡Siempre estáis pre-
?
Ilún, ni cien mil coronas siquiera, con- servándome de las corrientes de aire !
Bnarssrnc. scrvando 1as manos limpias. Quizá no (Pasando un brazo a THoRe por la cin-
F¡Ei-oeo. No pronuncie usted el nombre de sca ésta la opinión general, y hasta pue- tura.) Y el caso es que podría aplastarte,
Poro_ue usted mira su situación en Monseo aquí. El ha desmoraiizado el de que sea ia contraria, porque el mun- querida Tlaora. (Vanse por la puerÍa
el _
distrito con oios diferentes que los lugar, y por desgracia, ha hecho per- tlo siempre aplaude e.l éxito. Sin em- más retirada de la izquierda.)
tlel rc.to de la población. der Ia cabeza a mi hiio. hargo, queda la conciencia, y mi hijo
rro debe dedicarse a negocios así. Ya BRATSBERG.
BRlrse¡nc.
l,a ¡r:i¡o como la miraba mi difunto
T¡¡ona. vcrá usted cómo el negociante Bratsberg ¡Ya están de acuerdo los dos es*
¿A Erico? no gana medio millón... peculadores ! Debían formar sociedad:
LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.*ACrO rrr 889
888 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
.SrENscAARD. Srnxscaano.
Monscn y Ilratsberg. ¡Qué bien sue- BRATSBERG. Lograré conquistar su afecto. Sí, en ti sería un caso de locura;
nrl (l.ldntan a la puerta del foro.) iAde- ¿Y se atreve usted a...? pero yo rengo que cumplir en la vida
lirllct (Entra, Srs¡¡scaano. AI uerle, el IJRATSBERG.
una misión, y no me dejo intimidar por
chuntbelán da un paso atrás.) iCómot SrrNsce¡no. ¿Usted cree? Lo dudo. preiuicios ni comine¡ías.
Señor chambelán, vengo a pedir la
STENSGAARD. mano de su hija. STENSGAARD, Bnersgrnc.
Sí, soy yo, señor chambelán. Sí, porque 1o quiero. Recuerde lo ¡ Señor abogado, esa es la _puerta !
BRATSBERG. que me contaba ayer. Ya ve cómo no
Bnarsnrnc. i Usted, usted ! ¿No quiere sentarse ? pudo resultar mejor el matrimonio de Srp¡¡sca¡no.
Ya lo veo. su hijo, aunque quizá no lo aprobase ¿Me echa usted de su casa?
St¡Nsc¡an». usted al pronto. Aproveche la experien-
FJELDBo. No gracias; prefiero estar de pie. cia del pasado, como decía Fjeldbo. Bnatsn¡nc.
Pe¡o, hombre, ¿estás loco? ¡Afuera !
Bn.usgunc. Bnarsspnc.
Sr¡usc¿ano.
STENSGAARD. ¿Qué le parece esto, doctor? ¡Ah! ¿Decía usted eso?
Anoche se retiró usted muy tempra- ¡Reflexione, señor chambelán !
no pretendo sino que habie con su hila, seguro que ni con é1 ni con nadie. Mucho, por 1o visto.
que Jt permita elegir. Piense en usted (En¡ra RrNcoAL Por la dere- MoNs¡N.
y en e1ia. ¿Dónde iba a encontrar un cha.) Mr¡Ns¿N. Todavía tienen un valor ccnsidera-
yerno nreior entre tantos tipos insigni- IJe
trabaiado, señor chambelán. Sí, bie, y explotados por usted, en pocos
ficantes e inútiles? Fjeidbo dice que es RrNco¡1. vrr sé que usted no mira con buenos años. de fijo...
reflexiva, prudente y fiel. Ya sabe us- Perdone, señor chambelán. Quería de. ,rjos mis negocios.
ted lo bastante. Adiós, señor chambelán. ci¡le dos palabras. (Le habla en üo, Bnatss¡nc.
De usted depende lenerme como amigo baja.) ll¡TATSBERG. Gracias. Lamento no poder ocuparme
o como enemigo. (Vase por la puetta del No influirán en sus negocios 1os oios de ese asunto.
f oro.) BRATSBERG.
i on que yo los mire.
MoNs¡N.
¡Cómo! ¿En su despacho?
MoNSEN. Se podría ganar mucho dinero, señor
Bn¡tsngnc.
¿Adónde hemos llegado? ¡Atreverse RINGDAL. ;Quién sabe! En todo caso. empiezo charñbeián, y por 1o que a mí respec-
ir pensar en retirarme. ta, hablando francamente, tengo en pro-
a hacerme tales proposicione3 en mi pro- Ha entrado por la puerta de servi'
pia yecto una gran especulación. Es un ne-
casa !
cio, y pide con tanta insisterlcia ser ¡c' IIITATSBERG. gocio muy arriesgado; pero puede pro-
cibido por usted... ¿Piensa usted hacerlo, ¡ealmente? ducir una enormidad; quizá cien mil
F¡rroao. coronas.
Só1o Stensgaard podría atreverse. BRATSBERG.
A4oNSEN.
Doctor, vayá un momento con las sc¡ I:Ie tenido suerte y he logrado lo Bnarssrnc.
ñoras. Hay alguien que... No cuent! ,1trc pretendía. Pero ahora quisiera qui-
Bnetssrnc. ¿Cien mil? Efectivamente, no es una
81, hoy,y otro, mañana. usted a Selma nada de Stensgaard y ¡U ritrrne de encima parte de la carga. insignificancia.
visita. No conviene que lleguen a cono'
F-IELDBo. D cimiento suyo todas estas historias. ['l¡l llriATSBERG.
MoNsuN.
;Que vcngan, y los recibiré Yo! ¡Qué cuanto a Thora, tamPoco me gustath Le felicito, así como a bastantes más.
¡Qué va a ser! Podría ganarse y po-
no haré por usted I que se enteraral pues... Haga el favtlt nerle a buen recaudo esa bonita suma.
AIoNSEN.
de acompañarlas. Pero para lib¡ar una gran batalla se
Bn¡tsgrnc. (F¡nono Pasa al salón, y R¡No. ¿Y si con ello prestara algún servicio necesifan aliados. No abunda el dinero,
-
»x- auelae a su desPacho, dll ,l srñor chambelín? y los nombres que suenan van gastán-
¿Usted, el causante de todo? Ese
Stensgaard es el bribón más desver- cual sale Poco desPués MoNs¡tx,) III{A,I-SBERG. dose...
gonzado que conozco. Y aun así... aun ,,4 mi?
así, hay en él algo que me agrada. MoNs¡N.
-i. BRATSBERG.
*.go, señor chambelán, quc nrl A1( )NSEN. Ya se han encargado de eso ciertas
FJELDBo. excuse. luando ¡e subastaron los bosques co- gentes...
(
Tiene talento, sin duda. rrrrulales, hace cinco años, usted puló
BRATSBERG. '.ohrc la táSa. MoNsrx.
BRATSBERG. Pase, pase. Pues bien, señor chambelán: ¿por
Lo que tiene es una gran franqueza, lhrru sBEnG. qué no hacemos ese negocio iuntos?
doctor. No oculta su: intenciones co- MoNSEN. Sí; pero usted pu!ó más que yo, y Le cederé los bosquer a un precio irri-
mo otras pefsonas; es... Supongo que su familia estarÍ hittt, l,,r cso se los adiudicaron. sorio,
892 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO III 893
IJrr,t t sllt,lr<;. otros. No creo haberle opuesto en su r rrrlrrrncnte así, y le apreciaban los de de 1o que le permitía su fortuna, y
No krs t¡uicro a ningún precio, señor marcha un obstáculo nunca. rri clase. parte de nuestras propiedades pasó a la
Monse rr. famiiia Hei¡e. ¿Qué aconteció más ta¡-
Bnersspnc. A 1( )NSEN.
de? Había en Ia hacienda buen número
Mr'¡Ns¡N. ¿Nunca? Voy a demostrarle Jo con- Sí, hasta que perdió la salud traba- de emplerdos y obreros a quienes per-
Llna oferta por otra, señor chambe- trario citándole un caso. Para ayudar a ¡rrrrclo yse ahogó al cabo en un remo-
iudicaba la imprudente administración de
lán. ¡_Va usted a ayudarme? mis obreros, fundé ia Caja de Ahorros lrrro, hundiéndose con su armadía. ¿Co- Daniel Heire. Al mismo tiempo empezó
de los Altos Hornos; pero en lroec usted un poco la vida de esas gen- a talar bosques
rr,, señor chambelán? ¿Ha pensado en trito entero, me en
seguida detrimento del dis-
Bnerssnnc. empezó usted a actuar como banque- atreveré a decir. ¿No
¿A qué se refiere? ro, y a usted fueron a parar todas las lo que sufren por usted cuando hacen era, pues, deber mío impedírselo en la
economías- llotar los maderos sobre -los ríos en me- medida de mis fuerzas? Y lo logré. La
MoNsnu. ,fio de los bosques, y luchan contra las 1ey me protegía, y eiercí un derecho
Huelga añadir que of¡ezco garantías. MoNsrr.{. ( ()[rientes, mientras usted, en una con-
al recobrar mis posesiones.
Tengo bastantes posesiones. Mire estos Naturalmente; como que doy más lrrrtable habitación, se lucra con su tra-
docurnentos. (Se los entrega,) Así esta- intereses, l,rrjo? ¿Cabe criticar a un hombre por- MonsrN.
rá al co¡riente de mi situación. (lrre quiera elevarse algo y haga lo po-
Tampoco he infringido la Iey yo.
BRATSBERG. r.ible por conseguirlo? Tuve más ins-
BRATSBERG. (Rechazándolos.) También 1os cobra usted. rrucción que mi padre y ta] vez más BR¿rssrnc.
¿Es una ayuda pecuniaria 1a que bus- titlento. Pe¡o sí los dictados de su concien-
ca usted?... MoNspN.
