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Textos de la Historia de España

TEXTOS DE LA HISTORIA DE ESPAÑA

BLOQUE 1; LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS POBLADORES


HASTA LA DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA (711)

Iberia según Estrabón


“Dicha región se llama Baetica, por el nombre del río, y Turdetania, por el pueblo que la habita; a estos
habitantes llámeseles turdetanos y túrdulos, [...]. Tienen fama de ser los más cultos de los iberos. Tienen
un alfabeto y escritos de antigua memoria, poemas y leyes en verso (…).
Las orillas del Betis son las más pobladas (...) Las tierras están cultivadas con gran esmero.
Además, para recreo de la vista, la región presenta arboledas y plantaciones de todas clases
admirablemente cuidadas (...) La Turdetania es maravillosamente fértil; tiene toda clase de frutos y muy
abundantes; la exportación duplica estos bienes, porque los frutos sobrantes se venden con facilidad a los
numerosos barcos de comercio. Esto se halla favorecido por sus corrientes fluviales y sus obras,
semejantes, como dijimos, a ríos y, como tales, remontables desde la mar hasta ciudades de tierra
adentro, ya por navíos grandes, ya por otros más pequeños. Toda la tierra que se extiende tras la costa
entre las Columnas y el Cabo Sagrado es llana. Ábrense en ella frecuentes escotaduras semejantes a
hondonadas de regular amaño, o a valles fluviales, por las que el mar penetra tierra adentro hasta muchos
estadios de distancia; las aguas, ascendentes de la pleamar invádelas de tal modo, que los barcos
entonces pueden subir por ellas como si lo hiciesen por un río, y hasta más fácilmente; en efecto, su
navegación se parece a la fluvial, libre de obstáculos, ya que el movimiento ascendente de la pleamar la
favorece como lo haría el fluir de un río... Estas mareas proporcionan ciertas ventajas a los navegantes;
por ellas las abras son más numerosas y mayores, lo cual permite que las naves, en algunos casos,
puedan remontar sus aguas hasta ochocientos estadios tierra adentro. Así pues, siendo la región
navegable en todos los sentidos, tanto la importación como la exportación de mercancías se ven
extraordinariamente facilitados...
A tanta riqueza como tiene esta comarca se añade la abundancia de minerales. Ello constituye un motivo
de admiración; pues si bien toda la tierra de los iberos está llena de ellos, no todas las regiones son a la
vez tan fértiles y ricas, y con más razón las que tienen abundancia de minerales, y que es raro se den
ambas cosas a un tiempo, y raro es también que en una pequeña región se halle toda clase de metales.
Pero la Turdetania y las regiones vecinas abundan en ambas cosas... Hasta ahora, ni el oro, ni la plata, ni
el cobre, ni el hierro, se han hallado en ninguna parte de la tierra tan abundantes y excelentes.
Casi todos los iberos, por así decir, combaten como peltastas, armados a la ligera por su bandolerismo,
como dijimos de los lusitanos, usan jabalina, honda y puñal. Con los infantes está mezclada la caballería,
siendo los caballos adiestrados a subir sierras y a arrodillarse con facilidad cuando esto hace falta y se les
manda.
(Geographia. ESTRABÓN. Consideraciones sobre los íberos)
Tratado del Ebro
Por aquella época, Asdrúbal, actuando de un modo inteligente y pragmático, hacía en todo grandes
avances [...]. Los romanos, al ver que el poderío de los cartagineses era cada vez mayor y más temible, se
decidieron a intervenir en los asuntos de Iberia. Cayeron en la cuenta que se habían dormido en los
tiempos anteriores y que habían permitido a los cartagineses constituirse en una gran potencia, por lo que
intentaron, en lo posible, recuperar el tiempo perdido. Por aquel entonces no se atrevían a dar órdenes a
los cartagineses o a hacerles la guerra, ya que pendía sobre su nación el temor de los celtas y esperaban
cada día una invasión. Adulando a Asdrúbal y tranquilizándole, decidieron hacer frente a los celtas y luchar
contra ellos. Pensaban que jamás podrían dominar Italia y ni siquiera habitar seguros en su patria,
teniendo a tales gentes como vigilantes sobre sus cabezas. Por estas razones, enviaron embajadores a
Asdrúbal para firmar un acuerdo en el que, sin mencionar al resto de España, se decía que los

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cartagineses no podían atravesar el río Ebro con fines belicosos. Al mismo tiempo emprendían la guerra
en Italia contra los celtas.
POLIBIO, II, 13, 3-7

Los íberos apoyan a Escipión.


Indíbil y Mandonio eran por aquel tiempo los dinastas más poderosos entre los íberos, y de quienes
se opinaba que eran los amigos más fieles de los cartagineses. Desde hacía tiempo, empero, estaban
disgustados. Buscaban la ocasión de sublevarse, desde que Asdrúbal, por desconfianza hacia ellos, les
había exigido el pago de una gran suma de dinero y la entrega de sus mujeres e hijas como rehenes (…).
Pensando que aquel era un momento oportuno, sacaron su ejército del campamento de los cartagineses
durante la noche y se retiraron a unos lugares escarpados donde podían defenderse con seguridad. Tras
este hecho, la mayoría de los íberos desertaron de Asdrúbal, ya que desde hacía tiempo estaban molestos
por la arrogancia de los cartagineses (…). Escipión devolvió sus hijas a los ilergetes, y al día siguiente hizo
un tratado con ellos. Lo esencial de este acuerdo era que habían de seguir a los jefes romanos y obedecer
sus órdenes. Firmaron el tratado y se retiraron a sus campamentos.
POLIBIO, Historias, II, 13
Los Escipiones en España
Ante la noticia de la victoria de Cneo Escipión en el combate naval, los del Senado pensaron que era muy
útil e incluso necesario no abandonar los asuntos de Iberia, sino enfrentarse a los cartagineses y extender
la guerra. Prepararon veinte naves y confiaron su mando a Publio Escipión, según el plan primitivo, y lo
enviaron a toda prisa hacia su hermano Cneo para llevar a cabo en común los asuntos de Iberia. Temían
sobre todo que los cartagineses, apoderándose de aquellos lugares y reuniendo medios y tropas
abundantes, se hicieran dueños totales del mar, se lanzaran contra Italia y enviaran hombres y dinero a
Aníbal. Consideraron muy importante esta guerra y enviaron a Publio con las naves. Llegó éste a Iberia y
juntó sus fuerzas con las de su hermano, lo que fue de gran ayuda para la causa común. Antes, en efecto,
los romanos no se habían atrevido a atravesar el Ebro, sino que se habían contentado con la amistad y la
alianza de los pueblos de la ribera norte. Fue entonces cuando atravesaron el río y se atrevieron a
emprender operaciones más allá. La suerte les ayudó muchísimo en aquellas circunstancias.
POLIBIO, III, 97, 1-5

Costumbres de los celtíberos


Los celtíberos proporcionan para la guerra no sólo hábiles jinetes, sino también soldados de infantería,
excelentes por su vigor y valor. Visten éstos ásperos mantos negros, cuya lana se parece a la piel de
cabra. Algunos de los celtíberos van armados de escudos ligeros, como el de los galos. Otros llevan
escudos de mimbre, tan grandes como un escudo griego y llevan grebas hechas de pelo. Sobre su cabeza
portan yelmos .de bronce, adornados con penachos de púrpura. Sus espadas son de doble filo, de
excelente fundición; llevan también dagas de un palmo de largas para las luchas cuerpo a cuerpo [...].
Entierran planchas de hierro y las dejan bajo el suelo hasta que, pasado el tiempo, la herrumbre devore lo
más débil del hierro y quede sólo lo más sólido. De ello obtienen excelentes espadas y otras armas. El
armamento así fabricado atraviesa todo lo que se le pone por delante [...]. Luchan de dos maneras:
después que han vencido a caballo al enemigo, desmontan y, actuando como infantes, pelean de modo
admirable.
Tienen entre ellos una costumbre peculiar: son limpios y cuidadosos en su vida diaria, pero observan una
práctica que es vulgar y muy sucia: bañan con orina su cuerpo y limpian sus dientes con el mismo
producto, pensando que es muy sano para el cuerpo.
Los celtíberos son crueles con sus enemigos y adversarios, pero con los extranjeros se comportan muy
dulce y amablemente. Todos ruegan a los extranjeros que tengan a bien hospedarse en sus casas y
rivalizan entre ellos en la hospitalidad. Aquellos a quienes prestan servicio los extranjeros gozan de gran
predicamento y se les llama amados de los dioses.

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En cuanto a la comida, se alimentan de toda clase de carnes en gran abundancia. Como bebida utilizan
vino mezclado con miel, ya que la región produce gran cantidad de este producto, aunque, en cuanto al
vino, lo adquieren de los comerciantes que lo importan.
DIODORO SICULO, V, 33, 34

Sitio de Numancia
"De este modo, Escipión fue el primero, según creo, que cercó con un muro a una ciudad que no rehuía el
combate. El río Duero fluía a lo largo del cinturón de fortificaciones y resultaba de mucha utilidad a los
numantinos para el transporte de víveres y para la entrada y salida de sus hombres. Éstos, buceando o
navegando por él en pequeños botes, pasaban inadvertidos[…]. Como no podía unir sus orillas por ser
ancho y muy impetuoso, construyó dos torreones, en vez de un puente, uno en cada orilla y desde cada
uno colgó, con cuerdas, grandes tablones de madera que dejó flotar a lo ancho del río, y que llevaban
clavado numerosos dardos y espadas. Estos tablones, entrechocando continuamente, debido a la
corriente que se precipitaba contra las espadas y los dardos, no permitían pasar a ocultas ni a quienes lo
intentaban nadando, sumergidos o en botes. Y esto era lo que en especial deseaba Escipión que, al no
poder establecer contacto nadie con ellos ni tampoco entrar, no tuviesen conocimiento de lo que sucedía
en el exterior. De este modo, en efecto, llegarían a estar faltos de provisiones y de material de todo tipo."
[…]"Los numantinos, en muchas ocasiones, atacaron a las fuerzas que vigilaban la muralla por diferentes
lugares, y la aparición de los defensores era fugaz y sobrecogedora; las señales eran izadas en alto desde
todos los lugares, los mensajeros corrían de un lado a otro, los encargados de combatir desde los muros
saltaban hacia sus lugares en oleadas, las trompetas resonaban en cada torre de tal modo que el círculo
completo presentaba para todos el aspecto más temible a lo largo de sus cincuenta estadios de perímetro.
Y Escipión recorría este círculo para inspeccionarlo cada día y cada noche. Estaba firmemente convencido
de que los enemigos, así copados, no podrían resistir por mucho tiempo al no poder recibir ya armas ni
alimentos ni socorro.
APIANO: Historia de Roma. El sitio de Numancia-

Las guerras cántabras


En Occidente, casi toda España estaba pacificada, a excepción de la parte que toca las últimas
estribaciones de los Pirineos y que baña el océano Citerior. En esta región vivían pueblos valerosísimos,
los cántabros y los astures, que no estaban sometidos al Imperio. Fueron los cántabros los primeros que
demostraron un ánimo de rebelión más resuelto, duro y pertinaz. No se contentaron con defender su
libertad, sino que intentaron subyugar a sus vecinos los vacceos, túrmogos y autrigones a quienes
fatigaban con frecuentes incursiones. Teniendo noticias de que su levantamiento iba a mayores, César no
envió una expedición, sino que se encargó él mismo de ella. Se presentó en persona en Segisama e
instaló allí su campamento. Luego dividió al ejército en tres partes e hizo rodear toda Cantabria,
encerrando a este pueblo feroz en una especie de red, como se hace con las fieras [...].
Los astures por ese tiempo descendieron de sus nevadas montañas con un gran ejército [...] y se
prepararon a atacar simultáneamente los tres campamentos romanos. La lucha contra un enemigo tan
fuerte, que se presentó tan de repente y con planes tan bien preparados, hubiera sido dudosa, cruenta y
ciertamente una gran carnicería, si no hubieran hecho traición los brigicinos [...].
Estas luchas fueron el final de las campañas de Augusto y el fin de la revuelta de Hispania. Desde
entonces sus habitantes fueron fieles al Imperio y hubo una paz eterna, ya por el ánimo de los habitantes
que se mostraban más incitados a la paz, ya por las medidas de César quien, temeroso del refugio seguro
que les ofrecían las montañas, les obligó a vivir y a cultivar el terreno de su campamento, que estaba
situado en la llanura. Allí debían tener la asamblea de su nación y aquella debía ser su capital. La
naturaleza de la región favorecía estos planes, ya que toda ella es una tierra aurífera y rica en bórax, minio
y otros colorantes. Allí les ordenó cultivar el suelo. Así, los astures, trabajando bajo tierra, comenzaron a
conocer sus propios recursos y riquezas mientras las buscaban para otros.
FLORO, XXXIII, 46 ss.

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El patrimonio de la iglesia visigoda.


Por lo tanto, mandamos que cualesquiera cosas que los príncipes han concedido justamente o
concedieran a las iglesias de Dios , al igual que todo aquello que cualquier persona, con cualquier título,
ha entregado o entregare a las mismas iglesias, sin faltar a la justicia, de tal manera perduren firmemente
bajo su dominio, que no podrán ser arrebatadas por ningún acontecimiento ni en ninguna ocasión, pues es
muy oportuno que, así como juzgamos que los servicios fieles de los hombres no deben quedar sin
premio, del mismo modo lo otorgado a las iglesias, que constituye el alimento de los pobres, debe
permanecer intacto, bajo el dominio de las misma, para premio de los donantes.
Canon XV del VI concilio de Toledo, año 638.

Condena de la rebelión contra los reyes


Después de haber establecido algunas cosas tocantes al orden establecido, y decretado medidas
disciplinares que tocan a algunas personas, la última decisión de todos nosotros, los obispos, ha sido
redactar, en la presencia de Dios, el último decreto conciliar que fortalezca la situación de nuestros reyes y
dé estabilidad al pueblo de los godos (…). De ahora en adelante, cualquiera de nosotros o de entre los
pueblos de toda España, que con algún manejo o intriga violare el juramento que hizo en favor de la
estabilidad de la patria y del pueblo de los godos, y de la conservación de la vida real, e intentare dar
muerte al rey, o menoscabare el poder del reino, o usurpare con atrevimiento tiránico el trono real, sea
anatema en presencia de Cristo y de sus apóstoles, y sea considerado extraño a la iglesia católica.
Canon LXXV, IV Concilio de Toledo

BLOQUE 2: LA EDAD MEDIA: LA EDAD MEDIA. TRES CULTURAS Y UN MAPA


EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474)
AL-ÁNDALUS: 711 1474.

Musa conquista Mérida


«Confió Musa la guarda de Sevilla a los judíos, y se dirigió a la ciudad de Mérida, donde residían
algunos de los grandes señores de España y que tenía monumentos, un puente, alcázares e iglesias que
exceden a toda ponderación. Cercó la ciudad, y la guarnición salió contra él, trabándose un fuerte combate
a una milla de distancia de las murallas. En tanto, descubrió Musa una cantera de piedra, en la cual ocultó
por la noche infantería y caballería, y al día siguiente, al amanecer, cuando fue contra ellos y salieron a
rechazarle, como el anterior, atacáronles los musulmanes que estaban emboscados e hicieron en ellos
una gran matanza, refugiándose los que escaparon en la ciudad, que era muy fuerte, y tenía unas murallas
como no han hecho otras los hombres. Por espacio de algunos meses continuó el cerco hasta que
fabricaron los muslimes una máquina para acercarse al muro. Al cabo fue conquistada la ciudad en
ramadán del año 94, el día de la fiesta Fitr [30 de junio de 713] [...]. Ajustaron, en efecto, la paz, a
condición de que los bienes de los que habían muerto el día de la emboscada, y los de aquellos que
habían huido a Galicia, fuesen para los muslimes, y los bienes y alhajas de las iglesias para Musa.»
ANÓNIMO, AjbarMachmúa

La batalla de Covadonga. Noticia musulmana


Texto 1
Cuentan algunos historiadores que el primero que reunió a los fugitivos cristianos de España, después de
haberse apoderado de ella los árabes, fue un infiel llamado Pelayo, natural de Asturias en Galicia, al cual
tuvieron los árabes como rehén para seguridad de la gente de aquel país, y huyó de Córdoba en tiempo de
Al-HurribnAbd Al-Rahman Al-Thaqafi, segundo de los emires árabes de España, en el año sexto después de
la conquista, que fue el 98 de la hégira [716-717]. Sublevó a los cristianos contra el lugarteniente de Al-Hurr,
le ahuyentaron "y se hicieron dueños del país, en el que permanecieron reinando, ascendiendo a veintidós el
número de los reyes suyos que hubo hasta la muerte de Abd Al-Rahman III [hacia el 961]”
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Texto 2
Dice Isa ibn Ahmad Al-Razi que en tiempos de Anbasaibn Suhaim Al-Qalbi, se levantó en tierra de Galicia un
asno salvaje llamado Pelayo. Desde entonces empezaron los cristianos en Al-Andalus a defender contra los
musulmanes las tierras que aún quedaban en su poder, lo que no habían esperado lograr. Los islamitas,
luchando contra los politeístas y forzándoles a emigrar, se habían apoderado de su país hasta llegar a
Ariyula, de la tierra de los francos, y habían conquistado Pamplona en Galicia y no había quedado sino la
roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con trescientos hombres. Los soldados no cesaron de atacarle
hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez
mujeres. Y no tenían qué comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en las hendiduras de la
roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo, los despreciaron diciendo:
"Treinta asnos salvajes qué daño pueden hacernos?". ¨
En el año 133 murió Pelayo y reinó su hijo Fáfila. El reinado de Pelayo duró diecinueve años y el de su hijo
dos. Después de ambos reinó Alfonso, hijo de Pedro, abuelo de los Banu Alfonso, que consiguieron
prolongar su reino hasta hoy y se apoderaron de lo que los musulmanes les habían tomado.
Tomado del Nafh al-Tib de Al-Maqqari. Trad. Lafuente Alcántara,. También en M. Antuña y C. Sánchez-
Albornoz: Fuentes de la Historia Hispano-musulmana, siglo VIII, p. 232.

Sublevación de los beréberes contra los árabes en España.


Aconteció, en tanto, que los berberiscos españoles, al saber el triunfo que los de Africa habían alcanzado
contra los árabes y demás súbditos del Califa, se sublevaron en las comarcas de España y mataron o
ahuyentaron a los árabes de Galicia, Astorga y demás ciudades situadas allende las gargantas de la sierra
(de Guadarrama), sin que Ebn Katan tuviese la menor sospecha de lo que sucedía hasta que se le
presentaron los fugitivos. Todos los árabes de los extremos del norte de la península fueron impelidos hacia
el centro, a excepción de los que habitaban en Zaragoza y sus distritos, porque eran allí más numerosos que
los berberiscos y no podían éstos acometerles. Derrotaron a los cuerpos de ejército que Abdo-l-Mélic mandó
contra ellos y mataron a los árabes en varias comarcas, visto lo cual, temiendo que le sucediese lo que había
acontecido a los de Tánger y con noticia de los aprestos que hacían contra él, no halló el walí medio mejor
que solicitar la ayuda de los siriacos. Envióles barcos en que se trasladasen a España por pelotones, les
remitió víveres y mantenimientos y púsoles por condición que le entregasen diez personajes de los más
importantes de cada división para tenerlos como rehenes en una isla y que, terminada la guerra, los
transportaría de nuevo a Ifrikiya. Convinieron en ello y aceptaron el pacto, exigiendo a su vez que se les
trasladase después a Ifrikiya todos juntos y no separadamente y que se les llevase a punto donde no fuesen
inquietados por los berberiscos. Veía con los siriacos Abdo-r-RahmenibnHabib, cuyo padre había muerto en
Nacdora.
Tomado del Ajbar Machmua, etc, p. 48-49.

Presión fiscal sobre los mozárabes.


El primer emir omeya de Al-Andalus, deseoso de asegurarse en el trono, procuró crear un ejército de
mercenarios adictos a su causa y para conseguir las sumas necesarias impuso pesadas cargas fiscales a los
mozárabes. Entre éstos, los de la región de Granada (Castella era la capital mora del cantón de Elvira)
hubieron de pagarle el número de animales de guerra y de armas señaladas en este perdón. Tal vez
hubieron de solicitarle por haber ayudado a Yusuf al-Fihrí, cuando se acogió a su región después de la
derrota en que había perdido el gobierno de España.
En el nombre de Dios, clemente y misericordioso. Carta de seguro [kitab aman], otorgada por el rey
engrandecido Abd al-Rahman a los patricios, monjes y príncipes y demás cristianos españoles de la gente de
Castella y a sus secuaces de las demás comarcas. Otórgales seguro y paz, obligándose a no quebrantarles
este pacto mientras ellos paguen anualmente diez mil onzas de oro, diez mil libras de plata, diez mil cabezas
de los mejores caballos y otros tantos mulos, con más de mil armaduras, mil cascos de hierro y otras tantas
lanzas, por espacio de un quinquenio. Se escribió esta carta en la ciudad de Córdoba a tres de Safar del año
142 [758].

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Tomado de la Ihala fi-l-TarifGarnata de ibn Al-Jatib. Trad. de SIMONET: Historia de los mozárabes, p. 243.

Visión musulmana sobre los martirios voluntarios mozárabes.


He oído referir que en cierta ocasión se presentó en la curia un cristiano pidiendo la muerte para sí mismo. El
juez Aslam le echó una severa reprimenda, diciéndole:
- ¿Desdichado! ¿Quién te ha metido en la cabeza el que tú mismo pidas tu propia muerte, sin haber
delinquido en nada?
La necedad o ignorancia de los cristianos les llevaba a atribuir a esa acción, la de ofrecerse a la muerte, un
gran mérito, cuando nada semejante se podía citar como ejemplo digno de ser imitado, en la vida del profeta
Jesús, hijo de María.
El cristiano respondió:
- Pero ¿Cree el juez que si él me mata, seré yo el muerto?
- ¿Quién será pues, el muerto? -le replicó el juez.
- El muerto será una semblanza mía que se ha metido en un cuerpo; esa semblanza es la que el juez
matará. En cuanto a mí, yo subiré inmediatamente al cielo.
- Mira -dijo entonces Aslam- aquél a quien tú te encomiendas en estas cosas, no está aquí conmigo, y aquél
que te pudiera informar bien, para desengañarte de esa falsedad tampoco lo tienes delante de ti; pero aquí
hay un medio para poner en evidencia lo que haya de cierto, y nos podremos certificar tú y yo.
- ¿Cuál es ese medio? -dijo el cristiano.
El juez Aslam, volviose hacia los sayones o verdugos que allí estaban y les dijo:
- Traed el azote.
Ordenó luego que desnudaran al cristiano; lo desnudaron, e inmediatamente mandó que le atizaran. Cuando
el cristiano comenzó a sentir el efecto de los azotes, púsose a agitarse y a gritar. El juez Aslam le dijo:
- ¿En qué espalda van cayendo los azotes?
- ¡En mi espalda -repuso el cristiano!.
- ¡Pues hombre! –díjole Aslam- ¿Imaginas qué cosa podría ocurrir asimismo si cayera la otra espada sobre tu
cuello?
Tomado del Kitab Qudat Qurtuba de AL-JUSANI (Trad. Ribera, 231).

Abd al-Rahman III toma el título califal en 929.


“Los más dignos de reivindicar enteramente su derecho y los más merecedores de completar su
fortuna y de revestirse de las mercedes con que Dios Altísimo los ha revestido, somos nosotros, por cuanto
Dios Altísimo nos ha favorecido con ello, ha mostrado su preferencia por nosotros, ha elevado nuestra
autoridad hasta ese punto, nos ha permitido obtenerlo por nuestro esfuerzo, nos ha facilitado lograrlo con
nuestro gobierno, ha extendido nuestra fama por el mundo, ha ensalzado nuestra autoridad por las tierras,
ha hecho que la esperanza de los mundos estuviera pendiente de nosotros, ha dispuesto que los extraviados
a nosotros volvieran y que nuestros súbditos se regocijaran por verse a la sombra de nuestro gobierno (todo
ello por la voluntad de Dios; loado sea Dios, otorgador de los beneficios, por el que nos ha otorgado, pues El
merece la máxima loa por la gracia que nos ha concedido). En consecuencia, hemos decidido que se nos
llame con el título de Príncipe de los Creyentes, y que en las cartas, tanto las que expidamos como las que
recibamos, se nos dé dicho título, puesto que todo el que lo usa, fuera de nosotros, se lo apropia
indebidamente, es un intruso en él y se arroga una denominación que no merece. Además, hemos
comprendido que seguir sin usar ese título, que se nos debe, es hacer decaer un derecho que tenemos y

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dejarse perder una designación firme. Ordena, por tanto, al predicador de tu jurisdicción que emplee dicho
título y úsalo tú de ahora en adelante cuando nos escribas. Si Dios quiere.”
En consecuencia y conforme a estas órdenes el predicador de Córdoba comenzó a hacer la invocación
en favor de al-Nasir li-dinAllah, dándole el título de Príncipe de los Creyentes, el día 1 de du-l-hiyya de este
año [16 de enero de 929]. Fue este el primer sermón en que se le dio ese título, que empezó a llevar con
mejor derecho que los demás que se lo arrogaban y que luego siguieron usando. Dios concede su gracia a
quien los califas descendientes suyos quiere!
Tomado de LEVI-PROVENÇAL, E y E. GARCIA GOMEZ: Una Crónica anónima de Abd al-Rahman III al-
Nasir.

Causas de la caída de Granada según los musulmanes:


Es sabido que los cristianos no hubiesen tomado revancha sobre los musulmanes, ni lavado de sí mismos
mancha alguna, ni destruido vivienda ni casa de al-Andalus, ni les hubiesen arrebatado todas sus ciudades
y comarcas a no facilitarles todo esto las causas de la discordia interior, su empeño en suscitar entre los
muslimes la lucha y divisiones internas, en producir entre sus reyes el dolo y la traición, y mantener entre
sus defensores la perfidia y la doblez en medio de la guerra civil destructora.
M.GASPAR Y REMIRO, "Presentimiento y juicio de los moros españoles sobre la caída inminente de Granada y su
reino en poder de los cristianos", Revista de Estudios Históricos de Granada y su Reino, I-1 (1911), p. 151.

LOS REINOS CRISTIANOS MEDIEVALES

La batalla de Covadonga. Versión cristiana


Alkama mandó entonces comenzar el combate, y los soldados tomaron las armas. Se levantaron los
fundíbulos, se prepararon las hondas, brillaron las espadas, se encresparon las lanzas e incesantemente
se lanzaron saetas. Pero al punto se mostraron las magnificencias del Señor: las piedras que salían de los
fundíbulos y llegaban a la casa de la Virgen Santa María, que estaba dentro de la cueva, se volvían contra
los que las disparaban y mataban a los caldeos.
Y como Dios no necesita las lanzas, sino que da la palma de la victoria a quien quiere, los cristianos
salieron de la cueva para luchar con los caldeos; emprendieron éstos la fuga, se dividió en dos su hueste,
y allí mismo fue al punto muerto Alkama y apresado el obispo Oppas. En el mismo lugar murieron ciento
veinticuatro mil caldeos, y los sesenta y tres mil restantes subieron a la cumbre del monte Aseuva y por el
lugar llamado Amuesa descendieron a la Liébana. Pero ni estos escaparon a la venganza del Señor;
cuando atravesaban por la cima del monte que está a orilla del río llamado Deva, junto al predio de
Cosgaya, se cumplió el juicio del Señor: el monte, desgajándose de sus cimientos, arrojó al río los sesenta
y tres mil caldeos y los aplastó a todos. Hasta hoy, cuando el río traspasa los límites de su cauce, muestra
muchas señales de aquello.
Crónica de Alfonso III

El condado de Castilla
Yo, Fernán Gonzalez, por la gracia de Dios conde de toda Castilla, junto con mi mujer la condesa Sancha,
para remisión de nuestros pecados y remedio de nuestras almas (...) en honor de San Millán (...) y de ti,
padre espiritual abad Fortunio, y de todos los clérigos sujetos a ti, que día y noche sirven allí a Cristo. Por
tanto, ofrecemos, damos y confirmamos en la villa de Salinas la cuarta parte, íntegra y libre, con salidas y
entradas, con comunidad de pasto, con los habitantes de aquella villa, pero libre e ingenua de todo servicio
real o de potestad y de entrada de sayón. Y no tengan homicidio ni fonsado según costumbre, y nadie sea
sometido por ningún crimen a la potestad de aquella villa. Y os concedemos las fuentes de sal al tercer
día, y de la alabara que deben al conde de la tierra, os concedemos que tengáis libres III de ellas por
semana y que tanto el monasterio como las decanías lleven sal cuando quieran. Y las eras de sal de San
Millán sean libres de autoridad del conde. Asimismo, os concedemos tal facultad, que todo lo que además
de esto podáis obtener por donación o por compras los poseáis libre y firmemente por todos los siglos,

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amén. Esta donación, juntamente con nosotros, la prueban y confirman las villas de: Villanueva, Fuentes,
Olisares, Villacón y también terrazas y Villambrosa (...)
Hecha la carta en la era de DCCCCLXXXIIIª, V calendas de febrero.
Yo, pues, Fernando, conde, con mi compañera Sancha, que quisimos hacer este testamento, pusimos
nuestras señales y presentamos testigos (...)
UBIETO ARTETA, A., «Cartulario de San Millán de la Cogolla (759-1076)», Valencia, 1976, n.º 36,

Orígenes del reino de Pamplona


En la era 943 surgió en Pamplona un rey de nombre Sancho Garcés. Muy unido a la fe de Cristo fue
hombre devoto, piadoso entre todos los fieles y misericordioso entre los católicos. ¿Qué más? En todas las
circunstancias consiguió ser el mejor. Luchando contra los islamitas, causó muchos estragos entre los
sarracenos. También tomó bajo su tutela todos los castillos sitos entre Cantabria y la ciudad de Nájera.
Ciertamente poseyó la tierra de Deyo, con todas sus fortalezas. Además puso bajo su autoridad la «Arba»
pamplonesa. También tomó toda la tierra aragonesa con sus castillos. Finalmente expulsados todos los
malvados, en el año XX de su reinado abandonó el mundo. En la era 963 fue sepultado en el pórtico de
San Esteban. Reina con Cristo en el cielo.
También su hijo, el rey García, reinó treinta y cinco años. Fue benigno, causó muchas carnicerías entre los
sarracenos y así murió en la era 1008. Fue enterrado en el castillo de San Esteban. También su hijo el rey
Sancho, reino sesenta y cinco años. Fue benigno con todos, beligerante con los sarracenos y protector y
amigo de los monjes. Falleció en la era 1073. Fue sepultado en el monasterio de Oña. También su hijo, el
rey García, reinó veintiún años. En la era 1092 fue muerto en Atapuerca. Fue sepultado en Nájera.
«Genealogías de Roda». Ed. J. M. LACARRA, Textos navarros del Códice de Roda. Recoge: M. RIU,
Textos comentados de época medieval [siglos V al XII], Barcelona, 1975, pp. 501-503.

Sancho III de Navarra y el reparto de sus dominios:


También el rey Sancho III mereció disfrutar largo tiempo y con felicidad de la compañía de sus hijos, a los
que en vida, con gran benignidad, repartió entre ellos sus reinos. A su primogénito García lo puso al frente
de los pamploneses; a Fernando, el preferido de su padre le encargó el gobierno de la bélica Castilla; a
Ramiro, que había nacido de concubina, le dio Aragón, que era el reino más alejado de todos sus
territorios, sin duda para que ante los ojos de los otros hermanos, el ser desigual en el linaje materno, no
fuera igual en la herencia de sus estados.
Entonces, unos asesinos, parientes suyos, mataron al infante García, pues éste era merecedor de tal
venganza. Seguidamente, Sancho III se llevó consigo a la infanta Sancha, a la cual devuelve a Castilla,
intenta casarla con su hijo primogénito Ramiro, el que había nacido de una noble señora de Ayvar, pero los
castellanos se oponen con toda razón. La infanta Sancha, tres años más tarde, y con el beneplácito de su
hermano Vermudo, cuando ya tenía 18 años, casó con el infante Fernando, hijo menor de Sancho III,
nacido de su matrimonio con Urraca. Vermudo entregó a Fernando el condado de Castilla. (...)
El rey Sancho III tuvo una larga vejez, y cuando su hijo, el rey García hubo regresado de la ciudad de
Roma, murió a consecuencia de una enfermedad en el año 1073. Su hijo Fernando lo enterró, con todos
los honores que le eran debidos, en el monasterio de Oña.
"Crónica Najerense". Estudio preliminar, edición crítica e índices por A., UBIETO ARTETA. Textos
medievales, 16, Valencia 1966, p. 91.

El fuero de Sepúlveda (1076)


En el nombre de la santa e indivisa Trinidad, es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo, amen. Yo Alfonso, rey y
mi mujer Inés, nos place y conviene, no por ningún mandato de gentes ni por ningún artículo de
amonestamiento, sino por nuestra libre voluntad, nos place confirmar a Sepúlveda su fuero, que tuvo en
tiempo antiguo de mi abuelo y en tiempo de los condes Fernán González y del conde Garci Fernández y

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Textos de la Historia de España

del conde son Sancho [García], de sus términos y de sus juicios y de sus pleitos y de sus prendas y de sus
pobladores y de todos sus fueros que existieron antes, en el tiempo de mi abuelo y de los condes aquí
nombrados.
3. Yo el rey Alfonso otorgo y doy a los hombres de Sepúlveda este término: de Lozoya hasta aquí cuanto
tuvo Buitrago bajo su poder, les doy todo, lo corroboro y lo confirmo para siempre.
8. Y no paguen portazgo en ningún mercado.
10. Y si algún hombre de Sepúlveda matara a un hombre de otra parte de Castilla, pague la octava parte.
11. Y si algún hombre de Castilla matara a un hombre de Sepúlveda, pague cada uno según su fuero.
12. El que matare merino, el concejo no pague sino dos pieles de conejo.
13. Y si algún hombre de Sepúlveda matara a otro de Castilla y huyera más allá del Duero, ningún hombre
lo persiga.
16. Si alguna mujer abandona a su marido, pague 3000 sueldos; y si algún hombre abandona a su mujer,
pague arienzo.
17. Y su algún hombre trajera de otra parte mujer ajena, o hija ajena, o alguna cosa de sus correrías y las
introdujera en Sepúlveda, nadie se las reclame.
19. Todo infanzón que deshonre a un hombre de Sepúlveda, menos el rey o el señor, el mismo repare el
daño y si no sea declarado enemigo.
20. Quien encuentre algo enterrado, no entregue nada al rey o al señor.
21. Si el señor hiciera un agravio a alguien y el concejo no le ayudara a recuperar su derecho, lo pague el
concejo.
24. Alcalde ni merino ni arcipreste no sea sino de la villa, y el juez sea de la villa, anual y por las
parroquias, y de cada homicidio reciba 5 sueldos.
28. Todo hombre que habite en Sepúlveda no tenga mañería, y si no tuviera parientes que le herede el
concejo y que se den limosnas por su alma.
29. Y no hagan fonsadera a no ser por su propia voluntad.
30 Y al fonsado del rey, si quieren ir, que no vayan sino los caballeros a no ser que fuera a asedio del rey o
pelea campal, y a esto vayan caballeros y los vecinos peones.
34. Y cuando venga el rey de la ciudad, no se haga fuerza en las casas de los vecinos para tener posada,
si no es voluntad de éstos recibirles.

