Escuela Normal de Licenciatura en Educación

Primaria de Calkiní
V Semestre

Educación Artística
Unidad I. La importancia de la educación
Artística

Actividad: Ensayo sobre el concepto de educación

artística y su importancia en el desarrollo
humano.

Alumno: Luis Antonio Balam Canul

No. De lista: 3

Maestra: Arely Carrillo Carmona

Ciclo escolar 2018-2019

 Ensayo
El concepto de educación artística y su importancia en
el desarrollo humano.
Introducción.

El arte es el conjunto de creaciones humanas que expresan una visión sensible

sobre el mundo, tanto de manera real como imaginaria. Los artistas apelan a los
recursos plásticos, sonoros o lingüísticos para expresar sus emociones,
sensaciones e ideas. Por ello, todo el arte (música, danza, pintura, cine, entre otros)
están presentes en nuestro contexto y en cualquier lugar que nosotros visitemos,
de tal manera que la creatividad y sensibilidad de los artistas se ven reflejadas en
pinturas, esculturas, películas, canciones, bailes y otras formas de arte con las que
estamos en contacto.

Entendiendo que el arte se realiza con una función estética y comunicativa que
permite a las personas expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones,
debemos comprender que el arte no sólo es cuestión de bailar y pintar, sino que
también involucra otros aspectos sumamente importantes como por ejemplo la
valoración y la sensibilidad de las personas. Además, es necesario conocer de qué
manera guiaremos a nuestros alumnos hacia el mundo del arte; pero lo más
importante, hacer que ellos desarrollen sus habilidades y destrezas artísticas.

Desarrollo.

La educación artística contribuye al desarrollo integral y pleno de los estudiantes,

puesto que está caracterizada por enriquecer y realizar un gran aporte cognitivo en
el desarrollo de las habilidades y destrezas de los alumnos, como lo son la
diversidad cultural, la innovación, la creatividad o la curiosidad. Ante esto, una
definición acertada para la educación artística es que ésta es un método de
enseñanza que ayuda al estudiante a canalizar sus emociones a través de la
expresión artística, contribuyendo así al desarrollo cultural de cada persona.
También, puede definirse a la educación artística como aquella asignatura en donde
los maestros se enfrentan ante el gran reto de llevar a los niños hacia el desarrollo
de sus habilidades artísticas y que sus alumnos comprendan y lleven a la práctica
diversas acciones para expresarse en las distintas formas de arte existentes. Algo
que considero muy importante es que como formadores no debemos imponer en
los alumnos “modelos” o establecer que los trabajos de todos tienen que ser iguales,
ya que así no estaremos cumpliendo con los verdaderos propósitos del arte en la
educación.

De acuerdo con Herbert Read, el arte es una forma de conocimiento tan precioso
para el hombre como el mundo de la filosofía o de la ciencia. Desde luego, sólo
cuando reconocemos claramente que el arte es una forma paralela a otra, pero
distinta de ellas, por medio de las cuales el hombre llega a comprender su ambiente,
sólo entonces podemos empezar a apreciar su importancia en la historia de la
humanidad.

Con lo anterior y, dado el concepto de educación artística, es necesario que las

personas estén en contacto con las diversas manifestaciones artísticas que se
encuentran a nuestro alrededor. Consecuentemente, en la escuela primaria
debemos implementar estrategias y actividades en las que el niño conozca y
muestre una actitud positiva hacia el arte, trabajando con música, colores,
empleando favorablemente la tecnología y, sobre todo, guiando al alumno hacia el
descubrimiento de nuevos gustos y a que participe culturalmente con los demás
miembros de la comunidad escolar y con la sociedad.

