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TEMA:
TECNOLOGÍA DE ACEITES Y GRASAS
CURSO:
TECNOLOGIA DE ALIMENTOS II
CICLO:
VII
ESTUDIANTES:
PEREZ RAMIEZ NANCY MIRELY
VASQUEZ LEYSEQUIA TANIA LISSET
VENTURA CHAVEZ GREYCY YESABELLA
DOCENTE:
MAG. ING. HANS HIMBLER MINCHÁN VELAYARCE
FECHA: 05/10/18
JAÉN-PERÚ
ÍNDICE
ÍNDICE .................................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 4
I. OBJETIVOS................................................................................................................... 5
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Reconocer las semillas de los cuales se puede obtener los aceites y grasas
comestibles.
Conocer las propiedades físicas y química, la clasificación, su composición
y estructura de las grasas y aceites.
Identificar los usos y la importancia de los aceites y grasas en la
alimentación.
II. MARCO TEORICO
2.1. DEFINICIÓN
Grasa: En bioquímica, grasa es un término genérico para designar varias clases de
lípidos, aunque generalmente se refiere a los acilglicéridos, ésteres en los que uno, dos
o tres ácidos grasos se unen a una molécula de glicerina, formando monoglicéridos,
diglicéridos y triglicéridos respectivamente. Las grasas están presentes en muchos
organismos. El tipo más común de grasa es aquél en que tres ácidos grasos están
unidos a la molécula de glicerina, recibiendo el nombre de triglicéridos
otriacilglicéridos. Todas las grasas son insolubles en agua teniendo una densidad
significativamente inferior (flotan en el agua). Ejemplos de grasas comestibles son la
manteca, la margarina, la mantequilla y la crema.
Aceite: La palabra aceite (del árabe az-zait, el jugo de la aceituna, y éste del arameo
zayta) es un término genérico para designar numerosos líquidos grasos de orígenes
diversos que no se disuelven en el aguay que tienen menor densidad que ésta. Es
sinónimo de óleo (del latín oleum), pero este término se emplea sólo para los
sacramentos de la Iglesia Católica y en el arte de la pintura. Originalmente designaba
al aceite de oliva, pero la palabra se ha generalizado para denominar a aceites
vegetales, animales o minerales. (Ch, 2013)
Las oleaginosas son semillas que se comen o utilizan para la extracción de aceite.
Estas incluyen semillas de calabaza, de melón, de salsifí (Telfairia pedata) y
semilla de algodón
OLEAGINOSAS
Semillas de girasol
Semillas de Sésamo
Semillas de chía
Semillas de lino o linaza
Maní
Soja
Cártamo
Semilla de cáñamo
Semillas de Calabaza
PROPIEDADES:
Las semillas de Chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de
Omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido alfa-linolénico (omega 3)
representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%. La Chía es el cultivo con mayor
porcentaje de ácidos grasos esenciales (AGE) al tener el 82% de sus lípidos con
dicha característica.
Fuente de Antioxidantes
Además de ácidos grasos esenciales, las semillas de Chía poseen una importante
cantidad de antioxidantes, especialmente, flavonoides. Su riqueza en antioxidantes
permite que el aceite y la harina de Chía se conserven durante largos períodos de
tiempo sin enranciarse. Los antioxidantes más importantes que podemos encontrar
en estas semillas son: el ácido clorogénico, el ácido cafeíco, la miricetina, el
kaempferol, la quercitina, el betacaroteno (vitamina E) y el tocoferol (vitamina E).
Los aminoácidos son pequeñas moléculas cuya unión forma a las proteínas, por lo
tanto, podemos decir que las proteínas están compuestas por cadenas de
aminoácidos. En el ser humano algunos aminoácidos son sintetizados por el propio
organismo mientras que otros deben ser ingeridos a través de los alimentos. A los
aminoácidos que pueden ser sintetizados por el propio organismo se les llama
aminoácidos no esenciales, mientras que aquellos que deben obtenerse de fuentes
externas se los denomina aminoácidos esenciales. La Chía no contiene gluten. Por
su alto contenido en proteínas (23%), la semilla de Chía ayuda a construir y
regenerar músculos y tejidos.
