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Mariano Sigman
EDICIÓN ORIGINAL
Penguin Books
TÍTULO ORIGINAL
Lifelines
Biology, Freedom, Determinism
TRADUCCIÓN
Daniel Zadunaisky
TRAYECTORIAS
de VIDA
Biología, libertad,
determinismo
GRANIeA
BARCELONA-BUENOS AIRES-MÉXICO-SANTIAGO-MONTEVIDEO
© 19p by ~teven Rose.
© 2001 by Ediciones Granica S.A.
BAR eE LoNA Ediciones Granica S.A.
Balmes 351,10,2'
08006, Barcelona, España
Te!.: 3493-211-2112 1 Fax: 3493-418-4653
E-mail: barcelona@granica.com
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Las fuentes que aparecen en las páginas 17 y 18 constituyen una extensión de esta
página de copyright
Reservados todos los derechos, incluso el de reproducción en todo o en parte en
cualquier forma.
Esta edición se publica por acuerdo con el editor original, The Penguin Group.
ISBN: 84-7577-869-0
D.L.: B-13.158-200l
Impreso en España - Printed in Spain
NDICE
PREFACIOS 9
FUENTES 17
CAPÍTULO I
BIOLOGÍA, LIBERTAD, DETERMINISMO 19
CAPÍTULO II
OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN 41
CAPÍTULO III
CÓMO SABEMOS LO QUE SABEMOS 67
CAPÍTULO IV
¿EL TRIUNFO DEL REDUCCIONISMO? 97
CAPÍTULO V
GENES Y ORGANISMOS 12 3
CAPÍTULO VI
TRAYECTORIAS DE VIDA 16 3
CAPÍTULO VII
¿DARWINISMO UNIVERSAL? 2°5
CAPÍTULO VIII
MÁS ALLÁ DEL ULTRADARWINISMO 24 1
NDICE
CAPÍTULO IX
MITOS DEL ORIGEN
CAPÍTULO X
LA POBREZA DEL REDUCCIONISMO 3°9
CAPÍTULO XI
POSDATA: REINTEGRAR LA BIOLOGÍA
NOTAS
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE TEMÁTICO
PREFACIOS
A LA SEGUNDA EDICIÓN EN
INGLÉS
TRAYECTORIAS DE VIDA
11
PREFACIOS
12
TRAYECTORIAS DE VIDA
13
PREFACIOS
14
TRAYECTORIAS DE VIDA
15
PREFACIOS
16
TRAYECTORIAS DE VIDA
FUENTES
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO
BIOLOG A, LIBERTAD,
DETERMINISMO
LA VIDA MISMA
Lkga el otoño y entre las hojas caídas del arce brota un bo§que en
miniatura de hongos.
Una llanura africana: los montículos se alzan hacia el cielo, pobla-
dos por cientos de miles de activas termitas.
Un arrecife de coral: miríadas de peces con franjas' de colores bri-
llantes nadan entre las grietas; los cardúmenes giran y se vuelven, cada
individuo es parte de la unidad coreografiada del conjunto mayor.
Una gota de agua de un estanque: se escurren criaturas unicelula-
res casi transparentes; en ocasiones, una se encuentra con otra y la ab-
sorbe.
Criaturas vivas. Todas siguen sus caminos indivjduales Y'c~ecti
vos por el mundo, cooperan, compiten, evitan, conviven, explotan", de-
penden unas de otras. Son los productos de cuatro mil millones de
, años de evolución, del desenvolvimiento continuo de los gtandes expe-
rimentos naturales que las condiciones físicas y químicas del planeta
Tietra hacen posibles y tal vez inexorables. Cada organismo tiene su
trayectoria de vida, propia, singular, en el tiempo yel espacio, desde eL
nacimiento hasta la muerte.
La sola magnitud, diversidad yvolu.men de la vida en la Tierrª su-
pera la imaginación. Tómese un metro cuadrado-de bósque europeo o
norteamericano, sepárese una tajada de 15 centímetros de tierra y apa- .
recerán, entre muchas otras formas de vida, un,os 6 millones de gusa-
nos diminutos llamados nematodos, tal vez 200 'especies distintas. En
un solo gramo de tierra pueden hallarse hasta 10.000 especies de bac-
terias, pero los microbiólogos han identificado y clasificado apenas
}OOO. Según los cálculos más cautos, existen en la Tierra 14 millones
TRAYECTORIAS DE VIDA
21
EL PODER DE LA BIOLOGÍA
TRAYECTORIAS DE VIDA
23
LIBERTAD Y DETERMINISMO
TRAYECTORIAS DE VIDA
de polémicas religiosas, filosóficas y científicas. Y no soy tan ingenuo
como para suponer que mis argumentos sobre las dos posiciones serán
la última palabra sobre el asunto. Sin embargo, creo conveniente expo-
ner mi tesis desde el comienzo. Los seres humanos no somos organis-
mos vacíos, espíritus libres restringidos solamente por los límites de la
imaginación, o más prosaicamente, por los determinantes socioeconó-
micos en los cuales vivimos, pensamos y actuamos. Tampoco se nos
puede reducir uapenas" a que máquinas replicadoras de ADN. Antes
bien, somos producto de la dialéctica constante entre ulo biológico" y
ul o social" a través de la cual han evolucionado los seres humanos, se
ha hecho la historia y nos hemos desarrollado como individuos (yad-
viértase ya en esta frase mi elisión de la ciencia de la biología con su
campo de estudio, la vida humana).
Argumentar lo contrario significa no comprender en un sentido
fundamental la naturaleza de los procesos vivientes que la ciencia bioló-
gica aspira a identificar e interpretar. La dificultad que experimenta nues-
tro pensamiento para superar esas antítesis, expresada con frecuencia
como una falsa dicotomía entre naturaleza y nutrición, deriva a su vez del
marco social, filosófico y religioso dentro del cual se ha desarrollado la
ciencia moderna desde su origen, contemporáneo con el nacimiento del
capitalismo, en el noroeste de Europa durante el siglo XVII. Pero yo, como
biólogo por formación y oficio más que filósofo o historiador de ~a cien-
cia, argumentaré que el reduccionismo ydeterminismo ingenuos -inclu-
so vulgares- que se suelen hacer pasar por representativos de la
percepción biológica del mundo están equivocados. No somos las uni-
dades aisladas, autónomas, que imaginaba Sartre; por el contrario, nues-
tra libertad es inherente a los procesos vivos que nos constituyen.
La ciencia que hacemos, las teorías que preferimos y las tecnolo-
gías que empleamos y creamos como parte de esa ciencia jamás se pue-
den divorciar del contexto social en el cual se las crea, de los propósitos
de quienes las financian ni de las visiones del mundo en las cuales bus-
camos y hallamos respuestas apropiadas a los grandes qués, cómos y
LA COMPLEJIDAD DE LA BIOLOGÍA
TRAYECTORIAS DE VIDA
ciencia fundamental. Esto es así por varias razones. Por una parte, se
cree que trata de los principios más generales de organización de la na-
turaleza. Explica los fenómenos naturales y predice sus desenlaces,
desde la caída de una manzana hasta un eclipse de la Luna. Además, las
"leyes" de la física se aplican a la biología, pero si existen "leyes" de la
biología, éstas no se aplican a los sistemas no vivientes. Por lo tanto, la fí-
sica es una ciencia //dura", cuyos principios se pueden expresar me-
diante fórmulas matemáticas, y por ello se supone que constituye el
modelo que deben imitar las demás ciencias. Por el contrario, las cien-
cias sociales y humanas aparecen como las más "blandas", porque son
las menos susceptibles de recibir expresión matemática y no caben ní-
tidamente en la definición de los propósitos de la //ciencia" expuestos
en la oración inicial de este párrafo. En verdad, se puede alegar que se
coloca el rótulo de //pronosticar" precisamente para privilegiar las
ciencias sencillas como la física y la química, las primeras que se desa-
rrollaron entre las disciplinas modernas, contra aquellas como las
ciencias sociales y muchas áreas de la biología, que (como se verá en lo
sucesivo) obedecen a múltiples determinaciones y ni siquiera se impo-
nen la tarea de pronosticar (Figura 1.1).
No obstante, para muchos, tanto legos como científicos, la con-
vención jerárquica parece evidente, natural. A principios del siglo xx,
físicos y filÓsofos se empeñaron en descubrir una unidad de las cien-
cias en la cual, llegado el momento, triunfaría la física. La filosofía or-
todoxa sigue siendo sobre todo una filosofía de la física basada en la
premisa de que la tarea de la ciencia consiste en última instancia en re-
ducir la biología a la química y ésta a la física para derivar un número
limitado de leyes universales que expliquen el universo entero. El físi-
co Steven Weinberg ha expuesto esta concepción reduccionista con
elegancia y pasión en Dreams ofaFinal Theory.(4) Se preocupa por seña-
lar que muchos biólogos no aceptarán semejante reduccionismo y re-
lata sus polémicas con el biólogo evolucionista Ernst Mayr.(s) Pero la
concepción de Weinberg está de moda. "Hay una sola ciencia, la física:
TRAYECTORIAS DE VIDA
física. Algunas propiedades de los sistemas vivientes no son suscepti-
bles de cuantificar, y los intentos de aplicarles valores numéricos sólo
producen mistificación (como sucede con los intentos de medir la in-
teligencia o la agresividad, o calcular cuántos bits de información -re-
cuerdos- puede almacenar el cerebro). La biología debe ser capaz de
declarar su independencia de los intentos espurios de matematizarla.
Para comprender por qué, veamos una fábula:
TRAYECTORIAS DE VIDA
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TRAYECTORIAS DE VIDA
33
LA BIOLOGÍA EN EL TIEMPO
El concepto del tiempo y la idea de una IIflecha del tiempo" que apunta
en determinada dirección son esenciales para la biología. Los fenó-
menos que estudia la física son reversibles en muchos o casi todos sus
aspectos: la Ilflecha del tiempo" de los procesos puede avanzar o retro-
ceder. Se da por sentado que las propiedades de la materia y las Ill eyes "
que definen las interacciones son uniformes en el espacio y en el tiem-
po, aunque nuestra comprensión humana de esas leyes está determi-
nada por la historia. El tiempo, la historia, sólo importa a la física y la
química en el contexto de la cosmología. Semejante simplicidad no es
aplicable a la mayor parte de la biología. Va de suyo que las propieda-
des de los sistemas y procesos vivos concuerdan plenamente con los
principios de la física y la química, pero su plena comprensión tras-
ciende las regularidades que caracterizan los objetos de estudio de esas
ciencias. Los procesos vivos son complejos y con frecuencia irreprodu-
cibles porque son históricamente contingentes, y por lo tanto casi irre-
TRAYECTORIAS DE VIDA
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versibles. La flecha del tiempo sigue una sola dirección, la que estudian
los biólogos desarrollistas y evolutivos en la fábula de la rana.
Para los biólogos, los seres humanos no son el producto de una
creación especial por una deidad omnisciente y omnipotente sino el
producto más o menos accidental de las fuerzas de la evolución a lo
largo de períodos casi inimaginables. La biología evolutiva debe escri-
bir la historia de una vida que existe desde hace unos 4.000 millones
de años. Para la mayoría de nosotros (incluidos los científicos en su vi-
da cotidiana, lejos de11aboratorio y el ordenador), es difícil extender
nuestro pensamiento más allá de unas pocas generaciones: nuestro
lapso de vida, el de nuestros padres e hijos, alrededor de un siglo, ago-
ta nuestros poderes. Pero las magnitudes de tiempo en las que debe-
mos pensar solo son superadas por las de los cosmólogos en su
universo de tiempos y distancias del orden de miles de millones de
años y millones de años luz; y conviene recordar que la luz recorre
unos 300.000 kilómetros en un segundo.
La evolución en el tiempo es uno de los temas cruciales de la bio-
logía; el pasado es la clave del presente. Lavida tal como la conocemos
es producto de las combinaciones de azar y necesidad que comprenden
los procesos evolutivos. La necesidad, dada por las propiedades físicas y
químicas del universo; el azar, la contingencia, por la indeterminación
radical de los· procesos vivos cuyo estudio es uno de los propósitos de
este libro. La indeterminación no es un producto de la ignorancia ni de la
falta de tecnología adecuada; es inherente a la naturaleza misma de la vi-
da. Como dice el gran estudioso de la genética de las poblaciones, Theo-
dosius Dobzhansky, "nada en la biología tiene sentido sino a la luz de la
evolución." Sin embargo, deseo desarrollar este concepto. Nada en la
biología tiene sentido sino a la luz de la historia, con lo cual quiero decir,
simultáneamente la historia de la vida en la Tierra -la evolución, el ob-
jeto de estudio de Dobzhansky- y la de los organismos individuales: su
desarrollo desde la concepción hasta la muerte. Y aún quiero dar un
tercer paso. No podemos comprender por qué los biólogos a fines del
LA BIOLOGÍA EN EL ESPACIO
TRAYECTORIAS DE VIDA
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H O M E O D 1 N ÁM 1CA
TRAYECTORIAS DE VIDA
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TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO JI
La vida que sigue ala vida através de las cn'aturas que disecas
La pierdes en el momento mismo que la detectas.
ALEXANDER POPE, Ensayos morales, Epístola 1
HACER CIENCIA
. Hacer ciencia, descubrir cómo funciona el mundo, parece algo obvio, se-
guro. Observamos,compilamos datos, intervenimos, experimentamos,
ela~oramos hipótesis ylas sometemos a prueba, diseñamos instrumen- . '
tos poderosos que actúan como abrelatas en esos pedazos del mundo que
escapan a la capaddad de manipulación humana. Publicamos nuestros
descubrimien'tos y otros los usan para desarr~llar más el conocimiento
científico o diseñar tecnologías que alteran profundamente nuestra forma
de vida. Este trabajo puede ser difícil y penoso, requerir esfuerzos heroi-
cos, la inspiración del genio o la colaboración de un equipo multidiscipli-
nado. Lo que sin duda está fuera de discusión son el méto4o y sus
resultados. En estas décadas tecnocientíficas, todos los dan por sentados
salvo unos cuantos sociólogos y filósofos perturbados, fundamentalistas
o románticos NewAf,e. Por más que estos profetas del negativismo se co-
loquen por fuera de la carpa del mundo y orinen hacia el interior, la hemos
construidp de la mejor tela artificial impermeable y adentro estamos· se-
cos y abrigados. ¿o acaso resulta algo presuntuoso decirlo así?
La mayoría de los científicos prácticos, como nos complacemos
en llamarnos (aunque a mi edad, la mayoría dedicamos más tiempo a
administrar la actividad ajena, recaudar fondos, escribir artículos yasis-
tir a conferencias que a bregar con las engorrosas tareas necesarias para
que un experimento funcioné) no nos interesamos por -apenas so- .
m()~ conscientes de- toda esta cháchara filosófica de la metateoría.
Nues.tra tarea es ocuparnos de nuestro oficio, sea la física, la química, la
biología o el qu~ fuere y relatar las cosas como son: descubrir lila ver-
dad" sobre el mundo. En este Capítulo se indagará en cómo sabemos-lo
que'-creemos que sabemos, sobre el mundo; o más modestamente, sobre
el mundo de los organismos y procesos vivientes.
OBSERVACIÓN
TRAYECTORIAS DE VIDA
hojas caídas. Mi amigo Kostya también contempla las~ hojas caídas, pe-
ro no de manera tan ociosa como yo. Bruscamente s.e inclina y recoge
del suelo de diversos tonos castaños un hongo también castaño y para
lUí invisible: un hermqs,o boletus. Antes de conocer aKostya, yo no hu-
biera sabido que era comestible o siquiera que valía la pena buscarlo. La
búsqueda de hongos comestibles, que apasiona a los rusos ~s un pasa-
l
OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
Ca) ¿MANCHAS AL AZAR O PERRO MANCHADO?
TRAYECTORIAS DE VIDA
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olvidar, y para recordar los sucesos de todo un día necesita todo el día
siguiente; Borges, como es su hábito, se regocija con la paradoja lógica
que esto implica.(;¡)
. Por lo tanto, mi primera decisión es que debo tomar una muestra
de su conducta. ¿Durante cuánto tiempo? ¿Cinco minutos por hora,
una hora por día, un día por semana? ¿Conviene estudiar a todos los
animales del grupo o concentrarse en uno? Mis decisiones depende-
rán en parte de las preguntas que me formule sobre la conducta ani-
mal yen parte de los recursos disponibles: tiempo, capacidad de
registro y cálculo, etcétera. Tal vez decido registrar en vídeo la conduc-
ta de los gemelos recién nacidos en una familia de titís, padres e hijos,
con una muestra de diez minutos tres veces por día durante las prime-
ras semanas de vida. Los gemelos interactúan entre ellos y con sus pa-
dres, toman la teta, se aferran a los padres o empiezan a pasar'
períodos más largos lejos de ellos. El vídeo registra pautas de activi-
dad en cambio constante. Pero para encontrarle algún sentido, debo
clasificar, distinguir los distintos tipos de actividad observados. En
cada muestra de diez minutos, ¿cuánto tiempo dedica el bebé a tomar
la teta, dormir, aferrarse al padre, alejarse del padre, explorar, rodar por
el suelo'con su gemelo?
Esta clasificación de las conductas y su distribución en el tiempo
se llama etogr~ma, y su construcción requiere un trabajo muy activo por
parte del observador. Éste debe decidir cuáles son las distinciones im-
portantes a realizar en el registro continuo de la conducta. ¿Es impor-
tante la actividad de rascarse, o sólo interesa"cuando un animal rasca o
acicala a otro? ¿Cuál de las interacciones entre los gemelos s.e puede
considerar como juego... si es que sé considera al juego una categoría
significativa? Si en las primeras semanas de vida se registra un aumen-
. to de la proporción de tiempo dedicado al juego, ¿se trata de un cambio
"real" o un mero artefacto resultado de que, al disminuir el tiempo de-
dicado al, sueño, las demás actividades registradas se extienden para
ocupar el tiempo de la muestra? El problema de separar el objeto del
OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
campo, de deterIll¡n.ar cuál es la interpretación l/correcta" de la figura
?-mbigua, lejos de limitarse a las abstracciones del psicólogo, es la mate-
ria cotidiana con la cual se debe construir la ciencia.
El problema de distinguir el objeto del campo depende sobre todo
de la pregunta que se formula. Los etólogos evocan con frecuencia los
!I~uatro porqué~", las preguntas formuladas por Niko Tinbergen, uno
d~ los fund:~~ores de su disciplina. Considerése el problema, ¿por qué
l~s aves empollan huevos? El tipo de respuesta depende de la parte de
la pf~~un~a ~ue se destaca:
¿Ppr ~~'~ las aves empollan huevos? Es decir, (cómo reconocen que los
h~os difieren de las piedras?
¿Por q~ las aves empollan huevos? Es decir, ¿por qué observan frente al
h~o esa conducta y no otra?
¿PorqH# las aves empollan huevos? Es decir, ¿por qué lo hacen l!s aves y
no, ppr ejemplo, los mamíferos?
Por último. ¿por qué las aves empollan huevos? Es decir, '¿-qué función
cumple esta conducta en la vida del ave?
TRAYECTORIAS DE VIDA
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INTERVENCIÓN
, OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
pareja de machos, una de hembras y una mixta? Para probarlo, se puede
mezclar distintas parejas. ¿Hasta qué punto depende la interacción ma-
dre-cría de algún olor característico, una feromona química segregada?
Se puede impregnar el aire con algún aroma novedoso para ellos; por
ejemplo el de aceite de geranio, o bien se les puede tapar la nariz con cera.
El primer paso para experimentar consiste en simplificar y con-
trolar los fenómenos en estudio; el segundo, en alterar sistemática-
mente algunas variables y mantener constantes las demás. El secreto
del éxito de la ciencia moderna radica en el desarrollo "del método de
intervención experimental, que se cree fue inventado en el siglo XVII y
justificado teóricamente por Francis Bacon.<J)
La estrategia baconiana es intervencionista por su propia natura-
leza. Se dice que su aplicación excesivamente entusiasta fue la causa de
la muerte de Bacon, de un resfriado que contrajo durante el invierno
cuando realizaba experimentos con la nieve como medio para conser-
var la carne. Asimismo es reduccionisra, porque trata de aislar el aspec-
to del fenómenoen estudio, del flujo cotidiano del mundo y alterar una
por una las condiciones que se cree lo afectan. Si alteramos dos varia-
bles simultáneamente, no sabremos con certeza cuál de las dos es res-
ponsable del efecto observado. Por eso debemos decidir cuáles
aspectos de la situación experimental alteraremos y cuáles mantendre-
mos constantes. Por ejemplo, si pensamos que las dimensiones de la
jaula en la que hemos encerrado los títís son importantes, debemos
modificarlas; si no, pasarán a ser parte del marco constante dentro del
cual podemos alterar otras variables.
Pero desde luego, en el mundo real fuera del laboratorio muchas
cosas cambian simultáneamente. Es más difícil distinguir parámetros
yvariables. Los experimentos eficaces requieren los controles artificia-
les impuestos por la metodología reductora del experimentador, pero
"jamás debemos olvidar que crean en el mejor de los casos un modelo
muysimplificado, tal vez incluso falso, de la confusión floreciente, rui-
dosa, interactiva de la vida en libertad, donde las·cosas rara vez suce-
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OBSERVACION E lNTJ::RVJ::NCION
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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Pero hay otros peligros. Recuérdense los términos que utilicé pa-
ra describir las distintas maneras en que el polluelo aborda la cuenta y
la picotea: Ila regañadientes", l/con furia", Ilcon angustia". Estas pala-
bras parecen tener significados nítidos cuando se refieren a la conduc-
ta humana. ¿Con qué derecho se las puede aplicar a la conducta de un
polluelo? El polluelo no puede decirme si eso es l/realmente" lo que
siente; después de años de observarlos, me arrogo el derecho de clasifi-
car, incluso de antropomorfizar su conducta de esa manera. Pero,cual-
quiera que sea la palabra empleada para describir el picoteo, al
observar el aspecto de la conducta que me interesa, dejo de lado todas
las medidas menos una: si picoteó o no. Dada la imposibilidad de me-
dir o cuantificar I,/objetivamente" las Ilclases" de picoteo, sólo puedo
responder por sí o por no a la pregunta de si se produjo un picoteo en
el tiempo dado.
Mi observación puede ser objetiva en el sentido de que cualquier
otra persona que observe al polluelo registrará el mismo suceso; más
aún, se podría prescindir de la intervención humana y re'gistrar el su-
ceso co'n un grabador automático: para ello bastaría colocar en cada
cuenta un sensor diininuto que respondiera a la presión del picoteo.
Pero aún así, mi observación y medición del suceso es subjetiva, por-
que exige ci~rta destreza de mi parte. Por extraño que parezca, no to-
dos pueden entrenar a los polluelos para realizar la tarea. Algunos de
mis alumnos no han logrado que las avecillas hagan lo requerido: por
alguna razón, algo en la conducta del estudiante los perturba. Y hay
subjetividad en un sentido más profundo. Al diseñar el experimento,
he decidido observar y registrar aquello que parece más importante
en relación
.
con el tema que interesa: la memoria.
'
OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
aunque no impregnada con el líquido. Esta es mi intervención crucial
en la vida y las actividades del polluelo, y la base de todo lo que sigue,
porque atribuyo esta negativa a picotear a que el ave tiene una ((memo-
ria" del sabor amargo de las cuentas de determinado tamaño, color y
forma; más aún, defino su negativa en estos términos.(5)
TRAYECTORIAS DE VIDA
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1. Los polluelos que evitan picotear una cuenta de color brillante des-
pués de haberla picoteado una vez y experimentado un sabor amar-
go revelan que tienen memoria para la asociación entre la apariencia
de la cuenta y su sabor.
2. Esta conducta se refleja en ciertos cambios necesarios y particulares
OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN .
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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0BSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
poseen propiedades discretas, como la memoria, e interactúan de
acuerdo con leyes determinables. En la segunda visión, que nos es me-
nos familiar, el mundo está compuesto por procesos continuos de los
cuales cristalizan ocasionalmente entidades transitorias. Nuevamente,
se trata de distinguir entre objeto y entorno, primer plano y trasfondo.
Esta manera de conceptualizar el mundo tal vez es más afín a las tradi-
ciones filosóficas no occidentales, como las de la India y la China. Pero
en los últimos cien años los teóricos se han visto obligados a asumir
esta visión del mundo, por ejemplo cuando tratan a la luz alternativa-
mente como un flujo de partículas y una onda, o cuando su simbolis-
mo matemático les exige hablar de campos magnéticos o gravitatorios.
Tal como argumentaré, muchos problemas de las ciencias biológicas
derivan de la dificultadcultural para percibir un mundo de campos y
procesos en lugar de objetos y propiedades.
GÉNEROS NATURALES
Fueron los griegos quienes dieron forma filosófica a la visión del mun-
do centrada en los objetos. Para Aristóteles, el mundo está compuesto
por fenómenos observables, debajo de los cuales subyace un conjunto
esencial de propiedades, o género natural, que se puede definir. Eh la su-
perficie, esta visión del mundo (que Aristóteles derivó de su antecesor
Platón) se parece a la de cualquiera. Está llena de objetos: mesas y si-
llas, gatos y perros. Cada una constituye una categoría, aunque puede
tomar distintas formas. Hay mesas grandes y pequeñas,'de plástico,
metal o madera, con una pata central ovarias periféricas. Hay perros de
San Bernardo, perros de lanas y perros salchicha. Pero debajo de la su-
perficie,el mundo platónico asume otra realidad: detrás de todas las
mesas subyace la mesa ideal, detrás de todos los perros el perro ideal.
La tarea de la filosofía y la ciencia consiste en identificar y definir las
esencias que subyacen tras la realidad superficial y, por consiguiente,
dividir el mundo de las cosas y los procesos en sus unidades I'natura-
TRAYECTORIAS DE VIDA
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OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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OBSEIt.VACIÓN E INTERVENCIÓN
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
(a) H H ¡H H : H H
I I
-N-C-C+N-C-C+N-C-C
.-: I I ¡ I I
I ~! I ~ ¡ I 11
~ o: ~ o: ~ o
AMINOÁCIDO 1 AMINOÁCIDO 2 AMINOÁCIDO 3
(b)
TRAYECTORIAS DE VIDA
la estructura globular se derrumba, aveces de manera irreversible: es lo
que sucede, por ejemplo, cuando se corta la lecpe. Además, las proteí-
nas en las células vivas no existen aisladamente. Están vinculadas con
otras en estructuras de orden mayor (cuaternarias), hundidas en mem-
branas lipídicas o enlazadas estrechamente con el ARN o ADN. ¿Cómo
definimos la proteína? ¿Por su secuencia primaria o su estructura es-
pacial terciaria? (Incluimos todos los iones y moléculas que reúne en
torno de su superficie y en sus grietas? ¿Cuál es la esencia platónica de
la proteína... si es que la pregunta misma es racional?
Tal vez podemos distinguir ia proteína por su función en lugar de
su estructura. Esta definición funcional presenta otra clase de proble-
mas, porque resulta que suelen aparecer formas distin.tas de la es-
tructura primaria de cualquier proteína en particular (isomorfismos),
que parecen ser sus equivalentes funcionales en cuanto al organismo
. que los contiene. Por otra parte, tampoco parece que todos los ami-
noácidos de la proteína sean funcionalmente necesarios porque se
puede quitar aminoácidos de la cadena o agregarlos sin afectar la fun-
ción de aquélla en la economía de la célula. Sin embargo, algunas re-
giones dela molécula son esenciales para su función, y cualquier
alteración trae graves peligros. Por ejemplo, la sustitución de uno solo
de los 146 aminoácidos en la cadena ~ de la hemoglobina -un gluta-
mato por una valina en un punto determinado de la cadena- provoca
un cambio en las propiedades de la molécula, la "falsiformación" de
los glóbulos rojos que contienen la hemoglobina, con el riesgo' consi-
guiente para la vida de la persona que transporta esa variación. Por 10
tanto, una definición funcional de una proteína cualquiera co~ncidiría
sólo parc~almente con la definición estructural. .