Por añadidura, no pongo dificultad IIITATSBERG.
cia, porque suponqo que tendrá algu-
MoNSEN- para los préstamos o cosas análogas. Bien; pero ¿qué medios empleó para na. Además, ha destruído usted aquí
En metálico, no; nada de eso. Sólo llegar? Empezó por negocia¡ con bebi- toda idea de orden, haciendo que dis-
su firma para una fianza, con toda cla- BRATSBERG. rlls alcohóiicas. Luego compró créditos minuyera el respeto que la riqueza de-
se de seguridades, y... Eso es 1o malo y la tazón de que se rludosos para cobrarlos después sin con- bía infundir. Ya no se pregunta a na-
hagan aquí contratoi de treinta o cua- :,ideración. Y así sucesivamente. ¿A die cómo se ha adquirido el capital y
RRetssnRc. renta mil coronas, sin que ni compra- r rrhntas personas arruinó para hacer for- el tiempo que lleva siendo patrimonio
¿Y es ése propósito el que Ie trae? dor ni vendedor posean nada. Ya sabe, t rrna ?
de la familia, sino cuánto tiene éste
señor Monsen, lo que tengo contra us- o aquéI, y conforme a ello se juzga. Por
MoNSEN. ted. Pero aún hay algo que me atañe MoNsEN. mi cuenta, sufro las consecuencias. IJs-
Sí. (El chambelán hcce un nrcoimicn- de cerca. ¿Cree que he autorizado Es el destino de los traficantes: unos ted y yo nos hemos convertido en com-
to de repulsa.) Sé que a menudo ha ol- ¡ás
a mi hijo para esas especulaciones
.rr¡ben mientras bajan otros. pinches, y se nos cita siempre juntos,
vidado usted sus rencores cuando está que ha emprendido? -locas porque somos Ios dos mayores propie-
el prójimo en un ve¡dadero apuro. I IRATSBERG. tarios de la comarca. Pues no puedo
MoNs¡r.1. Pcro ¿cómo y de qué manera? ¿No soportarlo, ya 1o sabe, y he aquí lo
Bnnrssrnc. Sin embargo, no es mia la culpa. lrry aquí gran número de familias res- que tengo contra usted.
En realidad, debo agradecerle tan ¡rctables que, por obra suya, viven de Ia
buen pensamiento... sobre todo, en un Bnarss¡nc. . l,cneficencia púbiica? MoNsnN.
tiempo como éste; pero ni por ello... Fué su eiemplo io que tentó a él y Pronto terminará ta-l estado de cosas.
a otros, ¿Por qué no se atuvo usted MoNSEN. Voy a retirarme de los negocios y a ce-
MoNsnN. a su oficio? Daniel Heire no anda muy leios de der ante usted en todos los terrenos.
Señor chambelán, ¿no quiere usted rrner que recurrir a ella. Pero le ruego que por el momento me
deci¡me to que tiene contra mí? MoNsrN. ayude.
¿El de conductor de armadías com«r IIITATSBER.
Ya entiendo; pero de mi conducta Bnetse¡nc.
Bnatss¡Rc. mi padre?
¿Para qué? ton é1 puedo responder ante Dios y No.
BnerssrRc. ;rnte los hombres. Crrando Io requirió
Mo¡¡srr¡. ¿Era deshonroso trabajar a mis ór- lrr patria al separarse de Dinamarca, mi MoNs¡N.
Para suprimir equívocos entre nos- ¡rldre empleó con fines patrióticos más Estoy dispuesto a pagar lo que...
894 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMI'LETO L¡ coeucróN DE Los ¡óvtNrs.-acro rrr 895
BH,tt sllllttt;. MoNsrN. IIITATSBERG. ya lo sabe, como sabe asimismo por qué
; A ¡;a¡lar? ¡Y se atreve usted...! Es un acto de Pura fórmula. ¿Dónde? ¿En casa de quién? no se le admite en nuest¡a buena socie-
dad.
BRATSBERG. MONSEN.
MoNsrx. ¿Para un fraude? ¡Mi nombre! ,;De No pienso decírselo. MoNsrN.
Si no lo hace Por mi, hágalo Por su ningutra manera ! Jamás eitampare ml Escuche: yo haré que su buena so-
hijo. firrña en ningún documento de ese gé- llrr,lrsa¡nc. ciedad, la de usted, descienda hasta
nero. ;Ah ! Ya lo averiguaré. mi.
BRa:rssrnc.
¿Por mi hiio? MoNsrN. MoNsnN. BR¡rssrnc.
Cálmese, por favor...
¿ Jamás ?
¡Márchese! ¡Salga!
NloNsrN.
Sí; tiene parte en el negocio' Le co- Bnatsnrnc. IJRAl'sBERG.
do.) ulcnciones de Lundestad? Se dirigía a que puedo labrar su dicha. Pero tú,
Esra es la papeleta electoral del cha[§ rrrí por suponer que me había captado Fjeldbo, ¿qué tienes? Se me figura que
F¡rroeo. .belán. ,,1 cham[¡e]án, procurando que riñera proyecta; algo.
¿De veras? ¿Con qué morivo? L r rrn Monsen, para aislar así al propie-
Pues voy a actuar con habilidad de I DaNr¡r Haraa. (eue tiene por Ia d,ere-
hoy en adelante. I cha.) rur e¡tadista.
,.obre
Bueno; tengo que hacer luz
¡Cómo!
el asunto. Es muy dive¡tido
F¡*oao. , _ -- l^-:^-:. ' ¿Í::
oñ;,
i:. i:X*::l
ver
r esta genie que negocia con letras y LuNorstao.
"""" lu.lP."
que no
Procura hagan lo _:
mismo otros.
¡¡¡¡r¡¡¡v
#"t? r ive de fórmulas. Se asemejan a las Temo que haya varias iguales, señor
(vase por ia dáechí) 'v li::";l"J:,#!"Éi';t:|f ,,:Hi'ii ( ucntas ensartadas en un cordón: si cae Stensgaard...
lrr primera., la siguen las demás. (Vose
^ I verano en el polo Norte.
§TENSGAARD. ¡,or el foro.) STENSGAARD.
! No 'es posible que...
I
. Hay
cÍe
algo, sospechoso ,en 11 manera lL, ru.r^r.
obrar de este ntT?::j S I ENSGAARD.
¡Vaya
i¿ Sr --EF q/
9O8 TIBNIII( IBSEN.-TEATRO COMPLETO
r-a conltcróN DE Los ¡óvrNrs.-ecro rv 909
S rrnrsc¡ano.
-unMc deja ustc(l como fulminado por Lt¡worsra¡. imitas mi modo de hablar Y hasta de
.rayo. No muy justa Ia compar¿ci1,r¡. l.r,NnESTAD.
_^ ".r tiene usred? pareci
¿qt1é
lr¡. iY la propiedad territorial? vestir. Conviene que prescindas de eso.
LuNnr.s tnn. tanre. §,up6.¡go que no ¡,"0.¿ dc ".r,i1 li.
l,o
sa¡ero de desgracia. ,ia."rn.,rl. '¡ I IiNSGAARD. Srsas:rrÁrv.
..-Tiso ¡lucdc.ocurrirles a Ias personas Srbré corresponder con mis conciu- ¿Por qué? ¿Acaso no pertenecemos
y más to.-nr.,.
ei ó,. Str¡¡sc¡ano. rlulanos respecto a eso, señot Lundes- a un mismo partido?
:ll":.:::.illi.,.:9:d,"s
cs o(.n)itslado bueno garantiru y
si frlra .el dinero .ránJo il;g;, otroa, v ¿De desgracia? ¿por qué? rrrrl. Veo una nueva orientación, la
.mcnto de. pagar, se subastan-las;i;.r_ , ruurendo. Renuncio a Ia feiicidad de SrswsceaRo.
Sí; pero no apruebo tu conducta. Te
y se venden po.r una mise¡ra, fincas LI¡N¡Esr¿o. r,,'lrriar en silencio por la que amo, di-
Yo. *. entiendo. r rcrrdb a mi pueblo que aquí me tiene, pones en ridículo.
-
^ ieué necio sov
P.-:i9" señor Sren:galri, ., ,r,.a i,mrt v clue disponga de mí. SrnasrrÁN.
SteNscn¡n». oe a 'inil
.veras
porta
esa muchact r,
que sea pobre o rica? ¿qre t. ¿Me pongo en ridículo por seguir tu
:g-o,., Jógico... el desastre... re_ I,TINDESTAD. (Le mira com tnuda admi-
^^ ^Ysobre
cae Ios hijos asimisrno. e)emp1o?
ración y estrecha su rnano.)
StsNsc¡¿n¡. lln verdad, es usted un hombre su- StBNsc.qan».
¡rcrior, señor Stensgaard. (Vase por la
Lr¡No¡sr¿».
En .realidad, me aperul por la , iCómo que qué me importa? No, cvl-
dentemente. Es que me imitas como un mono. Só
,l rrtcha.)
pues te queda muy poca cosa dehiia, (Smusceano se Pasea' nervto- prudente, Monsen, y no obres así. ¡Qué
maore, en caso de oue le quede su Luro¿sr¿o.
so, Partíndose utnts üeces ante la
idiotez!... Oye: ¿cuándo regresa tu pa-
co (l). al- No es. necesario el dinero para
ventura del hogar. Iu oiniano y mesándose el cabell'o dre ?
otras. Poco desPués, entra Sr- Sre¡srrÁN.
Sr¡Nsc¿an». sasrrÁN MoNsrN Por eI foro.)
STENSGAARD. No 1o sé. Creo que ha salido Para
Sin duda. C¡istianía. Quizá esté unos ocho días de
$,!ü¿,'H'ÍdiTiff
go mío.
:: ;l iT.T,",_l:
Lt¡v»Esrao.
S us¡srrÁ1.I.
Aquí estoy. viaje.
No se puede I sru*.ooo*.
"^il""ái ',r,n:rsllÁx. STENSGAARD.
rener todo a la vez,l que a tu Y decía usted que resultaba difícil
amigo. cuando se sana p., ;;;r;;Jll ."1lui'i rrez has de hrhltf iChisr ! Ahí viene la señora Run-
.r,ro. rllrolmen. Háblale de mí, si no está de- para una viuda...
912 I-IENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA DE
COALICION LOS JóVENES.-ACTo Iv 913
SnñoHn ItuN»ll<.rr_,nrN.
Sr:lNscaano. (Retrocediendo un ltrñ) ,lrrija a Cristianía. Han debido de en- Srñona Ruuonor¡apN. (Viniendo por la
Si. sclir)r. Srensgaard. ¡Tendría
tc(l (lltc vcrlo por sí mismo! r ontrarle- Adiós. izquierda con aino y pasteles.)
S rñona Rr¡¡¡onor¡.r¡N. ¡Brindemos por la dicha y por la
S I tiNSGAARD. SIENSGAARD. (Cortdndole el paso.) bendición de Dios !
