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RLFA-168; No. of Pages 8 ARTICLE IN PRESS

Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2018) xxx, xxx---xxx

Revista de

LOGOPEDIA, FONIATRÍA y AUDIOLOGÍA

www.elsevier.es/logopedia

ORIGINAL

Marcadores del trastorno específico del lenguaje

en español: comparación entre la repetición
de oraciones y la repetición de pseudopalabras
Gerardo Aguado a,∗ , Juan Cruz Ripoll b , Milagros M. Tapia c y Mark Gibson d

a
Facultad de Educación y Psicología, Universidad de Navarra, Centro Huarte de San Juan, Pamplona, España
b
Colegio Santa María la Real (Maristas), Sarriguren, Navarra, España
c
Facultad de Humanidades, Programa Académico de Psicología, Universidad de Piura, Lima, Perú
d
Departamento de Filología, Universidad de Navarra, Pamplona, España

Recibido el 16 de noviembre de 2017; aceptado el 9 de abril de 2018

PALABRAS CLAVE Resumen

Trastorno específico Objetivo: El objetivo de este trabajo es comparar 2 marcadores del trastorno específico del
del lenguaje; lenguaje en niños españoles de 5 a 7 años. Estos marcadores son la repetición de oraciones y la
Trastorno de habla y repetición de pseudopalabras, que son los utilizados para esta función en la investigación sobre
articulación; este trastorno. Los 2 remiten a déficits de memoria como origen de este trastorno. Se revisan
Repetición de las formas en que estas tareas han sido utilizadas en el marcaje del trastorno específico del
oraciones; lenguaje.
Repetición de Participantes: Se han aplicado estas tareas a 3 grupos de niños de 5 a 7 años; uno constituido por
pseudopalabras; niños con trastorno específico del lenguaje, otro por niños con trastorno de habla y articulación
Sensibilidad; y otro con niños con desarrollo típico.
Especificidad Resultados: Los análisis discriminantes y la curva ROC ponen de manifiesto que es la repetición
de oraciones la que tiene una mayor sensibilidad y especificidad para distinguir a los niños con
trastorno específico del lenguaje de los niños con desarrollo típico, pero muestra una sensibili-
dad discreta en la diferenciación de los niños con desarrollo típico de los que tienen trastorno
de habla y articulación. Ninguna de las tareas logra diferenciar con una precisión aceptable a los
niños con trastorno específico del lenguaje de los que tienen trastorno de habla y articulación.
Discusión y conclusiones: Se explican las razones de la distinta potencia marcadora de ambas
tareas para identificar a los niños con trastorno específico del lenguaje, trastorno de habla y
articulación y desarrollo típico.
© 2018 Elsevier España, S.L.U. y Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología e
Iberoamericana de Fonoaudiología. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.

Correo electrónico: gaguado@unav.es (G. Aguado).
https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2018.04.003
0214-4603/© 2018 Elsevier España, S.L.U. y Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología e Iberoamericana de Fonoaudiología.
Todos los derechos reservados.

Cómo citar este artículo: Aguado, G., et al. Marcadores del trastorno específico del lenguaje en español: comparación
entre la repetición de oraciones y la repetición de pseudopalabras. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2018),
https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2018.04.003
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2 G. Aguado et al.

KEYWORDS Specific Language Impairment markers in Spanish: Comparison between sentence

Specific language and pseudoword repetition
impairment;
Abstract
Speech sound
Objective: This study compares two markers of Specific Language Impairment in Spanish chil-
disorder;
dren aged 5 to 7. The markers examined are sentence repetition and pseudoword repetition,
Sentence repetition;
which are the two main tasks outlined in the research to identify this disorder. Both contem-
Pseudoword
plate memory deficits as the source of this disorder. We review the ways in which these tasks
repetition;
have been used in marking Specific Language Impairment.
Sensibility;
Participants: These tasks have been applied to three groups of children, aged 5 to 7 years;
Specificity
one consisting of children with Specific Language Impairment, another of children with Speech
Sound Disorder and another of children who are typically developing.
Results: The results of the discriminant analysis and ROC curve show that sentence repeti-
tion exhibits higher sensitivity and specificity in distinguishing children with Specific Language
Impairment from children who are typically developing, but only show modest sensibility in
differentiating children who are typically developing from children with Speech Sound Disor-
der. Neither of the two tasks can distinguish with acceptable accuracy children with Specific
Language Impairment from children with Speech Sound Disorder.
Discussion and conclusions: We explain the reasons of different marking power to identify chil-
dren with Specific Language Impairment, Speech Sound Disorder and typical development.
© 2018 Elsevier España, S.L.U. y Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología e
Iberoamericana de Fonoaudiología. All rights reserved.