Parece que cuanto más descubren los biólogos moleculares y los
bioquímicos acerca de las macromoléculas, menores son las certezas.
Por ejemplo, una categoría muy importante de las proteínas son las en-
zimas, moléculas que actúan como catalizadores químicos particulares
en el interior de la célula y permiten que se ejecute la transformación de
. OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
otras moléculas. Antes se creía que todas las enzimas eran proteínas, y
en los textos más viejos se dice que la naturaleza proteica es una de las
características que las definen. Hace pocos años se descubrió que ,cier-
tos tipos de molécula de ARN también funcionan como enzimas, y se los
llamó "n'bozimas. La definición de la enzima ya no podía depender.de la
estructura sino solamente de la función.
Así, si bien es posible presentar una definición general de la pro-
teína como molécula compuesta por una larga cadena de aminoácidos
enlazados de determinada manera, la decisión de si una proteína ~n
particular se define de acuerdo con la secuencia primaria, la estructura
terciaria o la función, o de si talo cual de sus incrustaciones iónicas o
moleculares se ha de inc1uiren la definición, sólo: puede ser operativa,
es decir, depende de para qué la necesitamos. Una proteína es un géne-
ro natural nítido en la misma medida que lo es un organismo o una es-
pecie. Lo mismo se puede decir de las demás macrámoléculas que
componen la célula, los polisacáridos y los lípidos. Como se verá, tam-
bién se lo puede decir de la molécula mitopoyética ADN, considerada
hoy la primera entre sus pares macromoleculares al haber desplazado
dela supremacía a la mismísima proteína, cuyo nombre deriva de la
palabra griega que significa l/primeras cosas". "
Así, aunque dan la impresión superficial de~tallar la naturaleza en"
las articulaciones, en biología las definiciones -las l/esencias"- siem-
pre son más funcionales que absolutas. En el mejor de los casos, sus lí.,
mites son borrosos. En el peor, como en las definiciones de l/raza", sólo
sirven para confundir, para presentar diferencias que se desvanecen o
se vuelven insostenibles apenas se las somete a una inspección más
cuidadosa. Las definiciones son buenas cuando nos permiten alcanzar
nuestro propósito porque nos ayudan a clasificar y ordenar el mundo
que observamos. Pero nos equivocamos al pensar que priman sobre las
observaciones que las sustentan, que de alguna manera revelan una
esencia platónica cuyaexistencia es anterior a, o independientede las
·observaciones que les dan su existencia y los propósitos para las cuales
TRAYECTORIAS DE VIDA
las utilizamos. En un mundo concebido en términos de procesos más
que de objetos, las articulaciones talladas de la naturaleza dependen de
nuestros propósitos últimos, tal como sucede con la carne asada que
tallan los carnívoros humanos para su mesa o el árbol a partir del cual
un artista talla una escultura de madera. Por cierto que deben guardar
alguna relación con el mundo material: no podemos alterar a voluntad
los cortes de carnicería, observar fantasmas, tallar objetos imaginarios
u obligarlos a- adoptar configuraciones solamente de acuerdo con
nuestro albedrío. Pero sí podemos elegir, y estas elecciones dependen
de las relaciones recíprocas entre la naturaleza del mundo que estudia-
mos, nuestra concepción de la clase de respuestas que aceptaremos y
las razones para formular las preguntas. En el próximo Capítulo
examino cómo y por, qué hacemos determinadas elecciones yen qué
medida son válidas.
. OBSERVACIÓN E INTERVENCIÓN
CAPÍTULO 111
INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN
TRAYECTORIAS DE VIDA
que, efectivamente, el interruptor emite un pulso infrarrojo y la bombi-
lla tiene un receptor sensible a éste. Pero ni siquiera así demostraría la
validez de la hipótesis. Lo que debe hacer es diseñar un experimento
. crucial, uno que busca deliberadamente refutar la hipótesis: por ejem-
plo, colocar una plancha gruesa de metal entre el interruptor y la bom-
billa para bloquear todo tipo de radiación. Si la bombilla aún se
enciende, entonces no se debe a la radiación infrarroja, ya que la plan-
cha metálica la bloquea. Por lo tanto, la hipótesis es falsa y es necesario
formular otra, tal vez, que al accionar el interruptor se cierra un circuito
de cables ocultos que lo conectan con la bombilla. En cambio, si al in-
terpon~r la plancha la luz no se enciende, la hipótesis se ve reforzada y
perdura un poco más. Sin embargo, dice Popper, todas las hipótesis
son provisorias, son buenas en la medida que resisten los intentos de
refutarlas. y las mejores hipótesis son aquellas para las cuales se pue-
den qiseñar fácilmente pruebas que las refuten, experimentos cruciales.
La tesis de Popper, formulada por primera vez en la década de 1930,
fue adoptada rápidamente por muchos filósofos de la ciencia, pero fue
necesario que sus posiciones fueran explicadas por uno de los nuestros
-el inmunólogo Peter·Medawar, cuyas palabras sirven de epígrafe a este
Capítulo~ para que la mayoría de los investigadores comprendiéramos
que en realidad nunca habíamos aplicado el método baconiano. Éramos
por sobre todas las cosas formuladores de hipótesis. Las ideas de Popper
provocaron tal entusiasmo en los años 70 y 80, que los pedidos de sub-
sidios al Consejo de Investigación británico solían ser rechazados si no
expresaban que el propósito del trabajo propuesto era poner a prueba la
hipótesis de que... La sola recolección baconiana de datos ya nQ era sufi-
ciente. (En los austeros 90,la puesta a prueba de hipótesis tampoco es el
criterio clave; ahora debemos demostrar su "utilidad" para la l/creación
de riquezá'.(}'») Popper se convirtió prácticamente en el único filósofo co-
nocido por los científicos naturales en el mundo angloparlante. En todo
caso fue.el único de los tiempos modernos al que incorporaron a la Royal
Society, y su muerte en 199~ motivó la publicación de una necrológica y
TRAYECTORIAS DE VIDA
71
TRAYECTORIAS DE VIDA
73
TRAYECTORIAS DE VIDA
75
TRAYECTORIAS DE VIDA
77
que la ciencia que hacemos y los paradigmas dentro de los cuales traba-
jamos -la manera como vemos e interpretamos el mundo que nos ro-
dea- responden a las expectativas de género de la cienda, que sigue
siendo una actividad mayoritariamente masculina. Los ejemplos más
nítidos provienen del campo de la conducta animal, donde los sociólo-
gos e historiadores de la ciencia feministas han podido documentar las
grandes diferencias entre los investigadores varones y las mujeres (so-
bre todo las feministas) en cuanto a la observación yel registro de las
conductas consideradas significativas en los grupos en estudio.(19)
TRAYECTORIAS DE VIDA
79
tras que tanto sus embarcaciones como las estrellas que utilizan para
navegar permanecen estacionarias. Algunos físicos aceptan este crite-
rio. Stephen Hawking, en una polémica con el matemático Roger Pen-
rose, a quien acusa de platónico, dice sin rodeos:(21)
TRAYECTORIAS DE VIDA
81
Bretaña. No cabe duda de que el ritalin seda a los niños y los vuelve
más dóciles en la escuela; en verdad, el ADHD parece ser un trastorno
que cuyos síntomas disminuyen durante los fines de semana y las va-
caciones escolares, cuando el uso de la droga parece innecesario. Por
consiguiente, el ritalin es eficaz: los docentes y los padres encuentran
que los niños se vuelven más dóciles. Pero la teoría sobre la cual se ba-
sa -que el trastorno está "dentro" del cerebro del niño, no en la rela-
ción con sus padres, la idoneidad de sus maestros, el tamaño de la
clase a la que asiste ni en las relaciones sociales que conforman el en-
torno de su crianza- es casi sin lugar a dudas totalmente falaz en la
abrumadora mayoría de los casos en los cuales se prescribe la droga.
TECNOLOGÍA
TRAYECTORIAS DE VIDA
A B
e
D
E
o
N
IIIN.'.".·"1I1"*_=-"=01=::'l:i!b:¡:;';4-~
c.:::::::::::::':;;;.;¡;¡¡'"
a a a
TRAYECTORIAS DE VIDA
85
GRÁNULOS
DE GRASA
(LÍPIDOS)
TRAYECTORIAS DE VIDA
87
-2.50IC
-100 K
-68 IC
TRAYECTORIAS DE VIDA
proteínas a procedimientos que las destruyen y degradan (se las preci-
pita y hierve en soluciones detergentes). Cualquiera que sea su estatus
como "géneros naturales" dentro de las células de las cuales se las ha
derivado, cuando llega el momento de observar y estudiarlas por medio
de esta tecnología ya no son lo que eran.
Estos son ejemplos de las ciencias posibilitadas por la tecnología
y las tecnologías posibilitadas por la ciencia. La visión del mundo crea-
da por los biólogos deriva de la interacción íntima de la tecnología con
la ciencia unida alojo de la experiencia artesanal, formados por las ex-
pectativas teórkas que orientan el trabajo. Los desafíos de este mundo
son más profundos que la elaboración popperiana de hipótesis, los pa-
radigmas kuhnianos y los argumentos de verdad-contra-rendimiento
mediante los cuales los epistemólogos de la ciencia tratan de encontrar
sentido a lo que hacemos. Como dijo el novelista Arthur Koestler,
arrancar conocimientos fiables del mundo que estudiamos los biólo-
gos es un Acto Creador.(27)
Las formas, pautas y estructuras vistas a través del microscopio
electrónico son artificiales. Se las crea mediante un conjunto de pro-
cedimientos que transmutan la materia viva. Así, buena parte del tra-
bajo de la ciencia moderna, los problemas de los cuales se ocupa, es
divorciado por la tecnología del mundo inmediatamente visible; lite-
ralmente e~ una creación, un producto del trabajo humano.(28) En la
década de 1970, el antropólogo y sociólogo Bruno Latour vivió du-
rante un período conuna extraña tribu de bioquímicos que trabaja-
ban en el prestigioso Instituto Salk de California. La tribu estaba
embarcada en una carrera contra un laboratorio rival para de~cubrir la
estructura y la actividad biológica de una hormona peptídica. Latour
registró el lenguaje que utilizaban los investigadores al hablar sobre
la creación de conocimientos mediante la maquinaria de descubri-
miento en la que estaban inmersos; así, la molécula que ayer tenía
una estructura, hoy -como resultado de una nueva medición- tenía
otra. Desde que leí a Latour, adquirí mayor conciencia del lenguaje
TRAYECTORIAS DE VIDA
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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TRAYECTORIAS DE VIDA
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EN SíNTESIS
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO IV
...Se nos asegura que el Creador omnisciente ha observado las proporciones más
exactas de número, pesoy medida en lafactura de todas las cosas;por consiguiente,
la manera más eficiente de conocer algo de la naturaleza de esas partes de la
creación que entran en nuestr.a observación consiste ennumerar, pesary medir.
STEPHEN HALES, Vegetable Staticks
fRAYECTORIAS DE VIDA
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1°3
TRAYECTORIAS DE VIDA
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REDUCCIÓN TE ÓRICA
los niveles más abstractos de la física, siquiera por vía de las siglas!)
No tengo la menor idea de si es posible abarcar el universo físico den-
tro de una sola teoría,y si bien reconozco que el objetivo de la simplici-
dad es una de las fuerzas motrices que impulsa a los físicos teóricos,
debo confesar que a ellos nb los seducen necesariamente las mismas
cosas que a un biólogo corrié> yo... pero también es cierto que Beetho-
ven me gusta más que Brahrris.
La obsesión con la simplicidad y la reducción teórica me interesa
más cuando se la aplica a la biología. Algunas unificaciones han sido ex-
tremadamente poderosas, sobre todo en la interfase de la bioquímica y
la química. Stephen Hales, un botánico (hoy lo llamaríamos un fisiólo-
go vegetal) fuertemente influenciado por Newton, dio una explicación
teórica elegante sobre sus objetivos de investigación reduccionistas en
la introducción a su texto clásito Végetable Staticks, publicado en 1727, de
donde viene el epígrafe de este Capítulo. Experimentalmente, se adelan-
tó a su tiempo. No fue sino a fines del siglo XVIII que Antoine Lavoisier
pudo dar el gran salto conceptual para reconocer que el proceso me-
diante el cual el organismo ··quemaba" el azúcar glucosá para producir
dióxido de carbono yagua, con la producción concomitante de energía
útil, era químicamente equivalente a la oxidación. Esta concepción
-que los procesos vivientes no dependen de una misteriosa fuerza vital
sino de reacciones químicas que siguen las leyes de esa ciencia y se pue-
den estudiar aisladamente- condujo a los grandes triunfos reduccionis-
tas del siglo XIX y principios del xx, al desentrañarse la química
fundamental de la vida. El trabajo de Lavoisier no era una metáfora, una
homología ni una analogía sino la descripción exacta de cómo el orga-
nismo quema la glucosa. Perutz habrá pensado en ello cuando reaccio-
nó tan enérgicamente ante el desaire de Popper.
Con todo, la reducción teórica no carece de peligros. La unifica-
ción de Lavoisier, como la posterior demostración de Friedrich Wohler
en 1828 de que se podía lograr la síntesis artificial de una sustancia
orgánica arquetípica como la urea, dio lugar a toda una filosofía del
TRAYECTORIAS DE VIDA
107
REDUCCIONISMO FILOSÓFICO
TRAYECTORIAS DE VIDA
1°9
TRAYECTORIAS DE VIDA
111
FIBRAS MUSCULARES
<al _I
•~.~ ~~1J)Ir
••
MtíSCULO ENTERO
IR.TENDÓN
lO-lOOJ.lm
T
(b)
1 FIBRA MUSCULAR
1-2J.ltn I
(e) MIOFIBRILAAISLADA
t--BANDAI~BANDAA-,--I"~.J+BANDAI-'¡
LÍNEAZ ZONAH LÍNEAZ
r---
--
(d)
(e)
TRAYECTORIAS DE VIDA
113
TRAYECTORIAS DE VIDA
115
(a)
(h)
MITOCONDRIA --~~.;.e.2~~
VESÍCUlA ---_IWii=
ZONA ACTIVA
FISURA SINÁPTlCA
TRAYECTORIAS DE VIDA
117
FISIOLOGÍA BIOQUÍMICA
TRANSMISIÓN LIBERACIÓN DE
DE LA MEMBRANA RECEPTORA;
MUSCULAR DE ACTINA/MIOSINA
pero cabe suponer que el lector espera una explicación de por qué consi-
dero válida la primera enunciación -la unidad ontológica- y falsa la se-
gunda, que niega la importancia de la diversidad epistemológica..
TRAYECTORIAS DE VIDA
119
. TRAYECTORIAS DE VIDA
12.1
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO V
GENES Y ORGANISMOS
GENES Y GENÉTICA
TRAYECTORIAS DE VIDA
125
G
GUISANTE AMARILLO GUISANTE VERDE
l J
T PRIMERA GENERACIÓN
AMARILLO AMARILLO
.. T J
GG Ge SEGUNDAGENERAC¡ÓN
GENES Y ORGANISMOS
12.6
TRAYECTORIAS DE VIDA
ban, una observación que perturbaba a Darwin y, como se verá en el
Capítulo h le causó infinitos problemas en la elaboración de su modelo
de la selección natural como motor de la evolución. Esta no es sólo una
diferencia entre plantas y animales. Una de las razones por las cuales na-
"die prestó atención a la obra de Mendel durante cuarenta años fue que
cuando el entonces decano de los botánicos europeos, Karl Wilhelm von
Nageli, con quien aquél mantenía correspondencia, le sugirió que repitie-
ra sus estudios con otras especies de plantas, no se observaron las mis-
mas proporciones nítidas de transmisión de caracteres.(2) Nageli mismo
observaba las teorías de Mendel con escepticismo, pero el verdadero pro-
blema es que las proporciones sólo aparecen en casos particulares.
Los resultados de Mendel fueron redescubiertos en 1900 separa-
damente por investigadores en Tubinga, Viena yAmsterdam,ú) fundado-
res de la ciencia moderna conocida como genética. El nombre se lo puso
William Bateson de Cambridge, otro de los primeros seguidores entu-
siastas de las teorías mendelianas. Se demostró que las proporciones de
Mendel, lejos de aplicarse ú·nicamente a los guisantes, describían la
transmisión de caracteres singulares en muchas especies. El estudio de
árboles· genealógicos humanos que se remontaban a tres generaciones o
más (los llamados pedigrís) demostraban que en nuestra especie ciertos
rasgos nítidos tales como el color de ojos o la capacidad de plegar la len-
gua longitudinalmente se heredaban en proporciones mendelianas.
Aparecieron nuevos términos: los determinantes ocultos de los
caracteres superficiales se llamaron genes y la totalidad de los genes del
individuo constituíari su genotipo. Las copias específicas de un gen de-
terminado que posee un individuo (por ejemplo, los determinantes A y
V de los guisantes) se llaman alelos. Los caracteres superficiale; consti-
GENES Y ORGANISMOS
128
TRAYECTORIAS DE VIDA
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GENES Y ORGANISMOS
13°
TRAYECTORIAS DE VIDA
13 1
DESARROLLO
GENES Y ORGANISMOS
13 2
TRAYECTORIAS DE VIDA
133
GENES Y ORGANISMOS
Figura 5.3 Una célu-
la con su núcleo y sus
cromosomas en proceso
de división. Croquis de
unafoto de células de la
raíz del azafrán.
parte del tamaño normal. Para Driesch ésta parecía ser una refutación
total de la visión mecanicista de la vida: después de todo, con las piezas
de una máquina desarmada jamás se puede obtener dos o más máqui-
nas funcionales completas del tipo original. Por eso abrazó una cOn-
cepción moderna del vitalismo (l/entelequia"), un poder que habita en
las células vivas y asegura su funcionamiento armonioso. (9)
La concepción mística de Driesch, extrañamente análoga a la de
Sheldrake en nuestro tiempo, fue refutada por otro discípulo de Roux,
Jacques Loeb. Según este investigador, los resultados de los experi-
mentos demostraban que el desenlace dependía de muchos factores.
En ciertas circunstancias, cada mitad de la bola cortada se convertirá
en un adulto pequeño pero perfectamente formado. En otras, una mi-
tad se desarrollará mientras la otra será inviable. Yen algunas se desa-
rrollará un organismo imperfecto que carecerá de cierta función u
TRAYECTORIAS DE VIDA
135
GENES YORGANISMOS
por la institución y que dominaron este campo desde los años 20 hasta
los 50.(11)
Para resolver esas paradojas, las generacicmes posteriores de em-
briólogos idearon experimentos más complejos. Se transplantaron
partes del embrión en desarrollo a otras regiones. Nuevamente, los re-
sultados dependían de las condiciones exactas. Así, en 1924, Hans
Spemann y Hilde Mangold injertaron un trozo de tejido de una región
de la gástrula del tritón alIado opuesto de otro embrión; en el lugar del
injerto apareció otro embrión. El injerto había modificado el desarrollo
de las células a su alrededor al inducir la formación del segundo em-
brión. Llamaron al injerto el organizador. (En 1935, poco después de la
muerte trágica de Mangold en un accidente, Spemann recibió el pre-
mio Nobel.) Pero nada es sencillo en la biología del desarrollo. Aveces
la suerte de un transplante está determinada por el medio que lo reci-
be; a veces lleva su suerte consigo. Transplántese un grupo de células
de la región de un embrión de insecto destinada a convertirse en una
pata a la región de la cabeza. De acuerdo con la edad del embrión y por
lo tanto del número de divisiones desde la fertilización,·el tejido trans-
plantado puede quedar incorporado en la cabeza o puede dar lugar a
una pata que se proyecta de manera anómala desde ésta.
Mendel había imaginado que cada organismo contenía, por así
decirlo, una bolsa de determinantes y que durante el desarrollo los dis-
tintos determinantes iban a diversas regiones. Pero en la mitosis suce-
de otra cosa; cada célula recibe un conjunto idéntico de determinantes
o genes. Por eso, en las primeras etapas de desarrollo, cualquiera de las
células recién nacidas puede dividirse y producir un organismo com-
pleto; se dice que es totipotente. Más adelante, aunque todos los genes
están presentes en todas las células, la actividad de éstos (el término
técnico es expresión) depende de la historia embriológica de cada célula
en particular: cuántas veces se ha dividido la estirpe que conduce a ella
yen qué lugar del embrión se encuentra. Así, la expresión de los genes
varía en el tiempo y el espacio.
TRAYECTORIAS DE VIDA
137
GENES Y CROMOSOMAS
GENES Y ORGANISMOS
bajo la forma de un conjunto de cromosomas provisto por cada uno.Ade-
más, la observación cuidadosa de los cromosomas en las moscas mutan-
tes y silvestres sugirió que cada cromosoma lleva un conjunto específico
de genes, los cuales ocupan un orden preciso sobre éste. El patrón anilla-
do del cromosoma permitía hacer el mapa: identificar el lugar exacto que
ocupaba cada gen mendeliano. Así nació un nuevo campo de investiga-
ción, la citogenética; el estudio celular y microscópico de los genes.
SIMILITUDES Y DIFERENCIAS
TRAYECTORIAS DE VIDA
139
GENES Y ORGANISMOS
genética, los genes son unidades discretas que conducen de manera li-
neal, casi independientemente los unos de los otros y del medio en el
cual se expresan, a los ojos rojos o blancos, la hemoglobina normal o
drepanocítica. La ontogenia interesa en la medida que las diferencias
genéticas producen anomalías en el desarrollo, por ejemplo en la exis-
tencia de linajes humanos cuyos niños nacen con seis dedos en cada
mano en lugar de cinco. Aparte de eso, los organismos de los genetis-
tas están desprovistos de tiempo y contenido interno; sólo existen ge-
nes y fenotipos. No hay trayectoria de vida. Para un buen ejemplo de
esos organismos vacíos, véase el tercer capítulo de The Blind Watchma-
ker, de Richard Dawkins, donde presenta su modelo informático de có-
mo pudo suceder la evolución, basado en modelos de organismos que
el autor llama IIbiomorfos".(4) Cada biomorfo se deriva ya plenamente
formado de su antecesor. No tiene desarrollo ni ontogenia, no está li'-
mitado a las restricciones del crecimiento. Desde luego (espero), no se
nos pide que tomemos semejantes modelos demasiado en serio. He
contrastado los intereses de los genetistas y los biólogos desarrollistas
de esta manera tan tosca, que disimula diferencias más sutiles, porque
sostengo que la diferencia entre el pensamiento de ambas disciplinas
es real y ha ayudado a forjar la historia de la ciencia.
El paso siguiente luego de que Morgan situara a los genes en los cro-
mosomas logró por primera vez la conjunción entre la genética y la
bioquímica. üs) El organismo elegido ya no era la drosofila sino otros
más sencillos: al principio Neurospora crasa, el moho que se forma en el
pan viejo, y luego Escherichia coli, la bacteria más común de la flora in-
testinal. Era más fácil inducir y estudiar las mutaciones en estos orga-
nismos que en la mosca de la fruta, pero ya no se buscaban las
consecuencias en caracteres fenotípicos tales como los ojos rojos o
blancos, sino en el metabolismo. Se puede cultivar estos organismos
TRAYECTORIAS DE VIDA
en unos platillos cubiertos (llamados cápsulas de Petri) llenos de un
gel inerte al que se agregan alimentos: azúcares, aminoácidos o lo que
fuese. Mientras los organismos silvestres subsisten con mezclas senci-
llas, algunos mutantes requieren aminoácidos adicionales u otras sus-
tancias (metabolitos). Los silvestres aparentemente sintetizan esas
móléculas a partir de las sustancias que se les proporciona, pero los
mutantes no pueden hacerlo. Resulta que los mutantes carecen de las
enzimas específicas que cumplen una función crucial en los procesos
que conducen a los metabolitos ausentes. Cada mutación específica
provoca la ausencia de una enzima específica. Esto condujo a una nue-
va definición del gen, elaborada en Stanford en los años 30 por George
Beadle y Edward Tatuma partir de sus experimentos con Neurospora.
Sostuvieron que un gen equivale a, o produce, una enzima, y recibie-
ron el premio Nobel por los experimentos que condujeron a esta ecua-
ción. Extrañamente, para muchos investigadores la bioquímica dejó de
ser una disciplina por derecho propio y se convirtió en una herramien-
ta, una tecnología pa~a el estudio de los genes.
Se había dado un paso más para que los genes dejaran de ser en-
tidades ocultas, impulsores inmóviles. Ahora no sólo se los podía loca-
lizar en los cromosomas sino que se les podía atribuir funciones
bioquímicas .concretas. Ya no determinaban caracteres sino que, en
una forma aún no comprendida, eran los responsables de la produc-
ción de las enzimas, acaso eran las enzimas mismas. Esto echaba una
luz enteramente nueva sobre el concepto de un gen "para" un carácter.
Considérese, por ejemplo, el color de los ojos. El color del iris humano
depende de la presencia de determinados pigmentos en las cél,ulas. La
falta de pigmentos da un color celeste, la mayor cantidad da una gama
del verde al pardo. Dénse por conocidos los procesos de desarrollo que
conducen a la formación del ojo y del iris, y considerénse solamente
los pigmentos. Aunque se dejen de lado los pasos bioquímicos para la
producción de los precursores requeridos para la síntesis, el camino
directo que conduce a la síntesis de los pigmentos oculares requiere
GENES Y ORGANISMOS
muchas enzimas diferentes. y de acuerdo con el principio de Beadle y
Tatum de un gen por cada enzima, se requieren muchos genes (en rea-
lidad, como se verá más adelante, el asunto es mucho más complejo).
Por lo tanto, para los bioquímicos, aunque no los genetistas, no
hay un gen u para" el color de ojos. Lo que hay es una diferencia en los
caminos bioquímicos que conducen a los ojos pardos o celestes, por-
que en estos últimos falta la enzima catalizadora de la transformación
química hacia la síntesis del pigmento. En las personas de ojos celestes
este gen no existe o por alguna razón no funciona. En lugar de un gen
para" ojos celestes se habla de uno o más genes en cuya ausencia el ca-
Il Il
TRAYECTORIAS DE VIDA
143
existieran los "genes para". Dicho de otra manera, sus genes son elabo-
raciones teóricas, combinaciones de propiedades que pueden o no es-
tar insertas en determinadas enzimas o tramos de ADN, pero que sirven
para jugar con modelos matemáticos.
El lector podría pensar que esto no tiene importancia, que es una
muestra de pedantería quisquillosa de mi parte, pero le aseguro que no
es así. Tiene mucha importancia. La concepción de los genes como
unidades individuales que determinan el color de ojos puede no im-
portar demasiado, ¿pero qué sucede cuando se trata de genes que de-
terminan la "homosexualidad", la "esquizofrenia" o la Ilagresividad"?
