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PRESENTACIÓN
El presente trabajo tiene como objetivo principal dar un panorama inicial sobre la
interpretación jurídica, esto para mostrar la importancia de la misma en la actualidad, así
como la necesidad de estudiar y actualizarse constantemente respecto a las cambiantes y
evolutivas interpretaciones por parte de los organismos nacionales e internacionales.
En primer lugar se abordan ideas generales sobre interpretación en sentido amplio y sentido
estricto, así como su tres principales teorías, tomando como punto de partida las ideas de
RICCARDO GUASTINI, posteriormente, se analizarán los principales métodos de
interpretación utilizados para desentrañar el sentido de la norma, realizando algunas
reflexiones en torno a su aplicación, luego, se realizará un análisis de los argumentos
interpretativos que se utilizan para resolver casos concretos, identificando la forma del
razonamiento perteneciente a cada uno de ellos; en seguida, se abordarán algunas ideas sobre
la interpretación conforme, entendiéndola como una consecuencia de la apertura del texto
constitucional hacia un sistema de normas de carácter internacional; posteriormente se
realizará una reflexión de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
entendida como interpretación del derecho, y la importancia de la misma en la resolución de
conflictos, para después establecer ideas generales sobre la interpretación de los Tratados
Internacionales tomando como referencia a la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, para finalmente, ofrecer un panorama inicial sobre las opiniones consultivas de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos como medios de interpretación.
No puede existir ningún orden jurídico sin función interpretativa, porque las normas están
destinadas a ser cumplidas y, en su caso, aplicadas. Ahora bien, las normas generales -
Constitución, Leyes. Reglamentos - hablan del único modo que pueden hablar: en términos
relativamente generales y abstractos. En cambio, en la vida humana, en las realidades sociales
en las cuales se debe cumplir y, en su caso, aplicar las leyes, son siempre particulares y
concretas. Por consiguiente, para cumplir o aplicar una ley o un reglamento es
ineludiblemente necesario convertir la regla general en una norma individualizada,
transformar los términos abstractos en preceptos concretos. Y esto es precisamente lo que se
llama interpretación".
GUASTINI es muy claro en la explicación de los sentidos con que los juristas han usado el
término que nos ocupa. En primer lugar, se tiene el concepto restringido de interpretación,
según el cual consiste en la atribución de significado a una formulación normativa en
presencia de dudas o controversias en torno a su campo de aplicación. Corresponde al
aforismo "In claris non fit interpretado": no se da ni puede ocurrir interpretación cuando un
texto es claro y no deja dudas o controversias. En segundo lugar, está el concepto amplio de
interpretación, en este caso el término se usa para referirse a cualquier atribución de
significado a una formulación normativa, independientemente de dudas o controversias. Así,
la interpretación se convierte en un presupuesto necesario para la aplicación del Derecho.
Los dos conceptos anteriores parten ya de una idea de interpretación como actividad
dianoética, que es distinta de la definición. Aunque ambas consisten en la reformulación de
una expresión, ésta última busca adscribir un significado con el que se supere la
indeterminación semántica a priori, mientras que la interpretación tiende a reconstruir el
significado a posteriori. Hay también casos en que el término interpretación se refiere al
producto que resulta de dicho proceso, pero el sentido que presenta un mayor interés es el
que considera a la interpretación como una actividad.
2. ¿QUIÉN INTERPRETA?
Con respecto a los sujetos que llevan a cabo la actividad interpretativa suele haber un
consenso más o menos general en la clasificación. Por interpretación auténtica se entiende la
realizada por el autor mismo del documento interpretado. La interpretación oficial es aquella
realizada por un órgano del Estado en ejercicio de sus funciones. La judicial se conoce como
la que llevan a cabo los órganos jurisdiccionales, más fuertes y concretos que la doctrinal,
realizados por juristas y profesores de derecho en obras académicas. Adelantemos aquí que
para Kelsen la interpretación auténtica no es la realizada por el mismo órgano creador, sino
por cualquier órgano de aplicación; como él mismo dice: "De la interpretación efectuada por
un órgano de aplicación del derecho, se distingue aquella otra interpretación que no es
auténtica, es decir, que no crea ningún derecho". Baste añadir que para este autor, es
igualmente auténtica la interpretación que crea derecho para un caso concreto y la que trata
de una ley o tratado internacional con carácter general.
