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El sueño weberiano:

Claves para una comprensión


constitucional de la estructura
administrativa del estado colombiano

Diego López Medina


Contenido
EL SUEÑO WEBERIANO:
Claves para una comprensión constitucional
de la estructura administrativa del estado colombiano Diego López Medina........... 3

Resumen
Summary
Introducción

La estructura del Estado entre administrativistas y constitucionalistas.................... 4


Una propuesta para interpretar sensatamente la parte orgánicade la Constitución........................... 4
Dos maneras contrastantes de entender el “derecho administrativo”...................................................... 7

¿Cómo pasar de la guerra civil a la administración pública moderna? .....................10


Planteamiento general.................................................................................................................................10
El ideal weberiano de “dominación burocrática”en el contexto colombiano....................................... 12
La Estructura de la Administración Pública colombiana hasta 1940...................................................... 16
La descentralización socialy el nacimiento del Estadoprovidencia.......................................................... 17
El establecimiento público como un sitio de encuentro entre lo público y lo privado: los entes
semi-públicos........................................................................................................................................................... 19

La administración nacional de la post-guerra:


el fortalecimiento del ejecutivo............................................................................................................. 21
El Estado colombiano de la post-guerra: el informe Currie....................................................................... 21
La administración pública del Frente Nacional..............................................................................................26
La Reforma Constitucional de 1968 y el Estatuto del sectordescentralizado......................................30

El sector descentralizado en la Constitución de 1991:


entre las preocupaciones fiscales y el inalcanzable sueño weberiano........................33
La preocupación fiscal y la crisis ideológica del Estado bienestar..........................................................33
De la descentralización por servicios al órgano constitucional autónomo...........................................38

Bibliografía


Junio de 2006 • Universidad de los Andes • Facultad de Derecho • Revista de Derecho Público 1
EL SUEÑO WEBERIANO:
Claves para una comprensión
constitucional
de la estructura administrativa del
estado colombiano
Diego López Medina*

Resumen Summary
El estado colombiano ha intentado a lo largo de su historia esta- The Colombian state has tried throughout history to set up a Webe-
blecer una administración pública “weberiana”, es decir, merito- rian-type of public administration. This administration should seek to
crática, experta, racional y apolítica que contribuyera a conseguir be meritocratic, expert, rational, and non-political. These characteris-
el “desarrollo económico”. Con ello se busca, entre otras cosas, tics, in turn, are commonly linked to political stability and economic
lograr la separación entre la “política” y la “administración”. Con growth. This constitutional ideal has grown out of a perceived need to
la política, según corre el argumento, sólo se lograba exacerbar separate clearly between “politics” and “public administration”. Within
el faccionalismo ideológico y se terminaba inevitablemente en la “politics”, so the argument runs, the only possible result is the exa-
guerra civil; con la administración, en cambio, las mentes lúcidas cerbation of political factionalism and, at the end, with the outbreak
podían alcanzar acuerdos pragmáticos y racionales que finalmen- of civil war. This is, in fact, a diagnosis that different generation of
te favorecían la estabilidad política y el crecimiento económico. El politicians and lawyers in Colombia have advanced to explain the ove-
presente artículo busca narrar el desarrollo de este “ideal webe- rall health of their constitutional system. With a public law centered
riano” en el período 1900-2007, usando métodos de interpretación around “administration” the hope would be that all well-meaning ci-
jurídica y social que han sido tradicionalmente desdeñados por tizens and politician could work out pragmatic and rational decisions
las administrativistas: el artículo acusa a la doctrina tradicional that would favor political and economic stability. This article examines
del derecho administrativo (tanto en Colombia como en América the development of this “Weberian ideal” in the 1900-2007 period,
Latina) por tratar este tema mediante interpretaciones acontex- using methods of social and legal interpretation that have been largely
tuales de las normas legales, privando con ello a los abogados de ignored by Colombian administrative law doctrine. More particularly,
conocimientos fundamentales para entender las bases del “cons- the article denounces Latin American and Colombian doctrine for only
titucionalismo estructural”. Finalmente el artículo desarrolla es- providing a acontextual reading of legal norms, thus depriving lawyers
tos temas dentro del contexto de las influencias y trasplantes del and citizens of a more clear historical and political understanding of
derecho comparado, donde la administración pública colombia- the ideals embedded in the so-called “structural constitution”. Finally,
na se nutrió alternativamente de los esquemas aportadas por la the article develops this history within a comparative law framework:
experiencia francesa, primero, y luego por la implacable llegada Colombian administration first used French law as its benchmark; from
de la ciencia administrativa de los Estados Unidos a partir de su mid-century on, with the global ascendancy of the U.S., new admi-
victoria militar en la segunda guerra mundial. nistrative ideas became paramount and Colombian policy-makers and
scholars tried to make sense of this new transplants within the milieu
Palabras clave: Constitución orgánica, separación de poderes, bu- of their already existing traditions and law.
rocratización, descentralización administrativa, establecimiento
público, Max Weber, interpretación constitucional. Key words: Organic Constitution, separation of public powers, bu-
reaucratic growth, administrative descentralization, public agen-
cy, Max Weber, constitutional interpretation.

* Profesor de derecho constitucional de la Universidad de los Andes; doctor en derecho constitucional y teoría jurídica de la Universidad de
Harvard; maestro en derecho de la Universidad de Harvard; abogado de la Universidad Javeriana; filósofo de la Universidad Javeriana. Mis
más sinceros agradecimientos a Antonio Barreto, Juan Camilo López, Gustavo Quintero, Jorge Enrique Ibáñez, Jairo Villegas, Helena Alviar
y Everaldo Lamprea por su colaboración en el proceso de investigación y redacción de este artículo. De igual forma agradezco a Nubia
Mateus, Miguel Ángel Guerrero y Diego Prieto de la Biblioteca de Derecho de la Universidad de los Andes por su invaluable ayuda en la
consecución de una bibliografía a veces renuente.


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Introducción centralización por servicios”, dentro del esquema
Diego López Medina

constitucional colombiano. Estas variadas desig-


El presente texto busca explorar dos cuestiones naciones de un mismo fenómeno muestran ya, de
diferentes, pero interrelacionadas: la primera, de entrada, los diferentes roles políticos y adminis-
naturaleza metodológica, arranca de comprobar trativos que ha cumplido esta técnica administra-
que la, así llamada, “estructura del poder públi- tiva dentro del contexto colombiano. Dentro de
co” es un tema de alta complejidad e importan- la gran variedad de manifestaciones de la “des-
cia y que su estudio es hoy en día compartido centralización por servicios” el presente artículo
por las disciplinas del derecho constitucional y se centrará en su forma original y arquetípica: el
del derecho administrativo. Que lo compartan, “establecimiento público”. Los administrativistas
sin embargo, no significa que necesariamente se en general suponen que las normas positivas en
aproximen a él de la misma manera. Es posible las que se estructura el “sector paraestatal” no
advertir la existencia de diferencias notorias en tienen conexión alguna con dinámicas más am-
las maneras en que constitucionalistas y admi- plias por fuera del derecho (adoptando así una
nistrativistas se aproximan al derecho “orgánico” posición que denominaré “normativismo puro”);
o “estructural” del estado. El texto quiere expli- este artículo, por contraste, busca ampliar el ám-
car las razones por las cuales estas diferencias se bito de atención y las potenciales conclusiones de
han desarrollado y propone una forma de estu- este tipo de investigación.
dio del tema en que los iuspublicistas de ambos
lados de la barrera puedan contribuir de manera
La estructura del Estado
más armónica en las tareas teóricas y prácticas
entre administrativistas y
que se exigen continuamente de su saber.
constitucionalistas
De otro lado y ya en el plano sustantivo, el pre-
sente texto pretende sostener que la estructura
del Estado colombiano ha dependido, no del de- Una propuesta para interpretar
sensatamente la parte orgánica
sarrollo aislado y apolítico de normas positivas
(ubicadas en la así llamada “parte orgánica” de de la Constitución
la Constitución y en el derecho legislado que las
La tesis del normativismo puro genera una im-
configura), sino de concepciones políticas, ideo-
portante reducción del conocimiento jurídico ya
lógicas y administrativas en las que se buscaba
que ignora datos fundamentales para una ade-
plasmar una cierta idea del papel que la adminis-
cuada comprensión del papel del Estado colom-
tración pública debía cumplir en el “desarrollo”
biano a lo largo de su lenta consolidación a lo
del país. Para probar esto haré un estudio del
largo de los siglos XIX, XX y XXI. El normativismo
papel que han ocupado las “entidades semipúbli-
puro propone una metodología débil de inves-
cas”, el “sector paraestatal”, o, finalmente, la “des-
tigación porque parte de una distinción radical
entre derecho y otros subsistemas sociales: por
 Al menos dentro del campo de las ciencias jurídicas. eso, cuando busca explicar las normas, lo hace a
 Este tema se ha desarrollado fundamentalmente en la partir de los textos jurídicos e ignora las ideas,
Constitución Política (Título V y subsiguientes), y en los procesos y presiones que animaron el cambio y
Decretos 1050 y 3130 de 1968, posteriormente subroga-
dos por la Ley 489 de 1998. el efecto normativo. Este conjunto de factores
 La “administración pública” es, al fin y al cabo, una de las (ideas, procesos y presiones) forma un verdadero
formas más tangible de manifestación del “Estado”. Por “diálogo social” que ayuda a explicar el propósi-
tanto, los propósitos y función de la “administración pú-
blica” expresan en gran medida el papel que el “Estado” to central de las normas y de los sistemas admi-
juega en todas las esferas sociales y económicas. nistrativos en ellas sustentadas.


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El normativismo, en una de sus característi- tas normas, los juristas tienden correctamente

para una comprensión constitucional


cas hermenéuticas típicas, separa radicalmente a centrar su atención en ellas, pero esto no de-
los textos de la ley de los diálogos sociales en bería impedir que mantengan una atenta mirada
que ésta fue formada. Estos diálogos sociales al “diálogo social” que precedió y seguramente
son realidades que trascienden por mucho la trascenderá el momento de expedición legis-
así llamada “voluntad del legislador”: mientras lativa. Una comprensión adecuada del diálogo
que éste concepto denota un esfuerzo mínimo social ofrecería pistas fundamentales para una
por aclarar el significado de la ley en su “histo- adecuada comprensión del derecho positivo y su
ria legislativa”, la noción de “diálogos sociales” función dentro de la sociedad.
busca resaltar el conjunto de ideas y procesos
sostenidos por períodos largos de tiempo y entre El normativismo puro domina la enseñanza del
muchos actores políticos y económicos en los derecho por razones no siempre válidas: para
que finalmente se van logrando balances sobre trascenderlo se requiere, en primer lugar, pro-

Claves
los sistemas normativos que una sociedad ex- cesos de investigación más complejos que re-
pide y pretende aplicar. Mientras la noción de velen los “diálogos sociales” a los que se alude
en los párrafos anteriores; las normas positivas

sueño weberiano:
“voluntad del legislador” hace exclusiva referen-
cia al proceso legislativo anterior a la expedición contienen pistas decisivas para comprender es-
de la ley, el concepto de “diálogo social” busca tos “diálogos sociales”, pero al mismo tiempo re-
resaltar el papel que tienen todos los actores sultan insuficientes para reconstruir de manera
relevantes (y no solo aquellos que participan completa y permanente los balances que toda
formalmente en el proceso parlamentario) y que una generación de diseñadores del Estado logró

El
se desarrolla en períodos históricos mucho más después de muchos esfuerzos y compromisos.
largos que aquellos que resultan analizados bajo Los textos normativos, por tanto, están profun-
la metodología de la “voluntad del legislador”. damente relacionados con estos “diálogos socia-
Estos diálogos sociales, además, continúan con les”, pero no soportan el peso de transmitirlos
posterioridad a la expedición de la ley y forman históricamente a las generaciones subsiguientes
un continuo con las dinámicas de aplicación e de abogados, jueces y administradores públicos
interpretación post-legislativas. La investigación que deberán aplicarlos en el curso de la adminis-
normativista pura, incluso en las escasas ocasio- tración rutinaria del Estado. En estos “diálogos
nes en las cuales consulta la “voluntad del le- sociales”, por ejemplo, hay una continua discu-
gislador”, termina ignorando la mayor parte de sión de los “males” o “disfunciones” que aquejan
este diálogo social en el que se dan de manera la estructura del Estado y, correlativamente, se
muy rica el diagnóstico de disfunciones, la ne- formulan “remedios” y “soluciones” que consti-
gociación jurídica, económica y social, y final- tuyen los avances de “política pública” que los
mente los balances políticos que posibilitan la diseñadores pretenden efectuar. El normativis-
expedición de normas. Una vez se expiden es- mo tiene la tendencia a olvidar esta fase de po-
líticas públicas: las instituciones administrativas
quedan así separadas de los diagnósticos que
 Es este minimalismo el que ha permitido que los norma-
tivistas en general acepten este criterio de interpretación  Pistas de este diálogo social se pueden encontrar en
cuando la letra de la ley no es suficientemente clara. El otras “disciplinas” tradicionalmente no consultadas por
enfoque restrictivo que se propone con la indagación de el jurista: piénsese, por ejemplo, en la economía y la his-
la “voluntad del legislador” no amenaza de manera impor- toria económica. Véase al respecto José Antonio Ocampo
tante la autonomía de los textos legales, ni obliga a que (compilador), Historia económica de Colombia. Imprenta
el jurista se adentre en los vericuetos del “sincretismo me- Nacional, Bogotá, 1997. De este texto son particular-
todológico”, esto es, mantiene a la “ciencia del derecho” a mente interesantes para los propósitos de la presente
una saludable distancia de las “ciencias sociales”. investigación los capítulos VI, VII y VIII.


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animaron su reforma, con lo que se inicia una cias de las normas. Esta forma de “neutralidad”,
Diego López Medina

nueva etapa de formalismo puro en el campo si es verdaderamente tal, me parece indeseable y


del análisis jurídico. La omisión de esta faceta reduce en gran medida la capacidad del análisis
política de las normas resulta, finalmente, en un jurídico de generar conocimiento social útil.
empobrecimiento del “conocimiento” que tienen
los abogados cuando se les confían tareas de Como alternativa al normativismo los abogados
aplicación, interpretación o rediseño de la es- tienen varias opciones de investigación. Entre
tructura del Estado. El normativismo busca en ellas y para efectos del presente texto tan solo
parte impedir una sobrecarga cognitiva de los delinearé una de ellas: la investigación jurídi-
abogados que, por intentar entender los aspec- ca, cuando resulte pertinente, puede tratar de
tos más amplios (políticos, económicos y admi- describir los marcos más amplios (los “diálogos
nistrativos) de la estructura del Estado, quizá sociales”) en los que las normas positivas se in-
sufrirían en su capacidad técnica de ser aplica- sertan y adquieren pleno sentido. En ese orden
dores rutinarios e imparciales de las normas; se de ideas el presente texto comparte el esfuerzo
argumenta, así, que el normativismo posibilitaría de muchos juristas por vincular el desarrollo del
una cierta imparcialidad en la aplicación de las mapa orgánico del Estado con acontecimien-
normas, mientras que el conocimiento preciso tos políticos y económicos por fuera del dere-
del “diálogo social” originaría una indebida poli- cho. Las normas jurídicas no se auto-explican,
tización de las tareas de aplicación del derecho. especialmente cuando son el claro resultado de
causas y presiones provenientes de otros sub-
Por oposición a esta opinión, me pregunto si el sistemas sociales.
normativismo no está originando un déficit de
conocimiento que pone a los abogados en franca El alejamiento profundo entre derecho y sus
desventaja frente a las nuevas élites profesiona- contextos es particularmente dañino y reduccio-
les con las que se disputa el control del Estado y nista en áreas muy sensibles del derecho público.
su derecho; es cierto, de otro lado, que la teoría Así, por ejemplo, es necesario constatar que los
normativista origina la apariencia de una mayor conceptos fundamentales de administración pú-
neutralidad en la aplicación de las normas, pero blica no fueron creados de manera endógena ni
esa neutralidad es el resultado indeseable de
una ignorancia en la que el jurista se ha puesto
 Se puede conceder que habrá algunos temas en que ello
voluntariamente. Resulta cierto, por tanto, que no resulte posible o en que la utilidad del esfuerzo sea
el normativismo parece impedir la escogencia marginal o injustificable.
entre opciones políticas alternativas: pero esta  El presente texto continúa la tradición de administrati-
vistas que, al menos parcialmente, han estado abiertos al
característica, antes que virtud, resulta en vicio estudio de la estructura del Estado desde la perspectiva
porque las normas, de hecho, sólo son íntegra- de la política pública. Así, por ejemplo, puede mencionar-
mente interpretables a partir de los objetivos se el excelente libro de Álvaro Tafur Galvis, posiblemente
sin paralelo hasta el día de hoy, Las entidades descentra-
y metas políticas que en ellas se traslucen. La lizadas. Bogotá, (ediciones de 1974, 1977 y 1984). De la
imparcialidad, bajo esta comprensión, parecería misma forma pueden mencionarse a Carlos H. Pareja y la
proceder de interpretaciones acontextuales que aguda conciencia política expresada en su libro Derecho
Administrativo (Bogotá, 1939). En la literatura nacional
reduce la capacidad del análisis jurídico de de- también son muy importantes, en este tema, los estudios
terminar los orígenes, propósitos y consecuen- de Libardo Rodríguez Rodríguez, Diego Younes Moreno y
Jaime Vidal Perdomo en los que se presenta con especial
lucidez los detalles políticos y económicos de las refor-
 Yves Dezalay y Brian Garth, La internacionalización de mas administrativas en las que estos doctrinantes fueron
las luchas por el poder: la competencia entre abogados y protagonistas de primer nivel. Estos textos adolecen, sin
economistas por transformar el estado latinoamericano. embargo, de una interpretación de conjunto que busco
ILSA/Universidad Nacional, Bogotá, 2002. dar en el presente trabajo.