La chapucería en los términos conduce a la chapucería en el pensa-
miento. Y tiene consecuencias también para la tecnología genética. A
medida que se conoce mejor el genoma humano se desechan
concepciones simplistas tales como la de un gen responsable Ilde" una
enfermedad. Ahora se sabe que muchos Iltrastornos causados aparen-
temente por un gen" se deben en realidad a diversas mutaciones gené-
ticas en distintas personas. El cuadro clínico puede ser similar: por
ejemplo, la deficiente capacidad para usar el colesterol provoca altos
niveles de esta sustancia en la sangre con el consiguiente riesgo de en-
fermedad coronaria. Pero la mutación genética y la disfunción enzimá-
tica provocad.a por ella pueden ser muy distint?s en cada caso. Esto
significa que la droga que mejora el cuadro de una persona resulta ine-
ficaz en otra porque su acumulación de colesterol se debe a otros fac-
tores bioquímicos. Ruth Hubbard y Richard Lewontin explican la
importancia de las pruebas de ADN:(16)
GENES Y ORGANISMOS
entre los patrones especificos de ADN y sus mamfestaciones abiertas en
el tiempo. Además, las correlaciones probablemente tendrán un cierto
grado de validez estadística, no una'"validez absoluta.
Llegamos así a la parte de esta historia considerada, con razón, uno de los
grandes triunfos científicos del siglo: la identificación del material gené-
tico propiamente dicho y la dilucidación del significado preciso, en tér-
minos bioquímicos, de la fórmula Beadle-Tatum de un gen, una enzima.
Los genes, como entidades físicas, se encuentran sobre los cromo-
somas, en el núcleo. Por consiguiente, correspondía averiguar de qué es-
tán hechos los cromosomas. Esto no era difícil. Estaba demostrado que se
componían en gran medida de una clase particular de proteína llamada
histona, sujeta con fuerza a una molécula de cad~na larga aparentemente
inerte, de un tipo aislado en 1868 por el químico Friedrich Miescher de
Tubinga, de pus tomada de vendas quirúrgicas descartadas. Mierscher lla-
mó a esta sustancia nuc!eína y más adelante descubrió que se encontraba
enriquecida en fuentes menos desagradables de núcleos de células, tales
como la esperma de salmón. Se descubrió que existían dos formas de nu-
cleína, el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN);
después de una confusión inicial que llevó a creer que uno estaba presente
en las células animales yel otro en las vegetales, se compre~dió que
ambos estaban univer-salmente presentes en todas las células. El ADN se
encuentra casi exclusivamente en el núdeo (aunque aparece también en
las mitocondrias) yel ARN tanto en el núcleo como en el citoplasma.
Se sabía mucho sobre las proteínas pero poco acerca de los ácidos
nuc1eicos; durante los años 30 y 40 se pensaba que los componentes
activos de los cromosomas serían las proteínas. Vistos retrospectiva-
mente, algunos experimentos parecen apuntar en la dirección contraria,
pero era tal el poder del paradigma proteico(17) que se los pasó por alto o
malinterpretó.
TRAYECTORIAS DE VIDA
145
GENES Y ORGANISMOS .
Como observaron los autores, y como insinuaron en su célebre
artículo en Nature, si se desenroscaran los dos filamentos, cada uno
constituiría la plantilla para copiar su gemelo sin error. Por eso se po-
dían sintetizar pares idénticos de ADN -cromosomas- durante la mi-
tosis y distribuirlos a las células hijas. Su conclusión es la siguiente: (8)
podía considerar que estaba constituido por ADN. ¿Pero qué convierte
un tramo de ADN en gen? Para entonces,la fórmula de Beadle y Tatum
de un gen, una enzima se había ampliado levemente. Las enzimas son
(principalmente) proteínas, pero no todas las proteínas son enzimas.
Algunas, como la proteína microtubular tubulina, conforman el esque-
leto estructural de las células; otras, como el colágeno del tejido co-
nectivo, llenan los espacios intercelulares; otras más, como la
hemoglobina en la sangre, cumplen funciones metabólicas vitales, pe-
ro no enzimáticas. Por lo tanto, conviene hablar de un gen, una proteí-
na. O más precisamente, puesto que las proteínas se componen de
cadenas de aminoácidos (polipéptidos) cruzadas o ligadas de distintas
maneras, un gen, una cadena de polipéptidos.
En una década brillante de elaboración teórica y experimentación
-el biólogo Gunther Stent la llamó la edad clásica de la genética mole-
cular(9)- aparentemente se hallaron las respuestas a muchos interro-
gantes. Para mediados de la década de 1960 se había elaborado un
cuadro asombrosamente sencillo, y la genética y la bioquímica combi-
nadas habían dado lugar a la nueva ciencia de la biología molecular. El
ADN está compuesto de cuatro bases nucleótidas (que en forma abrevia-
da se llamahA, T, e YG), y existen 20 aminoácidos naturales distintos. El
físico George Gamow abordó el problema como si se tratara de descifrar
TRAYECTORIAS DE VIDA
147
GENES Y ORGANISMOS
una vez que la "información" ha entrado en la proteína, no puede
oo.
volver a salir.
TRAYECTORIAS DE VIDA
149
Uno podría pasar por alto el hecho trivial, irritante para un bioquímico
como yo, pero obviado alegremente en el párrafo que contiene este pa-
saje del gran teórico, de que las semillas contienen mucho más que ADN:
hay proteínas y polisacáridos, y una serie de moléculas pequeñas sin las
cuales el ácido nucleico sería inerte. Lo que no se puede pasar por alto es
la afirmación llana de que Uesto no es una metáfora", porque eso es pre-
cisamente lo que es, en el mejor de los casos. De ninguna manera es ula
pura verdad", ni una homología o analogía. Es un manifiesto.
En su libro más reciente, River out ofEden, Dawkins es aún más
directo. Sostiene que se puede considerar a los organismos vivos como
si fueran artefactos analógicos, pero las máquinas analógicas que
somos nosotros son construidas y dirigidas por el ADN, que es esen-
cialmente digital. El contenido de información del genoma se puede
expresar en bits y bytes. ¿y qué es la vida sino una expresión del traba-
jo del genoma (o, como veremos en el Capítulo 7,la manera como el
genoma se replica)?
MUÑECAS RUSAS
GENES Y ORGANISMOS
es mucho, mucho mayor de lo que indica un cálculo basado en la canti-
dad de proteínas yel código de tripletes. Cada proteína tiene en pro-
medio unos 300 aminoácidos; por lo tanto, se requiere un filamento
de ADN de 900 nucleóticos de longitud para codificarla. y puesto que el
ser humano expresa unas 100.000 proteínas diferentes en los diver-
sos tejidos del organismo a lo largo de toda su trayectoria de vida, el
genoma humano debería abarcar unos 90 millones de bases de ADN
(mejor dicho, pares de bases, ya que cada una tiene su contraparte en la
otra cadena de la doble hélice) distribuidas como cuentas de un collar
entre los 23 cromosomas humanos. Pero resulta que los enormes ejér-
citos de biólogos moleculares entregados a la vasta tarea de descifrar el
genoma humano tienen que vérselas, no con escasos 90 millones sino
con tres mil millones de bases apareadas, unas treinta veces más. ¿Cuál
es la razón de este ADN excedente?
Parte de la respuesta apareció casi al principio. No basta un con-
junto de genes sintetizadores de proteínas para construir un organis-
mo. Como hemos visto, las células no sintetizan todas las proteínas
en todo momento. Durante el desarrollo, a medida que las células del
embrión pierden totipotencia y se vuelven especializadas, algunos ge-
nes deben dejar de funcionar y otros ponerse en funcionamiento, de
acuerdo con el destino de cada célula en particular. Las células nervio-
sas, a diferencia de las hepáticas, deben ser capaces de sintetizar las
moléculas neurotransmisoras. Por lo tanto, debe existir un cojunto de
instrucciones para apagar o encender los genes en el momento opor-
tuno. Si estas instrucciones provienen en última instancia del mismo
ADN, como sostienen la teoría digital yel Dogma Central, debe existir
otra clase de genes, no para codificar proteínas sino para el encendido
y apagado. Estos genes interruptores (llamados operones y represores)
fueron identificados en las bacterias por Jacques Monod y Fran~ois
Jacob en París durante los años 60. Existen variantes de éstos en to-
do~ los organismos, procariontes y eucariontes, uni- y multicelulares,
de manera que una parte del ADN excedente corresponde a estas fun-
TRAYECTORIAS DE VIDA
ciones reguladoras (los mecanismos moleculares de su funciona-
miento no nos interesan aquí).
Pero aún teniendo en cuenta estas funciones adicionales, más del
90 por ciento del ADN del genoma humano no tiene justificación co-
nocida. Buena parte de este ADN consiste de secuencias de bases repe-
tidvas, razón por la cual se lo llama ADN repetitivo; algunos biólogos
moleculares, con soberbio desdén, lo llaman Itchatarra" o, por razones
que se explicarán en el Capítulo 8, Ilegoísta". Creo que Crick acuñó es-
te término como reflejo delltgen egoísta" de Dawkins. (Adviértase que
el egoísmo del ADN de Crick se debe a que no hace nada por la célula o
el organismo en el cual se encuentra; simplemente se deja replicar. En
cambio, los genes de Dawkins son egoístas porque ayudan a la repro-
ducción del organismo que los contiene, y de esa manera promueven
su propia replicación.) Este ADN egoísta es el mismo que los equipos
internacionales de secuenciadores altamente especializados del Pro-
yecto Genoma Humano estudian con gran minuciosidad, a un coste
estimado originalmente en un dólar por base; una tarea que Watson
desdeñó, en una frase célebre, como digna solamente de monos
amaestrados.
Si éste fuera el único problema, la teoría simplista delltgen = ADN"
sería bastante aceptable. Pero hay más, mucho más. Primero, a medida
que se avanza en las tareas de cartografía y secuencia, resulta cada vez
más claro que la imagen del ADN como una serie de cuentas en el fila-
mento del cromosoma es demasiado superficial. Se ha descubierto que
las proteínas individuales no son codificadas por una hilera sencilla de
tripletes. En cambio, entre las regiones codificadoras del ADN aparecen
largos tramos no codificadores a los que se ha llamado intrones. Ade-
más,las regiones codificadoras no están dispuestas en sucesión, de ma-
nera que para leerlas bastaría Itborrar" los demás tramos. En cambio,
distintas partes de una proteína pueden ser codificadas por segmentos
de ADN slistribuidos a lo largo del cromosoma y reunidos mediante una
compleja maquinaria celular, en un proceso llamado empalme.
GENES Y ORGANISMOS
Pero si el empalme es posible, también lo es la disposición de las
secuencias empalmadas en diversas formas que no se desprenden au-
tomáticamente del ADN originario. Muchas proteínas son producto de
esos mecanismos alternativos de empalme. Muchas más son sintetiza-
das en el ADN Yluego procesadas en la célula con el agregado o la elimi-
nación de componentes; continuando con las metáforas informáticas y
lingüísticas, a este proceso se lo ha llamado edición. y, tal vez ya lo haya
adivinado el lector, existen procesos alternativos de edición. Por consi-
guiente, lejos de poder hablar de un gen, una proteína, ambos están de-
sarticulados. Distintos trozos de ADN pueden servir para armar genes o
se los puede disponer de distintas maneras para cambiar la codifica-
ción (Figura 5.5). Ylas proteínas asumen distintas formas como resul-
tados de procesos celulares muy alejados del ADN. El término l/gen" en
el sentido original mendeliano o de la fórmula Beadle-Tatum no signi-
fica exactamente lo mismo que l/filamento de "ADN en el cromosoma".
y aún no llegamos al final. Mucho antes del advenimiento de la
ADN
PROCESAMIENTO
ARN MENSAJERO
ADN
PROCESAMIENTO
ALTERNATIVO
ARN MENSAJERO
TRAYECTORIAS DE VIDA
153
GENES Y ORGANISMOS
154
TBÓRICOS BIÓLOGOS
El gen como entidad teórica El gen como término aplicado a secuencias va-
riables de ADN
Los genes son unitarios e indivisibles, a la ma- Genoma fluido: fIlamentos de ADN sujetos a
nera de los átomos antes de la era de la fisica distintos marcos de lectura, empalme y proce-
nuclear sos de ediCión
Modelo de expresión de los genes como saco de Expresión de genes depende de regulación
frijoles celular a niveles desde genómico hasta organís-
tico
Postulado de la relación lineal uno-a-uno entre Relación entre genotipo y fenotipo a veces es li-
genotipo y fenotipo neal y uno-a-uno, pero éste es un caso especial
dentro de la norma de la reacción
Primacía genética: las desviaciones son "feno- Algunas condiciones fenotipicas son remeda-
copias" o modelados por penetración incom- das por condiciones genéticas, por ejemplo, es-
pleta o dominación parcial quizofrenia, cáncer de mama, mal de Alzheimer
(genocopias)
TRAYECTORIAS DE VIDA
155
GENES Y CÉLULAS
GENES Y ORGANISMOS
posea los precursores moleculares necesarios, la fuente de ÁEs, CES, TES
YGES, cada una de las cuales requiere una laboriosa síntesis a partir de
sustancias más elementales. Además se requieren determinadas enzi-
mas para desenrollar los dos filamentos de ADN y otras para insertar
los nuevos nucleótidos en su lugar y volver a enrollarlos. A esto se su-
ma que el proceso requiere energía, el gasto de una parte del ubicuOATP
de la célula. Si bien los sintetizadores químicos diseñados por los fa-
bricantes humanos de instrumentos poseen la tecnología para crear
secuencias artificiales de ADN acordes con las necesidades del biotec-
nólogo, los procesos celulares distan de ser triviales.
Lo cual rige, desde luego, para los pasos que conducen a la sínte-
sis de determinadas proteínas basadas en el ADN. Se deben desenvolver
las histonas que rodean la región o las regiones correspondientes de la
doble hélice, separar los filamentos de ADN, las enzimas deben trans-
cribir el filamento l/rector" en su tramo correspondiente de ARN, se de-
ben empalmar, editar y procesar tramos individuales de ARN en el.
núcleo de la célula. Eso no es todo. Para salir del núcleo e insertarse en
la maquinaria replicadora del citoplasma celular, el mensaje de ARN de-
be atravesar la membrana nuclear, lo cual requiere un Ilpermiso de sali-
da" bioquímico que le proporcionan las proteínas de la membrana. En
las células eucariontes, esta maquinaria ribosómica consiste de un en-
samblado gigantesco de subunidades que contienen más de 80 proteí-
nas diferentes y secuencias deARN con más de 6.700 nucleótidos. Sin
esto, sin el medio bioquímico complejo proporcionado por la célula,
los l/genes" considerados como ADN no podrían funcionar.
Para apreciar el significado de esto, considérense losvirus, consti-
tuidos casi exclusivamente por ADN (o en algunos casos ARN) rodeados
por una capa de proteínas y capaces de permanecer por tiempo indefi-
nido como sólidos cristalinos elegantes (Figura 5.6). Lo que da vida al
virus es la propiedad de sus proteínas de atravesar la membrana de una
célula víctima. Allí el virus libera su ADN y parasita la maquinaria celu-
lar replicadora de su anfitrión indefenso. La célula anfitriona se ve
TRAYECTORIAS DE VIDA
157
GENES Y ORGANISMOS
el esperma paterno. Contiene además el aparato celular necesario para
reunir los dos conjuntos de ADN y convencer a las fibras de otro modo
inertes que cumplan su papel en la orquesta celular. Entre los aportes
principales del citoplasma materno se cuentan las mitocondrias que ge-
neran la energía necesaria para poner en marcha la orquesta, y que ade-
más llevan un conjunto independiente de moléculas de ADN, separadas
de las del núcleo, cuya importancia para el proceso evolutivo se aprecia-
rá en el Capítulo 8. Esta asimetría entre las dos células sexuales, el óvu-
lo y el espermatozoide, en el momento mismo de la concepción tiene
un profundo significado en el desarrollo y la evolución.
A partir de la concepción, la maquinaria celular materna es res-
ponsable de dirigir la activación de determinados genes (secuencias
de ADN), y por lo tanto, la síntesis de ciertas proteínas. Entre éstas, al-
gunas tienen la función de interruptores: reguladores que encienden y
apagan otras secuencias de ADN en los momentos oportunos.Co-
mienza un ciclo continuo de actividad sintética en el cual se destapan
secuencias de ADN, se las transcribe en ARN, procesa, empalma, edita y
traduce en proteínas, las cuales proporcionan realimentación al ADN,
acaso detienen su propia síntesis, acaso inician la síntesis de otras
proteínas al descubrir otras secuencias de ADN o afectan los procesos
de empalme y edición. Esta sinfonía celular tan exquisitamente regu-
lada como orquestada de manera sutil culmina en el momento opor-
tuno con la síntesis de proteínas que reanudan el proceso de
replicación y segregación de cromosomas, lo cual permite que se divi-
da la célula y comience un nuevo ciclo. POr eso }a'afirmación de Daw-
kins de que "llueve" ADN de su sauce le erra completamente al blanco
desde el punto de vista bioquímico.
En la metáfora informáticadigital, estos mecanismos celulares no
cumplen la menor función en la creación de esta sinfonía. Son tan mu-
dos como el mecanismo mediante el cual un reproductor de casetes
transforma la banda grabada en una cinta magnética en el concierto
para violín de Beethoven o una pieza de jazz de Miles Davis. Las cabe-
TRAYECTORIAS DE VIDA
159
GENES Y ORGANISMOS
160
TRAYECTORIAS DE VIDA
161
GENES Y ORGANISMOS
un gen posee una amplia gama de variaciones, de acuerdo con el medio
en el cual se expresa. Asimismo, cabe recordar que el medio incluye los
productos de los demás genes del genoma del organismo, ademá~ de
los factores externos que lo afectan.
Al reconocer la inexistencia de una relación lineal entre el gen yel
fenotipo, E.O. Wilson, fundador de la sociobiología, habla de utendep-
cias", upredisposiciones" o uinclinaciones genéticas" y prefiere corno
metáfora la idea de que los Ugenes sostienen la cultura con una c()-
rrea".(26)La metáfora destaca al gen como impulsor inmóvil a la vez q1J~
reconoce la realidad inevitable de la no linealidad. Es más apropiado
reconocer, con Dobzhansky, la interdependencia dialéctica de genes y
medios a lo largo de la trayectoria de vida del individuo y que el
argumento a favor de la primacía es una regresión a una doctrina cuasi
precientífica de preformismo que sin duda estamos en condiciones de
trascender. Nuestra ciencia debería poseer la suficiente madurez para
deleitarse en la complejidad.
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO VI
TRAYECTORIAS DE VIDA
TRAYECTORIAS DE VIDA
CÉLULAS, ORGANISMOS, MEDIOS
TRAYECTORIAS DE VIDA
166
TRAYECTORIAS DE VIDA
167
TRAYECTORIAS DE VIDA
168
SER Y DEVENIR
Las primeras fases del ciclo vital son las del desarrollo: la ontogenia.A
partir de la fertilización, las células crecen, se dividen y así se multipli-
can. Las células hijas comienzan a alinearse entre ellas y a emigrar a di-
versas regiones dentro del embrión. Dentro de cada célula, se encienden
ciertos genes y se apagan otros, én secuencias complejas, a medida que
las células totipotentes se especializan y la forma madura del organismo
TRAYECTORIAS DE VIDA
se desenvuelve de su estado indiferenciado. El desarrollo crea un pro-
blema particular a los organismos vivos, que es muy distinto del que en-
frentamos los humanos al construir artefactos. Considérese la
construcción de un automóvil. En un extremo de la línea de montaje en-
tran las materias primas: metal laminado, plástico y vidrio. Se funde el
metal para el bloque del motor, se prensan y colocan paneles y práctica-
mente ante nuestros ojos se arma un vehículo, se lo somete a control de
calidad y se lo entrega, listo para conducir. Pero el auto funcional sólo
aparece al final del proceso. Nadie piensa que en la mitad del proceso
habrá un auto en miniatura, por así decirlo, capaz de marchar a media
velocidad o de transportar dos pasajeros en lugar de cuatro.
Los organismos vivos son muy diferentes. Desde un estadio tem-
prano de su desarrollo deben ser capaces de llevar una existencia cuasi
independiente y a la vez de seguir creciendo hacia la madurez. Además,
los atributos que les permiten conservar su existencia en un momento
determinado no son en todos los casos meras formas en "miniatura" de
los que necesitarán en la edad adulta. En ciertas formas de vida, esto
salta a la vista. Los huevos de rana se convierten en renacuajos y éstQs
en ranas; los huevos de mariposa se convierten en orugas y éstos en cri-
sálidas antes de que aparezcan las mariposas. Cada etapa requiere una
transformaci~n total del plano del cuerpo, pero en cada transformación
es necesario conservar las formas vitales. Pero esto también sucede, en
forma muy sutil, en organismos que parecen exhibir trayectorias de de-
sarrollo lineales sin soluciones bruscas de continuidad. Cuando el neo-
nato toma la teta de su madre, el reflejo de succión no es una forma
subdesarrollada de las técnicas de masticación requeridas para el ali-
mento sólido; éste emplea procesos neurales y mecánicos muy distin-
tos. La vida en todas sus formas requiere las capacidades simultáneas
de ser y devenir.
El pensamiento genético dicotómico siempre busca separar, en
primer lugar la i4naturaleza" de la Ilnutrición", para volver a sumarlos.
Así, el ser y el devenir son productos de los efectos acumulativos de
TRAYECTORIAS DE VIDA
17°
los genes -la naiuraleza- yel medio, o nutriente. El lector habrá com-
prendido que enmi opinión se trata de una dicotomía espuria. Los
procesos continuos de desarrollo se comprenden mejor con otra dico-
tomía, entre especificidad y plasticidad. Se puede considerar estos con-
ceptos como una extensión de la norma de reacción de Dobzhansky,
expuesta al final del Capítulo anterior. Muchos procesos/ontogénicos
son relativamente inmodificables por la experiencia. Por ejemplo, los
seres humanos, como muchos mamíferos (no todos), nacemos con
los ojos abiertos, capaces de enfocarlos relativamente bien, ver y per-
cibir colores, formas, movimientos. Esto significa que el patrón de co-
nexiones entre las 'células sensibles de la retina y el cerebro a través
del nervio óptico ya estaba instalado. Durante los primeros años de
vida, crecen tanto los ojos como el cerebro, pero no en la misma pro-
.porción. Debido a este crecimiento, la cadena física de conexiones en-
tre las células retinianas y las neuronas del cerebro -sus empalmes
sinápticos- no pueden ser invariables. A medida que los ojos y el ce-
rebro crecen y maduran, las conexiones se cortan y rehacen muchas
veces, pero el patrón general de la relación entre el ojo y el cerebro de-
be conservarse para no perjudicar la visión. Es decir, en cualquier
momento dado el ojo y el cerebro deben estar adaptados a las necesi-
dades presentes yen proceso de cambio para satisfacer las futuras: ser
y devenir. Además, para que la visión continúe normalmente -es de-
cir, para conservar la especificidad funcional-, este proceso debe ser
relativamente impermeable a la experiencia, a las contingencias am-
bientales. Pero no del todo. Es posible que el patrón de conexiones se
modifique, al menos durante ciertos períodos críticos del desarrollo.
Por ejemplo, al criar gatos en ambientes con franjas horizontales o
verticales, o con un solo ojo abierto, se modifica de manera perdura-
ble sus conexiones sinápticas.(2) (Estos experimentos permitieron co-
rregir los defectos visuales de seres humanos con estrabismo
congénito, que de otro modo carecerían de visión binocular efectiva.)
Ésta es, pues, la medida de la plasticidad -la norma de reacción- que
TRAYECTORIAS DE VIDA
se puede imponer sobre la especificidad del desarrollo. Pero ambas
son propiedades innatas del organismo; si se quiere, son posibilita-
das totalmente por los genes y posibilitadas totalmente por el medio.
No se las puede separar.
TRAYECTORIAS DEVIDA
una gran producción del anticuerpo más adecuado yen caso necesario
los ajustes finales para perfeccionar la adecuación de la proteína. Éste es
el modelo seleccionista. Es la diferencia entre la instrucción de confec-
cionar un vestido y seleccionar uno ya confeccionado.
A pesar de una tendencia inicial a favor del mecanismo que pare-
cía ser el más obvio de los dos, las pruebas no tardaron en indicar que
el sistema inmunitario utiliza el mecanismo de selección. Gerald Edel-
man, ganador del premio Nobel en 1972 por sus investigaciones en in-
munología, posteriormente derivó de la teoría selectiva un modelo
general de los procesos ontogénicos para aplicarlo en particular al de-
sarrollo yel l/tendido eléctrico" del cerebro. Llamó a su mecanismo
l/neurodarwinismo" .(3) Amí no me gusta el término (tampoco a Francis
Crick, que lo llama con desdén Ilneuroedelmanismo"),(4) ya que el pro-
ceso descrito por Edelman n~ es homólogo ni suficientemente análo-
go a la selección natural darwiniana. El neurodarwinismo es una
metáfora seductoramente engañosa, pero el concepto que expresa no
es trivial y es importante aprehenderlo. Aunque los problemas que
plantea se refieren sobre todo al sistema nervioso humano, la estructu-
ra más compleja del organismo (acaso del mundo de los seres vivientes
o, como sugieren algunos autores, del universo entero), los principios
del neuroedelmanismo se aplican al desarrollo en general.
Para apreciar la magnitud del problema, considérese el cerebro
humano adulto. Su masa de 1,5 kilogramos contiene hasta cien mil mi-
llones de neuronas y diez veces más células de sostén de la llamada
glía. Esta masa celular está altamente estructurada. Está dividida en re-
giones funcionales especializadas y en cada una las células están dis-
puestas de acuerdo con un patrón estricto. La superficie del cerebro
está conformada por una Ilpiel" delgada llena de pliegues, de unos 4
milímetros de espesor: es la corteza o materia gris. Las neuronas en la
corteza están dispuestas como las capas de una torta en seis l/estratos";
con la tintura apropiada, esta disposición se observa claramente en un
corte transversal bajo el microscopio óptico. Es menos fácil de obser-
TRAYECTORIAS DE VIDA
173
TRAYECTORIAS DE VIDA
174
(a)
AXÓN
(h)
I i
"
CUERPO
CELUlAR
DENDRITA
AXÓN
TRAYECTORIAS DE VIDA
175
(a) (b)
(e)
TRAYECTORIAS DE VIDA
tubo comienza a hincharse y aparecen los rudimentos de las tres grandes
divisiones de prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo (Figura 6.2).
En los meses siguientes de desarrollo embrionario, las células
precursoras de los miles de millones de neuronas y células gliales que
en definitiva constituirán el cerebro empiezan a separarse del tubo
neural. Así, las células precursoras no se forman en los lugares del cere-
bro embrionario que finalmente ocuparán como neuronas y glía sino
en la proximidad del tubo neural y los ventrículos. Deben emigrar
desde sus lugares de origen a sus destinos finales, a una distancia mi-
les de veces mayor que su propia longitud: el equivalente de veinte ki-
lómetros para un ser humano. ¿Cómo encuentran el camino? ¿Sabe
cada célula adónde va y en qué ha de convertirse antes de llegar a su
destino? ¿Está equipada con una hoja de ruta o bien, según el modelo
del sistema inmunitario, es una célula multiuso que puede asumir la
forma y las funciones acordes con su destino final en el cerebro?
