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UNIVERSIDAD CATOLICA DE SANTA MARIA

INTEGRANTES:

 ORTIZ FERNANDEZ ALEJANDRO


 DIANA
 FELIPE
 BRUNO
TEMA:
CAPM
SECCION:
“A”
DOSCENTE:
WILBERT ZEBALLOS
AÑO:
2018
1.-INTRODUCCION
El capital asset pricing model (CAPM), que significa modelo de fijación de precios de activos de
capital, sirve para determinar la tasa de rentabilidad requerida para un activo que forma parte de
un portafolio de inversiones.

El modelo CAPM toma en cuenta la sensibilidad del activo al riesgo no diversificable, lo que también
es conocido como riesgo del mercado o riesgo sistémico, que es representado por el símbolo beta
(β). También se considera la rentabilidad esperada del mercado y la rentabilidad esperada de un
activo teóricamente libre de riesgo.
Una vez que la rentabilidad esperada de un activo es calculada utilizando CAPM, los futuros flujos
de caja que producirá dicho activo pueden ser descontados a su valor actual neto (VAN)utilizando
esta tasa, para así determinar el precio adecuado del activo o título valor.
Se considera que un activo es valorado correctamente cuando su precio de cotización en el mercado
es igual al valor calculado utilizando CAPM. Si el precio es mayor a la valuación obtenida, el activo
está sobrevaluado; y si el precio está por debajo de la valuación significa que el activo está
subvaluado.

2.-Fórmula del modelo CAPM


El modelo CAPM, trata de formular este razonamiento y considera que se puede estimar la
rentabilidad de un activo del siguiente modo:

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]


Donde:

 E (ri): Tasa de rentabilidad esperada de un activo concreto, por ejemplo, de una acción del
Ibex 35.
 rf: Rentabilidad del activo sin riesgo. Realmente, todos los activos financieros conllevan
riesgo. Por lo que buscamos activos de menor riesgo, que en escenarios de normalidad son
los activos de deuda pública.
 Beta de un activo financiero: Medida de la sensibilidad del activo respecto a
su Benchmark. La interpretación de este parámetro nos permite conocer la variación
relativa de la rentabilidad del activo respecto al mercado en que cotiza. Por ejemplo, si una
acción del IBEX 35 tiene una Beta de 1,1, quiere decir que cuando el IBEX suba un 10% la
acción subirá un 11%.
 E(rm): Tasa de rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo. Por ejemplo, del
IBEX 35.

Descomponiendo la fórmula, podemos diferenciar dos factores:

 rm – rf: Riesgo asociado al mercado en que cotiza el activo.


 ri – rf: Riesgo asociado al activo en concreto.

Por tanto, podemos observar que la rentabilidad esperada del activo vendrá determinada por el
valor de Beta como medición del riesgo sistemático.

2.1.- Activo libre de riesgo


Un activo libre de riesgo se define como aquél que presenta una rentabilidad conocida con
anterioridad y su riesgo es cero, es decir que su volatilidad es nula y por tanto su valor no cambiará
con el tiempo.

Los activos libres de riesgo representan la inversión más segura entre las ofrecidas en el mercado y
son el punto de referencia en la relación entre estas dos variables, la cual está expresada en
la frontera de carteras eficiente. Un tema esencial en el mundo de las finanzas, especialmente en el
estudio de carteras de inversión, es la relación entre rentabilidad y riesgo. Cuanto mayor riesgo
haya, mayor será la rentabilidad esperada de un activo, por lo que los activos libres de riesgo
tendrán una rentabilidad muy reducida. El ejemplo por excelencia de un activo libre de riesgo es
la deuda pública de un país muy solvente.

Los activos libres de riesgo son por excelencia la opción preferida por los inversores más
conservadores, ya que éstos están dispuestos a sacrificar sus beneficios a cambio de obtener más
seguridades. Su rentabilidad, además, es considerada como el valor mínimo que puede obtenerse
en el mercado, ya que si la rentabilidad de un activo sin riesgo fuera, por ejemplo, un 1%, ningún
inversor estaría interesado en un proyecto que ofreciera menor rentabilidad, como por ejemplo un
0,5%. Por ese motivo se considera que cualquier inversión con riesgo cuya rentabilidad sea inferior
a la de estos activos no tiene sentido.

