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MADRES
POESÍA Y
ISSN: 1853-9785
Madres de Plaza de Mayo
Revista mensual de la Asociación
PARIDAS POR
SUS HIJOS
editorial
Filosofía del futuro sumario
Las Madres, según Zaffaroni, Mariotto, Anguita
y Forster
ABRIL
Para levantar bien alto la lucha de Para el periodista Eduardo
2012
los desaparecidos y repudiar fuerte- Anguita:"Si vamos a hablar de periodis-
PARIDAS POR SUS
mente a los genocidas, al cumplirse 36 mo quiero decir que los periodistas no HIJOS. Las Madres
años del último golpe cívico-militar, las estamos en condiciones de reflejar todo 02 x NPA
Madres de Plaza de Mayo organizaron lo de las Madres. Hacen falta quince
una serie de conferencias en el Audi- días acá, como mínimo, para entender
torio mayor de su Universidad Popular, todo lo que hacen. Han colectiviza- EL PROYECTO
08 DE 2003 Y LAS
llamado Juana Azurduy. do todo. Es muy difícil lograr que el
MADRES.
El primer expositor fue el juez de la periodismo lo entienda. Nos cuesta Por Oscar Parrilli.
Corte Suprema de Justicia de la Nación, mucho, y me incluyo, porque perdemos
Eugenio Raúl Zaffaroni, para quien las la perspectiva de lo colectivo", agregó.
Madres “siempre fueron una guía”. Además, expresó que el ataque que
Al día siguiente, el filósofo y ensayis- las Madres sufrieron el año pasado por
12
ta Ricardo Forster afirmó: “Creo que si parte de los grupos mediáticos hegemó-
HACEDORAS DE LA
uno tuviese que elegir a lo largo de la nicos fue "un intento de la derecha que DEMOCRACIA.
historia argentina el momento de mayor quiso atacar el tejido social". Escribe Alberto Sileoni.
dolor y de mayor riesgo, el momento de El último disertante fue el licenciado EN EL PENAL
mayor valentía, de mayor soledad; y al en comunicación Gabriel Mariotto. El ac- DE EZEIZA. 14
mismo tiempo el momento de mayor tual vicegobernador de la provincia de Una tarde con el
presencia de la ética en el tiempo más Buenos Aires destacó el rol central de pañuelo blanco.
oscuro y horroroso, claramente las Ma- las Madres en la recuperación democrá-
dres ocupan el lugar de la virtud en la tica. "En el medio del dolor, la claridad PARIR SEGÚN
sociedad argentina". conceptual" precisó.
16 PASAN LOS AÑOS.
La maternidad en
la historia.
HIJAS E HIJOS
02 20 DE TODAS.
La socialización
de la lucha.
USTEDES SE CALLARON.
Los medios en estos 35 años.
Escribe Pablo Llonto.
24
ESCRITA CON
EL CUERPO.
La gesta de Plaza
28 de Mayo.
TRES POEMAS.
A las musas de
los jueves. 32
2 . Ni un paso atrás
Las Madres por ¡NI UN PASO ATRÁS!
Ni un paso atrás . 3
Las Madres por ¡NI UN PASO ATRÁS!
Rosita: “¿Cómo nos van a dar dinero a cambio de las vidas de nuestros hijos?”
Hebe: “El futuro no existía. Era mañana nada más. Que mañana no es futuro.”
NPA: ¿Cómo te conectaste con las Ma- NPA: ¿Quién te falta, Josefina? política, surge cuando ya sabíamos lo que
dres? Josefina de Paludi: Mi hijo mayor, Osval- había pasado. Cuando viene Alfonsín yo
Hebe de Mascia: Enseguida. Yo fui a la Casa do Cayetano Paludi. Era abogado, tenía 10 ya no tenía esperanzas. Estábamos conven-
de gobierno, íbamos a todos lados. Yo iba años de profesión. Tenía su estudio en la ca- cidas de que nuestros hijos no iban a apa-
con mi hijo, eso era a la mañana temprano. lle Montevideo y Lavalle. Una mañana, él recer. Nosotras nunca buscamos huesos ni
Y sino a la tarde, pero había que ir tempra- estaba casado, me tocó el portero a la noche cadáveres. Los buscábamos vivos, hermo-
no, porque había que hacer cola. Eso era la esposa de él y me dijo: “Josefina, se lle- sos como se los llevaron. Aunque una no
en el Ministerio del Interior. Después íba- varon a Osvaldo”. Eso fue terrible, terrible. se imagina cómo podrían ser ahora. Se los
mos a la Plaza. Cualquier día íbamos. Yo
me acuerdo de Juanita, cuando era gordita.
Y de Azucena. Ella dijo una vez: “¿por qué
no nos juntamos todas un mismo día? Así
somos más.” Y así fue que decidimos venir
los jueves. Idea de Azucena.
Claudia: “El Mundial para mí fue una herida terrible, un puñal que me
habían clavado.”
NPA: ¿Cómo eran las primeras reunio- de hacer los Habeas Corpus, para pensar lidades porque cuando las Madres nos jun-
nes de las Madres? cómo y a dónde ir para lograr una respues- tamos para hablar de los hijos, de su forma
Juana de Pargament: Al principio caminá- ta. Cada cosa iba unida al deseo de saber de actuar, de su vida, todas son cualidades,
bamos solas. Cuando se llevaron a mi hijo, y a la desesperación de sentirse que una es no hablamos de sus defectos. Pero sí, el
la compañera de él me dice “sabés Juanita, inútil ante la veracidad de que él no volvía sentimiento se vuelca efectivamente en sus
que la gente, los organismos que hay acá, y de que nada sabíamos. Entonces, como cualidades, sus ideas, sus determinaciones
se reúnen”. Y fui a la Liga por los Derechos Madres, empezamos a caminar juntas. frente a la vida, sus posiciones. Solamente
del Hombre y a Familiares. Fui a la Asam- Yo fui mucho a la casa de este abogado, de eso nos preocupaba hablar. Y la verdad
Emilio Mignone. Allí fui conociendo más es que llegábamos a la misma conclusión:
Madres. Fuimos a la Iglesia, cuya respuesta eran lo mejor de cada familia, a quienes se
fue “cómo ustedes vienen a reclamar por su los llevaron para nunca más volver.
hijo”. Sí, porque muchas Madres eran muy
creyentes. Y estos hijos iban a las misas en NPA: ¿Cómo le explicarías a alguien que
las parroquias, “y ustedes, señores Obispos, no sabe qué es la socialización de la ma-
Juanita:
los vieron crecer. Dennos una mano. Que- ternidad?
remos saber dónde están, no es tanto”. Y Ana de Kierszenowcz: Es tan hermoso, es
“Eran lo mejor
entonces, fui a ver a todos los obispos. A tan hermosa la maternidad. Una va tocan-
veces solas, a veces ya reunidas. Hacíamos do la panza, y con tanto amor. Y cuando
las notas y nos repartíamos entre las Madres. viene el bebé. Y bueno, toda la vida estuvo
de cada El desprecio de la Iglesia era grande. “Estos
subversivos, estos terroristas, no podemos”
una con los hijos. Yo era una mamá, muy,
muy de estar con ellos. Y de pronto pasó
quienes se los
Las Madres ya se estaban reuniendo en una La casa se derrumbó. Y ya está. Estoy acá
casa, en una confitería. Entonces, resolvi- ahora. Porque todas pensamos lo mismo,
mos conociendo a Azucena, a Hebe, que a todas estamos con lo mismo. Porque no
llevaron para la casa de Azucena podíamos ir los sábados hay quien es más o menos. Somos todas
Evel de Petrini: Claro, que a cada una le Azucena dijo que se hace en Buenos Aires.
