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V. CONCLUSIONES DE LA DELIBERACION.

De conformidad con el articulo 386 del


Código Procesal Penal, el Juzgado analizo las pruebas periciales, testimoniales y
documentales en su conjunto las que fueron diligenciadas en el debate, las que llevaron
a descubrir la verdad jurídica, arribando a las siguientes conclusiones: A) CUESTIONES
PREVIAS. No se presentó alguna cuestión incidental, por lo que no se hace ningún
pronunciamiento al respecto. B) EXISTENCIA DEL DELITO, SU CALIFICACION LEGAL
Y RESPONSABILIDAD PENAL DEL ACUSADO. si bien es cierto, se ofreció en su
momento procesal oportuno prueba testimonial, pericial y documental, que pudiesen
determinar la concurrencia de los presupuestos procesales para considerar que se
hayan dado los elementos positivos del tipo penal de violación imputando al acusado,
también lo s que en el debate no se evidencio la participación del mismo en el hecho
ilícito, porque las pruebas diligenciadas no tuvieron la eficacia suficiente para demostrar
lo contrario, no logrando quebrantar la presunción de inocencia que goza el acusado. Se
trato de sostener la plataforma acusatoria con la prueba diligenciada, pero estas no
tuvieron la eficacia suficiente para demostrar la culpabilidad del acusado y al no
demostrarlo no se acredita la fecha, hora y el modo del hecho ilícito del imputado. La
doctrina jurídica establece que la Teoría General del Delito se ocupa de las
características que deben tener cualquier hecho antijuridico para ser considerado como
tal, y que desde el punto de vista jurídico, delito es toda conducta que el legislador
sanciona con una pena, y que esto es una consecuencia del principio de nullum crimen
sine lege que rige el moderno derecho Penal y que impide considerar como delito toda
conducta que no caiga en los marcos de la ley penal; y tomando en cuenta que la
dogmática jurídico-penal ha llegado a la conclusión de que el concepto de delito
responde a una doble perspectiva: por un lado, es un juicio de desvalor que recae sobre
un hecho o acto humano que se conoce como injusto o antijuricidad; y, por otro, es un
juicio de desvalor que se hace sobre el autor de se hecho que se conoce como
culpabilidad o responsabilidad. Injusto o antijuricidad es pues, la desaprobación del acto;
culpabilidad, la atribución de dicho acto a su autor para hacerle responsable del mismo,
pero en y presente caso no se evidencian estos supuestos. La justificación de los
métodos para averiguar la verdad depende de la observancia de las reglas jurídicas que
regulan como se incorpora válidamente los conocimientos al proceso, de maneral tal
que no todos los métodos están permitidos y que a los autorizados se les debe practicar
según la disciplina de la Ley procesal” (Comisión IDH, informe n” 1/95, caso 11.006).
Pero en el presente caso no concurren los presupuestos enunciados como para dotar
de responsabilidad penal al acusado. Corresponde a los jueces y juezas realizar su
función en razón de garantizar y vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales
y de las reformas procesales, en este caso la acusación (imputación) formulada por el
Ministerio Publico ante el Juez contralor, reúne inicialmente los requisitos establecidos
en el articulo 332 bis del Código Procesal Penal, ya que dicha norma legal establece
que la acusación (intimación) debe tener una relación clara, precisa y circunstanciada
del hecho punible que se le atribuye al sindicado, habiendo dictado el auto de apertura a
juicio, pero posteriormente, en el desarrollo del debate, con los órganos de prueba
aportados y producidos en el mismo, no se determino la existencia del delito imputado,
no puede darse una calificación legal a un delito que no evidencia la participación del
acusado en el hecho ilícito, por consiguiente lo separa de toda responsabilidad penal. El
Ministerio Publico por mandato constitucional lleva la carga de la prueba y está obligada
a demostrar su tesis acusatoria y debe hacerlo con prueba pertinente, útil y eficaz, lo
que no se logró en este caso concreto. Se implanta en el juzgador la duda razonable,
porque las pruebas aportadas no tuvieron la eficacia suficiente para demostrar lo
contrario, en tal sentido se pronuncia el articulo 14 constitucional y el articulo 14 último
párrafo del Código Procesal Penal “La duda favorece al imputado. “La duda favorece al
imputado como titular de atributos que emanan de su condición de persona humana, la
que se valoriza en su dignidad (preámbulo de la CADH): de allí que se le reconozcan
