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JÓVENES MEXICANOS

DEL SIGLO XXI

ENCUESTA NACIONAL DE JUVENTUD 2000

LOS JÓVENES EN JALISCO

Zeyda Rodríguez Morales


Secretaría de Educación Pública
Dr. Reyes S. Tamez Guerra
Secretario

Instituto Mexicano de la Juventud


Cristián Castaño Contreras
Director General

Miguel Ángel Serrano Perea


Subdirector General de Coordinación y Evaluación

Encuesta Nacional de Juventud


José Antonio Pérez Islas
Coordinador General

Mónica Valdez González


Coordinación Ejecutiva

Coordinación Editorial
José Antonio Pérez Islas
Mónica Valdez González
Revisión estadística
Sofía Serrano Figueroa
Diseño Editorial y Formación
Leonel Sagahón
Maru Lucero
La Máquina del Tiempo
Diseño de portada
JABAZ
Fotografías interiores
Arturo Fuentes
Citali Flores
Alma Martínez

JÓVENES MEXICANOS DEL SIGLO XXI,


ENCUESTA NACIONAL DE JUVENTUD 2000,
JALISCO
Primera edición, octubre 2003
D. R. ® © Instituto Mexicano de la Juventud

Derechos Reservados conforme a la Ley


Serapio Rendón núm.76. Colonia San Rafael.
Delegación Cuauhtémoc México, D.F., 06470/ Tel.15-00-13-29
liderjov@imjuventud.gob.mx

ISBN 968-5224-34-X
ISBN 968-5224-44-7

Quedan rigurosamente prohibidas la reproducción parcial o total


de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos
la repografía y el tratamiento informático, sin la autorización
escrita del editor, bajo las sanciones conforme a las le yes establecidas.
Los textos son responsabilidad de sus autores y no expresan
necesariamente la opinión de la institución.
Impreso en México
Printed and made in Mexico
Contenido

Presentación 7

Prólogo 8

I. La ENJ, sus objetivos y su visión de los jóvenes 11

II. Características fundamentales del estado de Jalisco


1. Aspectos sociales y económicos 13
2. Aspectos culturales 15

III.Organización, exposición y representatividad de la ENJ 19

IV. Familia:origen, características y formación


1. La familia de origen 21
2. Noviazgo, enamoramiento y sexualidad 22
3. Las uniones entre jóvenes y la formación de nuevas familias 27

V. Educación y trabajo
1. Los jóvenes y la escuela 35
A) Asistir a la escuela 35
B) Dejar la escuela por más de seis meses 36
C) Dejar la escuela definitivamente 36
D) Satisfacción y expectativas 36
2. Los jóvenes y el trabajo 37
A) Condiciones de acceso al mercado de trabajo 37
B) Condiciones actuales del mercado de trabajo 39
C) Desempleo 41

VI. Consumos y prácticas culturales de los jóvenes


1. Situación de acceso 43
2. Consumos 44
3. La socialidad 44
4. Participación política 46
5. Participación social 47
VII. Creencias, expectativas, opiniones y autopercepción
1. Creencias y prácticas religiosas 51
2. Opiniones y autopercepción 53

Conclusiones 56

Bibliografía 60

Nota curricular de la autora 62

Contenido del CD 63
Presentación

El siglo XXI se presenta para la sociedad mexicana con múltiples desafíos y complejos
escenarios, donde las y los jóvenes tienen un papel fundamental como actores de
importancia estratégica para el desarrollo del país.

Para lograr esta incorporación juvenil a las tareas nacionales, es requisito indispensa-
ble conocer profunda y sistemáticamente las características de este sector de la
población,sus capacidades, obstáculos y expectativas, con el fin de elaborar políticas
y programas acordes, que permitan a las y los jóvenes definir y consolidar sus proyec-
tos personales, comunitarios y sociales.

De ahí que la aparición de la Encuesta Nacional de Juventud ha tenido como objeti-


vo central posicionar la importancia de contar con diagnósticos certeros sobre la
condición juvenil,que permitan visibilizar la heterogeneidad de este grupo social,así
como evidenciar las complejas transformaciones que viven.

Por ello, presentamos en esta ocasión la segunda parte de los resultados obtenidos
y su análisis, ahora a nivel de cada entidad federativa, con el fin de potenciar la
reflexión, desarrollo y consolidación de espacios de encuentro entre los diversos
agentes sociales que trabajan con jóvenes en cada uno de los estados de la
República Mexicana.

Cristián Castaño Contreras


Director General del
Instituto Mexicano de la Juventud
Una de las preocupaciones centrales que estuvo al inicio de la elaboración del

Prólogo proyecto de la Encuesta Nacional de Juventud (ENJ), fue construir un instrumento


que sirviera a múltiples interesados en el campo de lo juvenil,bajo la tesis que in-
formación que no se usa,no tiene sentido.
Por tanto, en el plan de difusión se contempló la posibilidad que los resultados obtenidos se pu-
dieran analizar a nivel de cada entidad federativa, con el fin de mostrar las particularidades que con-
formaban la heterogeneidad juvenil en nuestro país y, ubicarlas en los contextos locales específicos
donde los jóvenes fueron encuestados, dándole un sentido concreto a sus respuestas.
Para lograr este objetivo se buscó en cada estado a investigadores o especialistas en juventud
o temáticas afines, para que examinaran la base de datos correspondientes a su entidad y plantea-
ran las interpretaciones en función de las condiciones especificas. De un listado de propuestas ob-
tenido a través de instituciones académicas y centros de investigación,se hizo la selección al inte-
rior del Comité Técnico de la ENJ, de los candidatos en cada estado.
A los seleccionados se les convocó a dos reuniones nacionales:la primera tenía por objetivo,
explicarles el proyecto y sentido de la ENJ, su representatividad y las características del cuestiona-
rio, así como proponer y discutir un esquema común de análisis que permitiera articular un pro-
yecto conjunto y comparativo entre entidades federativas. En cada caso se respetó el enfoque con-
ceptual particular que cada autor asumiera para interpretar los datos. La segunda reunión,se rea-
lizó de tres meses después para evaluar los avances y obstáculos que se hubieran presentado y, to-
mar decisiones sobre aspectos concretos.
El trabajo del grupo de 32 investigadores fue arduo y bajo presión y, salvo la excepción que
confirma la regla,lo autores originalmente seleccionados concluyeron exitosamente su documen-
to, que ahora presentamos en una colección de igual número de cuadernos que se distribuirán en
cada estado.
1
Sin querer ser exhaustivo, a continuación se enumeran algunas de las características de la ENJ:

Diseño: Para la elaboración conceptual y operativa del cuestionario, se constituyó un Comité


Técnico formado por destacados investigadores de diversas centros de educación superior
y coordinado por el Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud (CIEJ) que desde
septiembre de 1999 se dieron a la tares de elaborar los marcos teóricos, categorías
y el diseño del cuestionario. Este mismo Comité fue el encargado de revisar los resultados
de la prueba piloto, hacer los ajustes al cuestionario, supervisar el trabajo de campo y,
finalmente, realizar la interpretación a nivel nacional de los resultados.
Hipótesis central y temática: El punto de partida fue plantear que el meta-destino dominante hasta
hace dos décadas, por el cual los jóvenes se insertaban a la vida adulta mediante la trayectoria
lineal:familia-escuela-empleo-participación, es un circuito que se ha ido quebrando y
fragmentando en múltiples trayectorias, que se tendrían que conocer de acuerdo a los nuevos
circuitos o las adaptaciones que ha sufrido el anterior, tanto en las prácticas como en los significantes
para los distintos conglomerados de jóvenes. En función de lo anterior, se establecieron cuatro
temáticas mediante las cuales se podrían apreciar las nuevas trayectorias, saber:
● Las transformaciones y permanencias que se están produciendo en la vida familiar de

los jóvenes y en la in tegración de sus nuevas parejas y familias.


● Las nuevas trayectorias que se producen entre la escuela y la incorporación juvenil

a los mercados de trabajo.


● Los cambios producidos en las prácticas y mecanismos de participación social y política

de los jóvenes.
● Las nuevas percepciones e interpretaciones que hacen los sec tores juveniles de sus entor-

nos (aspecto que atraviesa transversalmente a los tres anteriores).


Muestra: Fue elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática ( INEGI),
con base en su marco muestral de propósitos múltiples, construido con la información
1
Las especificidades del pr oyecto total fueron publi -
cartográfica y demográfica del Conteo de Población y Vivienda 1995. Al interior de cada
cadas de manera extensa en la publicación nacional entidad federativa se conformaron cuatro zonas o estratos en los cuales se agruparon t odas
de los resultados,donde se pueden consultar los de- las localidades según sus características y número de habitantes (ver cuadro 1),a partir
talles, ver: CIEJ,“Documento Marco: Planteamientos de la cual se seleccionaron 54 500 viviendas, donde se entrevistaron a todos los habitantes
generales de la ENJ”en IMJ,Jóvenes Mexicanos del Si-
que estuvieran en el rango de edad de 12 a 29 años y que vivieran habitualmente
glo XXI. Encuesta Nacional de Juventud 2000 , Méxi-
co,2002,pp.12-25. en viviendas particulares ubicadas dentro del territorio nacional.
CUADRO 1 Estratificación de la muestra

Zona Descripción
Urbano Alto Ciudades y áreas metropolitanas objeto de estudio de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU)
Resto de las ciudades de 100 000 y más habitantes y/o capitales de estado
Complemento Urbano de alta densidad Localidades de 20 000 a 99 999 habitan tes
Localidades de 15 000 a 19 999 habitan tes
Complemento Urbano de Baja Densidad Localidades de 2 500 a 14 999 habitan tes
Rural Localidades con menos de 2 500 habitantes

El diseño de la muestra fue bietápico, probabilístico, estratificado y por conglomerados, donde


la última unidad de selección fue la vivienda y, la unidad de observación,los jóvenes en el rango
de edad establecido, residentes habituales o permanentes de la vivienda seleccionada al momen-
to de la entrevista. La muestra es representativa a nivel nacional y por entidad federativa,así como
por grupos quinquenales de edad y sexo;(con un nivel de confianza de 95% y un margen de er ror
de +/- 2 puntos).

Cuestionario: Se integró en dos partes:la primera consistió en una tarjeta de registro del hogar (TRH)
que integró 32 preguntas sobre la composición y características de la vivienda y de
la totalidad de los miembros del hogar; la segunda,el cuestionario individual para todos
y cada uno de las y los jóvenes se conformó por tres módulos:el primero que se aplicó a
todos los jóvenes (incluye los temas de:vida familiar; educación; consumos cultura y tiempo
libre; y, religión);el segundo, que se aplicó sólo a los jóvenes que se encontraban entre
las edades de 15 a 29 años (con los temas de:hogar propio;noviazgo, sexualidad;unión
de pareja;procreación;cultura y participación social; y, valores y representaciones simbólicas);
y el tercero, que se aplicó a todos los jóvenes que, independientemente
de su edad tuvieran alguna experiencia laboral,estuvieran trabajando al momento de
la encuesta y/o buscaran trabajo, en total fueron 173 preguntas de estos tres módulos.
Aplicación: También estuvo a cargo del INEGI y se realizó en hogares, considerando una estrategia
para que en la aplicación no interfieran los adultos. El día 30 de agosto del 2000 se realizó
el cierre del operativo de campo, en esa fecha se finalizó la visita de 100% de las viviendas
asignadas, en las cuales aproximadamente 12% presentaron algún código de no-respuesta
debido a que eran viviendas deshabitadas o abandonadas, o que tenían otro uso de suelo
o actividad, así como aquellas que no entraban en la muestra como son las de uso temporal.
De las viviendas que se encuestaron,en aproximadamente 33.4% no hay jóvenes (entre
12 a 29 años),en 66.6% de las viviendas restantes, el promedio de levantamiento fue de 1.5
jóvenes por hogar, la cifra de jóvenes en el Con teo 1995 y en la ENADID 1997 fue de 1.7
jóvenes en promedio por vivienda. Lo que significa que 0.2 jóvenes no fueron entrevistados
debido a que no se encontraban en el hogar al momento o se encontraban viajando,
migrando, trabajando o estudiando en otro municipio o localidad o, se negaron a contestar.
Sistematización y entrega de resultados: La captura y validación de da tos fue responsabilidad
también del INEGI, que entregó la versión revisada y final de la base de datos en junio
de 2002,después de una exploración exhaustiva por parte del CIEJ y que actualmente
se encuentra a disposición de todos los interesados.

Creemos que la publicación de los análisis y resultados a nivel estatal,es una nueva oportuni-
dad para continuar evaluando la pertinencia de la ENJ en aras de un mejor instrumento en sucesi-
vas aplicaciones, así como obtener pistas que sugieran nuevos campos de investigación y de ac-
tuación en materia de juventud. Al mismo tiempo, agradecemos la colaboración y entusiasmo a
los 32 integrantes del grupo de investigadores que se dieron a la tarea de indagar las particulari-
dades de los jóvenes en cada entidad federativa.

José Antonio Pérez Islas


Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud
Junio, 2003
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO

11

I. LA ENJ, SU VISIÓN DE LOS JÓVENES


Y SUS OBJETIVOS1

La Encuesta Nacional de la Juventud ( ENJ) constituye el primer gran esfuerzo por generar informa-
ción acerca de los jóvenes, como un sector social específico en nuestro país.
El proyecto que dio origen al diseño de la ENJ, tuvo entre sus fundamentos una cierta forma de
concebir a los jóvenes y una manera específica de observar los pr ocesos por los que éstos están
pasando actualmente.
Para comenzar, quisiera definir someramente de qué concepto de joven se está hablando. Par-
tiendo de la idea expresada nítidamente por Pierre Bourdieu en el título de su artículo “La juven-
2
tud no es más que una palabra”, es decir, evitando cualquier delimitación biologicista o esencialis-
ta,se asumió el planteamiento de este concepto como una construcción sociocultural,histórica-
mente definida, cuyos sujetos arman su identidad según “umbrales simbólicos de adscripción o
3
pertenencia,donde se delimita quiénes pertenecen al grupo juvenil y quiénes quedan excluidos”.
En este sentido, siguiendo a José Manuel Valenzuela,las identidades no son fijas sino relacio-
nales, sólo cobran sentido en su vinculación con otros ámbitos como son el de la situación socioe-
conómica,el género, la etnia y la adscripción hermenéutica o imaginada.4
Este último concepto, es ilustrado de la siguiente forma por Rossana Reguillo:
1
El trabajo técnico relativo a la generación de datos y
elaboración de cuadros que contiene este docu- [...] los jóvenes constituyen grupalidades diferenciadas, adscripciones identitarias que
mento,fue realizado por Juan José Morales Már- se definen y organizan en torno a banderas, objetos, creencias, estéticas y consumos
quez,a quien se lo agradezco mucho.Agradezco
culturales que varían de acuerdo al nivel socioeconómico, al grado de escolaridad,
también los comentarios y sugerencias hechas al 5
documento por el C.a Dr.Carlos Barba Solano. entre otros factores, que la investigación empírica apenas comienza a desentrañar.
2
En Sociología y cultura,Grijalbo-CONACULTA,
México,1990. Historizando la mirada sobre los jóvenes, diversos trabajos han mostrado que durante la década de
3
José Manuel Valenzuela,“Culturas juveniles.Identi-
los sesenta tuvo lugar la “visibilización” de la juventud, su “emergencia” como sujeto parte de la so-
dades transitorias”, JOVENes Revista de Estudios so-
bre Juventud, Cuarta época,Año 1,núm.3,México, ciedad. Con el involucramiento de factores como el cine de Hollywood y la localización del adoles-
enero-marzo 1997, p. 14. cente por parte del mercado como agente de consumo, se produjo una nueva cultura de “lo juve-
4
Idem. nil”. La juventud pasó de ser concebida como un período previo a la madurez, a ser caracterizada co-
5
Rossana Reguillo,“ El año dos mil,ética, política y
mo la etapa “más brillante” de la vida; se constituyó todo un mercado de ropa,música, cosméticos,
estéticas:imaginarios,adscripciones y prácticas ju-
veniles. Caso mexicano”, en C.Cubides,María Cristi-
etc., que funcionaba gracias a la prosperidad económica de los padres y a la internacionalización de
6
na Laverda y Carlos Valderrama (eds.), Viviendo a películas, modas y programas televisivos, que produjo una homogeneidad cultural “global”.
toda”. Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensi- De esta manera, la recién creada “cultura juvenil”aportó al escenario simbólico elementos como
bilidades, Siglo del Hombre Editores y Universidad el trastocamiento de símbolos entre clases (como usar ropa que antes había sido distintiva de los
Central,Santa Fé de Bogotá,1998, p.58.
6 obreros como los jeans, o escuchar música negra), y la incorporación de una visión iconoclasta so-
Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX,Editorial Críti-
ca,Buenos Aires,1995,p.326. bre lo social, en la que se vinculaba estrechamente lo privado con lo público manifestada en frases
7 7
Idem. como:“hagamos el amor, no la guerra”,“la imaginación al poder” y “la revolución pasa por la cama”.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
12

Sin embargo, este sector vanguardista llegada la década de los noventa, se ha transformado no-
toriamente. Al agudizarse fenómenos como la mundialización de la cultura, el empobrecimiento de
crecientes sectores de la población, la exaltación del individualismo, el estrechamiento de la acción
estatal, y el desdibujamiento de instituciones tales como los sindicatos, los partidos y la familia co-
mo productoras de sentido; los jóvenes se encuentran ahora en una variedad de encrucijadas. 8
Se ha pensado que la respuesta ante un escenario crítico como éste ha sido la producción de
“nuevas” culturas juveniles, las cuales son carac terizadas por: la posesión de una cierta cultura pla-
netaria o globalizada,la priorización de la vida cotidiana como frente de lucha,la exaltación de la
escala individual en conexión con la escala global,la selección de los grupos indígenas y los mi-
grantes mexicanos como fuentes de significación política y el distanciamiento del barrio como es-
9
pacio central de su vida. Al mismo tiempo, estos elementos han venido acompañados de actitu -
des existenciales tales como el pesimismo, nihilismo, consumismo y desesperanza. La ENJ permitirá
evaluar que tan acertada es esta visión sobre los jóvenes en nuestro país.
La ENJ asumió esta serie de transformaciones de manera concreta,estableciendo los siguientes
puntos de partida:

Quizá hasta la década de los setenta persistía en el imaginario social,que el


tránsito de las nuevas generaciones hacia la adultez tenía que ver con el circuito
que empezaba en la familia, continuaba en la escuela y de ahí al empleo y a la
participación social y política. Si este meta–destino se producía sólo en ciertos
sectores sociales o competía únicamente a un grupo muy particular de jóvenes,
no importaba,en el horizonte significante de la mayoría de la nación,se aceptaba
que éste era el camino más adecuado de obtener la certificación social.
La década perdida de los ochenta y la acentuación y sistematicidad de las crisis
en los noventa, configuraron un panorama donde este imaginario se fue
desdibujando para amplios sectores juveniles de la sociedad. Las transformaciones
en la familia (debido fundamentalmente a la incorporación de la mujer a los
mercados de trabajo);el aumento de los niveles de escolaridad y su relación
inversamente proporcional con las opciones de empleo (que influyeron en la
menor movilidad social que representaba el paso por la escuela);la diversificación
de los mercados de trabajo (y su cor relativa ampliación de los sectores ocupados
en la informalidad);los nuevos intereses que diversos sectores encontraron en
participar social y políticamente vinculados a causas ciudadanas concretas
(en detrimento de la participación en organizaciones políticas tradicionales)
son,entre otros elementos, factores que han influido para romper el significado
10
de aquél circuito ideal propuesto para la inserción de los jóvenes a la sociedad.

Partiendo de tales principios, la ENJ se planteó entre sus objetivos indagar empíricamente esto, in-
tentando “lograr un acercamiento a los mecanismos más relevantes que en la actualidad modifi-
can los procesos de incorporación del joven a la sociedad y, cómo las practicas juveniles se están
11
adaptando a estas transformaciones.”
En ese sentido, al hablar de la integración del joven al mundo adulto, la encuesta tomó en
cuenta dos ámbitos comúnmente conceptualizados como trayectorias o tránsitos, estos son: de
la familia de origen a la formación de sus propias familias (lo cual inmiscuye sus relaciones amo-
rosas y sexuales, sus uniones y su conversión en padres); y de la escuela al mercado de trabajo. En
conjunción con esto, se exploraron también dimensiones en las que la interacción de los jóvenes
con distintas instituciones ha producido respuestas específicas de parte de este sector manifes-
tadas por ejemplo en: formas de participación social, de participación política, respuesta ante los
medios masivos de comunicación, formas variadas de ejercer la socialidad con sus pares y con
otras generaciones, sus creencias religiosas, valores, representaciones y actitudes específicas. To-
8
Rossana Reguillo,op.cit.,pp.59-60. dos estos aspectos fueron planteados de manera que, en la medida de lo posible, se pudiera te-
9
Idem. ner acceso tanto al nivel discursivo que acompaña tales hechos, como a las prácticas concretas
10
SEP- IMJ-CIEJ,Encuesta Nacional de la Juventud,
realizadas por los jóvenes.
Documento Marco,agosto del 2000,documen to
de trabajo, p.7.
El presente trabajo describirá los resultados de la ENJ concernientes al estado de Jalisco. Por es-
11
SEP- IMJ-CIEJ,Encuesta Nacional de Juventud 2000 te motivo, en primer lugar se dibujarán los rasgos que caracterizan en términos muy generales a
Resultados preliminares,abril del 2001, p.5. este estado, colocando un telón de fondo sobre el cual leer los hallazgos de la ENJ.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO

13

II. CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES


DEL ESTADO DE JALISCO

1. Aspectos sociales y económicos


La población del estado de Jalisco asciende, según el Censo General de Población del año 2000, a
6 322 002 habitantes. Los jóvenes entre 15 y 29 años constituyen 28% de la población total,sien-
do 48% hombres y 52% mujeres .
El nivel socioeconómico del estado ha sido catalogado como medio-alto según estudios espe-
cializados.12 A pesar de esto, el perfil se vuelve muy heterogéneo cuando se analizan las diferentes
regiones del estado:25% de los municipios son considerados de nivel socioeconómico muy bajo
13
23%;nivel bajo 35%;nivel medio 11%;nivel medio alto y alto 3% cada uno.
En términos de la concentración de la población,y al contrario de la tendencia de distribución
de municipios por nivel socioeconómico, es importante resaltar que en Jalisco casi 60% se ubica
en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG),que comprende los municipios de Guadalajara, Za-
popan,Tlaquepaque y Tonalá. En este sentido, ésta proporción de la población se ubica en la re-
gión de municipios de nivel alto, 23% vive en la zona de nivel medio, 19% en las de nivel bajo y 4%
14
en la de nivel muy bajo.
Por lo que corresponde a los ingresos, Jalisco presenta una situación paradójica,pues aunque
su ubicación en términos generales en los últimos años lo sitúa como un estado de nivel medio-
alto,“se puede constatar que crecieron los sectores de la Población Económicamente Activa ( PEA)
ubicados en la pobreza extrema y la pobreza,decrecieron los sectores ubicados en niveles medios
15
de ingreso, mientras repuntaba el sector de la PEA ubicado en niveles altos de ingreso”, muy a se-
mejanza de lo ocurrido en entidades como Oaxaca.
En lo que respecta al empleo, según datos de 1996, Jalisco es el estado con mayor proporción
12
Carlos Barba Solano y Fernando Pozos Ponce,Para- de empleo formal del país y el de menor grado de empleo informal. Asimismo, la tasa de desem-
dojas sociales de Jalisco y sus regiones,Universidad
pleo de la ZMG está entre las menores del país. Sin embargo, en la misma ZMG, el subempleo (jorna-
de Guadalajara/CUCSH,2000.
13
Idem., p, 33 da semanal menor a 35 horas) en 1997,fue la mayor de todo el país, seguido por la Zona Metropo-
14
Idem. litana de Monterrey.16
15
Idem., p.37. En la última década,la economía de Jalisco ha sufrido cambios importantes. De ser catalogada
16
17
Idem., p.52.
como “la gran ciudad de la pequeña industria”17 que se caracterizaba por reunir empresas peque-
En referencia al trabajo de Patricia Arias,Guadala-
jara,la gran ciudad de la pequeña industria ,El Co-
ñas y medianas especializadas en la producción de textiles, procesamiento de alimentos y produc-
legio de Michoacán, Zamora,1985. ción de calzado;de formas de propiedad familiares, con tecnología pobre y baja productividad, pa-
18
Carlos Barba Solano y Fernando Pozos Ponce,“El só a ser reconocida como el Silicon Valley mexicano dada la proliferación de maquiladoras de la in-
mercado de trabajo de los trabajadores no ma- dustria electrónica recien temente asentadas en el estado a lo cual se unieron grandes industrias
nuales de la industria electrónica de la zona me- 18
tropolitana de Guadalajara:un estudio de caso”, Re-
de productos químicos, metálicos y maquinaria. Este boom de la industria electrónica fue impul-
vista Espiral.Estudios de Estado y Sociedad,Vol. VIII, sado por el interés del anterior gobernador del Estado Alberto Cárdenas Jiménez,primer goberna-
núm.22,septiembre-diciembre 2001,p.198. dor panista en la entidad, quien se propuso atraer la inversión extranjera y colocar a Jalisco dentro
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
14

del mercado global a través de las exportaciones de esta rama. De este modo, para 1999,la indus-
tria electrónica en Jalisco contaba con 80 empresas y generaba aproximadamente 80 000 em-
pleos.19 La gran mayoría de los empleos en estas industrias corresponden a trabajadores manua-
les y, de éstos, la mayor proporción es ocupada por mujeres jóvenes.
Con todo y que Jalisco es un estado industrializado, el sector terciario es el mayoritario y den-
tro de éste, el comercio (tanto formal como informal),restaurantes y hoteles, así como la prestación
de servicios comunales, sociales y personales, son los de mayor presencia.20
A pesar del impulso registrado en el sector industrial,la demanda de empleos en el estado es
enorme de par te de los jóvenes, dada su alta proporción respecto a la población en general y su
necesidad por integrarse al mercado de trabajo. En este sentido, Jalisco se ha caracterizado por ser
un estado expulsor de migrantes hacia Estados Unidos. En el quinquenio de 1990 a 1995,migra-
21
ron 20 000 personas, especialmente del grupo de 15 a 29 años de edad.
Esta misma presión generada por los jóvenes es sentida en el ámbito educativo. En los niveles
de educación media superior y superior, Jalisco registra actualmente las mayores deficiencias en
cuanto a profesores y escuelas. El nivel medio superior es administrado por la Universidad de Gua-
dalajara en 66% y ocurre que los problemas de cobertura son agudos.

