Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
FUNDAMENTOS TEÓRICOS.
En el siglo XV, en Italia, se emprende la tarea de construcción de un sistema teórico arquitectónico
cuyos principios se mantendrán vigentes hasta el siglo XVIII, y que sobre la voluntad expresa de erra-
dicar las formas constructivas medievales y recuperar el código lingüístico de la Antigüedad clásica es
capaz de, partiendo de supuestos de carácter nacionalista y localista, llegar a convertirse en un código
arquitectónico de carácter prácticamente universal. Esta profunda fascinación ejercida sobre las con-
ciencias de los arquitectos posteriores posiblemente radique en el carácter conceptual de la operación
emprendida por Brunelleschi y sus sucesores, y en el uso que hicieron del espíritu de recuperación del
Clasicismo que impregnaba sus acciones. Los arquitectos italianos de los siglos XV y XVI fueron capa-
ces de partir de esta idea de reconstruir el código lingüístico de la arquitectura romana para construir
un sistema arquitectónico radicalmente nuevo, asentado sobre la firma voluntad de racionalidad y
coherencia. El sistema formal se convierte en un lenguaje arquitectónico que aúna ejemplarmente uni-
cidad y multiplicidad; un sistema que sobre un código lingüístico unitario y coherente es capaz de
soportar y asimilar las variaciones y herejías que van sucediéndose durante cuatro siglos. Esta capaci-
1 LLOPIS VERDÚ, J. Análisis de los órdenes clásicos en la arquitectura renacentista valenciana: El Colegio de Corpus Christi. (Tesis doctoral inédita). Valencia,
1997
431
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:22 PÆgina 432
Fig.1. La proporcionalidad del cuerpo humano según Leonardo Fig.2. El orden dórico según Vignola
dad de perduración y adaptabilidad no es sino una prueba de la coherencia interna del sistema y de su
profunda trabazón conceptual, y prueba indiscutible del éxito alcanzado en la operación emprendida.
Esta operación se basó, a nuestro modo de ver, en tres pilares fundamentales: la recuperación filológi-
ca de las formas básicas del alfabeto arquitectónico clásico (el sistema de órdenes); el desarrollo de una
nueva concepción de los criterios compositivos arquitectónicos basada en un sistema armónico de pro-
porciones (la concinnitas de Leone Batista Alberti); y el descubrimiento de la perspectiva como medio
de control espacial del sistema proporcional propuesto. En este esquema, el sistema de órdenes, en
tanto que alfabeto básico sobre el que se asienta el nuevo código arquitectónico, ocupa necesariamen-
te un lugar central. Así, para J. Summerson “la arquitectura clásica solamente es identificable como tal
cuando contiene alguna alusión, por ligera y marginal que sea a los «órdenes» antiguos” 2.
Los órdenes clásicos se convierten, por lo tanto, en el punto de apoyo sobre el que construir el sistema
compositivo que sustenta la operación, de manera que existe una relación estructural entre el sistema
de órdenes clásicos y la estructura compositiva del Clasicismo. Es cierto que los órdenes no son el obje-
tivo último de esta operación, sino que lo es la elaboración de unos principios compositivos basados en
sistemas proporcionales armónicos; pero los órdenes clásicos, en tanto que repertorio de formas nor-
malizadas, permite la legibilidad de la estructura compositiva del edificio. En su inmutabilidad los órde-
nes constituyen una unidad constante, y por lo tanto fácilmente legible. Frente a la infinita mutabilidad
de los elementos decorativos góticos, la constancia formal de los órdenes renacentistas traspasa la res-
ponsabilidad central del diseño arquitectónico al conjunto, a las correspondencias que se establecen
entra las partes para conseguir un equilibrio global 3.
Los siglos XV y XVI desarrollan, a partir del modelo del único tratado arquitectónico conservado de la
Antigüedad, el De Architectura de Marco Vitruvio Polion, un nuevo tipo de obra teórica especializada
en el campo de la arquitectura: El tratado arquitectónico. El mismo está caracterizado por ser eminen-
temente práctico; ser normativo; fundarse en la autoridad de las obras realizadas y por revestirse de cier-
ta cultura mística 4. Los tratados serán un perfecto instrumento de divulgación hasta el extremo de con-
vertirse en los auténticos moldeadores del gusto estético europeo durante el siglo XVI, lo que Alicia
2 SUMMERSON, John. El lenguaje clásico de la arquitectura. Gustavo Gili. Barcelona. 1981. p.12.
3 BENEVOLO, Leonardo. Historia de la arquitectura del Renacimiento. 2 vols. Gustavo Gili. Barcelona. 1972. pp.72-74.
4 ARNAU AMO, Joaquín. La teoría de la arquitectura en los tratados, Vol.I. Madrid. 1988. pp.10-12.
432
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:22 PÆgina 433
Cámara definirá como “la tiranía de la imprenta sobre el gusto” 5. Es a través de los tratados de arqui-
tectura como instrumento de divulgación teórica y práctica que el occidente arquitectónico europeo
conocerá y asimilará las experiencias arquitectónicas italianas, quedando por lo tanto el proceso de
divulgación expuesto a los vaivenes de la correcta comprensión de la teoría arquitectónica en ellos con-
tenida.