¡ Siiencio ! Alguien viene.
Pcro si apareciera un hombre
ioven
¡Oiga, Ragna! ¿Por qué ha variado
y ¿lpuesto... RecN¿. (Que entra a rcda prisa rsted tanto con respecto a mí? SrrNscaaRo.
Joro, muy agitada.)
ltrry { ¡Por la dicha en el amor! ¡Por el
Srñon¿ RuNouo¿urN. li,rcNa. amor y la dicha ! ¡Viva cl dia de ma-
¡Un hombre joven y ,-Dispensen... ¿No está aquí rrrl ¡ll, ¿Yo? iDéieme en paz! Quiero irme. ítana! (Bebe.)
apuestol dre ?
i.Sí, por cierto, Dios mío! euerido ¿Cómo iba a saberlo ? No nte rlh ¡ñ
\ r'ENSGAARD. gritan todos. Y todos le votan. llsted
-_-
amlgo...
nada nunca. Pero es imposiblc r¡rro tq ¿Hoy no? Mañana. iVictoria ! He también debería votarle, señora Run-
triunfado. ¡Soy feliz! dholmen.
914 I-IENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO IV 915
S¡¡ñoHn l{uNur rol.,l,rtrN. SrrNsc¡¡no.
rrirarla con los oios agudos de la de:- DaNrm H¡rnr.
. iQrr[. rrrc tlicc? ¿Le votan todos, efec_ Ya lo sé. Invitados. onfianza.
tiv¡r»clrlc? r ¿Qué?
DrNr¿r Hnrn¡.
I)rr¡-il,r. IIUrn¡. SrpNsc¡ano.
, No. invirados, querido. Se habla prlr
SI,ENSGAARD.
'lirdos. El señor Stensgaard ! ¡Eso
cuenta con lo bajo de policía y de acreedores iru- ¿Es posible? Por 1o visto, Monsen no ¡Y ahora es lo peor !
lLr opin.ión pública. El viejo Lundestad cundos. Sepa que hasta se ha procediclo :,rrbía...
ricnc une cara más agria que un pepini_ a. un cotejo de documentos. y-a propó- AsraxsrN. (Entrando, presuroso,, por la
ilo en vinagre. ¡Da gusto ver tanta ani_ sito, ¿qué papel era el que Je dió'a 'ui" l),rN¡rr l{prnr. derecha,)
mación ! ted Monsen ayer? ¿Monsen? De estas cosas entiende ¡ Enhorabuena, enhorabucna, señor di-
nlcnos que otro cualquie¡a. Pero con- putado !
Srñon¡ RuNor¡or¡¿rx. Srrxscalnn. viene, señor Stensgaard, que acabe esto.
Ilace falta que reciba satiifacción la mo-
.1.\o le habrán elegido en balde. por Nadal un papel cualquiera. ¿Dice us- Sr¡¡rsca¿no.
mr parre, si no puedo votar, puedo in_ Leg que hay coteio de documentos? r.rl pública. ;Ah! con frecuencia monro ¿Diputado?
vitar. (Vase por la izquierda.l Ulga: ¿conoce [a firma del chambelln
cn santa cólera yo mismo al verme obli-
Bratsberg? gudo a ser testigo de... Bueno; 1o más Asraxs¡¡¡.
D¡Nlnt Hr¡nr, tiivertido del caso es que Monsen arras- Por ciento diez y siete votos. Lun-
Usred es el coniuelo que requiere DaNr¡r Hrrnr. rra en su caida a Bratsberg hijo, y que destad sólo tiene cincuenta v tres. Los
una viu<1a, señor Stensgaard. ¡Cómo no ! (l negocian:e Bratsberg a su vez arras- demás se hallan repartidos.
lo
que debía hacer? Optar por ¿Sa6e
ella. Lo tra a Bratsbe¡g el chambelán.
Srn¡¡scaano. (Sacando, Ia letra.) DaNrsr HBrnr.
hab¡ía resuelto así todo de una vez, que_
rido. Pues mire ésta. Ya ha dado u;ted el primer paso,
STENSGAARD.
D¿urrr Hnrn¡. Sí, io mismo decía Lundestad hace señor Stensgaard, en el camino de la
SrrNsca¿Ro. gloria.
Veamos... aunque soy un poco mio- l)oco.
¿Por la señora R.undholmen? pe; pero... (Examinándola.) Esta no ha
sido nunca la firma del chambelán, quc- I).rNr¡r H¡inB. Asr¡xsrN.
Dexrrr H¡rn¡. rido. Y va a costarle un ponche. (Llaman-
Claro: t¡tas quiebras provocan otras.
Sí; es la muier preferible por todos No olvide usted esto, porque soy pro- do, se interna por la puerta de la iz-
conceptos. Además, cuando se venga aba_ Sr¡Nsca¡Ro. leta. Monsen irá a la cárcel; Brats- quierda.) ¡Ponche, señora Rundholmen,
,o Storli,
btorh, ella será el meiior partido de ¿No? De modo que... berg hijo llegará a un arreglo, y Brats- por cuenta de1 nuevo representante del
la ciudad. berg padre habrá de someterse a una pueblo !
DeN¡rr Hrrn¡. ldministración de bienes. Con esto quie-
St¡Nsce¿n¡. ¿La ha firmado Monsen? ro deci¡ que mientras viva le asignarán Daurnr H¡rnr.
Sin embaigo, supongo que en Storli sus acreedores una pensión de algunos Por 1o pronto, es el primer paso en el
no habrá o:urrido nada desagradable. Sr¡Nsc¡ano. rniles de talers (l). Siempre terminan así camino del gasto. (Entran por la derecha
No; Bratsberg hiio. cstas cosas¡ señor Stensgaard; estoy bien LUN»rsra» y algunos electores. D¡Nrrr.
DaNr¡t H¡rn¡. D¿Nrsr Helne. cnterado. Y como dice la máxima lati- Hrrnn dic¿ a aquél con ironía:) iCin-
¿Cór::o que no? ¡Mal anda ustedQe Bueno, bueno.; veamos otra vez. (Vut,l-
na: Fiat iustitia, peyeat ?nundus (2). Lo cuenta y tres! iHe aquí la recompensa
me..noria. querido ! ¿No se habla por ae a examinqy Ia letra.) puede usted cl¡. cual, en traducción libre, significa: de quienes envejecen al servicio del
cloqulert de ruina y de bancarrota? cender con ella su cigarro. ";Vaya una justicia la que reina en país !
e rte mundo corrompido!"
Srrxscq¡¡o. Lur¡orsr¿». (A SrrNsctano, en roz
StrNSce,tRo. b"i".)
Sí, sí; ¿y qué? SrENscran¡. (Que pasea de un lado
iCórno! ¿También con la firma dcl a
¿Sigue usted pensando ígual que an-
hijo? atro can agitación.)
D¿xr¡r HrrRr. ¡Dos caminos que se me cierran !
¿Y o-ué? Pue: que han venido en DeNirr H¡rRr. ,l
busca de Monsen; han llegado a Storli Está falsificada, falsificada; tan cicr (l) Thaler o táIero, moneda alemana que SrrNsc¿ano,
dos señores. to como que me llamo Daniel. Ilir¡trt r¡lia unos tres marcos. ¿De qué me serviría pensar igual, si
(2) "flágase justicia, y perezca el mundo." todo se derrumba?
916 }IENRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS JóVENES.-ACTO rV 9t7
f ,ur,,lr¡¡is'r'nr¡. Sss¿sr¡Á¡{. (Que ha entradc¡ por la dt- SruasrrÁN. (Acercándose o SrrNscaano.) Srs,,\srrÁN.
i(lrcc r¡src(l que ha perdido la par- recha, entre ta?xtq a ASLAKSEN, d,, ¿Qué, has hablado de mí a la señora Me parece rnuy bien. Stensgaard y
ticllr ? aoz quedo.) l{undholmen? yo somos amigos íntimos. No puede des-
¿No se olvidará usted de mi ca¡tn? agradarrrre que vaya al Storting.
Asr.nxsr¡¡. (Que a"tene por la izquier- S I ENSGAARD.
du.) ASLAKSEN. Sí, pero sólc algunas palabras. Srñone RuNoHor¡.rrx.
Laseñora Rundholmen convida. Di- Descuide. (Golpeándose el bolsillo do Pero a su padre dc usted sí le des-
cc que es la más interesada en el resul- la chaqueta.) Aquí está. S r;sastlÁN. agraciará.
tado de la elección.
¿Y cómo 1o ha tomado?
SeeesrrÁN. SnsasrrÁx.
SrrNsc¿eRo. Aproveche la primera ocasión paro S'[ENScAARD. ¡Bah ! Mi padre tiene muchas cosas
¿La más interesada eila? entregársela. ¿Comprende? Nos han interrumpido. No puedo de- en qué ocuparse. Además, si Stensgaard
r'irte nada en definitiva. es elegido dipurado, Ia honra, hasta cier-
LuNossr¿o. Asrexsru. to punto, queda en la familia.
¿Por qué? ¡Comprendido, comprendido ! (A lt sltsasrlÁN.
CnIaoa, gritando.) ¡Vamos, Karen! Lor Pues voy a atreverme. iSe lamenta Srñona Rul¡osor*r¡x.
SrsNsctano. vasos están lienos. rrrnto de su viudez ! Dentro de una ¡Cómo !
Todavía no se ha perdido la parti- Irora se habrá decidido todo.
da, señor Lundestad. (Se sienta a lá me- SrsasrrÁN. SreesrrÁN.
sa de la derecha y escribe.) No dejaré de recompensarle. (Se alo. Aspira a casarse.
ja de é1.) S'fENSGAARD.
LuNorsrao. (Por Io bajo.) ¿Dentro de una hora?
Ssñon¡ RuNo¡¡oumN.
Oiga, Aslaksen: ¿podría usted publi- Asl¡xsrN.
car pasado mañana algunas líneas mias Bien, bien. (A la Cxrtot.) Un limón, SrnasrrÁN. (Viendo entrar q. lo Srñon¿ ¿Le ha dicho a usted algo sobre eI
I(aren. Pero ipronto, pronto! Ruxpnori'urrN por la izquierdo.) particular?
en su periódico?
¡ Chist ! ¡Que no se dé cuenta nadie !
SrrNsc¿ano. (,\e plsea, por la estancio.) SneasrrÁN.