Otra ambigüedad que surge con respecto al término interpretación es aquella que se refiere a
su objeto. En un sentido amplio puede ser objeto de la misma cualquier entidad capaz de
portar un sentido, y en un sentido estricto sólo se interpretan entidades lingüísticas. En
términos generales, ISABEL LIFANTE afirma que hay tres respuestas a esta pregunta sobre
qué es lo que se interpreta:
1) disposiciones jurídicas,
2) normas jurídicas, o
3) el Derecho.
4. CONCEPTO
En consecuencia, hablar de interpretación del derecho es igual a referirse a una actividad que
comprende a todas las normas jurídicas, y no únicamente a las normas legales que produce
el órgano legislativo. De ahí que la interpretación de la ley sea una especie de interpretación
jurídica.
Desde el punto de vista jurídico, entre los autores encontramos diversas definiciones acerca
de lo que es la interpretación.
“La Interpretación jurídica por excelencia es la que pretende descubrir para sí mismo
(comprender) o para los demás (revelar) el verdadero pensamiento del legislador o explicar
el sentido de una disposición.”
“Interpretar una norma jurídica es esclarecer su sentido y precisamente aquel sentido que es
decisivo para la vida jurídica y, por tanto, también para la resolución judicial. Semejante
esclarecimiento es también concebible respecto al derecho consuetudinario, deduciéndose su
verdadero sentido de los actos de uso, de los testimonios y del “usus fori” reconocido y
continuo. Pero el objeto principal de la Interpretación lo forman las leyes”.
Comentando el Art. 3° del Código civil español, MANUEL GARCÍA sostiene que: “El
fenómeno de la interpretación de las normas jurídicas es común a todas ellas; queremos decir
tanto a las públicas –ley, costumbre, P.G.D. – como a las privadas –lex negotti–: en ambos
tipos de normas, la interpretación trata de buscar su verdad normativa, para aplicarla, para
que sea ella quien conforme la relación inter-subjetiva de intereses conflictiva”.
“La teoría de la interpretación jurídica, es la parte de la Teoría General del Derecho destinada
a desentrañar el significado último del contenido de las normas jurídicas cuando su sentido
normativo no queda claro a partir del análisis lógico jurídico interno de la norma”.
1
CABANELLAS DE TORRES, GUILLERMO: “Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual”. Editorial
Heliasta. Vigésimo tercera edición. Buenos Aires, Argentina. 1994. Tomo IV, pág. 472.
“La interpretación es la técnica que conduce a la comprensión del sentido de la norma
jurídica”
ÁNGEL LATORRE con gran sencillez, pero muy claramente, se limita a decir que la
interpretación es “determinar el sentido exacto de la norma”, mientras que MARIO
ALZAMORA VALDEZ, refiriéndose al camino a seguir en la tarea de la interpretación de
la norma jurídica, explica que para aplicar las normas a los hechos es necesario descubrir los
pensamientos que encierran las palabras hasta llegar a los objetos; es a este proceso al cual
el maestro San Marquino denomina interpretación. Nos dice además que el intérprete toma
el lenguaje como punto de partida; sigue hasta el pensamiento y de allí al objeto.
En buena parte de las definiciones aquí citadas, y en las que se puede encontrar de entre los
muchos expertos que abordan este tema, se menciona a la palabra sentido (de la norma) como
aquello que se debe encontrar, desentrañar, descubrir o develar a través de la interpretación
jurídica.
En tal sentido estoy de acuerdo a las palabras del DR. ANÍBAL TORRES VÁSQUEZ,
cuando dice: “¿Cómo establece el intérprete el sentido de la norma?
En primer lugar, la labor del intérprete se dirige a descubrir o develar el sentido inmanente
en la norma; en segundo lugar, como por lo general una norma evoca varios sentidos,
selecciona o fija el sentido con el cual se obtenga la solución más justa del caso concreto; y
en tercer lugar, si el sentido o sentidos de la norma no se adecuan a la nueva realidad social,
el intérprete atribuye a la norma el significado que lo actualiza”.