Los tratados cumplirán multitud de funciones (exposición teórica, prontuario de modelos formales y
tipológicos, recopilaciones de técnicas constructivas...), pero es de destacar que las propias limitacio-
nes culturales de una gran parte de los artífices dedicados a la construcción, impedía a los mismos un
acceso fluido a las bases teóricas en ellos descritas. Es por ello que la divulgación del sistema conllevó
forzosamente la necesidad de que todos aquellos agentes dedicados a la construcción accediesen a los
mínimos conocimientos precisos para llevar a cabo su labor, para lo que requerían instrumentos senci-
llos y eficaces a los que recurrir en busca de modelos que imitar. Consecuentemente los tratados fue-
ron potenciando progresivamente su carácter práctico en detrimento del teórico, y el protagonismo fue
derivando del texto a la imagen. Así, a finales del siglo XVI puede considerarse que los tratados habían
devenido en instrumentos eminentemente gráficos de divulgación.
Fruto de todo ello es la omnipresencia de la tratadística en los talleres y en las bibliotecas de los arqui-
tectos. Un libro de Serlio (especialmente el IV o el III) se encontraba no sólo en las bibliotecas de per-
sonajes tales como Juan Bautista de Toledo o Alonso de Covarrubias, sino que difícilmente existía un
taller de cantería que no tuviese un ejemplar del mismo o una recopilación de láminas sueltas para su
actividad cotidiana. Por el contrario ediciones de Vitruvio o de Alberti, con contenidos específicamen-
te teóricos, tan solo eran consultadas por la escala más elevada y culturalmente formada de la estruc-
tura profesional. Nuestros artífices convivían constantemente con grabados e ilustraciones que copia-
ban, para lo que tuvieron que cambiar sus hábitos y aprender a interpretar las instrucciones gráficas que
en ellos se contenían o que le hacían llegar los arquitectos tracistas de las obras, siendo mínimo, por el
contrario, el número de personas formadas en el arte del trazado y del diseño global del organismo
arquitectónico.
Es en el marco de esta situación concreta en el que se enmarcan los objetivos de la presente línea de
investigación. Son numerosas y constantes las referencias contenidas en la amplísima bibliografía rela-
tiva a la arquitectura renacentista en la que se menciona la existencia de influencia directa de los mode-
los de los tratados sobre obras concretas, tanto en lo referente a los modelos compositivos globales (refe-
ridos a edificios en su conjunto o a partes significativas de los mismos), como al diseño de los órdenes
clásicos en tanto que alfabeto básico del sistema. Dichos análisis suelen limitarse a constatar la exis-
tencia de afinidades formales entre los modelos contenidos en los tratados y las obras ejecutadas, pero
es más difícil encontrar intentos de corroboración de las hipótesis planteadas mediante el análisis
dimensional de los elementos estudiados, aspecto este que, en el campo concreto de los órdenes arqui-
tectónicos, permitiría constatar el grado de conocimiento del texto en cuestión. Los órdenes arquitec-
tónicos son modelos formales concebidos para ser aplicados en esquemas compositivos globales, pero
son también portadores de un dimensionamiento proporcional interno cuya coherencia resulta básica
para el correcto funcionamiento del sistema. Los tratados dedican tanta o más extensión al dimensio-
namiento de los órdenes que a los métodos globales de dimensionado y proporcionamiento, y esta aten-
ción tiende, en todo caso, a aumentar a medida que avanza el siglo XVI.
5 CAMARA MUÑOZ, Alicia. Arquitectura y sociedad en el Siglo de Oro. El Arquero. Madrid. 1990. pp.155 y ss.
433
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:22 PÆgina 434
434
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:22 PÆgina 435
A partir de estas premisas previas se procede a realizar un análisis dimensional estricto, con el fin de
analizar proporcionalmente la totalidad de los elementos que componen los órdenes clásicos, compa-
rando las dimensiones de ambos edificios entre sí, y con las especificaciones teóricas contenidas en los
principales tratados arquitectónicos renacentistas. A este respecto hay que decir que el análisis se rea-
liza básicamente teniendo como patrón de comparación los tratados que fueron efectivamente publi-
cados en España, limitando la posibilidad de aplicar el análisis a la totalidad de tratados renacentistas.
La razón principal estriba en la accesibilidad de los tratados por parte de la mayoría de los artífices espa-
ñoles, ya que si bien en las bibliotecas de los principales arquitectos peninsulares se encontraban inven-
tariados ejemplares de la mayoría de los tratados publicados en el extranjero, en la mayoría de los talle-
res las obras que se encontraban presentes se referían mayoritariamente a los tratados más directamen-
te aplicables, tales como las obras de Serlio primero, y de Vignola después, y que podían ser directa-
mente aplicados como prontuarios formales y dimensionales, ya que no necesitaban una formación
arquitectónica específica.