Más del 50% de los jóvenes en edad de cursar este nivel (entre los 15 y
los 19 años de edad) p odrían encontrarse sin posibilidades de acceder
a él por razones de índole e xtraescolar, pero también porque el sistema
22
educativo de este nivel no puede a tenderlos.

Para 1997,la oferta educativa en Jalisco para el nivel de licenciatura era muy heterogénea ya que
la constituyen 29 instituciones, dos de ellas públicas (Universidad de Guadalajara y Colegio del Ai-
re) y el resto privadas.23 La demanda en este nivel es muy baja.Sólo 16 de cada 100 jóvenes de en-
tre 18 y 22 años en Jalisco cursaba licenciatura.24
Por lo que respecta a la relación entre educación y mercado de trabajo, Jalisco no escapa a la
tendencia generalizada en el país en torno a una excesiva oferta de profesionistas y una escasa de-
manda por parte del mercado. En los años sesenta y setenta,los analistas consideraban que Jalis-
co, por ser una estado en desarrollo, requeriría de una buena cantidad de profesionistas que cu-
19
Idem., p.201. brieran las nuevas necesidades laborales. Los hechos dieron al traste con tal proyección. Según Da-
20
INEGI, Gobierno del estado de Jalisco,Anuario Esta-
vid E. Lorey, Jalisco tuvo una tasa de graduados universitarios de casi el doble de las tasas de crea-
dístico del Estado de Jalisco,Guadalajara,1997.
21
Universidad de Guadalajara, CEED,Jalisco a Futuro. ción de empleos a nivel profesional y técnico a lo largo de los años sesenta y setenta.Llegados los
Construyendo el porvenir 1999-2025,Universidad ochenta,“en Jalisco encontraron trabajo alrededor de la mitad de los egresados universitarios en
25
de Guadalajara/CUCSH,1999,p.33. empleos tanto técnicos como profesionales creados por la economía”.
22
Idem., p.71. Este fenómeno ha sido llamado “el cuello de botella educacional” y la hipótesis de Lorey an-
23
En el año de 1996, casi 36% de la matrícula esta-
ba en las universidades privadas y el resto en las
te esto es que “muchas personas preparadas por las universidades fueron empleadas en traba-
públicas.Ver Universidad de Guadalajara,CEED, jo de nivel técnico porque no había empleos de nivel profesional para ellos.”26 Aunado a esto,
op.cit., p. 72. el estado, i m po rt a nte empleador de profesionistas, ha venido reduciendo cada vez más su ofer-
24
Idem., p.73. ta laboral.
25
David E. Lorey y Verduzco Basilio (comps.),“Creci-
Esta situación ha producido que las tasas de titulación sean muy bajas y que la corresponden-
miento económico y preparación de recursos hu-
manos en “la gran ciudad de la pequeña industria. cia entre los estudios realizados y el trabajo desempeñado sea también muy baja.
Empleos profesionales en Jalisco y graduados uni- En conclusión,la educación superior ha dejado de ser promotora de movilidad social en la ma-
versitarios desde 1950”, Realidades de la utopía. yoría de los casos, propiciando que los jóvenes se sientan “traicionados” por la universidad y el sis-
Demografía,trabajo y municipio en el occidente de
tema en su conjunto.
México, Universidad de Guadalajara-UCLA Program-
Juan Pablos Editor, Guadalajara,1997, p.77. En lo que concierne a lo político, en 1995 Jalisco concretó su alternancia, colocando al Partido
26
Idem., p.79. Acción Nacional ( PAN) en la gubernatura del estado, en 67.7% de los cargos en el Congreso del Es-
27
Universidad de Guadalajara, CEED,op.cit.,p.49 y tado y en casi 50% de los ayuntamientos. Este panorama cambió con las elecciones del 9 de no-
Marván Laborde María, et al.,“Conflicto y consen- viembre de 1997,en las cuales perdió la mayoría en el Congreso, obteniendo 20 diputaciones fren-
so:la alternancia y el difícil proceso de construc- 27
ción de un régimen distinto”, p.108 y 113,en L. Ri-
te a 20 de la oposición,y de tener 59 alcaldía pasó a tener sólo 39.
goberto Gallardo Gómez,et al. (coords.),Jalisco. En general,los mandatos panistas: “han centrado su estrategia de gobierno más en la temati-
Tres años de alternancia, ITESO-Universidad de Gua- zación discursiva de las demandas de modernización cívica y menos en el tratamiento y la solu-
dalajara/CUCSH, Guadalajara,1998. 28
28
ción real de problemas sociales objetivos”, tales como la inseguridad pública,el transporte urba-
Universidad de Guadalajara, CEED,op.cit.,p.52.
29 no y el problema del agua para la ZMG. Esto se ha reflejado en algunas encuestas realizadas en el
Jorge Regalado Santillán,et al.,“Tres años de cri-
minalidad e indefensión social en Jalisco”en L. Ri- estado en las que se confirma que, para los tapatíos en general,el mayor problema de la ciudad de
29
goberto Gallardo Gómez,et al.,op.cit.,p.61. Guadalajara y de su colonia,es la inseguridad pública.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
15

Asimismo, este tema ha ido cobrando mayor relevancia pues existe el convencimiento de que
el problema cada vez empeora,a pesar de las promesas de campaña. Un elemento fundamental
en la consolidación de esta percepción es el hecho de que Jalisco y Guadalajara en particular, son
escenario de prácticas cotidianas relacionadas con el narcotráfico, incluyendo crímenes diversos, a
los que se aúnan el robo de mercancía a transportes, vehículos, secuestros y asaltos bancarios . En
este rubro, según palabras de Arturo Zamora Fuentes (asesor de Seguridad Pública del gobierno
del estado),73% de los delitos son cometidos por jóvenes de entre 16 y 20 años.30
El proyecto fundamental del nuevo mandato panista fue el de la “reforma política” que tocaba
los tres poderes. El logro más importante en esta reforma a nivel constitucional consistió en la
aceptación de la demanda en torno a referéndum,plebiscito e iniciativa popular, otorgando a los
ciudadanos jaliscienses la posibilidad de plantear propuestas. Esto se concretó en la Ley de Partici-
pación Ciudadana en 1997,dando pie a la iniciativa de ley popular sobre la violencia intra familiar,
presentada por el colectivo “Voces Unidas” el 26 de marzo de 1999 al Congreso, con más de 40 000
firmas (primera iniciativa de su tipo a nivel nacional).

2. Aspectos culturales
La manera concreta en que la iniciativa de ley contra la violencia intrafamiliar fue aprobada,ilustra
mucho de la cultura en el estado de Jalisco. Tuvieron que pasar un año y cinco meses para que
(después de múltiples llamadas de atención desde diversos organismos como la Comisión Estatal
de Derechos Humanos) la ley fuera puesta a consideración del Congreso del Estado. Los motivos
del retraso consistieron en una serie de polémicas generadas por los contenidos de la iniciativa,la
cual parecía demasiado “liberal”al Cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez y demasiado “fe-
minista” al diputado priísta Porfirio Cortés Silva.
La discusión en el seno del Congreso ocurrida el 23 de agosto del año 2000,mutiló la versión
original,eliminando los siguiente:la propuesta sobre el delito de estupro, la cual pedía ser amplia-
da para dar cabida a las víctimas de sexo masculino;la propuesta de que en la denuncia del deli-
to de violación se eliminara el requisito de que la mujer que presentara la denuncia fuera “casta y
honesta”;la propuesta de que se contemplara el delito de violación dentro del matrimonio o en-
tre concubinos;y la propuesta de definición legal de la figura jurídica del concubinato, misma que
31
no especificaba que debiera darse entre mujer y hombre, sino sólo “entre dos personas”.
Cabe hacer mención que la definición sobre la expresión “casta y honesta”que existe actualmen-
te en el Código Penal del Estado de Jalisco, considera a las mujeres de entre 12 y 18 años y “se en-
tiende por castidad, el atributo de la mujer que guarda una conducta en el orden sexual,acorde con
lo que socialmente se considera como buena. La honestidad se refiere a la reputación que la mujer
32
obtiene por su buen comportamiento moral y material en lo que se refiere a lo erótico.” La vague-
dad y carga moral que contiene esta prescripción, obstaculiza en los hechos el proceso de denun-
cia y reduce materialmente las posibilidades de obtención de justicia para las mujeres agredidas.
Otro elemento expresa en el Código el discurso moral hegemónico en el estado. En torno al
tema del aborto, se establece que éste no es considerado delito sólo en los casos de violación, pe- 30
33 “Jóvenes cometen 73% de los delitos”, Periódico
ligro de muerte o de causar grave daño a la salud de la madre. En cualquier otro caso, por ejem-
Público,10 de octubre del 2001, Guadalajara,
plo: por malformación del producto (aceptada como causal de aborto legal en 11 estados), por in- Jalisco,p.16.
seminación artificial no deseada (aceptada en seis estados) o razones económicas (aceptada en un 31
“La violencia familiar tiene un límite legal”, Periódi-
34
estado),la mujer que se haya provocado el aborto será perseguida. La posición que ocupa Jalis- co Publico,24 de agosto del 2000, Guadalajara,Ja-
lisco,pp.4-5,“No apoyan todo el proyecto”, Periódi-
co en el número de causales legales da muestra de la cerrazón que prevalece en comparación con
co Publico,2 de abril del 2000, p. 8,“El PRI se opo-
otros estados del país. ne a reformas sobre el concubinato”, Periódico Pu-
En lo que corresponde a la religiosidad, Jalisco tiene un lugar destacado. Se ha repetido nume- blico,8 de agosto del 2000, p.10.
32
rosas ocasiones que en el estado impera un panorama de alta tradicionalidad. Lo que resulta inte- Código Penal y Código de Procedimientos Penales
resante es que esta situación discrepa de los indicadores presentados de manera general en los para el Estado Libre y Soberano de Jalisco,Impre-
sión Europea,Guadalajara,Jalisco,1997,p.88.
ámbitos económico, político y educativo, donde aparecen ciertos índices de modernización. Ha- 33
Idem.,p.116.
ciendo alusión a la relación establecida entre estas dimensiones por parte de algunos teóricos, po- 34
“El DF y Guanajuato en la mira nacional por el
nemos a consideración los postulados básicos de la teoría de la modernización,que afirman que aborto”,Periódico Público,16 de agosto del 2000,
el desarrollo económico y el cambio cultural y político estarían articulados dentro de patrones co- Guadalajara,Jalisco,p.18.
35
Ronald Inglehart,“Modernización y posmoderni-
herentes y hasta cierto punto, previsibles, los cuales se ordenarían en relaciones de causalidad y de
35 zación.La transformación de la relación entre de-
determinación simple. sarrollo económico y cambio cultural y político”, Es-
Tal formulación no coincide con las características religiosas del estado de Jalisco, por este mo- te País.Tendencias y opiniones,Vol. VIII,núm.38,
tivo, pensamos que la relación entre estos ámbitos no es unidireccional ni determinista sino que México,mayo de 1994,p.2.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
16

“el desarrollo económico genera ciertos cambios en los sistemas de valores y creencias populares
–que a su vez producen una retroalimentación que conduce a cambios en los sistemas económi-
cos y políticos de estas sociedades”,36 en un ir y venir constante.
En este sentido, la evolución que el ámbito de lo religioso ha tenido en la entidad presenta va-
riados matices. Para comenzar, según el Censo General de Población del Instituto Nacional de Es-
tadística, Geografía e Informática ( INEGI) del año 2000,la población mayor de 5 años del estado de
Jalisco, 5 541 480 personas, tiene las siguientes preferencias religiosas:95.38% católica,1.99% evan-
gélica o protestante, 0.02% judaica,0.08% otra y 0.89% ninguna. Estas cifras colocan al estado en el
tercer lugar después de Aguascalientes y Guanajuato con 96.07%,y casi a la par de Querétaro con
37
95.37%. Cabe señalar que el promedio nacional de católicos es de 88.22 por cien to.
Dos municipios del estado llaman la atención: Mezquitic con 51.24% de población católica y
24% sin religión, y Bolaños con 63.78% de población católica y 28.76% sin religión. Estos datos ha-
blan de localidades con fuerte presencia indígena, pues en el primero de los municipios, 64.74% de
su población habla lengua indígena y en el segundo, 8.35%, según información del mismo Censo.
Otros matices tienen que ver con los distintos niveles de la religiosidad. Desde la perspectiv a
de algunos autores, la práctica religiosa comprende dos ámbitos:el del cumplimiento de los ritos
y prácticas ceremoniales, y el del cumplimiento de las normas morales que la religión postula pa-
38
ra la vida cotidiana de los fieles. En ese sentido, se afirma que en Jalisco, es en el primer ámbito
donde la iglesia encuentra mejor respuesta entre los fieles, dado que “el papel de la iglesia es cada
vez menos el de regulador moral efectivo y cada vez más el de proporcionar un sentido de per te-
nencia más espiritual que práctico”.39
En consonancia con esto, y como ejemplo de la vigencia de los rituales en el estado, los jalis-
36
Idem., p.4. cienses tienen,desde 1821,la tradicional “llevada” de la Virgen de Zapopan el 12 de octubre de ca-
37
“¿A qué religión dicen pertenecer los jaliscien- da año, rito que consiste en acompañar (caminando) a una imagen de La Generala, desde la Cate-
ses?”, Periódico Público,9 de septiembre del 2001,
Guadalajara, Jalisco, p.6.
dral de Guadalajara,hasta la Basílica de Zapopan. El recorrido inicia a las 6 de la mañana y arriba a
38
Marco Antonio Cortés Guardado y Cecilia Soraya su destino alrededor de las 10 de la mañana. Esta ceremonia reúne a miles de personas cada año
Shybia Soto,Los valores de los jaliscienses.Encuesta y en ella se cumplen mandas, sacrificios (hay quienes recorren el camino de rodillas, con pencas de
Estatal de Valores,Universidad de Guadalajara, nopal amarradas al pecho y espalda,etc.),se bailan danzas prehispánicas y sirve de jolgorio a mi-
1999,p.90.
39 les de jóvenes que se reúnen con sus amigos, novios y novias, quienes se adueñan de las avenidas,
Idem., p.93. 40
40
La “llevada”del año 2001 reunió en el recorrido a comen y beben al aire libr e, prosiguiendo con la fiesta a lo largo del día.
millón y medio de personas y a tres millones en A semejanza de lo que ocurre en países desarrollados como Italia y España41 predominante-
las horas posteriores a la llegada de la Virgen a la mente católicos, la modernización en el estado de Jalisco en términos económicos o políticos, no
Basílica de Zapopan.Ver “Todo cambia,menos la
es incompatible con altos índices de religiosidad en términos del cumplimientos de los rituales.
llevada de la Virgen”, Periódico Público,13 de oc-
tubre del 2001, Guadalajara,Jalisco, p.6 y “Más Otros datos concuerdan con lo dicho hasta aquí en términos de la catalogación de Jalisco co-
gente pero menos ventas en la romería”, Periódico mo una entidad conservadora. En una serie de manifestaciones en torno a varios temas, la cultu-
Público, 14 de octubre del 2001,Guadalajara, ra de grupos dominantes en la entidad en términos económicos o políticos, han mostrado como
Jalisco, p.18.
41
sus particulares creencias son llevadas al terreno de lo público, mostrando la capacidad de lo re-
Ver datos en el Cuadro“Pertenencia y práctica reli-
giosa,países seleccionados”en Marco Antonio
ligioso para invadir otros espacios. Una anécdota para comenzar es que, en la capital del estado,
Cortés Guardado y Cecilia Soraya Shybia Soto, la cadena de farmacias más importante “Farmacias Guadalajara”, con 73 sucursales, no vende con-
op.cit.,pp.86-87. dones por razones morales.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
17

No obstante, son otros los incidentes que pusieron a Jalisco en la mira nacional como un esta-
do conservador. Por ejemplo, Cesar Coll Carabias, Presidente Municipal de Guadalajara en 1995,de-
cidió censurar los anuncios espectaculares de la marca de brasieres Wonderbra.
Un año después, el ayuntamiento tapatío prohibió el “sexo anormal” y las palabras obscenas en
los espectáculos públicos, a través del Reglamento de Policía y Buen Gobierno. Mauricio Limón,se-
cretario del Cabildo, aceptó que bajo el calificativo de “anormal” se incluiría a “homosexuales y les-
bianas que muestren sus afectos en la vía pública”.42
En el renglón de exposición de obra artística, Guadalajara también ha mostrado su intolerancia.
En 1999, fueron censuradas dos pinturas expuestas en la Galería del Tren Ligero: un óleo sobre tela de
Lucía Amezcua con una figura femenina mostrando la vagina y un desnudo pintado por Berta Gon-
43
zález. La razón era evitar piezas “agresivas para el público infantil que diariamente recorre la sala”.
Un escándalo mayor fue el generado por la censura de la exposición “Homenaje a Lápiz” orga-
nizada desde el Distrito Federal por el Museo José Luis Cuevas, a la que le fueron extraídas 13 obras
“por su contenido erótico, dado que 60% de los visitantes son adolescentes que no tienen criterio
para asimilarlo con madurez”, según palabras del Directora del Museo del Periodismo, sede de la
44
exposición. La historia,sin embargo, apenas comenzaba.El escritor Fernando del Paso, al saber de
la decisión de la Direc tora fue a retirar un cuadro de su autoría de la exposición, cosa que motivó
que aquella presentara su renuncia con el fin de facilitar que la totalidad de los cuadros se presen-
taran esa misma noche, fecha de su inauguración. Un día después de abierta al público, el 11 de
agosto, la pintura “La patrona” de Manuel Ahumada, (que mostraba a un indio similar a Juan Die-
go en cuya tilma,en lugar de la Virgen de Guadalupe, se veía a Marilyn Monroe desnuda) fue des-
truida por dos hombres, quienes lo hicieron “porque lastimaba su celo católico” y no quieren que
45
sus hijos crezcan “en un ambiente carente de moral y de principios ”.
Los sujetos tenían 28 y 24 años, uno se dedicaba a vender estampitas y el otro era albañil. El pri-
mero de ellos fue miembro activo de uno de los comités directivos de la asociación Acción Cató-
lica de la Juventud Mexicana (ACJM) hace seis años. A ambos los justificaron diversas personalida-
des, comenzando con el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez (quien se ofreció a pagar la fianza para
que salieran libres); Adalberto González, vocero del Arzobispado;el delegado de Provida, Francisco
Martínez Aguilar y el presidente de la Unión Estatal de Padres de Familia, Armando Fernández Ve-
negas. Todos ellos en sus declaraciones subrayaron el carácter de advertencia de este acto contra
46
aquellos artistas que se atrevan otra vez a ofender la fe católica.
Sin embargo y tal como lo señala Michel Foucault, el ejercicio del p oder es más fuer te donde
más claramente se presenta la resistencia.Guadalajara ha dado también muestras de su capacidad
para anteponer los derechos de las minorías frente a las políticas del estado o ante la cultura do-
minante y hegemónica.Por ejemplo, por ser el estado con mayor población homosexual en el país
después del Distrito Federal,desde el año de 1981 surgió el Grupo Orgullo Homosexual de Libera-
ción,quienes presentaron a través del Partido Revolucionario de los Trabajadores dos candidatos 42
“Geografía de la intolerancia”, Periódico Público,10
a diputados en 1982. Esta campaña causó escándalo pero dio ánimo a los homosexuales y lesbia- de julio del 2000, Guadalajara, Jalisco,pp.2-3.
43
nas para organizarse y marchar por las calles, eventos que iniciaron una fuerte campaña de repre- Idem.
44
“Censuran Homenaje a Lápiz”,Periódico Público,7
sión por parte del estado. La respuesta a estos hechos fue un mayor impulso a las acciones pro de-
de agosto del 2000, Guadalajara,Jalisco,p.6.
fensa de las minorías sexuales y mayor nivel de organización entre ellos. Tal fue el caso de la orga- 45
“Destruyen obra polémica en el Museo del Perio-
nización lésbica Patlatonalli,que desde 1985 ha mostrado ser “el único grupo lésbico que ha logra- dismo”, Periódico Público,13 de agosto del 2000,
47
do mayor permanencia y actividad militante” en el país. Guadalajara,Jalisco,p.28.
46
Como muestra de esto, Guadalajara ha organizado, desde hace cinco años, marchas anuales de “Uno de los agresores militó en la ACJM”, Periódico
Público,15 de agosto del 2000, Guadalajara,Jalis-
lesbianas y homosexuales con el fin de defender sus derechos y promover los valores del respeto
co,p.4-5.
a la diferencia y de la diversidad sexual.48 Cada año, la agrupación Provida solicita al Ayuntamien- 47
Norma Mogrovejo,Un amor que se atrevió a decir
to tapatío niegue el permiso para celebrar esta marcha y cada año, el Ayuntamiento no tiene más su nombre.La lucha de las lesbianas y su relación
remedio que otorgárselo tal como lo contempla la Constitución. con los movimientos homosexual y feminista en
América Latina, CDAHL-Plaza y Valdés Editores,Mé-
La actitud represiva de los gobiernos municipales no ha sido privativa de los panistas, Gabriel
xico,2000,p.197.
Covarrubias Ibarra, Alcalde priísta an terior a Cesar Coll Carabias (panista),también se dio el gusto 48
La organización de estas marchas ha corrido a car-
de negar el permiso para la realización de un Congreso Internacional de G ays en Puer to Vallarta, go de organizaciones como Homo Sapiens Sa-
argumentando que eso no era más que una forma de fomentar el turismo sexual en esa ciudad. piens,Comité Lésbico-Gay de Occidente,Patlato-
nalli,Unión Nacional de Amigos gays (que agluti-
Existen sin embargo, otros espacios más tolerantes de la cultura en el estado. Entre ellos cabe
na básicamente a jóvenes), Lazos,Diversidad Se-
señalar la existencia de la Feria Internacional del Libro y la Muestra de Cine Mexicano, ambas vin- xual,Checos,Osos Tapatíos y la Iglesia de la Comu-
culadas con la Universidad de Guadalajara,además de la Muestra Estatal de Teatro y la Muestra In- nidad Metropolitana (única organización cristiana
ternacional de Cine. de homosexuales y lesbianas).
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
18

La realización de conciertos es común a últimas fechas en Guadalajara, constituyéndose el


Roxy y el Hard Rock live, además de las Fiestas de O ctubre como los escenarios más comunes .
Por otra parte, la existencia de múltiples plazas comerciales han afianzado a Guadalajara como
un centro comercial fundamental en el país. Sin embargo, las funciones que cumplen tales plazas
van mucho más allá que las puramente económicas. Al carecer de suficientes lugares públicos de
convivencia entre la gente, las personas, especialmente los jóvenes de las distintas colonias acuden
en masa los fines de semana a dar vueltas entre los pasillos y asistir a las multisalas de cine que ge-
neralmente poseen cada una de las plazas. Para otro sector de los jóvenes se ha consolidado el
“Tianguis Cultural” (mercado al aire libre a semejanza del tianguis del Chopo de la ciudad de Mé-
xico), como una de las pocas opciones de convivencia entre pares de adscripciones identitarias es-
pecíficas, tales como darkos, raves, anarcos, punks, rastas, etcétera.
Asimismo, en los últimos años en Guadalajara se han abierto innumerables bares y cantinas cu-
ya clientela predominante son jóvenes mayores de 18 años (porque así lo exigen sus inspectores),
cuyas características las dividen en dos tipos principales: aquellas cantinas y bares ubicadas en la zo-
na centro de la ciudad (a últimas fechas llamado “centro histórico”) y sus alrededores, que remode-
lando viejas casonas abren sus puertas;otros giros conocidos como “antros” ubicados en zonas me-
jor acomodadas, cuyo sistema de ingreso es el de hacer largas filas esperando que el personal de la
entrada del lugar seleccione o elija a quienes son los afortunados para acceder a sus instalaciones.
Ambos tipos de lugares se encuentran fundamentalmente del lado poniente de la Calzada In-
dependencia, avenida cuya historia la ha convertido en un límite simbólico importante para los ha-
49
bitantes de la ciudad, aún para aquellos que ni siquiera la conocen. Del lado oriente de la Calza-
da se ubican multitud de cantinas de barrio y lugares de diversión como table dances, bares para
gays y lesbianas y prostíbulos. Esto no significa que los clientes de la zona poniente no acudan a la
zona oriente, sino que su traslado ocurre a altas horas de la noche y como una forma de “rematar”
la jornada nocturna.
Para los jóvenes que no tienen capacidad de consumo en ninguno de estos lugares, la calle es
el único espacio de convivencia entre pares que ofrece la ciudad, dejándolos a la total disposición
de la extorsión por parte de la policía. En términos prácticos, estar en la calle en grupos de más de
dos, los convierte en posibles sospechosos de “asociación delictuosa”, (más si se encuentran be-
biendo en la banqueta);o si se encuentran arriba de un vehículo oyendo música,lo más probable
a los ojos de los oficiales, es que el carro sea robado.
Finalmente, en términos morales, la gente de Jalisco (especialmente la de Guadalajara) ha sido
caracterizada como poseedora de una moralidad de doble o triple estándar. Nos gusta a los tapa-
tíos,“decir una cosa y hacer otra”, o “pensar una cosa,decir otra y hacer otra”. En diversos trabajos se
50
ha documentado, sobre todo en forma de ensayo, el carácter multifacético de nuestro proceder.
De sobra está decir que una encuesta,que ya de por sí asume el riesgo de obtener informa-
ción distinta a las prácticas reales de los sujetos, multiplica ese costo en el caso de Jalisco.