Fuente de Vitaminas del grupo B y Minerales
La semilla de Chía es una buena fuente de vitaminas del complejo B (B1, B2, B3,
B6 y B8), vitamina E y vitamina A. Además, contiene calcio, fósforo, magnesio,
potasio, hierro, zinc, selenio, boro y cobre. Otra ventaja es el muy bajo contenido
en sodio que tiene esta semilla.
Fuente de Fibra
COMPOSICIÓN
PROPIEDADES
Las semillas de sésamo contienen casi la mitad de su peso en grasa. Son grasas de
una calidad alimentaria muy destacable por su riqueza en ácidos grasos esenciales.
Tanto las semillas como su aceite son especialmente ricos en ácido linoleico
(omega 6) y una pequeña porción de alfalinolénico (omega 3).
Las semillas de sésamo contienen muchas proteínas y de muy alta calidad al poseer
todos los aminoácidos. La composición proteica de estas semillas es similar a la
que poseen las legumbres
Las semillas de sésamo son uno de los alimentos más ricos en calcio, contienen
más de 900 mg. El sésamo, además, contiene los minerales, vitaminas, aminoácidos
y ácidos grasos esenciales necesarios para que el calcio se absorba con mucha
facilidad.
COMPOSICIÓN
PROPIEDADES
Fuente de proteínas
Fuente de lípidos
La linaza es una de las principales fuentes de ácido alfa linolénico, un ácido graso
omega 3 ubicado principalmente en los cotiledones de la semilla, que ha
demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares; por esta razón, la
linaza es una valiosa fuente de lípidos para mejorar la relación entre ácidos grasos
n-6 y n-3.
Fuente de lignanos
COMPOSICIÓN
PROPIEDADES
Proteínas
La soja es una de las legumbres más ricas en proteína, sin embargo, no contiene
todos los aminoácidos esenciales en las cantidades precisas.
Hidratos de carbono
Al igual que otras legumbres, la soja es rica en hidratos de carbono y fibra, y tiene a
la vez un contenido bajo en grasas saturadas y suficientemente interesante en grasas
poliinsaturadas, que son las beneficiosas para el sistema cardiovascular.
Vitaminas y minerales
La soja es rica en minerales, como calcio y hierro, y en algunas vitaminas, sobre
todo del grupo B.
COMPOSICIÓN
La soja es una importante fuente de proteínas y aceite y, por lo tanto, un alimento
con alto valor nutricional. La composición del grano es, en promedio, 36,5% de
proteínas; 20% de lípidos; 30% de hidratos; 9% de fibra alimentaria; 8,5% de agua;
y 5% de cenizas. Posee proteínas de alta calidad, en comparación con otros
alimentos de origen vegetal.
PROPIEDADES
Esta es la acertada proporción de nutrientes esenciales presentes en las semillas de
cáñamo:
Proteínas
Una de las características más importantes de las semillas de cáñamo es que
contienen proteínas de alto valor biológico, gran capacidad de absorción y fácil
digestibilidad. Las proteínas de las semillas de cáñamo contienen todos los
aminoácidos esenciales y, por ello, son una fuente de proteína vegetal tan excelente
como la controvertida soja, incluso mejor, pues no da ningún tipo de alergia y
además no requiere pesticidas en su producción (al contrario que la soja,
prácticamente transgénica en todo el mundo).
Hidratos de carbono
Al igual que la mayor parte de los elementos vegetales, las semillas de cáñamo
poseen una cantidad idónea de hidratos de carbono, principal fuente de energía de
nuestro organismo y, por supuesto, de lenta absorción (es decir, carbohidratos de
los buenos, de los que se asimilan lentamente y no desestabilizan el aźucar en
sangre, los indicados en caso de diabetes). Aunque, en el caso de las semillas de
cáñamo, el mayor porcentaje de hidratos de carbono es fibra (por no decir
prácticamente su totalidad).
