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¿Cómo Debe ser la Actitud

de un Reclutador en una
Entrevista?
RECLUTADOR | ENTREVISTA

Se habla mucho, y ya todos lo sabemos, sobre cómo debe


ser la actitud correcta de un candidato cuando acude a una
reunión de trabajo, pero ¿qué ocurre con el reclutador en
una entrevista? No debemos olvidarnos que es el otro
50% de la entrevista y el principal responsable de que la
reunión tenga un resultado satisfactorio para ambos, pero
sobre todo para la empresa.
A lo largo de la última década se han utilizado diferentes
métodos para realizar los procesos de selección y
reclutamiento, desde los más sencillos con las preguntas
más obvias, pasando por otros más agresivos en los que la
tensión está presente durante toda la entrevista, y
terminando con aquellos originales y creativos como los
que realiza en la actualidad Google, Apple o Amazon, entre
otros.
Pero… ¿Dónde están los límites?
En nuestro país existe una ley que penaliza ciertos tipos de
preguntas y cuestiones del reclutador en una entrevista de
trabajo, en particular como ya os imaginareis, las que
hacen referencia a diferencias de sexos, raza o edad.
Teniendo esto en cuenta, preguntas personales a una
candidata como ¿Estas embarazada? o ¿Tienes pensado
tener familia pronto? , están totalmente fuera de lugar ya
que las que respondan que sí, muy probablemente
quedarán fuera del proceso de selección.
Bien es cierto que dependiendo del puesto de trabajo a
cubrir, por ejemplo aquellos en los que existe movilidad
geográfica, es importante para la empresa saber si el
candidato está dispuesto a asumir esta condición y
trasladar a toda su familia, pero debe hacerse con cautela
y naturalidad, no como una amenaza o como algo
excluyente.
Además de esto, no hay que olvidar que la entrevista de
trabajo forma parte de la imagen de nuestra empresa, y
una mala experiencia por parte de un candidato puede
hacernos perder mucho talento (Twittear Esto). Con ello,
cualquier entrevista de trabajo pasa por diferentes fases.
Primera Fase
La primera es quizás la más importante puesto que
aunque todavía no se entra en la materia propiamente
dicha, es la presentación y primera impresión para
ambos. No olvidemos que el reclutador es para el
candidato la cara visible de la empresa.
En este momento se decidirá si el ambiente creado va a ser
cómodo, o por el contrario se transmite distancia y tensión
desde el primer momento.
Nuestro consejo es que el reclutador debe tener una actitud
que le permita crear una presentación lo más natural
posible sin ningún tipo de emoción de entrada.
Recordemos que si el candidato está sentado en nuestro
despacho es porque nosotros lo hemos seleccionado, así
que vamos a sacarle el mayor partido a nuestro tiempo.
Segunda Fase

Ha llegado la hora de determinar si el candidato cumple o


no con las habilidades requeridas para el puesto. En este
punto es muy importante tener claramente definido el
puesto de trabajo que se va a cubrir y las aptitudes
necesarias para el mismo. No serán las mismas
capacidades las que busquemos en un puesto creativo que
en uno administrativo, en uno comercial o en uno de
logística. Esta será la base de una buena gestión en la
selección.
En esta ocasión, el reclutador debe centrarse en cuáles son
sus objetivos y dirigir la entrevista en todo momento para ir
allí donde quiera llegar y obtener los resultados deseados.
Tercera Fase
Si vamos un paso más allá, teniendo en cuenta que nos
encontramos en la era tecnológica actual, en la que los
“Millennials” y los trabajos creativos surgen con mucha
fuerza en nuestra sociedad, entramos en una tercera fase
de la entrevista donde se busca ver algo más de los
candidatos de lo que pone en sus currículums. Es cuando
los grandes gigantes como Google, Amazón o Apple
deciden sorprender a sus candidatos con preguntas
inesperadas y de lo más extrañas, sin embargo si lo
pensamos tienen su sentido.
En el año 2013 en uno de sus procesos de
selección, Google preguntó a sus candidatos cuantas
vacas había en ese momento en Canadá. Os podéis
imaginar la cara de los entrevistados, ni siquiera un
ganadero del propio país sabría responder a esa
pregunta, y ahí está la clave. ¿Qué buscaba Google? Pues
eso, que alguien dijera,” Espera que lo miro en Google y te
digo”.
Otro ejemplo no menos original es el proceso que llevó a
cabo la Universidad de Stanford, en California, donde
preguntaban a sus candidatos en una batalla entre
Spiderman y Batman, quien sería el ganador. Las
respuestas fueron múltiples, algunos decían Spiderman
porque tiene súper poderes y Batman no, otros decían que
Batman tenía más dinero y hasta hubo algunos que
obviaron a los dos y apostaron por Superman.
Preguntas de este estilo hay infinitas: ¿Cómo me
evaluarías del 1 al 10 como entrevistador? ¿Qué cosas
llevarías a una isla desierta? ¿Cómo le describirías el
color naranja a un invidente?
Parece que la tendencia actual para un reclutador en una
entrevista de trabajo apunta en esta dirección, ya que los
sectores creativos, innovadores y tecnológicos están
conquistando el mercado laboral.
En definitiva, la actitud de un buen reclutador debe ser la
de crear un buen clima en el que ambos se sientan
cómodos y así sacar el máximo provecho del tiempo que
dure la entrevista. Se trata de hacer las preguntas
adecuadas de forma correcta potenciando una buena
actitud por parte de ambos. Además de ello, no hay que
dejar nunca de lado los objetivos del reclutador y de la
empresa.
¿Qué experiencias has tenido como reclutador en una
entrevista? ¿Cómo crees que debe ser la actitud de
un reclutador para conseguir el mejor resultado?

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