49
Límite simbólico surgido de que en la Calzada In-
dependencia se ubica el Mercado San Juan de
Dios,área populosa y pobre en cuyos rededores se
instaló la zona de tolerancia o zona roja.
50
Ver,Revista Contornos,“La vida privada después de
Coll”, Año 1,núm.2,Universidad de Guadalajara-
/CUCSH, Guadalajara,Jalisco,enero de 1998 y Revis-
ta Generación,“Perla de Occidente vs.Guanatos”,
Año XII,núm.26,México,diciembre de 1999.
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19

III. ORGANIZACIÓN, EXPOSICIÓN Y REP-


RESENTATIVIDAD DE LA ENJ

Los resultados de la ENJ para el estado de Jalisco se presentarán organizados en cuatro secciones.
La primera atañe al tránsito de las familias de origen de los jóvenes a la formación de sus nuevas
familias. En ella se incluyen temas como su salida del hogar paterno, la experiencia del noviazgo y
enamoramiento, la ocurrencia de relaciones sexuales, el establecimiento de sus propias uniones, la
procreación y algunas cuestiones relativas a la organización y vida en el hogar, así como a la crian-
za de sus propios hijos.
La segunda corresponde a la educación y al empleo e incluye una sección sobre la asistencia
de los jóvenes a la escuela,así como su abandono temporal y definitivo, y otra sección acerca de
los jóvenes y el mercado de trabajo, las condiciones de su primer y último trabajo así como las c a-
racterísticas del desempleo.
La tercera toca los temas de la situación de acceso a la cultura,el consumo, la socialidad de los
jóvenes, así como su participación política y social. Por último, se aborda el ámbito de las creencias
51
La elaboración conceptual y las hipótesis específi- religiosas así como sus opiniones sobre algunos temas, sus expectativas respecto a su futuro, y un
cas para cada sección no se encuentran trabajadas 51
apartado con diversos datos que permiten una aproximación hacia su identidad.
aquí en forma exhaustiva,dado que miembros del
Comité Técnico que diseñó la ENJ,elaboraron una
A lo largo de la exposición se explicita la población a la que corresponden los resultados de la
serie de trabajos que se han denominado Docu- encuesta, dado que algunas de las secciones de la misma fueron dirigidas a jóvenes de 12 a 29
mentos Marco en los cuales se exponen.A lo largo años, y algunas otras a jóvenes de 15 a 29 años.
del presente texto se hacen referencias a tales do- 52
La interpretación de los datos inició con una comparación con los datos promedio naciona-
cumentos por considerar que quienes concibieron,
les, con el fin de detectar las tendencias en las que el estado se homogeneizaba con lo nacional y
diseñaron e interpretaron la ENJ a nivel nacional, 53
constituyen los mejores parámetros para la expli- aquellas en las que mostraba carac terísticas particulares.
cación de los datos. Enseguida, los datos fueron cruzados con las variables de edad (organizada en grupos de edad 12-
52
Aunque resulta casi una obviedad,es necesario 14,15-19, 20-24 y 24-29 años), sexo y diferenciación urbano/rural, por considerar que la manera de ser
decir que la interpretación realizada en este traba-
jóvenes es heterogénea y los factores mencionados influyen en su identidad de distinta forma, a veces
jo es sólo una de las muchas posibles de una base
de datos como es la ENJ.Desde la mirada de cual- de manera determinante y otras no tanto, dependiendo de los temas tratados. Asimismo, la observa-
quier otro interesado en la problemática de lo ju- ción de la influencia de la edad, el sexo y la pertenencia urbana o rural,tuvo el propósito de analizar a
venil,la encuesta ofrece una amplia gama de po- lo largo de las secciones, la hipótesis general de la ENJ acerca de la vigencia o interrupción del meta-des-
sibilidades para ser interpretada.
53
tino para los jóvenes, aquel que supone un tránsito ideal entre familia-escuela-empleo-participación.
Esta comparación fue realizada con los datos del
documento IMJ-CIEJ,Encuesta Nacional de la Juven-
El levantamiento de la ENJ en el estado de Jalisco fue de 1 896 encuestas.Tuvo una distribución
tud 2000,Resultados Generales,abril del 2001.En en su aplicación en los principales municipios, congruente con la distribución de la población co-
todos los casos en los que se mencionen promedios rrespondiente al Censo General de Población y Vivienda realizado por INEGI en febrero del año 2000.
nacionales,éstos corresponden a este documento. Por este motivo, sus resultados a nivel del estado se tomaron como representativos de las caracte-
54
Todos los cuadros podrán consultarse en el CD ane- 54
rísticas generales de la entidad, (ver cuadro 1).
xo, en la carpeta:Cuadros.Las tablas están en for-
mato Excel.En dicha carpeta,usted puede consultar Por su parte,el sexo de los jóvenes encuestados se registró en una proporción casi idéntica a la pro-
el índice y navegar a través de los hipervínculos. porción realmente existente de jóvenes hombres y mujeres en Jalisco en el año 2000, (ver cuadro 2).
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
20

El criterio que se usó para la demarcación entre lo que se considera urbano y rural fue el de po-
blaciones mayores y menores de 2 500 habitantes. En ese sentido, 86% de la población encuesta -
da vive en grandes poblaciones como la Zona Metropolitana de Guadalajara,ciudades medianas,
ciudades pequeñas y pueblos grandes y pequeños, mientras que 14% lo hace en localidades rura-
les. Como es evidente, Jalisco es un estado predominantemente urbano, dado que casi 55% de su
población se concentra en la ZMG y 31% en poblaciones grandes y medianas, (ver cuadro 3).
Por último, el sexo de los encuestados, tanto en el ámbito urbano como el rural,se registró en
proporciones acordes con la distribución de la población en tales ámbitos, (ver cuadro 4).
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO

21

IV. FAMILIA: ORIGEN, CARACTERÍSTICAS


Y FORMACIÓN

El tránsito al que se hace alusión con el título de esta sección,implica un cierto modelo de vida he-
gemónico en el proceso de socialización que tiene lugar en nuestra cultura.La sucesión de etapas
por las que pasamos los seres humanos implican el nacimiento, la crianza,el crecimiento y la con-
versión en jóvenes, posteriormente en adultos, que abandonan el hogar en el cual fueron recibi-
dos, con el propósito de formar un nue vo núcleo que dará origen a su propia descendencia.
Este tránsito ideal ha sido problematizado en la hipótesis general que subyace a la ENJ. El me-
ta-destino que usualmente se atribuye a los jóvenes en lo concerniente al paso del hogar paterno
al nuevo hogar, ha sufrido una serie de quiebres que obligan a observar empíricamente la forma
específica en que esto ocurre y a reflexionar si en términos culturales, este modelo hegemónico si-
gue siendo un ideal a alcanzar por las nuevas generaciones.

1. La familia de origen
La primera etapa para el cumplimiento de esta ruta inicia en el abandono del hogar paterno. En
primer lugar, cabe preguntarse cuántos de los jóvenes encuestados viven aún con sus padres, pues
esto implica el que se encuentran solos, que cuenten con el ap oyo familiar o más bien ellos sean
el sostén de su familia pa terna.
Llama la atención que el promedio nacional de jóvenes que no viven con ninguno de sus pa-
dres es de 20.3, resultando que en Jalisco es más elevado en casi siete puntos porcentuales. Este
fenómeno tiene relación con el hecho de que los jóvenes de 15 a 29 años, que se encuentran uni-
dos en pareja o casados es de 69%,20 puntos por arriba del promedio nacional. Esto explica en
parte el mayor índice de independencia de los jóvenes jaliscienses.
Por otra parte, los jóvenes que sí viven con sus padres o con uno solo de ellos, constituyen
72.4% y a continuación se explorará el tipo de relaciones que se dan entre ellos.
En las relaciones entre padre/hijo(a) y madre/hijo(a) es interesante observar la frecuencia con la
que platican entre ellos. La frecuencia menor se registra en pláticas con ambos. Resulta evidente que
algo que favorece la intimidad es el tener pláticas con uno solo de los progenitores, de los cuales, la
madre es quien inspira mayor confianza y cercanía. Esto hace explícito el sistema de roles por géne-
ro que rige en una sociedad como la nuestra en la que el padre se encuentra normalmente fuera
de la casa, cumpliendo funciones de proveedor, pero no está al tanto de los problemas cotidianos
dentro del hogar. El dato que ilustra la pregunta sobre con quién se llevan mejor, en la que la ma-
dre resulta con 17 puntos adelante del padre, confirma su mayor cercanía con los hijos.
55
La política,aún siendo un asunto público como el
Cabe hacer mención que los temas que se platican con el padre son principalmente alrededor
trabajo y el estudio,está por fuera totalmente de del trabajo y los estudios, propios del ámbito de lo público, quedando en el nivel más inferior, la
55
los intereses de los jóvenes. política y el sexo. Con la madre pasa lo mismo respecto a los temas que no se tratan, pero au-
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mentan su presencia los temas de los sentimientos y la religión,propios del ámbito de lo privado.
En lo que toca a lo que los jóvenes les gusta de su familia,éstos aprecian sobre todas las cosas,
el que sean solidarios y se brinden apoyo entre sus miembros (45 por ciento).Importantes, aunque
en menor grado, también aparecen el que sean responsables y trabajadores (23 por ciento). Estos
elementos forman parte asimismo de los valores fundamentales de la cultura mexicana en un sen-
tido amplio y los jóvenes no son la excepción.
En lo que se refiere a los jóvenes que han salido del hogar paterno, Jalisco se encuentra al pa-
rejo de las tendencias nacionales, con 37 por ciento.
Algunas diferencias se presentan cuando observamos el fenómeno por sexo y contraste de lo-
calidad urbana/rural. En el contexto urbano, el porcentaje de salida del hogar asciende a 45%,
mientras que en el rural es de 34 por ciento. En ambos contextos son las mujeres las que mayor-
mente lo han hecho, 35% en el campo y 49% en las ciudades.
El grupo de edad en el que la salida se presenta más frecuentemente es, al igual que el prome-
dio nacional,en el de 15 a 19 años con 53%,seguido por el de 20 a 24 años con 34 por ciento. Sin
embargo, el contraste rural/urbano muestra que es en el campo donde los jóvenes salen en ma-
yor porcentaje muy jóvenes y especialmente las mujeres, como ya se dijo, quienes en ambos con-
textos adelantan a los varones en el grupo de 15 a 19 por alrededor de nueve puntos.
Un elemento en el que el estado destaca,es que el promedio nacional correspondiente a la ra-
zón de salida del hogar paterno, en la opción de “me casé o uní en pareja” es de 49%,20 puntos
por debajo de la frecuencia presentada para el estado de Jalisco de 69 por ciento. En este punto
se comienza a perfilar un rasgo importante que caracteriza a los jóvenes jaliscienses. Muchos más
jóvenes en Jalisco se van de la casa de sus padres por casarse o unirse a su pareja. En su mayoría,
el abandono del hogar paterno no se debe a un deseo por independizarse antes que establecer
un nuevo hogar, sea para trabajar (14%) o para estudiar en otro sitio (6%),sino que en su gran ma-
yoría la intención es casarse o unirse. Al igual que los datos anteriores, la razón de casarse o unirse
es mayor en el ámbito rural y para el caso de las mujeres.
Esto es congruente con el dato acerca de la condición de retorno en la que el promedio nacio-
nal se ubica en 37% de respuesta afirmativa,frente a 25% en el caso del estado. Probablemente esto
se deba a que el resto de las razones: estudio en otra ciudad, trabajo en otra ciudad y otra, son más
altas en sus promedios nacionales (13, 21 y 17% respectivamente) que las registradas en el estado.
De cualquier forma,a pesar de que el dato sobre la razón de casarse o unirse sea mucho más
alta que el promedio, los jóvenes de Jalisco regresan al hogar paterno por divorcio o separación
sólo en 15%,idéntico al promedio nacional en ese renglón,lo cual habla de un alto índice de per-
manencia de la pareja.
Otro elemento en el que Jalisco resalta es en el de las expectativas de salida del hogar pater-
no. El promedio nacional para la pregunta ¿has pensado vivir fuera de casa de tus padres? es de
46% de respuesta afirmativa frente a 54% de respuesta negativa. En el estado se registra que 42%
de los jóvenes sí lo han pensado, frente a 58% que no lo han hecho. Los jóvenes del estado son un
poco más precavidos en el planteamiento de la salida de casa de sus padres.
Esto es congruente con el dato acerca de la razón principal por la que han salido quienes ya lo
han hecho (casarse o unirse en pareja), ya que los jóvenes desean esperar el tiempo suficiente pa-
56
ra tener trabajo, por lo menos, antes de fundar su propia familia.
En confirmación a lo dicho antes, al averiguar cuáles serían las razones para pensar en su sali-
da se encontró que en primer lugar se ubica la respuesta “me quiero casar o unir en pareja”con
35%,a la que le sigue “quiero mi independencia” con 22% y “quiero tener mi propia casa” con 16%,
correspondientes a las tendencias nacionales y a la respuesta de la pregunta sobre la principal ra-
zón de salida efectiva del hogar.
Por su parte, los que no lo han pensado, argumentan en su mayoría que se debe a que no tie-
nen como mantenerse en 92%, por no tener trabajo 3%,dejando en una cantidad mínima la res-
puesta “porque no tengo edad suficiente” con 2% y 4% para “otra”. Es evidente que la mayoría de
los jóvenes en Jalisco vivirían fuera de la casa de sus padres si pudieran.

56
2. Noviazgo, enamoramiento y sexualidad
Esto se confirma con el dato que arrojó la pregun-
ta ¿A qué se dedicaba cuando te casaste? en la
El tema del noviazgo es especialmente interesante en la ENJ ya que incluye algunas preguntas que
que 76% de los jóvenes contestaron “trabajaba”y exploran el sentimiento amoroso, asunto sobre el que no existen estudios de corte cuantitativo de
3% “estudiaba y trabajaba”. ninguna especie en nuestro país. El cuestionarse cuál es la relación que los jóvenes establecen en-
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tre sus sentimientos y su sexualidad, las expectativas que tienen respecto a su relación de noviaz-
go, qué buscan en esa relación,etc.,son preguntas fundamentales para entender qué tanto se han
transformado las relaciones amorosas entre los jóvenes en el presente contexto de transformacio-
nes políticas y económicas.
En este sentido, es interesante tener en cuenta que es posible identificar conceptualmente dos
grandes formaciones discursivas en torno a lo amoroso.La primera,que podríamos denominar “tra-
dicional” o “romántica”, condensa los ideales del amor cortés y del amor romántico propiamente,
gestados siglos atrás y que implica,entre otras cosas: relaciones heterosexuales, roles de género
bien diferenciados;la sexualidad subordinada a lo amoroso, una imagen de lo femenino en el que
la mujer es bella,tierna y comprensiva y es depositaria de valores como la virginidad y la fidelidad;
mientras que el hombre es responsable y protector de la primera; persigue la institución matrimo-
nial como meta y la formación de una familia.
La segunda formación discursiva que podríamos llamar “moderna”, ha sido construida más re-
57
cientemente –aunque hunde sus raíces en la antigüedad–,y en principio no establece de ante-
mano la relación heterosexual,los roles en la pareja son producto de la negociación,la sexualidad
se concibe como un dominio en sí mismo, la perdurabilidad de la relación es mientras el amor du-
re y no necesariamente tiene como meta el matrimonio y la formación de la familia. La imagen de
lo femenino y de lo masculino por su parte, anteponen las cualidades de responsabilidad, inteli-
58
gencia y compromiso a cualquier otra.
Partiendo de esto, es interesante observar los datos tomando lo anterior como un esquema bá-
sico de interpretación.
En primer lugar, la mayoría de los jóvenes en Jalisco han tenido novio(a) (83%) y entre ellos, los
hombres lo han hecho 76% y las mujeres 86 por ciento. Resulta interesante observar el margen de
cinco puntos porcentuales que aparece entre los datos acerca de los jóvenes que han tenido al-
guna relación romántica y los correspondientes al enamoramiento (78 por ciento). Es evidente que
el haber tenido alguna relación no implica necesariamente enamorarse de la persona en cuestión.
De 86% de las mujeres que han tenido novio, sólo 82% han estado enamoradas, mientras que de
76% de los hombres que han tenido novia,sólo 70% se han enamorado. Estos datos nos resultan
interesantes dada la creencia popular que afirma que son las mujeres quienes son más proclives
al enamoramiento. Lo que se observa es que hay sólo una diferencia de dos puntos en la distan-
cia que presentan ambos sexos, entre tener una relación de noviazgo y enamorarse de la persona.
De hecho, la búsqueda de una relación de noviazgo sólo en 61% se hace explícitamente para
amar a alguien. Otras razones son tener compañía para salir y divertirte con 19%, como una forma
de tratar personas con las cuales podrías casarte con 17% y para tener a alguien a quien amar y
acariciar con 2 por ciento. Cabe hacer notar que el objetivo de tener relaciones sexuales por sí só-
lo presenta un porcentaje mínimo de 1%,pues por lo menos en términos discursivos, el sexo aún
se expresa estrechamente ligado a la relación amorosa.
Otro elemento lo constituye la opinión sobre las cualidades de las mujeres más valoradas. En-
tre ellos destaca la responsabilidad y en segundo término, la ternura y la comprensión,así como la
inteligencia. En este sentido, existe un cambio respecto al ideal de mujer tradicional en el que la
ternura y comprensión estarían en primer lugar, además del físico y la semejanza con el pensa-
miento del otro como elementos importantes. Los valores de la responsabilidad, la inteligencia y la
seguridad en sí misma suman 66%, colocándose como el sistema axiológico predominante.
En lo que respecta a las cualidades masculinas, sobresale de igual manera la responsabilidad
(58%),a lo cual se unen el que no tenga vicios (12%),que sea inteligente (8%) y que sea tierno y
comprensivo (8 por ciento). En este sentido, la imagen ideal del hombre mantiene características
tradicionales que lo relacionan con la figura del protector, pero aunadas a una cierta exigencia res-
pecto a su comportamiento. De igual manera,va cobrando relevancia el que sea tierno y compren-
sivo, características tradicionalmente entendidas como femeninas. 57
A partir de la llamada revolución sexual de los se-
Un elemento interesante que ocur re en el estado de Jalisco, es el que los grupos de edad en sentas,de la incorporación masiva de las mujeres
los que se presenta la mayor frecuencia de inicio de relaciones de noviazgo registran porcentajes al trabajo y de la emergencia del discurso sobre
de tendencias ligeramente distintas a las nacionales. Esto es, el promedio nacional para el grupo los derechos humanos y reproductivos.
58
Zeyda Rodríguez Morales,Amor y sexualidad entre
de 12-14 años de edad es de 33% y para el grupo 15-19 es de 58%,mientras que en Jalisco se re-
los jóvenes:sentimientos y prácticas en reconfigura-
gistra 29% para el primer grupo (que aumenta ligeramente en el ámbito rural) y 63% para el se- ción,Proyecto de Tesis para obtener el Doctorado
gundo, lo cual significa que menos jóvenes jaliscienses inician relaciones muy jóvenes y más de en Ciencias Sociales (en proceso) Universidad de
ellos les dan comienzo más tarde. Guadalajara.
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Este hecho no significaría demasiado si no ocurriera que, tanto en las edades del noviazgo, del
inicio de las relaciones sexuales, de la unión o matrimonio, embarazo y el inicio de uso de méto-
dos anticonceptivos, ocurre la misma tendencia en Jalisc o.
Así, por lo que se refiere al ciclo vital, tenemos que en todos los puntos decisivos en su vida,en
Jalisco se registra un leve retraso respecto a los promedios nacionales de todos los casos. Este re-
corrimiento es congruente con la tendencia que se ha observado en la que se muestra que a me-
jores condiciones de vida,los jóvenes se menos apresuran en el cumplimiento de las etapas de su
ciclo de vida. La situación de Jalisco en el contexto nacional como un estado de nivel socioeconó-
mico medio-alto, coincide con esto, así como los datos que muestran la temprana maduración en
el ámbito rural manifestada en su más pronto inicio de relaciones de noviazgo, relaciones sexuales
y unión o matrimonio.
Como se ha afirmado anteriormente, los jóvenes en la entidad muestran un cierto conserva-
durismo en diversos temas . Lo que presentamos a continuación da muestra de ello, pero proble-
matiza la relación entre discursos y prácticas de los jóvenes.
Los datos que señalan la ocurrencia de la experiencia sexual de los jóvenes abarca a más de la
mitad de ellos, 51% frente a 48% que no ha tenido relaciones sexuales.
Sin embargo, al preguntar sobre lo que se permite en el noviazgo, los jóvenes respondieron só-
lo en 10.5%,que se permite tener relaciones sexuales. Esta respuesta denota un gran conservadu-
59
rismo discursivo y una mayor permisividad en el terreno de las prácticas. De hecho, en el estado
se registra este dato cuatro puntos por abajo del promedio nacional.
Al examinar los datos por sexo y por diferenciación urbano/ru ra l ,e s te hecho ocurre mucho
más frecuentemente en las ciudades que en el campo y lo declaran explícitamente un poco más
las mujeres que los hombres. Por otra parte, el grupo de edad en que esto ocurre es principal-
mente el de 15 a 19 años y es en el campo donde se da más frecuentemente, más temprano,
(ver cuadro 5).
La principal razón por la que los jóvenes que no han tenido relaciones sexuales no lo han he-
cho es por su deseo de “llegar virgen al matrimonio”en primer lugar con 30 por ciento. En segun-
do lugar se presenta la respuesta de “espero a la pareja ideal”, que junto con la respuesta anterior
nos da que 56.5% de jóvenes anteponen los ideales del amor romántico al ejercicio de la sexuali-
dad, es decir, empatan amor con sexualidad, elemento propio de un discurso tradicional acerca de
lo amoroso.
Desglosando los datos por sexo, ocurre algo interesante. Para las mujeres la razón de querer lle-
gar vírgenes al matrimonio adelanta en 41 puntos a los hombres, como era de esperarse, mientras
que en la opción “porque no ha tenido oportunidad”, los hombres las adelantan por casi 29 pun-
tos. La emergencia de un discurso que separa el ejercicio de la sexualidad de su contraparte amo-
rosa comienza a darse más entre los varones, aunque esto no implica que el discurso tradicional
disminuya su fuerza, ya que por ejemplo en la opción “espero a la pareja ideal”, los hombres lo afir-
man seis puntos más que las mujeres, (ver cuadro 6)
Estos datos acerca de la concepción de hombres y mujeres acerca del sexo, se complementa
con los datos acerca de las razones por las que los jóvenes tuvieron su primera relación sexual. En
la primera opción de respuesta,haberlo hecho “por amor” y “porque me casé o uní”suman 22.9%,
lo cual confirma la vigencia del ideal del amor romántico en el ejercicio de la sexualidad.
Al desglosar los datos por sexo, las mujeres muestran su mayor apego a los ideales románticos
que los hombres, pues entre las razones “por amor” y “porque me casé o uní”suman 39%,mientras
que las razones:“por curiosidad”,“porque quise” y “porque no pude controlarme”, entre los hombres,
suman casi 75.9%,lo cual evidencia una mayor disposición a tratar el sexo como un ámbito inde-
pendiente de lo amoroso, (ver cuadro 7).
El patrón de comportamiento sexual dibujado previamente sobre la vinculación entre amor y
sexualidad muestra otra de sus características al preguntar sobre quién fue el compañero de su pri-
mera relación sexual.84.5% de los jóvenes tuvieron su primera relación sexual con su pareja ro-
mántica,fuera novio o esposo, 10% con un amigo(a) y 1.3% con otro(a).
59
Cabe hacer notar que los hombres tuvieron su primera relación sexual con una amiga en una
Definimos como conservador al discurso que
proporción importante (28%),a diferencia de las mujeres para quienes esta opción es insignifican-
mantiene intactas las declaraciones al respecto de
los comportamientos íntimos que la moral hege- te (2.3 por ciento).
mónica exige,sin importar cuan distintas sean ta - Otro rasgo que confirma esta tendencia,es que los jóvenes en Jalisco se encuentran por arri-
les prácticas en realidad. ba de la media nacional por 10 puntos en cuanto al rubro de tener un solo compañero sexual con
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25

