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ARTÍCULO DE REFLEXIÓN

Derecho a morir dignamente

Fritz Eduardo Gempeler Rueda1

Resumen

Morir con dignidad o el derecho a una muerte digna es un tema de coyuntura en la


humanización de la medicina. Ha despertado extensas discusiones y existen perspectivas
muy diferentes. Para algunos, por ejemplo, es el suicidio asistido o la eutanasia; para
otros se trata de la posibilidad de morir sin dolor y reconciliado consigo mismo y con
los demás. Morir con dignidad es un acto humano que se asume de acuerdo con la visión
metafísica y religiosa de cada uno.

Palabras clave: derecho a morir, actitud frente a la muerte, eutanasia, bioética.

Title: The Right to Die with Dignity

Abstract
Dying with dignity, or the right to death with dignity is a topic related to humanization
of medicine. There are extensive discussions and there are very different perspectives.
For some ones, it’s assisted suicide or euthanasia, while for others it is possible to die
without pain and at peace with itself and with others. Dying with dignity is a human act,
which is assumed according to the metaphysical and religious vision of each.

Key words: Right to die, attitude to death, euthanasia, bioethics.

1 Médico anestesiólogo. Magíster en Bioética. Profesor asociado, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad
Javeriana, Bogotá, Colombia. Anestesiólogo del Hospital Universitario San Ignacio. Servicio de Ética Clínica.
Recibido: 06/04/2015 Revisado: 17/04/2015 Aceptado: 20/04/2015

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Introducción miento, en un ambiente cálido, sin dolor


y en compañía de sus familiares y amigos
El derecho a morir dignamente es un más cercanos, si así lo deseara.
tema que toma relevancia en la sociedad
colombiana cada cierto tiempo, general-
Muerte digna
mente incitado por situaciones naciona-
les o internacionales difundidas en los Los conceptos morir con dignidad o de-
medios de comunicación acerca de casos recho a una muerte digna han despertado
de suicidio asistido, eutanasia, excesos extensas discusiones y existen perspec-
de tratamientos, entre otros. tivas muy diferentes. Para algunos es
sinónimo del derecho a disponer de la
A pesar de su discusión ocasional, la propia vida, basados en el principio de
muerte digna o, más bien, la necesidad autonomía —por ejemplo, el suicidio
de “muerte digna” es una realidad que se asistido o la eutanasia—; mientras que
vive todos los días en la práctica clínica para otros se trata de la posibilidad de
hospitalaria; pero poco o casi nada se morir sin dolor, con serenidad, acom-
habla de ella. pañado y reconciliado consigo mismo
y con los demás. Morir con dignidad es
En esencia, la eutanasia no es sinó- un acto humano que se asume de acuerdo
nimo de muerte digna. Se entiende por con la visión metafísica y religiosa de
eutanasia el acto en sí de producir la cada uno [2].
muerte en un paciente que padece sufri-
miento físico o sicológico insoportable, Para hablar de muerte digna es nece-
se encuentra en estado terminal, y que sario precisar que la muerte, en sí, tiene
es solicitada por él mismo. Entre tanto, un significado diferente en cada persona,
el morir con dignidad es el derecho que dependiendo de la edad, las tradiciones,
tienen todas las personas de decidir y ma- la cultura, la religión, entre otros; ade-
nifestar su deseo de aceptar o rechazar más, es una situación inevitable que cada
procedimientos, ya sean médicos o qui- persona enfrentará tarde o temprano, in-
rúrgicos, cuando padece una enfermedad dependientemente de su nivel socioeco-
irreversible e incurable y que se encuen- nómico, cultura, origen, educación, etc.
tra en un estado de salud terminal [1]. Por desgracia, cada día la aceptación de
la muerte como parte inherente de cada
Puesto en palabras más simples, el uno es menos frecuente.
morir con dignidad es el derecho de
cualquier persona a morir sin necesidad La poca aceptación de la muerte en la
de ser sometido a procedimientos que sociedad actual está dada por múltiples
invadan su cuerpo y aumenten el sufri- factores. Uno de ellos es la “hospitaliza-

