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Caso práctico
Otra finalidad importante es compartir la información con otros agentes educativos y con la familia para que
todos ajusten y puedan dar una respuesta adecuada al niño o a la niña.
Para lo que no debe usarse nunca la observación y la evaluación en educación infantil es para clasificar a los
niños y niñas, pues la selección en estas edades puede ser muy catastrófica. No debemos olvidar el tener una
imagen positiva de los niños y niñas con los que trabajamos.
La observación como instrumento de evaluación.
Caso práctico
Para poder planificar la observación, evitando las interpretaciones superficiales y que los resultados
sirvan para mejorar la práctica educativa, María deberá conocer los siguientes elementos.
Para alcanzar este objetivo se deberán adaptar los siguientes puntos: ITE. Uso educativo nc. Procedencia.
La metodología de la enseñanza, la calidad de las relaciones afectivas que se hayan establecido, los
recursos utilizados, la distribución del espacio y su utilización, así como su adecuación a las
necesidades personales, familiares y sociales específicas del sujeto.
Autoevaluación
¿Qué aspectos del centro deben adaptarse para incluir el respeto como valor en la relación con
las familias?
Cualquier evaluación lleva aparejada la preocupación por la objetividad. Por inevitable que sea la carga de
subjetividad, ésta no pueden convertirse en la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje, sino que son
necesarios unos filtros que garanticen la objetividad, criterios y procedimientos previamente establecidos que
permitan eliminar las interpretaciones subjetivas y los juicios de valor.
La actividad educativa, como cualquier otra empresa humana, precisa de un sistema que compruebe sus
resultados en relación con los objetivos previstos.
Existen dos modelos que determinan hacia dónde se orientan los objetivos educativos:
Esto se aplica por ejemplo en una oposición para una plaza de médico, o de químico en una planta
nuclear, pero no en los primeros años de escolaridad.
Conseguir el máximo desarrollo posible de capacidades en cada niño y niña, con unos mínimos
que sirven de referencia. Es decir conseguir el máximo potencial de cada individuo. Es el más
apropiado para la educación obligatoria y más aún en la etapa de educación infantil. La consecución del
desarrollo de las capacidades de un niño de 0-3 años depende principalmente de las experiencias que
se le posibiliten.
Elementos que configuran la evaluación y la
observación (II).
Para un educador o una educadora la observación supone una mirada
atenta al juego, que tiene como finalidad llegar a comprender y conocer,
de una forma empírica y descriptiva, la realidad infantil. Además la
observación es el principal instrumento de la evaluación en la
etapa infantil.
El educador o educadora tiene que realizar actividades acordes a la propuesta de enseñanza, que permitan
evaluar su resultado:
Por un lado es la mejor manera de obtener datos sobre las competencias y capacidades de los niños y
niñas.
También sirve para analizar los procedimientos didácticos o la eficacia de las técnicas lúdicas con objeto
de mejorarlas y adaptarlas a las necesidades de los niños y niñas.
La evaluación no se debe utilizar para:
Eliminar la actuación responsable de la enseñanza escolar sobre los síntomas, aunque el origen de la
situación se haya localizado en el individuo, en su familia o en su entorno social.
Cualquier evaluador educativo tiene un compromiso con el pequeño, con su familia y con el entorno social al
que pertenece, por ello debe utilizar los resultados de la observación para mejorarlos en beneficio de la
persona interesada.
Autoevaluación
Tras la interpretación de los síntomas elabora un nuevo plan de actuación a partir de los
resultados.
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Tipos de observación.
La observación requiere determinar el sujeto de la evaluación. Para ello se pueden establecer diferentes tipos
de observación. En todas se evalúa la actuación de los niños y niñas, que puede estar acorde o no con lo
esperado, independizando su identidad. Se observa algo externo a ellas: su comportamiento, su actuación o
una habilidad determinada.
Los tipos de observación más comunes los podemos clasificar en los siguientes:
El educador observa las acciones de los niños y El educador o educadora no interviene en los
niñas siendo partícipe en los juegos. Esto puede juegos que realizan los niños y niñas. Es más
modificar o interferir el comportamiento natural objetiva porque no tiene el peligro de interferir el
de los niños y niñas comportamiento de niños y niñas.
Los instrumentos que se utilizan son muy Los instrumentos que se utilizan son más
concretos y definidos como las fichas o listas de abiertos como diarios o anecdotarios y no tiene
comprobación y se suele realizar siempre en un un momento concreto de observación de las
mismo momento de juego. conductas.