Contrato de esponsales entre Petronila y Ramón Berenguer


En nombre de Dios. Yo Ramiro, por la gracia de Dios rey de Aragón, te doy a ti Ramón, conde de
Barcelona y marqués, mi hija por mujer junto con todo el reino de Aragón, íntegramente, tal como mi
padre. Sancho, rey, y mis hermanos, Pedro y Alfonso, lo tuvieron y retuvieron (...) respetando los derechos
y costumbres que mi padre Sancho y mi hermano Pedro tuvieron en su reino. Y te encomiendo a ti todos
los hombres del mencionado reino con homenaje y juramento a fin de que te sean fieles en todo el
mencionado reino y en todos los lugares pertenecientes al mismo, salvada la fidelidad debida a mí y a mi
hija. También, todas estas cosas antedichas yo el mencionado rey Ramiro te las hago de tal manera a ti.
Ramón, conde de Barcelona y marqués, que, si mi hija falleciera prematuramente, y tú aún vivieras, tengas
la donación del mencionado reino de manera libre o inmutable sin ningún impedimento después de mi
muerte (...). Y yo el antes mencionado rey Ramiro seré rey, señor y padre en el mencionado reino y en
todos sus condados hasta que a mí me plazca.
Lo cual se hizo el III de las idus de agosto en el año 1127 de la Encarnación del Señor (...) reinando el
mencionado rey Ramiro.
Líber Feudorum Maior

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Textos de la Historia de España

La batalla de las Navas de Tolosa (1212)


La batalla se riñó el día 16 de julio de 1212, y los cristianos utilizaron la misma táctica que los almohades
habían empleado por vez primera en Alarcos. El Miramamolín (emir-Al-muminin, o sea emir de los
creyentes) almohade huyó a uña de caballo, y aquella misma noche llegó a Jaén. El botín cogido por los
cristianos es incalculable. Basta señalar que el precio del oro se hundió inmediatamente en las ferias de
Champaña y que el rey Sancho I el Fuerte se convirtió a partir de esa batalla en el más acaudalado
banquero del mundo occidental. Sus fabulosos préstamos se hicieron a base del oro cogido en esta
batalla. Si económicamente la batalla fue un desastre para el mundo musulmán, desde el punto de vista
demográfico prácticamente desapareció su ejército. Las cifras que dan los cronistas cercanos a los
acontecimientos son muy dispares, pero parece que murieron entre cien mil y ciento cincuenta mil
soldados musulmanes. Aunque no se conocen los efectivos numéricos del ejército musulmán, es evidente
que las bajas sufridas fueron casi el total de las gentes capaces de llevar armas. Una masa tan
considerable de cadáveres insepultos, sobre los que actuó el calor andaluz del verano, produjeron
inmediatamente una epidemia de disentería, que impidió a los cristianos ocupar todo el reino musulmán.
Es más, las escasas ciudades que tomaron inmediatamente, o que quedaron vacías por la huida de los
musulmanes (Úbeda, Baeza), se tuvieron que abandonar. Sólo faltó que el siguiente año 1213 fuese de
sequía, escasez y hambre para que la consecuencia lógica del éxito de las Navas de Tolosa no pudiese
llevarse a efecto.
(Ubieto, A. y otros: Introducción a la Historia de España. Barcelona, 1980)

El "feudo" según las Partidas de Alfonso X el Sabio:


Qué cosa es feudo, et onde tomó este nombre. Et quántas maneras son de él.
Feudo es bienfecho que da el señor al algunt home porque se torna su vasallo, et le face homenatge de
serle leal: et tomó este nombre de fe que debe siempre guardar el vasallo al señor. Et son dos maneras de
feudo: la una es cuando es otorgado sobre villa, o castielloo otra cosa que sea raíz: et este feudo a tal non
puede ser tomado al vasallo, fueras ende si fallesciere al señor las posturas que con él puso, e sil feciese
algunt yerro tal porque lo debiese perder, así como se muestra adelante. Et la otra manera es la que dicen
feudo de cámara: et este se facequando el rey pone maravedís a algunt su vasallo cada año de su
cámara: et este feudo atal puede el rey toller cada que quisiere.
Partidas. P. IV, t. 26, b. 1. Recoge M.A. LADERO, "Historia universal de la Edad Media", Barcelona, 1987,
pp. 445-446.

Privilegios de los caballeros en la Castilla del siglo XIII:


En qué manera deben ser honrados los caballeros. Honrados deben ser mucho los caballeros, et esto por
tres razones; la una por nobleza de su linage; la otra por su bondat; la tercera por la pro que dellos viene:
et por ende los reyes los deben honrar como a aquellos con quien han de facer su obra, guardando et
honrando a sí mismo con ellos et acrescentando su poder et su honra: et todos los otros comunalmente los
deben honrar porque les son así como escudo et defendimiento, et se han de parar a todos los peligros
que acaescieren para defenderlos. Onde así como ellos se meten a peligros de mucha guisas para facer
estas cosas sobredichas, así deben seer honrados en muchas maneras, de guisa que ninguno non debe
estar en la iglesia antellos cuando estodiesen a las horas, sinon los perlados et los otros clérigos que las
dixiesen, o los reyes o los otros grandes señores a que ellos hobiesen de obedecer et de servir: nin otrosi
ninguno non debe ir a ofrescernin a tomar la paz ante que ellos; nin al comer non debe asentarse con ellos
escudero nin otros ninguno, sinon caballero o home que lo meresciese por su honra o por su bondat;
ninotrosi ninguno non se debe baldonar con ellos en palabras que non fuese caballero o otro home
honrado. Otrosi deben seer honrados en sus casas, ca ninguno non gelas debe quebrantar sinon por
mandado del rey o por razon de justicia por cosa que ellos hobies en merescido; nin les deben otrosi
prender los caballos nin las armas fallándoles alguna cosa mueble o raíz en que puedan facer la prenda: et
aunque no fallasen otra cosa en que la feciesen, non les deben tomar los caballos de sus cuerpos, nin
descenderlos de las otras bestias en que cabalgasen, nin entrarles en las casas a prender estando hi ellos
o sus mugeres. Pero cosas hi ha señaladas sobre que les pueden poner plazo á que salgan de las casas
porque puedan facer la entrega en ellas o en lo que hi fuere: et aun los antiguos tanto encarecieron la
honra de los caballeros, queno tan solamente dexaban de facer la prenda do estaban ellos o sus mugeres,
10
Textos de la Historia de España

mas aun do fallaban sus mantos o sus escudos: et sin esto les facien otra honra, que do quier que los
homes se fallaban con ellos se les homillaban, et hoy en dia eso han aun por costumbre en España de
decir a los homes buenos et honrados homillamosnos. Et aun a otra honra el que es caballero, que
despues que lo fuese puede llegar a honra de emperador, o de rey, et ante non podriese ser, bien asi como
no podriese ser ningunt clérigo obispo, si primeramente non fuese ordenado de preste misacanto.
Las Siete Partidas o Libro de las Leyes de Alfonso X, Madrid, 1807, P. II, T. XXI, II, p. 23-24. Recoge
M.ARTOLA, "Textos fundamentales para la Historia", Madrid, 1968, p. 73-74.

Peticiones del estamento popular en las cortes de Burgos


Algunos ricos hombres y caballeros de nuestros reinos toman algunas ciudades y villas y lugares de
nuestros reinos y los hacen suyos, y también hacen nuevamente suyas muchas casas en perjuicio de los
vecinos de dichos lugares (...). Algunos poderosos ponen tributos nuevamente en algunos lugares donde
nunca los hubiera, portazgos, rondas y otros tributos desfavorables (...). Algunos de dichos ricos hombres
despueblan los dichos lugares que les habían sido dados, aumentando los pechos (impuestos) de tal
manera que los campesinos marchan, los campos se despueblan y se yerman los lugares (...). También
hacen muchos agravios y sinrazones a sus habitantes, tomándoles mucho de lo suyo y pidiéndoles dinero,
y pan, y vino, y otras cosas y tomándoles los oficios que tienen por sus fueros y privilegios (...).
Pedimos que dichas ciudades y lugares, que fueron siempre de vuestra Corona Real antes de que el rey
Don Enrique vuestro padre los entregase a algunos señores y caballeros, vuelvan a vuestras manos.
Peticiones del estamento popular en las Cortes de Burgos (1373)

Las consecuencias de la peste negra


Muchos súbditos pasaban muy gran mengua , porque no se labraban las heredades del pan e del
vino e de las otras cosas que son mantenimiento de los omnes. Et esto venía lo uno porque andavan
muchos omes et mujeres baldios et que no querían labrar, et lo otro porque aquellos que ivan labrar
demandaban tangrandes precios e soldadas et jornales, que los que avían las heredades no las podía
conplir; et por esta razón que las heredades avían afincar yermas et sin labores. Et otrossi, los
menesteriales que labran e usan de otros oficios (…) vendían las cosas de sus oficios a voluntad e por
muchos mayores precios de lo que valían, et desto se seguían e venían muy grandes dannos.
Cortes de Valladolid, 1351

La explosión antijudía: los pogromos de 1391.


«En estos días llegaron a la cámara do el Consejo de los Señores e Caballeros e Procuradores
estaba ayuntado los Judíos de la Corte del Rey que eran allí venidos de los mas honrados del Regno a las
rentas que se habían estonce de facer, e dixeronles que avianavido cartas del aljama de la cibdadde
Sevilla como un Arcediano de Écija en la Iglesia de Sevilla, que decían Don Ferrand Martínez, predicaba
por plaza contra los Judíos, e que todo el pueblo estaba movido para ser contra ellos. E que por quanto
Don Juan Alfonso, Conde de Niebla, e Don Alvar Pérez de Guzmán, Alguacil mayor de Sevilla ficieron
azotar un ome que facía mal a los Judíos, todo el pueblo de Sevilla se moviera, e tomaron preso al
Alguacil, e quisieron matar al dicho Conde e a Don Alvar Pérez; e que después acá todas las cibdades
estaban movidas para destroir los Judíos, e que les pedían por merced que quisiesen poner en ello algund
remedio. E los del Consejo desque vieron la querella que los Judíos de Sevilla les daban, enviaron a
Sevilla un caballero de la cibdad que era venido a Madrid por procurador, e otro a Córdoba, a así a otras
partes enviaron mensageros e cartas del Rey, las mas premiosas que pudieron ser fechas en esta razon. E
desque llegaron estos mensageros con las cartas del Rey libradas del Consejo a Sevilla, e Córdoba e
otros logares, asosegóse el fecho, pero poco, ca las gentes estaban muy levantadas e non avian miedo de
ninguno, e la cobdicia de robar los Judíos crecía cada día. E fue causa aquel Arcediano de Écija deste
levantamiento contra los Judíos de Castilla; e perdiéronse por este levantamiento en este tiempo las
aljamas de los Judíos de Sevilla, e Córdoba, e Burgos, e Toledo, e Logroño e otras muchas del Regno; e

11
Textos de la Historia de España

en Aragón, las de Barcelona e Valencia, e otras muchas; e los que escaparon quedaron muy pobres,
dando muy grandes dádivas a los Señores por ser guardados de tan grand tribulación.»
Crónica del rey don Enrique III, Madrid, BAE, Atlas, 1953, p. 167.

BLOQUE 3: LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPANA Y SU EXPANSIÓN


MUNDIAL (1474-1700)
LOS REYES CATÓLICOS: 1474-1516.

La proclamación de Isabel reina de Castilla.


“Como la princesa supo la muerte del rey don Enrique, su hermano, hizo grandes obsequias por su ánima
y luego se intituló reina de Castilla y de León. Y allí en Segovia se hizo un cadalso do vinieron todos los
caballeros y regidores y la clerecía de la ciudad [...].
Y allí le besaron todos las manos, conociéndola por reina y señora de ellos, e hicieron la solemnidad y
juramento de fidelidad que por las leyes destos reinos está instituido que se debe hacer en tal caso a sus
verdaderos reyes [...]. Y luego en todas las más ciudades y villas del reino alzaron los pendones, diciendo
esto mismo. [...]
Don Álvaro de Zúñiga, duque de Arévalo, ni don Diego López Pacheco, marqués de Villena, que tenía en
su poder a doña Juana, que se llamaba princesa de Castilla, ni el maestre de Calatrava, ni el conde de
Urueña, sus primos, no vinieron, ni enviaron sus procuradores a hacer el juramento que todos los otros del
reino habían hecho...”
Hernando del Pulgar, Crónica de los Reyes Católicos.

Concordia de Segovia. 1475

"Esta materia se platicó entre ellos, e al fin se falló que según las leyes e la costumbre usada e
guardada en España, estos reynos debía heredar la reyna, como hija legítima del rey D. Juan II, aunque
fuese mujer, en cuanto era heredera por derecha línea descendente de los reyes de Castilla e de León, e
que no podía pertenecer a ningún otro heredero, aunque fuese varón, si era transversal. Ansi mesmo se
determinó, que a ella como propietaria le pertenecia la gobernación del reyno. (…) Fecha esta
determinación la reyna dixo al rey: "Señor no fuera necesario mover esta materia: porque do hay la
conformidad que por la gracia de Dios entre vos e mi es, ninguna diferencia puede haber. Lo cual, como
quier que se haya determinado, todavía vos como mi marido sois rey de Castilla, e se ha de facer en ella lo
que mandáredes; y estos reynos placiendo a la voluntad de Dios, después de nuestros días, a vuestros
fijos e míos han de quedar".

HERNANDO DEL PULGAR, Crónica de los señores Reyes Católicos

Entrada de los Reyes Católicos en Granada (1492)


El Rey e la Reyna, vista la carta e embaxada del rey Baudili, aderezaron de ir tomar el Alhambra, y
partieron del lugar real, lunes dos de enero, con sus huestes, muy ordenadas sus batallas; e llegando
cerca de la Alhambra, salió el rey Muley Baudili, acompañado de muchos caballeros, con las llaves en las
manos encima de un caballo, y quísose apear a besar la mano del Rey, y el rey no se lo consintió
descabalgar del caballo, ni le quiso dar la mano, e el rey moro le besó en el brazo y le dio las llaves, e dijo:
“Toma, Señor, las llaves de tu ciudad, que yo y los que estamos dentro somos tuyos”, y de España el Rey
Don Fernando tomó las llaves y dióselas a la Reyna, y la Reina se las dio al Príncipe, y el Príncipe se las
12
Textos de la Historia de España

dio al conde de Tendilla, al qual, con el duque de Escalona, Marqués de Villena, e con otros muchos
caballeros e con tres mil de a caballo e dos mil espingarderos, envió entrar en el Alhambra e se apoderar
de ella, e fueron, e entraron, e mostraron en la más alta torre primeramente el estandarte de Cristo, que
fue la Santa Cruz, que el Rey traía siempre en la santa conquista consigo; e el Rey e la Reyna e el
Príncipe, e toda la hueste se humillaron a la Santa Cruz e dieron muchas gracias e loores a Nuestro
Señor; e los Arzobispos e clerecía dijeron Te Deum Laudamus...El rey moro Muley Baudili, con los
caballeros mayores de Granada, e con otros muchos, salieron de la ciudad e se fueron según condiciones
del partido; muchos se fueron allende, y otros a los lugares de los moros mudejares, ya ganados, y el rey
Muley Baudili se fue a vivir y a reinar al Val Purchena, que es en las tierras que el Rey había ganado
cuando ganó Vera, que era todo de mudejares, donde el Rey le dio señorío e renta en que viviese, e
muchos vasallos, e le alzó la pensión que de antes le debía, y le dio sus rehenes, que le tenía desque lo
soltó sobre rehenes.
BACHILLER BERNÁLDEZ, CURA DE LOS PALACIOS, Historia de los Reyes Católicos

Capitulaciones de Santa Fe (1492)


"Las cosas suplicadas es que Vuestras Altezas dan y otorgan a don Cristóbal de Colón, en alguna
satisfacción de lo que ha descubierto en las Mares Océanos y del viaje que ahora, con el ayuda de Dios,
ha de hacer por ellas en servicio de Vuestras Altezas, son las que se siguen.
Primera mente que Vuestras Altezas como Señores que son de las dichas Mares Océanos hacen desde
ahora al dicho don Cristóbal Colón su almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que por su mano o
industria se descubrirán o ganarán en las dichas Mares Océanos para durante su vida, y después del
muerto, a sus herederos y sucesores de uno en otro perpetuamente con todas aquellas preeminencias y
prerrogativas pertenecientes al tal oficio, y segundo que don Alfonso Enríquez, Almirante Mayor de
Castilla, y los otros sus predecesores en el dicho oficio, lo tenían en sus distritos. Place a Sus Altezas.
Juan de Coloma.
Otrosí que Vuestras Altezas hacen al dicho Cristóbal su Virrey y Gobernador General en todas las dichas
tierras firmes e Islas que como dicho es él descubriere o ganare en las dichas mares [...]. Place a Sus
Altezas. Juan de Coloma.
Item que de todas y cualesquiera mercadurías, sean perlas, piedras preciosas, oro, plata, especiería, y
otras cualesquiera cosas y mercadurías de cualquiera especie, nombre y manera que sean, que se
compraren, trocaren, hallaren, ganaren y hubieren dentro en los límites de dicho Almirantazgo, que desde
ahora Vuestras Altezas hacen merced al dicho don Cristóbal y quieren que haya y lleve para sí la decena
parte de todo ello quitadas las costas todas que se hicieren en ello por manera que de lo que quedare
limpio y libre, haya y tome la dicha décima parte para sí mismo, y haga ello a su voluntad, quedando las
otras nueve partes para Vuestras Altezas. Place a Sus Altezas. Juan de Coloma. [...].
Yo el Rey. Yo la Reina. Por mandato del Rey y de la Reina. Juan de Coloma. »
(Capitulaciones de Santa Fe, 17 de abril de 1492, Archivo General de Indias, Indiferente General, legajo
418)

Decreto de expulsión de los judíos de Aragón y Castilla (1492)


Don Fernando y Doña Isabel, por la gracia de Dios rey e reina de Castilla, de León, de Aragón, de Sicilia,
de Granada, de Toledo, de Valencia, de Mallorca…duques de Atenas y Neopatria. Al Príncipe don Juan,
nuestro hijo, e a los Infantes, prelados, duques, marqueses, condes…a los concejos, corregidores,
alcaldes de todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos y señoríos, y a las aljamas de los judíos
y a todos los judíos y personas singulares, de cualquier edad que sean. . . salud y gracia. Sepades e saber
debedes que porque Nos fuirnos informados que hay en nuestros reinos algunos malos cristianos que
judaizaban de nuestra Sancta Fe Católica, de lo cual era mucha culpa la comunicación de los judíos con
los cristianos, en las Cortes de Toledo de 1.480 mandamos apartar los judíos en todas las ciudades, villas
y lugares de nuestros reinos, dándoles juderías y lugares apartados donde vivieran juntos en su pecado,
pensando que se remorderían; e otrossi ovimos procurado que se ficiese Inquisición, . . por la que se han
hallado muchos culpables, según es notorio. Y consta ser tanto el daño que se sigue 'a los cristianos de la
13
Textos de la Historia de España

comunicación con los judíos, los cuales se jactan de subvertir la fe católica, que los llevan a su dañada
creencia. . . procurando de circuncidar a sus hijos, dándoles libros para escribir y leer las historias de su
ley. . .persuadiéndoles de que guarden la ley de Moises, faciéndoles entender que no hay otra ley nin
verdad sino aquella; lo cual todo consta por confesiones de los mismos judíos y de quienes han sido
pervertidos, Lo cual ha redundado en oprobio de la Fe Católica. Por ende, Nos, en concejo e parescer de
algunos prelados, e grandes e caballeros, e de otras personas de ciencia e de conciencia, aviendo avido
sobrello mucha deliberación, acordamos de mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, que jamás
tornen; e sobrello mandamos dar esta carta por la cual mandamos. . . que fasta el fin del mes de julio que
viene salgan todos con sus fijos, de cualquier edad que sean, e non osen tornar. . . bajo pena de muerte. E
mandamos que nadie de nuestros reinos sea osado de recebir, acoger o defender pública o secretamente
a judío nin judía pasado el término de julio. . . so pena de confiscación de todos sus bienes. Y porque los
judíos puedan actuar como más les convenga en este plazo, les ponemos bajo nuestra protección, para
que puedan vender, enagenar o trocar sus bienes. Les autorizamos a sacar sus bienes por tierra y mar, en
tanto non seya oro nin plata, nin moneda nin las otras cosas vedadas.
Otrossí mandamos a nuestros alcaldes, corregidores que cumplan y hagan cumplir este nuestro
mandamiento. Y porque nadie pueda alegar ignorancia mandamos que esta Carta sea pregonada por
plazas e mercados. /
/ Dada en Granada, a treinta y uno de marzo de 1.492.

Fernando II de Aragón.
Tenemos en nuestros tiempos a Fernando de Aragón, actual rey de España. A éste se le puede llamar casi
príncipe nuevo, porque de rey débil que era se convirtió, guiado por la astucia y la fortuna más que por el
saber y la prudencia, en el primer rey de la cristiandad. Si consideramos sus acciones, las encontraremos
todas sumamente grandes y algunas extraordinarias. Al principio de su reinado, atacó Granada; y esta
empresa fue el fundamento de su Estado. La comenzó sin pelear y, sin miedo de hallar estorbo en ello,
tuvo ocupados en esta guerra los ánimos de los nobles de Castilla, los cuales, pensando en ella, no
pensaban en innovaciones; por este medio, él adquiría reputación y dominio sobre ellos sin que ellos lo
advirtieran. Con el dinero de la Iglesia y del pueblo pudo mantener ejércitos y formarse, mediante esta
larga guerra, sus tropas, que le atrajeron mucha gloria [...] Bajo esta misma capa de religión atacó África,
acometió la empresa de Italia, últimamente ha atacado Francia; […] Estas acciones han nacido de tal
modo una de otra que, entre una y otra, nunca han dado a los hombres espacio para poder urdir algo
tranquilamente contra él.
(Maquiavelo, El Príncipe, XXI, 1. http://www.mcnbiografias.com/).

Una crítica a la Inquisición de tiempos de los Reyes Católicos.


Decían asimismo que en la manera del hacer de los procesos y del tomar de los testigos e informaciones y
en los tormentos que daban y en la execución de las sentencias y en las otras circunstancias, los
inquisidores eclesiásticos y los ejecutores seglares se avían cruelmente; y mostraban gran enemiga, no
sólo contra aquellos a quien justiciaban y atormentaban, más aun contra todos, con ánimos de los macular
y de los difamar de aquel pecado horrible. Y que considerada la piedad de Dios y lo que la Santa Madre
Iglesia manda usar en este caso, con dulces razones y blandas amonestaciones y con buenas doctrinas y
enxenplos se debían traer a la Fe aquellos errados. Y siguiendo los preceptos y reglas de los santos
cánones, los debían reducir y admitir en las penas que las leyes disponen, y no con aquella cruel pena del
fuego. Especialmente aquellos que confesaban su yerro y se convertían a la Fe de Cristo, Nuestro
Redentor; porque decían que era cosa y numana y cruel llevar al fuego a ninguno que llamaba el nombre
de Cristo y confesaba ser cristiano y quería vivir como cristiano.
HERNANDO DEL PULGAR, Crónica de los Reyes Católicos

Auto de fe en Sevilla. 1481.

14
Textos de la Historia de España

Y de ende a pocos días quemaron tres de los principales de la ciudad y de los más ricos, los cuales
eran Diego de Susan, que decían que valía lo suyo diez quentos, y era gran rabí y, según pareció, murió
como christiano, e el otro era Manuel Sauli, e el otro Bartholome de Torralba. E prendieron a Pedro
Fernández Benadeva, que era mayordomo de la Iglesia, de los señores Dean e Cabildo, que era de los
más principales de ellos, e tenía en su casa armas para armar cien hombres, y a Juan Fernández
Albolasia, que había sido muchos tiempos alcalde de la justicia e era gran letrado, e a otros muchos e muy
principales e muy ricos, a los cuales también quemaron, e nunca les valieron los favores ni las riquezas. E
con esto todos los confesos fueron muy espantados e habían muy gran miedo e fuían de la ciudad e del
arzobispado, e pusiéronles en Sevilla pena que non fuyesen so pena de muerte, e pusieron guardas a las
puertas de la ciudad, e prendieron tantos que no había donde los tuviesen. E muchos huyeron a las tierras
de los señores, e a Portugal e a tierra de moros.
ANDRÉS BERNALDEZ. Memorias del reinado de los Reyes Católicos, cap. XLIV.

EL AUGE DEL IMPERIO HISPANO DURANTE EL SIGLO XVI.

Las Comunidades de Castilla


(…) que después dél (Carlos I) no pueda suceder muger ninguna en el reino; pero que no habiendo hijos,
que puedan suceder hijos e hijas é de nietas siendo nascidos é bautizados en Castilla; (...) quel Rey no
pueda poner Coregidor en ningun logar, sino que cada ciudad é villa elijan el primero dia del año tres
personas de los hidalgos é otras tres de los labradores, é questos dos que escojeren sean alcaldes de
cevil é criminal por tres años, (...) que los oficios de la casa Real se hayan de dar á personas que sean
nascidos é bautizados en Castilla, (...), quel Rey no pueda sacar ni dar licencia para que se saque moneda
ninguna del reino, ni pasta de oro ni de plata, é que en Castilla no pueda andar ni valer moneda ninguna
de vellon sino fuere fúndida é marcada en el reino. (...) Que cada é cuando alguno hubiere de suceder en
el reino, antes que sea rescibido por Rey, (...) confiese que rescibe el reino con estas condiciones, (...).
Peticiones de los comuneros en la Junta Santa de Ávila, 1521

Respuesta de las Cortes de Castilla a la petición de dinero de Carlos V (1538).


«Los Grandes y Cavalleros, que por mandado de V. Magestad están aquí juntos a Cortes dizen,
que vieron lo que últimamente les dixo el Cardenal de Toledo de parte de su Magestad sobre la sissa, y
todos juntos conformes supli- can a V. M. con todo acatamiento, que pueden y deben, que no se hable
mas en sisa y assí lo han votado, y la misma conformidad tienen en desear servir a V. Magestad paréceles
que será muy bien, que comuniquen los Procuradores de las Ciudades con ellos, porque mejor se hallen
otros medios para que V. Magestad sea mas servido se le suplique las cosas que les pareciere
convenientes al servicio de Dios y de vuestra Magestad, y bien destos Reynos [...]. Los Grandes y
Cavalleros que por mandado de V. Magestad son juntados en Cortes han entendido con gran cuidado en
buscar los medios que podría haver para que Vuestra Magestad fuese servido destos Reynos para
remedio de la mayor parte de las necesidades por Vuestra Magestad propuestas; parécenos quel más
importante y más debido a nuestra fidelidad es suplicar a Vuestra Magestad trabaje por tener suspensión
de Guerras, y de residir por aora en estos Reynos hasta que por algún tiempo se repare el cansancio y
gastos de Vuestra Magestad y de otros muchos, que le han servido, y servirán, pues es cosa notoria, que
las principales causas de las necesidades, en que Vuestra Magestad está, han nacido de los diez y ocho
años que ha que Vuestra Magestad está en armas por mar y tierra, y los grandes gastos, que a causa
destos rrecrecen assí a Vuestra Magestad como particularmente a muchos, universalmente a todos estos
Reynos de las grandes summas de dineros que se han sacado dellos el remedio desto es el camino
contrario, reparando estos daños con la residencia de Vuestra Magestad y quietud en estos Reynos, e por
evitar los incombenientes que se podrian recrecer, especialmente a la vida y salud de Vuestra Magestad
en la qual está asentado el bien o el mal destos Reynos, y naturales dellos, porque sería imposible dexar
de sentirse tan continuos trabajos, y para aquellos que tan justamente Vuestra Magestad se suele emplear
adelante, queda tiempo para ello: Suplicamos a Vuestra Magestad se quiera inclinar a hacer merced y
beneficio a estos Reynos en residir por aora en ellos, y aunque para lo susodicho sea necesario, lo es para

15
Textos de la Historia de España

otros muchos e buenos efectos, y para los Grandes, y Cavalleros destos Reynos por remedio de muchas
vexaciones que suelen causar por las ausencias de los Príncipes.»
Cortes de los antiguos reinos de León y Castilla, Real Academia de la Historia, Madrid, 1861-1903, vol. 5.

Los viajes del emperador


Nueve veces fui a Alemania la Alta, seis he pasado en España, siete en Italia, diez he venido aquí a
Flandes cuatro en tiempos de paz y de guerra. He entrado en Francia, dos en Inglaterra, otras dos fui
contra África, las cuales todas son cuarenta sin otros caminos de menos cuenta que por visitar mis tierras
tengo hechos. Y para esto he navegado ocho veces el mar Mediterráneo y tres el Océano de España y
agora será la cuarta que volveré a pasarla para sepultarme por manera que doce veces he padecido las
molestias y trabajos de la mar. Y no cuento con estas la jornada que hice por Francia a estas partes, no
por alguna ocasión ligera, sino muy grave, como todos sabéis.

Cristóbal Colón, diario de a bordo.


Sábado, 13 de octubre. "Tan pronto como amaneció, vimos llegar a la playa muchos hombres, jóvenes y
de elevada estatura. Los hombres y las mujeres estaban desnudos como al salir del seno de su madre.
Estaban bien hechos, hermosos de cuerpo y agradables de cara. Sus cabellos, gruesos como crines de
caballo, caían por delante hasta las cejas; por detrás pendía una larga mecha que no cortaban jamás. Se
acercaron a mi navío en piraguas hechas con troncos de árbol, semejantes a largas canoas y todo de una
pieza. Para remo tenían una especie de pala de panadero, pero de la que se servían perfectamente [...].
Vinieron a ofrecernos papagayos, ovillos de hilo de algodón, lanzas y muchas otras cosas. A cambio les
dábamos pequeñas cuentas de vidrio, cascabeles y otros objetos. Aceptaban todo !o que les
presentábamos y, al mismo tiempo, nos daban todo lo que tenían, pero de todas formas me parecieron
muy pobres.
Yo observaba con mucha atención para asegurarme si tenían oro y me di cuenta de que varios llevaban un
pequeño aro en un agujero que se hacen en la nariz. Llegué a saber por medio de signos que torneando
su isla y navegando hacia el sur encontraríamos un lugar cuyo rey tenía grandes vasos de oro y una gran
cantidad de este metal."
Martes, 23 de octubre. «Quisiera hoy partir para la isla de Cuba, que creo que debe de ser Cipango
[Japón], según las señas que da esta gente de su grandeza y riqueza. No quiero detenerme más aquí,
pues veo que aquí no hay oro. Y, pues es cuestión de andar adonde haya trato grande, no hay razón para
detenerse sino seguir y ver mucha tierra hasta topar con la que sea provechosa, aunque a mi entender
ésta sea muy rica en especias.»

La Noche Triste
Cortés tomó de nuevo el camino hacia Tenochtitlán. Al día siguiente, la tormenta estallaba en toda su
violencia y el pueblo en armas, entabló terrible combate en torno al templo de Huitzilipochtli. Los españoles
consiguieron apoderarse del edificio, pero Cortés se percató en el acto de que su Única esperanza estaba
en abandonar la dudad.
Un suceso inesperado, acontecimiento capital en aquellos momentos, había trastornado la situación: la
muerte de Moctezuma.
El soberano había exhortado a sus súbditos a cesar las hostilidades, pues todo lo que había sucedido
respondía a la voluntad de los dioses. Sus palabras causaron efectos contraproducentes; el silencio
respetuoso de la multitud se trocó de súbito en rabiosa cólera y sobre el tejado llovieron flechas y piedras.
Herido en la cabeza, Moctezuma perdió el conocimiento y pocos días después murió. Sobrevino la “noche
triste”, uno de los episodios más dramáticos de la historia de la conquista. Los españoles abandonaron el
palacio en que se habían atrincherado. Llegados al dique, los españoles oyeron una señal concertada de
antemano y, en el acto, el sordo estruendo de los tambores de guerra.

16
Textos de la Historia de España

El enemigo iniciaba la ofensiva: los aztecas atacaban a los españoles por la espalda y por ambos flancos
los hostigaban guerreros embarcados en canoas. A la mañana que siguió a aquella noche terrible
comprobó, al pasar revista a sus tropas, que más de la mitad de los efectivos habían caído ante el
enemigo o fueron hechos prisioneros. Los reveses sufridos durante la “noche triste" señalan un hito en la
carrera del conquistador y en la historia de la colonización española en América.
Cortés se había percatado de que el único modo de reducir la capital azteca a la capitulación era aislarla
completamente de las orillas del lago, y así, decidió apoderarse de las ciudades situadas en las riberas del
Texcoco, y primero construir luego embarcaciones que permitieran una ofensiva directa a la ciudad; en
tercer lugar, proyectó cortar el acueducto que llevaba agua potable a Tenochtitlán.