93% y siete puntos por debajo en la opción de dos a tres compañeros con 5 por ciento. Aún des-
glosando los datos por sexo, tanto hombres como mujeres concentran el mayor porcentaje en un
solo compañero(a),aunque las mujeres los adelantan significativamente por 10 puntos.
Un tema importante en el ámbito de las relaciones sexuales, sobre todo para la salud reproduc-
tiva,es el del uso de métodos de anticoncepción y de prevención de infecciones de transmisión
sexual ( ITS) y de VIH-sida. Un problema que se presenta a nivel nacional a este respecto es el de la
discrepancia que aparece entre el conocimiento de los jóvenes sobre los métodos de anticoncep-
ción como de protección,y el porcentaje de su uso efectivo. Jalisco no es la excepción.
A pesar de que los datos sobre conocimiento de mét odos anticonceptivos y de métodos de
protección ante ITS son altos, al desglosar los datos por diferenciación urbano/rural,es evidente que
el desconocimiento de tales métodos en el campo alcanza a 40% de los jóvenes , mientras que en
el ámbito urbano bordea alrededor de 20 por ciento.
Como se dijo antes, destaca como un dato preocupante la discrepancia que se presenta entre
los datos acerca del conocimiento de los métodos frente al uso efectivo que los jóvenes hacen de
ellos. De los jóvenes que tienen relaciones sexuales, sólo 55% los usa mientras que 45% no los usan.
En lo que respecta al uso de los métodos en hombres y mujeres, resulta que los hombres en el
ámbito urbano los usan casi siete puntos más que las mujeres. Asimismo, en las poblaciones urba-
nas son mucho más usados que en las localidades rurales donde es notoriamente menor.
En lo que respecta al método específico de protección contra ITS y VIH que los jóvenes mencio-
naron,el condón aparece en primer lugar con 41%,al que le sigue el tener un solo compañero con
15%,y no teniendo relaciones sexuales con 9 por ciento.
Sin embargo, resulta preocupante que el método de anticoncepción que dicen usar en mayor
porcentaje sea el mismo condón o preser vativo (48%),dada su baja eficacia para este fin,en com-
paración con métodos más seguros como las píldoras (17%) o el dispositivo intrauterino (DIU) con
25 por ciento. Sobre este último método cabe hacer mención que del porcentaje de jóvenes que
dicen usarlo, una buena cantidad podrían habérselo puesto después de tener el primer o segun-
do hijo, dadas las recomendaciones médicas que se suelen prescribir para su uso.
Por otra parte, como se mencionó al inicio, en la ciudad de Guadalajara,la cadena de farmacias
más importan te “Farmacias Guadalajara” (73 sucursales) no vende condones. La segunda cadena
más importante “Farmacias Benavides” (62 sucursales) los tiene tras el mostrador “porque se los ro-
ban”, al igual que las “Farmacias de similares” (25 sucursales).
Esta dificultad para la adquisición de los condones podría ser parte de las razones por las que
aún siendo el método más usado, su porcentaje no llegue ni siquiera a la mitad de los casos. Un jo-
ven necesita de suficiente aplomo para llegar al mostrador de una farmacia y pronunciar con voz
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audible la palabra condón.De hecho, los empleados de los negocios les suelen dar su connotación
médica,llamándolos preservativos.
Para agravar aún más la situación,es pertinente tomar en cuenta que a pesar de que en el ni-
vel declarativo el condón es usado aunque sea poco, en el nivel de las prácticas, es aún menos usa-
do. Como han mostrado estudios cualitativos, el exigir el uso del condón dentro de la relación
amorosa implica una cierta ofensa para el otro, ya que esto implica simbólicamente que no se tie-
nen confianza o que el hombre no está dispuesto a afrontar las consecuencias que pudieran deri-
varse de la relación,es decir, sería catalogado como cobarde. Por otra parte, es necesario tomar en
cuenta la dimensión simbólica que lo amoroso aporta a esta situación,pues los jóvenes al estar
enamorados revisten de una cierta protección“sagrada”el acto sexual, confiando a la intensidad de
su sentimiento la adquisición de vulnerabilidad.
El porcentaje de uso del ritmo como método de planificación familiar es mucho mayor que el
que se declara comúnmente y muestra que a pesar de que discursivamente exista una aceptación
generalizada de la conveniencia del uso de métodos como el condón, por ejemplo, en el terreno
práctico se impone una racionalidad apoyada en valores profundos tales como el cuidarse de mo-
do “natural” tal como la iglesia católica prescribe desde tiempos ancestrales, a lo cual se une tam-
bién una fuerte confianza en que las cosas irán bien “porque Dios quiere” lo cual implica asimismo
la aceptación de un embarazo, por la misma razón.
En correlato a los resultados mostrados hasta aquí,es importante resaltar el pobre papel que
la familia, como agencia de socialización fundamental,juega en el aprendizaje de lo relativo a la se-
xualidad para los jóvenes. Como fue evidente, el aprendizaje sobre los métodos de control natal
como de protección ante infecciones sexuales no repercuten en un uso efectivo de ellos, mostran-
do que el aprendizaje sobre su conveniencia no fue profundo o significativo, pues probablemen-
te ha sido producto del contacto con los medios de comunicación a través de las escasas campa-
ñas de planificación familiar emprendidas por el estado así como de protección ante el sida, reali-
zadas en fechas muy recientes.
En confirmación de esto, tenemos que la agencia de socialización donde los jóvenes, tanto en
el ámbito rural como en el urbano, aprendieron lo más importante al respecto de la sexualidad no
ha sido la familia (20%) sino la escuela (29%),seguida por la experiencia personal (26 por ciento).
Esto de por sí no sería grave si los profesores de educación básica y secundaria asumieran su pa-
pel de manera resuelta y otorgaran la importancia que requiere, pero como han mostrado análisis
en el ámbito educativo, a ellos también les parece incómodo enfrentar la responsabilidad y se cir-
60
cunscriben sólo a los contenidos de los libros de texto, pues consideran que son los padres a
quienes les concierne tal enseñanza.
Por lo que respecta a los padres, es obvio que les resulta difícil asumir la responsabilidad de la
orientación sexual de sus hijos, dejando que sea en otros espacios donde ellos aprendan lo rela-
cionado con estos temas. Sin embargo, como es evidente, ninguna agencia de socialización cum -
ple este papel de manera efectiva,dejando a los jóvenes básicamente en la desorientación dentro
de un terreno donde las creencias populares y las fantasías ocupan un lugar importante.
Finalmente, en las preguntas acerca de la manera en la cual catalogan la relaciones sexuales
que han tenido, resulta fundamental que sean analizadas por sexo, dadas las diferencias en cuan-
to a formación genérica masculina y femenina,que inciden directamente en estos hechos.
En términos generales, más de la mitad de los entrevistados coinciden en calificar su primera
relación sexual como “agradable” (58%) y en segundo lugar como “muy agradable” (35 por ciento).
Para el caso de hombres y mujeres, los datos varían. La experiencia fue “muy agradable” para los
60
Una muestra de la importancia que los contenidos hombres con siete puntos por arriba del dato de las mujeres. Para ellas fue “agradable”cuatro puntos
de los libros de texto tienen en la educación se- por arriba que para los hombres al igual que “desagradable”, con casi tres puntos por arriba. Como es
xual de los jóvenes son las diversas polémicas sus - evidente, las mujeres son menos contundentes en su beneplácito frente a la primera experiencia se-
citadas entre la Unión Nacional de Padres de Fa-
xual, evento que ha sido profundizado en estudios cualitativos que muestran las dificultades suscita-
milia y la Secretaría de Educación Pública,instan -
cia que a pesar de ser bastante discreta en sus das por el encuentro entre las expectativas culturales alrededor de “la primera vez”o “la entrega de la
61
planteamientos,escandaliza las conciencias de los virginidad” para las mujeres y la realidad de un acto mucho más terrenal y complicado.
padres organizados. Al tratar el tema de la valoración de la sexualidad en general, cabe destacar que la respuesta de
61
Ver Ana Amuchástegui,“La dimensión moral de la
los jóvenes en Jalisco resulta por encima de los promedios nacionales. En los datos desglosados
virginidad”,Relaciones,Vol. XIX,núm.74,El Colegio de
Michoacán,México,1998.Ana Amuchástegui,Virgi- por sexo, tenemos que una vez pasada la iniciación sexual para las mujeres, la valoración que ha -
nidad e iniciación sexual en México.Experiencias y cen de esta práctica en su vida se iguala a la de los hombres, pues 97% de cada sexo, afirma que
significados, EDAMEX/ Population Council,2001. es “muy satisfactoria” y “satisfactoria”.
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62
3. Las uniones entre jóvenes y la formación de nuevas familias
Del total de jóvenes encuestados, 68% se encuentran solteros, 31% están actualmente unidos o ca-
sados (por lo civil,lo religioso o por ambas formas) y 1% se ha separado, está viudo o divorciado.
Como ya se mencionó en una sección precedente, los jóvenes en Jalisco unidos o casados lo
han hecho en su mayoría entre los 15 y los 19 años. Sin embargo, al tratar los datos por diferencia-
ción urbano/rural ocurre que el evento es aún más frecuente en este grupo en las localidades ru-
rales y especialmente lo declaran más, en ambos ámbitos, las mujeres, lo cual manifiesta un sesgo
de no reconocimiento por parte de los hombres, (ver cuadro 8).
Una vez constituida la pareja, formal o informalmente, las preocupaciones varían respecto a la eta-
pa de noviazgo. Los temas de los se habla mucho en el noviazgo giran alrededor de los sentimientos
y de la relación amorosa,mientras que de lo que menos se habla, es sobre la política y sus estudios.
Cuando los jóvenes ya se encuentran casados o unidos, los temas sobre los que más hablan
son también sus sentimientos y su relación, pero aumentan signific ativamente lo que atañe a su
propia familia,el sexo y el trabajo. De lo que hablan aún menos que cuando son novios es de los
estudios y la política. Al igual que como ocurre en las pláticas con sus padres y madres, la política
se encuentra por fuera de las preocupaciones de los jóvenes.
El observar las temáticas de las conversaciones entre los jóvenes, abre una ventana metodoló-
gica para la observación de los contenidos de la relación amorosa. En ese sentido, el amor va cam-
biando, siendo que en el inicio lo central es la propia relación y el sentimiento de cada uno al res-
pecto, con el tiempo se van incorporando con gran fuerza las responsabilidades propias de la ins-
titución familiar como son los hijos (la propia familia) y el trabajo, desplazando la visión ideal de la
unión, cosa que empata con el aumento de las conversaciones sobre el sexo como un asunto pro-
blemático no resuelto de antemano.
La realización de actividades entre los jóvenes es otra ventana que nos permite explorar los
contenidos de las relaciones amorosas. En Jalisco se presentan diferencias importantes respecto a
los promedios nacionales, (ver cuadro 9).
Comparando estos datos resulta que los jóvenes jaliscienses van más a fiestas, salen más de pa-
seo, asisten más a la iglesia,salen más de vacaciones y con amigos que el promedio nacional y con
una diferencia verdaderamente significativa en cada caso, lo cual habla de relaciones entre perso-
nas que desean pasar juntos la mayor parte del tiempo. Este fenómeno parece tener relación di-
recta con la respuesta a la pregunta acerca de su valoración sobre su relación de pareja,cuyos da-
tos ascienden a 43% para la opción “muy satisfactoria” (tres puntos por arriba del promedio nacio-
nal),53% para “satisfactoria”, 3% para “insatisfactoria” y 1% para “muy insatisfactoria”.
Resulta interesante confrontar la forma en que hombres y mujeres califican su relación de pa-
reja frente a la manera en la cual calificaron su sexualidad. Si su sexualidad es vivida más o menos
en forma uniforme por ambos sexos, su relación de pareja en forma integral es calificada mucho
mejor por los hombres que por las mujeres, lo cual denota ciertas reservas por parte de ellas, tal
vez originadas por la manera en la cual organizan los quehaceres del hogar (que recae fundamen-
talmente en ellas) y la toma de decisiones al interior del mismo.
Por lo que respecta a la distribución de las actividades en el hogar de los jóvenes, la encuesta
no demuestran novedad alguna. Ya sea en el campo o en la ciudad, la responsabilidad y ejecución
de los trabajos domésticos se concentra de manera casi exclusiva en las mujeres . Para explicar tal
fenómeno, debemos considerar que nuestra sociedad, así como la mayoría de las sociedades, se
conduce dentro de la dinámica del sistema patriarcal,donde el patriar cado es definido como la au-
toridad, impuesta desde las instituciones, de los hombres sobre las mujeres y los hijos en la unidad
63
familiar, célula básica de incidencia y reproducción del mismo sistema. Así,la mujer no comien-
za a hacerse cargo de los quehaceres del hogar a partir de que constituye el propio, independien-
62
te de sus padres, sino que desde el hogar de origen,siendo hija o hermana,aprende e interioriza La interpretación de los datos referentes a la distri-
bución de actividades en el hogar,la resolución de
como sus deberes exclusivos las labores domésticas. De esta manera,las mejores maestras son las
conflictos y la toma de decisiones en la pareja,así
madres, y el medio propicio para la enseñanza de estas prácticas es la familia patriarcal,donde des- como la actitud de los jóvenes ante el mal y buen
de edades muy tempranas, las actividades se van diferenciando entre hombres y mujeres dentro comportamiento de los hijos,fueron realizadas por
de una lógica de subordinación. Paloma Villagómez Ornelas,a quien agradezco
mucho su colaboración.
En este sentido, podemos diferenciar las actividades entre las que se realizan al interior del ho- 63
Ver Manuel Castells,“El fin del patriarcado:movi-
gar y las que se desempeñan al exterior del mismo. Esta dicotomía entre lo interno y lo externo evi- mientos sociales,familia y sexualidad en la era de
dencia los esquemas de prioridades de las sociedades modernas, donde el exterior, lo público, es la información”, en La era de la información,tomo
el campo de lo productivo, lo dinámico, lo racional,lo moderno, mientras que el espacio interior, lo 2:El poder de la identidad,Siglo XXI,México,1999.
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privado, corresponde a lo intrascendente, lo improductivo, estático, tradicional. Dentro de la lógica


de subordinación del sistema patriarcal, resulta evidente que es al hombre a quien le corresponde
el espacio exterior, la capacidad para crear y producir, mientras que la mujer se desempeña al inte-
rior, manteniendo el orden necesario para que el mundo sea transformado. Por lo tanto, no resulta
extraño que en ambos medios, tanto en el rural como en el urbano, los porcentajes de participa -
ción exclusiva de la mujer en la realización de los quehaceres sean tan altos (71.2 y 62.2% respec-
tivamente). Empero, es necesario considerar las especificidades de ambos medios para la com-
prensión de este fenómeno.
El campo constituye un espacio que no ha tenido el acceso a la modernidad en la misma for-
ma y velocidad que la ciudad. De hecho pareciera que en más de un sentido, la tendencia del cam-
po apunta a su paulatina desaparición en un mundo donde no hay cabida para lo estático. En es-
ta medida,lo rural captura en sí mismo la noción de lo tradicional,de la herencia patriarcal. Por su
parte, la ciudad atraviesa acelerados e intensos procesos de crecimiento y desarrollo industrial que
modifican sus pautas internas. Sin embargo, existen elementos suficientes como para reconocer
que las estructuras van cambiando y que la rigidez del sistema patriarcal se ha visto violentada y
transgredida en su autoridad.
Un ejemplo de esto, bastante significativo por su influencia en las modificaciones estructurales
en la familia,es la intrusión masiva de mujeres al trabajo remunerado. El auge que la mujer ha co-
brado en un contexto de diversificación del mercado laboral,dado que la necesidad de supervi-
vencia la obliga a flexibilizar su posición en el trabajo, ha modificado los niveles de participación
de la pareja en las actividades del hogar. Es así como obser vamos niveles significativos de partici-
pación conjunta,que aún no sobrepasan los altos porcentajes de participación exclusiva de la mu-
jer, pero muestran signos de un proceso de reordenamiento y redistribución de quehaceres, en el
mejor de los casos, producto de una negociación.
Exactamente la misma reflexión podría aplicarse para comprender porqué es en el hombre en
quien recae, también de manera casi exclusiva,la responsabilidad del ingreso económico al hogar.
La herencia cultural nos dice que es del hombre el deber de proveer, básicamente porque el dine-
ro permite el acceso y ejercicio del control de la familia,a través de sus necesidades y la satisfac-
ción de las mismas;es decir, el dinero activa la dependencia,la cual se traduce a su vez en poder.
De este modo, al ser el ámbito laboral un espacio masculino, el hombre se vuelve agente de la pro-
ductividad materializada en el símbolo de p oder por excelencia:el dinero.
Observamos entonces que los porcentajes de participación al ingreso económico en el hogar
por parte del hombre supera al de la mujer hasta por cuatro veces, tanto en el campo como en la
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ciudad, con una diferencia entre ellos de casi 10% del medio rural sobre el urbano. Esto, según las
estadísticas, no se debe a que en la ciudad la mujer participe más de manera exclusiva en el ingre-
so que la mujer del campo, sino que por las razones propuestas anteriormente en torno a los pro-
cesos de reordenamiento al interior de las familias, dada la insuficiencia de recursos para satisfacer
necesidades básicas, en el ámbito citadino las parejas se organizan hacia una participación econó-
mica conjunta,lo cual también ocurre en el campo, en 10% menos que en la ciudad.
En este sentido, es importante destacar la trascendencia de la participación económica feme-
nina en el hogar, puesto que implica un replanteamiento de la distribución del poder y la autori-
dad en el seno familiar. Cabe mencionar que lo anterior no es una norma,ni siquiera podríamos
asegurar que así ocurre en la mayoría de los casos. Antes bien,lo que sucede en algunas ocasiones
es una exacerbación,incluso violenta,de la autoridad masculina ante lo que podría significar una
amenaza al poder que la sociedad y la historia le otorgan. En estos casos, más que una disminu-
ción de los “deberes femeninos”, se da un aumento de los mismos, ya que ahora se suma la respon-
sabilidad del ingreso económico que la mujer genera y aporta,sin el cual sería imposible la subsis-
tencia del hogar.
Dentro de las demás actividades que la encuesta investiga y propone como domésticas,podemos
observar, con algunos matices, que el binomio interno-externo también resulta pertinente para posi-
bles interpretaciones, sin embargo, esto parece operar de manera inversa en el campo y en la ciudad.
Las actividades que se plantean en los siguientes apartados (reparaciones en la casa,asistencia a
juntas vecinales, asistencia a juntas escolares, realización de trámites o gestiones, cuidar de niños y/o
ancianos, llevar enfermos a centros de salud, atender animales y atender la huerta o siembra) pueden
ser consideradas dentro de la esfera de lo interno, en la medida en que se tratan de labores que, aun-
que algunas se lleven a cabo fuera del hogar como espacio físico, mantienen una estrecha relación
con las necesidades y problemáticas de los miembros de la familia dentro de otra relación más com-
pleja que incluye a la comunidad, así como a las instituciones proveedoras de servicios y sus actores.
Así,cuando observamos los niveles de participación en estas actividades en la ciudad, nos en-
contramos con que son desempeñadas en su mayoría por mujeres, con excepción de las repara-
ciones, las cuales podríamos suponer se atribuyen al hombre porque socialmente se le conceden
mayores habilidades mecánicas y fuerza física. Las demás actividades están fuerte y claramente re-
lacionadas con situaciones domésticas que forman parte de los quehaceres por excelencia “feme-
ninos”. Asistir a juntas vecinales, atender la educación de los hijos, enfrentar enfermedades, estar al
pendiente del correcto suministro de servicios para el hogar, constituyen las diferentes facetas de
la vida cotidiana de la mujer, que diariamente se desdobla a sí misma para cumplir con todas. No
obstante sus esfuer zos, las mujeres citadinas (sobre todo aquellas que laboran también fuera del
hogar) experimentan una sobresaturación tal de actividades que, en función de que se siga man-
teniendo el orden necesario, la distribución de las actividades ha debido replantearse, resultando
de ello la participación de nuevos actores en el cumplimien to de estos deberes . Observamos en-
tonces, el aumento significativo (aunque sigue siendo menor) de la participación de la pareja ex-
clusivamente o de manera conjunta,así como interesantes niveles de participación de otros pa-
rientes o de personas ajenas al seno familiar, a las que han debido acudir después de un proceso
de replanteamiento de prioridades. Insistimos, esto ocurre en lo que podríamos entender como el
mejor de los casos, porque existen hogares en los que la responsabilidad sigue siendo exclusiva-
mente de la mujer, sin importar si trabaja o no fuera del entorno doméstico, lo cual también arro-
ja indicadores, no muy altos pero en aumen to, de actividades que simplemente no son realizadas
por nadie, como por ejemplo, la asistencia a juntas vecinales y/o escolares.
Por su parte, el campo reviste una serie de especificidades que nos muestra una realidad su-
mamente heterogénea,que incluso llega a contradecir nuestras suposiciones iniciales.
Mientras que en la ciudad se observó la concentración de las actividades como deberes exclusi-
vos de la mujer, además de significativos niveles de participación conjunta, en el campo observamos
que en rubros como la asistencia a juntas vecinales, la realización de trámites, el traslado de enfermos
a centros de salud, así como la atención a animales y huerta, la participación es en mayor proporción
exclusiva de los hombres, con altos niveles de participación conjunta en algunas de las mismas, pe-
ro que en la mayoría de los casos no superan a los porcentajes de participación masculina.
Estos resultados arrojan toda una gama de particularidades. En el caso de la asistencia a las jun-
tas vecinales y escolares, donde se muestra una importante participación de ambos miembros de
la pareja, podemos deducir que esta significativa presencia del hombre como actor principal, se de-
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be a un sentido de comunidad, de cohesión social, que difícilmente se experimenta en las grandes