Para muchas de estas preguntas cruciales aún no hay respuestas
definitivas; como señalé en el Capítulo anterior, la gran expansión de
conocimientos sobre genética de las últimas décadas no se ha visto
acompañada por un aumento correspondiente de conocimientos so-
breel desarrollo. Se conocen, sí, una serie de mecanismos. En el cere-
bro en desarrollo, las células de la glía inician el patrón migratorio. Al
alejarse de sus lugares de origen hacia lo que será luego la corteza,
echan largas colas por las cuales treparán las neuronas. Como señala-
ron Edelman y otros autores, las membranas celulares de las neuronas
y la glía contienen una clase especialde proteínas llamadas moléculas de
adhesión celular (MAC). En el tejido embrionario, las MAC actúan como
garfios de trepar: se proyectan de la superficie de la membrana y se ad-
hieren a la MAC correspondiente de la célula más próxima. AsÍ, las neu-
ronas se aferran a la glía y trepan a lo largo de sus colas. (Figura 6.3).
Como recurso adicional, las células migratorias dejan una suerte de
rastro viscoso de moléculas emparentadas con las MAC -las moléculas de
adhesión alsustrato (MAS)- para guiar a las que las siguen.
TRAYECTORIAS DE VIDA
177
BORDE DE LA NEURONA
QUE AVANZA
1
NEURONA MIGRATORIA
CÉLULA GLIAL
Figura 6.3 Neurona
migratoria trepa por
la fibra de una célula PROCESO RASTRERO
TRAYECTORIAS DE VIDA
17 8
TRAYECTORIAS DE VIDA
179
AXONES MIGRATORIOS
DEL NERVIO ÓPTICO SE
MANTIENEN EN FASE
AL RECONOCER
A LOS VECINOS
NEURONAS A
TRAVÉS DE
FACTOR TRÓFICO
SEGREGADO
TRAYECTORIAS DE VIDA
180
competencia por los blancos, según Edelman. Los que no las encuen-
tran, se marchitan y mueren. El razonamiento avanza aún más: además
de una sobreproducción de neuronas y axones, la hay también de sinap-
siso Hay una verdadera eflorescencia de producción sináptica. Pero si las
sinapsis no pueden efectuarlas conexiones funcionales correspondien-
tes con las dendritas de las neuronas receptoras, también se las descarta
y elimina. En este modelo de desarrollo en el que se compite por recur-
sos limitados -factor trófico, célula blanco, espacio sináptico~, tam-
bién hay una selección. Entonces, basta imaginar que sólo las neuronas
y sinapsis tlmás aptas" triunfan en la competencia para arribar al"neu-
rodarwinismo" de Edelman.
La selección así entendida explica los procesos locales, pero no
los remotos. Parecería que el orden a distancia, la migración de las cé-
lulas yel crecimiento de los axones a través de largas distancias, re-
quiere algo más: la ejecución de programas internos tanto de las
células individuales como la de su colectividad al actuar concertada~
mente. Aunque sólo las sinapsis de una determinada neurona acaben
por realizar las conexiones con la célula blanco, si las otras no hubieran
estado presentes durante el largo período de crecimiento y migración,
difícilmente un solo axón nervioso hubiera llegado al destino. La su-
pervivencia de uno depende de la presencia de muchos. En un nivel de
magnificación, la sobreproducción y posterior descarte de neuronas y
sinapsis puede parecer un proceso de competencia y selección; visto en
escala mayor, parece un proceso cooperativo.
Para tomar un ejemplo comparable, basta un espermatozoide pa-
ra fertilizar un óvulo. En el lenguaje machista vulgar que suelen utilizar
los autores de obras de divulgación biológica, mezcla de retórica ultra-
darwinista y procacidad, se dice que el espermatozoide tlmás apto" es
el tlganador" de una competencia entre cientos de millones en una eya-
culación. (9) En la fertilización, la cabeza de la célula espermática, que
contiene el núcleo, se fusiona con el óvulo. Pero una vez que este esper-
matozoide tlmás apto" se introduce en la vagina, sus probabilidades de
TRAYECTORIAS DE VIDA
181
AZAR Y DETERMINISMO
TRAYECTORIAS DE VIDA
individual y sus componentes subcelulares. Desde luego que los bio-
químiéos no se ocupan de la célula individual ni de las copias indivi-
duales de sus moléculas, sino de acumulaciones de millones, y en esta
escala las propiedades se vuelven relativamente previsibles. Pero lo que
es previsible para la masa no se aplica al individuo. Por ejemplo, se ha
estudiado minuciosamente la función de la mitocondria, que realiza
una serie de reacciones exquisitamente controladas mediante las cua-
les se oxidan los productos de reducción de la glucosa y se sintetiza ATP
a partir de ADP; se sabe que estas reacciones dependen de los flujos pre-
cisos de iones de hidrógeno a través de la membrana mitocondrial. Pe-
ro si se estudia una mitocondria individual al pH (grado de acidez o
alcalinidad) normal de la célula, se verá que hay apenas una treintena
de iones hidrógenos libres en su interior, una cifra tan pequeña que las
fluctuaciones provocadas por el ruido termal impiden el cálculo preci-
so de su distribución. En este nivel, el azar afecta todos los procesos ce-
lulares, incluso, como se reconoce desde hace mucho tiempo, las
mutaciones al azar de la estructura del ADN inducidas por las radiacio-
nes cósmicas u otros agentes mutágenos.
Algo parecido sucede con el papel del azar en el desarrollo. Le-
wontin ha señalado que incluso en la drosofila, que se supone es bila-
teralmente simétrica, como resultado de sucesos al azar el número de
cerdas en una pata tal vez no sea igual al de la pata opuesta. Ylo que es
válido para el papel de la contingencia en el desarrollo de la drosofila
sin duda lo es para los seres humanos. Por ejemplo, los gemelos idénti-
cos tienen el mismo ADN, pero desde el momento de la concepción y la
división celular, las respectivas situaciones de los dos embriones con
respecto a la placenta y el medio uterino afectan su desarrollo de mane-
ra azarosa. La divergencia en el desarrollo se acrecienta con cada divi-
sión celular y, después del nacimiento, con cada vivencia provocada por
el azar. Si la contingencia aparece entre los factores que rigen el desa-
rrollo de cualquier organismo individual, esto es más cierto aún cuan-
do se considera la función de la probabilidad y los sucesos al azar en
TRAYECTORIAS DE VIDA
los procesos evolutivos, como se verá en los próximos capítulos. La
teoría del caos se ha explayado sobre el efecto de la mariposa en el cli-
ma, aunque un viejo dicho expresó el mismo concepto de manera más
sencilla al describir cómo, por falta de un clavo, se pierde la herradura,
el caballo, el mensajero y finalmente la batalla. Esta combinación de
previsibilidad e imprevisibilidad es precisamente lo que distingue a
los sistemas y procesos vivientes de los sucesos mucho más sencillos
que conforman el campo de estudio de la física y la química.
HOMEOSTASIS y HEMODINÁMICA
TRAYECTORIAS DE VIDA
sobre los cuales se explayan los textos de introducción a la fisiología.
Generalmente se lo ilustra por medio de la metáfora de un termostato
en el sistema de calefacción central de una casa. El control de tempe-
ratura del termostato está ajustado de manera tal que si la temperatu-
ra cae por debajo del punto básko, se enciende el sistema para
elevarla; cuando la temperatura supera el punto básico, el sistema se
apaga. Por lo tanto, si se registrara la temperatura del ambiente regu-
lada por el termostato, se vería que ésta no es constantesino que osci-
la lentamente en torno del punto básico. La velocidad y la amplitud de
las oscilaciones dependen de la sensibilidad del termostato y la efi-
ciencia del sistema de calefacción. Si la sensibilidad del termostato es
demasiado baja, las oscilaciones serán demasiado amplias; si es exce-
sivamente alta, encenderá y apagará el sistema tan rápidamente que
acabará por descomponerlo. La mejor manera de conservar la estabili-
dad no consiste en tratar de mantener la temperatura perfectamente
constante sino en diseñarlo para lograr la frecuencia y magnitud ópti-
mas de las oscilaciones en torno del punto básico. El tipo de oscila-
ciones que implica la homeostasis termostática está ilustrado en la
Figura 6.6(a).
Hasta ahí suele llegar la metáfora biológica, pero desarrollémosla
un poco más. En la práctica, esta descripción de las oscilaciones regula-
res en tomo de un punto básico fijo es insuficiente, incluso para los am-
bientes de temperatura controlada por un sistema de calefacción central.
La mayoría de los sistemas de calefacción hogareña no están programa-
dos para brindar una temperatura estable de día y de noche sino para
funcionar a temperatura más baja e incluso para apagarse de noche, y
hasta para hacerlo durante las horas del· día en que la casa está desierta.
De manera que el verdadero patrón de la variación de la temperatura en
ambientes controlados por un termostato probablemente se parecerá al
de la Figura 6.6(b); es decir, mostrará una cadencia diurna. ASÍ, se impo-
ne una supercadencia a las oscilaciones homeostáticas, como el filamen-
to enrollado de una lámpara de tungsteno. Los termostatos
TRAYECTORIAS DE VIDA
0000000000000000000000000 PUNTO
a vv v va vv avavv vvvvvov VOvv ( BÁSICO
(a)
TIEMPO
(h)
DÍA NOCHE DÍA NOCHE DÍA
(e)
NACIMIENTO VEJEZ
TRAYECTORIAS DE VIDA
186
TRAYECTORIAS DE VIDA
18 7
TRAYECTORIAS DE VIDA
188
Por lo tanto, cada hora del día se reducen unos 24 gramos de proteínas
y se sintetiza otro tanto: medio gramo, ·0 más de un trillón de molécu-
las de proteína por minuto durante toda la vida adulta. ¿A qué se debe
este flujo incesante? ¿Por qué el organismo no es como una casa: se lo
construye una vez, se lo altera, mantiene y repara cuando hace falta, pe-
ro en lo fundamental permanece inmutable hasta el momento de la de-
molición?
REDES METABÓLICAS
Y LA CONSERVACIÓN DEL ORDEN
TRAYECTORIAS DE VIDA
en sus moléculas constituyentes, pequeñas ygrandes. La vida no era sino
química orgánica. La urea sintetizada químicamente era idéntica a la que
excretaba el organismo. El misterioso Ilprotoplasma" y los l/coloides" in-
determinados que supuestamente constituían la trama de la vida se po-
dían convenir en proteínas purificadas y cristalizadas. Con el tiempo, se
lograría la síntesis química de éstas así como de los ácidos nucleicos.
¿Qué es lo que insufla vida en estas sustancias complejas, pero
despojadas de su misterio? En primer lugar, sufren constantemente
una multitud de reacciones complejas de síntesis y degradación, cuya
precisión está fuera del alcance de los químicos humanos. Además, es-
tas reacciones no se producen como las provocarían los químicos, por
medio de reactivos potentes, en medios fuertemente ácidos o alcalinos
y bajo temperaturas extremas, sino en la serenidad de células cuyo pH
jamás se aleja del punto neutro y cuya temperatura nunca varía más de
un grado. Los agentes catalizadores de esas reacciones son las enzi-
mas; la investigación bioquímica del siglo :xx se ha consagrado en gran
medida a lapurificación de los millares de enzimas individuales de las
células yel estudio aislado de las reacciones que provocan. Cadaenzi-
maobra sobre una molécula en particular (llamada su sustrato) y la
convierte en uno o más productos. En teoría, las reacciones enzimá-
ticas son reversibles, y si se las estudia aisladamente en un tubo de
ensayo, con el tiempo se desarrolla un equilibrio entre las concentra-
ciones de sustratos y productos. La velocidad con la que trabaja la
enzima puede sufrir la influencia del medio -la presencia de determi-
nados iones que la estimulan o inhiben, la temperatura, el pH y así su-
cesivamente-, pero esto no afecta el equilibrio final entre sustratos y
productos. Se puede expresar una reacción catalizada por una enzima
, de la siguiente manera:
TRAYECTORIAS DEVIDA
lo cual representa la conversión mediante una reacción de las sustan-
cias A y B en las sustancias e y D. La ecuaciónes reversible, lo cual sig-
nifica que, de acuerdo con las condiciones, puede producirse de
izquierda a derecha o a la inversa. Esta dirección depende de las llama-
das constantes proporcionales para cada reacción, representadas aquí
por k1 y k2 • (Si usted, como yo, detesta las ecuaciones y le resulta difícil
comprender estas fórmulas algebraicas, no se preocupe. Les dedicare-
mos poco tiempo,y lo importante es que comprenda la idea general,
no los detalles.)
El segundo aspecto crucial de los sistemas vivos es que muchas
reacciones, aún las catalizadas por una enzima -por ejemplo, las que
pªrticipan en la síntesis de proteínas o de ácidos nucleicos-, requieren
energía. Las células necesitan energía para conservarse antes de actuar
sobre su entorno. Los músculos se contraen, las células nerviosas en-
vían mensajes, las células endocrinas producen hormonas y así sucesi-
vamente. La fuente original de energía de casi todos los organismos
vivos es el Sol. Las plantas verdes atrapan la luz del Sol mediante la fo-
tosíntesis y la usan para convertir el dióxido de carbono atmosférico y
el agua en azúcares por medio de una serie compleja de reacciones cu-
yo estudio ha provocado alternativamente júbilo y furia impotente a
generaciones de bioquímicos, pero que ahora se conoce bastante bien.
Otras formas de vida queman los azúcares fabricados por las plantas,
por medio de una serie de reacciones catalizadas por enzimas, para li-
berar la energía atrapada en las moléculas bajo una forma que puedan
utilizar. El elemento crucial del proceso es el ATP, presentado en el
Capítulo 2 como la ((moneda energética" de la célula. Se sintetiza el ATP
como glucosa, sequeman y reducen otros azúcares (a ADP) para liberar
la energía tanto para el mantenimiento propio como la acción.
Por consiguiente, el enfoque reduccionista de la dinámica quími-
ca de la vida consistía en desarmar las células en sus moléculas cons-
tituyentes y seguir cada reacción enzimática individual que transforma
sus características químicas y energéticas. Así, las enzimas que catali-
TRAYECTORIAS DE VIDA
zan lareducción de la glucosa y liberan su energía están acopladas a
otras que emplean la energía para sintetizar ATP de su precursor (ADP);
esta reducción se llama catabolismo. Recíprocamente, las reacciones
sintéticas, como las que construyen proteínas a partir de sus aminoá-
cidos constituyentes, requieren ATP y en el proceso lo reducen a ADP;
éste es el anabolismo (Figura 6.7). Para los años 30, cuando se empezó a
descifrar estos mecanismos, la química había dedicado ciento cin-
cuenta años -desde los tiempos de Lavoisier- a estudiar la energética
de estas reacciones en el marco de la ciencia llamada termodinámica.
Esta disciplina estudia los equilibrios finales entre las reacciones libe-
radoras y proveedoras de energía; se conocía bien la matemática y la fí-
sica de esos equilibrios. En forma simplista, el efecto neto de las
reacciones consumidoras y generadoras de energía debía ser que la
PROTEÍNAS,
MOLÉCUlAS ÁCIDOS NUCLEICOS,
PEQUEÑAS LÍPIDOS
ANABOLISMO
ATP ADP
CATABOLISMO
TRAYECTORIAS DE VIDA
célula se encontrara en equilibrio catalítico y termodinámico, equiva-
lente al proceso vital mismo. Durante los años 20 y 30, los fisiólogos y
bioquímicos dedicaron mucho tiempo a elaborar experimentos com-
plejos, a medir el valor calórico de la ingestión de alimentos y la pro-
ducción de excreciones y energía por los organismos vivos -desde
plantas hasta seres humanos'- encerrados en cámaras metabólicas pa-
ra demostrar que sucedía así. Desde el punto de vista energético, los
organismos sanos están en equilibrio.
Si bien esto es cierto (caso contrario, la consecuencia sería que la
vida violaría principios físicos clave), para interpretar la complejidad
de los procesos dentro de los sistemas vivientes debemos retirarlos de
sus jaulas metabólicas cerradas. Y es precisamente aquí que el enfoque
reduccionista, extraordinario para el análisis de las reacciones indivi-
duales, se hace pedazos. La matemática del equilibrio, sea para reaccio-
nes químicas o la termodinámica, se aplica a sistemas cerrados. Los
experimentos o los formalismos de la matemática funcionan si toman
como punto de partida una cantidad dada de componentes iniciales,
así como de energía bajo la forma de calor o la que fuere. Aislados del
resto del universo, estos procesos se desarrollan hasta el final, hasta
que las reacciones cesan o llegan a un punto de equilibrio que se puede
calcular sobre la base de las tasas de conversión en una u otra dirección
en ecuaciones como la (1) más arriba. Pero los sistemas vivos no están
sellados: como hemos visto, están abiertos y mantienen un intercam-
bio constante con su medio. Las materias primas -glucosa, oxígeno,
moléculas pequeñas y iones- entran en la célula, mientras que las ex-
creciones y otros materiales de exportación salen de ella. La vida no se
caracteriza por el equilibrio estático de las reacciones completas sino
por el equilibrio dinámico. Este es el primer componente de la defini-
ción de Hopkins, en el cual la estabilidad es producto del flujo cons-
. tante de componentes y sus reacciones: el tráfico que entra y sale de la
célula. Las fórmulas como la ecuación (1) describen reacciones aisladas
en tubos de ensayo, no fenómenos de la vida real.
TRAYECTORIAS DE VIDA
193
10 100
W ~ X ~ Y ~ Z (2)
W-asa x-asa Y-asa
TRAYECTORIAS DE VIDA
194
A esta altura debo confesar que he tomado este ejemplo casi textual-
mente del primer libro que escribí, The Chemistry ofLife,(13) y que ha rea-
parecido sin modificaciones importantes en todas las ediciones, desde
la primera en 1966 hasta la más reciente en 1991. Y lamentablemente
es demasiado simplista, enmarcada por un hábito de pensamiento re-
duccionista que aún hoy no puedo trascender sino parcialmente. Es
demasiado simplista porque, desde luego, así como en la célula viva
-en oposición a la del tubo de ensayo- no se puede abstraer una reac-
ción enzimática de la danza metabólica de las moléculas, tampoco se
puede abstraer una sola trayectoria de reacción. Año tras año, desde
que yo era un bioquímico bisoño, una gran empresa productora de
sustancias bioquímicas ha publicado un croquis que describe las tra-
yectoriasmetabólicas conocidas en una célula l/típica" de mamífero,
probablemente una célula del hígado. La Figura 6.8 muestra un peque-
ño subconjunto de estas trayectorias. Se trata de una simplificación
grosera, porque es casi imposible ilustrar las reacciones que se produ-
cen en las cuatro dimensiones del espacio y el tiempo dentro de las
cuales existe la célula por medio de una representación bidimensional.
Esto implica que muchas de las sustancias representadas por las w, x, y
y Zde las ecuaciones (2) y (3) no participan de una sino de varias tra-
yectorias interactivas, y los factores que podrían afectar la velocidad de
cualquier reacción enzimática se multiplican de manera dramática.
Estas interconexiones tienen consecuencias notables. Piense
TRAYECTORIAS DE VIDA
195
¡Mea culpa! Pero la red metabólica tiene 4na ventaja adicional. sobre la
tela tramada. A diferencia de los sistemas vivientes, los artefactos hu-
manos como la tela no pueden compensar la pérdida de un hilo indivi-
duaL La red celular tiene un grado de flexibilidad que le permite
reorganizarse en reacción a una agresión Q un daño sufrido. La autoor-
ganizac~ón y la autorreparación son sus propiedades autopoyéticas
esenciales. Estas propiedades de estabilidad y autoorganización, que
TRAYECTORIAS DE VIDA
Figura 6.8 Red de metabolismo intermediario. El croquis muestra
la interacción de unas 700 moléculas; cada punto es un metabolito,
cada línea una trayectoria de reacción.
TRAYECTORIAS DE VIDA
197
TRAYECTORIAS DE VIDA
durante tanto tiempo en aislamiento disecado y empobrecido. Para lo-
grar la estabilidad, el termostato de un sistema de calefacción central
no trata de mantener una temperatura absolutamente constante sino
de acomodar las oscilaciones en torno de un punto básico fluctuante:
lo mismo sucede en la células. Los estudios sobre la dinámica del me-
tabolismo celular, impulsados durante muchos años por Benno Hess
en Heidelberg, han revelado que los niveles de muchos metabolitos y
secuencias metabólicas muestran oscilaciones rítmicas, desde la des-
composición de la glucosa mediahte la glucólisis hasta el ciclo repro-
ductivo de síntesis de ADN, mitosis y división celular. Las nuevas
técnicas de creación de imágenes hah revelado que los mensajes intra-
celulares, transportados por las señales ubicuas proporcionadas por el
ion calcio, también se propagan coIrio ondas pulsantes a través de las
células vivas (Figura 6.9). En el sistema abierto de la célula, con un flu-
jo de energía que lo atraviesa y desvia.ciones constantes del equilibrio
termodinámico, la coreografía es la clave.(¡6)
ESTRUCTURA Y AUTOORGANIZACIÓN
TRAYECTORIAS DE VIDA
199
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.00
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.01
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.02.
.~
L-...J
2.5 nm PROTOFlLAMENTOS
(b)
a]
/3
MOLÉCULAS DE
TUBULINA
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.°3
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO VII
¿DARWINISMO UNIVERSAL?
JUSTIFICACIONES DARWINIANAS
TRAYECTORIAS DE VIDA
2 °7
lDARWINISMO UNIVERSAL?
2.08
TRAYECTORIAS DE VIDA
2 °9
EVOLUCIÓN
¿DARWINISMO UNIVERSAL?
2.10
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.11
SELECCIÓN NATURAL
¿])ARWINISMO UNIVERSAL? .
2.12.
TRAYECTORIAS DE VIDA
2. 1 3
WARWINISMO UNIVERSAL?
214
TRAYECTORIAS DE VIDA
2. 15
lDARWINISMO UNIVERSAL?
2.16
TRAYECTORIAS DE VIDA
ANFIBIOS REPTILES MAMiFEROS
ro--- •
DIPNOl INSECTivoROS
PRIMATES
~ . (musaraña)
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VI
t
2.18
TRAYECTORIAS DE VIDA
pequeñas, los cambios jamás se producían mediante saltos grandes y
repentinos. Muchos de sus partidarios le pidieron que aceptara esos
saltos (hoy se llamarían grandes mutaciones) como la única manera
de salvar su teoría, pero él se negó. Los cambios debían de ser gradua-
les: después de todo, se trataba de la evolución, no la revolución. Más
aún, por falta de alternativas, hacia el final de su vida, cuando prepara-
ba las últimas ediciones del Origen, empezaba a pensar en mecanismos
lamarckianos. El problema de la conservación de las características fa-
vorables quedaron sin resolver hasta el redescubrimiento de la obra de
Mendel dos décadas después de la muerte de Darwin, y para entonces
la teoría de la selección natural empezaba a perder prestigio justamen-
te porque no podía resolver esas dificultades. Como señalé en el
Capítulo 5, las primeras décadas del siglo xx conocieron el triunfo del
mendelismo, y no fue sino hasta 1930 que se pudo contar con una
síntesis aceptable de éste con el darwinismo. Si eran el producto de
cambios en los g~nes mendelianos, las variaciones pequeñas se preser-
varían, y si eran dominantes, reaparecerían en las generaciones subsi-
guientes. Aunque fueran recesivas, no desaparecerían sino que
permanecerían latentes hasta que se aparearan dos individuos con los
mismos genes, en cuyo caso se expresarían fenotípicamente en algu-
nos de los descendientes. Así, en su sentido justo, el mendelismo y la
mutación constituían el mecanismo para la preservación y perpetua-
ción de los cambios favorables que requería el darwinismo. El neodar-
winismo, también llamado la teoría sintética moderna, fue expresado
en forma matemática en una serie de libros de aparición más o menos
simultánea: los del estadístico Ronald Fisher y el fisiólogo, bi.oquímico
y genetista J.B.S. Haldane en Gran Bretaña, ylos de Sewall Wright en
Estados Unidos. Sin embargo, como se verá en el próximo Capítulo,
existía una diferencia crucial entre la maner~ como Fisher y Haldane
por un lado, y Wright por el otro, abordaban la síntesis. Las conse-
cuencias de esta diferencia constituyen el meollo de las controversias
actuales sobre las bases de la selección.
lDARWINISMO UNIVERSAL?"
UN DESvío A TRAVÉS DE
LA HEREDABILIDAD
v = G + A + (G X A)
:RAYECTORIAS DE VIDA
2.2.1
mARWINISMO UNIVERSAL?
2.2.2.
TRAYECTORIAS DE VIDA
223
otro par de hermanos del mismo sexo. De aquí se desprenden las dis-
tinciones genotípicas que requiere el investigador. ¿Qué sucede con la
variación ambiental? Desde luego, el problema es que la mayoría de
los hermanos comparten el mismo ambiente familiar, de manera que
sus similitudes son inextricablemente el producto tanto de los genes
como del medio.
La situación experimental "ideal" es aquélla, relativamente rara,'
en la cual los gemelos son separados al nacer y criados en distintos
medios, una situación más fácil de lograr con ratas de laboratorio que
con seres humanos. Un paso por debajo del ideal consiste en estudiar
a un niño adoptado para comparar tales o cuales caracteres suyos con
los de sus padres adoptivos y biológicos. Las polémicas que rodean
esos estudios trascienden de lejos la cuestión de si los más célebres de
todos, los publicados por Cyril Burt entre los años 30 y 50, fueron
fraudulentos Ca pesar de un vigoroso intento de rehabilitación en los
años 80, el consenso general es que los datos de Burt son, por decirlo
diplomáticamente, no dignos de confianza).(16) Los problemas son
múltiples. Por no mencionar sino dos, se tiende a colocar a los melli-
zos separados en medios similares, y con frecuencia no se los separa;
por otra parte, contra el postulado ingenuo de los psicómetras, los pa-
dres adoptivos rara vez tratarán al niño adoptado utal cual" si fuera un
hijo propio, ántes bien lo vigilarán constantemente en busca de ten-
dencias reveladoras de que el niño usale a" los caracteres indeseables
de sus padres biológicos. Esos problemas deja vida real quedan barri-
dos de lado en el proceso de adecuar las cifras a las complejas mani-
pulaciones estadísticas requeridas para generar el cálculo de
heredabilidad con alguna apariencia de objetividad.
En la actualidad, los estudios más exhaustivos sobre mellizos se
basan en los registros compilados por Thomas Bouchard y sus colegas
en Minneapolis-St.Paul (un lugar apropiado, ya que se conoce a esas
localidades del Estado de Minnesota, Estados Unidos, como las Ciu-
dades Mellizas, y sus vecinos son fervorosos seguidores de su equipo
lDARWINISMO UNIVERSAL?
de béisbol, llamado Twins, o mellizos).ú7) De estos estudios se han de-
rivado estimaciones de heredabilidad relativamente elevadas (superio-
res al35 por ciento) para atributos tan diversos como la actitud frente
a la pena de muerte, la observancia del Sabat, las madres trabajadoras,
la instrucción militar, la superioridad blanca, el casamiento entre pri-
mos, la realeza, el atuendo convencional, el apartheid, el desarme, la
censura, las Ilmentirillas", el jazz yel divorcio. (8) Para los campos nu-
distas y las juezas es de alrededor del 25 por ciento, de manera que me
parece en cierta medida sorprendente que se registre una heredabili-
dad próxima a cero para las fiestas en pijama, los chalecos de fuerza y la
educación mixta.