En opinión de KELSEN, interpretar “Es una operación del espíritu que acompaña al proceso
de creación del derecho al pasar de la norma superior a una norma inferior. En el caso normal,
el de la interpretación de una ley, se trata de saber cómo, aplicando una norma general a un
hecho concreto, el órgano judicial o administrativo obtiene la norma individual que le
incumbe establecer”2.
2
KELSEN, HANS, Teoría pura del Derecho, p. 163.
Dado que las normas positivas y el Derecho vigente en general se pronuncian y difunden
mediante el lenguaje, considero que Interpretar no puede ser otra cosa que reconocer,
descubrir, captar o asimilar el auténtico significado, sentido y alcance de la norma jurídica.
PRIMERO es saber cuáles son las normas existentes. Para dilucidar este primer nivel nos
sirve la teoría de las fuentes del Derecho.
Una vez que hemos definido las normas aplicables Tenemos un SEGUNDO nivel de
problemas que consiste en saber qué dicen esas normas jurídicas. A este efecto nos sirve la
teoría de la norma jurídica.
Superados los dos niveles anteriores, nos encontramos con Un TERCERO que consiste en
averiguar exactamente qué quiere decir la norma. Este nivel debe ser abordado mediante la
teoría de interpretación.
Una teoría general de la interpretación3–de ser posible- podría ser útil para encontrar un
parámetro común a la problemática interpretativa que se presenta en las diversas
disciplinas dogmáticas: la interpretación del derecho privado, la interpretación penal, la
interpretación constitucional, etc. Pero al examinar en la literatura estos problemas se
observa un hecho notorio: por interpretación, juristas y jus-filósofos entienden cosas muy
variadas.
3
ROBERTO J. VERNENGO “La interpretación jurídica” Libro descargado de la Biblioteca Jurídica Virtual
de la Universidad Autónoma de México (www.unam.mx)
una elección decisoria dentro de un marco de valoraciones. Interpretar sería algo así como
captar o comprender ciertos valores, ciertos sentidos axiológicos o políticos que pueden
darse en determinadas situaciones sociales, y en consecuencia, adoptar decisiones
constituyéndose en estas valoraciones.
Aunque carezca de obligatoriedad, dicha forma de interpretar es una de las más importantes,
pues es realizada por personas que se dedican al estudio del fenómeno jurídico, entre los
que encontramos: Magistrados, jueces, Jurisconsultos, Abogados, etc., que en su mayoría
aúnan a su conocimiento teórico sobre el Derecho, una gran experiencia práctica; lo que
permite imprimir a sus obras una categoría intelectual que funciona como directriz
orientadora del Derecho en general.
Este tipo de interpretación ha sido denominada comúnmente “interpretación científica”,
pues aunque carezca de obligatoriedad, no es menos cierto que requiere por parte de sus
elaboradores un conocimiento profundo de los hechos sociales que han dado origen a las
leyes; de las instituciones jurídicas actuales y de las necesidades económicas, sociales y
políticas que originan cambios en el Derecho.
6.2.INTERPRETACIÓN JUDICIAL.
Estas personas, al aplicar las disposiciones de carácter general y abstracto a los casos
concretos en particular, continuamente interpretan no sólo dichas leyes sino el orden
jurídico en general y las conductas de los individuos en particular, pues el Juez no es un
mero espectador en el proceso, su labor no es meramente un acto mecánico, sino que por el
contrario es la labor de un investigador que analiza, valora y somete a un proceso intelectual
de razonamiento la conducta del imputado y las pruebas vertidas en el proceso;
comparándolas con la demanda presentada por el actor, para crear por un acto de su
voluntad, mediante la sentencia, una norma nueva que no existía antes en el ordenamiento
jurídico.
6.3.INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA
La autenticidad de este tipo de interpretación radica en que si existe algún órgano con
suficiente autoridad para dar fe del verdadero sentido de una disposición legal, es el órgano
que la creó, el órgano estatal encargado de la elaboración de las leyes.