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ción de la muerte”. Cada día la muerte interiorización de la muerte como parte


se aleja más de la vida cotidiana y “se del proceso normal de la vida diaria [3].
hospitaliza”, ya que la muerte sucede con
mayor frecuencia en los hospitales. El La medicina de hoy en día ha logrado
patrón cultural de morir en casa perdu- prolongar la vida y combate multitud de
ró durante muchos años y aún persiste enfermedades antes mortales; pero no
en algunas zonas rurales. Los enfermos puede evitar la muerte. En ocasiones, el
agonizantes eran llevados a casa, donde intento de prolongar la vida falla y, para-
morían en compañía de sus familiares y, dójicamente, lo que consigue es prolon-
la mayoría de las veces, con asistencia gar la muerte o, más bien, la agonía, lo
espiritual, lo que hacía que toda la fami- que aumenta el sufrimiento del paciente
lia experimentara qué era la muerte, la y sus familiares, con excesos terapéu-
veían en su propia casa y eran conscien- ticos sobre la falsa base de la defensa
tes de ella. La aparición de los hospitales ilimitada de la vida [3]. En realidad, es
con tratamientos médicos que auguraban sorprendente lo que la medicina moder-
curación y prolongación de la vida, lle- na ha logrado. Si un paciente no puede
vó a los pacientes a hospitalizarse. La respirar, se soluciona con un tubo en-
muerte y el morir cada vez más se fueron dotraqueal y un ventilador; si tiene una
separando de la vida corriente. infección en la sangre, se inician antibió-
ticos potentes y se hacen seguimientos
Hoy en día, los pacientes críticos continuos; si tiene mucho líquido alre-
son llevados a los hospitales y allí son dedor del pulmón, se pone un tubo en el
recluidos en las unidades de cuidado in- tórax; si el corazón para su actividad, se
tensivo, donde hay pocas horas de visitas inicia un masaje cardiaco y se dan me-
e, incluso, cuando un paciente está ago- dicamentos para mantener su actividad,
nizando o muere, el acceso de la familia y así se podrían enumerar millones de
es limitado. Los pacientes terminales con acciones que los médicos hacen a diario
poca o ninguna expectativa de vida son [4]. No obstante, una de las acciones más
también aislados en el último cuarto de difíciles en la práctica clínica actual ato-
hospitalización y pocas veces son visi- mizada en especialidades es reconocer
tados o atendidos por el grupo tratante. cuándo las intervenciones no cambian el
El proceso de la muerte y el morir se ha panorama general y reconocer que la so-
convertido en un suceso escondido de la lución de problemas específicos no podrá
vida cotidiana, aun para muchos médi- mejorar el cuadro clínico global; en otras
cos. Este hecho lleva a que la mayoría palabras, identificar cuándo no se está
de las personas no hayan experimentado beneficiando integralmente al paciente.
la muerte de un familiar o amigo de for- Si hacemos una analogía tradicional, esta
ma cercana, lo cual hace más difícil la es la adaptación de la medicina al refrán