La explicación más estrecha de este conjunto extravagante de es-
tadísticas es que revela lo inadecuado de tratar de aplicar una fórmula
matemática elaborada para el cultivo de plantas y lacrianza de anima-
les a caracteres fenotípicos tan dudosos como la diversidad de las con-
ductas y actitudes sociales humanas. Y como he destacado, aún en el
caso de las medidas fenotípicas a las cuales se las puede aplicar co-
rrectamente, los cálculos son por definición intrapoblacionales. En
principio es posible,que toda la variación dentro de cada una de dos
poblaciones sea genética y las diferencias entre ambas poblaciones sea
puramente ambiental. Esta posibilidad es aceptada incluso por los
genetistas que dan mayor crédito que yo a los cálculos de he-
redabilidad. En un sentido estricto, no se conoce una manera de calcu-
lar la heredabilidad de las diferencias entre poblaciones. Los que tratan
de utilizar los·cálculos de esta manera denigran a la ciencia al servicio
de intereses racistas más o menos encubiertosY9) El hecho es que hasta
tanto los humanos vivan en una sociedad libre de esas barreras que li-
mitan las relaciones entre distintos grupos étnicos y sociales, esos cál-
culos son tan científicamente irracionales como social y políticamente
perniciosos.
Con todo, algunos psicómetr'ls y genetistas de la conducta sostie-
nen que esas heredabilidades, con ser tan elevadas, subestiman la ver-
TRAYECTORIAS DE VIDA
225
ADAPTACIÓN E INVENCIÓN
LDARWINISMO UNIVERSAL?
2.2.6
TRAYECTORIAS DE VIDA
¿Cuántas generaciones se necesitan para producir ese ojo a partir
de una retina plana sobre una capa pigmentaria también plana y cu-
bierta por una membrana protectora transparente? Según Dawkins,
un modelo informático realizado por Dan Nilsson y Susanne Pelger lo
haría en menos de medio millón. A una generación por año, esto signi-
fica apenas 500.000 años, un lapso fácil de cubrir en el tiempo que
lleva la vida sobre la Tierra. Las hipótesis requeridas son que cada paso
es heredable, en realidad digital, y proporciona una ventaja selectiva a
la Criatura que transporta la variación.
La aceptación incondicional de estas presunciones requiere algo
parecido a un acto de fe (y, como explicaré más adelante, hay razones
para demostrar mucha menos credulidad de la que afecta Dawkins),
pero aún así, no tengo objeciones para con el principio general al que
se recurre. Como hemos visto, en el sentido popperiano clásico, estas
historias evolucionistas son imposibles de refutar. Lo único que pode-
mos hacer, lo único que se nos pide, es que ofrezcamos una explica-
ción verosímil de cómo pudo ocurrir un proceso o evolucionar una
estructura, en respuesta a quienes aseguran que es imposible con ar-
gumentos apriorísticos. Si yo sostengo que la vida es mucho más com-
pleja que los biomorfos cibernéticos creados por Dawkins como
derivación de sus obras, que no se. interprete esto como una concesión
a quienes argumentan que la vida es producto de algo más que fuerzas
materiales en un universo material, potencialmente explicable por los
métodos de una ciencia no reduccionista.
Una vez más, como sucede con la transmisión genética, el proble-
ma de la adaptación -tal como se le planteó a Darwin- no es insolu-
ble. Él conjeturó que, dado el espacio y tiempo evolutivo suficientes,
podía ser resuelto y sin duda tuvo razón. Más adelante volveré sobre
este problema en su formulación moderna.
lDARWINISMO UNIVERSAL?
228
TRAYECTORIAS DE VIDA
vio concluir que en ausencia de la contaminación industrial, que oscu-
rece la corteza de los árboles, la forma clara y moteada es más difícil de
divisar por los depredadores. Cuando la contaminación oscurece la
corteza, la forma clara se destaca y la oscura se oculta mejor.
En 1955, H.B.D. Kettlewell verificó esta hipótesis y demostró que
la variedad oscura de la polilla efectivamente tenía una ventaja selecti-
va (escapaba a los depredadores) en regiones oscurecidas por el ho-
lIín.(2 4)Tal como cabía esperar, en zonas no contaminadas sucede lo
contrario. En verdad~ este no es un ejemplo de selección natural me-
diante la competencia por recursos escasos, la fuerza motriz darwinia-
na original, pero se puede aceptar. Es aleccionador sobre todo porque a
medida que la adopción de fuentes de energía menos contaminantes
reduce la cantidad de hollín en el aire alrededor de Manchester y los ár-
boles padecen menos oscurecimiento, decrece la variedad melánica de
la polilla y aumenta la variedad moteada. Hasta hace unos años, las os-
curas superaban a las moteadas en proporción de 2 a 1, pero esto se ha
invertido y parece que los días delas oscuras están contados.
De manera que la selección natural sí puede modificar las pobla-
ciones al incrementar el poder de adaptación de los individuos; las va-
riedades favorecidas se conservan y su distribución en la población
cambia con.el tiempo. Además, el ejemplo de la polilla moteada de-
muestra otro aspecto fundamental de la selección natural. Por defini-
ción, una l/variedad más favorecida" lo es en las circunstancias vigentes. La
evolución por selección natural sólo puede responder a la situación
presente: no puede pronosticar el futuro. En un momento de la tra-
yectoria de la especie en el tiempo, la forma moteada tiene mayor valor
de supervivencia, en otro la melánica y posteriormente otra vez la
moteada. Se produce el cambio en el medio y la selección natural lo si-
gue, siempre atrás, siempre como reacción, jamás lo precede ni lo pro-
nostica.
Esta incapacidad para pronosticar una ventaja futura y adaptarse
de antemano rige incluso en vida del individuo. Una mutación que le
lDARWINISMO UNIVERSAL?
23°
SELECCIÓN SEXUAL
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.3 1
hembras se vieron atraídas por los machos con grandes colas de colo-
res brillantes; este carácter resultaría seleccionado y las colas evolucio-
narían hasta convertirse en los objetos espléndidos que son ahora.
Según una versión algo diferente de la teoría de la selección se-
xual, para adquirir semejante cola se requiere un gasto importante de
energía, y puesto que se trata de un obstáculo evidente para la supervi-
vencia normal -ya que el ave llama la atención de los depredadores y
sus movimientos son más lentos-, un individuo que llega a la edad
adulta con semejante peso debe de ser particularmente apto en otros
sentidos. Según esta versión, la cola es una suerte de marca, indica que
su poseedor es un buen partido desde el punto de vista genético.
No han faltado aquellos que han intentado tomar la teoría en
cualquiera de sus versiones y ponerla al servicio de alguna explicación
evolucionista "datwiniana" de las preferencias sexuales humanas. En
este caso, como en el enfoque reduccionista que ofrecen la nueva gené-
tica y la sociobiología, el método general consiste en tratar la metáfora
como si fuera una homología. Por ejemplo, se dice que la competencia
entre machos humanos por la pareja es una versión m,acroscópica de la
competencia en el nivel microscópico entre espermatozoides indivi-
duales por ser el que penetra y fertiliza el óvulo. Los machos y sus es-
permatozoides compiten, las hembras y sus óvulos aguardan en
reposo su destino.
El problema es que, como sucede con la mayoría de las extensio-
nes humanas de los mecanismos evolutivos, pero en forma todavía
más extrema, esas explicaciones jamás pueden abarcar la rica diversi-
dad de las experiencias humanas. En lugar de ello, caen en caricaturas
tradicionales y sexistas tan groseras, que alIado de ellas una novela ro-
mántica barata parece un ensayo sociológico. ASÍ, los sociobiólogos
pasan por alto las pruebas históricas y antropológicas de la variación
de las prácticas sociales en el tiempo y el espacio, (25) y prefieren tratar
las normas occidentales vigentes (mejor dicho, reelaboraciones aserti-
vas de dichas normas tal como ellos las perciben, porque son tan poco
lDARWINISMO UNIVERSAL? .
23 2
TRAYECTORIAS DE VIDA
233
ALTRUISMO
LDARWINISMO UNIVERSAL?
2.34
TRAYECTORIAS DE VIDA
235
lDARWINISMO UNIVERSAL?
es literalmente cierto con la conducta de acicalamiento recíproco, co-
mún a muchas especies de simios).
Como sucedió con la selección sexual, muchos autotitulados so-
ciobiólogos sostuvieron que los argumentos utilizados para explicar la
conducta aparentemente altruista en animales no humanos podían
aplicarse a nuestra propia condición. Uno se arrojaría a un río para sal-
var a un hombre que se ahogaba, dando por sentado que si uno se en,..
contrara en dificultades mientras nadara, el otro lo rescataría. Esta
hipótesis parece inverosímil, pero es uno de los ejemplos más utiliza-
dos para describir el posible mecanismo del altruismo recíproco. (34)
Una vez más, se ha elevado una relación metafórica al nivel de una ho-
mología.
Pues bien, ¿se puede hallar algún ejemplo en los anales de la con-
ducta que apoye los conceptos de la sociobiología? Como sucede con
tantos otros campos, la calidad de las investigaciones es demasiado
pobre para tomarlas en serio. Por ejempl01 ¿cómo se demostraría que
cuanto mayor es la cantidad de genes que comparten los padres con
los hijos, mayores serán los cuidados -la Ilinversión"- puestos en ellos·
(es decir, mayor será el altruismo en el sentido que le da al término la
selección por parentesco)?
Los padres pueden compartir más de la mitad de sus genes con
sus hijos si los dos progenitores comparten una alta proporción de sus
genes. Este fenómeno se llama apareamiento distributivo. Veamos el
argumento en forma de silogismo:
TRAYECTORIAS DE VIDA
237
Desearía poder decir que se trata de una broma, pero no es así. Es-
tas conclusiones fueron presentadas con toda solemnidad en una reu-
nión de la prestigiosa Asociación de Estudios sobre la Conducta
Animal en el Zoológico de Londres, donde dos sociobiólogos huma-
nos(5) informaron que dos padres que votaban por el Partido Conserva-
dormostraban mayores probabilidades de enviar a su hijo a una
escuela privada que si un miembro de la pareja votaba por los conserva-
dores yel otro por los laboristas; a demostrar. Creo que fui yo el único
asistente a la reunión a quien le pareció insólito que esta aserción fuera
una prueba fidedigna a favor del mecanismo de selección por parentes-
co. Haldane murió muchos años antes de que su observación al pasar
sufriera semejante caída de lo sublime alo ridículo en el discurso cien-
,tífico, pero dada la firmeza de su ideario socialista, (3 6) además de sus
posiciones científicas, dudo mucho que se sintiera halagado.
Un mal ejemplo no destruye una estructura teórica y, como he di-
cho, si se acepta la visión del mundo basada en el gen sobre el cual se
apoya, el silogismo de la selección por parentesco es irrefutable. La
pregunta no es si sucede, sino si esta selección, juntamente con la vi-
sión desde el gen de los orígenes y la conservación de la organización
social que ella implica, bastan para explicar la asombrosa variedad de
conductas que se observan en los mundos humano y no humano. Es
en este punto que se convierte en algo más que darwinismo universal;
como sostendré más adelante, se vuelve ultradarwinismo universal.
¿DARWINISMO UNIVERSAL?
polilla moteada, e incluso desarrollan formas interactivas sutiles de
conducta social. Evidentemente, estos procesos evolutivos podrían
modificar una especie en el transcurso del tiempo hasta tal punto que
sus miembros ya no podrían reproducirse con sus antepasados (si
éstos pudieran volver a la vida). En este sentido, las especies se pueden
transformar gradualmente mediante procesos de selección natural
acordes con los cambios ambientales. Pero esto no explica cómo la se-
lección natural por sí sola, en el sentido neodarwiniano y sobre la base
de los mecanismos expuestos, puede resultar en que una especie pree-
xistente se divida en dos. Para ello se requieren mecanismos adiciona-
les. Los biólogos evolucionistas luchan con esta paradoja desde que el
mismo Darwin reconoció el problema. Pero sus observaciones de las
especies de aves en las islas Galápagos proporcionaron uno de los me-
jores ejemplos del mecanismo posible de la aparición de especies.
Cuando visitó esas islas del Pacífico frente a la costa de Ecuador duran-
te la travesía del Beagle, observó una rica fauna avícola y recolectó mu-
chos ejemplares. De regreso en Londres, al tratar de identificarlos,
llegó a la conclusión de que se trataba de unas 12 especies de pinzón,
estrechamente emparentadas, residente cada una en una sola isla del
archipiélago de las Galápagos. Las investigaciones más recientes han
distinguido 13 o 14 especies. Algunas viven"en tierra, otras en los árbo-
les; algunas son insectívoras, otras comen semillas y cactus. Una escar-
ba en la madera. Cada una muestra un pico de forma característica,
adaptada perfectamente a su alimentación y forma de vida (Figura 7.2).
No se podía pasar por alto el grado de adaptación de cada especie a
las condiciones de su isla ni las similitudes generales de las aves. Darwin
se vio obligado a llegar a la conclusión de que los pinzones de las islas se
habían originado a panir de una misma especie continental, alguna ban-
dada de la cual había llegado a las islas por sus propios medios o arras-
trada por el viento y con el tiempo había colonizado el archipiélago. En
cada isla, las variaciones más adaptadas a las condiciones locales yen
panicular a las fuentes potenciales específicas de alimentos se extende-
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.39
¿DARWINISMO UNIVERSAL?
aislamiento geográfico; las barreras tales como cadenas montañosas,
desiertos y mares son separadores potenciales.
Siempre que exista una variación genética dentro de una pobla-
ción, los individuos que logren superar la barrera hacia su nuevo habi-
tat potencial serán apenas un subconjunto de la población original y al
reproducirse en el nuevo medio empezarán a diferenciarse rápidamen-
te de ésta incluso en ausencia de fuertes presiones ambientales. Des-
pués de no muchas generaciones, las características de cada población
serán tales que el apareamiento fértil entre ambas resultará cada vez
más difícil hasta volverse imposible. Si llegaran a reencontrarse, lo ha-
rían como dos especies distintas y reproductivamente aisladas.
Estos benignos efectosfundadores, como se los llama, pueden ser
uno de los medios más importantes para la aparición de especies nue-
vas. Sin duda no son los únicos. Sucesos catastróficos tales como la
destrucción del medio local por un cambio de clima, un gran incendio o
un terremoto -incluso un meteorito gigante, al que se atribuye la desa-
parición de los dinosaurios- podrían destruir una proporción tan ele-
vada de la población· que sólo se perpetuarían los individuos
poseedores de ciertas variaciones provocadas por el azar. ¿Pero es esto
todo? Para el neo~ o ultradarwinista ortodoxo no hay otra cosa. En el
próximo Capítulo trascenderemos los límites restrictivos del ultradar-
winismo.
TRAYECTORIAS DE VIDA
CAPÍTULO VIII
Si se deja caer un ratón a un pozo de mil metros, al llegar alfondo éste recibe
un golpe leve y se va. Una rata muere, un hombre queda destrozado, un caballo
salpica.
J .B.S. HALDANE, On Being the Right Size and Other Essays
ULTRADARWI NI S M O
TRAYECTORIAS DE VIDA
cada padre) padecen una grave desventaja, los héteroeigotos (los que por-
tan una copia) estarían protegidos contra la malaria. La mutación
genética, que aparece en una población humana residente en un medio
propenso a la malaria, se conserva a pesar de los problemas de los indi-
viduos homocigotos. Pero cabe señalar que se suele extender este argu-
mento más allá de lo verosímil, como por ejemplo cuando Wilson
sostuvo que los "genes de la homosexualidad" tal vez se conservaban
en la población porque volverían a sus portadores particularmente ap-
tos para la crianza de los hijos de sus parientes, como tías o tíos, y de
esa manera indirecta los ayudaría a perpetuar sus genes, aunque sus
portadores tuvieran menos probabilidades de procrear. (En defensa de
su hipótesis frente a la refutación de las pruebas, Wilson dice que esos
genes, si existen, l/casi con seguridad son incompletos en su penetrabi-
lidad yvariables en su expresividad."Y2)
Desde luego, no existen pruebas empíricas a favor de las hipótesis
de Wilson: no está demostrado que hombres y mujeres homosexuales
'necesariamente tengan menos hijos que los héterosexuáles, ya que pocos
pertenecen exclusivamente a una u otra categoría, ni menos aún que los
gays y las lesbianas sean de gran ayuda en la crianza de los hijos de sus
hermanos. Tampoco existen pruebas, a pesar de los intentos de hallarlas
en poblaciones cautivas, de que la conducta homosexual está tan difun-
dida entre animales sociales no humanos como debería si el-argumento
de la ventaja genética fuese válido. Una hipótesis alternativa de los oríge-
nes genéticos de la homosexualidad, que aunque basada en la pura espe-
culación apareció en una revista biológica menor pero respetable, es que
los héterocigotos del l/gen homosexual" podrían tener una ventaja selec-
tiva, algo así como lo que sucedería con la anemia drepanocítica, porque
de alguna manera sus espermatozoides son l/más aptos" y por lo tanto
más eficaces en la competencia con aquellos que no portan el gen. ú) Co-
mo señalamos con Dick Lewontin y Leo Kamin en No está en los genes, al
leer esta~ cosas uno tiene la sensación abrumadora de estar espiando las
fantasías sexuales más extravagantes de sus colegas biólogos.
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.45
¿De dónde proviene este poder? Según Wilson, del hecho de que si
bien los genes "sujetan" la cultura, lo hacen "con una correá' .(5) Este ar-
gumento presenta una deficiencia fundamental. O somos producto de
nuestros genes, como todas las formas vivientes, o no lo somos. Si lo
somos, nuestros genes no sólo son egoístas sino también rebeldes,
construyen las estructuras fenotípicas que dan a nuestros cerebros y
cultura el poder de contradecir las órdenes de algunos de los replicado-
res incluidos en cada célula de nuestro cuerpo. Ypuesto que nuestro ce-
rebro es producto de la evolución, no cayó del cielo ni fue generado por
un inmenso salto mutacional altamente antidarwiniano, cabe presumir
que habrá un germen de rebeldía en los genes de nuestros parientes
evolutivos más próximos. De esa manera, al imperativo genético
egoísta le sale el tiro por la culata.
Por el contrario,si los rebeldes no son nuestros genes, ¿cuál es la al-
ternativa? Dawkins no lo dice, pero en su argumento está implícito que
en alguna parte existe una fuerza no material ni genética que moldea
nuestra conducta. Esto se aproxima peligrosamente a la concepción de
Descartes, de que la mente o el alma en la glándula pineal dirige el meca-
nismo que constituye el cuerpo. Para Descartes, los animales no huma-
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.47
nos son, desde luego, meras máquinas, y sospecho que se hubiera senti-
do a gusto con la dawkinsología. Así, a pesar de que se reclama un ateo
acérrimo yenemigo de la religión, la acusación contra Dawkins (y sus co-
legas ultradarwinistas) es que no llevan su argumento genético a la con-
clusión lógica, la cual es que deben de ser nuestros genes los que nos
vuelven l/libres" y l/rebeldes", nos proporcionan la plasticidad que nos
permite modul~r nuestra cultura, por más que la sujeten con una correa
muy larga. Por consiguiente, los ultradarwinistas reintroducen el dualis-
mo -que es fundamental para la teología cristiana, pero está ausente de
otras religiones como el budismo y el confucianismo- por la puerta tra-
sera. Brian·Goodwin ha señalado con cierta malicia que el silogismo ul-
tradarwinista, con su concesión a la salvación por medio de las buenas
obras, es notablemente similar a los mitos cristianos de la caída y la re-
dención,(6) a pesar de la antirreligiosidad profesada por sus proponentes.
Como dijo Shakespeare, l/Un destino forja nuestros fines, por más que
tratemos de tallados toscamente." Donde dice "destino", léase l/genes".
TRAYECTORIAS DE VIDA
Pero al emplear este lenguaje se cae en la trampa ultradarwinista
de considerar a los genes como las entidades inferidas que confieren
propiedades fenotípicas en lugar de objetos materiales de investiga-
ción bioquímica. Es decir, "un" gen sólo es seleccionado si produce un
cambio fenotípico seleccionable... pero para producir ese cambio se
necesitan muchos tramos bioquímicos de ADN del tamaño de un gen.
Un solo gen no producirá la amplia gama de cambios de tamaño cor-
poral, metabolismo, estructura ósea, ectétera, que se requieran para
producir un antílope más veloz.
Este hecho fue reconocido mucho antes de la biología molecular
actual por el tercero de esos genetistas cuya Ilsíntesis moderná' unió al
mendelismo con el darwinismo en los años 30, el biólogo de poblacio-
nes norteamericano Sewall Wright. Mientras Fisher y Haldane abor-
daban las propiedades del gen individual, Wright insistía que se debía
tomar en cuenta todo el genoma. Se tachaba al enfoque de Fisher y
Haldane de Ilsaco de guijarros" precisamente porque su matemática
dependía del postulado de que cada gen era una unidad aislada que se
podía 'sacudir y seleccionar como un guijarro en un saco independien-
temente de todos los demás. El hecho de abordar el genoma en su to-
talidad y estudiar la evolución en poblaciones naturales en lugar de los
plantíos experimentales controlados de Rothamsted fue también ca-
racterístico del florecimiento de la genética en lajoven Unión Soviética
hasta que al final de los años 30 esa ciencia fue destruida con toda efi-
cacia por Stalin y su protegido Trofim Lysenko. (7) Theodosius
Dobzhansky, quien emigró de Rusia a Estados Unidos a fines de los
años 20, fue el heredero de la primera tradición soviética y la?e Sewall
Wright. Desde entonces, el contraste entre el concepto del saco de gui-
jarros y el del genoma ha caracterizado respectivamente a la genética
de población británica y norteamericana (salvo en el caso de los gene-
tistas de conducta y los psicómetras de ambas márgenes del Atlántico,
que son unánimemente sacoguijarristas).(8)
NIVELES DE SELECCIÓN:
GENES, CÉLULAS Y DESARROLLO
TRAYECTORIAS DE VIDA
Las ideas de Goldschmidt nunca han tenido aceptación entre los
evolucionistas ni los genetistas. Conrad (Hal) Waddington, un biólo-
go teórico de Edimburgo muy influenciado por el trabajo del Club de
Biología Teórica de Cambridge en los años 30, propuso una solución
alternativa al dilema. Sostuvo que los procesos de desarrollo de los or-
ganismos multicelulares podían ayudar a dirigir y, en sus palabras, uca-
nalizar" las mutaciones potencialmente favorables. Las ideas de
Waddington, difundidas por medio de una serie de conferencias y li-
bros influyentes durante los años 6o, ayudaron a visualizar el cambio
evolutivo desde una perspectiva de desarrollo nueva.(¡o) Es difícil hallar
pruebas empíricas de tales procesos, pero el biólogo desarrollista John
Tyler Bonner,(ll) de Harvard, basándose en las ideas de Waddington, ha
señalado que la barrera de Weismann no puede ser tan rígida como
pretende el ultradarwinismo, por dos razones principales. La primera,
bastante sutil, se aplica solamente a las plantas ya un grupo relativa-
mente restringido de organismos invertebrados pequeños; la segunda
es universal.
Veamos en primer término el caso sutil: el principio de Weis-
mann sostiene que, desde los primeros estadios de desarrollo, los ga-
metos (el germen plasma) están aislados del resto del cuerpo (soma) y
por lo tant? no sufren la influencia de los factores que afectan a éste.
Bonner señala que si bien esto es verdad en el caso de los animales
más complejos (es decir, los que poseen un mayor número de células
corporales distintas), no lo es en el de las plantas ni los animales me-
nos complejos como la diminuta hidra de los estanques. Como las
. plantas, las células de la hidra conservan la capacidad de dif~renciarse
en células somáticas, aislarse como gametos o conservar la totipoten-
cia. Las células que permanecen totipotentes conservan la perspectiva
de convertirse en gametos después de un número indefinido de divi-
siones celulares, lo cual significa que cualquier variación genética que
suceda durante esas divisiones será heredable (Figura 8.1). La bárrera
de Weismann no se aplica.
SUCESO MUTACIONAL
Hasta hace poco parecía que este argumento tan importante para
sacudirse el peso muerto del weismannismo no regía para los animales
más complejos, pero avances recientes en la tecnología del gen han
puesto en duda esa hipótesis. En 1996, un equipo de Edimburgo enca-
bezado por Jan wilmut logró clonar ovejas a partir de células embrio-
narias, y al año siguiente anunció, en un artículo en la revista Nature(¡2)
que despertó revuelo en el mundo, que había realizado la misma ope-
ración con ADN extraído de células de la ubre de una oveja. Los proble-
mas éticos y las preocupaciones de los medios de comunicación
derivados de este experimento no son pertinentes aquí: lo que interesa
TRAYECTORIAS DE VIDA
253
De manera que la selección actúa sobre los genes, los genomas y las
células, sobre todo durante el desarrollo. Pero en el caso de los organis-
mos multicelulares, será en última instancia el organismo como uni-
dad integrada el que reproduCirá o no y despachará copias de sus genes
a las generaciones posteriores. Así, la selección natural como la con-
cibió Darwin sólo puede operar por medio de las acciones y pro-
piedades del organismo en su conjunto, su fenotipo. Para los
ultradarwinistas, esto no es problema: el fenotipo es apenas un in-
termediario de los genes que contiene, un medio para que el gen haga
copias de sí mismo. Pero esto requiere una relación directa, de uno a
uno, entre el gen y el fenotipo, que es precisamente lo que dicen los ul-
tradarwinistas yel motivo por el cual, para los biólogos moleculares,
los organismos virtualmente dejan de existir salvo como sondas para
el estudio de los genes. Basta leer casi cualquier frase de River out of
Eden de Dawkins para escuchar este postulado retórico proclamado a
los gritos.
Esta concepción desconoce el desarrollo y los procesos complejos
por los cuales los genes que sólo estan activos en un momento y lugar
determinados de la trayectoria de vida del organismo se encienden y se
apagan, así 'comoel hecho de que la supervivencia de un gen determi-
nado hasta que el organismo alcanza la madurez reproductiva depende
de la "buena voluntad" de otros genes. Desconoce la presencia dellla-
mado ADN Ilegoísta", los intrones sin función genética aparente (des-
TRAYECTORIAS DE VIDA
critos en el Capítulo 5) que constituyen la mayor parte del ADN en el
genoma. Si las copias de toda esta cantidad de ADN se transmiten de
generación en generación, sin efecto fenotípico aparente en el nivel del
organismo, esto constituye una violación flagrante de la relación lineal
de causa y efecto entre el gen y el fenotipo postulada por el ultradarwi-
nismo. El único l/fenotipo" de esos genes l/egoístas" es el ADN que los
constituye.' Por lo tanto, el 98 por ciento del ADN en el genoma huma-
no carece de efectos fenotípicos en el individuo (aunque sería intere-
sante aplicar las técnicas de la ingeniería genética moderna para
construir un cromosoma sin los intrones aparentemente excedentes
para ver qué sucede).