El trastorno específico del lenguaje (TEL) es una dificul-
tad del desarrollo del lenguaje que no puede ser explicada
por otras condiciones patológicas conocidas.
Esta definición, por exclusión, implica una marcada
heterogeneidad de las manifestaciones lingüísticas del
TEL y, por tanto, una notable dificultad para establecer
el déficit nuclear que explique su naturaleza. Reciente-
mente el consortium CATALISE (Bishop, Snowling, Thompson,
Greenhalgh y CATALISE consortium, 2016) ha establecido por
consenso las señales para solicitar el consejo profesional, las
conductas lingüísticas a evaluar y la forma de hacerlo, y las
condiciones que pueden asociarse o que deben excluirse del
TEL. Y actualmente, también por consenso del 78% de los
expertos, ha aconsejado utilizar la denominación trastorno
evolutivo del lenguaje para referirse a esta misma enti-
dad nosológica (Bishop, Snowling, Thompson, Greenhalgh
y CATALISE consortium, 2017) que resulta menos confusa
que la propuesta por el DSM-5 (trastorno del lenguaje),
pero mucho menos útil que la original de de 1981 (Leonard,
1981): trastorno específico del lenguaje, aunque solo sea
por la facilidad con que se encuentran trabajos en la red
con esta última denominación. Sorprendentemente fue la
ASHA, en junio de 2012 (ASA, 2012), la que aconsejó que
no se incluyera el TEL en los trastornos neuroevolutivos
del DSM-5 (APA, 2013), dando unas razones bastante ende-
bles.
Sin embargo, desde hace 20 años hay un notable interés
por posibles marcadores del TEL. Los más estudiados son la
repetición de pseudopalabras ([RPP] véase el metaanálisis
de Estes, Evans y Else-Quest, 2007; Gray, 2003), la repetición
de oraciones (RO), frecuentemente comparándola con RPP
(Archibald y Joanisse, 2009) y las marcas del tiempo verbal
(Conti-Ramsden, 2003; Rice, Taylor y Zubrick, 2008).
No obstante, en lenguas distintas al inglés se pone de
manifiesto que las marcas de tiempo verbal no serían un
marcador a tener en cuenta, a causa de sus propiedades
superficiales (acento y silabación) y a su número en las dis-
tintas lenguas estudiadas (Leonard, 2001).
Entonces, parece apropiado considerar la RPP y la
RO como adecuados marcadores del TEL, en sus formas
fonológico-sintáctica y léxico-sintáctica, que actualmente
serían las formas en que se manifiesta este trastorno (Aguado
et al., 2015).
Valoración de RPP. Se utilizan normalmente 2 for-
mas: número de pseudopalabras correctamente repetidas y
número de fonemas correctamente repetidos teniendo en
cuenta también su posición en la secuencia. La primera
forma de evaluar se puede utilizar mientras se aplica el
test, y la posibilidad de cometer errores en la puntuación
es prácticamente nula (Hage, Nicolielo y Guerreiro, 2014;
Harper-Hill, Copland y Arnott, 2013; Tattersall, Wolf-Nelson
y Tyler, 2015). En cambio, la segunda forma exige la graba-
ción de la tarea para su posterior análisis; frecuentemente
en esta forma de valoración se siguen las recomendaciones
de Dollaghan y Campbell (1998), a veces se ha combinado
esta valoración con otras formas: porcentaje de sílabas
(Archibald y Gathercole, 2007; Bortolini et al., 2006) o se
han valorado otros segmentos: grupos de 2 consonantes
(Williams, Payne y Marshall, 2013), grupos de consonante
más núcleo vocálico en chino (Stokes, Wong, Fletcher y
Leonard, 2006).
Esta segunda valoración exige mucho tiempo y eso la hace
poco útil desde el punto de vista clínico, aunque resulta
necesaria para establecer objetivos de intervención, como
ponen de manifiesto Mejía y Jackson-Maldonado (2017). Por
otra parte, la correlación entre ambas formas de valoración