urbes. En este contexto, el hombre debe aparecer como la figura esencial dentro de la toma de de-
cisiones que afectan no sólo a su hogar sino a la comunidad en general. Posiblemente, las asam-
bleas o reuniones que se realicen dentro de la comunidad rural revista para sus actores una orien-
tación de carácter político que estimule la participación predominante de hombres. Sin embargo,
cabe destacar que la participación conjunta muestra indicadores mayores aún que los de la ciudad,
realzando la concepción de comunidad característica del campo. No ocurre lo mismo en las juntas
escolares, cuya responsabilidad recae principalmente en la mujer como parte de las obligaciones
que implica la esfera de lo interior. Se presentan también altos índices de inasistencia, lo que de-
muestra un serio desinterés por el desempeño educativo de los hijos, hecho que también se obser-
va en la ciudad, lo cual podría indicar que estilos de vida distintos comparten un esquema de prio-
ridades en el que el valor educativo no goza de la relevancia que debería, por distintas razones.
Es interesante que dentro de este esquema clásico del sistema patriarcal,la participación con-
junta en algunos rubros rebasa a las responsabilidades exclusivas de hombres o mujeres, tanto en
el campo como en la ciudad. Este es el caso del traslado de enfermos a centros de salud en un me-
dio en el que seguramente las condiciones de acceso a los servicios médicos no son las más ade-
cuadas, y convocan a la participación del mayor número de involucrados posible.
Con las reservas que el análisis de estas actividades en el medio urbano puede implicar, dado
que no son carac terísticas de la vida en la ciudad, los cuadros que distinguen sexo en la distribu-
ción de las actividades indican que es el hombre quien se encarga del cuidado tanto de los ani-
males como del campo y la cosecha.En gran medida,esto justifica que sea el hombre quien ingre-
se recursos económicos en mayor proporción al hogar dado que ambas actividades tienen un sen-
tido productivo redituable de gran peso en las comunidades agrícolas. En la ciudad no ocurriría así.
En general podemos observar que las tendencias que ambos medios, tanto rural como urba-
no presentan,son las estipuladas por un sistema que organiza la sociedad en su totalidad, desde
lo político, económico, cultural,así como el consumo de los anteriores. Pero asistimos también a las
modificaciones que provoca la crisis que este mismo sistema ha provocado para sí mismo por lo
exigente y rígido que resulta para sus actores, sobre todo en el medio urbano, donde los procesos
característicos de la modernización se han dado de una manera desbordada,obligando a los indi-
viduos a replantearse el ser y hacer de las partes en función de la consecución del todo. En el ca-
so del campo, a causa del inhumano retraso que sufre en muchos sentidos, este proceso tendrá
una gestión mucho más larga y de dimensiones menos evidentes que las de la ciudad, pero es
muy posible que el hecho mismo de pertenecer a comunidades más pequeñas fortalezca la co-
hesión de los sentidos individuales, orientándolos hacia acciones concretas. Los nuevos hogares
formados por jóvenes y por sus todavía más jóvenes hijos son el irremediable producto del siste-
ma patriarcal que ha orientado a nuestra sociedad;imposible pensar que sean ellos quienes van a
cambiarlo por completo aquí y ahora,sin embargo existen motivos para,cuando menos, suponer
que hay cambios por venir.
Es de esperarse que las tendencias mostradas anteriormente se confirmen en un item tan im-
portante como lo es la toma de decisiones en el hogar acerca de aspectos cotidianos de la convi-
vencia familiar, (ver cuadro 10).
Observamos que muy por encima de cualquier porcentaje, se encuentran los que señalan la
participación conjunta de la pareja en el proceso de elección de aspectos que competen a to-
dos los miembros de la familia. Esto ocurre tanto en el campo como en la ciudad. Como adelan-
tamos previamente, la mujer ha adquirido una nueva calidad de agente decisivo a raíz de su par-
ticipación económica creciente en el ingreso de la economía doméstica. Señalábamos también
que esta orientación de la vida moderna ha sido un factor de reorganización del poder así co-
mo de la distribución del mismo, es decir, ha obligado a renegociar los supuestos del convenio
familiar. De este modo, resulta comprensible el amplio espectro de participación de los dos in-
tegrantes de la pareja en lo que podría interpretarse como un proceso de consulta, en el que se
reconoce al otro como sujeto capaz de tomar decisiones acertadas bajo un criterio común ba-
sado en la comunicación.
Al momento de analizar las orientaciones de aquellos hogares en los que no se decide de ma-
nera conjunta,encontramos que, en definitiva,es el hombre quien decide cómo gastar y distribuir
el dinero para satisfacer las necesidades familiares. El criterio en este sentido sería que quien tiene
la responsabilidad de proveer goza del derecho de decidir, mientras que las actividades relaciona-
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das con el interior de la rutina hogareña son responsabilidad de la mujer, tales como la elección de
los alimentos que se consumen. Con respecto a la educación y la disciplina de los hijos, los hom-
bres rurales se colocan por encima de sus parejas y de sus congéneres urbanos. La participación
de los hijos es nula,así como resulta mínima la participación de personas ajenas al seno familiar,
aunque en este último sentido, hay un intrigante 17.70% para la ciudad y 17.76% para el campo,
en el que estos últimos actores deciden si se fuma o si se bebe;quiénes son estas personas, por
qué se les permite decidir, por qué de su influencia en las dinámicas familiares, son algunas pre-
guntas que tales datos provocan.
Existe, sin embargo, una contradicción interesante al momen to de analizar los porcentajes de
participación de hombres o mujeres en los distintos rubros propuestos por la encuesta. Ahí don-
de el hombre afirma ser el responsable de la decisión,la mujer responde que es en ella en quien
recae dicha responsabilidad. Esto ocurre con más de un item de la encuesta, permitiéndonos jugar
con las posibles interpretaciones. Así, aventuramos las siguientes hipótesis.
El proceso de reestructuración y redistribución del poder es y será paulatino, lento. El arraigo
del sistema patriarcal y el amplio margen de decisión que otorga al hombre no podrá ser transfor-
mado desde la raíz en el corto plazo, a pesar de todos los pronósticos de cambios que podamos
vislumbrar. La incidencia cultural de esta estructura ha logrado estragos incluso inconscientes en
las actitudes de hombres y mujeres, quienes asimilan como algo natural las relaciones de poder,
dominación y subordinación que se desarrollan al seno de la célula familiar. Podríamos pensar en-
tonces que en aquellos rubros que el hombre asume como parte de su campo de decisión y ejer-
cicio de poder, sea la mujer quien en realidad decide por estar más habituada a la diaria solución
de los problemas domésticos cotidianos. Empero, de alguna manera u otra,el hombre está con-
vencido de ser el elemento esencial para la toma de decisiones .
La otra hipótesis sostendría que existe, de facto, un diálogo cotidiano en el que se toman deci-
siones comunes, sin que conscientemente se haga manifiesto un proceso de consenso. En la me-
dida en que esta situación sea factible, ocurriría que alguno de los dos atribuiría como suya la eje-
cución de una decisión que fue tomada de manera conjunta.
En cualquiera de los dos casos, se podría argumentar la falta de una cultura familiar que inte-
riorice las incipientes orientaciones democráticas que comienzan a experimentarse en las dinámi-
cas de las estructuras políticas y en iniciativas de la sociedad civil. De nuevo volvemos al problema
de la incongruencia entre la práctica y el discurso.
Estas orientaciones sin duda son necesarias para el funcionamiento de la célula familiar como
la primera unidad política de los individuos, de la cual dependerá su participación como sujetos en
el tipo de sociedad que se desee construir.
Otro punto fundamental en la vida del hogar de los jóvenes, es el que atañe a la forma en la
cual resuelven los conflictos. La serie de interpretaciones que puedan generarse de las estadísticas
deben ser analizadas y propuestas con las reservas que el caso amerita. Se le solicita al encuesta-
do que opte por una serie de respuestas o acciones que van desde lo razonable a lo injustificable,
en términos de aprobación social discursiva, pero la cotidianidad muestra más que una faceta ne-
gra y otra blanca,y es en los matices donde hay que poner atención. Es decir, los resultados arroja-
dos deben ser analizados a la luz de las posibles contradicciones cotidianas entre el discurso y la
práctica. Después de todo, las respuestas por las que opte el “sujeto de estudio” constituirán el re-
lato de un suceso que tiene lugar en la esfera de lo privado, y al comunicarlo podrá verse tentado
a modificar la realidad por temor a la desaprobación del encuestador.
Encontramos entonces que en ambos medios se opta por solucionar los conflictos platicando;
los porcentajes en este rubro para campo y ciudad son muy cercanos, superando ligeramente el
medio urbano al rural por apenas 1.3% (88 y 89% respectivamente). Las demás opciones se con-
centran en la ruptura de la comunicación pero con índices realmente bajos. El campo observa por-
centajes nulos de agresiones físicas o verbales, mientras que en la ciudad este tipo de hechos se
manifiestan con porcentajes por debajo de 1 por ciento.
Como mencionábamos anteriormente, estos resultados deben ser analizados cuidadosamen-
te tratando de matizarlos con la posibilidad de fuertes incongruencias entre el discurso y la prác-
tica,una práctica generalmente violenta,de agresión física y psicológica que constituye un patrón
culturalmente heredado ampliamente verificado en nuestra sociedad. Los nuevos hogares, tanto
en el medio rural como en el urbano, no escapan a estas dinámicas en la medida en que sus miem-
bros pudieron haber sido formados en ambientes de este tipo. Esta reflexión no implica la nega-
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ción de que, efectivamente, el diálogo sea una her ramienta para la solución de conflictos con po-
sibilidades de constituirse como una práctica recurrente, ni la posibilidad de que los resultados
sean falsos en su totalidad. En el marco de sociedades donde la información se ha transformado
en el flujo de más valor y velocidad, las colectivización de las experiencias violentas y la trascen-
dencia y auge de la defensa de los derechos humanos, permite que lo que se justificaba por ser
privado, íntimo, se convierta en, por lo menos, discutible, al volverse público.
Sin embargo, considero que resulta pertinente detenernos en lo que aquí pueda entenderse
como “platicar”:si nos referimos al diálogo entre dos partes que se reconocen con capacidad y de-
recho de manifestarse en una dinámica realmente dialógica,de exposición de motivos y razones,
de causas y efectos, o bien,si se trata del clásico “sermón” en el que quien tiene la autoridad para
reprender, hace uso indiscriminado de la palabra sin escuchar al otro u otra,que a su juicio debe
ser reprendido o reprendida.
Pasando al asunto de la procreación,este hecho en términos teóricos significa la inauguración
de las nuevas familias de los jóvenes. En este rubro, con una diferencia de cinco puntos por arriba
del promedio nacional,las jóvenes en Jalisco han estado embarazadas o los jóvenes han embara-
zado a alguien,en 40 por ciento.
Como ya se ha dicho, las edades en las cuales los jóvenes se unieron o casaron y tuvieron su
primer embarazo, al igual que lo que ocurre con la edad al tener su primer hijo, son eventos que
se ubican fundamentalmente entre los 15 y 24 años, muy tempranamente si tomamos como refe-
rencia la línea meta ideal que marcaría para el transcurso de estos años, los jóvenes se encontra-
rían completando su formación educativa y ubicándose en el mercado laboral en forma inicial.
Otro dato que se podría tomar en cuenta es que los porcentajes mas altos en el dato de grupo
de edad a la primera relación sexual,mostrados en secciones anteriores, y la edad del primer emba-
razo, coinciden en el grupo de 15-19 años, lo cual implica que gran parte de los jóvenes que inicia-
ron relaciones sexuales en ese período, se embarazaron en un lapso no mayor a cuatro años. En este
sentido, es posible afirmar que el ejercicio de la sexualidad transita de una forma en la que predomi-
na la exploración, el conocimiento y el placer, a otra en la que la energía se desplaza a la atención de
los hijos y al trabajo, cosa que coloca en un segundo plano, la recreación sexual de la pareja.
En torno a la fecundidad, un hecho ha llamado la a tención sobre todo en los últimos años. Le-
jos de disminuir la tasa de embarazos en jóvenes adolescentes, en Jalisco ha ido en aumento. Si
consideramos como adolescentes a las jóvenes menores de 19 años, vale la pena señalar que en
Guadalajara se creó en 1998 el Centro de Atención a la Adolescente Embarazada en el Hospital Ci-
vil “Juan I. Menchaca”. 33% de las pacientes que acuden al Hospital Civil son adolescentes (entre 11
64
y 19 años). Cabe hacer mención que el total de jóvenes que acuden a ser atendidas, traen consi-
go infecciones de transmisión sexual como el papiloma humano.65
El ritmo de crecimiento de la tasa de embarazo entre las adolescentes, según declaraciones de
la coordinadora de este Centro es entre 5 y 8 por ciento.66 Por otra parte, según investigaciones del
Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS), a través de la Unidad Epidemiológica de Atención al
Adolescente, 66% de los embarazos entre adolescentes se da entre los 16 y los 18 años, siguiendo
67
las de 15 a 16 con 13.1 por ciento.
Este fenómeno ha ocupado la atención de las agencias preocupadas en la salud reproductiva
pues partos tan prematuros acarrean problemas muy graves para la salud de la madre. Los progra-
mas de educación para la prevención,tanto de embarazos no deseados como de protección an-
64
Según declaraciones de la coordinadora del Centro te infecciones de transmisión sexual y VIH-sida,no parecen ser tan efectivos como se pudiera pen-
Dra.Ileana Romo Huerta, Periódico Público,Sección
sar, mientras que estudios cualitativos han mostrado que otros factores de tipo cultural,que no han
“Arte y Gente”, 10 de mayo del 2001, Guadalajara,
Jalisco,p.2. sido tomados en cuenta hasta hora, intervienen fuer temente en el deseo de las mujeres adoles-
65
Según declaraciones de la coordinadora del Centro centes para ser madres.68
Dra.Ileana Romo Huerta, Periódico Público,25 de Por otra parte, en el nivel de las expectativas de procreación,los jóvenes en Jalisco destacan
noviembre del 2001,Guadalajara,Jalisco,p.8.
66 respecto a la media nacional. Jalisco se encuentra 21.5 puntos por abajo de la cifra promedio na-
Periódico Ocho Columnas,29 septiembre del 2000,
Guadalajara, Jalisco, p.4. cional en el renglón de uno a tres hijos con 76% y 18.2 por arriba del renglón de 4-6 hijos con 36.7
67
Periódico El Informador,13 de junio del 2001, por ciento. La expectativa de un cuarto de los jóvenes jaliscienses en general,si agregamos 4.2%
Guadalajara,Jalisco, p.20- A. cuya opción de siete hijos o más, es la de formar familias grandes.
68
Ver, Noemí Ehrenfeld Lenkiewicz,“Embarazo en
Sin embargo, al desglosar los datos en su diferenciación urbano/rural,las cosas no parecen ser
adolescentes:aproximaciones social,cultural y
subjetiva desde las jóvenes”, en Gabriel Medina Ca-
tan tradicionales, ya que en el ámbito urbano los jóvenes adelantan en 21.5 puntos su deseo de
rrasco (comp.),Aproximaciones a la diversidad ju- tener de uno a tres hijos y disminuye en 18 puntos la opción de cuatro a seis hijos, (ver cuadro 11).
venil, El Colegio de México,México,2000. Por lo que respecta a los contrastes entre el ámbito rural y urbano en general, vale la pena ob-
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servar lo siguiente. Páginas atrás se constató el hecho de que en edades más tempranas ocurren
el primer noviazgo, la primera relación sexual y la celebración de la unión o matrimonio, sin embar-
go, declaran tener menos relaciones sexuales que en las ciudades. En concordancia con esto últi-
mo, el porcentaje de embarazo es notoriamente más bajo que en el ámbito urbano, 30% frente a
44 por ciento.
Sin embargo, estos hechos resultan contradictorios respecto a los datos sobre el conoci-
miento acerca de métodos anticonceptivos, ya que en ellos se mostraban altos porcentajes
de desconocimiento.
Otra cosa curiosa es que los jóvenes en el campo tienen a su primer hijo en menor medida que
en las ciudades en el grupo de 15 a 19 años, y en mayor medida en el grupo de 20 a 24 años, re-
traso que parece no coincidir con un uso deficiente de anticonceptivos ni con el inicio más tem-
prano de vida de pareja.
Parece ser que la única explicación a este respecto sea la mayor reser va que los jóvenes del
campo tienen para reconocer ante un extraño, el encuestador, detalles íntimos como el tener o no
relaciones sexuales y si han estado embarazadas(os),lo cual reduce notoriamente los porcentajes
registrados. Estudios cualitativos han descrito en sus experiencias de trabajo de campo, las dificul-
tades presentadas para que los sujetos de estudio confíen verdaderamente en los investigadores
y expresen sus opiniones y cuenten sus experiencias más personales.
Ahora,una vez tenidos los hijos, los jóvenes como padres enfrentan el reto de la crianza.Explo-
rando la dimensión actitudinal,la encuesta preguntó cuáles eran las reacciones de los jóvenes an-
te el mal comportamiento de sus hijos.
Los resultados arrojados por esta pregunta presentan peculiaridades significativas. Al ofrecerse
dos posibilidades de respuesta,(por niveles de preferencia probablemente),las tendencias se con-
traponen de manera notable, (ver cuadros 12 y 13).
En un primer momento, para el campo, la opción que aparece como recurrente es la conver-
sación (asumida con las reser vas anteriormente expuestas) seguida de una actitud aparentemen-
te indiferente, es decir, la opción “no hacer ni decir nada”;mientras que en la ciudad el castigo su-
cede al “diálogo”. En un segundo momento, las tendencias dan un giro radical y muestran que, en
el campo, las medidas a tomar ante el mal comportamiento de los hijos son,en primer lugar, las
agresiones físicas o verbales y los castigos;para la ciudad, la otra posibilidad también son los gol-
pes o las sanciones.
Esto podría interpretarse como un sutil desenmascaramiento. El hecho de que tanto en el cam-
po como la ciudad no conciban más que dos maneras de sancionar a los hijos, hablando o agre-
diendo, y que las dos opciones sean tan contradictorias entre sí, evidencia que el primer momen-
to de responder pudo haber correspondido a un impulso por lograr la aprobación del encuesta-
dor, mientras que en el segundo intento, al no existir para ellos o ellas más opción,eligen la que en
realidad practican.
De cualquier manera,tanto las tendencias arrojadas por esta pregunta como las señaladas en
la que se refiere a la forma en que se resuelven los conflictos al interior de las parejas, presentan
orientaciones que pretenden ser parecidas, pero las contradicciones las llevan a cuestionarse. En
todo caso, si asumimos y reconocemos los altos índices de violencia en la sociedad, y bajo esta óp-
tica analizamos los resultados, la violencia no se constituye sólo por agresiones físicas. La violencia
se circunscribe dentro de un contexto mucho más amplio que debe permear el análisis más allá
de las buenas intenciones de los individuos.
Por lo que respecta a las actitudes de los padres ante el buen comportamiento de los hijos, las
tendencias para el campo y la ciudad vuelven a coincidir, (ver cuadros 14 y 15).
Ante el buen comportamiento de los hijos, los padres optan por expresarles palabras de alien-
to, seguidas de manifestaciones físicas de afecto, en tercer lugar, las estadísticas arrojan un signifi-
cativo índice de indiferencia.
Resulta interesante como la segunda opción en ambos casos es el contacto físico afectivo. Se-
ría interesante saber si éste tiene lugar sólo como recompensa ante actitudes buenas y sobresa-
lientes, como señal de aceptación y aprobación,o si son parte de la relación cotidiana entre padres
e hijos. Asimismo, resultaría de gran importancia cono cer de quién se reciben más estímulos o in-
centivos de tipo emocional y afectivo en estos nuevos hogares, si del padre o de la madre, porque
también es un hecho que en el sistema patriarcal,las hijas son educadas para demostrar afecto y
los hijos para reprimirlo, porque hacer lo contrario iría en detrimento de su autoridad.
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V. EDUCACIÓN Y TRABAJO

La educación y el trabajo han sido considerados en la encuesta como el segundo tránsito funda-
mental en la vida de los jóvenes. La escuela es concebida como la agencia de socialización por ex-
celencia,después de la familia,y es el punto de partida de un conjunto de posibilidades para la vi-
da futura de los jóvenes.
La relación entre escuela y trabajo obedece a que “la educación ha sido concebida como el lo-
cus por excelencia de la formación de capacidades y habilidades que son necesarias para respon-
der a los requerimientos de productividad, innovación, conocimiento y tecnología con sus conse-
69
cuentes efectos en la distribución de salarios e ingresos.”
La enj mostrará en qué medida este precepto sigue siendo válido para los jóvenes en la actualidad.

1.Los jóvenes y la escuela


Las preguntas de esta sección han sido agrupadas en cuatro apartados:los jóvenes que asisten a
la escuela,los que la han dejado por seis meses o más, los que la han abandonado definitivamen-
te y, por último, la satisfacción y expectativas que los jóvenes tienen acerca de ella.

A)Asistir a la escuela
49% de los jóvenes en Jalisco asisten a la escuela,mientras que 51% no lo hace. De entre los que
asisten,42% son hombres y 58% son mujeres y se ubican principalmente entre las edades de 12 a
19 años, es decir, terminando la primaria,cursando la secundaria y la preparatoria. Las cifras dismi-
nuyen entre las edades de 20 a 29,lo que implica una menor presencia en el nivel licenciatura y
posgrado. Al desglosar los datos por diferenciación urbano/rural,los jóvenes en el campo asisten
10 puntos por abajo del promedio en el ámbito urbano.
Los jóvenes jaliscienses asisten fundamentalmente a escuelas públicas en los niveles de prima-
ria,secundaria,preparatoria y normal básica. En los niveles de carrera técnica o comercial,profesio -
nal y posgrado la asistencia se diversifica en escuelas públicas y privadas, tanto en su modalidad
abierta como no abierta,(ver cuadro 16).
Un elemento condicionante de los datos anteriores es que los jóvenes asisten a la escuela por-
que existe apoyo por parte de su familia,principalmente del padre en 73%,de ambos en 13% y de
la madre en 9 por ciento. El apoyo que han recibido los jóvenes en Jalisco de parte de sus padres
está siete puntos por ar riba de la media nacional y de su madre, cinco puntos por abajo. Esto de-
69
Francisco Miranda López y Francisco Javier Pare-
nota una forma de organización familiar un poco más tradicional que en otras partes de la repú-
des Ochoa,“Transición educación-Mercado de tra-
bajo en los jóvenes”,IMJ -CIEJ,Documentos Marco de
blica,lo cual se evidencia si tomamos en cuenta que en la forma de distribución de las actividades
la Encuesta Nacional de la Juventud,México,2001, en el hogar, la madre realiza los quehaceres del hogar 4.5 puntos por arriba del promedio nacional
documento de trabajo, p.3. y el padre aporta dinero a la casa en 3.3 puntos más que el mismo promedio.
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36

En concordancia con esto, el padre es la figura que más influyó en que el joven alcanzara el ni-
vel de estudios que tiene, con 51%,seguida por la madre con 25%,mientras que fue una decisión
propia en 20% de los casos.
Por su par te, las razones por las que el joven escogió sus estudios es fundamentalmente por-
que le gusta (91%) y en segunda respuesta, porque sus padres así lo querían (6 por ciento). En es-
te sentido, el margen de autonomía de los jóvenes en cuanto a la selección de qué estudiar es am-
plio, aunque no desaparece la influencia de sus padres.

B) Dejar la escuela por más de seis meses


De los jóvenes entrevistados, 49% ha tenido que dejar la escuela por más de seis meses. De ellos,
los que viven en localidades rurales lo han hecho en mayor porcentaje que los de las poblaciones
urbanas. En lo que se refiere al sexo, los hombres, en ambos contextos, son quienes han dejado la
escuela en mayor medida.
El fenómeno del dejar la escuela por más de seis meses se debe principalmente a tres causas:
tener que trabajar (29%), ya no gustaban del estudio (27%) y no tenían recursos (15 por ciento). Al
observar los datos por diferenciación urbano/rural,las razones para dejar la escuela porque ya no
les gustaba y por tener que trabajar son las principales, sin embargo aparece la reprobación en el
ámbito urbano, y la ausencia de escuelas o su lejanía en el ámbito rural,así como la existencia de
enfermedades en los jóvenes campesinos que impide su asistencia.

C) Dejar la escuela definitivamente


El grupo de edad en el que los jóvenes dejan la escuela definitivamente de manera más frecuen -
te es de los 15 a 19 años (23%),lo cual implica interrumpir los estudios a punto de iniciar la prepa-
ratoria o en cualquiera de sus niveles, aunque 12% lo hace antes de los 12 años y 16% entre los 12
y los 14 años.
Los motivos por los que los jóvenes dejan definitivamente la escuela son iguales a los del aban-
dono temporal:porque tenían que trabajar (22%),ya no gustaban del estudio (25%) y no tenían re-
cursos (17%),aunque también tiene su importancia el porque se han casado (15 por ciento).Sólo
5% dejó la escuela porque terminó sus estudios.
Esto se relaciona con el hecho de que más de la mitad de los jóvenes en el momento de co-
menzar a trabajar se encontraban estudiando, cosa que en muchos de los casos implicó el aban-
dono posterior de la escuela.
Al observar los datos por diferenciación urbano/rural destaca que en el ámbito urbano las ra-
zones de abandonar la escuela por necesidad económica ascienden a casi 45% mientras que en
el campo representan 40 por ciento. Esta causa habla de una notable ausencia de apoyo de la fa-
milia para la realización de los estudios, por lo tanto de una creciente pauperización,que obliga a
los jóvenes a incorporarse tempranamente al mercado de trabajo (esto afecta especialmente a los
hombres en ambos contextos).
Un segundo problema grave es el de la desmotivación para el estudio, que afecta en ambos
ámbitos, a más de una cuarta parte de los jóvenes. En tercer lugar, condiciones estructurales como
la falta de escuelas o su lejanía en el campo, afecta a más de 12% (problema más acusado en el ca-
so de las mujeres) mientras que en las ciudades, es el matrimonio la causa que ocupa este puesto
(especialmente para las mujeres).

D)Satisfacción y expectativas
Los bajos porcentajes de asistencia a la escuela por parte de los jóvenes se manifiestan en la poca
satisfacción que les otorga el nivel de estudios alcanzado. Poco más de la mitad de los jóvenes res-
pondieron que no se encuentran satisfechos, casi el mismo porcentaje de jóvenes que actualmen-
te no asisten a la escuela.
Asimismo, el nivel de estudios que les gustaría alcanzar es principalmente el de licenciatura,al
cual le sigue el de carrera técnica o comercial.
Analizando estas respuesta por sexo, notamos que en los niveles de primaria, carrera técnica
o comercial, normal, y doctorado, las mujeres muestran mayores porcentajes, mientras que los
hombres las adelantan en el resto. Cabe hacer mención que las carreras técnicas o comerciales
y la normal son opciones tradicionalmente seguidas por las mujeres por encima de la formación
profesional,mayormente preferida por los hombres. Sin embargo, es de destacar que las muje-
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
37

res que sí han seguido la opción profesional, tienen mayores expectativas por alcanzar el docto-
rado, (ver cuadro 17).
Ante la pregunta sobre si les gustaría volver a la escuela,64% de los jóvenes contestó afirmati-
vamente, lo cual habla de un alto grado de motivación.Este regreso a la escuela tendría como pro-
pósito “para aprender más” fundamentalmente, muy por encima de las razones de tipo económi-
co. Esto expresa una visión sobre la educación como un valor por sí mismo, independientemente
de su papel para conseguir un empleo bien remunerado. En los jóvenes no se percibe una relación
instrumental entre educación y trabajo.
Por otra parte, la valoración que los jóvenes hacen de las condiciones de la instrucción que re-
cibieron no resulta tan mala,pues no expresan su inconformidad abiertamente. El ambiente con
sus compañeros, los contenidos que les enseñan y la preparación de sus maestros fueron califica-
dos como buenos por la ma yoría de los jóvenes, mientras que las actividades recreativas y los de-
portes resultaron calificados negativamente.
En lo que se refiere a las diferencias entre lo urbano y lo rural,destaca que el estado del edifi-
cio, salones, bancas, etc.,está en peores condiciones en el campo que en las ciudades, así como las
actividades recreativas y deportivas. En el resto de los rubros, sus opiniones se perfilan en forma
más o menos favorable, (ver cuadro 18).
Sin embargo, a pesar de que tres cuartas partes de los jóvenes se muestran satisfechos con los
contenidos que les enseñaron o enseñan,para todos aquellos que trabajan o trabajaron,los estu-
dios llevados en la escuela no se relacionan con sus actividades laborales en casi 90 por ciento.
Este dato es fundamental para sostener que la relación orgánica planteada al inicio entre es-
cuela y trabajo, se ha roto casi totalmente, pues la escuela no es más el espacio por definición pa-
ra la formación de las capacidades y el desarrollo de las habilidades necesarias para el desempeño
de los jóvenes en un trabajo. A continuación se verá de qué forma ha afectado esto en su desarro-
llo dentro del mercado de trabajo.