Especulaciones aparte, el argumento de la especificidad desconoce
la interacción recíproca entre los genes yel medio: por ejemplo, determi-
nados fenotipos pueden ser producto de la presencia de ciertos genes o
medios. y desconoce el hecho, señalado reiteradamente en este libro, de
que mientras el gen admite un solo nivel de descripción, elllmedio" es un
término que admite lecturas múltiples, desde lo intracelular hasta lo glo-
bal. Así, si bien una pequeña proporción de la incidencia de cáncer ma-
mario o del mal de Alzheimer se pueden atribuir a ciertos genes
Ilmayores", en la mayoría de los casos éstos están ausentes. En cambio,
ciertos factores ambientales no determinados yen gran parte desconoci-
dos contribuyen al mismo desenlace. La mayoría de los genetistas acepta
esta conclusión, aunque últimamente los más acérrimos sostienen que
los efectos en apariencia l/ambientales" en realidad se pueden atribuir a
factores de riesgo 4lgenéticos", en los cuales muchos genes Ilmenores",
cada uno con un pequeño potencial para afectar el desenlace, a~túan si-
nérgicamente entre ellos o con el medio para provocar la enfermedad. (15)
Los partidarios de la alternativa delllgenmenor" aún insisten en la pri-
macía de la explicación genética y sólo aceptan con renuencia la posibili-
dad de los determinantes ambientales. Para subrayar la subordinación de
lo ambi~ntal a lo genético, estos males se llaman I/fenocopias". Puesto
que, en estos casos, las causas genéticas obvias están en minoría, prefiero
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.57
momento oportuno.
TRAYECTORIAS DE VIDA
NIVELES DE SELECCIÓN:
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.61
TRAYECTORIAS DE VIDA
que constituye la célula. Cualquier intento de aislarlo es una forma de
reduccionismo que confunde el método con la teoría.
Con el mutualismo se puede avanzar mucho más. Lo que hasta
hace unos años era una idea hereje expuesta por la bióloga
evolucionista Lynn Margulis hoyes la verdad aceptada por los textos.
. Durante muchos años los bioquímicos se habían preguntado cómo
era posible que las mitocondrias, las estructuras intracelulares donde
se produce la mayor parte de la energía, contuvieran su propio ADN, su-
ficiente para codificar un cierto número de proteínas y bastante distin-
to del ADN en el núcleo. Margulis advirtió la similitud estructural entre
las mitocondrias y ciertas formas de bacterias de vida independiente.
Postuló que en un estadio relativamente temprano de la evolución de
los eucariontes se había desarrollado una estrecha relación simbiótica
entre las células primitivas eucariontes, incapaces de realizar los pro-
cesos oxidativos que conducen a la síntesis de ATP característicos de las
mitocondrias actuales, y las bacterias, que poseían esa capacidad. Esa
simbiosis culminó en la absorción de las bacterias protomitocondria-
les por la célula eucarionte, que de esa manera adquirió la capacidad
metabólica oxidativa. La bacteria perdió la capacidad de supervivencia
independiente, pero obtuvo la ventaja de vivir en el medio protegido
de la célula.eucarionte, conservando una existencia cuasi autónoma.
Margulis extendió este concepto a los cloroplastos, las subes-
tructuras fotosintetizadoras en las células de las plantas verdes, y de
manera más controvertida a otras estructuras subcelulares como los
microtúbulos y cilios. Rescató y desarrolló un término antiguo allla-
mar a este proceso de desarrollo coevolutivo lasimbiogénesis.<z5,)
En su concepción, los actuales organismos multicelulares, tanto
animales como vegetales, son el resultado evolutivo de un proceso
prolongado de vida comunitaria cada vez más estrecha entre formas de
vida inicialmente independientes. La comensalidad avanza desde
compartir un medio hasta la coexistencia en un mismo espacio
interior.
TRAYECTORIAS DE VIDA
conferirle a su dueño cierta ventaja sobre otras formas en la población
para que la "máquina darwiniana" pueda funcionar. ¿Las concentracio-
nes relativas de una u otra forma de la lacto-dehidrogenasa, la enzima
común del metabolismo energético de las poblaciones de drosofila, re-
flejandiferencias de aptitud relativa o son selectivamente neutras?
¿Las variaciones en las bandas de las conchas en una población de ca-
racoles se deben al puro azar o alteran las probabilidades de supervi-
vencia del caracol?
Para los ultradarwinistas es axiomático que cada rasgo debe re-
presentar un carácter que ha sido seleccionado o está disponible para la
selección. La deriva y la contingencia son inaceptables, salvo como pro-
veedoras de variaciones materiales sobre las cuales puede actuar la se-
lección. El ultradarwinismo se ha convertido en un credo en el cual el
adaptacionismo estricto reemplaza la "ley del revoltillo" yel azar es res-
tringido; sus consecuencias son tan previsibles como el conocimiento
de que los procesos al azar de desintegración radiactiva producirán
isótopos cuyo período de vida media se puede determinar matemática-
mente y que, reunidos en grado suficiente, provocarán una explosión
nuclear. Los ultradarwinistas quieren trascender al mismo Darwin.
Como siempre, los argumentos contra el ultradarwinismo toman
varias form~s, desde lo empírico y molecular(26) hasta lo teórico y sis-
témico. La crítica más global del paradigma adaptacionista destaca la
ley del revoltillo, la función del azar, de la contingencia, en la evolu-
ción. Como he señalado, lo único que el proceso evolutivo no puede
hacer es anticipar los cambios ambientales, a pesar de que cualquier
población puede contener suficiente variabilidad para asegur~r que al-
gunas variedades sobrevivan a peligros imprevistos significativos, co-
mo las formas melánicas de las polillas de Kettlewell. Así, cuando un
meteorito gigante se estrella sobre la Tierra, el clima se altera drástica-
mente y la población de dinosaurios, en todos los demás sentidos bien
adaptada, se extingue y deja el terreno libre para que florezcan los an-
tepasados de los mamíferos actuales.
TRAYECTORIAS DE VIDA
(a)
(b)
TRAYECTORIAS DE VIDA
cualquier otra especie- abre la puerta al pensamiento tipológico, in-
cluso racista. Sin embargo, fue la naturaleza polémica de los asertos de
Wilson lo que condujo a un reexamen de su paradigma adaptacionista
por parte de sus críticos. Había dos tipos de argumentos. Por un lado,
los argumentos a favor de la ventaja selectiva se basan en fábulas, a la
manera de las célebres ]ust-So Stories de Rudyard Kipling, relatos fanta-
siosos para niños que explican Ilcómo el elefante obtuvo su trompa" y
por qué Ilel gato pasea a solas". Hay escasas pruebas que sustenten es-
tas fábulas, y los pocos datos disponibles están sujetos a diversas lec-
turas. Un buen ejemplo es el intento mencionado de Wilson de
explicar la homosexualidad, pero el problema trasciende las poblacio-
nes humanas, y los relatos adaptacionistas de Ilasí sucedieron las co-
sas" generalmente admiten explicaciones diversas.
Por ejemplo, se ha dicho que las patas rosadas de los flamencos
responden a la selección adaptativa porque cuando remontan vuelo al
atardecer, el color los disimula frente al Sol poniente y de esa manera
los protege de los depredadores. Dejemos de lado si en verdad es difí-
cil divisar a los flamencos o si realmente tienden a volar durante el
crepúsculo. Sus patas son rosadas porque, siendo delgadas y relativa-
mente traslúcidas, revelan el color de la sangre que circula por su inte-
rior. Yel color rojo de la sangre se debe al contenido de hierro de la
hemoglobin~, y ésta contiene hierro porque su función es la de trans-
portar el oxígeno del sistema respiratorio. La hemoglobina está perfec-
tamente adaptada a su función transportadora de oxígeno, pero su
color rojo sin duda se debe al azar, es una consecuencia sin importan-
cia de la característica adaptativa para la cual resultó seleccioI}ada; Las
patas rosadas podrían (habría que demostrarlo) desconcertar alas de-
predadores potenciales en determinadas condiciones de iluminación,
pero éste no puede ser el porqué de su color en cualquiera de los senti-
dos de la expresión Ilporqué" aplicada a la explicación biológica, ex-
puesto~ en el Capítulo 1. El color rosado es lo que se llama un
epifinómeno.
TRAYECTORIAS DE VIDA
El trabajo enfureció a muchos de los presentes, que lo atacaron
por su insolencia y el presunto marxismo de sus autores más que por
su contenido; con todo, Arthur Cain, un estudioso de la evolución de
los caracoles, respondió que cada uno de los diversos patrones obser-
vables en las conchas de éstos debería de ser adaptativo, nada estaba
librado al azar. La conclusión central de Gould y Lewontin parece irre-
futable, y hasta hace poco nadie intentó hacerlo. La excepción es
Dennen, quien en su libro más reciente dedica la mayor parte de un
capítulo (titulado /lIhe spandrel's thumb" [el pulgar del tímpano], pa-
rodiando el libro de Gould The Pandas Thumb [el pulgar delpandaJ)C3O)
a demostrar que los tímpanos, lejos de ser formas necesarias, son uno
entre diversos diseños que podían emplear los arquitectos de las cate-
drales con techos abovedados para llenar el espacio; por lo tanto, los
tímpanos no son estructuras inevitables sino diseñadas, generadas
por el arquitecto con el propósito religioso de presentar escenas bíbli-
cas edificantes;
Este argumento de Dennett se desvía totalmente del tema. Daría
lo mismo decir que la decoración de los tímpanos no es arquitectóni-
camente inevitable. Es evidente que las pinturas están "adaptadas" a
las necesidades religiosas de la feligresía asistente a la catedral. Pero
Gould y Lewontin no se refieren a esto sino a que, una vez tomada la
decisión (arquitectónica) de montar una cúpula de mampostería so-
bre arcos (que en el caso de San Marcos son ortogonales), los tímpa-
nos son inevitables. Fq!man parte integral de los arcos y la cúpula en
una serie de anillos compresivos, e in situ estos elementos curvos
triangulares reciben una fuerza compresiva importante del en;puje ra-
dial de la cúpula. (31) El hecho de que el arquitecto tenga cierto margen
de maniobra en cuanto a la forma precisa de los tímpanos (su fusión
con la cúpula o su remate en una cornisa) o que pueda utilizar un ele-
mento estructural levemente distinto llamado pechina como puente
entre lo~ arcos para darle un soporte más circular a la cúpula, es "una
analogía tan precisa cuanto se pudiera desear para la fuerza y a la vez
LA SELECCIÓN NO ES A LA CARTA
TRAYECTORIAS DE VIDA
273
poder soportar el peso sin quebrarse, salvo que vivan en el agua para
reducir la tensión, razón por la cual el animal más grande que jamás
ha vivido, la ballena azul, no es un organismo terrestre sino marino.
Recíprocamente, conforme se reduce su tamaño, aparecen otras res-
tricciones, el área superficial se vuelve mayor en proporción al volu-
men y surgen problemas de conservación de energía. El colibrí
requiere un corazón grande en relación con el tamaño de su cuerpo:
caso contrario, debería latir con excesiva rapidez.
La velocidad de movimientos, el tamaño, la eficiencia energética y
por lo tanto la conducta responden a las restricciones físicas; por ejem-
plo, el elefante debe dormir de pie, porque si se acostara su propio peso
le aplastaría las costillas. De acuerdo con el tamaño, ciertas fuerzas fí-
sicas ganan o pierden importancia. La chinche de agua que vive en los
estanques es un organismo cuya supervivencia depende de la propie-
dad de tensión superficial del agua que la sostiene (si se reduce la ten-
sión superficial mediante un detergente, la criatura se hunde). La
gravedad tiene poca importancia para la chinche de agua, pero es muy
importante para los seres humanos, quienes podemos darnos el lujo
de ser indiferentes a la tensión superficial. En escala aún menor, los or-
ganismos unicelulares son golpeados por el movimiento browniano
de las moléculas y los iones del fluido en el que se encuentran suspen-
didos, una clase de fuerza que apenas podemos comprender a partir de
nuestra propia experiencia. En cambio, probablemente ni la chinche ni
los organismos unicelulares se verían afectados por la ingravidez du-
rante un viaje espacial; para ellos es más o menos la situación normaL
J.B.S. Haldane resumió memorablemente las diferencias en un
célebre ensayo titulado I/On being the right size" [Acerca de poseer el
tamaño preciso], escrito en 1927 y del cual proviene.el epígrafe de este
Capítulo. Si se arroja un caballo, un hombre y un ratón a un pozo, el
caballo se desintegra en el aire y l/salpica", como dice Haldane, el fondo;
el hombre queda destrozado; el ratón se sacude y se va. Estos límites a
la gama de adaptaciones no son triviales. No es sólo el pecado original
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.75
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.77
TRAYECTORIAS DE VIDA
2.79
florentino del siglo XIII que la definió) en la cual cada número sucesivo
es la suma de los dos anteriores (así, 1, 1, 2,3,5,8,13,21...), una serie
también empleada en el arte moderno para obtener figuras notables
(Figura 8.6)? Como señala Brian Goodwin, este patrón se puede gene-
rar fácilmente con un campo morfogenético bastante sencillo. (8) Aun-
que se pudiera hallar una fábula ingeniosa que explicara el patrón, la
conclusión racional es que la adaptación responde a las restricciones
estructurales, y no a la inversa.
¿Explican estas regularidades aparentemente matemáticas otros
aspectos característicos de las morfologías vivas? Goodwin y Webster
sostienen que sí y citan como ejemplo los miembros tetrapodos carac-
terísticos de todos los vertebrados. Un rasgo característico de esos
miembros es que todos empiezan en elhombro o la cadera con un solo
hueso, el húmero o el fémur respectivamente. Jamás se ha hallado un
(a) (h)
vertebrado fósil o vivo con dos, aunque cabe presumir que esa estruc-
tura sería muy útil para las aves, que necesitan una estructura plana, li-
viana y fuerte para las alas, y dos puntales pueden ser más ligeros y
fuertes que uno. Los modelos del proceso de creación del miembro te-
trapodo sugieren por qué siempre empiezan con un solo hueso. Good-
win sostiene que este es un ejemplo de la 1I1ey de la forma" en acción,
que da como resultado el miembro tetrapodo característico como es-
tructura estable que sólo admite modificaciones adaptativas menores.
Si los adaptacionistas ven un solo patrón en la variedad caleidoscópica
de las formas vivientes, Goodwin sacude el caleidoscopio para revelar
otra, acaso no menos verosímil.
En forma polémica, y para mí inaceptable, Webster ha dicho que
el objetivo último de este enfoque del problema de las formas biológi-
cas es eliminar las explicaciones históricas que proporciona la evolu-
ción para reemplazarlas por esas 1I1eyes de la forma". Por consiguiente,
la selección, lejos de ser l/a la carta", está limitada por las escasas opcio-
nes que ofrece un menú fijo" matemático. La biología evolutiva se vol-
II
TRAYECTORIAS DE VIDA
ultradarwinismo, los organismos poseen una pasividad intrínseca, es-
tán aplastados inexorablemente entre las ruedas de molino inferior y
superior de su dotación genética por un lado, y sujetos a la fuerza se-
lectiva impersonal de la selección natural por el otro. En la metáfora de
la selección natural, la Naturaleza (también llamada Dios) presenta
una serie de desafíos que los organismos superan, en cuyo caso ganan
el privilegio de transmitir copias de sus genes a la generación siguien-
te, o ante los cuales sucumben, y sólo dejan sus cuerpos materiales pa-
ra que se reciclen y presenten desafíos y recursos a organismos
carroñeros. Como dijo Darwin, la naturaleza somete constantemente
las formas vivientes a una Ilinspección" implacable.
En cambio, en el cuadro que he tratado de presentar aquí a partir
de la descripción autopoyética de las trayectorias de vida en el Capítulo
6, los organismos no aguardan pacientemente la inspección de la natu-
raleza o elllmedio" sino que trabajan de manera activa para elegir y
transformar su medio, ajustarlo y apropiarse de él para sus propios fi-
nes. La autopoyesis, los organismos como participantes activos, es tan
evidente en un organismo unicelular que se aleja de una fuente agotada
hacia otra rica en alimentos como en el crecimiento de los axones de la
retina de un gato que buscan, encuentran y modifican las neuronas
blanco del geniculado lateral, en la relación simbiótica de una planta le-
guminosa con" los nódulos de bacterias fijadoras de nitrógeno en sus
raíces, en la decisión de un mexicano pobre de cruzar la frontera a Cali-
fornia o la de un obrero desocupa~o de Newcastle de mudarse a Düs-
seldorf.<J9) Esto no es "la aceptación pasiva de cualquier cosa que les
arroja el Gran Seleccionador sino un aspecto esencial de su naturaleza
en tanto organismos vivos. Desde luego, tampoco es una declaración
acerca de intentos deliberados y conscientes de dirigir los procesos
evolutivos; no estoy resucitando a Teilhard de Chardin y los principios
antrópicos, y si ése es el significado que dio Popper al darwinismo acti-
vo, nada está más alejado de mis intenciones. Pero sí pongo de mani-
fiesto el papel que cumplen los organismos individuales en la
TRAYECTORIAS DE VIDA
l. La selección no se produce solamente en el nivel del gen individual.
2. La sdección natural no es la única fuerza motriz del cambio evoluti-
vo.
3- Los organismos no son infinitamente flexibles a los cambios; la se-
lección es al menos en cierta medida un menú fijo" y no "a la carta".
lt
HUEVOS Y GALLINAS
En el principio era el Vérbo, y el Vérbo era con Dios, y el Vérbo era Dios.
Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas;y
sin Él nada de lo que es hecho fue hecho. En Él estaba la vida...
Sustitúyanse las cuatro letras de DIOS por las del ADN: ACGT. Según la
tradición judía en la que me criaron, era sacrilegio pronunciar el nom-
bre oculto de Dios salvo en Yom Kippur, el Día del Perdón. Con ligereza
frankensteiniana, los biólogos moleculares no vacilan en pronunciar e
incluso manipular las letras sagradas. Ya no son el barro con el cual el
alfarero moldea la vida sino que han asumido las responsabilidades de
éste. A pesar de esta cuasi teología subliminal, la concepción del origen
de la vida como puro replicador tiene el imprimátur de biólogos mole-
culares tan destacados como Francis Crick y Leslie Orgel, aparte de los
filósofos y divulgadores que los siguen, y aparentemente se requiere un
cierto grado de terquedad para oponerse a ella.
RE P L 1 CAD O RE S N U e LE 1 C O s
TRAYECTORIAS DE VIDA
sabe, entre todas las especies moleculares y macromoleculares presentes
en los organismos vivos, sólo ellos poseen ese potencial de replicación.
Hasta hace unos años se creía que el ácido nucleico en cuestión era el
ADN; últimamente ha surgido una contracorriente especulativa a favor
del ARN. Se dice que un l/mundo de ARN" precedió al actual mundo de
ADN por razones bastante lógicas desde el punto de vista bioquímico.
Como he señalado, el ADN Yel ARN en sí son moléculas estables e
inertes. Para copiar el ADN no basta la molécula de éste sino que se re-
quiere una gama de enzimas reunidas en estrecha proximidad y en un
medio bajo un control bastante estricto. El mismo principio rige para el
ARN, pero éste, a diferencia de la doble hélice de ADN, posee un solo fila-
mento y acaso sea más fácil visualizar su síntesis por medio de siste-
mas relativamente poco complejos. Además, el descubrimiento
(mencionado en el Capítulo 3) de que ciertas formas de ARN -las ribo-
zimas- pueden funcionar como enzimas presenta la posibilidad fasci-
nante de que el primer replicador l/vivo" fuera una molcula de ARN
poseedora de la facultad enzimática de caralizar la síntesis de copias de
sí misma: algo así como una autorribozima. U na vez desarrollado este
poder para autocopiarse, el motor autogenerador de la selección natural
entraría inevitablemente en juego para asegurar que esas autorribozi-
mas capaces de duplicarse con la mayor rapidez y fidelidad bajo las
condiciones ambientales imperantes sobrevivirían y se multiplicarían.
Yel resto, en esta hipótesis, sería historia.
¿Sería funcional semejante sistema? ¿Pudo originarse la vida con
una autorribozima capaz de replicarse por su propio esfuerzo? Experi-
mentos en probeta han revelado que la selección artificial puede provo-
car la evolución de secuencias de ARN. Se toma una mezcla adecuada de
precursores, secuencias l/detonadoras" de ARN y enzimas, entre ellas la
crucial ARN polimerasa y se permite que avance la síntesis de ARN. Des-
pués de un lapso, se detiene la reacción, se aíslan los ARN y se seleccio-
nan los de determinada longitud de cadena para colocarlos en la
probeta siguiente. Luego de repetir el procedimiento varias veces, se
TRAYECTORIAS DE VIDA
de célula e incluye la mezcla necesaria de enzimas, iones y temperaturas
controladas. Lo más parecido que se conoce hoya los replicadores des-
nudos son los virus de ADN o ARN y, como se sabe, éstos pueden perma-
necer indefinidamente en sus probetas como polvos cristalinos sin ser
capaces de replicarse. La pureza desnuda es estéril.
De aquí se desprende que la replicación precisa no pudo surgir si-
no mucho después de la aparición de estructuras similares a las células,
capaces de realizar procesos vivos cruciales como el metabolismo, el
crecimiento y la división. Se dice que la Tierra tiene unos 4.500 millo-
nes de años. Las estructuras de tipo celular más antiguas que se han ha-
llado se remontan a 3.500 millones de años, apenas 300 millones de
años después de que la temperatura de la corteza terrestre descendió
por debajo del punto de ebullición del agua; su aspecto bajo el micros-
copio es bastante similar al de algunas bacterias actuales (Figura 9.1).(2)
TRAYECTORIAS DE VIDA
importante. De los muchos aminoácidos, sólo unos veinte aparecen
naturalmente y sirven de ladrillos para construir las proteínas. Además,
tanto los azúcares como las moléculas de aminoácidos pueden existir
en dos formas casi idénticas -isómeros ópticos-llamados dextrógiros
y levógiros, una terminología basada inicialmente en una observación
de Louis Pasteur acerca de la dirección en la cual los cristales puros de
los isómeros hacían rotar el plano de la luz polarizada. Pero los azúca-
res naturales aparecen en la forma D, y los aminoácidos en la forma L.
¿Cómo se explican estas exclusiones?
La mezquindad de la naturaleza bioquímica es aún más notable
en el caso de las macromoléculas. El número posible de proteínas que
se podría construir a partir de los 20 aminoácidos es tan vasto como
para resultar inconcebible. Una proteína modesta, de peso molecular
34.000 y con combinaciones de apenas 12 de los aminoácidos natura-
300
les podría existir en 10 formas posibles, y si existiera una sola molé-
cula de cada una la masa total sería de unos 102.80 gramos: icompárese
esta cifra con la masa de todo el universo, que de acuerdo con un cálcu-
55
lo es de Ilapenas" 10 gramos! Lo potencial supera ampliamente lo real.
y sin embargo, aunque disponen de semejante potencial, el número to-
tal de las proteínas en organismos desde las bacterias hasta las ballenas
es bastante reducido. Si bien nadie conoce la cifra real, ya que los bio-
químicos han estudiado unas pocas del total de las especies, sería sor-
prendente que fueran más de algunas decenas o centenas de millones
de formas genéricas como máximo. En el ser humano se conocen unas
cien mil proteínas; la mayoría se encuentran en casi todos los animales
estudiados, con variaciones sutiles acordes con la velocidad del reloj de
mutación molecular y el tiempo transcurrido desde la divergencia evo-
lutiva de la especie a partir de un antepasado común.
De esta observación sorprendente se derivan consecuencias muy
profundas. Los antievolucionistas como el cosmólogo Fred Hoyle y
los creacionistas norteamericanos la han utilizado para argumentar
que la vida no pudo ser el resultado azaroso de procesos puramente
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295
SÍNTESIS ABIÓTICAS
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297
TRAYECTORIAS DE VIDA
pieza a parecerse a la disputa entre las dos fracciones políticas del Lilli-
put de Swift, acerca de si la manera correcta de romper la cáscara de un
huevo duro es por el extremo mayor o el menor. Sea como fuere, a los
efectos de esta exposición, da lo mismo que sea correcta una u otra, o
ambas. Lo esencial es que las síntesis abióticas de los constituyentes
químicos fundamentales de las formas vivas son posibles, y por lo tan-
to se pueden ofrecer teorías materialistas verosímiles sobre el origen
de la vida en la Tierra.
Sin embargo, ninguna ruta crearía los precursores de la vida salvo
que las soluciones débiles pudieran adquirir un grado de concentra-
ción. Las costas del mar al secarse serían una posibilidad, y las superfi-
cies de rocas y arcillas con iones metálicos servirían de superficies
catalíticas donde podrían concentrarse los compuestos para iniciar sus
transformaciones metabólicas. El químico A.G. Cairns-Smith argu-
menta persuasivamente, a partir de las propiedades químicas conoci-
das de las arcillas, que éstas pudieron proporcionar las superficies
cruciales y los poderes catalíticos requeridos.(¡s) Tal vez, después de to-
do, la metáfora del barro, el alfarero y la rueda no sea una mala
metáfora de la creación.
COACERVADOS
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3°1
REDES CATALÍTICAS
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3°3
O OTROS QUíMICOS
>- REACCIÓN
catálisis.
FUENTES DE ENERGÍA
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3°5
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3°7
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CAPÍTULO X
e n Tiempos difíciles
TRAYECTORIAS DE VIDA
311
Con este fin, Rockefeller concentró sus recursos en las ciencias de la psi-
cobiología y la herencia, en la creencia firme, fomentada por Weaver, de
que ese control provendría del estudio de la l/pequeñez última de las co-
sas". Como señalé en los primeros capítulos de este libro, la percepción
del mundo por el biólogo -o cualquier científico- no resulta de colocar
un espejo fiel frente a la naturaleza: está formada por la historia del obje-
to de estudio, las expectativas sociales predominantes y los patrones de
financiación de las investigaciones. El poder y la escala de la concepción
Rockefeller, respaldada por cientos de millones de dólares, garantizaba
la extinción de las concepciones biológicas alternativas. Tal fue el desti-
no, por ejemplo, del Club de Biología Teórica de Cambridge, Inglaterra,
en los años 30: las concepciones no reduccionistas de ]oseph Needham
acerca del metabolismo, el desarrollo y la evolución fueron barridas a un
lado apenas ~ockefeller ofreció financiar un programa de investigacio-
nes bioquímicas explícitamente reduccionista.<J)
Desde luego que la visión de Rockefeller ha resultado sumamente
fecunda tanto en conocimientos científicos como en tecnologías, pro-
ductos de esta alianza baconiana. Hoy vemos su descendenCia en las flo-
recientes empresas de biotecnología de Estados Unidos,]apón y Europa,
en el Proyecto Genoma Humano de los 90 yen la Década del Cerebro.
Pero naturalizarla como si fuera la única manera de comprender el mun-
do viviente, desconocer sus fines explícitos de control social y su proyec-
to eugenésico implícito, significa no comprender la dirección en que
quiere conducirnos, como si la ciencia moderna hubiera trascendido sin
más las ideologías del pasado. La biología molecular de hoyes heredera
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OBJETIVACIÓN
AGLOMERACIÓN ARBITRARIA
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31 9
rácter de que se trata. Así, se usa el término agresión para describir pro-
cesos tan diversos como un hombre que golpea a su pareja o su hijo,
una riña entre aficionados de dos equipos de fútbol, la resistencia de
los huelguistas a la policía, los ataques racistas a las minorías étnicas,
las guerras civiles y nacionales. La aglomeración postula que cada uno
de estos procesos sociales no es sino la manifestación objetivada de
una propiedad subyacente unitaria de los individuos, de manera que
cada caso requiere la participación de, o incluso es causado por, meca-
nismos biológicos idénticos. Una buena ilustración de ello es un traba-
jo de investigación publicado en 5cience en 1993 por Han Brunnery sus
colaboradores.(2o) Describe una familia holandesa (el término técnico
es pedigrí), algunos de cuyos varones eran anormalmente violentos,
según el informe; en particular, ocho hombres Ilque vivían en distintas
partes del país en diferentes épocas" a lo largo de tres generaciones re-
velaban un Ilfenotipo de conducta anormal". Las conductas descritas
incluían Ilataques de agresividad, incendio premeditado, intento de
violación y exhibicionismo". ¿Es legítimo subsumir variedades de con-
ducta tan diferentes, descritas en total aislamiento de su contexto so-
cial, bajo el único encabezamiento de agresión? Difícilmente se la
aceptaría si se la realizara en el contexto de un estudio de conducta ani-
mal no humana (i a mí no me aceptarían un estudio de conductas tan
variadas en ocho polluelos!). Sin embargo, el trabajo de Brunner apa-
reció en una de las publicaciones más prestigiosas del mundo y rodea-
da de gran publicidad. (De paso, es interesante advertir que 5cience ha
publicado muchos trabajos más bien sensacionalistas, de dudosa se-
riedad científica, que pretenden haber identificado las causas genéticas
concretas de problemas humanos. Su rival Nature ha sido mucho más
cauteloso.)