Asrexs¡r.r. Sí, y le he prometido hablar en fa-
Sí. ¿Es algo fuerte? IJn momento, Aslaksen. ¿Vendrá u¡.
ted por aquí mañana a la tarde? SlENSGAARD. (á Asra«srN, com disi-
vor suyo. Cabe esperar que se efectúe
e1 matrimonioj porque sospecho que a.
LLn¡¡rs:re». mulo.) Ragna no le es indife¡ente.
No, al contrario. Asla«srN. Devuélvame la carta que le he con-
¿Mañana a la tarde? Sí. liudo.
SBñone Rur.rouorurN.
Asrexs¡N.
Bien; se publicarán SrrNsceaR». A¡jLAKSEN. ¿A Ragna?
igualmente. Entonces pase adentro y entreguc et*
ta carta a la señora Rundholmen. ¿La quiere usted? LuNo¡sr:ao. ( Apr o ximándo s e.)
LuNorsra».
Es mi testamenro politico. Mañana S IENSGAARD.
¿De qué habian ustedes con ranro ca-
por la mañana se 1o remitiré. (Vase lbr AsrexsrN. Sí. ¡En seguida! La entregaré lor, señora Rundholmen?
yo
el foro.) ¿De parte suya? il¡lsmo.
SeñoRA Rr¡¡oHor¡¡¡r¡.
SrrNsceeRo. Me dice Monsen que Stensgaard va
Cn¡.q»¿. (Entrando por la izquierd.a.) Sí. Guárdesela en el bolsillo. Eso ct, A:iLAKSEN. a casarse.
Aquí está el ponche de la seño¡a. Quedamos en que mañana por la tirrtle, Aquí 1a tiene.
(SrrNscaan» se la guarda en el LuNnEsrao.
AslersrN. Asr¡xsrr. bolsillo y se mezcla com los cir- Sí; pero el chambelán no dará su con-.
¡Hurra! Los asuntos locales adquie- Sin falta. No se preocupe. cunstantes.) sentimiento fácilmente.
rer interés. (Pone la ponchera sobie la (La Cnraoa bae lo que s., la
mesa, sirue a los demtís y bebe oatios hobie pedido. SrrNscaano ¿,r¡ /r¡ srñoRA RUN»HorurN. (,4 SrnasuÁN.) SnsasrrÁN.
vasos durante lq escena que sigue.) cia la oentana.) ¿Qué le parece a usted esta elección? ¿El chambelán?
918 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO LA COALTCTóN DE LOS ¡óVrNnS.-ACrO rV 9t9
LurunL:; t ¿ul. Snñone Ruxor¡ortrr¡¡. S UjNSGAARD. RrNc»¿r.
()¡rirrrr tltrc es un partido demasiado iAy, ya me .1o figurabal (Vase por lq ¿Y no están comprometidos en el Sí. Y para que acabe usted por per-
brrcrro ¡r:rra un simple abogado. izquierda.) rrsunto el chambelán y su hiio? derlas, cuentan con su incompleta in-
folmación de los asuntos iocaies, con
.S riñoH,r RrrNonormnN. RlNco¡r. (Que entra por la derechlrl ItTNGDAL. su vehemencia, con su credulidad., con...
¿ Quién ? Acabo de oir. señor abogado, quc fui Perdone usted; pero voy a tomarle
salido usted triunfador de la contieñ¡ ¡xlr loco. SrrNsce¡n¡.
LuNorsrao. da electoral. ¡Ah, malditos perros! ¡Y Ja señcra
Su hiia. ¿Quién ha de ser? Si'ENSGAARD. Rundholmen que tiene mi cartn !
Sí, es natural que procure usted ocul-
S:r¡Nscren¡. trrrlo.
SBarrslrÁN. Sí, señor administrador, a
despecl[ R¡Ncoar.
Pero é1 no ha pedido .la mano de la de ios esfuerzos de su noble patrón, ¿Qué carta?
señorita Bratsberg, que yo sepa. l{rNcoar.
Rrucoer. ¿De qué serviría? ¿Pueden ocultar- StrNsceeno.
LuNorstao. ic hechos de este género? Nada, nada. ¡Acaso'sea tiempo toda-
¿Para qué se ha esforzado?
Sí que la ha pedido. ... ¿Verá usted al chambelán esta
vía !
Sr¿NscaaRo. I
S IENSGAARD. noche, querido señor Ringdal?
Snñoru Ruxor¡ot¡,r¡N. Para hacerme fracasar. ,
¿No es verdad, pues?
¿Está usted seguro de eso? ¿Puede RrNcoar.
I{TNGDAL.
jurármelo? RrNco¿r. Ni palabra de verdad hay en 1o que Le veré, de seguro.
Ejercita, como los demás, su derecl[ ;rtañe al chambelán. ¿Cómo ha podido
Sre¡srrÁN. de elector. r¡sted creer eso? ¿Quién se lo ha con-
SrrNsc.cen».
¡Y me había dicho que hablara en .Dígale que lo de las amenazas es
i tlrdo ?
una tontería. Dígale también que ma-
su favor! (Se aleja coz LuNopst¿o ha- STENSGAARD.
cia el foro.) Por desgracia para é1, no tendrá yl S,I'ENSGAARD.
ñana por Ia mañana iré yo personal-
muchas oportunidades de ejercitarlo (t)¡ No quiero nombrarle todavía. mente a poner en claro todo.
Spñon¡ Ru¡¡»lror¡r¡N. (,4 SrrNscnano,
acercándose a é1.) RrNc»er.
RrNcoar. l{rNcoar.
Esté usted alerta, señor Stensgaa¡d. De todos modos, quien se lo haya ¿Que irá usted?
¿Qué quiere usted decir?
¡Desconfie !
rlicho llevaba su segunda intención.
SrrNsc¡ano.
SrrNsc,qeno.
Srrusc¿,rno. Sí; para probarle... para probarle...
Quiero decir que acaban de verlltr lir'¡Nsc¡eno.
Tome esta letra, señor Ringdal, y en-
¿De quién? ca¡se ciertas ccnfrontaciones... ¿Segunda intención? tréguesela al chambelán de parte mía.
Srñonr Rrr¡nuor¡.ruN. RrNc¡¡r. l{rNcDAL.
De las malas personas. Hay a{uí al- ¿Ciertas confrontaciones? ¿Y qué? Sí; reflexione. ¿No conoce a nadie Rr¡rcpar.
guien que ie denigra a usted. inte¡esado en indisponerle a usted con ¿Una letra?
StnNsc¡ano. cl chambelán?
SrnNsc¡eRn. SrcN¡sca¡no.
No se haga usted el desentendl{f' Sí, sí. Es algo que no comprende
No me importa. Con tai que una sola ¿No presiente una tempestad? Hay uil
S'IENSGAARD.
persona esté de mi parte... Sí. e fe mía. Hay alguien. usted; pero no tiene más que dár:ela.
bancarrota en perspectiva.
S¡¡ñonn RuNonorurN. llrNc»er. RINGDAL.
RrNcoel. En el fondo, el chambelán tiene sim- Señor Stensgaard...
¿Cuál? He oído hablar de elia en todas pu¡r
tes. l)¿tías por usted.
SrrNscaano. (Dándole su corta a hur- SrrNsca¡no.
tadillas.) STENSGAARD. Désela y díga1e simplemente: "Así se
(1) Quien quebraba perdía su dercchrt ¡l venga el que usted quiere derrotar."
Léala a solas. voto. I Sí?
920 HENRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO re coerrcróN DE LOS ¡óVrUrs.-acro rv 921
RtNr;¡¡nt,.
()lc¡rlt' usred con que cumpüré el en_ SrrxscaeRo. ( (Que acaba de aparecer pot el ra que pierda ella la buena opinión que
IRIADA.
¿A-cubierto? Me ha dicho: ..Mnñrr mismo sitio.) de mi persona ha formado. Délela inde-
crrrgo. (/a.se por el foro.)
1a." Y su inquietud respecto a su plr
dre...
No se puede entrar. La señora está cisa hasta nueva orden.
St ttNScAARD. lcyendo una carta.
()iga usred, señor Hei¡e. DaNrsr Hprnr.
- ¿Cómo me Dexrrr H¡rnr.
'c¡aÁLeien SIsasrrÁN. Descuide, que Jo haró con verdadero
hu conrado esa historia ael
y quería hace¡me creer que...? ,oraFueno; esroy por deducir que se l¡¡r
ahorcado. ¡Diantre! (Vase Por el foto.) placer.
SrrNscaano.
D¡Nr¡r Hprnr. Gracias, gracias de antemano. (l'or en'
S'TENSGAARD.
AsrarsnN.
¿Hacerle creer yo... ¿Está leyendo una carta? cima de Ia mesa.) Señor Lundestad' ma-
? ¿Qué, se ha aho¡cado alguien?
(lRrADA. ñana por la mañana hablaremos cn cesa
Strtsc¿an».
Sí; pero es una infame calumnia. Lt¡No¡steo. Sí, y bailando en su cuarto a la vez. del chambelán.
El señor Hei¡e dice que Monsen,,,
LuNnssreo.
D¡Nrrr Hrrnr. STENSGAARD.
bueno; me alegro infinito.
MoNsnN. (Entrando por el centro, muy Adiós, señor Monsen. Hasta maña- ¿Tiene usted alguna esPeranza?
^Bueno, contento.) rra a mediodía, en Storli.
csabe usted, señor Lundesiad, que esa SrrNsc,qano.
histo¡ia del chambelán era mentir;? ¡Champaña para rodos!
MoNSEN.
Tres esperanzas.
Asrexsrx y orRos.
LUN»psr¿». Hasta mañana. LUNDESTAD.
¡Monsen !
, ¡Chi.t!
oao
Era una pista falsa. La
esta más cerca-
ver_
STENSGAARD. (En ooz baia.) ¿Tres? No lo entiendo.
MoNsrN.
¡ Sí, Monsen, sí ! ¡ Monsen el d0l ¿Quiere usted hacerme un favor, se- Sr¡Nsc¡.en».
STENSGAARD.
champaña, Monsen el del dinero ! ¡vl. ñor Heire? Ni hace faita que lo entienda' En
¿Más cerca? no, con una legión de demonios ! Io sucesivo trabajaré ayudándome a mí
I)¡Nrrr Hrrnr. mismo. (Vase Por el foro.)
Lr¡No¡srao. Por supuesto.