Las Leyes de Indias


Leyes de Burgos (1513):
Art. 4. Provee que cada quincena el encomendero realice un examen de los indios para comprobar lo que
han aprendido; que más adelante les enseñe los Diez Mandamientos, los siete pecados capitales y los
artículos de la Fe (...).
Art. 13. Provee que los indios están obligados a extraer oro de las minas cinco meses al año; que al final
de cada período descansen durante cuarenta días (...).
Art. 24. Prohíbe pegar o insultar al indio.
Art. 35. Limita el número de indios que pueden estar en posesión de una persona; no más de ciento
cincuenta ni menos de cuarenta.
Leyes Nuevas (1542):
Art. 10. Los indios son personas libres y vasallos de la Corona, y ha sido siempre propósito real el tratarlos
como tales (...).
Art. 24. Es uno de los principales deberes de la Audiencia el averiguar y castigar los excesos cometidos
contra los indios.
Art. 33. Aquellos encomenderos que han maltratado a sus indios perderán sus encomiendas, que pasarán
a la Corona.
Art. 35. También ordenamos y mandamos que de ahora en adelante ningún virrey, gobernador, audiencia,
descubridor u otra persona, puede dar indios en encomienda, (...) sino que a la muerte de las personas
que los tuviera, que pasen a nuestra Real Corona.

CRISIS Y DECADENCIA DEL IMPERIO DURANTE EL SIGLO XVII.

Decreto de expulsión de los moriscos


"Entendido tenéis lo que por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de ese
reino de Valencia y del de Castilla, y los edictos de gracia que se les concedieron y las diligencias que se
han hecho para convertidos a nuestra santa fe, y lo poco que todo ello ha aprovechado (...), he resuelto
que se saquen todos los moriscos de ese reino y que se echen en Berbería. Y para que ejecute lo que
S.M. manda, hemos mandado publicar el bando siguiente:
Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres, con sus hijos, dentro de
tres días de como fuere publicado este bando en los lugares donde cada uno vive y tiene su casa, salgan
de él y vayan a embarcarse a la parte donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas
los muebles, los que pudieren en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que están
aprestados para pasarlos en Berbería, adonde los desembarcarán sin que reciban mal tratamiento ni
molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere incurra en pena de la vida, que se ejecutara
irremisiblemente.

17
Textos de la Historia de España

Que cualquiera de los dichos moriscos que, publicado este bando, y cumplidos los tres días, fuese hallado
fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle,
entregándole al Justicia del lugar mas cercano, y si se defendiere lo pueda matar.
Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase alguna de la hacienda que tuviere o no
la poder llevar consigo o pusiese fuego a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha
pena de muerte los vecinos del lugar donde esto sucediere, por cuando S.M. ha tenido por bien de hacer
merced de estas haciendas que no pueden llevar consigo a los señores cuyos vasallos fueren...”
(Bando general de expulsión de los moriscos, 22 de septiembre de 1609, CODOIN, tomo 18, p. 5 Y ss.
(cfr. Gérard Walter, El memorial de los siglos. La Revolución Inglesa, Barcelona, Grijalbo, 1971, pp. 499-
500)

Gran memorial del conde-duque de Olivares a Felipe IV.


“Tenga Vuestra Majestad por el negocio más importante de su monarquía el hacerse rey de España; quiero
decir, Señor, que no se contente Vuestra Majestad con ser rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, conde
de Barcelona, sino que trabaje y piense con consejo maduro y secreto por reducir estos reinos de que se
compone España al estilo y las leyes de Castilla [...].
Tres son, Señor, los caminos que a Vuestra Majestad le puede ofrecer la ocasión y la atención en esta
parte, y aunque muy diferentes, podría la disposición de Vuestra Majestad juntarlos y que sin parecerlo, se
ayudasen el uno al otro.
El primero, señor, y el más dificultoso de conseguir, pero el mejor pudiendo ser, sería que Vuestra
Majestad favoreciese los de aquellos reinos introduciéndolos en Castilla, casándolos en ella y los de acá
allá. [...] por la admisión a los oficios y dignidades de Castilla se olvidasen de los corazones de manera
que aquellos privilegios que, por entrar a gozar de los de este reino igualmente, se pudiese disponer con
negociación esta unión tan conveniente y necesaria.
El segundo sería si hallándose Vuestra Majestad con alguna gruesa armada y gente desocupada
introdujese el tratar de estas materias por vía de negociación, dándole la mano a aquel poder con la
inteligencia y procurando que, obrando mucho la fuerza, se desconozca lo más que se pudiere,
disponiendo como sucedido acaso, lo que tocare a las armas y al poder.
El tercer camino, aunque no con medio tan justificadero pero el más eficaz, sería que, hallándose Vuestra
Majestad con esta fuerza que dije, fuera en persona como a visitar aquel reino donde hubiere de hacer el
efecto y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande, y con este pretexto meter la gente, y con
ocasión de sosiego general y prevención en adelante, como por nueva conquista, asentar y disponer las
leyes en la conformidad de las de Castilla, y de esta misma manera irlo ejecutando en los otros reinos.”
Memoriales y cartas del conde-duque de Olivares (1624).

Las causas de la crisis según Saavedra y Fajardo.


Y como los hombres se prometen más de sus rentas que de lo que ellas son, creció el fausto y
aparato real, aumentáronse los gajes, los sueldos y demás gastos de la corona en confianza de aquellas
riquezas advenedizas, las cuales, mal administradas y mal conservadas, no pudieron bastar a todos los
gastos, y dieron ocasión al empeño, y este a los cambios y usuras. Creció la necesidad y obligó a costosos
arbitrios. El más dañoso fue la alteración de la moneda (…) Felipe III dobló el valor de la moneda de vellón
(…) reconocieron las naciones extranjeras que daba el cuño a tan vil materia, e hicieron mercadería de
ella, trayendo el cobre a las costas de España y sacando la plata y el oro y las demás mercancías.
Con inmenso trabajo y peligro traemos a España, de las partes más remotas del mundo, los
diamantes, las perlas, los aromas y otras muchas riquezas; y no pasando adelante con ellas, hacen otros,
granjería de nuestro trabajo, trasportándolas a las provincias de Europa, África y Asia. Entregamos a los
genoveses la plata y el oro con que negocian, y pagamos cambios y recambios de sus negocios. Salen de
España la seda, la lana, el acero, el hierro y otras diversas materias, y volviendo a ellas labradas en
diferentes formas, compramos las mismas cosas muy caras por el transporte y elaboración, de suerte que
nos es costoso el ingenio de las demás naciones (…) y porque en España no se hace lo mismo se
18
Textos de la Historia de España

padecen tantas necesidades(…) porque falta el cultivo de los campos, el ejercicio de la artes mecánicas,
el trato y el comercio a que no se aplica esta nación.
SAAVEDRA FAJARDO. Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas. 1640.

Denuncia de la injusta distribución de la riqueza


«La inicua distribución de las riquezas trae consigo la opulencia de unos pocos, que se sostienen
en la corte del trabajo y las privaciones de la multitud, de donde se siguen las sediciones y bandos
públicos. Es altamente nociva la pobreza que tiene su origen en una injusta distribución de la riqueza,
porque de esta desigualdad nacen, por una parte, la torpeza y holgazanería de los poseedores, y por otra,
la servidumbre, la miseria y la desesperación de los que nada tienen. Resultando de esto que unos y otros
abandonan los pueblos y se trasladan a la ciudad, donde vienen a confluir todos los bienes y todos los
males: los pobres, porque siguen como esclavos de los ricos; y éstos porque en todo aparecen más
desenfrenados en el lujo y los placeres.»
Padre López Bravo, Comienzos del reinado de Felipe IV (cfr. Joan Reglá, Historia social y económica de
España y América. III. Los Austrias. Imperio español en América, Barcelona, Vicens-Vives, 1972, p. 224)

Tratado de partición de la Monarquía Española (1698)


II. Como el principal objeto de sus Majestades Cristianísima y Británica y de los Estados Generales es
mantener la tranquilidad de Europa, no pueden ver sin pena que desde hace algún tiempo la salud del Rey
de España se vuelve tan débil que hay todas las razones del mundo para pensar que este Príncipe no
puede vivir largo tiempo; y aunque en el presente no pueden pensar sin dolor en la pérdida que esto sería
a causa de la verdadera y sincera amistad que les une con él, juzgan sin embargo necesario prevenir las
consecuencias, ya que no teniendo hijos su Majestad Católica y faltando la sucesión esto causaría
infaliblemente una nueva guerra, si el Rey Cristianísimo quisiera sostener sus pretensiones o las del Delfín
a toda la sucesión española y si el Emperador quisiera sostener las suyas, las del Rey de Romanos y las
del Archiduque su segundo hijo, y el Elector de Baviera las del Príncipe electoral su hijo mayor, a la dicha
sucesión [...].
IV. Es por lo que ha sido estipulado y añadido, que si llega el dicho caso, [...] el dicho Delfín tenga por
parte en plena propiedad y disfrute, a cambio de las pretensiones que pueda tener a la sucesión de
España y sus herederos y sucesores nacidos y por nacer, para siempre [...] el reino de Nápoles y de
Sicilia, las Islas [enumera otras islas y territorios italianos]; la provincia de Guipúzcoa, particularmente las
ciudades de Fuenterrabía y San Sebastián, situadas en esa provincia, siendo comprendido especialmente
el puerto de Pasajes [...].
V. La Corona de España y sus otros reinos, islas, estados, provincias y plazas, que dependen de ella en el
presente, serán dados al Príncipe, hijo mayor del Elector de Baviera por todas las pretensiones que pueda
tener a la sucesión de la Corona de España, para él, sus herederos [...].
VI. Se exceptúa de lo que ha sido acordado y firmado arriba el ducado de Milán. Los dos Reyes y los
Estados Generales, han llegado y están de acuerdo en que será dado al Archiduque Carlos de Austria,
segundo hijo del Ilustrísimo y Poderosísimo Príncipe Leopoldo [...].
Luis XIV de Francia; Guillermo III de Gran Bretaña; Provincias Unidas de los Países Bajos

El testamento de Carlos II
Reconociendo [...] que la razón, en que se funda la renuncia de las Señoras Doña Ana y Doña María
Teresa, Reinas de Francia, mi tía y hermana, a la sucesión de estos Reinos, fue evitar el perjuicio de
unirse a la Corona de Francia, y, reconociendo que, viniendo a cesar este motivo fundamental, subsiste el
derecho de sucesión en el pariente más inmediato, conforme a las leyes de estos Reinos, y que hoy se
verifica este caso en el hijo segundo del Delfín de Francia, por tanto, arreglándome a dichas leyes, declaro
ser mi sucesor (en caso que Dios me lleve sin dejar hijos) al Duque de Anjou, hijo segundo del Delfín y
como a tal le llamo a la sucesión de todos mis Reinos y Dominios, sin excepción de ninguna parte de ellos,

19
Textos de la Historia de España

y mando y ordeno a todos mis súbditos y vasallos, de todos mi Reino y Señoríos, que, en el caso referido,
de que Dios me lleve sin sucesión legítima, le tengan y reconozcan por su Rey y Señor natural, y se le dé
luego, y sin la menor dilación, la posesión actual, precediendo el juramento, que debe hacer, de observar
las leyes, fueros y costumbres de dichos mis Reinos y Señoríos. [...]
Y, en el caso de faltar yo sin sucesión, ha de suceder el dicho Duque de Anjou en todos mis Reinos y
Señoríos, así los pertenecientes a la Corona de Castilla, como la de Aragón y Navarra y todos los que
tengo dentro y fuera de España; señaladamente, en quanto a la Corona de Castilla, Castilla, León, Toledo,
Galicia, Sevilla, Granada, Córdoba, Murcia, Jaén, Algarves de Algeciras, Gibraltar, Islas de Canaria, Indias,
Islas y tierra firme del Mar Océano, del de el Norte, y del Sur, de las Filipinas, y otras cualesquiera Islas y
Tierras descubiertas, y que se descubrieren de aquí adelante; y todo lo demás en qualquiera manera,
tocante a la Corona de Castilla; y, por lo que toca á la de Aragón, en mis Reynos y Estados de Aragón,
Valencia, Cataluña, Nápoles, Sicilia, Mallorca, Menorca, Cerdeña y todos los otros Señoríos, y derechos,
como quiera que sean, pertenecientes a la Corona Real de él; y así mismo en mi Estado de Milán,
Ducados de Bravante, Limburg, Luxembourgh, Geldres, Flandes, y todas las demás Provincias, Estados,
Dominios y Señoríos, que me pertenezcan, y puedan pertenecer en los Países Bajos, derechos, y demás
acciones, que, por la sucesión de ellos, en mí han recaído.

BLOQUE 4: ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS


PRIMEROS BORBONES (1700-1788).

Decretos de Nueva Planta de Valencia y Aragón.


“Considerando haber perdido los reinos de Aragón y Valencia y todos sus habitantes por la rebelión
que cometieron, faltando enteramente así al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo
Rey y Señor, todos los fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal mano
se les habían concedido, así por mi como por los señores reyes mis predecesores, en esta monarquía se
añade ahora la del derecho de conquista (…) y considerando también que uno de los principales tributos
de la soberanía es la imposición y derogación de las leyes (…) he juzgado por conveniente, así por esto
como por mi deseo de reducir todos mis reinos a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y
tribunales, gobernándose igualmente por las leyes de Castilla, tan loables y plausibles en todo el universo,
abolir y derogar enteramente (…) todos los referidos fueros y privilegios, prácticas y costumbres hasta aquí
observadas en los referidos reinos de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las
leyes de Castilla (…)
Palacio del Buen Retiro, Madrid, a 29 de junio de 1707”.

Decretos de Nueva Planta de Cataluña (1716)


"[...] Habiendo precedido madura deliberación y consulta de Ministros de mi mayor confianza, he resuelto
que en el referido Principado se forme una Audiencia, en la cual presida el Capitán General o Comandante
General de mis Armas, de manera que los despachos, después de empezar con mi dictado, prosigan en
su nombre [...].
4. Las causas en la Real Audiencia se sustanciarán en lengua castellana [...].
30. Ha de haber en Cataluña Corregidores, y en las ciudades y villas siguientes [se enumeran 12
corregimientos] [...].
37. Todos los demás oficios que había antes en el Principado, temporales, perpetuos, y todos los
comunes, no expresados en este mi Real Decreto, quedan suprimidos y extintas [...].
39. Por los inconvenientes que se ha experimentado en los somatens, y juntas de gente armada, mando
que no haya tales somatens, ni otras juntas de gente armada, so pena de ser tratados como sediciosos los
que concurrieren o intervinieren.

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Textos de la Historia de España

40. Han de cesar las prohibiciones de extranjería porque mi Real Intención es que en mis Reynos las
dignidades y honores se confieran recíprocamente a mis vasallos por el mérito, y no por el nacimiento en
una u otra provincia de ellos [...].
42. En todo lo demás que no está prevenido en los capítulos antecedentes de este Decreto, mando, se
observen las constituciones que antes había en Cataluña [...].
43. Y lo mismo es mi voluntad se execute respecto del Consulado de la mar, que ha e permanecer, para
que florezca el comercio y logre el mayor beneficio el país.”
(Establecimiento y Nueva Planta de la Real Audiencia de Cataluña, Real Decreto de 16 de enero de 1716
(cfr. Novísima Recopilación de Leyes de España, Madrid, 1805, Libro V, Título IX, Ley 1).

Texto Tercer Pacto de Familia


Los estrechos vínculos de la sangre que unen a los dos monarcas reínantes en España y Francia, y
la singular propensión de uno para el otro, de que se han dado tantas pruebas, empeñan a Su Majestad
Católica y a Su Majestad Cristianísima en formar y concluir entre sí un tratado de amistad y unión bajo el
nombre de pacto de familia, cuyo principal objeto es hacer permanentes e indisolubles, tanto para Sus
Majestades cuanto para sus descendientes y sucesores, aquellas mutuas obligaciones que traen consigo
naturalmente el parentesco y la amistad. La intención de Su Majestad Católica y de Su Majestad
Cristianísima en los empeños que contraen por este tratado es perpetuar en su posteridad el insigne modo
de pensar de Luis XIV de Francia, de gloriosa memoria, su común y augusto bisabuelo [...]
ARTICULO 1. El Rey Católico y el Rey Cristianísimo declaran que, en virtud de sus estrechos vínculos de
parentesco y amistad, y en consecuencia de la unión que contratan por el presente tratado, mirarán en
adelante como enemiga común la potencia que viniere a serio de una de las dos Coronas.
ARTICULO 17. Sus Majestades Católica y Cristianísima se empeñan y se prometen, para el caso de
hallarse ambos en guerra, no escuchar ni hacer proposición alguna de paz; no tratarla ni concluida con el
enemigo o los enemigos que tuviesen sino de un acuerdo y consentimiento mutuo y común, y comunicarse
recíprocamente iodo lo que pudiese acaecer a una o a otra de las dos potencias, en particular sobre el
objeto de la pacificación; de suerte que tanto en guerra como en paz cada una de las dos Coronas mirará
como propios los intereses de la otra su aliada.
ARTICULO 24. Los súbditos de los altos contratantes serán tratados, relativamente al comercio y a las
imposiciones en los dominios de cada uno en Europa, como los propios súbditos del país adonde llegasen
o residiesen; de suerte que la bandera española gozará en Francia los mismos derechos y prerrogativas
que la bandera francesa, así como la bandera francesa será tratada en España con el propio favor que la
española. Los súbditos de las dos monarquías, en declarando sus mercaderías, pagarán los mismos
derechos que pagarían si fuesen de naturales; y esta misma igualdad se observará en cuanto a la libertad
de la importación y exportación, sin que deban pagarse de una y otra parte más derechos que los que se
perciban de los propios súbditos del soberano, ni ser materias de contrabando para unos las que no lo
fuesen para los otros; [...] bien entendido que ninguna otra potencia extranjera gozará en España ni en
Francia privilegio alguno más ventajoso que el de las dos naciones [...]
Publicado por Bernaldo de Quirós en 2:36

Instrucciones para intendentes sobre fomento de manufacturas (1718).


Art. 43. Al mismo tiempo será de vuestro privativo encargo el fomentar en los pueblos capaces y a
propósito las fábricas de paños, ropas, papel, vidrio, jabón, telas, crías de sedas, telares, y otras
cualesquiera artes, industrias y oficios mecánicos, que más fácilmente puedan establecerse, pues además
de que en el trabajo de las manufacturas se mantienen y emplean muchos individuos, con el trato de ellas
se alientan los comercios y enriquecen las provincias, pues le producirá sin duda mucho mayor beneficio el
extraer cualesquiera géneros labrados, que la saca de los géneros simples que se criaren y cogieren,
como lana, seda, cáñamo, madera, sosa, barrilla, metales y otros; y propondréis los medios y arbitrios más
convenientes y practicables para su logro y de inducir los pueblos a la aplicación y trabajo, de que
depende su particular conveniencia y el común beneficio; pues si fuere necesario ayudarles en alguna

21
Textos de la Historia de España

forma o concederles algunas no gravosas facultades, se les franquearán, reconocida la utilidad que podrá
seguirse de su práctica, en caso de no haber vecinos de caudal competente para establecerlas, haciendo
compañía entre algunos de los más acomodados, o de no sufragar los propios del Común [...].»
Cfr. Geronymo de Uztariz.Theórica y Práctica de Comercio y Marina, Madrid, 1742.

La reforma agraria planteada por los ilustrados


“No tiene duda que, como he dicho, uno de los mayores males que padecemos es la desigual repartición
de las tierras y que las más de ellas están en pocas manos; es constante que esto perjudica a la
agricultura y al Estado; que lo que conviene es que haya muchos vasallos ricos y bien estantes y no que
en pocos se reúnan inmensas fortunas y que este axioma de buena política se acomoda con más
propiedad a los labradores que cultivan un terreno inmenso. […] que la demasiada extensión de la
labranza previene que las tierras se cultiven mal y que no se cultiven todas, pues el mismo terreno que,
puesto en muchas manos, se sembraría todos los años, se estercolaría, se araría bien y, por fin, se
escardaría, reducido a uno solo queda en la mayor parte inculto y el que se labre es de un modo
imperfecto y defectuoso.”
Informe Olavide sobre la Ley Agraria (1768)

Dígnese, pues, Vuestra Alteza a derogar de un golpe las bárbaras leyes que condenan a perpetua
esterilidad tantas tierras comunes; las que exponen la propiedad particular al cebo de la codicia; las que
prefiriendo a las ovejas a los hombres, han cuidado más de las lanas que los visten que de los granos que
los alimentan; las que estancando la propiedad privada en la eterna manos de pocos cuerpos y familias
poderosas, encarecen la propiedad libre y sus productos, y las que alejan de ella los capitales y la industria
de la Nación; las que obran el mismo efecto encadenando la libre contratación de los frutos, y las que
gravándonos directamente en su consumo, reúnen todos los grados de funesta influencia. Instruya Vuestra
Alteza a la clase propietaria en aquellos útiles conocimientos sobre la prosperidad de los Estados y
perfeccione en la clase laboriosa el instrumento de la instrucción. Por último, luche Vuestra Alteza con la
naturaleza y, si puede decirse así, oblíguela a ayudar los esfuerzos del interés individual o, por lo menos, a
no frustrarlos.
Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos (1874).

Jovellanos a favor de la educación popular


Mi propósito es persuadir la necesidad de la instrucción pública, y nada debo omitir de cuanto conduzca a
él. Obsérvese que la utilidad de la instrucción, considerada políticamente, no proviene de la suma de
conocimientos que un pueblo posee, ni tampoco de la calidad de estos conocimientos, cuanto de su buena
distribución. Puede una nación tener algunos, o muchos y muy eminentes sabios, mientras que la gran
masa de su pueblo yace en la más eminente ignorancia, ya se ve que en tal estado, la instrucción será de
poca utilidad, porque siendo ella hasta cierto punto necesaria a todas las clases, los individuos de las que
son productivas y más útiles serán ineptos para sus respectivas profesiones, mientras sus sabios
compatriotas se levantan a las especulaciones más sublimes. Y así vendrá a suceder que, en medio de
una esfera de luz y sabiduría, la agricultura, la industria y la navegación, fuentes de la prosperidad pública,
yacerán en las tinieblas de la ignorancia.
Mallorquines, si deseáis el bien de nuestra patria, abrid a todos sus hijos el derecho de instruirse,
multiplicad las escuelas de primeras letras; no haya pueblo, no haya rincón donde los niños, de cualquier
clase y sexo que sean, carezcan de este beneficio; (...). Nada es más constante ni acreditado por la
experiencia que la viveza con que se imprimen en nuestros ánimos las ideas que se les inspiran en la
niñez, y la facilidad con que las reciben, y la tenacidad con que conservan nuestra memoria cuando se les
presenta en esta tierna edad (...).
Donde apenas es conocida la propiedad pública, donde la propiedad individual está acumulada en pocas
manos y dividida en grandes suertes, y donde el cultivo de estas suertes corre a cargo de sus dueños, ¿a
qué podrá aspirar un pueblo sin educación, sino a la servil y precaria condición de jornalero? Ilustradle,

22
Textos de la Historia de España

pues, en las primeras letras y refundid en ellas toda la educación que conviene a su clase (...). Abridle así
la entrada a las profesiones industriosas y ponedle en los senderos de la virtud y de la fortuna.
Gaspar Melchor de Jovellanos, Memoria sobre la Educación Pública, 1811

BLOQUE 5: CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN: 1788-1833. LIBERALISMO


FRENTE A ABSOLUTISMO.

EL REINADO DE CARLOS IV:

El motín de Aranjuez
«A eso de la una de la noche, se dispara una pistola dentro del Palacio Real. Al punto salió el
príncipe de Asturias [esto es, el futuro Fernando VII] con una luz de su cuarto, y acompañado de algunos
guardias diciendo: “¡Traición, traición!”. Le siguen otros muchos, toma todas las puertas de palacio y,
dejándolas bien custodiadas, para no dejar salir persona alguna, se vuelve a su cuarto. Los paisanos y
tropa que de la parte de fuera estaban, al oír el tiro, acudieron prontamente, cercan el palacio y doblan las
guardias en sus puertas». El hermano de Godoy quiere hacerles frente con la guardia real, pero los
soldados no le obedecen, «le dan dos fuertes culatazos, lo tiran en tierra y lo llevan». Se iniciará entonces
la búsqueda de Godoy, que parece haber desaparecido, hasta que en la mañana del 19 lo encuentran en
un desván envuelto en una alfombra.
Escarnecido y golpeado, con la frente sangrando, será conducido a presencia de Fernando.
«Aquella rara escena [nos cuenta el propio Godoy] comenzó con un silencio indefinible, suspensos,
atendiendo y alargando el cuello los que llenaban, agolpados, la escalera y las entradas. Después lo
rompió el príncipe y me dijo:
─ Yo te perdono la vida.
Yo le hice esta pregunta:
─ Vuestra Alteza ¿es ya rey?
─ Todavía no ─me respondió─, pero lo seré muy pronto»
En efecto, aquella misma tarde Carlos IV abdicaba en su hijo.

Las renuncias (o abdicaciones) de Bayona.


1.-TRATADO DE CESIÓN DE LA CORONA DE ESPAÑA.
Art. 1º S.M. el Rey Carlos, que no ha tenido en toda su vida otra mira que la felicidad de sus vasallos,
constante en la idea de que todos los actos de un soberano deben únicamente dirigirse a este fin, no
pudiendo las circunstancias actuales ser sino un manantial de disensiones, tanto más fuertes, cuanto las
desavenencias han dividido su propia familia, ha resuelto ceder, como cede por el presente, todos sus
derechos al trono de las Españas y de las Indias a S.M. el emperador Napoleón, como el único que, en el
estado a que han llegado las cosas, puede restablecer el orden, entendiéndose que dicha cesión sólo ha
de tener efecto para hacer gozar a sus vasallos de las condiciones siguientes:
1ª.- La integridad del reino será mantenida; el príncipe que el Emperador Napoleón juzgue debe colocar en
el trono de España será independiente, y, los límites de la España no sufrirán alteración alguna.
2ª.- La religión católica apostólica romana será la única de España. No se tolerarán en su territorio religión
alguna reformada, y mucho menos infiel, según el uso establecido actualmente.
Art. 2º Cualesquiera actos contra nuestros fieles súbditos desde la revolución de Aranjuez son nulos y de
ningún valor, y sus propiedades les serán restituidas.
Art. 3º S.M. el rey Carlos, habiendo así asegurado la prosperidad, la integridad y, la independencia de sus
vasallos, S.M. el Emperador se obliga a dar un asilo en sus estados al rey Carlos, a su familia, al Príncipe
23
Textos de la Historia de España

de la Paz, como también a los servidores suyos, que quieran seguirle, los cuales gozarán en Francia de un
rango equivalente al que tenían en España.
Art. 4º El palacio imperial de Compiègne, con los cotos y bosques de su dependencia quedan a la
disposición M rey Carlos mientras viviere.
Art. 5º S.M. el Emperador da y afianza a S.M. el rey Carlos una lista civil de 30.000.000 de reales, que
S.M. el emperador Napoleón le hará pagar directamente todos los meses por el tesoro de la Corona. A la
muerte M rey Carlos, 2.000.000 de renta formarán la viudedad de la Reina.
Art. 6º El Emperador Napoleón se obliga a conceder a todos los infantes de España una renta anual de
400.000 francos, para gozar de ella perpetuamente, así ellos como sus descendientes, y, en caso de
extinguirse una rama recaerá la dicha renta en la existente a quien corresponda, según las leyes civiles.
[...]
Art. 8º S.M. el emperador Napoleón da en cambio a S.M. el rey Carlos el sitio de Chambord, con los cotos,
bosques y haciendas de que se compone, para gozar de él en toda propiedad y después de él como le
parezca.
Art. 9º En consecuencia S.M. el rey Carlos renuncia en favor de S.M. el emperador Napoleón todos los
bienes alodiales y particulares no pertenecientes a la corona de España, de su propiedad privada en aquel
reino.
Los infantes de España seguirán gozando de las rentas de las encomiendas que tuvieran en España.
Bayona, 5 de mayo de 1808.

2.- RENUNCIA A LA CORONA DEL PRÍNCIPE FERNANDO.


Art. 1º Su Alteza Real el Príncipe de Asturias se adhiere a la cesión hecha por el Rey Carlos de sus
derechos al trono de España y de las Indias en favor de su Majestad el Emperador de los franceses, Rey
de Italia y Protector de la Confederación del Rhin, y renuncia en cuanto sea menester a los derechos que
tiene como Príncipe de Asturias a dicha Corona [...]
Tratado entre el rey (príncipe) Femando VII y el emperador Napoleón. Bayona 10, mayo de 1808.

3.- RENUNCIA DEL REY CARLOS IV


El Sr. Rey D. Carlos Quarto se sirvió expedir el real decreto siguiente:
“Como los achaques de que adolezco no me permiten soportar por más tiempo el grave peso del
gobierno de mis reinos, y me sea preciso para reparar mi salud gozar en clima más templado de la
tranquilidad de la vida privada; he determinado, después de la más seria deliberación, abdicar mi corona
en mi heredero y mi mui caro hijo el Príncipe de Asturias. Por tanto, es mi real voluntad que sea
reconocido y obedecido como Rei y Señor natural de todos mis reinos y dominios. Y para que este mi real
decreto de libre y espontánea abdicación tenga su exacto y debido cumplimiento, lo comunicaréis al
consejo y demás a quienes corresponda. Dado en Aranjuez, a 19 de marzo de 1808.- Yo, el Rey.- A don
Pedro Cevallos”.
Gaceta de Madrid, 25 de marzo de 1808.

Bando del alcalde de Móstoles.


“Señores Justicias de los pueblos a quienes se presentase este oficio, de mí el Alcalde de la villa
de Móstoles:
Es notorio que los Franceses apostados en las cercanías de Madrid y dentro de la Corte han
tomado la defensa sobre este pueblo capital y las tropas españolas; como Españoles es necesario que
muramos por el Rey y por la Patria, armándonos contra unos pérfidos que, so color de amistad y alianza
nos, quieren imponer un pesado yugo, después de haberse apoderado de la Augusta persona del Rey;
procedamos pues, a tomar las activas providencias para escarmentar tanta perfidia, acudiendo al socorro

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Textos de la Historia de España

de Madrid y demás pueblos y alentándonos, pues no hay fuerzas que prevalezcan contra quien es leal y
valiente, como los Españoles lo son.
Dios guarde a Ustedes muchos años. Móstoles, 2 de mayo de 1808. Firmado: Andrés Torrejón y
Simón Hernández,

El levantamiento del dos de mayo: la durísima represión francesa.


Soldados: Mal aconsejado, el populacho de Madrid se ha levantado y ha llegado hasta el asesinato;
la sangre francesa ha sido derramada y clama por la venganza. En consecuencia mando lo siguiente: [...]
Art. 2º Todos los que han sido presos en el alboroto y con las armas en la mano serán arcabuceados
Art. 3º La Junta de Gobierno va a mandar desarmar a los vecinos de Madrid. Todos los moradores de la
Corte, que pasado el tiempo prescrito para la ejecución de esta resolución, anden con armas o las
conserven en sus casas sin licencia especial, serán arcabuceados.
Art. 4º Todo corrillo que pase de ocho personas, se reputará reunión de sediciosos y se disparará a
fusilazos
Art. 5º Toda villa o aldea donde sea asesinado un francés será incendiada.
Art. 7º Los autores de libelos impresos o manuscritos que provoquen a la sedición serán pasados por las
armas [...]
Dado en nuestro Cuartel general de Madrid, a 2 de mayo de 1808.
Firmado: JOACHIM MURAT

LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ.
En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autor y supremo legislador de la
sociedad. Las Cortes generales y extraordinarias de la Nación española [...] decretan la siguiente
constitución política para el buen gobierno y recta administración del Estado:
Título I De la nación española y de los españoles.
Capítulo 1 De la Nación Española
Art. 1º La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios.
Art. 2º La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni
persona.
Art. 3º La soberanía reside esencialmente en la Nación y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente
el derecho de establecer sus leyes fundamentales.
Art. 4. La Nación está obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil, la
propiedad y los demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen (…)
Capítulo 2 De la religión
Art. 12º La religión de la nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única
verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquier otra. [...]
Capítulo III Del gobierno
Art. 14º El gobierno de la Nación española es una monarquía moderada hereditaria.
Art. 15º La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 16º La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey.
Art. 17º La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales reside en los tribunales
establecidos por la ley.
Título III: de las Cortes
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Textos de la Historia de España

Art. 27. Las Cortes son la reunión de todos los diputados que representan la Nación, nombrados por los
ciudadanos en la forma que se dirá.
Art. 28. La base para la representación nacional es la misma en ambos hemisferios.
Art. 29. Esta base es la población compuesta de los naturales que por ambas líneas sean originarios de
los dominios españoles, y de aquellos que hayan obtenido en las Cortes carta de ciudadano, como
también de los comprendidos en el artículo 21.
Título IV Del Rey [...]
Art. 172º Las restricciones de la autoridad del Rey son las siguientes:
Primera: No puede el rey impedir, bajo ningún pretexto, la celebración de las Cortes en épocas y casos
señalados en la Constitución ni suspendería ni disolverlas, ni en manera alguna embarazar sus sesiones
y deliberaciones. Los que le aconsejasen o auxiliasen en cualquier tentativa para esos actos, son
declarados traidores, y perseguidos como tales.

EL REINADO DE FERNANDO VII. RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO Y CONFLICTOS


POLÍTICOS.

El "Manifiesto de los persas”.


Señor: Era costumbre en los antiguos persas pasar cinco días de anarquía después del
fallecimiento de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias les obligase
a ser más fieles a su sucesor [...] Y nos hallábamos convencidos de ser justo restituir a V. M. la corona de
sus mayores, sobre las antiguas bases que le fijó la monarquía. Que se proceda a celebrar Cortes con la
solemnidad, y en la forma en que se celebraron las antiguas [...]
Los más sabios políticos han preferido esta monarquía absoluta a todo otro gobierno. El hombre en
aquélla no es menos libre que en una república; y la tiranía aún es más temible en ésta que en aquélla.
España, entre otros reinos, se convenció de esta preferencia y de las muchas dificultades del poder
limitado, dependiente en ciertos puntos de una potencia superior, o comprimido en otros por parte de los
mismos vasallos [...]
No pudiendo dejar de cerrar este respetuoso Manifiesto en cuanto permita el ámbito de nuestra
representación y nuestros votos particulares con la protesta de que se estime siempre sin valor esa
Constitución de Cádiz, y por no aprobada por V. M. ni por las provincias [...] porque estimamos las leyes
fundamentales que contiene de incalculables y trascendentales perjuicios, que piden la previa celebración
de unas Cortes españolas legítimamente congregadas en libertad y con arreglo en todo a las antiguas
leyes.
Madrid, 12 de abril de 1814.

Manifiesto del rey a la nación, tras el golpe de estado de 1820.