El trabajo despertó gran atención al informar que cada uno de
estos sujetos Ilviolentos" es portador de una mutación en la codifi-
cación genética de la enzima monoamino oxidasa (MAOA), que en-
tre otras funciones, está asociada con el metabolismo de un
TRAYECTORIAS DE VIDA
321
TRAYECTORIAS DE VIDA
32 3
de que la mayoría de la gente las incluiría entre los aspectos más desta-
cados de ia llamada inteligencia. Pero estos psicómetras se retiran a un
mundo propio que sólo comparten con otros devotos del arte de con-
tar. En verdad, les resulta difícil hallar un terreno común con otros es-
tudiosos de la mente y la conducta, que en general contemplan con
suspicacia esa numerología arbitraria grata a la psicometría. (En la
práctica, esto significa que la única disciplina con la cual reconoce un
terreno común, y con la cual ha estado vinculada históricamente, es la
genética de conducta. Ambas son hijas gemelas de los movimientos
eugenésicos de principios del siglo XX.)'27) Para conocer este rechazo
desdeñoso de todo lo que no sea la reducción de la inteligencia en su
grado más arbitrario, basta leer el primer capítulo de The Bell Curve de
Herrnstein y Murray, que rechaza de plano todas las críticas que se le
han formulado desde diversos ángulos. Sostienen que no se debe con-
fundir inteligencia con talento, intuición, creatividad, capacidad para
resolver problemas o dificultades; que tampoco tiene nada que ver con
la destreza musical, espacial, matemática ni cinestética, ni con la sensi-
bilidad, la seducción ni la persuasividad:(28)
TRAYECTORIAS DE VIDA
LAS ESTADÍSTICAS Y LA NORMA
60 70 80 90 100 no 120 13 0
PUNTAJE
diferencias por sexo, se ajustaron los rubros en los que aparecían esas
diferencias hasta eliminarlas en promedio. Sin embargo, cuando apa-
recían diferencias de puntaje promedio entre las clases trabajadora y
media o entre negros y blancos, se daba por sentado que éstas sí refle-
jaban diferencias subyacentes tlreales" en cuanto a inteligencia. Lo cier-
to es que se puede elaborar tests en los cuales los niños de las clases
trabajadores obtienen mejor puntaje que los de clase media, pero éstos
no cuentan. Mi difunto colega Brian Lewis lo hizo con el argumento de
que los niños de clase trabajadora enfrentan mucha más Ildesinforma-
ción" -mentiras- que los de clase media. Diseñó un test para escolares
en los cuales había que elaborar una estrategia entre una mezcla de
afirmaciones verdaderas y engañosas. Los de clase obrera obtenían
mejores puntuaciones. (Actualmente se suelen emplear los llamados
tests culturalmente imparciales, lo cual desconoce el hecho de que se
los ha estandarizado contra el Stanford-Binet y por lo tanto tienden a
perpetuar el carácter tendencioso implícito en los más viejos.)
Este procedimiento revela cómo los compromisos ideológicos de
los autores de los tests sirven para construir una biología que luego
postulan haber hallado en la naturaleza. Pero aún peor es el postulado
de que se puede distribuir a toda la población de acuerdo con una sola
dimensión, lo cual significa confundir un fenómeno biológico con una
manipulación estadística. Ni esta distribución unidimensional, ni
aquélla en que la población muestra una distribución tan conveniente
responden a necesidad biológica alguna. Se puede crear exámenes en
los que casi todos obtienen el 100 por ciento de los puntos. Esa pro-
pensión de la universidad británica a que ella por ciento obtiene las
calificaciones más altas, ella por ciento las de tercer nivel, ella por
ciento fracasa y el resto se encuentra cómodamente instalado en el se-
gundo nivel es un convencionalismo, no una leyde la naturaleza (Figu-
ra 10.2).
Sin embargo, no se debe subestimar el poder de esta estadística
objetivada, que combina de manera conveniente dos conceptos de
TRAYECTORIAS DE VIDA
32 7
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BAJO ~ PUNTAJE - - - . ALTO
LOCALIZACIÓN ESPURIA
TRAYECTORIAS DE VIDA
nas, en parte porque utilizó material de'autopsias de hombres muertos
de sida; en parte porque después de publicar sus investigaciones apa-
reció con un libro de divulgación, The Sexual Brain; en parte, en fin, por-
que es un gay declarado. En efecto, sostuvo que el hallazgo de un
asiento de la homosexualidad en el cerebro era liberador porque des-
pojaba a los hombres gay del estigma de la inmoralidad y aliviaría el
miedo expresado por algunos en la comunidad heterosexual de que
podían contagiarse esta l/enfermedad" sexual por andar con quienes
no debían.
Aquí no se desarrollará un análisis detallado de las pruebas em-
píricas de estos tres neuroanatomistas ni las del genetista Dean Ha-
mer, del National Institutes of Health de Bethesda, Maryland, quien
en 1993 provocó revuelo en los estudios de anatomía al anunciar que
había descubierto un marcador para un ((gen homosexual" en lugar de
un cerebro gayo(32) Últimamente, Anne Fausto-Sterling(33) sometió estos
estudios a una crítica empírica detallada y rigurosa, y aparentemente
no se ha podido replicar los descubrimientos de Hamer en otras
muestras. Lo que interesa aquí, una vez más, es la estructura del dis-
curso de quienes tratan de encontrar la homosexualidad en un rincón
del cerebro o en un gen aberrante, porque exhibe todos los rasgos de
los intentos descritos más arriba de descubrir la localización de la
violencia, la" inteligencia y mucho más. La expresión de la preferencia
por otro del mismo sexo no es en absoluto una categoría estable, sea
durante la vida de un individuo o históricamente; más aún, el empleo
de l/homosexual" como término para describir a un individuo en lugar
de un continuo de actividades y preferencias sexuales a disposición de
todos parece ser un hecho de aparición relativamente reciente. (34) El
discurso reduccionista separa la descripción de la actividad o preferen-
cia sexual de la relación entre dos individuos, la objetiva y la convierte
en el //carácter" fenotípico resultante de uno o más genes homosexua-
les, anormales. Como siempre, despoja al término de todo significado
personal, social o histórico, como si participar de una actividad erótica
con los del mismo sexo o expresar una preferencia en ese senddo
tuviera el mismo significado en la Grecia de Platón, la Inglaterra victo-
riana o San Francisco en los 60. Así como se "localizó" la homosexua-
lidad en el hipotálamo, se había hecho lo propio con la agresión en
otro conjunto de estructuras del cerebro, el sistema límbico, y en una
parte de éste, la amígdala. En los años 70, dos psicocirujanos nortea-
mericanos sostuvieron que la manera de tratar la violencia en los nú-
cleos urbanos pobres consistía en amigdalectomizar" a los cabecillas
41
TRAYECTORIAS DE VIDA
33 1
CLASIFICACIÓN DICOTÓMICA
TRAYECTORIAS DE VIDA
333
que pretenden demostrar que incluso esos trastornos para los cuales
no se puede demostrar una causalidad genética importante (un buen
ejemplo es el mal de Alzheimer, que sólo en els por ciento de los casos
se presenta asociado claramente con una disfunción genética específi-
ca) son en realidad el producto del efecto acumulado de muchos genes.
y si bien nadie dice que la heredabilidad indica el destino ni que ese
cálculo proporcione datos sobre algún individuo en particular en lugar
de medir las variaciones en el seno de una población, todo el enfoque
conduce a intentar explicarlo, y si es necesario tratarlo, no en el ámbito
social o siquiera personal sino en el farmacológico o de control
genético.
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337
A NUESTRO CONOCIMIENTO
TRAYECTORIAS DE VIDA
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POSDATA:REINTEGRAR LA BIOLOGÍA
344
3. NIVELES DE ORGANIZACIÓN
Las distintas disciplinas científicas, desde las sociales hasta las su-
batómicas, tratan de diferentes niveles de organización de la materia.
Sin embargo, las divisiones entre los niveles son difusas. En parte son
ontológicas, y tienen que ver con la escala y la complejidad, según la
cual cada nivel está alojado en el anterior. Así, los átomos son menos
complejos que las moléculas, éstas que las células, éstas que los orga-
nismos, y éstos que las poblaciones y los ecosistemas. De manera que
en cada nivel aparecen distintas relaciones de organización, y se re-
quieren distintas clases de descripciones y explicaciones. De ahí que
cada nivel aparece como un holón: comprende los niveles inferiores,
pero es un subconjunto de los superiores. En este sentido, los niveles
son fundamentalmente irreductibles: no se puede reducir la ecología a
la genética ni la bioquímica a la química. Sin embargo, hasta cierto
punto -y aquí es donde se introduce la confusión-, los niveles son
epistemológicos, relacionados con distintas maneras de conocer el
mundo, cada una de las cuales es a su vez el producto contingente de
la historia de su disciplina. La mejor manera de describir la relación
entre esos niveles epistemológicos (digamos, entre la bioquímica y la
fisiología) es mediante la metáfora de la traducción. Así, el idioma fi-
siológico de la contracción de los músculos de la rana se puede tradu-
cir al idioma bioquímico de los filamentos deslizantes de actina y
miosina.
Surgen problemas cuando se intenta aplicar conceptos y térmi-
nos de un nivel a fenómenos de otro. Así, las personas pueden ser ho-
mosexuales o violentas o esquizofrénicas o egoístas, pero los cerebros
o los genes no pueden serlo sino en un sentido metafórico; asimismo,
los genes se replican, pero las personas no pueden hacerlo. El poder de
la metáfora es tal, que siempre corremos el peligro de confundirla con
la realidad.
TRAYECTORIAS DE VIDA
345
En los sistemas vivos, las causas son múltiples y se las puede describir
en muchos niveles y muchos idiomas diferentes. Los fenómenos siem-
pre son complejos y poseen una gran riqueza de interconexiones. Por
ejemplo, las razones por las cuales un individuo contrae cáncer de
pulmón o enfermedad coronaria sin duda están relacionadas con el ge-
notipo singular y la historia del individuo, pero también con l/factores
de riesgo" como el tabaquismo, la dieta, el ambiente de vida y de traba-
jo. Se trata de hallar la causa determinante, es decir, la que afecta decisiva-
mente al sistema. Para el cáncer pulmonar sin duda es el tabaquismo, y
el estudio de la biología molecular de los pulmones o de genes que
l/predispondrían" al sujeto se vuelve una distracción académica ar\ana,
fomentada en parte por los grupos de presión de la industria
tabacalera. En cambio, la causa determinante del mal de Huntington es
evidentemente genética, y la mejor estrategia para aliviar o eliminarlo
sería el conocimiento de la genética y la biología molecular. He sosteni-
do que buscar en la genética y la bioquímica la causa determinante de
males sociales como la violencia urbana, la pobreza y la falta de techo
-como pretende la ideología reduccionista- es mala ciencia y conduce
a recetas sociales deficientes. Otros padecimientos como la angustia
psíquica de "la esquizofrenia o la depresión siguen siendo territorios
disputados, donde los determinantes cruciales pueden existir en dis-
tintos niveles.
5. SER Y DEVENIR
Los organismos vivos existen en cuatro dimensiones, las tres del espa-
cio y una del tiempo, y no se los puede l/leer" a partir de la dimensión
única del filamento de ADN. Los organismos no son fenotipos vacíos,
relacionados uno a uno con determinados patrones de genes. Nuestras
vidas forman una trayectoria de desarrollo estabilizada por la operación
POSDATA:REINTEGRAR LA BIOLOGÍA
de los principios homeodinámicos. Esta trayectoria no está determina-
da por nuestros genes ni dividida en esas prolijas categorías dicotómi-
cas llamadas naturaleza y nutrición. Es un proceso autopoyético,
formado por la interacción de la especificidad y la plasticidad. En la me-
dida que se puede decir que un aspecto cualquiera de la vida está en los
Il
TRAYECTORIAS DE VIDA
347
Y EL MEDIO
8. LA ESTRUCTURA IMPONE
RESTRICCIONES A LA EVOLUCIÓN
POSDATA:REINTEGRAR LA BIOLOGÍA
hasta la población. Desde luego que estos mecanismos selectivos es-
tán mediados por los dispositivos de replicación provistos por la ma-
quinaria celular que permiten la síntesis de copias idénticas de ADN.
Sin embargo, los mecanismos selectivos están sujetos a ciertas restric-
ciones. En primer lugar, no todos los cambios son de adaptación se-
lectiva: algunos pueden ser contingentes y de efecto esencialmente
neutro. Segundo, en la medida que los organismos seleccionan y mo-
difican su medio, no son víctimas pasivas de los procesos selectivos
sino que cumplen un papel activo en su propio destino. Tercero, la
evolución no es infinitamente flexible: no todo lo posible es alcanza-
ble. Esto se debe en parte a que en su esencia, los procesos vivientes
sólo son inteligibles en contexto histórico, y en la vida no existen so-:
luciones mecánicas de novo a los problemas. Los materiales para el
cambio evolutivo se limitan a 10 que existe en el presente. Al abrirse
ciertos caminos evolutivos se cierran otros y ninguna trayectoria evo-
lutiva se puede desplazar desde un pico relativamente alto de aptitud
a través de una hondonada hacia un pico más alto que se advierte a la
distancia. Es decir, los procesos selectivos no pueden reducir las pro-
babilidades de vida de hoy de un descendiente con la esperanza de que
mejorarán en un futuro indeterminado.
Además, las posibilidades estructurales disponibles por medio de
la evolución están sujetas a restricciones físicas y químicas, desde los
índices de difusión de gases disueltos hasta las propiedades mecánicas
del fosfato de calcio de los huesos o las paredes de celulosa de las célu-
las vegetales. Éstas limitan el tamaño de la célula, el volumen corporal,
la velocidad de movimientos, así como los patrones de conducta, y no
hay chapucería genética que permita soslayarlas. No se puede convertir
a los seres humanos en ángeles injertándoles un programa genético
que les hiciera echar alas, porque ninguna estructura de huesos y mús-
culos alares sería capaz de generar la fuerza ascencional necesaria para
hacernos volar. (En cambio, gracias a nuestra historia evolutiva, posee-
mos las aptitudes cerebrales, sociales y técnicas para construir socieda-
TRAYECTORIAS DE VIDA
349
des y máquinas que nos permiten a todos y cada uno de nosotros volar
sin necesidad de cambio genético alguno.) Si existen "leyes de la for-
ma" más profundas, distintas de los patrones de estabilidad autoorga-
nizativa descritas más arriba, es algo que resta por demostrar.
Así, para los seres humanos como para todos los organismos vivien-
tes, el futuró es radicalmente imprevisible. Eso significa que poseemos
la facultad de construir nuestros propios futuros, aunque en circuns-
tancias que no elegimos. Y por lo tanto, es nuestra biología la que nos
hace libres.
POSDATA:REINTEGRAR LA BIOLOGÍA
NOTAS
CAPÍTULO 1
/Vaya mi reconocimiento por esta cita a The Ethical Primate, de Mary Midgley.
2 / Como tantos otros aspectos de los argumentos de este libro, caí en la cuenta de ello al leer Love, Power and
Knowledge, de Hilary Rose. En la medida de lo posible, en estas páginas se hablará de vida, procesos
vivientes y sistemas vivientes y se limitará el uso del término biología a sus justos límites, el estudio de esos
procesos y sistemas.
/Y más recientemente "psicología evolutiva". Véase el simposio Novartis sobre reduccionismo, compilado
por Jamie Goode, de próxima aparición.
4 / Steven Weinberg, Dreams ofaFinal Theory.
5 / Ernst Mayr, Towards aNew Philosophy ofBiology.
6 / Un aparte de Watson durante su polémica con este autor en la feria del libro de Cheltenham, 1994.
7 /Véase un ejemplo conspicuo en Lewis Wolpert, The Triumph ofthe Embryo.
8 / Anteriormente a las explicaciones encaminadas a un fin se las llamaba teleológicas en la medida que
implicaban un sentido de propósito casi consciente. El término moderno telenómico fue introducido por el
biólogo evolutivo Ernst Mayr en su intento por volver a esas explicaciones filosóficamente respetables,
sobre la base de que la orientación hacia un objetivo se puede justificar evolutivamente sin la necesidad de
invocar un propósito consciente.
9 / El filósofo de la ciencia ThomasNagel asegura que sólo el reduccionismo explica, todo lo demás
simplemente describe.
10 /Walter Cannon, The Wisdom ofthe Body.
11 / Susan Oyama, The Ontogeny ofInformation.
12 / Steven Rose, TheMakingofMemory.
CAPÍTULO 2
/Véase en Bruno Latour, Science in Action, una disección del significado de ser un administrador científico.
2 /Jorge Luis Borges, "Funes el memorioso".
/ Sobre Bacon, véase Charles Webster, The Great Instauration.
4 / Claire Russell y W.M.S. Russell, Violence, Monkeys andMan; las citas son de la pág. 41; la explicación de las
investigaciones posteriores, de págs. 43 en adelante. Sobre la investigación de Solly Zuckerman, véase su
libro The Social lijé ofMonkeys andApes.
35 2
/ En TheMakingofMemory explico cómo uso este modelo para estudiar la memoria, y no quiero volver sobre
ese terreno; el propósito de este ejemplo aquí es otro.
6 / Un sector del movimiento defensor de los derechos animales rechaza este argumento y sostiene que lo
que yo llamo homología es en el mejor de los casos una forma de metáfora.
7 / Mi amigo y colega Brian Goodwin rechaza esta parte de mi argumento. Dice que los géneros naturales no
son necesariamente entidades estáticas e inmutables. Se los puede definir por sus mecanismos
generadores y por eso sus propiedades invariables sólo lo son en un grado relativo. Véase una exposición
más detallada en Gerry Webster y Brian Goodwin, Form and Transformation.
8 / Carletan S. Coon, The Origin ofRaces.
9 / Véase por ejemplo Stephen Jay Gould, The Mismeasure ofMan.
lo/El hecho de que no todos los biólogos lo comprenden, entre ellos algunos como Steve Jones, que saben
cómo son las cosas, da lugar a toda clase de confusiones; véase, por ejemplo, el embrollo en el que se mete
Jones con su lujoso libro de divulgación In the Blood, y compáreselo con Human Diversity, de Richard
Lewontin.
11 / Véase la discusión sobre las definiciones de raza en Rose, Lewontin y Kamin, Not in Our Genes.
12 / Sobre el resurgimiento de la biología racial, véase por ejemplo Marek Kohn, The Race Gallery.
13 / Oliver Sacks, TheMan whoMistook His WifeJora Hat.
14 / Nuevamente, se trata de una afirmación normalizadota. El sentido unitario del yo puede perderse en
enfermedades como la esquizofrenia o ser descartada por intervenciones psicoterapéuticas que parecen
generar el tipo de conducta aprendida descrita como personalidad múltiple o disociada. Véase Ian Hacking,
Rewriting the Soul.
CAPÍTULO 3
fRAYECTORIAS DE VIDA
353
CAPÍTULO 4
NOTAS
354
9 / Véase la respuesta del' áUtora Perutz: Steven Rose, 'Reflections on reductionism', y la correspondencia
entre ambos en Trends in Bio'chemical Science. Perutz publicó su refutación bajo el título 'Reply, from Perutz,
on reductionism', y..a ésta siguió 'Steven Rose replies'.
10 / Donna Haraway, Crystals, Fabrics and Fields. Los biólogos teóricos Gerry Webster y Brian Goodwin han
tratado de volver a esta tradición en Form and Transformation.
11 / Stuart Kauffman,At Home in the Universe.
12 / Del texto de Moleschott Das Kreislaufdes Lebens (1852), citado en Donald Fleming, introducción aJacques
Loeb, The Mechanistic Conception ofLlfe.
13 / Edward O. Wilson, Sociobiology: The New Synthesis.
14 / Trevor W. Goodwin,A History ofthe BiochemicalSociety 1911-1986.
15 / Acerca del escepticismo de Chargaff sobre la nueva biología molecular, véase Robert Olby, The Path to the
Double Helix.
16 / Richard Dawkins, "Sociobiology: The new storm in a tea cup".
17 / Daniel C. Dennett, Darwin's Dangerous Idea.
18 /James Watson, "Biology:A necessarily limitless vista".
19 / Arthur Koestlery J. R. Smyrhies, Beyond Reductionism.
20/ El biólogo desarrollistaAntonio Garcia-Bellido llama nódulos a los holones de Koestler en "How organisms
are put together".
CAPÍTULO 5
1 / Algunos dirían que fue demasiado afortunado; se ha sometido sus proporciones publicadas a la
reevaluación estadística y parecen demasiado buenas para ser verídicas. Es como si supiera qué quería
encontrar y alentara los datos a revelarlo. Las repeticiones de sus experimentos difícilmente darán
resultados tan inequívocos.
2 / Peter J. Bó'wler, TheMendelian Revolution.
/ Respectivamente Carl Correns, Erich von Tschermak y Hugo de Vries.
4 / Richard Dawkins, The Extended Phenotype.
5 /William B. Pi~vjne, The Origins ofTheoretical Population Genetics.
6 / Donald MacJ(enzie, Statistics in Britain,1865-1930.
7 /Véase por ejemplo K. M. Ludmerer, Genetics andAmerican Society.
8 / La secuencia flle descrita por Lewis Wolpert en The Triumph ofthe Embryo, aunque no comparto su
afirmación de qu~ se puede reducir el proceso formalmente al desenvolvimiento de un programa basado en
el ADN, como se ver~ en el próximo capítulo.
9 / Donald Fleming, introducción a Loeb, TheMechanistic Conception ofLife.
10 / Dawkins. The Blind Wátchmaker, pág. 37.
11 / Lily E. Kay, The Molecular Vision ofLife: Caltech, the Rockefeller Foundation and the Rise ofthe New Biology.
12 / Garland E.Allen, Thomas HuntMorgan.
13 /Véase Stephen Jay Gould, Ontogeny and Phylogeny, que desarrolla la historia de este concepto.
14 / Desde 1996, los juegos de ordenador de Dawkins se venden como producto separado, The Evolution ofLife,
disponible en CD-ROM.
15 / No es totalmente cierto: Garrod a principios de siglo sobre errores innatos vinculó la genética con la
bioquímica, pero sus trabajos despertaron poco interés, tal vez porque eran de investigación clínica más
que básica.
TRAYECTORIAS DE VIDA
355
CAPÍTULO 6
l/Para un ejemplo interesante de la polémica generada por este concepto, véase Brian Goodwin y Richard
Dawkins, "What is an organism?".
2 /e.B. Blakemore y R.e. van Sluyters, "Reversal of the physiological effects of monocular deprivation in
kinens .. .".
/ Edelman ha escrito una trilogía de libros sobre esta teoría y la ampliado hasta convertirla en un
mecanismo general que explica todo desde la ontogenia a la memoria y la conciencia. Los tres libros,Neural
Darwinism (1987), Topobiology (1988) y The Remembered Present (1989), fueron resumidos en una obra de
divulgación, aunque es de difícillecrura debido a su estilo intrincado: BrightAir, Brilliant Fire (1992).
4 / Francis H.e. Crick, "Neural Edelmanism".
pensamiento biológico. Lynn Margulis emplea el mismo concepto, pero usa el término "homeorrhesis"
para referirse a la regulación en tomo de un punto básico cambiante; véase Margulis y Oona West, Gaia and
the Colonisation ofMars. El neuroendocrinólogo Bruce McEwen usa el término "allostasis" en un conexto
similar.
13 / Steven Rose, The Chemistry ofLife.
14 / Henry Kacsery J.A. Bums, "Molecular democracy: Who shares the controls?"; el pasaje citado es de la pág.
1151•
NOTAS
15 / Stuart Kauffman,At Home in the Universe.
16 / Benno Hess y Alexander Mikhailov, "Self-organisation in living cells"; Albert Goldbeter, Biochemical
Oscillations and Cellular Rhythms.
17 / Daniel L. Minor Jry Peter S. Kim, "Context-dependent secondary structure formation ......
18 / Por ejemplo, la microscopía de contraste de videofase en cultivos de tejidos.
CAPÍTULO 7
TRAYECTORIAS DE VIDA
357
CAPÍTULO 8
NOTAS
14 I Bonner, The Evolution ofComplexity byMeans ofNaturalSelection, pág. 93-
15 I Estudiado por medio de una técnica estadística llamada análisis cuantitativo de localización de
caracteres. Véase S. D. Tanksley, "Mapping polygenes".
16 I J.L. Hubby y R.e. Lewontin, "A molecular approach ro the study of genic heterozygosity ...".
18 I Recientemente algunos investigadores dicen que han demostrado la presencia del equilibrio
puntualizado en modelos de probeta de la evolución bacteriana. Véase Santiago F. Elena, Vaughn S.
Cooper y Richard E. Lenski, "Punctuated evolution caused by selection of rare beneficial mutations".
19 I Las razones son sintetizadas de manera accesible, aunque excesivamente sociobiológica, por Matt
Ridley en The Red Queen.
20 I John Maynard Smith, Did Darwin Get it Right?, Capítulo 22.
21 I Mayr, The Growth ofBiological Thought.
22 IVirginia Morell, "Genes v. teams: Weighing group taetics in evolution".
23 I James H. Tumlinson, W. Joe Lewis y Louise E.M. Vet, "How parasitic wasps find their hosts".
24 IN. Moore, The Bird ofTime, págs. 124-125.
25 I Término que tomó de la literatura rusa, que ella hizo traducir: L.N. Khakina, Concepts ofSymbiogenesis.
26 I En el nivel del ADN, el genetista Gabriel Dover argumenta desde hace varios años a favor de un
proceso que llama impulso molecular. Basado esencialmente en las propiedades moleculares del ADN,
este argumento sostiene que, a lo largo del tiempo y las replicaciones, se producirán cambios en las
secuencias del ADN que son independientes de las fuerzas selectivas exteriores a la molécula. Por lo
tanto, la deriva se produce no sólo en el fenotipo sino también en el genoma. La explicación de este
efecto es demasiado técnica para exponerla aquí, y se puede decir con justicia que aún no ha ganado
amplio apoyo entre los biólogos moleculares. La incluyo aquí sólo para presentar un cuadro completo.
27 I Gould, WonderfUl Life, pág. 14.
28 I El debate entre los dos puntos de vista es analizado en Richard e. Lewontin, The Genetic Basis of
Evolutionary Change.
29 I Stephen Jay Gould y Richard C. Lewontin, "The spandrels of San Marco and the Panglossian
paradigm"; las respuestas mencionadas aquí no aparecen en las actas publicadas.
