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Martuccelli, D. (2017).

La nueva dinámica de la
condición social moderna. Revista de Sociología 32(1),
89-105. doi: 10.5354/0719-529x.2017.47887

La nueva dinámica de la condición social moderna


[New dynamic of modern social condition]
Danilo Martuccelli
Université Paris Descartes

Resumen Abstract

El artículo propone una reconceptualización de la This article proposes a reconceptualization of the


dinámica de la experiencia de la condición social dynamics of the experience of contemporary modern
moderna contemporánea. Se procede en tres grandes social condition. The argument will be developed in
etapas. En un primer momento se precisan las three steps. Firstly, we will present the matrix of the
especificidades de la matriz de la condición moderna modern condition and above all the importance that
y sobre todo la importancia que tuvo en ella el the advent of the social had in it. Secondly, it will be
advenimiento de lo social. En segundo lugar, se argued that in cotemporaries societies has taken
argumenta que en las sociedades actuales se asiste a place an inflection of the central dynamics of modern
una inflexión de la dinámica central de la condición social condition concerning common life and
social moderna en torno a la vida en común y las singularities. Thirdly, after evoking some normative
singularidades. En tercer lugar, y luego de evocar consequences of this process, the main challenges to
ciertas consecuencias normativas de este proceso, se sociological theory that this processes entail will be
indican algunos de los principales desafíos que esto discussed.
acarrea en la teoría y el análisis sociológico.
Keywords: Modernity; experience; social; common;
Palabras clave: Modernidad; experiencia; social; singularity.
común; singularidad.

Contacto: La comunicación sobre este artículo debe ser enviada a Danilo Martuccelli, email:
danilo.martuccelli@parisdescartes.fr
Martuccelli, D. (2017). La nueva dinámica de la
condición social moderna. Revista de Sociología 32(1),
89-105. doi: 10.5354/0719-529x.2017.47887

INTRODUCCIÓN Las razones del triunfo de lo social son


estructurales y bien conocidas incluso si no
La modernidad ha sido asociada a un periodo siempre se extraen todas las consecuencias que
histórico (los tiempos modernos), a una forma esto implica. Lo social en efecto no ha cesado de
de conocimiento o un espíritu intelectual (la acentuarse. Piénsese en el hecho que si en año
ciencia moderna, la Ilustración), a un 1800 sólo el 3% de las personas vivían en
movimiento artístico (el modernismo), a un tipo entornos urbanos, hoy esa proporción supera al
de sociedad (sociedad moderna), a un modo de 50%, que el gasto público en porcentaje del PIB
desarrollo (la modernización). Si las diferencias que, en los países desarrollados, era menos del
son notorias, algo es común a todas estas 10% en 1850, hoy oscila entre 35% y 55%; a lo
caracterizaciones: la modernidad es inseparable cual habría que añadirle la expansión de los
del primado del sujeto y de la subjetividad en controles (el uso de los pasaportes solo se
términos cognitivos (racionalismo o empirismo), generaliza tras la primera guerra mundial); la
políticos (derechos humanos), religiosos (la expansión de la regulaciones administrativas
conciencia protestante) o morales (la (piénsese en la alimentación); o la
autonomía). En este sentido es posible afirmar multiplicación de las asociaciones. Desde este
que la modernidad definió, tras el primado del punto de vista, la situación de los clásicos de la
individuo, una experiencia inédita: la conciencia sociología entre fines del siglo XIX y comienzos
de una ruptura particular entre lo objetivo y lo del siglo XX, difiere radicalmente de la
subjetivo. situación contemporánea. Lo social define
Es a partir de esta concepción que en este siempre la experiencia de los individuos, pero lo
artículo caracterizaremos a la modernidad como hace desde coordenadas radicalmente distintas.
una experiencia particular del ser conjunto –la El argumento central de este artículo será
condición social moderna. Como lo veremos, a sostener que lo que ha variado en este lapso es
diferencia de sociedades marcadas por lo la experiencia del ser conjunto, la manera de
político o la moral, la modernidad se caracteriza sentirnos miembros de la vida social, y que ello
por la invención de lo social. Entre el Estado y implica un importante trabajo de revisión
la vida doméstica se yergue lo social –la teórica. Procederemos en tres grandes etapas.
sociedad civil, las políticas sociales, las Comenzaremos caracterizando la noción de
asociaciones, la civilidad y el urbanismo, el condición social moderna para luego, en un
consumo, la legitimidad de la vida personal, segundo momento, adentrarnos en lo que
familiar y económica a distancia de los deberes constituye hoy en día su dinámica central (lo
ciudadanos. Comprender y analizar la común y lo singular), y terminaremos evocando
modernidad, exige otorgarle, así, a lo social una rápidamente algunos de los desafíos que esto
innegable centralidad analítica. entraña para el trabajo sociológico (cf.
Martuccelli, 2017a).

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La condición social moderna dos ciudades. Traducción de la cuestión del