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autónoma por el Estado o por el derecho colom- líderes de los bloques ideológicos en conflicto

para una comprensión constitucional


bianos; durante todo el período que se estudiará pretenden asegurar la fidelidad de los Estados
a lo largo de este escrito (1900-1991) es posible del tercer mundo ofreciéndoles una cierta “es-
sostener (i) que el Estado ajustó sus estructuras tructura” de la administración pública que dé
a las presiones que el derecho recibía de otros prioridad a ciertas políticas públicas de manera
sub-sistemas sociales y (ii) que las tecnologías preferente a otras.
políticas y administrativas de organización del
Estado se difundieron a través de mecanismos En el presente escrito, por tanto, se busca dar
de trasplante jurídico y de cooperación interna- claves para acompasar, de un lado, el desarrollo
cional donde los Estados periféricos o semi-pe- normativo que ha tenido la estructura del Es-
riféricos estructuraron su propia agenda interna tado colombiano (foco tradicional del derecho
de reforma según los ideales político-adminis- administrativo) (i) con las visiones político-ideo-
trativos que se fueron perfilando en los Estados lógicas de las políticas de “desarrollo” que se han

Claves
más exitosos de mundo desarrollado. Por tan- buscado adoptar con las sucesivas “reformas ad-
to, puede decirse que la “reforma administra- ministrativas” que se han dado en Colombia, y
(ii) con el creciente papel que tuvieron estas re-

sueño weberiano:
tiva” en Colombia estuvo jalonada, de manera
determinante, por discursos internacionales de formas en lograr la alineación del Estado colom-
ciencia administrativa y desarrollo económico y biano con los bloque geopolíticos de poder. Esta
social que buscaban, al mismo tiempo, “solucio- narrativa se hace tradicionalmente de la mano
nar” problemas políticos internos que preocu- de textos constitucionales y legales, suponien-
paban a los estadistas nacionales de cada uno de do, de forma errada, que ellos son los caballos

El
los períodos que se recorrerán. La explicación que van delante de la carreta. Como se verá en
legalista y nacionalista, pues, debe ser corre- este artículo, tales normas positivas son tan sólo
lacionada con un mapa más amplio de ciencia positivizaciones a posteriori de fenómenos polí-
administrativa comparada y geopolítica inter- ticos y económicos que no se pueden ignorar.
nacional, especialmente en un período histórico
donde la comunidad internacional de la guerra Dos maneras contrastantes
fría estaba específicamente dedicada a recons- de entender el “derecho
truir Estados y sus correspondientes administra- administrativo”
ciones públicas. Es en este período de la guerra
fría, además, donde se consolida claramente una Una revisión de la literatura nacional dedicada
visión de la geopolítica internacional basada en al tema de la “estructura del Estado” revela que
la convergencia estructural de los Estados10: los éste es presentado por los tratadistas de manera
predominantemente normativista. Este tipo de
estudios se concentra, casi de manera exclusi-
 Así, por ejemplo, el Plan Marshall para Alemania al fina-
lizar la segunda guerra mundial. va, en una exposición del derecho positivo vi-
10 Se empieza a manifestar así un principio de simetría es- gente sobre el tema. Este derecho positivo se ha
tructural entre Estados: se promueve la convergencia consolidado, desde el año de 1968, entorno al
de ideología, ideales y aparatos administrativos como
forma de asegurar la ubicación de las Naciones dentro Estatuto General de la Administración Pública,
del mapa geopolítico de la guerra fría. Este principio de
simetría estructural sigue siendo, hasta el día de hoy,
una fuerza fundamental en la estructura interna de la agenda que busca, indistintamente, (i) el mejoramiento
administración pública de Estados periféricos. Las suce- de la capacidad estatal de ejecutar las políticas públicas,
sivas “reformas administrativas” (bien sea orientadas por pero también (ii) de lograr alineamiento y convergencia
motivos fiscales o por motivos propios del servicio) son sobre el contenido de dichas políticas públicas desde la
promovidas e incluso financiadas por organismos mul- perspectiva de alcanzar decisivas ventajes económicas y
tilaterales o por Estados centrales y hacen parte de una políticas en la competencia geoestratégica.


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originalmente expedido en el año de 196811 y medida en que las discusiones políticas se pier-
Diego López Medina

que fue importantemente actualizado por la Ley den en el contexto de la enseñanza jurídica, así
489 de 1998 con el propósito de incorporar los también los “principios” y “fines” de la norma
profundos cambios que ocasionó la Constitución pierden nitidez en los juristas que no participa-
de 1991, particularmente en las áreas de presta- ron directamente en su construcción. De esta
ción de servicios de salud12 y servicios públicos forma la interpretación de las reglas se separa
domiciliarios13. En la metodología normativista radicalmente de los “principios” o “fines” que
de investigación jurídica no existe un esfuerzo terminan marginalizados en el proceso de inter-
sistemático por hacer reconstrucciones comple- pretación rutinaria de las normas.
tas de los componentes políticos e ideológicos
que tienen influencia en la estructura de la ad- En el presente texto se ofrece una versión dife-
ministración pública y cómo estos componentes rente de las tareas de la interpretación e inves-
se tradujeron en normas jurídicas en un determi- tigación jurídicas: aquí el principal objeto de una
nado momento histórico. ciencia del derecho consiste en poder hacer visible
un proceso político y administrativo que se pierde
La metodología jurídica tradicional empieza con (por no decir oculta) en el mero análisis textual
normas jurídicas como puntos de partida y a ve- de normas jurídicas vigentes. El ocultamiento se
ces también, y en ello radica su debilidad, como produce porque las normas se separan de sus fi-
puntos de llegada: se supone que ellas son ca- nes y sus propósitos, esto es, de la reflexión polí-
paces de “auto-explicarse” mediante interpreta- tica, social y económica que originó la adopción
ciones textuales de las mismas y, en consecuen- de conceptos y estructuras administrativas como
cia, se escamotea el proceso de dar sentido a los solución propositiva a disfunciones percibidas por
procesos políticos, económicos y sociales en los sus creadores. La norma legislativa no puede, por
que se crean e implementan las normas jurídicas. razones de economía textual, recordar perma-
De esta metodología, por tanto, se sigue un di- nentemente los propósitos que la animan; pero de
vorcio muy profundo entre, por un lado, proce- allí no se puede deducir, por tanto, que la norma
sos políticos e ideológicos y, por el otro, normas legislativa no sea un acto finalista y propositivo.
positivas de derecho. La “teleología” y el proceso Los límites de la técnica legislativa pueden a ve-
político de las normas tiende, por tanto, a diluir- ces estimular el estudio formalista de las normas,
se en las brumas de la historia mientras que lo pero la separación entre la norma y sus propósi-
único que subsiste de ello es el texto positivo de tos políticos y sociales constituye una debilidad
la ley interpretado como unidad autónoma de inherente en el análisis jurídico formalista.
sentido. La teleología de las normas, además, es
usualmente entendida como los “principios” que Esta separación entre la “norma” y su “propósi-
animaban originalmente a la norma; pero en la to” origina dos variantes de entender el derecho
orgánico o estructural del Estado que tienen, de
entrada, ciertos “prejuicios”: en la visión “forma-
11 Este Estatuto estaba anclado en las normas pertinentes
del Acto Legislativo 1 de 1968 y encontraba desarrollo
lista”, la norma jurídica vigente es indispensable
específico en los Decretos 1050 y 3130 de 1968. en su aplicación contenciosa y judicial; para el
12 La Ley 489 acomoda la estructura del Estado a los mandatos ciudadano es suficiente con conocer la estructu-
de la Ley 100 de 1993 en la medida en que ésta reorganiza
el papel del Estado en la prestación del servicio de salud.
ra del Estado porque de esa manera puede de-
13 Las leyes 142 y 143 de 1994 también redefinieron el terminar rápidamente quién es potencialmente
papel del Estado en la prestación de servicios públicos el responsable del ilícito frente al cual pretende
domiciliarios dentro de un nuevo esquema en el que se
incluía una activa participación del sector privado. Estos
reclamar e identifica de esa manera la legitima-
cambios fueron igualmente reflejados en la estructura ción pasiva (es decir, quién ostenta la personali-
del estado plasmada en detalle en la Ley 489/98.


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dad jurídica) para efectos de reclamar contencio- nes y servicios públicos. No le ofrece a los abo-

para una comprensión constitucional


samente sus derechos. La defensa del individuo gados conocimientos muy precisos sobre cómo
frente a la administración pública sólo requiere administrar el Estado, aunque profesionalmente
del conocimiento más o menos preciso del “orga- lo tengan que hacer de manera frecuente con
nigrama” del Estado; sobra, en consecuencia, un las escasas herramientas que les provee el mar-
conocimiento íntimo de la estructura del Estado co ideológico y técnico en el que se enseña el
desde el punto de vista “interno”, es decir, desde derecho administrativo liberal. El mismo Estado
el punto de vista de la historia y propósitos polí- (como parte de la “reforma administrativa” con
ticos de la norma en términos de la prestación y que se inicia el Frente Nacional entre los años
oferta de las funciones y servicios públicos. de 1958-61) entendió que este énfasis tradicio-
nal en la enseñanza del Derecho Administrativo
A partir de este análisis, puede afirmarse que el debilitaba su capacidad de control y maniobra
derecho administrativo, por tanto, se parte en dos y, en consecuencia, creó la Escuela Superior de

Claves
versiones cuyos orígenes son claramente identifi- Administración Pública15 con la intención, entre
cables: por un lado se trata del conjunto de pro- otras, de suministrar la doctrina jurídica necesa-
cedimientos y acciones que buscan defender al

sueño weberiano:
ria para estabilizar el derecho administrativo del
particular contra la arbitrariedad del poder público bienestar, es decir, el derecho administrativo de
(y, en ese sentido, se trata de un derecho adminis- la “oferta” de bienes y servicios. En la lucha aca-
trativo liberal e individualista); pero del otro lado, démica de visiones y teorías, sin embargo, pa-
y particularmente a partir del welfarismo y desa- rece seguro decir que la “ciencia de la adminis-
rrollismo del siglo XX, el derecho administrativo es tración” (como típica manifestación del derecho

El
la plataforma normativa necesaria para activar la administrativo del bienestar) siguió siendo una
legítima intervención del Estado como igualador manifestación muy parasitaria si se le compara
social, como estimulador del empleo y del desarro- con el derecho administrativo de la defensa del
llo, en fin, como agente activo del bienestar social individuo que domina la doctrina colombiana. 16
(derecho administrativo del bienestar).14
El formalismo del derecho administrativo libe-
El tratamiento formalista de la estructura del ral establece, además, una diferencia insalvable
Estado en Colombia desarrolla sistemáticamente entre las “formas jurídicas” y las “realidades po-
el punto de vista de los “administrados”. Se trata líticas”. Se sabe de sobra, aunque sólo sea in-
de un derecho administrativo liberal concebi- tuitivamente, que “la política” interactúa decisi-
do, en realidad, como derecho privado (por más vamente con la administración, pero el derecho
paradójica que resulte esta afirmación): aquí se administrativo liberal niega la forma en que la
parte de la ficción de un derecho administrativo
que defiende a los individuos frente a la siempre
presente arbitrariedad del estado. Por esta vía, 15 Como después, en la reforma de 1998, crearía la Es-
finalmente, es un derecho administrativo que cuela de Alto Gobierno. Véase al respecto los artículos
30 y s.s. de la Ley 489/98. Estos esfuerzos institucio-
poco o nada comprende de la “oferta” de funcio- nales no han nivelado, hasta el momento, la produc-
ción de doctrina administrativista que continúa, por
mucho, recorriendo los cauces de la versión indivi-
14 Esta dicotomía se presenta en otras áreas del derecho ha- dualista descrito en el texto. Sobre las funciones de la
cia mediados del siglo XX como lo explica, por ejemplo, el Escuela de Alto Gobierno puede consultarse la página
profesor Mirjan Damaška. En su libro “Las caras de la jus- http://www.esap.edu.co/index.asp?id=214 .
ticia y el poder del Estado: análisis comparado del proceso 16 Una doctrina administrativista más encarnada y contex-
legal” (Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2000), el pro- tual puede observarse en Danièle Lochak y J. Chevallier,
fesor Damaška muestra cómo el derecho procesal también Science administrative. LGDJ, París, 1978-79; y en Gaspar
se dividió entre una versión individualista y garantista, de Ariño, Principios de derecho público económico. Univer-
un lado, y otra dirigista y welfarista. sidad Externado, Bogotá, 2003.


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política termina determinado el funcionamiento y no únicamente por el “derecho administrativo
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de las normas y de la organización del Estado. liberal” si por éste se entiende el conjunto de
Desde la perspectiva formalista, pues, se trata estudios formalistas e individualistas que tanto
de una investigación sobre administración pú- han dominado el campo. Usualmente los que se
blica que aparenta desconocer el clima “cliente- denomina “derecho constitucional” busca hacer
lista” en la que ésta se mueve y que, para bien estudios de la administración pública desde un
o para mal, tiene señalada importancia en el punto de vista “macro” y, por tanto, “teórico”.
funcionamiento, no solo político sino también Pero lo que se considera “teórico” es, por su-
jurídico, del sistema.17 Se trata de una renun- puesto, la inhabilidad de este conocimiento de
cia al estudio de la realidad, a un encerramiento ser utilizado de manera inmediata en la protec-
dentro de las formas jurídicas que ocasiona una ción de intereses privados. Pero desde el punto
lamentable pérdida de conocimiento necesario de vista de la administración pública esta ofer-
para los abogados que, en todo caso, termina- ta del “derecho constitucional” no es realmente
rán en las cúspides de la organización estatal. teórica: tiene incluso una importancia capital,
Los abogados, por formación, aspiran a la asep- inaplazable. Debemos hacer estudios macro-
sia de la doctrina administrativista; pero al mis- (del sistema administrativo, de sus reglas y de las
mo tiempo reservan para su profesión (casi de consecuencias que se derivan de ellas), así como
manera monopolística) la participación política estudios micro- (de la potencialidad de estas re-
en estas esferas. Esta división del conocimien- glas en la defensa y protección de intereses “in-
to disminuye notoriamente la capacidad de los dividuales” frente al accionar del Estado). Mien-
abogados de entender y participar en la solución tras alcanzamos algún balance entre estos dos
estructural de los problemas administrativos del tipos de estudio (por ahora casi monopolizados
Estado. En el derecho administrativo liberal, de por los estudios micro), asignemos la responsa-
hecho, la cuestión administrativa es dividida en bilidad de esta forma de investigación al “dere-
transacciones individuales, en casos de defensa cho público”, quizá como gesto de reconciliación
de derechos, y se pierde la capacidad de ver el parcial entre el “derecho constitucional” y el
problema desde una perspectiva macro y propia- “derecho administrativo” cuyos conflictos e in-
mente estatal que tanto interesa a la prestación comprensiones no pueden ser, al día de hoy, más
adecuada de funciones y servicios públicos. profundos. A esto quizá se refiere la incompleta
“constitucionalización” del derecho administra-
Las afirmaciones anteriores quizá suenen excesi- tivo que se vislumbró con la Carta de 1991 y
vamente polémicas en términos de metodología frente a la cual existe una conspicua resistencia
jurídica. Su único propósito es el de presentar de cultores del derecho público administrativo,
un aspecto que me parece fundamental en el la cual es, por decir lo menos, paradójica.
estado del actual derecho público colombiano y
que, por tanto, merece discusión explícita. Este
artículo podría parecer, entonces, una pieza de ¿Cómo pasar de la guerra civil
combate, pero en realidad arranca con una ofer- a la administración
ta de armisticio cuyos términos generales son los pública moderna?
siguientes: la estructura del estado debe ser es-
tudiada por un “derecho público” comprehensivo
Planteamiento general

17 Véase el respecto de Francisco Leal y Andrés Dávila, Desde mediados del siglo XIX los Estados mo-
Clientelismo: el sistema política y su expresión regional. dernos aumentaron, en todo el mundo, el rango
Tercer Mundo, Bogotá, 1991.

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de servicios y cargas que debían asumir direc- Este crecimiento estatal estaba signado por lo que

para una comprensión constitucional


tamente. El tamaño de Estado en términos de podría llamarse el “ideal weberiano”: el burocratis-
funcionarios, participación del sector público mo19 se constituía en señal máxima de la raciona-
en el PIB y especialización de funciones creció lización y eficiencia en el desempeño de la función
de manera significativa. Este proceso está ade- pública y su correlativo alejamiento de la influencia
cuadamente analizado tanto por el iuspublicista partidista. Ya Weber hablaba del nacimiento de una
León Duguit como por el sociólogo Max Weber verdadera “rama burocrática” del poder público
quienes ofrecen abundante evidencia histórica como algo alejado de la política en el sentido que
al respecto.18 Estos autores, al mismo tiempo, se buscaba aislar la prestación de servicios técnicos
relatan el nacimiento histórico a finales del si- de las presiones coyunturales de la política. Ello se
glo XIX y comienzos del XX de una burocracia obtenía, por ejemplo, mediante el aseguramiento
independiente, autónoma, eficaz, que presta los a los funcionarios de un “derecho al cargo” y de
servicios públicos de manera racional, técnica y paquetes salariales y pensionales, todo dentro del

Claves
eficiente. Tal prestación de servicios estatales es, marco de reglas impersonales de acceso y ascen-
además, precondición para el pleno desarrollo so dentro del servicio público. La descripción de

sueño weberiano:
de una economía capitalista. Weber se refiere a la burocracia muy sofisticada
de los “viejos estados” (en particular Alemania) y
Las transformaciones del Estado colombiano se postula como una forma de dominación políti-
también responde, en grandes rasgos, a esta ca contemporánea por oposición a la dominación
narración weberiana: desde finales del siglo XIX tradicional o carismática.
el Estado tiene que responder a una creciente

El
demanda social de servicios públicos y de in- En Colombia este ideal weberiano llegaría, con
fraestructura. Esta nueva inversión pública es el tiempo, a ser tremendamente poderoso en lo
complementaria al aumento de la inversión pro- ideológico y de notoria ineficacia en lo práctico.
ductiva privada y por lo tanto instrumental en El país tenía desde el siglo XIX un bipartidismo
los procesos de urbanización, industrialización y, sectario que originaba constantes luchas por el
finalmente, “desarrollo económico” del país. Esta poder que producían una inestabilidad política
expansión del Estado se solidifica en Colombia a permanente: perder las elecciones significaba
finales de la década de los treinta del siglo XX. perderlo todo, incluso con enorme riesgo para la
La teoría política de la época, igualmente, em- propiedad o la vida. Esta faccionalismo político
pujaba a los Estados a cumplir con estas fun- motivó en los publicistas colombianos la necesi-
ciones bien sea bajo la forma del “solidarismo”, dad de crear instituciones que racionalizaran la
expresión de la teoría jurídica francesa en que
se fundaba el Estado administrativo del “servicio
público” o, alternativamente, bajo las prescrip- 19 Que en Weber tiene una connotación claramente po-
ciones del keynesianismo económico. Bajo el im- sitiva por oposición a la visión que de la “burocracia”
tiene el neoliberalismo y, con él, la opinión pública
pacto conjunto de ideas y de presiones sociales contemporánea. Al respecto véase el artículo de Peter
el Estado creció y especializó sus funciones. Esta Evans y James Rauch, “La burocracia y el crecimiento:
especialización de funciones sería, en gran parte, un análisis transversal entre naciones de los efectos de
las estructuras estatales “weberianas” en el crecimiento
el motor de la “descentralización por servicios”. económico”. En Peter Evans, “Instituciones y desarrollo
en la era de la globalización neoliberal”. ILSA, Bogotá,
2007. Este sentido específico ya ha sido recogido por el
18 Para formulaciones extensas de este punto véanse Max Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
Weber, Economía y Sociedad. Fondo de Cultura Econó- (22ª edición) cuando recoge el uso de los hablantes en
mica, México, 2ª Edición, 1987 y León Duguit, Las Trans- la cuarta acepción del vocablo “burocracia” al definirla
formaciones del Derecho (Público y Privado). Editorial como “[a]dministración ineficiente a causa del papeleo,
Heliasta S.R.L., Buenos Aires, 1975. la rigidez y las formalidades superfluas”.