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Marcadores del trastorno específico del lenguaje
(r ≥ .90, en Archibald y Gathercole, 2006) respalda el uso de
la valoración basada en el ítem para el diagnóstico clínico.
En todo caso, la RPP se ha mostrado eficaz en la identifi-
cación del TEL en niños de los primeros cursos de educación
primaria (Aguado, Cuetos, Domezáin y Pacual, 2006), en
niños de 8 años o más (Girbau y Schwartz, 2007; Girbau,
2016), en estudiantes de ESO (Tattersall et al., 2015) o para
identificar a niños de 2 años con riesgo de trastorno de len-
guaje (Stokes y Klee, 2009).
Valoración de la RO. Se han construido pruebas de RO
ad hoc para objetivos concretos. Sin embargo, con frecuen-
cia se han utilizado pruebas estandarizadas de diferentes
baterías; una de las más empleadas ha sido la RO del CELF
(Conti-Ramsden, Botting y Faragher, 2001; Windsor, Kohnert,
Lobitz y Pham, 2010; Thordardottir y Brandeker, 2013; Poll,
Betz y Miller, 2010; Everitt, Hannaford y Conti-Ramsden,
2013). En español no existen trabajos con la RO como ins-
trumento de evaluación.
Cuando se compara la precisión con la que ambas pruebas
señalan la presencia de un TEL, es la RO la que mues-
tra una sensibilidad y especificidad mayores (Archibald y
Joanisse, 2009; Conti-Ramsden et al., 2001; Stokes et al.,
2006), incluso en adultos (Poll et al., 2010). De hecho, la
sensibilidad en el estudio de Archibald y Joanisse alcanza
un valor de .96. Sin embargo, la especificidad es discreta
(.75), con un cociente de probabilidad positiva pequeño. En
todo caso, estos resultados están muy por encima de los
obtenidos con la RPP: sensibilidad .46, especificidad .63 e
irrelevante cociente de probabilidad positiva.
Objetivo
Conocer la potencia marcadora de estas 2 pruebas, RPP y
RO, en niños hispanohablantes con TEL, comparándolos con
niños con DT y niños con trastorno de habla y articulación
(THA).
Análisis
Se han sometido los resultados obtenidos en las pruebas de
RO y RPP a análisis discriminantes para calcular después la
sensibilidad, la especificidad y los cocientes de probabilidad
de ambas pruebas (curva ROC).
De manera complementaria se han contrastado las
medias en función de la condición lingüística (DT, TEL y THA)
y se han hallado las correlaciones entre distintas variables.
Para ello se ha utilizado el programa SPSS v.22.
Método
Participantes
Los grupos TEL (18 niños y 11 niñas) y THA (29 niños y 6 niñas)
estaban constituidos por niños de 5 a 7 años (rango 61-95 y
64-95 meses, respectivamente) que fueron valorados en un
centro logopédico del Norte de España en los últimos 5 años.
El grupo DT (11 niños y 10 niñas) está formado por niños sin
dificultades de lenguaje, ni de aprendizaje, procedentes de
colegios de Navarra y del País Vasco, con la misma edad que
los 2 grupos antes descritos.
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3
Los niños con TEL debían tener un CI no verbal dentro
del rango medio (CI > 85), a partir de las escalas WPPSI-III
y WISC-IV, dependiendo de la edad, una puntuación de
menos de 82 en, al menos, una de las 3 escalas principa-
les del CELF-4 (Wiig, Secord y Semel, 2006): Core Language