De esta observación nunca hay que extraer La observación de la actuación del grupo, en
juicios de valor, ni implicaciones sancionadoras. su conjunto, conforma un sistema de
Sirve para conocer las facetas positivas del interrelaciones en las que muy pronto los
individuo. comportamientos individuales se ven afectados
por los del resto.
Se evalúa un nivel concreto, que puede ser
mejorable en un futuro inmediato y dependiendo Para su evaluación, los procesos de
de las estrategias que se apliquen. socialización deben incluir referencias de
reciprocidad en ellos, así como que todos y cada
uno de los pequeños encuentre una posibilidad
de intervenir para mejorar la convivencia del
grupo.
Cuándo observar.
¿Cuándo debe el educador educadora realizar la observación?
La observación final es la comparación entre lo que aparece como resultado y la observación inicial en
donde surge.
Autoevaluación
Cuando el educador o educadora realiza una tarea de registro al inicio del curso escolar
mientras interviene en las actividades de los niños y niñas, se denomina:
Las conductas de los niños y niñas son tan complejas y tan llena de
matices que nos resulta difícil tomar la decisión sobre qué observar, es
decir la elección de los indicadores. Ya se ha señalado que la
observación es un instrumento utilizado para evaluar, en el sentido de
que facilita la obtención de datos precisos sobre una serie de aspectos:
Motricidad.
Por tanto, como criterio general, lo que más interesa es conocer la secuencia de aprendizajes.
Cuando realizamos una selección de indicadores ésta debe ser acorde con la realidad de nuestra aula, pues
cuando empleamos instrumentos con indicadores elaborados por otros o utilizados en años anteriores, quizás
no se ajusten del todo a la realidad que se vive en el aula.
Ficha de observación
Los instrumentos de observación (I).
Ya hemos visto, qué observamos, cuándo y nos falta saber el cómo se realiza la
observación. Aquí es donde entran en juego los diferentes instrumentos de
observación.
Diarios de clase.
En ellos se recogen los episodios más significativos de lo realizado en el aula, así como las
manifestaciones de los pequeños en las distintas situaciones que se producen. Se puede realizar a
modo narrativo, describiendo las actuaciones personales a resaltar en cada individuo.
Anecdotarios.
Son una variación y concreción del diario, no se realizan todos los días, únicamente si las situaciones
han provocado algún episodio específico. Son descripciones de las anécdotas que resumen lo que
ocurre.
No son observaciones sistematizadas, deben ser claras y concisas; se anotan en el momento para
intentar plasmar los detalles más significativos del hecho. Se pueden utilizar para el registro de
conductas de relación social.
Autoevaluación
Registros descriptivos.
Las fichas de realización de registros descriptivos son similares a las de los anecdotarios.
Listas de comprobación.
Son enumeraciones en las que se detallan las características que se refieren a determinados hábitos o
comportamientos, habilidades, aprendizajes, etc., sobre los que se verifica su adquisición por
parte de cada uno de los niños; se responden con un Sí/No.
Estas listas no implican ningún juicio de valor, tienen que ser objetivas, aunque aportan pocos datos en
relación con los motivos o causas de la situación.
Se pueden aplicar en muy diversas situaciones que hayan sido planificadas con anterioridad, en
cualquiera de los objetivos programados a nivel individual o de todo el grupo.
Escalas de valoración.
En el siguiente documento puedes ver algunos ejemplos de los Instrumentos de Observación vistos.
Instrumentos de evaluación
Otros instrumentos de evaluación.
Englobamos en este apartado otros instrumentos que también se utilizan
en la escuela infantil pero que no son propiamente instrumentos de
observación sino que nos sirve para evaluar tanto a los niños y niñas
como otras situaciones familiares. Estos serían:
Entrevistas: Donde los educadores realizan preguntas, Pontificia Universidad Católica de Chile. CC by.
normalmente a las familias. Dependiendo del nivel de Procedencia.
estructuración de la entrevista puedes ser estructurada,
semiestructurada y abierta. Es un instrumento muy útil para contrastar información entre la familia y la
escuela.
Cuestionarios: Son un conjunto de preguntas con diferentes opciones de respuesta. Algunos sólo de
respuesta simple de si/no y otros las opciones de respuesta se amplían en diferentes niveles. Se suelen
utilizan en las Escuelas Infantiles para conocer el punto de partida de los hábitos de higiene,
alimentación, sueño y desarrollo.
Autoevaluación
Relaciona los elementos de ambas tablas para formar frases correctas sobre los instrumentos
de evaluación:
Enviar
Las nuevas tecnologías como fuente de información.
Queremos destacar dentro de la observación diferida, el uso de las
nuevas tecnologías como fuente de información. Con la observación
diferida se consigue una aportación de datos interesantes que amplían la
información.