70
2. Los jóvenes y el trabajo
A) Condiciones de acceso al mercado de trabajo
Los jóvenes en Jalisco han trabajado “alguna vez” en 72%,una mayor proporción que el promedio
nacional de 65 por cien to. Tanto en el ámbito rural como en el urbano, los hombres lo han hecho
al parejo, al igual que las mujeres en las ciudades, mientras que las mujeres en el campo lo regis-
tran sólo en 41 por ciento. Este dato esconde el desempeño de actividades laborales no formales,
ni tampoco asalariadas que desempeñan las mujeres en el ámbito rural.
Una gran cantidad de ellos tuvieron su primera experiencia laboral entre los 12 y los 14 años
(11 puntos por ar riba del promedio nacional),lo cual habla de una muy temprana incorporación
al mercado de trabajo. La segunda gran proporción lo hace entre los 15 y 19 años, acorde a la ten-
dencia en el país. Sumando los datos de jóvenes de 12 a 19 años, tenemos que 95.8% de ellos se
encuentran trabajando en etapas correspondientes a los ciclos de primaria,secundaria o prepara-
toria,lo cual coincide con el hecho de que 52% de los jóvenes en el estado no estén estudiando
debido a necesidades económicas y 13% de los que sí estudian lo hacen en conjunción con sus
actividades laborales.
Analizando los datos de edad del primer trabajo por diferenciación urbano/rural se presenta
un inicio más temprano en el campo y una inserción más tardía en las ciudades, (ver cuadro 19).
Las formas por las cuales los jóvenes accedieron a su primer empleo han sido principalmente
mecanismos “tradicionales” basados en las redes de familiares o amigos, las cuales representan
86%,y no tanto a través de mecanismos que podríamos llamar “institucionales” más modernos co-
mo periódicos, bolsas de trabajo o la escuela,las cuales ascienden a sólo nueve puntos.
Cabe destacar que en el caso del estado de Jalisco, el uso de mecanismos tradicionales supera al
promedio nacional en seis puntos, mientras que el uso de los mecanismos institucionales está por
debajo con tres puntos. Esta predominancia de los mecanismos tradicionales se confirma con la res-
puesta sobre la persona que recomendó a los jóvenes para obtener su primer empleo, en la que re-
sulta que 70% fue un pariente, 22% conocidos o amigos de la familia, y sólo 1.2% un maestro.
Los oficios que han desempeñados los jóvenes en su primer trabajo han sido fundamental-
mente de tipo manual (67%),lo cual es coherente con su baja jerarquía en su posición en el traba-
jo y los bajos salarios que perciben. El desempeño de tales actividades no requiere de educación 70
Agradezco los comentarios del Dr.Fernando Pozos
formal lo cual es congruente con los altos porcentajes de abandono temporal o definitivo de la es- Ponce para el análisis de esta sección.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
38

cuela en edades escolares, en todo caso, los jóvenes son capacitados en las empresas en cursos es-
pecíficos para el manejo de maquinaria.Poco más de una cuarta parte de ellos han sido ocupados
en actividades no manuales de nivel bajo (27%),que tampoco requieren de una formación profe-
sional sino más bien de experiencia laboral y finalmente y un mínimo porcentaje (4%) han ocupa-
do puestos no manuales altos que si requieren de mayor formación.
Las ramas de las empresas en las que se ocuparon los jóvenes en su primer empleo son,en pri-
mer lugar, el sector servicios que en general agrupa a 44%,en segundo, la manufactura y en terce-
ro, las actividades del sector primario. Dentro del sector servicios destacan los servicios distributi-
vos, es decir de actividades comerciales, lo cual es coherente con el porcentaje de trabajadores cu-
yo cargo es del tipo “no manual bajo”. Este dato, junto con el que señala la proporción de jóvenes
que trabajan en la industria manufacturera,dibujan la tendencia que el estado ha tenido en los úl -
timos años descrita en la caracterización económica presentada al inicio, pues Jalisco se ha cons-
tituido como el punto nodal en la administración de servicios en la zona occidente del país y ha
hecho su aparición dentro del mercado internacional de la industria electrónica,asumiendo un pa-
pel importante con la proliferación de empresas maquiladoras de este sector, (ver cuadro 20).
Cabe destacar que las mujeres tienen una mayor presencia que los hombres en la manufactu-
71
ra, el comercio y el sec tor servicios en general,mientras que son hombres quienes en su mayo-
ría se encuentran en las actividades agropecuarias, la construcción,los transpor tes y las actividades
relacionadas con el suministro de luz,gas y agua potable.
Por su parte, la posición en el trabajo que ocupan los jóvenes en el estado es fundamentalmen-
te la de empleados u obreros con 82% y entre ellos las mujeres adelantan a los hombres en 17 pun-
tos porcentuales. En contraste, la mayoría de las actividades agrícolas son realizadas por hombres.
Los grados en los que los jóvenes se encuentran empleados develan que 42% de ellos tra-
bajan menos de ocho horas al día y por tanto son subempleados, mientras que 6% está por arri-
ba del horario de empleo pleno, trabajan más de ocho horas diarias. Sólo 52% tiene trabajo de
71
Esto es especialmente notorio en la industria electrónica tiempo completo.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
39

B) Condiciones actuales del mercado de trabajo


En lo que respecta a la situación actual de los jóvenes en relación al mercado de trabajo, tenemos
que 66% de ellos se encuentran incorporados, cinco puntos por arriba del promedio nacional. De
ellos, 52% son hombres y 48% son mujeres. En términos concretos siete de cada 10 jóvenes traba-
jan,y redondeando, hombres y mujeres lo hacen por igual.Esta distribución por sexo habla de una
renovación importante del papel de las mujeres, quienes hasta la generación anterior, se dedica-
ban principalmente a las labores reproductivas. En lo cor responde a la edad, 36% de los jóvenes
que trabajan tienen de 12 a 19 años, es decir, se encuentran en las edades escolares básicas, mien-
tras que el 64% tiene entre 20 y 29 años. Por otra parte, los hombre entran a trabajar jóvenes (en-
tre 12 y 19 años) en 22%,mientras que las mujeres lo hacen siete puntos por debajo, es decir, un
poco más tardíamente.
La rotación en el trabajo es muy alta ya que 40% de ellos han tenido más de tres trabajos y só-
lo 60% menos de tres. Esto implica que los trabajos han ofrecido pobres condiciones y bajos sala-
rios, elementos que suponen, por parte de los jóvenes, una búsqueda mas o menos permanente
en espera de algo mejor y por tanto una constante inestabilidad laboral.
Por lo que corresponde a las formas de obtención de su último o actual trabajo, siguen predo-
minando los mecanismos tradicionales pero los mecanismos institucionales han ganado terreno:
el periódico por ejemplo pasó de cinco puntos a siete y la bolsa de trabajo de dos a siete. Por su
parte, las redes sociales comenzaron a declinar un poco, esto es, el obtener el trabajo por un ami-
go pasó de 44 a 40 puntos y por un familiar pasó de 32 a 25.
Un punto especialmente importante es el de la formalidad en el trabajo de los jóvenes. Sólo
33% tiene un contrato frente a 67% que no lo tiene. El concepto de formalidad implica la adquisi-
ción de derechos sociales y en ese sentido, la población joven que trabaja se encuentra en condi-
ciones de extrema precariedad, pues sólo 45% de los que trabajan con contrato lo tiene en forma
definitiva (cosa que predomina en las ciudades),mientras que 16% lo tiene por obra o tiempo de-
terminado, 3% por honorarios, 18% de confianza,16% eventual y 1% de tipo no especificado. En
consecuencia,del total de jóvenes que trabajan con o sin contrato, sólo 15% tiene seguridad labo-
ral plena mientras que 85% está en condiciones de informalidad.
Esta precariedad hace alusión también a las prestaciones. Ante la pregunta sobre las prestacio-
nes que tienen o tenían,los jóvenes responden fundamentalmente que tienen el salario base en
la primera opción,mientras que en la segunda agregan en primer lugar el acceso a servicios de sa-
72
lud, en segundo lugar los préstamos y en tercero, los vales, (ver cuadros 21 y 22).
Del porcentaje de no acceso a ninguna de las opciones mencionadas, 51% corresponde al ám-
bito rural y 25% al ámbito urbano, agravando el panorama aún más para los jóvenes en el campo.
Un elemento que explica la precariedad del trabajo, es el que arroja el tamaño de las empre-
sas en las que trabajan los jóvenes. La mayoría, 86%, se ubican en empresas micro y pequeñas
que son las que cuentan con menor dotación tecnológica, sus trabajadores suelen estar en con-
diciones de informalidad y son las más vulnerables a los ciclos económicos. Con todo y el creci-
miento que han tenido las grandes maquiladoras, la capital del estado de Jalisco sigue caracte-
rizándose por ser “la gran ciudad de la pequeña industria”. Otro elemento que complementa la
información acerca de la informalidad es el que arroja la pregunta sobre si las empresas poseen
o no un local. En este sentido, 22% de los jóvenes contestaron que la empresa donde trabajan
no tienen un local.
Como resultado de lo anterior, tenemos que el salario que perciben es muy bajo en términos
generales, pues 67% del total de jóvenes perciben menos de dos salarios mínimos, 19% de dos a
tres salarios, 6% de tres a cuatro y 9%,más de cuatro salarios mínimos.
Sin embargo, la opinión que manifiestan sobre su situación socioeconómica está entre buena
y regular, 10 puntos por ar riba del promedio nacional en la opción “buena” con 42%,y 10 puntos
por debajo en la opción “regular” con 47%,lo cual pareciera expresar mejores condiciones labora- 72
Cabe hacer notar que las opciones no consideraron
les para los jóvenes en el estado. la respuesta “ IMSS O ISSSTE”(Instituto de Seguridad y
Haciendo una comparación entre los oficios o cargos desempeñados en su primer trabajo Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado),
frente a los que tienen en su actual o ultimo trabajo, se observa que los cargos no manuales altos cosa que eliminó la posibilidad de captar a quie-
nes tienen tal derecho,mismo que incluye :s e rv i-
se elevaron casi seis puntos, los manuales y no manuales bajos descendieron,mientras que otros
cios médicos hasta de tercer nivel,pensiones por
disminuyeron 1 por ciento. Como es evidente, la capacidad de ascenso de los jóvenes en el traba- vejez,viudez,o enfermedad,préstamos,etcétera.
jo dentro de su trayectoria laboral es muy baja,pues sólo dos de cada cien jóvenes se desplazaron Esta ausencia disgrega la información en las op-
del nivel manual a otros cargos , (ver cuadro 23). ciones dadas y causa un sesgo en las respuestas.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
40

La distribución de las empresas en las que los jóvenes se ocupan tampoco ha variado mucho
entre su primer y último o actual trabajo. Tenemos que la rama manufacturera se ha elevado en
dos puntos y los transportes y comunicaciones en uno y dos pun tos los servicios productivos. Las
ramas en las que ha descendido la ocupación son,en primer lugar, los servicios distributivos con
cinco puntos de diferencia y otros servicios comunales, sociales y personales con tres. En el resto,
las variaciones son hacia arriba o hacia abajo en un punto o menos. Esto implica en cierta medida,
una transferencia de jóvenes trabajadores de la rama de servicios distributivos73 hacia el sector ma-
nufacturero, dado el auge que esta rama ha cobrado en los últimos años, (ver cuadro 24).
Analizando la ubicación de los jóvenes por ramas según el sexo, se confirma que las mujeres
son fundamentalmente quienes se desempeñan en la industria manufacturera con 65% y han ex-
perimentado un vertiginoso ascenso en las siguientes ramas:la concerniente al suministro de elec-
tricidad, gas y agua potable, en la cual pasaron de ser 5% en el primer empleo a 50% en el último;
en el comercio informal pasaron de 60 a 85%,en las comunicaciones de 79 a 93% y en los servi-
cios de esparcimiento pasaron de 6% a 17 por ciento. Los hombres, por su par te, elevaron su par-
ticipación en las siguientes ramas:otras actividades agropecuarias, de 21 a 50%; restaurantes o ba-
res, de 40 a 48%;en los hoteles, de 16 a 36%;en los transportes de 65 a 80% y en los servicios de
educación y salud pasaron de 22 a 32 por ciento.
Por lo que se refiere a la posición en el trabajo, las variaciones respecto a la que ocupaban los
jóvenes en su primer trabajo y la que ocupan en el trabajo actual o último son escasas. El porcen-
taje de empleados u obreros apenas disminuye 1.6% conservando a la inmensa mayoría en esa po-
sición. Los jornaleros por su parte también disminuyeron en 1.6%,mientras que los trabajadores sin
pago descendieron en 1.7 por cien to. Las opciones en las que se dio un aumento son los jóvenes
patrones o empresarios, quienes aumentaron un punto porcentual y los trabajadores por su cuen-
ta,quines crecieron casi 4 por ciento. En resumen podría afirmarse que las posibilidades de movi-
lidad son mínimas, pues aún en el rubro que creció más, trabajadores por su cuenta,no sabemos
si lo decidieron para mejorar o porque fueron despedidos de un empleo formal.
Un elemento interesante es el que se refiere a la jornada laboral que cumplen,si en su primer
trabajo 52% tenían un trabajo de tiempo completo, en el trabajo actual o último, sólo 17% está en
esta situación,31% se encuentra subempleado con menos de 35 horas a la semana y 53% desem -
peña más de 40 horas a la semana,es decir, también se encuentra en otra forma de subempleo por
exceso de carga horaria. En este sentido, el mercado actual de trabajo está imponiendo a los jóve-
nes formas aún más precarias de empleo que en su primer trabajo.
Paradójicamente, en lo que concierne a la satisfacción que experimentan los jóvenes respec to
a su actividad laboral, tenemos que 83% de ellos se declaran satisfechos mientras que 17% no lo
está. Observando esto por sexo, de 83% satisfechos, los hombres se encuentran más contentos
(48%),que las mujeres (36 por ciento). Asimismo, el nivel de satisfacción va aumentando conforme
crece su edad.
Entre los aspec tos particulares que mas les gustan a los jóvenes de su trabajo está,en primer
lugar, el ambiente (23%),lo cual habla de su importancia como un espacio de socialización funda-
mental. En segundo lugar, aparecen razones que apuntan a mejorar su perfil, ya sea por aprender
más (21%) o por adquirir experiencia (12 por ciento). Especialmente relevante es que el trabajo no
les gusta de manera importante por el salario que perciben (16%) y mucho menos por las expec-
tativas de promoción (3 por ciento). Finalmente, sólo 1% menciona que le gusta por tener relación
con sus estudios, lo cual habla de una desvinculación total entre la escuela y el mercado de traba-
jo, como se dijo anteriormente. Este dato se confirma con la respuesta a la pregunta sobre si sus
estudios tenían que ver con lo que hacen en el trabajo, la cual fue contestada con 90% de respues-
ta negativa.
Entre las cosas que menos les gustan a los jóvenes de lo que hacen sobresale el salario con
28%, con todo y que el promedio nacional en esta respuesta llega a 36 por ciento. En este sentido,
existe congruencia entre esto y la respuesta a la pregunta sobre lo que consideran más importan-
te de un trabajo, donde sobresale el que pague bien con 67 por ciento.
Se podría concluir que los jóvenes buscan en un trabajo un espacio de socialización funda-
mentalmente y una vía para adquirir la capacitación que la escuela no les ha proporcionado. En es-
73
El porcentaje correspondiente al sector servicios
te sentido, a pesar de que el salario es lo que menos les gusta y de que no tienen expectativas rea-
en general descendió de 44% a 43% entre el pri- les de promoción,se encuentran satisfechos con lo que hacen en un alto porcentaje. Al parecer, su
mer y último trabajo. apuesta va por tratar de aprovechar lo que el mismo trabajo les ofrece, en el sentido de capacitar-
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
41

se y aprender a moverse bajo las reglas del mercado laboral real,desvinculándose si es que no la
han hecho ya,del sistema de educación formal.

C) Desempleo
De 34% de jóvenes que al momento de aplicación de la ENJ no trabajaban,19% buscaba trabajo,
es decir, se encontraba desempleado. Estos jóvenes declaran buscar trabajo principalmente de
tiempo parcial o medio tiempo (56%),de tiempo completo 24%,y el restante 20% de lo que sea o
de lo que salga.
Es posible deducir que el tiempo de búsqueda que los jóvenes invierten es corto, pues 85% en-
cuentra trabajo antes de tres meses, 9% en el lapso de cuatro a seis meses y sólo 6% tarda siete
meses o más. Esto es congruente con los datos mencionados antes respecto a la alta rotación del
empleo que se da en el mercado de trabajo para los jóvenes .
Los lugares donde los jóvenes buscan empleo es consistente con la información obtenida so-
bre el mecanismo por el cual obtuvieron su primer y último empleo. Buscan fundamentalmente a
través de amigos o conocidos (52%), con algún familiar (14%) y 11% con dueños de negocios. 18%
lo hace a través del periódico, 4% en bolsas de trabajo y 1% por otra vía.
Las razones por las cuales los jóvenes consideran que no tienen trabajo reflejan en primer lu-
gar, que se debe a su condición de ser jóvenes, esto es, por su edad (26%) o por insuficiencias per-
sonales:de preparación (13%) o de experiencia (13%),o por falta de relaciones (4%);mientras que
sólo 36% considera que se debe a cuestiones estructurales como la situación económica del país
y el que no haya empleo.
Esta visión sobre sí mismos es congruen te con lo mencionado an tes acerca de que lo más les
gusta de su empleo no es el salario, sino el insertarse en un espacio en el cual aprenden y adquie-
ren experiencia pues, desde su perspectiva,éstas son las razones que impiden su acceso al merca-
do de trabajo.
Lo mismo se repite en la respuesta a la pregunta sobre los aspectos que consideran más im-
portantes para conseguir empleo, donde la educación (39%),la experiencia laboral (31%) y la ca-
pacitación (13%),suman 83 por ciento.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO

43

VI. CONSUMOS Y PRÁCTICAS CULTURALES


DE LOS JÓVENES

1. Situación de acceso 74
El medir el nivel de acceso a diversos aparatos electrónicos tiene que ver con el propósito de inda-
gar qué tanto los jóvenes se encuentran equipados para acceder a la cultura en general. En este sen-
tido, se ha afirmado en diversas ocasiones que el acceso a la cultura-mundo o global implica la posi-
bilidad de insertarse en formas de identidad nuevas, formar parte de solidaridades por causas de tipo
global, así como de acceder a información más allá de la proporcionada por las agencias nacionales.
En concordancia con el hecho de que Jalisco es un estado de desarrollo socioeconómico
medio-alto, los porcentajes de situación de acceso de los jóvenes a diversos aparatos y vehículos
son,en todos los casos de uso general,es decir, en su casa familiar, mucho mayores que el prome-
dio nacional, cosa que contrasta con lo concerniente al acceso a estos bienes de “uso exclusivo”
donde los porcentajes nacionales se encuentran todos por encima de los correspondientes a
Jalisco. Esta situación denota un nivel de bienestar más alto que el promedio en lo concerniente
al ingreso familiar, pero más precario en lo que t oca a los jóvenes por sí mismos .
En este sentido, los principales aparatos con los que los jóvenes tienen contacto cotidiano
resultan ser: la televisión en primer lugar con 92%,las radio grabadoras en segundo con 90% y el
reproductor de CD en tercero con 47%,acompañado de las video caseteras mas o menos con el
mismo porcentaje. A la televisión por cable sólo tienen acceso 16% de los jóvenes y a la Internet 4
por ciento. De este modo, los jóvenes se encuentran inmersos en su mayoría en la oferta cultural
que los canales nacionales ofrecen por televisión y a la información y música que reproduce la
radio y que circula en el mer cado nacional.
75
Resulta interesante contrastar estos da tos frente a las teorizaciones que colocan al segmen-
to juvenil en esta época como el grupo con mayores posibilidades de acceder a las oportunidades
que la tecnología ofrece, dado que aunque posean las aptitudes cognoscitivas necesarias para
entrar en este dominio, su acceso efectivo es en realidad mínimo en términos generales.
Observando los datos en su contraparte, es decir destacando los porcentajes de no acceso, ten-
emos que la diferenciación urbano/rural resulta decisiva,(ver cuadro 25).
En el ámbito rural,el acceso de los jóvenes es menor que en las ciudades, a las radio grabado-
ras y a la televisión,y aún más a los reproductores de CD y video caseteras. Todas las otras opciones
quedan prácticamente eliminadas como formas cotidianas de in teracción tecnológica.
74
Los apartados de situación de acceso,consumos y Tenemos entonces que los jóvenes en Jalisco se encuentran “casi desconectados” en las ciu-
socialidad se refieren al universo de jóvenes de 12
dades de lo que se ha llamado cultura mundo y “totalmente desconectados” en las localidades
a 29 años.
75
Por ejemplo Margaret Mead,Cultura y compromiso.
rurales. Las dificultades socioeconómicas de los hogares en el estado repercuten en el nivel de
Estudio sobre la ruptura generacional,Gedisa,Bar- acceso que los jóvenes tienen a una cultura más amplia, ya que la adquisición de los dispositivos
celona,1980. tecnológicos necesarios sigue siendo raquítica.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
44

En la explicación de tal hecho es posible mencionar también que aún teniendo los medios
económicos para adquirir bienes como computadoras, conexiones a Internet o conexión a tele-
visión por cable, quienes deciden sobre las compras en el hogar no los consideren valiosos, con-
tentándose con la oferta que los medios tradicionales ofrecen.

2. Consumos
El tema del consumo resulta muy relevante dado que el ser joven pasa por el hecho de parecerlo,
es decir, de sentirse como y ser catalogado por los otros como joven.
En este sentido, es sumamente notorio que el consumo de los jóvenes se concentra en 63%
76
en la compra de ropa y zapatos, seguido con casi 30% de discos y/o casetes. Estos datos confir-
man la idea de que la identidad de muchos jóvenes en la actualidad, descansa sobre todo en una
cierta definición estética sobre sí mismos que incluye formas de vestir, accesorios, uso de emble -
mas, tatuajes, símbolos, etc.,que muchas veces concuerdan con su preferencias culturales, en espe-
cial,de consumo musical.
En los datos diferenciados por sexo encontramos que los hombres compran más que las
mujeres, discos y/o casetes y videojuegos, mientras que las mujeres compran más ropa y/o zap-
atos y otros accesorios. En el ámbito rural las mujeres compran más libros y revistas que los hom-
bres, (ver cuadro 26).
En lo que toca particularmente al gusto musical,las preferencias se inclinan, con una cuarta
parte de los entrevistados, a la música grupera, fenómeno que en los últimos años ha cobrado
enorme fuerza y ha trascendido diferencias urbano rurales o de estrato socioeconómico. El estado
de Jalisco se ubica en este renglón siete puntos arriba que el promedio nacional y muestra de esta
notable afición es la reciente inauguración del salón de conciertos y de baile más grande de
Latinoamérica en la ciudad de Guadalajara,“Río Nilo Music Hall”, en el municipio de Tonalá,dentro
de la zona conurbada.
En segundo y tercer lugar se ubican la música pop (27%) y el rock (25%),a las que les siguen la
ranchera (24%), música romántica (17%), etcétera. Cabe hacer notar que el rock en particular ha
dejado de ser la música de los jóvenes “por excelencia”, y al igual que como ha ocurrido con otros
géneros, diversas generaciones coinciden en su consumo.
Los datos por sexo y diferenciación urbano/rural señalan que en el ámbito rural se prefieren los
géneros de música grupera, ranchera,norteña y tropical,mientras que en las ciudades se prefieren
la música pop, rock,música romántica y baladas. Las mujeres por su parte prefieren la música gru-
pera al igual que los hombres en el ámbito rural,y en general gustan más que ellos del pop y la
música romántica.
Con relación a esto, ya en la sección IV se mencionó la mayor inclinación de parte de las
mujeres a regir su comportamiento por los ideales del amor romántico. Las letras de las canciones
son un vehículo privilegiado de socialización de tales ideales, pues en ellas se narran romances,
enamoramientos y desencuentros, a través de cientos de frases hechas que proporcionan el
vocabulario básico del mundo de lo amoroso. En la música romántica, las baladas y el género
denominado pop, el discurso sobre lo amoroso tiene su lugar por excelencia,(ver cuadro 27).
Al analizar los datos por nivel escolar, tenemos que en primaria el género preferido es el de la
música grupera con casi 28%, y en segundo lugar la música pop con casi 17%; en secundaria los
jóvenes prefieren el pop en 22% y la grupera con 20%; en la carrera técnica también prefieren el pop
en 30% y hace su aparición la música clásica con 20%; en la preparatoria se reitera la música pop en
26% y emerge el rock con 19% de las preferencias; en la normal básica el pop vuelve a la escena en
40% y las mujeres inclinan la balanza por la música romántica con 36%;en el nivel profesional el pop
aparece en 32% y el rock es preferido por 21% de los jóvenes;finalmente, en posgrado la música
clásica se impone con 38% la cual es seguida por la música grupera con 30 por ciento.

3. La socialidad
El aspecto de la socialidad en los jóvenes fue explorado también en la ENJ. Resulta interesante con-
statar que los jóvenes pasan la mayoría de su tiempo libre con sus padres, en segundo lugar con
sus amigos y en tercero con sus novios y novias. Esto se confirma con la respuesta a la pregunta
sobre las horas que dedican a diversas actividades, dentro de las cuales resalta la de “estar con la
76
15% compró revistas,10% libros,5% videojuegos familia” en primer lugar con 33% con papá y mamá y 13% con tus hermanos, estar con sus amigos
y 25% otros accesorios. con 22% y estar con su novio(a) con 19 por ciento.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
45

Cabe destacar que la diferencia más relevante entre los jóvenes de las localidades rurales y los
de las ciudades es en el tiempo dedicado a videojuegos, cosa que empata con el dato de que
98.3% no tienen consola de videojuegos en el ámbito rural.
Otra cosa es que en el ámbito rural casi empata el tiempo dedicado a estudiar en casa durante
los días de descanso con en el ámbito urbano. En el resto de las actividades las horas destinadas
aumentan los días de descanso, con excepción de leer en el ámbito rural.
Especialmente significativo resulta el cuadro 28 referente a las actividades desarrolladas por los
jóvenes para divertirse fuera de casa. En el estado de Jalisco resulta que el mayor porcentaje en la
primera respuesta se presenta en el renglón de “ir a bibliotecas y librerías”, mismo que es seguido
por “ir al cine” y “reunirse con sus amigos”. En la respuesta de la segunda opción a la pregunta,
“reunirse con amigos” obtuvo el mayor porcentaje al que suceden“ir a bibliotecas y librerías”, e “ir al
parque”. Algunos elementos nos hacen dudar de esta respuesta. El primero de ellos es que en la
pregunta acerca de lo que los jóvenes compraron el último mes aparece la opción libros con
10.3% de respuesta afirmativa frente a 89.7% de respuesta negativa.
Esta contradicción puede deberse a varias cosas:un afán de hipercorrección de los jóvenes al
contestar la pregunta,que obedece a tratar de producir una buena imagen ante el encuestador ;
una pésima calidad de librerías en el estado, que obliga a los jóvenes a visitarlas en numerosas oca-
siones por la búsqueda de textos que no encuentran;o la ausencia de libros en la casa familiar que
los obliga a acudir a las bibliotecas frecuentemente.
De cualquier forma, resulta interesante que dada la forma de la pregunta que indaga por
actividades “para divertirte” fuera de casa,éstas aparecieran en primer lugar.
En los datos desglosados por diferenciación urbano/rural resulta que en las localidades rurales
los jóvenes realizan mucho más caminatas en el campo, y un poco más que en las ciudades, van a
la ciudad más cercana y se reúnen con amigos. Los jóvenes de las ciudades por su parte, van más
al cine y a las bibliotecas y librerías, (ver cuadro 29).
En lo que se refiere a la frecuencia con que los jóvenes realizan algunas actividades, resulta muy
interesante confirmar la personalidad fundamentalmente tradicional de los jóvenes en el estado,
en lo que respecta a la realización de rituales, sean relacionados con la iglesia o no. En la columna
que nos describe la frecuencia de siete veces y más en el último mes, la actividad de mayor apari-
ción es “ir a la plaza del pueblo”. En la columna referida de cuatro a seis veces, aparece en primer
lugar “ir a la iglesia”, seguida de “ir a la plaza del pueblo” de nueva cuenta. En la columna de una a
tres veces aparecen diversidad de actividades con importancia semejante:ir a un evento cultural,
ir al cine, ir a fiestas e ir a conciertos, (ver cuadro 30).
Al desglosar estos datos por ámbito específico, se confirma que las actividades de “ir a la plaza
del pueblo” e “ir a la iglesia” aparecen con cifras casi idénticas en la columna de cuatro veces en el
último mes, tanto para el ámbito rural como para el urbano, lo cual hace pensar en una asistencia
semanal a ambos lugares, (ver cuadro 31).
Sobre los lugares más frecuentados en general destacan en primer lugar, la calle o el barrio con
35%,en segundo, la casa de alguno de ellos con 24%,a los que siguen la plaza con 9%,las áreas
deportivas con 5% y el parque con 3%,(ver cuadro 32).
En las ciudades se usan como sitios de reunión, en primer lugar, la calle o el barrio y en segundo
lugar, la casa de alguno de los jóvenes. En el ámbito rural también resulta en primer lugar la calle o el
barrio y en segundo, tanto la casa de alguno de ellos como la plaza del pueblo o localidad. Cabe hacer
mención que en las ciudades tienen mayor presencia la escuela y los bares o cantinas como centros de
reunión, así como los centros comerciales. En el ámbito rural, la iglesia es también un lugar importante.
En la diferenciación por sexo aparece de manera importante que las mujeres acuden mucho
menos a la calle o al barrio y a las unidades deportivas para reunirse, éstas son ocupadas princi-
palmente por hombres. Ellas prefieren sitos cerrados como la casa de alguna y la escuela,o el lugar
de reunión por definición los fines de semana,la plaza del pueblo.
Al analizar estos datos por nivel de escolaridad resulta interesante que la casa de alguno de los
jóvenes va adquiriendo mayor importancia conforme avanza el grado académico, pasando de casi
22% en el nivel primaria a 45% en profesional. Al mismo tiempo el frecuentar las plazas va dismin-
uyendo, pasando de 20% en primaria a poco más de 2% en profesional. Como se obser va, ocurre
una privatización de las actividades entre amigos manifestada en un creciente abandono de los
lugares públicos, los cuales parecen ser usados en su mayoría por niños y adolescentes y casi nada
por jóvenes, (ver cuadro 33).
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
46

Por último, cabe resaltar el alto porcentaje de jóvenes que declaran no tener amigos, fenómeno
más común en el campo que en las ciudades. En la comparación entre se xos, las mujeres adelan-
tan a los hombres en el grado de soledad en el ámbito rural. Partiendo de la creencia de sentido
común que afirma que frente a las generaciones maduras los jóvenes tienen muchos amigos y
que prefieren estar con ellos a estar con su familia,los datos son especialmente significativos pues
demuestran lo contrario.