Ácidos grasos esenciales
Otra de las llamativas características de las semillas de cáñamo es su acertada
proporción de ácidos grasos esenciales: 3 partes de Omega 3 por 1 de Omega 6.
Como sabréis, los ácidos grasos esenciales actúan como antiinflamatorios, protegen
las membranas celulares y son esenciales para el correcto funcionamiento del
cerebro. Más abajo veremos indicaciones específicas.
Vitaminas y minerales
Las semillas de cáñamo también son fuente estimada de vitaminas como la
vitamina A, vitamina E y vitaminas del grupo B, y minerales como el calcio,
magnesio, fósforo, potasio, hierro, manganeso y azufre.
Energía
Todos los alimentos naturales que tienen en sí el potencial de la vida (como las
semillas, los granos, los germinados…), son las fuentes más importantes de energía,
nutrientes y salud.
COMPOSICIÓN
Estos son los nutrientes de las semillas de cáñamo por cada 100g de semillas
enteras. Hemos de recordar que las semillas sin cáscara o la harina de semillas de
cáñamo tiene un porcentaje mayor de algunos nutrientes (proteínas, ácidos grasos,
etc), pero menos de otros como la fibra.
Calorías: 590Kcal
Proteínas: 25g en semillas enteras y 35 en semillas sin cáscara
Hidratos de carbono: 30g de los cuales la mayor parte es fibra (28g)
Grasas saturadas: 5g
Ácidos grasos esenciales: 36g
Hierro: 15mg
Fósforo: 1150mg
Potasio: 860mg
Calcio: 145mg
Manganeso: 7mg
Magnesio: 480mg
PROPIEDADES
El aceite de semilla de algodón se utiliza tradicionalmente en la industria
alimentaria, agregado a productos como salsas, preparados para condimentos,
patatas fritas. Como es más económico que otros aceites, muchas empresas también
lo utilizan para preparar alimentos procesados, incluyendo cereales, panes y
bocadillos de diversos tipos. Integrado a la alimentación, el aceite de semilla de
algodón tiene efectos cardioprotectores y combate los radicales libres; gracias a la
presencia de la vitamina E, es un potente antioxidante, con efectos beneficiosos
sobre la visión y el sistema nervioso; también estimula la función reproductiva del
cuerpo. Es un aceite beneficioso también externamente, que se encuentra en
muchos productos cosméticos para la piel y el cabello, como cremas, champús y
mascarillas, a los que aporta sus cualidades nutrientes, hidratantes y elastizantes.
COMPOSICIÓN
El aceite de algodón está compuesto principalmente de ácidos grasos
poliinsaturados y ácido linoleico.
Grasas saturadas, 27%
Grasas monoinsaturadas, 18%
Grasas poliinsaturadas, 55%
Cuando es hidrogenado, se altera el perfil de ácidos grasos del aceite y aumentan
sus concentraciones de monoinsaturados del ácido graso:
Grasas saturadas, 29%
Grasa monoinsaturada, 50%
Grasas poliinsaturadas, 21%
Resultados de la Hidrogenación:
• Mayor punto de fusión
• Mejor estabilidad oxidativa
• Mejores propiedades funcionales para diferentes aplicaciones
Oxidación:
La oxidación de las grasas se produce por la acción del oxígeno sobre los
ácidos grasos, formándose peróxidos y radicales libres. La función de la luz
en esta reacción es que actúa como catalizador. El proceso se presenta en
tres etapas como se muestra en la reacción de oxidación.
Halogenación: Los halógenos cloro, bromo y yodo, y también el
monocloruro y el monobromuro de yodo pueden adicionarse a los dobles
enlaces de los ácidos grasos insaturados con facilidad, aunque en forma
cuantitativa sólo bajo condiciones especiales:
Son grasas formadas por ácidos grasos de 14 carbonos, se caracteriza por el alto
contenido de ácido laurico, también está presente el ácido mirístico. Hace parte
de los aceites de coco y de palma.