(CL), Receptive Language (RL) y Expressive Language (EL),
y no presentar ninguna anomalía de los órganos de la
articulación, déficits perceptivos o motores, alteraciones
neurológicas ni alteraciones cualitativas de la interacción
social ni de la comunicación.
En relación con el CI no verbal, en algunos de los niños con
TEL y THA no se cumplía la condición señalada; sin embargo,
en posteriores revisiones sí obtuvieron un CI no verbal supe-
rior a 85 y persistían a su vez las características de TEL y
THA.
En relación con la puntuación en las escalas del CELF-
4 es necesario tener en cuenta que la RO forma parte de
las escalas CL y EL, por lo que la RO se ha eliminado de
ambas escalas, cuyas puntuaciones entonces han sido recal-
culadas con las siguientes fórmulas:
CL corregido = [4 × (CyD + EP + FO) × CL]/[3 × (RO + CyD +
EP + FO)]
EL corregido = [3 × (EP + FO) × EL]/[2 × (RO + EP + FO)]
A 6 de los 29 niños con TEL no se les aplicó el test CELF-4:
uno de 7; uno fue diagnosticado en una clínica, y respecto
de los otros 5 (2 de 6 años y 3 de 5 años) la fiabilidad de los
resultados hubiera estado cuestionada por su escasa resis-
tencia a la fatiga o por la excesiva ansiedad. No obstante,
el examen de su lenguaje espontáneo permitió identificarlos
como niños con TEL sin ninguna duda. Este examen consistió
en el cálculo de la longitud media de los 5 enunciados más
largos, del registro de formas verbales, oraciones compues-
tas y de palabras gramaticales y del cálculo del porcentaje
de consonantes correctas; los resultados se compararon con
los datos aportados por Fernández y Aguado (2007) para la
morfosintaxis. Se trata, por tanto, de una muestra clínica
con evidentes dificultades de lenguaje que habían exigido
una evaluación; los resultados de esa evaluación indicaron
la existencia de un TEL y este diagnóstico se mantuvo a lo
largo de la intervención logopédica.
El grupo THA está formado por 35 niños de 5 a 7 años,
con un CI no verbal en el rango medio y sin dificultades de
lenguaje, valoradas a partir del CELF-4 y de la exploración
de su lenguaje espontáneo. A partir de esta exploración se
constató en todos ellos la presencia de procesos fonológicos
de simplificación evolutiva, que comprometían significati-
vamente la inteligibilidad de su habla, y estaban recibiendo
intervención logopédica. Además de esta constatación de los
procesos, se calculó el porcentaje de consonantes correc-
tas que se comparó con los datos aportados por Campbell,
Dollaghan, Jonosky y Adelson (2007) (tabla 1).
No existían diferencias significativas de edad de estos
2 grupos, aplicando la U de Mann-Whitney (p = .695), ni entre
estos grupos y el de DT (p = .315 en DT-TEL y p = .456 en
DT-THA). Sin embargo, existían diferencias significativas en
las medidas lingüísticas y cognitivas entre los grupos TEL y
THA con una p < .02, incluido el CI no verbal. Los tamaños
del efecto eran todos grandes: entre d = .80 (CI no verbal) y
d = 2.40 (EL).
En 2015 se seleccionó, a partir de las informaciones de
los profesores y de la revisión de las fichas de evaluación,
una muestra de niños con desarrollo típico, sin dificultades
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4 G. Aguado et al.

