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JUAN SEBASTIÁN VARGAS RAMÍREZ 2150017

EL CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO DETRÁS DE LA CONSTITUCIÓN DE LAS


CIENCIAS SOCIALES EN COLOMBIA 1950-1970

El objetivo de este trabajo es estudiar el contexto socio-político, cultural e intelectual que permitió
consolidar a las disciplinas sociales en Colombia como discursos científicos en los años 50 y 60’s del
s. XX, adecuando sus estudios a nuevas instituciones académicas, como lo son las escuelas y
facultades. Este trabajo surge a partir de una hipótesis: se plantea que la consolidación de los
discursos científicos de las disciplinas sociales en Colombia fue parte del proyecto modernizador
colombiano. Ahora bien, dicho proyecto no debe entenderse sólo como producto de un conjunto de
normas y programas político-económicos propuestos por los gobernantes, sino también de diversos
grupos intelectuales del país y sus aportes.

Las ciencias sociales en Colombia tienen uno de sus periodos de auge en las décadas V y VI del s.
XX, cuando diversos intelectuales, motivados por el contexto nacional e internacional, deciden abrir
nuevas departamentos disciplinares en diversas universidades del país, así como la unificación de los
ya existentes en una misma dependencia educativa, llámense facultades de ciencias sociales o ciencias
humanas. Al respecto, sobresalen las figuras de Orlando Fals Borda, fundador del Departamento de
Sociología (UNAL); Victoria Gutiérrez, cofundadora del Departamento de Antropología (UNAL);
Jaime Jaramillo Uribe, fundador del Departamento de Historia (UNAL), entre otros, teniendo en
cuenta que son los primeros en el país en hacer estos aportes, e inclusive, en el caso de Fals Borda,
fue pionero a nivel Latinoamericano (CITA).

Para comprender estos procesos, que a simple vista parecen causa del azar del tiempo histórico, es
necesario partir de diversos puntos. Los enfoques desde los cuales se abordará este trabajo son el
educativo, el cultural-intelectual y el político-social; sin embargo, esto no quiere decir que sean ejes
aislados, cada uno está inmerso en los otros dos. Al finalizar se hablará sobre el cambio en los
paradigmas de las ciencias sociales a nivel global y su repercusión en la academia colombiana.

1. ENTORNO EDUCATIVO COLOMBIANO


Para el enfoque educativo es necesario remontarse a la fundación de las Escuelas Normales
Superiores, las cuales son fruto de las reformas liberales hechas por Alfonso López Pumarejo en 1936.
Dichas normales son las primeras comunidades académicas que buscan un estudio científico de las
ciencias sociales. Luego de su censura en el gobierno de Laureano Gómez en el año de 1951, el cual
las acusa de centros de acopio comunista, empieza a ganar fuerza nuevamente la Universidad
Nacional de Colombia, iniciando los primeros esfuerzos por fundar la Facultad de Ciencias Humanas
y la institucionalización de estas disciplinas. (Figueroa, 2016)

2. PLANO CULTURAL INTELECTUAL

En el plano cultural-intelectual, como lo menciona Jorge Orlando Melo (1999), la caída del dictador
Rojas Pinilla en el año de 1957 terminó con un periodo de encerramiento cultural, creando un nuevo
clima intelectual en el país. Lo anterior fue benéfico para la salida a la luz pública de diferentes grupos
(como la Revista Mito), los cuales tenían campo abierto para la libertad de expresar sus ideas. El afán
por recuperar la democracia perdida en el marco de esta dictadura, hará que los intelectuales miren
los ejemplos políticos más recientes alrededor del mundo, en el cual estallan diversas revoluciones
socialistas (como la de Cuba) a la par que dos grandes polos se disputa el control de la política
mundial. El arte también sufrirá diversas transformaciones que apuntarán al abandono del realismo,
naciendo nuevas corrientes más cercanas al arte abstracto y en nuevas formas de figuración, como la
propuesta por Fernando Botero.

3. FOCO POLÍTICO SOCIAL

En el foco político-social, se tomará en cuenta, no solo las agitadas relaciones de poder que sostenía
el país, el cual vivió durante esta época una dictadura militar y el inicio del Frente Nacional, sino
también todo el proceso de violencia política y bipartidista que vivió el país en los mediados de siglo.
Esta violencia será el tema de trabajo de diversas disciplinas sociales, el ejemplo más claro es la
publicación de “La violencia en Colombia: estudio de un proceso social”, libro de Eduardo Umaña
Luna, Germán Guzmán Campos y Orlando Fals Borda.

4. INFLUENCIAS EN LOS CAMBIOS DE PARADIGMA

Por último, sin ser parte de uno de los enfoques pero igualmente ligado al objetivo, resulta útil estudiar
el cambio en los paradigmas de las ciencias sociales a nivel global e identificar las influencias en la
academia colombiana. Es bien sabido que diversos intelectuales del país han estudiado en el exterior
o tuvieron contactos con personalidades importantes en el desarrollo de las ciencias sociales en el
extranjero.