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transmisión del poder político entre facciones, al “[…] hemos tenido setenta años de luchas ar-
Diego López Medina

tiempo que aislaban la administración de la polí- dientes, y la vida nacional ha sido una continua
tica de las presiones coyunturales de buscadores pesadilla. Seis nuevas constituciones han regido
de fortuna. Estas presiones hacia la racionali- el país, sin que hayamos logrado entrar en la era
zación del poder se empiezan a sentir con toda del reposo público.
claridad en el derecho público colombiano en la
primera década del siglo XX: así en el año de Es sin duda que al lado de las Constituciones y de
1910 se adopta una reforma constitucional de las leyes, de las doctrinas, de los principios y de
cuño “republicano” que busca dar salida cons- las teorías, debe fundarse algo práctico: no basta
titucional a la inestabilidad política del país. legislar, es preciso gobernar, administrar debida-
Sectores productivos del país, interesados en la mente los negocios de la comunidad social”.21
industrialización y racionalización de la activi- Podría decirse que entre los años de 1900 a 1910
dad económica se encuentran detrás de estos surgió una creciente necesidad de crear un de-
desarrollos. En la próxima sección se presentará recho público interno que sirviera como árbitro
en detalle el desarrollo del pensamiento adminis- imparcial e incruento de los conflictos entre
trativo colombiano de esta época y se explica la los partidos. Según un diagnóstico que se hizo
notoria influencia del mismo en el desarrollo de popular en la época, el poder político se ejercía
la Administración Pública hasta nuestros días. conforme a un sistema “exclusivista” donde el
partido victorioso retenía de manera arbitraria
El ideal weberiano de el poder y donde la derrota militar o electoral
“dominación burocrática” resultaba fatal para los vencidos:
en el contexto colombiano “Para los que han estado en el Gobierno, la
El tránsito del Estado colombiano al siglo XX no principal preocupación ha sido cerrarle, en
pudo haber sido más traumático: el país se encon- todos los caminos, el paso a la oposición.
traba arrasado por una guerra civil entre partidos Ora manejando la pluma de periodistas, ora
políticos que llevaría, en 1903, a la desmembración ideando combinaciones meramente políticas,
territorial de Panamá. El desastre político y económi- el pensamiento cardinal, por no decir el úni-
co de la “guerra de los mil días” constituyó también co, ha sido el de mantener a raya a los anti-
un importante punto de quiebre para el derecho guos adversarios y a los amigos díscolos que,
público colombiano. A partir de este momento es por uno u otro motivo, han ido cayendo en
posible notar la aparición y lento desarrollo de una desafecto.”22
serie de ideas político-administrativas que buscaban Uno de los grandes errores institucionales, por
rescatar al país del fracaso institucional que, según tanto, radica en no deslindar la “Administración”
muchos, había dominado la construcción de Esta- de la “Política”. Mientras en la Política se de-
do durante el siglo XIX. En las palabras del jurista fienden los grandes principios y se evitan hacer
y político conservador Antonio José Uribe, “[q]uien concesiones al “error” ideológico del enemigo, la
estudia la historia de Colombia, se convence de que Administración es, en cambio, un campo prácti-
aquí hemos malgastado lastimosamente casi todos co (por oposición a filosófico o ideológico) don-
los años de la vida nacional en agitaciones políti- de se pueden conseguir acuerdos entre aquellos
cas”.20 Desde la independencia política que en la Política no parecen concordar en nada.

20 Antonio José Uribe, La Reforma Administrativa, 1903, 21 Id. pág. 109


pág. 60 22 Id. pág. 2

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Para Antonio José Uribe, por tanto, es preciso aquellos que el sociólogo Max Weber converti-

para una comprensión constitucional


que Colombia adopte un “verdadero sistema de rá en paradigma bajo el rótulo de la “domina-
Administración pública” y se concentre en lograr ción burocrática” en su célebre libro póstumo de
el “progreso” de la República que se mide, entre 1922. Estos mecanismos ya pueden ser conoci-
otras cosas, en el monto de los ingresos fiscales dos y evaluados en la experiencia de gobiernos
del Estado, en el estado de la industria y del co- como los de Francia, Argentina, Brasil, México y
mercio, en el pago de la deuda interna y externa, Perú29, de donde Uribe extrae sus mejores y más
en la rehabilitación del crédito público, en fin, en persuasivos argumentos.
el “desarrollo material, a la creación de riqueza,
al bienestar social”23. El paradigma de dominación burocrática de We-
ber, en realidad, constituye una descripción so-
Adicionalmente a esta inadecuada separación en- ciológica de una serie de reglas y sistemas de
tre política y administración, el Estado resultaba derecho administrativo que se fueron desarro-

Claves
enredado en las composiciones políticas24, padecía llando en Alemania y Francia a lo largo de la
de la “dolencia del funcionarismo”25 y, finalmente, segunda mitad del siglo XIX y que pretendían,
su Administración estaba basada en el “sistema precisamente, separar con nitidez la “adminis-

sueño weberiano:
de las influencias”26. Dirigentes dedicados exclu- tración” de la “política”. Esta separación es, en
sivamente al partidismo ideológico y al método gran parte, el núcleo del derecho administrativo
del exclusivismo habían olvidado las tareas de la moderno del que se espera que ofrezca garan-
Administración: la política ha sido esencialmente tías de “igualdad, moralidad, eficacia, economía,
“imaginativa”, mientras se pospone la tarea “emi- celeridad, imparcialidad y publicidad”.30

El
nentemente práctica” de gobernar:
Para lograr la realización de estos ideales el dere-
“El error ha consistido en confiarlo todo a cho administrativo establecía algunos principios
la estructura constitucional, encerrándose fundamentales: el primero y más importante es
dentro de la ciudadela para dedicarse a los que la administración también estaba sometida
juegos de la política, con descuido de la ad- al “principio de justicia”. Según este conjunto de
ministración”.27 ideas, en las naciones más atrasadas la adminis-
tración pretendía poseer la facultad de repar-
¿Cómo lograr entonces esta “reforma administra- tir de manera discrecional los puestos, recursos
tiva” que conduzca a los políticos a la verdadera y beneficios que estuvieran a su disposición. El
tarea imparcial, conforme a derecho, de gobernar principio de justicia, tan claro para la rama judi-
sin preferencias por amigos políticos, con el úni- cial, implicaba ahora que la Administración tam-
co propósito de lograr el “progreso”económico bién se resistiera en todos los ramos del servicio
del país en el que concurren todos aquellos que público a aceptar “desigualdades inmotivadas y
tengan “luz en el cerebro y sano el corazón”28 de (…) preferencias”31. La analogía entre el Ministro
ambos partidos? Para lograr este objetivo, según y el Magistrado debe ser total:
Uribe, ya se conocen en la teoría varios meca-
nismos que sólo requieren ser implementados “A los ojos de un Ministro de Estado, por
en la práctica. Estos mecanismos son en general ejemplo, no debe haber, respecto de los que,
invocando las leyes, ocurren a él, sino ciuda-
23 Id., pág. 5.
24 Id., págs. 2, 15 y 232. 29 Id., passim.
25 Id., pág. 184. 30 Este listado todavía constituye el desideratum de la ac-
26 Id., pág. 16. ción administrativa en el artículo 209 de la Constitución
27 Id., pág. 11. Política colombiana de 1991.
28 Id., pág. 115. 31 Uribe, op. cit., pág. 15.

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danos, del propio modo que el Magistrado de decisión no se diferencian en casi nada a las pro-
Diego López Medina

un Tribunal o una Corte de justicia no debe pias de los tribunales de justicia:


ver, en los que litigan ante él, sino partes de-
mandantes y partes demandadas, a las cuales “La diferencia que prácticamente se ha hecho
ha de reconocérseles estrictamente su dere- entre la justicia administrada por los jueces y
cho. Cualquiera de aquellos dos funcionarios los tribunales ordinarios, y la que imparten los
que, apartándose a sabiendas de la norma empleados de la rama ejecutiva, no tiene funda-
que le traen las leyes, procede obedeciendo a mento, comoquiera que la división de los pode-
móviles de simpatía o antipatía, prevarica”32. res públicos no se ha establecido para crear tales
desigualdades, sino, al contrario, para lograr la
Estas afirmaciones, tan triviales para el juris- efectividad del derecho”34.
ta contemporáneo, deben leerse en el contex-
to de la desconfianza faccionalista que existía Este concepto de Administración Pública eviden-
entre gobierno y oposición en el año de 1900. temente proviene de la cultura legalista france-
Esta concepción de la administración resultaba sa del XIX. En estos párrafos es claro que Uri-
fundamental para construir los mínimos de con- be está hablando de una noción de justicia que
fianza necesarios entre opositores políticos; sólo todavía es interna a la misma administración:
así, además, se lograría que las elecciones fueran con el tiempo los franceses pensaron que esta
limpias y libres porque la única forma de garan- garantía no era suficiente y sometieron las deci-
tizar la transición pacífica y regular del poder siones de la administración a un juez administra-
entre partidos opuestos era ofreciendo la garan- tivo que fuera externo y autónomo frente a los
tía de imparcialidad burocrática de la adminis- administradores. A ellos se les seguía exigiendo
tración, es decir, asegurando que la pérdida del un comportamiento ceñido al principio de lega-
poder no tendría resultados cataclísmicos para lidad, pero se desconfiaba que, finalmente, lo
los perdedores. Por lo tanto, cumplieran a cabalidad. La “autonomización” de
la justicia administrativa buscaba, precisamen-
“[r]establecida la paz, tan pronto se vuelva a te, dar una garantía institucional independiente
la normalidad, las distinciones entre vencedo- al cumplimiento del principio de legalidad por
res y vencidos –por lo que toca al ejercicio de parte de la Administración Pública. Mientras que
la justicia administrativa-, si podemos expre- Uribe, en 1900, todavía no veía esa necesidad, la
sarnos así, son fundamentalmente odiosas, y garantía judicial pareció necesaria en el año de
deben extirparse”33 1913 cuando se creó el Consejo de Estado como
órgano jurisdiccional de control de la actuación
Así como la revolución francesa había pretendi- administrativa. El principio de legalidad adminis-
do que el poder judicial fuese “invisible y nulo”, trativa, pues, puede parecer una noción trivial
así igualmente la administración pública moder- para el jurista contemporáneo pero es impor-
na debía estar compuesta por funcionarios que, tante resaltar que tan solo se activa en Colombia
en estricto apego de la Ley, impidieran los favo- con todo su potencial en el marco del desastre
ritismos, el reino de la influencia y, finalmente, la institucional de la guerra de los mil días.
desconfianza en el sistema político que origina-
ba las guerras civiles. La administración pública Así las cosas, la dominación burocrática prome-
debe ser, aunque suene paradójico, una “justicia te reemplazar a los caudillos, generales, poe-
administrativa” en el sentido que sus formas de

32 Id., pág. 15
33 Ibidem. 34 Uribe, op. cit., pág. 16.

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tas e ideólogos que han gobernado el país.35 El personal y a las condiciones en que se ejecuta:

para una comprensión constitucional


comportamiento de estos nuevos cuadros bu- en primer lugar, debe haber continuidad en su
rocráticos debe ser eminentemente práctico. El ejecución por lo que se requiere, del lado cons-
presidente-poeta por excelencia, José Manuel titucional, de períodos presidenciales largos39, y,
Marroquín, ordena una reforma administrati- del lado administrativo, de una cierta estabilidad
va cuyas técnicas no fueron incorporadas, sino de los funcionarios para que puedan aplicarse al
hasta mucho después36, en el derecho positivo desarrollo del programa de gobierno. La politi-
colombiano. Las ideas de Uribe ya suenan tan zación de la administración es funesta:
respetables que el General Rafael Reyes las con-
vertirá en su propio programa de gobierno: “Más “La febril excitación política embargó casi
administración y menos política”. Para Uribe, en por completo el ánimo de los gobernantes, lo
lo que luego será un tópico de conservadores y que originó un cambio incesante en el per-
republicanos interesados en dejar atrás el gue- sonal de los Ministerios y Gobernaciones, e

Claves
rrerismo faccionalista, los administradores públi- hizo imposible el que se pensase en aplicar
cos deben, en primer lugar, conocer el estado de las fuerzas del Estado a la realización de las
grandes obras de interés nacional”40.

sueño weberiano:
los negocios que se les han encargado: se trata
de “inventarios breves, exactos y sinceros” en los En segundo lugar se requiere que los funciona-
que se exponga la realidad de los asuntos públi- rios sean “expertos” en los campos en que se va
cos. Estos inventarios permitirán que el gobierno a ejecutar el programa: “(…)la dirección de los
y sus ministros presenten un “programa admi- asuntos nacionales exige que ciertos departa-
nistrativo” en el que fijen las líneas centrales de mentos, que requieren conocimientos técnicos

El
su acción. Estos inventarios, a su vez, deben ser especiales, estén dirigidos por los hombres for-
técnicos, presentados en el lenguaje de las cifras mados para la carrera pública.”41 Esta experticia,
y de la estadística, y no en el de los principios además, puede ser importada a la administra-
o las ideologías: “es que tenemos horror a los ción pública de la experiencia que en sus pro-
números, nos seducen las galas del estilo y nos pios negocios tienen los “hombres de negocios”:
domina la manía de las disertaciones políticas”37. “es necesario templar la acción absorbente de
Una vez que la paz esté asegurada, los “asuntos los políticos, con la intervención de los gremios
de derecho público han salido del dominio de trabajadores en todas las funciones de la vida
la discusión”38. Ahora se trata, simplemente, de pública, en las labores oficiales”42. Más adelan-
ejecutar el programa de administración. te, a finales de los años treinta, la doctrina ad-
Un programa de administración requiere, adi- ministrativista hablará de la “descentralización
cionalmente, de dos condiciones relativas al sindical” para referirse a la participación de los
“gremios trabajadores” en el sector descentrali-
zado. Así ocurría, por ejemplo, en la Universidad
35 Véase al respecto Malcolm Deas, Gramática y poder en Nacional de Colombia, donde se pretendía que la
Colombia. En “Del poder y la gramática”, Tercer Mundo,
Bogotá, 1993.
Administración fuera realizada por los “técnicos
36 La obligación constitucional y legal de presentar planes
y programas de desarrollo sólo se formalizará hasta el
Acto Legislativo 1 de 1945. En la práctica, sin embargo,
sólo fue hasta la reforma de 1968 donde un sistema na- 39 Este es el argumento fundamental por el cual la Consti-
cional de Planeación toma la configuración que actual- tución de 1886 estableció períodos presidenciales de 6
mente tiene. El gobierno de Marroquín, sin embargo, ya años por oposición a los de 2 que rigieron bajo la Consti-
sabía que la Planeación era un elemento fundamental de tución de Rionegro.
la “dominación burocrática” moderna. 40 Uribe, op.cit., pág. 113.
37 Uribe, op.cit., pág. 10. 41 Id., pág. 104.
38 Id., pág. 114. 42 Ibidem.

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de la cultura”.43 La descentralización por ser- lización de la “autoridad”44 en un gobierno cen-
Diego López Medina

vicios, como veremos luego, tiene componentes tral se erigía en la pieza fundamental del nuevo
muy marcados extraídos de tendencias corpora- ideario constitucional: así, por tanto, se produjo
tivistas presentes en el derecho administrativo un proceso de centralización de la legislación,
europeo de la entreguerra. de la adjudicación, de la emisión de moneda,
pero, sobre todo, de las armas y de los ejércitos.
Antonio José Uribe, por tanto, está anunciando Se admitía, eso sí, que debían existir gobiernos
en 1900 los fundamentos teóricos mínimos re- locales, bajo la forma de departamentos y mu-
queridos para el nacimiento de un derecho ad- nicipios, pero que éstos realizaban funciones ex-
ministrativo moderno: la administración, prime- clusivamente “administrativas” y no “políticas”,
ro, no es política; debe haber “programación” y como lo habían pretendido en su momento los
“experticia”, esto es, se debe dominar el lenguaje “estados soberanos” bajo el arreglo federal de
técnico y progresivo en el que se desarrolla el Rionegro. Este, en realidad, es el origen políti-
accionar del Estado, por ejemplo, en el fomento co-constitucional de la ubicación administrativa
de la agricultura, en la expansión de los ferro- de los cuerpos colegiados locales en Colombia,
carriles, en la extensión de la frontera agrícola a saber, Asambleas Departamentales y Conce-
mediante el uso de los baldíos, en el estableci- jos Municipales. Su nuevo sitial “administrativo”
miento de correos y telégrafos confiables; final- buscaba “despolitizarlas”, mientras reservaba el
mente, debe haber continuidad en el accionar monopolio de la política a las autoridades cen-
burocrático, usualmente bajo la forma de la ca- trales del Estado.
rrera administrativa.
Los departamentos y municipios, por tanto, fue-
La Estructura de la ron encargados fundamentalmente de aquellos
Administración Pública asuntos que, para entonces, eran considerados
colombiana hasta 1940 como genuinamente “locales” y en cuya presta-
ción se requerían de pura “administración”: en-
El llamado a la administración (y no a la política) tre ellos se contaban, por ejemplo, la educación
se va a desarrollar en la primera mitad del siglo primaria, las minas, los caminos de herradura
XX bajo la égida de un principio fundamental de y aquellas otras inversiones en infraestructura
la Constitución de 1886: “centralización política y nuevos servicios públicos que pudieran pru-
y descentralización administrativa”. Este lema dentemente atender las administraciones locales
fundamental buscaba, en primer lugar, suprimir dado lo exiguo de sus presupuestos.
de manera definitiva la federalización que el país
Del otro lado de la estructura del Estado estaba
sufrió bajo las Constituciones de 1858 y 1863 al
la administración nacional: se trataba, a la altura
abrigo de las cuales, según los Regeneradores, el
de 1900, de una estructura bastante más chata y
país había entrado en sucesivas guerras civiles.
simple que la que exhibe hoy el organigrama del
El reconocimiento de la autonomía de los Esta-
Estado colombiano. En términos generales po-
dos federados se había convertido, en realidad,
dría decirse que el gobierno nacional sólo estaba
en una patente de corso para que caudillos loca-
constituido por aquellas entidades que hoy se
les lanzaran proyectos militares de dominación
denominan “organismos principales” de la Admi-
regional y nacional. La centralización y monopo-

43 Así se refiere a ellos Carlos H. Pareja en su libro “Derecho


Administrativo”, Bogotá, Editorial El Escolar, 2ª edición, 44 La noción de “autoridad” es un concepto fundamental
1939, pág. 111. en el ideario político de la Regeneración.