Grasas ricas en ácido oleico y linoléico:
Son muy insaturados y presentan ácidos grasos como el EPA Y DHA que sólo
se encuentran en los aceites marinos. Aceite de pescado y de ballena. (Alarcon,
2006)
Los aceites y las grasas son substancias de origen vegetal o animal, que consisten
predominantemente en mezclas de esteres de la glicerina con los ácidos grasos, es
decir, triglicéridos. En general, el término grasa se usa para referirnos a los
materiales sólidos, a la temperatura ordinaria; mientras que el término aceites se
refiere a los que son líquidos en las mismas condiciones. (Bailey, 1984)
2.6.1. Glicéridos
2.6.1.1. Triglicéridos
Los aceites y grasas están constituidos por un 99 - 99,5% de triglicéridos, tres
moléculas de ácidos grasos unidas a una molécula de glicerol. El largo de la cadena
de los ácidos grasos y su organización en la estructura del glicerol varía
ampliamente, aunque la mayoría de los aceites comestibles son aquéllos que tienen
16 y 18 carbonos. Los ácidos grasos que forman los triglicéridos varían de un aceite
a otro.
Está formado por la condensación de una molécula de glicerol con tres de ácidos
grasos, para dar tres moléculas de agua y una de un triglicérido.
Los ácidos grasos son ácidos orgánicos monoenoicos, que se encuentran presentes
en las grasas, raramente libres, y casi siempre esterificando al glicerol y
eventualmente a otros alcoholes. Son generalmente de cadena lineal y tienen un
número par de átomos de carbono. (Calvo, s.f.)
Los ácidos grasos constituyen el 94-96% del peso total de la molécula de un
triglicérido. Debido a esta preponderancia ponderal y también por el hecho de que
comprenden la parte activa de la molécula, los ácidos grasos ejercen una marcada
influencia sobre el carácter de los glicéridos. Por consiguiente, la química de los
aceites y grasas es una extensión de los ácidos grasos.
Los ácidos grasos constan casi invariablemente de un solo grupo carboxilo situado
en el extremo de una cadena carbonada lineal, con la única excepción del ácido
isovaleriánico. Los ácidos grasos en los que los átomos de carbono de una cadena
están unidos a no menos de dos átomos de hidrógeno se llaman saturados, los que
contienen dobles enlaces se llaman no saturados. El grado de saturación de un
aceite depende del número medio de dobles enlaces de sus ácidos grasos.
Láurico CH3(CH2)10COOH
Mirístico CH3(CH2)12COOH
Palmítico CH3(CH2)14COOH
Esteárico CH3(CH2)16COOH
Araquídico CH3(CH2)18COOH
Otros ácidos grasos saturados con estructura más complicada son el butanoíco, el
exanoíco y el octanoíco, todos con un olor desagradable. Los ácidos esteárico y
palmítico son materiales grasientos que tienen poco olor. El ácido palmítico, sólido
blanco grisáceo, untuoso al tacto, es un ácido que se encuentra en una gran
proporción en el aceite de palma, de ahí su nombre este es el más ampliamente
distribuido de los ácidos grasos saturados. Es soluble en alcohol y éter, pero no en
agua. Tiene un punto de fusión de 63 °C y un punto de ebullición de 271 °C a una
presión de 100 mm de mercurio. Se encuentra prácticamente en todas las grasas y
aceites, animales y vegetales, en forma de éster (tripalmitato de glicérico o
palmitina). (Peñafiel, 2011), por lo menos en 6-8% y es el principal constituyente
de la manteca de cerdo, caco, sebo, aceite de palma y otras mantecas vegetales. Los
ácidos aráquico, behémico y lignocerínico no se encuentran en cantidad en ninguna
de las grasas y aceites más comunes. Investigaciones demuestran que el aceite de
cacahuete contiene del 1 a 3 % de cada uno de estos ácidos. Ciertas grasas
orientales (sebo de rambután, grasa de pulasan y grasa de la nuez de macasar)
contienen de un 20 a un 35 % de ácido aráquico. El ácido lignocerínico se
encuentra en cantidades de un 25,5 % en el aceite de las semillas de Ademanthera
pavonina (Bailey, 1984).