NPA: Chela, ¿quién te falta?
todas un mismo
la foto o el nombre en el pañuelo y pare- ba. Pero yo, para mí era lo peor. Para mí
cía que reclamabas. Pero nos parecía muy fue una herida terrible, un puñal que me
egoísta, si queríamos verdaderamente emu- habían clavado. Me acuerdo cuando vino
lar a los hijos, la mejor manera era hacerlo día? Así la Comisión Interamericana de Derechos
somos más.”
colectivo. Y porque pensamos que nunca Humanos, mi hijo Guillermo, el más chico,
hubo treinta mil Madres, por distintas ra- estaba en la escuela y lo habían invitado a ir
zones que no vale la pena juzgar porque en contra de las Madres. Entonces él dijo:
cada uno sabe cómo enfrentar el dolor. “No, está mi mamá. Yo no voy”. Después
Entonces era muy injusto que solamente lo sancionaron en la escuela. También sufrí
fuesen reclamados los hijos de las Madres nomás. La otra casa de allá, de Uruguay ese dolor. Cuando volví de la Plaza, él me
que salimos a pelear. Había que pelear por no la conocí. No había subido, llegaba a dijo: “Mami, me pasó algo difícil”. Para mí
todos y eso fue lo que costó. Cada una lo la puerta y nada más. Más que yo tenía mi el mundial era una pantalla.
asumió en distinto momento. Pero hoy nieta chiquita, así que en cuanto termina-
podemos decir seguras que hace ya varios ba la hora de la marcha salía corriendo para NPA: ¿Quién te falta, Claudia?
años que estamos completamente conven- llegar. Porque si no la tenía que atender mi Claudia de San Martín: Mi hijo, Carlos
cidas de que los 30.000 son nuestros hijos mamá. Llegaba a la hora que salía del jar- José San Martín.
y que el reclamo tiene que ser por todos. dín. Y un día se desparraman las Madres
y yo veo que me hacen señas. “Uh -digo-, NPA: ¿Cómo es convivir durante 35 años
NPA: ¿Te acordás de los primeros boleti- qué bien, las Madres me saludan”. Y qué con las Madres?
nes que sacaban, allá por 1980? era, que de apurada me iba con el pañuelo Elsa de Manzotti: La Casa es un lugar muy
Celia de Prósperi, Chela: Sí, de los bole- puesto a tomarme el subte. lindo. Te digo lo que me pasa a mí, pero
tines me acuerdo, porque dos Madres de Hubo un crecimiento que fuimos tenien- creo que nos pasa a todas por igual. Veni-
acá, de Capital, que yo conocía, me dije- do todas. En los primeros tiempos era sola- mos contentas, estamos juntas y nos enten-
ron si quería ayudarlas a buscar notas para mente luchar, pensar, sufrir y no construir demos. Tal vez en algún momento hay co-
los boletines. Ahí fue la primera vez que nada. En vez así se empezaron a construir sas que no, pero a todas nos ha pasado algo
subí a la casa, si no llegaba hasta la puerta muchísimas cosas. Y se fue uniendo y se parecido. Y bueno, cuando conversamos de
Pina: “Las Madres tenemos que reírnos porque sino no podríamos llegar a donde llegamos”.
6 . Ni un paso atrás Anita: “Es un dolor, es un dolor que te abre caminos.”
Las Madres por ¡NI UN PASO ATRÁS!
Chela: “En los primeros tiempos era solamente luchar, pensar, sufrir y no
construir nada.”
nuestros hijos, los 30.000, eran todos muy que seguir más. Hebe siempre ha sido una podíamos en mi casa. Pero, no, de ninguna
iguales, chicos que pensaban, que lucha- persona que nos da fuerzas. manera, el futuro no existía. Era mañana nada
ban para un país mejor. Nosotras estamos más. Que mañana no es futuro.
orgullosas de los 30.000 hijos. Y acá com- NPA: ¿Quién te falta?
partimos la comida. Cuando llega algún Josefa de Fiore, Pina: Mi hijo, Enzo. Bueno NPA: ¿Quién te falta Hebe?
cumpleaños la que cumple años siempre yo lo llamó Enzo, pero él se llama Vicente Hebe de Bonafini: Treinta mil. Treinta mil
trae una tortita, estamos un rato tomando Fiore. A mí nunca me gustó ese nombre, uno con Néstor.
un café. Y cuando cumplimos los 80 años la mi marido se lo puso por el padre, pero
Casa nos regala una medalla grabada. para mí es Enzo. Vicente es como si fuera NPA: ¿Cuál fue el momento más duro
una persona extraña, Enzo es mi hijo. para las Madres?
NPA: Elsita, ¿quién te falta? Visitación de Loyola: Cuando nos llevaron
Elsa de Manzotti: Mi hijo, Daniel Aldo NPA: ¿Qué futuro veían en 1977? los hijos. Cuando salimos y vimos que no
Manzotti y mi nuera nuera María del Car- Hebe de Bonafini: No, no había un futuro. teníamos una respuesta de dónde estaban y
men Percivati Franco. Era mañana encontrarlos, pasado encontrar- por qué los llevaron, si nosotras estábamos
los. El 77 fue un año de búsqueda insaciable, orgullosas de ellos. Sabíamos que no ha-
NPA: ¿Qué significó para vos el rechazo bían hecho nada incorrecto, que querían lo
a la reparación económica? mejor para todos. Es un momento que te-
Rosita de Camarotti: Antes que las Madres nemos todas en común. Todas estamos or-
propusieran no aceptarlo, yo en ningún mo- Beba: Yo creo que gullosas de ellos, de lo que hacían y por lo
mento sentí de aceptar eso. Para mí la vida que luchaban. Eran revolucionarios. Eran
de mi hijo no tiene precio. ¿Cómo voy a aga- el paso fundamental un orgullo y son orgullo de las Madres, de
rrar dinero a cambio de la vida de mi hijo?
Es una cosa horrible. Me acuerdo que en la
de las Madres fue los nietos, de los hijos y de todos.
Plaza cuando marchábamos hubo un rumor hacer de todos uno y NPA: ¿Quién te falta?
de que iban a indemnizar a los familiares. Y Visitación de Loyola: Mi hijo, Roberto
en ese momento me agarró una cosa horrible hacernos Madres Mario Loyola. Tenía 22 años. Y mi nuera,
en la cabeza, ¿cómo nos van a dar dinero a
cambio de la vida de nuestros hijos?
de todos.” le llamábamos Sandy en la lucha que esta-
ba. Y se llama Dominga Maizano. Tenía 21
años y era de psicología.
NPA: ¿Quién te falta Rosita?
Rosita de Camarotti: Mi hijo y la novia. incontrolable, desesperada. Una búsqueda de Las Madres usan sus apellidos de casadas, por-
Osvaldo Daniel Camarotti y la novia, que mujeres muy golpeadas, de familias totalmen- que son los apellidos de las hijas y los hijos.
se conocían del secundario, Rosa Estrella te solas, sin que nadie te diera ni la hora. Los
Mastrángelo. A ella, pobrecita no le quedó maridos casi perdiendo los trabajos. En el 77
nadie, porque murió la mamá, el papá, los ni por casualidad había un futuro. No existía
tíos, nadie que reclame por ella personal- el futuro para nosotras. Era el día a día, la lo-
mente. Las Madres que reclamamos por cura por encontrarlos. Cuan-
los 30.000. do aparecía uno, decíamos:
“Bueno, uno que aparezca
NPA: ¿Qué las hacer reír a las Madres? va a ser el hijo de todas”.
Josefa de Fiore, Pina: Mi hijo se reía siem- Esas cosas con las que nos
pre. Y yo recuerdo su imagen y yo me río conformábamos, con las
igual que él. Mi hija también se ríe mucho. que nos alentábamos, si
Eran los dos iguales. Así que yo pienso en él querés. Y las reuniones
y me río. Las Madres tenemos que reírnos en la clandestinidad, en
porque sino no podríamos llegar a donde las casas, que entrába-
llegamos. Porque si vos te ponés a llorar mos de a una o de a
todos los días, no, tenemos que seguir dos para que no nos
para que todos conozcan lo que pasamos, persiguieran. Todavía
que conozcan que nosotros nos reímos, no había una cosa muy
que somos personas como cualquier otra. formalizada. Pero sí, yo
Cuando me río yo pienso en Enzo como venía a la casa de Juanita,
se reía siempre. Y yo tengo que hacerlo. Así a veces. A veces a la casa de
que me da fuerza para hacerlo. Llegamos María Adela (Antokoletz).
a donde llegamos pensando que tenemos Y después todas las veces que
Simplemente,
Por Oscar Isidro Parrilli
Secretario General de la Presidencia
gracias R
de la Nación
eclamaban en soledad por la des-
aparición de sus hijos recorrien-
do pasillos y golpeando puertas
de la burocracia estatal. Eran invisibles,
hasta que convocadas por Azucena Vi-
llaflor comenzaron a ocupar el espacio
más emblemático del poder, la Plaza de
Mayo. Es probable que ninguna de ellas
tuviera real dimensión de la gesta que
comenzaban a protagonizar. Desafiando
el riesgo y sin muchos más recursos que
el dolor, el amor y el coraje, iniciaron una
larga batalla que hoy, 35 años después,
todavía no ha concluido.
