Sunteți pe pagina 1din 14

Manual

para la misa
ofrecida por
la promesa
de castidad
realizada a
través de El
Club de
María
Elementos que no
debes olvidar

Camiseta de Anillo
Velón blanco
El Club de plateado
bendecido
María bendecido

Cámara Manual del


fotográfica club de María
Para tener en
cuenta
 Llega con 30 minutos de anticipación a la
misa
 ¡Confiésate! Para realizar tu promesa de
castidad, tu alma debe estar en la gracia
de Dios
 La vela solo debes llevarla si tu promesa es
pública. Todos deben bendecirla y
guardarla; cuando se sientan muy
tentados por pecados de impureza deben
encenderla y rezar un rosario con ella
encendida. Lo ideal es que sea una vela
grande y gruesa pues ésta puedes
regalársela a tu espos@ para que la
encienda el día de tu boda.
 Lleva los elementos bendecidos y aparta
la misa con anterioridad
 Si tu ceremonia será pública, muéstrale el
manual al sacerdote con anterioridad.
Paso 1

Consagración al
Espíritu Santo
Al llegar a la parroquia, preséntate ante el
Santísimo y pídele al Espíritu Santo que se
derrame sobre ti, con esta oración:

Recibe ¡oh Espíritu Santo!, la consagración


perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate
a ser en adelante, en cada uno de los
instantes de mi vida y en cada una de mis
acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi
fuerza, y todo el amor de mi corazón.

Yo me abandono sin reservas a tu divina


voluntad, y quiero ser siempre dócil a tus
santas inspiraciones. ¡Oh Santo Espíritu!
Fórmarme con María y en María, según el
modelo de tu amado Jesús. Gloria al Padre
Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al
Espíritu
Paso 2

Momento de intimidad
con el Señor
En el silencio de tu corazón,
alaba a Dios, adórale y dile que
lo amas, agradécele por esta
oportunidad que a puesto en tu
vida, por haber limpiado tu
corazón y mostrarte una
manera diferente de ser feliz,
pídele a Jesús que te de la
fortaleza que necesitas para
enfrentar las asechanzas del
enemigo y para no caer en
tentación
Paso 3

Coronilla de
alabanzas a María
Dirígete ahora a de la imágenes de la Virgen Santísima,
que sea Ella quien te de la fuerza y la perseverancia
para iniciar y continuar este camino que has decidido
elegir, regálale estas tres coronas a la Madre de Dios.

CORONILLA DE ALABANZAS A MARÍA.


Dígnate aceptar mis alabanzas, Virgen Santísima.
Dame fuerzas contra tus enemigos.

CORONILLA DE EXCELENCIA.
Se reza un Padre Nuestro y un Ave María

Bienaventurada eres, Virgen María, que llevaste en tu


seno al Señor y Creador del mundo; engendraste al
que te formó, permaneciendo siempre virgen.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Oh Virgen Santa e Inmaculada, no sé con qué


alabanzas honrarte dignamente, porque llevaste en tu
seno al que no pueden contener los cielos.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María
Muy hermosa eres, oh María, no hay en ti mancha
alguna.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Hay más virtudes en ti, Virgen María, que estrellas en el


cielo.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María y un Gloria

CORONA DE PODER.
Se reza un Padre Nuestro y un Ave María

Gloria a ti, Reina del universo: condúcenos contigo a la


felicidad del cielo.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Gloria a ti, Tesorera de las gracias del Señor; danos


participar en los dones de Dios.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Gloria a ti, Mediadora entre Dios y los hombres; haz que


sea más íntimo nuestro encuentro con Cristo.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María
Gloria a ti, Triunfadora sobre las fuerzas del mal; sé
nuestra piadosa guía por los senderos del evangelio.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María y un Gloria

CORONA DE BONDAD
Se reza un Padre Nuestro y un Ave María

Gloria a ti, Refugio de los pecadores; intercede por


nosotros ante el Señor.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Gloria a ti, Madre de los hombres; enséñanos a vivir


como hijos de Dios.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Gloria a ti, Alegría de los justos; condúcenos contigo a


las alegrías del cielo.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María

Gloria a ti, prestísima ayuda nuestra en la vida y la


muerte: llévanos contigo al reino de los cielos.
Regocíjate, Virgen María. ¡Regocíjate mil veces!
Se reza un Ave María y un Gloria
OREMOS.
Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, Madre de
Dios Hijo, Esposa del Espíritu Santo, Templo augusto
de la Santísima Trinidad.