Cumplidos cien años del Manifiesto de Córdoba, Argentina (1918) y cincuenta años de las protestas
de Mayo del 68, los cuales son, en esencia, los acontecimientos más relevantes en Latinoamérica y
Europa (respectivamente) en materia de reformas educativas. Pese a que el primero de estos
acontecimientos se dio en Argentina, y el segundo concentró sus fuerzas en París, su carácter difusivo
fue mundial de una forma inmediata o mediata. Si bien, las acciones que se siguieron de estos
movimientos no guardaron los mismos ideales en todos los países, debido a que muchos de ellos se
permearon con las circunstancias propias de dichos territorios, sí se conservaron las arengas más
elementales, es decir, las relacionadas con la libertad. El espíritu de estos movimientos, en especial
el de Mayo del 68, trascendió a diversos polos políticos, pues si bien, los estudiantes franceses
apelaban al individualismo y a las nuevas subjetividades1, teniendo en cuenta la dirección capitalista
de su entorno, otros países, como en nuestro caso, vieron en Mayo del 68 una legitimación a la
revolución armada que empezaba a gestarse con el surgimiento de las guerrillas del ala marxista.

Entre las arengas más famosas del Manifiesto de Córdoba y Mayo del 68 se encontraba la
secularización de la educación, la libertad de cátedra, unos parámetros técnicos y la inclusión de
paradigmas científicos en las universidades, entre otros. Centrándonos en el caso colombiano, el
proyecto educativo universitario entre los años 50’s y 70’s, es producto de unas políticas
modernizadoras del país (Tarazona, 2012). Para dar un vistazo general a este panorama, es necesario
situarse (por lo menos) en el contexto histórico de las décadas mencionadas anteriormente. Los
cambios, producto del auge de La Violencia, no solo se vieron representados en el ámbito político o

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Al hablar de unas nuevas subjetividades, traigo a la vida uno de los debates más importantes del s. XX, el
proceso de ascenso de una sociedad masificada a las más importantes dimensiones vitales. La masa, que es el
conjunto aglomerante de individuos que no pueden determinar su existencia ni ir en contra de un sistema que
los domina, es un producto de la sociedad de consumo capitalista. Teniendo en cuenta lo anterior, la arenga por
la individualidad, es precisamente una crítica a dicho consumismo masificador, ante el cual la mejor arma es la
subjetividad, la cual se sigue del crecimiento exponencial de una casta de hombres, los intelectuales. Claro está,
la anterior es una interpretación propia (¿o no tan propia y más bien heterónoma?) basadas en algunas lecturas
vagas de intelectuales que se sumaron a estas manifestaciones, como por ejemplo Deleuze y Guattari, quienes
enriquecen las posibilidades de comprensión desde sus obras Diferencia y repetición y Lógica del sentido, la
primera publicada en 1968 y la segunda en el año posterior.
social, sino también en el cultural. La movilización hacia el entorno urbano permitió una variación
en diversos aspectos antes ignorados: las relaciones de género cambiaron de forma drástica, en
especial con la incursión de la mujer al ámbito laboral y educativo; la planificación familiar y la
legitimación del placer entran en una nueva etapa con la comercialización exitosa de los métodos
anticonceptivos; las nuevas ofertas universitarias y la ocupación inmediata de su demanda, no era
vista solo como una forma de ascenso social, sino como la capacidad de pensar la sociedad desde una
perspectiva más válida (Tarazona, 2012 ).

Las circunstancias políticas que cruzaban de forma perpendicular la política colombiana, como la
dictadura del General Rojas Pinilla y el posterior pacto del Frente Nacional, tuvieron una repercusión
en el pensamiento generalizado de los estudiantes, en los que empezaba a generalizarse el
pensamiento de izquierda. A finales de la década de los cincuenta, la revolución cubana dio muestras
del triunfo del ala insurrecto, motivando así a jóvenes de JUCO y MRL a considerar la vía de las
armas para ir en contra de un gobierno en crisis (Tarazona, 2012). Lo anterior llevó a muchos jóvenes
a militar en la siguiente década en las guerrillas que recién se empezaban a fundar.

Para finales de los 60’s y comienzos de los 70’s la universidad colombiana experimento un segundo
ciclo fuerte de protestas universitarias (motivados por la explosión mediática que significo el Mayo
del 68 parisino), luego del presentado durante la dictadura militar de Rojas. El año de más alta crisis
fue 1971, en el cual pulularon las tensiones entre las autoridades políticas y universitarias y los
estudiantes de toda la nación (Tarazona, 2012). Durante el año mencionado hubo seis encuentros
universitarios a nivel nacional, donde se discutió la inserción de la universidad en las luchas
ideológicas y la revolución armada. Así, de forma mediata Colombia interpretó que las luchas
estudiantiles mundiales, en su contexto propio debían favorecer la legitimación de la revolución
contra un gobierno de turno caracterizado por el poder de la burocracia (Tarazona, 2012).

CONCLUSIÓN

REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS:

Figueroa, C. (2016). La Escuela Normal Superior y los Institutos Anexos. Aportes pedagógicos,
investigativos y de patrimonio histórico cultural en Colombia (1936-1951). Revista Historia
de educación latinoamericana, 18 (26), 157 – 181.

Melo, J. (1999). Medio siglo de historia colombiana: notas para un relato inicial. Revista de Estudios
Sociales, 4 (1), 1-15.
Tarazona, Á. (2012). Modernización universitaria y protesta estudiantil en Colombia: el caso de la
Universidad Industrial de Santander (1953-1977). Anuario de Historia Regional y de las
Fronteras, 17 (2), 371-399.

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