Estos años de lucha ininterrumpida
significan para el pueblo argentino el me-
jor ejemplo de resistencia pacífica frente
a la violencia y la barbarie y a los inten-
tos de imponer el olvido, el silencio y la
impunidad. Demostraron que el amor a
la vida puede vencer a la muerte. Que el
camino hacia la verdad y la justicia puede
construirse en paz, sin violencia y sin ven-
ganza. Esta lucha ejemplar constituye una
fuente de inspiración no sólo para los ar-
gentinos sino para los pueblos del mundo
que resisten el terror y la persecución.
Lograron trascender su tragedia per-
sonal para convertirla en la causa de
todos. Un reclamo individual se convir-
tió en un enorme proyecto colectivo con
trascendencia histórica y moral. Se con-
virtieron en protagonistas centrales de
los últimos 35 años.
Como espacio colectivo fueron pa-
ridas por sus propios hijos, como suele
decir Hebe. Desafiaron el poder con su
grito silencioso. La propaganda oficial y
el terror intentaron convertirlas en sospe-
chosas y peligrosas. Mucho tiempo mar-
charon solas. Por eso necesitaron encon-
trar la manera de ser reconocidas frente
a una sociedad aterrorizada. Eligieron
sus símbolos, estandartes y consignas.
8 . Ni un paso atrás
El sentido del pasado
Primero clavos, luego pañales y pañuelos dado importantes pasos en la lucha con- Igualdad ante la ley y acción reparadora
blancos con los nombres de sus hijos. tra la impunidad frente a los crímenes de la justicia para todos son las claves de
Abrieron el camino para derrumbar éti- del Terrorismo de Estado. Siempre creí- la construcción democrática.
ca y culturalmente la impunidad. Su pre- mos que el reencuentro definitivo de los Así es que hoy, después de casi tres
sencia firme e inclaudicable en los años argentinos no puede provenir del silencio décadas de democracia, por primera vez
de la dictadura fue un factor central para y la negación sino del ejercicio responsa- los tres poderes del Estado han adoptado
la creación de conciencia social sobre ble de la memoria. Pero tampoco serán decisiones coincidentes para preservar los
la perversidad del régimen, aquí y en el posibles la paz y la reconciliación mien- cuatro pilares de la lucha contra la impu-
mundo y se convirtieron en una referencia nidad: la memoria, la verdad, la justicia y
ética. Lograron mantener viva la memoria la reparación. Con la declaración de nuli-
y los reclamos de verdad y justicia. dad de las leyes de Obediencia Debida y
s
Después de casi tre
Al principio eran pocas, luego fueron Punto Final en 2003 por parte del Congre-
más, pero su importancia nunca se mi- so Nacional, y con la posterior declaración
cia,
dió en números. Las llamaron locas.
décadas de democra de inconstitucionalidad de aquellas leyes
Sin embargo, indefensas, débiles
por primera vez los
tres por parte de la Corte Suprema de Justicia
la lucha contra la
la verdad y la justicia. Resignificaron
la Plaza de Mayo, hablándole al poder
impunidad"
político en épocas en las que desde el
balcón se le daba la espalda al pueblo.
Fueron reprimidas y tuvieron sus mártires
pero resistieron marchando.
El regreso de la democracia significó
esperanza pero también inmensos desa-
fíos. Otra lucha comenzaba cuando tu-
vieron que pelear contra puntos finales e
indultos, que bajo la bandera del perdón
y la reconciliación cobijaban los intentos
de olvido e impunidad. La consigna “Jui-
cio y Castigo a los culpables” no estaba
ceñida a la idea de venganza sino a la de
una justicia completa, sin “peros”.
Y llegó el 2003. “Somos los hijos de
las Madres y las Abuelas de Plaza de
Mayo", así se presentaba el ex presiden-
te Néstor Kirchner en su primer discurso
ante la Asamblea General de las Nacio-
nes Unidas en septiembre de aquel año.
Era su primer discurso en este foro y de
esta manera anunciaba ante el mundo el
lugar central que este proyecto asigna a
la defensa de los derechos humanos, afir-
mando en forma inequívoca los principios tras queden resquicios de impunidad. 2003 por parte del presidente Néstor Kir-
irrenunciables que sostiene la República Así entendida, la reconciliación no es chner del decreto 1581/01, que dispuso
Argentina en defensa de la persona y su incompatible con la verdad y la justicia; la obligatoriedad de tramitar judicialmente
dignidad. No se trata de una agenda ata- antes bien, la verdad y la justicia, la no los pedidos de extradición que lleguen al
da al pasado, sino por el contrario, un ma- impunidad, son requisitos de la verdade- país, privando al Poder Ejecutivo de la com-
nifiesto que nos ha guiado en estos años. ra reconciliación. Lo que repara, lo que petencia de expedirse sobre cuestiones de
Desde el 2003 los argentinos hemos reconcilia a los argentinos es la justicia. fondo relativas a dichos exhortos.
Ni un paso atrás . 9
El sentido del pasado
Bicentenario esta
lló monumental pañuelo blanco y contenía
en un aplauso
cerrado frente
a la escena que las
s
representaba, con lo
pañuelos hechfaoros,
de luz, como un de
una guía en el medio
la oscuridad.
10 . Ni un paso atrás
La construcción social de la democracia
L
a democracia no es un bien innato. fuerzas militares; ellas quienes junto a política incorporar como contenido
Es una construcción social, que las Abuelas, con su tenaz lucha por la curricular un nuevo capítulo de nuestra
depende de la confianza que tienen verdad y la justicia, siempre en términos historia más reciente, que incluya lo
en ella los pueblos y de la convicción pacíficos, movidas por el enorme amor a sucedido en la última dictadura militar
de los ciudadanos para defenderla. En la vida, nunca por la sed de venganza, son inaugurada por el golpe cívico-militar de
el caso de nuestro país, si a alguien las que más han contribuido para levantar 1976. Así fue considerado por nuestra
tenemos que agradecer por su aporte y sostener los cimientos de la Argentina Ley de Educación Nacional, que en su
para la construcción de la democracia democrática que hoy disfrutamos. Por artículo 92 indica que formarán parte de
moderna, es a las Madres de Plaza de eso, tenemos que agradecerles a ellas los contenidos curriculares comunes, el
Mayo y a su ejemplar lucha. como a nadie, nuestro presente. fortalecimiento de la perspectiva regional
Esas grandes mujeres que hace 35 Desde el año 2003, el Gobierno latinoamericana, particularmente de la
años en medio del miedo y el silencio Nacional ha asumido el compromiso región del MERCOSUR, la causa de la
colectivo, por amor a sus hijos desafiaron de trabajar por los Derechos Humanos, recuperación de nuestras Islas Malvinas,
al poder y pusieron el cuerpo y el alma desarrollando una política que recupere Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y
para expresar la la verdad y la justicia para todos. En el ejercicio y construcción de la memoria
denuncia pública en ese marco, el Ministerio de Educación colectiva sobre los procesos históricos
un país ocupado de la Nación ha venido implementando y políticos que quebraron el orden
por sus una política educativa firmemente constitucional y terminaron instaurando
propias consustanciada con ese compromiso. el terrorismo de Estado.