alma y del cuerpo, esta representación
La condición social moderna (CSM) es una estructuró la legitimidad del conflicto entre las
forma inédita de experiencia de la vida colectiva dos espadas –el papa y el emperador. Detrás de
construida entre el fin del siglo XVIII y esta tensión subyacía el desequilibrio fundador
comienzos del siglo XIX, en torno a la del cristiano que viviendo en la ciudad terrestre
representación de un individuo viviendo en debía orientarse en función de la ciudad celeste.
sociedad. Desde las primeras formulaciones de En oposición al zoon politikon, puede decirse
la experiencia moderna, como en Hegel o en la que el hombre cristiano es más moral que
novela, la distancia entre lo objetivo y lo político. Sin embargo, en estas dos grandes
subjetivo se vuelve la cuestión central. La experiencias del ser conjunto, la tripartición
ruptura –el fin de la totalidad– da forma a la entre los que rezan, los que hacen guerra y los
condición social moderna como experiencia y que trabajan fue de rigor durante milenios. Y
como representación. los que trabajan fueron ampliamente
desconsiderados con respecto a los otros dos.
La CSM: una experiencia histórica inédita Los tiempos modernos cambian radicalmente
esta situación. Progresivamente un ámbito, en
Afirmar que el individuo vive en una sociedad verdad una experiencia específica del ser
no es en absoluto una perogrullada. Si se dejan conjunto se constituye. En la modernidad, entre
de lado interpretaciones demasiado la política y la moral, se desliza
modernizadas de la afirmación aristotélica del progresivamente lo social. Este dominio
hombre como zoon politikon, es claro que el comprende, por supuesto, el trabajo y el
individuo de la época antigua no vive en una comercio, pero incluye también a la sociedad
sociedad sino en la Polis, y que lo hará más civil, las asociaciones, la vida familiar o
tarde en una Comunidad de creyentes, un amistosa, más tarde las prácticas culturales, el
Imperio o un Reino, pero no necesariamente en consumo de masa o las diversiones. En el siglo
una sociedad. La experiencia del ser conjunto se XIX, las interpretaciones de lo social se
definió durante siglos a partir de los regímenes multiplican muchas veces en lazo con la
políticos. Por supuesto esto no impidió la cuestión social (Donzelot, 1984), pero
existencia de una vida privada, el comercio, o progresivamente su importancia, y su novedad,
una vida ética a distancia de la política, pero en se imponen.
la antigüedad el hombre, en su lazo con el ser Si lo inédito de esta experiencia del ser conjunto
conjunto, estuvo esencialmente definido desde no escapa a sus mejores analistas –comenzando
la polis. por Hegel– la especificidad de lo social se revela
En contraste y a veces en oposición, el cristiano a veces difícil de aprehender, velada por las
–si retomamos la división de Agustín – vive en transformaciones del mercado y la impronta de

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la separación entre lo público y lo privado. Lo Esto es justamente lo que ha sucedido, según


social será así muchas veces asociado con la Arendt, en los tiempos modernos. El
política (como en la cuestión social) o con el advenimiento del dominio social se habría
ámbito privado (como en tantos liberales o traducido por el eclipse de la política y su
moralistas). Pero es justamente la doble disolución en la pura gestión, por la invasión de
autonomía de lo social con respecto a la política la esfera pública por los problemas privados, de
y a la moral, la manera particular como índole sobre todo económicos. Arendt es
atraviesa y recorta lo público y lo privado, lo consciente que la razón de esta dificultad
que constituye su novedad. Tal vez nada proviene del ingreso de los esclavos, sometidos a
exprese mejor el advenimiento de lo social, y la las necesidades materiales, en el mundo común.
toma de conciencia de esta novedad, que el arte “El solo hecho que se haya emancipado a las
de la novela, el que, desde el siglo XVIII, mujeres y a las clases laboriosas, es decir a
inventa al personaje social. La descripción de grupos que no habían jamás aparecido en la
las peripecias y sobre todo la explicación de la vida pública, confiere un rostro radicalmente
conducta de los actores se hace a partir de su nuevo a todas las cuestiones políticas” (Arendt,
posición social. Imposible minimizar la 1995, p. 111). Pero si es consciente de esta
radicalidad de esta nueva gramática: si durante novedad, Arendt escamotea e incluso rechaza
siglos fueron los caracteres (la avaricia, la las consecuencias que ello entraña. A sus ojos,
hipocresía, los celos, el amor) lo que definió a los el ingreso de las cuestiones de vida personal en
protagonistas, en la modernidad la íntima el espacio público signa, sin más, su crisis.
comprensión de los actores será indisociable de Arendt afirma así su franca oposición a una
lo social (Barrère & Martuccelli, 2009). visión de la política como satisfacción de
A pesar de su mirada crítica, la novedad de lo necesidades vitales, a la idea que la tarea de la
social fue particularmente bien comprendida política consistiría “en garantizar la vida en el
por Arendt (1995), para quien la política es la sentido más amplio” (Arendt, 1995, p. 67).
capacidad de crear un mundo común entre los Para Arendt, la regla parece clara: la vida y la
individuos con el fin de organizar la pluralidad propiedad pertenecen a la necesidad, no a la
humana y la reciprocidad entre seres diferentes. libertad. La afirmación es sorprendente. El
“La política en el sentido estricto del término no dominio de la propiedad, el orden de la
se refiere a los hombres sino al mundo que hay necesidad, se ha convertido en objeto de mirada
entre ellos” (Arendt, 1995, p. 154). Sin la política y de conflicto social en la CSM, y en este
construcción de esta forma de unidad de la sentido sometido al trabajo de la libertad que
diversidad, sin esta transformación de la los individuos se otorgan unos a otros. A menos
pluralidad humana en mundo común, la vida que se defienda una concepción particular de las
colectiva sufriría una profunda amputación. relaciones entre la economía y la Polis –o del
Estado y del mercado–, o sea, se transmute una