2.6.2.2. Ácidos grasos insaturados
Son aquellos que tienen uno o varios enlaces dobles en su cadena y sus moléculas
presentan codos, con cambios de dirección en los lugares donde aparece un doble
enlace, son generalmente líquidos a temperatura ambiente. Son ejemplos el oléico
(18C, un doble enlace) y el linoleíco (18C y dos dobles enlaces), Linolenico (18C,
tres enlaces dobles), Araquidónico (20C, cuatro enlaces dobles), Erúcico (22C, un
enlace doble), Palmitoléico (16C, un enlace doble). Tanto el ácido oleico y el
linoleico, ambos son líquidos oleosos, incoloros o amarillentos. (Peñafiel, 2011)
Los ácidos grasos insaturados debido a su dificultad de su aislamiento y
caracterización son conocidos con menos seguridad que los saturados. Los ácidos
grasos intensamente insaturados con 4 o más en laces dobles que se encuentran en
los aceites marinos, son difíciles de estudiar por la facilidad con que se isomerizan
o po imerizan por la acción del calor o de los agentes químicos.
Ácidos con un solo doble enlace
En la grasa de la mantequilla se han encontrado trazas de un acido decenoico (10
átomas de C, 1 enlace doble). Otro ácido decenoico se encuentran en pequeñas
cantidades en algunas grasas de semillas.
En la grasa de mantequilla tambien se han encontrado trazas del acido dodenoico o
lauroleico (12 átomos de C, 1 enlace doble), alrededor del 1 % del ácido
tetradecenoico o ácido miristoleico (14 átomos de C, 1 enlace doble).
El ácido palmitoleico (16 átomos de C, 1 enlace doble) se presentan en un
alrededor de 1% o menos, en muchos aceites vegetales, incluyendo los de oliva,
palma, algodón, cacahuete y soja. Entre un 2 – 3 % se encuentra en las grasas de
leche, manteca de cerdo, sebo, etc.
El ácido oleico (18 átomos de C, 1 enlace doble), es el acido graso mas
ampliamente distribuido, se encuentra en todos los aceites y grasas. Es el principal
componente de la mayor parte de los aceites vegetales liquidos alcanzando el 20%
o mas del total de los ácidos grasos, incluyendo los aceites de oliva, palma,
cachuete, sésamo, maíz y girasol es el ácido mas importante.
Han sido identificados otros acidos octadecenoicos, como el petroselenico y el
vaccénico que tiene un doble enlace trans. El ácido petroselenico es peculiar del
aceite de semillas de perejil. El áacido vaccénico se encuentra en cantidades
reducida (0.05-0.2%) en la mantenca de cerdo y sebos de vaca y carnero y en
cantidades de 0.5 a 0.7 % en la mantequilla, aparentemente no se encuentra en los
aceites vegetales.
El ácido gadoleico ó eicosenoico (20 átomos de carbono) es un componente
secundario de casi todos los aceites marinos. En los aceites vegetales o en las
grasas de los animales terrestes, no parece encontrarse este ácido, aunque
investigaciones realizadas por de la Mare y Shorland han indicado la presencia de
pequeñas cantidades de tales ácidos en la manteca de cerdo.
El ácido erúcico ó decosenoico (22 átomos de C) se encuentra únicamente en los
aceites de las semillas de las crucíferas. Comprende aproximadamente el 50% del
total de los ácidos grasos de los aceites de mostaza y colza.
El ácido cetoleico ó docosenoico (22 átomos de C) es un componente de
importancia secundaria en muchos aceites marinos.
Ácidos con dos dobles o tres enlaces
En los vegetales el ácido oleico esta invariablemente asociado al ácido linólico ó
octadecadienoico (18 átomos de C, 2 enlaces dobles). En aceites vegetales poco
insaturados el ácido linólico está subordinado e cantidades al oleico, pero en los
más insaturados tales como los de soja, linaza, perilla, etc. Hay más ácido linólico
que oleico.
El aceite docosadienoico (22 átomos de C) en cantidades de un 23% está presente
en el aceite de colza, y un 5% de un ácido conjugado decadienoico en el aceite de
las semillas de la strillingia sebífera.