CONCLUSIONES
El análisis comparado de los claustros del
Colegio de Corpus Christi y del Monasterio
de San Miguel de los Reyes evidencia que
en Valencia era común, a finales del siglo
XVI, el manejo del sistema de órdenes clási-
cos, y el uso de los modelos proporcionales
y formales que sobre dicho tema se conte-
nían en los tratados renacentistas.
Ambos claustros representan puntos de par-
tida distintos, casi antagónicos, en lo refe-
Fig.4. Claustro de San Miguel de los Reyes
435
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:23 PÆgina 436
rente al manejo del léxico clásico en nuestra arquitectura renacentista. Sus dos visiones diferentes con-
llevan dos maneras diferentes de operar, que en su diversidad evidencian tanto las posibilidades como
las limitaciones del propio lenguaje clásico. El autor del claustro del Colegio del Patriarca consigue,
mediante el uso de un esquema compositivo tradicional, en el que resulta imposible aplicar ortodoxa-
mente las directrices teóricas de la tratadística arquitectónica contemporánea, y en el que se presentan
múltiples distorsiones dimensionales por el empleo de materiales diversos, un ejemplo de clasicismo
arquitectónico, universalmente reconocida como tal por los historiadores posteriores de la arquitectura
renacentista valenciana. Por su parte el claustro del Monasterio de San Miguel de los Reyes representa
una apuesta por la ortodoxia pura, por la aplicación rigurosa de las directrices teóricas del sistema de
órdenes sobre un esquema compositivo rigurosamente contemporáneo; y el resultado, pese a la cali-
dad de su planteamiento, adolece de cierto academicismo a los ojos de los historiadores posteriores.
Digamos que el Colegio del Patriarca reflejaría la capacidad de manipulación que permite el sistema:
su adaptabilidad; la posibilidad de lograr resultados absolutamente clásicos a partir de unas condicio-
nes de absoluta heterogeneidad. El claustro de San Miguel de los Reyes representa el polo opuesto, la
capacidad de normalización y de dogmatismo teórico del sistema, en el que ya se entrevé la tendencia
al academicismo que está latente en la rígida normalización de la Regola de Vignola, o al menos en el
uso que sus coetáneos y sucesores hicieron de la misma.
Figs.5 y 6. Análisis dimensionales comparativos de los claustros del Colegio de Corpus Christi y San Miguel de los Reyes
Pero esa misma heterogeneidad evidenciaría la adaptabilidad del sistema: la posibilidad de realizar una
arquitectura totalmente clásica sin respetar unitariamente la teoría arquitectónica de ningún autor deter-
minado. Parece como si preceptos de unos y otros autores fuesen relativamente intercambiables, como
si una combinación de columnas serlianas con pedestales y entablamentos viñolescos, fuesen capaces
de dar como resultado una obra tan enteramente clásica como la que se derivaría de la integra ads-
cripción a un sistema determinado. Esto se evidencia comparando ambos claustros, ya que difícilmen-
te podríamos considerar que el carácter uniformemente viñolesco de San Miguel representase algún
grado mayor de clasicismo, que la heterogeneidad del claustro del Colegio del Patriarca.
Todo ellos creemos que ejemplifica la propuesta de análisis gráfico propuesto para la profundización
en la metodología proyectual que caracterizó la introducción del Clasicismo en las tierras valencianas.
436
libro 2002_color(4).qxp 06/09/2004 22:23 PÆgina 437
Se trata de un análisis encaminado a evaluar le grado de asimilación real de los principios propuestos
por la tratadística, entendiendo que la misma constituye la auténtica base doctrinal que sirvió para la
expansión del sistema. Y se hace partiendo del escepticismo sobre la sobrevaloración que en ocasiones
ha acompañado la búsqueda de sistemas proporcionales globales, que ha derivado, en ocasiones, en
una superabundancia de grabados difícilmente creíble para el empleo por parte de profesionales poco
cualificados y artífices de provincias que no tenían una base conceptual suficiente para realizar las com-
plejas operaciones geométricas en ellos propuestas. Se trataría de utilizar como mecanismo de evalua-
ción aquellos principios que creemos que terminaron por imponerse en la mayoría de las ocasiones: el
empleo de las dimensiones contenidas en las láminas descriptivas de los órdenes clásicos a modo de
prontuarios de fácil aplicación, lo que creemos que constituye un criterio más objetivo de evaluación
sobre la influencia de cada tratadista. Y entendemos que su comprensión y análisis, en tanto que la pro-
pia operación de génesis formal es fruto de una operación de ideación arquitectónica, debe ser objeto
de un estudio propiamente arquitectónico, que incida en mecanismos propios del análisis gráfico.
437