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etapa histórica en un ideal normativo del ser La CSM: una mirada específica
conjunto –lo que hace Arendt–, no hay ninguna
razón para excluir de la política cuestiones El reconocimiento progresivo de esta nueva
relativas a la vida, la propiedad o la necesidad. experiencia del ser conjunto da lugar a nuevas
Si evocamos los estudios de Arendt es porque interpretaciones. Si la vida social siempre se ha
ejemplifican mejor que muchos otros los desarrollado en grandes conjuntos
impasses de una buena parte de la filosofía sociohistóricos, no es sino hasta el siglo XVIII,
política para comprender la experiencia de lo en Occidente, que se impone paulatinamente la
social en la modernidad y la importancia representación particular de la idea de sociedad.
adquirida por el trabajo (Arendt, 1994), y tras Si el término de sistema para describir este
él, y más allá de él, la vida social ordinaria. En modus operandi es tardío, la idea de una
verdad, Saint-Just, bajo el impulso de su interdependencia coercitiva, e incluso necesaria,
juventud, estaba más cerca de la verdad cuando entre las diferentes funciones de una sociedad
afirmó con énfasis que el bonheur era una idea se encuentra ya en la base de las miradas que
nueva en Europa. Por supuesto, se puede, con los primeros economistas –que no se llamaban,
Arendt, condenar esta deriva, pero al hacerlo el por lo demás, así en aquella época– dan de la
análisis renuncia a comprender uno de los vida social en torno a la articulación entre
grandes rasgos de la modernidad, a saber, la producción, circulación y consumo. A la visión
centralidad de la cuestión de la vida de los piramidal y estática de los regímenes políticos
individuos y su vínculo con la expansión de lo (según la cual cada quien debía quedarse en su
social. lugar), le sucede una representación que no
Aunque no siempre lo afirmó con la fuerza solamente reconoce la dinámica de la vida
necesaria, la sociología nace de una toma de social, sino que erige al movimiento en valor
distancia radical con la mirada de la filosofía colectivo. Comprendámoslo bien: la idea de
política. El régimen político cesa de ser el marco sociedad no es una realidad material evidente,
de interpretación de los fenómenos sociales en por el contrario, se trata de una representación
beneficio de la sociedad y lo social. Montesquieu que le otorga al conjunto una capacidad efectiva
podía todavía, en 1748, explicar la fortuna y la de institución práctica de los fenómenos sociales
miseria de los países por la naturaleza de sus (Touraine, 2013; Dubet & Martuccelli, 2000;
regímenes políticos; en 1776, Adam Smith da Dubet, 2009).
cuenta de estas diferencias a partir de la Durante mucho tiempo la idea de sociedad fue
dinámica de la economía, ella misma concebida la principal respuesta que la sociología dio al
como un intercambio generalizado e interno a la maelstrom de la modernidad. O sea, en el
sociedad. momento mismo en que reconocía la
profundidad de la experiencia fundadora de la
modernidad (la separación entre lo subjetivo y

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lo objetivo), la sociología intentó evacuar (o por El retrato de una sociedad desde la experiencia
lo menos limitar) esta realidad a través de la de los individuos es particular: no se seleccionan
idea de sociedad en tanto que nueva totalidad los mismos factores, no se construyen las
(Martuccelli, 2014). En este marco, los mismas cartografías (para el caso chileno, cf.
sociólogos clásicos si bien nunca se Araujo & Martuccelli, 2012). En realidad, no
desinteresaron de las especificidades de la solamente los factores tomados en consideración
experiencia de vivir en sociedades, nunca le son diferentes, incluso los factores estructurales
dieron un rol protagónico. En el mejor de los que son comunes a estas perspectivas (idea de
casos, los análisis iban de la sociedad a la sociedad o experiencia social) son aprehendidos
experiencia. El estudio se limitó así a considerar de manera distinta. Estudiar los fenómenos
las consecuencias que a nivel de los individuos colectivos desde las experiencias de los
tenían los grandes cambios sociales (la anomia, individuos estimula una forma particular de la
la caja de acero, la alienación). imaginación sociológica (Mills, 1967), una
Sin embargo, progresivamente la CSM, incluso manera sui generis de articular vivencias
si muchas veces de manera solo subrepticia, ha personales, estructuras sociales e inquietudes
terminado impulsando una perspectiva de históricas (Martuccelli, 2015).
análisis particular –una mirada que partiendo Instaurar la experiencia de la vida en sociedad
de la experiencia de la vida social intenta como foco de pregnancia de la interpretación,
comprender las estructuras de la sociedad. Una exige transitar de la concepción abstracta de un
estrategia de estudio que no escamotea las individuo que estaría en el origen del contrato
dimensiones macro-sociológicas pero que las social hacia un individuo concreto estudiado
aborda de otra manera –en sentido inverso– a como el resultado de una manera de hacer
como lo hace la idea de sociedad. Si el estudio sociedad. Es lo esencial: la experiencia de la
bajo la impronta de la idea de sociedad hizo del CSM es inseparable del advenimiento de lo
Estado-nación el verdadero perímetro de la social, en verdad, y para ser más exactos, de un
interpretación sociológica, en la perspectiva de proceso creciente e irreversible de
la CSM lo central es aprehender la estructura societalización de las vidas personales. La
de la experiencia de la vida en sociedad. societalización no es un vocablo oscuro para
Autonomizar intelectualmente la experiencia de designar el zoon politikon de Aristóteles; es una
la CSM exige partir de las vivencias de los manera de designar un nuevo estadio histórico
individuos con el fin de ponerlas en relación con de la experiencia del ser conjunto. Esta realidad
los grandes cambios estructurales de un define la dinámica de la CSM desde sus inicios:
período, sin reducirlas a ellas. El va y viene por un lado, un proceso creciente y continuo de
entre experiencias y estructuras da así lugar a societalización de las existencias; por el otro, y
una visión particular del ser conjunto, diferente como consecuencia paradójica de este proceso, la
de la que se construye desde la idea de sociedad. acentuación de un sentimiento de