Españoles. Cuando vuestros heroicos esfuerzos lograron poner término al cautiverio en que me
retuvo la más inaudita perfidia, todo cuanto vi y escuché, apenas pisé el suelo patrio, se reunió para
persuadirme que la nación deseaba ver resucitada su anterior forma de gobierno; y esta persuasión me
debió decidir a conformarme con lo que parecía ser el voto casi general de un pueblo magnánimo que,
triunfador del enemigo extranjero, temía los males, aún más horribles, de la intestina discordia.
No se me ocultaba sin embargo que el progreso rápido de la civilización europea, la difusión
universal de luces hasta entre las clases menos elevadas, la más frecuente comunicación entre los
diferentes países del globo, los asombrosos acaecimientos reservados a la generación actual, habían
suscitado ideas y deseos desconocidos a nuestros mayores, resultando vastas e imperiosas necesidades;
ni tampoco dejaba de conocer que era indispensable amoldar a tales elementos las instituciones políticas,
a fin de obtener aquella conveniente armonía entre los hombres y las leyes, en que estriba la estabilidad y
el reposo de sociedades.
26
Textos de la Historia de España

Pero mientras yo meditaba maduramente con la solicitud propia de mi paternal corazón las
variaciones de nuestro régimen fundamental, que parecían más adaptables al carácter nacional y al estado
presente de las diversas porciones de la monarquía española, así corno más análogas a la organización
de los pueblos ilustrados, me habéis hecho entender vuestro anhelo de que se restableciese aquella
Constitución que entre el estruendo de armas hostiles fue promulgada en Cádiz el año de 1812, al propio
tiempo que con asombro del mundo combatíais por la libertad de la patria. He oído vuestros votos, y cual
tierno Padre, he condescendido a lo que mis hijos reputan conducente a su felicidad. He jurado esa
Constitución por la cual suspirabais, y seré siempre su más firme apoyo. Ya he tomado las medidas
oportunas para la propia convocatoria de las Cortes. En ellas, reunido a vuestros Representantes me
gozaré de concurrir a la grande obra de la prosperidad nacional.
Españoles: vuestra gloria es la única que mi corazón ambiciona. Mi alma no apetece sino veros en
torno a mi Trono unidos, pacíficos y dichosos. Confiad, pues, en vuestro REY, que os habla con la efusión
sincera que le inspiran las circunstancias en que os halláis, y el sentimiento íntimo de los altos deberes
que le impuso la Providencia. Vuestra ventura desde hoy en adelante dependerá en gran parte de vosotros
mismos. Guardaos de dejaros seducir por las falaces apariencias de un bien ideal, que frecuentemente
impiden alcanzar el bien efectivo. Evitad la exaltación de pasiones, que suele transformar en enemigos a
los que solo deben ser hermanos acordes en afectos como lo son en religión, idioma y costumbre.
Repeled las pérfidas insinuaciones halagüeñamente disfrazadas, de vuestros émulos. Marchemos
francamente, y Yo el primero, por la senda constitucional; y mostrando a la Europa un modelo de
sabiduría, orden y perfecta moderación en una crisis que en otras naciones ha sido acompañada de
lágrimas y desgracias, hagamos admirar y reverenciar el nombre Español, al mismo tiempo que ¡abramos
por siglos nuestra felicidad y nuestra gloria.
Palacio de Madrid, 10-11-1820. Fernando.
Gaceta extraordinaria de Madrid, 12 de marzo de 1820.

EL CONGRESO DE VERONA DE 1822.

Los infrascritos Plenipotenciarios, autorizados especialmente por sus Soberanos para hacer algunas
adiciones al tratado de la Santa Alianza, habiendo canjeado antes sus respectivos plenos poderes, han
convenido en los artículos siguientes:
Art. 1º Las Altas Partes Contratantes, plenamente convencidas de que el sistema de gobierno
representativo es tan incompatible con el principio monárquico como de la máxima de que la Soberanía del
Pueblo es opuesta al principio de derecho divino, se obligan del modo más solemne a emplear todos sus
medios, y unir todos sus esfuerzos, para destruir el sistema de gobierno representativo de cualquier
Estado de Europa donde exista, y para evitar que se introduzca en los Estados donde no se conoce. [...]
Art. 4º Como la situación de España y Portugal reúne, por desgracia, todas las circunstancias a que hace
referencia este tratado, las Altas Partes Contratantes, confiando a Francia el cargo de destruirlas, le
aseguran auxiliarle del modo que menos pueda comprometerles con sus pueblos, y con el pueblo francés,
por medio de un subsidio de veinte millones de francos anuales cada uno, desde el día de la ratificación de
este tratado, y por todo el tiempo de la guerra.
Art. 5º Para restablecer en la Península el estado de cosas que existía antes de la revolución de Cádiz y
asegurar el entero cumplimiento del objeto que expresan las estipulaciones de este tratado, las Altas
Partes Contratantes se obligan mutuamente, y hasta que sus fines queden cumplidos, a que se expidan,
desechando cualquiera otra idea de utilidad o de conveniencia, las órdenes más terminantes a todas las
Autoridades de sus Estados, y a todos sus agentes en otros países, para que se establezca la más
perfecta armonía entre las cuatro Potencias contratantes, relativo al objeto de este tratado [...]
Acuerdo entre Austria, Francia, Prusia y Rusia del 22 de noviembre de 1822

PROCLAMA DE LA REVUELTA DE LOS MAN CONTENTS EN CATALUÑA (1 3de septiembre de 1827)


¡Viva la santa Religión! ¡Viva el Rey nuestro señor y el Tribunal de la Inquisición!

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Textos de la Historia de España

Habitantes del campo de Tarragona: Ya va serenándose la atmósfera que estos días atrás tenía en
zozobra a todos vosotros, y que movió a muchos a esconderse en sus casas, a otros en las de sus
vecinos y a muchos a ausentarse de sus pueblos; creído acaso que mi levantamiento sería para hacer
derramar sangre y extender el luto y el llanto en todo este vasto y delicioso país. No, amados
compatriotas, no ha sido éste mi intento. Ha sido, sí, unirme con la mayor y más sana parte de la provincia
para sostener y defender con la vida los dulces y sagrados nombres de la Religión, Rey e Inquisición:
arrollar y exterminar a cuantos masones, carbonarios, comuneros y demás nombres inventados por los
maquiavelistas [...]

DISCURSO DE ANGOSTURA (15 de febrero de 1819)


A pesar de tan crueles reflexiones, yo me siento arrebatado de gozo por los grandes pasos que ha
dado nuestra República al entrar en su noble carrera. Amando lo más útil, animada de lo más justo y
aspirando a lo más perfecto, al separarse Venezuela de la nación española ha recobrado su
independencia, su libertad, su igualdad, su soberanía nacional. Constituyéndose en una República
Democrática, proscribió la monarquía, las distinciones, la nobleza, los fueros, los privilegios: declaró los
derechos del hombre, la libertad de obrar, de pensar, de hablar y de escribir. (…)
(…) debo decir que ni remotamente ha entrado en mi idea asimilar la situación y naturaleza de dos
estados tan distintos como el Inglés Americano y el Americano Español. ¿No sería muy difícil aplicar a
España el código de libertad política, civil y religiosa de Inglaterra? Pues aún es más difícil adaptar en
Venezuela las leyes del Norte de América. ¿No dice el Espíritu de las Leyes que éstas deben ser propias
para el pueblo que se hacen; que es una gran casualidad que las de una nación puedan convenir a otra;
que las leyes deben ser relativas a lo físico del país, al clima, a la calidad del terreno, a su situación, a su
extensión, al género de vida de los pueblos; referirse al grado de libertad que la Constitución puede sufrir,
a la religión de los habitantes, a sus inclinaciones, a sus riquezas, a su número, a su comercio, a sus
costumbres, a sus modales? ¡He aquí el Código que debíamos consultar, y no el de Washington!

BOLÍVAR EXPONE LAS CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA (1815)


El lazo que la unía a España está cortado (...). Más grande es el odio que nos inspira la Península
que el mar que nos separa de ella (...). El hábito de la obediencia, un comercio de intereses, de luces, de
religión, una tierna solicitud por la cuna y por la gloria de nuestros padres; en fin, todo lo que formaba
nuestra esperanza nos venía de España. (...) Actualmente sucede todo lo contrario. Todo lo sufrimos de
esa desnaturalizada madrastra. (...) Somos un pequeño género humano; poseemos un mundo aparte,
cercado por dilatados mares, nuevo en casi todas las artes y ciencias, aunque, en cierto modo, viejo en los
usos de la sociedad civil. (...) no somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos
propietarios del país y los usurpadores españoles: en suma, siendo nosotros americanos por nacimiento y
nuestros derechos los de Europa, tenemos que disputar estos a los del país y mantenernos en el contra la
invasión de los invasores.
Simón Bolívar, Carta de Jamaica, 1815

BLOQUE 6: LA CONFLICTIVA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL (1833-


1874)
EL REINADO DE ISABEL II: 1833-1868.

LA PRIMERA GUERRA CARLISTA: 1833-1839.


Anulación de la derogación de Pragmática Sanción (1832).
Sorprendido mi Real ánimo en los momentos de agonía, a que me condujo la grave enfermedad de
que me ha salvado prodigiosamente la divina misericordia, firmé un decreto derogando la Pragmática
Sanción el 29 de marzo de 1830, decretada por mi augusto padre a petición de las Cortes de 1789, para
28
Textos de la Historia de España

restablecer la sucesión regular en la Corona de España. La turbación y congoja de un estado, en que por
instantes se me iba acabando la vida, indicarían sobradamente la indeliberación de aquel acto, si no la
manifestasen su naturaleza y sus efectos. Ni como Rey pudiera yo destruir las leyes fundamentales del
reino, cuyo restablecimiento había publicado, ni como padre pudiera con voluntad libre despojar de tan
augustos y legítimos derechos a mi descendencia.
Hombres desleales o ilusos cercaron mi lecho, y abusando de mi amor y del de mi muy cara
esposa a los españoles, aumentaron su aflicción y la amargura de mi estado, asegurando que el reino
entero estaba contra la observancia de la pragmática, y ponderando los torrentes de sangre y desolación
universal que habría de producir si no quedase derogada. Este anuncio atroz (…) absorbió lo que me
restaba de inteligencia, para no pensar en otra cosa que en la paz y conservación de mis pueblos,
haciendo en cuanto dependía de mí este gran sacrificio (…)
Instruido ahora de la falsedad con que se calumnió la lealtad de mis amados españoles, fieles
siempre a la descendencia de sus Reyes: bien persuadido de que no está en mi poder, ni en mis deseos,
derogar la inmemorial costumbre de la sucesión establecida por los siglos, sancionada por la ley, afianzada
por las ilustres heroínas que me precedieron en el trono, y solicitada por el voto unánime de los reinos; y
libre en este día de la influencia y coacción de aquellas funestas circunstancias, declaro solemnemente de
plena voluntad y propio movimiento, que el decreto firmado en las angustias de mi enfermedad fue
arrancado de mi por sorpresa que fue un efecto de los falsos terrores con que sobrecogieron mi ánimo; y
que es nulo y de ningún valor siendo opuesto a las leyes fundamentales de la Monarquía, y a las
obligaciones que como Rey y como padre, debo a mi Augusta Descendencia.
En mi Palacio de Madrid a 31 de diciembre de 1832. Fernando

Manifiesto de Abrantes (1 de octubre de 1833)


Españoles: ¡Cuán sensible ha sido a mi corazón la muerte de mi caro hermano! No ambiciono el trono;
estoy lejos de codiciar bienes caducos; pero la religión, la observancia y cumplimiento de la ley
fundamental de sucesión, y la singular obligación de defender los derechos imprescindibles de mis hijos y
todos los amados consanguíneos me esfuerzan a sostener y defender la Corona de España del violento
despojo que de ella me ha causado una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y
sin interrupción debe ser perpetua.
Desde el fatal instante en que murió mi caro hermano (Q. S. G. H.), creí se habrían dictado en mi defensa
las providencias oportunas para mi reconocimiento; y si hasta aquel momento habría sido traidor el que lo
hubiese intentado, ahora lo será el que no jure mis banderas.

Convenio de Vergara, Agosto de 1839.


Artículo 1º El Capitán General D. Baldomero Espartero recomendará con interés al gobierno el
cumplimiento de su oferta de comprometerse formalmente a proponer a las Cortes la concesión o
modificación de los fueros.
Artículo 2º Serán reconocidos los empleos, grados y condecoraciones de los generales, jefes y oficiales, y
demás individuos dependientes del ejército del mando del teniente general D. Rafael Maroto, quien
presentará las relaciones con expresión de las armas a que pertenecen, quedando en libertad de continuar
sirviendo defendiendo la Constitución de 1837, el trono de Isabel II y la Regencia de su augusta Madre, o
bien de retirarse a sus casas los que no quieran seguir con las armas en la mano.
Vergara, 31 de agosto de 1839. Boletín Oficial de Pamplona.

Real Decreto mandando hacer la división territorial de provincias.


Persuadida de que para que sea eficaz la acción de la administración debe ser rápida y simultánea; y
asegurada de que esto no puede suceder, cuando sus agentes no están situados de manera que basten a
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Textos de la Historia de España

conocer por si mismos todas las necesidades y los medios de socorrerlas [...] y conformándome con lo que
en su vista me habéis propuesto de acuerdo con el expresado Consejo, y oído el dictamen del de
Gobierno, he venido. en nombre de mi muy cara y excelsa Hija la Reina Doña Isabel II. en mandar lo
siguiente:
Art. 1. El territorio español en la Península e islas adyacentes queda desde ahora dividido en cuarenta y
nueve provincias, que tomarán el nombre de sus capitales respectivas, excepto las de Navarra, Álava,
Guipúzcoa y Vizcaya, que conservarán sus actuales denominaciones,
Art. 2. La Andalucía, que comprende los reinos de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, se divide en las ocho
provincias siguientes: Córdoba, Jaén, Granada, Almería, Málaga, Sevilla, Cádiz y Huelva. El Aragón se
divide en tres provincias, a saber: Zaragoza, Huesca y Teruel. El principado de Asturias forma la provincia
de Oviedo. Castilla la Nueva continúa dividida en las cinco provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real,
Cuenca y Guadalajara. Castilla la Vieja se divide en ocho provincias, a saber: Burgos, Valladolid, Palencia,
Ávila, Segovia, Soria, Logroño y Santander. Cataluña se divide en cuatro provincias, a saber: Barcelona,
Tarragona. Lérida y Gerona, Extremadura se divide en las de Badajoz y Cáceres. Galicia en las de Coruña,
Lugo, Orense y Pontevedra. El reino de León en las de León, Salamanca y Zamora. El de Murcia en las de
Murcia y Albacete. El de Valencia en las de Valencia, Alicante, y Castellón de la Plana. Pamplona, Vitoria,
Bilbao y San Sebastián son las capitales de las provincias de Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Palma
la de las islas Baleares: Santa Cruz de Tenerife la de las Islas Canarias. [...]
Art. 4. Esta división de provincias no se entenderá limitada al orden administrativo, sino que se arreglarán
a ella las demarcaciones militares, judiciales y de Hacienda. [...]
Art. 7. Entre tanto los dichos Subdelegados cuidarán de hacer levantar planos topográficos exactos de sus
provincias respectivas, con presencia de los cuales haréis levantar una nueva carta general del reino.
Tendréislo entendido, dispondréis lo necesario a su más pronto y puntual cumplimiento, y lo haréis imprimir
publicar y circular, comunicándolo desde luego a todos los demás Ministerios - Está rubricado de la Real
mano de S. M,
Palacio 30 de noviembre de 1833.- A don Javier de Burgos.

ESTATUTO REAL- ABRIL DE 1834


TÍTULO PRIMERO. "DE LA CONVOCACIÓN DE LAS CORTES GENERALES DEL REINO"
Art. 1º Con arreglo a lo que previene la ley V, título 15, Partida 2-, y las leyes 1a y 2a, título 7º, libro 6º de la
Nueva Recopilación, Su Majestad la Reina Gobernadora, en nombre de su excelsa hija doña Isabel II, ha
resuelto convocar las Cortes generales del Reino.
Art. 2º- Las Cortes generales se compondrán de dos Estamentos: el de Próceres del Reino y el de
Procuradores del Reino.

TÍTULO SEGUNDO. "DEL ESTAMENTO DE PROCERES DEL REINO"


Art. 3º El Estamento de Próceres del Reino se compondrá:
1.º De muy reverendos arzobispos y reverendos obispos.
2.º De Grandes de España.
3 º De Títulos de Castilla.
4.º De un número indeterminado de españoles, elevados en dignidad e ilustres por sus servicios en las
varias carreras, y que sean o hayan sido secretarios del Despacho, procuradores del Reino, consejeros de
Estado, embajadores o ministros plenipotenciarios, generales de mar o de tierra o ministros de los
tribunales supremos.
5 º De los propietarios territoriales o dueños de fábricas, manufacturas o establecimientos mercantiles que
reúnan a su mérito personal y a sus circunstancias relevantes, el poseer una renta anual de sesenta mil
reales, y el haber sido anteriormente procuradores del Reino.
6.a De los que en la enseñanza pública o cultivando las ciencias o las letras, hayan adquirido gran

30
Textos de la Historia de España

renombre y celebridad, con tal que disfruten una renta anual de sesenta mil reales, ya provengan de
bienes propios, ya de sueldo cobrado del Erario [...]
Art. 6º La dignidad de Prócer del Reino es hereditaria en los Grandes de España.
Art. 7º- El Rey elige y nombra los demás próceres del Reino, cuya dignidad es vitalicia [...].
Art. 9º- El número de próceres del Reino es ilimitado [...].

TÍTULO TERCERO. "DEL ESTAMENTO DE PROCURADORES DEL REINO"


Art. 13 º El Estamento de Procuradores del Reino se compondrá de las personas que se nombren con
arreglo a la ley de elecciones.
Art. 14 º Para ser Procurador del Reino se requiere:
1 .a Ser natural de estos Reinos o hijo de padres españoles.
2.a Tener treinta años cumplidos.
3.a Estar en posesión de una renta propia anual de doce mil reales.
4.a Haber nacido en la provincia que le nombre, o haber residido en ella durante los dos últimos años, o
poseer en ella algún predio rústico o urbano, o capital de censo que reditúen la mitad de la renta necesaria
para ser Procurador del Reino.
En el caso de que un mismo individuo haya sido elegido Procurador a Cortes por más de una provincia,
tendrá el derecho de optar entre las que le hubieren nombrado. Art. 17º La duración de los poderes de los
procuradores del Reino será de tres años, a menos que antes de este plazo haya el Rey disuelto las
Cortes.

LA CONSTITUCIÓN DE 1837.
Siendo la voluntad de la Nación revisar en uso de su Soberanía, la Constitución política promulgada en
Cádiz el 19 de marzo de 1812, las Cortes Generales congregadas a este fin, decretan y sancionan la
siguiente Constitución:

Título I. De los españoles […]


Artículo 2. Todos los españoles pueden imprimir y publicar libremente sus ideas sin previa censura, con
sujeción a las leyes. La calificación de los delitos de imprenta corresponde exclusivamente a los jurados.
[…] * Libertad de prensa.
Artículo 4. Unos mismos códigos regirán en toda la Monarquía, y en ellos no se establecerá más que un
solo fuero para todos los españoles en los juicios comunes, civiles y criminales. […] * Unificación jurídica.
Artículo 5. Todos los españoles son admisibles a los empleos y cargos públicos, según su mérito y
capacidad.
Artículo 7. No puede ser detenido ni preso, ni separado de su domicilio ningún español, ni allanada su
casa, sino en los casos y forma que las leyes prescriban.
Artículo 9. Ningún español puede ser procesado ni sentenciado sino por el juez o el tribunal competente
(...).
Artículo 10. No se impondrá jamás la pena de confiscación de bienes, y ningún español será privado de su
propiedad sino por causa justificada de utilidad común, previa la correspondiente indemnización. *
Propiedad privada.
Artículo 11. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la Religión Católica que profesan los
españoles. * Mantenimiento del Clero con asignación al Presupuesto.

Título II. De las Cortes


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Textos de la Historia de España

Artículo 12.- La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Artículo 13.- Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el
Congreso de los Diputados. […] * Bicameralismo.
Artículo 17. Para ser Senador se requiere ser español, mayor de 40 años y tener los medios de
subsistencia y las demás circunstancias que determine la ley electoral.
Artículo 23. Para ser Diputado se requiere ser español, del estado seglar, haber cumplido 25 años y tener
las demás circunstancias que determine la ley electoral.
* Ciudadanos y electores propietarios. Ley electoral de 1837.

Título VI. Del Rey […]


Artículo 45.- La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey, y su autoridad se extiende a todo
cuanto conduce a la conservación del orden público en lo interior, y a la seguridad del Estado en lo exterior
[…].
Artículo 46.- El Rey sanciona y promulga las leyes.
Artículo 50. La Reina legítima de las Españas es doña Isabel II de Borbón.
Artículo 63. A los Tribunales y Juzgados pertenece exclusivamente la potestad de aplicar las leyes en los
juicios civiles y criminales. * Poder judicial.

CONSTITUCIÓN DE 1845
DOÑA ISABEL II, por la gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía española, Reina de las Españas;
a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed: Que siendo nuestra voluntad y la de las Cortes
del Reino regularizar y poner en consonancia con las necesidades actuales del Estado los antiguos fueros
y libertades de estos Reinos, y la intervención que sus Cortes han tenido en todos los tiempos en los
negocios graves de la Monarquía, modificando al efecto la Constitución promulgada en 18 de junio de
1837, hemos venido, en unión y de acuerdo con las Cortes actualmente reunidas, en decretar y sancionar
la siguiente: CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUIA ESPAÑOLA (...)

Título I. De los Españoles.


Art. 4. Unos mismos códigos regirán en toda la Monarquía (...).
Art. 6. Todo español está obligado a defender la Patria con las armas cuando sea llamado por la ley, y a
contribuir en proporción de sus haberes para los gastos del Estado.
Art. 11. La Religión de la Nación española es la católica, apostólica, romana. El Estado se obliga a
mantener el culto y sus ministros (...).

Título II. De las Cortes.


Art. 12. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 13. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, iguales en facultades: El Senado y el
Congreso de los Diputados.
Título III. Del Senado.
Art. 14. El número de Senadores es ilimitado: su nombramiento pertenece al Rey.
Art. 17. El cargo de Senador es vitalicio.

Título IV. Del Congreso de los Diputados.


Art. 20. El Congreso de los Diputados se compondrá de los que nombren las juntas electorales en la forma
que determine la ley. Se nombrará un Diputado a lo menos por cada cincuenta mil almas de la población.

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Textos de la Historia de España

Art, 22. Para ser Diputado se requiere ser español del estado seglar, haber cumplido veinticinco años,
disfrutar la renta procedente de bienes raíces, o pagar por contribuciones directas la cantidad que la ley
electoral exija […]

Título V. De la celebración y facultades de las Cortes.


Art. 35. El Rey y cada uno de los cuerpos colegisladores tienen la iniciativa de las leyes.
Art. 36. Las leyes sobre contribuciones y crédito público se presentarán primero al Congreso de los
Diputados. […]
Art. 45. Además de las prerrogativas que la Constitución otorga al Rey, le corresponde (...) Nombrar y
separar libremente los ministros (...)

Título XI. De las Diputaciones provinciales y de los Ayuntamientos.


Art. 72. En cada provincia habrá una Diputación provincial, elegida en la forma que determine la ley, y
compuesta del número de individuos que esta señale. […]
Art. 73. Habrá en los pueblos Alcaldes y Ayuntamientos. Los Ayuntamientos serán nombrados por los
vecinos a quienes la ley confiera este derecho.
Fuente: De Esteban, J, "Constituciones de España" (Constitución de 1845). Centro de Estudios P.y.C.

Concordato de 1851.
Art. 1º. La religión católica, apostólica y romana, que con exclusión de cualquiera otro culto continúa siendo
la única de la nación española, se conservará siempre en los dominios de S.M. católica con todos los
derechos y prerrogativas de que debe gozar según la ley de Dios y lo dispuesto por los sagrados cánones.
Art. 2º. En su consecuencia la instrucción en las Universidades, Colegios, Seminarios y Escuelas
públicas o privadas de cualquiera clase, será en todo conforme a la doctrina de la misma religión
católica: y a este fin no se pondrá impedimento alguno a los obispos y demás prelados diocesanos
encargados por su ministerio de velar sobre la pureza de la doctrina de la fe y de las costumbres, y sobre
la educación religiosa de la juventud en el ejercicio de este cargo, aún en las escuelas públicas.
Art. 3º. Tampoco se pondrá impedimento alguno a dichos prelados ni a los demás sagrados ministros en el
ejercicio de sus funciones, ni los molestará nadie bajo ningún pretexto en cuanto se refiera al cumplimiento
de los deberes de su cargo; antes bien cuidarán todas las autoridades, del reino de guardarle y de que se
les guarde el respeto y consideración debidos, según los divinos preceptos, y de que no se haga cosa
alguna que pueda causarles desdoro o menosprecio, S.M. y su real gobierno dispensarán asimismo su
poderoso patrocinio y apoyo a los obispos en los casos que le pidan, principalmente cuando hayan de
oponerse a la malignidad de los hombres que intenten pervertir los ánimos de los fieles y corromper las
costumbres, o cuando hubiere de impedirse la publicación, introducción o circulación de libros malos y
nocivos.
Art. 4º. En todas las demás cosas que pertenecen al derecho ejercicio de la autoridad eclesiástica y al
ministerio de las órdenes sagradas, los obispos y el clero dependiente de ellos gozarán de la plena libertad
que establecen los sagrados cánones.
Art. 5º. En atención a las poderosas razones de necesidad y conveniencia que así lo persuade para
mayor comodidad y utilidad espiritual de los fieles, se hará una nueva división y circunscripción de diócesis
en toda la península e islas adyacentes [...]
Art. 4º. Además, la Iglesia tendrá el derecho de adquirir por cualquier título legítimo, y su propiedad en
todo lo que posee ahora o adquiera en adelante será solemnemente respetada. […]
Art. 42º. A este supuesto, atendida la utilidad que ha de resultar a la religión de este convenio, el Santo
Padre, a instancia de S.M. católica, y para proveer a la tranquilidad pública, decreta y declara que los que
durante las pasadas circunstancias hubiesen comprado en los dominios de España bienes eclesiásticos, al
tenor de las disposiciones antes a la sazón vigentes, y estén en posesión de ellos, y los que hayan
sucedido o sucedan en sus derechos a dichos compradores, serán no molestados en ningún tiempo ni

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Textos de la Historia de España

manera por Su Santidad ni por los Sumos Pontífices sus sucesores antes bien, así ellos como sus causa-
habientes, disfrutarán segura y pacíficamente la propiedad de dichos bienes y sus emolumentos y
productos [...].
En Madrid a 1851

Manifiesto de la "Vicalvarada".
Señora: Los generales, brigadieres, coroneles y demás jefes que suscriben, fieles súbditos de V.
M., llegan a los pies del trono y con profunda veneración exponen: que defendieron siempre el augusto
trono de V. M. a costa de su sangre, y ven hoy con dolor que vuestros ministros responsables, exentos de
moralidad y de espíritu de justicia, huellan las leyes y aniquilan una nación harto empobrecida, creando al
propio tiempo con el ejemplo de sus actos una funesta escuela de corrupción para todas las clases del
Estado.
Tiempo ha, Señora, que los pueblos gimen bajo la más dura administración, sin que se respete por
los consejeros responsables de V. M. un solo artículo de la Constitución; lejos de esto, se les ve
persiguiendo con crueldad a los hombres que mayores servicios han prestado a la causa de V. M. y las
leyes solo por haber emitido su voto con lealtad y franqueza en los cuerpos colegisladores.
La prensa, esa institución encargada de discutir los actos administrativos y derramar luz en todas
clases, se halla encadenada, y sus más ilustres representantes ahogan su voz en el destierro los unos, y
los otros, protegidos por alguna mano amiga, viven ocultos y llenos de privaciones, para librarse de la
bárbara persecución que esos hombres improvisados han resuelto contra todos.
Los gastos públicos, que tantas lágrimas y tanto sudor cuestan al infeliz contribuyente, se
aumentan cada día y a cada hora, sin que nada baste para saciar la sed de oro que a esos hombres
domina; así, mientras ellos aseguran su porvenir con tantas y tan repetidas exacciones, los contribuyentes
ven desaparecer el resto de sus modestas fortunas.
Mas no para aquí, Señora, la rapacidad y desbordamiento de los ministros responsables; llevan
aún más allá la venalidad y la ambición. No han concedido ninguna línea de ferrocarril algo importante sin
que hayan percibido antes alguna crecida subvención; no han despachado ningún expediente, sea éste de
interés general o privado, sin que hayan tomado para sí alguna suma, y hasta los destinos públicos se han
vendido de la manera más vergonzosa.
No ha sido tampoco el ejército el que menos humillaciones ha recibido: generales de todas
graduaciones, hombres envanecidos en la honrosa carrera de las armas, que tantas veces han peleado en
favor de su Reina, viven en destierros injustificables, haciéndoles apurar allí hasta el último resto del
sufrimiento, y presentándoles a los ojos de V. M. como enemigos de su trono.
Tantos desmanes, Señora, tanta arbitrariedad, tan inauditos abusos, tanta dilapidación, era
imposible que a leales españoles se hiciera soportable por más tiempo, y por eso hemos saltado a
defender incólumes el trono de V. M., la Constitución de la Monarquía que hemos jurado guardar, y los
intereses de la nación en fin [...]
Guarde Dios dilatados años la importante vida de V. M.
Alcalá de Henares, 28 de junio de 1854. Domingo Dulce, Leopoldo O'Donnell, Antonio Ros de Olano, Félix
María de Messina, Rafael de Echagüe, etc., etc.

Manifiesto de Manzanares.
Españoles: La entusiasta acogida que va encontrando en los pueblos del Ejército liberal; el esfuerzo
de los soldados que le componen, tan heroicamente mostrado en los campos de Vicálvaro; el aplauso con
que en todas partes ha sido recibida la noticia de nuestro patriótico alzamiento, aseguran desde ahora el
triunfo de la libertad y de las leyes que hemos jurado defender.
Dentro de pocos días, la mayor parte de las provincias habrán sacudido el yugo de los tiranos; el
Ejército entero habrá venido a ponerse bajo nuestras banderas, que son las leales; la nación disfrutará los
beneficios del régimen representativo, por el cual ha derramado hasta ahora tanta sangre inútil y ha
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Textos de la Historia de España

soportado tan costosos sacrificios. Día es, pues, de decir lo que estamos resueltos a hacer en el de la
victoria.
Nosotros queremos la conservación del trono, pero sin camarilla que lo deshonre; queremos la
práctica rigurosa de las leyes fundamentales, mejorándolas, sobre todo la electoral y la de imprenta;
queremos la rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economía; queremos que se respeten en los
empleos militares y civiles la antigüedad y los merecimientos; queremos arrancar los pueblos a la
centralización que los devora, dándoles la independencia local necesaria para que conserven y aumenten
sus intereses propios, y como garantía de todo esto queremos y plantearemos, bajo sólidas bases, la
Milicia Nacional. Tales son nuestros intentos, que expresamos francamente, sin imponerlos por eso a la
nación.
Las Juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las provincias libres; las Cortes generales
que luego se reúnan; la misma nación, en fin, fijará las bases definitivas de la regeneración liberal a que
aspiramos. Nosotros tenemos consagradas a la voluntad nacional nuestras espadas, y no las
envainaremos hasta que ella esté cumplida.
Cuartel general de Manzanares, a 6 de julio de 1854.
El general en jefe del Ejército constitucional, Leopoldo O'Donnell, conde de Lucena.
FUENTE RIBOT Y FONTSERRE, Antonio. La revolución de Julio en Madrid. Madrid: Universidad Alfonso
X El Sabio, 1854.

EL SEXENIO DEMOCRÁTICO: 1868-1874.

Manifiesto de la revolución de septiembre de 1868. “La Gloriosa”


Españoles: La ciudad de Cádiz, puesta en armas […], declara solemnemente que niega su
obediencia al Gobierno que reside en Madrid, asegura que es leal intérprete de los ciudadanos que, en el
dilatado ejercicio de la paciencia, no hayan perdido el sentimiento de la dignidad, y resuelta a no deponer
las armas hasta que la nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad y se cumpla. […].
Hollada la ley fundamental; convertida siempre antes en celada que en defensa del ciudadano;
corrompido el sufragio por la amenaza de soborno; dependiente la seguridad individual, no del derecho
propio, sino de la irresponsable voluntad de cualquiera de las autoridades; muerto el municipio; pasto la
Administración y la Hacienda de la inmoralidad […];muda la prensa; y solo interrumpido el universal
silencio por las frecuentes noticias de las nuevas fortunas improvisadas, del nuevo negocio, de la nueva
real orden dada encaminada a defraudar al Tesoro público; de títulos de Castilla vilmente prodigados; del
alto precio, en fin, al que logran su venta la deshonra y el vicio; tal es la España de hoy. Españoles, ¿Quién
la aborrece tanto que se atreva a exclamar: "Así ha de ser siempre"?
No, no será. Ya basta de escándalos.
Desde estas murallas, siempre fieles a nuestra libertad e independencia; depuesto todo interés de partido;
atentos solo al bien general, os llamamos a todos a que seáis partícipes de la gloria de realizarlo.
Nuestra heroica Marina, que siempre ha permanecido extraña a nuestras diferencias interiores, al lanzar la
primera el grito de protesta, bien claramente demuestra que no es un partido el que se queja, sino que los
clamores salen de las entrañas de la Patria […]
Queremos que una legalidad común, por todos creada, tenga implícito y constante el respeto de todos.
Queremos que el encargado de observar y hacer observar la Constitución no sea su enemigo
irreconciliable.
Queremos que las causas que influyen en las supremas resoluciones las podamos decir en voz alta
delante de nuestras madres, de nuestras esposas y de nuestras hijas […]
Queremos que un gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden,
en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política [...]

35
Textos de la Historia de España

Acudid a las armas, no con el impulso ni encono, siempre funesto; no con la furia de la ira, siempre débil,
sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada.
¡Viva España con honra!
Cádiz, 19 de septiembre de 1868.
Duque de la Torre, Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano Bedoya, Ramón Nouvilas, Rafael Primo
de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete.
septiembre de 1868

Proclama de la Junta Provisional Revolucionaria de Sevilla, 20 del IX de 1868.