Ahora, el medio por el cual el órgano legislativo realiza este tipo de interpretación lo
constituyen nuevas leyes o decretos posteriores. Esta especie de interpretación puede
revestir dos formas: Interpretación auténtica Pura y No Pura; estaremos en el primer caso
cuando las personas que constituían el cuerpo colegiado que creó la ley, son las mismas que
integran el mismo cuerpo que interpreta; y en el segundo caso, cuando no son las mismas
personas, aunque el órgano sea el mismo.
En todos los tipos de interpretación analizados anteriormente, veíamos como las personas
encargadas de realizar la interpretación eran sujetos versados en el conocimiento de lo
jurídico; Jueces, Magistrados, Jurisconsultos, Órganos Legislativos, etc.; sin embargo la
interpretación de tipo popular es realizada por personas que poco o ningún conocimiento
tiene sobre Derecho. Un ejemplo claro de esto lo tenemos en la institución del jurado en el
procedimiento penal, donde los cinco miembros que lo integran deciden sobre la inocencia
o culpabilidad de otra persona atendiendo a su conciencia, convicciones o su sentimiento
popular, y no a razones estrictamente jurídicas. Así lo sugiere el Art. 363 de nuestro Código
Procesal Penal cuando en la parte pertinente dice: “La Ley no les dice tendréis por verdad
tal hecho: ella hace está sola pregunta que encierra la extensión de sus deberes ¿tenéis una
íntima convicción?”.
6.5.INTERPRETACIÓN DECLARATIVA
Se da cuando la interpretación que se hace de una norma jurídica, tiende a reducir su campo
de aplicación que según la letra de la misma abarca más de su verdadero contenido real. Así
por ejemplo, en el caso de excarcelación cuando existe pluralidad de infracciones, el Art.
252 del Código Procesal Penal, dice: “Cuando al procesado se le imputare más de un hecho
delictivo, solo procederá la excarcelación si la suma total del mínimo de las penas no excede
de tres años de prisión”. Con una interpretación amplia de dicha disposición podríamos
argumentar que procede la excarcelación aún en el caso de que uno de los delitos tenga una
pena cuyo máximo exceda de tres años de prisión. Sin embargo, un análisis más detenido
del caso nos llevara a la conclusión de que no procede la excarcelación, pues en el caso de
una sola infracción penal se requiere que el límite máximo de la pena que le corresponde
no exceda de tres años de prisión. Esta última interpretación es Restrictiva.
6.7.INTERPRETACIÓN EXTENSIVA
A menudo ocurre que se confunde con la aplicación analógica de la ley, pero en su esencia
son diferentes, pues mediante aquella lo que hace el intérprete es desarrollar la norma
jurídica dentro de un límite que es su radio de acción o su campo de posibilidades; o sea
que la ley tácitamente contempla el caso. Como ejemplo podríamos citar el Art. 1438 de
nuestro Código Civil que dice: “Toda obligación puede extinguirse por una convención en
las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo, consienten en darla
por cumplida.
Dichas situaciones están comprendidas dentro del radio de aplicación del artículo en
mención y pueden ser fácilmente incluidas mediante una interpretación extensiva.
6.8.INTERPRETACIÓN PROGRESIVA
La interpretación de la Ley según las épocas puede conducir a resultados diversos; con el
transcurso del tiempo las realidades cambian y dichos cambios implican una adecuación de
las palabras de la ley a las necesidades sociales, por lo que se hace necesaria una
interpretación progresiva o evolutiva de la ley, para que esta comprenda esas nuevas
necesidades antes desconocidas para el órgano que creó la ley.
Con el uso de este método se garantiza el desarrollo del Derecho junto con el desarrollo de
la sociedad, pues un buen uso de esta especie de interpretación enriquece el significado de
los términos legales, con conceptos capaces de entrar en la fórmula legal y no situaciones
incompatibles completamente con el texto de la Ley.
Tres diversas teorías (o, más bien, familias de teorías) de la interpretación se confrontan en
la literatura jurídica moderna: una teoría “cognitiva” (o formalística), una teoría “escéptica”
y una teoría intermedia entre las dos precedentes.
Según esta teoría, todo texto puede ser entendido en una pluralidad de modos diversos, y
las diversas interpretaciones dependen de las distintas posturas valorativas de los
intérpretes.