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distanciamiento creciente de los individuos con que, como lo veremos, es necesario comprender
la sociedad (Elias, 1991). la inflexión contemporánea.
Por supuesto, el sentimiento de extrañeza
frente al mundo no es específico de la La CSM actual: la dinámica de lo común y lo
modernidad. Muchos otros factores, singular
comenzando por la acción performativa de
ciertas representaciones espirituales o Para dar cuenta de la experiencia
subjetivas dan cuenta de esta experiencia. Pero, contemporánea de lo social es preciso transitar
si el sentimiento de exterioridad con respecto al de la ecuación entre el individuo y la sociedad
mundo no es propio a la modernidad (Ferrater, hacia la dinámica de lo común y lo singular. La
1965; Barel, 1984), en la modernidad, y esto sí forma histórica de la experiencia del ser
es una novedad, esta experiencia va a ser conjunto hoy se inscribe así en inflexión –o sea,
interpretada como la consecuencia, más o en continuidad, pero con un cambio relativo de
menos directa, de un proceso histórico. Es en la rumbo– con respecto a la experiencia fundadora
modernidad y solo en ella que, por un lado, se le de la ruptura moderna. Las experiencias de la
otorga una centralidad inédita a las cuestiones vida social hoy, altamente existenciales y
propiamente existenciales (desde Kierkegaard) societales, deben pues leerse en un primer
y que, por el otro, se propone una versión momento en la estela de lo propio de la CSM
plenamente societal e histórica de ello desde sus orígenes. Nada connota mejor la
(Martuccelli, 2017b). Toda la fuerza y los continuidad de esta experiencia que la increíble
meandros infinitos de la temática identitaria en permanencia del sentimiento de los modernos
la modernidad, tan bien reflejados en la novela de vivir en una época bisagra, de vivir una
moderna (de Balzac à Roth, pasando por Joyce, ruptura histórica inédita, de vivir en medio de
Woolf o Proust), apunta justamente a dar un mundo donde lo viejo muere y lo nuevo tarda
cuenta de esta experiencia histórica de en nacer. En verdad, de experimentar una
disociación. La experiencia moderna, como distancia hacia la sociedad y al mismo tiempo
Berman (1982) lo ha magníficamente ilustrado, de sentirse englutido en un torbellino social del
hace de los individuos a la vez los sujetos y los cual es imposible salir. Es esto lo que es central,
objetos de las transformaciones. desde sus orígenes, en los análisis sociológicos
Resumiendo, la condición social moderna de la modernidad en torno a la tensión entre el
caracteriza una experiencia particular e individuo y la sociedad. Sin embargo, el
histórica del ser conjunto, asociada al reconocimiento de la pregnancia centenaria de
advenimiento de lo social, indisociable de la este sentimiento debe tomar en cuenta el hecho
ruptura de la totalidad y de la oposición entre lo que hoy en día éste se declina de manera
subjetivo y lo objetivo. Es dentro de este marco particular y con una intensidad muy distinta:
los individuos se sienten cada vez más

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apresados por la sociedad y al mismo tiempo cara-a-cara o a distancia. Pero esta diversidad
tienen el sentimiento de estar cada vez más des- no debe servir de coartada para no analizar la
insertos en ella. Cambio de grado y tal vez no de existencia de una experiencia transversal en la
naturaleza, pero que no por ello obliga menos a CSM actual.
un profundo trabajo de revisión teórica. En todo En todo caso, ahí donde la ecuación individuo-
caso, los individuos se sienten –y son– cada vez sociedad subrayaba, según las perspectivas, la
más movilizados de manera coercitiva en la relativa independencia de cada término o su
sociedad y al mismo tiempo sienten que son, fuerte imbricación, la dinámica en curso entre
cada uno de ellos, irreductiblemente distintos. O lo común y lo singular subraya el carácter
sea, el individuo se vive, en su singularidad la inevitable y problemático de la experiencia del
más íntima y personal, como irreductible a la ser conjunto.
vida social, y al mismo tiempo el individuo se Curiosamente, en la teoría social
vive como indisociable de la vida colectiva. contemporánea la dinámica entre lo común y lo
Esta dinámica y su tensión recorre toda la vida singular tiende muchas veces a ser leída de
social: en el trabajo, por ejemplo, en donde el manera disociada. Por un lado, y desde
imperativo de la cooperación cohabita por perspectivas teóricas muy distintas, se insiste
doquier con la necesidad de distinguirse; en el en la exterioridad de los individuos con respecto
consumo en donde la movilización coercitiva se a los sistemas sociales (Luhmann, 1995) o en la
impone antes, durante y después del acto de necesidad de abandonar lo social en beneficio
compra (capturar la atención, fidelizar la del sujeto (Touraine, 2013). Por otro lado, desde
clientela); en las instituciones a las cuales los diversas teorizaciones de las redes (Castells,
ciudadanos les exigen cada vez más un trato 1998; Latour, 2006; White, 2001), se insiste en
personalizado; a través de las TIC que nos el gran número y en la pluralidad de las
familiarizan con la doble relación constante con conexiones y de los lazos, pero éstos son
el gran mundo y con un pequeño mundo que disociados por lo general de toda consideración
gira en torno a nosotros mismos. La experiencia vivencial.
de la ruptura de lo objetivo y lo subjetivo, sin La experiencia de la CSM actual está marcada
desaparecer, es subsumida por la intensidad de por la expansión de una conciencia societalizada
la dinámica del enrolamiento coercitivo en la de sí que es irreductible a otras formas de
vida social. conciencia social –sobre todo aquella definida
Por supuesto, esta estructura general de la por Durkheim (1986) en torno a la solidaridad
experiencia del ser conjunto difiere fuertemente orgánica. En el análisis de Durkheim la
según los ámbitos (familia, trabajo, espacio interdependencia que liga los hombres entre sí
urbano), en función de los perfiles de los es en mucho abstracta, más deducida que
diversos actores, según se trate de relaciones vivida. Es ésta la razón por la cual se vio
conflictivas o colaborativas, de interacciones obligado a subrayar, al lado de la división del