Tabla 1 Medias y desviaciones de edad, medidas del lenguaje, CI no verbal y verbal y memoria de trabajo
Edad (d.e.) CL (d.e.) RL (d.e.) EL (d.e.) CInoV (d.e.) CIV (d.e.) MT (d.e.)
TEL 79.14 (8.17) 71.88(13.52) 82.74(13.44) 68.99(12.45) 92.52 (13.45) 73.61(13.13) 82.17(12.53)
THA 78.54 (9.55) 99.59(12.06) 105.71(8.68) 98.95(12.47) 105.40(18.40) 95.33(13.79) 98.30(10.02)
d.e.: desviación estándar.

de lenguaje actuales ni pasadas, con un desarrollo cognitivo
en el rango medio o superior y con el español como lengua
materna. A esta muestra con DT se le aplicó la prueba RPP,
siguiendo las instrucciones de Aguado (2005), y RO siguiendo
las instrucciones del manual (Wiig et al., 2006).
Material
Para evaluar el lenguaje se utilizó el CELF-4 en los grupos
TEL y THA. Al grupo DT solo se aplicó la prueba RO de este
test.
El desarrollo cognitivo se valoró con la escala WISC-IV en
los niños de 6;6 a 7;11 y la escala WPPSI-III en los niños de
5;1 a 6;5.
Se utilizó la prueba RPP de Aguado (2005); se aplica-
ron solo las series formadas por sílabas frecuentes, definida
esta frecuencia por la aparición de dichas sílabas de 4,618
a 161,561 veces en el registro de Alameda y Cuetos (1995),
respetando la posición en que cada sílaba estaba registrada.
El posible efecto de la familiaridad de las sílabas se consi-
dera controlado, ya que la correlación entre estas series
de pseudopalabras y las compuestas por sílabas infrecuen-
tes en español (rango de frecuencia 920-3,000 en Alameda
y Cuetos, 1995) es de .903, p = .000. Aunque se analizó al
nivel del fonema para establecer objetivos de intervención
fonológica, para este trabajo se optó por la forma más sen-
cilla de valoración: un punto por pseudopalabra repetida
correctamente, considerando error cualquier alteración de
la secuencia de sonidos o cualquier omisión; no se consideró
error la omisión, distorsión o sustitución de un sonido si el
niño no podía articularlo de manera aislada (trastorno de
articulación o dislalia).
Procedimiento
Las evaluaciones de los grupos TEL y THA se llevaron a cabo
desde 2011 a 2016. A todos los padres se les pidió permiso
para incluir a su hijo en la muestra. Las evaluaciones se
llevaron a cabo en las condiciones habituales en un con-
texto clínico: se emplearon varios días para completarlas,
todas se hicieron en un mismo lugar, tomando las precau-
ciones obligadas en una exploración que tiene la finalidad
de ayudar al niño con dificultades de habla y de len-
guaje: familiarización con el examinador, control de la fatiga
del niño, actitud acogedora y reforzante para evitar la
eventual ansiedad ante la percepción de sus dificultades,
etc.
Las puntuaciones directas de RO y RPP se tipificaron en
puntuaciones z.
Resultados
Medias y desviaciones estándar de repetición
de oraciones y repetición de pseudopalabras
y contrastes de medias
El orden de los grupos en función de estos contrastes sería
(tabla 2):
RO: DT > THA > TEL
RPP: DT > (THA = TEL)
La diferencia entre las medias de RPP de los grupos TEL y
THA fue más de una desviación estándar, aunque no llegó a
ser significativa (p = .069) por la gran dispersión de resulta-
dos en el grupo TEL, y el tamaño del efecto fue moderado.
Por otro lado, la RO correlacionó significativamente (r de
.503, p = .002, a .815, p < .001) con todas las medidas del
lenguaje (índices generales y subtest del CELF-4), mientras
que la RPP no correlacionó con ninguna (r de .011 a .171).
Grupos DT y TEL
Con la RO y la RPP como variables de agrupación los resul-
tados de los análisis discriminantes fueron:
RO: 94% bien clasificado; varianza explicada 74.6%.
RPP: 83.7% bien clasificado; varianza explicada 46.9%.
A partir de esta clasificación se calculó la sensibilidad y
especificidad y los cocientes de probabilidad (tabla 3).
Estos resultados mostraban que la prueba RO diferen-
ciaba casi perfectamente a los niños con TEL de los que
mostraban un DT. Sin embargo, la RPP, aunque identificaba

Tabla 2 Medias (desviaciones estándar) de los 3 grupos en RO y RPP y contrastes U de Mann-Whitney (valor de U, significación,
d de Cohen)

DT TEL THA U
RO 1.34 (.70) ---1.23(.80) ---.19 (1.04) DT > TEL (13.5, p < .001, 3.44)
DT > THA (91.0, p < .001, 1.72)
THA>TEL (188.5, p < .001, 1.12)
RPP .48 (.66) ---2.91(2.34) ---1.91 (1.72) DT > TEL (54.0, p < .001, 2.09)
DT > THA (78.0, p < .001, 1.83)
THA > TEL (358.5, p = .069, .59)

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Marcadores del trastorno específico del lenguaje 5