Dios te salve, María, Señora mía, mi tesoro, mi


belleza, Reina de mi corazón, Madre, vida, dulzura
y esperanza mía queridísima, – más aún – mi
corazón y mi alma.

Soy todo tuyo, oh Virgen benditísima, y todo lo mío


es tuyo. More en mí tu alma para engrandecer al
Señor. More en mí tu espíritu
para regocijarme en Dios.

Oh Virgen fidelísima: ponte como un sello sobre mi


corazón, para que en ti y por ti permanezca fiel al
Señor.

Concédeme, por tu bondad, la gracia de


contarme en el número de los que amas, enseñas,
diriges, nutres y proteges como a hijos.

Haz que despreciando por tu amor todos los


consuelos terrenos, aspire continuamente a los
bienes celestiales, hasta que por medio del Espíritu
Santo, tu Esposo fidelísimo, y de ti, Esposa suya
fidelísima, sea formado en mí Jesucristo, tu Hijo,
para gloria del Padre Celestial, Amén.
Paso 4

Al iniciar la misa
1. Saludo inicial
2. Acto penitencial: mientras
rezas el “yo confieso”, piensa
en todas esas veces que has
fallado a Dios cometiendo
pecados de impureza,
pídele que te de un sincero
arrepentimiento y una gran
fuerza de voluntad para no
caer más en estos pecados.
3. Gloria
4. Lecturas bíblicas / Evangelio
5. Profesión de fe
Para promesas públicas
6. Si tu promesa es con otros chicos y tu sacerdote o párroco está
enterado de ella, muéstrale con anterioridad el manual y pídele que
luego de la profesión de fe te permita realizar esta oración ante tu
comunidad y sea él mismo o uno de tus padres quien te ponga el
anillo.

De rodillas y con la vela encendida:

Oh Santísimo y Amadísimo Jesús, hoy me encuentro de rodillas ante ti


para entregarte, en manos de María Santísima, todo lo que soy.
Te saludo pues oh Virgen benditísima, que la luz de tu fe disipe las
tinieblas de mi espíritu, que tu humildad profunda sustituya mi orgullo,
que tu contemplación contenga a mi alocada fantasía, que tu
visión no interrumpida de Dios llene con su presencia mi memoria;
que el fuego de tu ardiente caridad incendie la tibieza y frialdad de
mi pecho; que mis pecados cedan el paso a tus virtudes y el fulgor
de tu gracia me acompañe al encuentro con Dios.
Acepta los anhelos que tengo de la divina Sabiduría y mi
consagración total. Conciente de mi vocación cristiana renuevo hoy
en tus manos mis compromisos bautismales. Renuncio para siempre
a Satanás, a sus seducciones y a sus obras y me consagro a
Jesucristo para llevar mi cruz con Él, en la fidelidad de cada día a la
voluntad del Padre.
Por medio de este anillo, me comprometo a vivir mi castidad,
dejando de lado los pensamientos de impureza, huyendo de las
ocasiones de pecado y luchando diariamente por no caer en
tentación, que el brillo de esta vela, me recuerde cada día que
debo ser sal de la tierra y luz del mundo. Me comprometo además a
rezar todos los días un ave María por mi castidad, un ave María por
la castidad de mis hermanos del club de María y un ave María por la
castidad de todos los jóvenes del mundo. (se coloca el anillo y se
apaga la vela)
7. Ofertorio: (mentalmente) Señor en este día quiero
ofrecerte todo cuanto soy, te ofrezco mi mente Señor,
para que en ella solo habiten pensamientos puros, te
ofrezco mi cuerpo Señor para que con Él pueda
glorificarte, alabarte y bendecirte y te ofrezco mi alma
Jesús para que en ella permanezca siempre el Espíritu
de Dios. Recibe junto a este Pan mi voluntad y que al
transformarse esta hostia en tu cuerpo, pueda al
recibirla, recibir también tu voluntad. Amén