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trabajo u otras interdependencias morfológicas, Repensar lo común desde la CSM impone una
la importancia de formas de relación más toma de distancia con estas concepciones. Lo
visibles y concretas, como los cuerpos importante es aprehender la experiencia
intermediarios, las instituciones o los valores inmanente y ordinaria de la vida social, el hecho
compartidos. La dinámica de lo común y lo de vivir en sociedad en intercambio y en
singular da lugar hoy a formas infinitamente dependencia con los otros (Fischbach, 2015).
más carnales y evidentes, y ello en todos los Una experiencia que, como lo hemos indicado,
ámbitos de la vida social. La societalización de se caracteriza, en todos los ámbitos de la vida
la existencia es un rasgo central del mundo social, por una dinámica simultánea de
contemporáneo en donde, por ejemplo, en movilización y de distanciamiento.
muchas sociedades europeas el número de hijos En medio de sociedades cada más diferenciadas
está relacionado con el tipo de políticas y plurales, los individuos comparten cada vez
públicas, en donde la salud y la educación menos un mundo común, y al mismo tiempo
tienden a ser –con fuertes variantes nacionales– tienen la experiencia permanente de vivir en
más que nunca cuestiones sociales, y lo mismo común. Esta última caracterización le da una
podría decirse de las cuestiones ecológicas. Cada importancia analítica innegable a los
individuo toma conciencia en lo más ordinario intercambios mercantiles, sin subordinar
de su vida de todo lo que ella le debe a los otros empero el lazo social a esta única realidad. Lo
y a la sociedad en la que vive. Una realidad que que hace es rechazar la idea que es necesario
invita a redefinir las nociones de común y de construir lo común a distancia, en verdad, en
singular. oposición al mercado. La dificultad del
pensamiento social en incluir al mercado en la
La vida en común comprensión –descriptiva y normativa– de la
vida social es sin duda uno de los grandes
En las ciencias sociales, la noción de común ha escollos de las ciencias humanas y sociales
estado por lo general asociada con la idea de (Honneth, 2015). Cuando esta dimensión es
mundo común, con un horizonte que se tomada en cuenta –de Marx a Habermas,
instituye, por ende, vía lo político1. En todos pasando por Polanyi– lo es por general con el fin
estos trabajos, lo común implica así tanto una de subrayar los efectos patológicos del mercado
comunidad política como formas activas y capitalista: fetichismo de la mercancía, sociedad
políticas de participación. En el fondo, lo común de mercado, colonización del mundo de la vida.
así teorizado se opone muchas veces a lo social. Al realizar esta elección crítica, muchas
representaciones de este tipo evidencian
1 Si dejamos de lado formulaciones clásicas, como la ya problemas para comprender la experiencia
evocada de Arendt, en el panorama contemporáneo la
noción de común ha sido movilizada en este sentido, efectiva y ordinaria de la vida social. El elogio –
común entre otros por Ostrom (2010), Hardt y Negri y la nostalgia– de la comunidad, de los grupos
(2012), Dadort y Laval (2014) o Nancy (2013).

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en fusión, de las corporaciones, de los consejos red familiar personalizan sus afectos o
obreros, o de la democracia directa no tiene, en instituyen distancias con otros familiares; sin
el fondo, otro origen. El ideal es olvidar, todas las reuniones o asociaciones que
sistemáticamente construido en alteridad con se viven con personas distintas y anónimas en
respecto al mercado. lugares públicos.
Por el contrario, el pleno reconocimiento de que Por supuesto, estas formas de participación en
la vida social se desenvuelve muchas veces en común no excluyen la existencia de
universos en común, en donde los individuos agrupaciones más cohesionadas o colaborativas
están más yuxtapuestos que mezclados, invita a (de la familia a las organizaciones), pero éstas
darle a la estructura de los intercambios no son en absoluto la norma. En realidad, lo
mercantiles un rol analítico más importante a inverso es infinitamente más justo: islotes de
la hora de comprender la CSM actual. Evitemos mundo común en el sentido fuerte del término
todo malentendido: el mercado no da en se despliegan en el océano de la vida en común.
absoluto forma a todas las relaciones sociales. La vida social no se reduce pues a actitudes de
Pero la impersonalidad a la cual se han voice, exit o loyalty (Hirschman, 1970); lo que
acostumbrado los individuos en la CSM hace de quedó fuera de esta tríada son justamente las
esta modalidad de relación social una experiencias las más ordinarias y las más
experiencia generalizada y frecuente del ser frecuentes, cuando los individuos, sin gran
conjunto e incluso, en parte, un horizonte compromiso, actúan en común. Contrariamente
normativo de las interacciones. a tantas letanías críticas y pánicos morales, la
Sin embargo, si el mercado ha sido sin duda un generalización de la vida en común no ha
factor importante en la consolidación de la significado ni el fin de la civilidad, ni del bien
experiencia de la vida en común, no ha sido, por común, ni de la sociedad. Por supuesto, es
supuesto, el único factor. La vida social se vive legítimo aspirar a formas más intensas de
por doquier en común, como cuando, por comunicación o de cooperación, pero esto no
ejemplo, los individuos se descubren similitudes debe en ningún momento hacer descuidar la
esporádicas en tanto que consumidores de un importancia –para no decir la centralidad– de
producto o espectadores de una emisión las situaciones en común en la CSM actual, en
cultural. Pero también, cuando lo hacen en donde los individuos se agrupan al tiempo que
tanto que usuarios regulares de un medio de se ignoran recíprocamente. Ésta es una
transporte en común; cuando participan en un experiencia ordinaria que el uso de las TIC y la
proyecto en común o en una empresa creciente coordinación sociotécnica de las
manteniendo empero su implicación a niveles acciones vuelve cada vez más frecuente.
bajos; cuando forman parte, sin compromiso La dificultad en reconocer plenamente esta
particular, de un grupo estudiantil o de realidad se explica por la remanencia de la
camaradería; incluso cuando en medio de una noción de comunidad. Las declinaciones son