Educar es un acto político, a partir Esa dictadura ha dejado marcas
del cual las sociedades elaboran y de profundo daño en nuestro tejido
seleccionan, a lo largo de su vida histórica, social, ya que no sólo hizo desaparecer
los contenidos e interpretaciones del personas, sino que se propuso también
pasado que consideran valiosos hacer desaparecer sus historias, sus
para transmitir a las nuevas ideales y sus utopías. Además, sometió a
generaciones. una tarea de demolición el concepto de
En Argentina, solidaridad, de entrega a los demás, de
consideramos una prójimo.
obligación No se trata de “revolver el pasado”,
ética y sino de conocer y recordar el terror
paralizante que vivió la sociedad, ya
que en ese pasado hay delitos que
no prescriben y solo conociéndolos
podemos asegurarnos de que aquellas
violaciones no vuelvan a suceder. través de “El Espacio Cultural Nuestros la justicia y la defensa de los derechos
Si los estudiantes de todos los Hijos (ECuNHi) hace escuela”, en la ex humanos. Creemos que en las 45 mil
niveles conocen y aprenden lo sucedido, ESMA. También con la producción de escuelas, los 900 mil docentes tienen un
estaremos mucho más cerca de imaginar diversos materiales y acciones, con las papel central al respecto, y consideramos
un futuro donde sea impensable e que buscamos dar un nuevo y mayor que la inmensa mayoría ejerce esa tarea
impracticable el retorno del horror. El impulso al desarrollo de la enseñanza con cabal conciencia.
que olvida, repite, y ese olvido debe ser de los derechos humanos en las aulas Como educadores, creemos que
impedido a toda costa. de todo el país. Asimismo estamos cerca al horror y a la muerte tenemos que
Fueron muchas las voces de lucha del trabajo realizado en la Universidad responderles desde la vida, reafirmando
y resistencia a semejante barbarie Popular de las Madres, con un enfoque nuestra identidad pero celebrando al
pero, sin lugar a dudas, las primeras e diferente de la enseñanza universitaria. mismo tiempo las diferencias, en la
incomparables, las Madres de Plaza de Estamos convencidos de que esta tolerancia de poder interactuar con
Mayo han marcado un rumbo definitivo, tarea que llevamos adelante forma aquellos que nos rodean. Esta es la
buscando a sus hijos a partir de la justicia parte del corazón de la vida educativa, forma de recordar y la democracia que
y la recuperación de la identidad. porque de ella depende la formación de elegimos y defendemos desde el 2003.
Y creemos que es nuestra obligación ciudadanos críticos comprometidos con Con ese horizonte abrazamos con
como Ministerio de Educación y parte los derechos humanos, la democracia y el corazón a las Madres, y renovamos
del Poder Ejecutivo Nacional, abordar la justicia social. permanentemente nuestro apoyo y
el tema de la memoria, la verdad y la Hay algunos que afirman que la compromiso para hacer que este presente
justicia; aún más, tenemos la obligación escuela se “distrae” cuando se ocupa de que vive la Argentina, se profundice para
de realizar una verdadera militancia por la enseñanza de valores. Estamos en las seguir construyendo una sociedad justa,
la construcción de esos valores. antípodas de ese pensamiento, porque la donde todos estén incluidos, puedan
Por eso, nos provoca un enorme escuela es –después y junto con la familia- conocer y defender su identidad y hacer
orgullo poder trabajar en conjunto con la institución responsable de transmitir oír su voz.
nuestras queridas Madres, desde hace esas enseñanzas imprescindibles para A ellas les debe el pueblo argentino
años, sumándonos a la entrañable formar seres humanos solidarios y eterna gratitud. Porque esta democracia
tarea de formar conciencia social y críticos, que puedan reaccionar ante que vivimos, estas libertades que
política. cualquier injusticia, y que sientan como gozamos, y el deseo de seguir en la
Lo hacemos en la maravillosa propia la ofensa hecha a otros. búsqueda de más y mejores derechos,
iniciativa de unir arte, cultura y memoria La educación tiene mucho para han sido posible gracias a su lucha tenaz
en los talleres y visitas que organizan a decir en torno a la memoria, la verdad, e inclaudicable.
A
punto de conmemorar 35 años de lucha, las Ma- parte más trágica de la historia nacional”.
dres visitaron un lugar que no les es ajeno y en el “Nuestra historia tiene que ser contada, pensada y sentida
que fueron cálidamente recibidas: Hebe de Mascia, en todos los minutos de cada día pero no sólo (por parte) de los
Juana de Pargament y Celia de Prósperi estuvieron el miér- que ya la vivieron. Hay una obligación; es parte de la historia ar-
coles 21 de marzo por la mañana en el Centro Cultural Casa gentina que se quiere tapar, que se quiere esconder, de la que
de la Historia y la Cultura del Bicentenario, que funciona no se quiere hablar y se mira para otro lado. Esta historia tiene
dentro del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza donde que estar presente y se tiene que sentir siempre en carne viva
participaron del panel “Derechos Humanos por la Memoria, como que está fresca”, exhortó Juana con la mirada posada en
la Verdad y la Justicia”. las más de 50 internas que la escuchaban atentamente.
Hebe, Juana y Celia llegaron a Ezeiza para decir presente Con voz firme pero pausada, Juana evocó las vidas de sus
en la primera conmemoración que se hizo del Día de la Memo- hijos: “Primero lloramos y después conocimos lo que nuestros
ria por la Verdad y la Justicia dentro de un penal. Allí compar- hijos querían, en qué andaban. Los veíamos que se reunían,
tieron casi dos horas con unas 50 internas que escucharon de que divagaban, que leían, que discutían; estábamos al mar-
primera mano sus historias de vida, de enfrentamiento a la gen. Pero cuando estos (dijo, acentuando la palabra) tomaron
dictadura y de resignificación de la lucha de sus hijos. el poder y empezó la tragedia de la represión indiscriminada
Al abrir el acto, el director nacional del Servicio Penitencia- en la que se los llevaban de las calles, de los vehículos, de los
rio Federal (SPF), Víctor Hortel, reconoció que era “importante” talleres, de los colegios secundarios, de las universidades, las
que el SPF “se haga cargo de su historia, de su participación Madres presentimos como madres que algo pasaba en serio”.
y empiece a revisar qué fue lo que se hizo, quiénes fueron las En el relato fluía la carga emotiva al recordar los prime-
personas que lo dirigieron y, eventualmente, en qué participa- ros momentos de desesperación ante el secuestro del hijo y la
ron en la época de la dictadura militar, que para nosotros es la bronca por la desidia con que las trataban en la calle.
14 . Ni un paso atrás
Los pañuelos blancos en la cárcel
“Pero qué nos importaba –desafió Juana-, el dolor estaba “Nosotras aprendimos de ellos, no nos dimos cuenta en
latente, el hijo no volvía. Éramos muchas, muchas que sentía- qué estaban trabajando hasta que desaparecieron y a partir de
mos lo mismo. Nos dimos cuenta que algo tenían que cambiar, socializar la maternidad vimos que había que ir para adelante,
ya se vislumbraba una lucha, una lucha profunda. No volvían y procurar (cumplir) los deseos de nuestros hijos”, afirmó.
había que luchar, no llorar”. Celia enumeró los logros de las Madres: el boletín que más
“Entonces fue cuando se produjo algo único: se socializó la tarde se transformó en diario, la revista, el programa de TV, las
maternidad y se entendió que la lucha no
debía ser individual sino conjunta y fuerte;
con ese concepto comenzamos a luchar
por todos”, recordó. “Aprendimos lo que
era la política. Aprendimos por qué ellos
(los hijos) se reunían, por qué querían lu-
char, por qué querían ese cambio revolu-
cionario en esta sociedad nuestra”.
“Nos anexamos a la lucha y empe-
zamos a luchar como fieras, defendien-
do lo nuestro, denunciando lo que se
estaba produciendo en el país. Ahora
se cumple un año más pero estamos
firmes; los años pasan, los llevamos a
cuestas pero eso no implica que aflo-
jemos, que entreguemos lo que nos
queda, ¿o no?”, desafió Juana a las
internas que seguían con atención su
relato, quizás encontrando alguna simi-
litud con sus propias historias de vida.