Tabla 3 Sensibilidad y especificidad de RO y RPP para los grupos DT y TEL

RO RPP

Valor estimado IC 95% Valor estimado IC 95%

Sensibilidad .93 .84 --- 1.02 .75 .59-.91
Especificidad .95 .85 --- 1.05 .95 .86-1.04
CP+ 18.67 2.76 --- 126.41 15.75 2.3-107.93
CP--- .07 .02 --- .27 .26 .14-.50
Área bajo la curva .975 .897
Índice de Youden .88 .70
Área bajo la curva: índice para medir la bondad de las pruebas RO y RPP para discriminar niños con y sin TEL a lo largo de todo el rango de
puntos de corte posible. Los valores entre 1 (discriminación perfecta) y .50 (línea de no discriminación); CP+ (cociente de probabilidad
positiva): probabilidad de que una puntuación baja en RO provenga de un niño con TEL. CP+ alta ≥ 10, CP+ moderada 5-10, CP+ baja < 5;
CP--- (cociente de probabilidad negativa): probabilidad de que una puntuación alta provenga de un niño con DT. Valores aceptables de
CP--- ≤ .1; índice de Youden: punto de corte que determina la sensibilidad y especificidad más altas conjuntamente. Es el punto de la
curva más cercano al punto en que la sensibilidad y especificidad serían perfectas (= 1).

Tabla 4 Sensibilidad y especificidad de RO y RPP para los grupos DT y THA

RO RPP

Valor estimado IC 95% Valor estimado IC 95%

Sensibilidad .77 .63-.91 .74 .60-.89
Especificidad .90 .78-1.03 .95 .86-1.04
CP+ 8.10 2.14-30.64 15.60 2.28-106.69
CP--- .25 .14-.47 .27 .15-.48
Área bajo la curva .876 .894
Índice de Youden .67 .69
Área bajo la curva: índice para medir la bondad de las pruebas RO y RPP para discriminar niños con y sin TEL a lo largo de todo el rango de
puntos de corte posible. Los valores entre 1 (discriminación perfecta) y .50 (línea de no discriminación); CP+ (cociente de probabilidad
positiva): probabilidad de que una puntuación baja en RO provenga de un niño con THA. CP+ alta ≥ 10, CP+ moderada 5-10, CP+ baja < 5;
CP--- (cociente de probabilidad negativa): probabilidad de que una puntuación alta provenga de un niño con DT. Valores aceptables de
CP--- ≤ .1; índice de Youden: punto de corte que determina la sensibilidad y especificidad más altas conjuntamente. Es el punto de la
curva más cercano al punto en que la sensibilidad y especificidad serían perfectas (= 1).

muy bien a los niños con DT, adolecía de excesivos falsos
negativos.
Grupos DT y THA
Con la RO y la RPP como variables de agrupación, los resul-
tados de los análisis discriminantes fueron:
RO: 82.1% bien clasificado; varianza explicada 36%.
RPP: 82.1% bien clasificado; varianza explicada 40.7%.
La sensibilidad y la especificidad de las 2 pruebas para
diferenciar a estos 2 grupos se muestran en la tabla 4.
Ni la RO ni la RPP mostraron una sensibilidad aceptable
para diferenciar al grupo THA del DT. Un número apreciable
de niños con THA tenían unos resultados similares a los de
los niños con DT en ambas pruebas.
Grupos TEL y THA
Una pregunta relevante es si alguna de estas pruebas dife-
renciaba bien a los niños con THA de los niños con TEL. A
partir del análisis discriminante y de la curva ROC la res-
puesta es negativa:
RO: 71.9% de los casos bien clasificados. Sensibilidad = .8,
especificidad = .63, CP+ = 2.23, CP--- = .27, área bajo la curva
.799, índice de Youden .43.
RPP: 58.7% de los casos bien clasificados. Sensibili-
dad = .57, especificidad = .6. CP+ = 1.43, CP--- = .71, área bajo
la curva .635, índice de Youden .17
Repetición de oraciones, repetición
de pseudopalabras y las funciones cognitivas
En relación con la memoria su demanda parece, a priori,
distinta según se trate de una u otra tarea.
En primer lugar existía una diferencia significativa entre
los grupos TEL y THA en memoria de trabajo: U de Mann-
Whinney 20.5, p = .001, d = 1.42 (medias y desviaciones en
la tabla 1).
En segundo lugar la memoria de trabajo correlacionó sig-
nificativamente con la RO (r = .458, p = .014), pero no con
la RPP, aunque estaba cerca de la significación (r = .371,
p = .057).
Otro dato relevante que explica la mayor potencia mar-
cadora de la RO es su correlación con la escala verbal de los
test de inteligencia (solo en los grupos TEL y THA): (r = .497,