La junta revolucionaria de Sevilla faltaría al primero de sus deberes si no comenzara por dirigir su voz a los
habitantes de esta provincia y a la nación entera, manifestándoles los principios que se propone sustentar
y defender como base de la regeneración de este desgraciado país [...]
1º. La consagración del sufragio universal y libre como base y fundamento de la legitimidad de todos los
poderes y única verdadera expresión de la voluntad nacional.
2º. Libertad absoluta de imprenta [...]
3º. La consagración práctica e inmediata de todas las demás libertades, la de enseñanza, la de cultos, la
de tráfico e industria, etc., y la reforma prudente y liberal de las leyes arancelarias, hasta que el estado
del país permita establecer de lleno la libertad de comercio.
4º. La abolición de la pena de muerte [...]
5º. La seguridad individual eficazmente garantizada, así como la absoluta inviolabilidad de domicilio y de la
correspondencia.
6º. La abolición de la Constitución bastarda que nos venía rigiendo [...]
7º. La abolición de las quintas [...] y la organización del ejército y de la armada bajo la base de
alistamientos voluntarios...
8º. Igualdad en la repartición de las cargas públicas.
9º. Desestanco de la sal y del tabaco, y abolición de los derechos de puertas y consumos
11º. Cortes Constituyentes por sufragio universal directo, para que decreten una Constitución en armonía
con las necesidades de la época [...]
¡Viva la libertad! ¡Abajo la dinastía! ¡Viva la soberanía nacional!

CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA. (1-2 DE JUNIO DE 1869)


DE LA NACIÓN ESPAÑOLA y en su nombre las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal,
deseando afianzar la justicia, la libertad y la seguridad, y proveer al bien de cuantos vivan en España,
decretan y sancionan la siguiente Constitución:

TÍTULO PRIMERO "DE LOS ESPAÑOLES Y SUS DERECHOS"


Art. 2º Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito.
Art. 3º Todo detenido será, puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial dentro de las veinticuatro
horas siguientes al acto de la detención.
Art. 5º Nadie podrá entrar en el domicilio de un español o extranjero residente en España sin su
consentimiento, excepto en los casos urgentes de incendio, inundación u otro peligro análogo, o de
agresión ilegítima procedente de adentro, o para auxiliar a persona que desde allí pida socorro [...]
Art. 12º Toda persona detenida o presa sin las formalidades legales, o fuera de los casos previstos en esta
Constitución, será puesta en libertad a petición suya o de cualquier español.
Art. 13º Nadie podrá ser privado temporal o perpetuamente de sus bienes y derechos, ni turbado en la
posesión de ellos, sino en virtud de sentencia judicial.
36
Textos de la Historia de España

Art. 15º. Nadie está obligado a pagar contribución que no haya sido votada en Cortes, o por las
corporaciones populares legalmente autorizadas para imponerla, y cuya cobranza no se haga en la forma
prescrita por la ley [...]
Art. 16º Ningún español que se halle en el pleno goce de sus derechos civiles podrá ser privado del
derecho de votar en las elecciones de senadores, diputados a Cortes, diputados provinciales y concejales.
Art. 17º Tampoco podrá ser privado ningún español de:
Del derecho de emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la
imprenta o de otro procedimiento semejante.
Del derecho a reunirse pacíficamente [...]
Art. 21º La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica.
El ejercicio público o privado de cualquiera otro culto queda garantizado a todos los extranjeros residentes
en España, sin más limitaciones que las reglas universales de la moral y del derecho.

TÍTULO II.- "DE LOS PODERES PÚBLICOS"


Art. 32º La soberanía reside esencialmente en la Nación, de la cual emanan todos los poderes.
Art. 33º La forma de Gobierno de la Nación española es la Monarquía.
Art. 34º La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.
Art. 35º El poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus ministros.
Art. 36º Los Tribunales ejercen el poder judicial.
Art. 37º La gestión de los intereses peculiares de los pueblos y de las provincias corresponde
respectivamente a los Ayuntamientos y Diputaciones provinciales, con arreglo a las leyes.
TÍTULO III.- "DEL PODER LEGISLATIVO"
Art. 38º Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, a saber: Senado y Congreso. Ambos
Cuerpos son iguales en facultades, excepto en los casos previstos en la Constitución.
Art. 60. Los senadores se elegirán por provincias.

TÍTULO IV.- DEL REY


Art. 67º La persona del Rey es inviolable, y no está sujeta a responsabilidad. Son responsables los
ministros [...]
Art. 77º La autoridad real será hereditaria. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de
primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma
línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la hembra, y en el mismo sexo,
la persona de más edad a la de menos.
Art. 78º Si llegare a extinguirse la dinastía que sea llamada a la posesión de la Corona, las Cortes harán
nuevos llamamientos como más convenga a la Nación [...]

Renuncia de Amadeo de Saboya.- (11 de febrero de 1873)


Dos años largos hace que ciño la Corona de España, y España vive en constante lucha, viendo
cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fuesen extranjeros los
enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero
en combatirlos, pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetran los
males de la nación, son españoles. Todos invocan el dulce nombre de la patria, todos pelean y se agitan
por su bien; y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los
partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cuál es la
verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males.

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Textos de la Historia de España

Lo he buscado ávidamente dentro de la ley, y no lo he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha


prometido observarla.
Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi resolución. No había peligro que me moviera a desceñirme la
Corona si creyera que la llevaba en mis sienes para bien de los españoles, ni causó mella en mi ánimo el
que corrió la vida de mi augusta esposa, que en este solemne momento manifiesta como yo el vivo deseo
de que en su día se indulte a los autores de aquel atentado. Pero tengo hoy la firmísima convicción que
serían estériles mis esfuerzos e irremediables mis propósitos.
Estas son, señores diputados, las razones que me mueven a devolver a la nación, y en su nombre a
vosotros, la Corona que me ofreció el voto nacional, haciendo renuncia de ella por mí, por mis hijos y
sucesores.
Estad seguros de que, al desprenderme de la corona, no me desprendo del amor a esta España tan noble
como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no haberme sido posible procurarle todo el bien
que mi leal corazón para ella apetecía.
AMADEO.
Palacio de Madrid, 11 de febrero de 1873.

Proposición de la ley proclamando la República (11 de febrero de 1873)


Pedimos al Congreso se sirva aprobar la proposición siguiente:
La Asamblea Nacional reasume todos los poderes, y declara como forma de gobierno de la Nación la
República, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno.
Se elegirá por nombramiento directo de las Cortes un Poder ejecutivo, que será amovible y responsable
ante las Cortes mismas.
Pi y Margall.- Nicolás Salmerón.- Francisco Salmerón.- Lagunero.- Figueras.-Moliní.- Fernández de las
Cuevas.

Discurso de Castelar ante el Congreso de los diputados.- (misma fecha)


Señores diputados: Aquí, el partido republicano reivindica la gloria que sería el haber destruido la
monarquía; no os echéis en cara la responsabilidad de este momento supremo. No; nadie ha matado. Yo,
que tanto he contribuido a que llegase este momento, debo decir que no siento, no, no, en mi conciencia,
mérito alguno de haber concluido con la monarquía. La monarquía ha muerto sin que nadie,
absolutamente nadie, haya contribuido a ello, más que la Providencia. Señores: con Fernando VIl murió la
monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II la monarquía parlamentaria, y con la renuncia de Amadeo, la
monarquía democrática. Nadie, nadie ha acabado con ella. Ha muerto por sí misma. Nadie trae la
República; la traen las circunstancias; la traen una conspiración de la sociedad, de la Naturaleza, de la
Historia. Señores: saludémosla, como el sol que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra
patria.

PROYECTO DE CONSTITUCIÓN FEDERAL DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA.


LA NACIÓN ESPAÑOLA, reunida en Cortes Constituyentes, deseando asegurar la libertad, cumplir la
justicia y realizar el fin humano a que está llamada en la civilización, decreta y sanciona el siguiente
Código fundamental:

TITULO PRELIMINAR
Toda persona encuentra asegurados en la República, sin que ningún poder tenga facultades para
cohibirlos, ni ley ninguna autoridad para mermarlos, todos los derechos naturales.
1º El derecho a la vida, a la seguridad, y a la dignidad de la vida.
2º El derecho al libre ejercicio de su pensamiento y a la libre expresión de su conciencia.

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Textos de la Historia de España

3º El derecho a la difusión de sus ideas por medio de la enseñanza.


4º El derecho de reunión y de asociación pacíficas.
5º La libertad del trabajo, de la industria, del comercio interior, del crédito.
6º El derecho de propiedad, sin facultad de vinculación ni amortización.
7º La igualdad ante la ley.
8º El derecho a ser jurado y a ser juzgado por los jurados; el derecho a la defensa libérrima en juicio;
el derecho, en caso de caer en culpa o delito, a la corrección y a la purificación por medio de la pena.
Estos derechos son anteriores y superiores a toda legislación positiva.

TITULO I. "DE LA NACION ESPAÑOLA"


Art.1º Componen la Nación española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias,
Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia,
Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas.
Los Estados podrán conservar las actuales provincias o modificarlas, según sus necesidades territoriales.
Art. 2º Las islas Filipinas, de Fernando Poo, Annobón, Corisco, y los establecimientos de África, componen
territorios que, a medida de sus progresos, se elevarán a Estados por los poderes públicos [...]
Art. 4º Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito.
Art. 5º Todo detenido será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial dentro de las veinticuatro
horas siguientes al acto de la detención.
Art. 7º Nadie podrá entrar en el domicilio de un español o extranjero residente en España sin su
consentimiento, excepto en los casos urgentes de incendio, inundación u otro peligro análogo o de
agresión procedente de adentro, o para auxiliar a persona que necesitase socorro o para ocupar
militarmente el edificio cuando lo exija la defensa del orden público. Fuera de estos casos, la entrada en el
domicilio de un español o extranjero residente en España, y el registro de sus papeles o efectos, sólo
podrá decretarse por Juez competente.[…] Sin embargo, cuando un delincuente hallado in fraganti y,
perseguido por la autoridad o sus agentes, se refugiase en su domicilio, podrán éstos penetrar en él sólo
para el acto de la aprehensión. Si se refugiase en domicilio ajeno, precederá requerimiento al dueño de
éste.
Art. 16º. Nadie podrá ser expropiado de sus bienes sino por causa de utilidad común y en virtud de
mandamiento judicial, que no se ejecutará sin previa indemnización, regulada por el juez con intervención
del interesado.
Art. 19º. Tampoco podrá ser privado ningún español:
Del derecho de emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la
imprenta o de otro procedimiento semejante.
Del derecho de reunirse y asociarse pacíficamente para todos los fines de la vida humana que no sean
contrarios a la moral pública.
Del derecho de dirigir peticiones, individual o colectivamente, a las Cortes y a las demás autoridades de la
República [...]
Art. 34º. El ejercicio de todos los cultos es libre en España.
Art. 35º. Queda separada la Iglesia del Estado.
Art. 36º Queda prohibido a la Nación o al Estado federal, a los Estados regionales y a los Municipios
subvencionar directa ni indirectamente ningún culto.
Art. 37º. Las actas de nacimiento, de matrimonio y defunción serán registradas siempre por las autoridades
civiles.
Art. 38º. Quedan abolidos los títulos de nobleza.

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Textos de la Historia de España

TÍTULO III.- 'DE LOS PODERES PÚBLICOS''


Art. 39º. La forma de gobierno de la Nación española es la República Federal.
Art. 40º. En la organización política de la Nación española todo lo individual es de la pura competencia del
individuo; todo lo municipal es del Municipio; todo lo regional es del Estado, y todo lo nacional, de la
Federación.
Art. 41º. Todos los poderes son electivos, amovibles y responsables.
Art. 42º. La soberanía reside en todos los ciudadanos, y se ejerce en representación suya por los
organismos políticos de la República, constituida por medio del sufragio universal.
Art. 43º. Estos organismos son:
El Municipio.
El Estado regional.
El Estado federal o Nación.
La soberanía de cada organismo reconoce por límites los derechos de la personalidad humana. Además,
el Municipio reconoce los derechos del Estado, y el Estado los derechos de la Federación.

TITULO IV
Art. 45º. El poder de la Federación se divide en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, Poder Judicial y Poder
de relación entre estos Poderes.
Art. 46º. El poder legislativo será ejercido exclusivamente por las Cortes.
Art. 47º. El Poder ejecutivo será ejercido por los ministros.
Art. 48º. El Poder judicial será ejercido por jurados y jueces, cuyo nombramiento no dependerá jamás de
los otros Poderes públicos.
Art. 49º. El poder de relación será ejercido por el Presidente de la República
TÍTULO VI.- "DEL PODER LEGISLATIVO"
Art. 50º. Las Cortes se compondrán de dos Cuerpos: Congreso y Senado.
Art. 51º. El Congreso se compondrá de diputados, debiendo haber uno por cada 50.000 almas, y siendo
todos elegidos por sufragio universal directo.
Art. 52º. Los senadores serán elegidos por las Cortes de sus respectivos Estados, que enviarán cuatro por
cada Estado, sea cualquiera su importancia y el número de sus habitantes.
Art. 53º. Las Cortes se renovarán en su totalidad cada dos años [...]

TÍTULO XI.- "DEL PODER DE RELACIÓN, 0 SEA PRESIDENCIAL"


Art. 81º. El Poder de relación será ejercido por un ciudadano mayor de treinta años, que llevará el título de
Presidente de la República federal, y cuyo cargo sólo durará cuatro años, no siendo inmediatamente
reelegible
Palacio de las Cortes, 17 de julio de 1873.

El manifiesto de Vera.- (2 de mayo de 1872)


Españoles:
Ya estoy entre vosotros: que vengo a consagrar mi vida a vuestra felicidad, lo sabe España, lo sabe el
mundo entero.
Los primeros escritos en mi bandera públicos son, porque solemnemente los tengo proclamados.
Son los santos principios que hicieron tan glorioso y tan respetado nuestro nombre.
Víctimas sois de una minoría audaz que os ha impuesto el yugo de un extranjero.
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Textos de la Historia de España

Yo vengo a salvaros, a devolveros vuestro bienestar, vuestra importancia en el mundo, vuestra


independencia nacional.
Cada gota de sangre que se derrame será una herida de mi corazón, porque mi corazón es el
vuestro, es el corazón de nuestra Patria.
Españoles: el Rey os llama a todos, sin excepción, para que os agrupéis alrededor de nuestra
tradicional bandera.
Dios, Patria y Rey escribieron en ella nuestros padres.
Humillemos nuestras cabezas ante Dios, honremos su nombre y sus altares y Él nos dará aliento
para dar cima a la empresa salvadora.
Unámonos todos gritando: ¡Abajo el Extranjero! Y al rugido del león español huirán espantados los
instrumentos de la Revolución y los satélites de Italia.
Españoles: venid todos a mí; que si venís unidos, será fácil empresa devolver la paz, la
abundancia, los fueros y la verdadera libertad a vuestro Rey.
CARLOS. Vera de Bidasoa, 2 de mayo de 1872.

Manifiesto del general Serrano a la Nación (8 de enero de 1874)


Las Cortes Constituyentes elegidas bajo el imperio del terror por un solo partido, retraídos los
demás o proscritos, nacieron sin aquella autoridad moral a todo poder necesaria [...] Incapaces las Cortes
de formar un nuevo gobierno duradero, se hubieran consumido, en estériles y espantosas convulsiones
[...] contribuyendo al triunfo de la más horrible anarquía, en pos de la cual se columbraba sólo el
entronizamiento del absolutismo carlista o la desmembración de España en pequeños y agitados
cantones.
En tan suprema ocasión el orden social, la integridad de la patria, su honra, su vida misma, han
sido salvados por un arranque de energía.
La adhesión entusiasta del pueblo y del ejército, venida por telégrafo de casi todas las provincias,
ha corroborado esta elección. El general Serrano, entonces ha formado el nuevo ministerio.
Mientras rebeldes a la soberanía nacional [...] sigan alzados en armas los carlistas en las provincias
del norte [...]; mientras el pendón antinacional siga enhiesto en Cartagena [...] y mientras en las provincias
de Ultramar arda la tea de la discordia [...] es imposible el ejercicio de todas las libertades. Antes es
necesario un poder robusto.

BLOQUE 7: LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA: IMPLANTACIÓN Y


AFIANZAMIENTO DE UN NUEVO SISTEMA POLÍTICO (1874-1902)

Manifiesto de Sandhurst
Cuantos me han escrito muestran igual convicción de que sólo el restablecimiento de la monarquía
constitucional puede poner término a la opresión, a la incertidumbre y a las crueles perturbaciones que
experimenta España […]
Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como
infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España. Arranca este de una
legislación secular, confirmada por todos los precedentes históricos, y está indudablemente unida a todas
las instituciones representativas, que nunca dejaron de funcionar legalmente durante los treinta y cinco
años transcurridos desde que comenzó el reinado de mi madre hasta que, niño aún, pisé yo con todos los
míos el suelo extranjero.
Huérfana la nación ahora de todo derecho público e indefinidamente privada de sus libertades,
natural es que vuelva los ojos a su acostumbrado derecho constitucional y a aquellas libres instituciones
41
Textos de la Historia de España

que ni en 1812 le impidieron defender su independencia ni acabar en 1840 otra empeñada guerra civil.
Debióles, además, muchos años de progreso constante, de prosperidad, de crédito y aun de alguna gloria;
años que no es fácil borrar del recuerdo cuando tantos son todavía los que los han conocido.
Por todo esto, sin duda, lo único que inspira ya confianza en España es una monarquía hereditaria
y representativa, mirándola como irremplazable garantía de sus derechos e intereses desde las clases
obreras hasta las más elevadas.
En el intretanto, no sólo está hoy por tierra todo lo que en 1868 existía, sino cuanto se ha
pretendido desde entonces crear. Si de hecho se halla abolida la Constitución de 1845, hállase también
abolida la que en 1869 se formó sobre la base inexistente de la monarquía. […]
Afortunadamente la monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria
flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su
restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la convivencia de la nación. […]
Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente
la dura lección de estos últimos tiempos que, si para nadie puede ser perdida, todavía lo será menos para
las hornadas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones. […]
Suyo, afmo., Alfonso de Borbón. Nork-Town (Sandhurst), 1 de diciembre de 1874

LA CONSTITUCIÓN DE 1876.
Art. 11º. La religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado. La Nación se obliga a mantener el culto
y sus ministros. Nadie será molestado en territorio español por sus opiniones religiosas, ni por el ejercicio
de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras
ceremonias ni manifestaciones públicas que las de la religión del Estado.(...)
Art. 13º. Todo español tiene derecho: De emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por
escrito, valiéndose de la imprenta o de otro procedimiento semejante, sin sujeción a la censura previa. De
reunirse pacíficamente. De asociarse para los fines de la vida humana. De dirigir peticiones individual o
colectivamente al Rey, a las Cortes y a las autoridades. El derecho de petición no podrá ejercerse por
ninguna clase de fuerza armada.
Art. 18º. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 19º. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el
Congreso de los Diputados.
Art. 20º. El Senado se compone: 1º) De senadores por derecho propio, 2º) De senadores vitalicios
nombrados por la Corona; 3º) de senadores elegidos por las corporaciones del Estado y mayores
contribuyentes en la forma que determina la ley. El número de senadores por derecho propio y vitalicio no
podrá exceder de 180. (...)
Art. 27º. El Congreso de los Diputados se compondrá de los que nombren las Juntas electorales, en la
forma que determine la ley. Se nombrará un Diputado a lo menos por cada ciento cincuenta mil almas de
población.
Art. 28º. Los Diputados se elegirán y podrán ser elegidos indefinidamente por el método que determine la
ley. (...)
Art. 50º. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey, y su autoridad se extiende a todo cuanto
conduce a la conservación del orden público en el interior y a la seguridad del Estado en la exterior,
conforme a la Constitución y a las leyes.
Art. 51º. El Rey sanciona y promulga las leyes. (...)
Art. 75º. Unos mismos Códigos regirán en toda la Monarquía, sin perjuicio de las variaciones que por
particulares circunstancias determinen las leyes. En ellos no se establecerá más que un solo fuero para
todos los españoles en los juicios civiles y criminales (...)
Madrid, 30 de junio de 1876.

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Textos de la Historia de España

Discurso de Cánovas sobre la constitución interna de España.


Para nosotros jamás, por ningún camino se puede llegar, por medio de la legalidad, a la supresión de la
monarquía, a causa de que no hay legalidad sin la monarquía, a causa de que sin la monarquía puede
haber hechos, puede haber fuerza, puede haber batallas; pero no hay, ni puede haber, legalidad. ( ... )
... y es que para tocar la Constitución del Estado, expresión de estos conceptos anteriores, siempre
se necesita en uno u otro momento, siquiera sea en un solo momento decisivo, siempre se necesita la
sanción real. ¿Quién habla, quién puede hablar, quién puede sospechar que sea posible esa pretendida
evolución legal? ¿Quién cuenta jamás con el suicidio entre las soluciones naturales y legales referentes a
la vida humana? Ni las Cortes es posible que voten su supresión, ni es posible que acuerde su supresión
el monarca; y de aquí que las Cortes y el Rey, que están antes que la Constitución, pues que la
Constitución se hace entre el Rey y las Cortes, estén también sobre la Constitución; porque la
Constitución, si toca y puede tocar lo demás, no puede tocar ni a las Cortes ni al Rey. Puede tocar a la
organización de los poderes de la monarquía, regulándolos en una u otra forma; puede tocar a los
derechos de las Cortes y a sus deberes; puede desenvolver perfectamente los dos principios, como
realmente los desenvuelve; pero en cuanto a la existencia de la monarquía, en cuanto a la existencia de
las Cortes y del Rey, claro es que la Constitución no puede tocarlas. ( ... )
En este sentido, y no en otro, he dicho yo alguna vez aquello de la constitución interna (...)."
A. Cánovas. Discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados. 3-VIl-1886

“El pucherazo”.
En España las elecciones no son más que una farsa. Lo mismo si el sufragio es universal que
restringido, nunca hay más que un solo y único elector: el ministro de la Gobernación. Éste con sus
gobernadores de provincia y el innumerable ejército de empleados de todas clases […] prepara, ejecuta y
consuma las elecciones, de cualquier especie que sean, desde el fondo de su despacho, situado en el
centro de Madrid.
Para hacer las listas de electores se ponen en ellas algunos nombres verdaderos perdidos entre
una multitud de imaginarios, y sobre todo de difuntos. La representación de estos últimos se da siempre a
agentes disfrazados de paisano para ir a votar. El autor de estas líneas ha visto repetidas veces que su
padre, fallecido ya algunos años, iba a depositar su voto en la urna bajo la figura de un barrendero, o de un
policía.
Los individuos que componen las mesas de los colegios electorales presencian muy a menudo
semejantes transmigraciones de las almas de sus propios padres. Este sistema de elecciones por medio
de la resurrección de los muertos y los agentes de policía vestidos de paisano no es, sin embargo, lo peor
de los medios empleados para falsear el sufragio por nuestros pretendidos defensores del
parlamentarismo y del sistema representativo. Apresurémonos a decir que ordinariamente no se detienen
en esas apariencias de humano respeto, y que lo que hacen es pura y sencillamente aumentar el número
de votos hasta tener asegurada la elección del candidato adicto.
V. Almirall: “España tal como es”, 1889.

Oligarquía y caciquismo.
No es nuestra forma de gobierno un régimen parlamentario, viciado por corruptelas y abusos, según
es uso entender, sino, al contrario, un régimen oligárquico, servido, que no moderado, por instituciones
aparentemente parlamentarias. O, dicho de otro modo, no es el régimen parlamentario la regla, y
excepción de ella los vicios y las corruptelas denunciadas en la prensa y en el Parlamento mismo durante
sesenta años; al revés, eso que llamamos desviaciones y corruptelas constituyen el régimen, son la misma
regla (...)
Oligarcas y caciques constituyen lo que solemos denominar clase directora o gobernante,
distribuida o encasillada en "partidos". Pero aunque se lo llamemos, no lo es; si lo fuese, formaría parte

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Textos de la Historia de España

integrante de la Nación, sería orgánica por representación de ella, y no es sino un cuerpo extraño, como
pudiera serlo una facción de extranjeros apoderados por la fuerza de los Ministerios, Capitanías,
telégrafos, ferrocarriles, baterías y fortalezas para imponer tributos y cobrarlos.
Joaquín Costa. 1901.

El nacionalismo catalán: las Bases de Manresa. 1892.


PODER CENTRAL
Base 1ª: Sus atribuciones - A cargo del poder central estarán:
a) Las relaciones internacionales.
b) Ejército de mar y tierra, las obras de defensa y la enseñanza militar.
c) Las relaciones económicas de España con los demás países, y en consecuencia, fijar aranceles. [...]
d) La construcción y conservación de carreteras, ferrocarriles canales y puertos que sean de interés
general. [...]
e) La resolución de todas las cuestiones y conflictos interregionales.
f) La formación del presupuesto anual de gastos. [...]
PODER REGIONAL
Base 2." En la parte dogmática de la Constitución Regional Catalana se mantendrá el carácter amplio
de nuestra legislación antigua, reformando, para ponerlas de acuerdo con las nuevas necesidades, las
sabias disposiciones que contiene respecto a los derechos y libertades de los catalanes,

Base 3.a La lengua catalana será la Única que con carácter oficial podrá usarse en Cataluña y en las
relaciones de esta región con el poder central.
Base 4." Únicamente los catalanes, ya lo sean por nacimiento o bien por naturalización, podrán
desempeñar cargos públicos en Cataluña, aun tratándose de los gubernativos y administrativos que
dependan del poder central. También deberán ser desempeñados por catalanes los cargos militares
que supongan jurisdicción. [...]
Base 6." Cataluña será la única soberana; de su gobierno interior; por tanto, dictará libremente sus
leyes orgánicas; cuidará de su legislación civil, penal, mercantil. [ .. .]
Base 7. a El poder legislativo regional radicará en las .Cortes catalanas, que deberán reunirse todos
los años en una época determinada y en un lugar distinto.
Las Cortes sé formarán mediante sufragio de todos los cabezas de familia, agrupados en clases
basadas en el trabajo manual. [ ... ]

Base 8.a El poder judicial se organizará restableciendo la antigua Audiencia de Cataluña. [ ... ]

El nacionalismo vasco. Sabino Arana: “¿Qué somos?”


La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta. […]
El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.
El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y
carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis
que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.
El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago
(contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).
El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados
puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada
vale (examinad el estado de las colonias).
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Textos de la Historia de España

El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más
que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis
ejerciendo los oficios más humildes). […]
El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por
Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres hermanas les llevaban
recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.
La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es
modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate
crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".
El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter,
religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedareis edificados); el español que habita lejos de las
poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de los primero en cualquier región española; de los
segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao
donde todos los españoles, que no son pocos son librepensadores). […]
El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es
muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente
bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le
pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases
elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.
Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en
Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkaino
españolizados.
Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres.
Sabino Arana, "¿Qué somos?". Obras Completas. Editorial Sabindiar-Batza. Buenos Aires. 1965.
Páginas 627 y 628

Ultimátum norteamericano a España. 19 de abril de 1898.


Considerando que las horribles condiciones que han existido en la isla de Cuba, tan próxima a
nuestras costas, por más de tres años, condiciones que han ofendido el sentido moral del pueblo de los
EE UU (...), y que han culminado en la destrucción de un acorazado de los EE UU durante una visita
amistosa al puerto de la Habana (...), no pueden soportarse por más tiempo como lo afirma el presidente
de los Estados Unidos en su mensaje de 11 de Abril de 1898, sobre el cual el Congreso ha sido invitado a
pronunciarse. En consecuencia, el Senado y la Cámara de Representantes de tos Estados Unidos,
reunidos en Congreso han resuelto:
Primero: que el pueblo de la isla de Cuba es, y tiene derecho a ser, libre e independiente.
Segundo: que los Estados Unidos tienen el deber de pedir, y por tanto el Gobierno de los Estados
Unidos pide, que el Gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno sobre la isla de
Cuba y retire de Cuba y de las aguas cubanas sus fuerzas terrestres y navales.
Si a la hora del mediodía del sábado próximo, 23 de abril, no ha sido comunicada a este Gobierno
por el de España una completa y satisfactoria respuesta a la Resolución, en tales términos que la paz de
Cuba quede asegurada, el presidente procederá sin ulterior aviso a usar poder y autorización ordenados y
conferidos a él, tan extensamente como sea necesario.

España sin pulso.


Los doctores de la política y los facultativos de cabecera estudiarán, sin duda, el mal, discutirán
sobre sus orígenes, su clasificación y sus remedios, pero el más ajeno a la ciencia que preste alguna
atención a asuntos públicos observa este singular estado de España: donde quiera que se ponga el tacto,
no se encuentra el pulso (...) Monárquicos, republicanos, conservadores, liberales, todos los que tengan

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Textos de la Historia de España

algún interés en que este cuerpo nacional viva, es fuerza se alarmen y preocupen con tal suceso (...) La
guerra con los ingratos hijos de Cuba no movió una sola fibra del sentimiento popular.
Hablaban con elocuencia los oradores en las Cámaras de sacrificar la última peseta y derramar la
postrer gota de sangre... de los demás; obsequiaban los ayuntamientos a los soldados, que saludaban y
marchaban sumisos trayendo a la memoria el Ave Cesar de los gladiadores romanos; sonaba la marcha de
Cádiz; aplaudía la prensa, y el país inerte, dejaba hacer (...) Se descubre más tarde nuestro verdadero
enemigo: lanza un reto brutal; vamos a la guerra extranjera; se acumulan en pocos días, en breves horas;
las excitaciones más vivas de la esperanza, de la ilusión, de la victoria, de las decepciones crueles de los
desencantos más amargos (...).
Se hace la paz, la razón la aconseja, los hombres de sereno juicio no la discuten; pero ella significa
nuestro vencimiento, la expulsión de nuestra bandera de las tierras que descubrimos y conquistamos (...).
Todos esperaban o temían un estremecimiento de la conciencia popular; sólo se advierte una nube general
de silenciosa tristeza que presta como un fondo gris al cuadro, pero sin alterar vidas pero, ni costumbres,
ni diversiones, ni sumisión al que, sin saber por qué ni para qué, le toque ocupar el gobierno (...)
FRANCISCO SILVELA, España sin pulso, El tiempo, 16 de agosto de 1898.

BLOQUE 8: PERVIVENCIA Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS EN EL


SIGLO XIX. UN DESARROLLO INSUFICIENTE.

La desamortización eclesiástica de Mendizábal.


Exposición a S. M. la Reina Gobernadora:
Señora: Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad de la nación no es tan solo
cumplir una promesa solemne y dar una garantía positiva a la deuda nacional por medio de una
amortización exactamente igual al producto de las rentas; es abrir una fuente abundantísima de felicidad
pública; vivificar una riqueza muerta; desobstruir los canales de la industria y de la circulación; apegar al
país por el amor natural y vehemente a todo lo propio; ensanchar la patria, crear nuevos y firmes vínculos
que liguen a ella; es, en fin, identificar con el trono excelso de Isabel II, símbolo del orden y de la libertad.
No es, Señora, ni una fría especulación mercantil, ni una mera operación de crédito [...]; es un elemento de
animación, de vida y de ventura para España. Es, si puedo explicarme así, el complemento de su
resurrección política.
El decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V. M. sobre la venta de
esos bienes adquiridos ya por la nación, así como en su resultado material, ha de producir el beneficio de
minorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia, en su objeto y aún en los
medios por donde aspire a aquel resultado, se enlace, se encadene, se funde en la alta idea de crear una
copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoye principalmente en el triunfo
completo de nuestras actuales instituciones.
Artículo 1º. Quedan declarados en venta desde ahora todos los bienes raíces de cualquier clase
que hubiesen pertenecido a las comunidades y corporaciones religiosas extinguidas, y los demás que
hayan sido adjudicados a la nación por cualquier título o motivo, y también todos los que en adelante lo
fueren desde el acto de su adjudicación.
Artículo 2º. Se exceptúan de esta medida general los edificios que el gobierno destine para el
servicio público o para conservar monumentos de las artes o para honrar la memoria de hazañas
nacionales [...]
En El Pardo, a 19 de febrero de 1836. (Decreto Real de 19 de febrero de 1836.)

Ley de desamortización general de Madoz (1 de mayo de 1855)


“Bienes declarados en venta y condiciones de su enajenación.
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Textos de la Historia de España

Art. 1º. Se declaran en estado de venta [...] todos los predios rústicos y urbanos pertenecientes: al Estado,
al clero, a las órdenes militares de Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y San Juan de Jerusalén, a
cofradías, obras pías y santuarios, al secuestro del ex infante don Carlos, a los propios y comunes de los
pueblos, a la Beneficencia [...] y cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén mandados o
no vender por leyes anteriores. [...]
Art. 3º. Se procederá a la enajenación de todos y cada uno de los bienes mandados vender por esta Ley,
sacando a pública licitación las fincas o suertes a medida que los reclamen los compradores [...]
Art. 10º. Los fondos que se recauden a consecuencia de las ventas realizadas en virtud de la presente ley,
exceptuando el 80 por 100 procedente de los bienes de propios, y el total de los que produzcan los del
clero [...] se destinarán a los siguientes objetos, a saber:
1º. A que el gobierno cubra, por medio de una operación de crédito, el déficit del presupuesto del Estado, si
lo hubiese en el año corriente.
2º. El 50 por 100 de lo restante, y en años sucesivos del total de los ingresos, a la amortización de la
Deuda Pública [...]
3º. El 50 por 100 restante a obras públicas de interés y utilidad generales [...]