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nistración, es decir, por su “sector central”.45 La de las copias institucionales específicas que fue

para una comprensión constitucional


noción de “descentralización por servicios” no haciendo el Estado colombiano y sin una clara
era una categoría dogmática o administrativa apropiación de las características particulares de
clara, aunque ya existían algunas manifestacio- esta técnica administrativa que ya empezaba a
nes dispersas del fenómeno. Puede decirse que, tener forma definida en el derecho francés y en
para la época, la administración nacional estaba el derecho estadounidense bajo los conceptos de
dominada por el principio de “unidad del ejecu- établessiment public, de un lado, e independent
tivo”: existía una unidad de designio en el pro- agency46 , independent establishment y public
grama administrativo que debía ser ejecutado al corporation, del otro. En esta etapa, empero, la
“unísono” por todos los Ministros y por las, rela- mayor parte de la influencia que se recibió en
tivamente pocas, dependencias adscritas a cada Colombia provino del derecho francés.
uno de ellos. Así, por ejemplo, las tareas funda-
mentales de la Nación a comienzos del siglo XX Se debe recordar que el crecimiento de los or-

Claves
se concentraban en el fomento de la educación ganismos descentralizados se debe a las razones
secundaria, en el pago de las obligaciones vi- político-constitucionales que se expusieron hace
un momento: la “dominación burocrática” está

sueño weberiano:
gentes en su contra por razón de las numerosas
expropiaciones de guerra y demás mecanismos basada en la experticia, en la independencia de
por los cuales adquirió crédito forzoso, en la so- la política y en la continuidad del funcionariado.
lidificación del casi inexistente crédito público y, Estas características podrían predicarse de toda
con el escaso presupuesto sobrante, en obras de la estructura del Estado, pero en Francia, prime-
“fomento” que, sin embargo, deberían ser eje- ro, y luego en Colombia, parecieron necesarias

El
cutadas por los particulares cuando ello fuera para la implementación de algunos “servicios
posible a través de figuras como la concesión. técnicos” propios de la tecnología más recien-
te, intensivos en capital y fundamentales para la
legitimidad del Estado en economías nacionales
La descentralización social cada vez más integradas: así, por ejemplo, las
y el nacimiento del Estado universidades, los ferrocarriles y los telégrafos
providencia fueron constituidos como “entes autónomos”
con garantías especiales de protección, indepen-
En los primeros treinta años del siglo XX la téc-
dencia técnica y financiera. Para un publicista
nica de la “descentralización por servicios” cre-
como Uribe resultaba fundamental a la altura de
ció de manera lenta, casi inconsciente, al vaivén
1902, por ejemplo, que “los correos y telégrafos,
la estadística, las intendencias y la policía nacio-
45 A lo largo del artículo he tratado de ser sumamente cui- nal, [sean] departamentos separados, cuyos jefes
dadoso para no cometer anacronismos conceptuales: [gocen] de considerable autonomía, de modo
el sector centralizado es un típico concepto de los úl- que en ellos la acción ministerial [sea] apenas de
timos años y su aplicación a la administración pública de
comienzos de siglo puede dar la impresión, por vía del
anacronismo conceptual, que el Estado siempre ha sido
igual. El propósito del artículo es precisamente el contra- 46 La primera indepedent agency reconocida por los trata-
rio: mostrar con algún detalle el camino de maduración distas en los Estados Unidos es la Interstate Commerce
y transformación conceptual e institucional que sufrió Commission creada originalmente en el año de 1887. La
el Estado a lo largo del siglo XX. Un error muy difundido garantía de su autonomía, sin embargo, sólo se daría de
entre los juristas es creer que, cuando en un momento forma plena en el año de 1889 cuando la Comisión fue
dado, se logra un “concepto jurídico” el mismo puede ser removida del Departamento del Interior y se le otorgó el
aplicado, sin más, a las manifestaciones institucionales manejo independiente de su presupuesto, de sus funcio-
que lo precedieron. En ese sentido todos los conceptos narios y de sus políticas. Véase al respecto Paul Verkuil,
jurídicos tienen una “historia” que los conceptualistas, The Purposes and Limits of Independent Agencies. 1988
sin embargo, parecen ignorar. Duke Law Journal 272.

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suprema dirección y vigilancia”47 . Ni la ley ni los agentes encargados de la gestión del servi-
Diego López Medina

la doctrina colombianas hablaban todavía de la cio, y las riquezas que están afectas a él sean co-
“descentralización administrativa” a la altura de locados bajo la dependencia inmediata y directa
1900, pero se empezaba a reconocer, por ejem- de los gobernantes. Al contrario, en muchos an-
plo, que la Universidad Nacional o que el Con- tiguos y nuevos servicios, tiende a establecerse
sejo Administrativo de los Ferrocarriles debían el sistema de descentralización […]”52
gozar de garantías weberianas de autonomía en
el ejercicio de sus tareas altamente técnicas. A En el caso colombiano se transplantaron primero
estas mismas entidades, además, se les confirió algunos establecimientos descentralizados con-
el privilegio de poder retener sus ingresos y apli- cretos, pero el concepto administrativo general,
carlos de manera autónoma a la prestación del como tal, sólo empezaría a tener autonomía con-
servicio público que estaba bajo su dirección. ceptual en la medida en que la ley, los doctrinan-
tes y los jueces colombianos lo fueron incorpo-
Mientras las definiciones dogmáticas todavía no rando en el análisis de los asuntos y pleitos que se
eran claras en Colombia, en la primera década les fueron presentando. Este proceso ocurrió en
del siglo XX, en cambio, la doctrina francesa ya Colombia de manera tardía ya que el concepto de
tenía alguna idea incipiente de esta forma de bu- “descentralización” sólo empezó a ser utilizada de
rocratismo: se le conoció alternativamente con manera explícita, aunque aún con muchas dudas
los nombres de “descentralización social”, “por de detalle, en la literatura53 y la jurisprudencia54
servicios”, “funcional” o “funcionarial”, según administrativas de finales de los años treintas.
el acento ideológico que se le quisiera dar a su Para juristas liberales como Carlos H. Pareja la
utilización. Así, por ejemplo, Maurice Hauriou48 descentralización era una herramienta funda-
y León Duguit49 ya hablan específicamente de mental del nuevo régimen liberal que rompía con
esta técnica administrativa del naciente Estado la hegemonía conservadora. Su afinidad con el
industrial francés, aunque reconocen que para proyecto político de López Pumarejo llevó a Pa-
1905 “no tenemos más que esbozos de esta or- reja a hablar de descentralización “social” y “sin-
ganización”.50 Allá en Francia también se hablaba dical”. Con estos adjetivos se abre una interpreta-
de la necesidad de, mediante la descentraliza- ción política del propósito de la burocratización
ción funcionarial, “sustraer (a las servicios públi- que difiere marcadamente de la que ha ofrecido
cos del Estado) de la influencia perniciosa de los Uribe cuarenta años atrás: en la interpretación
hombres políticos, si no, será la desorganización, de la Revolución en Marcha, la autonomía de los
la anarquía, el pillaje“.51 Para Duguit, en 1905, entes se logra cediendo las entidades a grupos
la descentralización funcionarista ya era una de (“sindicatos”) que conocen mejor la prestación del
las principales tendencias del derecho público servicio; se produce así un doble efecto “social”:
del momento. Se reconocía que los nuevos ser- se presta el servicio en condiciones más eficientes
vicios públicos (correos, telégrafos, transportes, (esto es, alejado de las presiones políticas), pero
etc., etc.) debían ser organizados por el Estado, al mismo tiempo se obtiene la democratización
“[p]ero esto no quiere decir necesariamente que política y económica que genera el auto-gobierno
de los trabajadores. El ejemplo más significativo

47 Antonio José Uribe, op.cit., pág. 20.


48 La descentralizatión par Etablissements Publiques, Re- 52 Ibid.
vue Politique et Parlamentaire, 1895. 53 En el “Derecho administrativo” de Carlos H. Pareja. Edito-
49 Las transformaciones del derecho público, Heliasta, Bue- rial El Escolar, Bogotá, 1939.
nos Aires, 1975. 54 Corte Suprema de Justicia, Sentencia de Sala Plena de
50 Duguit, pág. 71. 10 de agosto de 1937. Magistrado ponente Pedro Gómez
51 León Duguit, pág. 40. Naranjo. G.J. 45, pág. 209 y s.s. (1937-8).

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de esta comprensión de la “descentralización so- Público” que en Colombia se dispersó, en un prin-

para una comprensión constitucional


cial” es la Universidad Nacional de Colombia: cipio, bajo la denominación de “Juntas”, “Institu-
tos”, “Escuelas”, “Universidades” y luego, al cambiar
“Con el mismo criterio de descentralización las políticas económicas y de fomento del Estado,
social de que hemos hablado, se dio autono- como “Servicios”, “Bancos” y “Empresas”. En la pri-
mía a la Universidad Nacional, por medio de la mera etapa y hasta finales de los treintas no puede
ley 68 de 1935 satisfaciendo así un viejo an- hablarse todavía en realidad de la existencia de un
helo de las nuevas generaciones, que querían instituto jurídico común subyacente a todas estas
sacar del control de un Estado reaccionario expresiones administrativas del Estado. Aquí, de
uno de los servicios públicos más trascenden- nuevo, la frontera histórica parece ser la llegada de
tales de la organización pública. No es, por los liberales al poder: aunque es cierto, como he-
supuesto, una autonomía absoluta, la cual no mos visto de manera precisa, que el régimen con-
sería conveniente, porque tratándose de uno servador ya hablaba de la necesidad de “burocrati-

Claves
de los servicios públicos de primera categoría, zar” la administración (en sentido weberiano) y que
el Estado no puede ni debe ser indiferente a parcialmente lo hizo, es a lo largo de los años trein-
su orientación, pero el servicio de universidad

sueño weberiano:
tas que el Estado colombiano empieza a utilizar de
se ha descentralizado socialmente; el Estado manera mucho más intensiva la descentralización
lo ha provisto de rentas; lo ha puesto bajo la por servicios. Hemos visto que en el gobierno de
dirección de los técnicos de la cultura y ha he- Marroquín los “hombres prácticos”, como Antonio
cho de él un sindicato que representa el inte- José Uribe, pedían más administración y menos po-
rés de la clase social universitaria”.55 lítica; es igualmente cierto que el primer gran jalón

El
La aparición doctrinal en Colombia del concepto de crecimiento del sector descentralizado se dio
de “descentralización social”, en parte, coincidió bajo el gobierno de Pedro Nel Ospina a propósito
con un marcado aumento en la utilización prác- de las recomendaciones de la Comisión Kemmerer:
tica de la misma como método de administración se crearon, con importante autonomía administra-
pública: según cálculos de la Comisión de Finan- tiva y financiera, el Banco de la República, el Banco
zas Intergubernamentales al analizar el llamado Agrícola Agrario, la Superintendencia Bancaria y la
sector paraestatal, “mientras entre 1886 y 1939 Contraloría General. Sin embargo, habría que es-
se crearon tan solo 35 entidades y empresas del perar a los gobiernos liberales de López y Santos
Estado, lo que equivale a un promedio de siete para que el Estado descentralizado creciera de la
por década, el número se elevó a 18 en los años mano de la nueva facultad de intervención de la
cuarenta, 32 en los cincuenta y 43 en los sesen- economía establecida en la Reforma constitucional
ta”.56 Estos datos indican que, al igual como había de 1936. Esta explosión del sector descentralizado
ocurrido en Francia, el desarrollo del Estado pro- coincide con su discusión y clarificación doctrinal,
videncia se correlaciona con un crecimiento de como no había ocurrido en los años anteriores.
los servicios (culturales, industriales y propiamen-
te administrativos) del Estado prestados a través El establecimiento público
de entes descentralizados funcionalmente. como un sitio de encuentro
La principal forma de “descentralización funcio- entre lo público y lo privado:
narial” en Francia es el llamado “Establecimiento los entes semi-públicos

Los juristas colombianos encuentran y adoptan,


55 Carlos H. Pareja, op.cit., pág. 111.
hacia finales de los años treinta, la teoría fran-
56 Departamento de Planeación Nacional, Finanzas intergu- cesa de la “descentralización por servicios”. Su
bernamentales en Colombia, DNP, Bogotá, 1981, pág 289. forma concreta, el “establecimiento público”,

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contenía a su interior una profunda ambigüe- relativa “estatización” de los establecimientos
Diego López Medina

dad que continuó mortificando durante muchos privados de utilidad pública. El sector privado
años la consistencia doctrinal del instituto, y la toleraba siempre y cuando fluyeran fondos
que originó numerosos conflictos entre el sector desde lo público; al mismo tiempo esgrimía su
público y el sector privado: el “establecimiento naturaleza privada cuando el Estado enfatiza-
público” francés fue durante largo tiempo un si- ba, no los beneficios o subsidios, sino las cargas,
tio de encuentro entre el Estado y la sociedad obligaciones o afirmaba derechos y prerrogati-
civil en términos de prestación de servicios de vas de cogobierno y orientación institucional.
“utilidad común”, muchos de ellos específica-
mente de “beneficencia social”: se denominaban La constitución colombiana de 1886, por ejem-
“establecimientos públicos” no solo a aquellas plo, le dio al ejecutivo la misión de “[e]jercer
personas morales creadas por el Estado para el derecho de inspección y vigilancia sobre institu-
desempeño de funciones públicas, sino también ciones de utilidad común para que las rentas se
a aquellas personas de derecho privado de “uti- conserven y sean debidamente aplicadas, y que
lidad pública” y que fueron adquiriendo cargas y en todo lo esencial se cumpla con la voluntad
protecciones especiales por parte del Estado. de los fundadores”.57 De la misma forma la Ley
4 de 1913, en su artículo 68, dispone que co-
Para explicar este punto debe considerarse rresponde al Presidente de la República “[c]uidar
la porosidad de la frontera entre lo público y de la exacta y debida inversión de las rentas de
lo privado, especialmente en el momento del establecimientos públicos de cualquier género,
tránsito del Estado liberal clásico al Estado de cuya administración esté confiada al Gobierno
providencia: los particulares en Francia o en de la República”.58 Estas normas muestran la am-
Colombia establecían una persona moral (fun- bigüedad de los conceptos de “utilidad común”
daciones o corporaciones) para prestar, por y “establecimiento público”: el gobierno liberal
ejemplo, servicios educativos (escuelas y cole- de López Pumarejo utiliza esta ambigüedad, por
gios), sanitarios (hospitales), culturales (museos) ejemplo, para montar un poderoso estatuto de
o fiscales (recaudación e inversión de recursos intervención estatal de los establecimientos pri-
públicos). En la medida en que esta actividad vados de utilidad pública mediante el Decreto
caía fundamentalmente en manos del sector 685 de 1934. En esta norma, por ejemplo, cier-
privado se hablaba de “beneficiencia o utilidad tos actos y contratos de las personas privadas
pública”, que es el concepto jurídico correlativo requerían de autorización directa del ejecutivo
al social de “caridad”. Con el tiempo, sin em- nacional. La Corte Suprema de Justicia declaró
bargo, el Estado de bienestar empezó a invertir parcialmente inconstitucional este Decreto59,
directamente en estos sectores, concurriendo pero la norma ofrece un excelente ejemplo del
con los particulares que habían ocupado este choque entre las esferas de lo público y de lo
espacio de “lo social”. La estatización de la privado. En el salvamento de voto los magistra-
prestación del servicio de educación, por seguir dos muestran cómo la mejor forma de proteger
con ese ejemplo, exigió, con el tiempo, una re- la destinación de los fondos con los que se ha
lativa coordinación entre el número creciente dotado a las personas morales de utilidad común
de establecimientos públicos y los privados de es mediante su asimilación al sector descentra-
“utilidad común” que continuaban en el sector;
como parte de su política educativa el Esta-
do incluso podría ofrecer financiación estatal 57 Artículo 120, num. 21 de la Constitución de 1886.
directa a dichos establecimientos privados: en 58 Énfasis añadido.
este proceso, como se entenderá, se dio una 59 En sentencia de la Sala Plena de agosto 10 de 1937, M.P.
Pedro A. Gómez Naranjo. G.J. Tomo XLV, págs. 209 y s.s.