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6 G. Aguado et al.
p = .002), algo que no sucedía con RPP (r = ---.143, p = .420).
Y lo mismo ocurre con la escala no verbal (RO: r = .366,
p = .020; RPP: r = .057, p = .732). Y estas diferencias se die-
ron a pesar de que la correlación entre ambas pruebas era
significativa (r = .717, p < .001).
Discusión
Las diferencias significativas entre el grupo DT y los otros
2, TEL y THA, respecto a la RO y la RPP son esperables, y
se han comprobado en todos los trabajos que han explorado
esta relación.
La RO diferencia casi perfectamente al grupo DT del
grupo TEL; el 97.7% del área queda bajo la curva (ROC),
frente al 91.1% cuando se trata de RPP. Ya en 2001 Conti-
Ramsden et al. encontraron un resultado similar; RO y RPP:
sensibilidad .90 y .78, especificidad .78 y .87, respectiva-
mente. La sensibilidad y especificidad encontradas en este
trabajo son mayores que los de Archibald y Joanisse (2009),
debido al origen de las muestras. En dicho estudio no había
un diagnóstico previo de TEL en ningún niño de la mues-
tra, y se identificaron los niños con limitación del lenguaje
a partir de los resultados en el CELF-4. Así, era esperable
que la especificidad de la RO y la RPP fuera baja. No obs-
tante, incluso en ese estudio, la RO tiene una sensibilidad
significativamente mayor que la RPP para diferenciar a los
niños clasificados según sus puntuaciones en el CELF. Tam-
bién Redmond, Thompson y Goldstein (2011) encuentran que
la RO diferencia bien a los grupos TEL y DT.
Además, considerando que un marcador remite a unos
factores causales de la condición marcada, el hecho de que
la RO correlacione significativamente con todas las medidas
de lenguaje y no ocurra lo mismo con la RPP, da más rele-
vancia a la capacidad de la RO para identificar los grupos
TEL y DT. Las variables con las que correlaciona la RO, y no
lo hace la RPP, incluyen medidas morfosintácticas y semán-
ticas, lo que pone de manifiesto que esta prueba es una
medida del lenguaje general, como afirmaban Klem et al.
(2015) y Polišenská, Chiat y Roy (2015).
En relación con la capacidad marcadora de la RPP algu-
nos estudios informan en el sentido señalado en este trabajo
(Conti-Ramsden, 2003; Conti-Ramsden et al., 2001; Deevy,
Weil, Leonard y Goffman, 2010) y otros con una sensi-
bilidad y especificidad, ambas discretas (Bortolini et al.,
2006; Ellis Weismer et al., 2000). Sin embargo, también
se informa de una precisión para identificar el TEL simi-
lar a la de la RO (Girbau y Schwartz, 2007; Girbau, 2016;
Kalnak, Peyrard-Janvid, Forssberg y Sahlén, 2014; Dispaldro,
Leonard y Deevy, 2013).
En este trabajo la dispersión de los resultados de la RPP
es muy grande; de hecho, el rango en el grupo TEL es de
---7,75 a +0,91, con varias puntuaciones de ---5, ---6, ---4. En
cambio, el rango en el grupo DT es de ---0,28 a +1,50, con
2 resultados atípicos de ---1,27 y ---0,65. Esta dispersión
impide que la RPP identifique bien al grupo TEL.
Respecto al grupo THA la RO muestra una buena espe-
cificidad (identifica bien a los niños sin THA), .90, y una
sensibilidad discreta, .77, con unos cocientes de probabi-
lidad positivos y negativos moderados; es decir, bastantes
niños con THA obtienen unas puntuaciones altas.
Cómo citar este artículo: Aguado, G., et al. Marcadores del trastorno específico del lenguaje en español: comparación
entre la repetición de oraciones y la repetición de pseudopalabras. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2018),
https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2018.04.003
No se han encontrado trabajos en los que se relacionen
la RO y los THA; en las investigaciones revisadas se toman
