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1. LA DISTRIBUCIÓN DE LA COLABORACIÓN
Para entender esta parte el autor ve la necesidad de explicar en primera medida lo que
determina este tipo de distribución, lo cual es entendible desde la propia distribución de
control. Esta última es ejercida directamente por actores políticos con capacidad de perpetuar
por medio de la coerción militar la obediencia de la población civil a favor de ellos, en
algunos territorios dominados por grupos insurgentes son estos lo que directamente sustentan
este control. Ahora si pasando al tema de la colaboración sus participantes son la propia
fuerza popular o población civil que bajo sus propias preferencias ideológicas o necesidad a
sobrevivir hacen parte de la guerra a favor del principal ente que obtenga el control en
determinada zona, la función de estos en los periodos de guerra es soportar información e
insumos a los bandos para el establecimiento de estos en el poder. Una vez entendida esta
parte se puede afirmar que las formas de colaboración son determinadas a favor del que tenga
el control.
Ronald Wintrobe analiza que existen dos formas de sustentar el poder, la primera es por
medio de la represión y la segunda con la lealtad. Se evidencia que la violencia es la forma
más fácil para el mantenimiento del control de ciertas zonas, más adelante se explicará que
no sólo por la eficacia de la violencia se puede obtener. En segunda medida se considera la
lealtad supliendo bajo beneficios materiales, creando un vínculos contraproducentes ya que
en periodos de guerra está confirmado que los sectores locales quedan fuertemente golpeados
económicamente, terminado sin recursos suficientes para distribuir y crear conexiones
permanentes con los colabores civiles.
2. SUPERVIVENCIA
Los civiles se vuelven insensibles y empiezan a separar sus conciencias de sus acciones,
llegan a la conclusión de que es inútil pensar en un arreglo duradero y por ende no confían
en otros, tomando así las medidas necesarias para no salir perjudicados ellos mismos.
El control genera más apoyo pues la población solo puede inferir en la marcha de la guerra
a partir de las condiciones locales, aquellas que puede observar. Por tanto la maximización
de las posibilidades de sobrevivir les dicta apoyar al actor que parezca más probable de
resultar vencedor, es decir, el que posee el control de la zona. Además, la imposición del
control hace que los opositores sean mejor identificados, neutralizados o que huyan y a su
vez permite al actor hegemónico proporcionar bienes y recompensas a sus aliados.
Es por ende que la relación entre control y colaboración es importante ya que socava la idea
extendida de que unirse a una organización insurgente es siempre un comportamiento
alterado, además a los jóvenes les generaba una atracción por la vida de la guerrilla, como
se ve en el caso Colombiano donde en las zonas rurales los jóvenes tomaban la decisión de
unirse a estas guerrillas prefiriendo en muchas ocasiones, tener una vida más fácil el
ingreso al movimiento armado que seguir la vida común del campesinado, los siguiendo
sus ideales (a excepción de reclusiones forzadas por parte de dichos grupos).
Para Kalyvas la principal dificultad para la obtención del control sobre un territorio es la falta de
información sobre la adscripción de cada civil. Es imposible saber si el apoyo que la población
muestra a quien controla el territorio es genuino o fingido. Si un ejército quiere obtener ese control
ha de estar lo más seguro posible de que la población es leal. Por eso ha de recurrir a la información
local, a las colaboraciones y a los informadores. Es ahí donde Kalyvas diferencia inteligentemente
entre la oferta y la demanda de violencia. En su opinión, la ocurrencia de la violencia responde a la
situación de equilibrio que sucede cuando el nivel de violencia demandado encuentra un nivel
similar de oferta de violencia.
Por un lado, la oferta de violencia viene determinada por la oferta de denuncias, información y
colaboraciones. La población está interesada en maximizar su probabilidad de supervivencia. Al
mismo tiempo, la población está dividida en familias, clanes y localidades con rivalidades que a
veces se remontan a generaciones. Por eso la población puede utilizar a los contendientes armados
para eliminar a enemigos políticos y económicos, frecuentemente sus propios
Por otro lado, la demanda de violencia la realizan los agentes armados, los ejércitos insurgentes e
incumbente, que buscan obtener el control eliminando a sus opositores. Los actores no pueden
monitorizar a la población porque la guerra civil es una situación de soberanía fragmentada. Sin
embargo, los agentes armados necesitan imperiosamente el control y usan la violencia selectiva para
conseguirlo. Para eliminar a los opositores estos necesitan, como decíamos, ser identificados, para
lo cual los combatientes recurren a la información local. El coste de obtener esta información es que
los agentes locales pueden utilizar las denuncias para sus propios fines.
7. VIOLENCIA Y DISCRIMINACION
El autor enmarca que la clave de la colaboración es la posible sanción lo que restringe su
accionar en muchos casos como tomando la idea de Betham la cual dice; Si la acción vale
la pena más que el castigo este se cometerá y si el crimen no vale la pena suficiente que la
sanción si ejerce entonces el crimen no ocurrirá. Pero si bien es cierto esta idea es
clasificada como errónea al no tener en cuenta el deseo de desobediencia por ende el
control se hace efectivo con sanciones públicas, inmediatas y proporcional al crimen.
Además el autor nombra la violencia indiscriminada y selectiva como las que tratan de
generar la colaboración mediante la disuasión, aclarando que la violencia indiscriminada es
generada por movimientos armados sin tener un objetivo claro con el simple hecho de
generar miedo y la violencia selectiva es aquella generada a una persona en específico que
ha faltado a las normas establecidas o a aquellos que no sigues sus ideales.
CONCLUSIONES
La base que se encuentra en este capítulo es la guerra y como se desarrolla, por lo tanto, se
fundamenta en dos conceptos claves una es la colaboración y otro el control.
El control se fundamenta en la medida que el ejercicio del actor político crece y se
desarrolla en determinada área o territorio donde existe la colaboración de entes externos
pueden ser civiles u otros grupos armados, que puede existir colaboración recíproca. Toda
la base del control es coercitiva donde la violencia es el mecanismo número uno para que
aparezca el ente de control principal que es la violencia legítima que mantiene el control del
territorio.
La colaboración se produce cuando en la guerra hay diferentes intereses que pueden estar
asociados a las mismas causas, no importa si son otros grupos o externos.
GRUPO 10
Oscar Julián Palomino Segura 110350342015
Vivian Paola Ramos Reyes 110300352016
Margie Alejandra Hernández 110300212015
Diego Armando Barrios 110550252016
Julián Mosquera Garzón 110350082016