Fotografías y diapositivas.
Las ventajas de este tipo de observación son la incorporación de gestos Fotero. CC by-nc. Procedencia.
y señales comunicativas, que pasan desapercibidas en la práctica habitual y que resaltan cuando se visionan.
Por ejemplo, el vídeo permite su análisis y repetición para comprobar lo detectado en las primeras
percepciones.
Las desventajas, son la dedicación que exige para su preparación y la disponibilidad de los grupos y de la
persona que lo realiza.
La posibilidad de observar una y otra vez una secuencia, de parar, de atender a todos los matices verbales y
no verbales, es impresionante. Pero tampoco nos podemos obsesionar con filmarlo todo. El instrumento tiene
valor para la observación sosegada posterior, pues cinco minutos de vídeo suponen mucho más tiempo de
visualización y reflexión.
Las fotos también son útiles para recoger momentos y obras de los niños y niñas.
El acceso cada vez más cercano a las nuevas tecnologías facilita su uso y su aprovechamiento.
En este sentido también hay que destacar la posibilidad que ofrecen muchas Escuelas Infantiles de poder
visualizar la actividad de sus hijos e hijas durante las horas de estancia en la Escuela a través del uso de
cámara web y el acceso a Internet.
BabyPc
El resto de compañeros y compañeras: que tienen que apropiarse como grupo, de las características
de todos sus miembros para no discriminar a ninguno.
Su familia: a la que habrá que dar, en ocasiones, claves específicas para su comprensión y a menudo
matizaciones para que la información recibida no cause más problemas que soluciones.
La escuela: los educadores y educadoras reciben una información diferida que puede condicionar las
opiniones de las personas adultas que rodean al niño o a la niña, configurando su identidad. Al mismo
tiempo el análisis de esta información servirá para que los educadores y educadoras reflexionen sobre
su intervención implicando una autoevaluación del proceso educativo, con respecto a los recursos
actividades, actitud del educador o educadora y adaptación a la individualidad de cada niño y niña.
Autoevaluación
Intentar modificar la relación de informe de evaluación con aprobado o suspenso y menos aún que los
niños y niñas también lleguen a preocuparse por sus "notas" a estas edades.
Se debe redactar en positivo, indicando avances. Por ejemplo es mejor indicar que una niña de 16
meses "se desplaza gateando" que decir que "va retrasada en la marcha".
Autoevaluación
Un informe de evaluación en educación infantil debe indicar las capacidades conseguidas y las no
adquiridas.
Cuando se informa a la familia hay que realizarlo a costa de todo aunque en un principio pueda
causar un problema.
Los informes de evaluación deben ser personalizados para cada niño o niña.
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La observación como instrumento de enseñanza
aprendizaje.
Caso práctico
Cada vez María tiene más en cuenta que todo lo que se realiza
en el aula con las niñas y los niños tiene una consecuencia
educativa para ellos. Lo que ha aprendido sobre la observación
arroja que ésta puede ser utilizada como un instrumento de
enseñanza y aprendizaje planificado.
La descripción de las imágenes, sobre aquello que se tiene a la vista, consiste en una
interpretación de las mismas. La imagen permite una lectura en clave cultural, que resulta
indisociable de la misma. Al lado de la percepción de los hechos se superpone un sentido personal
sobre el mundo, las relaciones humanas y la vida, que les otorga un significado compartido por
determinados grupos sociales. ¿Por qué dos madres de niños que se pelean siempre consideran que
"el otro" es el responsable?
Lo que se percibe en una observación sobre el juego son comportamientos, síntomas que hay
que aprender a interpretar correctamente. Los datos recogidos en la observación no son suficientes,
hay que localizar a qué afectan y cómo lo hacen, para disponer la intervención adecuada. La fiebre es
un síntoma y hay que localizar la causa.
A menudo las concepciones previas juegan una mala pasada y las experiencias se incorporan de
forma que parecen confirmar la veracidad del planteamiento personal inicial, que puede no ser
acertado. Todos los días, al anochecer, la experiencia perceptiva confirma que el Sol se oculta, por eso
resultó tan difícil "creer" en la verdad, que no se percibía tan fácilmente.
Autoevaluación
En un aula de infantil Pedro está llorando y a su lado está Juan, que normalmente suele pegar a
los compañeros y compañeras. El educador inmediatamente interpreta que Juan ha pegado a
Pedro. Tras observar y preguntar, el educador se da cuenta que a Pedro se le ha salido el
zapato.
No considerar como prueba contrastada la percepción, que suele ser emocional y que se utiliza
como refuerzo de los conocimientos previos.