Por lo tanto, el objetivo de la educación artística es fomentar la creatividad, la

sensibilidad, los valores estéticos y el gusto por la belleza. Así como los saberes
que tienen una dimensión teórica, los cuales deben promovidos en los discentes de
una manera concreta y práctica. Asimismo, esta educación busca que los
estudiantes pongan en juego su capacidad de imaginación y creatividad ante
diversas situaciones, agregándole también rasgos muy importantes como la
formación de la personalidad, la confianza en sí mismo, además del respeto y la
tolerancia para con los demás.
Lo anterior se argumenta con un breve párrafo del autor Howard Gardner, el cual
menciona que “El desafío de la educación consiste en modular de un modo eficaz
los valores de la cultura, los medios disponibles para la educación en las artes y
para la evaluación, y los particulares perfiles individuales y de desarrollo de los
estudiantes a educar”.

Por otro lado, algo muy importante es lo que expone Antonio Stalin García Ríos en
su artículo “Enseñanza y aprendizaje en la educación artística”, expresando que en
la educación artística se estimulan diversas capacidades: sensitivas, cognitivas,
creativas, expresivas y prácticas.

Primeramente, con el desarrollo de la capacidad sensitiva el alumno optimiza sus

percepciones e intuiciones de tal manera que mejora sus relaciones estéticas
consigo mismo, con el medio y con los demás; mientras que con la capacidad
cognitiva el estudiante es capaz de conceptuar, razonar, valorar y enjuiciar
estéticamente los trabajos artísticos propios y ajenos.

La capacidad creativa debe ser aprovechada como una manera de articular las
capacidades sensitivas y cognitivas para responder con innovación artística a las
dificultades sociales y naturales del entorno real; por último, con las expresivas y
prácticas los niños llegarán a la construcción de expresiones artísticas en las cuales
comuniquen ideas y sentimientos, pero también valorando una gran diversidad
cultural.

Atendiendo a las capacidades previamente mencionadas, se aterriza en un

concepto sumamente importante para la educación básica, el cual es “Competencia
artística y cultural”. La autora Andrea Giráldez Hayes (2007), expone que esta
competencia supone reconocer, comprender, apreciar y valorar críticamente
diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlos como fuentes de
enriquecimiento y disfrute y considerarlos como parte del patrimonio de los pueblos.
Además, esta autora menciona lo siguiente sobre esta competencia:

Esta competencia implica poner en juego habilidades de pensamiento divergente y

convergente, puesto que comporta reelaborar ideas y sentimientos propios y ajenos;
encontrar fuentes, formas y cauces de comprensión y expresión; planificar, evaluar
 y ajustar los procesos necesarios para alcanzar unos resultados, ya sea en el ámbito
personal o académico. Se trata, por tanto, de una competencia que facilita tanto
expresarse y comunicarse como percibir, comprender y enriquecerse con diferentes
realidades y producciones del mundo del arte y de la cultura. (Giráldez, A. 2007).

En resumen, la competencia artística y cultural es el conjunto de capacidades

básicas, destrezas y actitudes que el alumno o alumno debe adquirir para: conocer,
comprender, apreciar y valorar críticamente diferentes manifestaciones artísticas y
culturales; así como también valorar el patrimonio histórico y cultural, además de la
libertad de expresión y el derecho a la diversidad cultural.

Conclusión.

La educación artística requiere ser promovida con mayor fuerza dentro de la

educación básica, dado que durante los últimos años no se le ha dado la importancia
que se debe y se ve simplemente como una asignatura de relleno. Asimismo, aún
hay escuelas en donde las artes no se trabajan, ya sea por falta de docentes o por
falta de tiempo y espacio.

Por ello, como docentes en formación, es necesario que nos involucremos e

interesemos un poco más en el arte para que así, al momento de estar en prácticas
o cuando seamos maestros titulares de un grupo, guiemos a nuestros alumnos
hacia el desarrollo de sus habilidades, destrezas y actitudes y, con ello, hacia la
adquisición de la competencia artística y cultural que les brinde la posibilidad de
enfrentarse ante diversas situaciones y participe artística y culturalmente en una
sociedad que cada día es más demandante.