8. Comunión
9. Bendición final
10. Canto a María
11. Quédate un rato en oración ante el Santísimo, dale
gracias por permitir que realizaras tu promesa de
castidad y pídele que de ahora en adelante te haga
muy fuerte para afrontar las tentaciones que lleguen.
Cuando termines, reza esta sencilla oración: “Contigo
voy Virgen pura, y en tu poder voy confiada, pues
yendo de Ti amparado mi alma volverá segura. Dulce
Madre no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven
conmigo a todas partes y nunca solo me dejes, y ya
que me amas tanto, como mi verdadera Madre, haz
que me bendigan El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo
(signarse) Amén.
Para promesas privadas
Si quieres que tu promesa quede solo entre tu y Jesús, luego
de la profesión de fe, debes seguir estos pasos:

6. Ofertorio: (mentalmente) Señor en este día quiero


ofrecerte todo cuanto soy, te ofrezco mi mente Señor, para
que en ella solo habiten pensamientos puros, te ofrezco mi
cuerpo Señor para que con Él pueda glorificarte, alabarte y
bendecirte y te ofrezco mi alma Jesús para que en ella
permanezca siempre el Espíritu de Dios. Recibe junto a este
Pan mi voluntad y que al transformarse esta hostia en tu
cuerpo, pueda al recibirla, recibir también tu voluntad.
Amén

7. Antes de la comuníón: De rodillas

Oh Santísimo y Amadísimo Jesús, hoy me encuentro de


rodillas ante ti para entregarte, en manos de María
Santísima, todo lo que soy.
Te saludo pues oh Virgen benditísima, que la luz de tu fe
disipe las tinieblas de mi espíritu, que tu humildad profunda
sustituya mi orgullo, que tu contemplación contenga a mi
alocada fantasía, que tu visión no interrumpida de Dios
llene con su presencia mi memoria; que el fuego de tu
ardiente caridad incendie la tibieza y frialdad de mi pecho;
que mis pecados cedan el paso a tus virtudes y el fulgor de
tu gracia me acompañe al encuentro con Dios.
Acepta los anhelos que tengo de la divina Sabiduría y mi
consagración total. Conciente de mi vocación cristiana
renuevo hoy en tus manos mis compromisos bautismales.
Renuncio para siempre a Satanás, a sus seducciones y a sus
obras y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz con Él,
en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre.
Por medio de este anillo, me comprometo a vivir mi
castidad, dejando de lado los pensamientos de impureza,
huyendo de las ocasiones de pecado y luchando
diariamente por no caer en tentación, que el brillo de esta
vela, me recuerde cada día que debo ser sal de la tierra y
luz del mundo. Me comprometo además a rezar todos los
días un ave María por mi castidad, un ave María por la
castidad de mis hermanos del club de María y un ave
María por la castidad de todos los jóvenes del mundo. (se
coloca el anillo)
8. Comunión
9. Bendición final
10. Canto a María
11. Quédate un rato en oración ante el Santísimo, dale gracias
por permitir que realizaras tu promesa de castidad y pídele que
de ahora en adelante te haga muy fuerte para afrontar las
tentaciones que lleguen. Cuando termines, reza esta sencilla
oración: “Contigo voy Virgen pura, y en tu poder voy confiada,
pues yendo de Ti amparado mi alma volverá segura. Dulce
Madre no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven conmigo a
todas partes y nunca solo me dejes, y ya que me amas tanto,
como mi verdadera Madre, haz que me bendigan El Padre, El
Hijo y El Espíritu Santo (signarse) Amén.

S-ar putea să vă placă și