En el centro cultural de la unidad,
que hace las veces de aulas de estudio
para las internas o de espacio para la
recreación, Juana les habló a las muje-
res del “compromiso de continuar”. “Las Madres lo hacemos construcción de viviendas, el Espacio Cultural Nuestros Hijos.
en nombre de los que no han vuelto pero que entregaron lo Y el orgullo de todas, la Universidad, que este año cumple 12
mejor de sí, la vida, por la familia, por la causa, por la patria y años que se suman a las tres décadas y media de lucha de las
las Madres los comprendemos y ahora sólo pedimos no olvidar, mujeres de pañuelos blancos.
no perdonar, pero que haya una verdadera justicia”. “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, corearon en el
A su lado, Celia de Prósperi recordó que “la lucha no co- auditorio una vez concluidas las palabras de Juana y de Celia
menzó en los años ’70” porque durante todo el siglo XX los un grupo de adolescentes y jóvenes de agrupaciones políticas
cortos períodos de democracia fueron clausurados por la toma que llegaron hasta Ezeiza para escucharlas. Algunas de las
del poder por parte de las Fuerzas Armadas. Y aseguró que internas también se animaron a ensayar algunas estrofas o
para sus hijos el Cordobazo fue el hito político que los marcó simplemente acompañar con aplausos.
“para luchar en contra de la dictadura”. A los testimonios de las Madres, siguió el de Abuelas,
H.I.J.O.S, Familiares y el de los funcionarios
nacionales. Al finalizar el panel, las internas
rodearon a las Madres que caminaban soste-
nidas por algún brazo amigo. Las mujeres, con
sus pañuelos blancos las alentaban con un
“hay que seguir” y ellas les respondían “son
un ejemplo”. Alguna se acercó y les confió
que su mamá también estaba peleando
para que ella pudiera salir pronto en
libertad. Cerraba así un encuentro
histórico con los pañuelos blan-
cos en la cárcel.
Ni un paso atrás . 15
La maternidad a través de la historia
El vientre
del mundo
Es común considerar que, en ciertos rubros, el mundo
siempre ha sido básicamente igual al que conocemos
hoy. Niños han nacido siempre, desde que nuestra
especie habita este planeta. Sin embargo, ciertos roles
han experimentado cambios absolutos a lo largo del
tiempo y algunos conceptos fundamentales, como
el de la maternidad, dan cuenta de esto. “Madre
hay una sola”, amor maternal, sacrificio, placer,
incondicionalidad, sufrimiento, tareas domésticas,
alegría, educación, abnegación, procreación, instinto o
tarea que puede aprenderse. Cada definición esconde
una ideología y es hija de su tiempo histórico.
E
l concepto de maternidad como resguardo y protección que las madres muchos la “madre de mis hijos” deja de
conjunto de significados y creen- pueden darles. Pero eso nada tiene que ser “la mujer de mi vida”? Repensar es-
cias presenta una evolución his- ver con la beatificación y la ubicación de tos temas a la luz de los 35 años de la
tórica marcada y se interrelaciona fuer- la mujer en determinado rol social sub- lucha de las Madres de Plaza de Mayo nos
temente con las nociones de crianza y sumido, o en el mandato de ser la repre- lleva a reflexionar sobre las nociones de
rol femenino en cada sociedad y época. sentación viviente de la estampita parro- maternidad y los cambios que ha experi-
Cada momento histórico nos habla de un quial, con el niñito en brazos. mentado este concepto. Las Madres deci-
modelo de madre y un modo de entender En Occidente, la feminidad y la se- dieron ser madres de todos los detenidos
al mundo a través de esa mirada. Parir ducción quedan alejadas de una mujer desaparecidos, pidiendo por todos y cada
es una capacidad femenina que colecti- cuando se la representa con chicos o em- uno, dando un sentido colectivo a su lu-
vamente define la posición de las muje- barazada. De esta manera, se las envía cha. La maternidad es condición humana
res en el mundo. Pero ¿qué es la mater- derechito a su casa, a lavar los platos y y la maternidad socializada, así como la
nidad? ¿Se trata sólo de concebir y criar? a cuidar a los chicos. ¿Acaso no hay un vivencian las Madres, implica explorar lo
Como cachorros recién venidos al mun- juego paradojal con la maternidad in- mejor de ella. ¿Es que acaso el socialismo
do, los niños y las niñas necesitan de ese cluso en el matrimonio? ¿Por qué para no nos muestra otros modos de habitar
16 . Ni un paso atrás
Ni un paso atrás . 17
La maternidad a través de la historia
el mundo? ¿Por qué no podemos ver a la de los otros: ésa es su alegría. Tiene su
maternidad como algo inherente a todos
nosotros, si somos y nos sentimos parte
contrafigura en la bella Afrodita, sensual
diosa del amor. Una vez más, se nota la
Tierra Madre
Los muy tontos no saben lo que dicen./
de un todo llamado humanidad? polarización en roles estereotipados y
Para decir tierra dicen madre,/ para decir
Para cambiar el mundo también hay excluyentes: una será para la cama y la
madre dicen ternura,/ para decir ternura
que cambiar las ideas; entre ellas, es otra para la casa.
preciso repensar la de maternidad. El ideal judeocristiano imprime una dicen entrega./ Tienen tal confusión de sen-
huella profunda en el modelo de mater- timientos/ que, con toda razón,/ las buenas
Tiempos de luna nidad y el concepto de mujer: de ellas, la personas que somos/ las llamamos salvajes.
Las deidades femeninas dominaron primera que aparece en la Biblia es Eva, Gustavo Pereira, poeta venezolano.
un largo período de la historia de la hu- nacida de una costilla de Adán y culpa-
manidad. Esas diosas que nos han lle- ble de su perdición. Sin embargo, en el Antes de que el hombre blanco europeo
gado en forma de estatuillas muestran folclore mesopotámico, el primer hom- pusiera su pie en nuestro continente,
desmesurados vientres y senos enormes, bre tuvo otra mujer antes que ella: Lilith, muchos pueblos americanos adoraban a
porque señalan lo que más importaba en que abandonó el Edén para partir con su la tierra, madre vigorosa y potente.
ellas: la posibilidad de fecundar. En esas amante y convertirse en bruja. Era malísi- En la división de roles y trabajos (que
sociedades sedentarias, pacíficas, que ma, pero igual fue madre, de demonios,
en parte subsiste aún hoy en día en las
veneraban a la Tierra porque necesitaban claro, como corresponde a una perdida,
poblaciones aborígenes campesinas), el
sus alimentos, la organización era ma- a una mujer de su calaña.
hombre era el encargado de sembrar y la
triarcal. Puesto que la vida nace del cuer- Eva misma estaba destinada al hom-
po femenino, era natural que éste la sim- bre desde su nacimiento, pues sólo fue mujer de cosechar, en tanto el resto de la
bolizara y representara a la deidad mayor. creada para aliviar la soledad de él. Para familia (los chicos, pero también los an-
La participación paterna en el proceso de asegurar el orden que le interesaba, esa cianos) se encargaba de la acumulación y
la vida era desconocida, en tanto la de la sociedad necesitaba de una impoluta de la preparación de los alimentos.
mujer era evidente. Así, el universo todo virgen madre, devota de su hijo. Así, la Los integrantes de pueblos originarios
se percibía como una madre bondadosa moral propalada desde la Iglesia reforzó nunca cortaron sus lazos con la natu-
que da de sí desinteresadamente. En es- el lugar secundario y subordinado de la raleza y mantuvieron el sentimiento
tas sociedades primigenias, la adoración mujer. fuerte de ser hijos de la tierra. Desde esa
Para la clase obrera, poco o nada habrá cosmovisión, hoy ellos se erigen en los
verdaderos guardianes del mundo, por-
cambiado: los chicos seguirán trabajando que han sabido cuidar a nuestro planeta
para legarlo a los hijos de todos.
duramente, al igual que sus madres.”
a las diosas madres también se basaba Brujas y madres de la mujer, pero los varones no podían
en un fenómeno visible: las fases lunares, Época oscura, la Edad Media europea: ser educados por ella: ese rol importante
que marcaban el tiempo de la fecundidad precisamente, uno de los períodos más mi- lo asumía el padre. Las niñas, en cambio,
y de la procreación y regían las mareas y sóginos de la historia es el que se extiende quedaban al cuidado de sus madres, ya
crecidas de las aguas. entre los siglos IX y XIV. No hubo por enton- que recibían una instrucción limitada a lo
ces ningún modelo femenino viable: por un doméstico y, eso sí, con severísimas re-
Diosas y vírgenes lado estaba Eva, que arrastraba consigo el glas destinadas a preservar su castidad.