5. Participación política
En lo que atañe a la participación política de los jóvenes entre 15 y 29 años, los promedios en el esta-
do de Jalisco se encuentran todos por encima de la media nacional, muy acordes con el discurso de
moda que privilegia la participación procedimental sobre otras formas de participación política. El
auge de esta visión fue el 2 de julio del año 2000 con el triunfo del PAN a la presidencia de la repúbli-
ca, aunque la alternancia en el estado de Jalisco se dio desde 1995 a nivel de la gubernatura.
En Jalisco resultó que 86% de los jóvenes en el estado tienen credencial para votar, 83% ha votado
y 75% votó en las últimas elecciones. En la diferenciación urbano/rural y por sexo aparece lo siguiente:
en las ciudades existen porcentajes más elevados de participación política y casi de manera uniforme
entre hombres y mujeres, mientras que en el campo las mujeres adelantan a los hombres casi en 20
puntos, tanto en el hecho de tener credencial como en el de haber votado en las últimas elecciones.
Por su par te, la respuesta más común a la pregunta sobre la razón de haber votado fue la de
“porque es un derecho” con 44 por ciento. En el resto de las opciones los resultados fueron por
debajo de la tendencia nacional:es un deber con 22%, porque sólo así puedo participar y elegir a
mis gobernantes con 32% y otra con 3 por ciento.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
47

En las respuestas correspondientes a la no votación, destacan las que se relacionan con


una actitud apática hacia la política:“me da flojera” y “perdí mi credencial de elector” destacan
sobre el resto.
En contraste con el alto índice de participación de los jóvenes en términos de credencial-
ización y voto, la participación en organizaciones sociales es mucho menor. En este sentido, es
interesante constatar que el contenido del concepto de participación no va más allá que el de
ejercer el derecho y obligación del voto, pero no involucra ninguna forma que implique mayor
actividad y compromiso de parte de los jóvenes. La respuesta a la pregunta sobre qué es lo que
caracteriza mejor a los jóvenes corrobora esta idea, ya que la opción “la conciencia, las respons-
abilidades y el compromiso” no alcanza 10% de respuesta, mientras que la apariencia y la moda
llega a 50%,el lenguaje, la música y los gustos reporta 21%,la fuerza y la agilidad 15% y los recur-
sos económicos y la posesión de bienes 6 por ciento.77
Igual ocurre con la respuesta a la pregunta sobre su concepto de ser buen ciudadano, donde
“vivir sin involucrarse en ningún momento” (20%),“hacer cosas por los demás” (15%) y “comprom-
eterse con los problemas del país” (11%), recibieron puntajes mas bien bajos, frente a la opción de
“ser consiente de lo que sucede”(40 por ciento). Como se observa,los jóvenes prefieren asumir una
78
actitud pasiva en detrimento de una activa frente a los problemas de su entorno.
77
En esta respuesta no hubo diferencias importantes
entre el ámbito rural y el urbano ni por sexo.
6. Participación social 78
El resto de las opciones reportaron:“vivir de acuer-
Volviendo al universo de jóvenes de 12 a 29 años, en Jalisco éstos han participado “alguna vez” en do a las normas de la mayoría”(9%) y “decir lo
organizaciones sociales en un promedio menor que la media nacional,17% frente a 26%;y entre que piensas sin importar las consecuencias”
hombres y mujeres se presenta una ligerísima diferencia a favor de los primeros. (5 por ciento).
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
48

Las organizaciones en las que los jóvenes han participado son principalmente deportivas (42%)
y religiosas (26%), éstas últimas cinco puntos por arriba del promedio nacional y en concordancia
con el alto porcentaje de jóvenes que se dicen católicos practicantes en el estado (52 por ciento).
Cabe hacer mención que las organizaciones estudiantiles ocupan el tercer lugar (19%), pero
con cuatro puntos por arriba del promedio del país, lo cual concuerda con que, en el estado de Ja-
lisco existen la Federación de Estudiantes de Guadalajara,y en fecha más reciente, la Federación de
Estudiantes Universitarios, cuyas bases más numerosas se ubican en el nivel de Preparatoria.
La mayor cantidad de jóvenes que han participado alguna vez ocurre entre los 8 y los 15 años,
destacando que en el estado, el dato de 8 a 12 años es menor que el nacional y en el de 13 a 15
años, mayor. De cualquier forma,es evidente que con el aumento de la edad, la participación dis -
minuye drásticamente, cosa que se confirma con el hecho de que las organizaciones predominan-
tes:deportivas, religiosas y estudiantiles tienen su auge en las edades escolares, mientras que las
otras tienen una presencia mínima, ya que los jóvenes no son activos en los espacios en los que
desarrollan sus actividades fundamentales, como el trabajo.
Esto se confirma con el dato acerca de su participación actual,que apenas llega a 36%, conser-
vando la misma tendencia descrita anteriormente respecto a las organizaciones involucradas. El
resto de las opciones tales como organizaciones partidistas, laborales, artísticas, ecologistas, cultu-
rales, etc.,presentan menos de cinco puntos porcentuales.
Por lo que respecta al grupo de 15 a 29 años, su participación en manifestaciones, marchas o
actos políticos es apenas de 3% al igual que lo que ocurre con formas de participación de tipo al-
ternativo tales como pintas, desplegados y revistas, también de 3 por ciento.
El dato acerca de la baja participación en actos políticos se confirma si observamos que el te-
ma de la política es el tema del que menos se habla entre los amigos y el asistir a actos de parti -
dos políticos la actividad en la cual sólo 20% de los jóvenes estaría dispuesto a participar.
Por su parte, las causas por las que los jóvenes si estarían dispuestos a participar se encuentran
inscritas en tendencias nacionales y hasta cierto punto globales:“por los derechos humanos”(83%),
“por la paz” (82%),“en defensa del medio ambiente” (82%) y ”por el respeto a los indígenas” (81 por
ciento). Estas son las amortizadoras del descontento y frustración causados por las instituciones
tradicionales. Sin embargo, personajes clave dentro de estos nuevos movimientos como son “de-
fensores de derechos humanos” y “miembros de organizaciones ciudadanas” no gozan de la total
confianza entre los jóvenes.
Resulta relevante que en los rubros de actividades en las que los jóvenes no participarían apa-
recen:“a favor del aborto” (85%) y “por los derechos de los homosexuales” (84%) con los porcenta-
jes más altos en su respuesta negativa,En el primer caso, 10 puntos por arriba del promedio nacio-
nal y en el segundo, cinco puntos arriba. Esto habla de la tendencia conservadora de los jóvenes
jaliscienses. Llama la atención que la opción “por los enfermos de sida” aparece con un saldo favo-
rable de 62% tal vez debido a las intensas campañas de concientización que internacional y nacio-
nalmente se han llevado a cabo.
No está por demás señalar que a pesar de que los jóvenes en Jalisco tienen un alta participa-
ción política en términos formales o procedimentales, como vimos anteriormente, no han desarro-
llado algunos valores tales como la tolerancia,propios del conjunto axiológico de la democracia
en términos amplios. Su negativa a participar a favor del derecho al aborto o por los derechos de
los homosexuales, señalan esta tendencia.
A pesar de que el concepto de democracia está fundamentalmente asimilada en términos
electorales, resulta interesante constatar el descrédito en el que se encuentran para los jóvenes las
instituciones políticas en general.
Ante la pregunta sobre si confían en algunas instituciones resulta que la confianza en los par-
tidos políticos es la menor en todo el conjunto de opciones con 0.9%,a la que le siguen las figu-
ras de los sindicatos con 1.2%,el congreso con 1.5 por ciento.
En contraste, la confianza de los jóvenes se deposita principalmente en la familia (33%),en se-
gundo lugar en la iglesia (25%) y en tercer lugar en la escuela (21%),dejando en posiciones muy
alejadas los porcentajes correspondientes a las otras instituciones como los medios de comunica-
ción (6%),el ejército (4%) y las agrupaciones de ciudadanos (3 por ciento). Esto se confirma con el
grado de confianza que los jóvenes tienen en algunos personajes.
Al igual que la tendencia nacional,en Jalisco los jóvenes confían principalmente en tres figu-
ras:los médicos (75%),los maestros (65%) y los sacerdotes (65%),quienes por cierto se colocan cin-
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
49

co puntos por arriba del promedio nacional. En contraste, los personajes en quienes menos con-
fían son:los políticos (4%),los policías (6%),los judiciales (10%) y los líderes sindicales o gremiales
(11 por ciento).
Cabe hacer mención que en un estudio sobre los miedos urbanos realizado por Rossana Re-
guillo, muestra que los personajes a los que se les teme más en Guadalajara son el policía,el polí-
tico y el narco, a quienes la gente piensa “como una trilogía,tres figuras en una”. La autora conside-
ra que este fenómeno se deriva de un “quiebre en la confianza en las instituciones, derivada de la
79
indiferencia frente a las instituciones políticas.”
En lo que se refiere al aprendizaje de la política, resulta impresionante que el mayor porcenta-
je lo ocupen los medios de comunicación (36%),dejando por abajo a los padres (18%) y la escue-
la (18%),instancias que deberían tener un papel protagónico en la adquisición de valores funda-
mentales al respecto.
En el ámbito de los derechos, casi empatan los puntajes de la familia (34%) y la escuela (33%),
constituyéndose en los espacios donde los jóvenes adquieren conocimiento sobre ellos. Cabe des-
80
tacar que los medios de comunicación no tienen un papel relevante en ese sentido (16 por ciento).
Como complemento a esta información tenemos que el medio privilegiado de adquisición de
información por parte de los jóvenes sobre lo que acontece en el mundo lo constituye la televi-
sión con 76%,muy por arriba del periódico con 12%,la radio 5%,u otros con 7 por ciento. Cabe se-
ñalar que el promedio nacional de información a través del periódico es mucho más alto que en
Jalisco, ya que se ubica en 25%,mientras que la televisión presenta un promedio más bajo, 64 por
ciento. Estamos en Jalisco ante una población juvenil menos lectora y más adicta a la televisión,
elementos que aunados al dato sobre el acceso de los jóvenes a los aparatos de televisión mostra-
do anteriormente, la tendencia se refuerza aún más pues en este estado, 86% de los jóvenes tie-
nen televisión de uso general en su casa y 11% de uso exclusivo, mientras que el promedio nacio-
nal es de 75% de uso general y 15 de uso exclusivo.
En lo que concierne a la situación de acceso de los jóvenes a la información,éstos cuentan con
televisión y radio fundamentalmente, pero como ilustra la pregunta anterior, es a través de la tele- 79
Rossana Reguillo en entrevista por Rosa Esther
visión por dónde se informan de lo que acontece en el mundo. En este sentido, la oferta informa- Juárez,“Los tres personajes más temidos”, en Perió-
tiva se concentra en los canales nacionales líderes, Televisa y TV Azteca,siendo una minoría la que dico Público,12 de agosto de 2001, Guadalajara,
tiene acceso a canales internacionales por la televisión por cable (21%) y aún una menor cantidad Jalisco,p.8.
80
Cabe hacer mención que en términos generales,
los que tienen acceso a la información por Internet (7 por ciento).
en el ámbito rural tienen un mayor peso los pa-
Asimismo, el grado de confianza en la televisión es mayor respecto a la confianza en la radio y dres y en el ámbito urbano la escuela,en la socia-
el periódico, datos en congruencia con los anteriormente expuestos. lización de todos los temas.
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO

51

VII.CREENCIAS, OPINIONES,
EXPECTATIVAS Y AUTOPERCEPCIÓN

1. Creencias y prácticas religiosas


El tema de las creencias y prácticas religiosas en los jóvenes de Jalisco es de los que más llaman la
atención por sus resultados. En primer lugar, es notoria la diferencia entre católicos practicantes en
el país y en Jalisco, ya que el promedio nacional es de 42% y en el estado de Jalisco de 55%,13 pun-
tos más alto, mientras que el dato del renglón de católicos no practicantes es casi idéntico a la me-
dia nacional,45% frente a 40.5 por ciento. Esto habla de más de la mitad de los jóvenes en el esta-
do dedicados a las cuestiones religiosas en forma ortodoxa.
Observando los datos por diferenciación urbano/rural,encontramos que en las localidades del
campo los católicos practicantes están por arriba del ámbito urbano en nueve puntos y que las
opciones de “no creyente” e “indiferente a cualquier religión” representan casi 4% en las ciudades.
En lo que respecta a las variaciones por sexo, son las mujeres las que son más devotas y esta dife-
rencia se agranda especialmente en el ámbito rural,(ver cuadro 34).
Analizando los datos por nivel educativo, resulta interesante constatar que la tendencia de más
de la mitad de los jóvenes en Jalisco, que se autodefinen como católicos practicantes, no varía en
forma importante al aumentar el grado académico, (ver cuadro 25).
Esto es significativo si comparamos estos datos con los resultados de la Encuesta Estatal de Va-
lores (aplicada en 1997),en la cual se obtuvo que las personas que “se consideran personas religio-
sas” por nivel educativo, arrojan una diferencia entre el nivel primaria (86.3%) y el nivel posgrado
81
(67.9%) de casi 20 puntos en el descenso de la religiosidad, mientras que en la ENJ la diferencia es
de apenas 10 puntos. Este hecho puede deberse a que la población a la que estuvo dirigida la en-
cuesta estatal de valores comprendió a la población en general a partir de los 16 años, mientras
que la ENJ se concentró en el sector juvenil de 12 a 29 años. Esto implica que el nivel de religiosi-
dad no desciende tanto debido a que los jóvenes se encuentran en niveles escolares bajos, ele-
mento que sesga esta diferenciación para la generación juvenil específicamente.
Por otra parte, las creencias en Jalisco relacionadas con el alma (89% nacional),el infierno (64%
nacional),los milagros (83% nacional),la virgen de Guadalupe (88% nacional) y el demonio (54%
nacional),denotan porcentajes mucho más elevados que los promedios nacionales, mientras que
lo relacionado con el pecado (87% nacional) y espíritus, fantasmas y espantos (40% nacional) son
mayores pero no tanto. Cabe mencionar que en lo que respecta a los horóscopos (28% nacional)
y amuletos (23% nacional) Jalisco se encuentra por debajo de la media,(ver cuadro 36).
Desglosando los datos por creencia,sexo y diferenciación urbano/rural tenemos que la creen-
cia en la Virgen de Guadalupe es la que más adeptos tiene entre los jóvenes en el estado y en el
81
Marco Antonio Cortés Guardado y Cecilia Soraya ámbito rural casi llega a 100 por ciento. En este tema,tanto hombres como mujeres declaran la
Shibya Soto,op.cit.,pp.82-83. misma preferencia.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
52

En lo que concierne a la creencia en el alma tampoco se dan diferencias importantes entre el


ámbito urbano y el rural (ambas con 95%),diríamos que junto con la Virgen de Guadalupe son las
creencias más firmemente acendradas entre los jóvenes en Jalisco. El único dato que sobresale es
la mayor creencia de parte de las mujeres en las localidades rurales (97%).
La creencia en el infierno, por su par te, es una de las creencias cristianas en mayor descrédito
entre la población urbana (75%),mientras que en el campo sigue vigente (83 por ciento). Cabe
destacar que son los hombres, en ambas localidades, quienes creen en él en mayor medida.
La creencia en los milagros es mayor en el ámbito rural por 6 puntos (96%)y las mujeres, en es-
te caso, son ligeramente más proclives a ellos.
A diferencia de lo que pudiera suponerse respecto a la creencia del pecado en el ámbito urba-
no (90%),éste todavía existe como un referente moral importante entre los jóvenes por encima del
infierno y el demonio, figuras decrecientes dentro de sus creencias. Asimismo, la diferencia entre el
ámbito rural y el urbano es menor que la que se registra en la creencia en la Virgen de Guadalupe,
lo cual habla aún más de su vigencia en las ciudades. Curiosamente, es entre los hombres de las
localidades rurales donde tiene más importancia (94 por ciento).
En lo que respecta al demonio, ésta constituye la creencia con menor arraigo entre los jóvenes
en ambas localidades (67% para la ciudad y 72% para el campo). Sin embargo, estamos hablando
de cualquier modo de más de dos terceras partes de jóvenes que sí creen en él,especialmente las
mujeres en el ámbito rural,que llegan casi a las tres cuartas partes.
Las siguientes creencias pertenecen a otro conjunto relacionado con nuevas figuras venidas
de sistemas simbólicos ajenos al cristianismo. La creencia en los horóscopos ha ido cobrando
adeptos, de tal forma que una cuarta parte de los jóvenes los consideran fidedignos, tanto en las
ciudades como en el campo. En ambos ámbitos destaca que las mujeres son sus principales segui-
doras, tal vez debido a su fuerte preocupación en torno al cumplimiento de las etapas fijadas por
el meta-destino socialmente construido para ellas: temor a la soltería,búsqueda de la pareja,ma-
trimonio, hijos, etc.,y las virtudes adivinatorias de los horóscopos sobre el futuro.
Los amuletos por su parte, son el objeto en el que menos creen los jóvenes, especialmente en
las ciudades (18% frente a 24% en el campo).Finalmente la creencia en espíritus, fantasmas y es -
pantos sigue siendo vigente entre los jóvenes (41%),aunque es en el campo donde está presente
en más de la mitad de ellos (51 por ciento).
Podemos concluir que en nivel de las creencias, los jóvenes en Jalisco presentan un fuerte arrai-
go en lo relacionado con la religión católica en general,dentro de la cual destacan la fe en la Vir-
gen de Guadalupe, la creencia en el alma,el pecado, y los milagros, y en menor medida en el infier-
no y el demonio. En conjunción con esto han incorporado otras creencias a su sistema valorativo
con lo cual construyen un acervo múltiple y no necesariamente coherente entre sí. Se podría de-
cir que tienen a la mano un conjunto de posibilidades de interpretación las cuales son administra-
das dependiendo el ámbito particular en el cual se muevan.
En este sentido, es probable que las creencias relacionadas con el cristianismo hayan sido asi-
miladas en su proceso de socialización primaria dentro de la familia –al igual que la creencia en es-
píritus, fantasmas, y espantos–;mientras que la creencia en horóscopos o el uso de amuletos sean
propios de las socialización entre pares.
Aunados a las preguntas sobre creencias, los datos relativos a prácticas particulares nos permi-
ten visualizar en forma más completa esta dimensión de los jóvenes en el estado.
En congruencia con lo anteriormente expuesto sobre el carácter más conservador de los jóvenes
en Jalisco respecto a la media nacional, resalta que la diferencia entre el porcentaje de jóvenes que
siempre se persignan frente a un templo a nivel nacional (51%) y Jalisco, es de 16 puntos. Por su par-
te,“participar en peregrinaciones”presenta a nivel nacional 27% para la opción a veces, mientras que
en Jalisco los jóvenes se colocan 20 puntos por encima en la misma opción,(ver cuadro 37).
En lo que concierne al ritual de persignarse al pasar por un templo, es una práctica que más de
la mitad de los jóvenes, tanto de las ciudades como del campo, practican “siempre” y una cuarta
parte de ellos “a veces”, lo cual habla de un e vento bastante asimilado en sus costumbres.
Participar en peregrinaciones, por su parte, es una actividad que poco menos de la mitad de
los jóvenes en las ciudades realizan “a veces” y más de la mitad lo hacen en el campo, lo cual auna-
do a más de 10% de jóvenes que lo hace “siempre” en ambos contextos, aparece como la práctica
más común entre los jóvenes después del ritual de persignarse. Este hecho tiene que ver con que
las peregrinaciones es uno de los pocos eventos en los que los jóvenes viajan con permiso, en gru-
REGIÓN OCC I D E N T E JALISCO
53

pos de amigos, con o sin sus padres o familiares, durante varios días. En Jalisco las peregrinaciones
más famosas son la de la Virgen de Talpa y a San Juan de los Lagos.
La participación en Encuentros Juveniles en su opción “a veces” también es alta y se da de igual
manera en poblaciones urbanas y rurales (35 por ciento). De hecho, el dato correspondiente a jóve-
nes católicos practicantes tiene que ver con la asistencia a estos encuentros dado que las activida-
des organizadas antes y después de estos se prolongan por varios meses. Con porcentajes seme-
jantes a los de la práctica anterior, se registran los correspondientes a “prender veladoras a algún
santo”, sólo que en este caso su frecuencia en el ámbito rural es mayor (38 frente a 44 por ciento).
Las prácticas de leer horóscopos, el tarot y las cartas aluden a situaciones ajenas al cristianismo
y entre ellas, la primera registra a más de una tercera parte de los jóvenes y tiene una mayor inci-
dencia en las ciudades. En mucho menor medida los jóvenes acuden a la lectura del tarot o de las
cartas (7% en las ciudades y 5% en el campo).
Las altas frecuencias registradas en las prácticas relacionadas con los rituales cristianos entre los jó-
venes aunadas a los altos índices de creencias en estos mismos aspectos, pueden ser analizados des-
de la perspectiva que Cortés y Shybia, mencionados al inicio del trabajo. Según estos autores, la prác-
tica religiosa comprende dos ámbitos: el del cumplimiento de los ritos y prácticas ceremoniales, y el
82
del cumplimiento de las normas morales que la religión postula para la vida cotidiana de los fieles.
Siguiendo esta lógica,son explicables los resultados mostrados hasta aquí,pues las respuestas
afirmativas son altísimas y congruentes con los porcentajes de catolicismo entre los jóvenes. Sin
embargo, en el ámbito que tiene que ver con el cumplimiento de las normas que la religión esti-
pula para la vida cotidiana las cosas son al contrario. La opinión de los jóvenes acerca de la influen-
cia de sus creencias religiosas sobre otros ámbitos, es contestada con altos porcentajes de respues-
ta negativa,afirmando que tanto en el ámbito de la sexualidad, de las preferencias hacia un parti-
do político, sus actitudes hacia el trabajo o hacia los problemas sociales, su religión no influye. Es-
to da cuenta de un proceso de secularización evidente en nuestro país, (ver cuadro 38).