30 I Daniel C. Dennett,Darwins Dangerous Idea, Capítulo 10.
31 I El argumento de Dennett me ha inquietado lo suficiente para consultar a varios arquitectos sobre el
particular, y todos se pronunciaron a favor de la interpretación de Gould y Lewontin. Agradezco
especialmente a Renate Prince por investigar este problema más profundamente de lo que el espacio
permite reflejar aquí, por brindarme una clase sumamente provechosa y por indicar la fuente: Rowland
Mainstone, Developments in Structural Form.
32 I Goodwin, How the Leopard Changed Its Spots.
33 I Geoffrey B. West y otros, "A general model...".
34 I Philip Ball, "Spheres of influence".
35 I D'Arcy W. Thompson, On Growth and Formo
36 I Tal como cita Franc;ois Jacob en The LogicofLivingSystems.
37 IComte de Buffon, De la maniere d' etudier et de traiter /' histoire naturelle; citado por Jacob, The Logic of
LivingSystems. Un crítico anónimo me ha dicho que la explicación de Buffon es excesivamente
simplista. Las abejas y las avispas usan distintos métodos para formar los hexágonos y ninguna utiliza
su cuerpo como sugiere Buffon. Pero el argumento esencial de este autor y de D'Arcy Thompson es
válido: un modelo capaz de llenar el espacio del tipo generado por las formas hexagonales se puede
derivar simplemente de las restricciones físicas en juego sin necesidad de recurrir a mecanismos de
adaptación mediante los cuales generaciones anteriores de abejas construían una variedad de formas
TRAYECTORIAS DE VIDA
359
inferiores, menos eficientes, que evolucionaron por selección natural para producir el estado actual de
"perfección".
38 IGoodwin, How the Leopard Changed Its Spots, Capítulo 5.
39 / Algunos reseñado res han criticado esta frase, creo que con justa razón, porque implica una
homología de procesos. ¡Desde luego, no era mi intención reducir los procesos personales y sociales
de la elección humana, en toda su rica complejidad, al simple movimiento de los unicelulares!
CAPÍTULO 9
/ Juan 1:1-4.
2 /Algunos investigadores dicen que la fecha es anterior, pero aquí no interesa la polémica sobre
semejante precisión.
/ David S. McKayy otros, "Search for past life on Mars".
4 / Alexander Oparin, The Origin ofLife on the Earth. La hipótesis de Oparin despertó en mí gran interés
cuando realizaba mis estudios posdoctorales, y la elogié cálidamente en mi primer libro, The Chemistry
ofLife, en los años 60. El libro fue publicado en una edición pirata en ruso -la URSS aún no había
firmado la convención internacional sobre derechos de autor- y yo recibí un ejemplar firmado por
Oparin, por entonces ya muy viejo. Sentí un gran orgullo hasta que mis amigos rusos me dijeron que
Oparin había cumplido un papel muy negativo en la opresión y marginación de científicos soviéticos
durante la era 'de Lysenko.
5 / J.B.S. Haldane, "The origin of life".
6 / Fted Hoyle y Chandra Wickramasinghe, Lifecloud.
7 / Francis H.C. Crick, Life Itself.
8 / Michael Behe, Darwins Black Box.
9 / R.J.P. Williams y J.J.R. Frausto da Silva, The Natural Selection ofthe Chemical Elements.
10 / Stephen Mann y Geoffrey A. Ozin, "Synthesis of inorganic materials with complex form".
II / The Pasteurization ofFrance (La pasteurización de Francia), Latour ha criticado estos célebres
experimentos, considerados entonces la refutación definitiva de la generación espontánea, al tacharlos
de exhibiciones artificiosas más que "auténticas", pero la crítica se dirige más a la metodología de la
argumentación, a los recursos polémicos que utilizó Pasteur, más que a sus conclusiones.
12 / James E. Lovelock, Caia:A New Look at Life on Earth.
13 / Lynn Margulis y Oona West, Caia and the Colonisation ofMars.
14 / Stanley L. Miller, "A production of amino-acids under possible primitive Earth conditions".
15 / A. G. Cairns-Smith, Seven Clues to the Origin ofLife.
16 / Stuart Kauffman,At Home in the Universe.
17 / Kauffman, "Even peptides do it".
CAPÍTULO 10
NOTAS
7 I Publicado luego como: Gregory Bock y Jamie Goode (comps.), Genetics ofCriminal andAntisocial
Behaviour.
8 I Edward O. Wilson, Sociobiology: The New Synthesis; Philip Kitcher, VaultingAmbition.
9 I Steven Rose, Richard C. Lewontin y Leon Kamin, Not in Our Genes.
10 I Simon LeVay, ''A difference in hypothalamic structure..."
11 IDean Hamer y P. Copeland, The Science ofDesire.
12 I David B. Cohen, Out ofthe Blue.
13 lA. Reiss yJ. Roth, Understandingand Preventing Violence.
14 1M. Galanter (comp.), Recent Developments inAlcoholism.
TRAYECTORIAS DE VIDA
37 / Peter D. Kramer, ústening to Prezac.
38 / Steven Rose,Molecules andMinds.
39 / Constance Holden, "A cautionary genetic tale..."; Richard E. Chipkin, "D2 receptor genes.....
40 / Según el informe de prensa de la Universidad de Wisconsin citado en pág. 313; véase también Jerome
Kagan, The Nature 01the Chi/d.
41 / Roben Plomin, Michael J. Owen y Peter McGuffin, "The genetic basis of complex human
behaviors".
42 / Harriette C. Johnson, "Violence and biology"; Stephen C. Maxon, "Issues in the search for candidate
genes in mice.....
43 / John C. Crabbe, John K. Belknap y Kari J. Buck, "Genetic animal models of alcohol and drug abuse".
44 / Citado por Moir y Jessel,AMind to Crime.
NOTAS
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NOTA: LOS NÚMEROS DE PÁGINA EN BASTARDILLA SE REFIEREN A LAS ILUSTRACIONES.
TRAYECTORIAS DE VIDA
coevolución, 261-2, 264 destrona al Hombre como Hijo de
colesterol, utilización, 143-4 Dios, 266
comunidades ecológicas mecanismo de selección natural, 211-3
poblaciones, coexistencia adaptativa, precursores, 208-11
259 sobre la naturaleza, 281
concepción, 158, 181 The Origín ofSpecies, [El origen de las es-
conducta animal, 44-8, 50-3, 92 pecies] 206,219,228
altruismo, 233""7 posición sobre inducción, 68
como homóloga de conducta humana, y Malthus, 212
334-5 y síntesis abióticas, 297
"genes de agresión", 315, 320 Darwin, Erasmus, 210
modelo de conflicto social, 260 Darwín's Dangerous Idea, Dennett, D., 113,
conducta antisocial, 321, 333 206, 213,271
conducta social darwinismo
·determinismo neurogenético, 314-6 aceptación/no aceptación en la actuali-
usada para cálculos de heredabilidad, dad, 206""7
223-4 activo/pasivo, 68""7°,281-2
conejos, mixomatosis, impacto sobre eco- "activo", 99-100, 218, 281-2, 283
logía,262 impacto de la teoría, 214-8
conjunto autocatalítico, 302, 303 "neural", 172, 180,2°7
conocimiento científico, polémica históri- "pasivo", 218, 280-1
ca sobre su naturaleza, 67-96 pinzones de las Galápagos, 238-4°,
contingencia 259
ejemplo de esquisto Burgess, 266-8 seminarios sobre (LSE), 206
tripletes de bases, 307 síntesis de darwinismo y mendelismo,
corteza cerebral, desarrollo de, 172""7 21 9,220,249
creacionismo, 248, 291 Dawkins, Richard, 19, 97. 113, 122, 158, 207.
Crick, Francis, 87, 145-6,145,147-8,155, 272 ,292
172,286,292 defensa de reduccionismo, 112
"Dogma Central", 147, 150, 153, 211, 250 metáforas, 135, 149-50, 246
hipótesi~ "panespermática", 292 RiverOut ofEden,149,254
On Proteín Síntesis, 123 The Blind Watchmaker, 140, 148,226
criogenética, 95 The Extended Phenotype, 128, 142
cristianismo y evolución, 213, 218 The Selfish Gene, 19, 24, 235
derecha fundamentalista, 338 ultradarwinismo,235
dualismo ultradarwinista, 247 y adaptación, 226""7
cromosomas, 132-5, 154 y evolución, 140-1
cantidad deADN en, 150-1 y fenotipos, 128, 225, 282-3
genes y, 137-44 Yreligión, 248
cuantificación improcedente, Década del Cerebro, 11, 311
determinismo neurogenético, 322-4 Dennett, Daniel, Darwín's Dangerous Idea,
Cuvier, Georges, 103 113,206, 213,271
depresión, 80
daño cerebral, 59 derechos humanos, 58-9
Darwin, Charles desarrollo, 131-40,151
atacado, 206 cerebro humano, 172-83
cuestionado por Popper, 99-100 especificidad y plasticidad, 38
ÍNDICE TEMÁTICO
ontogenia,31 embriología, 131-6
plasticidad y redundancia, 161 embrión
problema central, 168"70 desarrollo del cerebro, 173, 175-6,175
Descartes, René, 246 derechos del, 57
determinantes (causas), 343 y mutaciones, 161
determinantes (genes), 124"7 empalme alternativo, 152,152
determinismo- empalme neuromuscular,116
biológico, 26 energía, reacciones endergónicas/exergóni-
y azar, 181-3 cas,304
libertad y, 19,24-6,38 Engels, Federico, 74
materialista, 345 enzimas
neurogenético, 3°9-39 caraeteristicas, 189-98
causalidad fuera de lugar, 331-2 isoenzimas, 257
clasificación dicotómica, 332-3 primeras, 306
cuantificación improcedente, 322-4 epifenómeno, 269
objetivación y aglomeración arbitraria, epistemología, 110, 117,336
318,320-31 equilibrio puntualizado, 258
resumen de fundamentos, 317 errores innatos de metabolismo, 130
diatomea, 296 Eseheriehia eoli, 22, 61, 140
Dickens, Charles, 309 especie, concepto de, 57-8
difracción de rayos x, 87 especies, número de, 20
digital, teoría, 150, 151 esquisto Burgess, 266,267
distribución normal (estadística), 325, 326 esquizofrenia, genética de, 130
división celular, 131-8,132, 134 estadística, 325-31
doble hélice véase ADN curva acampanada, 325,325
Dobzhansky, Theodosius, 35, 161, 170, 187, estrategias evolutivas estables, 260-1, 302-4
2°5,221,249,257,261,268,280 estructura celular, 198-202, 1970 202
"Dogma Central" (Crick), 147, 150, 153, 211, estudio de contracción muscular (rana que
25° salta), 29-36, 110-2, 111, 119
dopamina,332 estudios con gemelos, 222-3
Dreams ofa Final Theory, Weinberg, 270 101 desarrollo, papel del azar, 182-3
Driesch, Hans, 103, 133-4, 135 etogramas, 46
Drosofila melanogaster, 137-4°, 153, 182, 2570 etología,44-8
265,268 eucariontes, 84
Dynamie Side ofBioehemistry, The, Hopkins, eugenesia, 130,311
163 evolución
antievolucionistas, 248, 291
ecopoyesis, 298 cambio, y cambio ambiental, 348
Edelman, Gerald, 172, 176, 179-80, 206, 253 como reacción ante contingencias, 348
efectos fundadores en aparición de espe- Conferencia Medawar de Popper, 98-9
cies,24° equilibrio puntualizado, 258
élan vital, 133 estudios clínicos de coevolución, 261-2
Eldridge, Niles, 258 limitaciones, 346"7
electroforesis con gel, 87-8, 256"7 morfogénesis, 273
elementos presentes en formas de vida, representación como árbol, 214-8,216-7
294-5 saltos, 250-1
embriogénesis,253 selección natural, 211-3
TRAYECTORIAS DE VIDA
exámenes, 326 "genes de", 141-44,312-3
Existentialism and Humanism [Existencialis- "genes egoístas", 235, 246
mo y humanismo], Sartre, 19 véase también ultradarwinismo
Extended Phenotype, The, Dawkins, 128, 142 genes saltadores, 153-4
intrones, 152-3, 254-5
factor de crecimiento nervioso, molécula mutaciones:
trófica (señaladora), 17'¡-8 "mutantes nocaut", 161
Fausto-Sterling, Anne, 329 rayos cósmicos y expresión fenotí-
feminismo, 77-8, 98 pica, 256
fenómenos, reunir y separar, 320 trastornos provocados por un gen",
fenotipo, 128 143
equilibrio puntualizado, 258 norma de reacción, 161-2, 169"'70
selección por vía de, 254-8 plasticidad y medio, 159-62
fertilización, 157-8, 180-1 preservación y transmisión, ausencia
Fibonacci, serie de, 278"'79, 279 de continuidad fisica, 245
fibrosis cística,300 "teóricos" contra "biólogos", 154
filogenia, 110 véase también ADN
Fisher, Ronald, 219, 220, 222, 249, 260 y medio, 140"7. 159-62, 254-8
Fitz Roy, Robert, 211 genes de "sociobiólogos", contra genes de
flamenco, pigmentación, 269 "biólogos", 155
Form and Transformation, Goodwin y "genes egoístas", 151, 254-5, 257 .
Webster,15 en selección por parentesco, 235
formulación de hipótesis, 68"'70 falta de aptitud genética de poseedo-
refutación de hipótesis, 69"'70 res, 245"'7
fosfato de aluminio, vesículas de, 296 falta de continuidad fisica en las gene-
fotosíntesis, 16o raciones, 245
bacterias libres y cloroplastos, 305-6 véase también ultradarwinismo
modifica atmósfera de la Tierra, 297 genética
Fox, Sydney, 298 de "saco de frijoles", 249
Franklin, Rosalind, 87, 87,145 características vinculadas con el sexo,
fuentes de ~nergía, síntesis abiótica,304-5 12 9
mendeliana, 124-31
Galton, Francis, 124, 126, 128-9, 130, 207, véase también Drosofila
218,250 genoma
Gamow, George, 146 definición, 128
Garrod, Archibald, 130 fluidez, 159
gases de invernadero, 297-8 humano, 150
gastrulación, 131 glía, proliferación y migración, 177-8
gen drepanocítico Goldschmidt, R., preadaptación, "mons-
protección contra malaria, 242-3 truos esperanzados", 250
sustitución de aminoácidos, 63, 293 Goodwin, Brian, 247, 273, 279, 280
generación espontánea, 295 How the Leopard Changed its Spots, 15
géneros naturales, 56-65 Goodwin, Frederick, 321
genes Gould, Stephen lay, 70, 258, 270
genes "de agresión", 315, 319-21 sobre arquitectura, 270-3
genes "de homosexualidad", 243, 315, The Panda 's Thumb, 271
328 -9 WonderfUI Life, 70, 214, 266
ÍNDICE TEMÁTICO
Haeckel, Ernst, 139,.216 inteligencia, cuantificación improcedente,
Haila, Yrjo,Nature and Humanity, 15 32.2.-4
Haldane, J.B.S., 90, 2.19, 2.2.1, 2.34, 2.37, 2.49, inteligencia, tests de, 32.2.-4
2.75 intervención y experimentación, 47-65
On Being the Right Size and Other Essays, intrones, 151-2., 254-5
2.41 isómeros ópticos, 2.9°-1,302.
Hales, Stephen, Vegetable Staticks, 9h 106
Hamer, Dean, 315, 32.9, 338 Jacob, ~is, 15°,166
Hamilton, William, 2.34 Janov,Art,79
Ham Times [Tiempos difíciles], Dickens, 309 jerarquía de niveles de la ciencia, 2.8, 107-
Harvey, William, 2.95 10,118-2.2,343
Hawking, Stephen, 79
Helmholtz, Herman von, 107 Kacser, Henry, 195
Herrnstein, Richard J., The Bell Curve, 32.4, Kamin, Leo, Not in Our Genes [No está en los
32 7 genes] ,11, 97-8,243
Herschel, John, 218 Kauffman, Stuart, 1970 302
Hess, Benno, 198 At Home in the Universe, 15,1°4
Hessen, Boris, 74 Kettlewell, H. B. D., 2.2.9, 264, 265
historia de la biología, 38-40 Koesder, Arthur, 89, 121
Hobbes, Thomas, 2.44 Koshland, Daniel, 313
holón anidado,12.0-2.1, 344 Kuhn, Thomas, 96
homeostasis, 370 183-8 paradigmas, 70-5
metáfora engañosa, 2.82 The Structure ofScientific Revolutions, 5°
yel punto básico, 184
homología, 54-5, 75-6, 94, 107 Lamarck, Jean-Baptiste, 2.10-1, 2.12., 219,
Ymetáforas, 2.3 1, 2.3 6 , 335, 343-4 2.50
homosexualidad, 315, 32.8, 32.9, 330 lamarekismo, fracaso, 210-1, 250
genes "homosexuales", 2.43, 315, 32.8-9 Latour, Bruno, 89
Hooke, Robert, 83 Lavoisier,Antoine, 106, 191
Hopkins, Frederick Gowland, 188, 192. Leeuwenhoeck,Antonyvan, 82,83,84,164
The Dynamic Side of Biochemistry, 163 Lehninger, Albert, 54
How the Leopard Changed its Spots, Good- LeVay, Simon, 338
win,15 The Sexual Brain, 315,32.8-9
Hoyle, Fred, 2.91-2. Levi Montalcini, Rita, 177
Hubbard, Ruth, 143 Levins, Dick
HuIl, David, 2.07 Nature and Humanity, 15
Huxley,Andrew,114 The Dialectical Biologist, 15
Huxley, Thomas H., 2.06, 2.13 Lewis, Brian, 32.6
Lewontin, Richard.-143-4, 182.,2.57,268,
imágenes ambiguas, 43,44 27°
individualidad, límites, 59 Lewontin, Rose, y Kamin, Not in Our Genes
inducción de embrión, 136 [No está en los genes], 11,14, 9']-8, 243
inducción y deducción 67"10 libemid, y determinismo, 24-6
inducción, por organizador, 136 Linneo, Carl von Linné, 208
información unidireccional ADN-ARN-pro- liposomas, vectores de material genético,
teína (Dogma Central), 14']-8 302.
"inteligencia cristalográfica", 32.3 lisosomas,199
TRAYECTORIAS DE VIDA
Loeb, Jacques, TheMechanistic Conception of tratada como analogíalhomología, 231,
Life, 134, 135 23 6 ,335,342-3
Lombroso, Cesare, 330 método experimental
Love, Power and Knowledge, Rose, Hilary, 15 estrategia baconiana, 48, 67-8
Lovelock, James, 282, 297 experimentos controlados, 48, 341
Ludwig, Karl, 107 metodología reduccionista
Lysenko, Trofim, 249 limitaciones, 49-50
deficiencias, 101-4
Making ofMemory, T1Ie, Rose, S., 12 medición objetiva, 51
malaria, y gen drepanocítico, 242-3 reducción teórica, 105-'7
Malthus, Thomas, 212 mezquindad bioquímica, 290-5
Mangold, Hilde, 136 microscopía electrónica, 85-6, 85-90,116
Margulis, Lynn, 263, 29 8 , 305 microscopía, 82-90
Marte, protobacteria fósil, 289 microtúbulos, autoconstrucción, 202
Marx, Carlos, 74 Midgley, Mary, 316
marxismo, 38, 341 Miescher, Friedrich, 144, 155
matemática del equilibrio, 193-4 migración celular, 176-81
Maxon, Stephen c., 335 fuerzas competitivas intracelulares,
Maynard Smith, John, 258, 260, 261, 304 253
Mayr, Emst, 270 261 Miller, Stanley, 298
McClintock, Barbara, 153 mitocondria, 182, 198-201, 263
Mechanistic Conception of Life, The, Loeh, mitos de creación, 22, 208, 286
135 mixomatosis, impacto sobre la ecología,
Medawar, Peter, 69, 96, 99,100 262
T1IeArt ofthe Soluble, 67 moléculas de adhesión al sustrato (MAS),
medio 176 ,177
controlado, 47-8, 49-50 moléculas de adhesión celular (MAC), 176,
e interpenetración con organismo, 177
34 6 - 8 moléculas orgánicas, síntesis abióticas,
en varios niveles, 168, 255 295-3 06
genes y,32, 38, 140"7. 159-62, 254-8 moléculas señaladoras, 177-9, 200
oxidante/reductor, 297-8 ondas de calcio, 197,198
membranas, 165-8, 198-201 moléculas tróficas (señaladoras), 177-8,
carbonato de calcio, 296 19 8-2 00
memoria en polluelos, 5°-3, 55, 73, 81, 92 Moleschott, Jacob, 107
memoria, 29, 76 "moneda energéticá', 54
intervención y experimentación, 50, monoamino oxidasa, mutación genética,
52 - 6 32 0-21,337
Mendel, Gregor, 124-9, 137-8,219-21 Monod. Jacques, 150-1, 166
mendelismo, síntesis con darwinismo, 219 Chance and Necessity [El azar y la necesi-
metabolismo, 191-'7 dad],218
anabolismo,191,191 morfogénesis, 273-80
catabolismo ,191,192 miembro tetrapodo, 279-80
metáforas, 75-8 Morgan, Thomas Hunt, 13"/. 138, 140, 153
ADN,54-6 muerte de la célula, 199
de selección natural, 281 muerte
homeostasis, 282 definición, 57
ÍNDICE TEMÁTICO
e inducción, 68 Paley, William, 226, 292
Murray, Charles, The Bell Curve, 324, 327 Panda's Thumb, The, Gould, 271
mutualismo "panespermátiea", hipótesis, 292
coevolución,261-5 paradigmas
mitocondria, 263 panglosiano, 267. 270
simbiogénesis, 253,3°5 Thomas Kuhn, 70-4
violación/reemplazo, 72
Nageli, Karl Wilhelm von, 127 partición dicotómica, 332-34
Natural Selection of the Chemical Elements, Pasteur, Louis, 291, 295
The, Williams,294 Pauling, Linus, 108,312
Natural Theology, Paley, 226 pavo real, selección sexual, 230-3
Needham, ]osef, 103, 3ll Pearson, Karl, 128-9
neuronas, proliferación y migración, 177 Penrose, Roger, 79
neurotransmisores, 79 Perutz, Sir Max, 100-1, 106, 108, ll2, ll9
Newron, Isaac, 75, 106 pinzones de las Galápagos, 238-9, 259
paradigma físico, 70-3 plasticidad, y redundancia funcional, 161
"Las raíces sociales y económicas de los Plomin, Robert, 312-3
Principia de Newron", B. Hessen, 74 poblaciones, en comunidades, coexistencia
nichos, pinzones de Darwin, 239-40, 259 adaptativa, 259-60
niveles determinantes (explicación), 338 polilla moteada, selección natural, 228-30
norma de reacción, 161-2, 170 Polítical Economy ofScience, The, Rose y Ro-
Not in Our Genes [No está en los genes], Rose, se, comps., II
Lewontin y Kamin, 98, 243 Pope, Alexander, 41
nucleótidos Popper, Karl, 168
desarrollo histórico deADN/ARN, 144-50 Conferencia Medawar, 99-100
tripletes de bases, patrones de contin- visión hipotético-deductiva, 68""70
gencia y convergencia, 306""7 potenciales de acción, ll5
preadaptación, "monstruos esperanza-
objetivación, 318, )20-7 dos", 250
localización de propiedades objetiva- predicción y pruebas, 47-51
das,331 preformismo, 244
observación, 42-3 preguntas, metapreguntas, 46
ojo, color de, 142 Principia, Newron, 74
ojo, evolución de, 126""7 procariontes, 84
ojo-cerebro, desarrollo de, 170 fósiles, 289-90
Olby, Robert, 72 proporción sexual, principio de coexisten-
On Being the Right Size and Other Essays, cia adaptativa, 259-60
Haldane, 241 proteínas
On Growth and Form, Thompson, 275 combinaciones posibles de aminoáci-
On Protein Síntesis, Crick, 123 dos, 290-2
ontogenia, llO, 139 Dogma Central (Criek), 147
Oparin, Alexander, 290, 295-8 mezquindad bioquímica, 290-5
operones, 150, 166 reciclado, 189
Orgel, Leslie, 286 secuencias preferidas de aminoácidos,
Origin ofSpecies, The [El origen de las espe- 29 2-3
cies], Darwin, 206, 219, 228 protobacterias, fósiles, 289-9°,289
ovejas, clones, 252-3 protocélulas,300 -1,)01
TRAYECTORIAS DE VIDA
Prozac, mecanismos de recaptación de se- nucleicos,286-9 0
rotonina, 79, 331-2 replicadores de ADN (virus), 157
psicometría, uso de cálculos de heredabili- replicadores nucleicos, 286-90
dad, 223-5 resonancia mórfica, 72
punto básico, en homeostasis, 184 ribosomas, 201-3
punto omega, Teilhard de Chardin, 218 ribozimas, 287. 306
Purpose in a World ofChance, Thorpe,218 ritmo diurno, 184-85
River Out ofEden, Dawkins, 149, 254
racismo, 77 Rose, Hilary, Love, Power and Knowledge, 15
Ytipo estándar, 268-9 Rose, Steven
radiación electromagnética, 105 Chemistry ofLife, 163
Raine, Adrian, 330, 331 Making ofMemory, The, 11, 14
raza, definiciones, 58-9 Roux, Wilhelm, 133, 134
reacciones catalizadas por enzimas, 189-
2°3 Sacks, Oliver, 59
genes y, 141"7 San Marco, Venecia, paradigma panglosia-
hipótesis de un gen-una enzima, 43-53, no,27°
9 2,141-2 ,144,14 6 "7 Sartre, Jean-Paul, Existentialism and Huma-
lisosomas,199 nism [Existencialismo y humanismoJ, 19
reacciones exergónicas, liberación de ener- Schlieden, Matthias, 83
gía 304 Schwann, Theodor, células, 84
reacciones limitantes de velocidad, 193-4 selección natural, 211-3
Réaumur, René, panales y abejas, 275 adaptación y diseño, 225"7
redes catalíticas, 301-4 aparición de especies, 237-40
reducción teórica, 105"7 cambio evolutivo, vías de, 346"7
reduccionismo, 97-122 casos clínicos
como ideología 310-4, 336"7 ojo, 225"7
consecuencias de sus falacias, 335-9 polilla moteada, 228-30;
crítica, 97-8 concepto de ventaja selectiva, 260-61
determinismo neurogenético, 309-39 definición de unidad de selección, 264
ejempl~ de rana que salta, 32-6, 110-2, límites, 228-30
119 mecanismos de selección grupal, 261
eliminación reductiva, 114 mecanismos parciales de cambio evo-
modelo del precipicio, 113,310 lutivo, 264"72
pobreza del reduccionismo, 309-39 niveles
procesos se vuelven objetos objetiva- ¿genes o genomas?, 248-9
dos, 344 genes y fenotipos, 254-8
reduccionismo filosófico, 107-18 genes, células y desarrollo, 250-4
uso de cálculos de heredabilidad, 225 genes, poblaciones y especies, 248-
visiones de la sociedad, monetarismo, 64
77 no a la carta, 272-80
redundancia funcional, y plasticidad, 161 organismos, partícipes activos en pro-
refutación de hipótesis, 69"70 pio destino, 275-83
relación alométrica, 273, 278 papel del azar, 218
rendimiento contra verdad, 78-81 pasiva, cuestionada por Popper, 98-
replicadores 101,168
"desnudos", 157, 289, 300, 307 porvía de fenotipo, 254-8
ÍNDICE TEMÁTICO
39 0
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ÍNDICE TEMÁTICO