Análisis psicológico y psicopatológico de Nicolás Maduro:
A continuación se expondrán las características de las personalidad más
resaltantes de Nicolás Maduro, haciendo énfasis en el hecho que el siguiente es un sondeo de lo que como espectador se puede apreciar del individuo, pues no se tuvo entrevistas clínicas dónde pudiese indagarse a profundidad sobre la vida del mismo. - Nicolás Maduro Moros, persona combativa muy voluntariosa e imponente, con problemas de adaptación, se considera ambicioso y dominante, además de autoritario y con altos niveles de autoconfianza. Tendencia a la rebeldía y agresividad hacía quienes discrepan de sus ideologías de cualquier tipo. Consigue la autorrealización a través de la imposición de su paradigma de vida por encima de la idiosincrasia de los que deben someterse a sus órdenes. Impulsivo y testarudo, con poco interés por la auto superación. Se notan alto nivel de egocentrismo, prepotencia, rigidez, a la vez que denota poco pensamiento lógico-racional. Todas las características antes mencionadas cumplen los criterios para diagnosticar un posible síndrome de Hubris, el cual padecen las personas que han llegado a un estatus de poder dónde tienen sociedades enteras bajo su control sin preparación previa para tal responsabilidad. Además, el síndrome antes mencionado tiende a ser más común en personas que han llegado al poder repentinamente, justo como sucede con el individuo en cuestión. Examen mental de Nicolás Maduro Moros: - Paciente masculino de 55 años de edad, aseado y vestido acorde a edad, sexo y contexto. Vigil. Orientado auto y alopsiquicamente. Memoria conservada. Euprosexia. Juicio fantástico. Pensamiento divagatorio con atmósfera delirante. Neologismo. Inteligencia baja. Hipertímia. Sin consciencia de enfermedad. Estado mental del venezolano: La situación política y social que se vive hoy día en Venezuela ha ocasionado que sus habitantes se vean afectados psicológicamente en gran medida. El hecho de que la ingesta de alimentos sea algo tan inseguro debido al alto costo de los mismos, implica la falta de la primera escala de la pirámide de Maslow, la cual habla de las necesidades fisiológicas. En éste mismo orden de ideas, la economía les impide a los jóvenes que puedan adquirir su propia casa y formar una familia estable, lo cual interfiere con la necesidad de seguridad, que se ubica en la segunda escala de la pirámide. De esta forma es casi imposible para los habitantes venezolanos llegar a la autorrealización, ya que si faltan los primeros escalones no se podrá llegar al final. La delincuencia desatada en el país ha puesto a los ciudadanos en un estado de alerta exorbitada y paranoia, puesto que al salir de sus hogares, lo hacen con miedo der regresar siendo víctima de hampa y sin sus pertenencias. Eso, unido a la escases de alimentos, desata en los venezolanos un estado de hostilidad y agresividad, dado que ya están predispuestos y a la defensiva, creyendo que pueden ser atacados en cualquier momento y por cualquier persona. De esta forma, la violencia en las calles se ha multiplicado y la convivencia se ha vuelto tarea difícil. La depresión y desmotivación son estados que se han vuelto comunes entre los jóvenes y adultos. Los jóvenes se deprimen al ver que la situación actual del país no les ofrece el futuro ideal, y que surgir es una tarea titánica. Los adultos padres de familia por la razón que he mencionado anteriormente, la falta de insumos, ya que tienen a su cargo a más personas y son ellos los responsables de proveer los alimentos, alimentos que cada vez se vuelven más difíciles de adquirir bien sea por la escases, o por los costos tan inaccesibles.