El ácido hexadecatrienoico (16 átomos de C, 3 enlaces dobles) se encuentra en
pequeñas cantidades en aceites marinos y también en aceites de hoja de colza.
El ácido linolénico ó octadecatrienoico (18 átomos de C, 3 enlaces dobles) se
encuentra en cantidades variables en algunas de los aceites vegetales más
insaturados. En los de linaza y perilla es el principal ácido graso, constituyendo el
40% o más del total de los ácidos.
El ácido oleoesteárico, octadecatrienoico, isómero conjugado del ácido linolénico,
constituye alrededor del 85% de total de los ácidos grasos del aceite de tung o de
madera de china y se encuentra también en los aceites de las semillas de rosáceas,
euforbiáceras y cucurbitáceas.
Ácidos con más de tres enlaces dobles
El único ácido graso conocido con más de tres enlaces dobles es el ácido
parimárico ó octadecatetraenoico (18 átomos de C, 4 enlaces dobles), este a sido
encontrado en el aceite de las semillas del Parimarium Laurinum.
Se ha encontrado en pequeñas cantidades un ácido octadecatetraenoico (moróctico)
en el aceite de sardinas del Japón.
La manteca de cerdo y el sebo de buey contienen trazas del ácido araquidónico o
eicosatetraenoico (20 átomos de C, 4 enlaces dobles). Este ácido y otros ácidos
altamente insaturados se encuentran en muy pequeñas cantidades en la mantequilla.
En la deshidratación comercial del aceite de ricino se produce un ácido conjugado
octadecadienoico, desconocido en la naturaleza. La isomerización alcalina de los
aceites de soja y linaza produce tres isómeros que funden a 8°, 45° y 75°C el ácido
seudoeleoesteárico es producido en este proceso. (Bailey, 1984)
En otro tipo de fosfátidos, bastante común en los aceites vegetales son los
lipositoles tiene como componente un alcohol cíclico (inositol). Los fosfátidos del
aceite de soja constan aproximadamente del 29% de lecitinas y 39% de cefalinas y
40 % de fosfátidos de inositol. Existen también fosfátidos de inositol en los aceites
de algodón y de maíz. (Bailey, 1984)
Tabla 1: Contenido en fosfátidos de varias grasas y aceite brutos
Grasas o Aceites Contenido en fosfátidos (%)
Aceite de soja 1.1 – 3.2 (normalmente un 1.8%)
Aceite de trigo 0.08 – 2.0
Grasa de mantequilla 1.4
Aceite de arroz 0.5
Aceite de linaza 0.3
Aceite de sésamo 0.1
Aceite de colza 0.1
Grasa de buey 0.07
Manteca de cerdo 0.05
Grasa de carero 0.01
El principal uso del aceite en la cocina es la fritura, donde funciona como medio
transmisor de calor y aporta sabor y textura a los alimentos. Uno de los requisitos
del aceite de cocina es que sea estable en las condiciones verdaderamente extremas
de fritura por inmersión, esto es, altas temperaturas y humedad. En general, en la
fritura el aceite debe mantenerse a una temperatura máxima de 180 °C. Si se fríen
los alimentos a una temperatura demasiado baja, éstos atrapan más grasa. El agua,
que es aportada por los alimentos que se fríen en el aceite, aumenta la disociación
de los ácidos grasos que se produce durante el calentamiento. La hidrólisis genera
un aceite de baja calidad con un punto de humo más bajo, un color más oscuro y un
sabor alterado. Durante el calentamiento, los aceites también polimerizan,
generando un aceite viscoso que se absorbe fácilmente por los alimentos y que
genera un producto grasiento. Cuanto más saturados (sólidos) sean los aceites, más
estables son frente a la disociación oxidativa e hidrolítica, y menos fácil es que
polimericen.