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distintas según se trate de la nación, la etnia, el poco empleada, renviaba a una asociación
género, la clase o la familia, un colectivo de aleatoria de individuos, una reunión externa y
trabajo o una asociación política, pero en todos efímera, como entre los oyentes de una emisión
los casos se afirma siempre una preferencia de radio (Sartre, 1985) o las alienaciones en la
normativa por los lazos fuertes y cooperativos. circulación automovilística en donde los
Bajo esta mirada, el resto de la vida social es individuos se cruzan sin encontrarse (Lefebvre,
analizada con circunspección, incluso con un 1968), y más recientemente las descripciones de
matiz crítico. Sin embargo, cuando el análisis se los individuos co-aislados o solos juntos en sus
centra en las dinámicas efectivas del ser usos de las TIC, sin olvidar las experiencias de
conjunto, es obvio que no es necesariamente coexistencia espacial y de distancia social. Con
este horizonte el que estructura las experiencias variantes, el razonamiento es siempre el mismo:
sociales. la vida en común sin mundo común conlleva a
El siglo XX ha sido el teatro de la desaparición un inevitable aislamiento individual. Pero al
de una cierta ingenuidad colectiva: aquella que, adoptar esta actitud crítica, estos análisis son
como en ciertas frases de Marx, asocia como una incapaces de comprender a cabalidad los rasgos
evidencia no problemática el desarrollo de todos de la vida en común y las experiencias efectivas
con el de cada uno. En todas las visiones de la que del ser conjunto tienen hoy los actores
comunidad en el sentido más amplio del sociales. Se revelan sobre todo incapaces de
término (grupos en fusión, fraternidades) existe comprender la fuerza de movilización y de
en efecto la ilusión de una articulación, no enrolamiento presentes en las distintas
problemática, entre lo individual y lo colectivo. experiencias de la vida en común.
La historia del siglo pasado obliga a reconocer
de manera infinitamente más ambivalente la La singularidad como existencia
consistencia de la vida social y sus dificultades.
En el ordinario de sus vidas, los individuos, sin La noción de singularidad no es una realidad
recusar la cooperación, se muestran reticentes unívoca. La noción puede ser asociada a lo que
hacia los colectivos –de los sindicatos hasta el es poco frecuente o a lo excelente, a lo diferente
estado, hacia los líderes tanto como hacia los o lo excéntrico, a lo curioso o lo extraordinario, a
aparatos, en dirección de los anónimos como de lo que asombra o desentona; puede también
los conocidos. Ni de la misma manera, ni con la designar lo original o lo inexplicable e incluso lo
misma intensidad, pero para muchos individuos que es aislado; lo extraño, lo insólito, lo
del siglo XXI el entusiasmo virginal hacia los inesperado o lo raro; y por supuesto, en una
grupos es cosa del pasado. lista que podría alargarse a lo que es único o
A causa de esta actitud, el análisis de la vida en fuera de toda medida (L’Inactuel, 2004). Sin
común siempre tuvo una tonalidad crítica. La embargo, para hacer de la singularidad una
vida en común, incluso si la designación fue herramienta de análisis de la CSM actual, es

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necesario tomar distancia de la mayor parte de la sociedad la que hace o no posible y bajo
estos empleos, pero sobre todo de aquellos que ciertas modalidades la singularidad.
asocian la singularidad con la originalidad, la Estas conceptualizaciones impiden comprender
diferencia o la ejemplaridad. En estos tres las manifestaciones sociales más frecuentes de
casos, en efecto, la noción tiende a la singularidad en la CSM actual y, sobre todo,
desolidarizarse de toda afiliación colectiva en el verdadero desafío que plantea al análisis
beneficio de lo único, lo diverso o lo sin norma. sociológico, a saber, que se trata antes que
Para comprender el lazo entre la singularidad y cualquier otra cosa de una cuestión
lo común hay que construir la noción a partir de propiamente existencial. Mientras que la
sus bases existenciales. originalidad y la diferencia se destacan de lo
En todo caso, la asociación exclusiva o común, y la ejemplaridad debe llevarlo a su
prioritaria de la singularidad con la excelencia, la singularidad como existencia se
originalidad, la diferencia o la ejemplaridad imbrica con lo común.
priva a la noción de toda carga significativa La dificultad a la hora de aceptar esta visión de
para comprender la sociedad contemporánea. la singularidad proviene de la impronta de las
En el mejor de los casos la noción es reservada a lecturas artistas, identitarias o ejemplares que
algunos, y rechazada por definición a la gran han tendido a asociarla con lo extravagante, la
mayoría. Estos empleos de la noción de espontaneidad, la autenticidad, o sea, una vez
singularidad suponen una ruptura con toda idea más con la originalidad, la excelencia, la
de imitación, lo que se revela demasiado radical diferencia –en muchos casos, notémoslo, en lazo
para dar cuenta de un sinnúmero de con una idea de la genialidad, que ella sea
experiencias sociales (Gomá, 2014). La política, artística, intelectual o moral. En esta
singularidad, en su sentido sociológico, es acepción, la singularidad es percibida como una
incompatible con la idea de una creación amenaza a la vida social a la vez que se la
heroica. Pensada desde la ejemplaridad (moral), representa bajo amenaza, en su realidad
la diferencia (identitaria) o la originalidad misma, por la tendencia a la homogeneidad de
(artista) la singularidad es concebida en los colectivos.
oposición, no sin contradicciones, a la imitación, La situación es muy distinta cuando se piensa
lo similar o lo ordinario. En los tres casos, se la singularidad desde la existencia. La cuestión
opone a lo común. La separación de la masa de lo concreto se vuelve un rasgo indisociable de
aparece como el gran rasgo constitutivo de lo la singularidad en tanto que dimensión
singular que pareciera no tener así otro lazo con inexpugnable del hecho mismo de existir (Bodei,
el colectivo o lo ordinario que el de su distinción. 2013). La singularidad, en su lazo con la
Definiendo la singularidad de preferencia a individuación, aquello que permite justamente
nivel del individuo y su genio personal o el devenir individuo, se vuelve una categoría
identitario, el análisis oblitera el hecho que es para analizar los colectivos en sus capacidades