2.Opiniones y autopercepción
En lo que se refiere a las opiniones de los jóvenes sobre diversas cuestiones, resulta que la ma yo-
ría no están de acuerdo en consumir drogas (95%), comprar algo robado (93%),aceptar sobornos
(91%),o evadir impuestos (90%),mientras que 16% es indiferente a votar en las elecciones y 10%
a ser infiel a su pareja. Resalta que en el ámbito rural están nueve puntos por ar riba en desacuer-
do en no votar en las lecciones y en las ciudades seis puntos por arriba en aceptar sobornos, y cin-
co puntos por arriba en su indiferencia hacia la infidelidad.
Asimismo, los jóvenes no están de acuerdo con el aborto (85%), como ya se había evidenciado
en las causas en las que no participaría, están de acuerdo con que sea delito consumir drogas
(90%) y condenan la violencia (90 por ciento). De manera preocupante, en menos de la mitad de
los casos, los jóvenes muestran su desacuerdo con castigar como adultos a los menores de 18 años
y en la aplicación de la pena de muerte. De igual forma,la respuesta a la afirmación sobre si el ejér-
cito debería salir a vigilar la calle, sólo 32% está en desacuerdo y especialmente en las ciudades. Es-
to podría atribuirse a que los problemas de inseguridad pública son una preocupación importan-
te para los jóvenes, cosa que se revela al comparar su situación respecto a la de sus padres, en la
que en el rubro de seguridad pública,41% de los jóvenes respondió que se encuentra peor.
Cabe resaltar que en las ciudades no están de acuerdo en la despenalización del consumo de
drogas siete puntos por arriba del ámbito rural y también los adelantan en ocho puntos en el r e-
chazo a la violencia. Por su parte, los jóvenes en el campo están nueve puntos más en desacuerdo
con la posibilidad de castigar como adultos a los menores de 18 años.
En esta misma línea,los jóvenes en el ámbito rural están 10 puntos por arriba en su desacuer-
do sobre la afirmación de que al comportamiento de los jóvenes se le deban poner límites bien
definidos, mientras que en las ciudades, los jóvenes están de acuerdo en mayor medida (cinco
puntos por arriba) en la idea de que los jóvenes son apáticos y no les interesa nada y en que a los
jóvenes organizados no los toma en cuenta el gobierno.
Parece ser que en las ciudades los jóvenes tienen una idea mucho más negativa sobre ellos
mismos y justifican más fácilmente la necesidad de tomar medidas represivas. Esto aparece en 82
Marco Antonio Cortés Guaradado y Cecilia Soraya
conjunción con un sentimiento de maltrato por parte del gobierno.
Shybia Soto,Los valores de los jaliscienses.Encuesta
Sin embargo, al pedirles a los jóvenes que hicieran una valoración sobre su vida respecto a la estatal de valores,Universidad de Guadalajara,
de sus padres, resultó que para los jóvenes del campo la situación ha mejorado sutilmente con res- 1999,p.90.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
54

pecto a la educación y las facilidades para obtener vivienda, considerando que las posibilidades de
formar una familia y las de desempeñarse laboralmente son las mismas que para las generaciones
anteriores. Por su parte, los jóvenes de la ciudad suponen que las oportunidades para estudiar, tra-
bajar, tener su propia familia y vivienda propia,son mejores en la actualidad.
Aquí podemos observar la contradicción entre lo estático y lo dinámico dentro de la dicoto-
mía clásica entre la modernidad y la tradición. Si para los jóvenes de la ciudad las cosas han mejo-
rado es porque al medio urbano se le ha revestido de un halo progresista, de transición hacia el
primer mundo;la tecnologización creciente de las actividades laborales, la velocidad de la cotidia-
nidad en el medio urbano, el acceso a servicios, la diversificación de las opciones laborales (que en-
cierran novedosas maneras de explotación que al parecer pasan sin ser percibidas),las oportuni-
dades de educación,etc.,inducen a un encantamiento de lo urbano, a una ilusión de la moderni-
dad, que puede desvanecerse al primer contacto con las oportunidades reales. Los jóvenes del
campo no se encuentran exentos de este encantamiento, incluso podríamos afirmar que son to-
davía más susceptibles a él por tratarse de una realidad que les resulta ajena, percibiendo además,
que el desarrollo de ese mundo que no les pertenece ha sido privilegiado por la historia. Entonces
se dan cuenta de su inmovilidad, de lo que podrían entender como un letargo, como un retraso.
Por lo que respecta a la forma explícita con la cual se autodefinen,los jóvenes jaliscienses se
identifican en primer lugar con la palabra joven,en segundo lugar con la palabra mexicano, en ter-
cero con la palabra trabajador y en cuarto con la palabra mujer u hombre. Las palabras madre/pa-
dre o hija/hijo son medianamente significativas, y estudiante y ciudadano no son significativas en
la identidad de los jóvenes, lo cual resulta muy grave. En el caso de estudiante por evidenciar la au-
sencia de esta condición en casi la mitad de los jóvenes entrevistados. En el caso de ciudadano/a
por expresar la ausencia de la noción de sujeto de derechos y por tanto al margen de la vida pú-
blica. Las palabras de madre/padre cobran especial relevancia dado que se colocan por encima de
las anteriores, lo cual muestra su posición de jefes y jefas de familia aún siendo jóvenes. Por otro la-
do, el que la tercera palabra más mencionada sea trabajador, manifiesta la condición real de los jó-
venes, 70% de los cuales han trabajado alguna vez y 65% lo hace actualmen te, (ver cuadro 39).
Para esta pregunta vale la pena analizar las opciones que los jóvenes respondieron, con el fin
de observar la jerarquía en la que las definiciones fueron dándose, tanto por sexo como por dife-
renciación urbano/rural.
En la primera opción la palabra joven aparece en primer lugar, sin embargo es mucho más fre-
cuente que los hombres se auto definan con ella que las mujeres, al igual que la palabra trabaja-
dor. En cambio, las mujeres muestran una mayor afinidad con la palabra madre, que los hombres
con la de padre. En la segunda opción cobran fuerza la opción de mujer para las mujeres y la de
trabajador para los hombres, al igual que la de mexicano.
En la tercera la opción mexicano se refuerza para los dos sexos y la de madre vuelve a elevar
sus índices. Los hombres en general se identifican más fácilmente como jóvenes mientras que las
mujeres se asumen desde esta edad como “mujeres”, sino es que como madres, mostrando una
asunción de la adultez más temprana. En lo que se refiere a los contrastes por localidad, las muje-
res del campo muestran por centajes mucho más bajos que las mujeres de las ciudades en la op-
ción de estudiante, lo cual denota su menor acceso a la educación.
Por otra parte, como muestra de que el concepto de ser joven está muy lejos de basarse en
una definición esencialista de cualquier tipo, la visión que los jóvenes tienen sobre sí mismos des-
cansa,en casi 50%,en la apariencia y la moda y 21% en la música y los gustos.
Esto está en concordancia con las cosas que en el último mes los jóvenes compraron,63% ro-
pa y zapatos, cosa que denota la preocupación por la apariencia y la moda;y 30% discos y casetes,
bienes que definen el gusto musical.
En lo que respecta a sus márgenes de acción o autonomía,los jóvenes deciden básicamente
sobre su forma de vestir y su relación de noviazgo, piden permiso fundamentalmente para llegar
tarde o salir de casa,y tienen prohibido principalmente beber alcohol y fumar, aunque en el mis-
mo porcentaje, ellos deciden sobre esas cosas. Desglosando los datos por sexo, en todos los casos
las mujeres deben pedir permiso en mayor proporción que los hombres y ellos registran mucho
83
más altos porcentajes que ellas en la opción “yo decido”.
83
Las mismas tendencias se obser varon en el ámbi-
Los problemas fundamentales que preocupan a los jóvenes son la pobreza (52%), el desempleo
to rural y el urbano y entre ellos no se registraron (11%) y la corrupción (12 por ciento). Los dos primeras ponen el acento en factores estructurales de
diferencias importantes. tipo económico y la última, de corte moral,hace alusión a la desconfianza en las instituciones y el des-
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crédito del sistema judicial en el país. Llama la atención que en el ámbito rural, la pobreza aparece 15
puntos por arriba en comparación con el ámbito urbano y que en éste tienen mayor presencia el de-
sempleo, la corrupción, la inseguridad y la violencia, fenómenos propios de las ciudades.
Por otra parte, llama la atención que los jóvenes jaliscienses se preocupan por la pobreza 10
puntos por abajo del promedio nacional. Este hecho tal vez se deba a que Jalisco entre 1980 y 1990
creció en forma importante, aunque esto no se reflejó en la forma de distribución del ingreso, mis-
ma que se concentró en el estrato de altos ingresos.
La opinión de los jóvenes sobre lo que les gusta del país nos aporta datos que complementan
su visión acerca de los problemas sociales. La respuesta de “su nivel de vida” aparece con un por -
centaje de 9.7% frente a 16% promedio nacional,elemento que junto con el de “las oportunidades
que ofrece” de 2.1%,nos permite vislumbrar el pesimismo con el que los jóvenes visualizan su fu-
turo probable. Es interesante destacar las diferencias entre el ámbito rural y el urbano, ya que en el
primero son más valorados el nivel de vida,su forma de vida y su religión,mientras que en el se-
gundo destacan su cultura y tradiciones, y su gente.
En franca correspondencia con esta visión pesimista sobre el futuro sustentada en condiciones
estructurales, se plantean las respuestas a la pregunta sobre el tipo de ayuda que recibirían de al-
guien. Ellos preferiría fundamentalmente que les ayudaran a conseguir trabajo y con una beca pa-
ra continuar estudiando.
Sin embargo, esta actitud desesperanzada de los jóvenes es acompañada por una baja activi-
dad social y una visión acerca de lo que es ser buen ciudadano un tanto sui generis. En su concep-
ción sobre la definición de “un buen ciudadano” aparece en primer lugar la opción “ser consciente
de lo que sucede” (40%),dejando lejos cualquier otra opción de las planteadas, sobre todo aque-
llas que tienen que ver con la acción en pro de algo, tales como comprometerse (11%) o hacer co-
sas por los demás (15 por ciento). En este sentido, los jóvenes presentan una actitud que desvin-
cula “estar conscientes de algo” y “hacer cosas por algo”, es decir, desean estar informados (sobre to-
do por la televisión) pero no ser activos como ciudadanos.
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Conclusiones

Los resultados expuestos hasta aquí muestran que los jóvenes mexicanos no son un sustantivo
plural homogéneo. Las formas clásicas en que han sido definidos los jóvenes: por demarcación de
edad, por la adquisición y desarrollo de características físicas y biológicas, por su maduración psi-
cológica o por su dependencia económica de sus familias de origen,no son suficientemente úti-
les para captar la multiplicidad de manifestaciones en las que es posible ser joven en nuestro país.
Asimismo, el meta-destino que pensaría a los jóvenes dentro de una línea de vida que iría de
la familia de origen a la escuela, posteriormente al trabajo y a su incorporación total en la vida pú-
blica a través de su participación,tanto política como social,es una hipótesis que ha servido fun-
damentalmente en un sentido heurístico, y de ninguna manera explicativo de los fenómenos em-
píricos de la problemática juvenil.Podría sostenerse en cambio, que los jóvenes han construido cir-
cuitos distintos a éste en sus vidas, que implican rupturas de procesos y regresos a etapas no ce-
rradas, en una gran diversidad de formas biográficas individuales.
En el propósito de tratar de dar cuenta de la diversidad de hallazgos mostrados en la ENJ, pa-
rece más útil adoptar una postura que visualice las condiciones en las que se es jove n ,e nt re las
cuales se incluyen la edad como referente, (en este caso se planteó el universo de 12 a 29 años);
la distinción por sexo y la diferenciación urbano/rural, así como el grado de escolaridad y el ni-
vel socioeconómico, armando un entramado de representaciones de lo juvenil muy lejano de
una imagen única.
El plantear esta heterogeneidad en el ser jóvenes en nuestro país, tiene como fin exigir que la
representación del ser joven construida socialmente se diversifique y atienda a las necesidades de
cada grupo específico. Es necesario incidir en la biopolítica que atañe a los jóvenes.
En este sentido, es importante destacar los siguientes elementos: El supuesto de que la familia
de origen es el sustento y cobijo de los jóvenes es una realidad a medias, pues 27% de ellos no vi-
ven con ninguno de sus padres, y de los que sí lo hacen (sea con ambos, sólo con la madre o sólo
con el padre),muchos constituyen un pilar económico fundamental,cosa que se muestra en el he-
cho de que 66% trabaje, 49% estudie, mientras que 15% combina estudio con trabajo.
Como se observa,aún estando en edades de estudiar, menos de la mitad lo hacen y quienes
han dejado la escuela por más de seis meses o definitivamente, lo han hecho por razones econó-
micas en gran medida.Sólo 5% declara haber dejado la escuela definitivamente por haber termi -
nado sus estudios y 64% afirma querer volver a ella si pudiera.
En lo que concierne a su trabajo, los jóvenes desempeñan actividades en 90% desvinculadas
de los estudios que realizaron (si es que lo hicieron) y los mecanismos para obtener el trabajo
fueron fundamentalmente de tipo tradicional, a través de redes sociales de amigos o familiares.
Se desempeñan principalmente en puestos de tipo manual, con una baja jerarquía en su situa-
ción laboral (básicamente son empleados u obreros) y 67% perciben menos de dos salarios mí-
nimos. Asimismo, entre ellos predomina la informalidad ya que sólo 15% de quienes trabajan,tie-
nen un contrato de tipo definitivo. Por otra parte, las mujeres tienen casi la misma presencia que
los hombres en el mundo laboral, en ese sentido, el cambio respecto a la generación de sus ma-
dres es evidente.
En cuanto a sus expectativas, los jóvenes no esperan del trabajo grandes cosas en cuanto a sa-
lario y a promoción se refiere, lo que buscan fundamentalmente es la adquisición de cualidades
que aumentan su valor en el mercado de trabajo, tales como capacitación y experiencia,así como
un espacio de socialización en el que disfruten del ambiente y el compañerismo.
En lo que respecta a su acceso a la cultura y a la información,son asiduos a la televisión y se in-
forman a través de ella fundamentalmente. No leen periódicos y sólo 7% del total tiene acceso a
Internet. En ese sentido, los jóvenes en las ciudades se encuentran en su gran mayoría desconec-
tados de la cultura-mundo, mientras que los del campo no están conectados en absoluto. En ge-
neral,su acceso a la oferta cultural de cualquier tipo se limita a lo que ofrece el mercado nacional.
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Su manera de autodefinirse como jóvenes pasa principalmente por usar ropa y accesorios que
los distinga como tales y sus principales consumos son de ropa,zapatos, accesorios y música,ele-
mentos socioestéticos que les proporcionan una identidad como jóvenes, tanto para sí mismos
como para ser reconocidos por los demás.
Las actividades sociales que desarrollan son bastante ritualistas, acostumbran ir a la plaza e ir a
la iglesia semanalmente, como los lugares de encuentro por e xcelencia con sus pares, sobre todo
cuando son más jóvenes. Conforme avanza la edad, se van abandonando los sitios públicos y la ca-
sa se convierte en el lugar de reunión.
Por otra parte, es notorio el divorcio que se distingue entre la vida pública y la vida personal de
los jóvenes. Aunque se presentan altos índices de participación política en términos estrictamen-
te formales, desconfían abiertamente en las instituciones políticas tradicionales. Su nivel de parti-
cipación en organizaciones sociales es muy baja y quienes lo hacen pertenecen a clubes deporti-
vos, asociaciones religiosas o estudiantiles. Su aprendizaje de la política se ha dado a través de los
canales de televisión nacionales, lo cual da una idea de la precariedad de sus contenidos y la ínfi-
ma noción que tienen acerca de sus derechos políticos, sociales y culturales.
Dentro de las causas con las que simpatizan se encuentran los derechos humanos, la paz,el
medio ambiente y el respeto a los indígenas, pero no participarían a favor del abor to o de los de -
rechos de los homosexuales. Su idea de lo que significa democracia y los valores con ella asocia-
dos, no pasan de ser un discurso hueco en el cual ni ellos sienten que ocupan un lugar.
En lo que se refiere a sus creencias, su adscripción religiosa los coloca con 55% como católicos
practicantes y 40% de católicos no practicantes. Sus creencias están fuer temente arraigadas en la
religión católica y casi el cien por ciento de los jóvenes le tienen fe a la Virgen de Guadalupe. Por
otra parte, a pesar de ser abiertamente creyentes, niegan que la religión influya en otras áreas de
su vida como la sexualidad, aunque su creencia en el pecado asciende a 90% del total.
Por lo que se refiere al ciclo vital,tenemos que en todos los puntos decisivos en su vida:primer
noviazgo, primera relación sexual,edad al matrimonio o unión,primer embarazo e inicio de uso de
métodos anticonceptivos, los jóvenes en Jalisco registran un leve retraso respecto a los promedios
nacionales de todos los casos. Es decir, mientras que a nivel nacional los eventos ocurren funda-
mentalmente entre los 15 y 19 años, en Jalisco se reparten casi por igual entre este grupo y el de
20 a 24 años. Este retraso es congruente con la tendencia que muestra que a mejores condiciones
de vida,los jóvenes menos se apresuran en el cumplimiento de las etapas de su ciclo de vida. La
situación de Jalisco en el contexto nacional coincide con esto, así como los datos que muestran la
temprana maduración en el ámbito rural.
En lo que toca al amor y el ejercicio de su sexualidad, los datos manifiestan la predominancia
de un discurso tradicional que empata amor con sexualidad, aunque en el sector masculino co-
mienza a expresarse un nuevo discurso que separa el tener sexo con estar enamorado. En general,
se podría afirmar que los jóvenes son mucho más conservadores en el discurso que en las prácti-
cas, por ejemplo, 51% ha tenido relaciones sexuales, aunque sólo 10% declara que en el noviazgo
se permite tenerlas.
Esta fortaleza del discurso conservador hace evidente la vigencia de una cultura hegemónica
en nuestro país que, lejos de admitir la existencia de fenómenos generalizados como el hecho de
que los jóvenes ejercer una vida sexual estén casados o no, sostiene las representaciones morales
que se han denominado “ortodoxas”, cuyos principios descansan en el discurso cristiano y que pos-
tulan el amor heterosexual,la virginidad como un valor, una sexualidad reproductiva, la fidelidad
84
en la pareja y la institución de la familia como el asiento natural de todo lo anterior.
Por otra parte, también es posible vislumbrar la emergencia de un discurso contestatario al dis- 84
Ver,Guillermo Núñez,Sexo entre varones.Poder y
curso hegemónico, que dentro de la lucha por el respeto a los derechos reproductivos y sexuales, resistencia en el campo sexual, PUEG/UNAM-Miguel
ha logrado colocar en la agenda de la discusión pública la necesidad del uso del condón para la pre- Angel Porrúa,México,2000.
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vención de infecciones sexuales, del VIH-sida y como método anticonceptivo. Este nuevo discurso ha
permeado en los jóvenes, lo que ha producido que en altos porcentajes se pronuncien a favor del
uso del condón.Sin embargo, el hecho de que sean precisamente los jóvenes el sector social de ma-
yor índice de infección de VIH-sida, así como el aumento alarmante de embarazos en adolescentes,
hacen pensar que se ha adoptado este discurso en términos retóricos o narrativos, pero esto no ha
incidido en el nivel de sus prácticas, ya que sólo poco más de la mitad de los entrevistados dicen
usar el condón, y quién sabe qué porcentaje real de éstos lo hagan efectivamente.
La manera en que han vivido sus vidas en sus familias de origen así como la forma en que or-
ganizan la vida con sus parejas en sus propias familias, manifiesta aún que las mujeres se encuen-
tran fundamentalmente adscritas al mundo privado, mientras que los hombres se desempeñan
mucho más en el mundo de lo público. En las nociones de ciudadano, estudiante y joven se en-
cuentran más reflejados los hombres, mientras que las mujeres se definen más fácilmente como
mujeres y madres, no obstante trabajen y/o estudien. No está por demás añadir que los roles de
género aún se sostienen bastante en el esquema tradicional de reparto de actividades.
Cabe señalar que en general,en todos los rasgos enumerados hasta aquí:el nivel de acceso a
la educación,la precariedad en el empleo, el limitado acceso a la cultura,el conservadurismo dis-
cursivo o la tradicionalidad en las creencias, se manifiestan de manera más acusada en el ámbito
rural que en el ámbito urbano, y en mayor medida en las mujeres que en los hombres.
En este sentido, existen por lo menos dos grandes divisiones productoras de desigualdad, la
del lugar de pertenencia y la de sexo (sólo por mencionar las más eviden tes),que dan origen a su
85
vez a otras desigualdades, ya sean educativas, culturales, tecnológicas, económicas, de nivel de
autonomía,etcétera.
En este escenario lleno de relieves, los jóvenes han encontrado en el uso de marcas socioesté-
ticas la manera más efectiva de parecer jóvenes y ser reconocidos como tales. La importancia de
la ropa,los accesorios, el uso de emblemas, tatuajes, símbolos, así como el consumo y la preferen-
cia de ciertos géneros musicales, demuestran la posición central que ocupan tales señas dentro de
los elementos que constituyen su identidad. Se podrá ser trabajador(a),estudiante, no hacer nada,
85 ser madre o padre, vivir solo(a),mantener a su familia,ser sostenido totalmente por ellos, tener te-
Ver Rossana Reguillo,Jóvenes y esfera pública.Car-
tografía de la cultura política de los jóvenes mexica- levisión,internet, o no tener más que un radio, tener esposo(a),hijos, ser separado o viudo, pintar
nos, IMJ- CIEJ Documentos Marco de la Encuesta Na- graffitis, tener “conciencia social”, oponerse a votar, haber perdido la credencial de elector, ser zapa-
cional de la Juventud,México,2001,documento de tista,del DHIAC o del Opus Dei, todos son jóvenes mientras nadie diga lo contrario, es decir, mien-
trabajo. tras sean reconocidos por sus pares y por los otros como tales.
86
No es casual que las decisiones de tener novio(a)
y cómo vestirse son los ámbitos de mayor autono-
Retomando el asunto de la necesidad de incidir en la biopolítica, vale la pena señalar la gravedad
mía de los jóvenes frente a sus padres. que encierra el hecho de que los jóvenes no se reconozcan en la arena de lo público.Las instituciones
87
Adentrarse más profundamente en estos asuntos políticas tradicionales han quedado totalmente fuera del horizonte de sus posibilidades para insertar-
amerita la realización de estudios de corte cualita- se simbólica y realmente en ellas. El desarrollo de sus vidas transcurre dentro de un ambiente de no
tivo que rebasen en lo posible la barrera tras la
expectativas de movilidad social, de no incidencia en las cosas que ocurren, de una invisibilidad para
que se ocultan estos comportamientos frente a los
extraños.De este modo,tal vez sea posible obtener los actores políticos en turno. De allí su bajo perfil de participación y su noción pasiva de ciudadano.
información acerca de cosas como:las relaciones Parece ser que el único frente en el que ejercen cierta capacidad de control es en el de sus vi-
que los jóvenes establecen con personas del mis- 86
das amorosas y sexuales. En ellas, los jóvenes reproducen viejos esquemas y patrones, recreándo-
mo sexo (sin necesariamente asumirse como ho-
los al mismo tiempo. Satisfacen las exigencias del discurso ortodoxo vigente, mientras ejercen su
mosexuales o lesbianas);quiénes y cómo se auto-
definen claramente como tales;de qué maneras sexualidad y ponen en marcha sus sentimientos en formas novedosas, todas ellas escondidas tras
87
logran los jóvenes escapar cotidianamente de las la protección que otorga la intimidad.
vigilancias institucionales;cuáles son las nue vas La información que ha generado la ENJ ha abierto la posibilidad de in terpretaciones como és-
formas de establecer contactos sexuales,con qué
ta y la aparición de multitud de interrogantes en cada uno de los campos en los que exploró. Que
frecuencia y con quiénes;en qué consiste en esta
época el cortejo amoroso; con qué lenguaje,de
sirva pues esta primera lectura de los datos del estado de Jalisco para el surgimiento de mayores
qué manera asumen estos cambios en su identi- inquietudes que contribuyan al enriquecimiento de las investigaciones en torno a los jóvenes en
dad,etcétera. nuestro estado y nuestro país.
JALISCO REGIÓN OCC I D E N T E
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Nota curricular de la autora


Zeyda Rodríguez Morales

Estudió Licenciatura y Maestría en Sociología en la Universidad de Guadalajara. Su tesis de maes-


tría lleva por título: “Valores amorosos y sexuales de dos generaciones de mujeres en Guadalajara:
su identidad y proceso de socialización”. Actualmente es alumna del Doctorado en Ciencias Socia-
les en la misma institución y desarrolla el proyecto:“Amor y sexualidad entre los jóvenes:sentimien-
tos y experiencias en reconfiguración”.
Es Investigadora de tiempo completo en el Departamento de Sociología del Centro Universi-
tario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
Ha publicado entre otras cosas:
Alfred Schutz:hacia la fundamentación de una sociología del mundo de la vida, Universidad de Gua-
daljara, Colección Biblioteca Circular, Serie Universitaria , Guadalajara,1993.
“Observando a las mujeres desde la sociología”, Revista de la Universidad de Guadalajara: Estudios Jalis-
cienses sobre mujeres, núm.3, febrero-marzo de 1996.
“La necesidad de una moral sexual diversa”, Revista Contornos:“La vida privada después de Coll ”, núm.2,
CUCSH, enero de 1998,
En co-autoría con Sara Corona Berkin,artículo “El amor como vínculo social,discurso e historia:aproxi-
maciones bibliográficas” en Revista Espiral,núm.17,enero-abril del 2000, CUCSH.
“El amor y la sexualidad para los jóvenes:objeto de estudio en varias dimensiones”, Revista Universidad
de Guadalajara,núm.18, Primavera 2000.
Reseña “El movimiento lésbico en México: reconstrucción de una historia no escrita”, Revista Espiral,
núm.19, CUCSH, Universidad de Guadalajara,septiembre-diciembre del 2000.

Su correo electrónico es: zeydai@aol.com


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Contenido CD
Anexo a este libro usted encontrará un CD que contiene:

A. Carpeta Cuadros:cuadros citados en el texto, archivo Excel

B. Carpeta Base de Datos ENJ: base de datos de la Encuesta Nacional de Juventud


(cuestionario individual) en dos formatos:
● SPSS (un archivo: ENJ2000.SAV)

● DBF (cuatro archivos: Cuest1.dbf, Cuest2.dbf, Cuest3.dbf, Cuest4.dbf )

C. Carpeta Base de Datos TRH: base de datos de la Tarjeta de Registro del Hogar (TRH)
en dos formatos
● SPSS (dos archivos: TRH1.sav y TRH2.sav)

● DBF (dos archivos: TRH1.dbf y TRH2.dbf )

D. Carpeta Documentos:
● Diseño muestral

● Criterios de codificación de la Tarjeta de Registro del Hogar (TRH)

● Criterios de codificación del Cuestionario Individual

● Catálogo de preguntas abiertas

● Estimación de las precisiones

● Reportes sobre las acciones y temas de la ENJ

E. Carpeta Cuestionarios:
● Cuestionario Tarjeta de Registro del Hogar

● Cuestionario individual
JÓVENES MEXICANOS DEL SIGLO XXI
ENCUESTA NACIONAL DE JUVENTUD
JALISCO
Primera edición
Terminó de imprimirse en la ciudad de México
en el mes de octubre de 2003
en Talleres de Fotolitográfica Leo, S.A.
Doctor Olvera No. 205 P. B. Col. Doctores México D.F. Tel.5578.1386
La edición consta de 1 000 ejemplares.

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