Ley de Ferrocarriles de 1855


Art. 2º. Entre las líneas de servicio general se clasificarán como de primer orden las que, partiendo de
Madrid, terminen en las costas o fronteras del reino.
Art. 3º. Todas las líneas de ferrocarriles destinadas al servicio general, son del dominio público, y serán
consideradas como obras de utilidad general.
Art. 4º. La construcción de las líneas de servicio general podrán verificarse por el Gobierno, y en su
defecto por particulares o compañías. […]
Art. 6º. Los particulares o compañías no podrán construir línea alguna, bien sea de servicio general, bien
de servicio particular, si no han obtenido previamente la concesión de ella. […]
Art. 8º. Podrá auxiliarse con los fondos públicos la construcción de las líneas de servicio general:
1. Ejecutando con ellos determinadas obras.
2. Entregando a las empresas en períodos determinados una parte del capital invertido, reconociendo
como límite mayor de éste el presupuestado.
3. Asegurándoles por los mismos capitales un mínimo de interés o un interés fijo, según convenga y
determine en la ley de cada concesión. [..]
Art. 19º. Los capitales extranjeros que se empleen en la construcción de ferrocarriles o en empréstitos para
este objeto, quedan bajo la salvaguardia del Estado, y están exentos de represalias, confiscaciones o
embargos por causa de guerra.
Art. 20º. Se conceden desde luego a todas las empresas de ferrocarriles:
1.- Los terrenos de dominio público que hayan de ocupar el camino y sus dependencias […]
2.- La facultad exclusiva de percibir mientras dure la concesión, y con arreglo a las tarifas aprobadas, los
derechos de peaje y los de transporte […]
3.- El abono, mientras dure la construcción y diez años después, del equivalente de los derechos
marcados en el Arancel de Aduanas, y de los de faros, portazgos, pontazgos y barcajes que deban
satisfacer las primeras materias, efectos elaborados, instrumentos, útiles, máquinas, carruajes, maderas,
coke y todo lo que constituye el material fijo y móvil que deba importarse del extranjero, y se aplique
exclusivamente a la construcción y explotación del ferrocarril concedido.”

La situación del proletariado en el siglo XIX.

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Textos de la Historia de España

“En esta fábrica trabajan mil quinientas personas, y más de la mitad tienen menos de quince años.
La mayoría de los niños están descalzos. El trabajo comienza a las cinco y media de la mañana y termina
a las siete de las tarde, con altos de media hora para el desayuno y una hora para la comida. Los
mecánicos tienen media hora para la merienda, pero no los niños ni los otros obreros (...). Cuando estuve
en Oxford Road, Manchester, observé la salida de los trabajadores cuando abandonaban la fábrica a las
doce de la mañana. Los niños, en su casi totalidad, tenían aspecto enfermizo; eran pequeños, enclenques
e iban descalzos. Muchos parecían no tener más de siete años. Los hombres en su mayoría de dieciséis a
veinticuatro años, estaban casi tan pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las de apariencia
más saludable, aunque no vi ninguna de aspecto lozano (...). Aquí vi, o creí ver, una raza degenerada,
seres humanos achaparrados, debilitados y depravados, hombres y mujeres que no llegarán a ancianos,
niños que nunca serán adultos sanos. Era un espectáculo lúgubre (...)”

Programa fundacional del PSOE.


“Considerando que la sociedad actual tiene tan solo por fundamento el antagonismo de clases; que
este ha alcanzado en nuestro días su mayor grado de desarrollo, como bien claro lo revela el cada vez
más reducido número de los inmensamente ricos y el siempre creciente de los inmensamente pobres; que
la explotación que ejercen aquellos sobre estos es debida únicamente a la posesión de los primeros de la
tierra, máquinas y demás instrumentos de trabajo; que dicha posesión está garantizada por el poder
político, hoy en manos de la clase explotadora; es decir de la clase media (…)
Por todas estas razones, el Partido Socialista Obrero Español declara que su aspiración es:
Abolición de clases, o sea, emancipación completa de los trabajadores. Transformación de la propiedad
individual en propiedad social o de la sociedad entera. Posesión del poder político por la clase trabajadora.
Y como medios inmediatos para acercarnos a la realización de este ideal los siguientes: Libertades
políticas. Derecho de coalición o legalidad de las huelgas. Reducción de las horas. Prohibición del trabajo
de los niños menores de nueve años (...). Leyes protectoras de la vida y la salud de los trabajadores (…).
Creación de comisiones de vigilancia, elegidas por los obreros, que visitarán las habitaciones en que estos
vivan, las minas, las fábricas y los talleres (...). Creación de escuelas gratuitas para la primera y segunda
enseñanza y de escuelas profesionales (...). Servicio de las armas obligatorio y universal y milicia popular
(...). Adquisición por el Estado de todos los medios de transporte y de circulación así como de las minas,
bosques, etc.
Madrid, 9 de julio de 1879

La educación de la mujer en la Ley Moyano. (art. 5):


"En las enseñanzas elemental y superior de las niñas se omitirán los estudios de que tratan el
párrafo sexto del Art 2º ["Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio"] y los párrafos primero y
tercero del Art 4º ["Principios de Geometría, de Dibujo lineal y de Agrimensura" y "Nociones generales de
Física y de Historia Natural"], reemplazándose con :Primero. Labores propias del sexo. Segundo.
Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores. Tercero. Ligeras nociones de Higiene doméstica.
BLOQUE 9: LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN Y LA CAÍDA DE
LA MONARQUÍA (1902-1931).

EL REINADO DE ALFONSO XIII; LA ETAPA CONSTITUCIONAL (1902-1923)

El comienzo del reinado de Alfonso XIII.


“En este año me encargaré de las riendas del estado, acto de suma trascendencia tal como están
las cosas, porque de mí depende si ha de quedar en España la monarquía borbónica o la república;
porque yo me encuentro el país quebrantado por nuestras pasadas guerras, que anhela por un alguien
que lo saque de esa situación. La reforma social a favor de las clases necesitadas, el ejército con una
organización atrasada (…), la marina sin barcos, la bandera ultrajada, los gobernadores y alcaldes que no
cumplen las leyes, etc. En fin, todos los servicios desorganizados y mal atendidos. Yo puedo ser un rey
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Textos de la Historia de España

que se llene de gloria regenerando a la patria, cuyo nombre pase a la Historia (…), pero también puedo ser
un rey que no gobierne, que sea gobernado por sus ministros y por fin puesto en la frontera. (...) Yo espero
reinar en España como Rey justo. Espero al mismo tiempo regenerar la patria y hacerla, si no poderosa, al
menos buscada, o sea, que la busquen como aliada”.
Diario de Alfonso XIII, 1 de enero de 1902

El regeneracionismo.
“Después de medio siglo de (…) pronunciamientos, manifiestos, revoluciones (…) cambios de
régimen y de dinastía, proclamación de Constituciones (…), tenemos lo que se pedía, constitución liberal,
(…) sufragio universal, derechos individuales, y, sin embargo, seguimos los mismo que estábamos: el
pueblo gime en la misma servidumbre que antes, (…) su mísera suerte no ha cambiado en lo más mínimo,
(…).
¿Y sabéis por qué? Porque esa libertad no se cuidaron más que de escribirla en la “Gaceta”, (…)
porque no se cuidaron de afianzarla dándole cuerpo y raíz en el cerebro y en el estómago; en el cerebro,
mejorando y universalizando la instrucción, en el estómago, promoviendo una transformación honda de la
agricultura, que la haga producir doble que al presente y disminuya el precio de las subsistencias, y,
mediante la difusión de la propiedad territorial, elevando a los braceros a la condición de terratenientes.
(…) No vieron que la libertad sin garbanzos no es libertad. No vieron que por encima de todas las
Constituciones y de todos los derechos individuales (…) el que tiene la llave del estómago tiene la llave de
la conciencia, y, por tanto, que el que tiene el estómago dependiente de ajenas despensas no puede ir a
donde quiere; no puede hacer lo que quiere, no puede pensar como quiere; no puede el día de las
elecciones votar a quien quiere (…)”
Joaquín Costa. “La tierra y la cuestión social”.

El regeneracionismo político. discurso de Maura. 1901.


"La realidad es ésta: la inmensa mayoría del pueblo español está abstenida, no interviene para
nada en la vida pública; de los que quedan, eliminad las muchedumbres socialistas, anarquistas y
libertarias que están sobre el horizonte, en el firmamento, pero forman otra constelación y nada tienen que
ver con este sistema parlamentario. De los que quedan restad las masas carlistas y las masas
republicanas de todos los matices; id contando mentalmente lo que os queda, subdividirlo entre fracciones
gobernantes, y decirme la fuerza verdadera que le queda en el país a cada una, la fuerza que representa
cada organismo gobernante, con su mayoría, con su voto decisivo, con la acción y la dirección que ejerce
en los negocios de la nación. Ésta es la realidad, se pueden presenciar los hechos que estamos viendo,
las pruebas, a veces lamentables, a veces asombrosas, del absoluto divorcio, de la falta de trato y
comunicación entre el Gobierno y el pueblo."

La revolución desde arriba de Antonio Maura.

“Uno de los primeros y más importantes orígenes del mal que aqueja a la patria consiste en el
indiferentismo de la clase neutra. Yo no sé si su egoísmo es legítimo, aunque sí sobran causas históricas
para explicarlo. Lo que digo es que no se ha hecho un ensayo para llamarlos con obras, que es el único
lenguaje a que ellos pueden responder; llamarlos con obras vibrantes, para despertarlos y conmoverlos,
para arrancarlos de su inanición y de su egoísmo, para traerlos por la fuerza a la vida pública. Por eso he
dicho y repito que España entera necesita una revolución en el gobierno radicalmente, rápidamente,
brutalmente; tan brutalmente que baste para que los que estén distraídos se enteren, para que nadie
pueda ser indiferente y tengan que pelear hasta aquellos mismos que asisten con resolución de
permanecer alejados (…).

49
Textos de la Historia de España

No; más que nunca es ahora necesario restablecer aquella ya casi olvidada, de tiempo que ha que
fue perdida, confianza entre gobernantes y gobernados; y ya no hay más que un camino, que es la
revolución audaz, la revolución temeraria desde el Gobierno, porque la temeridad es, no obra de nuestro
albedrío, sino imposición histórica de los ajenos desaciertos. Nunca habría sido fácil la revolución desde el
Gobierno, nunca habría sido recomendable, si hubiera podido dividirse la facultad y esparcirse la obra en
el curso del tiempo; pero cada día que pasa, desde 1898, es mucho más escabrosa, mucho más difícil, y
el éxito feliz mucho más incierto; y no está lejano el día en que ya no quede ni ese remedio (…).

Ahora es menester oponer a las izquierdas que actúan en la vida pública todas las derechas y
traerlas con plenitud de sus fuerzas sociales a la vida y a la influencia del Estado. La política conservadora
tiene que adoptar los procedimientos democráticos y las garantías constitucionales y los derechos
individuales, que son ahora la fuerza conservadora, la única que puede salvar a la sociedad; por eso no
hay ni siquiera un solo acto mío que no esté inspirado en esa convicción, y por eso creo que la política
conservadora consiste en traer íntegramente todo el fondo social a la influencia y a la acción del Estado,
de modo que la democracia comprenda absolutamente la acción íntegra de las fuerzas de toda la nación,
asistiendo al Gobierno”.
MAURA, A. Treinta y cinco años de vida pública, 1902-1913. Madrid, Biblioteca Nueva, 1917. En
GARCÍA NIETO, M. C. e YLLÁN, E.: Historia de España1808-1978. 3. Teoría y práctica del
parlamentarismo, 1874-1914, pp. 132-134

Lerroux y los Jóvenes Bárbaros


Rebelaos contra todos: no hay nadie o casi nadie justo [...]. Sed arrogantes como si no hubiera en
el mundo nadie ni nada más fuerte que vosotros, no lo hay. La semilla más menuda prende en la grieta de
granito, echa raíces, crece, hiende en la peña, rasga la montaña, derrumba el castillo secular [...] y triunfa.
Sed imprudentes, como si estuvieseis por encima del Destino y la Fatalidad. Sed osados y valerosos,
como si tuvieseis atadas a vuestros pies la Victoria y la Muerte [...].
Jóvenes bárbaros de hoy: entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este país sin
ventura; destruid sus templos; acabad con sus dioses; alzad el velo de las novicias y elevadlas a la
categoría de madres para virilizar la especie; penetrad en los registros de la propiedad y haced hogueras
con sus papeles para que el fuego purifique la infame organización social; entrad en los hogares humildes
y levantad legiones de proletarios, para que el mundo tiemble ante sus jueces despiertos.
Seguid, seguid... No os detengáis ni ante los altares ni ante los sepulcros [...]. El pueblo es esclavo
de la Iglesia: vive triste, ignorante, hambriento, resignado, cobarde, embrutecido por el dogma y
encadenado por el temor al infierno. Hay que destruir la Iglesia. Muchachos, haced saltar todo eso, como
en Francia o como en Rusia. [...] Cread ambiente de abnegación. Difundid el contagio del heroísmo.
Luchad, matad, morir.
ALEJANDRO LERROUX, La rebeldía, Barcelona, 1 de septiembre de 1906

la Semana Trágica de Barcelona.

“Como domingo la aglomeración de gentes en muelles y alrededores era enorme. Desde el primer
momento advertí la presencia de grupos radicales que denotaban el plan preconcebido de provocar alguna
situación de fuerza por mi parte. Por esto mismo me esforcé en no darles gusto y el Cuerpo de Seguridad
ha dado hoy prueba admirable de paciencia despejando los muelles por milímetros y logrando el normal
embarque aunque teniendo que aguantar multitud de inconvenientes. El terreno estaba hoy abonado para
que prendiera cualquier chispazo, pues la circunstancia de ser casados muchos de los expedicionarios
colocaba a las esposas en situación desesperada y conmovían a la gente con su llanto...Una vez
embarcada a la fuerza, los soldados que llenaban la parte de popa gritaban con entusiasmo “Muera la
policía, Muera Maura, Muera Romanones, muera la guerra”, gritos a los que contestaba el público con
aplausos y gritos de que vaya Comillas y vayan los hijos de Güell.”
Telegrama del Gobernador Civil de Barcelona (julio de 1909)

50
Textos de la Historia de España

"Y no sé cómo se harán las revoluciones, cuando se hagan, en Zamora, Orense o Lérida. Presumo
que se reunirán unos hombres terribles en alguna rebotica misteriosa; que irán rec1utando adeptos con
gran sigilo; que los iniciados se comunicarán entre sí, valiéndose de frases misteriosas y un tanto
extrañas; que disfrazarán medrosamente sus ideas y hasta sus personas; y, en casos tales, será
explicable discutir hasta la saciedad si la Autoridad pudo o no pudo descubrir a los conjurados o si los
conjurados fueron más listos que la Autoridad.

¡Pero en Barcelona! El que hable que una Autoridad fue poco perspicaz para descubrir una
revolución que se preparaba, o no sabe lo que dice, o habla con absoluta ausencia de buena fe. En
Barcelona, la revolución no se prepara, por la sencilla razón de que está preparada siempre. Asoma a la
calle todos los días; si no hay ambiente para su desarrollo, retrocede; si hay ambiente, cuaja. Hacía mucho
tiempo que la revolución no disponía de aire respirable; encontró el de la protesta contra la campaña del
Riff y respiró a sus anchas.
El motín se fragua a la luz del día, a presencia de gobernadores y jueces. No hay que conspirar ni
que confabularse. Para destruir en España a un pueblo, moral y materialmente, basta con la hábil
utilización de la ley de Imprenta, la de Asociación y la de Reuniones públicas.
Por eso sostengo que en los tristes sucesos de julio hay que distinguir dos cosas: la huelga
general, cosa preparada y conocida y el movimiento anárquico revolucionario, de carácter político, cosa
que surgió sin preparación.
Quizá yo me equivoque, y lealmente confesaré mi yerro el día que me sea demostrado. Pero los
hechos me van aferrando a mi idea. Los procesos se han fallado por centenares. Los jueces han actuado
por docenas. Se han encontrado pruebas de inducción histórica, como las que, entre otras muchas,
pesaban sobre Ferrer, y cargos de intervención material en la sedición. Pero de conjura, de plan, de
concierto previo, de recluta de gentes, de distribución de papeles, de pago de revoltosos, de suministro de
armas, de instrucciones concretas, todo ello con fecha anterior al 26 de julio, no he oído hablar una
palabra.
Es inocente y deplorable a la vez que, cuando problemas terribles como los apuntados gravitan
tradicionalmente sobre Barcelona, enrareciendo su ambiente y acumulándose en el polvorín por el
concurso suicida de tantos hombres y de tantas ideas, haya quien se empeñe en achacar las culpas a un
Ministerio o un Gobernador. ¡Espíritus amplios!...”
(OSSORIO, Ángel: Barcelona, julio 1909, págs. 13-15).

La Ley del Candado

“Don Alfonso XIII, por la gracia de Dios y la Constitución, Rey de España. A todos los que la
presente vieren y entendieren, sabed que las Cortes han decretado y Nos sancionado lo siguiente:
ARTÍCULO ÚNICO: No se establecerán nuevas Asociaciones pertenecientes a Órdenes o
Congregaciones religiosas canónicamente reconocidas, sin la autorización del Ministerio de Gracia y
Justicia consignada en Real Decreto, que se publicará en la ‘Gaceta de Madrid’, mientras no se regule
definitivamente la condición jurídica de las mismas.
No se concederá dicha autorización cuando más de la tercera parte de los individuos que hayan de
formar la nueva Asociación sean extranjeros.
Si en el plazo de dos años no se publica la nueva ley de Asociaciones, quedará sin efecto la
presente ley.
Por tanto: Mandamos a todos los Tribunales, justicias, jefes, Gobernadores y demás autoridades,
así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquier clase y dignidad, que guarden y hagan guardar,
cumplir y ejecutar la presente Ley en todas sus partes.
Yo El Rey El Presidente del consejo de Ministros, José Canalejas “ Gaceta de Madrid, nº 362, 28 de
diciembre de 1910.

51
Textos de la Historia de España

Real Decreto sobre Mancomunidades


Art. 1°) Para fines exclusivamente administrativos que sean de la competencia de las provincias, podrán
éstas mancomunarse... Las Corporaciones solicitadas o requeridas por la entidad iniciadora de la
constitución de la Mancomunidad, cuando estén dispuestas a concertarse, designarán sus representantes
y... procederán éstos a la redacción del oportuno proyecto... Las Mancomunidades serán siempre y
constantemente voluntarias, pudiendo concretarse a plazo fijo o por tiempo indefinido...
El Gobierno, por Real Decreto acordado en Consejo de Ministros, a propuesta del de la Gobernación,
podrá ordenar la disolución de la Mancomunidad, siempre que en sus acuerdos y propuestas resulte
infringida alguna ley del Reino, o cuando de aquéllas pueda inferirse algún peligro para el orden público o
de los altos intereses de la Nación...
Las Mancomunidades, una vez constituidas, podrán solicitar delegación de servicios determinados y
facultades propias de la Administración Central. La propuesta será elevada al Gobierno, y en ningún caso
podrá ésta resolverse sin obtener antes de las Cortes una ley especial de concesión.
Gaceta de Madrid, 19 de diciembre de 1913

Manifiesto del Partido Nacionalista Vasco.


“Al pueblo vasco:
Amenazada de muerte la nacionalidad vasca por el peligro de muerte que corre la raza, a punto de
desaparecer su idioma y adulterados su espíritu y Tradición, el Nacionalismo Vasco aspira a purificar y
vigorizar la raza, a depurar y difundir el euzkera hasta conseguir que sea la única lengua de Euzkadi y a
purificar el espíritu y esclarecer la Tradición del pueblo vasco, encaminándose sus trabajos en cuanto a este
fin:
A. A que el pueblo vasco siga, fervorosamente, las enseñanzas de la Iglesia Católica, Apostólica,
Romana, como las siguió y observó en tiempos pasados, con exclusión absoluta de toda doctrina condenada
por la Iglesia Católica.
B. A que vuelvan a imperar los buenos usos y costumbres olvidados, fomentando los que se
conservan y combatiendo los exóticos y perjudiciales.
C. A que las instituciones políticas, jurídicas, económicas, etc., características del pueblo vasco,
vuelvan a tener vigencia y acción, amoldadas, en cuanto sea necesario, a la realidad de los tiempos
actuales.
Habiéndose identificado en la historia esas hoy aspiraciones del Partido Nacionalista Vasco con una
situación política actualmente abolida, y coincidiendo la paulatina extinción de los expresados caracteres y
personalidad nacional de Euzkadi con la desaparición de sus instituciones políticas que no son, si bien se
examina, más que una manifestación de la personalidad vasca en tal ramo de la actividad humana, al par
que su salvaguardia más eficaz, el Partido Nacionalista Vasco quiere la restauración completa en Araba,
Gipuzkoa, Nabarra, Bizkaya, Laburdi y Zuberoa, de sus antiguas leyes fundamentales”.
Aberri, 15 de diciembre de 1906.

Manifiesto del Comité de Huelga el 12 agosto de 1917.


«A los obreros y a la opinión pública: ha llegado el momento de poner en práctica, sin vacilación
alguna, los propósitos anunciados por los representantes de la U.G.T y de la C.N. del T. en el manifiesto
suscrito por estos organismos en el mes de marzo último.
Durante el tiempo transcurrido desde esa fecha hasta el momento actual, la afirmación hecha por el
proletariado al demandar como remedio a los males que padece España un cambio fundamental de
régimen político, ha sido corroborada por la actitud que sucesivamente han ido adoptando importantes
organismos nacionales, desde la enérgica afirmación de la existencia de las Juntas de Defensa del Arma
de Infantería, frente a los intentos de disolución de esos organismos por los Poderes públicos, hasta la
Asamblea de Parlamentarios celebrada en Barcelona el día 19 de julio, y la adhesión a las conclusiones de

52
Textos de la Historia de España

esa Asamblea de numerosos ayuntamientos, que dan público testimonio de las ansias de renovación que
existen en todo el país. Durante los días fabulosos en los cuales se han producido todos estos
acontecimientos, el proletariado español ha dado pruebas de serenidad y reflexión, que tal vez hayan sido
interpretadas por las oligarquías que detentan el poder como manifestaciones de falta de energía y de
incomprensión de la gravedad de las circunstancias actuales.
[…] Pedimos la constitución de un Gobierno provisional que asuma los poderes ejecutivo y
moderador, y prepare, previas las modificaciones imprescindibles en una legislación viciada, la celebración
de unas elecciones sinceras, de unas Cortes Constituyentes que aborden en plena libertad los problemas
fundamentales de la constitución política del país. Mientras no se haya conseguido ese objetivo, la
organización obrera se halla absolutamente decidida a mantenerse en su actitud de huelga.
Ciudadanos: No somos instrumentos de desorden, como en su impudicia nos llaman con
frecuencia los gobernantes que padecemos. Aceptamos una misión de sacrificio por el bien de todos, por
la salvación del pueblo español, y solicitamos vuestro concurso.
¡Viva España!
Madrid, 12 de agosto de 1917. por el Comité Nacional de UGT, Francisco Largo Caballero,
vicepresidente, Daniel Anguiano, vicesecretarios. Por el Comité nacional del PSOE, Julián Besteiro,
vicepresidente, Andrés Saborit, vicesecretario”.

La Huelga General indefinida (27 de marzo de 1917)


A pesar de nuestras advertencias serenas, de nuestras quejas metódicas y fundamentadas y de
nuestras protestas, tal vez más prudentes y mesuradas de lo que exige la agudeza de los dolores que el
país padece, es lo cierto que cada día que pasa representa para el proletariado una creciente miseria
ocasionada por la carestía de las subsistencias y por la falta de trabajo. (...)
El proletariado organizado ha llegado al convencimiento (...) de unir sus fuerzas en una lucha
común contra los amparadores de la explotación, erigida en sistema de gobierno. Y respondiendo a este
convencimiento, los representantes de la Unión General de Trabajadores y los de la Confederación
Nacional del Trabajo han acordado por unanimidad:
1. Que, en vista del examen detenido y desapasionado que los firmantes de este documento han hecho de
la situación actual y de la actuación de los gobernantes y del Parlamento, no encontrando, a pesar de sus
buenos deseos, satisfechas las demandas formuladas por el último congreso de la Unión General de
Trabajadores, y con el fin de obligar a las clases dominantes a aquellos cambios fundamentales de
sistema que garanticen al pueblo el mínimo de las condiciones decorosas de vida y de desarrollo de sus
actividades emancipadoras, se impone que el proletariado emplee la huelga general, sin plazo limitado,
como el arma más poderosa que posee para reivindicar sus derechos.
2. Que a partir de este momento, sin interrumpir su acción constante de reivindicaciones sociales, los
organismos proletarios, de acuerdo con sus elementos directivos, procederán a la adopción de todas
aquellas medidas que consideren adecuadas al éxito de la huelga general, hallándose preparados para el
momento en que haya de comenzar este movimiento.
Manifiesto conjunto UGT-CNT

Acta de la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona (5 de julio de 1917).


“Seguidamente se dio lectura a las dos proposiciones presentadas (…). La segunda proposición la
firmaban los señores (…). En ella se proponía:
Primero: Proclamar la necesidad de organizar un régimen de amplia autonomía administrativa de
todos los municipios para que puedan desenvolverse con libertad y respondan a sus fines naturales.
Segundo: Proclamar asimismo la necesidad de organizar un régimen de amplia autonomía
administrativa de las demás regiones españolas que contribuya al desenvolvimiento de todos sus
elementos componentes, sin mengua de la unidad nacional.

53
Textos de la Historia de España

Tercero: Declarar que el Parlamento español debe reunirse cuanto antes para dar efectividad legal
a las anteriores conclusiones y resolver los demás problemas planteados actualmente. En consecuencia,
esperan que el Gobierno, compenetrado con este deseo, hará la convocatoria en el momento que a su
juicio las circunstancias lo consientan”.
ABC, Madrid, 7 de julio de 1917. En LACOMBA, J. A. La crisis española de 1917. Madrid, Ciencia
Nueva, 1970, pp. 450-451).

Mensaje de las Juntas de Defensa a Alfonso XIII (1917).


“La hacienda con déficit y el Estado defraudado por la riqueza oculta, recargadas ciertas fuentes
contributivas, mientras otras compran la benevolencia de la investigación, para rehuir su contribución a la
patria. [...]
Desde luego hay que confesar que es imposible labor fructífera cuando en los últimos veinte años
gobernaron 38 gobiernos con un promedio de ejercer el poder en tres o cuatro meses. [...] Esta es la culpa
de los gobernantes.
La del pueblo es el mal uso que hace de sus derechos de ciudadanía, vendiéndola a la influencia o
al dinero, no usándolos o concediéndolos inconsciente a los vividores de la política. Pero en esta
responsabilidad tiene una disculpa y le ayuda un cómplice: la inmoralidad electoral manejada por el
cacique, que la cede a reembolso a los profesionales de la política ayudados por los gobiernos, que para
ello entronizan la corrupción y atropellan la justicia, persiguiendo o desmoralizando a los encargados de la
sagrada misión de administrarla.
La ética gubernamental ha producido el cáncer que corroe al Estado español inficionando
[infectado] todos sus organismos, contaminando, en mayor o menor grado, a todos sus individuos. El
ejército ha resistido durante mucho tiempo el contagio, pero también por fin en él ha prendido.
La influencia, el favoritismo, la burocracia, la demagogia y la anarquía como naturales
consecuencias; en fin, todas las enfermedades que enumera el derecho político como causantes de la vida
anormal de los estados, aquejan al español y conducen a la ruina.

El “expediente Picasso”.

«... la desmesurada extensión de las diversas líneas militares tendidas en el territorio [...] la
existencia de las cabilas armadas dejadas a retaguardia; pretender en tales condiciones adelantar
temerariamente en el territorio insumiso y foco de la rebeldía sin medios adecuados ni preparación política,
fiando en el azar y contando con la estrella, en demanda de la bahía de Alhucemas fiar la seguridad del
territorio de retaguardia, al cúmulo de posiciones dispersas, deficientemente organizadas, mal abastecidas
y guarnecidas, con disgregación de las fuerzas y constituyendo en sí mismas grave cuidado y
compromiso; la falta de líneas escalonadas de apoyo para el caso de un obligado repliegue, eventualidad
descartada de los cálculos del mando; y una vez provocados los sucesos, la acumulación apremiada en el
frente, amenazado de todas las fuerzas disponibles de la región, con desguarnecimiento de la retaguardia
y de la plaza, haciendo irreparable, por el fatal concierto de todas dichas circunstancias, las consecuencias
del descalabro y de la desastrosa retirada, sobrevenida impensadamente para el Mando, pero ante el
temor si no en la previsión de los que serenamente consideraban la situación del territorio”. Información
gubernativa instruida para esclarecer los antecedentes y circunstancias que concurrieron en el abandono
de las posiciones del territorio de la Comandancia General de Melilla en julio de 1921.
(Expediente Picasso), pp. 295 y ss., (cit. en Fernando DÍAZ-PLAJA, La España política del siglo XX
en fotografías y documentos, vol 1. «Del arranque del siglo a la Dictadura, 1900-1923; Plaza y Janés,
Barcelona, 1971, pp. 428-429).

El ascenso de un africanista: el ejemplo de Francisco Franco Bahamonde

54
Textos de la Historia de España

1910: Segundo teniente al terminar sus estudios en la academia militar de Toledo, con el número 251 de
una promoción de 312 oficiales. Tiene 18 años.
1912: Con el grado de teniente, es destinado a Marruecos
1915: alcanza el grado de capitán
1917: Recibe el grado de comandante. En 1920, junto con Millán Astray, funda la Legión.
1923: recibe el grado de Teniente Coronel.
1925 recibe el grado de Coronel y participará en el desembarco de Alhucemas.
1926: Es nombrado General, tan sólo con 33 años de edad.

EL REINADO DE ALFONSO XIII: LA DICTADURA DEL GENERAL PRIMO DE RIVERA Y EL


HUNDIMIENTO DE LA MONARQUÍA (1923-1931)

Proclama del golpe de Estado de Primo de Rivera.


«Al país y al Ejército»
ESPAÑOLES: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado' (porque
hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de
recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos, amando la patria, no ven para ella
otra solución que libertarla de, "los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón
nos ofrecen un cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el 98 y amenazan a España con
un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en su malla,
secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que dicen no dejar
gobernar, aludiendo a los que han sido su único, aunque débil freno, y llevaron a las leyes y costumbres de
la época ética sana, el tenue tinte de la moral y la equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen
fáciles y contentos al turno y al reparto y entre ellos mismos designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres
civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que sin poner remedio a
nada, dañan tanto y más a la disciplina que está recia y viril a la que nos lanzamos por España y por el rey.
Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que
espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria preparamos. ESPAÑOLES: ¡VIVA
ESPAÑA Y VIVA EL REY!
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de
prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes
atracos; depreciación de moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política
arancelaria por la tendencia y más porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad;
rastreras intrigas políticas tomando como pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbres ante este
gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la
producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la
política; descarada propaganda separatista, pasiones tendenciosas alrededor del problema de las
responsabilidades y… por último, seamos justos, un solo tanto a favor del Gobierno, de cuya savia vive
hace nueve meses, merced a la inagotable bondad del pueblo español, una débil e incompleta
persecución del vicio del juego.
En virtud de la confianza y mandato que en mí han depositado, se constituirá en Madrid un
Directorio inspector militar con carácter provisional encargado de mantener el orden público y asegurar el
funcionamiento normal de los ministerios y organismos oficiales. […]
Diario de Barcelona, 13 de septiembre de 1923

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Textos de la Historia de España

Pacto de San Sebastián. Agosto de 1930

«En el domicilio social de la Unión Republicana, bajo la presidencia de don Fernando Sasiain, se
reunieron esta tarde don Alejandro Lerroux y don Manuel Azaña, por La Alianza Republicana; don
Marcelino Domingo, don Álvaro Albornoz y don Ángel Galarza, por el Partido Republicano Radical
Socialista, y don Niceto Alcalá Zamora y don Miguel Maura, por la Derecha Liberal Republicana; don
Manuel Carrasco Formiguera, por Acció Catalana; don Matías Mallol Bosch, por Acción Republicana de
Catalunya; don Jaime Aiguader, por Estat Catalá, y don Santiago Casares Quiroga, por la Federación
Republicano Gallega, entidades que, juntamente con el Partido Federal Español, el cual, en espera de
acuerdo de su próximo congreso, no puede enviar ninguna delegación, integran la totalidad de los
elementos republicanos del país.
A esta reunión asistieron, invitados con carácter personal, don Felipe Sánchez Román, don
Eduardo Ortega y Gasset y don Indalecio Prieto, no habiendo podido concurrir don Gregorio Marañón por
hallarse ausente en Francia, y de quien se leyó una entusiasta carta de adhesión en respuesta a la
indicación que con el mismo carácter se le hizo. Examinada la actual situación política, todos los
representantes concurrentes a la reunión llegaron en la exposición de sus peculiares puntos de vista, a
una perfecta coincidencia, la cual quedó inequívocamente confirmada en la unanimidad con que se
tomaron las diversas resoluciones adoptadas. La misma absoluta unanimidad hubo al apreciarse la
conveniencia de gestionar rápidamente y con ahínco la adhesión de las demás organizaciones políticas y
obreras, que en el acto previo de hoy no estuvieron representadas, para la finalidad concreta de sumar su
poderoso auxilio a la acción que sin desmayos pretenden emprender conjuntamente las fuerzas adversas
al actual régimen político».
Ampliando la nota interior, podemos decir que la cuestión batallona de la reunión fue el criterio
mantenido por la representación catalana, expuesto claramente por el señor Carrasco Formiguera en el
sentido de que para tomar parte en el hecho revolucionario necesitan ellos el reconocimiento de la
personalidad catalana, pues no pueden prescindir de ser catalanes, aunque sean republicanos.
Unánimemente se mantuvo entre los reunidos el criterio de que Cataluña redacte libremente el
Estatuto Catalán, sometiéndolo en su día al refrendo de las Cortes Constituyentes.
En este espíritu federalista de la asamblea se dijo también que el mismo criterio habría de seguirse
por lo que respecta a otras regiones con personalidad definida, como son las Vascongadas, Galicia, etc.,
dentro de la unión perfecta de todas ellas.
Se convino ampliar las gestiones de todos los elementos antidinásticos, como el Partido Socialista,
la Unión General de Trabajadores, la Confederación General del Trabajo, etcétera.
Se examinó el actual momento político, manifestándose también unánimes los criterios de los
reunidos.
Se dio de lado a la cuestión de las elecciones y se convino en la necesidad de realizar un amplio
movimiento para la consecución de la finalidad que se persigue.
Hoy lunes, por la noche, los prohombres republicanos asisten a un banquete organizado por el
Centro Republicano de Irún en homenaje al veterano republicano de la vecina ciudad don León
Iruretagoyena.-Díaz”.
(Suelto de Información Nacional, La Vanguardia, Barcelona, 19 de agosto de 1930, p. 21)

El error Berenguer
No, no es una errata. Es probable que en los libros futuros de historia de España se encuentre un
capítulo con el mismo título que este artículo. El buen lector, que es el cauteloso y alerta, habrá advertido
que en esa expresión el señor Berenguer no es el sujeto del error, sino el objeto. No se dice que el error
sea de Berenguer, sino más bien lo contrario (…). Son otros, pues, quienes lo han cometido y cometen;

56
Textos de la Historia de España

otros toda una porción de España, aunque, a mi juicio, no muy grande. Por ello trasciende ese error los
límites de la equivocación individual y quedará inscrito en la historia de nuestro país. (…)
La Dictadura ha sido un poder omnímodo y sin límites, que no sólo ha operado sin ley ni
responsabilidad, sin norma no ya establecida, pero ni aun conocida, sino que no se ha circunscrito a la
órbita de lo público, antes bien ha penetrado en el orden privadísimo brutal y soezmente. Colmo de todo
ello es que no se ha contentado con mandar a pleno y frenético arbitrio, «sino que aún le ha sobrado
holgura de Poder para insultar líricamente a personas y cosas colectivas e individuales. No hay punto de la
vida española en que la Dictadura no haya puesto su innoble mano de sayón. (…)
Desde Sagunto, la Monarquía no ha hecho más que especular sobre los vicios españoles, y su
política ha consistido en aprovecharlos para su exclusiva comodidad. La frase que en los edificios del
Estado español se ha repetido más veces ésta: «¡En España no pasa nada!» La cosa es repugnante,
repugnante como para vomitar entera la historia española de los últimos sesenta años; pero nadie
honradamente podrá negar que la frecuencia de esa frase es un hecho.
He aquí los motivos por los cuales el Régimen ha creído posible también en esta ocasión
superlativa responder, no más que decretando esta ficción: Aquí no ha pasado nada. Esta ficción es el
Gobierno Berenguer.
Pero esta vez se ha equivocado. Se trataba de dar largas. Se contaba con que pocos meses de
gobierno emoliente bastarían para hacer olvidar a la amnesia celtíbera de los siete años de Dictadura. (…)
Este es el error Berenguer de que la historia hablará. Y como es irremediablemente un error, somos
nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios,
quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe!
¡Reconstruidlo! Delenda est Monarchia.- José Ortega y Gasset.
ORTEGA Y GASSET, J.: “Delenda est Monarchia”, publicado en el diario “El Sol”, 15-11-1930

Abdicación de Alfonso XIII

Manifiesto del rey Alfonso XIII al pueblo español


Las elecciones celebradas el domingo, me revelan claramente que no tengo el amor de mi pueblo.
Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto
el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey puede equivocarse y sin
duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra patria se mostró siempre generosa ante las culpas sin
malicia. Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener
mis regias prerrogativas en eficaz forcejeo contra los que las combaten; pero resueltamente quiero
apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil.
No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósitos acumulados por la
Historia de cuya custodia me han de pedir un día cuenta rigurosa. Espero conocer la auténtica expresión
de la conciencia colectiva. Mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real
reconociéndola como única señora de sus destinos.
También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también
como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.-

14 de abril de 1931 Alfonso, Rey

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Textos de la Historia de España

BLOQUE 10: LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL (1931-1939)

LA SEGUNDA REPÚBLICA: 1931-1936.

LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA.


Art. 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen
deLibertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La Republica constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la Republica española es roja, amarilla y morada.
Art.2. Todos los españoles son iguales ante la ley.
Art. 3. El Estado español no tiene religión oficial.
Art. 6. . España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
Art. 7. El Estado español aclarará las normas universales del Derecho internacional, incorporándolas a su
derecho positivo.
Art. 9.- Los Alcaldes serán designados siempre por elección directa del pueblo o por el Ayuntamiento.
Art. 10. Si una o varias provincias limítrofes, con características históricas, culturales y económicas,
comunes, acordaran organizarse en región autónoma para formar un núcleo político-administrativo,
dentro del Estado español, presentarán su Estatuto con arreglo a los establecido en el.
Art. 12.-.Para la aprobación del Estatuto de la región autónoma, se requieren las siguientes condiciones:
a) Que lo propongan la mayoría de sus Ayuntamientos o, cuando menos, aquellos cuyos Municipios
comprendan las dos terceras partes del Censo electoral de la región.
b) Que lo acepten, por el procedimiento que señale la ley Electoral, por lo menos las dos terceras
partes de los electores Inscritos en el Censo de la región. Si el plebiscito fuere negativo, no podrá
renovarse la propuesta de autonomía hasta trascurridos Cinco años.
c) Que lo aprueben las Cortes.
Art. 21 El derecho del Estado español prevalece sobre el de las regiones autónomas en todo lo que no
esté atribuido a la exclusiva competencia de éstas en sus respectivos Estatutos. 1.1
Art. 26 Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres
votos canónigos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado.
Art. 27.- La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan
garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Art. 31. Todo español podrá circular libremente por el territorio nacional y elegir en él su residencia y
domicilio, sin que pueda ser compelida o mudarlos a no ser en virtud de sentencia ejecutoria.
Art. 34. Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus Ideas y opiniones, valiéndose de cualquier
medio de difusión, sin sujetarse a la previa censura. En ningún caso podrá recogerse la edición de
libros y periódicos sino en virtud del mandamiento de juez competente. No podrá decretarse la
suspensión de ningún periódico, sino por sentencia firme.
Art. 38.- Queda reconocido el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas. Una ley especial regulará el
derecho de reunión al aire libre y el de manifestación.
Art. 39.- Los españoles podrán asociarse o Sindicarse libremente para los distintos fines de la vida
humana, conforme a las leyes del Estado.

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Textos de la Historia de España

Los Sindicatos y Asociaciones están obligados a Inscribirse en el Registro público correspondiente, con
arreglo a la ley.
Selección de articulado a partir de TIERNO GALVÁN, E.: Leyes políticas españolas fundamentales. ( 1.808
. 1.936 )

La constitución y la cuestión religiosa:


Art. 26. Todas las confesiones serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán
económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos
canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán
nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes
Constituyentes y ajustadas a las siguientes bases:
1º Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2º Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependiente del Ministerio de
Justicia.
3.º Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que,
previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4.º Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5.º Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6.º Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación
con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.
Art. 27. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan
garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Los cementerios estarán sometidos exclusivamente a la jurisdicción civil. No podrá haber en ellos
separación de recintos por motivos religiosos.
Todas las confesiones podrán ejercer sus cultos privadamente. Las manifestaciones públicas del
culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.
Nadie podrá ser compelido a declarar oficialmente sus creencias religiosas.
La condición religiosa no constituirá circunstancia modificativa de la personalidad civil ni política,
salvo lo dispuesto en esta Constitución para el nombramiento de Presidente de la República y para ser
Presidente del Consejo de Ministros.

Ley de Bases de la Reforma Agraria. 1932


"Serán susceptibles de expropiación las tierras incluidas en los siguientes apartados...Las que por
las circunstancias de su adquisición, por no ser explotadas directamente por los adquirientes y por las
condiciones personales de los mismos deba presumirse que fueron compradas con fines especulativos o
con el único objeto de percibir su renta...Las que constituyeron señoríos jurisdiccionales y que se hayan
transmitido, hasta llegar a sus actuales dueños, por herencia, legado o donación... las incultas o
manifiestamente mal cultivadas".

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Textos de la Historia de España

La República como estado laico.


Discurso de Manuel Azaña
La revolución política, es decir, la expulsión de la dinastía y la restauración de las libertades
públicas, ha resuelto un problema específico de importancia capital, ¡quién lo duda!, pero no ha hecho más
que plantear y enunciar aquellos otros problemas que han de transformar el Estado y la sociedad
españoles hasta la raíz. Estos problemas, a mi corto entender, son principalmente tres: el problema de las
autonomías locales, el problema social en su forma más urgente y aguda, que es la reforma de lo
propiedad, y este que llaman problema religioso, y que es en rigor la implantación del laicismo del Estado
con todas sus inevitables y rigurosas consecuencias. Ninguno de estos problemas los ha inventado la
República (...). Cada uno de estas cuestiones, señores diputados, tiene una premisa inexcusable,
imborrable en la conciencia pública, y al venir aquí, al tomar hechura y contextura parlamentaria es cuando
surge el problema político. Yo no me refiero a las dos primeras, me refiero a eso que llaman problema
religioso. La premisa de este problema, hoy político, la formulo yo de esta manera: España ha dejado de
ser católica; el problema político consiguiente es organizar el Estado en forma tal que quede adecuado a
esta fase nueva e histórica el pueblo español. Yo no puedo admitir, señores diputados, que a esto se le
llame problema religioso. El auténtico problema religioso no puede exceder de los límites de la conciencia
personal, porque es en la conciencia personal donde se formula y se responde a la pregunta sobre el
misterio de nuestro destino (...).
Diario de sesiones de los Cortes, 13 de octubre de 1931

Discurso de Gil Robles.


Nosotros admitimos la absoluta separación de la Iglesia y del Estado como dos sociedades
completas y perfectas. Ahora bien, esa separación ha de ser con una condición que nosotros tenemos que
definir en nombre de una doctrina de la cual no podemos abdicar, y es el reconocimiento pleno de la
personalidad jurídica de la Iglesia como sociedad perfecta e independiente; reconocimiento que implica
respeto a sus fines privativos, a su régimen propio, a sus entidades jerárquicas y a la libre disposición de
los medios necesarios para el cumplimiento de esos fines...
Después de estos, señores, aprobad la más contradictoria de las Constituciones, la que en un
artículo define la libertad, la que en otro define y garantiza el derecho de asociación, la que asegura el
principio de igualdad; pero a renglón seguido dice que esa libertad, esa igualdad, y ese derecho de
asociación no existen para aquellos que, en nombre de un ideal que yo reputo sagrado, se agrupan para
cumplir fines de cultura, de beneficencia y de patriotismo...Nosotros endentemos que el proyecto
constitucional es un proyecto de persecución religiosa; por consiguiente, en esas condiciones no podemos
aceptarlo. Al hablar así, bien sabéis que no hablo sólo en nombre propio, hablo en nombre de muchos
cientos de miles, de muchos millones de católico que piensan exactamente como yo... Si se aprueban
estas medidas, insisto que nosotros las acataremos, porque las imponéis vosotros; pero contra ellas
desencadenaremos nuestra ofensiva en el puro terreno legal, y no nos importará el tiempo, porque
tenemos la seguridad del triunfo...
Discurso de Gil Robles en el Congreso de los Diputados en 1931

La cuestión autonómica
Es probable que el primer Borbón de España creyese resuelto para siempre la divergencia
peninsular del lado de allá del Ebro, con las medidas políticas que tomó...La Dictadura quiso tratar, y trató
el sentimiento nacionalista catalán por la violencia, por la opresión, por la persecución... y, al mismo tiempo
que hacía esto en Cataluña con el sentimiento o la política nacionalista y autonomista, hacía lo propio con
las libertades públicas españolas y las apetencias autonomistas catalanas. ¿Tiene algo de notable o de
extraordinario que hayan renacido juntas?... No puede admitirse por parte de los teorizantes autonomistas
el concepto de que Castilla... de que esta parte de España ha confiscado las libertades de nadie...Quien
ha confiscado y humillado los derechos o las libertades de más o menos valor de cada región, ha sido la
monarquía, la antigua Corona, en provecho propio, no en provecho de Castilla, que la primera confiscada y
esclavizada fue precisamente la región castellana.

60
Textos de la Historia de España

También hay que combatir el prejuicio de las dispersión... no se puede entender la autonomía... si
no nos libramos de una preocupación: que las regiones autónomas...no son el extranjero; son España, tan
España como lo son hoy; quizá más, porque estarán más contentas... votadas las autonomías... son una
parte del Estado español, no es un organismo rival, ni defensivo, ni agresivo, sino una parte integrante de
la organización del Estado de la República española. Y mientras esto no se entienda así, señores
diputados, no entenderá nadie lo que es la autonomía.
Discurso de Azaña en las Cortes. 12 de Mayo de 1932. Reelaborado

Manifiesto político de las JONS 1931


Las JONS consideran como sus enemigos naturales e inmediatos a todos los grupos y
organizaciones que se inspiran en el materialismo marxista. Esta lepra descastada, antinacional, que
envenena al pueblo con ilusiones groseras, que destruye en pueblo los gérmenes de fidelidad a la Patria,
merece el exterminio radical...
Somos intransigentes en la afirmación de la España una. Nos batiremos contra las tentativas de los
separatistas y juramos que antes de conseguir éstos desmenuzar la unidad de España habrá sangre de
sacrificio...Es una de nuestras consignas permanentes la de cultivar el espíritu de una moral de violencia,
de choque militar"

Acto de constitución de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA)


Anoche se constituyó, entre vítores de entusiasmo, la Confederación Española de Derechas
Autónomas (...) (...) Gil Robles, en las palabras finales, decía: "Debemos felicitarnos de los trabajos, de la
misma diversidad de tendencias manifestadas, porque sólo han revelado la pugna de llevar a las
conclusiones la interpretación más fiel y avanzada de la doctrina social y política cristiana. Dios ha
bendecido nuestros trabajos porque los ha presidido la humildad del corazón y la pureza de los fines. Me
limito, pues, a darle las gracias y a declarar solemnemente que ha quedado constituida la CEDA, que ha
de ser el núcleo derechista que salve a la Patria, hoy en peligro".(...) Al discutirse, por la tarde, después de
terminar todas las sesiones sus respectivos trabajos, el Estatuto de la CEDA, se admitieron como
coincidencias fundamentales de los partidos que la integran - aparte de las conclusiones aprobadas en
detalle- las siguientes, debidas a la iniciativa de la Derecha Regional valenciana: a) Afirmación y defensa
de los principios fundamentales de la civilización cristiana. b) Necesidad de una revisión constitucional de
acuerdo con dichos principios. c) Aceptación, como táctica para toda su actuación política, de las normas
dadas por el Episcopado a los católicos españoles en su declaración colectiva de diciembre de 1931.(...)
El Debate, 5 de marzo de 1933.

Programa del Frente Popular


Los partidos republicanos Izquierda Republicana, Unión Republicana y el Partido Socialista, en
representación del mismo y de la Unión General de Trabajadores; Federación Nacional de Juventudes
Socialistas, Partido Comunista, Partido Sindicalista (Ángel Pestaña), POUM, sin perjuicio de dejar a salvo
los postulados de sus doctrinas, han llegado a comprometer un plan político común que sirva de
fundamento y cartel a la coalición de sus respectivas fuerzas en la inmediata contienda electoral y de
norma de gobierno que habrán de desarrollar los partidos republicanos de izquierda, con el apoyo de las
fuerzas obreras, en el caso de victoria...
Como suplemento indispensable de la paz pública, los partidos coaligados se comprometen:
1º A conceder por ley una amplia amnistía de los delitos político-sociales cometidos posteriormente
a noviembre de 1933...
2º Se restablecerá el Imperio de la Constitución...
Los republicanos no aceptan el principio de nacionalización de la tierra y su entrega gratuita a los
campesinos, solicitada por los delegados del partido socialista. Consideran convenientes las siguientes
medidas...
61
Textos de la Historia de España

No aceptan los partidos republicano las medidas de nacionalización de la Banca propuesta por los
partidos obreros; conocen, sin embargo, que nuestro sistema bancario requiere ciertos
perfeccionamientos...
No aceptan los partidos republicanos el control obrero solicitado por la representación del partido
socialista. Convienen en: restablecer la legislación social en la pureza de sus principios... rectificar el
proceso de derrumbamiento de los salarios del campo, fijar salarios mínimos...
Impulsaran, con el ritmo de los primeros años de la República, la creación de escuelas de primera
enseñanza, estableciendo cantinas, roperos, colonias escolares y demás instituciones complementarias...
15 de enero de 1936

La victoria del Frente Popular.


Se han celebrado las elecciones. El pueblo soberano ha acudido a las urnas, menos los que no
acudimos por no querernos hacer cómplices de la propia esclavitud y los que no han ido por mera
indiferencia política o pereza. Pero el pueblo soberano ha dado su voto. ¿Y ahora qué? No nos interesa el
triunfo de uno de los grandes sectores ni el triunfo del otro; derechas, izquierdas, centro, tienen el mismo
programa, las mismas posibilidades, los mismos métodos. Han de gobernar con el aparato estatal siempre
contra las justas reivindicaciones de los expoliados, de los desheredados, de los oprimidos. Un gobierno
que no lo hiciera así, dejaría a las pocas horas de ser gobierno. Para existir necesita cobrar impuestos,
contribuciones, gabelas, y para obligar a pagar todo eso, necesita guardias, guardias, más guardias,
necesita sostener cuerpos de ejército, para defender la patria contra el enemigo, como en octubre en
Asturias,... o en la actuación del gobierno de Casas Viejas.
Por consiguiente, se han verificado las elecciones, ¿Y ahora, qué?. Ahora, los esclavos del salario
volverán a sus lugares de trabajo, siempre bajo la presión del capitalismo, a sudar la gota gorda para que
engorden los que no trabajan. Los desocupados volverán a su miseria, a su inacción, a pudrirse de asco, a
morir en el quicio de alguna puerta"
Artículo de Tierra y Libertad. 21 de febrero 1936

Radicalización política
Nuestra aspiración es la conquista del poder político. ¿Procedimiento? ¿El que podamos
emplear! ... Y nosotros, los trabajadores, entendemos que la República burguesa hay que transformarla en
una República socialista, socializando los medios de producción...
Discurso de Largo Caballero. Enero de 1936
Frente a ese Estado estéril, yo levanto el concepto de Estado integrador, que administre la justicia
económica y que pueda mandar con plena autoridad...A este estado le llaman muchos Estado Fascista,
pues si ese es el Estado Fascista, yo, me declaro Estado fascista...Aunque también sería un loco el militar
que no estuviera dispuesto a sublevarse en favor de España y contra de la anarquía, si ésta se produjera
Discurso de Calvo Sotelo en el Parlamento. 16 de junio de 1936

Discurso de José Antonio Primo de Rivera


Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos
detengamos ante la violencia. Porque ¿Quién ha dicho que la suprema jerarquía de los valores morales
reside en la amabilidad? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay
más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o la
Patria.

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Textos de la Historia de España

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA: 1936-1939.

Circular preparatoria del alzamiento


Tan pronto tenga éxito el movimiento nacional, se constituirá un Directorio, que lo integrará un
presidente y cuatro vocales militares (...) El Directorio ejercerá el poder en toda su amplitud; tendrá la
iniciativa de los Decretos-Leyes que se dicten (...) Dichos Decretos-Leyes serán refrendados en su día por
el Parlamento Constituyente elegido por sufragio, en la forma que oportunamente se determine ( ...).
Los primeros Decretos-Leyes serán los siguientes: a) Suspensión de la Constitución de 1931. b)
Cese del Presidente de la República y miembros del gobierno (...) d) Defensa de la Dictadura Republicana(
…) f) Disolución de las actuales Cortes (...).
El Directorio se comprometerá durante su gestión a no cambiar el régimen republicano, mantener
en todo las reivindicaciones obreras legalmente logradas (...) y adoptar cuantas medidas estimen
necesarias para crear un Estado fuerte y disciplinado.
General Mola. Documento de circulación clandestina. (Archivo Histórico Militar).

Proclama de Franco.
Don Francisco Franco Bahamonde, General de División, Jefe Superior de las Fuerzas Militares de
Marruecos y Alto Comisario
Hago saber:
Una vez más el Ejército, unido a las demás fuerzas de la Nación, se ve obligado a recoger el
anhelo de la gran mayoría de los españoles que veía con amargura infinita desaparecer lo que a todos
puede unimos en un ideal común: España.
Artículo 1°. Queda declarado el estado de guerra en todo el territorio de Marruecos español y, como
primera consecuencia, militarizadas todas las fuerzas armadas sea cualquiera la autoridad de quien
dependían anteriormente, con los deberes y atribuciones que competen a las del Ejército y sujetas
igualmente al Código de Justicia Militar.
Artículo 5°. Quedan totalmente prohibidos los <dock-out» y huelgas. Se considerará como sedición el
abandono del trabajo y serán principalmente responsables los dirigentes de las Asociaciones o Sindicatos
a que pertenezcan los huelguistas, aun cuando simplemente adopten la actitud de brazos caídos.
Artículo 14°. Ante el bien supremo de la Patria quedan en suspenso todas las garantías individuales
establecidas en la Constitución, aun cuando no se hayan consignado especialmente en este bando.
Por último, espero la colaboración activa de todas las personas patrióticas, amantes del orden y de la paz
que suspiraban por este movimiento, sin necesidad de que sean requeridas especialmente para ello...
Por esto termino con un solo clamor que deseo sea sentido por todos los corazones y repetido por todas
las voluntades:
¡Viva España!
Tetuán, 18 de julio de 1936.

El gobierno republicano regula los batallones de voluntarios.


“Es propósito del Gobierno premiar la heroica actuación de los milicianos populares que, al lado de
las fuerzas leales de la República, contribuyen de manera tan decisiva al aplastamiento de la subversión.
La defensa de Madrid
Quiere el Gobierno, al mismo tiempo, recoger los deseos, reiteradamente expresados por tan
entusiastas luchadores, de encuadrarse en organizaciones regulares de combate, ajustándose a normas
de disciplina que multipliquen la eficacia del esfuerzo y permitan obtener, con el mínimo sacrificio, el
máximo rendimiento.
63
Textos de la Historia de España

Todo ello determina al Gobierno a crear los Batallones de Voluntarios, cuya organización se
concretará primeramente a Madrid y se extenderá más tarde a otras provincias, si así se estimase
conveniente.
Por lo expuesto, de acuerdo con el Consejo de Ministros y a propuesta de su Presidente, vengo en
decretar:
Artículo primero.- Se crean en Madrid los Batallones de Voluntarios, cuya recluta se hará entre los actuales
milicianos cuya edad esté comprendida entre los veinte y los treinta años. Los Batallones irán mandados
por oficiales y clases del Ejército Guardia civil, Asalto o Carabineros. Los voluntarios estarán uniformados,
llevarán un distintivo especial y su compromiso abarcará a todo el tiempo que dure la campaña y como
mínimo, a dos meses.
Artículo segundo.- […] Los que presten sus servicios a la República en los Batallones de Voluntarios
creados a virtud de este decreto: Tendrán derecho preferente para el ingreso en Asalto, Guardia civil y
Cuerpos subalterno o auxiliares del Estado, provincia o Municipio.
Dado en Madrid a dos de agosto de mil novecientos treinta y seis.- Manuel Azaña.- El presidente del
Consejo de ministros, José Giral Pereira”.

El gobierno francés inicia la Política de No Intervención. 1936.


"...El Gobierno de la República francesa, deplorando los trágicos acontecimientos de que es teatro
España; decidido a abstenerse rigurosamente de cualquier ingerencia directa o indirecta en los asuntos
internos de ese país; animado de la voluntad de evitar cualquier complicación perjudicial al mantenimiento
de las buenas relaciones entre los pueblos; declara lo siguiente:
1.- El Gobierno francés prohíbe, en lo que le concierne, la exportación directa o indirecta, la
reexportación y el tránsito con destino a España, posesiones españolas y zona española de Marruecos,
de todas las armas, municiones, material de guerra, así como de todas las aeronaves montadas o
desmontadas y de toda nave de guerra...
3.- El Gobierno francés tendrá informados a los otros Gobiernos participantes en este acuerdo...
4.- El Gobierno francés, en lo que le concierne, pondrá en ejecución esta declaración apenas se
hayan adherido a ella los Gobiernos británico, alemán, italiano, soviético y portugués...
París, 15 de agosto de 1936."

El general Franco es nombrado Jefe del Estado


La Junta de Defensa Nacional, creada por Decreto de veinticuatro de julio de mil novecientos
treinta y seis, y el régimen provisional de Mandos combinados, respondía a las más apremiantes
necesidades de la liberación de España. Organizada con perfecta normalidad la vida civil en las provincias
rescatadas, y estableciendo el enlace entre los varios frentes de los Ejércitos que luchan por la salvación
de la Patria, y a la vez que por la causa de la civilización, impónese ya un régimen orgánico y eficiente,
que responda adecuadamente a la nueva realidad española y repare, con la máxima autoridad, su
porvenir.
Razones de todo linaje señalan la alta conveniencia de concentrar en un solo poder todos aquellos
que han de conducir a la victoria final y al establecimiento, consolidación y desarrollo del nuevo Estado,
con la asistencia fervorosa de la Nación.
En consideración a los motivos expuestos, y segura de interpretar el verdadero sentir nacional, esta
Junta, al servicio de España, promulga el siguiente Decreto:
Artículo 1. En cumplimiento de acuerdo adoptado por la Junta de Defensa Nacional, se nombra Jefe del
Gobierno del Estado Español al Excmo. Sr. General de División don Francisco Franco Bahamonde, quien
asumirá todos los poderes del nuevo Estado.
Artículo 2. Se le nombra asimismo Generalísimo de las fuerzas nacionales de tierra, mar y aire, y se le
confiere el cargo de General en Jefe de los Ejércitos de Operaciones.
64
Textos de la Historia de España

Artículo 3. Dicha proclamación será revestida de forma solemne, ante representación adecuada de todos
los elementos nacionales que integran este movimiento liberador, y de ella se hará la oportuna
comunicación a los Gobiernos extranjeros.
Artículo 4. En el breve lapso que transcurra hasta la transmisión de poderes, la Junta de Defensa Nacional
seguirá asumiendo cuantos actualmente ejerce.
Artículo 5. Quedan derogadas y sin vigor cuantas disposiciones se opongan a este Decreto. Dado en
Burgos a veintinueve de septiembre de mil novecientos treinta y seis.
Miguel Cabanellas

Unamuno y Millán Astray. la razón y la fuerza bruta.


En esta fecha [12 de octubre, día de la Fiesta de la Raza, se celebró una gran ceremonia en el
paraninfo de la Universidad de Salamanca. Estaba presente el obispo de Salamanca, se encontraba allí el
gobernador civil, Asistía la señora de Franco. Y también el general Millán Astray. En la presidencia estaba
Unamuno, rector de la Universidad.
Después de las formalidades iniciales, Millán Astray atacó violentamente a Cataluña y a las
provincias vascas, describiéndolas como “cánceres en el cuerpo de la nación. “El fascismo, que es el
sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre
de falsos sentimentalismos”. Desde el fondo del paraninfo, una voz gritó el lema de Millán Astray: “Viva la
muerte”. Millán Astray dio a continuación los habituales gritos excitadores del pueblo: “¡España!”, gritó.
Automáticamente, cierto número de personas contestaron: “Una “. “¡España!”, volvió a gritar Millán Astray.
“¡Grande!”, replicó su auditorio, todavía algo remiso. Y al grito final de “¡España!” de Millán Astray,
contestaron sus seguidores “¡Libre!”. Algunos falangistas, con sus camisas azules, saludaron con el saludo
fascista al inevitable retrato sepia de Franco que colgaba de la pared sobre la silla presidencial. Todos los
ojos estaban fijos en Unamuno, que se levantó lentamente y dijo: “Estáis esperando mis palabras. Me
conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a
mentir. Porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al
discurso – por llamarlo de algún modo – del general Millán Astray que se encuentra entre nosotros. Dejaré
de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes. Yo mismo, como
sabéis, nací en Bilbao. El obispo – y aquí Unamuno señaló al tembloroso prelado que se encontraba a su
lado – lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona”. Se detuvo. En la sala se había extendido
un temeroso silencio. Jamás se había pronunciado discurso similar en la España nacionalista. ¿Qué iría a
decir a continuación el rector? “Pero ahora – continuó Unanumo – acabo de oír el necrófilo e insensato
grito, “Viva la muerte”. Y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de
algunos que no las comprendían, he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me
parece repelente. El general Millán Astray es un inválido. No es preciso que digamos esto con un tono más
bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero desgraciadamente en España hay
actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no nos ayuda, pronto habrá muchísimos más. Me atormenta
el pensar que el general Millán Astray pudiera dictar las normas de la psicología de la masa. Un mutilado
que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo
como se multiplican los mutilados a su alrededor.” En este momento, Millán Astray no se pudo detener por
más tiempo, y gritó: “¡Abajo la inteligencia!” ¡Viva la muerte!”, clamoreado por los falangistas. Pero
Unamuno continuó: “Este es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando
su sagrado recinto. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer
hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece
inútil el pediros que penséis en España. He dicho.” Siguió una larga pausa. Luego con un valiente gesto, el
catedrático de derecho canónico salió a un lado de Unamuno y la señora de Franco al otro. Pero esta fue
la última clase de Unamuno. En adelante, el rector permaneció arrestado en su domicilio. Sin duda hubiera
sido encarcelado, si los nacionalistas no hubieran temido las consecuencias de tal hecho. Unamuno moría
con el corazón roto de pena el último día de 1936.”

65
Textos de la Historia de España

El Decreto de Unificación
Llegada la guerra a un punto muy avanzado y próxima la hora victoriosa, urge ya acometer la gran
tarea de la paz, cristalizando en el estado nuevo el pensamiento y el estilo de nuestra Revolución
Nacional. Unidos por un pensamiento y una disciplina común, los españoles todos han de ocupar su
puesto en la gran tarea. Esta unificación (...) precisa tener en cuenta que (...) Falange Española y
Requetés han sido los dos exponentes auténticos del espíritu del alzamiento nacional iniciado por nuestro
glorioso Ejército el diecisiete de julio. Como en otros países de régimen totalitario, la fuerza tradicional
viene ahora en España a integrarse en la fuerza nueva. Falange Española aportó con su programa masas
juveniles, (...) los Requetés [aportaron], junto a su ímpetu guerrero, el sagrado depósito de la tradición
española (...). Por todo lo expuesto, DISPONGO:
Artículo 1º. Falange Española y Requetés, con sus actuales servicios y elementos, se integran, bajo Mi
Jefatura, en una sola entidad política de carácter nacional, que de momento se denominará Falange
Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. Esta organización, intermedia entre la sociedad y el Estado,
tiene la misión principal de comunicar al Estado el aliento del pueblo y de llevar a éste el pensamiento de
aquél a través de las virtudes político-morales, de servicio, jerarquía y hermandad (...). Quedan disueltas
las demás organizaciones y partidos políticos.
Artículo 2º. Serán órganos rectores de la nueva entidad política el Jefe del Estado, un Secretariado o Junta
Política y el Consejo Nacional (...)
Artículo 3º Quedan fundidas en una sola Milicia Nacional las de Falange Española y de Requetés,
conservando sus emblemas y signos exteriores (...). La Milicia Nacional es auxiliar del Ejército. El Jefe del
Estado es el Jefe Supremo de la Milicia (...).
Dado en Salamanca a diecinueve de abril de mil novecientos treinta y siete.-
FRANCISCO FRANCO, Boletín Oficial del Estado (Burgos), 20 de Abril de 1937

El bombardeo de Guernica: la versión del gobierno vasco


“Valencia 27, 12 de la noche. La Delegación general de Euzkadi en Valencia ha facilitado la siguiente nota:
Ayer por la tarde quedó reducida a ruinas y escombros la villa de Guernica: su Casa de Juntas, el Árbol de su
tradición, el caserío que formaba sus calles señeras e hidalgas, cayeron bajo el bombardeo de la aviación rebelde,
que quiso significar una destrucción en Guernica, por lo que para todos los vascos tenía de emotivo y simbólico.
Las bombas incendiarias, arrojadas a placer, y sin enemigo sobre las calles deshechas, han puesto sobre
el suelo de Guernica una estela histórica. Allí estaba Guernica. Entre sus ruinas solamente cadáveres
carbonizados en gran cantidad. Los que la evacuaron, hombres, mujeres y niños, sacerdotes de Dios y
gentes civiles, fueron perseguidos por la metralla. Guernica, con su archivo, biblioteca y tradición, ha
pasado al seno de lo histórico.
Ya son tres las villas destruidas: Guernica, Durango y Elgueta. Llegan a miles las mujeres y los
niños que han encontrado la muerte entre sus escombros. La orden debombardeo fue dada por el Cuartel
General alemán, establecido en Deva […].”
Fuente: ABC de Madrid, diario republicano de izquierdas. Martes, 27 de abril de 1937.