los trastornos de habla y lenguaje como un solo grupo. No
obstante, Preston y Koenig (2011) encuentran una correla-
ción negativa entre RO e índice de errores inconsistentes (un
sonido es sustituido por varios en distintas ocasiones) en una
tarea de denominación repetida.
La potencia marcadora en el THA de la RPP es similar a
la de la RO, siendo ligeramente mayor la diferencia: sensi-
bilidad .74 y especificidad .95. Sin embargo, el cociente de
probabilidad positiva es alto (15.6); es decir, aplicando esta
prueba se tiene bastante seguridad de que una puntuación
baja procede de un niño con THA, pero es menor la proba-
bilidad de que una puntuación alta proceda de un niño con
DT. Hay bastante niños con THA con puntuaciones mayores
de 0 (9 de 35). El área bajo la curva ROC es el 89.4%. Por
la misma razón señalada más arriba no se han encontrado
muchos trabajos dedicados a la RPP como marcador del THA.
En la bibliografía revisada se da por supuesto que los niños
con dificultades de este tipo obtienen puntuaciones bajas
en RPP.
A partir de la curva ROC aplicada a la RO y a la RPP, como
marcadores de los THA, cabría preguntarse por el estatus de
este grupo. En este trabajo ninguna de estas tareas diferen-
cia a los grupos TEL y THA. La RO identifica discretamente al
grupo TEL frente al THA (sensibilidad .83), pero el cociente
de probabilidad positiva es bajo, 2.23. Además, la identifica-
ción de los niños con THA (especificidad .63) es ligeramente
mayor del .5, que es la hipótesis nula. El área bajo la curva
ROC es el 81.1%. Por su lado, la capacidad de la RPP para
diferenciar ambos grupos de niños es irrelevante.
Las razones son 2. Por un lado, la RO correlaciona con
todas las pruebas de lenguaje. Por tanto, su sensibilidad para
el grupo THA se explicaría por su carácter lingüístico. Por
otro lado, la mayor parte de los niños del grupo TEL también
muestra dificultades de habla, con lo que el rendimiento de
ambos grupos en RPP es similar y se hacen indistinguibles a
partir de sus resultados.
Sin embargo, desde el punto de vista clínico la diferen-
cia entre ambos grupos es evidenciable, y la intervención es
diferente solo en cuanto a extensión: los niños con THA reci-
ben intervención fonológica, mientras que los niños con TEL
reciben esa intervención más la dedicada a las dimensiones
semántica y morfosintáctica.
Como conclusión se puede afirmar que también en
español la RO identifica bien a los niños con TEL frente a los
que tienen un DT, y distingue al grupo TEL del grupo THA,
aunque más discretamente. La RPP es una prueba que puede
ayudar a esa identificación, aunque no logra diferenciar a
los niños con TEL de los que experimentan un THA, proba-
blemente porque ambos grupos comparten alteraciones del
habla.
Es evidente que las muestras tomadas para este estu-
dio son limitadas en tamaño. Sin embargo, el hecho de
haberlas tomado en un contexto clínico, con un diagnós-
tico preciso, trabajado, respaldado por los datos que se han
ido obteniendo durante la intervención logopédica, permite
una valoración más certera, más rigurosa de las pruebas
estudiadas, RO y RPP; es seguro que los niños están bien
seleccionados en función de sus dificultades; son las pruebas
las que se muestran más o menos precisas para diferenciar-
los.
+Model
RLFA-168; No. of Pages 8 ARTICLE IN PRESS
Marcadores del trastorno específico del lenguaje
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses por
parte de ninguno de ellos.
Agradecimientos
Agradecemos a Ainara Moreno (CREENA) y a Antonio Cle-
mente (Colegio Oficial de Logopedas del País Vasco) su
inestimable colaboración en la recogida de datos.
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