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–o no– para hacer posible la concreción de cada Este aspecto no es nuevo, pero la dinámica de la
singularidad. CSM le da un peso muy distinto. En el pasado
Seamos claros: en esta interpretación lo fue frecuente que las vidas se desarrollen en
excepcional de la singularidad reside en su universos homólogos. Tras nacer en un pueblo,
existencia, puesto que la verdadera rareza se los actores frecuentaban la escuela del villorrio,
encuentra en la existencia. “Cada singularidad se casaban con un vecino, trabajaban en la
es un otro acceso al mundo” (Nancy, 2013, p. principal fábrica del sector, poseían una
32). Un otro acceso, propio a cada cual, sociabilidad restringida, y consumían productos
perfectamente particular, irreductible a toda altamente estandarizados. Hoy en día, sin que
alteridad, el que es preciso comprender así este tipo de experiencias haya desaparecido, se
fuera de todo horizonte de originalidad, de impone una singularización creciente de las
diferencia o de ejemplaridad. Ninguna trayectorias. Es cada vez menos probable
genialidad anida en esta noción de la encontrarnos con clones sociológicos, o sea, con
singularidad; pero la noción no designa por ello individuos que han tenido las mismas
menos una irreductibilidad radical. La experiencias, en los mismos lugares, en los
singularidad, toda singularidad es, para mismos momentos, con las mismas personas. La
retomar la expresión de Agamben (1990), una diversificación de experiencias es la regla y tras
singularidad cualquiera, o sea una cuestión de ella se afirma la expansión de la singularidad.
pertenencia (y de existencia) y no de identidad. Ningún diferencial de genio sociológico entre
La relación consubstancial con lo común nuestros antepasados y nosotros: hoy como
aparece así claramente. Entendida de esta ayer, los individuos están bajo la impronta de
manera, la singularidad interroga tanto las condiciones sociales e históricas, pero ahí donde
ventajas o los obstáculos específicos y comunes ayer el proceso de individuación acentuaba la
del medio en el que se produce, sus recursos o estandarización, hoy consolida la
sus potencialidades, como sus encarnaciones singularización.
individuales; un ser, todo ser, solo se pueden Sin este desplazamiento nocional, la
individuar participando en un grupo, en un singularidad es –ha sido– una agonía
colectivo que lo engloba y que constituye en este sociológica. Lo importante en el marco de la
sentido su verdadero fondo pre-individual CSM es pues comprender la formación histórica
(Simondon, 1989), una dimensión por la cual, el y estructural, bajo una modalidad existencial,
singular, constituyéndose como tal, se vincula de la cuestión de la singularidad con el fin de
con el conjunto. Es en este sentido que la vida dar cuenta, desde la sociología, de lo que esta
individual es siempre en común; la irreductible exigencia implica para entender la sociedad
singularidad existencial de cada cual solo es actual. Es porque un conjunto de factores
posible à partir del común del cual participa. estructurales complejiza la relación entre lo
singular y lo común a nivel de la producción

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industrial, del consumo, de los ideales posibilidad, promesa de realizar dones y


institucionales, de las industrias culturales, de talentos útiles a la sociedad que, precisa como
la diversificación identitaria o de los lazos buen liberal social, no pueden desarrollarse sino
sociales que la cuestión de la singularidad se gracias a la educación, la familia y las
convierte en uno de los pilares de la experiencia instituciones. El ideal de la individualidad
ordinaria de la vida social (Martuccelli, 2010). apunta así al desarrollo de la más rica
La sociedad exacerba la irreductible diversidad humana –única, original, auténtica–,
particularidad de cada cual. una concepción que en el caso de Stuart Mill se
opone al conformismo y a la uniformidad, pero
Las singularidades en común: un programa que no por ello requiere menos de los recursos
sociológico de la vida social para poder explayarse. La
fuerza del pensamiento de Stuart Mill consiste
Si las principales representaciones históricas en hacer del pluralismo individual el objetivo
del individuo no han cesado de sostener una axiológico explícito del pluralismo político
desconfianza hacia la sociedad, la dinámica de liberal. Un siglo y medio después, esta
lo singular y lo común produce una experiencia concepción, no sin reticencias y oposiciones, se
distinta del ser conjunto. Comprender las ha convertido en uno de los principales ideales
manifestaciones de este vínculo inevitable y de la CSM. Sin embargo, y al mismo tiempo, el
problemático entre la singularidad y la vida en vínculo entre la libertad individual y sus
común es un programa de investigación cuyo presupuestos sociales no ha cejado de ser
objetivo es mostrar cómo las singularidades no problemático en esta tradición –como lo
preexisten a su puesta en común y, a su vez, muestran, por ejemplo, los debates en torno a la
como lo común no abole jamás las inquietudes herencia y el mérito (o sea ¿cuánto de la
por la singularidad. Puede incluso decirse que realización personal se debe en realidad a los
esta dinámica diferencia entre una cuestión colectivos?).
ontológica y una cuestión axiológica, y, por esta La situación es distinta en un autor como Karl
vía, reabre la discusión entre liberalismo y Marx. En efecto, el marxismo –y más
socialismo. ampliamente el pensamiento socialista– en su
Para los liberales, sin sorpresa, la axiología de voluntad por comprender las condiciones
la singularidad es fundamental: ya John Stuart materiales de existencia de los individuos, ha
Mill (1990), en su libro de 1850, De la libertad, afirmado claramente el primado de la ontología
hacía de la individualidad intrínseca un valor al de la vida social sobre la axiología de la
punto de plantear como gran objetivo social el singularidad. En verdad, nunca se desinteresó
desarrollo singular y específico de cada de ésta, y el marxismo siempre subrayó la
individuo. Stuart Mill defenderá una concepción necesaria articulación entre desarrollo social y
dinámica de la individualidad como proceso,