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lizado donde pueden tener el adecuado nivel de gimen de gestión y control de derecho público,

para una comprensión constitucional


control por parte del ejecutivo.60 bajo la llegada al país de conceptos del derecho
público de los Estados Unidos61; las “personas
Así, por tanto, el sector descentralizado se mueve en interesadas”62 provenientes del sector privado o
un continuo que va desde el establecimiento públi- gremial (los cafeteros, los ganaderos y los co-
co estatal puro y duro, creado por Ley y sin concu- merciantes) querían continuar con el ejercicio
rrencia alguna de capital o dirigencia privada, hasta de las potestades públicas que se les concedían
los establecimientos públicos que tienen, a su base, (de manera fundamental la posibilidad de ad-
una fuerte presencia de actores privados, donde ministrar regímenes de parafiscalidad), sin que
los recursos provienen (al menos parcialmente) de ello significara el desconocimiento de lo que
“aportes” del sector privado y donde existen altos ellos reclamaban era su naturaleza de “entida-
niveles de dirigencia gremial o sindical: los ejemplos des privadas” y, por tanto, evitando las formas
más claros de este último tipo en Colombia fueron más agudas de intervención del Estado en la

Claves
la Universidad Nacional, la Federación Nacional de administración del ente. Eran entidades des-
Cafeteros, los Fondos Ganaderos y las Cámaras de centralizadas que reclamaban una autonomía
Comercio, que fueron señalados como “entidades

sueño weberiano:
tan grande del Estado que incluso se situaban
semi-públicas” hasta los años sesenta y setenta, en la esfera de “lo privado”. Con relación a los
época en la cual finalmente consiguieron autono- resultados de este litigio, podría decirse que, en
mía considerable al lograr un amojonamiento más general, la mayor parte de los intereses priva-
claro entre las esferas de lo público y lo privado: dos más poderosos fueron capaces de escapar al
la Universidad, aún dentro del Estado, consiguió intento estatal por “incorporar” a las entidades

El
afianzar la garantía constitucional de la “autonomía semi-públicas dentro del organigrama del Esta-
universitaria”; las entidades semi-públicas con un do. El Estado intentó esta incorporación en los
sector interesado altamente influyente detrás con- años sesentas, aunque fue en general rechazado
siguieron zafarse definitivamente del organigrama por los jueces administrativos que usualmente se
del Estado, sin renunciar por ello a las funciones y decantaron por proteger la naturaleza “privada”
recursos que provienen de las funciones estatales de los ambiguos entes “semi-públicos”.
delegadas en ellos. La señalada importancia de estas
instituciones (en términos políticos y económicos)
generó gran cantidad de litigio que sigue siendo, La administración nacional de
hasta el día de hoy, jurisprudencia muy importante la post-guerra: el
sobre descentralización. fortalecimiento del ejecutivo
La divergencia de intereses en el sector semi-pú-
blico, en general, se estructuraba de la siguiente El Estado colombiano de la
manera: el Estado buscaba cerrar el cerco de su post-guerra: el informe Currie
control sobre los entes semi-públicos, tratando
de incluirlas dentro de la categoría de entes des- El Estado colombiano, hasta los años treinta,
centralizados por servicios y dentro de un ré- todavía poseía un organigrama relativamente

60 Se lee en el salvamento de voto suscrito por 5 magistra-


dos: “Y qué mejor control –quizá el único eficaz– a fin 61 Esta transición se explicará más adelante cuando se ha-
de hacer efectiva la destinación estrictamente social de blé del Informe de la Misión Currie y de las reformas ad-
esos patrimonios expósitos, que el visto bueno del Pre- ministrativas de los años 58-60 y 68-72.
sidente de la República en los contratos de cierta mag- 62 Tomo esta expresión de la lúcida exposición que sobre
nitud que los representantes de aquellas instituciones este punto hace George Vedel, Derecho administrativo,
intenten celebrar?” Ibidem, pag. 219. Aguilar, Madrid, 1980, pág. 625.

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achatado: lo conformaban Ministerios y algunos creciente hegemonía de una nueva ciencia ad-
Diego López Medina

“departamentos” o “dependencias” adscritos a los ministrativa proveniente de los Estados Unidos.


mismos que respondían todos al principio del eje-
cutivo unitario. Los cambios en tendencias eco- En Colombia, al mismo tiempo, las preocupacio-
nómicas se expresan, no en el aumento de fun- nes políticas eran múltiples y muy complejas: en
ciones y entes autónomos descentralizados, sino primer lugar, el Estado necesitaba relegitimarse
en cambios en la composición del gabinete. La una vez más. El país, de hecho, había regresa-
descentralización funcional hace lenta aparición do a las peores formas de bipartidismo sectario
en el primer cuarto de siglo y se acelera dramáti- (similares a la de la guerra de los mil días), la
camente en la década de los cuarentas, minando guerra fría había acentuado la necesidad que el
la unidad del ejecutivo por las razones de racio- Estado interviniera en los procesos económicos
nalización burocrática que ya hemos explicado. para alcanzar equidad social y ya se notaba, por
Esta aceleración de los años cuarenta le da ya un ejemplo, el fracaso de las políticas redistribucio-
crecimiento notorio al sector de “entes semi-pú- nistas de los años treinta fundadas en el experi-
blicos” (en el nombre que preferirán los estadistas mento inconcluso de la reforma agraria. ¿Cómo
de la época). Se trata de “establecimientos públi- reorganizar este Estado que se enfrentaba a la
cos” que buscan realizar las típicas funciones de medusa de la amenaza comunista, la pobreza in-
“desarrollo económico y social” que se estilan en terna y los desafíos del desarrollo inconcluso?
esta época de keynesianismo social y económico Es precisamente a esta pregunta que pretende
posterior a la segunda guerra mundial. Es en este responder el informe de la misión de 1950 diri-
contexto que el Estado colombiano inicia, inme- gida por Lauchlin Currie y financiada por el Ban-
diatamente después de la segunda guerra mun- co Internacional de Reconstrucción y Fomento
dial, una nueva ronda de reforma administrativa y cuyo título era “Reorganización de la rama
en consonancia con la que está ocurriendo en ejecutiva del gobierno de Colombia”63. En los
muchos otros países en reconstrucción. años cincuentas ya resulta muy notorio para los
El Estado colombiano en crecimiento requiere de analistas de la época el crecimiento del Estado y
una profunda reorganización al comenzar la dé- particularmente de sus entidades semi-públicas:
cada de los cincuenta. La historia de la reforma los asesores internacionales, bebiendo ahora de
administrativa es cíclica ya que los diagnósticos la experiencia de los Estados Unidos, recomien-
se repiten cada vez que una nueva generación dan el regreso a la “unidad del ejecutivo”, por
accede al poder. Es precisamente en la segunda oposición a las “administraciones autónomas”
post-guerra (1946-55) en que se van afinando del derecho francés cuya lógica no acaban de
una ciencia internacional del Estado y de la ad- comprender (ni compartir) en su totalidad.64 Esta
ministración pública: los procesos de recons-
trucción del estado alemán luego de la segunda
63 Bogotá, Imprenta Nacional, 1952.
guerra mundial llevan a un florecimiento de la 64 En los Estados Unidos el principio de unidad del ejecutivo
financiación de estudios y de transferencia de choca con el profesionalismo que se busca implementar
tecnologías administrativas que permiten hablar mediante la “profesionalización burocrática”. El principio
de unidad del ejecutivo ha recibido un gran impulso des-
de una nueva “reforma administrativa”. En Co- de los acontecimientos de Septiembre 11del 2001 como
lombia la década de los cincuentas fue, como forma de dotar al presidente de todas las competencias
ninguna otra, la época de la replanificación es- necesarias para enfrentar el terrorismo. Sin embargo,
en los Estados Unidos también se hace sentir la necesi-
tructural del Estado en el que, por obvias razo- dad de contar con una burocracia autónoma a la manera
nes, no solo circuló la ciencia francesa de la ad- de Weber. El profesor Bruce Ackerman de la Universidad
ministración pública sino donde se hizo sentir la de Yale, por ejemplo, critica al día de hoy el principio
de unidad y añora el establecimiento de una burocracia

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recomendación de Currie, de hecho, había sido lidad, no parecían realizar el sueño weberiano de

para una comprensión constitucional


la misma que en el año de 1937 se le había pre- autonomía de la administración frente a la políti-
sentado al Presidente Roosevelt en el reporte de ca: los establecimientos públicos para Currie son
la Comisión Brownlow. Allí ya se hablaba de la muchos, no obedecen a planes y programas del
existencia “de una cuarta rama del poder sin ca- Estado central y no tienen, por tanto, responsa-
beza” y se afirmaba que bilidad frente al electorado (accountability). Para
Currie la descentralización por servicios tenía
“[l]as comisiones independientes presenta un como propósito, no tanto autonomizar la pres-
serio problema inmediato. Ningún programa tación de servicios técnicos, sino descongestionar
de reorganización administrativa que valga la a la administración central y ello se podía hacer
pena puede dejar en el aire a más de una doce- sin necesidad de romper la “unidad del ejecutivo”
na de poderosas agencies libres y irresponsables mediante la más sencilla técnica de la “delega-
que determinan políticas y aplican el derecho. ción” de funciones para impedir el corrosivo mal

Claves
Cualquier intento por restablecer el ideal cons- de la “administración múltiple”. En ese sentido,
titucional de una rama ejecutiva completa- para Currie, la verdadera administración descen-
mente coordinada debe poner bajo su control

sueño weberiano:
tralizada es aquella donde concurre el estado con
responsable todo el trabajo de estas comisiones la sociedad civil y es esta última quien exige au-
independientes que no tenga una naturaleza tonomización en la prestación de los servicios:
judicial. El desafío no puede ser ignorado.”65 así, por ejemplo, se justifica la “descentralización”
La razón de este cambio fundamental de política de la Federación Nacional de Cafeteros pero no la
radica en que las entidades semi-públicas, en rea- del Instituto Nacional de la Reforma Agraria. En

El
este último tipo de casos la técnica de descen-
tralización era exagerada ya que no respondía en
independiente: “Del lado negativo, la experiencia de los realidad a una concertación estatal con actores
Estados Unidos se pone de nuevo bajo el microscopio. no estatales que exigieran esa autonomía. La so-
Aunque el sistema estadounidense ha tenido éxito en la
promoción de una judicatura independiente y profesio- lución consistía, por tanto, en la supresión de los
nal, lo mismo no puede decirse de su impacto en la bu- organismos semi-públicos para simplificar el es-
rocracia. La competencia entre la Cámara, el Senado y la quema administrativo del Estado colombiano. Se
Presidencia por el control del aparato administrativo ha
creado una forma excesivamente politizada de gobierno trataba así de un proyecto de “recentralización”
burocrático, transformando a la rama ejecutiva en una del aparato semi-oficial.
enemiga del estado de derecho”. Véase al respecto Bruce
Ackerman, The New Separation of Powers. 113 Harvard Aunque los acontecimientos políticos y consti-
Law Review 641 (2000). tucionales de 1953 en adelante no permitieron
65 The President’s Committee on Administrative Manage-
ment, citado por Paul Verkuil, op.cit. La influencia de que la reforma de Currie se tradujera en acción
esta visión administrativa se puede observar con toda concreta, es indudable que su visión administra-
claridad en el Informe de Lauchlin Currie para Colombia tiva quedaría presente sobre la mesa de discusión
y, en general, en el esfuerzo de incorporación del sector
descentralizado que se empezó a realizar desde finales durante mucho tiempo.66 En el esquema consti-
de los años cincuenta. El New Deal de Roosevelt presenta
así una evolución paradójica: en primer lugar, le dio un
impulso decisivo al sector descentralizado ya que el nú- 66 A pesar de la opinión contraria que al respecto tienen
mero de comisiones y establecimientos independientes algunos comentaristas nacionales. Véase al respecto, por
creció de la mano de las nuevas políticas de intervención; ejemplo, Luis Camilo Osorio, Los establecimientos públi-
a partir del Informe Brownlow, sin embargo, el gobierno cos en Colombia. Editorial Kelly, Bogotá, 1969, pág. 42.
de Roosevelt quiso tomar firme control de estas agencias Para Osorio “[l]a cuestión de la Reforma se llevó en serio
independientes para poder controlar de manera unitaria hasta las últimas consecuencias. En efecto, el Designado
y concertada la formulación y aplicación de las políticas encargado de la Presidencia de la República, doctor Ro-
del ejecutivo. Algo parecido pasó en Colombia a lo largo berto Urdaneta Arbeláez, constituyó una comisión inte-
de la década que corre de 1960 a 1970. grada por juristas y parlamentarios expertos en la mate-

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tucional colombiano el ejecutivo se habría de for- la función dentro del estricto modelo weberiano.
Diego López Medina

talecer notoriamente en la década de los sesenta La descentralización, por tanto, puede también
y ese fortalecimiento se haría, en parte, a través ser utilizada para prestar los típicos servicios so-
de la “reincorporación” del sector paraestatal. ciales del Estado de bienestar.
Con el informe Currie, además, se realiza una Para el derecho y la práctica administrativa de
cierta “americanización” de la administración los Estados Unidos, en cambio, la “administra-
pública colombiana. Para Currie es particular- ción descentralizada” sólo tiene sentido cuando
mente difícil entender la técnica administrativa el fin es estrictamente comercial y, por tanto, se
de la “descentralización” o autonomización de requiere exceptuar al organismo de las reglas de
organismos estatales. Según el informe de 1951 derecho público usuales para que se pueda com-
esta autonomización sólo debe ocurrir cuando portar, frente a la ciudadanía (que en realidad
el fin del estado sea estrictamente comercial.67 es una “clientela”) con la flexibilidad propia del
Para el derecho administrativo francés, sin em- derecho privado. Este objetivo estaba usualmen-
bargo, la descentralización puede también ser de te relacionado con un cambio en la forma jurí-
funciones puramente estatales y su propósitos dica de la organización: es frecuente y posible
es lograr la “especialización” en el desarrollo de que la organización se vuelva una “corporación”,
esto es, una “sociedad” con un capital divisible
ria, encargada de elaborar la legislación de acuerdo con por acciones y, en consecuencia, con un núme-
el informe del señor Currie. Para bien de la institución de ro plural de accionistas que tienen propiedad y
los establecimientos públicos y de la descentralización ejercen al mismo tiempo funciones administra-
administrativa , tan necesaria para el país, la comisión
canceló actividades el día siguiente de su posesión, debi- tivas sobre el ente a través de su Junta o Con-
do al relevo de su cargo del Designado de la Presidencia”. sejo Directivo. En este sentido, sólo unos pocos
Énfasis añadido. entes realmente alguna vez pertenecieron a la
67 El informe Currie utiliza el concepto de ‘corporación’
para referirse a “entidades de estructura jurídica hete- “administración descentralizada”: los casos más
rogénea, destinadas a cumplir diversas funciones econó- notorios e importantes en el país son el Ban-
mico-administrativas con carácter de servicio público”. co de la República68, la Federación Nacional de
L. Currie (director), Reorganización de la rama ejecutiva
del gobierno de Colombia. Bogotá, Imprenta Nacional, Cafeteros y la Universidad Nacional de Colom-
1952, pág. 121. Este concepto de ‘corporación’, por tanto, bia (cuyo tipo de descentralización se cubriría
coincide con la noción francesa de descentralización por años después con el manto jurídico, mucho más
servicios. Con relación a la ‘coporación’ el Informe Currie
dice lo siguiente: “Si bien una forma de asociación como fuerte, de “autonomía universitaria”). En ambos
la ‘empresa’ o la ‘corporación’ aventaja manifiestamente ejemplos se entiende por qué Currie hablaba del
a los organismos gubernamentales ordinarios en cuento sector descentralizado como aquel compuesto
a la administración de programas de tipo comercial, no
se debería, con todo, hacer uso indiscriminado de ella. La por “entidades semi-públicas o cuasi públicas:
‘corporación pública’ es completamente inadecuada para con estas entidades el gobierno “concierta” las
la prestación de los servicios tradicionales del Gobierno políticas ya que a su interior tiene que negociar
y, por consiguiente, es de la mayor importancia que se
establezcan guías prácticas para el empleo de esas en- tanto con stakeholders como con shareholders
tidades públicas en Colombia. En general, puede decirse, (autónomos frente a los intereses del estado)
con base en la experiencia de otros países, que sólo debe que tienen una posición jurídica y/o política que
crearse una ‘corporación pública’ cundo un programa
gubernamental es a) predominantemente comercial; b) les protege su capacidad de negociación. Currie
produce rentas y es, en principio, autosolvente; c) impli- denuncia, en consecuencia, lo existencia de un
ca una gran cantidad de transacciones de tipo comercial sector descentralizado excesivamente grande y
con el público; y d), exhibe mayor flexibilidad que la per-
mitida por el régimen presupuestal ordinario. Muchas de
las entidades pública semiautónomas que actualmente
existen en Colombia no encajan en estos criterios.” (Én- 68 Ver Edwin Kemmerer, Economic Advisory Work for Go-
fasis añadido). vernments. American Economic Review No. 17 (1927)

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que genera enormes problemas: en primer lugar de colaboración, participación e innovación.”70

para una comprensión constitucional


es ineficiente porque cada ente descentralizado Esta declaración oficial sobre su naturaleza tie-
tiene una burocracia autónoma de ejecución de ne al día de hoy una relativa contradicción con
políticas; y en segundo lugar, porque se rompe la la administración delegada (vía contrato) de los
línea de mando y responsabilidad frente al pre- recursos parafiscales que van a parar al Fondo
sidente y sus ministros. A partir del diagnóstico Nacional del Café.71 Aunque fuera del sector de
de Currie se inician una serie de intentos por re- lo público y protegidos política y económica-
ducir el tamaño e importancia de la administra- mente, la Federación Nacional sigue teniendo
ción descentralizada en sentido fuerte: para Cu- el antiguo carácter de “ente semi-público” que
rrie es fundamental que estos organismos sean tanta perplejidad le ocasionaba a Currie y sus
reincorporados a la administración central, bien investigadores.
mediante su eliminación, bien mediante su firme
adscripción a los organismos de la administra- Los esfuerzos institucionales de Reforma Admi-

Claves
ción centralizada. Se exige, por tanto, algo más nistrativa de la década de los cincuentas pro-
fuerte que el “control de tutela” que se predica siguen con el establecimiento de la Comisión
Nacional para la Reforma de la Administración

sueño weberiano:
formalmente de estos institutos. De otro lado,
las entidades descentralizadas verdaderamente Pública de 1954 que se concentró específica-
fuertes (en las que ya se habían constituido ver- mente en la reforma de la Presidencia de la Re-
daderos stakeholders o shareholders) inician a pública.72 Su interés para nuestro tema de estu-
partir del Informe Currie una proceso de mayor dio es, por tanto, secundario; no obstante, allí se
“autonomización” hasta ser, hoy en día, orga- encuentran elementos interesantes que ayudan