No sé; pe¡o corren rumores relati_ Deurrr Hrrnr.
vos a que la señora Rundholmen.._ Pero, querido amigo... MoNsrN.
StErvsc¿eno.
STENSGAARD.
¡Otro vaso lleno, Aslaksen ! ¿Dón-
Hable mal de mí a la señora Rund- de está Sebastián?
Sr¡Nscaano. ¡Usred! ¿De dónde viene? holmen. Desacredíteme con medias pa-
¡Cómo ! l¿bras. Se da usted tan buena maña pa- ASLAKSEN.
DaNrnr Hrrnn. MoNSEN. ra ello... Se ha ido hace un momento, Y ten-
De hacer un negocio. go una carta suya por entregar.
¿No se Io había vaticinado? Sus re_ ronas de ganancia, nada¡ Cien mil co. DeNrrr- Hrrnr.
'rones con el gran terrateni
laciones menos ! M6.
ienE de
terratenierG -
d" ñana. habrá un banquete estupendo ct¡ Pero ¿a cuento de qué? MoNsrr.¡.
Storli...
Srorli. Están invitados todos. i He pe. ¿A quién?
LUN»psr¡o.
dido- champaña! Enhorabuena, Steiri. STENSGAARD.
gaard: ya sé que se le ha elegido. Tengo mis razones. Se trata de una Asra«srN.
Saiió en coche al amanecer de hov. broma... de una apuesta con alguien'.' A la señora Rundholmen.
SrrNsca¡no. tle quien no es usted muY amigo.
Dax¡rr H¡r¡p. Si; pero voy a explica¡le cómo... MoNsrN.
Y- anda buscándole por todas partes D¡Nrnr H¡rnr. ¡Por fin !
su familia. MoNsrN. ¡Ahl ya caigo. iBasta!
Lu¡¡orsre¡. .. ¡Bah ! ¿Qué más da? ¡ Vino I ¡ l,rrr AsrarsnN.
dónde.anda Pero no antes ni desPués de maña-
¡Y el hijo, que tiene ranta prisa por interruindoselapor
señora Rundiiolmen? (lro
Ia puerta de la it.
STENSGAARD.
Le recomiendo que 1o haga con in- na por la tárde exactamente. iA su sa-
casar a su hermana y ponerla a iubierioi quierda.)
sinuaciones malévolas acerca de mí, pa- lud !
92) IIENRIK IBSEN.-TEATRO
COMP¿ETO
LA COALICIó¡; DE LOS JOVENES.-ACTO V g2.l
J)nlr¡ l llr,rrr,. 1,,1 LuNoEsr¡».) Luxo¡sr¡o.
.,,(.)rlri lltry t.¡ll¡c Srensgaard y Ia se- i liltrLDBo. BRersa¿no. (Que enta por la izquierda.)
¡rolrr I{ut¡rllrolrnen? ¡ de pensar que haría usred Pero ¿por,qué razón, por qué?
^^-9.bi9 qe
lcontrario de rrJ
lo que
orre prometiera.
nr^ña+;--^ Io ¿Usted aquí, doctor?
I rrn¡r¡-.5¡nr. tA media voz.) l{rxco¡r.
l.rl lrr.etende- F¡nrono.
D¿¡¡r¡r H¡tn¡. Parece que ha sufrido pérdidas enor- Sí; he venido muy temprano esta
I)ANTEL HETRE.
jel ¡eué buen chico! pues por rnes en el suministro de maderas. Ade- mañana. Permítame que le desee toda
^^_iJe,
esta vez se ha equivocado. rnás, han suspendido pagos dos o tres ciase de felicidades en su cumpleaños.
-.^lo ,.:.uTía. Me ha pedido por casas de Cristianía, y...
i."i,11,'.""0.0?T:l:1,,TüJ. jf ",i¡];,i fa_
a1)o*..1 Rux¡so¡_¡l¡N. (A la puertu de
t.a. tzquierda, con unu
carta. en la
lrjELDBo.
Bnatsernc.
¡Ay, Dios nos depare días mejoresl
LuNo¿sra». mono.) Y ha huído. Pero ya sé que su deseo es sincero, y
¿Y se lo ha prometido usted? ¿Dónde está el abogado Stensgaard? se 1o agradezco.
lLrNco¿¿.
Daxir¡r HrrRp. DaNrrr ltrrrn¡. A Suecia, probablemente. Esta maña- F¡*oro.
¡ra ha ido a Storli ia iusticia para em- ¿ Me atreveré a preguntarle, señor
Así como de abrazar
suena.
go se ha Iargado, a su criada y lue-
_^A:ib3
,.¡om nrnJr,dl.r,ln.
prender actuaciones y embargarlo todo. chambelán... ? "
FJELDBo. Bnars¡nnc,
¿Y su pobre familia? Por 1o pronto, prescinda de ese tí-
ACTO QUTNTO tu1o.
RrNcoar.
.\aló.n en casa del
al f c r o. y ., r. r- -i rchambeldn
" "'rl'i " t Creo que el hiio se ha mantenido F¡rroeo.
r l ; r:' "r;' F¡moao. siempre aieno a Io: negocios. por lo ¿Qué quiere usted deci¡?
"
terales. "i;::, ?:: No. ;De qué se trata? menos, últirnamente no se ocupaba de
RINGDAL. sentado cllos, según he oído decir. BR,qtssrnc.
a una mes hoiea qas' p¡- Soy el dueño de los Ahos llornos, y
peles. Lrcma algri.r"i 'ij'"''pue¡ta R¡Nco¿r.
p¡incipal. nada más.
;!ó.,9.1 ..Ignora lo que ha ocurrido
^ Sto¡ii? F¡er»no.
RiNco¿r. en ¿Y ia ioven?
¡Adelante !
F¡uono.
F¡rrono. Pero ¿cómo se entiende?
F¡rrono. lEntrantlo.) Lo ignoro, en efecto.
Buenos dias- Está BRarssrnc.
Rrxco¿r.
F¡coeo.
He renunciado al títu1o y al cargo.
RrNco¡r. Ifa desaparecido Monsen. IIoy presento mi dimisión a su majes-
Buenos días, doctor. Ha huído. ¿Aquí? tad.
F¡aroeo.
F¡uono. RIxco.cr. F¡eroso.
¿Qué, cómo va por ¿Que ha huido .&{onsen? La trajo el preceptor esta mañana, con
aquí? O Debía usted consultarlo con la almo-
Rr¡vco¿1. los niños. La señorita Bratsbe¡e los he hada.
RrNco¿r. a:ogido en secreto.
Ha huído, sí.
por aquí va todo bastanre BR¡rsgrnc.
o.IJl.t bienl F,JELDBo.
F¡rr»eo. Cuando el rey me otorgó el honor de
F¡rrono. ¡Dios rnío I ¿Y cómo lo soporta Ragna? ilama¡me para que formase partc de su
Pero ¿qué? real servidumbre, 1o hizo por 1a consi-
Rrlcoa¿. deración que gozaba mi familia desde
Rrxcoar. ya corrían Por 1o visto, no lo soporta ma1. C1a- muchas generaciones atrás.
rumores alarmantes, ro que con el trato que se le daba en
iNo sabe us:ed la gran noticia? ^..1I.r
lunque. al regresar é1. de¡o a todos des_
concertados. caia, y además, puedo decirle que ella... F¡rr»no.
¡Chist I Ahí viene el chambelán. ¿Y qué?
'924
IIENRIK IBSEN._TEATRO
COMPLETO 925
LA COALICIóN DE LOS JóVENES._ACTO V
Rnn l.slrl|t«;.
Mi r,rnriiirr csrá deshon_^ ,- , i F¡rr»so. lronor de su apellido; pero no le guió ni usted que existe el bien. De Stensgaard
lll; l; ,;li y*j::rd[li*,"*o["fr:/oo];'o'u"á
a hacerro' v es ro que im- lc instruyó de modo que en un momento no se podía esperar nada, como tampoco
lerrere. tlado pudiera portarse con honradez. de mi hiio. ¿Y de usted? De usted, Por
I supuesto...
IiJlrr.»ro. I
Bne'rsarnc.
sí' lo sé' tengo de que no vol'
I]RATSBERG.
¿Lo cree usted así? FJELDBo.
Bnarsrrnc. (,4 RrNconr.)
f "#IunÍ3lintías Sí; de mí, sí. Aigo valgo. No adolez-
(Je F¡eroao.
.liJELDBo. co de más presunción que la indispen-
conocen más detalles? No sólo lo creo, sino que 1o sé. Ade- sable. Poseo lo que equilibra, lo que
no {uese más que el jncidentc rnás, es lo usual. Bn vez de Predicar infunde seguridad de uno mismo. Fuí
RrNcoal. ^^.fj:.r,i..ucon su esDosa
ocurndo .on el ejemplo, la gente estima quc cum- educado entre la paz y la armonía de
sólo se sabe que provoca mismo me h; .;;,;d5,"iá'.J,,*?Xf
_..,No t, ,1',1i1 ¡rle con su deber pronunciando precep- una familia honrada de la clase media.
rulna de una porción de colonos,-'* la- sar con más setiedad_ los abstractos para uso de1 próiimo. Y Mi madre es una mujer en el meior
he aquí cómo millares de ióvenes con sentido de la palabra. Ninguno de nos-
Bnirsesnc. Bnarse¿nc. (pasedndoro talento, cuya educación ha sido incom- orros pensó jamás en elevarsc por enci-
¿Y mi hijo? i P; b;; s.ñ:T "í§."'f, lK,íI,:Í,J;¿.- ¡rleta, acaban por conducirse en forma ma de su condición. Nos ayudaron las
rra serena dicha
. _^
! (ontraria a 1o que dictan sus pensa:nien- circunstancias, y nunca pasamos por di-
R¡Nc¡¿r. tos, Stensgaard constituye un caso típico ficuitades económicas o de otro género.
Su hiio me hq F¡rr»no. de ello.
envrado
el baiance. No turbó nuestro hogar ninguna de-
Puede pagar toái* sus
deudas; pero ,,..Iry rl_*n már grave. Su dicha fué función que dejara vacío y tristeza. Pro-
lr-1_orir; I¡ esre cáso, como en rantos
no Ie quedará nada- BRATSBERG.
fesábamos el amor a lo bello; pero este
otros,--_habí¡, edificado'
urr.¿ soU....u.l] ii Stensgaard, sí...¿Qué opina u;ted de
amor consistía en nuestro modo de apre-
BR¿rserRc.