Ya en la mitología griega, el panteón pecado y la muerte, y por el otro su con- En otras clases sociales, los niños podían
es ocupado por una multitud de divini- trafigura, María, tan cargada de atributos tener cierto valor en relación con su utili-
dades principales y secundarias, que de perfección que resultaba inalcanzable dad económica, ya que se los mandaba a
ostentan características y rasgos distin- para cualquier mujer normal. trabajar desde los seis años. En los hijos
tivos. Las diosas vírgenes son las que La Inquisición, cruel y disciplinante, se invertirá tanto como podría obtenerse
mantienen su criterio e independencia, embistió contra todos pero se ensañó luego de ellos.
en tanto las casadas aparecen subor- más con las mujeres, para garantizar su Con la Revolución Francesa y Rous-
dinadas y limitadas a cumplir los roles sumisión. En el marco del matrimonio, el seau comienza a cambiar esta valora-
tradicionales de esposas e hijas. Preci- único objetivo era procrear y la materni- ción: se considera que el niño es un ino-
samente, Demeter, la diosa de la mater- dad se vio limitada a lo fisiológico: emba- cente, se repudian los castigos físicos, se
nidad, pertenece a este segundo grupo. razo, parto y lactancia. Los hijos, por man- jerarquiza la educación. Más tarde, otra
Ella se ocupa del cuidado y bienestar dato impuesto, eran la prioridad absoluta revolución, la industrial, reemplazará la
18 . Ni un paso atrás
La maternidad a través de la historia
Hijos de todos,
Madres de todos
Este año, apenas terminados los actos en conmemo-
ración del golpe del 24 de marzo, el lunes 26, Ernesto
Espeche –director de Radio Nacional de Mendoza e
hijo de desaparecidos– publicó una nota de opinión en
el matutino Página 12. En ella se pregunta una vez más,
como en los últimos 35 años, acerca de sus padres. El
texto se titula ¿Cuándo vienen?
Casi al finalizar, hay un párrafo que de alguna mane-
ra tiende un puente dialéctico con el concepto de la
maternidad y con la reconstrucción de su historia y la
de sus padres:
“Soy hijo de Carlos y de Mecha, y de los 30 mil desapa-
recidos”, me sorprendí diciendo en una tarde de marzo.
Así como las Madres de Plaza de Mayo socializaron su
maternidad, los hijos socializamos nuestra condición.
Ese paso crucial no es un reflejo mecánico ni supone la
ausencia del vacío y la desolación como sentimientos
primarios. Es, más bien, parte de un proceso político
complejo y lleno de contradicciones que opera como
contenedor de las individualidades y como impulsor de
nuevos relatos que intervienen en la lucha simbólica por
definir los márgenes de la memoria colectiva. Entonces,
la memoria de un pueblo sobre su pasado no puede ser
penetrada sino a través de la constitución de identidades
colectivas que son, a su vez, mucho más que la suma de
las identidades personales”.
Ni un paso atrás . 19
La semilla
de lA REVOLUCIÓN Por Inés Vázquez
Antropóloga social. Rectora
de la Universidad Popular
Madres de Plaza de Mayo
L
as Madres representan un corte amor, razón ética y humana desespera- bién en sus hogares de origen.
cultural y político con la sociedad ción, hacen tambalear a los dictadores, Cuando las Madres, ya colectivo
del genocidio, el que a su vez re- y por esa vía, a la vez que atraviesan el político enfrentando al terror, comen-
presenta la expresión extrema de la vio- espanto, doloridas y desoladas, lo van zaron a preguntarse para sí mismas,
lencia, a veces secreta, a veces desem- dejando atrás para sí mismas, aunque en lo más hondo de su experiencia ma-
bozada, que fundamenta a la sociedad ese espanto las siga rodeando y aco- terna -tan plena como desquiciada por
capitalista. sando. el genocidio- ¿dónde están nuestros
Un corte, una revolución, una res- Lo atraviesan, colectivamente, toma- hijos?,¿quiénes son nuestros hijos?,
puesta desestructurante y novedosa en das de la mano, marchando en círculo, ¿cómo los reivindicamos?, en muchos
contexto. y de ese modo van generando procesos casos, encontraron hebras de respues-
Si formadas en las leyes de la bue- de conocimiento y conciencia revelado- tas en aquellos fragmentos de vida coti-
na maternidad reinantes en la primera res de la índole criminal de ese mundo diana donde el hijo, la hija, despertaba
mitad del siglo XX, es decir, interés por pretendidamente ajeno en que habían en ellas cuestionamientos como al pa-
el propio hogar, el propio esposo, los hi- sido educadas para que, a su hora, re- sar del individualismo al uso, preguntas
jos propios, y desinterés inducido por los anudaran esa educación reproductora inconvenientes frente su visión tradicio-
hechos del mundo político, social, eco- de los lazos de dominación, en las vidas nal de las cosas, ejemplos prácticos que
nómico, el cual les ha sido presentado de sus hijos e hijas. entonces no les resultaron tales, sino
como ajeno a su pequeña y aislada vida Sin embargo, la dinámica del pro- exageraciones y hasta equivocaciones
hogareña, ellas construyen la interven- ceso histórico en la segunda mitad del de los chicos: en suma, la revelación de
ción pública y colectiva que ningún gru- siglo XX impactó con sus cambios la ge- un mundo brutal, pero a la vez, supera-
po de oposición a la dictadura considera neración de sus hijos. Obreros y obreras, ble por la acción revolucionaria de un
oportuno ni eficaz promover: acudir a la estudiantes, profesionales, intelectua- pueblo, de una sociedad de la que ellas,
Plaza de Mayo en pleno estado de terror les, religioso/as, guerrillero/as, toma- al cabo, también eran parte.
blandiendo la pregunta que los genoci- ron esos cambios en sus manos y los Al atravesar el genocidio del modo
das no tienen previsto responder, al am- lanzaron a una nueva dimensión social particular en que ellas lo han hecho, lle-
paro de su sanguinaria política: ¿Dónde y política que buscó revolucionar, liberar garon al fondo de los valores capitalistas
están nuestros hijos? y construir un socialismo emanado de -no porque éstos resulten especialmen-
Al conseguir fisurar el cerco de te- esta tierra, inmerso en sus historias de te profundos, sino porque en la sociedad
rror, no sólo mediante su singular acto lucha recientes y seculares. escindida y alienada que proponen, se
de valentía, sino fundamentalmente, De ese modo, incluso antes de la presentan velados, escondidos, disfra-
por su acción de plaza abierta, desorga- angustiante realidad de sus secuestros, zados de bien común e interés general
nizante para el enemigo y fuertemente esa generación sembró -aunque fuera cuando, en verdad, representan la per-
cohesionante para el grupo de madres imperceptiblemente en aquellos mo- petuación de la desigualdad con fines
movidas por una compleja alquimia de mentos-, su semilla de revolución tam- de explotación de las mayorías y de acu
Ni un paso atrás . 21
Socializar: abrir, compartir, darse a la
multiplicidad. Maternidad: Cuidados,
ternura, nacimiento, proyección de la vida.”
mulación de riquezas en beneficio protagonizado por las Madres de Plaza la maternidad vivida, y entonces, apare-
de un reducido sector dominante. de Mayo que permanentemente aporta cen, significan y resignifican las semillas
Llegaron a ese fondo, o lo develaron, nuevas experiencias y en tanto tales, de su progenie y, consecuentemente,
y en ese mismo instante se vieron ubica- nuevas herramientas para el trabajo pueden considerarse a sí mismas, hijas
das frente a la barbarie capitalista, en revolucionario. de sus hijos.