El
nismos que se mueven por fuera de los marcos a entender la noción de administración públi-
formales de la administración descentralizada. ca que se estilaba para la época. Esta comisión
Así, por ejemplo, la Universidad Nacional de Co- recibió el apoyo técnico de una Misión de las
lombia se define como “un ente universitario Naciones Unidas de la cual era responsable prin-
autónomo vinculado al Ministerio de Educación cipal Maurice Chailloux-Dantel.73 Esta comisión
Nacional, con régimen especial y definida como
una Universidad Nacional, Pública y del Estado. 70 http://www.cafedecolombia.com/quienessomos/federacion/
federacion.html
Su objetivo es el desarrollo de la educación su- 71 Véase el Contrato de Administración del FoNC (1998).
perior y la investigación, la cual será fomentada 72 Según Ricardo Rivero Ortega: “Otro hito fundamental
por el Estado permitiendo el acceso a ella y de- en la década de los cincuenta será la creación de la Co-
misión Nacional para la Reforma de la Administración
sarrollándola a la par de las ciencias y las artes Pública, en 1954, otra vez con el apoyo de una misión
para alcanzar la excelencia.”69 De su parte la Fe- de expertos de Naciones Unidas. Los objetivos de esta
deración Nacional de Cafeteros ha gravitado ha- Comisión eran amplios, refiriéndose a la reorganización y
racionalización administrativa y la reforma de la función
cia el sector privado (como organismo gremial) pública (servicio civil). Sus recomendaciones, marcadas
como forma de acentuar su carácter autónomo: sobre todo por el experto francés Chailloux-Dantel, pro-
“La Federación Nacional de Cafeteros de Colom- ponían la mayor profesionalización de los funcionarios
públicos, la reestructuración de los órganos de apoyo a
bia es una institución de carácter gremial, pri- la Presidencia de la República y el refuerzo del Consejo
vada y sin animo de lucro que tiene por objeto, de Estado, tanto como órgano consultivo como en ca-
fomentar la caficultura colombiana procurando lidad de tribunal de lo contencioso-administrativo.” En
“Derecho administrativo, reformas de segunda genera-
el bienestar del caficultor mediante mecanismos ción, desarrollo y control de la corrupción: proyecciones
sobre el casos colombiano”, En (http://www.clad.org.ve/
fulltext/0052007.pdf ).
73 Quien, como Kemmerer y Currie, ya habían recorrido gran
69 http://www.unal.edu.co/contenido/sobre_un/sobreun_ parte del mundo tratando de modernizar distintos as-
naturaleza.htm pectos de la administración de Estados-Nación. Así, por

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buscó racionalizar la presidencia encomendada luego para el establecimiento de una admi-
Diego López Medina

a Laureano Gómez, y resulta indudable que su nistración moderna que, constituyendo la


visión política se trasluce en distintos apartes infra-estructura permanente del Estado, ase-
del informe. A pesar de lo volátil de la política gure el desarrollo económico, social y cultural
local, la auto-complaciente recomendación de de la nación, así como su fuerza intrínseca y
los consultores internacionales es bien unifor- extrínseca”.75
me en un punto: el Estado colombiano deberá
continuar utilizando a los “expertos interna- Esta nueva dirección, como se verá más adelan-
cionales” durante algún tiempo, hasta que los te, terminará por ser desarrollada con mayor de-
funcionarios nacionales tengan el conocimiento talle por la Comisión Sarria-Londoño de 1962. El
suficiente para administrar el Estado conforme nuevo énfasis se complementa, en cierto sentido,
a los parámetros y técnicas internacionales que con la creciente desconfianza en la descentrali-
recomiendan en sus informes pero que todavía zación por servicios: lo que parecía la técnica
no están en condiciones de alcanzar. óptima de estabilización weberiana del Estado
a comienzos del siglo XX afronta ahora enormes
En el informe final de Chailloux-Dantel de críticas y hesitaciones.
1955, titulado “La presidencia de la república”74,
el núcleo de las propuestas de reforma adminis- La administración pública
trativa tendería a fijarse más en la estabilidad del Frente Nacional
del funcionario público y no tanto en la descen-
tralización por servicios: El Frente Nacional nace de un proceso relativa-
mente similar a las presiones a las que se refería
“La reforma tendrá un sentido más completo
Antonio José Uribe en su reforma administrativa
y un alcance más general si se acompaña de
de 1900: a finales de los años cincuenta y en
otra, también fundamental: la estabilización
anticipo del regreso a la democracia luego de
del personal de funcionarios en todas las sec-
los gobiernos militares de Rojas Pinilla y de la
ciones administrativas del Estado. Tal reforma
Junta, el proceso de reestructuración y planifi-
a su vez debe crear las condiciones necesa-
cación del estado se acelera decisivamente. Dos
rias para una mejor preparación técnica de
tendencias parecen concurrir: por un lado, la ne-
los empleados públicos en desarrollo de prác-
cesidad de alejar la política de la administración
ticas administrativas más convenientes (que
para poder eliminar el bipartidismo sectario que
no hay que confundir con la rutina), y desde
había ocasionado la violencia exacerbada de los
años cincuenta; del otro lado, el sistema político
ejemplo, Chailloux-Dantel hizo consultoría sobre refor- colombiano apuesta por el fortalecimiento del
ma administrativa en Turquía en el año de 1959, mientras ejecutivo como mecanismo de cambio social en
Edwin Kemmerer es posiblemente uno de los consultores
internacionales más influyentes de todo el siglo XX en el oposición a la idea francesa de la policracia des-
tema bancario, económico y administrativo: su trabajo centralizada autónoma y especializada.
es furiosamente reclamado en todo el mundo como se
puede apreciar en su diario de misión en Bogotá. Véase Mientras que los franceses piensan que la sepa-
también al respecto su “Autobiografía del médico inter- ración de poderes entre ejecutivo y burocracia
nacional de las monedas” en el volumen “Kemmerer y el
Banco de la República: diarios y documentos”. Banco de es parte de las garantías de la democracia, las
la República, Bogotá, 1994 págs. 13 a 113. El experticio nuevas concepciones de la guerra fría exigen de
de Currie no fue menos internacional: véase al respecto la acción decisiva del Estado en cabeza del eje-
Roger Sandilands, Vida y política económica de Lauchlin
Currie. Legis, Bogotá, 1990.
74 Bogotá, Mimeo, 1955. El texto puede consultarse en la
Biblioteca Luis Angel Arango de Bogotá. 75 Ibidem, pág. 2.

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cutivo. La separación entre política y adminis- que buscaba, en palabras de Lleras Camargo, la

para una comprensión constitucional


tración es, ciertamente, una de las bases políticas “racionalización” de la administración pública.77
del Frente Nacional ya que en él “[l]os partidos Para Lebret es capital que la Administración ac-
políticos tradicionales renunciaron al control he- túe conforme a la que denomina el “principio
gemónico de ese poder y acordaron un gobierno de ejecutividad”: no basta con grandes ideas, es
conjunto de responsabilidad compartida”.76 En preciso poder ejecutarlas. Esta es la razón por
el Plebiscito de 1957 los colombianos aprobaron la cual las grandes reformas sociales de los años
los artículos 5º y 6º que tenían relación directa treinta parecen estar inacabadas: el Estado, en
con el tema administrativo: sus mandos ejecutivos, no las pudo hacer reali-
dad mientras, para colmo de males, la violencia
Artículo 5º: El Presidente de la República, los política de los años cuarenta y cincuenta des-
Gobernadores, los Alcaldes, y en general to- viaron la atención de la Nación. El Frente Na-
dos los funcionarios que tengan facultad de cional buscó, en contraste, la regularización de

Claves
nombrar y remover empleados administrati- la relación entre los partidos de manera que las
vos, no podrán ejercerla, sino dentro de las políticas de Estado fueran permanentes y polí-
normas que expida el Congreso, para esta-

sueño weberiano:
ticamente “neutrales”: se hace imperioso desde
blecer y regular las condiciones de acceso al el punto de vista constitucional que gobierne
servicio público, de ascensos por mérito y an- una “tecnocracia”. El gobierno de la tecnocracia
tigüedad, y de jubilación, retiro o despido. exige, además, que se distinga entre dos funcio-
Artículo 6º: A los empleados y funcionarios nes al interior del ejecutivo: de un lado, las de
públicos de la carrera administrativa les está dirección y planeación de las políticas públicas

El
próvido tomar parte en las actividades de los (que le corresponde a los escalones “directivos”
partidos y en las controversias políticas, sin de la administración pública) y la “ejecución”
perjuicio de ejercer libremente el derecho de propiamente dicha (que le corresponde a una
sufragio. El quebrantamiento de esta prohibi- rama burocrática especializada, pero, atención,
ción constituye causal de mala conducta. no autónoma de los niveles superiores). El pre-
sidente, por tanto, es cabeza de la “rama ejecu-
De estas normas se ve con claridad que el nuevo tiva” pero sus funciones no son estrictamente
énfasis de racionalización de la administración de ejecución. En consonancia con estas ideas,
radica en el mecanismo de la “carrera adminis- Lleras se propone centralizar la dirección del
trativa” y no en la descentralización por servi- estado mediante planes generales de desarrollo
cios. La carrera, en particular, iría desarrollán- y se plantea la necesidad que la administración
dose lentamente mediante una serie de estudios descentralizada esté en plena sincronía con tales
sucesivos que plantearon las reformas adminis- planes. Dentro de este orden de ideas se dice en
trativas requeridas por el Estado colombiano: en el artículo 6º. del Decreto 550 de 1960, que “(a)
el “Estudio sobre las condiciones del desarrollo en los establecimientos públicos y demás entidades
Colombia” de 1958, el Padre Louis Joseph Lebret, con autonomía administrativa sólo les compete
hace recomendaciones que serán importantes el cumplimiento o desarrollo de los planes adop-
para la posterior formulación y aprobación de tados por el Gobierno, es decir por el Presiden-
la Ley 19 de 1958 y del Decreto 550 de 1960. te y el Ministro o Jefe del Departamento res-
Estas dos normas hicieron las veces de un primer pectivo”. Esta afirmación se distancia, como la
estatuto orgánico de la administración pública

77 Diego Younes Moreno, Panorama de las reformas del


76 Reforma administrativa en Colombia. Imprenta del Ban- estado y de la administración pública. Universidad del
co de la República, Bogotá, 1961, pág. 5. Rosario, Bogotá, 2004.

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que más, de las afirmaciones de Pareja en 1939 ciente Frente Nacional se requiere fortalecer la
Diego López Medina

cuando alababa la descentralización como for- capacidad de dirección del ejecutivo de manera
ma de proteger a la Universidad Nacional de un que toda la acción estatal corresponda a planes
“Estado reaccionario”. de desarrollo centrales. Con este nuevo énfasis
se apunta a crear el funcionario weberiano, pero
Con este conjunto de prescripciones, luego po- se renuncia, en lo sustancial, a profundizar en el
sitivizadas en la Ley, se estrecha la distancia esquema de entidades weberianas (sector des-
entre presidente y el sector descentralizado, así centralizado) que rompen la unidad de designio
las funciones parezcan definirse más claramente en la actividad del Estado. De hecho, el efecto
entre ellos. La descentralización no es, en reali- de este nuevo énfasis generó una desaceleración
dad, un espacio de autonomía administrativa: es, en la creación de entidades descentralizadas: en
a lo más, una persona jurídica separada del Esta- los años setenta sólo se crearon 17 de nivel na-
do que debe ejecutar los programas del gobier- cional, mientras que en los sesenta ese número
no. De nuevo, y siguiendo la metáfora utilizada había sido de 43.79 Este ideario se tradujo en la
a lo largo de este escrito, hay una tendencia a Ley 19 de 1958 y en el Decreto 550 de 1960,
achatar el organigrama del ejecutivo. Es preciso aunque, como admiten los comentaristas, la
anotar que la implementación de estas normas e implementación de estas normas fue fallida. En
ideas se frustró en el gobierno de Lleras Camar- ellas se proponía, en primer lugar, reorganizacio-
go, de manera que la reorganización definitiva nes estructurales del sector central del Estado
del Estado colombiano se pospuso unos años (ministerios y departamentos administrativos); y
hasta la administración de Lleras Restrepo quien, se pretendía, en segundo lugar, lograr el funcio-
en general, mantuvo el mismo ideario. namiento de la carrera del servicio civil como
Obsérvese de lo antedicho cómo el sueño we- garantía política de los partidos que conforma-
beriano se mantiene en el Frente Nacional pero ban el Frente Nacional. Ambos fines fueron de-
con un cambio de énfasis que aparece muy no- rrotados, incluyendo el propósito, ancilar si se le
toriamente en el Plebiscito, en los estudios de compara con los otros dos, de debilitar el sector
los consultores internacionales de los años cin- paraestatal o descentralizado.
cuenta78 y finalmente en la Constitución y la ley: El Estado del Frente Nacional buscó una mayor
la estabilidad, neutralidad y apoliticidad de los capacidad del ejecutivo para enfrentar los proble-
funcionarios se busca lograr mediante la carre- mas sociales del país, a la par que pretendía ge-
ra administrativa y mediante su preparación en nerar confianza entre los dos partidos mediante
una Escuela Superior de Administración Pública una milimétrica división de la tajada burocrática.
especializada y no mediante la tendencia cen- El fortalecimiento dirigista del ejecutivo estaba
trífuga (y potencialmente corporativista) de la claramente planteado en los estudios estratégicos
descentralización funcional. La carrera admi- que Lleras Camargo comisiona para implemen-
nistrativa, y no la autonomía descentralizada tar la Ley 19 de 1958 y sus desarrollos80: en esta
por servicios, es el remedio para generar la im- ocasión se trata de un “Esquema de la reforma
parcialidad y apoliticidad de la Administración
Pública. El sector descentralizado, de hecho, se
desincentiva ya que para los estadistas del na-
79 Comisión de finanzas intergubernamentales, pág. 289.
80 Decreto 550 de 1960 (“mediante el cual se adoptan nor-
78 Me refiero en concreto a los informes de Currie y de mas generales para la reorganización y funcionamiento
Chailloux-Dantel. Estas propuestas sería luego recogidas, de la Presidencia de la República, de los Ministerios y de
en su mayor parte, por el informe de Eustorgio Sarria y los Departamentos Administrativos”); Decreto 1732 de
Gilberto Londoño de 1961. 1960 (“sobre servicio civil y carrera administrativa”).

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administrativa en Colombia”81. En este texto los frente a los tópicos tradicionales del “progreso”,

para una comprensión constitucional


comisionados Eustorgio Sarria y Gilberto Londo- del “fomento” y la “descentralización”. En esta
ño marcan con toda claridad las nuevas tenden- comisión de 1961, por ejemplo, trabajaron como
cias de la administración pública colombiana: en asesores externos de Naciones Unidas Sydney L.
primer lugar, tal y como lo había diagnosticado Lewis, Seamus Gaffney y Aryeh Attir. En este
Currie, no puede ser que los órganos descentra- informe se continúa una línea de reflexión que
lizados no respondan a las políticas centrales del viene desde Currie y Chailloux-Dantel y que lue-
gobierno. De hecho, muchos de estos organismos go va a ser fundamental para entender la refor-
solo defienden la descentralización por servicios ma constitucional de 1968:
como forma de apalancar el poder de agentes
privados para impedir la acción decisiva del es- “La falta de organización y de coordinación
tado. Recuérdese que el sector descentralizado, de los llamados Establecimientos Públicos, es,
al menos en alguna de sus variantes, ha sido el a no dudarlo, una de las causas de los repe-

Claves
sitio de cooperación (pero también de coopta- tidos fracasos técnicos y administrativos en
ción) entre lo público y lo privado. El sector, por las labores o servicios a su cargo. Estas Enti-
dades, o mejor sus directores, han pretendido

sueño weberiano:
tanto, no debe ser descentralizado o autónomo;
los funcionarios, en cambio, deben ser apolíticos, obrar al margen de los preceptos y programas
profesionales y escogidos por méritos dentro de generales del Gobierno, alegando su autono-
una carrera administrativa y no por vía de repre- mía pero olvidando que son parte de la Admi-
sentación corporativista. nistración Pública o sea de la rama ejecutiva
del poder público” (pág. 66).

El
En el informe de la Comisión Sarria-Londoño se
hace un recuento de los estudios sobre reforma Con ello se anuncia, con toda claridad, el tema de
del Estado que se han adelantado en Colombia la “reincorporación” del sector descentralizado
durante los años cincuenta y que, con diferen- dentro del ejecutivo central. Esta nueva tenden-
tes enfoques y niveles de profundidad, fueron cia refuerza la creciente influencia del derecho
encargados a la élite de la consultoría interna- público de los Estados Unidos: los consultores de
cional del momento: entre ellos, por ejemplo, ese país no parecen comprender adecuadamente,
se destacan Lauchlin Currie, Maurice Chailloux- ni compartir la “descentralización por servicios”
Dantel y Sydney L. Lewis.82 La comisión del 61 francesa. Lo más cercano en su propio sistema
recoge la dirección que ya se ha propuesto en administrativo es la sociedad pública “public
los Informes de estos expertos (cuya colabora- corporation”. Asimilados los “establecimientos
ción llega al país bajo los auspicios de una cre- públicos” a “public corporations” se lanza una
ciente Organización de las Naciones Unidas): así, crítica feroz contra su funcionamiento, afirman-
los años cincuentas son prueba contundente de do que, en realidad, éstas no contribuyen a la
la inevitable internacionalización de los temas realización del “sueño weberiano”:
de reforma del Estado y de un nuevo lengua- “El alcance y naturaleza del control minis-
je administrativo que empieza a hablar consis- terial sobre las corporaciones públicas varía
tentemente de development y accountability, considerablemente de un país a otro. El sis-
tema usual en la América Latina es crear cor-
poraciones públicas por fuera de la estructu-
81 Eustorgio Sarria, ESAP, Bogotá, 1961.
82 Véase al respecto el trabajo de Ricardo Rivero Or- ra de los departamentos. Las corporaciones
tega, Derecho administrativo, reformas de segun- en los Estados Unidos, están casi totalmente
da generación, desarrollo y control de la corrup- incluidas en departamentos y organismos es-
ción: proyecciones sobre el caso colombiano. En
http://www.clad.org.ve/fulltext/0052007.pdf tablecidos (…)