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libre emancipación de cada cual. Pero el peso no primado ontológico de lo común que se defiende
fue similar. normativamente la singularidad. Para existir el
El ser humano comienza solamente a individuo requiere de un conjunto de
individualizarse a través del proceso infraestructuras y de soportes que, más allá de
histórico. En el origen, aparece como un ser lo que pertenece a la vida social per se –
genérico, ser tribal, animal de manada –pero sociabilidad, relaciones, lenguaje– comprometen
en absoluto como un zoon politikon en el una cierta modalidad de relaciones sociales –
sentido político. El intercambio es un factor trabajo, educación, formación, salud, arte,
mayor de esta individualización. Hace ciencia. La axiología y la ontología han
superfluo el sistema de la manada y lo terminado (no sin dificultad ni riesgos) por
disuelve. A partir del momento que la articularse en la CSM en torno a una pregunta
situación ha tomado esta dirección, en la cual fundamental: ¿cómo asegurar colectivamente
el ser humano en tanto que individuo para todos, la posibilidad de existencia singular
singularizado solo se refiere a sí mismo, los de cada uno?
medios para plantearse como un individuo En este proceso, la libertad negativa (y el hecho
singularizado se vuelven el acto por el cual se de encontrarse al abrigo del arbitrario político)
hace universal y común (Marx, 2011, p. 456). por importante que sea no es sino una de las
La idea de una articulación necesariamente condiciones, entre otras, de la singularidad. La
virtuosa, más allá de las divisiones creadas por singularidad en común traza así una profunda
el mercado, entre la comunidad social y las diferencia con la visión liberal clásica. El
libertades individuales tampoco ha dejado de individuo, incluso cuando adhiere con fuerza al
ser, desde entonces, problemática en el imaginario de un yo autónomo e independiente,
horizonte del socialismo. no puede, en la CSM actual, sino reconocer en lo
Las acentuaciones son distintas y no se trata de más concreto y ordinario de su vida personal su
reconciliarlas, sino de mostrar de qué manera, imbricación y dependencia con un conjunto de
esta venerable oposición ideológica, se plantea relaciones sociales. La sociedad puede ser
en términos renovados en la CSM percibida como una amenaza por el individuo;
contemporánea. En cierto sentido, la dinámica no es menos por ello el marco de su existencia.
de lo singular y lo común nos confronta con una Todos los individuos, de manera muy evidente
situación que va más allá de lo que evocaron el en muchas sociedades europeas, dada la fuerza
liberalismo y el socialismo, y que algunos del Estado social nacional, tienen conciencia de
trabajos denominan como individualismo lo inevitable del lazo –siempre problemático–
holista (Pettit, 1993). Es porque se apunta y se entre ellos y su sociedad, pero se trata de una
reconoce la singularidad de cada uno que es realidad planetaria, el 60% del ingreso de una
preciso pensar en las condiciones de la persona depende del país en el que el azar le
existencia para todos; es porque se parte del hizo nacer (Bregman, 2017). Lo anterior obliga

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a reconocer las dependencias de cada uno con temporales, TIC). También porque la cuestión
los colectivos y la sociedad, y no solamente clásica de la integración de la sociedad (ya sea
respecto de algunos otros significativos. Todos la integración sistémica o la integración social)
los individuos retiran siempre de los colectivos exige ser repensada en los términos de una
los recursos para su existencia. Todos retiran de coordinación sociotécnica de la acción que al
lo común los medios necesarios a su existencia y tomar cada vez más independencia con respecto
en este sentido la propiedad privada o el mito al ideal de un mundo común plantea, sobre
del Self made man no cambian nada a esta nuevas bases, la coexistencia de
realidad. Por supuesto esta dependencia no heterogeneidades y pluralismos. O, para
data de hoy, pero hasta hace muy poco tiempo señalar otra arista, debido a que en la
esto permitió visiones a la Robinson Crusoe y estratificación social el lazo inevitable y
anhelos utópicos de fuga. En el mundo de hoy, problemático entre lo común y lo singular
dada la extensión y la intensidad del proceso de alimenta un conjunto diverso de inquietudes y
societalización ello se vuelve imposible. Se experiencias posicionales (movilidades,
impone el reconocimiento que lo singular es incongruencia estatutaria, inconsistencia
indisociable de lo común. Pueden por supuesto posicional, temores socio-existenciales), lo que
existir diferentes dinámicas (virtuosas o invita a repensar el imaginario de la igualdad
perversas), pero no puede haber una oposición en la modernidad y las nuevas tensiones entre
radical permanente entre ambas dimensiones. singularidad, libertad y la fraternidad. Hay que
La fuerza de esta dinámica exige un verdadero agregar a lo anterior, por supuesto, el hecho que
aggiornamento teórico de muchas de las más enfrentamos una profunda modificación de los
venerables cuestiones de la teoría social (para usos y equilibrios entre las grandes narrativas
un desarrollo, cf. Martuccelli, 2017a). La de las sociedades modernas (ciencia, ficción,
oposición entre la sociedad y la comunidad debe prensa e ideologías). Finalmente, porque a
dar paso al estudio de formas de implicación medida que la experiencia de la modernidad
afectiva en donde, a causa de la dinámica entre deja de ser un monopolio occidental, se impone
lo singular y lo común, cada vez más todo lo que la necesidad de comprender cada modernidad
es social es percibido como personal. Debe múltiple como una singularidad en común con
hacerlo, tanto más que, en todos los ámbitos otras. Es solo asumiendo estos retos teóricos
sociales, con una fuerza inusitada, los como la sociología de la CSM podrá enfrentar
individuos se sienten prisioneros de formas mañana los desafíos del siglo XXI.
intensas de movilización generalizada y
coercitivas (trabajo, consumo, ritmos

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