Entonces se dice que los enunciados interpretativos (el texto T significa S) no son ni
verdaderos ni falsos. Tales enunciados tienen la misma estructura profunda de las
definiciones que no describen el uso efectivo de un cierto término o de una determinada
expresión, sino que desean conferir a ese término o a esa expresión un significado con
preferencia sobre otro. Que las estipulaciones no son ni verdaderas ni falsas es algo que está
fuera de discusión.
Se entiende, desde este punto de vista, las normas no preexisten a la interpretación, sino que
son su resultado.
La tercera teoría de la interpretación, intermedia entre las precedentes (si se quiere: una
tentativa de conciliación entre las precedentes), sostiene que la interpretación es a veces una
actividad de conocimiento, y a veces, una actividad de decisión discrecional. Esta teoría
subraya la irreducible “textura abierta” de casi todos los textos normativos, que son
habitualmente formulados en lenguaje natural por medio de términos clasificatorios
generales. En el seno del significado de todo texto normativo puede distinguirse un “núcleo
esencial” luminoso y, en torno suyo, una indefinida “zona de penumbra”4.
De ahí se sigue que, para toda norma, existen casos “fáciles”, que seguramente recaen en
su campo de aplicación, como también casos marginales, “difíciles”, respecto a los cuales
la aplicabilidad de la norma es controvertida, ya que esos casos se sitúan en la “zona de
penumbra”. De igual forma, los jueces no ejercen discrecionalidad alguna cuando aplican
una norma a los casos claros; ejercen discrecionalidad solo cuando aplican una norma en
los casos difíciles, ya que en esos supuestos la decisión de la controversia requiere de una
elección entre al menos dos soluciones alternativas.
Es falso que las decisiones de los jueces sean siempre controladas por normas
preconstituidas, sin márgenes de discrecionalidad (como quisiera la teoría cognitiva); pero
es igualmente falso que los jueces decidan discrecionalmente siempre y de cualquier modo
(como quisiera la teoría escéptica).
Según esta teoría, puede distinguirse entre “descubrir” el significado de un texto normativo
y “asignar” significado a un texto normativo. El intérprete decide el significado de un texto
(asigna el significado) cuando se resuelve un caso dudoso. Por el contrario, el intérprete se
limita a describir (o descubrir) el significado de un texto siempre que resuelve un caso claro.
4
GUASTINI, Riccardo, Ob. Cit, cap. I, p. 16
Por tanto, se puede notar dos tipos de enunciados interpretativos, según el significado que
de vez en cuando se le atribuya a un cierto texto normativo.
Esta teoría manifiestamente asume que la distinción entre casos fáciles (que caen en el
“núcleo esencial”) y casos difíciles (que caen en la “penumbra”) es una distinción objetiva,
no fruto a su vez de decisiones interpretativas.
Aun dentro de cada rama del Derecho, dos juristas pueden discrepar (y a menudo lo hacen)
de la manera cómo enfocar genéricamente la interpretación y más frecuentemente aún de la
manera de hacer interpretación en tal caso concreto.
JOSÉ VILLAR PALASI5 trata esta característica de la interpretación, que consiste en varias
posibles respuestas al mismo caso:
5
VILLAR PALASI, José Luis “La interpretación y los apotegmas jurídico-lógicos”. Madrid, Tecnos, 1975,
cap. I, p. 17
La reversibilidad de resultados por el uso de métodos diversos.
Carácter argumentativo y dialéctico de la interpretación.
Carácter ideológico de la interpretación: la realidad social del tiempo de aplicación de
la ley. ”
Según VILLAR PALASI, “las paradojas del método jurídico de interpretación estriban,
fundamentalmente, en el pluralismo de métodos, en el condicionamiento político de los
mismos, en la relatividad lógica de los resultados alcanzados y en la relación recíproca que
existe entre el método interpretativo y la concepción política y sociológica de los operadores
jurídicos. La misma idea de la interpretación, su misión, límites y su naturaleza son
problemáticamente dados”.
CONCLUSIONES
Quisiéramos concluir en esta monografía los rasgos básicos de la interpretación
jurídica, con dos clases de conceptos esenciales y a la vez difundirlos dentro de esta
problemática.
Interpretación según el intérprete