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Si bien la corporación pública tiene ventajas, impidiendo cualquier “intervención política”
Diego López Medina

que pueden demostrarse, sobre otras clases en los asuntos de las corporaciones”.83
de sistema para la administración de progra-
mas de carácter comercial, no es adecuada La Reforma Constitucional de 1968
para ejercer las funciones tradicionales del y el Estatuto del sector
gobierno. La utilización indistinta del sistema descentralizado
de corporación para disminuir la inestabilidad
y el nepotismo, para evitar niveles máximos El fracaso práctico de la reforma administrativa
presupuestales o restricciones financieras, de Lleras Camargo enmarca el carácter funda-
para pagar sueldos más elevados que los per- mental que llegó a tener la reforma constitucio-
mitidos por las leyes del servicio civil y, en nal y legal de 1968 dentro del derecho consti-
general, para suprimir lo que se denomina tucional estructural del Estado colombiano. En
“expedienteo”, ha creado graves problemas primer lugar, se alcanza en estas normas una
en muchos países. sistematización y ordenación de la estructura del
Estado que no existía antes. Se conservan las ca-
La proliferación de corporaciones dedicadas
tegorías jurídicas francesas pero ahora se les lle-
a actividades estrictamente gubernamentales
na con un contenido que proviene del discurso
ha tendido a socavar la autoridad de los fun-
desarrollista de la “gran sociedad” de los Estados
cionarios que tienen responsabilidad política;
Unidos y dentro de la prevalencia del principio de
ha fomentado una rigidez indebida en la es-
“unidad del ejecutivo”. Por las razones ya expli-
tructura financiera del gobierno a causa de la
cadas, la ciencia administrativa de los años cin-
permanente destinación de ingresos tributa-
cuenta viene de regreso de la “descentralización”
rios para finalidades concretas; ha oscurecido
y prefiere, por mucho, la teoría del poder unitario.
las jerarquías de autoridad y contabilidad; ha
Con ello se produce un fuerte proceso de “rein-
eliminado controles indispensables; y, en ge-
corporación” de las administraciones descentra-
neral ha deformado la organización total del
lizadas dentro del Estado: se abre así la polémica
gobierno.
de la incorporación que hemos estudiado antes
Un problema fundamental que surge de la y se siguen librando las batallas que enfrentan al
utilización de las Corporaciones públicas ha Estado con la “autonomía” y, en últimas, la “pro-
sido el de conciliar la necesidad de un alto piedad privada” de algunas de las “corporaciones
grado de flexibilidad funcional y financiera semi-públicas” más importantes. La ley, la doc-
con la necesidad de controles centrales y con trina y la jurisprudencia de estos años se decanta
la de que quienes tienen responsabilidad polí- por un doble proceso: los entes descentralizados
tica por los actos del gobierno puedan rendir de creación puramente estatal deben “reincorpo-
cuentas. Las tentativas de lograr una solución rarse” al Estado, de manera que se muevan den-
bien fundada han tropezado con la circuns- tro del principio estricto de unidad del ejecutivo;
tancia de que no se reconoce las diferencias los entes descentralizados mixtos o semi-públicos
esenciales que existen entre las corporaciones (con shareholders o stakeholders poderosos), en
públicas y las privadas. El apoyo que ha reci- cambio, se mueven decisivamente hacia el sector
bido la teoría de la autonomía de las corpo- privado. En sentencia de 27 de octubre de 1959
raciones a veces procede de los bancos y los del Consejo de Estado se había afirmado que el
tenedores de bonos, quienes tratan de prote- Instituto de Fomento Algodonero, a pesar de su
ger los préstamos que han hecho a las corpo-
raciones controlando la dirección de éstas o
83 Sarria, págs. 217-8

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creación privada, era un “establecimiento públi- los tipos de entes descentralizados por servicios.85

para una comprensión constitucional


co”, configurándose de esa forma una verdadera Se trata, en general, de incorporar al derecho po-
“estatización” o “socialización” del mismo que la sitivo el trabajo lento que la doctrina había reali-
masa de la doctrina criticaba con vehemencia.84 zado en términos de crear una teoría de los entes
Esta tendencia “estatista” de la jurisprudencia es descentralizados y de sus relaciones con el ejecu-
rápidamente recogida, por ejemplo, en sentencias tivo central. Se definen así los “establecimientos
de 29 de abril y 5 de agosto de 1960 donde, en públicos”, pero se reconoce junto a ellos la exis-
cambio, se reconoce que la Federación Nacional tencia de “empresas industriales y comerciales de
de Cafeteros tiene carácter privado. Podría decir- Estado” y de “sociedades de economía mixta”86,
se que, hasta el día de hoy, la jurisprudencia tien- con lo que se recogía la nueva tipología de entes
de a favorecer el “escape” hacia el sector priva-
do de entes “semi-públicos”, entendidos aquellos
85 En efecto, el artículo 1º del Decreto 3130 muestra clara-
donde intereses gremiales concurren con el poder

Claves
mente este afán sistematizador: “Los institutos y empre-
público. La Federación de Cafeteros, junto a las sas oficiales a que se refiere la Ley 65 de 1967 son, con-
Cámaras de Comercio, forman los ejemplos más forme al Decreto extraordinario 1050 de 1968, de tres

sueño weberiano:
tipos: Establecimientos Públicos, empresas industriales y
robustos de la resistencia del sector semi-público comerciales del Estado, y sociedades de economía mix-
a dejarse “incorporar” dentro de las reglas y es- ta. Las expresiones instituciones, entidades o empresas
tructuras del Estado. Por contraste con los entes oficiales o semioficiales, empleadas para designar perso-
nas, jurídicas del orden nacional, equivalen, igualmente,
semi-públicos, los institutos claramente públicos a esas tres categorías jurídicas, las cuales se designarán
deberán ahora ajustarse a un nuevo conjunto de con el nombre genérico de “entidades descentralizadas””
reglas en sus relaciones con el ejecutivo nacional. (Énfasis fuera de texto).

El
86 Decreto 1050 de 1968 (por el cual se dictan normas ge-
nerales para la reorganización y funcionamiento de la
Los grandes cambios que la reforma legal y
Administración Nacional):
constitucional de los años 1967/68 ocasionó en ARTICULO 5o. DE LOS ESTABLECIMIENTOS PUBLICOS.
la relación entre centralización y descentraliza- Son organismos creados por la ley, o autorizados por
ción administrativa fueron fundamentalmente ésta, encargados principalmente de atender funciones
administrativas, conforme a las reglas del derecho públi-
tres: se buscó definir y racionalizar el sector des- co, y que reúnen las siguientes características:
centralizado, se buscó “incorporar” a todos los a) Personería jurídica;
entes a la política del Estado (reconceptualizan- b) Autonomía administrativa, y
do, por tanto, la “autonomía” de los mismos) y c) Patrimonio independiente, constituido con bienes o
finalmente se buscó una delimitación más clara fondos públicos comunes o con el producto de impues-
entre lo público y lo privado. tos, tasas o contribuciones de destinación especial.
ARTICULO 6o. DE LAS EMPRESAS INDUSTRIALES Y CO-
En desarrollo de estos objetivos la reforma cons- MERCIALES DEL ESTADO. Son organismos creados por la
ley, o autorizados por ésta, que desarrollan actividades
titucional y legal de 1967/1968, en primer lugar, de naturaleza industrial o comercial conforme a las re-
logró crear un “estatuto orgánico de la adminis- glas del derecho privado, salvo las excepciones que con-
tración pública”. Hasta ese entonces, y como he- sagra la ley, y que reúnen las siguientes características.
mos visto, las categorías del sector descentrali- a) Personería jurídica;
zado eran inestables ya que se habían formado b) Autonomía administrativa, y
c) Capital independiente, constituido totalmente con bie-
lentamente mediante la acumulación de entes y nes o fondos públicos comunes, los productos de ellos, o
sin características formales definidas y estandari- el rendimiento de impuestos, tasas o contribuciones de
zadas. La reforma de 1968 ordena y sistematiza destinación especial.
ARTICULO 7o. DE LA AUTONOMIA Y DE LA TUTELA ADMI-
NISTRATIVA. La autonomía administrativa y financiera de
los Establecimientos Públicos y de las Empresas Industriales
y Comerciales del Estado se ejercerá conforme a los actos
84 Sarria, pág. 240 y s.s. que los rigen, y la tutela gubernamental a que están so-

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descentralizados reconocida por la doctrina fran- ESTADO. Los Establecimientos Públicos y las
Diego López Medina

cesa y colombiana de la época. Empresas Industriales y Comerciales del Es-


tado se ceñirán, en el cumplimiento de sus
Es importante notar, sin embargo, que la sis- funciones, a la ley o norma que los creó y a
tematización de los entes descentralizados no sus estatutos; y no podrán desarrollar acti-
significó el fortalecimiento de su autonomía: de vidades o ejecutar actos distintos de los allí
hecho, el artículo 7º del Decreto 1050/68 ad- previstos, ni destinar cualquier parte de sus
quiere un sentido particularmente restrictivo si bienes o recursos para fines diferentes de los
se le interpreta a la luz de las tendencias admi- contemplados en la ley o en sus estatutos.
nistrativas que se exponen en los informes de las
misiones de Currie, Chailloux-Dantel y Sarria: La incorporación del sector descentralizado se
completa, finalmente, con el Decreto 3130 de
“DE LA AUTONOMIA Y DE LA TUTELA ADMI- 1968 en el que se separan definitivamente las
NISTRATIVA. La autonomía administrativa y esferas de lo público y de lo privado que tanto
financiera de los Establecimientos Públicos y se habían confundido durante el período de la
de las Empresas Industriales y Comerciales del “descentralización social o sindical”. Allí se aclara,
Estado se ejercerá conforme a los actos que contra toda duda subsistente, que las fundacio-
los rigen, y la tutela gubernamental a que nes o instituciones de utilidad común “no están
están sometidos tiene por objeto el control adscritas ni vinculadas a la Administración”.87 En
de sus actividades y la coordinación de éstas cambio, para las puramente estatales, se fija un
con la política general del Gobierno.” régimen de estricto control central, muy lejano a
Leídos con atención, los apartes destacados del la antigua visión de “autonomía”: así, por ejem-
texto en realidad están minando de manera im- plo, se les imponen deberes de aprobación pre-
portante la “autonomía” que, en todo caso, se via de algunos de sus actos, presentación regular
mantiene en la titulación del artículo. Este pro- de informes y unas reglas más rígidas de parti-
ceso de “incorporación” del sector descentrali- cipación del ejecutivo nacional en sus juntas di-
zado se completa con el artículo 30 del mismo rectivas. Las Juntas Directivas, por ejemplo, que
decreto en el que, hay que aceptarlo, la noción usualmente tenían algún sabor corporativista
clásica francesa de “descentralización social” de representación de intereses sociales diversos
queda definitivamente vaciada de significado: son radicalmente estatalizadas: sus miembros
sólo representan la “política gubernamental en
ARTICULO 30. DE LA ACTIVIDAD DE LOS ES- el respectivo sector”.88 Finalmente, y en una dis-
TABLECIMIENTOS PUBLICOS Y DE LAS EM- posición que habría de ser de marcada conse-
PRESAS INDUSTRIALES Y COMERCIALES DEL cuencia en la jurisprudencia de los años subsi-
guientes, el Decreto 3130 ordena un proceso de
metidos tiene por objeto el control de sus actividades y la “reorganización” de los entes descentralizados
coordinación de éstas con la política general del Gobierno. de manera que los Estatutos vigentes para aquel
ARTICULO 8o. DE LAS SOCIEDADES DE ECONOMIA MIX- entonces fueran ajustados a la nueva visión “es-
TA. Son organismos constituidos bajo la forma de so-
ciedades comerciales con aportes estatales y de capital tatalista” que pasaba a dominar el sector.89 Mu-
privado, creados por la ley o autorizados por ésta, que chos de esos Estatutos, de hecho, protegían en
desarrollan actividades de naturaleza industrial o co- sus reglas internas la autonomía descentralizada
mercial conforme a las reglas del derecho privado, salvo
las excepciones que consagre la ley.
El grado de tutela y, en general, las condiciones de la
participación del Estado en esta clase de sociedades se 87 Artículo 5º.
determinan en la ley que las crea o autoriza y en el res- 88 Decreto 3130, artículo 17.
pectivo contrato social. 89 Decreto 3130, artículo 45.

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clásica, de naturaleza corporativista y centrífu- y funciones en su cabeza. El sector descentra-

para una comprensión constitucional


ga. La reorganización de los mismos, pues, no se lizado puede seguir sirviendo algunos objetivos
dio sin importantes resistencias por parte de los legítimos pero se precisa, en términos de la re-
sectores interesados en el tema. forma de 1968, “encuadernarlo”. La crítica toda-
vía no se endereza de frente a la legitimidad del
Estado providencia: se trata, por ahora, de una
El sector descentralizado en crítica a un Estado que está mal organizado ya
la Constitución de 1991: que ha permitido que el sector descentralizado
entre las preocupaciones sea en realidad paraestatal y corporativista. Lo
fiscales y el inalcanzable que se requiere es fortalecer la acción centrali-
sueño weberiano zada y planificada de la administración, acción
que todavía se asume como necesaria y benéfi-
ca. Este proceso de reunificación del ejecutivo

Claves
La preocupación fiscal y la se surtió con notable energía, en Estados Unidos,
crisis ideológica del Estado bienestar durante el New Deal de Franklin D. Roosevelt y,

sueño weberiano:
en Colombia, durante la presidencia de Carlos
Con la llegada de la década de los ochenta cam-
Lleras Restrepo.
bia el tono de las preocupaciones estatales en-
torno a su aparato administrativo. Ya hemos vis- Este diagnóstico general, sin embargo, cambió
to cómo la confianza entusiasta que se da en la radicalmente a partir de la segunda mitad de los
primera mitad del siglo XX en relación a la téc- años setenta: se otea en el horizonte con mu-

El
nica de descentralización administrativa como cha más claridad la “crisis” del Estado bienestar.
principal mecanismo de especialización burocrá- La nueva oleada de críticas proviene tanto de
tica y de eficiencia en la prestación de funciones posturas de izquierda como de derecha. Para las
y servicios estatales se ve reemplazada después primeras, por ejemplo, el incipiente Estado de
de la segunda guerra mundial con una primera bienestar colombiano liderado por el ejecutivo
oleada de firmes críticas: en ellas se diagnostica ha significado, en realidad, un mayor autorita-
que, en lo fundamental, el sector descentraliza- rismo a través del papel desmedido que han ga-
do es desorganizado, ineficiente, prolijo y que nado los decretos de estado de sitio y las conti-
se encuentra excesivamente alejado del poder nuas leyes de autorizaciones en que el Congreso
unitario del ejecutivo. El Estado, por tanto, debe renuncia a su poder legisfaciente.90 El fortaleci-
reasumir el control central de sus políticas y con
ellas, de su sector descentralizado. La técnica de
90 Como hemos visto, el ejecutivo emprendió la tarea soli-
la descentralización ha permitido, según este taria de reformar la estructura administrativa del Estado,
diagnóstico, cooptación y bloqueos por parte de lo cual conseguía haciéndose aprobar facultades extraor-
sectores “interesados”, y no ha contribuido, en dinarias para luego, mediante decretos presidenciales,
proceder a implementar las recomendaciones técnicas
realidad, a la especialización técnica a la que se propuestas por las misiones internacionales invitadas al
aspiraba. Las técnicas para evitar la politización país. Muchos de estos informes, de hecho, buscan hacer
de la administración, por tanto, no han sido tan recomendaciones que no requieran de cambios legislati-
vos y, con ellos, de discusión política ampliada. Así, para
eficientes como se pensaba originalmente. Chailloux-Dantel, “(l)a mayor parte de la reforma puede
lograrse solamente con decretos-leyes y decretos regla-
A pesar de estas críticas, el derecho administra- mentarios o simples. La reforma de la Constitución no es
tivo colombiano entre los años de 1950 y 1975 estrictamente necesaria; sin embargo la modificación de
determinados artículos de la Carta sería deseable dentro
todavía colabora en la expansión del Estado de un lapso de tiempo más o menos largo. En otros tér-
bienestar permitiendo la asignación de servicios minos, la reforma propuesta en las páginas siguientes es
posible de inmediato (…)” Op. cit., pág. 2.

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miento institucional del ejecutivo es leído como de estirpe constitucional, por lo cual el legis-
Diego López Medina

un desborde del presidencialismo; la reunifica- lador puede variarla sin infringir mandatos
ción del ejecutivo es tan sólo un elemento más constitucionales”.
dentro de los mecanismos de exclusión política
que se juzgaron necesarios, en aras de conseguir Por tanto, concluye la Corte,
la paz entre partidos tradicionales, al comien- “[…] es de la potestad legislativa del Congreso
zo del Frente Nacional pero que en los años se- determinar la estructura de los establecimien-
tentas y ochentas ya impiden la manifestación tos públicos y de las unidades administrativas
de nuevas corrientes de opinión. En un ejemplo especiales y que, por lo mismo, es también de
típico de esta preocupación con el desbalance su competencia modificarla, o variarla pues
entre poderes constitucionales, la Corte Supre- quien puede lo más puede lo menos, así re-
ma de Justicia, en sentencia de 24 de mayo de sulte a juicio de algunos o de todos antitéc-
1984, pone freno de forma muy significativa al nico o antiestético, sin que por ello comporte
control férreo que el Presidente de la República inconstitucionalidad”.
había retomado del sector descentralizado. Re-
cuérdese que en la reforma de 1968 la arquitec- Desde posiciones de derecha, en cambio, la críti-
tura del Estado descentralizado había sido “en- ca es sencilla pero muy poderosa: el tamaño del
cuadernada” y finalmente controlada en cabeza Estado y sus niveles de intervención son, en sí
del ejecutivo y, además, mediante Decretos del mismos, un problema a resolver. A partir de este
presidente91 expedidos en virtud de una ley de momento la reforma administrativa se funda en
autorización92 con lo cual se desplazaba el poder una preocupación directa por el aumento in-
legislativo ordinario del Congreso en estos te- controlado de los gastos de funcionamiento del
mas. La Corte de los ochenta, muy alarmada por Estado. Igualmente se empieza a dudar de los
el excesivo presidencialismo al que había llegado beneficios de redistribución que presuntamen-
el esquema constitucional, afirma de manera ve- te prometía el Estado de bienestar a través de
hemente que sus entes descentralizados. Los mayores niveles
de intervención en mercados, servicios públicos,
“La Constitución y la ley no están sometidas a etc., constituyen en sí una política equivocada
los mandatos de los Decretos-Ley. Así pueda que no se logra salvar a través de la pretendida
parecer superflua, por lo obvia, la afirmación “autonomía” de los entes descentralizados en-
[anterior], se ha tornado indispensable ratifi- cargados de ejercer tal función.
carla como axioma, dado el unísono y extraño
pedimento del demandante y del Procurador de Este profundo cambio ideológico se manifies-
que se declaren inexequibles disposiciones de ta ya con mucha claridad en el Informe Bird-
una ley, por ser contrarias en un Decreto-Ley”. Wiesner de 1981.93 El informe revela un cambio
fundamental en la concepción económica que
Y más adelante continúa la Corte: se da hacia la época y que habrá de orientar la
“Deja claramente sentado la Corte que la gestión administrativa y haciendística colom-
terminología y clasificación técnica de la de- biana durante el último cuarto del siglo XX.
nominada ‘descentralización por servicios’ es Las principales líneas del argumento presenta-
esencialmente doctrinaria y didáctica y cir- do por el Informe son las siguientes: todo parte
cunstancialmente legal, pero en ningún caso de reconocer que existe en el país un verdadero