derechos como tal y se los proteja aun durante el proceso penal”. El articulo 173 del
Código Penal, establece: Violación (Adicionado por el Articulo 28. Del Decreto 9-2009
del Congreso de la república). Quien, con violencia física o psicológica, tenga acceso
carnal vía vaginal, anal o bucal con otra persona, o le introduzca cualquier parte del
cuerpo u objetos, por cualquiera de las vías señaladas, u obligue a otra persona a
introducírselos a sí misma, será sancionado con pena de prisión de ocho a doce años.
Siempre se comete este delito cuando la víctima sea una persona menor de catorce
años de edad, o cuando sea una persona con incapacidad volitiva o cognitiva, aún
cuando no medie violencia física o psicológica. En el presente caso no concurren estos
presupuse y no se puede hilar la prueba entre si para arribar a la certeza jurídica
positiva de poder condenar al imputado, pues en el juicio no se demostró su
participación, aplicándosele el principio “IN DUBIO PRO REO, no se probo la violencia
física, pues el reconocimiento medico legal determina que no hubo lesiones en las áreas
extragenital, genital, ni paragenital. De lo razonadamente expuesto surge, con distintos
alcances según el momento procesal de que se trate y con sentido progresivo, que las
situaciones excluyentes de certeza benefician al imputado. La duda (lato sensu), que al
comenzar el proceso tiene poca importancia (verbigracia, solo la improbabilidad impide
la convocatoria coactiva a prestar declaración indagatoria), va cobrándola a medida que
se avanza, aumentando el ámbito de su beneficio (ya no solo la improbabilidad sino
también la duda stricto sensu, impedirán el procesamiento o la elevación a juicio), hasta
llegar a la máxima expresión de su alcance en el dictado de la sentencia definitiva (en la
cual la improbabilidad, la duda stricto sensu, y aun la probabilidad, impedirán la condena
del imputado). En este ultimo momento es cuando se evidencia con toda su amplitud
este principio, pues como ya se vio, el sistema jurídico vigente requiere que el tribunal,
para poder dictar una sentencia condenatoria, logre obtener de la prueba reunida en el
juicio, la certeza acerca de la culpabilidad del acusado. De ello se sigue que en caso de
incertidumbre este deberá ser absuelto: in dubio pro reo. Esta máxima deriva del
principio de inocencia “derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe
su culpabilidad”, que le proporciona su justificación político jurídica, pues solo en virtud
de él se puede admitir que la duda, en lugar de perjudicar al imputado, lo beneficie. En
su formulación expresa se hallan las circunstancias jurídicamente relevantes, o la
participación del imputado deberá estarse a lo que sea mas favorables” a éste. Si no se
consiguiera llegar a la certeza corresponderá la absolución, no solo frente a la duda en
sentido estricto, sino también cuando haya probabilidad sobre la responsabilidad penal
del imputado. Empero, si bien hasta ahora se ha sostenido que in dubio pro reo es un
precepto de carácter procesal, que funciona en el área de la valoración de la prueba”
(de incumbencia exclusiva de los tribunales de juicio), por el cual, en general, su
observancia en la sentencia ha escapado del control del recurso de casación”.
Relevancia. El elemento de prueba será tal no solo cuando produzca certeza sobre la
existencia o insistencia del hecho que con él se pretende acreditar, sino también cuando
permita fundar sobre este un juicio de probabilidad (como el que se requiere para el
procesamiento). Al no quedar plenamente demostrada la participación del acusado en el
hecho antijuridico imputado, se genera duda razonable en cuanto a la posible
participación, es decir, no se puede determinar ni establecer cuál sea su participación en
este tipo penal, ni existe una relación lógica de causalidad como lo establece el articulo
10 del Código Penal. Las acciones atribuidas al acusado Raúl Sam Yax y contenidas en
la acusación, no fueron probadas y por lo tanto no se destruyó la presunción de
inocencia. El Ministerio Publico al no generar plena prueba con suficiente eficacia
jurídica desvincula totalmente de la posible participación del imputado en el hecho
delictivo y al no generar certeza jurídica de que se haya realizado la acción ilícita que se
le atribuyo en cuanto a tiempo lugar y modo, por imperativo legal debe absolverse al
acusado, no obstante a esta realidad jurídica, el agente fiscal solicito una sentencia
condenatoria y la imposición de una pena de prisión por el delito de Violación. ¿Como
se genera la duda razonable? Se genera a

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