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“no poder ver el bosque porque los ár- Las razones son múltiples. Los mé-
boles nos lo impiden”. dicos no estamos capacitados para tener
estas discusiones. Cuando tratamos de
Los médicos, con buena intención, explicarles a los pacientes y sus familias
buscan siempre qué es lo siguiente por la situación clínica terminal, somos am-
hacer; pero es necesario identificar cuán- biguos y abstractos, utilizamos un voca-
do utilizar o no el amplio armamento te- bulario técnico y frío, y así los dejamos
rapéutico cada días más amplio. Aquí es confundidos y asustados, muchas veces
donde toma importancia el principio de pensando que no van a ser bien atendi-
beneficencia y autonomía. La medicina dos si suspendemos algún tratamien-
actual tiene la capacidad de lograr una to. La mayoría sienten que los hemos
multitud de efectos, mas ninguno es, en abandonado. Con frecuencia, familiares
principio, benéfico para el paciente, a y pacientes se sienten responsables de
menos que este lo aprecie como tal. Por su propia confusión, sin darse cuenta de
desgracia, en ocasiones se olvida este que refleja la incapacidad de los médicos
asunto fundamental y el clínico se centra para comunicarse de manera efectiva con
únicamente en mantener vivo al paciente sus pacientes.
a toda costa y se olvida muchas veces de
los deseos y expectativas de este [5]. Si El primer paso para lograr una muerte
no se le pregunta al paciente si quiere digna está en el retorno a la herramienta
que se le realicen los procedimientos, los más efectiva y antigua de la medicina:
médicos solo seguirán intentando más hablar y comunicarse con los pacientes;
intervenciones desde la mirada obtusa hablar y oír sobre sus deseos de cómo
de cada especialidad y el idealismo de quieren vivir su tiempo restante. Es res-
“salvar vidas”. ponsabilidad de los médicos entender sus
anhelos, creencias o preocupaciones, y
Los pacientes y sus familias exigen al explicar con claridad la situación úni-
cuerpo médico “hacer todo” para prolon- ca que están viviendo, las opciones de
gar su vida; pero, en muchas ocasiones, manejo y tratamiento, así como hacerles
por desgracia, tienen poca idea de lo que conocer las consecuencias posibles del
significa “todo”. Esto es porque nadie camino que elijan [6].
se ha tomado el tiempo de explicarles
cuál es la situación real con claridad. El Cuando el final de la vida se acerca,
problema radica en los médicos, pues se se debe permitir el suficiente tiempo para
ha dejado de tener conversaciones espe- conversar y explicar a los pacientes grave-
cíficas con los pacientes y sus familias mente enfermos las opciones de atención
sobre cómo vivir el final de su vida o, médica, incluida la opción de renunciar
más bien, de cómo morir. a un sinnúmero de intervenciones. Solo

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así los pacientes pueden realmente elegir aumenta la confusión semántica y res-
cómo pasar sus últimos días. El éxito de tringe las decisiones médicas. Muchos
esta conversación está en la participación autores han propuesto utilizar el térmi-
activa y plenamente informada de los pa- no eutanasia referido únicamente a la
cientes y sus familiares. eutanasia activa, o sea, exclusivamente
a la acción médica que tiene como con-
Entre las preguntas que se deben con- secuencia directa la muerte del paciente,
siderar y discutir con el paciente y su con la intención de terminar así con su
familia están: ¿qué es importante para sufrimiento [6-8]. Este concepto deja de
usted en su vida? Si no fuera capaz de ha- lado el concepto eutanasia pasiva, por lo
cer las actividades que le gustan, ¿existen cual se recomienda no usarlo más, pues
tratamientos médicos que serían excesi- se incluiría como formas de eutanasia
vos? ¿Tiene alguna creencia espiritual, un número ilimitado de decisiones mé-
religiosa, filosófica o cultural que lo guía dicas tomadas con otros fundamentos.
para tomar decisiones? Las respuestas Esto trae evidentemente una valoración
a estas preguntas quedan plasmadas en ética y moral diferente [6]. En resumen,
un documento conocido como voluntad la diferencia está entre producir y permi-
anticipada o testamento vital, donde se tir la muerte [6].
registran con anterioridad los deseos para
cuando llegue el final de la vida. La actitud médica de permitir la
muerte, en vez de prolongar la agonía,
Algunas personas elegirán todas las se denomina limitación del esfuerzo te-
terapias, no importa qué tan extremas, rapéutico, reorientación terapéutica o
dolorosas o experimentales sean, con proporcionalidad terapéutica, no como
el único objetivo de evitar la muerte y todavía algunos erradamente entienden
aferrarse a la vida; otras dejarán las de- eutanasia pasiva. El no instaurar o sus-
cisiones al final de su vida a sus médicos pender los tratamientos fútiles es un acto
de cabecera, sin cuestionarlas. Otros op- ético, por cuanto constituye una práctica
tarán por el cuidado general de síntomas médica correcta, especialmente humana.
para garantizar la comodidad, y poder
pasar los últimos días con sus familiares Habitualmente, la decisión de no ini-
más cercanos. Otros preferirán terminar ciar o retirar un tratamiento médico resulta
con todo sufrimiento de manera volun- de la desproporción de los procedimientos
taria y rápida, como es el caso de la eu- en relación con la perspectiva de mejora
tanasia y el suicidio asistido. y el daño causado al paciente, sobre todo
dolor y padecimiento; hecho frecuente en
Al hablar de eutanasia, se diferencia la medicina de hoy, superespecializada y
entre eutanasia activa y pasiva, lo cual segmentada, donde al enfrentarse a en-