T,_.r:-or
so y crego.
chambetán. Hu .id" ;;;uji;: I él?
ciar la vida y no se detenía en 1o exter-
Mande usted copiar mi :;
dimisión. i FJELDBo. no. No caíamos en errores de criterio ni
Rrxco¡¿. BnarssEnc. (parándose.) É.
3 Es un ser formado en veces y a de sentimiento.
órdenes_. (Vase ñ retazos. Le conozco desde su niñez. Su
-^1.:r: por ta prime_ *& padre era un ente lamentable, un an- BRersnrRc.
ra puerta de la derecha.)
F¡rroao. E rlraio. Tenía una prendería, y por aña- ¡ Qué suerte ! Por eso es usted
tan
F¡rroao. S-í, us¡ed. No torne a tiidura, cuando se presentaba ocasión, cabal.
_,. mal mi fran- prestaba a réditos, o mejor dicho' ha-
Pero ,.ha reflexionado usred llY.l?3; f " . envanecía usted de i, f,,j"á_
^ bien? rul¡rldad
todo eso puede ar¡egia¡se de su familia. pero cía este oficio su rnujer. Era ella una FJELDBo.
ff:::. sin ñ#;
,, prueba? ,-Sabia usred ¿l;p;;; :rrpía sin nada femenino más que .el No me tengo por tal, ni mucho me-
l:::]9
resrsttr la tentación? ;i riornbre, de:provista de corazón, que nos. Só1o afirmo que me favorecieron
Bnars¡rRc. rrcabó dejando en el peor lugar a su ma- las circunstancias, y comprendo que
lido. En tal ambiente creció Stensgaard. esto me impone debe¡es.
._Sí; mas yo no puedo ignorar ICque
BRATSBERG.
na pasado, borrarlo- de mr la pena de Al mismo tiempo iba al colegio, y decía
memoria. ,^f,:t',tt" sucesos de sermonearme,
oocror..Los su madre: "Es menester que estudie, Bnarss¡nc.
esros ¿im t""iá.i
FT¡¿ono. que dejar huel.las en mí, pues haremos de él un buen contable." Concedido; pero, si Stensgaard no tie-
surna..¿qué Veía en su casa rnalos ejemplos; pero ne deberes de esa índole, resulta mucho
-^^L-*re:onociendo ha
escrrro
pasado? Le ha
su irlir-l oTji¿iii
F¡rrono. prometía mucho en Ia escuela. Denotaba más plausible en él que...
dole- pe¡dón. Es la primera supongo. No obstante, ;rspiraciones, imaginación, aptituales y
rrnque. ¿Aca,o tiene .ro vez que de_ mlrar _.Lo con mayor induigencia -V canviene voluntad, pero no perseverancia. ¿A
l_poi.n.ir"l induleencie r¡ ¡t.-ir^¡
.lrr;ArJ
ur,éa .o"á.n? r¡ué podía llevarle todo e;to sino a una F¡noao.
11, :prr:.
.o ¿,hu.hecho a su hijo; pe_ lragmentación de su personaiidad? ¡Cómo! ¿A qué se refiere?
BRarssrRc. algo por él? ifr'ÉriaíJ
hecho usted ]o que ha usted de desarrollar'rw fu.rlrraü'illJ
hecho no de formar su IIRATSBERG. BRATSBERG.
-rtlr';lorttu carácter. r_. n.-.tllüJ No sé lo que habrá de sobrevenir. Le itnga usted mal, querido doctor.
a.tgunos discursos roUre
loñe'-a;üifii l'cro quisiera preguntarle dónde estima Vea esto. ¿Qué le parece?
.))¡
III:NI{ll( IIJS.LN.-]EATRO COMPLEI.O
I i¡ lit.l rtro r¿ coerrcró¡,¡ DE ¿os JóV¡N¿S._acro
/ Lrr lr.rrrr ,1,. srr hijo I
F¡uoao. v g27
Señ,o¡ chambelán, no nos lillr_DBo.
e¡rendc. 'l-al vez para que
Yo BRATSBERG.
lltt,t I :;¡rt,r¿,.
f.:-r.. perono
reira;
voy a-devo.lverle ;;;;;; le salvase usted. Querido I uncÍestad, ¿cómo usted, que
sr, r¡uc rrrc ha devuelto é1. quizá haga un sacrificio"ma] ._
es persona instruíde, p,ñd.
I.TTNDESTAD.
...., q,i..l.i
[:ra ya estaba hundido. y
I;.¡t,t.ouo.
BRlts¡¡nc. , que imposible_.
¡o .ha pasado ha sido lo mejor LuNo¡sra¡.
¿Por propio impulso? que .ó
¿Sí? ¿y cómo? l¡rdia ocur¡i¡. _.Jr.
paprs a, señor-que -eso implica superstición
Bnarss¿nc. chaml-,clán; pero ¡rV ;á.r.
F¡rroao. ay..no_ se pueden exorcizar dei_
Por propio impulso Callándome.
llR.\TSBERG.
l.flurl
pues de.haberlas evocado,
Fr'i;,'*
:._' desde #'iH;"J" i'"""0',ll,ii:; , iCómo!*.,o,
¿Opina que también ha si_ -
como ios es_
De ahi que convenga amoldarse
eso hoy e;rará uui..tr--iii' á!á Bn¿rsepnc. l]ll
que
^,,oayer en las
ie hayan derrotado a l.^.li:..
g euas.
para rrsi(o elecciones?
é1. ;Sabe usted de quc
dan. ganai? De ser u.r,ui lo
_iCallándose?.
me ;,
I,UNDTSTAD. BRatsnrnc_
FJELDBo. rar, de in-gresar en Ia Coalició; !". ll] No se me ha derrotado. p..o,,uhora que ha caído
con cuidado Por usted
Jovele.s. Usted es
;; ñ; ,
S I.TNSGAARD.
Luxonstao.
Bn,tL sllltH<;. chambelán sale a saludsrlos re- Ella acepta, ya lo sabe.
Sí. I)clxr rcconoce¡ que es un hom- cibe sus lelicitariones,
-tt
hablando Querido Y excelente señor Lundes-
[¡rc tlc lt0rror persOnalmente. con todos.) trrt.l, hoY siento dentro de mí al dios
tlc la victoria' S:rrNsc¡anP.
LuN»lrs'r'rr». (P ensativo.)
¿Acepta? ¡Y su padre ha huído!
Tsone. (Que ha entrado, mientras, por I,UNDESTAD.
¡ lise Stensgaard tiene maña ! la úhima puerta de la izquierda.) LuNorsra».
¿No le sentía usted también ayer? Pero no ella'
Señor Stensgaard, yo también le doy
SrnNscaaRo. (Aparece por el loro y se las gracias. S,I'ENSGAARD.
para, diciendo d.esde la puerta:) Lo de ayer era dife¡ente. ¡HoY ob- StrNscaan¡.
¿Se pucde entrar? r.nso lo meior de mi üda, su corona- ;Ha accedido! ¡Cuando estallaba en
StrNsceeno.
.ióñ, ia gloiia con la felicidad! su familia semeiante escándalo ! Eso
Bn¡rssrRc. (Yendo a su encuentro.) ¿IJsted, seño¡ita? pt.rgt u aot Ia naturaleza femenina' Cual-
'quíer hombre que tenga sentimientos
¡ Claro que se puede ! T¡ron¡. I-UNDESTAD.
usted soñando' áelicados ha de mirar con repugnancra
Papá me ha contado su noble rasgo. ¡ Bah I Está Además, haY una mala
Sr¡Nsc,+ano. .rá--.o"a""tr.
¿Me permite que le felicite por su Srrxsc¡¡no. -
S,I.ENSGAARD. inteligencia. Yo no he solicitado nada
cumpieaños? Ño sueño. iEs Ia felicidad, la feii- de Sébastián Monsen. ¿Cómo
ha Po-
Pe¡o...
cidad, la felicidad en el amor ! dido ese imbécil... ? No me interesc''
Bn¡rserRc. n.rpo"au que ha hecho'
só1o é1 de 1o
THoRa.
Muy gustoso. Cuán equivocados estábamos respec- I,UNDESTAD.
por el tmo')
Entonces, le ha traído una respuesta D¡Nrrr iFrzrrrr-. (Entrando
¡
to a usted !
i Bueno' bueno ! Tenemos
gran re-
S:r¡Nsc,caR». ltvorable su cuñado Sebastián'
Pues acepte mi felicitación, que sale ,.rrriótt. Etiu-os de felicidades y se han
de un pecho a¡diente y franco. Pero
SrBr.¡sce¡no.
S,IENSGAARD. ue.srido de fiesta. Permítame a mi vez '
pase antes una esponja para borrar así ¿Equivocados respecto a...? ¿ Sebastián?
todas las tonterías que he escrito. Bnatssrnc.
T¡rone. I,UNDESTAD.
¡Gracias, vieio amigo !
Bnarssrnc. E¡a también culpa suya... No, no, era Sí; ayer habló de eso diciendo que
Me atengo a los hechos, señor Stens- nuestra. ¡Y cómo me gustaría, por mi l. fríSia prometido actuar de embaia- DaNrPr Hrrnr'
gaard. parte, reparar el error cometido! rlrr suyo cerca de cierta ioven " iPor Dios' querjdo, no adoPtes-ese
,i.L^lurg* I ('Ltegan rruis inoitados')
S'rnNscarn¡. S I.ENSGAARD. Áoui ..,í" 1o; representantes de la ius-
SrrNscaenn.
¡Qué locura
('4 SrrNs-
il.i^. .t conseio eiecutivo' hombre
¿Usted querría... usted? ¿De veras
!
¡Oh, Dios le bendiga! án^rir.l ¡Y usied también, io-
querría... ?
''
[,UNDESTAD. ven v dichoso I Venga esa mano Y re-
BRarssrrc. No tenga miedo de mí' Si no está ciba el testimonio de la sincera con-
Puesto que 1o desea, de hoy en ade- Tuora. cr)terado ódavía, puedo anticiparle que gratulación de un anciano'
lante puede considerarse aquí como en Todos nosotros, si fuese posible...
lr:r vencido usted en toda la línea' se-
su propia casa. ,,,,. St.r.grutd. Lo sé Por Ringdal'
Bnarss¡lC. SrgNsca¡n¡.
SrrNscaano. Refrescos para estos señores, hiia mía. ¿Por qué razón?