soledad contextual, rodeadas de terror, En la expresión más habitual de las Y también abren su ser madres, ya
pero dotadas de una fuerza propia pro- Madres, la socialización de la materni- conmocionado por el terror y ya sensi-
veniente de aquella maternidad -amoro- dad implica la decisión colectiva de lu- ble a los movimientos germinales de la
sa, fundada en el conflicto ético, y por char todas las Madres por todo/as lo/ siembra de sus hijo/as, hacia el devenir
esa conjunción de afecto y ética, huma- as hijo/as. Fácil parece escribirlo y com- futuro; entonces, maternizan la preocu-
namente desesperada frente al impe- plejo llevarlo a la práctica, hasta sus últi- pación por el destino del mundo y sus
rio de la crueldad- que traía consigo la mas consecuencias. seres vivos, impulsan a la responsabili-
semilla revolucionaria aportada por sus Este rico proceso ocurre -de manera dad maternal por todos los hijos e hijas
hijos e hijas en vida. dinámica y hasta enredada, rompiendo que luchan, padecen o enfrentan situa-
Semilla-talismán felizmente ateso- secuencias lógicas-, tanto a partir de ciones de injusticia.
rada por este grupo de madres que, ellas y hacia la sociedad en su conjunto, Cuando en 1988, las Madres par-
atravesado el espanto y frente a la cara como desde los sectores más revolucio- ticipan por primera vez de un acto en
desnuda, sin secretos ahora del orden narios que alguna vez anidaron en esa recuerdo de Ernesto Che Guevara, mar-
de dominación capitalista, a la usanza sociedad hacia ellas mismas. cando un hito interno en la apropiación
de la antigua sabiduría campesina, la Aproximemos significados posibles. del socialismo latinoamericano, lo ha-
encierra entre sus manos para que crez- Socializar: abrir, compartir, darse a la cen aportando este conjunto de elabo-
ca nueva, vigorosa, en la tierra fértil de multiplicidad. Maternidad: Cuidados, ter- raciones propias, tanto prácticas como
sus propias vidas. nura, nacimiento, proyección de la vida. argumentativas, que las condujo a en-
He aquí las múltiples direcciones Las Madres socializan su ser ma- frentar singularmente el genocidio y por
en que se dispara la socialización de dres: abren su experiencia maternal y ese camino, con el rigor de no mentirse
la maternidad. Un proceso riquísimo esto sucede en dos direcciones, hacia por atroz que pueda resultar la realidad,
22 . Ni un paso atrás
a deconstruir cada trampa tendida por la multiplicidad de formas vitales con sociedades, han aportado su potencial
el sistema de opresión, fijando, simultá- que se lanzan a la lucha construyendo de cambio en dos planos que, de a poco,
neamente, las bases de su ruptura cul- su magnífica diferencia con el sentido a paso de un pueblo que recoge sus se-
tural y política. común de los tiempos oscuros. millas liberadoras, se van encontrando
Si los genocidas no respondían, La socialización de la maternidad se en la nueva gesta nacional, popular, lati-
con el objeto de desalentar la búsque- compone de pasos dados por estas mu- noamericana. Por un lado, han brindado
da, se plantean la permanencia en la jeres madres sorteando y repudiando el gestos concretos de maternidad colecti-
Plaza del reclamo. Si las llevan por el desaliento, el egoísmo, la conveniencia va hacia la sociedad aterrorizada y casi
camino individual buscando colocarlas económica, la muerte misma ofrecida sin piel, acercándole la presencia cálida
detrás de los restos de sus seres que- de incontables modos por esa cultura del semejante, del otro y otra como si
ridos, se plantean la renuncia histórica letal, mucho más allá y mucho antes del fuera una. De unas y unos como si fue-
a esos restos en pos de cohesionarse y crimen directo. ran modulaciones del ser otro, otra. La
no desandar el camino trazado por Azu- Decimos proceso dinámico y des- responsabilidad y el cuidado como vi-
cena Villaflor al citarlas de conjunto en ordenado, como la vida misma, el que bración de los cuerpos vivos.
la plaza pública. Si el sistema insiste en protagonizan; pero al fin con un principio Por otro lado, le han aportado a las
degradar, asimilando las vidas huma- rector que las orienta sin encorsetarlas. experiencias socialistas su propio reco-
nas a un cálculo monetario –operatoria Justamente ese, la vida misma, que es rrido, remozándolas, poniéndolas a vivir
cotidiana de un modo de producción lo que les permite abrir lo que de otro en el aquí y ahora de nuestras urgen-
y de existencia que se anuda entre la modo, permanecería sepultado, ahoga- cias emancipatorias. Ni calco ni copia,
mercancía y el dinero, a través de los do en llanto y sangre, concluido. creación original y desde ya, heroica.
cuerpos de quienes los producen sin La semilla de la revolución actuan- Permanencia, vitalismo, colectivización,
gozar sus beneficios-, ellas instalan do en ellas da indicios de los increíbles innegociabilidad de la vida. Valores,
una discusión extraordinaria acerca caminos que encuentra la vida misma prácticas, categorías políticas que no
del carácter de la acción militante, que para atravesar el genocidio y llegar con duermen en los libros que el odio o las
no mide cálculos, ventajas ni riesgos, y su mensaje regenerador a la estación modas desplazan del interés intelectual
las espurias tácticas de la impunidad futura que la sombra del terror no pue- y la cultura militante, sino que aconte-
posdictatorial. Si el enemigo impone la de conjurar. cen en el centro de la plaza pública, jue-
muerte y con ella la pretensión de clau- Las Madres, fundamento de otra cul- ves a jueves, en círculo y con pañuelo
sura y derrota, ellas se hacen fuertes en tura y otra política para nuestra y otras blanco.
Ni un paso atrás . 23
Las Madres y los medios
Y NO PUDIERON CALLARLAS
Tres etapas han caracterizado el tratamiento brindado por
los medios de comunicación hegemónicos a las Madres. Del
silencio y ninguneo de los primeros tiempos de la Dictadura
(al que las Madres enfrentaron con la herramienta de la
prensa extranjera), hasta el actual estado de guerra y censura
que los monopolios desatan contra los pañuelos blancos. En
todos los momentos, o el ingenio, o la movilización, desafían
y vencen a la mano larga y envejecida que porta una tijera.
E
ntonces aparecieron ellas, y hasta madre que habla ya es inconfundible: los holandeses quienes grabaron aquella
la invisible y maldita censura debió “Ayúdennos, ustedes son nuestra última nota y la conservaron.
retroceder. esperanza”. Las palabras de las Madres –enton-
Quien no haya visto la imagen en blan- La prensa era la última esperanza de ces– viajaron hacia Europa. Por primera
co y negro debe apresurarse y buscarla las Madres en 1978, en pleno Mundial de vez en la TV de España, de Holanda, de
en ese túnel del tiempo en que se ha con- Fútbol. Pero la prensa argentina ni lleva- Francia, se contaba con el tape de aquella
vertido You Tube. Allí se ve a unas Madres ba micrófono ni cubría de alguna u otra plaza. Limpio y claro llegaba el mensaje
en la Plaza, hablándole a un enflaquecido manera las marchas de los jueves a las doble. En la Argentina había desapareci-
micrófono de largo alcance. No hay perio- 15.30. dos y crímenes. En la Argentina no había
dista. O al menos el editor decidió no con- Ese micrófono de largo alcance que se periodismo local para enfrentar a la dic-
cederle protagonismo. La voz de la última ve en la nunca desgastada escena, era de tadura.
24 . Ni un paso atrás
Iconografía popular
Ni un paso atrás . 25
Las Madres y los medios
comienzo ochentoso cuando se gestó, desinterés. Combinaba alfonsinismo con Mayo parecían estar al mismo tiempo en
de distintas maneras, la elaboración de menemismo y delarruismo, tres ismos todas las plazas y movilizaciones de todo
un periódico de las Madres o de distintas del poder que veían a las Madres como el país.
vías de prensa alternativa. un movimiento molesto, de reclamo per- Eran los tiempos además, de aquello
El cerco, sin embargo, retornaba con manente. Ya no sólo pedían por sus hijos, que Osvaldo Bayer llama el tránsito de la
diversos disfraces. Sucedió durante el go- ahora pedían por la felicidad, la alegría y angustia a los sueños. La gesta de los pro-
bierno alfonsinista que la concurrencia de el bienestar del pueblo. yectos y maravillas que las Madres fueron
las Madres a los canales públicos y ma- Entonces debían ser silenciadas u ol- pariendo de los 90 en adelante y que no
nejados por el Estado no era bien visto. vidadas, como parte de la represión infor- sólo no se detienen sino que hacen pie en
El temor a los militares caracterizaba a mativa a todo aquello que se moviese y el campo de la comunicación, el campo
Alfonsín y a sus militantes que maneja- fuese opositor. Las Madres sólo existían que más molesta a los medios.