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fermedades catastróficas y terminales, se deja de respetar la voluntad individual


pasa muy fácil de tratamientos habituales del paciente y muchas veces también su
a excesos de tratamiento y la mayoría autonomía [10].
de los pacientes simplemente pierden la
posibilidad de decir “no más”. Definir la muerte digna no es un tema
solo médico, sino un tema social y cul-
Lo que más necesitan los pacientes tural. No puede haber un concepto único
cuando se enfrentan a una enfermedad de muerte digna y lo que debe primar es
catastrófica, o terminal, no es el ofreci- el deseo y las necesidades básicas del
miento de una nueva terapia, sino una paciente.
guía que los ayude a tomar decisiones.
Las personas requieren médicos lo su- Como se puede vislumbrar, en el
ficientemente honestos y capaces de proceso de la muerte digna, el papel del
explicar las posibilidades terapéuticas e médico es crucial, pues debe iniciar, con-
intervenciones posibles, con los riesgos y tinuar o suspender tratamientos acorde
beneficios que las acompañan, y discutir con los deseos y estado del paciente.
si esas actuaciones serían beneficiosas Dicho papel está influenciado por sus
para su bienestar general. En estas si- propias percepciones, creencias, religio-
tuaciones, los médicos deben apartarse sidad y experiencias personales. Por esta
de la concepción convencional de que razón, el médico debe tener conciencia
lo importante es salvar una vida a toda de cuál es su propia relación con estos
costa. Solo cuando el médico conoce y conceptos, de manera que pueda poner-
entiende esta variabilidad interindividual los a un lado al tomar las decisiones, con
en el concepto, en la actitud y en la acep- base en los valores de los pacientes, más
tación de la enfermedad y la muerte, y que en los propios, sin que ello signifique
cuando decide respetarla, se puede dar renunciar a sus principios éticos [11].
el gran paso hacia la humanización de
la medicina y la muerte digna de sus pa- Vale la pena hacer hincapié en que
cientes [9]. el periodo del final de la vida es un mo-
mento difícil, para médicos, pacientes
Por otra parte, también es nocivo y familiares, en que se deben tomar de-
para el paciente la aceptación de la cisiones que establezcan los cuidados y
eutanasia o del suicidio asistido como tratamientos que el paciente terminal re-
única forma de muerte digna. En ambos quiere, a fin de fijar con claridad sus ob-
extremos —el exceso terapéutico ya ex- jetivos. Estas pueden referirse a limitar
puesto y la eutanasia como único método tratamientos desproporcionados o fútiles
(aunque existan buenas intenciones, di- de soporte vital, de accesos vasculares,
ferentes razones y circunstancias)— se monitorización de parámetros biológi-

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cos, inicio de nuevos tratamientos, sus- dica necesaria para su situación terminal
pensión de algunos de ellos o de técnicas los pacientes están en un ambiente tran-
diagnósticas innecesarias. quilo, cálido, sin dolor y en compañía de
sus familiares y amigos más cercanos, si
En conjunto, se trata de lo que hoy así lo desearan en los últimos momentos
se conoce como limitación de esfuerzos de sus vidas. El alcanzar un escenario
terapéuticos, reorientación terapéutica o adecuado para la muerte digna no es más
proporcionalidad terapéutica. El hecho que un gran paso hacia la humanización
de no tomar este tipo de decisiones puede de la medicina, en que se respeta la au-
llevar a una prolongación del sufrimien- tonomía de cada paciente.
to y la agonía, lo cual, desde el punto
de vista ético, impide la muerte digna Referencias
y constituye una violación del principio
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