S'I.l]NSGAARD.
¿Conque puedo...? ¿Qué sabe Por Ringdal usted?
(Lloman a la puerta.) Tnon¡. "'Á;;; Hunr.
DaNr¡r
me pidió que hablara de usred
-
Al momento. l.(TNDESTAD. forma equíuoca"' a ya sabe
Bnarss¡nc. (I/ase Tnona por donde ha zte- q"" la señorita Monsen ha Prestado ".r-'utu
quién...
¡Adelante ! rido, y q poco llega una domcella y:r su conformidad.
(Entran muchos aecinos de la con vino y pasteles, que va sir- SruNsclano.
ciudad, con una delegrción de uiendo durante la siguiente es- S r TiNSGAARD.
Sí. ¿Y qué?
operarios de los Altos Hornos. El cena.) ¿-Cómo dice usted?
i
,i
[r..r N _30
L
&
V 931
930
LA COALICIóN DE LOS JóVENES'-ACTO
IIENI{IK IBSE}J.-TEATRO COMPLETO
BRATSBERG.
DnNr¡ir. I lr'rtu Dexrrr Hrrnr. ""i. Yo casi tengo ganas de"'
il"."pricaré más tarde' ¿Y tú
IIi(ATSBERG. le
Strtislicc con verdadero placer su de- ¿Qué es lo que no había pasado dc
sc(). proyectos vagos? indicaste. .. ? LtrNorsr,qo. (Designándole a SrsNs-
I-uxPssra».
áiiio, q"" habla con- Tuonl') iMire!
SL INs<;nrtnD. Srrxsc¿ano. '-"r,;ffii;;'usted creer que era falsa? ¿ Qué Pensarán
todos ?
¿Y cómo -lo tomó ella? Dígame. Habrá usted entendido mal. ¡promc.
tida! ¿Se ha vueito loco? Ahóra quc Bn.rrsssnc.
--p--",o les quitaré de la cabeza
DeNrrr Hrrnr. Mo¡s9r¡ esrá arruinado, y ella con 'é1, 'I)ANIEL HEIRE. para aplacar
esas
si f t.lnu broma inocente
Como una mujer enamorada, por su- probablemente. ..
\u embriaguez de trtunlo' ideas.
puesto. Se echó a llorar, se enceiró con
llave y no quiso ver ni oír nada más. DeNrrr Hrrirr. "Et -á.*uti.do tarde, señor chambe-
LUNDESTAD.
No, querido. La posición de la ''"P"--- -rrt.d
I-ur.*DESTAD.
le afirmó que e:taban
tarl"s. uui. de esperanzas, de aparien-
se_
Sr¡Nscaano. ñora Rundholmen es sólida. falsificadas 1as dos firmas'
cias y de Posibilidades"'
¡Gracias a Dios !
Sr¡uscaano. DANIEL HEIRE.
D.qNr¡r Hnrnr. importa. Tengo otros planes. La ""iV""q;¿;;s da las dos que una? Bn¡:rssenc.
¡Qué bárbaro es usted! ¡Torturar así
tal-No
carta, señor Heire, era una broma, No dejo de tener a mano, Por m1 Par-
una apuesta, como le dije. Hágame el ,.;;tri;' il"iobras, señor Lundestad'
un pobre corazón de viuda regociján- BRATSBERG.
dose al despe¡tar los tormentos de Ios favor de no repetir a nadie erá hirto_ Entonces.. '
celos I Pero el amor tiene ojos de gato. ria estúpida. LuNorst¡o.
Luxosst¡». (Al chambeldn') --¿Qué va usted a hácer?
Bueno; hoy, al volver a su casa, vi a ia DaNr¡r Hrrnr.
señora Rundholmen, tan lozana v son_ Y ai saberlo...
Comprendo, comprendo. Guarda¡é el BRATSBERG.
rienre. peinando sus cabellos de oro a secreto. Eso sí que es romanticismo. RRATSBERG.
"' ír""rJ^ (Dirigiéndose c F¡rr-ono')
la ventana abierta. Parecía una ondina, "1te. usted prestarme un ser-
dicho sea con su permiso. i Oh. se rrará ¡Oh, qué juventud tan poética! Dió a Ringdal la letra' Doctor, ¿quiere
de una muier admirable I vicio ?
Strxscaan¡. I-LNDESTAD.
"'¿";;';" Podía utilizarla en
son de
StrNscaano. - ¡No diga ni palabra ! ya correspon_
deré encargándome de su pleito. ¡Ciist! amenaza.
FI¡Loso.
De buen grado'
Bien. ¿Y qué más? Cuento con usted.
BRATSBERG. Bnarsarnc.
DaNrrr Hrrn¡. Bnerss¡Rc. (Al cabo de un rato de Iu_ Se hace el generoso Y me -laengana Pues bien: eche usted a ese
gra-
Luego reía a carcajada;, querido. Me blar con LuNorsreo.) otü-u.r. Consigue que le nuel
-abra estarre nuia.
ha enseñado una carta y me ha grita_ No, Lundesrad, no puedo creerlo. ia de mi casa Y me obliga a
do: "¡Es una perición á. -r.ro, i.ño, ;;.;-..ie;..'- iEi'"' "" individuo"' !
FIELDBO.
Hei¡e ! iEstoy prometida desde ayer !,, LuNorsr¡o. ;A Stensgaard?
Lo juráía, señor chambelán. Se lo . D¡.Ntrt HBrnr.
StrNscaeRo. he oído al propio Daniel Heire. Pero ¿a qué vienen tantos aspavlen-
¿Prometida? ¡Cómo! tos? "^.iil^J... No
"*r""ruo. quiero pronunciar su
DaNr¡r HBrns.
¿Qué me ha oído usted? BRATSBERG.
,ro-6r.. Echele.
D¡Nrm Hrrns. "'Y;;
i. exPlicaré a su hora' horn-
Que sea enhorabuena, joven. Me re- BnarsssRc. *i.- -'r.io
d-ler:ándoi, oPo't' c Ltrvorsrao') F¡ruouo.
gociia infinito darle primero que na- Dime: ¿-es cierto que el señor Stens_ ¿V'prot.gi, usted a un bribón seme- ¿.0-o voY Yo a"'?
die tan buena noticia. gaard te enseñó ayer la letra? jántel ayudándole a medrar?
Bn¡rssrxc.
SrrNscaRno. DaNrEr Hnrnr. I' LUIiDESTAD.
Eso es cuenta suya' Le otorgo Ple-
No había pasado de proyecros va_ Sí, es cierto. Pero ¿por qué lo pre- ll nos poderes.
gos todo ello. guntas .t& l ¿Y'usted?
? z
sl
iltrl
!l
I
il
932 IItrNRIK IBSEN._TEATRO COMPLETO
LA COALICIóN DE LOS JóVENES.-ACTO V 933
F¡It.»lro. F¡noro.
¿ l,lcrros ¡xlrlcres? ¿En todos senti_ ¡Gracias, gracias! y perdone usted... IJRATSBERG. actividad a este distrito. Conviene escla-
tkrs i' ¡Nada de falsa vergüenza! ¿Qué cul- ¡ecer las ideas del pueblo. No ha de
BRarsnrnc. t)a tienes tú de lo ocurrido? ser ésta la obra de un aventurero. De-
IJrr,r'r'sllltnc.
Estamos en el siglo de las asociacio- ben agruparse los habitantes de la re-
Sí. hombre, sí.
nes, señor abogado. ¡Viva el libre cam_ I{ELLE. gión alrededor de uno de los suyos. Por
bio !
Ahora se encuentra sin hogar, se- eso me he .ligado indisolublemente a
I,JELDBo. iio¡ chambelán. sus intereses con lazos del corazón. Per-
Deme su mano en prenda, señor cham_
-belán. Tnone. dónenme si infundí desconfianza a al-
R.acNr,{- guien. Yo también estoy prometido.
¡Querido padre I
Bnntssnnc. ¡Acójanos usted!
LuNo¡srao. BRarss¡nc.
Esta es.
Y puesto que de esponsales se üa- BRATSBERG.
y a fe mía, os agra-
Contad conmigo,
¿Usted?
F¡rroao. (Para ta, voy a anunciar los de...
sí.) dezco que hayáis venido a refugiaros F¡rr»ro.
, ¡Ahora o nuncar Dios míol (En ooz
a/¿a.) ¿Quieren dispensarme las perso_ StrNscaano.
cn mi casa. ¿Estás prometido?
D¡Nrrr llrrnr. TiroRa. .¡uien complete la lista, señor Heire. ¿La viuda del fondista?
.¡Cgn ! hija. del chambetán? (Vol_ Ragna y ei estudiante Helle. por ahí. Scñoras y señores, también tengo al-
atendose hocia éste.) iCon... con tu...?
(Señala hacia la última puerta de la ,() que comunicarles, por mi cuenta. Ya Luvorsr¡p.
derecha.) llcgo a puerto. ¡Ah I De ser así...
Lut¡o¡sr¿».
¿Ha perdido 7a cabeza el LuNopsr¿». IIIIATSBERG. BRATSBERG.
doctor?
¿El estudiante Hclle? ¿Conque es él? Pero... Estoy hecho un lío. ¿Cómo ha Po-
Srr¡¡sc¿an». dido usted...?
Pero, señor chambelán... Bnarssrnc. \ I'ENSGAARD.
. iY aqurl :En mi casa! (yendo ln_ Iln ocasiones se juega con dos ba- Srrt.lsc¡an».
Bnatssrnc. cia la puerta.) Pasad, hiios míos. rrrjrs, ocultando los propios pensamien- Habilidad, señor propietario .le los
fQué quiere que haga? Soy liberai,
e rngreso
ros, si es menester. Lo juzgo lícito Altos }Io¡nos.
en la Coalición de io: Jóve_ Recrva. (Con timidez.) ( [3ndo va en interés general. De ante-
nes-
¡No, no ! Hay mucha gente. ¡ilrrno está trazada mi misión, y la pon- Luxorsrao.
¡1,r por encima de todo. Consagraré mi ¡Es muy listo !
o\ :yn 3,§ú . !F H
d s
§¿
áj §
H
:-+
3É* U=S
á-ói ;' É E ,: €
s
o o 60
S'i
:tE
EH€
ü'E.8 ÁÉÉ
t¡É d. ; , ñ ; ; BE
8 á
o
3 a
'§ ¿ ñ'
- ; E Er É ,B
o-Ñd 2-.-
EEoEE§,FE ÉE ÉE: :
¿,9 tr
{.,:E;
f a E a c!