Hay que saber distinguir los activos libres de riesgo de los activos “refugio”, los cuales suelen
presentar volatilidades bajas pero no nulas, pudiendo incluso llegar a ser anticíclicos con respecto a
la coyuntura económica (es decir, que su valor aumenta cuando la economía decrece y viceversa),
como ocurre con el oro.

La experiencia histórica de los siglos XIX y XX ha demostrado que la deuda pública no está tampoco
exenta de la posibilidad de impago. En conclusión, podemos decir que es difícil afirmar la existencia
real de activos libres de riesgo sin generar fuertes controversias, aunque en su lugar a veces pueden
emplearse algunos valores de referencia (normalmente de deuda pública o refugio).
2.2.- Beta de un activo financiero
La Beta de un activo financiero es una medida de sensibilidad que se utiliza para conocer la variación
relativa de rentabilidad que sufre dicho activo en relación a un índice de referencia.

Es muy habitual el uso de las betas en los mercados financieros, y más concretamente en los
mercados de renta variable. El índice de referencia normalmente es el índice bursátil en el que
cotiza dicho activo financiero, como por ejemplo el Ibex35 para cualquier acción que cotiza en ese
mercado, y para acciones cotizadas en la Bolsa de Nueva York se puede utilizar el S&P 500.

El coeficiente Beta es un dato que nos proporciona mucha información, y se tiene en cuenta por
muchos gestores de carteras a la hora de añadir o sacar valores dentro de una cartera, gestionando
el riesgo sistemático de la cartera.

Básicamente el coeficiente Beta, es a grandes rasgos explicado por la volatilidad de una acción.
Aunque realmente lo que nos viene a decir es el movimiento de una acción explicado por el
movimiento del índice de referencia.

Consejo: puedes usar la beta como una medida de la variabilidad de una acción que es causa de la
variabilidad de los factores del mercado. Puedes calcular la beta en excel, usando la función
=pendiente(serie de rentabilidades de la acción;serie de rentabilidades del índice de referencia).

Cálculo

La beta de una acción es un ratio entre la desviación estándar de una acción y la desviación estándar
del índice de referencia multiplicado por la correlación entre la acción y el índice de referencia.

Los valores que puede tomar son muy diversos, en el siguiente cuadro se muestran los valores que
puede tomar la beta.

Normalmente la beta está relacionada con el tipo de negocio de cada empresa, los negocios con
beneficios más estables suelen tener betas menores a 1 y son defensivos como el sector de las
telecomunicaciones, mientras que negocios más inestables tienen betas mayores a 1, como puede
ser el sector bancario.
Lo ideal es que en periodos bajistas se tengan en cartera valores defensivos con betas menores a 1
para que tu cartera de acciones baje menos que el mercado, y para periodos alcistas tener betas
superiores a 1 para superar al mercado.

Ejemplo

Si una acción tiene una Beta de 1,1 respecto al índice de referencia, quiere decir que esta acción se
moverá un 10% más de lo que lo haga dicho índice.

Es importante destacar la importancia de Beta (que se mide a lo largo del eje horizontal).
Beta es el riesgo no diversificable y que depende del riesgo de ese mercado. Los mercados
de empresas similares tienen riesgos similares, como las aerolíneas, ferrocarriles o empresas
petroleras. Este Beta se calcula con un análisis de varianzas y covarianzas de cálculo matricial
y econométrico. Si el Beta es cero, nuestro retorno esperado será solamente Rf, el valor del
activo libre de riesgo, que sería su mínimo valor: por ejemplo, el valor de los Bonos del
Tesoro de Estados Unidos. A medida que el Beta comienza a aumentar (desplazamiento hacia
la derecha por la curva horizontal), aumenta también el retorno esperado. Cuando Beta es
igual a 1, nuestro retorno esperado será igual al retorno del mercado. Esta es la razón por la
cual un Beta muy alto tiende a amplificar la respuesta del sistema. Si el Beta es 2, el retorno
del portafolio aumentará mucho más rápidamente si el mercado sube, por ejemplo, un 10%;
pero también caerá más rápido si el mercado sufre una baja. Un Beta elevado amplifica la
tendencia, mientras que un Beta menor a 1 la amortigua. En los períodos de bonanza
económica es normal que los inversionistas operen con un Beta elevado. En los de turbulencia
buscan un Beta pequeño.