Los alimentos que se fríen y almacenan antes de comerlos, como por ejemplo los
aperitivos, requieren un aceite aún más estable. Los aceites más saturados mejoran
la estabilidad, pero si la grasa de freír es sólida a temperatura ambiente se generará
una desagradable superficie dura, indeseable en algunos productos fritos. Cuando
los aceites se usan continuamente, como en los restaurantes, se necesita una grasa
de freír que sea muy resistente. En estos casos se emplean mantecas más sólidas
que maximicen la estabilidad de la grasa durante muchas horas de fritura.
2.7.2. Margarinas
Las margarinas deben tener una cierta estructura cristalina para mantener una
consistencia semisólida a temperatura ambiente y a la temperatura de frigorífico. Se
requiere que se derritan rápidamente a la temperatura corporal, por lo que la
margarina se derretirá rápidamente en la boca sin dejar una sensación pegajosa.
Además de la hidrogenación parcial, la consistencia adecuada de una margarina
puede conseguirse mezclando grasas duras y blandas. Otro hecho importante en la
solidificación de los aceites para obtener margarinas es el tipo de cristal que se
forma. Las grasas son polimórficas, es decir, son capaces de formar varios tipos
diferentes de cristales. Los cristales a son los más pequeños, originan un cristal liso
pero inestable. Los cristales b ' tienen un tamaño medio, y siguen siendo los
deseados para las margarinas porque proporcionan una textura lisa, son bastante
estables y aseguran la plasticidad del producto. Los cristales de mayor tamaño son
los de tipo b, que son estables y granulados, y generalmente indeseables. Además,
la forma b se convierte fácilmente en una estructura dura y quebradiza. Productos
tales como las mantecas líquidas y las grasas de recubrimiento requieren algunas
veces el cristal b.
El aceite de semilla de palma y el de semilla de algodón hidrogenado contienen una
cantidad apreciable de C 16:0 y pueden añadirse a otros aceites para mejorar la
estructura b’.
Las grasas de repostería son grasas semisólidas que proporcionan una textura tierna
a los productos horneados, favorecen la aireación de los productos fermentados, y
promueven una textura y sabor agradables. Cubren las proteínas del gluten de la
harina que impiden el endurecimiento. Por el contrario, en productos levantados
con levadura, es conveniente la dureza para proporcionar una textura masticable.
En productos cuyas características estén entre las de los panes y las de los pasteles,
como los buñuelos, la manteca modifica el gluten y añade riqueza al producto. En
los productos horneados, se emplea la grasa de repostería concretamente para
fermentar, añadir cremosidad y lubricar. En alcorzas y rellenos, ayuda a formar
pequeñas burbujas de aire que crean una estructura ligera y suave. Estas grasas se
emplean como grasas estables de freír que proporcionan un medio de
calentamiento, y su estructura cristalina carece de importancia.
El principal uso de los aceites para ensaladas es en los aliños. Los aliños
tradicionales para ensaladas, algunos de los cuales son emulsiones, consisten en un
sistema bifásico de aceite y agua con un 55-65 por ciento de aceite. El aceite de las
ensaladas recubre sus ingredientes, distribuyendo el sabor del aliño que mejora el
gusto de la ensalada. Otro uso importante de los aceites para ensaladas es en las
mayonesas y aliños espesos para ensaladas, que contienen respectivamente un 80 y
un 35-50 por ciento de aceite. El aceite de la mayonesa es lo que le confiere
viscosidad, mientras que en los aliños espesos ayuda a modificar la sensación de la
pasta de almidón en la boca, y espesa el producto.
Un aceite para ensaladas no debe contener cristales sólidos que, al refrigerarlo, le
confieran una textura pegajosa de sebo, rompan la emulsión formada entre el agua y
el aceite, o den al producto un aspecto turbio. Los aceites pueden ser frigelizados,
un proceso en el cual se eliminan los cristales sólidos que se forman a temperaturas
del frigorífico.
Normalmente, se emplea aceite de soja sin hidrogenar o parcialmente hidrogenado,
de canola, de semilla de algodón frigelizado, de cártamo, de girasol y de maíz. El
aceite de oliva tiene un sabor único, y aunque forma cristales a temperaturas de
frigorífico, se suele servir a temperatura ambiente como aceite para ensaladas.
III. CONCLUSIONES