O
F
(,
E+TE EE;,n ; E á E; : ; S IE ñ €fr
É, ?
d
q
t.
f¡¡
z
e::'f;; á;n;t^ ¡ É,= : E: g€g eE, ; "¡; ai H; i; e"
H."E#E sE§HH si¡ oÉ FiP -(§ ñ6-c ;Hq a o'c/ A" Hs ;E 6s
E¡
>..1
o
()
d
ñ
o
;;iۃl;;iqBiEE
tr
H ii€q
E{ Hi E i ,á*iÉ
Fl o
sl ls§ ;É;;á§
EgE"-; ;E es
,E§E
d ü de*§s
; d
'o
H; f;; E:sErl ;; €
;i E;¡= ;=:;;i *f
b0
É,:usÉ;:ii ^:
o
á.9, ¿
uB:
)o
tr¡C{
0
i ii g¡:ig ;s¡;EcE E¿s X'¡ Ér gt ;;;[i; e; É'a
a á
'd i.
: &, E
E ñ.
É¿R E
§ ,áig z
" €E §
e e 1 !,
EH § §^
6
É: E 3t !=¡ E 3 =i s§ §
H n''
E t q ^L§;A§ Ht ;t
A r {t A+: §.É*' § ¿z §!
E .Uü s áñ E'
- E ^.ü iE § _..o?e e,
o
lr
t¡
F¡
s¿
:§.,¡É st: §*§á§ ¡rE ffi; ii :§É §i
e= ?*-- cj3 io . .t.§á ZE .ñ <á., '; tr-] 'd .Á
(,
o
Fi
g;i:ág ü*ayie,r"u'eI=
e€
ñ á a¡ € {- ñ- E;;§i gál ÉI§ Ég r¡l
lq
§ d áE I¡j s$ aE:¿ÉÉÉÉ€!
F
z
I
o,¡€;ñH;;: á§s'
§ H EH :r É ; ün::qssEss !i§Á
F1
a
Éa
!§§3
l4
ú : H
:§ á i'F{
'E ,
aA $ E"ñE=:
gs¡iqE;r;iÉ 5 Éa*;
: n;§^. u
;
z
; o5
q
E
c.¡
; :i ; É
5 ; 1; #, X=x
ñ;F E Ú il*¡n s§; &'É E,;
*'ueEi; € ;-s.;§=
s'sEi;Eñ¿té5
e: 'E' ?;*Eg§
.rf
ú\
ili
i=i iiI ÍÉ'' E fiÁ 3; ,ü¡; e:,q9lFeii
i.* E s§§§ ¡ s:i; fr;
2a
HÉi§i
!n r sr üq
x§
1'' A-2 4-4;5* a'' .i E.ss,E:3,*rEás ¡"' g*E.p-§H E* sd,
Ei
s
Fr
:*a: : ieá,i
¡..
od
KN ^.:,{
8sq
0ü
o!
o\ ;o
kJd ; oúg
'o 'd
i
.:
§do
'q
e
.9q
'a
É
.^,
ea
.ñ
-o
ye,_7 sá
,3=7F o",6É
EEüü
o o.dtr
dE
.to
-É
kHd
6:--.É
:o
E
o §;;E
fisoe
f
-E
Bv€q
160*
É
6
'v
^o-Ú
.o6..
EUY
§;q
q d¡O q !oo- u '-bI \6o
ci !
=o
O xHh:
"SáY ,E g"E€ o * s¿FAá .;
^.
3 .c§g
^.5^- .3
t*.-Á B .EE¿^
\oia¡É
i ¡E oF o ooo
.§ 6)
IX o §-
fn€;? g lseE
ú.§¿
* !iSo E
§.; s -e
L -. 'V
É€§Ér&:E
8E
=
Ñ
§ H
É€ -= ,
:9
o
;:
irE
P
U
üÉiÉS
6"ú.E€
e re.;.",
o
a
á
z = Et,Bfrɧ'ó
,E_"r-
^
ÉP ó.
Y'Q H !
€
=
A 33. d
A
E
=460 ñ O É .. 6
.
I v P*
-.,
¡EéU
d
d
g
.s
i 6 'úÉájii -o
8?=a-,58 §
(,
'n d --9-
c " ?-o Hlrsf;.áA; r * o >.: :-9-€!
EJP
¿
¡.1
J
EEaEi \
-C 'ÚUtr U I*s1;i;: Ú^*u ;EE l- *
§'üÉ
üO:9
§ÉH e "áisB ,i
.i
I
^<"'ác
.§c99o
tr.afi-
-d e
Y
" *'i ..8
X > >o.=
E
*'ii:2:E?r e§€g :i: o
§¿* * 3Eá-á
Éiig' Eú
a EE :,3'E rE
F
Y C@
'b o a.9 6
'- 6 h o 'v
O
O gE?Ez É1,á E!": <I,B u .""..üaD^.-á
¿nE gP
E
>Q a 2'A)!- )
ci ci^. Á-q .iY^ E;'-F ^¿d
So- YoE c<E a ^a a- ^*q -",92
EE:3sE
2,;I.=l '' !? [;;gááÉ9u IE§3É
* '.
HH
¿ ,
A¡;i ,1 1A iié H! ÍzeiÉ:;I=:
t
=
1--- :
:-:= - =¡= = 11=
l.-
=
I ;
?§
5 .g i"eE üt §t
; s ú eE€s §!
7Hs= *2*
I 3 3
a:
ü§rE
E
>. §'
{¡
§:
:
§
;o E3¡-.=
¡l:sÉ E
É E§ * I 3'
§É
§ó
6 l:-E
::;
,§n
EcjÉ
:-s
§ : a '&,
B g iE§ I fi;i
: € ?iy óE¿ss 85,¡
o
l¡¡sH E.f §
e giÉ H§E $ág
Éi
¡s
E¡
B §^E { =b .ÉE
¿
o
O
o
Fi
FT
rá g§É g§ É-rr€i ;lt ;u;; ;tá g;ii§H ¡.l:á E;ri-
t.
z
¡¡
o
Éa
v
z
t¡¡
\os
O\ Fa
938 III]NRIK IBSEN.-TEATRO COMPLETO
LA COALICTóN DE LOS JóVENES.-ACIO V g3g
F.llil.D¡ro.
( )rirrro
F¡rroro. I{INGDAL. DaN¡rr Hrrn¡.
!
¡ Cuando un gavilán ronda un oalo_, No faltarán pretextos para brindar. Pues se pondrá al frente de las per-
mar, debe no perderse d. ui;; ;-i;" sonas sospechosas. A eso se refiere
IlH,r ¡ snl,Ht;. palomas...
I il lni smo día que la señorira Rag- lnquletud. aunque no hay *áii"ü ü.i l)nNrnr H¡rnp. Lundestad. Respecto al caso decía Na-
Ilit. . .
(InLerru,"npe su ditilogo La No, de seguro. Se permitirá a un vle- poleón: "De los sospechosos salen los
-Il¡oR¿. ^ Sn- jo que brinde por los ausentes. homb¡es públicos." ¡Je, ie!
N-oRA RuNDHoruxN, hablando con
Fero, padre, ¿tú sabias que...? ellos.)
Lr,xo¡srao. F¡noro.
Dlurl Hrinr. (,{/ chambelán.) Volverá un ausenter señor Heire. De todos modos, vivirá nuestra en-
ERATSBERG.
O-.rdoTa.i creo que debemos apla_
tidad a lo largo de los días de iuven-
Sí, querida hija; Io supe desde el zar.
_^_rI:,
nuestro pleito hasta fecha indeteril'_ D¡urnr Hrlnr. tud y de los días dudosos, para seguir
prlmer momento. nada. siendo la Coalición de los Jóvenes. Cuan-
¿El abogado? do Stensgaard fundó su asociación y
FJELDBo. Bn¿::sarnc. fué ilevado en hombros por la multitud,
¡0h, señor chambelán ! Por mí, de acuerdo. LuNorsr¡o. ent¡e las aclamaciones y el entusiasmo
Tengan en cuenta, señores, que den- populares, el de la Libertad, dijo:
Tr¡on¡. Daur¡¿ Hprnr. tro de diez, o quince añoi Stensgaard "La Coalición Día
de los Jóvenes ha pactado
Pero ¿quién te conró que...? será diputado o rr¡inistro, acaso am- con la Providencia." Supongo
.heDebo poner en tu conocimiento que
aceptado un puesto ¿. ,.ar.iá.=.ri bas cosas (l).
que apro-
bará estas palabras un teóIogo inclusi-
BRlrssrnc. er perrodt.o de Aslaksen.
, Otra vez. señorita. cuando esté yo F¡rruao.
durmlendo la siesta detrás de ¡.,.,a. aor_ BRATSBERG.
ü ¿Dentro de diez o quince años? En- BRersannc.
tinas, hablen ustedes más baio. Que me place. tonces ya no podrá ponerse al frente También lo supongo yo, amigos mios.
de la Coalición de los Jóvenes. Porque, en realidad, nos he¡nos deba-
T¡¡onl. DaNr¡r Hrrn¡. tido como unos locos a ciegas; pero \-e-
. ;Dios mío! ¿Estabas detrás de Ias cor_ Y comprenderás
tinas ? asuntos locales..,
que los numerosos DaNrrr H¡rnr. iaban por nosotros unas ángeles bue-
nos.
¿Por qué no?
F¡u»ao. Bn¡tssrnc- LuNopsr¿o.
Ya comprendo su conducta. . Sí. sí, mi viejo amigo; puedo aguar- F¡noao. ¡Dios nos asista ! En cuanto a los án-
dar. Porque tendrá una edad sospechosa. geles, sólo se han portado así, así...
tsRATsBERG.
Rueno; pero ¿cómo ha podido Srñonn RuNonorncN. (r{ Tuona.) (1) Los ministros no tenían de¡echo a asis-
usted
callarse ? , Lontleso que lloré por ese mal hom_ É tir a las sesiones del Storting; pero el programa ASLAKSE¡i.
Eso se lo debemos a los asuntos 1o-
p..o, hoy doy gracias a Dios por li de oposición permitía prever que se pudiera
:1:l
haberme deparado a Sebastián. En cuan_
; ser a la vez ministro y diputado. cales, señor Lundestad.
FJELDBo. ¡l