Autoevaluación
Las imágenes se interpretan en términos culturales y se utilizan mal las nuevas tecnologías.
No se percibe el contexto completo, se interpretan las imágenes, se observan síntomas y las
concepciones previas condicionan la observación.
Aunque se percibe el contexto completo no se interpreta de manera adecuada.
Importancia de la observación en el juego (III).
Uno de los principales cambios sociales, que es necesario tener en cuenta
por su capacidad de modificar aspectos importantes en el juego infantil, es
la aceleración que supone la escolaridad temprana para los procesos de
socialización en la infancia.
Lo mismo ocurre en las actividades de clase cuando se plantea comprobar quién sabe hacer algo y quién no.
Se debe considerar que aquellos niños y niñas que se muestran tensos, competitivos, deseosos de resultados
en sus actividades no juegan.
El juego es un refugio al que el niño y la niña recurren con frecuencia, porque tienen invadidos otros espacios
con variadas actividades (juegan en el supermercado, al que acuden porque no se les puede dejar en otro
lugar o al salir al patio de recreo cuando no han tenido suficientes ocasiones de jugar en el aula).
A través del juego muestran sus emociones, sus incontrolables impulsos y sus contradicciones (amor-odio) lo
que plantea naturalmente muchos conflictos entre ellos.
La función proyectiva del juego se manifiesta a menudo en el empleo que hacen de los objetos y materiales a
su disposición, que en muchas ocasiones tiene un uso liberador necesario de entender, lo que no significa
permitir indiscriminadamente que los golpeen para dañarlos.
Todos estos aspectos podremos observarlos a través del juego, de ahí su importancia para hacer del juego
una actividad primordial de la observación en el aula.
Observación y Evaluación
La investigación-acción.
Siendo la observación sobre el juego el instrumento más adecuado para
evaluar las diversas facetas de la personalidad infantil, es preciso
aprender a aplicarla. Por ello, confiar en la validez de lo observado sin
análisis y reflexión puede llevar a cometer errores.
A través del análisis reposado se busca aprender a comparar los elementos comunes que se han detectado
y los que pertenecen a las interpretaciones personales.
Todos ellos son importantes y se trata de incorporarlos a la práctica con intención de comprobar sus
resultados, así como su adecuación a la consecución de los objetivos.
Sobre las conclusiones a las que llegue el grupo se elaboran planes de actuación que se volverán a observar.
Se construye una cadena en la que se observa, se analiza y se investiga a través de la acción, y a la acción se
trasladan las conclusiones. Es la historia interminable de la investigación sobre la práctica de aula.
En el siguiente enlace se puede conocer más sobre la docencia a través de la investigación acción.
Tener un modo sistemático y riguroso de pensar, adquirir una opinión profesional sobre el juego y
la infancia.
Paso 1
Paso 2
Lo que se percibe.
Lo que interesa/preocupa.
Paso 3
Elaboración de objetivos sobre la situación que concreten las ideas que surgen en el
grupo respecto a:
Paso 4
Autoevaluación
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La autoevaluación.
¿El educador y educadora también son objeto de observación y evaluación?
La autoevaluación es una autorreflexión sobre nuestra práctica educativa con el objetivo de optimizar
nuestra práctica educativa en un proceso de mejora continua.
Siempre en este ejercicio se tiende a fijarse más en los fallos, hay que enfrentarse a ellos, pues es el primer
paso para el cambio, pero también es importante la valoración de los aspectos positivos que ya están
incorporados de forma natural a nuestra práctica educativa.
Los aspectos que se pueden evaluar son muchos: adecuación de la programación, aspectos organizativos,
puesta en práctica de actividades, la evaluación de los niños y niñas, el clima del aula,... etc. Por eso en este
proceso es importante centrarse en algunos aspectos concretos que nos vayan preocupando como puede
ser la improvisación o la preparación del material.
La autoevaluación es un proceso de reflexión pero que también, podemos observarlo a través de las
consecuencias de la propia conducta en los niños y niñas:
reacciones,
grado de participación,
etc.
Podemos utilizar también los medios técnicos como vídeos para poder realizarla de un modo más objetivo y
completo. Lo que es indiscutible la importancia de detenernos y dejar un tiempo para la autoevaluación y
poder sistematizarla.
Aunque la mayor parte del proceso de autoevaluación lo realice el propio educador o educadora, como hemos
dicho podemos utilizar medios técnicos como el vídeo para poder visualizarlos con otros compañeros y
compañeras o profesionales y nos ayuden a tener una mayor amplitud de observación. Al igual, algún otro
compañero o compañera puede participar en actividades de clase y favorecer así una evaluación con mayor
distancia.
Autoevaluación