Ejemplo de betas de algunos sectores:


2.3.- Riesgo sistemático
El riesgo sistemático, no diversificable o de mercado depende del propio mercado en el cual el activo
financiero cotiza y por tanto no se puede reducir. Por ejemplo, una crisis económico-financiera,
variaciones imprevistas en los tipos de interés o tipos de cambio o incrementos desmedidos
en los precios del petróleo son factores que afectan a muchas acciones al mismo tiempo y por
tanto se constituyen en riesgo sistemático.

2.4.- Riesgo no sistemático


Un riesgo no sistemático es un riesgo que específicamente afecta un solo activo o un grupo
pequeño de activos; es un riesgo específico de la empresa o de nuestro sector económico. Es
decir, es nuestro propio riesgo.

Por ejemplo, un problema en las líneas de producción de la empresa, un incendio en sus


bodegas de insumos o un fallo operativo en sus sistemas de información. Ese riesgo que sólo
afecta a una acción, es el que denominamos específico.
Es una parte del riesgo total de un activo financiero, el cual se descompone entre riesgo sistemático
y riesgo no sistemático.

Riesgo total = Riesgo sistemático + Riesgo no sistemático

El riesgo sistemático se mide a través de la beta y únicamente se puede reducir si no operamos en


dicho mercado, y por lo tanto, no adquirimos dicho título.

Está compuesto por el cuadrado de la beta y la varianza del mercado. De esta igualdad podemos
deducir que el riesgo sistemático es igual a la beta del título (betas menores a 1 reducirán el riesgo
de mercado betas mayores a 1 aumentarán el riesgo de mercado) multiplicado por la varianza del
mercado, en definitiva el riesgo.

Es por ello. que en muchos casos los gestores de carteras intentan reducir al mínimo su exposición
a este riesgo seleccionando títulos con una beta más baja, aunque no siempre es posible que
coincida con el objetivo del gestor, ya que puede tener otras necesidades, objetivos o que haya
seleccionado a esa empresa por un análisis fundamental basado en su cuenta de resultados y su
balance.

El gestor por tanto, debe establecer relaciones entre las rentabilidades y el riesgo de los títulos,
utilizando técnicas de diversificación de carteras que reduzcan el riesgo no sistemático o
diversificable.

3.-Representación gráfica del CAPM


La fórmula del modelo de valoración de activos financieros se representa gráficamente incluyendo
la línea del mercado de valores (SML):

como se puede ver, la SML es una línea recta, lo cual indica que la rentabilidad esperada
de todos los activos deberá permanecer sobre esta, pues dicha rentabilidad será
proporcional al riesgo sistemático (Beta) que se asuma con dicho activo.

4.-Ejemplo de Modelo CAPM


Queremos calcular la tasa de rentabilidad esperada para el próximo año de la acción X que cotiza
en el IBEX 35. Disponemos de los siguientes datos:
 Las Letras del Tesoro a un año ofrecen una rentabilidad del 2.5%. Supondremos para el
ejemplo que se trata del activo libre de riesgo. rf= 2,5%.
 La rentabilidad esperada para el próximo año del IBEX 35 es del 10%. E(rm)=10%.
 La beta de la acción X respecto al IBEX 35 es de 1,5. Es decir, la acción X tiene un 50% más
de riesgo sistemático que el IBEX 35. β=1,5.

Aplicamos la fórmula del Modelo CAPM:

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,025 + 1,5 [0,1 – 0,025] = 13,75%.

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