ban los medios. De hecho, el Juicio a las para ATC o Canal 7 o radio Nacional cuan- El ahogo informativo se dirigió, enton-
Juntas recibió el sablazo de la maquilla- do se acercaba el 24 de marzo, o una fe- ces, hacia las obras de las Madres. Es
da censura: no iba a emitirse por la TV. cha ligada a los tiempos oscuros o cuando decir, censura doble. Basta preguntarse,
En Clarín, el jefe de Política, Joaquín Mo- alguna noticia vinculada a los genocidas ¿cuándo fue que la gran prensa y los pe-
rales Solá vertió la directiva de controlar lo hacía conveniente. riodistas “renombrados” descubrieron las
personalmente toda noticia referida a los Pero ya era tarde para ellos. Las Ma- miles de casas que construía la arrollado-
organismos de Derechos Humanos y llegó dres no pasaban inadvertidas para la ma- ra vitalidad de ellas?
a escribir en un editorial dominical para yoría de los argentinos. Y mucho menos Nunca paralizadas, destapando la
despotricar sobre ellas, que “Las Madres Hebe. Ya era tiempo de otros medios (mu- mano que pretendían colocar sobre sus
pedían el cadalso para los militares”. Que- chas radios alternativas, muchas revistas bocas, las Madres llegaron a 2003 con
ría mostrarlas agresivas, vengativas, y ale- comprometidas) y de otros periodistas. esa incertidumbre que nos frecuentaba a
jadas de la Justicia. Con ellos y con el empuje de los jueves o todos. La llegada de un gobierno que rom-
Para la década del 80 y del 90 y los la presencia en cuanto escenario de lucha pía lentamente con viejas prácticas políti-
primeros años de este siglo, el zigzagueo existía, el muro volvía a caer. Al silencio y cas, causa cierto impacto y, vale recordar-
de los gobiernos y de los dueños de los la ignorancia, digamos, se lo combatía lo, cierta desconfianza en sus comienzos.
medios más leídos convirtió a la censu- con calle, más actividad, y más y más pre- La definición por una política de Derechos
ra en un mezquino vicio que se movía sencia allí en los lugares donde el campo Humanos a fondo y la mano y el abrazo
por impulsos. Combinaba amnesia con popular resistía. Las Madres de Plaza de extendido a las Madres por parte de el
es transformarse
Transformar
s vidas de los
Cómo se modifican la
la Universidad
y las estudiantes de
cen en
Popular cuando cono
ida tarea de
profundidad la sosten
a las que les
un grupo de mujeres
os la lucidez,
arrebataron todo men
todo oscurecía
mujeres que cuando
la Argentina
para los habitantes de
an sobre sus
y muchos se replegab
no sólo ponerse
sombras, decidieron
cia el futuro
de pie sino caminar ha
stá claro- no se
en una marcha que –e
detendrá jamás.
L
Por Verónica González. Carrera de
a materia se dicta desde
rsidad Popular, para Cine Documental
nacimiento de la Unive
de acuerdo al Estatu-
quienes estudien allí y n Pensar en la historia de las Madres de Plaza de
el marco de la Autorizació
to Académico vigente en po r De cre to Mayo desde la intimidad que propone la cursada,
ento, otorga da
Provisoria de funcionami conocer sus anécdotas, pensamientos, prácticas
10 a partir del que dio co-
Presidencial Nº 751/20 - y experiencias a lo largo de estos 35 años de
ial de la Universidad Popu
mienzo la acreditación ofic lucha inclaudicable, no pasó desapercibido en la
yo en el sistema educativo
lar Madres de Plaza de Ma las mirada que ahora tengo de la realidad.
El seminario Historia de
universitario nacional. l Tra yec to Ejemplo de resistencia, lucha y transformación,
yo forma parte de
Madres de Plaza de Ma Gra - sus aprendizajes, aciertos y desaciertos,
sica de las Carreras de
de Formación General Bá cia- nos invitan al compromiso político diario. No
orado en Historia, Licen
do (Licenciatura y Profes bles detenerse aún cuando sus vidas estaban
Derecho). Los responsa
tura en Trabajo Social y rin i y la Lic. amenazadas, el uso de creativas estrategias de
centes Ulises Go
de su dictado son los do o de comunicación, incluso en contexto de terrorismo
de la UPMPM, y al cab
Inés Vázquez, rectora tra- de Estado, es parte de todo lo que está detrás del
estudiantes realizan un
cada cursada, las y los os continuo moverse de las Madres.
conocimientos construid
bajo final que articula los Acompañando el relato oral de la cursada,
en esta instancia. se mostró el registro de los últimos 35 años
abrir el juego a las y los
Esta vez la propuesta fue que que juiciosamente recopilaron las Madres:
nieran las impresiones
estudiantes para que reu Ma- imágenes, audios, artículos de diario, entre
cátedra Historia de las
registraron al cursar la For ma ció n otros documentos.
que junto a la de
dres de Plaza de Mayo, as las Entender en el sentido profundo las diferentes
terias comunes a tod
Política son las dos ma posturas del movimiento, las complejas
en la UPMPM.
carreras que se cursan transformaciones desde sus orígenes hasta la
nta de las transforma-
La intención fue dar cue con actualidad, la dinámica de las Madres en su
de transitar la materia
ciones operadas a partir a, de la práctica política cotidiana, te hace parte de su
mundo, de la polític
respecto a la visión del historia, de la historia del país y de Latinoamérica.
vida misma.
28 ..NiNiun
28 unpaso
paso atrás
atrás
El conocimiento y la lucha en acción
Por Mauricio Clavero. Estudiante de Derecho
Las Madres de Plaza de Mayo eran 1977. Logran hacer público su reclamo
mujeres de su casa, trabajadoras. por la desaparición forzada de personas
Respondían al imaginario social que le en forma colectiva. Interpelan al poder
asignaba un determinado estereotipo al político cuya cabeza visible era Videla, a
rol de “la madre”. quien le exigían respuestas.
Cuando sus hijos comenzaron a No muchas se animaron. Sin ninguna
desaparecer –durante la dictadura experiencia, no sabían que cuando la
genocida- la desesperación las impulsó policía las obligaba a circular –pues
fuera de sus hogares. estaban prohibidas las reuniones públicas
Recorrieron hospitales, iglesias, cuarteles, por el estado de sitio- comenzaban una
pero nadie atendía sus reclamos. marcha que ya lleva 35 años.
Los organismos estatales, los curas y Los dictadores subestimaron su valor desaparecen estas tres madres, de la
los jueces que las recibían trataban de para enfrentarlos. misma forma y con los mismos métodos
sacarles información. Quizá las que tenían más clara la que utilizaron para los hijos.
La tarea solitaria no obtenía buenos situación eran Azucena Villaflor de Fue un golpe brutal, pero las que
resultados y la maternidad en muchos Vincenti, Mary Ponce de Bianco y Esther quedaron respondieron con más coraje y
casos obró como obstáculo para la Ballestrino de Careaga que apuntalaban organización.
búsqueda. Tuvieron que luchar dentro de a sus compañeras cuando el miedo y la El 22 de agosto de 1979 las Madres
sus propias familias y con ellas mismas desconfianza se instalaban. pudieron constituirse, habiendo
para salir de ese encierro. “Las Locas” de la Plaza como las realizado los trámites correspondientes,
Convocadas por Azucena Villaflor en la llamaban los genocidas tratando de en la Asociación Madres de Plaza de
antesala de la Capilla Stella Maris, un estigmatizarlas, se habían vuelto muy Mayo. Siempre reivindicando la lucha
grupo de mujeres, desgarradas por el peligrosas. Por eso entre el 8 y el 10 de revolucionaria de sus hijos, por eso esas
dolor ante la pérdida, deciden plantarse diciembre de 1977, cuando logran sacar ausencias son presencia viva y permiten
en la Plaza de Mayo el 30 de abril de una solicitada en el diario La Nación, transformar el dolor en acción.
Ni un paso atrás . 29
Ni un paso atrás . 31
POESÍAY Y
POESÍA
MADRES
MADRES