Versión nacionalista.
“Salamanca 29, 2 madrugada. Queremos decirle al mundo, muy alto y muy claro, unas palabras
sobre el incendio de Guernica. Guernica está destruida por el fuego y la gasolina. La han incendiado y la
han convertido en ruinas las hordas rojas al servicio criminal de Aguirre, presidente de la República de
Euzkadi- El incendio se produjo ayer, y Aguirre ha lanzado la mentira infame, porque es un delincuente
común, de atribuir a la noble y heroica Aviación de nuestro Ejército nacional ese crimen.
Se puede probar en todo momento que la Aviación nacional no voló ayer, a causa de la niebla, ni
sobre Guernica ni sobre ningún otro punto del frente de Vizcaya. Hoy sí ha volado la Aviación nacional
sobre Guernica. Ha volado y ha tomado fotografías del incendio de Guernica, que aparece casi totalmente

66
Textos de la Historia de España

destruida. Aguirre se ha sentido diabólico y ha preparado, en un alarde de histrionismo repugnante, la


destrucción de Guernica, para endosárselo al adversario y buscar un movimiento de indignación en los
vascos, que vencidos y desmoralizados no pueden ya reaccionar todavía, sino merced a una gran
convulsión de este género. Si el árbol santo de Guernica ha perecido en la hecatombe, es Aguirre y los
suyos quienes lo han hecho perder.
Ya hemos dicho que nuestra Aviación no pudo realizar ese incendio, porque no voló ayer» pero,
además, hay testigos del incendio de Guernica por los rojos, testigos de su labor con la tea incendiaria y
con el petróleo. Muy pronto quedará en nuestro poder esta villa. Invitamos al mundo a que vaya con
nosotros a contemplar sus ruinas. Allí se probará de manera indudable, ante los periodistas extranjeros,
que la destrucción de Guernica no pudo ser provocada por bombas incendiarias, que su destrucción es
obra de los que quemaron Irún y Eibar, de los que dejan siempre una España espectral a sus espaldas.
Aguirre acaba de inventar la más trágica y despreciable de las farsas, imitando a los que nos atribuyeron el
derribo de aquel aeroplano francés en que viajaba el presidente de la Cruz Roja Internacional, y el
bombardeo de la Embajada inglesa en Madrid. Dentro de poco, no le quedará al mundo duda alguna,
como no le ha quedado ya de aquel derribo del avión francés y de aquel bombardeo de la Embajada
inglesa que realizaron los marxistas. Pero además de las pruebas que se han aportado ya de la infamia
marxista y que se aportarán todavía, aquí está a la vista del mundo la España reconquistada por Franco:
serena, tranquila, libre, feliz junto al Ejército nacional, que vence al enemigo y reconstruye su Patria,
mientras las hordas rojas asesinan, martirizan, incendian, destruyen y llevan al caos por todas partes. Los
vascos y el mundo, deben saber que Aguirre ha quemado Guernica. No hay más verdad que ésta, qué es
la única verdad.”
Diario ABC de Sevilla, 29-Abril-1937

La posición de la Iglesia.
Carta colectiva del episcopado. (l de julio de 1937)
El 27 de febrero de 1936, a raíz del triunfo del Frente Popular, el Komintern ruso decretaba la
revolución española y la financiaba con exorbitantes cantidades. El 1 de mayo siguiente, centenares de
jóvenes postulaban públicamente en Madrid "para bombas y pistolas, pólvora y dinamita para la próxima
revolución", hasta el punto de que, al estallar la guerra, contaban con 150.000 soldados de asalto y
100.000 de resistencia. (...)
La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de febrero de
1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas
revolucionarias un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó, por la conciencia cívico-
militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los
sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy
ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista,
llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus
factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos

El papel de la mujer : discursos de Clara Campoamor y de Pilar Primo de Rivera

“Yo no creo, no puedo creer que la mujer sea un peligro para la República, porque yo he visto a la
mujer reaccionar frente a la Dictadura y con la República (…)

Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad del género
humano en la política para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que haga un sexo
sólo: alumbrar. Las demás, las hacemos todos en común, y no podéis aquí vosotros venir a legislar, a votar
impuestos, a decir deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera
de nosotras”.
Clara Campoamor, diputada del partido radical, discurso Parlamentario de agosto de 1931

67
Textos de la Historia de España

“El verdadero deber de las mujeres para con la patria es formar familias (…) en donde se fomente
todo lo tradicional, en donde se canten villancicos el día de Navidad alrededor de un nacimiento (…)
Así pues, junto con la educación deportiva y universitaria, irá esa cosa que las prepare para que
sean el verdadero complemento del hombre. Lo que no haremos nunca es ponerlas en competencia con
ellos, porque jamás llegarán a igualarlos y en cambio pierden toda su elegancia y toda gracia (…) Y ya
veréis cómo estas mujeres, formadas así con la doctrina cristiana y el estilo nacionalista, son útiles en la
familia, en el Municipio y en el Sindicato”
Pilar Primo de Rivera, 1938

Los 13 Puntos del gobierno de Negrín


1. Asegurar la independencia absoluta y la integridad total de España.
2. Liberación de nuestro territorio de las fuerzas militares extranjeras […].
3. República popular […] que se asiente sobre principios de pura democracia […].
4. La estructuración jurídica y social de la República será obra de la voluntad popular libremente
expresada, mediante el plebiscito […].
Batalla del Ebro
5. Respeto a las unidades regionales, sin menoscabo de la unidad española […]
6. El Estado garantizará la plenitud de los derechos del ciudadano […].
7. El Estado garantizará la propiedad legal y legítimamente adquirida, dentro de los límites que imponga el
supremo interés nacional […]
8. Profunda reforma agraria […].
9. El Estado garantizará los derechos del trabajador […].
10. Será preocupación primordial del Estado la mejora cultural, física y moral de la raza.
11. Ejército español […] estará libre de toda hegemonía de partido.
12. El Estado español se reafirma en la doctrina constitucional de renuncia a la guerra […].
13. Amplia amnistía para los españoles que quieran cooperar en la inmensa tarea de reconstrucción y
engrandecimiento de España […].
30 de abril de 1938

El final de la guerra: último parte de guerra.


"En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus
últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Francisco Franco Bahamonde.

BLOQUE 11: LA DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975)

Discurso pronunciado por Francisco Franco en el desfile de la victoria.


"(...) Yo quisiera, españoles, que la unidad sagrada que alienta en vuestro común entusiasmo, y en
el fervor por la obra de nuestros combatientes, no decaiga jamás; ha sido la base de nuestra Victoria, y en
68
Textos de la Historia de España

ella se asienta el edificio de la nueva España. Yo no puedo ocultaros en este día los peligros que todavía
acechan a nuestra Patria. Terminó el frente de la guerra pero sigue la lucha en otro campo.
La Victoria se malograría si no continuásemos con la tensión y la inquietud de los días heroicos, si
dejásemos en libertad de acción a los eternos disidentes, a los rencorosos, a los egoístas, a los
defensores de una economía liberal que facilitaba la explotación de los débiles por los mejor dotados.
No nos hagamos ilusiones: el espíritu judaico que permitía la alianza del gran capital con el
marxismo, que sabe tanto de pactos con la revolución antiespañola, no se extirpa en un día, y aletea en el
fondo de muchas conciencias.
Mucha ha sido la sangre derramada y mucho ha costado a las madres españolas nuestra Santa
Cruzada para que permitamos que la Victoria pueda malograrse por los agentes extranjeros infiltrados en
las Empresas o por el torpe murmurar de gentes mezquinas y sin horizontes.
Hacemos una España para todos: vengan a nuestro campo los que arrepentidos de corazón
quieran colaborar a su grandeza; pero si ayer pecaron, no esperen les demos el espaldarazo mientras no
se hayan redimido con sus obras.
Para esta gran etapa de la reconstrucción de España necesitamos que nadie piense volver a la
normalidad anterior; nuestra normalidad no son los casinos ni los pequeños grupos, ni los afanes
parciales. Nuestra normalidad es el trabajo abnegado y duro de cada día para hacer una Patria nueva y
grande de verdad. (...)
Pero para coronar nuestra gran obra necesitamos que a la Victoria militar acompañe la política; no
basta ordenar la unidad sagrada, hace falta trabajarla, llevar la doctrina y las nuevas consignas a todos los
lugares, que vosotros seáis los colaboradores de la nueva empresa, de la que son fuerzas de choque la
juventud heroica que en los frentes de batalla y en las cárceles sombrías recogieron de labios de tantos
héroes su último
¡ARRIBA ESPAÑA!
Esta es la misión de nuestro Movimiento."
Madrid, 19 de mayo de 1939

El intervencionismo económico: Ley para la Protección y Fomento de la Industria Nacional de


24/10/1939

Con motivo de la gloriosa Cruzada en que España tuvo que superar la crisis más grave de su
historia, se puso de relieve la capital importancia que para la vida de la Nación tiene el contar en el
territorio patrio con las industrias necesarias a la guerra y las primeras materias indispensables a su vida.
La situación de nuestra economía exige, por otra parte, esfuerzos considerables para redimir a España de
la importación de productos exóticos, capaces de producirse o manufacturarse en el área de nuestra
Nación.
El no haber logrado hasta hoy (…) el que la iniciativa particular satisfaga esas necesidades,
aconseja el estimular la implantación de tales industrias (…) concediéndoles ciertas garantías y beneficios
que las aseguren un normal desenvolvimiento.
En su virtud, DISPONGO:
Art. 1°. Cuando las necesidades de la defensa o de la economía nacionales aconsejen el establecimiento
en España de una industria y se haga preciso estimular la iniciativa particular para su implantación, podrá
ser declarada, previos los informes técnicos y económicos correspondientes, “de interés nacional”.
(…) Art. 3°. A cambio de estos beneficios, el Estado intervendrá en la implantación y marcha de la industria
con la designación de un Interventor y de un Consejero delegado, con facultades suspensivas, así como
se reserva la valoración por sus técnicos de las instalaciones.
Boletín Oficial del Estado, 25 de octubre de 1939″

69
Textos de la Historia de España

La represión: Ley de Responsabilidades Políticas, 1940

Próxima la total liberación de España, el Gobierno, consciente de los deberes que le incumben
respecto a la reconstrucción espiritual y material de nuestra Patria, considera llegado; el momento de
dictar una Ley de Responsabilidades Políticas, que sirva para liquidar las culpas de este orden contraídas
por quienes contribuyeron con actos u omisiones graves a forjar la subversión roja,(…) La magnitud
intencional y las consecuencias materiales de los agravios inferidos a España son tales, que impiden que
el castigo y la reparación alcancen unas dimensiones proporcionadas, pues éstas repugnarían al hondo
sentido de nuestra Revolución Nacional, que no quiere ni penar con crueldad, ni llevar la miseria a los
hogares. Y, por ello, esta Ley, que no es vindicadora, sino constructiva, atenúa, por una parte, el rigor
sancionador, y, por otra, busca, dentro de la equidad fórmulas que permitan armonizar los intereses
sagrados de la Patria con el deseo de no quebrar la vida económica de los particulares. (…) Los
Tribunales encargados de imponer las sanciones estarán compuestos por representantes del Ejército, de
la Magistratura y de la Falange Española Tradicionalista y de las J. O. N. S., que darán a su actuación
conjunta el tono que inspira al Movimiento Nacional. (…). Los elevados propósitos en que ésta [ley] se
inspira, la madura reflexión que. ha puesto el Gobierno en redactarla y el patriótico y sereno espíritu de
justicia de los Tribunales y organismos que la han de aplicar conducirán seguramente, a hacer de ella uno
de los más firmes cimientos de la reconstrucción de España. Y, por ello. DISPONGO:
Artículo primero. Constituye figura de delito, castigado conforme a las disposiciones de la presente
Ley, el pertenecer a la masonería, al comunismo y demás sociedades clandestinas a que se refieren los
artículos siguientes. El Gobierno podrá añadir a dichas organizaciones las ramas o núcleos auxiliares que
juzgue necesario y aplicarles entonces las mismas disposiciones de esta Ley debidamente adaptadas.
Artículo segundo. Disueltas las indicadas organizaciones, que quedan prohibidas y fuera de la Ley,
sus bienes se declaran confiscados y se entienden puestos a disposición de la jurisdicción de
responsabilidades políticas.
Artículo tercero. Toda propaganda que exalte los principios o los pretendidos beneficios de la
masonería o del comunismo o siembre ideas disolventes contra la Religión, la Patria y sus instituciones
fundamentales y contra la armonía social, será castigada con la supresión de los periódicos o entidades
que la patrocinasen e incautación de sus bienes, y con pena de reclusión mayor para el principal o
principales culpables, y de reclusión menor para los cooperadores (...)”
Boletín Oficial del Estado, 13 de febrero de 1939

Discurso inaugural de las Cortes Españolas


Los siglos de decadencia política, de mediocridad de nuestras clases directivas, habían ido creando
en nuestro pueblo un complejo de inferioridad que alentaba la labor jeremíaca y extranjerizante de los
intelectuales. Contra ello se enfrentó la Cruzada española, abriendo cauce en la más fecunda de las
revoluciones, despertando la conciencia colectiva de nuestra nación en una explosión de heroísmo y de
voluntad […] al proceder a la ordenación jurídica de nuestro Estado nos separemos de aquellos grupos
corrompidos y evitemos que aquellos vicios que caracterizaron el pasado sistema puedan retoñar en el
presente, buscando, en cambio, en las instituciones tradicionales españolas el tronco viejo en que injertar
las ramas nuevas y lozanas de nuestro Movimiento [...]
La historia de las Cortes de Castilla es una pugna constante entre el elemento popular y los
poderes seculares más fuertes y violentos, sin que en ningún momento se alcanzase un estado razonable
de equilibrio entre los intereses contrapuestos. Con nuestra Guerra de Sucesión acaban por sucumbir las
viejas tradiciones, y bajo la dinastía borbónica las Cortes sólo alcanzan una mera existencia nominal,
hasta que el glorioso alzamiento nacional del 2 de mayo, turbiamente explotado por enciclopedistas y
masones, permite asentar, bajo la máscara de los anhelos patrióticos y populares, el régimen liberal
parlamentario, que presidió los días más tristes de nuestra Patria y que culminan en el presente siglo con
la proclamación de la Segunda República Española, que no teniendo territorios ultramarinos que liquidar
intentaba fragmentar el propio solar, al que acaba sumiendo en la bárbara invasión del materialismo
bolchevique […]

70
Textos de la Historia de España

Queremos libertad, pero con orden; y consideramos delictuoso cuanto vaya contra Dios o la moral
cristiana, contra la Patria y contra lo social, ya que Dios, Patria y Justicia son los tres principios
inconmovibles sobre los que se basa nuestro Movimiento. (17 de marzo de 1943)

Condena de las Naciones Unidas al régimen de franco

Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de Franco es un


régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la
Italia fascista de Mussolini.
Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó una ayuda
muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados. [...] La
Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España [...] no representa al
pueblo español [...], recomienda que se prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos
internacionales creados por las Naciones Unidas, o relacionados con ellas, y participar en conferencias y
otras actividades que puedan concertar las Naciones Unidas, o dichos organismos, hasta que se forme en
España un gobierno nuevo y adecuado. Además [...], recomienda que, si dentro de un plazo razonable, no
se establece en España un gobierno cuya autoridad proceda de sus gobernados y que se comprometa a
respetar la libertad de expresión, de religión y de reunión, y a celebrar cuanto antes elecciones en las que
el pueblo español pueda expresar su voluntad, libre de coacción y de intimidación, y de coacción de
partido, el Consejo de Seguridad estudie las medidas para remediar tal situación. Asimismo, la Asamblea
recomienda que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente los
embajadores y ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid. [...]
Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nueva York, diciembre de 1946

Octavilla distribuida en Barcelona en 1951.


"Barcelonés: si eres un buen ciudadano, a partir del 1 de marzo, debido a que las tarifas de la
Compañía de Tranvías han sido elevadas, y con objeto de que se suspenda la elevación, vete a pie a tu
trabajo. En tu propio interés, y lo más rápidamente posible, haz cuatro copias de este papel y, siguiendo la
cadena, envíalas a cuatro amigos diferentes.
Si quieres ser un ciudadano de excepción, haz ocho copias más ¿España una? Pues igual para
todos”.
Citado por Víctor Alba en “Historia de la resistencia antifranquista (1939-1955)”, Ed. Planeta pág. 294.

Convenio defensivo entre Estados Unidos y España

“Frente al peligro que amenaza al Mundo Occidental, los gobiernos de los Estados Unidos y de
España, deseosos de contribuir al mantenimiento de la Paz y de la Seguridad Internacional […]
Han acordado lo siguiente:
Art. 1ª. […] Esta política comprenderá lo siguiente:
1. Por parte de los Estados Unidos, el apoyo del esfuerzo defensivo español, para los fines
convenidos, mediante la concesión de asistencia a España en forma de suministro de material de guerra…
tal apoyo estará condicionado, como en el caso de las demás naciones amigas, por las prioridades y
limitaciones derivadas de los compromisos internacionales de los Estados Unidos y de las exigencias de la
situación internacional, y supeditado a las concesiones de crédito por el congreso.
2. Como consecuencia de las premisas anteriores, y a los mismos fines convenidos, el Gobierno de
España autoriza al Gobierno de los Estados Unidos, con sujeción a los términos y condiciones que se
acuerden, a desarrollar, mantener y utilizar para fines militares, juntamente con el Gobierno de España,
aquellas zonas e instalaciones en territorio bajo jurisdicción española que se convenga por las Autoridades
competentes de ambos gobiernos como necesarias para los fines de este Convenio. […]

71
Textos de la Historia de España

Art. 2º. A los fines de este Convenio, y de conformidad con los acuerdos técnicos que sean
concertados entre las autoridades competentes de ambos gobiernos, se autoriza a los Estados Unidos a
preparar y mejorar las zonas e instalaciones convenidas para uso militar y realizar, en cooperación con el
gobierno de España, las construcciones necesarias a tal fin, para acuartelar y alojar el personal civil y
militar indispensable en las mismas y atender a su seguridad, disciplina y bienestar; a almacenar y
custodiar provisiones, abastecimientos, equipo y material y a mantener las instalaciones y servicios
necesarios en apoyo de dichas zonas y de su personal.
Art. 3º. Las zonas que en virtud de este Convenio se preparen para su utilización conjunta,
quedarán siempre bajo pabellón y mando español […]. Sin embargo, los Estados Unidos podrán, en todo
caso, ejercer la necesaria vigilancia sobre el personal, instalaciones y equipo estadounidenses.
Hecho en Madrid el día 26 de septiembre de 1953, en doble ejemplar, en lengua inglesa y
española, siendo ambos textos fehacientes.”

Ley de Principios del Movimiento Nacional.


(17 de Mayo de 1.958)
Yo, Francisco Franco Bahamonde, caudillo de España, consciente de mi responsabilidad ante Dios
y ante la Historia, en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento
Nacional, entendido como comunión de los españoles en los ideales que dieron vida a la Cruzada, los
siguientes:
1.- España es una unidad de destino en lo universal. El servicio a la unidad, grandeza y libertad de la
Patria es deber sagrado de todos los españoles...
4.- La unidad entre los hombres y las tierras de España es intangible. La integridad e independencia de la
Patria son exigencias supremas de la comunidad nacional. ...
6.- Las entidades naturales de la vida social son la familia, el municipio y el sindicato...
7.- El pueblo español constituye el Estado Nacional siendo sus postulados el de autoridad, libertad y
servicio. Su forma política es, dentro de los Principios del Movimiento Nacional, la Monarquía tradicional,
católica, social y representativa.
8.- Las instituciones públicas tendrán carácter representativo. La participación del pueblo será a través de
la familia, el municipio, el sindicato y otras entidades de carácter orgánico reconocidas por las Leyes. Toda
organización política al margen de este sistema representativo se considera ilegal.
9.- Se reconoce a los españoles el derecho a una justicia independiente a una educación general a la
asistencia y seguridad sociales, ya la equitativa distribución de la renta nacional...
10.- Reconocimiento del trabajo como fuente de jerarquía y honor de los españoles, y reconocimiento, a su
vez, de la propiedad e iniciativa privadas.
11.- La empresa es una comunidad de intereses y una unidad de propósitos.
Por tanto:
Art. 1.- Los Principios del Movimiento, son, por naturaleza, permanentes e inalterables.
Art. 2.- Todos los órganos y autoridades están obligados a su más estricto cumplimiento. Todo cargo
público, para ser investido como tal, habrá de jurar el cumplimiento y respeto a estos Principios.
Art. 3.- Las Leyes que vulneren estos Principios serán nulas.
F ARIAS. Breve historia constitucional de España. Doncel. Madrid. 1.975. pp. 377-381

Manifiesto del Congreso de Múnich.

“El Congreso del Movimiento Europeo, reunido en Múnich los días 7 y 8 de junio de 1962, estima que la
integración, ya en forma de adhesión, ya de asociación de todo país a Europa, exige de cada uno de ellos

72
Textos de la Historia de España

instituciones democráticas, lo que significa en el caso de España, de acuerdo con la Convención Europea
de los Derechos del Hombre y la Carta Social Europea, lo siguiente:
1. La instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas que garanticen que el
gobierno se basa en el consentimiento de los gobernados.
2. La efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana, en especial los de libertad personal
y de expresión, con supresión de la censura gubernativa.
4. El ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democráticas y de la defensa por los trabajadores
de sus derechos fundamentales, entre otros medios por el de la huelga.
5. La posibilidad de organización de corrientes de opinión y de partidos políticos con el reconocimiento de
los derechos de la oposición”.
Resolución del Congreso del Movimiento Europeo. Múnich, 8 de junio de 1962.

Proclamación del príncipe Juan Carlos como sucesor en la Jefatura Del Estado

EL VII de los Principios del Movimiento Nacional establece que la forma política del Estado español
es (...) la Monarquía tradicional, católica, social y representativa.
La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de veintiséis de julio de mil novecientos cuarenta y
siete (...) modificada en algunos de sus aspectos por la Ley Orgánica del Estado, de diez de enero de mil
novecientos sesenta y siete (...) establece en su artículo sexto un procedimiento directo e inmediato de
proveer a la sucesión en la Jefatura del Estado, confiriendo al Caudillo de España y Generalísimo de los
Ejércitos la prerrogativa de proponer a las Cortes a persona que estime deba ser llamada en su día a
sucederle, a título de Rey o de Regente (...).
Por todo ello, estimo llegado el momento de proponer a las Cortes Españolas como persona
llamada en su día a sucederme, a título de Rey, al Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien,
tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado
pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del
Movimiento y Leyes Fundamentales del Reino, y en el que concurren las demás condiciones establecidas
en el artículo noveno de la Ley de Sucesión.
En su virtud, y de conformidad con la Ley aprobada por las Cortes Españolas, vengo en sancionar:
Artículo primero. Al producirse la vacante en la Jefatura del Estado, se instaurará la Corona en la
persona del Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, que la transmitirá según el orden regular de
sucesión establecido en el artículo once de la Ley Fundamental de veintiséis de julio de mil novecientos
cuarenta y siete, modificada par la Ley Orgánica del Estado de diez de enero de mil novecientos sesenta y
siete”.
Francisco Franco. BOE, 23 de julio de 1969

Testamento del Generalísimo Francisco Franco, caudillo de España

Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su
inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico.
En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno
voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos,
sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de
España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida,
que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran
empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que
perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón,

73
Textos de la Historia de España

del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo
de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización
cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la
patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para
todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras
de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la
patria.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para
gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
"¡Arriba España! ¡Viva España!".»
BLOQUE 12: NORMALIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE ESPAÑA E INTEGRACIÓN
EN EUROPA (1975)

El final de la Dictadura.
El último año de la dictadura [...] fue convulso. El sistema resistía dando manotazos a diestro y
siniestro. La oposición democrática unida le disputaba al régimen sus plataformas internacionales; las
universidades fueron cerradas; Hassan II de Marruecos iniciaba su exitosa ofensiva sobre el Sahara
español; el Ejército y la sociedad sufrían el impacto de las primeras detenciones de un grupo de oficiales
democráticos, la UMD; se declaraba el estado de excepción en Guipúzcoa y Vizcaya; no había una
semana sin una publicación sancionada o clausurada; los conflictos con la Iglesia bordeaban la crisis de
Estado, y ante la radicalización de algunos grupos políticos que se inclinaban hacia el terrorismo
indiscriminado (ETA y FRAP) el sistema respondía a la brava, con procesos políticos que terminarían con
el fusilamiento de cinco militantes. Por si esto fuera poco habían de pasar dos crisis gubernamentales
provocadas por la dimisión del ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, y por la muerte en accidente de
Herrero de Tejedor, ministro secretario del Movimiento Nacional.
Morán, Gregorio (1991): El precio de la transición, Barcelona, Planeta, p. 44.

Mensaje de su Majestad el rey a las Fuerzas Armadas

En estos momentos en que asumo la Jefatura de las Fuerzas Armadas, me dirijo a todos vosotros
con profunda ilusión y fundadas esperanzas.
Sois los depositarios de los más altos ideales de la patria y la salvaguardia y garantía del
cumplimiento de cuanto está establecido en nuestras Leyes Fundamentales, fiel reflejo de la voluntad de
nuestro pueblo.
Expreso mi reconocimiento y gratitud a nuestro Generalísimo Franco, que con tanta dedicación y
entrega os ha mandado hasta ahora, dándonos un ejemplo único de amor a España y sentido de la
responsabilidad.
Mi recuerdo emocionado se dirige hoy a las Fuerzas destinadas en África, las que por su
patriotismo, disciplina y entrega, están haciéndose acreedoras del agradecimiento de todos los españoles.
Debemos mirar el futuro con serena tranquilidad, pues hemos adquirido un alto grado de madurez
política y se ha cumplido lo que nuestro pueblo y sólo él desea.
España confía plenamente en sus Fuerzas Armadas.
Sé que tenéis un alto concepto del amor a la Patria, y que no escatimaréis vuestro esfuerzo para
lograr una España cada vez mejor.
Quiero renovar hoy el juramento de fidelidad a nuestra bandera, símbolo de las virtudes de nuestra
raza, y prometeros una vez más servirlas y defenderlas a cualquier precio de los enemigos de la patria.
Mandar es servir, y quiero estar en el mando muy unido a vosotros.
Sé que cumpliréis con vuestro deber como siempre lo habéis hecho.
74
Textos de la Historia de España

Como español, como soldado y como Rey me siento orgulloso de contar con vuestra adhesión y
lealtad. Estoy seguro de que trabajando todos unidos alcanzaremos lo que España se merece por
imperativo de la historia y su papel en el mundo de hoy.
¡Viva España!
Madrid, 22 de noviembre de 1975

La actitud de Arias Navarro


Pues bien; sí. Es cierto. Yo lo que deseo es continuar el franquismo. Y mientras esté aquí o actúe
en la vida pública no seré sino un estricto continuador del franquismo en todos sus aspectos y lucharé
contra los enemigos de España que han empezado a asomar su cabeza y son una minoría agazapada y
clandestina en el país [...]
Fue algo alucinante. ¿Qué teme este hombre? ¿A quién teme? ¿Qué secretos hay aquí que
condicionan al presidente y le convierten de golpe en errático, inseguro y cambiante? ¿Le queda ancho el
traje? ¿Existe contra él una acusación que ignoramos? ¿Los militares «ultras» lo amenazan? ¿Tiene
miedo a Girón, a Miguel Primo y a Fueyo? Mal empieza la reforma. O acabamos en golpe de Estado de la
derecha. O la marea revolucionaria acaba con todo.
[ ... ] Su talla de gobernante era cuestionable; su autoridad nula. No conocía a fondo los problemas
políticos, económicos ni sociales del país. Su experiencia era esencialmente policíaca y represiva. Su
pasión, los servicios secretos. Su camarilla era de escaso relieve y de ninguna proyección en la vida
nacional. En materia internacional, su indiferencia y desconocimiento rayaban en lo extremo [...]
(11 de febrero de 1976) Recoge unas palabras de Carlos Arias en una reunión mixta Consejo Nacional y
Gobierno. El 1 de julio, jueves, de 1976, Arias Navarro fue cesado por el rey de su cargo como presidente
del Gobierno.
Areilza, J.M. de (1977): Diario de un ministro de la monarquía. Barcelona, Planeta, p. 124 y 216.

LA CONSTITUCIÓN DE 1978.
“La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien
de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de garantizar la convivencia
democrática dentro de la Constitución y de las leyes (…). En consecuencia, las Cortes aprueban y el
pueblo español ratifica la siguiente Constitución.
Artículo 1:
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e
indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades
y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Artículo 16. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin
más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público
protegido por la ley. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las
creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación
con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

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Textos de la Historia de España

Artículo 35: Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
La ley regulará un estatuto de los trabajadores.
Artículo 36. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión u oficio, (…).
Artículo 56. El Rey es el Jefe del Estado (…). La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a
responsabilidad.
Artículo 57. La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S.M. Don Juan Carlos I de Borbón
(…). La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura, siendo preferida siempre (…), en el
mismo grado, el varón a la mujer (…)
Artículo 66. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los
Diputados y el Senado” (…)
Artículo 137: El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades
Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus
respectivos intereses.
Madrid, 29 de diciembre de 1978.

Valoración de un historiador de los resultados electorales de 1977


“ …la UCD no tenía la fuerza suficiente para gobernar con holgura, pero tampoco podía aliarse con
el PSOE, porque entre los electorados de ambas formaciones existía una diferencia bastante sustancial, ni
con Alianza Popular, ya que le daría un tinte demasiado derechista en el momento de elaborar la
Constitución. En definitiva, el sistema de partidos imponía un Gobierno monocolor minoritario y, por lo
tanto, débil, abocado a una necesaria concurrencia de criterios con otras fuerzas políticas. Esa actitud de
consenso resultaba muy positiva teniendo en cuenta las circunstancias, es decir, la inminencia de la
elaboración de una Constitución.
El día 15 de junio de 1977 fue un hito histórico en la vida española. En esa fecha, el pueblo español
decidió con su voto, de manera definitiva, la contraposición entre reforma y ruptura que había presidido la
vida política a lo largo de los meses precedentes. Su veredicto no había sido a favor de una u otra fórmula
sino a favor del procedimiento reformista, pero expresando al mismo tiempo un profundo deseo de
transformación del cual era la mejor expresión la magnitud conseguida por el voto socialista”.
Javier Tussell: valoración de los resultados de las elecciones generales constituyentes de junio de 1977

La trama del 23-F


El malestar de los cuarteles hizo nacer, en 1978, la primera conspiración importante. El general
Torres Rojas, Jefe de la División Acorazada, comunicó a sus oficiales que la unidad vengaría cualquier
asesinato de sus hombres y encabezó los preparativos de un golpe destinado a llevar al poder al general
Vega Rodríguez. La situación acabó filtrándose a la prensa y, en enero de 1980, [...] Tejero, que en junio
de 1980, aceptó la sugerencia de un ayudante del general Milans del Bosch para preparar la ocupación
del Congreso de los Diputados [...] reflexionaba sobre el pronunciamiento de Primo de Rivera [...]
Con referencias menos históricas, el coronel San Martín, Jefe del Estado Mayor de la División
Acorazada, creía más útiles los procedimientos del general Kenan Evren [...]
Por su parte, una dilatada permanencia en la Casa Real y el conocimiento personal de muchos
políticos marcaban las reflexiones del general de división Alfonso Armada, [...] Para él, el sistema político
español precisaba renovarse, como sucedió con la decrépita democracia de la IV República francesa
También España necesitaba un De Gaulle.

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Textos de la Historia de España

[...] Cuando dimitió Suárez como presidente del Gobierno y de la UCD, muchos ultras lo
interpretaron como el final del sistema democrático. Según ellos, se había producido un vacío de poder
que debía llenar la Corona [...]
La reunión del Gobierno y de los diputados en el palacio del Congreso era la ocasión esperada por
los golpistas, que decidieron llevar a cabo su operación el día 23 de febrero.
Cardona, G. (1995): «La España del 23-F», Cuadernos del Mundo Actual, núm. 83, p. 10-14

Palabras de Su Majestad el rey al pueblo español

Al dirigirme a todos los españoles, con brevedad y concisión, en las circunstancias extraordinarias
que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber
que he cursado a los Capitanes Generales de las Regiones Militares, Zonas Marítimas y Regiones Aéreas
la orden siguiente:
«Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el Palacio del Congreso y para evitar
cualquier posible confusión, confirmo que he ordenado a las Autoridades Civiles y a la Junta de Jefes de
Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la
legalidad vigente.
Cualquier medida de carácter militar que en su caso hubiera de tomarse deberá contar con la
aprobación de la Junta de Jefes de Estado Mayor.»
La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria, no puede tolerar en forma alguna,
acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la
Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum.
Madrid, noche del 23 al 24 de febrero de 1981

El terrorismo
El terrorismo ha sido, en muchos momentos de este decisivo lustro [1975-1980], el principal
problema que España ha tenido que afrontar. En muchas ocasiones ha sido la preocupación más
agobiante para nuestros gobernantes. Ha ocupado demasiadas veces los titulares más destacados de
nuestros medios informativos. Y ha sido, desde que alborea aquí la democracia, el arma y el pretexto
predilectos de los que han intentado el fracaso de este enésimo intento de convivencia pluralista en
libertad.
Los últimos años del franquismo están ya marcados por la presencia del terrorismo y, en concreto,
por el terrorismo de ETA. La organización vasca [...] ha optado por la «lucha armada». ETA publica en
junio de 1964 un folleto que lleva como título La Insurrección en Euskadi [...] Siguiendo las ideas
expuestas por Federico Krutwig en Vasconia [...] ETA adopta una línea «tercermundista» que tiene como
eje una «guerra revolucionaria» entendida como «un conjunto de acciones de toda naturaleza (políticas,
sociales, económicas, psicológicas, armadas, etc.) que tiende al derrocamiento del poder.[ ... ]
El terrorismo en España, por otra parte, no se limita a ETA [...] en 1974 se proclama el FRAP
(Frente Revolucionario Antifascista Patriótico) en el que se integran varios grupos marxistas-leninistas [...]
sus acciones no son cuidadosamente preparadas ni están relacionadas con determinados elementos de
las FOP, sino que van dirigidas contra cualquier persona uniformada [...]
Los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre o GRAPO [I de octubre de 1975] se
convirtieron en uno de los más extraños enigmas de la España democrática. Sus atentados siempre
coincidieron [...] con momentos de progreso en la vía de la democratización.
[...] La policía, por otra parte, anunció varías veces la total desarticulación del GRAPO, pero una y
otra vez renacía de sus cenizas.
Muñoz Alonso, Alejandro (1982): El terrorismo en España, Barcelona, Planeta, p. 9, 14, 34, 65.

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Textos de la Historia de España

Adolfo Suárez explica la Transición. 1985.


En la España de 1976 el pueblo español mostraba ansiedad y temor ante el recuerdo de la Guerra
Civil y el tránsito que se avecinaba. Yo era consciente de ese temor, como también lo era de la nueva
conciencia del pueblo español y de la mentalidad de nuestro Rey.
Era necesaria una acción política audaz y sincera que transformara las estructuras del régimen
anterior, conectando con la realidad española, sin violencia, sin traumas, sin vacíos de poder. Y había que
hacerlo desde la legalidad vigente, y con serenidad y rapidez, para evitar las reacciones de los sectores
más continuistas que detentaban enormes parcelas de poder.
Aquel cambio político desde un sistema autoritario a un sistema democrático, sin traumas, elegido
libre y auténticamente, era algo sobre lo que no existían precedentes...
Lo cierto es que constituimos un precedente y la inmensa mayoría del pueblo español ratificó
nuestro proyecto político, alcanzando el Estado democrático que hoy disfrutamos sin ajustes de cuentas y
sin traumas...
La transición política fue el resultado de un diálogo entre el Gobierno y la Oposición...Fue un
proceso difícil en él hubo que ir eliminando, por ambas partes, recelos e incomprensiones acumuladas o
heredadas, pero al final se llegó a la convicción de que el proyecto del Gobierno era el mejor entre todos
los posibles. Entre otras razones porque no se planteó con seriedad y validez política ningún otro...
Había que utilizar los poderes que la Leyes Fundamentales —entonces vigentes—atribuían al Rey
para, renunciando a ellos, establecer una Monarquía parlamentaria y moderna. Bajo la Corona se introdujo
como principio legitimador básico el principio democrático de la soberanía nacional...Era previsible que las
Cortes y el Consejo Nacional del Movimiento reaccionaran de forma contraria ante un proyecto que
implicaba su disolución. Esto es lo que había que evitar y eso es lo que, por la actuación del entonces
presidente de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda y de buena parte de los consejeros y procuradores
fue posible.
Artículos de Adolfo Suárez publicados en 1985 y 1995.

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