Sunteți pe pagina 1din 1

El futurismo consistió en una corriente del vanguardismo artístico que se desarrolló a comienzo del

siglo XX, tuvo su origen en Italia a partir de la publicación del Manifiesto Fundador del Futurismo,
argumentado por su autor Filippo Tommasso Marinetti. Este movimiento promulgó la negación de
todo ideal propio del retrógrado tradicionalismo, buscando la exaltación del nacionalismo, la
industrialización, la existencia solemne del movimiento, la guerra, el peligro y la subversión de
nuevas expresiones humanas. Uno de sus propósitos primordiales es quebrantar los pilares
culturales instaurados hasta el momento, los cuales se conciben como propios de la burguesía,
fastidiosos y antiguos. Según la concepción de Marinetti era necesario pasar por encima del pasado
y crear un arte nuevo que fuera de la mano con el razonamiento moderno y las nuevas realidades
sujetas a los cambios tecnológicos.

El futurismo se fundamenta en la expresión de la originalidad a través esculturas e invenciones


basadas en el dinamismo de los objetos y las personas. El movimiento se veía reflejado en
composiciones muy interesantes sobre las que predominaba la correspondencia entre el tiempo, la
velocidad, la energía, la fuerza, entre otros caracteres que brindaran un sentido de innovación a las
piezas artísticas. En cuanto a la pintura, la estructura del dinamismo se plasmó mediante el concepto
de la reproducción de diversas posiciones de un cuerpo inalterable, permitiendo vigorizar las
acciones de los elementos por medio de la repetición. De esta manera los cuerpos y objetos se basan
en figuras geométricas que vibran con colores llamativos en un entorno que tiende a lo inconcreto.

Por otro lado, la segunda Revolución Industrial tuvo una gran trascendencia en el marco innovador
y revolucionario que proclamaba el arte futurista gracias a las máquinas y la tecnología; las nuevas
creaciones se empoderaron bajo la esencia de un mundo moderno en el que predominaba la
agresividad y el movimiento de las cosas.

En esta expresión se incita a los artistas a romper con los estereotipos del pasado a través de un
razonamiento que contempla a la guerra, el patriotismo y los conflictos como puntos de partida para
la búsqueda de un nuevo orden de valores estéticos que rechazan arte clásico. Lo anterior se ve
reflejado en que los vanguardistas promotores de esta corriente desarrollaron, entre otras cosas, un
arte que elogiaba al Urbanismo. Las ciudades se plasman, entonces, se reflejan estructuras
pragmáticas, distantes de lo que se concibe en la perfección estética y la esbeltez de las figuras.
Como ya se había mencionado, las maquinas constituyen un símbolo de enaltecimiento y pasión. Se
contempla al dinamismo universal como precepto en las invenciones y el desarrollo del ser humano,
manifestándose de manera notoria en sus expresiones artísticas. Esto representa el desligamiento de
las expresiones humanísticas para pasar tener como centro de atracción la tecnología y las
máquinas. Los futuristas buscaban ponderar la agresividad y la valentía mediante el desarrollo de
las innovaciones tecnológicas que permitan anteponer el futuro por encima de las trivialidades que
lleva consigo el pasado, exaltando la erradicación de los museos, las bibliotecas y las academias, los
cuales representan sustancialmente las cualidades del pasado.

S-ar putea să vă placă și