93 Finanzas intergubernamentales en Colombia-Informe fi-


91 Decretos 1050 y 3130 de 1968. nal de la misión. Departamento Nacional de Planeación,
92 Ley 65 de 1967. Bogotá, 1981.

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“laberinto fiscal”. Mientras que para los refor- más importante en el PIB (entre 9.8 y 12.7%) que

para una comprensión constitucional


madores de los años sesenta el problema estaba la media internacional.94
en la imposibilidad de controlar la ejecución de
las políticas encomendadas al sector descentra- En segundo lugar, “[l]a mayoría de las EMPES
lizado, la nueva preocupación enfatiza la impo- en los distintos países desarrollan actividades
sibilidad de efectuar un riguroso control fiscal económicas similares. Típicamente, las más im-
de las mismas. El informe, por tanto, busca dar portantes de estas actividades incluyen el su-
recomendaciones generales para resolver esta ministro de servicios públicos, de transporte, de
problemática fiscal. educación, de salud, la explotación de recur-
sos naturales, y el sector manufacturero. En el
Una de las piezas constitutivas de este laberinto caso colombiano, dicha distribución sectorial se
es la presencia de un amplio “sector paraestatal” cumple cabalmente para los servicios públicos,
que surge desde los años 1940 y que es fruto del educación y salud, pero apenas medianamente

Claves
crecimiento de los servicios que el Estado debe en las otras ramas.”95 Así, según el informe, el
prestar. En este punto el informe muestra una sector descentralizado no concurre, por ejem-
clara ventaja del enfoque económico: para los plo, a la prestación de servicios en el mercado

sueño weberiano:
economistas la existencia de “empresas del esta- de transporte aéreo, urbano y marítimo como sí
do” viene, en realidad, desde la Colonia y consiste lo hacían Estados en situación comparable a la
en la participación del sector público en el PIB colombiana. Lo mismo ocurría en el sector ma-
nacional a través de inversiones en empresas u nufacturero, donde el estado participaba mucho
otras unidades de explotación que poseyeran, por menos que otros, a pesar de que ECOPETROL y el

El
alguna razón, alguna forma de independencia IFI eran para el momento empresas estatales de
frente a la administración central: dentro de este tamaño significativo.
grupo podrían citarse, por ejemplo, los estancos
de licores, tabaco e inversiones productivas reali- Finalmente el Informe propone un argumen-
zadas por el estado en empresas manufactureras to fundamental para probar la crisis del Estado
a lo largo del siglo XIX, muchos años antes de que bienestar al mostrar que la prestación de servi-
en Colombia se utilizara la noción técnico-jurídica cios de providencia a través del sector descen-
de “descentralización por servicios” . El tamaño de tralizado no tiene el efecto distributivo que se
estas inversiones, sin embargo, es mínimo si se le le asignaba sin hesitación alguna en la primera
compara con el proceso de “estatalización” de la mitad del siglo XX:
actividades económicas que se da con la creación “[…] en lo que respecta a la incidencia de la
de numerosas Empresas del Estado (EMPES) en el actividad de las EMPES sobre la distribución
segundo tercio del siglo XX. del ingreso, tiende a ser progresiva, según un
Dentro de este marco histórico las conclusiones estudio reciente que analizó la distribución
de la misión Bird-Wiesner sobre las EMPES re- de los subsidios implícitos en el suministro de
velan una desconfianza creciente en la gestión los servicios de educación, salud, electricidad,
técnica y financiera del sector descentralizado, acueducto y alcantarillado, y algunos otros.
mostrando que, de hecho, el Estado de bienes- Tal y como se comentó [antes], el efecto pro-
tar no tiene una mayor capacidad redistributiva. gresivo de los servicios de educación primaria
Así, en primer lugar, aunque el sector descentra- y de salud básica se ha compensado, en cierta
lizado colombiano se comporta de manera muy medida, por el impacto regresivo del subsidio
similar a otros existentes en países en vías en
desarrollo, las EMPES tienen una participación 94 Ibid, pág. 296.
95 Ibidem.

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oficial a la educación superior y de los servi- estatal, resulta claro que los datos provenientes
Diego López Medina

cios de salud prestados a través de seguridad del sistema político parecen contrariar dicha sa-
social. A su vez, los servicios públicos muni- biduría. De hecho se tiene la marcada impresión
cipales han sido también ligeramente redisti- que el sector descentralizado es más permeable
butivos, al igual que los beneficios derivados a la influencia de la política y de su sector regu-
de las operaciones de la Caja Agraria, mien- lado que las dependencias que están adentro de
tras que las actividades del SENA han sido la rama ejecutiva del poder público. Una impre-
aparentemente regresivas. En otro estudio sión similar se constata en el derecho compara-
reciente se identificó que, en el balance final, do cuando se pregunta
el programa de precios de sustentación del
IDEMA había sido bastante regresivo. Existe “¿[p]or qué las agencias independientes del
escasa evidencia adicional sobre los impactos Presidente son susceptible al poder faccio-
distributivos del resto de la actividad paraes- nal [de sus regulados]? El fenómeno puede
tatal, particularmente en lo referente al sec- explicarse parcialmente por el hecho de que
tor industrial, si bien algunos estudios para las agencias dependientes del ejecutivo, pre-
otros países sugieren que estas actividades a cisamente porque están sometidas a control
menudo resultan ser regresivas”.96 presidencial, están en capacidad de resistir
presiones particulares que logran vencer a las
La conclusión general de la Misión fiscal con re- agencias “independientes” que carecen de la
lación a los EMPES es desfavorable, pero cauta: amortiguación que les brinda el control pre-
no aboga todavía por la privatización, ni por la sidencial. La ausencia de esta amortiguación
reabsorción estatal. El informe, sin embargo, ya presidencial deja a las agencias muy vulnera-
señala claramente que la justificación política y bles frente a los congresistas y sus comisio-
constitucional tradicional del sector paraesta- nes, los cuales representan a veces facciones
tal está comprometida. El punto fundamental particulares y grupos privados bien organi-
de sus recomendaciones radica en que el sector zados con intereses muy significativos en las
centralizado tiene que retomar un control más decisiones regulatorias. Las agencias al inte-
estrecho de las EMPES ya que su situación fi- rior del ejecutivo por lo menos están inmuni-
nanciera es alarmante y su autonomía financiera zadas de estas presiones precisamente por el
es, en realidad, un mito: “De hecho, estas enti- efecto protector y aislante de estar bajo el ala
dades no generan los suficientes recursos propio del presidente.”98
para cubrir sus gastos de funcionamiento […] En
la práctica, este grupo de entidades constituye Dentro de su influyente presentación del funcio-
un apéndice de la Nación.”97 namiento del clientelismo político en Colombia,
Francisco Leal y Andrés Dávila ofrecen algunas
Paralelas a las críticas de naturaleza económica, pistas de la inversión del ideal tecnocrático de la
la opinión pública y la ciencia política (pero no la descentralización administrativa. La tesis prin-
disciplina del derecho), perfilan con mayor pre- cipal de los autores pretende mostrar cómo el
cisión las insuficiencias de la descentralización Estado colombiano sólo crece aceleradamente a
por servicios. Frente al dogma jurídico-adminis- partir de los años cuarentas y este crecimien-
trativo según el cual las entidades descentrali- to, de hecho, se da de forma muy marcada en
zadas por servicios aíslan mejor a la tecnocracia el “bloque paraestatal”. El desarrollo del bloque

96 Ibid. Pág 302. 98 Cass Sunstein, Paradoxes of the Regulatory State. 57


97 Ibid., pág. 303 (énfasis añadido). University of Chicago Law Review 427 (1990).

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paraestatal, sin embargo, se da por dos motiva- mo y aquella que exige, al menos idealmente,

para una comprensión constitucional


ciones, conflictivas entre sí: por un lado, porque la eficiencia del capitalismo”.99
se busca la creación de unos servicios públicos
eficientes, técnicos, alejados de la política ya que Es dentro de este nuevo marco de ideas entorno
solo de esa forma se puede alcanzar los niveles a la descentralización administrativa que apare-
de inversión pública que son precondición gu- ce en Colombia la Constitución Política de 1991.
bernamental para la existencia de una economía La nueva Constitución propuso una agenda
capitalista robusta. A esta dinámica los autores administrativa compleja con relación al sector
la denominan “racionalidad técnica o capitalis- descentralizado por servicios dentro de la cual
ta”. Frente a este propósito administrativo, sin se destacan, al menos, tres componentes prin-
embargo, se ha impuesto en la realidad una “ra- cipales: en primer lugar es claro que la Consti-
cionalidad burocrática” que marcha en sentido tución persevera en establecer los mecanismos
diametralmente contrario a las intenciones po- de burocratización weberiana, dándoles incluso

Claves
lítico-constitucionales de la “descentralización el lugar de principios constitucionales, a pesar
por servicios”: de las enormes dificultades históricas que se han
presentado en su cabal implementación: entre

sueño weberiano:
“No obstante cierta saturación en la nómina ellos se destacan evidentemente la carrera ad-
estatal y el abultado déficit fiscal, en el plano ministrativa100 y la burocratización especializada
de la burocracia continúa el manejo cliente- por vía de descentralización funcional101.
lista ajeno a cualquier otra racionalidad. En
el mismo Congreso y en las demás instancias En segundo lugar, es preciso reconocer que la
tendencia hacia la reducción del tamaño del Es-

El
de los cuerpos colegiados se manejan per-
manentemente nombramientos de planta y tado se manifestó de manera muy clara: el Es-
supernumerarios, muchos con carácter tem- tado, en todo caso, se vio obligado a activar ini-
poral y bastantes que ni siquiera necesitan ciativas para disminuir su tamaño y por tanto se
hacer acto de presencia. Por otra parte, las intentó de nuevo una simplificación del organi-
influencias de los políticos en los nombra- grama mediante la supresión de entidades inefi-
mientos de los empleados del Ejecutivo, en cientes, innecesarias y redundantes (tal y como
todos sus niveles, son conocidas por aquellos quedó articulado en el artículo 20 transitorio de
que han ocupado algún puesto directivo en la Constitución). Gran parte de este proceso de
cualquier gobierno. Así mismo, la creación de simplificación se dirigió a la eliminación de en-
cargos adicionales en las burocracias regio- tidades del sector descentralizado y, en realidad,
nales, con recursos provenientes de variadas sólo se realizó de manera lenta y con resultados
fuentes oficiales, es práctica permanente en muy ambiguos mediante normas jurídicas expe-
los establecimientos públicos. Toda esta in- didas sucesivamente en el período 1991-2002
serción y reinserción humana se lleva a cabo
dentro de una guerra sorda y permanente por
la distribución de cuotas en el microcosmos 99 Francisco Leal y Andrés Dávila, Clientelismo: el sistema
de las facciones bipartidistas. De esta guerra político y su expresión regional. Tercer Mundo, Bogotá,
1990, págs. 77-78.
no se han salvado siquiera los cargos clara- 100 Establecida como principio general y normal del funcio-
mente técnicos y supuestamente despolitiza- nariado en el artículo 125 de la Constitución Política. El
do, tanto en los niveles medios como en los principio, sin embargo, continúa siendo derrotado por la
resistencia política a su implementación. Véase al res-
más encumbrados del estado. Esta situación pecto la tesis de maestría de Valverde,
frecuentemente pone al descubierto la con- 101 En la Constitución de 1991 se reconoce y da amplio es-
tradicción entre la racionalidad del clientelis- pacio al papel del sector descentralizado por servicios.
Así, por ejemplo,

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debido a la tenaz y efectiva resistencia presen- estructura que los “entes descentralizados” aun-
Diego López Medina

tada por el sector político y administrativo. que se arropa en la misma ideología de gobierno
tecnocrático en la que se enmarcan estos.
En tercer lugar es claro que, aunque se buscó
reducir el tamaño del sector descentralizado, la En un resumen de grandes tendencias podría
tipología de sus entes creció bajo las presiones decirse que la especialización burocrática es un
de una mayor especialización funcional: a pesar ideal administrativo no abandonado aún al que
del esfuerzo de control fiscal, el tipo de entida- han venido concurriendo diferentes tendencias
des del Estado se expandió con la Constitución políticas e ideológicas104: en su primera encarna-
de 1991 y la Ley 489 de 1998 para incluir aho- ción, la del establecimiento público o la empresa
ra a las “Empresas Sociales del Estado” y a las estatal, la descentralización fue la cabeza de pla-
“Empresas Prestadores de Servicios Públicos”. ya de la intervención del Estado bienestar en la
Este aumento de los tipos de entes estatales se prestación de servicios públicos fundamentales
realizó dentro del marco de políticas de liberali- para la consolidación de la infraestructura (tan-
zación de la prestación de los servicios públicos to social como material) del aparato productivo
domiciliarios y de salud. La participación estatal del país; con la crisis del Estado bienestar pierde
es estos sectores se redujo porcentualmente de sentido en parte la “autonomía” de estos entes:
manera significativa, pero se precisó el estatuto buscan “reincorporarse” al ejecutivo para que
y régimen jurídico de las empresas estatales que este, con mayor fortaleza y unidad de gestión,
continuaron concurriendo en la prestación de pueda realmente dirigir la sociedad y la econo-
estos servicios. mía. La crítica neoliberal llegará, sin embargo, a
partir de preocupaciones fiscales: las múltiples
De la descentralización por y excesivas funciones que se realizan por par-
servicios al órgano te del sector descentralizado son excesivamente
constitucional autónomo costosas, generan indebida complejidad en la
administración del Estado y, finalmente, asumen
Este nuevo papel del sector descentralizado por tareas que el sector privado podría realizar más
servicios implicó, al mismo tiempo, un cambio sig- adecuada y eficientemente.
nificativo del modelo constitucional de la descen-
Podría pensarse, por tanto, que los entes autó-
tralización funcional: podría decirse que el país
nomos deben desaparecer y así lo hicieron mu-
relanzó102 el ideal de la “agencia independiente”
chos de los establecimientos públicos y empresas
(bajo el nombre de órganos constitucionales “au-
estatales propios de una política económica más
tónomos e independientes”103) que, en realidad,
dirigista. Sin embargo, el ente autónomo, con-
no realiza las mismas funciones ni tiene la misma
cepto administrativo, ha mostrado una enorme
capacidad de perpetuarse en una nueva reen-
102 Se habla en texto de “relanzar” porque gran parte de carnación que cuadra muy certeramente con el
la descentralización por servicios del Estado colombiano
se debatió muy dificultosamente entre el modelo de los
nuevo constitucionalismo económico.105 El nue-
Estados Unidos (donde apareció originalmente de “inde- vo ente autónomo no es, por antonomasia, la
pendent agency”) y el modelo francés de “descentrali-
zación funcionarial”. Ambas técnicas se confunden con
facilidad porque proceden del mismo ideal de burocrati-
zación weberiano. 104 En mi opinión los estudios jurídicos sobre el tema no han
103 Esta designación genérica está en el inciso 2º del artícu- demostrado suficiente sensibilidad a los ajustes ideológi-
lo 116 de la Constitución. De otro lado la Constitución cos que, con el tiempo, ha tenido el ideal de especializa-
consagra específicamente la “autonomía” de diferentes ción burocrática.
órganos estatales en los artículos 69, 76, 103, 150-7, 249, 105 Véase al respecto Mark Tushnet, The New Constitutional
267 y 371. Order. Princeton University Press, Princeton, 2003.

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empresa estatal sino el “órgano regulatorio in- conocimiento técnico que reclaman porque, al fi-

para una comprensión constitucional


dependiente”: se trata, usualmente, de una co- nal de cuentas, los mecanismos clientelistas bási-
misión en la que participan diversos “sectores” cos funcionan allí de forma tan rampante como
y en la que se estructura la regulación básica de en la administración general.106
un determinado sector económico: este derecho
regulatorio, hasta ahora, había sido en general
encomendado a una típica dependencia del eje-
cutivo, bajo la forma de la Superintendencia. Es
más: en la historia institucional colombiana la
Superintendencia fue la forma de adoptar al de-
recho colombiano las primeras comisiones regu-
latorias que llegaron al país por vía de transplante
de los Estados Unidos. Ahora, sin embargo, gran

Claves
parte de la regulación pasa por las “comisiones
independientes” en las que se adopta, ya no solo

sueño weberiano:
la función, sino también la forma de la indepen-
dent commission del derecho estadounidense.
Estas comisiones encontraron explícita consti-
tucionalización y un marcado fortalecimiento en
1991: en particular, vale la pena destacar entre
ellas a la Junta Directiva del Banco de la Repú-

El
blica, a la Comisión Nacional de Televisión y a las
Comisiones regulatorias especializadas en ser-
vicios públicos domiciliarios establecidas por el
artículo 68 de la Ley 142 de 1994.
El nacimiento del órgano constitucional autóno-
mo, sin embargo, no debe darnos mayores espe-
ranzas que, ahora sí, el ideal weberiano se ha de
cumplir adecuadamente: todas las críticas que se
le han hecho a la descentralización por servicios
y a las indepedent regulatory agencies parecen
estar reproduciéndose en el caso colombiano.
Este escepticismo se basa en la posibilidad cierta
que los órganos sean capturados, o por los intere-
ses de aquellos a quienes deben regular o por los
políticos que, abierta o solapadamente, sirven de
brokers de esos mismos intereses; de la misma for-
ma, el juicio “experto” de los órganos usualmente
se compromete porque las agencias (debido a su
composición colegial) terminan negociando con
el sector regulado y, con ello, buscan más “com-
placerlos” que formular políticas que los puedan
disgustar de manera significativa; de igual forma, 106 Véase al respecto Peter Swire, Incorporation of Indepen-
dent Agencies into the Executive Branch. 94 Yale Law
los órganos independientes pueden no poseer el Journal 1766 (1985).

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Un cuadro puede ayudar a resumir algunas de las diferencias
Diego López Medina

esenciales entre estas dos formas de autonomización burocrática:

Establecimiento público Entes autónomos


Función de administración y ejecución de Función de regulación de sectores pro-
programas administrativos específicos. ductivos.
Ubicados al interior de la rama ejecu-
tiva, pero con garantías de independen- Ubicados, en general, por fuera de la
cia burocrática mediante la descentral- rama ejecutiva.
ización funcional.
Liderazgo unipersonal. Liderazgo colegiado.
Nombrados mediante negociación de
Nombrados por el ejecutivo y con pocas diferentes entes estatales, con partici-
garantías de estabilidad de cargo pación gremial y con aumentadas ga-
rantías de estabilidad de cargo
Ejemplos: Junta Directiva del Banco
de la República; Comisión Nacional de
Televisión.

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